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  • en bodega

    Todo quedaen familia

    Polenta era el apellido de don Angelo, un italiano que en 1902 había partido desde Ancona, en el Véneto, hacia América: la tierra prome-tida de los inmigrantes europeos de principios del siglo XX. Cuando llegó a la Argentina, en el registro trocaron la o por la u y lo inscribieron como Pulenta, un error común de aquella época, en que la fonética se im-ponía a la escritura y la sociedad empezaba a reflejar un collage cultural. De su identidad, sólo una vocal quedaría anclada en el puerto de Buenos Aires. Nada logró borrar su origen ni su pasado agricultor, que encontraría un presente primero en San Juan y después en Mendo-za, donde inició un camino viñatero que lo conduciría con el tiempo y los hijos a las puertas de un imperio. Con el paso de las décadas, Pulenta se convirtió en un apellido clave para comprender parte de la evolución de la industria vitivinícola en la Argentina, que incluyó la gestión –hasta fines de los noventa– de una de las compañías más gravitantes del sector: el grupo Peñaflor.

    Desde siempre, los Pulenta hacen vinosde altísima calidad. En su bodega de Alto Agrelo probamos sus nuevas etiquetas. Uvas de viñedos únicos y magia en cada botella.

    Texto y fotos María De Michelis.

    Pulenta Estate Todo vino cuenta siempre una historia. La de Pulenta Estate comenzó hace doce años, aunque se asienta en el enorme bagaje bodeguero de la familia con más de un siglo en nuestro país. Con Eduardo (padre) a la ca-beza –tercera generación de enólogos– y apoyado por sus hijos Eduardo y Diego, la empresa que creó con su hermano Hugo en 1997, impone en el mercado una marca de vinos de alta gama relativamente nueva, aunque sustentada en un estilo que siempre puso la mira –y los pies– en la tierra. Es allí, en la tierra y sus frutos, donde el alma pater de la finca Doña Zulema, que lleva el nombre de su madre, inicia el control de la materia prima, clave para alumbrar grandes vinos. Eduardo lo sabe y por eso disfruta caminando el viñedo. No se cansa de mirar los racimos maduros y las hojas que se entregan al otoño. “La viña hay que vivirla todo el día, hay que estar en contacto con las uvas”, dice. Después, arranca un yuyo que cubre el surco entre dos hileras antes de advertir “esto es lo que quedó del centeno que cultivamos aquí”. Esta práctica tiene su argumento: la planta conserva la hu-medad y evita que se apelmace el suelo arcilloso de Alto Agrelo: una tierra a 1.000 metros de altura donde los días son cálidos, las noches frescas y las heladas, pocas. Pulenta Estate cuenta con 135 hectáreas en este lugar. “Trabajamos otras 75 hectáreas en la finca Don Antonio, ubicada en el Valle de Uco. Lleva ese nombre en homenaje a mi padre”, cuenta Eduardo. Además de la cepa insignia de nuestro país, los Pulenta cultivan Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Merlot, Tannat, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Pinot Gris y Chardonnay.

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    “nuestra misión es producir series

    limitadas de grandes vinos, hechos con

    orgullo en argentina.” eduardo Pulenta

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    EN Estas págiNas1. Viñedo de Malbec en Alto Agrelo. 2 y 3. En plena cosecha.4. Líneas de vinos de Pulenta Estate. 5. Finca Don Antonio, en Valle de Uco.6. "El rancho" de los Pulenta, en Alto Agrelo.

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  • EN Esta págiNa1. Chivito de Malargüe, empanadas y papas a la chapa. 2. Las viñas se entregan al otoño en finca Doña Zulema, Alto Agrelo. 3. Eduardo Pulenta y el roll fermentor, en la bodega de Alto Agrelo. 4. En plena fermentación.

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    De estrenoDespués del paseo por los viñedos, sigue un recorrido por la bodega equipada con tanques de acero inoxidable, piletas de concreto y barricas de roble. Un espacio donde aplican el concepto de gravedad y se apoyan en tecnología de punta como las del roll fermentor –que permite rotar el mosto y lograr una fermentación elegante– diseñada por los propios hermanos Carlos y Eduardo. En el sótano, donde se conservan los vinos ya terminados, el aroma invita a probarlo todo. Hoy especialmente, porque Eduardo presenta tres Single Vineyards: un Malbec Finca La Zulema 2012 (Agrelo), un Malbec Finca Don Antonio 2012 (Los Arboles, Valle de Uco) y el Red Blend Finca La Zulema 2009 (Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon), un tinto con crianza de 24 meses en barricas de roble francés. Nuevos vinos que expresan la filosofía de la familia: apostar a la calidad.Eduardo Pulenta (hijo) anticipa que el rumbo que eligie-ron para diferenciar estos vinos es su identificación con el terruño. “Creamos los Single Vineyards porque quisimos mostrar las bondades de nuestros viñedos.” Históricamen-te el estilo de la bodega fue lograr un equilibrio entre la elegancia y sutiliza de Agrelo y la concentración y estructu-ra de Valle de Uco en sus líneas de Malbec. Así lo trans-mite Javier Lo Forte, winemaker de Pulenta Estate: “Esos son nuestros mejores exponentes de Malbec, elaborados humilde pero orgullosamente con las uvas de nuestras viñas, ubicadas en dos de las mejores zonas vitivinícolas de Mendoza”. De grandes terroirs, grandes vinos..

    “AprovechAmos los conocimientos de

    mi hijo eduArdo, que A pArtir de su tesis

    universitAriA nos Ayudó A definir cómo

    hAcer unA bodegA.” eduArdo pulentA

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