Vol. 10 N ° 1 - 2 Enero - Diciembre, 2004 archivos Bolivianos de T)istoria de la M edicina
OBSERVACIONES SOBRE LA PALEOMEDICINAEN BOLIVIA
Di-. Luis Hurtado Góme;.
La paleomedicina se puede definir como laciencia de las enfermedades que pueden serdemostradas en restos humanos y animales detiempos antiguos. Por los avances científicosy tecnológicos aplicados a investigaciones enesta ciencia, que han ensanchado el campo desu perspectiva y se ha dado origen a otrasdisciplinas como la paleopatologia, lapaleohigiene y la paleoterapia.(1)
Un nuevo enfoque : la paleovirología
Tajima y Sonoda, investigadores japoneses, hanplanteado un nuevo enfoque en el conocimientode ciertas enfermedades que han afectado al serhumano desde épocas antiguas Esta disciplinaes denominada etnoepidemiología.(2)
Ejemplo de esto es el comportamiento del
retrovirus HTLV-1, identificado como
responsable de dos entidades nosológicas que
afectan a personas mayores y que se conocen
como la leucemia-linfoma del adulto por una
parte, y la paraparesia espástica tropical por otra.
Su descubrimiento en varias regiones del mundo
ha creado su categoría de marcador de
migración poblacional y apoya la hipótesis
sobre la migración de pueblos, portadores del
virus, a través del Estrecho de Bering, llegando
hasta las más remotas regiones del sur del
continente americano , sin descartar la
posibilidad de otras migraciones posteriores por
vía marítima. Complementando y apoyando
estos estudios se analizó el comportamiento delvirus HTLV-2, cuya distribución es diferente,
como resultado de migraciones posteriores, yaque se encuentra en poblaciones de la región
de los llanos, en tanto que el virus HTLV-1 está
localizado en grupos (le población andina.) 3 )
Los estudios efectuados en nuestro país, por
Sonoda y otros investigadores, permitieron
identificar las manifestaciones clínicas de la
paraparesia espástica tropical en 30 casos,
especialmente mestizos, así como en
portadores sanos en diversas poblaciones del
Altiplano boliviano, existiendo focos de mayor
prevalencia en el grupo aymara, de la región
(le IIuachaca1la.)4)
Lo más relevante de estos estudios, y su
importancia en el campo de la pa leo medicina
deriva del hecho de la identificación de este
virus en la médula ósea de momias de 1500
años de antigüedad, pertenecientes al Museo
de San Pedro de Atacama, a las que se les
aplicaron técnicas de biología molecular y
genética. Se logró el aislamiento del provirus
HTLV-1 de] ADN de restos de la médula ósea
obtenida de dichas niomias.(5)
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El jorobado en las culturas americanas
prehispánicas
El distinguido investigador boliviano PonceSanginés, en su libro "Tunupa y Ekako" hacereferencia a la presencia de un pequeñopersonaje caracterizado por exhibir una joroba,el cual está representado en las más variadasobras de arte pertenecientes a pueblosprecolombinos de las tres Américas.(6)
Los más expresivos objetos de arte son
estatuillas elaboradas con diversos materiales,
unas de naturaleza lítica, otras en arcilla y las
más en metal, apareciendo también en dibujos
decorativos de alfarería y en alto y bajo re-
lieves. Sobre el simbolismo de este personaje,
Ponce Sanjinés destaca el diferente significado
que tiene en las diversas culturas. En la de
Tiwanaku se le atribuía una naturaleza sagrada
al identificarlo con el Dios Rayo, resultado del
nacimiento de un niño cuya madre durante el
embarazo fue afectada por este fenómeno natu-
ral. Entre los Incas, sería el encargado de hacer
cumplir penas como la flagelación de los
pecadores confesos. Igualmente, este nefasto
individuo debía abandonar los centros
poblados en ocasión de la fiesta de la salud,
conocida como la Citua; unas veces, cumplía
la función de bufón, y otras la de cortesano
encargado de sostener las sombrillas que
protegían a su señor de los rayos solares. Su
presencia se ha prolongado en el tiempo al
convertirse en Dios de la Fortuna, propio de la
fiesta de Alacita, que se festeja todos los años
en La Paz, el 24 de enero.
La incógnita de su identidad obliga a buscaruna causa que explique su gibosidad. PonceSanjinés atribuye esta deformación de la co-lumna a la tuberculosis vertebral o mal de Pott.
Sin embargo, es posible plantear otras
posibilidades que expliquen el aspecto (le
jorobado, como la enfermedad de Morquiu
que, aunque muy poco frecuente, al ser una
forma de mucopolisacaridosis rara, afecta
también a la columna vertebral como
cifoescoliosis del adolescente. También se
considera consecuencia de la forma en que el
campesino o el cargador acarrea en su espalda
fardos de peso a veces considerable.
Respaldando la posible naturaleza tuberculosa
de la joroba, se puede citar el descubrimiento
de Allison y colaboradores, en 1972, quienes
hallaron bacilos característicos de la tubercu-
losis en un niño de tinos 8 años, cuyas muestras
de órganos, incluían lesiones de esta
naturaleza, abarcando inclusive la columna
vertebral. Esta momia procede de la zona
andina del Perú, y su datación radiocarbónica
corresponde al 70() A.D.(7)
Finalmente, queda a interpretar la presencia
de un falo desproporcionado en relación al
cuerpo del jorobado, el que se observa en
muchos ejemplares de este personaje giboso.
REFERENCIAS
1. Auberty J. Le Medecin des Momies. InLes grandes Victorires de la Medicine.Paris : Ed. De la Table Ronde, 1956
2. Tajirna K. Advanced ethnoepidemiological
study pf ATL and HTLV- 1. Aichi Cancer
Research Institute. Scientific Report
1998-9
3. Tajirna K, Sonoda S et al.: Endemic
HTLV-l in Japan and South America
with special reference to mongoloid
dispersa) from Asia to Andes. Estudios
Atacameños No. 1 5, Universidad
Católica del Norte
a
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Vol. 10 N° 1 - 2 Enero - Diciembre, 2004 1 rehivos bolivianos de 15istoria de la Medicina
4. FujiyoshiT, Hong-Chuan Li, Yashiki Sh.et al. Characteristic distribution of HTLVtype 1 and HTLV type II. Carriers amongnative ethnic groups in South America.AIDS Research & Human retrovirus.1999; 15 (14):1235-39
5. Hong - Chuan Li et al. Ancient HTLV-1provirus DNA in Andean mummies.
Estudios Atacameños No. 15, UniversidadCatólica del Norte
6. Ponce Sanjinés C. Tunupa y el Ekako. LaPaz: Edit. Juventud, 1982
7. Allison MJ, Mendoza D, PezziaA. Docu-mentation of a case of tuberculosis in pre-Columbian America. Am Rev Respir Dis1973; 107:985
Distribución del virus HTVI-i y II
en las Américas.
Cerámica de enano giboso con falo prominente Estatuillas líticas de enano giboso
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