Economía Actual • enero-marzo 2013, Año VI, Núm 1.4
IntroducciónLa Organización Internacional del Trabajo ha
publicado su informe Tendencias mundiales del empleo
2013 y el panorama que deja ver es de incertidumbre
en lo que pueda ocurrir en los próximos años, sobre
todo porque el crecimiento de la actividad económica
mundial ha registrado una desaceleración y el
desempleo nuevamente ha comenzado a aumentar,
dejando un total acumulado de 197.3 millones de
personas sin empleo en 2012 (lo que ubica a la tasa
desempleo en alrededor del 6.0 por ciento); además
de que alrededor de 39 millones de personas han
abandonado el mercado de trabajo, generando un
déficit de 67 millones de puestos de trabajo a nivel
mundial desde 2007 (véase oit, 2013).
En este contexto, el desempeño de los últimos años de
la economía mexicana también se ha visto reflejado
en aumentos en el desempleo y ha dejado evidencia
de que los niveles de crecimiento no han podido
reactivar la generación de empleos en la magnitud
que supone la presión del crecimiento de la población
económicamente activa (pea).
El Estado de México no es ajeno a este escenario, la
tasa de desempleo de los últimos años se ha colocado
entre las más elevadas del país y se agrava debido a que
es la entidad federativa más poblada y una importante
receptora de migrantes. En este sentido, persisten
y se han ampliado los problemas para satisfacer las
presiones del mercado laboral por los empleos que se
demandan con el crecimiento de la pea.
De ahí que el presente trabajo tiene por objetivo
realizar un diagnóstico general de la situación actual
del empleo en México y en el Estado de México para
el periodo 2000-2012.
En el primer apartado se revisan algunos indicadores
del mercado de trabajo a nivel nacional, particular-
mente los asegurados del Instituto Mexicano del Segu-
ro Social (imss) y la tasa de desempleo; en el segundo,
la revisión para el Estado de México y finalmente se
presentan las conclusiones.
1. El contexto nacionalEs evidente que al analizar el tema del mercado de
trabajo, particularmente los datos de empleo, nos
debemos remitir en principio a revisar la evolución de
la actividad económica por los efectos inmediatos que
la recuperación o la caída de la producción generan
Empleo y desempleo en el Estado de México.
Una revisión paralela a la dinámicade la economía mexicana, 2000-2012
Para mi pequeño Leo, por sus ocho.Leobardo de Jesús Almonte*
* Centro de Investigación en Ciencias Económicas (CICE), Facultad de Economía, UAEM. Agradezco la asistencia de investigación de Helen Vega Guadarrama, egresada de la Licenciatura en Economía, UAEMex. Correo electrónico: [email protected].
Revista Trimestral de Análisis de Coyuntura Económica 5
en los niveles de empleo y, en consecuencia, en la
tasa de desempleo. La información que reporta el
inegi (2012) al tercer trimestre de 2012 indica que el
Producto Interno Bruto (pib) de México creció 3.3%
con relación al tercer trimestre de 2011. Esta evolución
significa un crecimiento en los nueve meses del año
de 4.2%, que es ligeramente mayor al 3.9% que se
registró en el mismo trimestre del 2011.
Estos datos dejan ver una relativa mejoría en las
perspectivas de crecimiento de la economía mexicana
para 2012, lo que nos obliga a analizar lo que está
pasando con los niveles de empleo y, particularmente,
con la tasa de desempleo.
El incremento de la tasa
de desempleo nos deja ver
algunas de las condiciones
del mercado de trabajo que
prevalecen en la economía
mexicana, sobre todo
porque hay evidencia de
que la actividad económica
no está generando los
empleos que el tamaño de
la economía requiere.
Con relación a los datos
de los asegurados al imss,
como indicador de los
niveles de empleo, para
2012 se observa una
ligera recuperación. Pero
si revisamos el periodo de análisis, se evidencia una
tendencia de recuperación lenta en los últimos doce
años, sobre todo después de las fases de recesión
que vivió la economía mexicana en estos años,
particularmente la recesión de 2001 y la Crisis
financiera mundial que inició en 2008 y que a la fecha
continua generando incertidumbre y dificultades para
recuperar el crecimiento de la actividad económica y
los niveles de empleo (ver gráfica 1). Las variaciones que
cada trimestre se han presentado en los asegurados al
imss nos dejan ver las dificultades del sector formal de
la economía para generar los empleos que se requieren
por el tamaño de la pea, sobre todo en aquellos años
de recuperación. Es evidente que en el periodo de
estudio no se lograron generar más allá de 600 mil
empleos anuales, salvo los años de 2006 (alrededor de
643 mil), 2010 (alrededor de 754 mil) y 2012 (que al
tercer trimestre se registraban poco más de 717 mil)
(ver gráfica 2).
Con relación al desempleo, claramente se ha
intensificado en los últimos 12 años. Desde mediados
de 2001, en que se ubicaba en niveles cercanos al
3.0%, se ha incrementado de manera permanente
y se ha agudizado con la recesión de 2008-2009 y
actualmente se encuentra en niveles del 5.0%, que
Gráfica 1.México: asegurados del IMSS y tasa de desempleo, 2000.I-2012.III
Fuente: INEGI (2013).
Economía Actual • enero-marzo 2013, Año VI, Núm 1.6
por las expectativas de crecimiento de la economía
mexicana probablemente se mantenga en esos niveles
en el presente año (ver gráfica 1). Esa tendencia quizá
se explique por el menor crecimiento de la actividad
industrial, cuyos datos al segundo trimestre de 2012
reportan un crecimiento de 3.6% contra 4.4% del
primer trimestre (inegi, 2013), y por la relativa
dificultad del sector industrial para fortalecer su
recuperación; por ejemplo, las Pymes, que son las
que en los últimos años se han convertido en fuertes
generadoras de empleo, están operando al 70.0% de
su capacidad instalada.
Aunque pareciera que las tasas de actuales de desem-
pleo de México no son alarmantes, por los niveles que
alcanzaron otras economías –como las del grupo de
los 7 que en 2011 promedió una tasa de desempleo de
7.3–, es un hecho que la crisis financiera mundial de
2008-2009 castigó severamente a la economía mexi-
cana. De acuerdo con datos de la ocde (2012), la tasa
de desempleo de México en el año 2000 ubicaba al
país entre las economías
miembros de ese organis-
mo con niveles de desem-
pleo más bajos (con una
tasa de desempleo de 2.6%
se encontraba en el lugar
tres, después de Luxembur-
go e Islandia cuyas tasas de
desempleo eran de 2.4 y
2.3, respectivamente); sin
embargo, para el 2011 la
economía mexicana había
retrocedido seis lugares, co-
locándola en el lugar 9 con
una tasa de desempleo de
5.4, que aunque se encuen-
tra por abajo del promedio
de los países miembros de la ocde (8.2%) refleja los
costos de la recesión y de la que el mercado de trabajo
no se ha logrado recuperar (ver gráficas 3 y 4).
A partir de esta evolución de la tasa de desempleo
y de los asegurados al imss, retomamos las tasas
complementarias del inegi para tener un panorama
más completo de la tendencia en la estructura del
mercado de trabajo en México. En específico, se
analizará la información relativa a la subocupación1, a
la ocupación en el sector informal2 y a las condiciones
críticas de ocupación.
Gráfica 2.México: variación mensual de los asegurados al IMSS, 2000.II-2012.III
Fuente: elaborado con datos de la STPS (2013).
1 De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (enoe) del inegi (2012), expresa el porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite.2 Se entiende por ocupación en el sector informal a todo aquel trabajo que se desempeña en una unidad económica no constituida en sociedad que opera a partir de los recursos de los hogares, y que no lleva un registro contable de su actividad, independientemente de las condiciones de trabajo que se tengan.
Revista Trimestral de Análisis de Coyuntura Económica 7
Se ha comentado que la tasa de desempleo en
los últimos doce años se ha incrementado. Para
proporcionar mayor evidencia de las condiciones del
mercado de trabajo, el análisis se complementa con
la revisión de las tasas complementarias. Es evidente
que el sector informal se ha convertido en la válvula
de escape del mercado de trabajo, sobre todo porque
deja ver que la insuficiencia de la actividad formal
para generar empleos ha propiciado que para tener
ingresos parte importante de la población recurra al
empleo en el mercado informal. En los últimos doce
años la tasa de ocupación en el sector informal (tosi) se
ha ubicado en promedio en 27.0%, aunque en el 2012
llegó a valores cercanos al 30%, cifra relativamente
alta si consideramos que, como se ha mencionado,
son empleos que se desarrollan en los hogares sin
Gráfica 3. Países de la ocde: tasa de desempleo, 2000
Porcentaje de la fuerza de trabajo de 15 a 64 años
Gráfica 4.Países de la ocde: tasa de desempleo, 2011
Porcentaje de la fuerza de trabajo de 15 a 64 años
Fuente: ocde (2012).
Fuente: ocde (2012).
Economía Actual • enero-marzo 2013, Año VI, Núm 1.8
constituirse como empresas. El dato de la tosi puede
parecer bajo si se compara con el empleo informal,
que al tercer trimestre de 2012 se ubicó en 60.0%.
Sin embargo, este dato de informalidad contabiliza
todo el trabajo no registrado en la seguridad social,
esté o no operando en unidades económicas típicas
del sector informal (inegi, 2012). Aunque la tendencia
de la tasa de condiciones críticas de ocupación indica
una mejoría, es evidente que como resultado de la
crisis financiera que inició en 2008 han crecido las
tasas de ocupación parcial, desocupación y la tasa de
subocupación, que quizá se puede explicar porque la
reactivación de la economía mexicana se ha dado de
forma moderada (ver gráfica 5).
Los indicadores mencionados dejan ver un proceso
de deterioro del mercado de trabajo, resultado de la
insuficiencia en el crecimiento de la actividad económica
del sector formal, lo que define una tendencia a que la
producción se respalde en un uso intensivo del trabajo
más que de un proceso de calificación que genere
condiciones de ingreso diferentes y que correspondan
a mejores niveles de productividad.
Las entidades federativas de México han presentado
dinámicas similares, sobre todo aquellas vinculadas
de manera importante al comercio exterior. El caso
del Estado de México merece la atención porque
es la segunda entidad más importante, después
del Distrito Federal, por su contribución al PIB
nacional. De ahí que en el siguiente apartado se
hará un análisis un poco detallado de la evolución
de las condiciones de su mercado de trabajo en los
últimos doce años.
2. Algunos indicadores del mercado de trabajo del Estado de México, 2000-2012Con relación al Estado de México, el escenario
de recuperación del mercado de trabajo aún es
inestable. La tasa de desempleo se mantiene alta,
promedió 5.92% en 2012, y por arriba de la
nacional (4.95%), y coloca al Estado de México
entre las entidades con mayores tasas de desempleo.
En los últimos doce años, de manera persistente, en
la entidad se mantienen altas tasas de desempleo
y por arriba del promedio nacional; entre 2000 y
2012 la tasa de desempleo
se ha duplicado: de 3.4 en
2000 pasó a 6.9% en 2009
y a 6.0% en 2012, con
una tasa de desempleo
promedio anual de 4.8%
(ver gráfica 6).
De Jesús y Carbajal (2011:
80) argumentan que esta
tendencia quizá se puede
explicar porque el Estado
de México presenta ca-
racterísticas específicas,
entre ellas:
Gráfica 5. México: Tasas complementarias del mercado de trabajo,
2000.I-2012.IV
Fuente: INEGI (2013).
Revista Trimestral de Análisis de Coyuntura Económica 9
Es el estado más poblado del país a)
con poco más de 15.17 millones
de habitantes para 2010 según
datos del Censo General de Población y
Vivienda 2010;
La magnitud y el rápido crecimiento b)
de su población económicamente
activa, 1.45% promedio anual entre
2005 y 2009;
Es una entidad con importantes flujos c)
migratorios, el Conapo proyecta para
2009 una tasa de inmigración inter-
estatal de 0.43 (por cien) que quizá
parezca baja pero está por encima de
la del Distrito Federal (0.17) que es un
centro de atracción importante.
Estos tres factores suponen una presión constante para
el mercado de trabajo porque aún cuando ha man-
tenido tasas de crecimiento positivas del PIB en pro-
medio durante los años recientes, ha sido imposible
absorber totalmente la oferta disponible de mano de
obra, de tal forma que su tasa de desempleo abierto es
una de las más altas del país.
Si esta información se
complementa con otros
indicadores del mercado
de trabajo en el Estado de
México, podemos ver un
proceso de deterioro de las
condiciones del empleo.
Particularmente podemos
destacar el proceso de cre-
cimiento de la ocupación
en el sector informal, cuya
tasa se ha incrementado de
manera importante a par-
tir de la recesión de 2001
y se ha intensificado con la
recesión que inició en 2008 (ver gráfica 7), lo que per-
mite argumentar que entre los saldos de la recesión se
encuentra el ensanchamiento del empleo en el sector
informal, que de alguna forma está funcionando como
una válvula de escape ante la insuficiencia de la acti-
vidad económica del sector formal para absorber a la
parte de la población que demanda un puesto formal
de trabajo, y que a la fecha no ha logrado repuntar y
empezar a absorber de manera importante a la fuerza
de trabajo que fue desplazada en los años fuertes de la
recesión y que se expresa en esta tendencia de la infor-
malidad. Este dato es importante, porque del total de la
tasa de ocupación poco más del 30% se emplea en el
sector informal3, lo que deja ver un proceso de precari-
zación del trabajo. Además, los indicadores de ocupa-
ción parcial dejan ver un paulatino crecimiento desde
el año 2003, cuya tasa se ubicaba alrededor del 8.0% y
que actualmente se ubica en poco más del 10.0%.
Gráfica 6. Tasa de desocupación total y Estado de México, 2000-2012
Fuente: INEGI (2013).
3 El inegi (2013) aclara que el concepto de sector informal no es sinónimo o no se refiere al de economía subterránea, porque sólo es un componente de ella. El sector informal sólo da cuenta de una parte de la producción de bienes y servicios no declarados por unidades económicas residentes en el país. Hablar de ocupación en el sector informal implica referirse a quien está ligado a unidades económicas de ciertas características.
Economía Actual • enero-marzo 2013, Año VI, Núm 1.10
Un indicador que deja ver algunos rasgos de
la calidad del trabajo, se refiere a la tasa de
subocupación, que de acuerdo con la enoe (inegi,
2012) expresa el porcentaje de la población ocupada
que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar
más tiempo de trabajo de lo que su ocupación
actual le permite. Bajo esta definición, los datos
indican una disminución importante de la tasa de
desocupación, la cual años cayó de 7.5% en 2003 a
5.4% en 2012 (ver gráfica 8).
Gráfica 7. Estado de México: tasa de ocupación en el sector informal, 1996-2012
Fuente: INEGI (2013).
Gráfica 8. Estado de México: indicadores de ocupación parcial y subocupación, 1996-2012
Fuente: INEGI (2013).
Revista Trimestral de Análisis de Coyuntura Económica 11
ConclusionesLas cifras, al menos de los últimos doce años, dejan ver
algunos datos preocupantes en el tema del empleo en
México y específicamente en el Estado de México, sobre
todo porque la presión que ejerce el crecimiento de la
población económicamente activa sobre el mercado
de trabajo han elevado las tasas de desempleo ante
la insuficiencia del sector formal de la economía para
absorber a la fuerza de trabajo. Según las cifras de la
ocde (2012), en México en el 2012 se incorporaron
a la pea 1.6 millones de personas, mientras que la
población ocupada aumentó en 367 mil 795 personas,
lo que indica que sólo se integraron como parte de
la población ocupada 22.9% de quienes ingresaron
a la pea, lo que deja un déficit de alrededor de 1.2
millones de trabajos formales por año. De ahí que la
informalidad esté creciendo de manera importante en
los últimos años y se convierta en la válvula de escape
de la economía formal.
En este contexto, la recuperación del empleo sigue
pendiente en la agenda del crecimiento económico, el
escenario se complica más si se considera que un reto
adicional es mejorar la calidad de los empleos que se
generen. En los últimos doce años ha prevalecido el
empleo informal (en 2012 se ubicó alrededor del 60.0%),
y la tasa de ocupación en el sector informal se ubicó
alrededor del 27.0%. Sin duda el crecimiento moderado
de los últimos años de la economía mexicana no ha sido
suficiente para disminuir la tasa de desempleo, más aún
cuando se mantiene la expectativa de que una vez que
la actividad económica se recupere, se esperaría una
reducción en la tasa de desempleo.
Para el caso del Estado de México se aprecia un
comportamiento similar, aunque una particularidad
es que la presión del mercado de trabajo se ejerce no
sólo por el crecimiento de la pea ni por la insuficiencia
en el crecimiento de la actividad económica, sino
porque está expuesto a constantes flujos migratorios
generados por su cercanía al Distrito Federal y por su
carácter de entidad federativa con vocación industrial,
que lo hace atractivo para los flujos migratorios que
buscan empleo.
BibliografíaDe Jesús Almonte, L. y Y. Carbajal Suárez (2011).
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