ELFLAUTISTADE HAMELIN

Hameln era unalocalidadtranquila y hospitalaria, con un alcalde que pasaba el da contando sus bienes y riquezas, olvidando sustareasde la comunidad. Pero una tarde su gente sufrira un ataque deespanto.Cientos de animales de ratones haban invadido las calles y casas de la cuidad, causando pavor entre la poblacin. Atormentados por la terrible plaga, la gente se acerc en masa hasta el local municipal en son de protesta, obligando a que el alcalde olvide por un rato la mana de contar lasmonedas de oro. Fue el pregonero del municipio quien ley eldispositivoque buscaba frenar la plaga roedora, el mismo que deca: Se dar una jugosa recompensa a la persona que acabe con la plaga de ratones que han invadido nuestra cuidad. El alcalde de HamelnSe present un gran nmero de postulantes y todos fallaron. Mientras que el alcalde era pifiado, los ratones hacan de las suyas en toda la ciudad.Ya iba a presentar su renuncia cuando el alcalde recibi ha visita de un raro y pintoresco personaje.- Yo leprometoacabar con todos los ratones -le dijo- a cambio de la recompensa.- Si lo hace -dijo el alcalde- tendr derecho a ella, pero cmo lograr esa hazaa?- Con unatcnicapropia - dijo el hombre y comenz a tocar su reluciente flauta.El alcalde lo dej ir y al mirarlo por la ventana que bailaba con la msica de su flauta, pens: "Est loco. Pero su duda se volvi asombro al ver que todos los ratones perseguan al extrao flautista, como si estuviesen hipnotizados.As se los llev hasta las afueras del pueblo y al cruzar el ro, todos los ratones se ahogaron. Cuando elflautistavolvi a la ciudad para cobrar la recompensa, le dijo el alcalde: - Ha sido un trabajo muy fcil y no merece tanto dinero. El nobleflautista, sin perder el aplomo, contest:- Muy bien, quizs algn da me necesite. Adis. Y se fue danzando con su pegajosa meloda. Al rato otra turba irrumpi en el municipio:- Los nios han desaparecido dijeron - y un testigo dice que siguieron la msica delflautista. Cientos y miles de ratones haban, invadido las calles y casas de la ciudad,As fue. Se los llev a una cueva, la que se cerr como por encanto. Fueron das muy tristes y el alcalde, al sentirse culpable, rog: "Perdname nobleflautistay dar justo pago por el bien que nos hiciste, pero devulvenos a los nios". Al da siguiente los nios le devolvan la vida y la alegra a Hamelin y el buenflautistase despeda feliz sabiendo que dejaba una gran enseanza.FinMORALEJA: Todo esfuerzo merece su recompensaLos Hermanos Grimm