La Prehistoria Madrileña en el Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia
I1I.- YACIMIENTO DE VALDOCARROS (ARGANDA DEL REY)
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Concepción Blasco, JavierBaena, CorinaLiesau
En la misma vitrina del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia en
la que se exponen los materiales de Ciempozuelos, se encuentran otras piezas prehistóricas
madrileñas procedentes de Arganda del Rey, que ingresaron como donativo del Sr. León,
"Consiste el donativo en doce cuchillos de pedernal en los que concurren circunstancias dignas de
señalarse y una punta de lanza algo rota en la extremidad ínferior.." (FITA, 1891: 456).
Aunque todas estas piezas tienen una misma procedencia y, en su momento, fueron
consideradas como pertenecientes a un mismo yacimiento, un análisis detallado de ellas permite
sospechar que pueden proceder de dos yacimientos alejados en el tiempo. Por una parte, las doce
láminas parecen formar un conjunto homogéneo depositado en un mismo momento correspondiente
al Calcolítico; por otra, la pieza foliácea ofrece indicios que permiten adscribirla al Solutrense,
aunque es posible que su hallazgo se produjera en un lugar próximo, dentro del paraje del
despoblado de Valdocarros. Junto a estos objetos mencionados en la publicación hay otros
materiales que figuran como procedentes del mismo lugar y de los que desconocemos si formaron
parte de la misma entrega.
111.1.- Localización y entorno geográfico:
Este lugar se localiza en la actual finca "El Piul" pero poco podemos precisar del punto
exacto en que se recuperaron las piezas ya que tan sólo contamos con la noticia que ofrece el Padre
Fita, seguramente tomada de la información que proporcionó el propio donante. Sobre las
características del paraje escribe: "la estación prehistórica con sus grandes y hondas cuevas ...se
encuentra entre los dos pasos del Río Jarama, terminados por la barca y por el puente de la vía
férrea próximo a la estación de Poveda. Los objetos regalados por el Sr. León halláronse en una
viña que fué de su propiedad...Esta viña, que forma parte del despoblado de Valdocarros, ocupa
la margen occidental o derecha del antiguo cauce del río (Jarama) y la oriental o izquierda del
moderno. Los objetos pudieron desprenderse de la ladera del cerro donde están las cuevas ..."
(FITA, 1892: 456 y VILANOVA, 1892: 513, nota 2).
El citado despoblado de Valdocarros figura en la hoja 39-45 del mapa 1: 25.000, se
encuentraen la margen derecha del río Jarama aguas abajo del casco urbano de Arganda del Rey, está
situado en la terraza baja e incluso en la llanura de inundación del río, a pocos metras de su cauce
(Lámina XI). Se trata de una zona con gran humedad, próxima a la laguna del Campillo, que en
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Lámina XI: Diversas panorámicas del entorno de Valdocarros con los farallones rocosos que lo
limitan.
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la actualidad pertenece a la Finca "El Piul" destinada a explotación ganadera. Se tienen noticias de
que en este despoblado medieval existen también restos romanos, hallazgos a los que tenemos que
sumar los existentes en la Real Academia de la Historia que, como ya hemos indicado, pertenecen
posiblemente a dos horizontes muy distintos: Solutrense y Calcolítico.
Además, las recientes prospecciones realizadas con objeto de confeccionar la Carta
Arqueológica de la Comunidad de Madrid han permitido identificar, dentro de la misma finca,
materiales campaniformes, por lo que nos encontramos ante un lugar que pudo haber estado
ocupado en momentos próximos a los enterramientos de La Cuesta de la Reina e, incluso, tratarse
de yacimientos totalmente sincrónicos.
Esta persistente presencia humana a lo largo de etapas tan distintas (desde el Paleolítico
hasta la Edad Media) se debe, sin duda, a las extraordinarias posibilidades que tiene el lugar tanto
para una economía de predación basada en la caza y recolección como para actividades productoras
agropastoriles, debido a su buena irrigación (RIVAS MARTÍNEZ, S., 1987 Hoja 13), un factor
al que se suma la presencia de pequeñas grietas abiertas en el farallón yesoso que se levanta
limitando la llanura de inundación, las cuales pudieron haberse utilizado como refugios temporales
y donde hemos podido documentar, en nuestra reciente visita a la zona, la presencia de cerámicas
comunes realizadas a mano, que bien pudieron pertenecer al mismo horizonte que el conjunto de
láminas al que nos referiremos más adelante.
Por otra parte nos encontramos dentro de la misma comarca natural en la que se ubica el
yacimiento de La Cuesta de la Reina, en la Cuenca Baja del Jarama y en la misma terraza derecha
del río. Ambos puntos se localizan, además, en la confluencia con otro curso secundario y distan
entre sí unos 20 kilómetros en línea recta (Figura 12). Todo ello significa que estos dos yacimientos
calcolíticos, fueran o no sincrónicos, debieron de tener muchos elementos en común y se enmarcan
en una de las zonas de la región madrileña de más atractivo durante la Prehistoria Reciente en
general, y en el Horizonte campaniforme en particular, pero sin olvidar tampoco la intensa
ocupación de estos espacios durante el Paleolítico, lo que explica la posible adscripción de una de
las piezas objeto de nuestro estudio. El sitio de Valdocarros, como la Cuesta de La Reina, ofrece
además una posición privilegiada, en la proximidad de la confluencia del Manzanares con el
Jarama, dominando visualmente un tramo de la cuenca de este último río en el que existe una
amplia extensión de humedales, no sabemos si complementando el control ejercido por otros
yacimientos coetáneos (figura 12) o, simplemente dominando el territorio de explotación más
próximo.
Si difícil es precisar el punto exacto en que se recuperaron las piezas líticas donadas a la Real
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Figura 12: Situación y visibilidad de los yacimientos de Cuesta de la Reina (Ciempozuelos) y Valdocarros(Arganda del Rey).
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Academia, mucho más difícil resulta saber si se encontraban o no en posición originaria pues,
aunque Vilauova apunta la posibilidad de que pudieron "haberse desprendido de la ladera del cerro
donde están las cuevas" (VILANOVA, J. 1892: 513), parece más verosímil que las 12 láminas
aparecieran juntas en el mismo lugar en el que habían permanecido enterradas, seguramente,
formando parte de un "depósito" o de una actividad de taller, pues es muy poco probable que,
estando en una posición secundaria, se dé la posibilidad de remontaje entre ellas, tal corno se ha
comprobado.
HI.2: Los materiales.
IH.2.1.- Conjunto de láminas calcolíticas:
Este lote de piezas líticas presentan características propias de los conjuntos industriales
calcolíticos, por lo que su cronología puede no estar muy alejada del yacimiento de Ciempozuelos.
Se trata de 12 piezas laminares de aristas paralelas y secciones trapezoidales (Figura 23). Presentan
un tratamiento térmico corno se desprende del cambio de coloración sufrido en la base de algunas
de estas lárrúnas.
De su estudio morfatécnico se desprende que la técnica de la elaboración es la presión,
hecho que encaja con el tratamiento térmico de la materia, corno comentamos más adelante. Por
otra parte, tres de las piezas pueden ser remontadas por lo que nos encontrarnos ante productos
obtenidos en una misma operación de talla, y procedentes de un mismo núcleo.
Resulta muy significativa la ausencia de pátina en todas estas piezas, ya que no tienen
ningún tipo de alteración, a excepción de un desconchado moderno en una de ellas. Igualmente no
presentan aspecto de haber sido utilizadas pues no se aprecian huellas de desgaste en los filos. Este
dato parece contribuir a testimoniar que no se trata de un hallazgo de piezas procedentes de un
arrastre corno se indicó (VILANOVA, J. 1892: 513), sino de una localización producida en el
mismo punto en el que se depositaron las piezas.
Más difícil resulta acercarnos al significado de las piezas, pero el hecho de haberse localizado
juntas recuerda al "depósito" de 26 hojas de silex recuperado en el yacimiento de la Compañía
Euskalduna en Villaverde (ALMAGRO BASCH, M., 1960: 22), las cuales formaban parte de un
mismoconjunto hallado corno a un metro de profundidad, al parecer, sin asociación a otros materiales.
Aunque el tipo de trabajo es diferente, parece que tampoco tenían señales de uso. La existencia de
láminas remontables o pertenecientes a un mismo núcleo (lámina XVIII. 1) se documenta en algunos
contextos funerarios del momento (LOMBA; J. 1995 ), sin embargo la falta de noticias sobre el posible
contexto material que pudo acompañar a este lote nos impide extraer cualquier tipo de deducción. No
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obstante, sospechamos que pueda tratarse de un alijo de materia prima o de otro tipo de deposición
intencionada del que desconocemos su finalidad (Figura 25. 3 Y5).
Otros materiales que pueden pertenecer al mismo horizonte son una lámina con córtex, un
fragmento de hoja con indicios de pátina de cereal y un pequeño núcleo discoidal que se exhiben
en la misma vitrina del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia.
111.2.2.- Pieza foliácea:
Este útil foliáceo presenta una morfología semejante a las hojas de laurel clásicas. Se
encuentra fracturado en su extremo distal a consecuencia de una rotura por flexión. Sus
dimensiones son 132 por 37 milímetros, con un espesor máximo de 9 milímetros (Figuras 23 y 24).
Como casi todas estas piezas, se caracteriza por presentar dos tipos de retoque (PELEGRIN y
BOEDA, 1983, y CALLAHAN, inédito); una de las caras muestra una combinación clara de
retoques por percusión directa con percutor blando (en el centro de la pieza) y retoques por presión
(en los extremos), mientras que la otra, presenta Undominio de los realizados con percusión directa
con percutor blando. La disposición de los retoques por presión, casi paralela, tiene como misión
la de terminar la morfología de la pieza en los extremos más frágiles. Estos datos, imposibles de
deducir a partir de los dibujos ofrecidos por Vilanova, suele ser un procedimiento común a las
piezas solutrenses, tanto francesas, como peninsulares.
Sin embargo, también se han docnmentado piezas con técnicas de trabajo parecidas, asociadas
a horizontes calcolíticos, tanto peninsnIares como extrapeninsulares. Concretamente Cabanilles realiza
una descripción completa de los tipos de cuchillos y alabardas hallados en la zona este peninsular
(CABANILLES, L, 1990). Técnicamente las piezas localizadas en niveles calcolíticos se caracterizan
por presentar retoques de peladura marginales en, al menos, una de las caras, además, las matrices
empleadas suelen ser lascas alargadas o grandes láminas que, con frecuencia, couservan parte del
córtex o del plano de lascado en una de las caras. Sin embargo, en otras ocasiones algunos tipos, como
los procedentes de La Ereta del Pedregal, presentan grandes similitudes con las técnicas y morfologías
solutrenses, A pesar de todo, analizando en profundidad la técnica de elaboración de estas piezas
calcolíticas se deduce que el trabajo pasa por fases distintas a las registradas en la pieza custodiada en
el Gabinete de Antigüedades de la Real Academia. Estas fases incluyen una preparación, mediante
percusión directa, con percutor blando, la abrasión de la matriz y, por último, el trabajo por presión
que no suele ocultar la pieza al completo.
Piezas de este tipo existen muy pocas en territorio madrileño. Podemos destacar la
aparición de un útil Calcolítico cercano al de Arganda en San Fernando de Henares (MARTÍNEZ
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NAVARRETE, 1987:69, fig. 2). Se trata de una pieza morfo1ógicamente similar, pero técnicamente
se caracteriza por estar elaborada fundamentalmente mediante percusión directa con percutor
blando. Además, se diferencia de la pieza de la Real Academia en la sección que es de aspecto
romboidal. Por otro lado, la mayor parte del trabajo bifacia1 durante el Calcolítico-Bronce de la
zona madrileña se dirige fundamentalmente a la producción de puntas (le flecha y ojivas de
pequeño tamaño (PRIEGO, C. y QUERO, S., 1992: 159-164). Sin embargo, salvo casos
excepcionales, como el de San Fernando de Henares, no se documenta la presencia de tipos
foliáceos de alabardas o cuchillos. No obstante la existencia de útiles de este tipo sí se da con más
frecuencia en el ca1colítico levantino y en contextos campaniformes europeos.
Esta escasez de útiles con esta tipología, asociada a las diferencias de orden morfotécnico
(morfología asignable a tipos de clásicos franceses como los de Vo1gu), parecen confirmar una
cronología solutrense para la pieza procedente de Arganda. Una clasificación que parece verse
corroborada por la presencia, en todo el territorio madrileño, de importantes testimonios perte
necientes a este momento. Concretamente Pérez de Barradas se refiere a la existencia de este tipo
de industrias en el yacimiento de el Sotillo (PEREZ DE BARRADAS, J. 1930). Posteriormente los
trabajos de Martínez de Merlo han venido a confirmar este punto (MARTÍNEZ DE MERLO, A.
1984) para las series B y C del yacimiento, donde abundan útiles foliáceos entre los que domina
la hoja de laurel de base convexa o biapuntada. Sin embargo, los materiales localizados en El
Sotillo, aún presentando un gran parecido morfológico con la pieza de Arganda, evidencian, como
diferencias técnicas, la ausencia de trabajo por presión en los extremos y un mayor espesor de las
hojas. Mucho más parecidos se muestran, en cambio, los materiales también documentados por
Pérez de Barradas en los areneros de Va1divia y Nicasio Poyata (PEREZ DE BARRADAS, J.
1934).
Un dato interesante es la estrecha asociación topográfica existente entre los conjunto de
Paleolítico Superior y Calcolítico-Bronce de la región madrileña, Una asociación que se materializa
por la ocupación de espacios similares en ambientes de .ribera (niveles superiores de terraza)
durante ambos períodos, circunstancia que puede haber sido la causa de que repertorios líticos del
primer momento fuesen estudiados dentro del segundo, en especial en niveles de ocupación tan
particulares como los campaniformes.
A escala peninsular, los paralelos del solutrense madrileño no parecen estar tan clarospues
aunque se han planeado relaciones entre los conjuntos madrileños y el solutrense de Las Caldas
(CORCHÓN, S., 1980), los tipos más clásicos de esta zona (hojas de sauce o laurel) no recuerdan
a la pieza de Arganda, tanto por el predominio de tamaños pequeños como por la presencia de tipos
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La Prehistoria Madrileña en el Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia
de base cóncava (CORCHÓN, 1971). No obstante, esta reducción en el tamaño de los tipos podría
explicarse en parte, por las peculiares características de los afloramientos de material lítico de la
zona cántabra. Ello viene a confirmar el carácter particular de los conjuntos solutrenses de la zona
madrileña (MARTÍNEZ DE MERLO, A. 1984).
El mayor problema es que nos encontramos ante repertorios muy fragmentarios difíciles
de adscribir en general, entre los que se encuentran también los esbozos bifaciales de aspecto
"presolutrense", Incluso algunos yacimientos tradicionalmente aceptados como del Paleolítico
Inferior, como el de Las Delicias, presentan rasgos evolucionados (empleo de percusión directa con
percutor blando, preparación intencional e individualizada de plataformas, adelgazamiento intenso,
control de posición de las aristas, etc.) que podrían relacionarse más con áreas de captación y
explotación inicial de matrices para piezas solutrenses, que con yacimientos de etapas antiguas.
Con este ejemplar, de características muy clásicas, tenemos un argumento más para
reafirmar el desarrollo de una ocupación solutrense en las terrazas de los ríos de la cuenca del Tajo
y, concretamente, en el Jarama. No obstante, los testimonios encontrados en el territorio madrileño,
aún confirmando esta presencia a lo largo de períodos relativamente amplios (Paleolítico Superior
Inicial y Medio), no parecen haber tenido carácter intensivo dada la escasez de testimonios y la
fragilidad de los niveles de ocupación. La existencia en toda la cuenca de importantes recursos y,
en especial, de los líticos, atractivo suficiente para el establecimiento de comunidades del
Paleolítico antiguo, pudo haber jugado un papel igualmente importante durante los horizontes más
recientes del Paleolítico.
11.2.3.- Otros materiales procedentes de Arganda:
Además del conjunto lítico documentado como procedente de Valdocarros, existe otro lote
de materiales etiquetados como procedentes de Arganda que, sin embargo, no son citados en el
mismo hallazgo realizado por el Sr. León (VILANOVA, 1892: 513, nota 2). Por esta razón su
p~rtenencia al despoblado de Valdocarros, y por tanto su relación con los materiales antes descritos,
no puede ser establecida.
Dicho conjunto consta de 12 piezas líticas y una ósea. Los materiales líticos se integran en
dos categorías diferentes, por una parte elementos no laminares elaborados sobre matrices con
alteraciones diferentes. Todos ellos se caracterizan por presentar roturas de pátina (Figura 25). El
total de piezas que corresponden a esta categoría es de cinco. Entre ellas cabe destacar la existencia
de una posible punta musteriense rodada con retoques posteriores, así como una ojiva foliácea
sobre una lasca con pátina (PRIEGO y QUERa 1992). Estos objetos se han elaborado sobre
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algunosmateriales localizados directamente en niveles de terraza. Esta estrategia suele formar parte
de los repertorios líticos de fases del Calcolítico-Bronce.
Las otras 7 piezas pueden integrarse dentro de procesos de talla laminar. De esta forma
contamos con 2 láminas de preparación o de peladura con caras huellas de alteración térmica en
el dorso de las mismas. Junto a ellas existen 5 láminas o fragmentos de láminas (cuatro de sección
trapezoidaly una triangular). Dos de estos soportes laminares han sido retocados para la confección
de piezas más elaboradas. Así, una lámina de sección trapezoidal elaborada en sílex tratado
térmicamente presenta un retoque abrupto marginal (figura 25.4) en Unode sus lados proximales
(¿de enmangue?), y otro fragmento de lámina trapezoidal, posiblemente un elemento de hoz, que
presenta un retoque abrupto marginal escaleriforme (figura 25.3) así como una intensa pátina en
ambos filos (¿de cereales?). Junto a estos elementos líticos contamos con una aguja elaborada en
hueso con las medidas 4.3 x 0.5 x O.4 cm, que presenta una perforación bidireccional sobre una
base adelgazada (figura 25.5).
Este repertorio de materiales, y en concreto la ojiva, el diente de hoz y la aguja, podrian
adscribirse en un momento calcolftico- Bronce antiguo aunque tampoco sabemos si el conjunto
corresponde a un mismo hallazgo. De ser así resulta extraña la ausencia de elementos cerámicos.
11.3. Valoración global.
Poco se puede desprender de la mera existencia de unos restos muebles que carecen de
cualquier contextualización, únicamente su diacronía nos permite apuntar el atractivo que la zona
debió de tener para distintos grupos humanos de diferentes épocas e, incluso, de economías muy
distintas. No obstante, podemos destacar dos aspectos muy diferentes, por una parte, la
documentación de un lote completo de láminas procedentes de un mismo núcleo, confirman la
existencia de trabajo lítico en el entorno del yacimiento en un momento no bien precisado del
Calcolítico y, por otra, la existencia de materiales pertenecientes al Solutrense cuyo interés reside
en la escasa documentació que el Paleolítico Superior tiene, hasta el momento en la Región de
Madrid.
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IV.-CATÁLOGO DE LOS MATERIALES PREHISTORICOS
PROCEDENTES DE CIEMPOZUELOS y ARGANDA DEL REY QUE
SE CONSERVAN EN EL GABINETE DE ANTIGÜEDADES DE LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
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IV.2- VALDOCARROS (ARGANDA DEL REY)
a. Lote de láminas: FIGURA 22 YLÁMINA XX .
19.- Lámina de silex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide95 por 15 por 4 milímetros.
20.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide83 por 15 por 4 milímetros.
21.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide75 por 14 por 4 milímetros.
22.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide80 por 15 por 5 milímetros.
23.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide75 por 15 por 4 milímetros.
24.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide90 por 13 por 3 milímetros.
25.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección trapezoidal. Mide93 por 14 por 3 milímetros.
26.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión, está rota en el extremo distal;tiene sección trapezoidal. Mide 83 por 14 por 3 milímetros.
27.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección triangular. Mide73 por 15 por 5 milímetros,
28.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección triangular. Mide72 por 15 por 4 milímetros.
29.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección triangular. Mide95 por 14 por 5 milímetros.
30.- Lámina de sílex con tratamiento térmico, trabajada por presión; tiene sección triangular. Mide55 por 11 por 4 milímetros.
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FIGURA 22: Lote de doce láminas procedentes del despoblado de Valdocarros, Arganda del Rey(Madrid). Colección del Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia.
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LÁMINA XX: .-1: Láminas pertenecientes al conjunto recuperado en el despoblado de Valdocarros.2: Remontaje de tres de las láminas extraídas de un mismo núcleo.
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LAMINA XXI: .-Anverso y reverso del útil foliáceo procedente de Valdocarros, Arganda del Rey,(Madrid).
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b. Útil Foliáceo: FIGURA 23-24 YLAMINA XXI
31.- Útil foliáceo de morfología semejante a las hojas de laurel clásicas. Se encuentra fracturado ensu extremo distal por una rotura por flexión. Sus dimensiones son 132 por 37 milímetros, con unespesor máximo de 9 milímetros. Se caracteriza por presentar dos tipos de retoque; una de las carasmuestra una combinación clara de retoques por percusión directa con percutor blando (en el centrode la pieza) y retoques por presión (en los extremos), mientras que la otra, presenta un dominio delos realizados con percusión directa con percutor blando. La disposición de los retoques por presiónllegan a ser casi paralelos.
o 2 3 4 5, : 1 : !
FIGURA 23: Útil foliáceo procedente del despobladode Valdocarros, Arganda del Rey (Madrid). Dibujosegún Fita (1891).
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o 1 2 3 4 5
FIGURA 24: Dibujo del mismo útil, procedente de la Colección del Gabinete de Antigüedades dela Real Academia de la Historia.
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c.- Otros materiales procedentes de Arganda: FIGURA 25.
Del conjunto de 12 piezas conservadas en la R.A.H. destacamos las siguientes:32.- Punta musreriense rodada con retoques posteriores, posiblemente realizados en el CalcolítkoBronce. Mide 53 por 38 por 12 milímetros.
33.- Ojiva foliácea (figura 25.1) sobre una lasca con pátina, presenta retoques posteriores,posiblemente realizados en el Calcolítico-Bronce, Mide 42 por 34 por 8 milímetros.
34-35.- 2 láminas de preparación o de peladura con caras con huellas de alteración térmica en eldorso de las mismas. Miden 30 por 20 por 13 milímetros.
36.- Fragmento de lámina de sección trapezoidal. Está elaborada en sílex tratado térmicamente,presenta retoque abrupto marginal en uno de sus lados proximales (¿para enmanguej), Mid~ 62 por15 por 5 milímetros. (figura 25.2).
37.- Fragmento de lámina de sección trapezoidal. Presenta retoque abrupto marginal escaleriforme,así como una intensa pátina en ambos filos, posiblemente sea un elemento de hoz, con pátinaproducida por el cereal (figura 25.3). Mide 32 por 29 por 6 milímetros.
38.- Fragmento de lámina de sección trapezoidal. Mide 58 por 18 por 11 milímetros (figura 25.4).
39.- Fragmento de lámina de sección trapezoidal. Mide 47 por 13 por 5 milímetros.
40.-Fragmento de lámina de sección trapezoidal.
41 ..-Aguja elaborada en hueso (figura 255) mide 43 por 5 por 4 milímetros. Presenta unaperforación bidireccional sobre una base adelgazada.
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