El Turismo: Factor clave para nuestro desarrollo regional
por el Lic. Ricardo Laurenz
Por sus características, el turismo es un sector que genera un gran impacto en el desarrollo
local y regional, al ser un potente dinamizador de los tres sectores de la economía: el
primario, -la producción de alimentos y materias primas-, el secundario -la industria- y el
terciario -los servicios- movilizando más de 52 sectores de actividad, según la Organización
Mundial del Turismo.
También es un estupendo aliado para la puesta en valor y defensa de nuestro patrimonio
histórico - cultural, nuestra identidad y sostenibilidad medioambiental
Para comprender la magnitud e importancia del turismo en la generación de puestos de
trabajo en nuestra ciudad, nos referiremos al estudio realizado por el Soc. Hugo de los
Campos -Ciesu, 2004- en relación a la ocupación generada por el turismo en Fray Bentos y
Las Cañas: El 15 % de la Población Económicamente Activa -PEA- aproximadamente 1.300
personas, se desempeñaban en tareas relacionadas con el sector.
Esto implica que el sector en su zafra veraniega absorbía un segmento importante de la mano
de obra local.
Sin embargo, la realidad nos golpea fuerte: Río Negro y en particular Fray Bentos actualmente
exhibe el mayor índice de desempleo del país -13 %- cuando la media nacional es del 6.2 %.
Sin dudas, la conjunción de una serie de factores fueron los desencadenantes de esta
situación al impactar negativamente en nuestro destino turístico en la última década:
1) la crisis económica vivida por Argentina en 2001 y Uruguay en 2002.
2) el conflicto por la instalación de Botnia y el corte del Puente San Martín entre 2006 y
2010, que hicieron desaparecer nuestro mayor mercado tradicional -con turistas provenientes
básicamente de Capital Federal y Provincia de Bs. As. y en menor medida de Entre Ríos-. Un
estudio de mercado de Fray Bentos y Las Cañas que realizamos en el 2001 indicaba que el 80
% del mercado era de procedencia argentina y un 20 % mercado interno uruguayo. Hasta
hoy no se volvió a hacer otro estudio.
3) la carencia de una planificación estratégica negociada entre actores públicos y privados
desde lo local y regional, que permita establecer objetivos compartidos con una visión de
corto, mediano y largo plazo, como forma de mejorar la competitividad de nuestros productos
turísticos, construyendo un destino sostenible desde lo económico, social y ambiental. La
planificación estratégica turística tuvo intentos que no prosperaron por diversos motivos:
falta de liderazgo desde lo público, escaso interés y compromiso empresarial privado e
insuficiente sensibilización de la opinión pública, entre otros elementos.
Seguramente la sumatoria de estos elementos den como resultado buena parte de la
explicación del alto desempleo que nos afecta hoy día.
Afortunadamente, los dos primeros problemas se han superado. La economía regional ha
tenido un crecimiento impactante en los últimos años -de la mano del sector agropecuario- y
se ha llegado a un acuerdo para dejar atrás el conflicto con Argentina.
Sin embargo habrá que profundizar el acercamiento y los vínculos con Gualeguaychú, para
recomponer definitivamente los viejos lazos de amistad.
Desde mi punto de vista, éste parece ser el momento y el contexto más oportunos para
encarar definitivamente el tercer problema: trabajar juntos para encontrar puntos de acuerdo
que nos beneficien a todos.
Para ello, es necesario que dejemos de lado viejos prejuicios, desconfianzas y actitudes
soberbias, asumamos errores del pasado -donde en mayor o menor medida todos nos hemos
equivocado- y tendamos las manos sin rencores, con un espíritu y un accionar
verdaderamente solidario, como tantas veces hemos demostrado que podemos.
¿acaso las experiencias del Tomógrafo y la Teletón, no son formidables ejemplos de que
JUNTOS PODEMOS?
Nuestra experiencia profesional en destinos turísticos -considerados estratégicos a nivel
nacional- nos permiten afirmar que es posible lograr excelentes resultados a partir de la
cooperación. Por supuesto que se trata de un proceso que no es fácil, pero en la vida no hay
caminos que no presenten dificultades.
Depende de nosotros y sobre todo de nuestra ACTITUD, superar las adversidades y lograr las
metas deseadas.
La lucha contra el desempleo que afecta a cientos de rionegrenses, reclama nuestro mejor
esfuerzo, y el turismo es una de las vías rápidas para ayudar a encontrar soluciones que nos
permitan lograr una mejor calidad de vida. Porque de eso se trata: ¿para qué sirve el turismo
a una comunidad receptora si no es para mejorar las condiciones de vida de su gente?
Tal vez este sea el mejor momento para convocarnos y generar un ámbito de trabajo
multisectorial, representativo de toda nuestra comunidad local y regional, para retomar la
construcción de un proyecto colectivo de desarrollo turístico, a partir de valiosos aportes y
diagnósticos realizados durante años por mucha gente vinculada al sector.
Aquí nos necesitamos todos: empresarios, trabajadores, gobierno y sociedad civil.
Y cuando digo todos hago referencia a: hoteleros, gastronómicos, comerciantes, proveedores
de productos -pan, carnes, lácteos, frutas y verduras, materiales de construcción, etc.-,
artesanos y servicios de toda índole.
Más allá de su actividad laboral, nadie es ajeno al negocio turístico, ya que tarde o
temprano, el dinero gastado por el consumo del turista circulará entre diferentes bolsillos.
¿hay otro sector de la economía que distribuya tan democráticamente sus recursos?
Aprovechemos entonces las personas calificadas y los instrumentos disponibles para llevar las
ideas a la realidad.
De nuestra capacidad de organización y propuesta dependerán las respuestas que logremos
desde los ámbitos de decisión y de distribución de recursos. Tenemos que ser capaces de
demostrar que nuestra región tiene todo para convertirse en un destino turístico competitivo
y sostenible en el largo plazo, pero para ello necesitamos políticas activas que cofinancien y
subsidien acciones de desarrollo. El éxito de este proceso en destinos turísticos emergentes
-con gran potencial pero con limitados recursos económicos- requiere un apoyo inicial para
que la iniciativa despegue.
Si los apoyos están para los destinos poderosos, con más razón deben estar para los más
débiles . Ahí es donde más necesitamos una vigorosa presencia del Estado en su rol de
fomento a las iniciativas privadas y cooperativas, en particular a la micro y pequeña empresa.
En ese sentido, consideramos que el ámbito más apropiado para liderar este proceso es la
Agencia de Promoción Económica de Río Negro -APERN- ¿por qué? Porque entre sus líneas de
trabajo se destacan:
1) Generar planes y estrategias de promoción del desarrollo.
2) Generar instancias de intercambio periódicas con las empresas e instituciones de la zona y
nacionales
3) La atracción de nuevas inversiones.
4) El fomento de la asociatividad a través de redes.
5) El apoyo a emprendimientos locales y/o regionales.
6) La realización de acciones de marketing internacional.
¿Por qué no pensar y trabajar en el diseño y aplicación de un Plan Estratégico de Desarrollo
Turístico Regional, que incluya a Gualeguaychú, Fray Bentos y Mercedes y sus entornos
territoriales, con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo o la Unión Europea?
Este es un mundo globalizado y con alta competencia por el mercado, en el cual el que
improvisa, pierde.
Entonces, es imprescindible razonar desde una lógica ganar-ganar, donde juntos potenciemos
nuestras fortalezas y minimicemos las debilidades, aprovechemos mejor las oportunidades y
grupalmente nos defendamos de eventuales amenazas.
Se trata de impulsar la Coopetencia: Cooperar y Competir simultáneamente.
Pensemos el desarrollo en clave de región, donde Fray Bentos, Mercedes y Gualeguaychú,
-en particular con ésta última es fundamental seguir recomponiendo la trama de relaciones
con la comunidad- trabajando juntos, ya que están disponibles muchos beneficios para
compartir, a los que sólo podremos llegar en forma colectiva.
Y el turismo es una formidable herramienta para hacerlo realidad.