Download - El egoismo
ANTIVALOR
El egoísmo
Néstor Valero
"El egoísmo es diferente al amor propio, que es
necesario y saludable, porque el egoísta no siente
amor hacia su persona sino desprecio y quiere todo
para él porque se siente miserable y vacío."
El egoísmo ha sido interpretado de dos maneras muy
distintas, lo que ha causado una confusión desafortunada.
En este escrito intento buscar una solución a ese
desorden.
Primero, el egoísmo ha sido interpretado como un
rasgo humano, propio de esa naturaleza e imposible de
erradicar —lo que en algunas partes se le llama egoísmo
psicológico.
Segundo, el egoísmo ha servido de base para la
construcción de una escuela filosófica que da pie a un sistema
moral que coloca al bien personal como el valor de más altura.
En ambas concepciones existen elementos valiosos que
pueden rescatarse —es posible reconocer como innato el
deseo de cuidarse a sí mismo, de buscar el bien propio y,
también es posible comprender que el cuidado propio es un
valor innegable.
El egoísmo moral, o egoísmo ético, es
una doctrina ético filosófica que afirma que
las personas deben tener la normativa ética de obrar
para su propio interés, y que tal es la única forma moral
de obrar, sin embargo permite realizar acciones que
ayuden a otros, pero con la finalidad que el ayudar nos
dé un beneficio propio tomándolo como un medio para
lograr algo provechoso. Afirma que la validez de
una teoría o praxis se encuentra en su aportación
directa a la edificación positiva y responsable
del yo o desarrollo personal.
El egoísta moral se basa en la afirmación de sí
mismo; que lo convierte en su propio soberano al
volverlo consciente de su realidad moral y personal.
La realidad es la de su propia existencia y su vivir en
una realidad determinada. Está vinculado a la
dimensión moral de formas
de subjetivismo o solipsismo radical.
El egoísmo es un concepto totalmente opuesto al altruismo.
Ósea que podemos decir que el egoísmo nos impediría nuestra
realización como arquitectos porque siempre veríamos por
nosotros mismos, en este caso solo pensaríamos en el dinero, y
los proyectos que nos encargaran los haríamos en cualquier lugar
aunque supiéramos que ahí no se puede construir o el terreno no
es apto para la construcción, y en futuro la casa o edificación se
venga abajo causando varios daños materiales o perdida de vidas
humanas.
CONCLUSIÓN: El egoísmo racional no es racional
y es arbitrario. El egoísmo ético promueve una
discriminación moral arbitraria: el egoísmo. Entre el
egoísmo ético y el altruísmo está la opción de
contrapesar los intereses propios con los ajenos.