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EL CULTIVO DEL ARROZ
MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA
El arroz (Oryza sativa) es una
monocotioledónea de la familia de
gramináceas.
Las raíces son delgadas, fibrosas,
fasciculadas. El tallo erguido, cilíndrico,
nudoso, glabro, de 60-120 cm. Hojas alternas
envainadoras, limbo lineal, agudo, largo, plano. En el punto de reunión de la vaina y el
limbo se encuentra una lígula membranosa, bífida, erguida, presentando en el borde
inferior una serie de cirros largos y sedosos. Flores de color verde blanquecino
dispuestas en espiguillas cuyo conjunto constituye una panoja grande, terminal,
estrecha, colgante después de la floración. Cada espiguilla es uniflora y está provista de
una gluma con dos valvas pequeñas, algo cóncavas, aquilladas y lisas; la glumilla tiene
igualmente dos valvas aquilladas. El fruto es en cariópside.
El arroz es pobre en sustancias nitrogenadas, por cuyo motivo no puede ser considerado
como un alimento completo. En su composición media se puede considerar un 8% de
sustancias nitrogenadas. Tiene poco más del 1% de materia grasa.
La harina de arroz por su riqueza en féculas, sirve para elaborar materias alimenticias
diversas, y se emplea también, en algunos casos, en las fábricas de cerveza con el fin de
lograr una suficiente riqueza alcohólica gastando poca malta.
La paja de arroz, mezclada con otras materias, se usa como combustible y también para
elaborar loza, porcelana y cristal.
EXIGENCIAS DEL CULTIVO
El arroz necesita para germinar un mínimo de 10 a 13 ºC, considerándose su óptimo
como 30 y 35 ºC. Por encima de los 40 º C no se produce la germinación.
El crecimiento del tallo, hojas y raíces tiene un mínimo de 7º C, considerándose su
óptimo en los 23 ºC. Con temperaturas superiores a ésta, las plantas crecen más
rápidamente, pero los tejidos se hacen demasiado blandos, siendo más susceptibles a los
ataques de enfermedades.
El espigado está influido por la temperatura y por la disminución de la duración de los
días.
La panícula, usualmente llamada espiga por el agricultor, comienza a formarse unos
treinta días antes del espigado, y siete días después de comenzar su formación alcanza
ya unos 2 mm.
A partir de 15 días antes del espigado se desarrolla la espiga rápidamente, y es éste el
período más sensible a las condiciones ambientales adversas.
La floración tiene lugar el mismo día del espigado, o al día siguiente durante las últimas
horas de la mañana.
Las flores abren sus glumillas durante una o dos horas si el tiempo es soleado y las
temperaturas altas. Un tiempo lluvioso y con temperaturas bajas perjudica la
polinización.
ABONADO
Las necesidades medias de nutrientes/tm de producción de arroz son de 21 kg de
nitrógeno, 11 kg de P2O5 y 18 kg de K2O. De estos datos podemos deducir que un
abonado, pensando en una producción de 7.000 kg, puede ser del orden de:
150 Ud de N
100 Ud de P2O5
100 Ud de K2O
En los arrozales del Guadalquivir se emplean 750 kg/ha de sulfato amónico, 500 kg/ha
de superfosfato 18% y 150 kg/ha de sulfato potásico. Es muy frecuente que los
cultivadores prescindan del potásico. Otros que llevan abonado siempre con
superfosfato limitan su utilización a una vez cada dos años, y no faltan los que siempre
emplean nitrogenado. El potasio se debe emplear siempre en forma de sulfato potásico
en vez de utilizar cloruro.
Con frecuencia se añaden abonos foliares (N-P-K) a los herbicidas, para contrarrestar la
depresión que éstos pueden producir en la planta de arroz.
El sulfato de cobre se emplea para evitar la invasión de algas. Lo corriente es aplicarlo
poniendo piedras de sulfato de cobre en las piqueras.
La urea se usa hoy tanto como el sulfato amónico. A veces se usa el amoníaco anhidro.
Cuando el arroz amarillea por falta de N debe realizarse una distribución de nitrato a
razón de 150 kg/ha. Sin embargo, no es frecuente que esto se haga.
Para ello se cierra la entrada de agua en la parcela y, después de un cierto grado de
escurrido, se cierra también la salida y, ya sin corriente, se aplica el nitrato, que es
absorbido por las plantas en 24 horas.
También es posible aplicarlos en la parcela inundada, incorporándolos con un pase de
fangueo.
PREPARACIÓN DEL TERRENO
El terreno debe nivelarse muy bien, con pendientes que no deben sobrepasar el uno por
mil, e incluso es preferible nivelar a cero, lo que permite hacer tablas hasta de 15 ha.
Al final del invierno se realiza la labor de alzar con el arado de vertedera o con
cultivador de ganchos. Con el fin de dejar el terreno lo suficientemente disgregado
puede ser necesario dar dos pases dobles cruzados de escarificador. Según algunos
agricultores, no conviene dar la labor de fangueo, porque en la siembra directa parece
que se dificulta la nascencia, aunque se va imponiendo, como más práctico, en la
mayoría de los casos, dar un ligero pase de fangueo. Este pase se da con tractor provisto
de ruedas de jaula, sin dar solape entre las pasadas, como se hacía anteriormente.
SIEMBRA
Puede realizarse la siembra a voleo, a mano, con máquina o por avión. La siembra debe
hacerse cuando el agua se encuentra clara y se hayan depositado los lodos en el fondo.
La cantidad de semilla empleada debe dar lugar a un cierto número de tallos/m2,
después del ahijamiento, que sea el óptimo productivo para cada variedad, y que
produzcan espigas que maduren lo más uniformemente posible. Para las variedades de
panícula corta a densa y tallo más bien grueso el número de tallos/m2 más conveniente
puede cifrarse en 250-300 mientras que en variedades de panícula larga y abierta, de
tallo fino, este número debe estar comprendido entre 300-350 tallos/ m2.
El mayor número de tallos principales produce una mayor sensibilidad al encamado,
pero asegura una maduración más homogénea de las espigas. Las variedades de mucho
ahijamiento, como la Bahía, dan lugar a granos de maduración escalonada.
En todo caso siempre es aconsejable aumentar algo la dosis de semilla, especialmente
en siembras tempranas y con variedades de gran ahijamiento.
La dosis media de siembra sería de 140-180 kg de semilla por ha.
La siembra debe hacerse con el terreno inundado con unos 5 cm de altura.
Inmediatamente después de la siembra, sin nacer el arroz, se suele aumentar el nivel de
de agua a 10 ó 15 cm, lo que perjudica el desarrollo del Panicum. Esta subida del nivel
le va mal al arroz, porque al nacer se ahíla, pudiendo incluso perderse parcelas enteras.
En la siembra del arroz, éste no se tapa nada. Las máquinas llevan tubos que pueden ir
por encima del nivel del agua. Cuando la siembra se hace con avión, éste no debe volar
muy alto, pues en dicho caso penetra demasiado la semilla y no nace. El avión debe
sembrar cuando no hay viento.
BIBLIOGRAFIA
http://canales.hoy.es
PALMA AFRICANA
ORIGEN.
La palma africana (Palma aceitera africana, Coroto de Guinea, Palmera Aabora,
Palmera de Guinea) es una planta
tropical propia de climas cálidos cuyo
origen se ubica en la región occidental y
central del continente africano,
concretamente en el golfo de Guinea, de
ahí su nombre científico Elaeis
guineensis Jacq., donde ya se obtenía
desde hace 5 milenios. A pesar de ello,
fue a partir del siglo XV cuando su cultivo se extendió a otras regiones de África.
Su propagación a mínima escala se inició en el siglo XVI a través del tráfico de esclavos
en navíos portugueses, siendo entonces cuando llegó a América, después de los viajes
de Cristóbal Colón, concretamente a Brasil. En esta misma época pasa a Asia Oriental
(Indonesia, Malasia, etc.).
TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA.
- Familia: Arecaceae.
- Especie: Elaeis Guineensis Jacq.
- Porte: palmera monoica con tronco erecto solitario que puede alcanzar más de 40 m
de altura en estado natural. En cultivos industriales para la obtención de aceite su altura
se limita a los 10-15 m, con un diámetro de 30-60 cm cubierto de cicatrices de hojas
viejas.
Suelo.
El grado de rusticidad de la palma africana, permite su adaptación a una amplia gama de
condiciones agroecológicas con diversidad de suelos, dentro del marco ambiental del
trópico húmedo.
Tolera suelos moderadamente ácidos (5,5-6,5), aunque éstos en general presentan
deficiencias de elementos nutritivos tales como nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y
boro, que obligan a un manejo adecuado de la fertilización e imponen la aplicación de
enmiendas. Cuando hay una alta acidez en el subsuelo se limita la profundización de las
raíces y ocasiona susceptibilidad en las plantas a períodos prolongados de déficit
hídrico.
Los suelos óptimos son los de textura franco-arcillosa. En los suelos ligeros, de textura
arenosa a franco-arenosa, se presentan problemas de lavado y lixiviación de nutrientes,
por lo que su consistencia es insuficiente para el soporte de la planta. Los suelos
pesados, de textura arcillosa, presentan limitaciones para su manejo, por la dificultad
para drenarlos y por la facilidad con la que se compactan.
Por tanto, los suelos óptimos para el cultivo de la palma africana, son suelos profundos
con buen drenaje, de textura ligeramente arcillosa, con buen contenido en materia
orgánica, topografía de plana a ligeramente ondulada con pendientes inferiores al 2% y
con un nivel de fertilidad de medio a alto.
Es necesario evitar la formación de horizontes excesivamente coherentes, ya que el
sistema radical es sensible a dicho fenómeno. Por tanto, la palma africana se desarrolla
de forma adecuada en medios porosos, con suficiente capacidad de saturación de
humedad, que permitan, además de un buen desarrollo radical, soportar cortos períodos
de sequía, sin disminuir su producción.
Fertilización.
La palma africana es una planta con un elevado potencial de producción y debido a su
alta productividad, genera grandes volúmenes de biomasa en forma de hojas,
inflorescencias, racimos, raíces y desarrollo del estipe. Por esta razón, la extracción y
uso de los nutrientes en este cultivo es alto, unos procedentes de las reservas minerales
que existen en el suelo, otros, producto del reciclaje de partes de la planta, también por
efecto de la fijación de los cultivos de cobertura y por residuos vegetales de los mismos
y por último, por abonados producto de un programa de fertilización.
En definitiva, los objetivos que se persiguen con la fertilización son el suministro de
nutrientes para promover el desarrollo vegetativo y la resistencia a plagas y
enfermedades y el reemplazamiento de los nutrientes exportados por los racimos en la
cosecha.
Para elaborar un programa de fertilización lo más conveniente es llevar a cabo análisis
foliares y de suelo. Los primeros constituyen una base fundamental para el
conocimiento del estado nutricional de la planta. De la misma forma, el análisis de las
propiedades físicas y químicas del suelo es importante para determinar los
procedimientos de manejo así como los requerimientos nutricionales del cultivo.
Una serie de ensayos sobre fertilización en palma africana, han permitido establecer una
relación entre la producción y los porcentajes de elementos minerales (expresados en
materia seca), estableciéndose así los niveles críticos, aunque para cada plantación
deberán establecerse los mismos. Estos datos se pueden utilizar para interpretar los
resultados de los análisis foliares.
- Esterilización: se realiza a una presión de vapor de 2-3 kg · cm-2 durante 30-45 min
dependiendo del estado de madurez de los racimos. Los objetivos de la esterilización
son facilitar el desprendimiento de los frutos del raquis, reducir los ácidos grasos libres
del aceite, posibilitar el proceso de extracción del aceite al suavizar el mesocarpio y
facilitar el proceso de clarificación del aceite.
- Desgranado: consiste en separar los frutos contenidos en las espiguillas o raquidios de
los racimos.
- Digestión: consiste en macerar los frutos bajo condiciones de vapor de agua a
temperaturas de 95 ºC. En esta fase se rompen las células en las cuales está contenida el
aceite rojo este puede ser liberado espontáneamente o bien se facilita su extracción para
la próxima etapa
- Extracción del aceite: se realiza con prensas de tornillos de doble eje.
- Clarificación: el aceite rojo del mesocarpio que sale de la prensa es aceite crudo, con
altos contenidos de impurezas y gran cantidad de material fibroso proveniente del
mesocarpio. Además, contiene materias no oleaginosas que se deben eliminar para
lograr una buena calidad de los aceites.
Otro producto derivado de la palma africana es el aceite de palmiste que se extrae de la
almendra de la semilla del fruto. Para su obtención se llevan a cabo las siguientes
operaciones:
-Clasificación y rompimiento de las nueces: es conveniente para garantizar cierta
homogeneidad en el material final. Esta operación se realiza haciendo pasar las
almendras por zarandas especialmente diseñadas para tal fin.
-Separación de las almendras y descarte del endocarpio: el objetivo de esta labor es
separar el endosperma o almendra de la nuez por diferencia de peso específico. Un
método tradicional aún usado en muchas fábricas, consiste en utilizar una mezcla de
agua y arcilla cuyo peso específico sea mayor que el de la almendra (1,07 g · cm-2) y
menor que el del endocarpio (1,3 a 1,4 g · cm-2) de manera que las almendras son
separadas fácilmente. Los sistemas más modernos hacen uso de hidrociclones.
-Secado y ensacado de las almendras: una vez separadas las almendras, estas tienen
aproximadamente un 20% de humedad, la cual es inadecuada para el almacenamiento
de las mismas. El método de secado más utilizado son los silos con secadores de aire
caliente, en cuya parte inferior están incorporadas las rejillas vibratorias por donde
salen las almendras secas al 6-7% de humedad para ser ensacadas y almacenadas.
BIBLIOGRAFIA
http://www.infoagro.com
LA SOJA
MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA
Familia: Leguminosas
Especie: Glycine max (L.).
Origen: Procede de otra especie silvestre (Glycine
ussuriensis). Su centro de origen se sitúa en el
Extremo Oriente (China, Japón, Indochina).
Planta: Planta herbácea anual, de primavera-
verano, cuyo ciclo vegetativo oscila de tres a siete
meses y de 40 a 100 cm de envergadura. Las hojas,
los tallos y las vainas son pubescentes, variando el
color de los pelos de rubio a pardo más o menos
grisáceo.
Tallo: Rígido y erecto, adquiere alturas variables, de 0,4 a 1,5 metros, según variedades
y condiciones de cultivo. Suele ser ramificado. Tiene tendencia a encamarse, aunque
existen variedades resistentes al vuelco.
Sistema radicular: Es potente, la raíz principal puede alcanzar hasta un metro de
profundidad, aunque lo normal es que no sobrepase los 40-50 cm. En la raíz principal o
en las secundarias se encuentran los nódulos, en número variable.
Hojas: Son alternas, compuestas, excepto las basales, que son simples. Son trifoliadas,
con los foliolos oval-lanceolados. Color verde característico que se torna amarillo en la
madurez, quedando las plantas sin hojas.
Flores: Se encuentran en inflorescencias racemosas axilares en número variable. Son
amariposadas y de color blanquecino o púrpura, según la variedad.
Fruto: Es una vaina dehiscente por ambas suturas. La longitud de la vaina es de dos a
siete centímetros. Cada fruto contiene de tres a cuatro semillas.
Semilla: La semilla generalmente es esférica, del tamaño de un guisante y de color
amarillo. Algunas variedades presentan una mancha negra que corresponde al hilo de la
semilla. Su tamaño es mediano (100 semillas pesan de 5 a 40 gramos, aunque en las
variedades comerciales oscila de 10 a 20 gramos). La semilla es rica en proteínas y en
aceites. En algunas variedades mejoradas presenta alrededor del 40-42% de proteína y
del 20-22% en aceite, respecto a su peso seco. En la proteína de soja hay un buen
balance de aminoácidos esenciales, destacando lisina y leucina.
EXIGENCIAS EN CLIMA Y SUELO
Exigencias en clima
Las temperaturas óptimas para el desarrollo de la soja están comprendidas entre los 20 y
30º C, siendo las temperaturas próximas a 30º C las ideales para su desarrollo. El
crecimiento vegetativo de la soja es pequeño o casi nulo en presencia de temperaturas
próximas o inferiores a 10º C, quedando frenado por debajo de los 4º C. Sin embargo, es
capaz de resistir heladas de -2 a -4º C sin morir. Temperaturas superiores a los 40º C
provocan un efecto no deseado sobre la velocidad de crecimiento, causando daños en la
floración y disminuyendo la capacidad de retención de legumbres.
Las temperaturas óptimas oscilan entre los 15 y los 18º C para la siembra y los 25º C
para la floración. Sin embargo, la floración de la soja puede comenzar con temperaturas
próximas a los 13º C. Las diferencias de fechas de floración, entre años, que puede
presentar una variedad, sembrada en la misma época, son debidas a variaciones de
temperatura.
La soja es una planta sensible a la duración del día, es una planta de día corto. Es decir,
que para la floración de una variedad determinada, se hacen indispensables unas
determinadas horas de luz, mientras que para otra, no.
Respecto a la humedad, durante su cultivo, la soja necesita al menos 300 mm de agua,
que pueden ser en forma de riego cuando se trata de regadío, o bien en forma de lluvia
en aquellas zonas templadas húmedas donde las precipitaciones son suficientes.
2.2. Exigencias en suelo
La soja no es muy exigente en suelos muy ricos en nutrientes, por lo que a menudo es
un cultivo que se emplea como alternativa para aquellos terrenos poco fertilizados que
no son aptos para otros cultivos.
Se desarrolla en suelos neutros o ligeramente ácidos. Con un pH de 6 hasta la
neutralidad se consiguen buenos rendimientos. Es especialmente sensible a los
encharcamientos del terreno, por lo que en los de textura arcillosa con tendencia a
encharcarse no es recomendable su cultivo. Si el terreno es llano, debe estar bien
nivelado, para que el agua no se estanque en los rodales. Sin embargo, es una planta que
requiere mucha agua, por lo que en los terrenos arenosos deberá regarse con frecuencia.
La soja es algo resistente a la salinidad.
ABONADO
Las cantidades de fertilizantes a emplear en un cultivo de soja dependen del tipo de
suelo y de cómo se abonó el cultivo precedente. Como orientación puede emplearse
como abonado de fondo la siguiente fórmula:
Fósforo (P2O5): 100 a 125 UF por hectárea, equivalentes a 500-700 kg/ha de
superfosfato.
Potasio (K2O): 125-150 UF por hectárea, equivalentes a 300 kg/ha de cloruro o
sulfato potásico.
Nitrógeno (N): 50 UF por hectárea, equivalentes a 250 kg/ha de sulfato
amónico.
Normalmente no se abonan con nitrógeno los cultivos de soja, siempre que se inocule la
semilla con las bacterias nitrofijadoras. Sin embargo, las bacterias no pueden aportar el
nitrógeno suficiente para lograr altas producciones por lo que suele añadirse algo de
nitrógeno de fondo o en cobertera si el cultivo lo necesita.
RECOLECCIÓN Y APROVECHAMIENTO
La maduración se manifiesta por el cambio de color de las vainas, del verde al pardo
más o menos oscuro. Esto se produce paulatinamente desde las vainas inferiores a las
más altas, aunque con pocos días de diferencia. Al iniciarse la maduración las hojas
comienzan a amarillear y se desprenden de la planta, quedando en ella únicamente las
vainas.
Cuando la semilla va madurando, su humedad decrece del 60 al 15% en un periodo de
una o dos semanas. La soja puede recogerse con una cosechadora de cereales bien
regulada, con unas pérdidas inferiores al 10%. El momento óptimo de recolección es
cuando las plantas han llegado a su completa maduración, los tallos no están verdes y el
grano está maduro con un porcentaje de humedad del 12-14%, es decir, cuando el 95%
de las legumbres adquieren un color marrón. Si se retrasa la recolección se corre el
riesgo de que las vainas se abran y se desgranen espontáneamente.
Los rendimientos de la soja dependen de la variedad, el terreno, las atenciones de
cultivo, el clima, etc. Normalmente se consiguen producciones medias de unos 4.000
kilos por hectárea. Factores como la mala preparación del suelo, la siembra en época no
adecuada, el uso de variedades no adaptadas, la presencia de malas hierbas, el retraso en
la fecha de recolección, la elevada humedad de los granos y el equipo de cosecha en mal
estado, pueden afectar negativamente los rendimientos finales de producción.
Son muchos los aprovechamientos de esta planta, siendo los más importantes la
obtención de proteínas, aceite, lecitina y forrajes. Se cultiva principalmente para la
producción de semillas y la transformación de estas en harina proteica para la
elaboración de piensos animales. El aceite se utiliza para alimentación humana y para
usos industriales (fabricación de margarinas, mantequillas, chocolates, confitería, etc.).
BIBLIOGRAFIA
BIBLIOTECA DE LA AGRICULTURA, 1997. Técnicas Agrícolas en Cultivos
Extensivos. La soja. Ed. Idea Books. Pág. 496-499.
CACAHUETE
El cacahuete es un miembro de la familia de los chícharos, del género Arachis. Las
plantas con las cuales está relacionado, incluye
muchas especies de importancia económica y
muchas otras con valor ornamental.
Arachis hypogaea L. es una planta anual
herbácea, erecta, ascendente de 15-70 cm de
alto con tallos ligeramente peludos, con
ramificaciones desde la base, que desarrolla
raíces cuando dichas ramas tocan el suelo.
Las hojas son uniformemente pinadas con 2 pares de folíolos; los foliolos son oblongos
– ovados u ovo – aovados de 4-8 cm de largo, obtusos, o ligeramente puntiagudos en el
ápice, con márgenes completos; las estípulas son lineares puntiagudas, grandes,
prominentes, y llegan hasta la base del pecíolo.
Las flores son ostentosas, sésiles en un principio y con tallos que nacen posteriormente
en unas cuantas inflorescencias cortas, densas y axilares. El tubo del cáliz es de forma
tubular. La corolas es de color amarillo brillante de 0k,9 – 1,4 cm de diámetro y el
estándar que es de tamaño grande frecuentemente presenta manchas moradas. Las alas
son libres de la quilla puntiaguda y de tamaño más grande. Los estambres son 9 y uno
diadelfo y en algunas ocasiones 9 y uno monoadelfo.
Después de que las flores han sido fertilizadas, el pedicelo verdadero se desarrolla en un
tallo o estaquilla de 3-10 cm de longitud que gradualmente empuja el ovario dentro del
suelo.
Las vainas se encuentran enterradas a 3-10 cm debajo de la superficie. Son de 1-7 cm de
largo, abultadas en su interior, y con una a 4 semillas, de color café amarillento, con
bordes prominentes reticulados y más o menos deprimidos entre las semillas. La testa es
de color rojo claro o rojo oscuro.
Se reconocen dos grupos principales de variedades, las de planta erecta y las de tipo
rastrero. Casi todas las formas que se cultivan comercialmente pertenecen al primer
grupo.
Algunas variedades como la Virginia, tienen vainas grandes y de paredes gruesas, en
tanto que otras, como por ejemplo la Española, tienen vainas pequeñas de paredes
delgadas con escasas semillas en su interior. La primera se cultiva para la producción de
aceite, forraje y consumo humano. La segunda generalmente no es de alta producción
siendo más difícil para descascarar, de tal manera que se utiliza principalmente para
tostarse o para cocerse.
En todas las áreas en donde se cultivan cacahuetes, se han obtenido variedades locales
adaptadas que incluyen tipos precoces y tardíos.
El hecho de que el cultivo de leguminosas enriquece el terreno ha sido conocido desde
antiguo, habiéndose derivado del mismo la técnica de alternar cultivos de año en año
siguiendo rotaciones en las que obligadamente interviene una leguminosa.
Este proceso de fijación de nitrógeno en el suelo es una consecuencia de un proceso
simbiótico entre la plantas y ciertas bacterias del género Rhizobium.
La cantidad de nitrógeno liberado por las bacterias radicícolas depende del suelo, de las
condiciones de cultivo, de la especie cultivada e incluso de la variedad.
Voandzeia subterránea (L) Thou, es otra especie de leguminosa que responde bajo la
denominación genérica de cacahuete. Es el llamado cacahuete malgache o guisante de
tierra. Se trata de una legumbre matosa, herbácea y anual, con tallos rastreros casi
enterrados, de 10 a 15 cm de longitud, pero que muestra unas características de
crecimiento variadas. Hay muchos tipos diferentes de cacahuetes malgaches, que se
clasifican en tipos abiertos o esparcidos, compactos o matosos e intermedios o semi –
matosos. La planta tiene una raíz compacta, bien desarrollada, que posee numerosas
raíces laterales que crecen hacia abajo en la parte inferior. Las raíces principales y
laterales forman una asociación con especies del género Rhizobium y forman pequeños
nódulos redondeados o lobulados. Los tallos, que se ramifican y tienen pelos, emergen –
en número de 10 a 120- de la superficie, poseyendo cada uno alrededor de 12
internódulos de los que salen alternativamente los botones de las hojas y las flores. Las
hojas son trifoliadas, el pecíolo está engrosado y su base puede ser de color rosa,
púrpura o verde – azulada según el tipo. Las hojillas son oblongas o lanceoladas, de 2,5
a 7,5 cm de longitud y 0,8 a 3 cm de anchura. Las flores son típicamente papilonáceas y
nacen de los nódulos del tallo. Tienen pétalos blanco – amarillentos, amarillo fuerte o
rojo anaranjados, a veces, con estriaciones marrón rojizas, y pocos tienen los pétalos
rosa claro. Los de tipo matoso presentan autopolinización, mientras que los más
espaciados la tienen cruzada. Después de la floración el ginóforo se alarga y empuja al
ovario hacia el suelo, en donde se desarrollan una o más semillas (1,25-2,5 cm de
diámetro) que pueden ser redondas, ovales, duras o arrugadas.
Este cacahuete es originario de África tropical, pero actualmente se encuentra en Asia y
en zonas del Norte de Australia y sur y Centroamérica.
Clima y suelo.
Los cacahuetes progresan bien en un clima cálido, ya que son susceptibles a las heladas.
La variación de temperaturas, altitud y necesidades de humedad, son semejantes a las
que requiere el maíz.
En general se cultivan desde una latitud norte de aproximadamente 40º a una latitud sur
de aproximadamente 40º. Requieren por lo menos de 4 meses para su madurez.
Las lluvias que se presentan a intervalos frecuentes durante el período de su desarrollo
vegetativo, son benéficas, pero pueden ser perjudiciales si se presentan cuando las
vainas se están desarrollando o madurando. En muchos países tropicales los cacahuetes
se siembran durante la estación de lluvias en suelo seco, o durante la estación de sequía
en suelos que pueden regarse, como por ejemplo en campos de arroz, en donde ya se ha
efectuado la cosecha. Sin embargo, si el suelo es demasiado húmedo se puede presentar
pudrición y constituir un problema serio (Pseudomonas solanacearum E. F. S.).
A diferencia de otras leguminosas, el cacahuete es muy particular en lo que respecta a
sus requerimientos del suelo. Este debe ser de estructura suelta, fértil , bien drenado, con
alto contenido en calcio, (pH superior a 7.0) así como en fósforo y potasio. Las plantas
son agotadoras, de tal manera que es necesario fertilizar los cultivos siguientes como
parte de una buena práctica de producción, lo cual se debe tener muy en cuenta en la
selección de los suelos para su cultivo.
USOS
Los cacahuetes se utilizan tostados o cocidos, con todo y vaina, para luego ser
consumidos por las gentes; también sin cáscara y tostados y salados; los granos enteros
o fraccionados se utilizan en dulces, pasteles, galletas y otras confecciones; en
mantequilla de cacahuete; aceite de cacahuete, panes de cacahuete, etc.
Los granos frescos contienen de 35 a 32% de proteínas y de 40-50% de grasa y además
cistina, tiamina, riboflavina y niacina. Son altamente nutritivos y en consecuencia tienen
una parte de importancia en la dieta de millones de gentes que no pueden adquirir
proteínas y grasas animales.
El aceite de cacahuete se hace cociendo los cacahuetes fraccionados en recipientes
especiales o mediante su extracción e a una presión hidráulica de 3 ó 3 toneladas. Se
pueden utilizar para la cocina en su estado natural o se puede procesar en una gran
variedad de productos.
Recientes estudios han tratado de encontrar la relación entre una elevada producción de
aceite, en las diferentes variedades ensayadas, y su base molecular. Algunas variedades
de cacahuete mutantes contienen hasta un 80% de grasas, principalmente
monoinsaturadas. Los niveles normales alcanzan entre un 36-67%. Los objetivos de
estos trabajos fue investigar mutaciones que fueran la causa de esos altos niveles de
grasas en los cacahuetes. Todas estas investigaciones se encaminan ha encontrar
marcadores moleculares para dichas variedades así como mejorar genéticamente las
variedades existentes. Los datos obtenidos sugieren que los fenotipos ricos en aceites
están correlacionados con la expresión o no de determinados genes.
La pasta de cacahuete es un excelente alimento suplementario para el ganado que
contiene de 40 a 50% de proteínas, de 6 a 20% de grasa, cistina y vitaminas del
complejo B. Esta pasta también se utiliza para el consumo humano en algunos países
tropicales, después de que las proteínas hayan sido parcialmente descompuestas
mediante la acción de hongos. La pasta en la forma que se obtiene de la fábrica de aceite
se pulveriza, se humedece por un día en agua, se elimina el aceite de la superficie, se
lava varias veces, se somete a vapor, y se le comprime en moldes cuadrados o
rectangulares. Las aplicaciones de micelio de Rhizopus (Rhizopus oryzae Went) en
mezcla con la harina de arroz, dan a la pasta de los moldes una apariencia blanco
grisácea, o blanca, en tanto que las aplicaciones de Monilia (Monilia sitophila Sacc) en
mezcla con harina de maíz, les dan una color naranja. Se deja que los hongos se incuben
durante varios días en la pasta en un lugar bien sombreado. Cuando la pasta está lista
par usarse en la alimentación se obtienen trozos que luego se fríen o se utilizan en
sopas. Es una alimento de muy fácil digestión y altamente nutritivo, así como de buen
sabor.
Con frecuencia los cacahuetes se cultivan para utilizarse como forraje, heno, pastura o
ensilado, en cuyo caso las plantas deben cosecharse antes de su floración. Los pequeños
brotes también pueden utilizarse en la alimentación como legumbres. Son ricos en
proteínas y calcio, pero si se consumen en grandes cantidades, pueden causar
desarreglos en la digestión.
BIBLIOGRAFIA
http://www.infoagro.com
OLIVO
Existen dos hipótesis sobre el origen del olivo, una que postula que proviene de las
costas de Siria, Líbano e Israel y otra que
considera que lo considera originario de
Asia menor. La llegada a Europa
probablemente tuvo lugar de mano de los
Fenicios, en transito por Chipre, Creta, e
Islas del Mar Egeo, pasando a Grecia y
más tarde a Italia. Los primeros indicios
de la presencia del olivo en las costas
mediterráneas españolas coinciden con el
dominio romano, aunque fueron posteriormente los árabes los que impulsaron su cultivo
en Andalucía, convirtiendo a España en el primer país productor de aceite de oliva a
nivel mundial.
La introducción en Perú y Méjico tuvo lugar alrededor de 1560 y en California en 1769.
Actualmente el cultivo del olivar se extiende por todos los países cuyo clima lo permite.
El aceite obtenido de sus frutos, que etimológicamente proviene de la palabra árabe “az-
zait”, que quiere decir el jugo de la oliva, ha servido durante siglos como alimento,
materia prima para alumbrado, ungüento medicinal y líquido revitalizador del
organismo humano.
El presente del olivar es excepcional debido a su gran demanda y alta rentabilidad,
gracias a la exitosa campaña alimentaria que resalta las propiedades terapéuticas y
nutritivas. Presenta un futuro alentador y una superficie de cultivo creciente. España e
Italia son los principales productores a nivel mundial, seguidos de Grecia, Turquía y
Túnez. En España la región olivarera por excelencia es Andalucía
Familia: Oleaceae.
Nombre científico: Olea europaea.
Origen: Eminentemente mediterráneo.
Planta: Árbol Perennifolio que puede alcanzar alturas considerables, aunque se prefiere
en formas bajas. La base del tronco se denomina peana.
Sistema radicular: Raíz pivotante que se ramifica mucho.
Hojas: Lanceoladas, decusadas y coriáceas.
Flores: Perfectas (masculinas con distintos grados de desarrollo del pistilo). Especie
andromonóica, lo cual es un carácter varietal y nutritivo (el factor limitante es el agua).
Flores gamopétalas con cuatro pétalos blancos y dos anteras, dispuestas en
inflorescencias que salen de las axilas de las hojas de los ramos fructíferos (ramos de un
año de edad). Ovario con cuatro óvulos y estilo muy corto. En las semanas posteriores a
la floración tiene lugar la caída de flores y pequeños frutos, de forma que el cuajado es
del 1-2%.
Fruto: Drupa de color vinoso negro al madurar y alto contenido energético.
Polinización: Especie anemófila y parcialmente autocompatible. Es recomendable la
polinización cruzada y la colocación de polinizadores, aunque las plantaciones
monovarietales son la norma.
Mantenimiento del suelo.
Tradicionalmente se realizaban labores repetidas para la eliminación de las malas
hierbas, lo cual ha originado graves problemas de erosión y pérdida de fertilización del
suelo. El no laboreo total, con eliminación de malas hierbas mediante el empleo de
herbicidas, permite la obtención de mayores rendimientos y disminuye los costes, pero
presenta el inconveniente de inducir la formación de cárcavas debido a la escorrentía del
agua de lluvia. Entre estos dos sistemas se sitúa el laboreo mínimo, que consiste en la
realización de una labor muy superficial para romper la costra, siendo el más
recomendado actualmente, ya que evita los problemas anteriormente mencionados.
CLASIFICACIÓN DE LOS ACEITES DE OLIVA
Dentro de los aceites de oliva se pueden distinguir:
Aceite de Oliva Virgen: son aquellos aceites obtenidos exclusivamente por
procedimientos físicos, y en unas condiciones de temperatura, que no impliquen la
alteración del aceite. Es un producto natural que conserva el sabor, las aromas y las
vitaminas de la fruta. Tiene la personalidad de la zona de donde procede. A su vez se
clasifica en:
Extra, presenta un sabor y aroma excepcional y posee una acidez (expresada en
ácido oleico), no superior a 1 grado. Es el de mayor calidad.
Fino, de gusto irreprochable y con acidez situada entre 1º y 1,5º. Este aceite,
aunque de calidad inferior al anterior, es excelente para el consumo.
Semifino, cuya acidez se sitúa entre 1,5º y 3º. Estos aceites no está permitido
envasarlos, salvo autorización expresa.
Lampante, con una acidez superior a los 3º. Estos aceites no están autorizados
para el consumo directo.
Aceite de Oliva Refinado: Es el aceite procedente de la refinación por procedimientos
químicos, de aceites de oliva vírgenes de alta acidez. Estos aceites han perdido sus
características organolépticas (color, olor y sabor) y sus propiedades naturales.
Aceite de Oliva: Mezcla de aceites de Olivas vírgenes distintos al lampante y de oliva
refinado, con acidez no superior a 1,5º. (Este es el producto más consumido en España).
Aceite de Orujo Crudo: es el obtenido por medio de disolventes de orujo de oliva, un
subproducto de la aceituna, con exclusión de los aceites obtenidos por procedimientos
de reestirificación y toda mezcla de aceites de otras naturalezas.
Aceite de Orujo refinado: es el obtenido por refinación de este aceite de orujo crudo y
con acidez no superior a 0,5º.
Aceite de Orujo de oliva: Mezcla de aceite de orujo refinado y de aceite de oliva
vírgenes distintos al lampante, con acidez no superior a 1,5º.
BIBLIOGRAFIA
http://www.botanical-online.com
GIRASOL
ORIGEN.
El origen del girasol se remonta a 3.000
años a.C. en el norte de México y Oeste
de Estados Unidos, ya que fue cultivado
por las tribus indígenas de Nuevo
México y Arizona.
El girasol era uno de los principales
productos agrícolas empleados en la
alimentación por muchas comunidades
americanas antes del descubrimiento.
La semilla de girasol fue introducida en España por los colonizadores y después se
extendió al resto de Europa.
El girasol fue cultivado durante más de dos siglos en España y en el resto de Europa por
su valor ornamental, debido al porte y sobre todo a la belleza de sus inflorescencias.
Fue durante el siglo XIX cuando comenzó la explotación industrial de su aceite
destinada a la alimentación.
Perteneciente a la familia Asteraceae, cuyo nombre científico es Helianthus annuus. Se
trata de una planta anual, con un desarrollo vigoroso en todos sus órganos.
Dentro de esta especie existen numerosos tipos o subespecies cultivadas como plantas
ornamentales, oleaginosas y forrajeras.
-Raíz: está formada por una raíz pivotante y un sistema de raíces secundarias de las que
nacen las terciarias que exploran el suelo en sentido horizontal y vertical.
Normalmente la longitud de la raíz principal sobrepasa la altura del tallo.
La raíz profundiza poco, y cuando tropieza con obstáculos naturales o suelas de labor
desvía su trayectoria vertical y deja de explorar las capas profundas del suelo, llegando
a perjudicar el desarrollo del cultivo y por tanto el rendimiento de la cosecha.
-Tallo: es de consistencia semileñosa y maciza en su interior, siendo cilíndrico y con un
diámetro variable entre 2 y 6 cm., y una altura hasta el capítulo entre 40cm. y 2m.
La superficie exterior del tallo es rugosa, asurcada y vellosa; excepto en su base.
En la madurez el tallo se inclina en la parte terminal debido al peso del capítulo.
-Hojas: son alternas, grandes, trinervadas, largamente pecioladas, acuminadas, dentadas
y de áspera vellosidad tanto en el haz como en el envés.
El número de hojas varía entre 12 y 40, según las condiciones de cultivo y la variedad.
El color también es variable y va de verde oscuro a verde amarillento.
-Inflorescencia: el receptáculo floral o capítulo puede tener forma plana, cóncava o
convexa. El capítulo es solitario y rotatorio y está rodeado por brácteas involucrales.
El número de flores varía entre 700-3000 en variedades para aceite, hasta 6000 o más en
variedades de consumo directo.
Las flores del exterior del capítulo (pétalos amarillos) son estériles, están dispuestas
radialmente y su función es atraer a los insectos polinizadores.
Las flores del interior están formadas por un ovario inferior, dos sépalos, una corola en
forma de tubo compuesta por cinco pétalos y cinco anteras unidas a la base del tubo de
la corola.
La polinización es alógama, siendo la abeja melífera el principal insecto polinizador,
cuya presencia repercute directamente en la fecundación y fructificación.
Para favorecer la polinización se deben instalar 2 ó 3 colmenas por hectárea.
-Fruto: es un aquenio de tamaño comprendido entre 3 y 20 mm. de largo; y entre 2 y 13
mm. de ancho.
Suelo.
Es un cultivo poco exigente en el tipo de suelo, aunque prefiere los arcillo-arenosos y
ricos en materia orgánica, pero es esencial que el suelo tenga un buen drenaje y la capa
freática se encuentre a poca profundidad.
El girasol es muy poco tolerante a la salinidad, y el contenido de aceite disminuye
cuando esta aumenta en el suelo.
En suelos neutros o alcalinos la producción de girasol no se ve afectada, ya que no
aparecen problemas de tipo nutricional.
Es una de las plantas con mayor capacidad para utilizar los residuos químicos aportados
por las explotaciones anteriores, propiciando un mejor aprovechamiento del suelo, por
tanto la rentabilidad de las explotaciones agrícolas se ve incrementada.
Temperatura.
Es un factor muy importante en el desarrollo del girasol, adaptándose muy bien a un
amplio margen de temperaturas que van desde 25-30 a 13-17ºC.
Si la temperatura es muy alta durante la floración y llenado del grano, provoca una
importante pérdida en la producción final, tanto en peso como en contenido graso.
La temperatura óptima del suelo para la siembra varía entre 8 y 10ºC.
Fotoperiodo y luz.
Las diferencias en cuanto a la aparicición de hojas, fecha de floración y a la duración de
las fases de crecimiento y desarrollo son atribuidas al fotoperiodo.
Durante la fase reproductiva el fotoperiodo deja de tener influencia y comienza a tener
importancia la intensidad y la calidad de la luz, por tanto un sombreo en plantas jóvenes
produce un alargamiento del tallo y reduce la superficie foliar.
Humedad.
Durante la época de crecimiento activo y sobre todo en el proceso de formación y
llenado de las semillas el girasol consume importantes cantidades de agua.
El consumo de agua será máximo durante el periodo de formación del capítulo, ya que
el girasol toma casi la mitad de la cantidad total de agua necesaria.
La secreción de néctar está influida por la humedad atmosférica durante la floración
Abonado.
Debido a la elevada capacidad del sistema radicular del girasol para extraer nutrientes,
este no es muy exigente en cuanto a abonado.
Las dosis de abono se ajustarán en función de los elementos nutritivos del suelo y del
régimen de precipitaciones y de riegos.
La absorción de nutrientes se concentra en los primeros estadios de desarrollo de la
planta.
Es un cultivo muy sensible a la toxicidad por aluminio, dificultando su desarrollo
radicular y como consecuencia en la parte aérea aparecen síntomas de estrés hídrico o
carencia de otros nutrientes como fósforo o magnesio.
VARIEDADES.
Las variedades se clasifican según el rendimiento de los aquenios, el contenido total de
aceite, el porcentaje de ácido oleico, la inmunidad al Mildiu y al jopo, la duración del
ciclo y la altura de la planta.
APROVECHAMIENTOS.
Las semillas de girasol es una fuente de grasas y energía, además de hidratos de carbono
y proteínas
En la alimentación de las aves de corral la harina de soja sólo sustituye parcialmente a la
harina de girasol, debido a que su contenido en lisina es inferior.
Las cáscaras que quedan después de la extracción del aceite se pueden moler y emplear
como ingrediente en las raciones de los rumiantes.
La levadura forrajera se obtiene de las cáscaras y constituye un valioso alimento
proteico para los animales y aves de corral.
Las cabezas de girasol se emplean en la alimentación de los ovinos y bovinos, y la
harina obtenida con dichas cabezas sirven de ración a los bovinos adultos y a las aves de
corral.
El girasol es además una excelente planta melífera.
BIBLIOGRAFIA
http://www.infoagro.com
HULE
Características del cultivo
El hule natural se introdujo a Guatemala en 1,940
por iniciativa del departamento de Agricultura de
los Estados Unidos de Norteamérica. El apoyo del
gobierno guatemalteco logró prosperar de manera
dinámica la siembra del hule natural. El apoyo por
créditos a largo plazo y algunos incentivos fiscales
motivaron su desarrollo entre 1,960 y 1,979.
El género Hevea es originario de América del Sur y
pertenece al orden Euforbiales y a la familia
Euforbiáceas, cuenta con nueve especies de las cuales es Hevea brasilensis la que se
explota en forma industrial, con una baja participación de Hevea benthamiana como
fuente de resistencia al Tizón de la hoja causado por Microcyclus ulel.
El hule es un árbol mediano con alturas que oscilan entre 10 y 20 metros, las ramas son
robustas y con mucho jugo lechoso, las hojas son pequeñas de color verde oscuro en la
parte superior y verde claro en la parte inferior, las flores también son pequeñas de color
amarillo claro, los frutos son grandes y presentan lóbulos los que normalmente se
dividen en tres bayas.
Aspectos Técnicos
Ecología
Los requerimientos ecológicos necesarios para el cultivo de hule son: Precipitación
Pluvial: 2,000 a 4,000 mm anuales bien distribuidas. Tierras ubicadas sobre los 200
a 600 msnm.
Topografía
Los terrenos planos o ligeramente inclinados, son recomendados porque favorecen
todas las labores del cultivo y de explotación. Donde no se tenga esta característica,
se aceptan inclusive áreas con pendientes no mayores a los 25º, en estos casos, se
deben implementar labores de conservación de suelos.
Suelos
Este cultivo se desarrolla con vigorosidad en suelos profundos, sin horizonte duro,
buen drenaje y friables.
Variedades importantes
En nuestro país, los clones comerciales se clasifican en orientales o susceptibles al
Tizón de la hoja incitado por Microcyclus ulei y clones resistentes.
Los clones orientales provienen esencialmente de la especie Hevea brasiliensis, por
lo que generalmente tienen alto rendimiento en hule seco pero son susceptibles al
Tizón de la hoja. Los clones resistentes, son el resultado de los cruces de las
especies brasiliensis y benthamiana, por cuya razón tienen resistencia al Tizón de la
hoja pero con menos potencial de rendimiento con relación a los orientales.
Para la costa del Pacífico de Guatemala se recomienda el establecimiento de clones
orientales, excepto en regiones que integran microclimas como en hondonadas y
riveras de ríos, donde se sugiere el establecimiento de clones resistentes al Tizón de
la Hoja.
Según el último censo de clones realizado por GREMHULE (año 1998), el clon que
se encuentra mayormente cultivado en la costa del Pacífico es el RRIM-600,
seguida por el clon GT-1.
Se hace referencia de otros clones que cuentan con sus primeros resultados de
producción en Guatemala, siendo éstos el PB 217, PB 255, PB 235, PB 260, PB
280, PR 255, RRIM 712, RRIM 901 Y RRIC 100.
Para la zona norte y costa del Caribe por las condiciones de distribución de lluvias y
humedad ambiental favorables al desarrollo del tizón de la hoja se recomienda el
establecimiento de clones resistentes a esta enfermedad, tales como: IAN 710, IAN 873,
FX 2261, FX 3864, FX 4098 y algunos clones GU.
Manejo agronómico
Viveros
Para esta fase es muy importante la selección adecuada del terreno, el cual debe ser
profundo, de fácil acceso y con disponibilidad de una fuente de agua cercana. Si las
condiciones del terreno lo permiten una preparación mecanizada es lo más
conveniente. Es importante manejar una densidad de siembra en viveros no menor
de 70,000 plantas por Ha., utilizando un doble surco para aprovechar de mejor
manera el terreno.
La selección de patrones resistentes a Microcyclus como IAN 873, FX, y GU para
el uso de patrones, garantizan el vigor y la menor utilización de fungicidas para el
follaje.
Para obtener altos porcentajes de germinación, se recomienda que la semilla
recolectada sea inmediatamente colocada a germinar. Un quintal contiene
aproximadamente 9,000 a 10,000 semillas.
Fertilizaciones adecuadas deberán ser proporcionadas a cada planta y suspenderlas
2 meses antes de la injertación.
La injertación será de gran éxito siempre que se utilice personal bien capacitado,
con un equipo y plantas en buenas condiciones, lo mejor es realizar pagos por
injerto pegado.
Preparación del terreno
En las áreas destinadas a sembrar hule se deben eliminar árboles y arbustos ya que el
crecimiento del Hevea requiere exposición a plena luz solar, para lo cual se aprovecha
con anticipación las especies maderables. La limpia se inicia a principios de la época
seca así la
Fertilización
Los requerimientos nutricionales de la planta de Hule son básicos en cuanto a
nitrógeno (N) y fósforo (P), y en el plan de fertilización debe contemplarse estos
elementos y complementarios de acuerdo con los resultados del análisis de suelos.
Las fertilizaciones se recomiendan durante la época lluviosa, ubicando los fertilizantes
alrededor de las plantas, círculos o medias lunas que aumentan su extensión cada año
hasta cubrir toda el área plantada, de tal manera que quede disponible para el mayor
número posible de raíces. El fertilizante debe ser incorporado al suelo para evitar
arrastre por lluvias o deterioro por la luz solar.
BIBLIOGRAFIA
http://portal.anacafe.org
ALGODON
INTERÉS DEL CULTIVO.
El cultivo del algodón va encaminado hacia el
consumo de la fibra textil donde la industria
textil se divide en: producción de fibra,
producción de hiladura y producción final
textil.
3. CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS.
BOTÁNICA.
Nombre común: Algodón.
Nombre científico: Gossypium herbaceum (algodón indio), Gossypium barbadense
(algodón egipteo), Gossypium hirstium (algodón americano).
Familia: Malvaceae.
Género: Gossypium.
TALLO.
La planta de algodón posee un tallo erecto y con ramificación regularmente, Existen dos
tipos de ramas, las vegetativas y las fructíferas.
HOJAS.
Las hojas son pecioladas, de un color verde intenso, grandes y con los márgenes
lobulados. Están provistas de brácteas.
FLORES.
Las flores del algodonero son grandes, solitarias y penduladas. El cáliz de la flor está
protegido por tres brácteas. La corola está formada por un haz de estambres que rodean
el pistilo. Se trata de una planta autógama.
FRUTO.
El fruto es una cápsula en forma ovoide con un peso de 4 a 10 gramos. Es de color
verde durante su desarrollo y oscuro en el proceso de maduración.
Exigencias en suelo.
Se requieren unos suelos profundos capaces de retener agua, como es el caso de los
suelos arcillosos. Estos tipos de suelos mantienen la humedad durante todo el ciclo del
cultivo.
Los suelos salinos son tolerados por el cultivo del algodón e incluso en cantidades
elevadas sin sufrir la planta ningún tipo de disminución en su rendimiento productivo.
Preparación del terreno.
Se deberá remover el suelo hasta perfiles profundos para conseguir terreros mullidos y
bien aireados.
La maquinaria más utilizada es el subsolador con pases de cultivador o bien el empleo
de la vertedera para otros terrenos más complicados. No se aconseja el uso de vertedera
cuando haya llovido pues en la labor de trabajo con ella se va observando un terreno con
cortes que crean una suela de labor que impiden el funcionamiento de una estructura de
terreno correcta para el desarrollo de la planta de algodón.
Según otros casos más aplicados a las nuevas técnicas de trabajo, realizan labores de
alza con vertedera cada 2 ó 3 años alternado con pases de subsolador. De este modo se
prepara el terreno para que la semilla no tenga dificultad para su nascencia.
En suelos arenosos la maduración de la cápsula del algodón es más precoz que en
cualquier otro tipo de suelo debido a que presenta buena aireación para las raíces
VARIEDADES
Son varios tipos de variedades las que se presentan en el mercado:
1. Andalucía.
2. Stoneville 3202.
3. Talavera 108F.
4. Stonville 213.
5. Acala 442.
6. Acala 446
7. Carolina Queen.
8. Coker 201.
9. Coker 310
10. Coker 311
11. Crema 111.
12. C-310.
13. Tabladilla 16.
14. Texacala.
15. Promese.
Existen unas nuevas variedades de algodón protegidas genéticamente derivadas de la
variedad Coker 312 denominada como IPC 531 en la que se ha introducido información
genética a través de un gen de la bacteria Bacillus thuringiensis var. Con lo cual se
consigue que esta nueva variedad tenga cierta resistencia a plagas de ciertos
lepidópteros. Estas variedades constituyen una buena herramienta para el control
integrado de plagas en algodón.
La variedad IPC 531 presenta muy buenos resultados con una producción en fibra
superior al 12%.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.infoagro.com
LINO
El lino (Linum usitatissimum) es de la
familia de las Lináceas. Es especie
herbácea y anual.
Sus raíces son cortas y sus tallos como
mucho de un metro de altura (pueden
ser simples o ramificados). Las hojas
son enteras, estrechas y enteras. Las
solitarias flores terminales son de color blanco o azul. El fruto tiene forma de cápsula y
diez semillas.
EXIGENCIAS DEL CULTIVO
Aquí habrá que distinguir: los linos de fibra prefieren climas húmedos y suaves; los
linos oleaginosos en cambio, climas templados y cálidos. Al tener la semilla un tamaño
muy pequeño no le gustan los terrenos fuertes que crean costra cuando llueve y no dejan
germinar a la semilla. Tampoco son adecuados los suelos excesivamente sueltos y
permeables pues las raíces del lino son pequeñas y no alcanzan bien las capas
profundas.
Los suelos ricos en cal son malos para el lino porque esta planta es exigente en zinc, el
cual se ve bloqueado en terrenos excesivamente calizos.
Las necesidades de agua totales se pueden elevar a 400-450 l/m2 durante todo el ciclo.
El lino grano es muy sensible a la sequía durante seis semanas desde diez días antes de
los primeros botones florales hasta quince días después del final de la floración. Una
falta de agua durante este período afecta fuertemente al rendimiento, pudiendo provocar
una pérdida de hasta el 30% de la cosecha.
FERTILIZACIÓN
En cobertera, cuando se observan los primeros botones florales, se deben echar 60-70
Ud de N por ha. El lino es una planta que responde muy bien y agradece las
aportaciones nitrogenadas.
Los abonos fosfóricos favorecen el rendimiento en cantidad, tanto en fibra como en
linaza. Los potásicos favorecen la calidad de la fibra. Sin embargo, el lino no es muy
exigente en fósforo y potasio.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.botanical-online.com