Download - El caballo que quiso volar autor
En un pueblo muy pequeño, se encontraba un
caballito blanco, con su cabello largo y brillante
llamado Gaspar. Era muy soñador y él aspiraba
cosas grandes a pesar de las críticas, las burlas y
que le decían que no lograría nunca volar. Pero
Gaspar quería llegar hasta las nubes, persistía,
resistía y nunca se rendía. Un día se le apareció
un Ángel vestido de blanco, con grandes y
brillantes alas, y le pregunta: “-Gaspar se que
tienes una meta, eso que tanto anhelas cumplir,
como bien sabes todo lo que fácil llega, fácil se
va”.
Pero como podre hacerlo sin alas nunca lo lograra?
-Como bien se, ese valor y esas ganas que tanto te
caracterizan te han concebido ese gran sueño y
puede y queda mucho por recorrer, esto apenas
está empezando”
-Gaspar estaba impresionado……
Por todo lo que estaba pasando y aun sin creerlo y
con esas alegría, y esa emoción tan grande que no
le cabía en el pecho.
Alzó sus sueños hacia el cielo y poco a poco, fue
ganando altura y los demás, quedaron en el suelo
asombrados por tan grande magia, porque siempre
se burlaron de él.
Gaspar tenía un amiguito inseparable “Julián” un corcel
negro soñador, y que lo acompañaría con todo su valor.
Julián siempre le decía:
_ ¡Gaspar, soñar no cuesta nada si lo haces desde el
corazón.
Y demostró que no hay límites cuando tienes fe, en su
vuelo encontró sufrimiento y dolor y voló con alas rotas y
quiso rendirse pero luchó contra el miedo.Un día cuando Gaspar, este gran Caballito, necesitaba a su
gran amiguito Julián se consiguió con un mensaje que
decía:
-“Te ves distinto al que conozco, pero sé que por dentro
eres el mismo. Muchos te
juzgan por tener grandes alas, por ese gran castillo que has
construido en donde nadie puede llegar pero tu humildad te
seguirá llevando a grandes lugares, nunca debes rendirte”
Gaspar guardando la cordura, construyó, castillos en
el aire a pleno sol, con nubes de algodón. En un
lugar, en donde nunca nadie pudo llegar usando la
razón, construyó ventanas fabulosas, llenas de luz,
de magia amor y de color era el caballito más feliz del
mundo.
- “Me llamo Penélope ¿y tú?”
-“Mi nombre es Gaspar, puedo decir que tengo el
gran gusto de conocerte en estos momentos
cuando estoy pasando por tantas cosas.
Quisieras volar conmigo y así nos conocemos
mejor.
Gaspar estaba pasando por momentos en donde todo
estaba en su contra. El éxito y la buena vida se fueron
adueñando de él, y por no hacer caso a su amigo
Julián mientras caminaba por las pequeñas calles de
su pueblo, se encontró de pronto una yegua inmensa
con alas grandes, tan grandes como las del mismo,
Gaspar de pronto al verla le dice:
-“Hermosa yegua, ¿con quién tengo el gusto?”
Penélope hermosa y radiante acepta volar con él, por
esas grandes nubes como algodón, fueron pasando
los días y Gaspar estaba más enamorado y
envilecido por ella. Luego de un par de días después
Gaspar pensó que había llegado la hora de llevarla a
ese castillo secreto donde nadie había podido llegar
jamás.
-Penélope tengo una invitación que hacerte, dice
Gaspar
- Dime ¿dónde me llevara Responde Penélope
-Te llevara donde nunca nadie
ha ido, a un lugar secreto, ha llegado la hora de que
conozcas ese, mi lugar secreto para pensar y
descansar.
Ella sorprendida y con la intriga por saber a donde la
llevaría, fue arreglarse. Gaspar al poco tiempo la llevo
vendada para darle una gran sorpresa y volaron entre
esas nubes y el sol resplandeciente. Y luego de tanto
viajar y viajar, al fin llegaron. Penélope sorprendida por
lo que estaba viendo, no podía creerlo.
Ya el sol se ocultaba y la noche caía debían regresar.
Gaspar enamorado completamente y cegado era él
quien ahora se llevaría una gran sorpresa pues Penélope
no era quien parecía ser, ya antes de marcharse sopló
un fuerte viento, todo oscureció rápidamente. Penélope
se transformó y sus alas bellas y grandes cambiaron a
un color oscuro, sus ojos se pusieron rojos y solo
demostraba rabia y dolor, pues ella era una de esos que
tanto lo critico y se burló. Penélope decía que no
lograría cumplir ninguno de sus sueños, estaba celosa y
esto la cegó y empezó a destruir todo el castillo, las
ventanas, las grandes puertas, todo lo que veía a su
paso
Gaspar no dejaría que ella le siguiera destruyendo todo
lo que logró con tanto esfuerzo, luchó y luchó contra
Penélope pero su fuerza y coraje pudo mas, ganándole a
la maldad de Penélope.
Pasaron unos días, Gaspar estaba dolido por todo lo que
había pasado pero poco a poco fue recuperándose y
recobrando el castillo nuevamente y recordando ese
mensaje que su gran amigo Julián le envió, lo hizo
reflexionar y analizar todo lo que estaba haciendo.
Gaspar, el bello y hermoso caballo se dio cuenta que no todos lo que
por fuera se ve lindo y dicen ser sus amigos, realmente lo son. Julián su
amigo lo escucho, durando horas y horas hablando y recuperando el
tiempo entre risas, bromas y murmullos.
Gaspar una vez más reafirmó que la verdadera amistad viene desde el
corazón, y que no importa la distancia o el tiempo que tengas sin verse
sabían que el sentimiento aún seguía vivo y seria el mismo, También
entendió que no hay que dejarse llevar por las apariencias y nunca
permitir que los sueños se extingan, se debe luchar por ellos y aunque
parezca difícil, de obtener siempre se logra con esfuerzo.
Lucila Montilla9.618.246LCI 4410