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G
Género y
Educación
9
UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
DIVISIÓN ACADÉMICA DE EDUCACIÓN Y ARTES
Lic. En Ciencias de la Educación
MAESTRO:
Dr. Ariel Gutiérrez Valencia
ASIGNATURA:
Educación Intercultural en México
CICLO CORTO:
9 “K”
ALUMNA:
Griselda Gómez Ricardez
Jueves 2 de Julio de 2015 Villahermosa, Tab.
GÉNERO Y EDUCACIÓN
Presentación
El enfoque de género corresponde a una concepción sociopolítica y sistémica del
desarrollo que se refiere a los diferentes papeles que la sociedad asigna a los
individuos.
El Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) y la
cooperación técnica alemana Deutsche Gesellschaft für Technische
Zusammenarbeit (GTZ) GMBH definen el enfoque de género como un principio
elemental y estratégico de la política de desarrollo, que resalta la necesidad de
asegurar la igualdad de oportunidades en los procesos de desarrollo humano como
elementos fundamentales para alcanzar un desarrollo equitativo y sostenible para
todos.
Introducción
Este rol de género está unido a determinadas
expectativas, las cuales establecen un
comportamiento particular. El rol de género implica
frecuentemente determinada capacidad de acceso a
recursos y poder.
El presente documento quiere aportar, en primer
lugar, a aclarar los conceptos fundamentales re-
lativos al género y señalar los criterios para el
desarrollo del enfoque de género. En segundo
término, se discuten la importancia y el alcance del
enfoque de género en el sector educativo, poniendo
especial énfasis en la educación escolar. También se
presentan ejemplos de «buenas prácticas» en este
campo.
Definiciones
«A diferencia de sexo en el sentido de “sexo biológico”, el término género (en inglés,
gender) indica las características sociales y el rol de género aprendido
individualmente. Este rol se encuentra definido, en lo esencial, por la organización
social, cultural y económica de una sociedad, así como por las normas y valores
legales, religiosos y éticos vigentes. La asignación de este rol puede variar mucho
entre las diferentes sociedades.
Transversalización del enfoque de género
La transversalización del enfoque de
género «es el proceso de evaluación
de las consecuencias de medidas
planeadas, incluyendo propuestas
de leyes, estrategias políticas o
programas para hombres y mujeres
en todas las áreas y a todos los
niveles.
Es una estrategia que incluye todos
los intereses y experiencias de
mujeres y hombres durante la
concepción, implementación,
supervisión y evaluación de las
estrategias políticas y los programas
en todas las áreas políticas,
económicas y sociales, de forma que
saquen igual provecho tanto las
mujeres como los hombres y no
persista el tratamiento desigual.
Objetivo principal consiste en
alcanzar una igualdad de
oportunidades entre los sexos».
Análisis de género
La elaboración de un análisis de género constituye un importante instrumento para
la transversalización de este enfoque. Para efectuar un análisis de género, es
necesario recoger datos estadísticos sensibles a los aspectos del género, así como
indicadores y datos estadísticos desagregados por género.
Fomento específico, medidas compensatorias o positivas
Partiendo de las diferentes condiciones iniciales, es posible deducir de los análisis
de género la necesidad de apoyar en forma especial a un determinado grupo de
mujeres u hombres durante un período específico o trabajar en pro de contenidos
definidos por género (salud reproductiva, violencia contra un sexo en particular,
ruptura de estereotipos sexuales y de roles, trabajo masculino, etcétera).
Enfoque de doble vía en el género
La acción combinada de medidas de transversalización del enfoque de género
(gender mainstreaming), del género como tarea intersectorial y del fomento
específico de grupos discriminados se denomina «enfoque de doble vía» o dual
track approach en inglés.
Objetivo
Por medio del enfoque de género se
debe contribuir a la creación de una
sociedad justa y con iguales derechos
para todos, así como superar las
prácticas de marginación.
Relevancia del tema
El género es una de las categorías
fundamentales de la convivencia entre
los seres humanos. El enfoque de
género corresponde a una concepción
sociopolítica y sistémica del desarrollo.
Dirige nuestra atención hacia los
diferentes roles sociales asignados a
las mujeres y a los hombres.
Las diferencias específicas entre los sexos constituyen una constante e importante
característica estructural en las distintas sociedades. Contrariamente a ideas
preconcebidas, los análisis de género atentos al contexto y a problemas sociales
concretos sacan a relucir que no siempre son las mujeres y las niñas quienes sufren
discriminación en los diferentes aspectos de la vida social.
Teniendo en cuenta las formas de discriminación contra la mujer aún existente, una
mera búsqueda de paridad o un conjunto paralelo de medidas de fomento para
hombres y mujeres en el marco del enfoque de género equivaldría a «botar el niño
junto con el agua sucia».
Sobre la base de las experiencias de discriminación imperantes, se han creado
muchas iniciativas de apoyo y programas de fomento especialmente para las
mujeres, mientras que para los hombres o las personas que no satisfacen la norma
heterosexual existen pocos programas comparables o alternativos.
El enfoque de género puede aclarar esta visión. Por este medio es posible dejar en
claro que puede existir discriminación en todos los roles de género y que esto debe
ser superado.
La jerarquía entre los sexos podrá superarse solamente cuando se neutralicen el
dualismo y la polarización, se impulse la tolerancia y la igualdad de derechos, y sea
posible que coexistan libremente diferentes modos de vivir.
Antecedentes de las diferentes tipologías y enfoques: fundamentación
Las diferencias de género son tan antiguas como
la humanidad. Si bien hasta una vez entrado el
siglo XX se les negó a las mujeres en gran parte el
estatus como individuos con derechos, hoy en día
se reconoce la igualdad formal entre los sexos en
la mayoría de los países.
La ambición de lograr una mayor equidad entre los
sexos estuvo mucho tiempo regida por diferentes
teorías preconcebidas y objetivos políticos.
A partir de la década de 1990 se llamó la atención
sobre el carácter socialmente construido del
género mediante enfoques deconstructivistas. De
acuerdo con estos, las diferencias entre los sexos
serían cuestionables en general y las identidades
de género serían variables.
El enfoque de género enarbolado por los nuevos movimientos basados en el
deconstructivismo ha logrado resaltar el carácter universal de los derechos de la
mujer y el derecho a la no discriminación, y superar el dominio «de la clase media
occidental de raza blanca» en los movimientos anteriores mediante una mayor
amplitud de temas y la integración de movimientos de mujeres de diferentes
procedencias culturales e intereses temáticos.
Por medio de la categoría género, en sus comienzos utilizados como crítica al poder,
se pretendía cuestionar la fundamentación biológica imperante relativa a las
relaciones entre los sexos.
El enfoque de género permite percibir el entramado de las diferentes formas de
discriminación y marginación, y la necesidad de incluir otras categorías, como la
pertenencia a un grupo étnico y la orientación sexual.
La estrategia de la transversalización del enfoque
de género se introdujo, en primer lugar, en
conexión con temas de desarrollo y las políticas
feministas, y estaba estrechamente unida a una
nueva descripción de las tareas del Fondo de
Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer
(UNIFEM). Su objetivo era influir en la «agenda»
de la política de desarrollo para obtener una ma-
yor equidad de género.20 Las relaciones entre los
sexos debían ser consideradas desde la pla-
nificación hasta la evaluación de las medidas.
Mientras tanto, la transversalización del enfoque de género se ha convertido en un
instrumento de la política de los gobiernos a nivel mundial, y debe jugar un papel
importante en muchos países en todos los sectores sociales.
La transversalización del enfoque de género no debe reemplazar los enfoques
tradicionales de la política de igualdad de oportunidades (disposiciones
antidiscriminatorias, fomento de la mujer), sino que debe complementarlos.
¿Cómo se aplica la transversalización del enfoque de género en los diferentes
campos de la política y del trabajo? El punto central es la «Evaluación del Impacto
de Género» (Gender Impact Assessment), mediante la cual, en primer lugar, se
efectúa una compilación de los datos existentes. «La baja representación de un
sexo, la distribución de recursos como el dinero, el tiempo, la educación y el acceso
a las redes de acuerdo al sexo, una compilación de los datos jurídicos, etcétera. Por
otro lado, deberá examinarse la nueva política para comprobar si tendría
consecuencias específicas para los sexos. Esto requiere una comparación entre la
situación actual y el desarrollo que se espera de la política propuesta.
En la cooperación para el desarrollo, el enfoque de género no se limita a la admi-
nistración y a la ejecución de proyectos en países en desarrollo, sino que resulta
igualmente relevante para la gestión de recursos humanos y el desarrollo
organizacional de organismos e instituciones de la cooperación para el desarrollo
dentro del país y en el extranjero.
En muchas organizaciones, la percepción del género como tarea transversal
suplantó a las medidas tradicionales de fomento de la mujer. Mientras tanto, el
enfoque de género y la transversalización de dicho enfoque se han concebido como
una estrategia de doble vía (Dual Track Approach): con la finalidad de superar las
debilidades de los conceptos aislados, se elabora una combinación del género como
tarea transversal con medidas de fomento especial para niñas (la mayor parte de
veces) y mujeres.
Acuerdos internacionales y conferencias
De acuerdo con el derecho internacional, la no discriminación (de género) es un
componente de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de los
convenios principales relacionados con estos derechos.
La así llamada Convención sobre los Derechos de la Mujer (CEDAW), el acuerdo
internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer, entró en vigencia en 1981.36 Por medio de un protocolo facultativo, es
posible desde el año 2000 establecer demandas relativas a todos los casos
especialmente graves o sistemáticos de violaciones de los derechos humanos en
contra de las mujeres.
Importancia del tema para el sector educativo en general
Como el género es uno de los enfoques estructurales universales de la sociedad, al
igual que los procesos educativos, no se produce en un espacio neutral o aislado.
Las relaciones entre los sexos pueden verse desde y a través de nuevos puntos de
vista, y es posible sondear en profundidad y ensayar las posibilidades de cambio.
De esta forma, la educación también puede aportar de manera determinante al
cuestionamiento de los modelos de pensamiento y a los roles estereotipados y
discriminadores, a romper con los patrones tradicionales y a superar los prejuicios.
Para emprender estudios y prácticas escolares sensibles al género, se cuenta con
diferentes campos de investigación y aplicación: paralelamente a las características
y a los indicadores cuantitativos sobre las diferencias entre los sexos (acceso a la
educación, éxito escolar, conclusión de estudios, composición del personal directivo
y de enseñanza, así como autoridades escolares), existe también un enfoque basa-
do en factores cualitativos, como la interacción durante las clases, el rol que
desempeñan los materiales didácticos (sobre todo los libros de texto), así como los
métodos y los contenidos.
Acceso y comparaciones relativas al rendimiento escolar
En muchos países, las niñas inician su
vida escolar antes que los niños. La
representación de niñas en las
Escuelas de Enseñanza General Básica
en Alemania es de 44%, mientras que
entre los y las bachilleres su
participación es de 52,6%; es decir,
levemente desproporcionada. La
participación de niños entre las
personas que dejaron la escuela en el
año 1999 sin lograr concluirla asciende
a 65%, y el porcentaje de varones que
repite el año es, en todas las edades,
mayor que el de niñas.40 El mejor
desempeño escolar de las niñas se
refleja también en un ingreso lige-
ramente mayor a las instituciones de
estudios superiores.41 Hoy en día, las niñas y las mujeres en muchos países ya no
se ven perjudicadas en su acceso a la enseñanza.
Distribución de los sexos en la organización escolar
A medida que aumenta la edad de los y las escolares, disminuye la representación
de profesoras en las escuelas. Mientras que en la educación de la primera infancia
y la educación preescolar los hombres prácticamente no tienen representación, las
mujeres tienen una muy baja presencia en las instituciones de estudios superiores.
Solamente en los institutos de enseñanza media, las escuelas nocturnas y las
academias el porcentaje de hombres y mujeres es aproximadamente igual. Esta
división desigual entre hombres y mujeres en cada uno de los tipos de enseñanza
se denomina segregación horizontal, mientras que la segregación vertical se
manifiesta en el dominio de un sexo en las posiciones directivas en la organización
escolar.
Interacciones durante las clases
La investigación de las interacciones ha evidenciado que el principal punto de
atención de los y las docentes –independientemente del sexo al cual pertenezcan–
se encuentra en los niños varones.
Materiales didácticos
Existe una larga tradición en la investigación de los
libros escolares con relación al género; esto ha
contribuido de manera determinante a la identificación
de estereotipos sobre los roles de género en los libros
escolares. Si bien estos estereotipos han disminuido
en los últimos años, aún pueden encontrarse muchos
ejemplos que transmiten la división de roles es-
pecíficos para hombres y mujeres.
Observando la situación de la enseñanza a escala
mundial, puede decirse que en muchos países, y en
todos los grupos sociales, las niñas continúan siendo
perjudicadas en el sistema educativo. En condiciones
de pobreza, peligra el acceso a la enseñanza de los
niños de ambos sexos.
Áreas de aplicación en la práctica e Implementación
La implementación del tema «género», como eje transversal en el área de la
educación, puede realizarse en diferentes niveles, que se condicionan mutuamente:
el nivel estructural e institucional, el nivel personal, el nivel de contenido técnico-
profesional y el nivel metodológico.
En el nivel estructural, las leyes de igualdad y la creación de directrices marco justas
para ambos sexos sirven como requisito para la real igualdad de género. Las
relaciones entre los sexos también deben reflejarse en los enfoques para las
reformas escolares, el desarrollo de los currículos, la formación profesional y el
perfeccionamiento de los y las docentes. También deben prepararse oportunidades
de cambio.
A nivel escolar e institucional, deben crearse en las propias escuelas las condiciones
para posibilitar una organización sensible al género. Debe indagarse, por ejemplo,
si la toma de decisiones dentro de la escuela, la distribución de los recursos, el uso
de los locales o el acceso y la utilización de nuevas tecnologías inducen o impiden
la igualdad entre los sexos. Los instrumentos pueden ser medidas de la distribución
tanto de tareas como de oportunidades de desarrollo profesional, la composición de
la clase y el funcionamiento de los docentes.
En el nivel personal, es necesario que cada uno de los colaboradores y
colaboradoras adquiera una competencia en materia de género a través de una
capacitación específica, esto es, una sensibilización relativa a las condiciones
jerárquicas existentes entre los sexos. Los instrumentos en este nivel podrán ser el
asesoramiento entre colegas y las medidas tipo coaching, así como cursos de
perfeccionamiento en períodos regulares. La elaboración de las estrategias de
implementación para el trabajo diario, o sea para las horas de clase, deberá formar
parte del entrenamiento para los y las docentes.
El nivel del contenido profesional y metodológico reúne varias áreas y está
estrechamente ligado al nivel personal. Los objetivos y los contenidos de enseñanza
esenciales generalmente son establecidos por los currículos.
Las propuestas de interacciones referidas al género durante las clases constan ante
todo de una diversificación metodológica; por ejemplo, para la implementación de
proyectos: trabajos en grupo, trabajos con un compañero o compañera o trabajos
libres.
En relación con las ofertas específicas para los grupos meta, existen en numerosos
países y desde hace mucho tiempo orientaciones para fomentar el éxito de las niñas
en la educación.
Acuerdos internacionales y conferencias para el sector educativo
Gracias al impulso del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985),
en muchos países se promovieron medidas especiales para el fomento de la
igualdad de derechos en la enseñanza. La Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer prevé, en su artículo 10, una
amplia gama de medidas con la finalidad de alcanzar la igualdad de oportunidades
de niñas y mujeres en el área de la educación. Las medidas adicionales y los
programas para la educación de adultos deberán lograr la más rápida superación
de cualquier tipo de desigualdad, trabajar contra la deserción escolar temprana de
las niñas y poner a disposición programas de enseñanza específicos para las niñas
que no completan sus estudios.
De igual manera, se aprobó durante la XXIII Asamblea General Extraordinaria de
las Naciones Unidas una Resolución para
la implementación de la Declaración y del
Plan de Acción de Pekín. En ella, los
Estados se comprometen a actuar más
rápidamente, con mayor decisión y con
mucho compromiso para superar, a más
tardar para el año 2005, las disparidades
entre los sexos, y garantizar una
enseñanza primaria gratuita, universal y
conforme a los estándares establecidos
para niñas y niños antes del año 2015.60
Se definieron medidas para alcanzar el
acceso igualitario a la educación y la
eliminación de diferencias específicas entre los sexos en todos los modelos
educativos. Con el fin de trabajar en contra de las persistentes diferencias de género
en muchos países y el alto grado de exclusión, especialmente de las niñas, se creó
la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (United Nations
Girls’ Education Initiative-UNGEI).61 A través de ella deberá hacerse realidad, espe-
cialmente para las niñas, el objetivo de una Educación para Todos. Como iniciativa
internacional, la UNGEI apoya a los gobiernos en la lucha contra la discriminación
de género y el logro de la igualdad de oportunidades en los actuales sistemas de
enseñanza. Las medidas se centran en las áreas de defensa de los derechos,
capacitación y movilización de recursos.
Estrategias y concepciones internacionales para la aplicación
El estudio de la Unesco denominado «Amplia-ción de prácticas idóneas en el ámbito
de la educación de las niñas» («Scaling up good practices in girls’ education»)
comienza por criticar el escaso aporte de los proyectos piloto. A fin de lograr un
cambio sistémico hacia una igualdad de derechos de facto, sería necesario un
fomento dirigido a las niñas. Entre las estrategias claves se encuentran las
siguientes:
Integrar a grupos poblacionales discriminados al sistema educativo por medio de la
asignación de presupuestos extraordinarios, con el fin de compensar las limitacio-
nes en la demanda:
Reformar los sistemas de enseñanza, incluida la formación de los y las docentes, el desarrollo de los currículos y los enfoques pedagógicos.
Incrementar la obligación de rendición de cuentas por medio de la introducción de mejoras y diferenciaciones en la recolección de datos, el monitoreo y la evaluación, a fin de ejercer influencia sobre los planes de políticas y los programas de educación.
Crear formas eficaces de cooperación entre los diversos proveedores.
Realizar un trabajo sostenible con la población local, con el fin de ayudar a lograr un cambio en la comprensión de los roles de niños y niñas.
Crear un sólido marco jurídico que apoye los cambios ya citados.
La promoción de las niñas y las mujeres se encuentra en el primer plano del enfoque
de género de la cooperación alemana para el desarrollo. Por este motivo, se
proponen los siguientes pasos desde la concepción de igualdad de derechos del
BMZ: educación sobre el tema de derechos humanos y sensibilización en torno al
enfoque de género como parte obligatoria de los currículos, estímulo especial de la
educación primaria para todas las niñas, ofertas de enseñanza no formal para
mujeres y acceso a opciones educativas de todo tipo, incluida una formación
profesional calificada, si fuera necesario mediante cuotas y campañas de
motivación.
Ejemplos de «buenas prácticas»
Estructuración de condiciones marco sensibles al género
Para fomentar la igualdad, es
importante contar con modificaciones
legales, pues son una condición
indispensable para alcanzar la
equidad entre los sexos.
La igualdad de derechos en los
institutos de enseñanza es parte
integral de la Ley para el Fomento de
la Igualdad de Derechos de la Mujer
(1990) en Costa Rica. Una ley
especial para el fomento de la
educación de las niñas y
adolescentes rurales fue aprobada en el año 2003 en el Perú. Esta ley crea y es-
tablece mecanismos y condiciones específicos para asegurar el cumplimiento de la
Ley General de Educación, que señala que todas las personas tienen derecho a la
educación.
Las medidas universales para el mejoramiento de la Educación para Todos
tienen también consecuencias positivas en los grupos más discriminados
Existen ciertas medidas que ejercen una influencia marcadamente positiva en la
implementación de la Educación para Todos, como la eliminación de las pensiones
escolares y la reducción de los costos indirectos (uniformes, materiales de
enseñanza y aprendizaje, etcétera).
En las escuelas públicas, los programas de alimentación escolar garantizan a los
niños y niñas de las escuelas primarias una comida (caliente) al día. Esta
alimentación escolar es decisiva para prevenir las deficiencias alimentarias de niños
y niñas, y hacer posible que se concentren en el aprendizaje. Las familias pobres
reciben un estímulo para enviar a sus niños regularmente a la escuela. De esto
sacan provecho especialmente las niñas, cuya asistencia a la escuela suele peligrar
en caso de pobreza familiar. Por este motivo, en Uttar Pradesh, India, las
organizaciones pro derechos humanos y los movimientos de base comenzaron a
interceder a favor de la ejecución de programas de alimentación escolar.
La expansión de las ofertas de enseñanza escolar apoya especialmente la solución
de los problemas de acceso específicos por sexo.
Medidas de orientación temática:
Convertir las relaciones entre los sexos en un tema por tratar; modificar los
roles de género
Existe una variedad de
conceptos, manuales y otros
materiales didácticos que
ayudan a tratar el tema de las
relaciones de género durante
las horas de clase. Deben
estimular tanto a los y las
docentes como a los y las
estudiantes a cuestionar sus
formas arraigadas de pensar y
de actuar, y a que aprendan a
modificarlas.
Un ejemplo de este tipo de
material de apoyo es la publicación de PLANCAD-GTZ-KfW (Perú), Promovamos la
equidad de género en el aula.77 Mediante una serie de ejercicios y de ejemplos
concretos para la clase, se brinda una amplia ayuda a los y las docentes que deseen
implementar una mayor equidad de género. También forman parte de las clases,
por ejemplo, el cuestionamiento de los modelos de roles, el uso de un lenguaje no
sexista, la organización sensible al género de la interacción en la clase, la
percepción del género como currículo encubierto, el diseño de los espacios y de la
infraestructura con una visión de equidad de género, así como la prevención del
acoso sexual.
Tanto en la escuela como en el salón de clases debe trabajarse en forma activa en
pro de una cultura sensible al género. En este sentido, la escuela, los estudiantes y
los funcionarios escolares deben promover una cultura en la cual no haya espacio
para chistes sexistas, malas palabras o comportamientos degradantes. Las ideas
estereotipadas deberán desaparecer y deberán impedirse los comportamientos
excluyentes basados en el género. Esto incluye el cuestionamiento de clases
diferenciadas por género como manualidades para niñas y trabajos en madera y
metal para niños.
Medidas para fomentar la asistencia escolar de grupos discriminados,
especialmente de las niñas
Muchos programas tienen como meta
promover específicamente la
asistencia a la escuela de niñas u
otros grupos especialmente
discriminados.
Las campañas de relaciones públicas
o de crea-ción de conciencia también
influyen de forma determinante para
convencer a la población local sobre
la importancia de la asistencia a la
escuela, especialmente en el caso de
las niñas, y fomentar un cambio de
actitud al respecto. Las actividades de
organizaciones no gubernamentales
muchas veces desempeñan un rol importante para este fin.
En los Programas No Formales de Educación Primaria84 (Non-Formal Primary
Education Programmes) en Bangladesh se observa que «70% de los alumnos son
niñas provenientes de familias pobres. Los salones de clase se encuentran cerca
del domicilio y acogen a alrededor de 30 alumnos y alumnas.
Desde 1982 existe en Bangladesh el Programa de Estipendios para la Enseñanza
Secundaria Femenina (Female Secondary School Stipend Programme). Mediante
este programa de estipendios, se contrarresta eficazmente sobre todo la baja
proporción de niñas en el nivel secundario de educación. El programa se limita a
niñas escolares que residen fuera de las grandes ciudades. Cuando asisten
regularmente a la escuela (asistencia de por lo menos 75%), alcanzan un
determinado promedio de notas y no contraen matrimonio, y se les otorga una beca
que también cubre los costos escolares. Este programa contribuyó a postergar la
edad casadera y a facilitar a muchas niñas el acceso a un oficio.
El sistema educativo y las brechas de género existentes
En el sistema educativo peruano, a pesar de las transformaciones normativas que
se han producido desde mediados del siglo XX, las oportunidades de educación son
más limitadas para las mujeres que para los hombres, habiendo grandes brechas
entre zonas urbanas y rurales.
Hablar de un enfoque de género en el sistema educativo tiene que ir más allá de la
atención de poblaciones en situación desventajosa. Implica entrar al sistema de
relaciones humanas discriminadoras y jerarquizadas que se reproducen en la
educación, donde entra en juego la diversidad cultural de las personas que
interactúan en ella.
Avances y limitaciones en los niveles político y legal
Los marcos políticos y legales en el Perú se han ido modificando para tratar de
incorporar un enfoque de género que garantice menores diferencias entre los
ciudadanos y que promueva la igualdad de derechos.
El Proyecto Educativo Nacional (2006) plantea una oportunidad para avanzar hacia
una política educativa con enfoque de género y tratar de romper con una mirada
tradicional, porque ubica a la equidad asociada a la calidad de vida, a la expansión
de oportunidades, posibilidades y capacidades considerando las diferencias
económicas, sociales y culturales existentes como causas posibles de
discriminación e inequidad.
En la propuesta elaborada hasta el 2010 se contempla la inequidad de relaciones
de poder en lo laboral, lo social y lo familiar. La Ley de Igualdad de Oportunidades
entre Mujeres y Hombres apunta a que unas y otros ejerzan sus derechos en lo
laboral, económico, social y cultural sin que sufran discriminación debido a
diferencias de distinta índole. La ley busca respaldar disposiciones que contemplen
normas que garanticen el desarrollo, la participación y el acceso a servicios de
hombres y mujeres en esferas públicas y privadas.
Ejemplos de inequidad en el magisterio y la formación docente
En cuanto a la formación docente, la oferta
de esta se ha incrementado
considerablemente, y hay un crecimiento
desproporcionado en rela-ción con la
demanda. La sobreoferta se concentra
principalmente en la especialidad de pri-
maria, elegida sobre todo por mujeres debido
a concepciones sociales estereotipadas. La
experiencia de trabajo en la formación
docente muestra que, generalmente, las
plazas de formadores y cargos directivos en los ISP tienden a ser ocupadas por
varones, muchos de la especialidad de secundaria.
El género y la educación en el contexto de la Cooperación Técnica Alemana
(GTZ) en el Perú
Desde hace más de 10 años el enfoque
de género se ha asumido como eje
transversal en el trabajo de la
Cooperación Técnica Alemana (GTZ). La
incorporación del enfoque ha sido
paulatina, con estancamientos y
avances, porque se comprende que no
es posible hacer un cambio inmediato,
sino que se requiere calar en la
idiosincrasia poco a poco.
La incorporación del enfoque de género
en el sector educativo de la cooperación se inició con el Proyecto de Reforma
Magisterial de 1996 al 2002 (PROFORMA-GTZ), que señala el género como eje
que guía al proyecto.
El enfoque implicaba un soporte conceptual y metodológico a los docentes, por lo
que, además de las capacitaciones realizadas, se elaboraron materiales auto
instructivos que brindaban orientaciones para promover la equidad de género en el
aula, pero el tema todavía no se incluyó de una manera institucionalizada en el
programa.
A nivel temático, el enfoque se encuentra articulado con la propuesta de
competencias interculturales, que muestra inequidades en las relaciones de poder
en los procesos de toma de decisiones, la delegación de responsabilidades y el
acceso a oportunidades. En la formación docente, el enfoque de género se
contempla en las dimensiones del perfil del formador, y se concreta en los
instrumentos para monitorear el desempeño docente en el aula, a fin de que permita
promover el aprendizaje y el desarrollo de sesiones con equidad de género.
Adicionalmente, como parte del trabajo de implementación de las políticas
educativas regiona-les, se ha acompañado la elaboración y puesta en práctica de
criterios de calidad para la regulación de la formación en servicio. Entre estos
criterios se señala que cualquier propuesta de formación en servicio en la región
debe contar con un enfoque de equidad de género.
Conclusión
El enfoque de género debe contribuir a ofrecer una visión cabal de los roles de
género y la discriminación específica por sexos, y aportar a su superación.
Cuando se utiliza la palabra género únicamente como sinónimo de la situación de
niñas y mujeres, puede perderse la visión de que existen otras víctimas de
discriminación, y que otras categorías de exclusiones pueden reforzar las desven-
tajas específicas de género.
Las relaciones y los roles de género son sensibles a la influencia positiva de la
educación y, por lo tanto, pueden transformarse mediante los procesos educativos.
Una política educativa y actividades pedagógicas comprometidas con un enfoque
de equidad de género y no discriminación contribuyen a acercarnos un paso más
hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.