Download - Domingo XXIX del TO. 20 de octubre del 2013
PARROQUIA DE SAN DIEGODomingo 29 del Tiempo Ordinario. Ciclo C
20 de octubre del 2013
MONICIÓN DE ENTRADA
El tema central del mensaje evangélico
de este domingo es una llamada a orar
sin desanimarse, pero es también una
invitación a confiar que Dios hará
justicia a quienes le gritan día y noche.
Hoy es día importante para olvidarnos
de nosotros y buscar con Dios un
mundo más justo para todos.
Es lo que vamos a hacer al participar en
esta Eucaristía, unirnos en una misma
oración teniendo presente las injusticias
que hay en el mundo.
CANTO DE ENTRADA
Vienen con alegría, Señor,
cantando vienen con alegría, Señor,
los que caminan por la vida, Señor,
sembrando tu paz y amor. (Bis)
Vienen trayendo la esperanza a un
mundo cargado de ansiedad; a un
mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
ACTO PENITENCIAL.
.Todos tenemos fallos y faltas en nuestras vidas.
Dios es misericordioso, justo y sabe perdonar, si
somos capaces de acercamos a Él con
sencillez, para pedirle perdón. Vamos a hacerlo...
•Somos injustos y nos atrevemos a pedir a Dios
justicia. SEÑOR, TEN PIEDAD...
•Somos duros de corazón y nos atrevemos a pedir a
Dios que sea misericordioso con nosotros.
•CRISTO, TEN PIEDAD...
•Somos vengativos y nos cuesta perdonar y olvidar,
pero nos atrevemos a pedir a Dios que perdone
nuestros fallos. SEÑOR, TEN PIEDAD...
Gloria
Nos sentimos agradecidos porque Dios
no es rencoroso y nos ha vuelto a
perdonar. Por eso a una le decimos:
Gloria....
Lectura del libro del Éxodo 17, 8-13
En aquellos días, Amalec vino y atacó a
los israelitas en Rafidín.
Moisés dijo a Josué:
- «Escoge unos cuantos hombres, haz
una salida y ataca a Amalec. Mañana yo
estaré en pie en la cima del monte, con
el bastón maravilloso de Dios en la
mano.»
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y
atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón
y Jur subían a la cima del monte.
Mientras Moisés tenía en alto la mano,
vencía Israel; mientras la tenía baja,
vencía Amalec. Y, como le pesaban las
manos, sus compañeros cogieron una
piedra y se la pusieron debajo, para que
se sentase; mientras Aarón y Jur le
sostenían los brazos, uno a cada lado.
Así sostuvo en alto las manos hasta la
puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a
su tropa, a filo de espada.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial. Sal 120,
R. El auxilio me viene del Señor, que
hizo el cielo y la tierra.
Levanto mis ojos a los montes: ¿de
dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me
viene del Señor, que hizo el cielo y la
tierra.
R. El auxilio me viene del Señor, que
hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie, tu
guardián no duerme; no duerme ni
reposa el guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra, está a
tu derecha; de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
R. El auxilio me viene del Señor, que
hizo el cielo y la tierra.
El Señor te guarda de todo mal, él
guarda tu alma; el Señor guarda tus
entradas y salidas, ahora y por siempre.
R. El auxilio me viene del Señor, que
hizo el cielo y la tierra.
Lectura de la segunda carta del apóstol san
Pablo a Timoteo 3, 14--4, 2
Querido hermano:
Permanece en lo que has aprendido y se te ha
confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que
desde niño conoces la sagrada Escritura; ella
puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo
Jesús, conduce a la salvación.
Toda Escritura inspirada por Dios es también
útil para enseñar, para reprender, para corregir,
para educar en la virtud; así el hombre de Dios
estará perfectamente
equipado para toda obra buena.
Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de
juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su
venida en majestad: proclama la palabra,
insiste a tiempo y a destiempo, reprende,
reprocha, exhorta, con toda paciencia y
deseo de instruir.
Palabra de Dios.
Aleluya Hb 4, 12
La palabra de Dios es viva y eficaz; juzga
los deseos e intenciones del corazón.
+ Lectura del santo evangelio según
san Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus
discípulos cómo tenían que orar siempre
sin desanimarse, les propuso esta
parábola:
- «Había un juez en una ciudad que ni
temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que
solía ir a decirle:
"Hazme justicia frente a mi adversario."
Por algún tiempo se negó, pero después se
dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me
importan los hombres, como esta viuda me
está fastidiando, le haré justicia, no vaya a
acabar pegándome en la cara."»
Y el Señor añadió: - «Fijaos en lo que dice el
juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a
sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o
les dará largas? Os digo que les hará
justicia sin tardar. Pero, cuando venga el
Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la
tierra?». Palabra del Señor
HOMILÍA.
CREDO.
ORACION DE LOS FIELES
Invoquemos, hermanos y hermanas, al
Señor, que quiere que todos los
hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad.
•Oremos por la Iglesia, para que derrame
generosamente la Palabra y el amor de Dios
en todo el mundo.
ROGUEMOS AL SEÑOR...
•Pidamos que crezcan la paz, la justicia, el
desarrollo y el bienestar en todos los pueblos.
ROGUEMOS AL SEÑOR...
•Pidamos que el Evangelio sea levadura de
renovación social.
•ROGUEMOS AL SEÑOR...
•Oremos por los enfermos y por todos los
necesitados, para que no se les nuble la
esperanza.
•ROGUEMOS AL SEÑOR...
•Por éstas y por nuestras intenciones.
ROGUEMOS AL SEÑOR...
Dios nuestro, que, gracias a las manos en
alto de tu siervo Moisés, diste a tu pueblo la
victoria, contempla a tu Iglesia reunida en
oración y haz que el nuevo Israel progrese
en el bien y venza a las fuerzas malignas
que amenazan al mundo, mientras espera la
hora en que harás justicia a tus elegidos que
claman a ti día y noche. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
CANTO DE OFERTORIO.
Yo no soy nada y del polvo nací, pero
Tú me amas y moriste por mí. Ante la
cruz sólo puedo exclamar: Tuyo soy,
tuyo soy.
Toma, mi mano, te pido, toma, mis
labios te amo, toma mi vida ¡oh Padre!,
tuyo soy, tuyo soy. (bis)
Cuando de rodillas te miro, oh Jesús,
veo tu grandeza y mi pequeñez. ¿Qué
puedo darte yo? Sólo mi ser. Tuyo soy,
tuyo soy.
HASTA LÑA COMUNIONPLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
CANTO DE COMUNION
Sois la semilla que ha de crecer,
sois la estrella que ha de brillar,
sois levadura, sois grano de sal,
antorcha que ha de alumbrar.
Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que empieza a granar.
Sois aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar.
Id, amigos, por el mundo,
anunciando el amor,
mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed, amigos, los testigos
de mi Resurrección.
Id llevando mi presencia.
¡Con vosotros estoy!
Sois una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
Sois reino nuevo que empieza a
engendrar
justicia, amor y verdad.
Id, amigos, por el mundo,
anunciando el amor…
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Señor, es hora de ser tu testigo
donde tu amor está ausente.
donde la libertad está atada
donde se mata a cualquier ser humano sin
piedad.
donde las injusticias claman al cielo.
donde el hombre se convierte en opresor.
donde la vida se ha hecho muerte.
donde las personas son explotadas.
donde el dinero es la ley del que manda.
donde el hambre acampa a sus anchas.
Es hora de ser tu testigo sirviendo al
humilde y no al dominador.
Es hora de hacer posible otro mundo.
Ayúdanos, Señor.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Anunciaremos
tu Reino,
Señor,
tu Reino, Señor,
tu Reino.
La felicidad no tiene formas materiales…
PARROQUIA DE SAN DIEGODomingo 29 del Tiempo Ordinario. Ciclo C
20 de octubre del 2013