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DIABETES
Hoy por hoy, la diabetes es una enfermedad incurable. Sin embargo,
si los pacientes la controlan bien, podrán disminuir sensiblemente las
inevitables complicaciones derivadas de esta enfermedad, mejorar su
calidad de vida y prolongarla significativamente. En el espacio de hoy,
les daremos 10 consejos básicos, elaborados a partir de las
indicaciones de algunos médicos, expertos en el tema. Estos consejos
mejoran el tratamiento y la prevención de esta enfermedad.
1). Es bueno tomar cada día un vaso de leche desnatada y 250
gramos de queso ácido sin grasa. Algunas sustancias de los derivados
de la leche pueden retrasar la transformación en la sangre del azúcar
que contienen los alimentos. La proporción de diabéticos entre las
personas que consumen derivados lácteos con frecuencia es inferior
hasta en un 70 por ciento en relación a aquellas personas que no
consumen estos productos.
2). Comer espinacas en la cena. La espinaca es rica en magnesio, una
sustancia que favorece la contención del desarrollo de la diabetes
tipo 2. El consumo habitual de magnesio puede disminuir un 10 por
ciento el peligro de padecer diabetes. Sobre todo, en aquellos
pacientes que tienen problemas añadidos de obesidad. En este caso,
la disminución podría alcanzar el 20 por ciento.
3). Caminar 1.500 metros diariamente. De este modo se puede
reducir, en una tercera parte, el peligro de muerte en los diabéticos.
Ello se debe a que con un movimiento regular, las células pueden
aceptar la insulina más fácilmente, y los pacientes podrán controlar
bien el nivel de azúcar de la sangre.
4). Después de cenar, es bueno disfrutar de una obra cómica. Según
algún experto, cualquier persona sana, no sólo los diabéticos, podrá
disminuir su nivel de azúcar en sangre si ríe alegremente y con
frecuencia. Contemplar una comedia le puede ayudar.
5). Se puede dividir el desayuno, el almuerzo y la cena en varias
sesiones al día. De esta forma, se comerá varias veces pero siempre
poco de cada vez. Esta medida puede prevenir la absorción de gran
cantidad de glucosa de golpe, evitar el rápido incremento del nivel de
azúcar en la sangre y la liberación de gran cantidad de insulina.
6). No debe pasar por alto ni el desayuno ni el almuerzo ni la cena.
Cuando una persona tiene hambre, el nivel de azúcar en la sangre
baja rápidamente. Sin embargo, ingerir alimentos después de haber
tenido hambre generará de inmediato gran cantidad de glucosa
dentro del cuerpo, haciendo que el páncreas libere mucha más
insulina, provocando una mala circulación.
7). Cultivar la buena costumbre de levantarse temprano por la
mañana y acostarse temprano por la noche. Los diabéticos deben
acostarse a las 10, como mínimo, y en cualquier caso antes de las 11.
Deben dormir 8 horas. Muchas investigaciones demuestran que la
falta de descanso altera su organismo afectando a la metabolización
del azúcar en la sangre y al nivel de la insulina.
8). Cada día debe ejercitar la musculatura más flácida durante unos
10 minutos. Este ejercicio puede mejorar notablemente su nivel de
azúcar en la sangre. ¿Cómo se practica este ejercicio? En primer
lugar, se tensan los músculos; después, se relajan. Por ejemplo,
primero, se cierran con fuerza los dos puños: luego, se abren. Es
bueno practicar este ejercicio con los músculos de todo el cuerpo,
desde los ojos hasta los pies.
9). Consumir diariamente medio vaso de soya. Los expertos señalan
que, según se desprende de algunas investigaciones, el consumo de
medio vaso de soya todos los días ayuda a mantener estables el nivel
de azúcar en la sangre y en el páncreas. Este alimento, que contiene
una alta proporción de fibra, provoca una larga digestión, lo que
facilita la lenta liberación de glucosa. Si puede conseguir la soya
negra, es recomendable su consumo ya que, según la medicina
tradicional china, no solamente tonifica los riñones (órganos vitales
del cuerpo) y otros organismos sino también cumple otras funciones
favorables para el tratamiento de la diabetes.
10). Consumir moderadamente alimentos ricos en fibras, como
sésamo, almendra, avena en copos, harina de maíz, sorgo, alga
marina, apio, puerro, brotes de soya, entre otros. Estos alimentos
pueden bajar el nivel de azúcar en sangre después de la comida,
mejorar el metabolismo de la glucosa, disminuir la cantidad de
insulina y de grasa de la sangre, así como aliviar la sensación de
hambre, tan habitual entre los diabéticos. .