PREGUNTAS PARA MEDITAR

Deuteronomio 10:17-19 Jehová también nos asegura que “no trata a nadie con parcialidad ni acepta soborno” (Deuteronomio 10:17). A diferencia de muchos seres humanos poderosos o influyentes, no deja que pesen en sus decisiones las riquezas materiales o las apariencias, ni tiene prejuicios ni favoritismos de ningún tipo. Y una prueba sobresaliente de su imparcialidad es que da la oportunidad de ser sus adoradores verdaderos, con vida eterna en mira a todas las personas, sin importar la posición social, el color de la piel ni el país de residencia.Además movido por su justicia e imparcialidad dio disposiciones especiales para asegurar el cuidado de huérfanos y viudas. Como Dios reconocía lo difícil que solía ser la vida para ellos, él mismo se convirtió en su Juez y Protector paternal, y advirtió a los israelitas que no se aprovecharan de tales mujeres y niños desamparados, porque oiría sin falta su clamor.

Job 34:1-12 nos muestra que Jehová no es un Dios injusto, pues la Biblia nos dice: “¡Lejos sea del Dios verdadero el obrar inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente!” (Job 34:10) Por esta razón le es imposible mirar con aprobación los actos de injusticia y a su debido tiempo la eliminará por completo.

Salmos 1:1-6 por que la Biblia nos muestra que si llevamos un derrotero recto, podemos estar seguros de que nuestro Padre celestial valora nuestros esfuerzos y nos considera sus siervos aprobados. “El camino de los justos” permanecerá para siempre, pero los inicuos incorregibles perecerán a causa del juicio adverso de Jehová, y su “camino”, o derrotero, terminará junto con ellos.Además, este salmo nos estimula y alienta a deleitarnos en la ley de Dios mientras evitamos la intimidad con los que en realidad no aman al Altísimo. Este curso o derrotero resultará en que seamos felices, no solo por unos cuantos años, sino para siempre como siervos leales de Jehová Dios. Malaquías 2:13-16 Aquellos hombres se divorciaban por motivos no válidos

y abandonaban injustamente a las esposas de su juventud, probablemente para casarse con mujeres de menos edad o con paganas. Y Jehová odia tal acción, el tipo de divorcio que supone el abandono frívolo de un cónyuge para tomar otro.

PREGUNTAS PARA MEDITAR

Deuteronomio 10:17-19 Jehová también nos asegura que “no trata a nadie con parcialidad ni acepta soborno” (Deuteronomio 10:17). A diferencia de muchos seres humanos poderosos o influyentes, no deja que pesen en sus decisiones las riquezas materiales o las apariencias, ni tiene prejuicios ni favoritismos de ningún tipo. Y una prueba sobresaliente de su imparcialidad es que da la oportunidad de ser sus adoradores verdaderos, con vida eterna en mira a todas las personas, sin importar la posición social, el color de la piel ni el país de residencia.Además movido por su justicia e imparcialidad dio disposiciones especiales para asegurar el cuidado de huérfanos y viudas. Como Dios reconocía lo difícil que solía ser la vida para ellos, él mismo se convirtió en su Juez y Protector paternal, y advirtió a los israelitas que no se aprovecharan de tales mujeres y niños desamparados, porque oiría sin falta su clamor.

Job 34:1-12 nos muestra que Jehová no es un Dios injusto, pues la Biblia nos dice: “¡Lejos sea del Dios verdadero el obrar inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente!” (Job 34:10) Por esta razón le es imposible mirar con aprobación los actos de injusticia y a su debido tiempo la eliminará por completo.

Salmos 1:1-6 por que la Biblia nos muestra que si llevamos un derrotero recto, podemos estar seguros de que nuestro Padre celestial valora nuestros esfuerzos y nos considera sus siervos aprobados. “El camino de los justos” permanecerá para siempre, pero los inicuos incorregibles perecerán a causa del juicio adverso de Jehová, y su “camino”, o derrotero, terminará junto con ellos.Además, este salmo nos estimula y alienta a deleitarnos en la ley de Dios mientras evitamos la intimidad con los que en realidad no aman al Altísimo. Este curso o derrotero resultará en que seamos felices, no solo por unos cuantos años, sino para siempre como siervos leales de Jehová Dios. Malaquías 2:13-16 Aquellos hombres se divorciaban por motivos no válidos

y abandonaban injustamente a las esposas de su juventud, probablemente para casarse con mujeres de menos edad o con paganas. Y Jehová odia tal acción, el tipo de divorcio que supone el abandono frívolo de un cónyuge para tomar otro.

Jehová tomó en consideración el entendimiento limitado de Abrahán y su preocupación.