A la hora de elegir la zona en la que alquilar nuestro
lugar de residencia hay que tener en cuenta bastantes
factores, si esta es en un pequeño pueblo, no tanto ya
que todo esta cerca, pero si se trata de ciudades
grandes la cosa ya se complica.
En las pequeñas urbes es fácil desplazarnos de un lugar
a otro en tiempos cortos, pero si hablamos de áreas
metropolitanas grandes, el tiempo de desplazamiento
pasa a medirse en horas.
Es por ello que en ciudades que cuentan con un gran número
de zonas dónde implantar nuestra residencia, hay que
considerar una serie de factores que nos hagan decantarnos
por una u otra y encontrar un equilibrio entre todos estos.
A esto añadirle que dependiendo de la etapa de nuestra vida
que estemos atravesando hará que nos decantemos más por
un lugar u otro, ya que las preferencias será diferentes. No es
lo mismo la etapa estudiantil en la que nos decantaremos
más por una zona cerca de la universidad o de la fiesta, que
establecerte con tu familia y elegir esta en base a la cercanía
de colegios o tranquilidad y seguridad.
Proximidad al lugar del trabajo
Nunca se le ha dado gran importancia a la lejanía del
centro de trabajo, hasta que dedicamos varias horas de
nuestro día para llegar a él o volver a casa.
Para evitar que entre el trabajo y el transporte se nos
agote el día, podemos tomar la determinación de
trasladarnos cerca del lugar del trabajo, pero en este
caso nuestra empresa puede cambiar su sede, o
nosotros mismo podemos cambiar de trabajo,
provocando esta situación de nuevo.
Servicios de la comunidad
Este factor a tener en cuenta es fundamental, pero claro,
dependiendo del momento de nuestra vida en el que nos
encontremos querremos tener cerca unos servicios u
otros.
Si tenemos niños pequeños, los colegios tienen un valor
especial, así como zonas verdes e instalaciones
deportivas. Si nuestros acompañantes son personas
mayores es preferible zonas en las que existan hogares
del jubilado, zonas de paseo,…
Seguridad
Este factor no depende tanto de la edad, como de los
bienes que poseamos, por ejemplo el hecho de poder
estacionar el vehículo en frente de casa sin temor a que
sea hurtado, o volver a casa de noche y no ir con miedo.
Salvo que seamos de ese barrio y nos interese seguir
viviendo en él, la seguridad es primordial a la hora de
elegir barrio por encima de cualquiera de los otros
factores.
Precio
Uno de los condicionantes de la zona, sobre todo en las
grandes urbes, las zonas céntricas suelen ser más
caras, podemos sentir amor y atracción por un
determinado barrio de una ciudad pero a la hora de la
verdad no poder permitírnoslo.
O que pudiendo pagarlo suponga un esfuerzo extra para
nuestro bolsillo que nos dificulte la llegada a fin de mes.
La zona y nuestra atracción por ella
¿Qué factores debe tener un barrio para que nos
enamore? Dependiendo lo que prefiramos elegiremos un
lugar u otro, si por ejemplo nos encanta el bullicio, las
calles estrechas, zonas de fiesta cercanas a casa, sentir
la vida de la ciudad, seguramente deberíamos vivir en
Malasaña en Madrid. Si somos más de poder pasear con
tranquilidad, disfrutar de espacio y a la vez no vivir a las
afueras de la ciudad deberíamos optar por algunas de
las viviendas en alquiler en Conde Orgaz.
Otros factores a tener en cuenta
En el resto de factores a tener en cuenta, debemos
contar con la cercanía a la familia o amigos en el caso
que vivan en la misma ciudad, las comunicaciones a la
hora de movernos por la ciudad, que líneas de metro y
bus pasan cerca a nuestra casa para poder disfrutar de
la ciudad en cualquier momento que nos apetezca,
centros de salud y hospitales, un factor a tener en
cuenta muy importante, así como la disponibilidad de
grandes superficies de tiendas y supermercados, para
poder acceder a ellos sin necesidad de transporte.
Posibilidad de compra
Este factor es más para personas que tengan una
estabilidad, que quieran formar una familia o ya la hayan
formado, el hecho de alquilar con opción a que
posteriormente se pueda efectuar una compra da una
garantía y seguridad que, por el contrario no aporta el
alquiler normal, puesto que si nos encontramos
cómodos en el lugar en el que residimos, tengamos la
posibilidad de que este pase a ser de nuestra propiedad.