CONOCIMIENTO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DE LA REGIÓN
DE LOS RÍOS
KNOWLEDGE OF CULTURAL IDENTITY OF THE REGION OF
RIVERS
Hugo Campos Winter
Psicólogo, PUCV
Magíster en Educación Mención Política y Gestión Educativa, UACH
Doctorando en Ciencias Humanas Mención Discurso y Cultura, UACH
Valdivia-Chile
Resumen
Actualmente, la Región de los Ríos se encuentra en proceso de desarrollo regional donde
es de vital importancia la identidad cultural, en cuanto cumple la función de activar el
desarrollo más allá del crecimiento económico. En este trabajo se presentan los avances de
resultados de un estudio que busca profundizar en el conocimiento de la identidad cultural
regional. Desde una perspectiva interdisciplinaria que articula los enfoques constructivista,
semiótico e indiciario, se estudiaron conversatorios realizados por habitantes de Valdivia
en torno al tema identidad cultural de la Región de los Ríos. Mediante la identificación,
análisis e interpretación de los signos metafóricos e indiciarios “Identidad como
sentimiento de pertenencia”, “identidad como producto del ambiente natural v/s producto
del contexto sociocultural” e “identidad como carácter de un grupo social”; se obtuvo un
conocimiento complejo de la identidad cultural regional y proyectivo de los posibles tipos
de estructuración de los habitantes de la región y miembros de la comunidad regional, así
como de los posibles sentidos de desarrollo regional.
Palabras claves: Identidad cultural de la Región de los Ríos, constructivismo, semiótica,
paradigma indiciario.
Abstract
Currently, the Region of the Rivers is in a process of regional development, which is vital
cultural identity, serves as enabling the development beyond mere economic growth. In
this article the results of a study that sought to deepen the knowledge of the regional
cultural identity are presented. From an interdisciplinary perspective that articulates the
constructivist, semiotic and symptomatic approaches under the umbrella regional cultural
identity theme, conversations made by inhabitants of Valdivia around regional identity
were studied. By identifying, analyzing and interpreting metaphorical and circumstantial
signs "Identity and sense of belonging", "identity as a product of the natural environment
v / s product by sociocultural context" and "nature of identity as a social group"; complex
knowledge of projective regional and cultural identity of the possible types of structuring
of the inhabitants of the region and members of the regional community and the possible
directions of regional development was obtained.
Key words: cultural identity of the Region of the Rivers, constructivism, semiotics,
symptomatic paradigm.
1. Introducción
El nacimiento de la Región de los Ríos es un hito en la historia actual de nuestro país, que
devolvió a Valdivia el estatus político-administrativo de capital provincial y regional,
mantenido hasta 1974.
La estructura de la Nueva Región tiene su origen en la Constitución Política de 1925,
donde se genera la Provincia de Valdivia, constituida por los departamentos de Valdivia,
Río Bueno y la Unión, con su capital en Valdivia. Esta condición fue reformada
parcialmente por la primera regionalización, iniciada en 1965 por la Oficina Nacional de
Planificación (ODEPLAN). Esta propuesta conllevó a que en 1968, las Provincias de
Valdivia y Osorno, constituyeran la IX Región, teniendo como capital el departamento de
Valdivia, contexto en el que se vio favorecida la ciudad por su condición de cabecera
regional, (Gobierno Regional de la Región de los Ríos 2010).
No obstante, el gobierno militar dictaminó un nuevo enfoque a la regionalización,
cambiando la estrategia integral de desarrollo regional por una estrategia que favorecía la
defensa nacional y la geopolítica. Esto implicó que en 1974 se constituyera la Región de
los Lagos, con su capital en Puerto Montt, y con el consecuente desplazamiento de
Valdivia de su lugar histórico de ciudad capital, (Gobierno Regional de la Región de los
Ríos, 2010).
El desconocimiento de las características históricas, geográficas, económicas,
sociales y culturales de la ex Provincia de Valdivia tuvo importantes repercusiones en su
comunidad. Se inició así un movimiento ciudadano por la recuperación de su estatus
político administrativo, que se fortaleció a medida que bajaba la inversión pública, la tasa
de crecimiento poblacional y la actividad económica, (Gobierno Regional de la Región de
los Ríos, 2010).
Ello tuvo como correlato la gestión política iniciada en 1990 por los gobiernos de la
concertación. Luego de lograr la reforma de trabajos constitucionales que impedían la
creación de nuevas regiones, el proceso de articulación del movimiento ciudadano y la
Gestión pública, culminó en el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, con la Ley
N°20174 que creaba la Región de los Ríos, la que tuvo su nacimiento oficial el 2 de
Octubre del 2007 (Gobierno Regional de la Región de los Ríos 2010).
Según el Gobierno Regional de la Región de los Ríos (2010, en adelante GORE)
luego del proceso social y político que dio nacimiento a la región, se vive actualmente un
nuevo proceso vital; el desarrollo regional. Desde Boisier (En Gore 2010) en este proceso
sería de vital importancia la identidad cultural regional, ya que esta cumpliría con la
función de activar el desarrollo regional más allá del mero crecimiento económico.
A continuación se dan a conocer los resultados de un estudio transdisciplinario de la
identidad cultural de la Región de los Ríos desde una perspectiva constructivista, (Gergen,
1985; Shooter, 2001; Watslawick, 2009) semiótica (Abril, 1994; Ecco, 1981; Barthes,
1990) e indiciaria, (Ginzburg, 2004); que tuvo por objeto conocer la identidad cultural
regional, mediante la concienciación (Jung, 1970) de su proceso de construcción.
Asumiendo el lenguaje como una construcción semiótica conversacional, (Shooter, 2001),
se analizaron conversaciones entre valdivianos sobre la identidad de la Región de los Ríos,
identificando en la cadena significante de los enunciados, íconos de la identidad cultural
regional e indicios de la estructuración de tipos de habitantes y miembros de la comunidad
regional, y de sentidos del desarrollo regional.
De este modo, se obtuvo un conocimiento complejo y proyectivo de la identidad
regional, de posibles tipos de estructuración de los habitantes y miembros de la comunidad
regional, y de posibles desarrollos de la Región de los Ríos.
2. Marco Conceptual
2.1 Desarrollo Regional
Desde Boisier, (2001: 7) se asume que "la región es un territorio organizado que contiene,
en términos reales o en términos potenciales, los factores de su propio desarrollo, con total
independencia de la escala". La complejidad de una región deriva de su condición de
sistema abierto en relación al país, con fronteras relativamente más herméticas, (Boisier
2001 En GORE 2010)
Por su parte, el desarrollo regional se concibe:
primero, como parte integrante de una concepción nacional del desarrollo
del sistema de regiones y, segundo, como un proceso localizado de cambio
social sostenido, que tiene como finalidad última el progreso permanente de
la región, de la comunidad regional como un todo y de cada individuo
(Boisier 2001: 7)
El desarrollo regional resultaría de la sinapsis de tres subsistemas: la magnitud de los
recursos tanto privados como públicos asignados a la región; el impacto de la política
económica global y sectorial; y la existencia de una compleja malla de instituciones y
actores articulados entre sí por una identidad cultural (Boisier En GORE, 2010). Según
Boisier, (En GORE, 2010) la identidad cultural sería el factor clave del desarrollo regional,
ya que esta permitiría la confluencia de los recursos económicos en corrientes de desarrollo
regional, cumpliendo así, con una función de activación del desarrollo.
2.2 Identidad Cultural Regional
La cultura la asumo como un mecanismo semiótico estructurador de la sociósfera o
ambiente social en el que viven organizadamente las personas (Lotman, 1996). De esto se
implica que la identidad cultural regional es un dispositivo semiótico estructurador,
presente al interior de la cultura, compuesto principalmente de lenguaje natural. Este
dispositivo, siguiendo a Gergen (1995) y Shooter (2001), sería construido, mantenido y
reconstruido principalmente en las conversaciones, que tendrían por tema al nosotros de
una región (Geertz, 2003; Canclini, 1995). A su vez, la identidad cultural estructura a los
hablantes como habitantes de la región y miembros de la comunidad regional, y encausa la
acumulación económica hacia el desarrollo regional, (Boisier, 2001). Cabe señalar que este
proceso recursivo dado en las conversaciones entre las personas, sería un proceso
fundamentalmente inconsciente, en el sentido lacaniano de que se regiría por las leyes de la
cadena significante del lenguaje (Lacan, 2013), y colectivo en el sentido Junguiano de que
sería de naturaleza suprapersonal (Jung, 1970).
2.3 Constructivismo
Para el paradigma constructivista, el conocimiento de la realidad es una construcción
realizada por las personas, construcción esencialmente semiótica y principalmente
lingüística, (Watzlawick, 2009; Maturana, 1996; Ibáñez; 1990). Cabe señalar una
diferencia al interior de la perspectiva constructivista entre constructivistas radicales y
construccionistas sociales. Ambas corrientes dan importancia al lenguaje y a la experiencia
para construir el conocimiento de la realidad, pero mientras los constructivistas radicales
dan importancia al lenguaje construido en la experiencia individual (Watslawik, 2009),
siguiendo en este planteamiento a autores como Piaget (2013) y Sausurre (1994), los
construccionistas sociales otorgan valor a un lenguaje construido en la experiencia
interpersonal (Shooter, 2001), siguiendo en este planteamiento a autores como Vigotsky,
(1991) y Bajtin (2011).
Para los fines de este trabajo, se define el lenguaje como una construcción semiótica
producto tanto de la experiencia individual como interpersonal. Así, el acto de hablar, si
bien es individual, solo toma sentido en un contexto conversacional o dialógico, donde
existe la posibilidad de una respuesta que de sentido a lo dicho en el habla.
2.4 Semiótica
La semiótica, (Pierce, 1931) o semiología, (Sausurre, 1994) es la ciencia de los signos
(Morris, 1985). En cuanto tal, tiene por función el estudio de los sistemas de signos, de su
composición, estructura y funcionamiento. La semiótica es una disciplina científica como
otras, pero es también el instrumento de las otras ciencias, (Morris, 1985) puesto que todas
las ciencias se construyen por medio de sistemas de signos.
El signo, en tanto objeto de estudio, es considerado por la semiótica como “aquello
que está en lugar de otra cosa” (Eco, 1981). Se compone de significante o parte material
del signo, y significado, u objeto al que el significante se refiere, (Sausurre, 1994). A su
vez, la relación de referencia entre el significante y el objeto al que se refiere es inmanente
a un tercer significante llamado interpretante, el que por lo tanto, pasaría a ser un nuevo
significante con un significado y un interpretante que los relaciona, esto en una cadena de
semiosis ilimitada, (Eco, 1981).
Ahora bien, el significado de un signo puede ser el objeto que por convención es
relacionado directamente con el significante que lo refiere, a lo que se llama significado
denotativo; o pueden ser otros objetos relacionados con el objeto directamente referido, a
lo que se llama significado connotativo, (Eco, 1981).
El lenguaje es el sistema de signos más relevante y el que otorga sus sistematicidad
inicial a la semiología (Sausurre, 1994). Se compone de la articulación de una cadena
sintagmática y una cadena paradigmática (Sausurre, 1994). Desde Sausurre, (1994) La
cadena sintagmática es propiamente el discurso, representado de manera horizontal y
diacrónica, y compuesto de relaciones de contigüidad entre significantes, mientras que la
cadena paradigmática es parte del contexto psicosocial, representada de manera vertical y
sincrónica, y compuesta de relaciones de sustitución entre significados. Para el caso, los
significados serán estipulados como los significantes presentes en el contexto psicosocial
que juegan el rol de interpretantes de los significantes del discurso. De esta articulación,
entre cadenas sintagmáticas y paradigmáticas, se producen los signos del lenguaje.
Cabe señalar que la semiótica utiliza tres planos para analizar los sistemas de signos,
la sintaxis, la semántica y la pragmática, (Morris, 1985). El plano sintáctico está
representado en el lenguaje por la cadena sintagmática, el plano semántico por la cadena
paradigmática, mientras que el plano pragmático participa junto con el semántico de la
dimensión psicosocial presente en el contexto conversacional, pero mientras el plano
semántico contiene significantes que relacionan significantes de la cadena sintagmática con
objetos representados, el plano pragmático refiere a la relación de los signos del lenguaje
con los hablantes participantes de la conversación, (Morris, 1985)
2.5 Paradigma Indiciario
El indicio es concebido por Pierce (2005) como un tipo de signo que tiene una conexión
física con su objeto, ya sea de parte-todo o de causa-efecto. Junto con el indicio, se
encuentran los símbolos (conexión arbitraria con el objeto) y los íconos (conexión de
semejanza con su objeto), (Pierce, 2005).
El indicio es también la fuente del modo de razonar propio del paradigma indiciario,
(Ginzburg, 2004).
El Paradigma Indiciario reúne a un conjunto de actividades cotidianas y disciplinas
científicas bajo un modo de estudio de la realidad que conecta detalles minúsculos de la
realidad con los aspectos sistemáticos de esta, bajo la premisa de la interdependencia de los
detalles con la totalidad. Para el paradigma indiciario, la realidad es opaca, pero habría
puntos privilegiados, que en tanto indicios, permitirían descifrarla, (Ginzburg, 2004).
Observando lo dicho hasta ahora, sería posible interpretar las construcciones de la
identidad regional, como indicios de los tipos de habitantes de la región y miembros de la
comunidad regional estructurados. Asimismo, sería posible inferir los sentidos de
desarrollo regional.
3. Método
El corpus fue producido en dos conversatorios compuestos de 3 y 10 participantes
respectivamente. Los interlocutores se caracterizaron por vivir en Valdivia y ser de
diferente edad, sexo, condición económica, nivel de estudios y ocupación. En la segunda
conversación se contó con la participación de un ex director del Consejo Nacional de la
Cultura y las Artes, quien participó en el proceso de regionalización, lo que permitió
recrear el diálogo entre instituciones políticas y actores sociales. Los criterios de la muestra
fueron la representatividad y los efectos de los discursos, (Íñiguez, 2006)
Para encuadrar el diálogo, los conversatorios iniciaron con una pregunta generadora:
¿qué entendemos por identidad cultural de la Región de los Ríos? Con el objeto de
reproducir las condiciones de una conversación natural, la facilitación del diálogo respetó
la condición de libertad en los turnos de habla, limitándose al reencuadre de las
conversaciones, mediante preguntas orientadoras, cada vez que se disgregaban del sentido
de la pregunta generadora.
En la producción del corpus textual, las conversaciones fueron grabadas con un
aparato electrónico de grabación de voz y posteriormente fueron transcritas usando el
sistema Jefferson, que permite comprender, a través de la utilización de símbolos, las
interacciones de los participantes con las características propias del habla. Para el análisis
de la información se utilizó el programa Atlas - ti, Software de análisis cualitativo.
La estrategia de análisis consistió en un procedimiento de lectura del corpus como
una construcción conversacional de signos, compuesta por la articulación de la cadena
sintagmática del discurso y la cadena paradigmática del contexto psicosocial, y por los
efectos pragmáticos de dicha articulación. La selección de los signos identificados se
realizó mediante los principios de studium y punctum acuñados por Barthes (1990).
Durante el studium la cadena sintagmática fue leída de manera general, con un interés
racional por el conjunto de los significantes, guiado por los conocimientos objetivos
adquiridos en el contexto académico. Durante el studium, surgieron momentos de
punctum, causados según Barthes, (1990) por detalles del texto que ejercen una fuera
semiótica virtual que expande la lectura general y objetiva del texto al agujerear la barrera
de objetividad del studium, permitiendo el ingreso de la subjetividad del autor y del
investigador en la lectura.
Finalmente, los signos seleccionados a partir de los momentos de punctum, fueron
interpretados como íconos de la identidad regional e indicios de tipos de estructuración de
los habitantes y miembros de la comunidad regional, y de sentidos del desarrollo regional.
4. Resultados
4.1 Identidad como sentimiento de pertenencia
El primer signo seleccionado fue nominado "sentimiento de pertenencia", y se caracteriza
por una identificación sémica de la identidad cultural regional con un sentimiento de
múltiples facetas, compartiendo todas ellas características afectivas positivas que connotan
la imagen de las raíces de la tierra natal que atan emocionalmente al territorio. En el
siguiente enunciado se ejemplifica el signo metafórico e indiciario seleccionado:
Participante 1: .Más allá del margen académico y la definición ((tose))
porque uno se siente CÓMODO, se siente agradecido, se siente ( ), que las
cosas lo convocan ya sea en el norte del desierto o aquí en el sur o en isla de
pascua, no sé y dónde sientes tú que perteneces?. Yo por ejemplo siento que
soy de la escuela de arquitectura pero también soy de Maipo no sé, estudiante,
de ( ) y del mar también y otra cosas y me duelen o no ciertas cosas, o sea
hay una especie de cadena (.) y un pasado que te configura a pesar de que no
es .excluyente para ser ( ), y que se busca algo que inicialmente es como un
sentimiento, un sentimiento de pertenencia y ese sentimiento de pertenencia es
precisamente el núcleo de la identidad, por ejemplo tú hablabas de
VALPARAÍSO Y AQUÍ Y ALLÁ, Valparaíso y Valdivia y acá uno dicen son
ciudades de la historia de Chile
Se puede observar cómo en la cadena sintagmática del enunciado, el participante 1
va realizando progresivamente una construcción significante “uno se siente cómodo” – “se
siente agradecido” - “se siente que las cosas lo convocan” - “hay una especie de cadena”
– “un pasado que te configura” – “se busca algo que inicialmente es como un sentimiento,
un sentimiento de pertenencia y ese sentimiento de pertenencia es precisamente el núcleo
de la identidad”. Articulando estos significantes a una serie de significados semánticos,
apropiados al contexto psicosocial de la conversación, tenemos significados tales como:
“sentimiento de tranquilidad” - “sentimiento de estar en el lugar correcto”- “Agradecido de
estar en el lugar correcto” – “el llamado de la tierra natal” – “las raíces te atan” – “somos lo
que han hecho de nosotros” “búsqueda de las raíces” y “sentimiento de pertenencia como
el núcleo de la identidad”. Pragmáticamente, estos significados son afirmaciones que
refuerzan progresivamente el punto de vista del participante 1, frente a otras posibles
construcciones sobre la identidad regional, que puedan socavar su construcción.
De esto se sigue una complejización de la identidad cultural regional, que pasa a ser
considerada mediante el ícono “Sentimiento de pertenencia”, desde el cual, tener identidad
regional significa tener un sentimiento complejo con matices de tranquilidad – “uno se
siente cómodo”-, de gratitud – “se siente agradecido”-, de vocación – “siente que las
cosas lo convocan” - , de dependencia del pasado –“hay una especie de cadena”, “un
pasado que te configura”-, y finalmente de búsqueda–“se busca algo que inicialmente es
como un sentimiento, un sentimiento de pertenencia y ese sentimiento de pertenencia es
precisamente el núcleo de la identidad”-, búsqueda que lleva a encontrar en el centro de la
identidad, el sentimiento de pertenencia a la región.
En tanto indicio, “Sentimiento de pertenencia” indica una estructuración de un tipo
de habitante definido por un modo de habitar su región basada en su afectividad más que
en su racionalidad, un miembro ligado a su comunidad por sentirse parte de esta. Un
habitante y miembro de la comunidad que a primera vista parecería un hombre simple de la
cultura popular, en el sentido de depender afectivamente de sus condiciones de existencia,
(Serrato, 2005), pero que contiene precisamente en su complejo afectivo, la energía (que el
hombre racional ha domesticado en forma de estancamiento del desarrollo) necesaria para
impulsar el desarrollo de la Región.
Así, el signo indiciario “Sentimiento de pertenencia”, indica un posible desarrollo de
la Región de los Ríos a partir de la explotación del sentimiento de pertenencia que tiene a
los habitantes de la región y miembros de la comunidad regional. A partir de esto, el
desarrollo de la región se configuraría por la proyección del pasado -“un pasado que te
configura”- en el presente y futuro de la región, es decir, por la puesta en valor de los
símbolos, mitos, tradiciones, rituales y objetos que conforman el patrimonio material e
inmaterial de la Región de los Ríos, y que alimentan el sentimiento de pertenencia de sus
habitantes y miembros de la comunidad regional.
4.2 Identidad como producto del ambiente natural vs producto del contexto
sociocultural
El segundo ícono e indicio seleccionado, es producido por la tensión entre tres subsignos.
En primer lugar, el signo de la identidad como efecto del ambiente natural, el cual se
construye con elementos que dan sentido a la identidad regional como un producto del
clima y la geografía. En contraposición a este, el signo de la identidad como efecto del
ambiente social, construido con elementos que dan sentido a la identidad como un
producto de la convivencia social y el contexto cultural. Y mediando entre los dos, el signo
de la identidad como efecto del ambiente natural mediado por el ambiente social y cultural.
Participante 7: Pero como toda las historias de la región, como que uno lo
nombra y ahí se y ahí se forma el territorio y que todos éramos distintos en
términos culturales pero en el territorio en términos geográficos igual se genera
un contexto en donde se genera como una identidad (.) por ejemplo el Norte,
árido, seco, sin lluvia, obviamente potencia o genera una identidad distinta a una
ciudad lluviosa, con ríos. Entonces la nombramos nosotros decimos que es
ÁRIDO decimos que es seco, decimos que es húmedo y probablemente eso árido,
eso seco también nos incide, nos afecta de una u otra forma
Participante 5: E: no necesariamente es que eso podría destacar dentro de
sí por ejemplo en el norte se da la papa, pero no necesariamente van a honrar la
papa como un dios (.) cachai?
Participante 4: De hecho yo quedo con una DUDA porque los que estamos
acá y si probablemente vamos a la cocina lo más probable es que en invierno esté
siempre calentita cachai? en Santiago en verano están todos cagándose de calor
que nadie se quiere tocar y en invierno como nadie usa estufa, cada uno está con
estufa en su pieza, entonces ahí es donde creo que puede generar algo esa:: esa
relación y no sé si es que es sólo tú es como el contexto
Participante 5: Yo creo que no que: los nortes de repente igual se pueden
pegar una instancia que haya pasado por algo que quizás no tenemos acá o sea
salir al jardín o al balcón o un techo o jugo claro (.) un melón o no sé algo así y
que:: (0,3) y que claro en Santiago todos son pesados pero por qué? porque
viven en otras condiciones, bajo stress en una ciudad totalmente distinta, mucho
más restringidos con una tasa de delincuencia mucho más alta, entonces esos
factores no son predominantes del CLIMA sino que de la sociedad en sí y quizás
así es como se hace =
En el primer turno de habla, el participante 7 utiliza la expresión “en el territorio en
términos geográficos igual se genera un contexto en donde se genera como una
identidad”, el cual se vincula con el significado denotativo “la geografía de un territorio
genera la identidad cultural regional” y con connotaciones como “el ambiente natural es
fuente de la identidades”, “la naturaleza determina la cultura” o “la identidad de un
individuo se genera en el lugar físico donde nace”. A continuación, la expresión “por
ejemplo el Norte, árido, seco, sin lluvia, obviamente potencia o genera una identidad
distinta a una ciudad lluviosa, con ríos”, vinculada al significado denotativo “el clima
genera la identidad” y a los significados connotativos “el clima árido genera una identidad
seca” y “el clima lluvioso una identidad húmeda”, cumple la función de ejemplificar la
afirmación dada anteriormente por el participante 7, con la cual refuerza su construcción
referida a la dependencia del ambiente natural por parte de la identidad regional.
En el siguiente turno de habla, el participante 5 socava la construcción realizada por
el participante 7, al negar la necesidad de la relación causal entre ambiente natural e
identidad, que aquel aseveró en el anterior turno de habla: no necesariamente es que eso
podría destacar dentro de sí por ejemplo en el norte se da la papa, pero no
necesariamente van a honrar la papa como un dios (.) cachai?. Utilizando un léxico
coloquial, y articulando significantes asociados a significados denotativos tan
contradictorios como papa y dios, utiliza el humor inmanente a la ironía para socavar la
relación causal entre ambiente natural e identidad, realizada por el participante anterior.
En el tercer turno de habla, el participante 4 interviene rescatando la construcción
ambiente natural-identidad del socavamiento realizado por el participante 5, y a la vez,
pone en suspensión el reforzamiento de la construcción que el participante 5 podría haber
realizado. Esto lo hace por medio de la introducción en la conversación de la siguiente
cadena sintagmática: De hecho yo quedo con una DUDA porque los que estamos acá y si
probablemente vamos a la cocina lo más probable es que en invierno esté siempre
calentita cachai? Destaca en esta cadena el significante “DUDA”, el que expresado con
una intensificación del tono de voz y asociado a una pregunta, pero también,
etimológicamente, a la existencia de dos elementos; marca el momento de inflexión en la
conversación donde la construcción ambiente natural-identidad es rescatada y la posible
construcción alternativa es suspendida. Destaca también la explicación del significante
“DUDA”, donde incluye a todos los participantes de la conversación –“porque los que
estamos acá”- para luego reforzar la construcción ambiente natural-identidad, esta vez con
la salvedad de utilizar los significantes “probablemente” y “probable”, asociados a
connotaciones como “es relativa su verdad” y “hay una tendencia a que sea efectivo lo que
estoy afirmando”, para relativizar las bases de la construcción ambiente natural-identidad,
y así hacerla más flexible frente a socavamientos como el cuestionamiento de su necesidad
causal. Luego, con el orden sintagmático de la explicación dada a continuación: “Santiago
– verano – cagándose de calor – nadie se quiere tocar – invierno – nadie usa estufa – cada
uno – estufa – en su pieza – generar algo - relación – no sé si es que es solo tú – es como
el contexto”; el participante 4 da a entender que sería el clima de los lugares que
configuraría el contexto sociocultural de las personas, el que a su vez genera la identidad.
Tenemos entonces una construcción más compleja que la anterior, que intenta integrarlas
al plantear una identidad regional generada por el ambiente natural mediado por el
contexto sociocultural.
En el cuarto turno de habla, interviene nuevamente el participante 5, esta vez con un
claro antagonismo hacia las construcciones anteriores evidenciado en el inicio de su
intervención con la expresión: “Yo creo que no”, pero esta vez logrando elaborar una
construcción, luego de socavar las construcción del participante 7, realizada en el primer
turno de habla, y a la vez que socava la construcción del participante 4, realizada en el
tercer turno de habla. Para esto utiliza la cadena: “los nortes – de repente – igual –
pueden – pegar – una instancia – no tenemos acá – salir al jardín – balcón – techo – jugo
– melón”, la que asociada al contexto semiótico conversacional, da a entender que está
negando las connotaciones de la “identidad seca” de la gente del norte en contraposición a
la “identidad húmeda” de la gente del sur, que compusieron la construcción ambiente
natural-identidad, realizada por el participante 7 en el primer turno de habla. Luego utiliza
la cadena: “-y que - claro - en Santiago - todos son pesados - pero por qué? - porque viven
en otras condiciones,- bajo stress- en una ciudad totalmente distinta,- mucho más
restringidos - con una tasa de delincuencia mucho más alta”, la que asociada al contexto
semiótico conversacional, tiene el sentido de una negación de la construcción ambiente
natural – contexto sociocultural– identidad, realizada por el participante 5 en el tercer turno
de habla. Esto, al explicar la afirmación de que “en Santiago todos son pesados”, por las
condiciones psicosociales y culturales en que viven: “bajo stress – en una ciudad
totalmente distinta – mucho más restringidos – con una tasa de delincuencia mucho más
alta-“, condiciones que tendrían una realidad independiente del ambiente natural:
“entonces esos factores no son predominantes del CLIMA - sino que de la sociedad en sí y
quizás así es como se hace =”. Así, a la vez que socava la construcción ambiente natural –
contexto sociocultural – identidad, el participante 5 realiza su propia construcción contexto
sociocultural – identidad, que probablemente tenía la intención de realizar en su primera
intervención en el segundo turno de habla.
Tenemos entonces un signo icónico complejo de identidad cultural regional,
compuesto por tres subsignos: identidad regional como producto generado por el medio
ambiente natural, identidad regional como producto generado por el medio ambiente
natural mediatizado por el contexto sociocultural, e identidad regional como producto
generado por el contexto sociocultural. De esto se sigue que la identidad cultural regional
debe ser concebida como algo complejo, heterogéneo en su origen, producto de la
hibridación de ambientes naturales y contextos sociales y culturales.
Como signo indiciario, “ambiente natural vs contexto sociocultural” indica una
estructuración de un tipo de habitante definido por un modo de habitar su región
dependiente de la geografía y el clima del lugar donde habita, así como del contexto
sociocultural donde se relaciona y adquiere sentido. Un habitante adaptado a la vegetación,
al terreno y al paisaje; al frío y la lluvia; a su posición en las relaciones sociales; y a los
símbolos, tradiciones, rituales y objetos con los que adquiere y produce sentido.
Un habitante que es un miembro de la comunidad regional, vinculado a esta
genéticamente, ya que su estructuración como miembro es inmanente al hecho de estar
inserto y ser parte de la comunidad regional.
En cuanto al desarrollo regional el signo indiciario “ambiente natural vs contexto
sociocultural” indica un desarrollo que oscilará entre dos polos, representados por el
ambiente natural y el ambiente social y cultural. La clave de este sentido de desarrollo,
estaría en mantener un equilibrio entre el desarrollo sociocultural llevado a cabo por el
hombre, y la protección del desarrollo natural del medio ambiente.
4.3 Identidad como carácter de un grupo social
El tercer signo icónico e indiciario fue denominado “Identidad como carácter de un grupo
social”. Este signo se compone de elementos que dan a entender la identidad como la
forma de desenvolverse, el carácter o la personalidad de un grupo social, la que es común y
constante independiente de la geografía.
Participante 7: Pero siento de repente que las cosas geográficas no incide en lo que
yo he visto por lo menos no he conocido de los mapuches directamente observado
Participante 5: Claro
Participante 7: Ellos nos miran como en esencia aquí en Mehuín, en la punta del
cerro, en Santa Bárbara y no veo una gran diferencia en cómo ellos se desenvuelven o en
cómo es su carácter con nosotros en el mapuche de la costa, en el mapuche del centro o
de Osorno
Participante 5: Eso es lo que básicamente estaba tratando de decir, apuntamos al
territorio no como a un fondo en sí sino que al carácter de las personas y yo no puedo
decir que la gente que viene del norte es más fogosa porque allá hace más calor cachai?
(.) no es un determinante real
Participante 3: No lo determina
Participante 5: Claro
Participante 4: Quizás es más algo que te llega a ti como externo (.) pero de alguna
u otra forma uno puede sacar de ese planteamiento SÍ: es viable que hay ciertas
características que se dan pon un grupo aunque sea mínimo, características de:
PERSONALIDAD…
En este extracto de conversación, se puede observar cómo se va construyendo un
signo que a la vez que socava la construcción ambiente natural-identidad, elabora una
identificación sémica entre identidad cultural y carácter o personalidad de un grupo social.
En el primer turno de habla, el participante 7, con la cadena sintagmática “Pero
siento de repente que las cosas geográficas no incide en lo que yo he visto por lo menos
no he conocido de los mapuches directamente observado”, asociada según el contexto, al
significado: “los mapuches son un ejemplo de grupo social no determinado por la
geografía, que refuta la idea de ambiente natural como generador de la identidad”; logra el
efecto conversacional de refutar la construcción ambiente natural-identidad cultural.
Luego de ser confirmado por el participante 5 en el segundo turno de habla,
nuevamente el participante 7 interviene, y esta vez explicita el signo de la identidad con la
que intenta sustituir el signo ambiente natural-identidad cultural. Con la expresión “no veo
una gran diferencia en cómo ellos se desenvuelven o en cómo es su carácter con nosotros
en el mapuche de la costa, en el mapuche del centro o de Osorno” da a entender que
independiente del lugar geográfico, los mapuches se comportan de forma similar,
compartiendo un carácter común como grupo social, con lo cual queda establecida el
nuevo signo icónico de identidad como carácter de un grupo social.
En el siguiente turno de habla, el participante 5 refuerza el signo icónico identidad
como carácter de un grupo social, destacándose en su enunciado, la afirmación
“apuntamos al territorio no como a un fondo en sí sino que al carácter de las personas”
con la cual asocia el significante territorio a los de identidad y carácter de un grupo social.
Así, el territorio, en cuanto variable geográfica ya no determinaría a la identidad cultural,
sino que siendo lo mismo que el carácter de las personas de un grupo social, sería también
idéntico a la identidad cultural.
Finalmente, en el séptimo turno de habla, el participante 4 relativiza la construcción
identidad como carácter de un grupo social, con el sintagma “Quizás es más algo que te
llega a ti como externo (.)”, el cual se asocia al significado: “el carácter de un grupo social
no se genera espontáneamente sino que llega desde circunstancias inespecíficas”.
Concediendo con esto cierta validez a los signos ambiente natural-identidad y ambiente
sociocultural-identidad, pero dejando como algo inespecífico lo externo de donde llega la
identidad, con lo cual socava el determinismo de dichos signos. Esto para, inmediatamente
después, volver a reforzar el signo identidad cultural como carácter de un grupo social, esta
vez, enfatizando el significante “PERSONALIDAD”, significante nodal por su vinculación
semántica a significados tanto del contexto conversacional como del sentido común y de
las ciencia psicológica. Con esta expresión y su enunciado, el participante 4 termina su
constructo reforzando el signo identidad como carácter de un grupo social.
En cuanto a las implicancias icónicas del signo identidad como carácter de un grupo
social, se puede interpretar que la identidad cultural regional coincide con la identidad
individual de las personas, donde identidad cultural e identidad personal sería lo mismo
pero visto desde distintas dimensiones. Basado en la división interior/exterior de un mismo
fenómeno, se postula que la identidad individual refleja el interior singular de una persona
mientras que la identidad cultural refleja los aspectos exteriores y particulares de un grupo
de personas, pero ambos son dos caras necesarias de la misma moneda.
Vinculado con lo anterior, el signo identidad como carácter de un grupo social, en su
aspecto indiciario, indica la estructuración de un tipo de habitante con una personalidad
independiente de la determinación de los cambios climáticos o de las migraciones. Indica
también, un miembro de la comunidad regional vinculado a esta por características
emotivas, cognitivas y conductuales que compartiría con los otros miembros de la
comunidad. Cabe postular aquí un inconsciente colectivo a la manera de Jung (1970), en el
sentido de un factor causal de los aspectos colectivos de la personalidad, que opera
independiente de la conciencia, pero que puede ser traído a la conciencia mediante
interpretación de los símbolos que contiene, los cuales, en su producción y circulación, se
rigen por las leyes semióticas del sistema significante, (Lacan, 2013)
El signo identidad como carácter de un grupo social, indica finalmente un tipo de
desarrollo regional basado en el desarrollo de la personalidad de las personas que
conforman la región. Esto implica una educación formal no formal e informal, enfocada en
la formación y cambio integral de la personalidad, más que en la mera transmisión de
contenidos disciplinarios. De este modo, el desarrollo de la región debe comenzar por una
reflexión ética al interior de cada actor social e institución política de la Región de los
Ríos, especialmente en las llamadas a educar a las personas, sobre los Hombres y Mujeres
que se están formando con cada gestión organizacional.
5. Conclusiones
Iniciamos este trabajo planteando la importancia del conocimiento de la identidad cultural
regional en el contexto del desarrollo de la Región de los Ríos. El conocimiento producido
a continuación fue un conocimiento transdisciplinario, en el sentido de que los paradigmas
constructivista, semiótico e indiciario fueron articulados en una difuminación de fronteras
en pos de un tema paragua que ha sido la Identidad Cultural Regional. Los resultados
fueron la producción de conocimiento de tres signos icónicos e indiciarios: identidad como
sentimiento de pertenencia, identidad como producto del ambiente natural v/s ambiente
sociocultural, e identidad como carácter de un grupo social. La producción de cada uno de
estos signos fue demostrada y analizada con los ejemplos entregados, luego fue
interpretada en profundidad, llegando a un conocimiento complejo y proyectivo de la
identidad cultural regional, de los posibles tipos de estructuración de los habitantes y
miembros de la región, y de los posibles sentidos de desarrollo regional.
Cabe señalar una hipótesis final. La identidad cultural regional, en tanto fenómeno
construido principalmente en el lenguaje, no se identifica con cada una de los signos
presentados, sino que con el sistema que estos conforman a partir de sus relaciones, siendo
la identidad cultural regional el significante nodal que anuda a los demás. Así, en un
sentido sémico, identidad como sentimiento de pertenencia se relaciona hiponímicamente
con identidad como carácter de un grupo social, y ambos se relacionan causalmente con
identidad como producto del ambiente natural v/s ambiente sociocultural. A su vez, este
último signo, se compone de una relación de oposición entre ambiente natural y ambiente
sociocultural.
Con lo anterior, entramos propiamente al dispositivo de la identidad cultural
regional, que forma su propia estructura al interior del lenguaje natural. Para profundizar
en este código o dispositivo, y en sus reglas de producción de signos, habría que realizar
nuevas investigaciones que nos lleven a profundizar más en el conocimiento de nuestra
propia identidad cultural regional como habitantes de la Región de los Ríos y miembros de
la comunidad regional, así también en nuestra identidad personal, puesto que como ya se
vio, identidad personal e identidad cultural regional forman parte de un continuo semiótico
interno-externo.
Finalmente, el conocimiento histórico proyectivo que se puede obtener de estas
investigaciones, resulta relevante para todo aquél que forme parte de las instituciones
políticas y actores sociales de la región, y que por ende, participe en la toma de decisiones
sobre la proyección de su organización. De una u otra forma, mediante procesos de
sinapsis, coemergencia o síntesis, estas decisiones se integran entre sí, formando sentidos
de desarrollo regional. Así, tomar decisiones con conciencia de los contenidos
inconscientes de nuestra identidad cultural regional, contribuye a formar personas con la
madurez emocional y el carácter necesario para lograr un desarrollo social equilibrado con
el desarrollo natural del medio ambiente.
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