Download - Como prevenir las Enfermedades Físicas
Como Prevenir las Enfermedades Físicas
Interpretación de las enseñanzas de Paramahamsa Yogananda. Favor activar el sonido, ratón y teclado de su computadora para utilizar los hipervínculos subrayados, regresar a la última diapositiva visitada y
avanzar la presentación, gracias. 1
La obediencia a las leyes físicas de Dios; constituye el mejor método para prevenir, toda enfermedad corporal.
Para ello se debe evitar los excesos físicos y de alimentación.
2
Porque una gran mayoría mueren; a causa de su propia gula e ignorancia, con respecto a los hábitos correctos
dietéticos.
3
También debemos prevenir, el endurecimiento de nuestras arterias, la diabetes y obesidad, con una dieta alimenticia,
adecuada.
4
Por otra parte, se debe obedecer las divinas leyes higiénicas. La práctica de la higiene mental, es superior a
la higiene física; mas no por ello, debe despreciarse la importancia de la última.
5
Sin embargo, no vivamos conforme a reglas de higiene tan rígidas, para que el menor desviación de ella, no nos
perturbe.
6
Prevengamos el desgaste físico; mediante el dominio de métodos apropiados, para conservar la energía física. Y para proveer al cuerpo, de una inagotable cantidad de energía vital, a través de la práctica de los ejercicios.
7
Pero también, evitemos someter al corazón, a un trabajo exclusivo; porque el temor, la angustia y la ira, fatigan
este órgano.
8
Mediante la serenidad mental; debemos brindadle al corazón, el reposo necesario.
9
Si estimamos que la cantidad de sangre expulsada en cada contracción; de los ventrículos del corazón, suma
alrededor de ciento quince mililitros. Este órgano movería un peso equivalente, a ocho kilogramos de sangre en un
minuto.
10
Por lo que en el lapso de un día, el corazón impulsaría aproximadamente doce toneladas de sangre; y en un año,este valor ascendería a cuatro mil toneladas. Tales cifras
demuestran, el enorme trabajo desarrollado por el corazón.
11
Generalmente se considera que el corazón reposa, entre cada contracción (Período diastólico o de expansión); con lo cual recibiría cada veinticuatro horas, un descanso total
de nueve horas.
12
Este período diastólico, no corresponde a un verdadero reposo; sino que constituye simplemente, una etapa de
preparación para el movimiento sistólico siguiente.
13
Las vibraciones provocadas por la contracción de los ventrículos reverberan, a través de los tejidos cardíacos
durante su relajación. Por lo tanto; el corazón, nunca se encuentra realmente en reposo.
14
Estando el músculo cardíaco sometido día y noche a un continuo desgaste de energía; naturalmente tiende, a
cansarse. Por consiguiente, sería de considerable valor para mantener la salud; el depararle al corazón, un reposo
adecuado.
15
El control consciente del sueño, el aprender a dormir y a despertar a voluntad; constituyen parte del entrenamiento.
Una de cuyas fases capacita a la persona, a regular los latidos cardíacos.
16
Cuando somos capaces de controlar conscientemente el palpitar del corazón, se ha alcanzado el dominio sobre la
muerte.
17
Tanto el descanso físico, como la renovación de la energía producida durante el sueño normal; constituyen un
reflejo, de la maravillosa calma y fortaleza obtenidas a través del ‘sueño consciente’. En el cual; incluso, el
corazón reposa.
18
Dijo San Pablo: “Sí, por la gloria que en orden á vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, cada día muero” (1). Esto es, la santa paz que acompaña a la Conciencia del
Cristo, descansa o detiene el corazón.
(1) 1 Corintios 15:31 19
Numerosos son los pasajes bíblicos; que revelan el hecho, de que los antiguos profetas dominaban el arte del reposo cardíaco. Ya fuese a través de la meditación científica; o
de la total entrega espiritual, a Dios.
Fin14/01/2009 20