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QUIROPRAXIA PARA LOS CÓLICOS INFANTILES: UN TRATAMIENTO
EFECTIVO
Los cólicos infantiles es un término utilizado frecuentemente por los pediatras para explicar
el llanto espontáneo y sin causa aparente en los menores de cuatro meses, son ataques de
inquietud y llanto por más de 3 horas al día, más de 3 días a la semana, por más de 3
semanas en un infante bien alimentado y saludable. En general estos se presentan en niños
sanos, desde la primera o segunda semana de vida.
Con mayor frecuencia aparecen en las noches siendo motivo de angustia y mal dormir de
los padres además de una preocupación permanente pues pueden ser muy persistentes. Un
estudio en Finlandia corroboró que el 59% de los episodios de cólico se presentaban entre
las 18:00 y las 0:00 hrs. Estos episodios alcanzan su máxima intensidad entre la 6a y la 8a
semana de vida para luego desaparecer a los 3 a 4 meses de edad.
El estudio comparó los resultados de la manipulación quiropráctica el uso de
simeticona. La medicina tradicional ha explicado los cólicos como la respuesta a la
acumulación de gases por intolerancia a la leche por falta de maduración intestinal, aunque
no se ha demostrado científicamente que estos niños tengan más acumulación de gases que
los niños normales. Otros postulan una contracción permanente del esfínter anal. Otros
postulan una acción exagerada del reflejo estomatogástrico y reflujo gastroesofágico por un
exceso de irritabilidad del niño, etc. En realidad no se ha podido establecer con certeza una
explicación hasta ahora, el tratamiento utilizado incluye uso de leches a base de soya,
Un estudio en Finlandia corroboró que el 59% de
los episodios de cólicos infantiles se presentaban
entre las 18:00 y las 0:00 hrs. Estos episodios
alcanzan su máxima intensidad entre la 6a y la 8a
semana de vida para luego desaparecer a los 3 a 4
meses de edad. El estudio comparó los resultados de
la manipulación quiropráctica el uso de simeticona.
Durante los cólicos el
niño suele ponerse rojo
y contrae la
musculatura
abdominal en forma
sostenida, encoge sus
extremidades
inferiores, y mantiene
los puños apretados y
se pueden presentar
asociados a meteorismo
y eliminación de gases
por el recto.
fórmulas lácteas hipoalergénicas, leches con bajo contenido
de lactosa, uso de té de hierbas y uso de fibra entre otros. Los
medicamentos utilizados en medicina incluyen drogas como
la simeticona y la dicyclomina. También se ha solicitado
disminuir la excitación de los bebes. Se sugiere tomarlos en
brazos además de darles palmaditas en la espalda, hasta
masajes en el torso.
Un interesante artículo publicado por el Journal of
Manipulative and Physiological Therapeutics del manejo de
los cólicos infantiles por quiroprácticos se realizó en
Dinamarca en 1989. Se estudiaron 316 bebes de una edad
media de 5.7 semanas. El manejo quiropráctico eliminó los
episodios significativamente en el 94% de los casos, con un
tratamiento tres veces a la semana por dos semanas. En todos
los casos el tratamiento consistió en la manipulación de las
dos vértebras cervicales superiores y también las vértebras
cervicotorácicas. En Dinamarca que se estima que en ese país
el 20 al 40 % de los niños con cólicos infantiles han sido
tratados por quiroprácticos.
En muchos casos, explica el Quiropráctico David López, la
causa sería mecánica y musculo esquelética. El parto y los
traslados de un niño descuidadamente antes de que este tenga
completo control de cabeza pueden producir bruscas
maniobras sobre la cabeza y cuello, también durante las
mudas y paseos en brazos por los padres, especialmente si no
se tiene el suficiente cuidado de apoyar y sostener con la
mano la cabeza del infante. Esas tracciones musculares
(involuntariamente provocadas está claro) sobre estiran los
músculos y tejidos periarticulares del cuello hasta llegar a
producir leves distensiones de las vértebras y sus frágiles
articulaciones. Al acostar luego en la cama al niño este siente
dolor de la columna cervicodorsal y no tolera estar acostado
boca arriba (con su columna extendida). Así se desencadenan
el dolor y un cuadro muy similar al típico cólico infantil, el
que normalmente se acompaña de irritabilidad y espasmo
reflejo gástrico.
El espasmo reflejo gástrico está normalmente muy exacerbado
en menores de 4 meses durante el llanto independientemente
de la causa del dolor. Por lo mismo cualquier llanto a esa edad
puede confundirse con cólicos, pero no necesariamente el
niño tiene un cuadro abdominal.
No obstante los tratamientos
utilizados, en el mundo una de
cuatro madres consulta a su
pediatra ansiosa por los
cólicos de su bebé y muchos
continúan con los episodios de
llanto pese a todas las
medidas médicas tomadas.
“Los cólicos infantiles
muchas veces son la
expresión de un grado de
disconfort y/o dolor
cervicodorsal en el niño
cuando este se acuesta en su
cuna y su columna inflamada
es extendida. Por razones que
resultan de la maniobra del
parto hasta los traslados del
niño con una inestabilidad
normal del control de la
cabeza ( antes de los dos
meses), resultan pequeñas
injurias que
permanentemente inflaman
el cuello, la columna dorsal y
estructuras musculares del
infante”. Después de los
cuatro meses existe mejor
control de cabeza por parte del
niño y estas micro injurias
confundidas con cólicos
infantiles tienden a
desaparecer.
Si bien en algunos casos los cólicos
infantiles efectivamente obedecen a cierta
intolerancia gástrica por inmadurez del
tracto gastrointestinal y rechazo a algunos
elementos de la leche materna, en un gran número de casos el cólico infantil se confunde
con la irritabilidad del niño causada por dolor de origen mecánico. Los niños antes de los
dos a tres meses no tienen control de la postura de su cabeza, cualquier movimiento brusco
antes de esa edad si no se acompaña de un debido cuidado durante su traslado y
movilización, puede provocar pequeños estiramientos e inflamación. De allí que muchas
veces el masaje sobre el torso puede contribuir a relajar al bebé. “Los niños cuando están
irritables o algo les duele, siempre presentan espasmo reflejo de la pared abdominal y
pequeñas apneas por tanto enrojecimiento general. El llanto prolongado les produce
meteorismo por retención de aire en el estómago durante el llanto, el que se acompaña
además de polifagia descoordinada (tragar aire) por su inmadurez. La distensión abdominal
observada no debe interpretarse siempre como dolor gástrico” a juicio del Quiropráctico
David López.
Lo importante es que un Quiropráctico D.C. titulado evalúe el caso para decidir un co-
manejo con su pediatra. Se puede requerir un tratamiento especializado muy similar al del
esguince cervical del adulto en los casos más severos. La corrección debe ser hecha solo
por el especialista y recomendar las medidas de manejo y cuidados a seguir por los padres
para que no se vuelva a irritar la zona que origina el cuadro doloroso del bebé.
Para mayor información visite la página web de David López, Quiropráctico DC:
Fono 27354577-27374136. Avda- Santa María 217. Parque Forestal, Santiago de Chile
www.dolordeespalda.cl
En Dinamarca un estudio demostró que los
pacientes manejados con quiropraxia
siempre tuvieron mejor resultado en la
persistencia de los cólicos infantiles que
aquellos tratados con simeticona
(dimethicone).