Download - Catálogo mariano ruiz cecilia agosto 2012
EXPOSICIONES 2012: - Miembro de la Fundación de arte Al-Andalus. Mayo 2012. 2010: - Reconocimiento artístico: L’ERCOLE BRINDISI. Noviembre 2010. - Reconocimiento artístico: ABBASCIATORE DELL’ARTE DEL MIDETERRÁNEO. Noviembre 2010. - Exposición en el aeropuerto de Mallorca. Mayo 2010. - Exposición en el aeropuerto de Alicante. Octubre 2010. 2009: - Exposición individual en el Patronato Municipal de Asuntos Sociales del Excmo. Ayuntamiento de
Jaén. 2008: - Premio europeo “Anthony Van Dyck” en la Universidad de Arte, Ciencias y Letras de Brindisi (Italia). 2005: - Exposición Individual “Los diferentes colores de la verdad” en la Casa de la Cultura de Estepona
(Málaga). Octubre de 2005. - Exposición Individual en el Palacio de Congresos de Estepona (Málaga). Octubre de 2005. - Exposición Colectiva Galería Esart (Barcelona). 2004: - Exposición Colectiva “Pintores de 1900-2003” en la Galleria Centro Storico” Florencia - Italia. - Título honorífico “Caballieri di la Lucca”. Accademia ILStronglio (Florencia - Italia). Junio 2004. - Exposición en Hospedería Fuentenueva (Baeza-Jaén). - Exp. Pintores Artes Plásticas en iglesia de los Jesuitas de Segura de la Sierra (Jaén). - Participación en Exposición Colectiva en la galería d’Art de Niza en Francia. Enero 2004. - Exposición individual en el Excmo. Ayundamiento de Villanueva del Arzobispo, Jaén. - Exposición en Biblioteca Hotel Rosaleda de San Pedro (Úbeda) 2003: - Expoart n.4. Feria Internacional de Arte Contemporáneo, en Javits Convention Center (Nueva
York). Febrero-Marzo 2003. - Nombrado académico gentilicio de la Academia Internazionale Gentilicia “Il Marzocco”, Florencia,
Italia. - Nombrado académico asociado de Academia Internac. del Verbano di Littere, Arti, Science,
Vinzaglio, Italia. 2002: - Exposición individual “Dioses, magos y mitos”, en la Escuela Hogar Bellavista, Vva. Del Arzobispo,
Jaén. - Exposición retrospectiva. Museo de Mijas, Málaga. Noviembre 2002. - Exposición colectiva en Galería Artemix, Madrid. Septiembre 2002. - Exposición internacional de Arte Contemporáneo de Marbella. Julio 2002. - Participación en Artexpo, New York. Febrero 2002. - Participación en el Salón Mediterráneo de la Domicienne, Colombiers, Francia. 1999-2002: - Exposición individual en el 'Centro Cultural Amesa'. GRANADA, Julio 2001. - Exposición colectiva en Vessem (HOLANDA), 2001. - Colección Ignacio Antonio Sánchez-Alhama (Granada). 2001. - Exposición colectiva en el centro 'Cultural Amesa'. GRANADA, Julio 2000. - UN MÍSTICO EN 1999: Centro cultural universitario “Casa de Porras” GRANADA. - Exposición en la Carbonería, Sevilla. 1999. - Exposición en Club de Flamenco y Jazz “ESHAVIRA” GRANADA, noviembre 1999. - Colección “ERALDO DI VITA”: Milán (ITALIA). - “VAMA”: Exposición homenaje a Humberto Nilo. Ostersts 98 Hamburg, ALEMANIA. 1992-1998: - Realiza varias exposiciones en concesionarios, clínicas, colegios, bares... todo ello Siguiendo una
filosofía de acercamiento al pueblo.
Nace en Santiago de la Espada (Jaén). Inicia estudios de derecho y psicología. Posteriormente viaja y tiene diferentes trabajos. Pinta y escribe recluido en soledad siete años en la España profunda, únicamente acompañado por la profundidad de su interior.
PRIMERA ETAPA EN LA PINTURA DE MARIANO RUIZ CECILIA
En esta etapa, la pintura de Mario de la Espada se caracteriza por el dramatismo, los personajes históricos tratados con imaginación, romanticismo. Reyes Católicos, Juana la Loca, toreros, campe-sinos, sus payasos. Son personajes lejanos que le salen de dentro, que son él, subjetivos, irónicos. Su pincelada es agresiva, directa. El color rompe moldes, se autocensura a veces y otras estalla. Su pintura es barroca, sus estados anímicos latentes, la soledad, la ilusión, la imagina-ción, la tristeza, la rebeldía ante la injusticia y el omnipresente ojo divino, el misticismo, la estrella que guía, que sale de los abismos, las emociones puras. También aparecen extraterrestres, cebollas bailarinas, flamencos con seres de su invención. La ternura se va asentado, va creando su propia técnica, su propio estilo con algunas influencias. El artista entiende el barroco español hasta Goya, de ahí decide no pasar no deseando influencias de la pintura moderna. Él crea su propia modernidad y la va sacando de forma sutil, como Velázquez en 'Las Meninas'. Se transforma en un gato, en una araña, un ojo, ... A través de ciertos símbolos hace notar su presencia en cada cuadro, su sello personal. Aún si les falta la firma, el público no tardará en reconocerlos como suyos. ¡Son únicos! Ni mejores, ni peores, son simplemente suyos.
RAÚL RUIZ CECILIA
FIRST PERIOD OF MARIANO RUIZ CECILIA'S PAINTING
In this period, his painting is defined by the dramatic quality of his historical characters: bullfighters, peasants, clowns, aliens, as well as other figures created by him. His paintings are extremely subjective and ironic. In a word, the characters stand for Mariano himself.
His brushstroke is aggressive and bold and the color very startling.Sometimes, it is the abundance of colors which is remarkable; at other times, the paintings stand out because the colors are muted.
Mariano's painting conveys his mental states: his loneliness, his self delusion, his imagination, his sadness, his anger at injustice, the mysticism, and the purest emotions.
He creates his own style inspired by the Spanish baroque period leading up to Goya. He decides to stop here and he rejects any influence from subsequent pictorial styles. The artist builds up his own modernity as Velázquez did in his picture 'Las Meninas'. Mariano de la Espada transforms himself into a cat, a spider, an eye… His presence in the picture is highly noticeable through symbols. These symbols make Mariano's paintings easily recognizable. Though they may not be the best quality, his paintings are unique - a way of expressing his life through art.
RAÚL RUIZ CECILIA
Los caminos y el gato invisible
Místico, Felipe el hermoso en tierras de Castilla
Unión carnal
Torero silenciado
Bailarina flamenca
SEGUNDA ETAPA EN LA PINTURA DE MARIANO RUIZ CECILIA
Esta etapa se inicia a principios de los noventa. Su pintura es ahora parte de un canto a todos los dioses históricos, de antiguas culturas, magos, aztecas, incas, egipcios, griegos, cristianos, hindúes, ... Ahonda en temas esotéricos, los personajes vienen solos a plasmarse en sus pinturas, todos desean estar ahí, los de arriba y los de abajo, el bien y el mal, sin juicios, tímidos, indiferentes, fríos. Es una epopeya del amor en la actualidad Los siameses enamorados de sí mismos, los extraterrestres que vienen a arañar el corazón de los humanos. Representados en toreros extenuados y parejas asexuales. El AMOR, como religión, por encima de limitaciones, 'infinito' y solitario, el amor a uno mismo, la soledad rodeada de mil seres igual de solos y de ellos, la individualidad, la melancolía, los gritos que se ahogan sin estallar, las miradas del alma y del cerebro. Es una pintura profundamente psicológica, barroca, abigarrada de idealismos pragmatismo de Quijote-Sancho actuales, sin nacionalidad, sin raíces, poderosos, solitarios y melancólicos. Pinta interiores de seres, el alma, las vísceras; es una pintura bulímica, devora la vida y la devuelve pasada por sus propias emociones, transparente, terrible y a la vez artificial, aparente. La pintura refleja estos momentos desde su punto de vista subjetivo y personal. Son de gran formato, sobre papel grueso y cartones. Sus collage son sus mundos más personales, intensos, que dejan huella. Mil historias en un día, la vida como un rodaje continuo de películas entrelazadas y sin fin. Óleos y acrílicos se combinan ahora en una técnica más depurada, pintura pensada ysentida. Clara y oscura, colorista que esconde yexterioriza todo lo que un genio lleva dentro y fuera como un voluminoso equipaje.
RAÚL RUIZ CECILIA
SECOND PERIOD OF MARIANO RUIZ CECILIA'S PAINTING
This period starts in the early 1990s. His painting turns now into a hymn to all gods and goddesses from history; antique cultures such as the Aztecs, the Incas, the Christians, Hindus, and Egyptians. He explores esoteric themes more deeply; characters come by themselves to the pictures; everybody is willing to be there, both humans and gods, good and evil. They are shy, senseless, and cold. It's an epic of modern love. They are represented as twins that fall in love with themselves; creatures from other worlds that come to hurt human hearts; exhausted bullfighters; asexual couples… LOVE prevails as the only religion, rising above any constraint. Loneliness is represented by thousands of isolated creatures. Individuality, melancholy, and the irrational also feature in this period. We are in front of a painting imbued with psychological meaning and idealism. From one perspective, it stands for the pragmatism of 'Don Quixote' and his friend 'Sancho' in the present day. It has no nationality and no roots, but at the same time it is powerful and melancholic. Mariano likes to get inside the people he paints: from the soul to the physical innards or entrails. The painting swallows life and then regurgitates it loaded with the artist's emotions. Besides these large pictures, he also creates collages that are far more subjective. They represent thousand of stories taking place in a single day. Life seems to be in continuous motion. In short, the artist's technique is now much more refined. It is a painting which Mariano conceived on canvas, and experienced as life, allowing us to see Mariano's inner genius.
RAÚL RUIZ CECILIA
El payaso iluminado
El diablillo japonés y sus pasajeros inocentes
La fuerza de la voluntad
El foro no mira a la araña roja que sonríe
Autorretrato con estrellas
TERCERA ETAPA EN LA PINTURA DE MARIANO RUIZ CECILIA
Esta época se inicia a finales de los 90, principios del 2000. Se vuelca en autorretratos de una gran fuerza y variedad, mil seres distintos y un solo Dios verdadero. Simbólicos, extraños, difíciles en su aparente sencillez. Utiliza rotuladores, ceras, papel de dibujar del colegio, ...
Sus esculturas de madera de olivo, regalos de la naturaleza, son viejos troncos a los que libera de una destrucción segura y reconvierte en seres tiernos, puros, sabios, duros. Los humaniza en animales que han dejado de ser útiles a la sociedad tales como mulos, o deificando al toro, sus dioses griegos, sus pinturas sobre trozos de cemento, la ilusión, las energíasacumuladas, los verdes y azules oscuros, los rojos intensos. ¡Todos se van a comer el mundo! Hay una fuerza inusitada en todas estas obras, una lucha por ¡sobrevivir! Y una gran resignación ante el pasado, no ante el porvenir. Más que nunca sus pinturas son él. Expresivas, sencillas y barrocas, contradictorias, sublimes, agresivas, distantes, cautivas y libres. Está en constante evolución, crea una blanca y otra negra. Deja libertad absoluta a su creatividad y se sorprende a sí mismo por todas las cosas capaces de brotar de su interior. Dignifica las plantas, los animales, Dios y él mismo, su familia. Pasa la criba y se queda con lo esencial. El amor se universaliza en sus pinturas y toma partido por los débiles y desprotegidos, recreándolos en sus pinturas bellos, irónicos, sabios, sencillos, sin complejos, audaz, valiente, sin restricciones, para compartir consigo mismo ycon quien sepa querer a sus seres como él.
Técnicas mixtas, óleos, acrílicos sobre madera, papel, bloques de cemento... cualquier objeto sirve para plasmar su excesiva creatividad. De ahí pasa al feísmo, a los collage feistas,
pero esa es otra etapa que acaba de comenzar. RAÚL RUIZ CECILIA
THIRD PERIOD OF MARIANO RUIZ CECILIA'S PAINTING
This period starts in the late 20th, early 21st century. He prefers self-portraits which contain great strength and show variety. The paintings are symbolic, strange and complex, in spite of their apparent simplicity. The painter uses felt-tip pen, colors, oils… Mariano's sculptures are carved in olive tree wood. They are gifts from nature: old trunks saved from inevitable destruction and transformed into pure and wise beings- animals such as mules and deified bulls, Greek gods and goddesses… He also paints the 'illusion' and the 'accumulated energy' on concrete pieces.
All his pictures are characterized by great strength; they all represent a continuous fight for surviving. The pictures suggest a reconciliation and acceptance of the past and convey a fairly positive view of the future. These paintings are able to stand alone.
Mariano's pictures are remarkable for their simplicity and contradiction, for their freedom and aggress ion, the ir expressiveness… They are constantlyevolving. The painter himself confesses his astonishment when he sees what he is capable of creating. Mariano, God, the family, animals, plants… all are deified. Love is universal in all his work -that's why the weak and the vulnerable are protected. They are represented in his pictures with a specialbeauty, wisdom, simplicity, and freedom.
His techniques are varied, from oils to acrylics, on wood or paper. Any medium is capable of giving expression to his creativity.
RAÚL RUIZ CECILIA
Autorretrato
Esperando esperanzado el porvenir
Retrato
La mujer, sus ángeles y sus demonios
American Psycho y campesino alucinado
Payaso saliendo de la depresión
CUARTA ETAPA EN LA PINTURA DE MARIANO RUIZ CECILIA
En esta etapa la obra del artista se haya condicionada por su entorno y su forma de vida. Son tiempos de soledad, la vida en el campo, en contacto con la naturaleza, y en el estudio de ciencias mágicas: Fen-shui, I ching, Quiromancia y tratados psicológicos.
Pinta la vida, caras y caras, realizadas sobre los más diversos materiales: maderas, mármoles, hierros viejos, piedras, tejas... todo sirve para crear los personajes profundos, individualistas, solitarios a pesar de estar rodeados, de otros personajes igual de solos o multiacompañados. Son tiempos de reflexión, de lógica y espíritu.
Hay salidas esporádicas a ciudades, y el artista crea obras repletas de dinamismo, fuerza, color, sexo, comunicación, conocimiento, positividad, magia, son obras barrocas, repletas de historias y personajes. Homenajea a Cervantes y G. García Márquez, sus escritores favoritos, pintando sus personajes.
Esta obra dual, y tremendamente creativa, ácida y valiente, está en pleno proceso de maduración y continúa...
MARIANO RUIZ CECILIA
Campesinas de Jaén.
La familia con el gallo guía
Extraterrestre narcisista con religiosa.
Pareja rumbo a la luna con duendes
Collage sobre cartón.-‐ Madre con hijo
CRÍTICAS AL AUTOR
Mariano de la Espada, desde mi punto de vista, un gran artista. Su obra es como él, rompedora y atrevida, realista y sensible, ingenua y romántica, agresiva y oscura, provocativa y comprometedora, llena de color y misterio... Sus cuadros no dejan a nadie indiferente y ese ya es un motivo importante para querer adentrarse en el laberinto mágico de sus composiciones.
En cuanto a su técnica me recuerda mucho al gran pintor francés Gaston Chaissac (1910) tan admirado y reconocido en el mundo del arte. Aveces, incluso he llegado a pensar, si creyera en la reencarnación, que Mariano fuera sus sustituto en este siglo 21 que acabamos de comenzar. Porque la genialidad de los grandes artistas, lógicamente, se tiene que repetir en los diferentes ciclos de la vida, y por lógica, no tienen por qué pertenecer a ese mismo país o continente. Por supuesto, me consta que Mariano de la Espada no es imitador de nadie.
Este magnífico artista del que les hablo es andaluz, concretamente de Santiago de la Espada, un hermoso pueblo de Jaén donde la naturaleza ha querido ser terriblemente generosa dotándolo de una belleza profunda, estremecedora, y derrochona de fauna y flora.
Comprendo perfectamente que Mariano quisiera añadir a su nombre artístico “de la Espada”, en homenaje a ese pueblo que lo vio nacer y donde inconscientemente él ha ido recogiendo toda la belleza de estos lugares, a través de todos sus sentidos. Por esta razón, Mariano de la Espada tiene el alma repleta de esa tierra hermosa llena de magníficos paisajes, suaves valles, un río grandioso y plateado (que a veces también está oscuro y tenebroso), montañas abruptas y pequeños montes de musgo y hierbas frescas, arboledas inmensas y sobre todo muchos olivos y pájaros. Todo un paraíso interior con el que Mariano ha ido formándose artísticamente, ya sea desde su pueblo o desde el cortijo perdido en el campo, con todos los ruidos que la naturaleza allí ofrece “según esté de humor”: aires huracanados, murmullos suaves, tormentas estrepitosas, atardeceres relajados, puestas de sol y amaneceres únicos...
Muchas cosas podemos ver en su obra porque Mariano de la Espada añade también algo que es fundamental, su espíritu creador que todo lo transforma y lo interpreta tal y como lo siente.
Además del lienzo, Mariano utiliza otros materiales como el cartón, troncos secos y ramas que encuentra por el campo, piedras, maderas... el hierro viejo y el latón mohoso también lo trabaja magníficamente en sus esculturas. Todo eso y más, podemos contemplar en su obra llena de realismo, misterio, luz, colores atrevidos como sus amarillos intensos o sus verdes sacados de ese campo que Mariano ama tanto, rojos como el sol al atardecer y azules oscuros como el cielo de su cortijo, o claros como el agua transparente de su fuente y el negro de la noche profunda que él como nadie conoce.
Luego están sus formas extravagantes pero llenas de símbolos. Me apasiona el arte de vanguardia de Mariano de la Espada, llegará muy lejos porque está muy comprometido con la belleza y también con la persona. Ya nació así, sensible y extraordinariamente gran artista.
Brígida Coín
Periodista -‐ Crítico de arte. Granada -‐ Onda Cero
En el mes de julio del año 2001, se ha presentado en “Espacio de Arte Amesa” la obra del artista MARIANO RUIZ CECILIA.
En su obra presenta de forma fuerte, brillante, colorista y valiente el arriesgado juego de conjugar imagen y argumento. El artista no se mantiene en la superficie, profundiza en sus personajes y se adentra en su propio cuerpo y en la línea fronteriza que separa sus experiencias del olvido y del desgarro. Explora en los sentimientos que se transmutan en imágenes. Su código estético traspasa los límites de la contemporaneidad y nos sumerge en un universo de momentos vividos.
El cuadro funciona entonces como un espejo profundamente gestual en el que el espectador debe indagar para encontrar las huellas vividas. Fragmentos de experiencias que comparte con nosotros y que no seremos capaces de interpretar sino de intuirlas y sobre todo de asombrarnos ante esa amalgama de escenas donde la intensidad esta presente. Todo un universo personal guardado en su interior y transportado al lienzo.
Las formas que utiliza de gran relevancia plástica contienen un aspecto íntimo con un sustrato onírico que alcanza las más alta trascendencia. Un soplo de sensibilidad que te conecta con sus raíces más profundas, reflejando su propio abismo interior con un lenguaje casi caligráfico entre estallidos de luz. Todo esto hace que se participe de un tiempo interior que desemboca en una traslúcida, inteligente y genial obra.
Con esta exposición el “Espacio de Arte Amesa” ha cumplido uno de sus deseos más principales: el de difundir la obra de este gran artista.
AMESA, directora del Espacio de Arte Amesa
CRÍTICA
Siempre había creído que el arte más auténtico es aquel que expresa todo lo que un artista lleva por dentro, todo lo que siente y que también es capaz de recrear en mundos irracionales y oníricos que surgen de la nada con la fuerza del todo. Pero todo cambió ante la sensación irracional que experimenté al enfrentarme a una obra de Mario de la Espada. Fue uno de esos momentos en los que todos tus esquemas recibidos sobre el arte se destruyen como flores débiles del desierto y descubres que no sólo el artista siente su obra; sino que también te inunda a ti mismo y te hace sentir y experimentar.
No voy a dedicar estas líneas a las formas de su arte porque éste traspasa los límites de lo material y lo formal de la propia obra. Fuerza, barroquismo, sensibilidad, son tres cualidades que definen bien las directrices de este artista luchador en su vida personal y en la vida de su obra donde nada le ha sido regalado. Tal vez la mejor de sus obras sea él mismo. Se crea y se destruye en cada
momento y resurge de sus propias cenizas como exóticos animales pertenecientes a lejanas deidades de mundos perdidos.
Pero la obra de Mario no se reduce a un acercamiento a su persona y a su pintura. Si realmente queremos descubrir su genialidad, debemos transportarnos de igual modo a su intensidad como escritor, escultor y poeta.
Nos encontramos así, ante un artista muy completo, un artista del siglo que viene. Sentarse ante su obra y disfrutar de una agradable conversación con Mario de la Espada a través de ella, es simplemente una experiencia inolvidable y uno de esos pequeños grandes placeres que nos ofrece la vida.
Muchas gracias Mario, por deleitarnos con tu obra y tu presencia artística en cada uno de los momentos que hemos tenido la oportunidad de compartir. Gracias.
JUAN RAMÓN GUIJARRO OJEDA Profesor de Filosofía de la Universidad de Granada
Critico -‐ Esperto d’Arte Moderna -‐ Pittore ANTONIO MALMO Corrispondente de “Il Pungolo”
Corrispondente Nazionale dell’Associazione Storica del Medio Volturno di Piedimonte Matese
Via Alessandro Manzoni n. 17
Tel. 081/8306864 -‐ 80023 Calvano (NA)
PRESENTACIÓN:
Soy muy contento de la oportunidad que mi se ofrece de poder escribir algunas notas de crítica sobre la seléctica personalidad y sobre la excelente calidad de las obras del artistas español MARIANO RUIZ CECILIA, hombre y artista que ha sabido en el tempo, crearse un espacio muy personal en el campo de las Bellas Artes. Debemos, en primero lugar, subrayar su extrema sensibilidad y la abigarrada potencia creativa que es muy evidente en cada una su obra. La intensidad de su inspiración, la bondad y la nobleza de sus sentimientos puros y castos resultan algunas de las cualidades inconfundibles de su mundo interior que logra expresar a través de su extraordinaria, potente y fuerte operación artística y cultural. Vibran en las atmósferas pintadas y en sus excelentes esculturas acentos poéticos, sentidos vivos, vividos en la singular experiencia del cada día vivido.
La idea extrema del grito y la congoja existencial asoman líricamente en la matriz de sus “criaturas” pintadas con gran síntesis de implicación. Debemos reconocer que MARIANO RUIZ CECILIAlogra hacer propias de las percepciones visitar en la ilusión, en la visión del preconsciente, podrá caracterizar el carácter propio de aquellas, ricas de su respiro de persona racional con el perfume en el cual asoman sensaciones y sueños.
Su paleta resulta llena de aspectos encantadores para narrar y colorar todo lo que la belleza del universo ofrece a sus ojos.
MARIANO RUIZ CECILIA, artista sincero, genuino, apasionado, logra acoger el canto de los pájaros, el murmurio de las aguas y del crujido de las hojas sobre los árboles y transferir, transformarlos sobre el soporte material con gran fuerza del signo y cromático y ilumina con su arte las estupendas atmósferas pintadas. La simplicidad, la cordialidad, la humanidad que vibran en su espíritu crean de las emociones de las sensaciones en el contexto de la obra y por este motivo no podemos permanecer insensibles a sus mensajes, así profundamente advertidos por el artista.
Su casa, su cortijo, entre olivos y aguas limpias, entre montañas y cielo azul, tenden a valuar de nuevo, a estimar de nuevo el orden del signo de las relaciones en la figura de una representación que parece detener la perspectiva, que han el resplandor de la naturaleza, del orden donde parece entregarse nostalgias prometidas. Sus colores serven para pintar la vida en simbiosis, en valores de una civilización muy sincera y no esclava del consumismo como lo es la sociedad contemporánea y esta manera de vivir hace sentirnos vivos en unas naturaleza hecha de silencios de hablan.
Narrar a través de signos y cromatismo el estudio de la figura humana, como asombro y metáforas de los elementos primitivos y del sentimiento resulta uno de los temas preferidos de su poesía sin historia eterna.
La magia del sondeo, con el simbolismo de sus universos, de sus mundos, particulares, subjetivos, personales, vibrantes de luces y de sonidos, los sentidos de la gravedad de los problemas y la apoteosis de la vitalidad explosiva, son determinantes en el seguimiento de la temática de un recorrido, de un camino en los “secretos cuartos” del espíritu. La seducción del misterio, la inmanencia del símbolo, las proyecciones psicológicas de aquellas sin las referencias, cuanto la dominante del motivo lírico que sabe transmitir y implicar nuestro espíritu gracias a la prominente vivacidad cromática y a la interesante potencia del signo.
El lenguaje pictórico de MARIANO RUIZ CECILIA es muy móvil y no tiene fronteras, ha sabido recortarse, procurarse y conservarse uno espacio cultural que, del campo visivo, pasa a los sentimientos sin intermediarios ni títulos, para represen tar, reproducir la imagen conquistada.
El todo atado a un expresionismo neo-simbolista, que se impone por novedad.
Necesita subrayar, a mi juicio, que la operación artística y cultural de nuestro artista es muy singular, participativa, ricas de símbolos, de códigos y de signos, suyos, propios, muy válidos para rendir en pintura como en la escultura, la extraordinaria capacidad y variedad de intuiciones, de pensamientos, de ideas, de problemáticas, de grande interés social. Del resto, debemos añadir que el artista, ante de expresarse ha estudiado y asimilado el arte del pasado y todo el “NOVECIENTO” que dejamos a las espaldas, detrás de nosotros.
MARIANO RUIZ CECILIA ha superado todo este “hilo de oro” para donar a la obra una voz original de sus infinitos mundos, cargados, llenos de encantadores misterios, en las atmósferas esfumadas de los momentos solares, el esplendor de una contaminada, ensuciada simbiosis, donde parece entregarse una voz que sabe hacerse comprender y entender. Entre las otras cosas, nuestro artista ha rendido el tema órfico: entre ser y aparecer, hay el puente del sueño, un cosmo misterioso, con la vivacidad creativa, libre de interpretar emociones y sensaciones y perseguir aquel envolvente plato de la vida que volvía ha dominar el símbolo. Al artista interesa el que la alma ve a ojos cerrados en una condición de extrañarse, haciendo pues comprender que hay una sola obra humana que es verdaderamente grande: la capacidad psicoemotiva de advertir a través la visión del sueño en los modelos y en los módulos el misterio que rodea. Como podemos notar, la potencia expresiva de MARIANO RUIZ CECILIA se expresa en diferentes lenguajes, siempre más cumplidamente según de su estado emotivo en el instante de la inspiración. Ciertamente una pintura que cambia con la vida. Aquellos símbolos, aquellos emblemas recurrentes en la síntesis de sus abigarrados universos, que representan de los paisajes interiores, pequeños teatros del espíritu de su repertorio preconsciente. Todo un discurso compuesto con un lenguaje de pintura y de esculturas atado al autor, a sus preocupaciones interiores, que no puede ser encerrado para que dinamiza. Llamadas de cosas secretas, metáforas sin palabras, una manera de crear un personal vocabulario cromático, la energía, el gesto fuerte y nervioso, confesiones de raíz efectivamente romántica. Y propio en esa ansiosa sensibilidad de la materia pictórica que MARIANO RUIZ CECILIA ofrece sus pruebas superiores y más interesantes de acción artística. El tema no es importante: importante es la pintura misma y el hecho de crearla. Habría querido citar todas las bellísimas obras de nuestro artista, mas mi es prácticamente imposible. Por este motivo, de aquellas citaré solamente algunas a caso como: “New York”, “Mujeres”, “Los caminos del amor...”, “Diablo y su pájaro...”, “3 autorretratos”, “Pareja que se ama mental...”, “Torero, toro y mujer de torero”, “Intentos de comunicación entre mentes...”, “Guerrero azteca...” No hay duda quelas obras sobredichas son el más válido seguro, concreto y irrefutable testimonio de su notables calidades humanas. El amor sincero y apasionado para las bellezas de la naturaleza. La comprensión de los sufrimientos ajenos, el sentido de la humildad, la solidaridad y el respeto de la personalidad ajena y del ambiente son los valores fundamentales que han siempre guiado nuestro artistas en la vida y en el arte. Sería a mi juicio, cuanto menos simplicístico y restrictivo querer dar una etiqueta a sus sentimientos, a sus emociones, a sus ideales, a sus idealidades y a sus quimeras. Es impensable poder contener en una sencilla palabra, “figurativa”, “expresionista”, “cubista” y “otro”, su férvida fantasía, su inspiración, su carisma, su sentido y gusto del “hermoso”, su voluntad y alegría de la inspiración. Se volve, se torna un absurdo pretender de eschematizar su sed de libertad expresiva, su capacidad de renovarse día después día, conquistando, nuevos módulos expresivos que le son necesarios para poder transmitir y comunicar al mundo entero sus dudas, sus ansiedades, sus presentaciones más aunque sus alegrías y sus expectativas por el futuro de la humanidad. En verdad si hemos podido admirar todo eso en las obras de MARIANO RUIZ CECILIA, lo debemos a sus indudables capacidades artísticas, a su potencial creativa, a su habilidad de plegar, doblar, meter junto, soldar, modelar los materiales, más duros y diferentes. Entre sus manos cada objeto, aunque de escaso valor, adquiere un grande espesor artístico gracias a su fuerza y calidades creativas, a sus intuiciones y a sus capacidades teóricas y prácticas. Del resto, la larga y valida experiencia maturada en muchos años en el campo de las Bellas Artes le han permiso de obtener de los resultados excelentes. Los lisioneros consentimientos obtenidos en el pasado de parte del público y de la crítica, ami juicio, han sido ampliamente merecidos y soy seguro que, en futuro, sus opiniones serán todavía más favorables para que su operación artística y escultural es cuanto más válida, interesante, sincera, apasionada y implicante. MARIANO RUIZ CECILIA, a mi juicio, es un de los artistas más sensibles, rico de gran comunicabilidad y de dedicado primor de espíritu ylo hemos visto admirando sus obras de pintura y de escultura. AD MELIORA!!! Con estimación, Antonio Malmo.
Exposición Permanente
Restrospectiva “La Magia y el
Arte” Museo de Mijas -‐ Málaga
Noviermbre 2003