Download - Carta Tecate
Mi Amor:
Para que entiendas todo lo que siento por ti necesito ir un poco
atrás en el tiempo, no al día que nos conocimos, más atrás, a
hace 1.8 millones de años cuando el hombre se enfrentó a su
primer dinosaurio. De los dinosaurios, sin duda, el velociraptor
era el más temido; según pude ver en la película, era bien
rápido. ¿Sabías que en latín Velociraptor significa ¨Ladrón
Veloz¨? ¿No te parece increíble? Pienso en ti y pienso en cómo
habrán sido esos primeros pasos que el hombre dio, así, como
el primer chango se levantó en dos patas por una mujer, yo me
pongo de pie por tu belleza. Imagínate esos días donde un
cavernícola y una cavernícola descubrieron el fuego, no
golpeando rocas, sino en los ojos de su amante. Entonces,
juntos, lentamente comenzaron a emigrar a las estepas de lo
desconocido. Cada vez que un hombre como yo salía a cazar,
una mujer como tú temía por su vida.
En fin, los dinosaurios se extinguieron pero lo que no se
extinguió es el amor, el deseo, la pasión de esos primeros seres
que poblaron este hermoso planeta (y no sabemos si también
otras galaxias o incluso hasta meteoritos; ya ves que dicen que
a los mayas se los llevaron los marcianos). Hablando de
meteoritos, ¿sabes dónde cayó el que hace 65 millones de años
destruyó a los dinosaurios y cambió el destino del planeta? ¡En
la Riviera Maya! ¿No te parece una tremenda coincidencia que
ese golpe mortal a la era cretácica sea en el mismo lugar donde
tantas veces soñamos con ir? Cuántas veces fantaseamos con
pasar un fin de semana en aquel hotel que vimos en esa revista
que estaba en la casa de tus padres. Si no recuerdo mal, el
hotel tenía buenas promociones, la que más recuerdo era la de
cuatro noches al precio de tres, all inclusive exceptuando las
bebidas que estaban un poco caras pero no importa, tu vales
eso y más. Ya me acordaré en el transcurso de esta carta pero
recuerdo que empezaba con Jota creo. O con L, no me acuerdo
bien. Se llame como se llame el hotel, el meteorito cayó muy
cerca creando el cráter que hoy es conocido como Chicxulub.
Un cráter tan grande como el vacío que siento en este momento
que no estoy a tu lado.
Sabes que me cuesta expresarme con las palabras, igualmente
creo que más le habrá costado al hombre del paleolítico decir
sus primeras palabras. ¿Cuál habrá sido la primera frase dicha
por el hombre? ¿Tengo frio? ¿Qué comemos? ¿Otra vez
pescado? ¿O habrá dicho “Amor”?. Tu bello e inmortal nombre.
Aunque no sé si tu nombre ya existía, a lo mejor se
pronunciaba con algún ruido gutural como “GHHH-GNNNN” o
“UNGG-BUAH”, es difícil saberlo porque tampoco había
todavía grabadoras, pero sin duda debe haberse escuchado tan
hermoso como la música que sale cuando uno pronuncia: Amor.
Bueno, el hombre, lento pero seguro, comenzó a evolucionar y
a poblar cada rincón de los confines de la tierra. Sé bien que
arrancaron su aventura en África, el continente donde está uno
de mis países favoritos: Egipto. Como escuchaste, mi amor,
llegamos a uno de mis países favoritos, llegamos al antiguo
Egipto.
Me acuerdo la vez que dije que tu tía abuela era una momia y
te enojaste, pero tienes que aceptar que tampoco es una
Cleopatra. Ahora, que si hablamos de Cleopatra, valdría la pena
especificar a cuál nos referimos, porque regularmente decimos
ese nombre y nos viene inmediatamente a la cabeza la
Cleopatra representada en el Hollywood de la época de oro, o
sea, Cleopatra VII (¿Te acuerdas? La de la señora esa que dicen
que tiene los ojos violeta en la época en la que ni siquiera se
habían inventado los pupilentes). Hablando de Cleopatra,
¿sabes que ella es protagonista de la cena más cara de la
historia? Cleopatra, reina de Egipto, intentó impresionar a
Marco Antonio, enviado de Julio César, y le apostó que era
capaz de cenarse diez millones de sestercios (con una sola de
estas monedas se cenaba y dormía en una mansión). Marco
Antonio aceptó. Era imposible gastarse ese dinero en una sola
comida. En la cena se sirvieron manjares de todo tipo, carnes,
pescados, frutas exóticas, pero nada como para alcanzar esa
cifra. Cleopatra lucía un impresionante collar con sólo dos
perlas. De pronto ella se dirigió al juez que ellos habían elegido
para controlar la apuesta y le preguntó cuánto podría valer
cada una de sus perlas. El juez miro la perla con cuidado y
calculando le dijo: «Unos cinco millones de sestercios»,
contestó. Ella asintió con una sonrisa y echó una de las perlas
en una copa con vinagre. Al estar formada por carbonato de
calcio, reaccionó al aliño y se disolvió completamente. Y ahí
nomás Cleopatra se bebió la perla. No le hizo falta tomarse la
segunda; Marco Antonio sacó su servilleta blanca y se dio por
vencido. ¡Ganó Cleopatra por goleada! Una reina tan
inteligente como tú, mi amor. Pero vale la pena tener en cuenta
que Cleopatras hay muchas, por ejemplo, Cleopatra I de Egipto,
que reinara ese país entre el año 215 a.C. y 176 a.C. y
perteneciera a la dinastía ptolemaica, es decir, la que fundara
Ptolomeo I Sóter, un general de Alejandro Magno (en esa
dinastía, por cierto, se cubren los años en los que se redactó la
Piedra de Rosetta, con la que más adelante se pudieron
descifrar los jeroglíficos egipcios… ja ja, me río porque pienso
que me encantaría que existiera una piedra de Rosetta que me
ayudara a descifrarte a ti cuando estás enojada y no me lo
quieres decir, pero aún ardiendo de coraje sabes que te ves más
hermosa que Cleopatra, la séptima, por supuesto). En fin, que
Cleopatras hay muchas, y después de la primera, viene
naturalmente la segunda, es decir, Cleopatra II, hija de la
primera y que se casara con su hermano (a mí, perdónenme,
pero eso sí me parece una cochinada, aunque haya sido hace
tanto tiempo, cuando las reglas no estaban tan claras como
ahora), solo que ahí no se acaba la intriga, es todavía peor,
porque cuando se le muere el marido a esa Cleopatra, se casa
con su otro hermano, y ese hermano le mata al hijo, o sea a su
sobrino, entonces el tipo se divorcia y se casa con su sobrina,
o sea, Cleopatra III. Qué pelea de tronos ni qué la canción, esas
son intrigas complejísimas de amor. Y aunque no puedo estar
de acuerdo con las prácticas que tenían en esa época, sí te
puedo decir que una cosa sí entiendo: el amor es complicado.
Qué afortunados somos en que nuestro amor sea un poco más
sencillo, porque dentro de esa sencillez está lo maravilloso de
habernos encontrado; como dos piedras en el desierto del
Sahara, un día separadas por kilómetros y kilómetros de dunas
y arena hasta donde la vista alcance, y al otro día juntos sin un
milímetro de separación en una pirámide levantada como
homenaje a un ser supremo al que a mí me gusta llamarle
simplemente: AMOR.
Ok, bueno, continuando con las Cleopatras, sigue la tercera,
hija de la segunda y nieta de la primera. No te quiero soltar
spoilers de la historia pero me imagino que ya la ves venir: sí,
Cleopatra III era mamá de Cleopatra IV. Deja te cuento esa
historia, es muy interesante. Cleopatra III decide traerse a
Egipto a su hijo Alejandro para gobernar con él cuando se
muere Ptolomeo (qué número de Ptlomeo era ya ni te digo,
porque esos son otros que también hay como mil y todos son
parientes, entonces la verdad, ya ni me acuerdo). Bueno, el
chiste es que Alejandro un día se cansa de su mamá y la mata.
Una menos. Ahora te platico de Cleopatra IV, que no tiene
mucha historia, salvo que quiso casarse con su hermano
Alejandro, del que te platicaba antes, pero él no estuvo de
acuerdo y no le entró al trato (al menos uno del que podríamos
sospechar que tenía mejor juicio, si no fuera porque se quebró
a su mamá, que ya no sé si está peor que casarse con su
hermana. Esos egipcios de veras se las gastaban rarísimo…).
OK, me voy rapidito: Cleopatra V, se casa con (lo adivinaste)
su hermano (adivinaste otra vez), Ptolomeo y madre de (andas
en llamas, adivinaste una vez más), Cleopatra VI y VII. Yo creo
que en esas épocas no había muchos nombres qué escoger,
porque por lo que veo si eran niñas se llamaban Cleopatra, y si
eran niños, Ptolomeo. Debe haber sido como ahora que traen
esa modita de que si tienes un niño le pones Matías o Mateo y
si tienes una niña Regina o Renata, no sabes cuántos niños
recién nacidos he escuchado con esos nombres, hasta parece
que los papás no se dan cuenta que no están siendo nada
originales. Ya me quiero imaginar a esos pobres chavitos en la
escuela cuando la maestra pase lista: “Mateo” y ahí van 7
güeyes levantando la mano al mismo tiempo. Y todo porque sus
papás cuando pensaron en ponerle nombre a su hijo, dijeron
“tengo uno bieeen original, vamos a ponerle Mateo”. Lo bueno
es que tú y yo ya lo tenemos platicado para cuando nazcan
nuestros hijos, ¿te acuerdas? Quedamos en que si es niña lo
escoges tú, y si es niño lo escojo yo. No puedo esperar para
cargar en mis brazos a una nenita que tenga tu cara, los
hermosos ojos de su mamá y esa sonrisa angelical que haces
cuando te molesta el pelo en la cara si te está pegando el aire.
¡Qué hermosa! Tampoco puedo esperar para cargar al pequeño
Terminaitor en mis brazos, el orgullo de papá, el que nos va a
sacar de pobres jugando futbol como un verdadero caballero.
Ya sé que en este momento debes estar diciendo “claro que
jamás voy a permitir que le pongas a nuestro hijo
Terminaitor”, o “estás loco si crees que lo vas a obligar a jugar
futbol. Déjalo que él decida”, pero estoy seguro que con el
tiempo te vas a convencer de que no es una mala propuesta de
nombre y de que combina perfecto con nuestros apellidos. Ya lo
veo saliendo a la cancha con la playera de la selección en
Uruguay 2030, yo con la cara hinchada de orgullo y tú con
lágrimas en los ojos, ambos diciéndonos: “ahí está nuestro
pequeño Terminaitor, nuestro dulce y hermoso
Terminaitorcito, nuestro niño convertido en caballero”, ¿te
imaginas? Bueno, no quiero dejar inconclusa la pequeña
reflexión que hago sobre las Cleopatras, así que me salto la
sexta, que fuera de que reinara con otro carnalito Ptolomeo y
que la matara (se sospecha) su hermana Berenice, no hay gran
cosa que contar de ella, y me paso a Cleopatra VII. Su nombre
completo era Cleopatra Filopator Nea Thea. A mí me suena
como a nombre de robot gigante, de esos que pelean con
dinosaurios gigantescos que echan fuego por la boca. O
también como nombre sofisticado de rapero neoyorquino,
cualquiera de los dos. Ésta Cleopatra es famosa no solo por la
película que te contaba más arriba, sino también porque dicen
que enamoró locamente a Julio César y luego a Marco Antonio.
A mí me gusta pensar en nosotros como si fuéramos Cleopatra
y Julio César: dos figuras imponentes, uniendo al mundo a
través del amor. Si yo fuera él, también desafiaría todas las
reglas y te presentaría en sociedad oficialmente como mi
mujer, aunque los ojos romanos me juzgaran y desacreditaran,
pero qué importa, no hay fuerza más grande que la de un
corazón latiendo al unísono con otro, ¿no crees? Con semejante
poder romántico no es coincidencia que esa mujer haya sido
inspiración de tantas y tantas obras: es más, se dice que entre
1540 y 1905 se escribieron 200 obras de teatro, cinco óperas,
cinco ballets y quién sabe cuántas pinturas, esculturas y
películas inspiradas en ella. Son poquitas contra las que tú me
inspiras. El único problema es que yo no soy artista, si no, te
aseguro que Cleopatra ya estaría mordiendo el polvo con la
cantidad de obras de arte que te homenajearían en todos los
museos, bibliotecas y cinetecas del mundo. Hablando de su
arte, qué lindo país Egipto. ¡Qué manera de pintar en las
paredes!. Seguramente mientras leías estas líneas se te
iluminaron los ojos al leer la palabra pirámide (¿sí la dije?) .
Te preguntarás, ¿las hicieron los marcianos? Por lo que pude
averiguar fue bastante complicado hacerlas, aparentemente
aplanaban el terreno rocoso y excavaban canales para
inundarlos de agua y así poder marcar líneas de nivel con las
que se preparaba una superficie horizontal. Después se
rellenaban los surcos. A continuación se excavaba la cámara
subterránea y se comenzaba la edificación. La mayoría de los
bloques de piedra eran cortados en canteras próximas al lugar
de construcción. Se transportaban otros de las canteras del sur
del país con ayuda de gigantescas barcazas. Los bloques se
colocaban a continuación sobre trineos y se arrastraban hasta
su emplazamiento definitivo. Suena un poco complicado, ¿no?
Pero bueno, alguien tuvo la idea, se la planteó a la banda, la
dibujó en la arena, todos se miraron y dijeron, “va, sí, ¿qué
tenemos que hacer?” Y bueno, 20 o 30 años después dejaron
unas pirámides preciosas. En esa época más o menos
empezaron a usar metales como el bronce y el hierro, que
reemplazaron al sílex y otros materiales pétreos que hasta ese
momento eran la materia básica para la elaboración de
herramientas agrícolas, armas y materiales de construcción;
esto hizo posible el poder disponer de objetos más duraderos y
eficientes. Después del cobre, se descubrieron nuevas
aleaciones del cobre como el estaño o el plomo, que juntos
dieron lugar a un nuevo producto, el bronce; este nuevo
material es menos maleable, pero más duro.
Un gran salto tecnológico se dio con el uso de la forja, estos
hornos de alta temperatura hicieron posible la manipulación
del hierro para producir herramientas aún más resistentes.
Esta secuencia tecnológica ha configurado la denominación de
las diferentes etapas de la edad de los metales: la edad del
cobre, la edad de bronce, la edad del hierro. Edades que no se
comparan con la edad de oro que transcurre desde el día en que
naciste hasta este instante donde estás leyendo esta carta en
su página 11. ¿Te arranqué una sonrisa? ¿Te estabas
aburriendo con los metales?
Ya que estás con una sonrisa te cuento un chiste:
Ahí tienes que un niño va con su papá a ver a los gatitos recién
nacidos de una gatita, ya sabes, con su carita tierna y sus
ojitos de “no rompo un plato”, entonces, cuando regresan a la
casa, su mamá le pregunta “¿Cómo te fue, Carlitos?” y el niño
le contesta: “Bien mamá, fíjate que tuvo 2 gatitos y 2 gatitas”,
y la mamá le dice: “¿Ah, sí? ¿Y eso cómo lo supiste?” y él muy
seguro le dice: “Pues mi papá los levantaba y los miraba por
debajo. Yo creo que ahí tienen la etiqueta”. ¿Te gustó? Sí, es un
poco ñoño, pero quería contarte algo tierno, porque cuando
cuento un chiste picante en las fiestas siempre noto que te
pones un poco seria y te da un poco de pena, entonces mejor
quería que siguieras con una sonrisa.
El tema es que lo de los egipcios fue furor. Al mismo tiempo
comenzaron a surgir grandes civilizaciones e imperios. ¡Como
los chinos! Tremendo país. ¿Te acuerdas aquella noche que
vimos el documental de la muralla china? Me tomé el trabajo
de conseguir el documental y transcribir para ti algunos datos
muy interesantes de ese colosal monumento. La muralla es una
antigua fortificación china construida y reconstruida entre el
siglo V a.C. y el siglo XVI (Edad Moderna) para proteger la
frontera norte del imperio durante las sucesivas dinastías
imperiales de los ataques de los xiongnu de Mongolia y
Manchuria. Contando sus ramificaciones y construcciones
secundarias, calcúlale que tiene 8 851 kilómetros de largo,
desde la frontera con los coreanos al borde del río Yalu hasta el
desierto de Gobi a lo largo de un arco que delinea
aproximadamente el borde sur de Mongolia, aunque hoy sólo se
conserva un 30% de ella. En promedio, mide de 6 a 7 metros de
alto y de 4 a 5 metros de ancho. En su apogeo durante la
dinastía Ming (hacían unos jarrones pocamadre), fue
custodiada por más de un millón de guerreros. Gran parte de la
Gran Muralla tiene fama de ser el mayor cementerio del
mundo. Aproximadamente 10 millones de trabajadores
murieron durante su construcción. Hoy por hoy es una de las 8
maravillas del mundo. ¿Que cuál es la octava? Vamos Amor, no
seas humilde. Mírate en el espejo y contémplala.
En esa época los mexicanos miramos a los egipcios y a los
chinos y ¿sabes lo que dijimos? ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! ¡Sí
se puede! (no me gusta mucho esta frase, porque suena
bastante mediocre, pero para contarte esto creo que está bueno
usarla). Y ahí nomás inventamos el calendario. ¡Tomen! ¡In
your face Persas! Y eso que todavía no aparecían sus sucesores,
los mayas. Ahí sí que en construcciones pasamos a jugar en
primera división, a jugar la Champions de los monumentos.
Construimos la gloriosa Teotihuacán, un nombre que bien
podría ser tu nombre ya que significa: "Lugar donde los
hombres se convierten en dioses".
Igual en monumentos los que también se pasaron fueron los
peruanos con Machu Picchu. Podríamos ir algún día, ¿ no? A ti
te encanta caminar. Mira, para llegar a Machu Picchu por el
principal camino incaico se debe hacer una caminata de unos 3
días. Para ello es necesario tomar un tren hasta el km 82 de la
vía férrea Cuzco - Aguas Calientes, desde donde parte el
recorrido a pie. No vayas a creer que es Aguascalientes, la de
México; se escribe con espacio (yo creo que se lo pusieron para
que no nos confundiéramos los peruanos y los mexicanos, pero
igual qué curioso que tengamos dos lugares que se llaman casi
igual. Y perdóname que siga con el paréntesis, pero qué
chistoso me parece el gentilicio de Aguascalientes, mira que
llamarles hidrocálidos me saca una risita cada que alguien lo
dice, pero te prometo que ya me voy a controlar, no vaya a ser
que me escuche un hidrocálido y se ofenda, aunque no tendría
por qué, porque yo lo pienso en buena onda) En fin, algunos
visitantes toman un autobús local desde Cuzco hasta
Ollantaytambo (vía Uribamba) y de ahí toman un transporte
hasta el mencionado km 82. Una vez allí recorren las vías del
tren hasta cubrir los 32 km que hay hasta Aguas Calientes.
Suena agotador, ¿no? Pero con buena música se hace todo más
fácil. ¿Qué música te gustaría? A mí ya sabes que las canciones
de los 80 me gustan mucho, ¿recuerdas cuando te grabé el CD
con música para el Gym,? qué buenas rolas, te las voy a pasar
en un USB, así las subes a tu aparatito. Creo que con buena
música la caminata de 3 días a Machu Pichu se va a hacer más
llevadera, a menos que llevaras puro psycho de sonidero, de
ese techno horrible que ponen en los antros y suena a puro
ruido, ¿ya sabes de cuál?. En fin, 10 puntos para los Incas.
Ah, una cosa que se me olvidó cuando hablamos de la península
de la Riviera maya. Y no, ¡no es el nombre del hotel! De ese en
cualquier momento me acuerdo, es cuestión de tiempo, te juro
que lo tengo en la punta de la lengua. ¿Sabías qué significa el
nombre Yucatán? Es muy curioso. El nombre Yucatán,
asignado a la península, se originó durante las primeras
exploraciones de los conquistadores provenientes de Europa.
Son fidedignas las versiones que coinciden en que este nombre
habría resultado de una confusión entre los habitantes mayas y
los primeros exploradores españoles hacia 1517. Según una de
ellas todo fue consecuencia de que un explorador hispano
interpelando a un indígena maya quiso saber el nombre de la
región. El indígena probablemente le respondió “Ma'anaatik ka
t'ann” que en idioma maya yucateco significa” no entiendo tu
hablar” o “no te comprendo”. También se dice que los
españoles dieron el nombre de Yucatán a la región porque los
mayas contestaban a sus preguntas con la frase “uh yu ka
t'ann”, que en maya significa oye como hablan, y los españoles
entendieron Yucatán Otras versiones indican que Yucatán
proviene del maya Ci u t'ann, que significa ¨no entiendo¨.
Curiosa la historia, ¿no, Amor? Yo creo que si estabas tu ellos
seguro entendían todo. O quizás llamaban a Yucatán como la
Diosa de Caribe. Ahora, que si hubiera sido al revés y los
mayas hubieran llegado a conquistar España, a lo mejor
tendrían una ciudad que se llaAmor Notentiendo, ja ja ja. Pero
me quedo con la opción de que te hubieran conocido a ti
primero, entonces la ciudad se llaAmor Aimamacita. Entonces
llegamos a los romanos. Sí, como nosotros, que tuvimos una
caída en el imperio del amor, pero que con esfuerzo y cariño
refundamos Roma. Roma… ¡Ja!, no es coincidencia que al revés
se lea Amor. ¿Podríamos pensar entonces que en nuestra
historia todos los caminos conducen al amor? No lo sé, pero yo
siempre he buscado llegar a tu corazón, peleando como
gladiador, batiendo depredadores que me quieren arrancar de
ti, buscando tu pulgar arriba. Y hablando del Imperio romano,
déjame decirte que fue tan sólo una de las etapas de la
civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la
República romana y que se caracterizaba por una forma de
gobierno autocrática, o sea, no es toda la historia que tiene
Roma. ¿Pensaste que te iba a explicar eso de autocrática, no?
Eso ya lo has de saber muy bien tú que siempre fuiste muy
aplicada en la escuela, pero yo la verdad echaba mucho
desmadre en el salón y no ponía mucha atención en las clases
de historia, en realidad empecé a interesarme más por todos
nuestros antepasados cuando me puse a investigar quién era la
mujer más hermosa de la historia, porque quería demostrarte
que ninguna es capaz de ganarte a ti, Amor. ¿Que Cleopatra era
bonita? Ni a tus talones llegaba. ¿Que la Monalisa era
hermosa? No te conocieron los grandes maestros. ¿Que Mata
Hari era irresistible? Dudo que fuera tan irresistible como tú,
mi amor, mi diva, mi diosa. Pero bueno, como te decía, el
nacimiento del Imperio romano viene precedido por la
expansión de su capital, Roma, que extendió su control en
torno al mar Mediterráneo. Ese mar que hemos visto tantas
veces en fotos en internet y al que te he prometido llevarte
tantas veces, aunque sea remando en chalupa, porque ya sabes
que en este momento no tengo tanto dinero, y no, no te tengo
que volver a explicar que esa guitarra eléctrica carísima me la
regaló un tío que me quiere mucho. Yo hubiera sido incapaz de
comprarme eso antes de comprarte tu regalo de cumpleaños,
además no te puedes quejar de una rosa, el regalo más
romántico de todos los tiempos, así no hace ni falta comprarte
algo más, ¿no? En fin, bajo la etapa imperial los dominios de
Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima
extensión durante el reinado de Trajano, momento en que
abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del
mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el
desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas
de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte.
O sea, una superficie aproximada de unos 6,5 millones de km².
¿Sabes qué pensé cuando supe de este dato? Que si mi amor por
ti, todo lo que tengo acumulado en este gran corazón fuera
extendido de la misma forma, el imperio romano se quedaría
chiquito. ¿Te imaginas? Fácil cubro todo Rusia y China con este
amor sin límites, llenando de hermosos sentimientos el
Oriente, el océano, los cielos y las montañas al unísono de un
latido constante que parece susurrar "Amor, Amor, Amor".
Pero bien dicen que el que mucho abarca poco aprieta y los
dominios de Roma se hicieron tan extensos que se hizo muy
difícil gobernar todo por un Senado que no se podía mover a la
capital ni de tomar decisiones con rapidez, como cuando te dije
que quería ver contigo una película de amor y te tardaste años
en decidir si querías ver la del cuate que se enamora por el
radio, la de la reportera gordita o la de la flaca que parece
caballo y que compra muchos zapatos, todo para que al final
nos quedáramos dormidos acurrucados y no viéramos nada.
Además, empezaron a salir tipos por todos lados que querían
su pedazo del pastel y buscaban poseer la autoridad sobre las
tropas para obtener réditos políticos. Así fue como surgieron
personajes ambiciosos cuyo objetivo principal era el poder,
como fue el caso de Julio César, quien no solo amplió los
dominios de Roma conquistando la Galia, sino que desafió la
autoridad del Senado romano. Esta parte déjame decirte que no
me la sé por los libros de historia sino por un cómic francés
que me gustaba mucho cuando era niño. Ahorita no me acuerdo
del nombre, pero se trataba de un chaparrito de bigotes y
trenzas que era amigo de un gordote gigante que también tenía
bigotes y trenzas, muy fuerte y muy simpático. ¿Ves? tampoco
estoy tan burro. Dicen las malas lenguas que Julio César era un
gran seductor y que se la vivía enamorando señoras de la alta
sociedad romana, casi todas casadas y que además se desvivían
locamente por él. Incluso dicen que la más enamorada de todas
era Servilia Cepionis, la mamá de Bruto, a quien se dice que él
le tenía especial cariño, no me extraña que por eso Bruto luego
se lo echara. A veces creo que mi historia es un poco como la de
Julio César, ya sabes, enamorando señoras de la alta sociedad
por aquí y por allá, hasta que encontró a Cleopatra. Ahí sí que
nos parecemos, porque cuando te encontré para mi ya nunca
más hubo otra mujer. Sí, cuando Julio César conoció a
Cleopatra dicen que se quedó como de piedra y se la llevó a
Roma para colmarla de regalos, aunque yo no sé qué tanto lo
tenía ella en la friendzone, porque a mí se me hace que nunca le
aflojó y hasta seguro tuvo que ver en su asesinato. Pero ese soy
yo, es una suposición que me saco de una corazonada, ya ves
que yo tengo como ese sexto sentido para detectar cosas, pero
no como el del niño de la película que veía fantasmas, qué
miedo, no quiero encontrarme a mi abuelita cotorreando en la
cocina con una cadera rota. ¿Te acuerdas cuando vimos esa
película que te dejé en tu casa y me llamaste por teléfono para
que me regresara porque tenías mucho miedo? Ni modo de
dejarte toda la noche sola, qué bueno que me llamaste.
Ok, entonces te decía, al final el imperio se cayó, tronó, kaput.
Hay varias razones, pero fue como esa vez que nos tuvimos que
dar un break porque yo no me sentía tan seguro exactamente
hace cuatro años, ¿te acuerdas? Yo necesitaba un tiempo, el
suficiente para pensar bien las cosas, un mes, más o menos. Lo
bueno es que al final todo resultó muy bien porque pasó ese
mes y nuestro amor renació más fuerte, como el ave fénix
levantándose de las cenizas, flamante, ardiente, con pasión. Y
así terminó una etapa importante tanto en la historia como en
la nuestra. Llegamos a la edad media, una de las etapas más
oscuras de la humanidad, como la etapa que vivimos cuando
volví del Spring break del 2011. Te vuelvo a repetir que no fue
mi culpa mi amor, yo había dejado el teléfono en la casa de
Raúl y me fui al cine, y tú sabes como es Raúl y sus bromas. En
fin, no quiero que esos malos y erróneos pensamientos vuelvan
a tu mente. ¿Sabes que es lo que más me da curiosidad de la
etapa medieval? El famoso cinturón de castidad. ¿Te imaginas?
Un caballero súper celoso que cada vez que salía dejaba a su
mujer bajo 4 llaves. La pregunta que me hago es ¿qué hacían si
se perdía la llave? Por que yo nunca vi armaduras con bolsillos
para guardar las llaves, ¿o tú si? es por eso que deduzco que
las llaves de los cinturones de castidad se debían perder
seguido. La pregunta del millón es ¿cómo abre un marido
celoso un cinturón de castidad? Sí, seguro que la respuesta es
un cerrajero medieval, pero piensa que el hombre ¡puso el
cinturón por celos!, para que ningún otro mortal accediera a su
tesoro. ¿Entiendes el dilema? El caballero tiene que acceder a
que otro hombre ponga la ganzúa en el cinturón. Yo me moriría
de celos contigo. Aunque según leí eso no es lo que más le
molestaba al caballero. Aparentemente lo que más le molestaba
era lo que cobraba el cerrajero medieval. Tú sabes que los
cerrajeros siempre te cobran un extra cuando van a tu casa,
imagínate en esa época donde los cerrajeros tenían que ir a
caballo con todas las herramientas encima. Debían cobrarte
como 20 monedas de oro. ¡Un robo!. Es por ello que Robin
Hood siempre robaba a los cerrajeros en los bosques de
Sherwood. Por el dinero y seguramente por las ganzúas para
abrir cinturones de castidad de doncellas abandonadas a su
suerte. Creo que para le misma época el rey Arturo tenía a sus
caballeros de la mesa redonda. Yo me imagino que para que
entren todos los caballeros en esa mesa debía tener más o
menos como unos 5 metros de diámetro, la verdad que
necesitaríamos una mesa así para el patio, cada vez que
hacemos un cumpleaños y somos más de 10 siempre complica
¿Te parece hacer un esfuerzo para comprar una? La otra es
decirle a tus primos que avisen si van a venir o no. Quizás no
es el momento para comprarla pero creo que debemos evaluar
la inversión. En la época del Rey Arturo seguramente no tenían
tantos problemas si caían a comer un par de primos caballeros
más, ellos tenían al mago Merlín que con un par de hechizos le
agregaba 2 metros a la mesa. Merlín era una persona de
poderes mágicos, pero no tantos como los tuyos Amor. Tu
quizás no puedas agregar con tu magia 2 metros a una mesa
pero sin dudas lo puedes hacer con mi corazón. Mis carótidas y
ventrículos se dilatan de amor cada vez que te veo. Mi pecho se
infla y me lleva al éxtasis, a un estado de felicidad puro y
pleno. Alcanzo un nirvana que me lleva a tomar una pluma y
unas hojas y volcar en ellas todo lo que siento por ti. Te juro
que estoy escribiendo en un estado de trance, mis ojos están
blancos y es mi corazón el que le dice a mis dedos índices qué
es lo que hay que escribir. Si me vieran en este estado los de la
inquisición española seguramente pensarían que estoy poseído.
Me torturarían hasta que confiese que te idolatro solo a ti. Que
eres mi alpha y mi omega. Seguramente me hubieran dicho que
era un hereje y que tu eras una Bruja. Como las famosas Brujas
de Salem. O mejor dicho los juicios por brujería de Salem, una
serie de audiencias locales, posteriormente seguidas por
procesos judiciales formales, llevados a cabo por las
autoridades con el objetivo de procesar y después, en caso de
culpabilidad, castigar delitos de brujería en los condados de
Essex, Suffolk y Middlesex (Massachusetts), entre febrero de
1692 y mayo de 1693. ¿Sabías Amor que más de 150 personas
fueron detenidas y encarceladas, solo con acusaciones, sin
embargo no llegaron a ser formalmente procesadas por el
tribunal del condado? Al menos cinco de los acusados
fallecieron en prisión, y las veintiséis personas que fueron a
juicio fueron condenadas ante este tribunal. El número de
acusados por brujería en estos juicios pudo fluctuar entre 150
y 200, e incluso un número mucho mayor si se tienen en cuenta
los apresamientos que no fueron seguidos de acusaciones
formales. ¿Te conté de Juana de Arco? Tengo varias razones
para contarte de ella. Por un lado, es una mujer que logró
mover a miles de personas con su carisma, su belleza y su
ángel; por otro lado, se dice que era una mujer divina, tocada
por los ángeles, una verdadera santa. Parece que hablara de ti,
¿no? Bueno, pues ella aseguró que a los trece años escuchó por
primera vez la voz de Dios. Se supone que estaba en el jardín
de su papá a mediodía y escuchó que le hablaba una voz que
venía de la iglesia y que venía acompañada de una luz
clarísima. Al parecer nadie se cuestionó si lo que decía era
verdad, si se había comido unos hongos o si todavía andaba
dormida, lo cierto es que la iglesia católica y millones de
feligreses reconocieron esas apariciones como ciertas. Una vez
le preguntaron que cómo era la voz y ella dijo que le parecía
muy noble, muy buena onda, “a mí se me hace que me la
mandó Dios”. No pues órale, está bien, si tú dices que es Dios
no te vamos a cuestionar, pero yo creo que si eso pasara en
nuestros días, la encierran a la pobre jajaja. Yo me imagino
contando que escuché la voz de un ángel diciéndome que haga
cosas, me avientan a un cuarto con paredes de colchón, a
menos que te llevara como prueba: “Vamos, Amor, déjalos
escuchar tu voz” y vas a ver cómo sí, seguro, creen que eres un
ángel enviado del cielo. Bueno, el chiste es que la voz le empezó
a recomendar cosas como ir más seguido a la iglesia y luego ya
le dijo que tenía que ir a Francia. Primero Juana no quería,
pero la voz se empezó a poner muy necia y le dijo que tenía que
levantar el asedio de Orleans. Al parecer a las voces divinas les
interesa mucho la política de la Tierra. Entonces, el 27 de
febrero, Juanita identificó las voces y se dio cuenta que las que
le hablaban eran Santa Catalina de Alejandría y Santa
Margarita de Antioquía, las santas que estaban de moda en ese
momento. Dicen que Catalina fue una chavita que murió más o
menos a la misma edad que Juana, y que convenció al
emperador Maximiliano de que ya no persiguiera cristianos, de
que era algo muy mala onda. Lo feo fue que después a la pobre
Catalina la condenaron a morir en la rueda, un método de
tortura bien manchado en el que te rompían todos los huesos.
Pero dicen las historias que cuando la amarraron a la rueda,
¡zas! que se rompe y entonces se la llevaron a decapitarla.
Ahora, que si te cuento la historia de Margarita, tampoco es
tan agradable. Ella era una doncella a la que despreciaban por
ser cristiana, o sea, una niña fresa a la que nadie quería por su
fe. Se dice que le propusieron casarse con otro chavo si
renunciaba a sus creencias y como obviamente no aceptó, la
condenaron a la tortura, porque parece que en esa época lo
lógico era que si tenías fe en algo, te tenían que castigar o
romperte la cabeza. Pero bueno, ¿cómo se supone que las
reconoció Juana? Fácil, ellas se presentaron, algo así como
“Hola Juanita, somos unas santas y ahora seremos tus
comadres, y como en esta época todavía no existen los
celulares, pues nos vamos a estar comunicando contigo en tu
cabeza” Pero entonces, cosa que le preguntaron los jueces, ¿de
quién era esa voz que le había asustado tanto hace algunos
años antes? Resulta que fue San Miguel el que le comunicó que
tenía que liberar a Francia, porque así lo quería Dios. Mira, tú
sabes que yo no soy un hombre tan religioso, pero cuando te
conocí estoy seguro que sentí órdenes divinas de hacerte una
mujer feliz, de darte todo mi amor y liberarte de las cadenas de
la tristeza en las que te tenía el asqueroso de tu ex novio. Pero
deja te cuento cómo acaba esta historia. Estaba claro que no
todo mundo le iba a creer a Juana que le hablaban los santos en
su cabeza, por lo que al final la sentenciaron a morir en la
hoguera después de que un jurado decidiera que era una
mentirosa y alborotadora. Primero se la llevaron a una
fortaleza en Claroix, muy cerca de Compiègne, en donde la
tuvieron unos días que me imagino que no fueron ningunas
vacaciones (ojalá podamos ir nosotros un día, pero sí de
vacaciones, no como la pobre, que estaba capturada) y de ahí
se la llevaron a Beaurevoir, no sin antes pasarle mil cosas en el
camino. ¿Que qué le pasó? pues primero llegaron a la villa de
Noyon, concretamente al lujoso palacio episcopal que había
que quedaba cerca de la catedral. Allí también se encontró con
el Conde de Luxemburgo, Jean y su esposa Jehanne de Bethune.
No se sabe muy bien qué fue lo que pasó, pero por ahí dicen
que Juanita le cayó increíble a la duquesa Isabel, quien le hizo
el paro y la ayudó pasarse a una cárcel menos fea que en la que
la tenían. Pero Juana, como era de abusada, dijo “pues esta
cárcel no tiene bronca, mejor me escapo” e intentó escaparse
por primera vez de la torre donde estaba como prisionera en
Beauvais, pero fue detenida antes de lograrlo, pobrecita. Pero
al mismo tiempo el obispo de Ruan ya estaba pidiendo la
deportación de Juanita, Además, advirtieron que los
armagnacs, que en aquel momento podrían estar negociando el
retorno de la joven doncella, estaban haciendo todo lo posible
para rescatarla. Al final se la llevaron al castillo de Beaurevoir,
donde no se la pasó tan mal porque tenía unas amigas que se
llamaban Jehanne de Luxemburgo que era la tía de Jean de
Luxemburgo, Jehanne de Bethune, la señora de este cuate, y
Jehanne de Bar la hijastra del matrimonio. Y bueno, ¿ya ves
que Juana se vestía de hombre porque así se lo dictaban las
voces?, pues estas mujeres la intentaron convencer de volverse
a vestir femenina. Con esto me acuerdo de tu abuela que tenía
ideas muy anticuadas y que se sacaba de onda cuando te
ponías unos jeans, porque decía que “una dama siempre usa
vestido”, ¿te acuerdas? Jajaja. En esa época, la de Juana, se
dice que se la pasó bastante bien, porque aunque era
prisionera, tenía a sus amigas preocupadas por ella. El
problema fue cuando el marido de la señora que te contaba, al
ver que daban una recompensa jugosísima por Juanita de Arco,
decidió aprovechar para pararse bien en el mundo político de
su sociedad. Obviamente, como la señora la quería mucho,
intento convencer al marido de que no hiciera jaladas y no
abusara, pero cuando la señora se muere, se le cae el chistecito
a Juana y el duque se las vende a los ingleses. Se intentó volver
a escapar de una torre como de Rapunzel, ¡de la que se cayó
desde muy alto sin que le pasara nada! Como esa vez que me
escapé por la ventana de tu cuarto cuando llegó tu papá, ya me
imagino que si me encuentra me corta la cabeza, pero por
suerte caí en blandito sobre los arbustos y no me pasó nada.
Aún así, qué susto, pero por ti siempre haría lo que fuera.
Bueno, las cosas se empezaron a poner feas a partir en mayo,
cuando le pidieron que aceptara el veredicto de la Universidad
de París y de los jueces, disque por su bien, pero obviamente no
quiso y les dijo que aunque la quemaran, ella no les iba a dar el
gusto de renunciar a la misión que le puso Dios. Si me hubiera
cachado tu papá aquella vez que me salí por la ventana, igual
yo hubiera hecho lo mismo; no me hubiera rendido ante nada
por tu amor, Amor. El chiste es que hicieron mensa a Juana y la
hicieron firmar una carta en la que negaba todo por lo que ella
creía sin darse cuenta. Cuando se enteró de eso, estaba muy
enojada, obviamente, pero no tuvo mucho qué hacer al
respecto. La sentenciaron a muerte por hereje. Le hicieron la
confesión y los sacramentos de la comunión para después
llevársela a la hoguera y dicen que la pobre se jalaba las greñas
en la desesperación, y cómo no, ese castigo está demasiado
manchado. Al final se quedó más tranquila porque los ángeles
le habían dicho que esa noche ella entraba en el paraíso, con
sus apenas 19 añitos. ¡Diecinueve! Como los años que tenías
cuando te conocí, cuando me di cuenta que en mi vida yo
también entraría previamente a un paraíso, pero terrenal,
estando a tu lado amándote por siempre. Por favor, Amor, no
me digas cursi, sé que lo estás pensando, pero estas historias
me ponen muy sentimental y ya sabes que yo soy todo corazón.
Te cuento el final: se la llevaron a una plaza pública, haz de
cuenta como el zócalo, igual llena de gente. La amarraron a
una estaca y le pusieron ramitas en los pies para que prendiera
rápido el fuego. Como último deseo, la pobre Juanita les pidió a
los sacerdotes que le pusieran una cruz enfrente, a la altura de
sus ojos para que pudiera morirse acompañada de Dios. Dicen
que al secretario del rey de Inglaterra, lo escucharon decir algo
como «ya valimos madre todos, porque quemamos a una buena
y santa persona», bueno, no creo que lo haya dicho
exactamente así, pero es como me lo imagino. Y a lo mejor y sí
tenía razón, porque de las cenizas de la fogatota nada más
quedó el corazón de Juana lleno de sangre y sin un rasguño.
Hasta dicen que el güey que la mató, o sea el verdugo, se puso
muy nervioso porque se dio cuenta que se había equivocado,
que habían quemado a una santa. Ay, mi Amor, no creas que
todas las historias que te voy a contar acaban igual de
trágicas, algunas tienen finales felices, pero finalmente todas
son un pretexto excelente para poner en alto nuestro amor. El
más profundo amor que ha existido. Siento que nuestro amor
es una maldición bendita. Es lo mejor que me pudo haber
pasado. Hablando de maldiciones. ¡recuerdo la de Tutankamón!
Esa historia es tenebrosa. Cuando Howard Carter y lord
Carnarvon abrieron la tumba de Tutankamón se provocaron
una serie de sucesos misteriosos. Varias personas relacionadas
con el descubrimiento murieron de forma violenta o poco
habitual, victimas, según la leyenda, de la maldición del
faraón. Los siniestros presagios tuvieron su origen en relatos
no confirmadas acerca de una cadena escalofriante de
acontecimientos que comenzaron el día mismo en que los dos
arqueólogos y su equipo cruzaron por vez primera el umbral de
la tumba, en noviembre de 1922. Se dice que cuando el último
hombre volvió a la superficie se levantó una tormenta de arena,
particularmente intensa a la entrada de la cueva. Seguidamente
un halcón, emblema real del antiguo Egipto, sobrevoló la
tumba y se dirigió hacia el oeste, hacia el misterioso «otro
mundo» de las creencias egipcias. El espíritu del faraón
muerto, decían las gentes supersticiosas, había dejado caer su
maldición sobre quienes violaron su tumba. Cinco meses más
tarde, lord Carnarvon, que entonces tenía 57 años de edad,
recibió una picadura de mosquito en la mejilla izquierda. La
picadura se le infectó y, debilitado por una septicemia, enfermó
de neumonía. A la 1,55 de la madrugada falleció en un hotel de
El Cairo, y en aquel instante se apagaron todas las luces de la
ciudad. Poderoso el mosquito, ¿no? Simultáneamente, en
Inglaterra, en su mansión de Hampshire, su perro aulló... y
murió. Quizá lo más extraño de todo fue que, al examinar la
momia de Tutankamón, los médicos hallaron una depresión en
forma de cicatriz sobre la mejilla izquierda, en correspondencia
con la picadura de Carnarvon. Durante los meses siguientes de
1923 se atribuyó a la misma maldición las muertes de otras
personas que visitaron la tumba. Aubrey Herbert, hermanastro
de Carnarvon, murió de peritonitis. Alí Farmy Bey, príncipe
egipcio cuya familia decía descender de los faraones, fue
asesinado en un hotel de Londres, y su hermano se suicidó.
George Jay Gould, magnate de los ferrocarriles en los Estados
Unidos, murió de neumonía después de haberse resfriado en su
visita a la tumba, y el millonario sudafricano Wooll Joel murió
de una caída. Richard Bethell, que ayudó a Carter a clasificar el
tesoro, murió a los 49 años de edad, al parecer suicidado.
Meses después, en febrero de 1930, su padre, lord Westbury, se
quitó la vida en Londres, al arrojarse por la ventana de su
habitación. En su dormitorio tenía un jarrón de alabastro
procedente del sepulcro de Tutankamón. Durante los años que
siguieron al descubrimiento de la tumba en 1922, más de una
docena de personas, que de algún modo estuvieron
relacionadas con ella, murieron de forma natural. Pero hubo un
hombre que jamás dio crédito a la legendaria maldición de los
faraones, precisamente quien hubiera tenido más motivos para
temerla. Fue Howard Carter, que murió en marzo de 1939 por
causas naturales. Sin embargo, cuando el gobierno egipcio
acordó enviar los tesoros de Tutankamón a una exposición,
organizada en Paris en 1966, Mohammed Ibraham, director de
Antigüedades, soñó que se vería amenazado por males terribles
si permitía que salieran del país. Luchó tenazmente contra la
decisión, pero tuvo que acceder en el último encuentro en El
Cairo ante las autoridades correspondientes. Cuando salía de la
reunión fue arrollado por un automóvil y murió dos días
después. Esa es una maldición con todas las letras. Qué
increíble. Creo que con el tema de las Brujas y las maldiciones
avancé un poco en el tiempo, ¿dónde estábamos? Ah, ya
recuerdo. El hombre siempre sintió la necesidad de recorrer el
mundo. Seguramente la búsqueda de un amor como el nuestro
fue el motor del nomadismo. En el siglo XVI, por iniciativa de
Europa, cuyos navegantes se habían hecho expertos en el uso
de la brújula y la carabela, se construyó una red de
comunicaciones oceánicas que por primera vez envolvió a todo
el planeta. El pionero fue Enrique el Navegante, quien desde
Portugal impulsó (a partir de 1415) las expediciones marítimas
hacia África. Después, el único e inigualable Cristóbal Colón
que conectó Europa con América (1492), Vasco de Gama (no
estoy hablando del equipo de fútbol brasileño) conectó Europa
con la India (1498), y Hernando de Magallanes lideró la
expedición que llevaría a Juan Sebastián Elcano a
circunnavegar por primera vez el globo (1519-1522). A inicios
del siglo XVII fue alcanzada la legendaria Terra Australis, que
pasó a ser Australia. Sólo quedo afuera la Polinesia, y aun así,
las civilizaciones del Océano Pacífico fueron sumadas en el
siglo XVIII (isla de pascua) en 1722, Hawái por el capitán
Cook). Al mismo tiempo, fueron confirmadas por primera vez
las hipótesis sobre el mítico continente austral, al recibirse
reportes de la existencia de la Antártica. Hablé de Cristóbal
Colón y no quiero dejarlo pasar así como así. Quería hablar
muy seriamente contigo de los huevos de Colón. Jajaja , ¡no te
rías! En serio. El huevo de Colón es definido por la Real
Academia española como una "cosa que aparenta tener mucha
dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio".
Girolamo Benzoni en su Historia del Nuevo Mundo (Venecia,
1565) cuenta la siguiente historia: Estando Cristóbal Colón a la
mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: Sr.
Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las
Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese
emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España
que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en
cosmografía y literatura'. Colón no se ofendió (yo te confieso
que me hubiera agarrado ahí mismo, ya sabes cómo soy yo
cuando me enojo, como aquella vez que nos rayaron el coche en
Polanco) no respondió a estas palabras pero, habiendo
solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y
dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no
serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré,
desnudo y sin ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin éxito y
cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la
mesa, colocándolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los
presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería
decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera
sabe cómo hacerla. Jaja, ¡muy bien Cristóbal! Con el periódico
del lunes es fácil hablar. De esta historia viene el dicho popular
de que "Colón fue el primer hombre que... puso un huevo de
pie" y que se use la expresión "como el huevo de Colón" para
describir algo que parecía complejo o difícil y que resulta
simple o sencillo una vez entendido. Nosotros a través de los
años hemos vivido algunas tormentas, pero siempre hemos
renacido al calor del sol de la reconciliación y el amor.
Hablando de renacer, no nos podemos olvidar del
Renacimiento. Una etapa hermosa de la humanidad. Uno de sus
referentes y máximas figuras es, sin dudas, Miguel Ángel
Buonarroti. Miguelito se daba mañas con la pintura, la
escultura, la arquitectura, con todo. Te podría hablar horas y
horas de su famosa escultura de La Piedad, del David (que
injusta fue la naturaleza con el pobre David, ¿no?) de sus
famosos retratos, de todo, pero me gustaría detenerme unas
páginas en la Capilla Sixtina. Cómo duele el cuello al mirarla,
¿no? Para cuidar tus músculos escalenos, esternocleidohioideos
o trapecios voy a contarte qué es lo que se ve en tan bello
techo. El techo de la Capilla Sixtina está dividido en varias
secciones, que los elementos arquitectónicos simulados
consiguen multiplicar los marcos de la bóveda y separan las
nueve escenas del Génesis que son las que reciben mayor
atención gracias a su complejidad, sobre los lunetos de las
ventanas y las enjutas laterales es donde están los antepasados
de Cristo, los triángulos donde se encuentran los tronos de los
Profetas y las Sibilas y finalmente las enjutas de las esquinas o
pechinas donde están las cuatro historias clave de la Salvación
del pueblo de Dios (Israel). Se le da una semblanza gótica a la
estructura de la bóveda, pero Miguel Ángel no hizo ninguna
crucería diagonal, solamente los triángulos podrían recordar
en algo al estilo gótico, de hecho, se parece más a una nave
central de un salón romano o también de un templo románico,
organizado en tramos transversales. Las nueve historias del
Génesis son muy interesantes, Amor. Estas escenas ocupan el
área central de la bóveda y atraen la mayor atención del
público. En esta sección rectangular se encuentran narradas
nueve escenas, pudiendo agruparse en trípticos: las tres
primeras historias desde el altar hablan de la Creación del
Mundo; las tres siguientes, de la Creación del Hombre y de su
expulsión del Paraíso; y las tres últimas, ilustran la historia de
Noé. Algo raro en el orden de los frescos es que al entrar a la
capilla por la puerta principal, la primera escena que vemos
pintada es la de La embriaguez de Noé, en otras palabras, las
escenas están pintadas en el orden inverso. Las escenas son las
siguientes: 1. La Embriaguez de Noé (Génesis IX, 23). Se
observa a Noé embriagado y dormido, Cam le avisa a sus
hermanos Sem y Jafet, que con su manto tapa la desnudez de
su padre. Eran muy poderosos parece. El aspecto escultural de
las figuras y su aptitud clásica revelan la influencia de los
relieves antiguos. 2. Agarra el paraguas que llueve Amor,
vamos a hablar de El Diluvio Universal (Génesis VII, 18). El
pintor representó la escena con un gran dramatismo, se aprecia
en los rostros la angustia y el horror delante de la furia de los
elementos, según Ascanio Condivi, primer biógrafo de Miguel
Ángel, esta fue la primera escena que pintó en la bóveda, las
dificultades que pasó con la pintura le hicieron decidir trabajar
solo, sin ayudantes. Las figuras en posiciones diversas
muestran violentos escorzos. 3. El Sacrificio de Noé (Génesis
VIII, 20). Esta escena es la más académica, con un gran ritmo
de composición y con una perspectiva rigurosa que se resalta
con la posición en esquina del altar del sacrificio, las figuras
están ordenadas dentro de una geometría ovalada. 4. Caída del
hombre, pecado original y expulsión del paraíso. (Génesis II,
4). Desde esta zona se encuentra la segunda fase de la pintura,
así se cree que una vez retirados los andamios Miguel Ángel
pudo contemplar desde la distancia el efecto de sus pinturas, y
en consecuencia, se ve un aumento en la medida de las figuras,
así como la disminución del número, naturalmente también es
la necesidad ilustrativa en las siguientes escenas para las
historias que cuenta. Esta escena corresponde a dos
narraciones el pecado original y la expulsión del Paraíso, con
un equilibrio perfecto y una torsión de las figuras en
contrapposto, aquí se ve una clara alusión a Masaccio en
comparación con su pintura Los primeros Padres. 5. Creación
de Amor, perdón, de Eva, la verdad que no puedo pronunciar un
nombre de mujer que no sea el tuyo. Volvamos, Creación de
Eva (Génesis II, 21: Entonces Yahvé Dios hizo caer un sueño
profundo sobre Adán y, mientras éste dormía, tomó una de sus
costillas y cerró la carne en su lugar). Del costado de Adán
surge Eva con las manos en posición de rezar a Dios, su
creador. La desnudez de Eva carece de seducción, el cuerpo
presenta una gran pesadez y el rostro está realizado con trazos
gruesos pareciéndose a una matrona romana, mientras Adán se
muestra con un rostro tranquilo y con una sensación de
dulzura en su sueño. Como modelo para esta representación el
artista se inspiró en las esculturas que había visto en el año
1494, realizadas por Jacopo della Quercia, para la puerta
Magna de la Basílica de San Petronio de Bolonia. Se puede
observar en este fresco la simbología de los cuatro elementos,
en el suelo rocoso, la tierra, en el fondo una superficie de agua
azul, el aire en toda la pintura y finalmente el fuego en el color
rojo de la túnica de Dios. 6. La creación de Adán (Génesis I, 26:
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza). Nadie como Miguel Ángel
había sabido plasmar la creación de la vida humana con tanta
sencillez y fuerza este misterio, la feliz idea de transmisión por
contacto de los dedos, como si fuera un punto de electricidad,
según Ernst Gombrich es: "uno de los más grandes milagros
del arte". La verdad que hizo un gran trabajo Miguel Ángel.
Pero la verdad que si hablo de Miguel se va a poner celoso
Leonardo. Sí, Leonardo Da Vinci. Si Miguel Ángel era un
jugador de toda la cancha ni hablemos de Leonardo. Él fue
anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor,
escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y
urbanista. ¡Impresionante! Y si hablamos de Leonardo ¿qué
obra te viene a la mente? Te doy una pista, tiene una tímida
sonrisa, una sonrisa mil veces menos linda que la tuya, pero
sonrisa al fin. La Monalisa es el retrato que más literatura ha
generado a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen
a cuentos, novelas, poemas y hasta óperas. Fue una obra
famosa desde el momento de su creación. Su sonrisa ha hecho
correr ríos de tinta. Se ha visto en ella crueldad y se le ha
considerado la sonrisa despiadada de la mujer que esclaviza al
hombre. Otros se han sentido deslumbrados por su encanto,
por su dulzura. Para Walter Pater simboliza el «espíritu
moderno con todos sus rasgos patógenos». Existe también una
explicación más prosaica, fundada en las propias anotaciones
de Leonardo: el maestro hizo aflorar esa expresión a su modelo
con el tañido del laúd. Vasari dijo claramente: «Monalisa era
muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que
siempre hubiese alguien cantando, tocando algún instrumento
o bromeando. De esta manera, la modelo se mantenía de buen
humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado». Es lo mismo
que trato de hacer cuando viajamos en auto que te pongo buena
música para que estés siempre con una gran sonrisa y no te
aburras. Otra gran obra de Leonardo es la famosa Última Cena,
su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal,
durante esos años caracterizados por los conflictos bélicos, las
intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por
terminada, aunque él, eterno insatisfecho, declaró que tendría
que seguir trabajando en ella. Fue expuesta a la vista de todos
y contemplada por muchos. Desde ese momento se le consideró
sin discusión uno de los primeros maestros de Italia, si no el
primero. Los artistas acudían desde muy lejos al refectorio del
convento de Santa Amor delle Grazie, miraban la pintura con
detenimiento, la copiaban y discutían. El rey de Francia, al
entrar a Milán, acarició la idea de desprender el fresco de la
pared para llevárselo a su país. Sin dudas esto hubiera sido un
pecado. Un pecado tan grande como si me robaran todas las
fotos que tengo de ti, las cientas de miles de fotos que te he
tomado contemplando el mar, sentada bajo la sombra en el
parque, en tu cumpleaños, esos selfies que nos hemos tomado
juntos, dándonos un beso, o hasta esas foto que tengo donde te
tomé divina en la ventana y yo en el reflejo salgo en paños
menores, ¿te acuerdas? Y tú te quejabas de que no uso
pantalones en la casa, bueno, el David de Miguel Ángel
tampoco los usaba, en el renacimiento era normal admirar la
anatomía masculina. Y ahora tú te sacas de onda si no me
pongo pantalones para recibir a las visitas, pero te entiendo y
te respeto, por eso ya te voy a hacer caso y aunque sea me voy
a poner unos shorts siempre, ¿está bien, mi amor?” Romeo y
Julieta de Shakespeare fue escrita hace mucho, en 1597, hace
casi medio siglo, sin embargo, parece que fuera escrita
hablando de nosotros, ¿no es sorprendente? Mira, te dejo este
fragmento para que veas de lo que hablo, parece que fuéramos
nosotros:
Bajo el balcón de Julieta. (Romeo entra sin ser visto en el
palacio de los Capuleto. Julieta aparece en una ventana)
Romeo:- ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de
aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge,
esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida
de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en
hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal
es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo
usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!…
Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus
ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mi a
quien habla. Las más resplandecientes estrellas de todo el
cielo, teniendo algún quehacer ruegan a sus ojos que brillen en
sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en
el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus
mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de
una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial
unos rayos tan claros a través de la región etérea, que
cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo
apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Mirad cómo apoya en su
mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para
poder tocar esa mejilla!
Julieta:- ¡Ay de mí!
Romeo:- Habla. ¡Oh! ¡Habla otra vez ángel resplandeciente!…
Porque esta noche apareces tan esplendorosa sobre mi cabeza
como un alado mensajero celeste ante los ojos estáticos y
maravillados de los mortales, que se inclinan hacia atrás para
verle, cuando él cabalga sobre las tardas perezosas nubes y
navega en el seno del aire.
Julieta:- ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a
tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo
que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.
Romeo:- (Aparte) ¿Continuaré oyéndola, o le hablo ahora?
Julieta:- ¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú
mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano,
ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un
hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo
que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con
cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque
Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras
perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a
cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi
toda entera!
Romeo:- Te tomo la palabra. Llámame sólo “amor mío” y seré
nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser
Romeo!
Julieta:- ¿Quién eres tú, que así, envuelto en la noche,
sorprendes de tal modo mis secretos?
Romeo:- ¡No sé cómo expresarte con un nombre quien soy! Mi
nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un
enemigo. De tenerla escrita, rasgaría esa palabra.
Julieta:- Todavía no he escuchado cien palabras de esa lengua,
y conozco ya el acento. ¿No eres tú Romeo y Motesco?
Romeo:- Ni uno ni otro, hermosa doncella, si los dos te
desagradan.
Julieta:- Y dime, ¿cómo has llegado hasta aquí y para qué? Las
tapias del jardín son altas y difíciles de escalar, y el sitio, de
muerte, considerando quién eres, si alguno de mis parientes te
descubriera.
Romeo:- Con ligeras alas de amor franquee estos muros, pues
no hay cerca de piedra capaz de atajar el amor; y lo que el
amor puede hacer, aquello el amor se atreve a intentar. Por
tanto, tus parientes no me importan.
Julieta:- ¡Te asesinarán si te encuentran!
Romeo:- ¡Ay! ¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte
espadas de ellos! Mírame tan sólo con agrado, y quedo a
prueba de su enemistad.
Julieta:- ¡Por cuanto vale el mundo, no quisiera que te viesen
aquí!
Romeo:- El manto de la noche me oculta a sus miradas; pero, si
no me quieres, déjalos que me hallen aquí. ¡Es mejor que
termine mi vida víctima de su odio, que se retrase mi muerte
falto de tu amor.
Julieta:- ¿Quién fue tu guía para descubrir este sitio?
Romeo:- Amor, que fue el primero que me incitó a indagar; él
me prestó consejo y yo le presté mis ojos. No soy piloto; sin
embargo, aunque te hallaras tan lejos como la más extensa
ribera que baña el más lejano mar, me aventuraría por
mercancía semejante.
Julieta:- Tú sabes que el velo de la noche cubre mi rostro; si así
lo fuera, un rubor virginal verías teñir mis mejillas por lo que
me oíste pronunciar esta noche. Gustosa quisiera guardar las
formas, gustosa negar cuanto he hablado; pero, ¡adiós
cumplimientos! ¿Me amas? Sé que dirás: sí, yo te creeré bajo tu
palabra. Con todo, si lo jurases, podría resultar falso, y de los
perjurios de los amantes dicen que se ríe Júpiter. ¡Oh gentil
Romeo! Si de veras me quieres, decláralo con sinceridad; o, si
piensas que soy demasiado ligera, me pondré desdeñosa y
esquiva, y tanto mayor será tu empeño en galantearme. En
verdad, arrogante Montesco, soy demasiado apasionada, y por
ello tal vez tildes de liviana mi conducta; pero, créeme,
hidalgo, daré pruebas de ser más sincera que las que tienen
más destreza en disimular. Yo hubiera sido más reservada, lo
confieso, de no haber tú sorprendido, sin que yo me
apercibiese, mi verdadera pasión amorosa. ¡Perdóname, por
tanto, y no atribuyas a liviano amor esta flaqueza mía, que de
tal modo ha descubierto la oscura noche!
Romeo:- Te juro, amada mía, por los rayos de la luna que
platean la copa de los árboles…
Julieta:- No jures por la luna, que es su rápida movimiento
cambia de aspecto cada mes. No vayas a imitar su
inconstancia.
Romeo:- ¿Pues por quién juraré?
Julieta:- No hagas ningún juramento. Si acaso, jura por ti
mismo, por tu persona que es el dios que adoro y en quien he
de creer.
Romeo:- ¿Pues por quién juraré?
Julieta:- No jures. Aunque me llene de alegría el verte, no
quiero esta noche oír tales promesas que parecen violentas y
demasiado rápidas. Son como el rayo que se extingue, apenas
aparece. Aléjate ahora: quizá cuando vuelvas haya llegado
abrirse, animado por las brisas del estío, el capullo de esta flor.
Adiós, ¡ojalá caliente tu pecho en tan dulce clama como el mío!
Romeo:- ¿Y no me das más consuelo que ése?
Julieta:- ¿Y qué otro puedo darte esta noche?
Romeo:- Tu fe por la mía.
Julieta:- Antes de la di que tú acertaras a pedírmela. Lo que
siento es no poder dártela otra vez.
Romeo:- ¿Pues qué? ¿Otra vez quisieras quitármela?
Julieta:- Sí, para dártela otra vez, aunque esto fuera codicia de
un bien que tengo ya. Pero mi afán de dártelo todo es tan
profundo y tan sin límite como los abismos de la mar. ¡Cuando
más te doy, más quisiera date!… Pero oigo ruido dentro. ¡Adiós
no engañes mi esperanza… Ama, allá voy… Guárdame
fidelidad, Montesco mío. Espera un instante, que vuelvo en
seguida.
Romeo:- ¡Noche, deliciosa noche! Sólo temo que, por ser de
noche, no pase todo esto de un delicioso sueño
Julieta:- (Asomada otra vez a la ventana) Sólo te diré dos
palabras. Si el fin de tu amor es honrado, si quieres casarte,
avisa mañana al mensajero que te enviaré, de cómo y cuando
quieres celebrar la sagrada ceremonia. Yo te sacrificaré mi vida
e iré en pos de ti por el mundo.
Ama:- (Llamando dentro) ¡Julieta!
Julieta:- Ya voy. Pero si son torcidas tus intenciones, suplícote
que…
Ama:- ¡Julieta!
Julieta:- Ya corro… Suplícote que desistas de tu empeño, y me
dejes a solas con mi dolor. Mañana irá el mensajero…
Romeo:- Por la gloria…
Julieta:- Buenas noches.
Romeo:- No. ¿Cómo han de ser buenas sin tus rayos? El amor
va en busca del amor como el estudiante huyendo de sus libros,
y el amor se aleja del amor como el niño que deja sus juegos
para tornar al estudio.
Julieta:- (Otra vez a la ventana) ¡Romeo! ¡Romeo! ¡Oh, si yo
tuviese la voz del cazador de cetrería, para llamar de lejos a los
halcones¡ Si yo pudiera hablar a gritos, penetraría mi voz
hasta en la gruta de la ninfa Eco, y llegaría a ensordecerla
repitiendo el nombre de mi Romeo.
Romeo:- ¡Cuán grado suena el acento de mi amada en la
apacible noche, protectora de los amantes! Más dulce es que la
música en oído atento.
Julieta:- ¡Romeo!
Romeo:- ¡Alma mía!
Julieta:- ¿A qué hora irá mi criado mañana?
Romeo:- A las nueve.
Julieta:- No faltará. Las horas se me harán siglos hasta que
llegue. No sé para qué te he llamado.
Romeo:- ¡Déjame quedar aquí hasta que lo pienses!
Julieta:- Con el contento de verte cerca me olvidaré
eternamente de lo que pensaba, recordando tu dulce compañía.
Romeo:- Para que siga tu olvido no he de irme.
Julieta:- Ya es de día. Vete… Pero no quisiera que te alejaras
más que el breve trecho que consiente alejarse al pajarillo la
niña que le tiene sujeto de una cuerda de seda, y que a veces le
suelta de la mano, y luego le coge ansiosa, y le vuelve a
soltar…
Romeo:- ¡Ojalá fuera yo ese pajarillo!
Julieta:- ¿Y qué quisiera yo sino que lo fueras? Aunque recelo
que mis caricias habían de matarte. ¡Adiós, adiós! Triste es la
ausencia y tan dulce la despedida, que no sé cómo arrancarme
de los hierros de esta ventana.
Romeo:- ¡Qué el sueño descanse en tus dulces ojos y la paz en
tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz en que
se duerme tu belleza! De aquí voy a la celda donde mora mi
piadoso confesor, para pedirle ayuda y consejo en este trance.
¿Qué opinas? ¿No te parece que de verdad William Shakespeare
viajó en el tiempo y nos espió? Porque yo claramente veo que
eso está inspirado en una historia de amor tan fuerte y
profunda como la nuestra. Esa tal Julieta sin problemas podría
llamarse Amor. Si pudiera, demandaría a Shakespeare por
copiarnos, es casi injusto. En fin, hasta ganas me dan de
escribirte un poema. Pero sabes que no soy muy bueno
haciendo eso. Por cierto, ¿sabías que uno de los primeros
poemas escritos en la historia de la humanidad fue el
Gilgamesh de los sumerios? A lo mejor no es tan romántico
como Romeo y Julieta, pero si queremos comprender por qué
los hombres, los grandes caballeros destinamos versos al
mundo, hay que leer el Gilgamesh, por eso te pongo un
fragmento a continuación:
La Epopeya de Gilgamesh
Tablilla I
(I)
Aquel que vio todo hasta los confines de la tierra, Que todas las
cosas experimentó, consideró todo. [...] juntamente [...], [...]
de sabiduría, que todas las cosas.[..]. (5) Lo oculto vio, desveló
lo velado. Informó antes del Diluvio. Llevó a cabo un largo
viaje, cansado y derrengado. Todo su afán grabó en una estela
de piedra. De la terraplenada Uruk el muro construyó, Del
reverenciado Eannal, el santuario puro. ¡Contempla su muralla
exterior, cuya cornisa es como el cobre! ¡Mira la muralla
interior, que nada iguala! ¡Advierte su umbral, que de antiguo
viene! Acércate a Eanna, la morada de Istar. Que ni un rey
futuro, ni un hombre, puede igualar. Levántate y anda por los
muros de Uruk. Inspecciona la terraza de la base, examina sus
ladrillos: ¿No es obra de ladrillo quemado? ¿No echaron sus
cimientos los Siete Sabios?
Gilgamesh llega a Uruk.
(II)
Dos tercios de él son dios, [un tercio de él es humano]. La
forma de su cuerpo[...] (3-7) (líneas mutiladas o ausentes) (8)
[...] como un buey salvaje altivo [...]; El empuje de sus armas
no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros.
Los nobles de Uruk están sombríos en sus cámaras:
«Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es
desenfrenada su arrogancia. ¿Es éste Gilgamesh, el pastor de la
amurallada Uruk? ¿Es éste nuestro pastor, osado, majestuoso,
sabio?
Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija de guerrero,
la esposa del noble! Los dioses escucharon sus quejas. Los
dioses del cielo del señor de Uruk ellos... : «¿No parió Aruru
este fuerte buey salvaje? El empuje de sus armas en verdad no
tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus compañeros.
Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es
desenfrenada su arrogancia.
¿Es éste el pastor de la amurallada Uruk? ¿Es éste su [...]
pastor, Osado, majestuoso (y) sabio?...
Gilgamesh no deja la doncella a su madre, ¡La hija del
guerrero, la esposa del noble!»
Cuando Anu hubo escuchado sus quejas, A la gran Aruru
llamaron: «Tú, Aruru, creaste el hombre; Crea ahora su doble;
Con su corazón tempestuoso haz que compita. ¡Luchen entre sí,
para que Uruk conozca la paz!»
Cuando Aruru oyó esto, Un doble de Anu en su interior
concibió. Aruru se lavó las manos, Cogió arcilla y la arrojó a la
estepa. En la estepa creó al valiente Enkidu, Vástago de...,
esencia de Ninurta. Hirsuto de pelo es todo su cuerpo, Posee
cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan
como Nisabal.
No conoce gentes ni tierra: Vestido va como Sumuqan. Con las
gacelas pasta en las hierbas, Con las bestias salvajes se
apretuja en las aguadas, Con las criaturas pululantes su
corazón se deleita en el agua.
(Ahora bien) un cazador, un trampero, Se le encaró en el
abrevadero Un día, un segundo y un tercero Se le encaró en el
abrevadero Cuando el cazador le vio, su faz se inmovilizó.
El y sus animales entraron en su casa, Transido de miedo,
quieto, sin un sonido, (Mientras) su corazón se turbaba,
nublado su rostro. Pues el pesar había penetrado en su vientre;
Su cara era como la de un viajero llegado de lejos.
(III)
El cazador abrió su boca para hablar, Diciendo a su padre:
«Padre mío, hay un hombre que ha venido de las colinas, Es el
más poderoso de la tierra; vigor tiene. ¡Como la esencia de
Anu, tan tremendo es su vigor! Siempre recorre las colinas,
Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre planta los
pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy, que no oso acercarme
a él! Cegó las hoyas que yo había excavado, Destrozó mis
trampas que yo había puesto, Las bestias y las criaturas del
llano Hizo escapar de mis manos. ¡No permite que me dedique
a la caza!»
Su padre abrió la boca para hablar, Diciendo al cazador:
«Hijo mío, en Uruk vive Gilgamesh. Nadie hay más fuerte que
él. ¡Como la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor! Ve,
pues; hacia Uruk dirige tu faz, Refiérele el poder del hombre.
Haz que te entregue una ramera. Llévala contigo; (20)
Prevalecerá sobre él a causa de un mayor poder. Cuando abreve
los animales en la aguada, Se quitará el vestido, mostrando
desnuda su madurez. En cuanto vea a ella, a ella se acercará.
¡Le rechazarán las bestias que crecieron en su estepa!»
Oyendo el consejo de su padre, El cazador avanzó hacia
Gilgamesh. Emprendió el camino, en Uruk puso el pie:
«[... ] Gilgamesh... , Hay un hombre que ha venido de las
colinas, (30) El más poder[oso de la tierra; vigor tiene. Como
la esencia de Anu, tan tremendo es su vigor. Siempre recorre
las colinas, Siempre con las bestias se nutre de hierba. Siempre
planta los pies en la aguada. ¡Tan espantado estoy que no oso
acercarme a él! Cegó las hoyas que yo había excavado,
Destrozó mis trampas que yo había puesto, Las bestias y las
criaturas del llano hizo escapar de mis manos. ¡No permite que
me dedique a la caza!»
Ufff, estuvo un poco pesado, ¿no? Pero bueno, quería que
vieras que la poesía, por más antigua que sea, nos despierta
sentimientos maravillosos. Yo a mi amor por ti he decidido
ahora llamarle Gilgamesh, por lo fuerte, por lo grande, por lo
majestuoso.
Tú, Amor, me revolucionaste la vida, las hormonas, la
testosterona. Hablando de Revolución no nos podemos olvidar
de la revolución francesa. Sin dudas fue otra etapa complicada
para la humanidad. El 14 de julio el pueblo de París respaldó en
las calles a sus representantes y, ante el temor de que las
tropas reales los detuvieran, asaltaron la Bastilla, símbolo del
absolutismo monárquico, pero también punto estratégico del
plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a
los barrios obreros. Tras cuatro horas de combate, los
insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el
Marqués Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados,
la Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que
resultaba despreciable en el Antiguo Régimen. Retornando al
ayuntamiento, la multitud acusó al alcalde Flesselles de
traición, quien recibió un balazo que lo mató. Su cabeza fue
cortada y exhibida en la ciudad clavada en una pica, naciendo
desde entonces la costumbre de pasear en una pica las cabezas
de los decapitados, lo que se volvió muy común durante la
Revolución. Hablando de cortar la cabeza no nos podemos
olvidar de Amor Antonieta. Jaja, pensabas que me refería a
cuando tu padre me quiso cortar la cabeza cuando me vio
comiendo con mi compañera de trabajo. Por suerte tu padre
pudo entender que ella estudiaba teatro y me había pedido que
la ayude a ensayar comiendo algo. Por eso la cercanía con esa
chava. ¿Qué confusión, no? Volviendo a Amor Antonieta, ella
era detestada por la corte francesa, donde la llamaban
«L'autre-chienne» (que significa «otra perra», durísimos con
ella, ¿no? Igual tu papá me dijo cosas peores ese día que me
encontró), Amor Antonieta también se ganó gradualmente la
antipatía del pueblo, que la acusaba de promiscua y de influir a
su marido en pro de los intereses austriacos. No en vano se
ganó los apelativos de «Madame Déficit» y «loba austriaca».
Después que se fugó Varennes, Luis XVI fue depuesto y la
monarquía abolida el 21 de septiembre de 1792 y la familia real
encarcelada en la torre de Temple. Nueve meses después de la
ejecución de su marido, Amor Antonieta fue juzgada,
condenada por traición y guillotinada el 16 de octubre de 1793.
Ahora sí, llegamos a la época moderna. Me gustaría empezar
con la Revolución Industrial, que sin duda marca un punto
cumbre en la historia de la humanidad, quizás un momento tan
trascendente como cuando decidimos empezar a ser novios.
Piensa en cómo este momento llevo al hombre de vivir en
modestas ciudades a hacerlo en gigantescas urbes industriales:
o sea, tú y yo viviendo en un humilde cuartito con una cama y
una tele, mudándonos a un departamento más en forma, con
lavadora, refrigerador y una estufa decente. Así de importante
fue ese momento, que según los expertos, se divide en dos
etapas: una, de 1750 a 1850; y la otra, de 1880 a 1914. Las dos
trajeron cambios muy pero muy importantes, que a la fecha
siguen afectándonos a todos, como la explosión demográfica
que, al tener mayormente controladas las enfermedades y al
haber éxodos rurales, con millones de personas moviéndose del
campo a la ciudad, se empezaron a abarrotar las metrópolis.
Como esa vez que tu papá “vino de visita” al departamento y se
quedó 15 días. No es queja, la verdad es que tú sabes cuánto
disfruto yo de tener conversaciones de caballeros con mi
suegro, siempre tiene anécdotas interesantísimas de cómo él
respeto a tu madre hasta el día de su boda y esos consejos que
me da sobre cómo debería de vestirme, qué trabajo debería de
tener y hasta cómo le deberíamos de poner a nuestro hijo
(como él, evidentemente), son siempre súper gratificantes. Casi
lo considero mi mejor amigo. Te lo digo sin sarcasmo, de
verdad empiezo a sentir una conexión fuerte entre él y yo.
Nuestro amor por ti es lo que nos une.
Pero bueno, otro cambio importante en la Revolución Industrial
fue el económico. Una vez que se introdujo en los mercados la
producción en serie, se desarrolló el capitalismo y se
empezaron a crear las grandes empresas, teniendo como
consecuencia una gran desigualdad en el intercambio y
afectando, por supuesto, a todo el sistema social. También
conocida como producción en cadena, todo mundo recuerda al
instante esas enormes líneas de producción en donde varias
máquinas son manipuladas por algunos empleados para crear
miles y miles de copias de un mismo producto. Doy gracias de
que tú no fuiste creada en una cadena de montaje, porque el
mundo no aguantaría tener dos veces tu belleza. Es más, es
imposible que alguien pudiera replicarte, porque tanta
perfección no se puede repetir, eres una pieza única y por eso
estoy tan enamorado de ti. En pocas palabras, eres una obra de
arte, Amor. Pero no nos distraigamos, la Revolución Industrial
también fue la responsable de que naciera el proletariado, una
clase social que hasta entonces no existía. Con esa aparición
surgen también diferentes filósofos y diversas teorías, como la
de Marx. Por cierto, ¿tú sabías que Karl Marx luchó también
muchísimo por amor? Cómo me recuerda a mí, cómo me hace
pensar lo que somos capaces por amor. Él estaba enamorado de
una chica de la nobleza llamada Jenny von Westphalen; siendo
de origen judío en una familia de clase media, eso no estaba
bien visto. Pero el amor perduró y superó las convenciones, y
finalmente en 1836 se comprometieron. ¡Hasta la convenció de
abandonar a un pobre menso aristócrata con el que la querían
casar!, ¿te imaginas? Aunque claro, mucho influyó que su
suegro, el barón Ludwig von Westphalen era de ideas liberales
como él y se entendieron muy bien. Por eso te digo que es muy
importante que uno se pueda llevar tan bien con su suegro, le
hace mucho bien a la relación. Seguro ellos también hubieran
pasado tardes platicando de cosas interesantes como de Futbol,
como nosotros lo hacemos. Aunque pensándolo bien ellos tal
vez no hubieran hablado de futbol, sino de ideas liberales bien
elaboradas, como se solían tener en esa época de bigote parado
y monóculo. Cómo cambian las sociedades.
Y hablando de sociedades, con la invención del auto en algún
momento posterior a la Revolución Industrial, se empezó a
notar quién tenía y quién no tenía recursos suficientes o quién
provenía de una clase acomodada. Fácil, tenías coche, eras
fresa. Ya después, con el invento de la producción en cadena
que te conté hace rato y que popularizó Henry Ford, los coches
se empezaron a volver no sólo más populares para todo tipo de
gente, sino también un poco más accesibles. Eso sin hablar de
cómo la guerra incrementó exponencialmente el desarrollo
tecnológico de estos vehículos.
Amor hago una pausa en esta carta invitarte a tomar un helado
cuando la termines. ¿Te conté la historia del cono de helado?
La historia sucede en 1904 en una feria en San Luis en Estados
Unido,. Había aquel día de verano un hombre, un inmigrante
sirio llamado Ernest Hamwi, vendiendo en su puesto unos
waffles calientes. Debido al buen tiempo que hacía, según
parece, la tarde no estaba siendo muy fructífera para su
negocio, justo lo contrario de lo que le ocurría a Arno
Fornachau en el puesto de al lado. Fornachau despachaba
helado a una velocidad que le hacía sonreír mientras veía cómo
se iba llenando su caja. Llenó tanto su caja que vacío sus
existencias de platos. Y, como comprenderás Amor, uno no se
va a llevar un helado en las manos, por lo que quedarse sin
platos en el puesto suponía un gran problema y la pérdida de
ventas y clientes. Pero entonces el sirio, Ernest, tuvo una
brillante idea que ayudaría a su vecino de caseta y le haría a él
ganar algo de dinero al menos para salvar la jornada. Enrolló
formando un cono uno de los waffles que tenía en su puesto y
se lo ofreció a Fornachau para que sirviera el helado dentro del
aquel cono de waffle. Y así, Amor, los dos hombres ganaron
dinero y crearon el cono de helado. La idea fue todo un éxito y
tardó poco en extenderse por todo Estados Unidos. Y hoy, más
de un siglo después, sigue siendo un placer disfrutar de un
cono de helado cuando hace un poco de calor. De hecho,
actualmente, un tercio de todo el helado que se consume en
Estados Unidos se hace en conos. ¿De qué sabor te gustaría el
helado Amor? ¿Chocolate? ¡Acuérdate que yo me estoy
cuidando!! Y no solo por la pequeña pancita que estoy dejando
crecer, si no también por los dientes. El dentista me pidió que
le baje un poco a los dulces. ¿Te conté de dónde viene el cepillo
de dientes? ¡De la cárcel! Sí, como escuchas. En 1780, en
Newgate, Inglaterra, encarcelaron a William Addis por
disturbios callejeros. En aquella época, los dientes se lavaban
frotándolos con un trapo o una tela de lino con sal u otras
sustancias. Como los trapos de prisión no debían de ser muy
fiables que digamos, Addis buscó un sustituto más higiénico.
Se guardó un hueso de la cena y con un pequeño soborno a uno
de sus guardias consiguió unas cerdas, las unió y pegó en unos
agujeros hechos antes en el hueso. Al salir de prisión, fundó la
compañía Addis, que aún hoy existe, y comenzó a comercializar
sus cepillos. Me imagino tu cara leyendo esta carta, mezcla de
sorpresa, mezcla de emoción. Todavía recuerdo el día que te
conocí. El día que te vi por primera vez y mi corazón se detuvo.
Amor, testosterona, adrenalina. Por fin mi vida tenía sentido.
Recuerdo que te vi y dije ¨¡Eureka!¨. Tú te quedaste extrañada,
no sabías si reírte o echar a correr. Por eso quiero aprovechar
para contarte de dónde viene la palabra Eureka. Resulta que
Herón II, rey de Siracusa, pidió un día a su pariente
Arquímedes (aprox. 287 a.C. - aprox. 212 a.C.), que
comprobara si una corona que había encargado a un orfebre
local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de
forma expresa que no dañase la corona. Arquímedes dio vueltas
y vueltas al problema sin saber como atacarlo, hasta que un
día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la
solución. Pensó que el agua que se desbordaba tenía que ser
igual al volumen de su cuerpo que estaba sumergido. Si medía
el agua que rebosaba al meter la corona, conocería el volumen
de la misma y a continuación podría compararlo con el
volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si
los volúmenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la
corona no era de oro puro. A consecuencia de la excitación que
le produjo su descubrimiento, Arquímedes salió del baño y fue
corriendo desnudo como estaba hacia el palacio gritando : "¡Lo
encontré! ¡Lo encontré!". La palabra griega "¡Eureka!"
utilizada por Arquímedes, ha quedado desde entonces como
una expresión que indica la realización de un descubrimiento.
Es por ello que te vi y le grite a la vida que había descubierto al
amor de mi vida: ¨¡Eureka!¨. Amor, cada vez que estoy a tu
lado siento que nado en un mar de tranquilidad. Como la zona
donde alunizó el módulo lunar "Águila" del Apolo XI el 20 de
julio de 1969. Qué fantástica aventura que fue la llegada del
hombre a la luna. Te cuento desde el comienzo. Era la mañana
del miércoles 16 de julio de 1969. Los experimentados
astronautas se levantaron bien temprano y después de
chequeos médicos, desayunaron algo rico y los ayudaron a
introducirse en los complejos trajes espaciales. Luego
caminaron a la plataforma de lanzamiento, donde entraron a la
cápsula.Ahí comenzó la famosa cuenta regresiva. Diez, nueve,
ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno….. y despegaaaa.
Empezaba la gran hazaña del hombre, poner un pie en esa
Luna tan linda que te regalo todas las noches. El cohete
Saturno 5 y sus tres tripulantes, Neil Armstrong, Michael
Collins y Edwin Aldrin, dejaron este planeta a 40 mil
kilómetros por hora, ¿te imaginas? Un impulso necesario para
vencer la fuerza de gravedad. El Saturno 5 impulsó la nave a
160 metros de altura, colocándola en la órbita del planeta, y
desechando luego las tres etapas del cohete en la medida que
cada una agotaba su combustible de oxígeno e hidrógeno
líquidos. En Cabo Kennedy, ex Cabo Cañaveral, casi un millón
de turistas miraban asombrados, se dice que ese día fue uno de
los embotellamientos más grandes de la humanidad. Salir de
ahí fue más difícil que llegar a la luna. Había miles de
periodistas sacando fotos y filmando con esas camaritas que
hacían un ruido muy gracioso y que hoy se volvieron tan de
moda. Quedaría lindo en la sala una de esas, dan una onda
retro muy interesante. Tendríamos que comprar una que no
funcione, seguramente son más económicas. Bueno, volviendo
al día del lanzamiento, La nave entró en órbita a una altura de
185 kilómetros sobre la superficie terrestre cuando alcanzaba
una velocidad de 27.300 kilómetros por hora. La Apolo 11 hizo
funcionar el cohete de la tercera etapa. En ese instante
aumentó la velocidad, a casi al doble de la que llevaba, para
iniciar el viaje de 400 mil kilómetros a la Luna. El objetivo era
salir bien rápido de la gravedad terrestre. Cuando habían
transcurrido 21 horas desde que dejaron la tierra ya habían
recorrido 170.000 km. La velocidad era de 7.100 kilómetros
por hora. El 19 de julio el Centro Espacial de Houston anunció
que la misión Apolo por fin había entrado en la fuerza
gravitacional de la Luna. Los astronautas se fueron a dormir
tranquilos, se lavaron los dientes… a propósito, ¿cómo le
hacían para no confundir la comida con los tubos de pasta de
comida que tenían? Imagínate si se limpiaban los dientes por
error con una pasta sabor enchilada. Qué asco. Ellos, se
encontraban a unos 15.000 mil kilómetros de la luna. Muchos
kilómetros, piensa que de DF a Beijing hay 12.459 kilómetros
aproximadamente. O sea que estaban lejos pero bastante cerca
de la luna. ¿Qué desayunaron el día que llegaron a la luna? Un
compuesto de tocino y pasta de dientes, jajaja. No mi amor,
era puré de manzanas. El 20 de julio, Aldrin pasó por la
compuerta que comunica la cápsula del "Columbia" con el
módulo de alunizaje "Águila" y comenzó las maniobras de
control final para el descenso. La operación comenzó cuando se
encontraban sobre la parte no visible de la Luna. Luego
Armstrong pasó a reunirse con Aldrin. Mientras este se ponía
su traje espacial, el comandante de la misión hizo funcionar las
baterías solares. El 16 de julio de 1969 los 3 astronautas
comenzaban el día más importante de sus vidas. Aquel día
despegó la Apolo 11 hacia la luna. El domingo 20 de julio, ya
en la órbita lunar, Aldrin y Armstrong se trasladaron al
módulo "Águila". Collins cerró la compuerta y permaneció
pilotando el módulo de control "Columbia", esperando la
separación de la cápsula y apoyando las maniobras del módulo
lunar. Cuando el "Águila" sobrevoló la Luna levantó polvo
lunar y la verdad que no se veía nada de nada. Es como la
arena pero más fina. Una especie de harina bien molesta. De
pronto El "Águila" descendió a la Luna y se posó sobre su
superficie el 20 de julio de 1969, en la zona llamada, como te
decía 3 hojas antes, el Mar de la Tranquilidad. Cuando el
comandante descendió por la escalerilla de 8 peldaños, no,
perdón eran 9 peldaños, tiró de un anillo que abrió una
compuerta de la cual salió una cámara de televisión que
transmitió a la Tierra las primeras imágenes desde el satélite.
Eran las 10:56 P.M. (no me acuerdo si era la hora de México,
de USA o de Trinidad Tobago, cuando Armstrong descendió por
una escalerilla con su traje espacial y puso el pie izquierdo
sobre la Luna. Sus primeras palabras fueron "Estoy al pie de la
escalerilla. Las patas del Águila sólo han deprimido la
superficie unos cuantos centímetros. La superficie parece ser
de grano muy fino, cuando se la ve de cerca. Es casi un polvo
fino, muy fino. Ahora salgo de la plataforma". Luego diría la
frase histórica: "Este es un pequeño paso para el hombre; un
salto gigantesco para la Humanidad". Después le siguió Aldrin
-20 minutos después- quien al reunirse con Armstrong exclamó
"¡Qué magnífica desolación!".Según información que yo tengo
estaba muy enojado con Armstrong, celoso de que haya sido él
el primero en pisar la luna. Ambos astronautas necesitaron de
un breve lapsus de tiempo para poder desplazarse con
seguridad sobre la Luna. Estuvieron corriendo más de dos
horas por la Luna. Se llevaron más de 20 kilos de muestras del
suelo, se sacaron selfies y colocaron un artefacto para detectar
y medir el viento solar y muchas cosas superdivertidas para los
de la NASA. Mientras los astronautas realizaban su misión
en la superficie selenita (La selenita en griego, selēnē, luna', es
una variedad del mineral yeso en forma de cristales
transparentes o de masas cristalinas. La denominación no
proviene de su contenido de selenio, del que apenas posee
trazas, sino que se debe al tipo de reflexión, parecido a la luz
lunar. También existe la creencia popular de que esta piedra
proviene de la luna. La palabra deriva del nombre de la diosa
griega de la Luna, Selene), Michael Collins, mantenía en órbita
el "Columbia", a una distancia de aproximadamente 111
kilómetros de altura.Armstrong y Aldrin clavaron en el suelo
una bandera de Estados Unidos, cantaron el himno y hablaron
por radio con el presidente Richard M. Nixon en la Casa
Blanca. Sí el caso del caso Watergate, que provocó la única
renuncia en la historia de un presidente de Estados Unidos.
Aparentemente mandó a cinco personas a espiar al cuartel
general del partido Demócrata el 17 de junio de 1972, ubicado
en el edificio Watergate en Washington D.C. Los descubrieron
2 periodistas y su informante que si no recuerdo mal le decían
garganta profunda. Bueno, volviendo a la luna, los astronautas
comprobaron que no era difícil caminar y correr bajo una
gravedad seis veces menor que la de la superficie de la Tierra.
Millones de personas pudieron seguir en directo la
retransmisión vía satélite del acontecimiento.El objetivo
principal de la misión fue llevar al hombre a la Luna, recoger
muestras de la superficie selenita, dejar equipos
experimentales que funcionaran después que los astronautas
regresaran a la Tierra y decirles IN YOUR FACE a los rusos que
también tenían ganas de ir a la luna. Además dejaron una placa
con una inscripción que decía: "Aquí hombres del planeta
Tierra pisaron la Luna por primera vez, Julio 1969. Venimos en
paz para toda la Humanidad". La firmaban los tres astronautas
y el presidente Nixon.Una vez de vuelta al módulo lunar, los
astronautas se quitaron los trajes espaciales y durmieron unas
horas antes de iniciar el retorno al "Columbia".Seguro te
preguntas ¿cómo volvieron?. Bueno, abandonaron la Luna en
vuelo vertical. El regreso del Apolo 11 se realizó sin problemas.
El 24 de julio de 1969, 8 días después de iniciada la misión,
el Apolo 11 caía sobre las aguas del Océano Pacífico, cerca de
Hawai, donde lo esperaba el portaaviones Hornet para
recogerlos.Ante la posibilidad de que organismos lunares
contaminaran la tierra, o les creciera un alien del estómago,
los astronautas se vistieron con trajes de aislamiento biológico
antes de salir de la nave y fueron sometidos a una cuarentena
de tres semanas. Encima de todo lo que pasaron 40 días
aislados, yo sin ti 40 días me muero. Amor, tu y yo hemos
vivido muchos momentos difíciles. Me acuerdo cuando nos
peleamos aquella vez y sentimos como un muro invisible que
nos separaba. Qué impotencia. Ese muro de dolor me hizo
recordar en su momento al Muro de Berlín (en alemán: Berliner
Mauer), denominado oficialmente «Muro de Protección
Antifascista » (Antifaschistischer Schutzwall) por la socialista
República Democrática Alemana – RDA (Deutsche
Demokratische Republik – DDR) también fue apodado «Muro
de la vergüenza» (Schandmauer) por parte de la opinión
pública occidental. Fue parte de las fronteras interalemanas
desde el 13 de agosto de 1961. hasta el 9 de noviembre de 1989
y separó la zona de la ciudad berlinesa bajo control de la
República Federal Alemana de la zona bajo control de la
República Democrática Alemana hasta ese año. El bloque
oriental dominado por los soviéticos oficialmente sostenía que
el muro fue levantado para proteger a su población de
elementos fascistas que conspiraban para evitar la voluntad
popular de construir un estado socialista en Alemania del Este.
No obstante, en la práctica, el muro sirvió para impedir la
emigración masiva que marcó a Alemania del Este y al bloque
comunista durante el período posterior a la segunda guerra
mundial. El muro se extendía a lo largo de 45 kilómetros que
dividían la ciudad de Berlín en dos y 115 kilómetros que
separaban a la parte occidental de la ciudad del territorio de la
RDA. Fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría
y de la separación de Alemania. Imagínate si nos sucedía a
nosotros. Ya a esta altura de la carta yo estoy hecho un mar de
lágrimas por no verte, imagínate estar años sin disfrutar de tu
sonrisa? Sería estar muerto en vida. Por suerte el muro lo
tiraron abajo y todo el pueblo alemán volvió a unirse. Familias
enteras se reencontraron. Hermanos, padres, tíos, sobrinos,
vecinos, aquel amigo al que le debías dinero volvía por su
dinero (imagínate lo difícil que debe ser ponerse de acuerdo en
la cifra).
Y así como el muro cayó de Berlín cayó ese muro invisible que
nos dividía. Hoy ese muro sigue estando entre ti y mi madre,
pero te aseguro que tarde o temprano va a caer, seguramente
con el tiempo ella te aprenderá a querer como lo hago yo. Ella
simplemente está celosa, cree que nadie me va a cocinar como
ella, que nadie me va cuidar como ella. Tú sabes, amor de
madre. Ya seguramente tendremos nuestros retoños y tu
celarás a nuestro primogénito. El hombre superó ese muro y
muchos otros obstáculos. A lo largo de la historia fue haciendo
muchísimos descubrimientos. ¿Cuáles son mis preferidos? Tu
sabes que mi debilidad es internet y todo lo que trajo consigo
como las redes sociales. Qué hubiera sido de nuestra historia
sin la tecnología, sin esa posibilidad de estar comunicados las
24 horas. Seguramente te preguntarás de donde nacen esas
ideas del mundo cibernético que han cambiado nuestra
existencia. Bueno, comienzo por la historia de YouTube. El 23
de abril del 2005 uno de sus fundadores, un joven hindú-
alemán-norteamericano, subió sus primeras imágenes al portal
que hacía para compartir vídeos. Era un vídeo casero, de baja
calidad y de apenas 18 segundos, titulado ''Me at the zoo''
(''Yo en el zoológico), donde aparece el autor con un fondo de
elefantes y el correspondiente comentario: ''Tienen una trompa
muy, muy larga''. Interesantísimo, ¿no? ¡Y eso que no te conté
la de Google! Te cuento que nació el 27 de septiembre de 1998
como resultado de una tesis doctoral la Universidad de
Stanford (EE.UU.). ¿Y qué significa Google? Es un juego de
palabras derivado de ''googol'', un término matemático para
designar el número 1 seguido de 100 ceros, perfecto para dar
nombre a la misión de organizar la enorme cantidad de
información que hay en Internet. Desde el 2006 ''googlear'' es
un verbo admitido por el idioma inglés y se asegura que pronto
será admitido por la Real Academia Española. Esto lo sé porque
me lo pasó mi amigo Franco por Face. ¡Sí, Face! El Caralibro.
Cómo te enojas cada vez que me solicita amistad una
compañera de trabajo. Como recordarás por la película, Mark
tenía 20 años cuando, aquel febrero, estando en Harvard,
decidió crear una red social entre sus compañeros de clase para
subir a Internet fotos de las chicas y votar a la más guapa.
¡Recibió 450 visitas en pocas horas! Ante el éxito, decidió
ampliar la red tomando el nombre de los anuarios académicos
(libros de caras). Así nació la red social, en principio como una
cosa interna de aquella Universidad. Actualmente es la mayor
#redsocial del mundo con más de 1.300 millones de usuarios.
¿Viste que usé un hashtag? No podíamos no hablar de la red
del pajarito. El primero de los tuits de la historia fue de uno de
sus creadores y decía: ''Estoy ajustando mi Twitter''. A esta
aplicación en la que debes restringir tu mensaje a 140
caracteres se le denominó el SMS de Internet. Tiene más de
500 millones de usuari@s y debe parte de su popularidad por
extenderse muy rápidamente entre personajes públicos y
famosos. Twitter se traduce como ''trinar'' y de ahí su
conocido logo de un pájaro. Realmente a mí no me gusta esta
red social, es imposible describir el amor que siento por ti en
140 caracteres. Por eso no tengo usuario. Y te repito por vez
numero mil que @pirata4579 no soy yo. Habla como yo, tiene
una foto parecida a la mía, pero te juro que no soy yo. Y si
estaba abierto su perfil en mi computadora fue una
coincidencia total. Es un error del sistema que tiene un sistema
random que te abre tags en el navegador con cuentas ajenas, en
fin, no te quiero aburrir con cosas técnicas. Si te sigues
enojando conmigo Amor, va a ser el fin del mundo para mí.
Hablando del fin de los tiempos, qué susto tuvimos con el
2000, ¿no? Éramos chicos, pero recuerdo que todos pensaban
lo peor en esa navidad del 2000. Todos los informáticos del
país estaban de guardia. El mundo tenía sus ojos puestos en
Nueva Zelanda, donde primero cambia la hora. No pasó nada.
Siguió Australia, tampoco. Llegaba a Japón... ¡unos fallos leves
en Fukushima! En España todo normal, salvo unas incidencias
leves en la central de Garoña ¡y en dos gasolineras valencianas!
Poco más. Hablando de España, en ese país se gastaron unos
900 millones de € para prevenir el temido ''efecto 2000''.
Imagínate lo que se habrá gastado en todos lo países del
mundo. ¿Estás ahí Amor? ¿Me lees? ¿Me escuchas? Ah, esto me
trae a la mente otro recuerdo. ¿Sabías que ''Hola, ¿me
escuchas?'' fue lo primero que se dijo por skype? Sí, el mundo
de las videoconferencias y los videochats. El invento vio la luz
en Estonia y esa fue la frase que pasó a la historia. ¡Una
década después, Microsoft compraba la empresa por 6.500
millones de Euros!. Cómo nos cambiaron la vida estas formas
de comunicar nuestro amor. ¿Cómo hacían antes para vivir sin
Internet? ¿Conoces Amor, cómo nació la red? El británico Tim
Berners-Lee era el típico físico despistado. Le costaba
concentrarse, recordar nombres y caras. Lo resolvió creando un
pequeño software que llamó ''memoria sustituta'', era la base
de lo que hoy conocemos como ''links'' y la web no es más que
el conjunto de todos los ''links'' que existen. En aquel 1989,
Tim Berners-Lee tenía 34 años y en sus ratos libres desarrolló
un protocolo para poder unir a los científicos de la CERN
(Organización Europea para la Investigación Nuclear),
desperdigados por medio mundo. En marzo de 1989 envió un
documento a sus jefes explicando su proposición, lo que hoy
llamamos navegar por Internet. En seguida se dio cuenta de
que aquel sistema de explorar la Red era sencillo y podría ser
universal. ¡Vaya si tuvo razón! Quiso que la web fuese pública
y gratuita, hoy vive de su sueldo como director del Consorcio
World Wide Web y fue nombrado Sir por la reina Isabel II. Si
hubiera patentado los enlaces o la web... ¡hoy día sería el
hombre más rico del mundo! No tan rico como yo que te tengo
a ti. ¿Te imaginas si pudiera patentar tu sonrisa? Cada que
alguien viera esos labios sonreír, podría cobrar un poco. Si así
fuera, ya seríamos millonarios. Afortunadamente no
necesitamos más que el amor que nos tenemos, princesa. Ya
que te he contado tanto de tantas culturas, te quiero platicar
sobre una teoría que me encontré en internet el otro día que me
pareció súper confiable. Se trata de la Teoría de la Correlación
de Orión. Unos científicos llamados Robert Bauval y Adrian
Gilbert sacaron la hipótesis de que existe una correlación entre
la constelación de Orión y la construcción de las pirámides de
Egipto. Me imagino que esta teoría también coincide
perfectamente con cómo las estrellas hicieron que nos
encontráramos, digo, no soy ningún científico investigador con
doctorados, pero yo creo que sí estamos alineados de alguna
manera al universo, ¿no crees? Primero te cuento rápido sobre
Orión: Se supone que es un guerrero formado por varias
estrellas, pero la parte más visible, la que todos conocemos, es
el cinturón. Sí, esas tres estrellotas brillantes en las noches,
que de niños pensábamos que eran los Tres Reyes Magos. Esa
constelación tiene la particularidad de que se ve desde casi
cualquier lugar del mundo, entonces es bastante familiar para
todos. Ok, la onda es que los grandes constructores egipcios de
los que ya te platiqué hace varias hojas, buscaron construir las
pirámides alineadas a esas tres estrellas del cinturón de Orión,
que para ellos eran dioses y que les iban a ayudar a los
faraones a llegar más fácil a la vida después de la muerte.
Como ya te podrás imaginar, muchos dicen que son tonterías y
que no hay manera de que hayan hecho eso, diciendo que estos
dos pseudo investigadores invirtieron el mapa de las pirámides
para que coincidiera con las estrellas; como también hay otros
que apoyan la idea de que las pirámides se alinearon a esas
estrellas. Los cuates que escribieron esto dicen que no se trata
nada más de una coincidencia, Dicen que las tres pirámides de
Guiza están alineadas exactamente, aunque son una bestialidad
gigantesca, al cinturón de Orión, o sea que son un reflejo en la
arena de las estrellas que tienen arriba en el cielo. La verdad
es que hoy en día eso no es exacto, porque las tres estrellas
hacen un ángulo un poquito diferente al que hacen las
pirámides, pero no creas que eso es porque sea mentira la
teoría, es porque si nos ponemos a calcular cómo se han
movido las estrellas en relación a como las vemos en la Tierra,
nos podemos dar cuenta que alguna vez sí estuvieron alineadas
a las pirámides. ¿Esto qué nos quiere decir? Que todo, aunque
sea un poquito, cambia. Yo también he cambiado, pero eso no
quiere decir que no te quiera igual que al principio. Te lo digo
porque todas esas veces que me dices “ya no me abrazas como
antes” o “es que andas muy distante”, no es porque yo sea
malo y ya no te quiera, es porque mi “ángulo” ha cambiado un
poco y no soy exactamente el mismo que al principio, pero sí
soy en el corazón el mismo que te amará por siempre. ¿Está
bien, nena?. Bueno, uno de los compas que escribió esa teoría
dice que incluso el resto de las pirámides que se construyeron
en otras épocas, están también alineados a esas estrellas. Ya
ves que hay algunos locos que dicen que también Teotihuacán y
otras construcciones del mundo se hicieron alineadas a Orión.
Yo lo que concluyo de todo esto es que definitivamente todo es
obra de los extraterrestres. O sea, ¿cómo te explicas que se
construyeran esas pirámides tan grandotas y que movieran
piedras de toneladas y toneladas solamente entre algunos
brothers? O sea, eso no se puede, están muy pesadas. Y ¿cómo
te explicas que entre dos lugares que no tenían nada que ver,
que ni se conocieron, hubieran podido hacer exactamente la
misma alineación? Para mí que eso es un mapa de nuestros
antepasados extraterrestres para que los vayamos a visitar a
su casa, a otro planeta en otra galaxia. ¿Cómo te imaginas a
los aliens? Yo no creo que sean flaquitos, cabezones y ojones
como siempre nos los ponen en las películas, a mí se me hace
que son igualitos a nosotros, ¿ya sabes? con pelo, piernas,
brazos, dos ojos, una boca, etc. Nomás que con la piel verde,
eso sí, no me puedo imaginar a los aliens de otro color que no
sea verde. Si mi teoría es cierta, entonces, ¿existirá una Amor
de color verde en ese planeta?, ¿será la Amor verde la más
hermosa de su planeta? Yo creo que sí. Ahorita has de estar
pensado “ándale, ya se te cayó tu teoría de que soy la más
hermosa de todo el universo, porque ya me estás diciendo que
hay otra igualita a mí, en otro planeta”, y haces bien en dudar,
pero déjame aclarártelo: Mi teoría sigue funcionando, porque
aunque existieran otras 16 Amors de color verde en otro
planeta, tú tienes el color perfecto. No eres verde. El verde es
medio asqueroso. Tú, en cambio eres perfecta. Es más, si te
mandáramos a ese planeta al que nos marca el cinturón de
Orión y te bajaras de tu nave vestida como amazona, seguro
que te levantan un monumento como la diosa que llegó a
salvarlos. No exagero. Ahora, estarías vestida de Amazona
porque así te imagino lo más hermosa posible. Tus caderas y tu
cintura deben verse excepcionales en un taparrabo de guerrera
intergaláctica, ¿no crees? Ok, Ok, ya, perdóname si me dejé
llevar con tanta fantasía. Al final, se trata solamente de que
sepas que en todo el universo solo existe una persona que
siente lo que yo siento por ti, mi enamorada Amor… ena…
morada… ¡Ah! ¡Me acabo de acordar del nombre del hotel! ¡Se
llamaba “La Morada Maya! ¿Cómo olvidarla? ¿Cómo puedo ser
tan torpe? Ahhhh… qué bien se siente recordar algo que se
tarda en volver, que traes en la punta de la lengua. ¡Qué
alegría! Todavía recuerdo esas noches de amor y pasión en las
playas bañadas por aguas cálidas. Podría estar horas y horas
escribiendo, si has leído de una manera pausada y tranquila, a
un promedio de casi un minuto por página, seguramente
estarás mas a menos hace 90 minutos leyendo. Si has leído un
poco más rápido a un promedio de 40 segundo por página y
paraste unos 5 o 10 minutos para ir al baño y prepararte un
café, seguramente estarás también cerca de los 90 minutos de
lectura. Cuanto tiempo, no? Cómo pasa cuando uno esta
enamorado.
Finalmente, llegamos a donde quería después de tantas
páginas. Después de tantas y tantas palabras juntas solo me
faltan nombrar las dos más importantes de toda la historia:
Te amo.