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CARLOS
La segunda experiencia fué con hongos, y es bastante mas complicada de explicar con
palabras: lo primero he de decir que cometí el gran error de comerme cuatro raciones
creyendo que eran una y media o dos como mucho (desde luego es un error estúpido y
peligroso tomar algo sin saber que dosis te estas tomando, un par de collejas para mi).
La cosa comenzó bien. Empecé a notar los primeros efectos al cabo de media hora de
la ingesta (24:15h aprox).
A partir de ahí todo fue subida ininterrumpida, empezaron las visiones caleidoscópicas
con los ojos abiertos o cerrados, los cambios de la luz y los colores, la fluidez del
entorno, etc... Al cabo de un rato empecé a notar una cierta intranquilidad, hasta que
pense: "que ostias!, vamos a dejarnos llevar por los sueños" y esta parte me pareció
una bonita frase y pense que debía escribirla para poder acordarme de ella. El proceso
fue (o me pareció) largo y laborioso, pero al final resultó una pequeña y bonita obra de
arte enteogénico Después de esto me encerré en mi mente y todo fue muy confuso
(el tiempo iba hacia adelante y hacia atrás arbitrariamente, no oía nada o casi nada ni
me daba apenas cuenta de lo que ocurría a mi alrededor) hasta que, por alguna suerte
de razonamiento cartesiano retorcido, llegue a la conclusión de que yo era dios y
realmente me sentí lleno de energía, sabiduría y consciencia, y en comunión con el
universo. A estas alturas hacia ya mucho rato que había dejado de tener cuerpo (a
veces recordaba que lo tenia porque lo veía). Después del éxtasis de sentirme dios
entré en un circulo vicioso en el que este hecho me parecia cada vez mas terrible y
estuve a punto de destruir el universo por error (lo cual hacía la situación mas terrible
todavía, ya que si el universo se destruía no sabia que iba a ser de mi). Cuando logré
más o menos detener este proceso autodestructivo que estuvo a punto de acabar con
mi cordura ya era de día y estaba realmente asustado; por fin logré controlarme e ir a
dormir... No se qué hora era pero ya era por la mañana. Como siempre pasa con los
viajes de setas o LSD, es imposible contarlo todo y todo lo que os pueda decir es nada
comparado con lo que se siente. Todavía estoy algo impresionado por la experiencia y
en proceso de integración.