Download - "Búsqueda Incesable"
Instituto Valladolid Preparatoria
Alumnos:
Luisa Fernanda Salgado López
Alejandro Villanueva
Maestra:
Cecilia Hernandez
Tercero C
Literatura I
“Búsqueda Incesable”
Cuenta la leyenda que alrededor de los años 1980 y 1991 existió una bella
mujer llamada Luisa, vivía en la ciudad de Valladolid hoy Morelia. Ella
estaba casada con un hombre llamado Aarón Posner, quien la hacía la
mujer más feliz del mundo. Como toda mujer en aquel entonces solo podía
aspirar a ser ama de casa ya que en esa época las mujeres no tenían su lugar
en los empleos, por lo que Aarón aportaba el dinero que se le daba por
formar parte del ejército militar y aun así no tenían los lujos del mundo.
Un día Aarón se ofreció para ir a pelear y representar a Irak en una
revolución que se presentó
en aquel tiempo por lo que
se despidió de su amada
jurándole amor eterno y
que se volverían a
reencontrar. Luisa jamás
perdió la esperanza de
volver a verlo por lo que
continuaba siendo feliz,
pues aún tenía su amor.
Luisa y Aarón, 1980
Años después Luisa tuvo un hijo de Aarón al que llamó Alejandro. Él era
un niño carismático y de gran corazón, disfrutaba mucho de la compañía de
su madre pues era quien le había dado la vida. Alejandro solía preguntarse
de vez en cuando quien era su padre y esperaba escuchar una respuesta que
lo hiciera sentirse seguro de que no solo tenía una madre. Luisa no perdía
las esperanzas de volver a verlo, ya que le había jurado su amor eterno y
que se volverían a ver. Transcurrieron los años y Alejandro y su madre
Luisa pasaron los mejores años de su vida, ya que Alejandro era un niño
querido por su madre. En el año 1987 Luisa se enteró de que tenía
Leucemia, era de esperarse pues era una enfermedad hereditaria de su
familia por lo que en cierta fecha
ya esperaba la llegada de ésa
enfermedad y por esa razón
aprovechaba cada segundo.
En cuánto se enteró de cierta
enfermedad dudó en hacérselo
saber a su hijo, que para ése año
ya tenía 7 años y era capaz de
entender ciertas partes de la
situación a la que se estaba enfrentando su madre. Sin embargo no se lo
hizo saber y decidió enviarlo a un Orfanato pues creía que cómo ella ya no
podía hacerse cargo de el a causa de que su amado esposo se había
marchado, la llegada de su enfermedad y
la escasez de dinero que tenía, así que se
hizo a la idea de que ahí lo educarían de
mejor manera.
En ése tiempo el único Orfanato que
existía era el “Orfanato Valladolid” que
estaba en cierta parte de lo que hoy
denominamos “Santa María” justo donde
actualmente esta construido el “Instituto
Valladolid”. En vista de que era el único
Orfanato existente en ésa época,
inmediatamente accedió a meterlo ahí. Le hizo saber que viviría ahí por un
tiempo con la excusa de que tendría que emprender un largo viaje, sin más
que decir y cuestionar, Sebastián respeto la decisión de su madre y
comenzó a vivir en el Orfanato.
En el “Orfanato Valladolid” vivían niños y niñas de entre 3 y 10 años.
Alejandro era uno de los más grandes en el orfanato. El orfanato tenía
ciertas cuidadoras que se encargaban de recibir las cartas de los parientes
de los niños y las almacenaban entre libretas que estaban en un cuarto que
recibía el nombre de “3C” por el piso en el que estaba.
“Orfanato Valladolid, 1987”
Cuarto de Cartas “3C”
“Orfanato Valladolid”, 1987
Diariamente llegaban cartas para los niños que las cuidadoras les
entregaban. Estas cuidadoras eran dos señoras que se hacían cargo de todos
los niños, eran de mayor edad por lo que no les tenían la suficiente
paciencia y no los trataban de la manera más conveniente. Alejandro
enviaba y recibía cartas diariamente de su madre, donde le contaba sus días
en el Orfanato, y ella de igual manera le contaba sus días sin él. Mientras
Alejandro pasaba los días en el Orfanato Luisa, su madre la pasaba muy
mal… Pues se había enterado que su esposo había muerto hacía ya más de
un año lo cuál no fue benéfico para su salud y provocó que se deteriorara
mucho más.
Días más tarde Luisa murió de Leucemia por lo que le dejaron de llegar
cartas a Alejandro y comenzó a preocuparse y preguntarse que le ocurrió,
pasaron 5 días en los cuáles Alejandro esperó las cartas diarias de su
madre… así que empezó a sospechar que las cuidadoras habían estado
escondiendo sus cartas en el cuarto “3c”.
Así que decidió entrar al cuarto y comienza a tomar las libretas en busca de
las cartas faltantes de su madre y las libretas comienzan a desaparecer del
cuarto a causa de su búsqueda. Las cuidadoras decidieron decirle lo que
había ocurrido con su madre pues a ellas se les había informado
personalmente acerca de su enfermedad… Alejandro se llenó de ira, enojo
y tristeza pues no se lo esperaba, sin embargo siguió creyendo que las
cuidadoras le escondían las cartas
que le correspondían, continuó
buscando lleno de enojo y dolor por
lo que decidió desaparecer cada
una de las libretas que contenían
cartas para los otros niños con el
fin de que ellos no recibieran sus
cartas al igual que él.
Cuarto de Cartas “3C” del Orfanato
Para el año 1991 el estado acordó cambiar el “Orfanato Valladolid” a un
lugar donde estuviera mejor cuidado y que se le construyera de mejor
manera. Alejandro se enteró de la futura destrucción del edificio y decidió
esconderse para continuar con la búsqueda de las cartas de su madre ya que
seguía creyendo que le habían sido escondidas esas cartas. Nadie jamás
supo que Alejandro se había escondido en el edificio, así que éste fue
destruido con él adentro y por consiguiente, muere al momento de la
destrucción.
“Instituto Valladolid” construido en 1991
Cuenta la leyenda que nadie jamás se enteró de que el estuvo allí dentro y
mucho menos conocieron las razones de sus acciones. Sin embargo uno de
los trabajadores encontró el cuerpo de Alejandro en uno de los restos del
Orfanato e investigó acerca de su historia. Año después en el mismo
terreno se construyó el “Instituto Valladolid Preparatoria”, el cuarto 3C del
Orfanato donde se almacenaban las cartas en las libretas, pasó a ser un
salón de clases que permaneció con el mismo nombre “3C” para
representar la historia de Alejandro.
Los alumnos que han estudiado en el salón 3C desde que se fundó el
Instituto, han contado que suelen desaparecer las libretas en su salón de
clases, desde aquel día, cuenta ésta narración que Alejandro sigue en las
instalaciones del salón 3C buscando entre las libretas con la espera de
encontrar lo que tanto anhela, las cartas de su difunta madre Luisa.
Trabajo de:
Luisa Salgado
(Madre de Alejandro) Alejandro Villanueva (Hijo)
Salón de “3C” para el año 1991