David Antón, psicólogo clínico. Tfno. 671510881 1
Breve introducción a
la Hipnosis
David Antón Menéndez
David Antón
Psicólogo clínico
Tfno 671510881
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Universidad Pontificia de Comillas
La hipnosis es una forma de comunicación en la que el
hipnotizador colabora con el hipnotizado y le asiste en el
proceso de absorber y enfocar su atención en su actividad mental
interna. El hipnotizador facilita y guía las asociaciones internas
del hipnotizado para producir o reforzar asociaciones
terapéuticas orientadas a conseguir una meta.
Esto quiere decir que la hipnosis la realiza el hipnotizado
ayudado guiado por el hipnotizador, que le va dando
instrucciones para favorecer la concentración y atención en su
experiencia interna, en aquello que va pensando e imaginando.
Juntos van construyendo una experiencia mental, ya sea más
abstracta (si se centra en ideas) o más metafórica (si se centra en
una historia o escenario), en la que las asociaciones mentales
favorecen que el hipnotizado pueda poner en marcha nuevas
formas de entender el problema que le permitan activar sus
propios recursos, poner en marcha su creatividad y aumentar su
motivación para resolverlo, o bien ensayar formas nuevas de
manejar las situaciones problemáticas en un contexto seguro.
Mediante la hipnosis se pueden activar los llamados
fenómenos hipnóticos, que son evocaciones intensificadas de
experiencias habituales que suelen producirse sin control
voluntario, para utilizarlas de forma terapéutica.
Un ejemplo es la analgesia hipnótica, utilizada
ampliamente en odontología, dolor crónico y en algunos casos
en cirugía, cuando la variante química no se puede utilizar por
las características del paciente. Todos hemos vivido la
experiencia de hacernos una herida sin darnos cuenta, o que
nuestro dolor de cabeza se nos olvide mientras estamos
¿Qué es la hipnosis?
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distraídos con algo interesante, en hipnosis se utiliza esta
capacidad natural de regular el dolor (la sensación, no el daño
físico que la produce) para amplificarla y producir la analgesia
hipnótica cuando es necesaria.
Otro ejemplo es la disociación. Todas las noches
soñamos y mientras lo hacemos el sueño es para nosotros real,
aunque lo estemos creando en nuestra mente, porque nuestra
atención se disocia de donde estamos y se absorbe en el sueño
que estamos teniendo. Cuando imaginamos algo estando
despiertos el efecto no es tan intenso, pero bajo hipnosis, aunque
sabemos que estamos imaginando la experiencia, para nuestro
cerebro es casi real. De esta manera podemos enfrentarnos a
temores o ensayar situaciones nuevas, pero contando con los
recursos o las capacidades necesarias para superarlos con éxito
(por ejemplo añadiendo valor, seguridad en mi mismo,
tranquilidad, etc), y que esa experiencia sea para nuestra mente
un aprendizaje equivalente a haber tenido la experiencia en la
realidad.
Uno de los aspectos importantes de la hipnosis es que
permite activar el hemisferio derecho (la mitad del cerebro
especializada en la creatividad y las emociones), como revelan
los estudios científicos de neuroimagen, de manera que el
hipnotizado puede pensar sobre el problema de formas que le
ayuden a resolverlo.
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La hipnosis clásica es la versión de la hipnosis que
predominó hasta mediados del siglo XX. Se basa en producir un
estado de absorción de la atención y fomentar la creencia del
poder del hipnotizador, para conseguir que el hipnotizado
respondiera de manera automática a las instrucciones y órdenes
(llamadas sugestiones) del hipnotizador. Es un tipo de hipnosis
útil para ciertos problemas, pero en otros casos se encuentra con
la dificultad de que las órdenes recibidas se van desgastando con
el tiempo porque no han surgido del propio sujeto, sus
asociaciones, motivación y soluciones al problema.
La Hipnosis Ericksoniana es el paradigma de la hipnosis que
desarrolló el psiquiatra Milton H. Erickson a lo largo de la
segunda mitad del siglo XX y que continúa creciendo hoy en
día. Supuso un cambio en la concepción y las técnicas de la
hipnosis hacia una mayor eficacia y confianza en los recursos de
los pacientes. La hipnosis paso de ser una relación de poder a
una relación de colaboración. En esta forma de hipnosis no se
pretende programar la conducta del sujeto a través de
sugestiones hipnóticas, sino facilitar el cambio a través de
proporcionar nuevas perspectivas y asociaciones para que el
propio sujeto genere sus recursos creativos y dé solución a sus
problemas. En este caso las sugestiones son más indirectas,
metafóricas y personalizadas, planteándose como invitaciones a
nuevas perspectivas del problema que abran nuevas soluciones.
¿En qué se diferencian la hipnosis clásica y la hipnosis ericksoniana?
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La hipnosis ha sido y continúa siendo objeto de estudio
científico. Actualmente está ampliamente demostrada su
eficacia en el tratamiento de múltiples trastornos y como ayuda
en ciertos problemas médicos. De la misma manera, se ha
estudiado mediante neuroimagen, electroenecefalograma y otros
métodos en busca de comprender mejor los mecanismos
cerebrales que la hacen posible. Hoy en día se publican
numerosos artículos acerca de la hipnosis, sus técnicas y sus
usos en las revistas científicas, y existen varias dedicadas
exclusivamente a su estudio, como la American Journal of
Clinical Hypnosis. La Asociación americana de Psicología
(APA) ha dedicado su división 30 a la hipnosis, y de igual forma
la Sociedad Psicológica Británica ha reconocido su estatus
científico. En todo el mundo existe formación reglada y
sistematizada para adquirir los conocimientos y habilidades
necesarios para llevar a cabo la hipnosis de forma clínica,
muchos de ellos en el contexto univeritario.
En definitiva, la hipnosis es científica y su eficacia ha
sido y continúa siendo demostrada científicamente,
alejándose cada vez más de la concepción inicial de la hipnosis
como una forma de Magia.
Cabe señalar que la hipnosis de espectáculo no tiene
prácticamente nada que ver con la hipnosis que se utiliza en
medicina y psicología, ya que se basa más en convencer a la
gente de que represente un papel y crean hacerlo por influencia
del hipnotizador. Por desgracia, este tipo de espectáculo
continúa transmitiendo ideas erróneas sobre la hipnosis
científica y clínica como las que veremos más adelante.
¿Es la hipnosis científica?
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Para acceder a más información sobre el carácter
científico de la hipnosis, consulte los siguientes enlaces (la
mayoría están en inglés):
Sociedad catalana de hipnosis:
http://www.sociedadhipnosis.com/castellano/index_cast.html
American Psychological Association, Division 30 (Society
of Psychological Hypnosis):
http://www.apa.org/divisions/div30/
Scientific hypnosis: http://www.hypnosisandsuggestion.org/
Milton H. Erickson Foundation: http://www.erickson-
foundation.org/
The International Journal of Clinical and Experimental
Hypnosis: http://www.ijceh.com/
Contemporary Hypnosis:
http://www3.interscience.wiley.com/cgi-
bin/jhome/112094299
The American Journal of Clinical Hypnosis:
http://asch.net/ajch.htm
The Australian Journal of Clinical and Experimental
Hypnosis:
http://www.ozhypnosis.com.au/journal/journal.htm
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La Hipnosis es una herramienta clínica que encuentra uso
en numerosos campos clínicos.
Por una parte permite mejorar la eficacia de los
tratamientos psicoterapéuticos, sobretodo cuando se utiliza en el
marco de una orientación psicológica eficaz como la cognitivo-
conductual. Algunos de los campos donde más extensamente se
ha usado son los trastornos de ansiedad, como ansiedad
generalizada, fobias variadas, ataques de pánico, agorafobia, etc.
Pero su utilidad no se reduce a la ansiedad, pues también se
utiliza para el tratamiento de la depresión, trastornos obsesivos,
trastornos de alimentación, trastornos sexuales, estrés
postraumático, etc.
Uno de los campos donde más publicidad ha recibido la
hipnosis es en el control de hábitos negativos, como es el caso
del tabaquismo, la tendencia a comer en exceso, etc.
Otro campo donde la hipnosis ha mostrado gran eficacia
es en el tratamiento del dolor crónico y enfermedades
psicosomáticas, así como ayuda en la reducción de las náuseas
derivadas de la quimioterapia.
En medicina y odontología se utiliza la hipnosis como
ayuda en múltiples patologías, como se expone en el conocido
informe de la prestigiosa clínica Mayo
(www.mayoclinicproceedings.com abril 2005).
¿Para qué sirve?
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CONSCIENCIA
CONSCIENCIA
El estado hipnótico es como el sueño.
Uno de los mitos más extendidos es el de que la persona
hipnotizada está dormida o inconsciente durante la hipnosis: "La
hipnosis no tiene nada que ver con el sueño fisiológico o la
inconsciencia. Siempre está presente cierto nivel de consciencia
de actividades, incluso en los estados más profundos de
hipnosis" Weitzenhoffer. De hecho, hay formas de hipnosis en
las que la persona está haciendo ejercicio físico, por ejemplo en
una bicicleta estática.
Durante la hipnosis la persona es consciente de todo
lo que sucede y de que está bajo hipnosis, aunque su
concentración en lo que está haciendo sea muy grande y la
hipnosis profunda, sabe que es un ejercicio que está realizando
en colaboración con el hipnotizador.
Se puede quedar “atrapado” en el estado hipnótico
También existe el temor a no poder “salir” o “despertar”
del estado hipnótico, o no poder hacerlo por si mismo. En
realidad, la persona puede interrumpir la actividad en
cualquier momento que lo desee, de la misma forma que uno
puede abandonar la lectura de un libro apasionante en la que está
muy concentrado. Si la persona cree que no puede salir del
estado hipnótico puede no intentarlo y por tanto no hacerlo, pero
en realidad está en su mano interrumpir el proceso cuando lo
desee, si así lo quiere.
Mitos erróneos sobre la hipnosis
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Sólo los débiles son hipnotizables
La hipnosis no es un estado pasivo de obediencia y
pérdida de voluntad, es una actividad mental intensa en
colaboración con el hipnotizador. Requiere esfuerzo, atención y
concentración. No se trata de que para ser hipnotizable haya que
ser débil mentalmente, sino al contrario, las personas con
problemas mentales como demencias o retraso mental grave
encuentran dificultades o les resulta imposible realizar la
hipnosis.
La hipnosis implica colaborar en una actividad
mental guiada y es posible para todo el mundo, salvo que la
persona no desee colaborar en el proceso. La mayoría de los
casos en los que no se puede hipnotizar a una persona, se trata de
temores erróneos sobre la hipnosis que hacen que la persona no
se implique en el proceso, pero una vez aclarados, la persona
puede colaborar y la hipnosis puede llevarse a cabo. Existen
diferentes métodos de hipnosis precisamente para adaptarse a las
formas que resultan más fáciles y cómodas para cada persona.
CONTROL
La hipnosis pone a la persona bajo el control del hipnotizador
La hipnosis es una relación de colaboración y
confianza, no una relación de poder. En realidad toda
hipnosis es una autohipnosis guiada. El hipnotizador ayuda a
la persona a alcanzar el estado hipnótico y a utilizarlo de manera
terapéutica, guiando la experiencia del cliente, pero sólo puede
hacerlo si la persona colabora y se lo permite.
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El hipnotizador puede obligar a la persona actuar en contra de su voluntad
Los hallazgos experimentales muestran fracasos
repetidos al intentar inducir al sujeto hipnotizado a realizar actos
objetables, contra sí mismos o contra otros, incluso aunque
muchos de los actos sugeridos fueran aceptables para el sujeto
en estado normal de vigilia (Erickson 1939).
La persona mantiene su sistema de valores y sus
principios intactos y no hará nada que no quiera hacer, ya
que para hacer lo que se le indica tiene que desear colaborar y el
hipnotizador no tiene más forma de obligarle bajo hipnosis que
la que tiene sin la hipnosis.
Este mito se alimenta principalmente de la hipnosis de
espectáculo, donde parece que las personas hacen el ridículo
bajo hipnosis sin poder resistirse al poder del hipnotizador. En
ese contexto, la hipnosis tiene más de trucos y de representación
que de realidad. Si alguien sube como voluntario a un escenario
con un hipnotizador, donde sabe que le van a pedir que haga el
ridículo, entonces claramente no tiene realmente muchas
objeciones a hacer el ridículo en ese escenario, bajo la excusa de
la hipnosis. De hecho, el hipnotizador de espectáculo conoce
trucos para identificar y seleccionar de entre los voluntarios a
aquellos que están más predispuestos a colaborar en el “juego”.
Sin embargo, si el hipnotizador le pidiera a la persona que
hiciera algo que realmente no quisiera hacer, por ejemplo
golpear a alguien, se encontraría que simplemente la persona no
lo haría. La hipnosis de espectáculo es un juego compartido que
lamentablemente extiende y mantiene muchas concepciones
erróneas sobre la hipnosis.
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Bajo hipnosis se dice siempre la verdad y muestra uno su lado oculto
En estado hipnótico se tiene tanta capacidad de
control sobre lo que se dice y los aspectos de uno que se
muestran como en un estado normal. Se pude mentir, rechazar
responder a una pregunta o retener información sin ninguna
dificultad.
RESULTADOS MÁGICOS
La hipnosis te hace depender del hipnotizador
Este mito surge de la idea errónea en la que la persona es
pasiva y la hipnosis es algo que se le hace y en lo que él no
participa. Sabemos que la hipnosis requiere la colaboración y
actividad mental de la persona hipnotizada. Como terapeutas
debemos ayudar a la persona a ser más independiente y tener
una mayor confianza en si misma. La autohipnosis es una
forma excelente de fomentar una actitud activa por parte del
sujeto e incrementar su autoestima y su autoconfianza.
La hipnosis lo puede curar cualquier trastorno
La hipnosis no es una terapia. Más bien es una
herramienta terapéutica que se puede utilizar en una variedad
infinita de formas, su uso depende de la orientación teórica del
terapeuta que la utiliza. Hay ciertos trastornos que se benefician
ampliamente del uso de la hipnosis y otros en los que la hipnosis
puede ser una parte dentro de un tratamiento que incluya más
técnicas e intervenciones.
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Aunque la hipnosis puede mejorar la eficacia y la rapidez
con la que un tratamiento funciona, y puede utilizarse en una
gran variedad de trastornos y problemas, no es una fórmula
mágica que valga para todo.
Todo lo que se recuerda bajo hipnosis es cierto y fiable
Las personas pueden recordar cosas que realmente no
ocurrieron, pueden recordar fragmentos seleccionados de una
experiencia y pueden tomar trozos de múltiples recuerdos y
combinarlos en un falso recuerdo (Orne 1984, Yapko 1994).
Los recuerdos recuperados bajo hipnosis no son fiables,
porque se mezclan con otras experiencias propias y ajenas, con
el añadido de que al recordarlos en un estado de concentración
intensa se les da mayor credibilidad, aunque no sean ciertos.
Recordar el trauma es garantía de solución del problema
Recordar el trauma no garantiza solucionar el problema
porque el recuerdo no siempre es fiable, y porque no basta con
recordarlo, hay que realizar algún tipo de trabajo de elaboración
o superación de una situación traumática para recuperarse de su
efecto negativo. Este trabajo depende del tipo de terapia que se
esté realizando con ayuda de la hipnosis.
RESUMIENDO
La hipnosis es una herramienta terapéutica que permite
acortar y hacer más eficiente la psicoterapia. Desde sus inicios
ha evolucionado desde una concepción de control a una visión
de colaboración para activar recursos. La ciencia cada vez aporta
más claves para entenderla y demostrar su utilidad en muy
distintos ámbitos, mostrando que los mitos no encajan con la
realidad terapéutica de la hipnosis actual.