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33
I
,_
t
El
extraño
fenómeno
qwe
suponía
la
aparición
de
unas
¡nisteriosas
bolas
d.e
fwego
en
el
cielo,
persiguiendo o
acompañando
a los
a't,iones
dwrante
la
segwnda gwerra
mundial,
marca
el
precedente
inmediato
a la
gran oleada
de
a¡sistamientos
de
OVNIS
qwe
tuaieron
lugar a
Panir
d?
1947.Se
tralaba
de
unas
esferas
brillantes,
de
pequeño
diámetro,
que
los
americanos
denominaron con el
oocablo
loo-fighters, y cu)o
origen
1'
naturaleia
rcdar,ía
no
han
sido
suficientemente
definidos.
Algunas
de
estas
-bolas
brillanres,'
lu
eron
fot
ografiadas
sobre territorio
alemán
en
numerosas ocasiones,
pero
sobre
todo
durante
el
año
1943.
Fueron
oktas
también en
otros
países
y su
aparición,
aanque
menos tntensamente
que
entonces, se
ba
repetido
hasta
la actualid,ad.
Como
obietos
volantes
no
identificados
encajan
perfectamente
dentro
de la más
ortod,oxd
fenomenología
OVNI.
$
,,,,,,,,,.,
'
'.,.---.,,.
. '',
ODOS
ios
tratadistas
del
un
bombardero
B-29,-perteneciente
ala
4L5.'
I
..
"*#ffimw"
.
fenómeno OVNI
están
Escuadrilla
de
Cazas
Nocturna.
Se
encontra-
i
,%W
más
o
menos
de acuerdo
ban
a
bordo
del
aparato,
la. noche
del
23 de
i
..,|t'.ffi'...l.'"':...,,,..
,1,.
en
siruar
el principio
del
noviembre
de
1944;
el
piloto
teniente,Ed
.
lLr*ado
"p .íodá
.o.,-
Schlueter,
el
radarista
tiniente
_Do1a.l{
J
,,
t.*pore"eo"
del
fenóme-
Meirs,_y
e1
teniente
Fred
Ringyaid,
ofici¿l
de
"o
.1"
1947
y
en
la tan
di-
la Intelígencia
Militar
que viajaba
como
obser-
vulsada
obserración
de
vador.
Kerineth
Arnold.
Sin em-
El primero
en
divisar
1o
que
parecian
ser
-s-
..'
bargo,
esre comienzo
se
trellas
en
la distancia
fue precisamente.Ring-
.,
ten[ría
que
situar
un
po-
wald.
A
los
pocos,
minutos,
Ias
estrellas
se
,,
.o
,.rt.rien
plena
segun-
convirtieron
e¡
bolas
luminosas
anaraniada-'
.
da guerra
,irrrdial.
tue
9.ue,
en
número
de ocho
o
diez se
movían
po:
.l'
entcl"nces cuando hicieron
elaireavelocidadterrorífica'LosobjetosnoD:-1-
:,.,..::
-
.:..
,
..,,.
su
aparición
en
los
cielos
dieron
ser captados
por
el
.radar
de.tierra
::i
del
planeta
*.r",
-irt.riosas
.bolas
brillan-
por
el del
avión.
Entonces
las luces
desapa:e-
;;,';;-;;q;;ñ.
áiá-..ro,
que
se
dedica-
ii"ro.r,
pa.rareaparecer
luego
pá:
l.j?:li,i]:,
pocos
minutol
se
desvanecieron
definitir';-
mente.
ban
a
perseguir
a
los
aviones
de
1as
potencias
co.,te.rdierttes.
Los
americanos
llamaron
a
es-
tas bolas
Foo-fighter,
palabra
compuesta-
de
la
corrupción
de
1á
palabra
francesa
feu
:
ftego,
y
ia
inglesa
fighter:
(avión
de)
caza.
Fue
acu-
nrd, o"or
lot"pilotot
de la
415.' Escuadrilla
de
Cazai
Noctrri.,a
de
los
Estados
lJnidos,
con
base
en
la población
francesa
de
Diion,
en el
año
L944.
Esta
escuadrilla
efectuaba
misiones
de combate
y
reconocimiento
sobre
\a z'¡na
del
Rin,
al norte
de
Estrasburgo'
en e1
sector
del
frente comprendido
entre
Hagenau
y
Neu-
stadt,
al
oeste
de1
gran
río
de
ios
germanos.
Los
primeros
datos
¿Armas
secretas
alemanas?
Otros
pilotos,
al
regresar
de
sus
misiones.
ii-
formaban
también
que
habían
sido
seguiic's
por
las enigmáticas
bolas,
obset-vadas
mucha.
t
=-
tes volan-do
en
formación.
El
nombrc;.
..Krauts
fireballs",
otorgado
por
los pilorr's
aliados
a estas
bolas, es
claro
indicio
de
que
t:-
realidad
tanto
ellos
como
el Alto
Mando
so.-
pechaban
que se trataba
de
ingenios
de
-guer:a
ie"."tou
de
los
alemanes. Sin embargo,
1as
t't-¡-
las
de
fueg,o
no
se
vieron
únicamente
en
cl
es-
cenario
europeo
dc
la
guerra.
Durante
el
;:-¡'
1945,
hicieron
su
aparición
en
eI
Extre:n¡
Oriente.
Se
las
vio sobre
e1
Japón ,v
sobre
-:
laguna
de
Truk.
Las
tripulacion_es
de-los.brr:r-
ba-rderos
B-29 comuniiaban
a
los oiiciales
i.
Información,
al
regresar
de
sus
I'uelos' cu=
bolas
de
fuego
de aspecto
misterioso
subi::,
hacia
ellos cuando
volaban
sobre
e1 archipi;-:-
go
nipón,
acompañaban a
los bombarderos
=::
luelo
y
cambiaban
su
color
de rojo
a
an¿r¿..i:-
do
y [uego de
blanco
a
rojo,
exactamentc
i'.
-
Los
primeros informes
sobre los foo-fighters
(llamidos
también
familiarmente,
en
Ia
jerga
-iiitrr,
.Krauts
fireballs",
bolas
de fuego
cle
los
Krauts;
referido
este
último
término
a
los
alemanes)
fueron
hechas
por
lag:jpulación
de
/rG01375
0Bri?
-
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r
mo
informaban
los pilotos
norteamericanos
que
coml-ratían
en Europa.
Por
su comporta-
miento,
los
fao-figbters
parecían
ser medios
de
observación
a
distancia.
¿"Ojos
telecaptores"
enviados
desde una
remota
base
en
e1 espacio?
Tal vez.
¿Bolas
de fuego anti-radarl
Pese
a que
los
foo-fighters
no se vieron
única-
mente
en
Europa,
y
que
sus
velocidades
se
si-
tuaban
entre los
300
y los
800 km por hora,
y
no
eran
detectables por
el
radar,
algunos estu-
diosos
dei tema
consideraron que
podría tra-
tarse
efectivamente
de armas
secretas
alema-
nas. Según
Renato Vesco, ingeniero
aeronáuti-
co
y
escritor italiano:
*Los
encuentros poste-
riores con los
foo-fighters
condujeron a los
ex-
perlos a suponer
que
eran
inventos
alemanes
de un nuevo
tipo,
destinados
a anular
el radar.
Sólo supieron
cuán
cerca
habían
esrado
de
la
verdad
al
penetrar,
una vez
terminada la gue-
rra,
en
las
plantas
secretas nazis. Las
bolas
de
fueso vistas
por los aliados no
eran más
que
un
pequeño
ejemplo, y una {raccíón
de una
gran diversidad
de métodos
destinados
a
deso-
rientar
el radar
y a
interrumpir
1as
corrienres
electromagnéticas.
Durante e1
otoño
de
1.944
se
dio
gran impulso al
trabajo en
la
uFeuer-
ba1l"
alemana, o bola de fuego
anti-radar,
en
e1
centro
experimental que
poseía
la
Luftwaffe
cerca
de
Oberammergau,
en
Baviera.
Fue allí,
y en el establecimienro
aeronáutico
de §ü'iener
Neustadt, donde se produjeron
las
primeras
bolas cie
fuego. Más tarde,
cuando
los rusos
se
acercaron
a
Austria,
los
talleres
que
producían
las
bolas
de fuego
se
trasladaron
a
la
Selva
Ne-
gra. Rápidas
y
teledirigidas,
esras bolas
de
fue-
go, que iban
equipadas
con tubos
de
kliston
y
pantallas y
permanecer prácticamente invisi-
bles
para
el control de
tierra".
La
oficina especial n."
13
Esta explicación
de Vesco
es
ingeniosa,
pero
este
autor
se distingue por
su celo en
intentar
convertir
todas las
manifestaciones del fenó-
meno
OVNI
en
armas
secretas
de
los
alema-
nes.
Cuando escribió
lo
que antecede (en
1969)
Renato
Vesco
muy
probablemente
igno-
raba
1o que
el
escritor
francés Henry
Durrant
reveió
en
su
obra
El
libro
negro
de los
platillos
aolantes,
publicado
precisamente
al
año
si-
guiente. En
efecto, según
escribe Durrant, en
el
año 1944,
los
inquietantes informes
proce-
dentes
de
pilotos
de
la
Luftwaffe
y que habla-
ban
de misteriosas
bolas de
fuego
que
seguían
a
sus aviones,
condujeron
al
Oberk.ommando
der Luftwaffe
a
crear el
"Sonder
Büro
n.' 13",
cuyas actividades
se ocultaron bajo
el
nombre
cifrado
de
"Operación
lJranus,.
La Oficina
Especial
13
estaba compuesta
por
oficiales
de la
Aviación,
ingenieros
aeronáuticos
y consejeros
científicos. Este
organismo secreto
oficial
co-
menzó
por
reunir los
informes
de observacio-
nes
que habían
llegado
ya al
Estado
Mayor
Superior del Ejército
del
Aire,
a
fin
de
estu-
diarlos.
Todos
los
inaestigadores
rigwrosos alwden
en
sus
manifestaciones
a la aparición
de los foo-fighters
cuandc,
estudian
las grand,es
oleadas
de OVNIS
de los
años
191,
'.
siguientes,
especialmenre Do,:.r..,
Keyhoe, una
de
las auténtic.;;
auioridades
en el tema.
Las
primeras
investigaciones
de los ingleses
El
"Sonder
Büro
ricamente
a las
n.'13" antecede,
pues,
hi
prlmeras
comisiones
de
-
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cuesta norteamericanas,
de las
que
más adeian-
te nos ocuparemos
en detalle. Pero
no es la
primera
comisión
oficial creada
en el
mundo
para investigar
el fenómeno
ovni. La
comi-
sión
alemana
fue
precedida en
un
año
por un
organismo
británico. Veamos
lo
que
al respec-
to
escribe
el malogrado Frank Edwards
en una
obra
suya
de
1966:
.,En
1943,
los ingleses
crearon una
pequeña
organización
encargada
de documentarse
so-
bre
estos
objetos.
Estaba dirigida por
el te-
niente
general Massey y
surgió a
consecuencia
de
los
informes
enviados por
un
espía que, en
realidad,
era
un agente doble
que actuaba
a
las
órdenes del alcalde de Colonia.
Este
agente
confirmó a
los
ingleses
que
los
foo-fighters
no
eran dispositivos
aiemanes,
sino que los nazis
creían
que
se
trataba de instrumentos de
tiro
de
los
aliados.
Los
ingleses,
naturalmente,
sa-
bían que
esto
no
era
cierto. En
1966
el
Minis-
terio del Aire
británico me comunicó que
e1
proyecto
Massey había
sido oficialmente
ciau-
surado
en 1944.
Quizá
fuese
pura
coinciden-
cia, pero
el hecho es
que el
agente
doble
fue
denunciado y ejecutado
en
la primavera de
aquel
mismo
año.,
Durante 1a
segunda
guerra
mundial,
pues,
em-
pezaron
a
manifestarse masivamente
objetos
volantes no identificados de
un
tipo no
con-
vencional.
Los
aviadores aliados
creyeron
que
se
trataba
de una de las famosas armas
secretas
de Hitler; los pilotos
alemanes, por
su
parte,
Ios
consideraron
una nueva arma aliada; de los
pilotos
soviéticos
nada sabemos,
por el
secreto
tradicional
que
rodea siempre
a
todo
lo ruso.
En el
teatro de
la guerra
oriental,
es posible
que los aviadores
norteamericanos
los
consi-
derasen
ingenios
del
Sol
Naciente.
Pero
el
gran drama
había comenzado:
¿no
se-
ría más sensato
suponer que la
desusada
activi-
dad bélica alertó a una
desconocida potencia
extraterrestre,, la
cual
lanzó sus dispositivos
de
observación a distancia a nuestros
cielos para
vigilar e1
peligro
que para ello podría derivarse
de la contienda?
Nueve discos
volantes
en
el
monte
Rainier
El24
de
julio
de 1947
es
para
muchos la fecha
que
señala
el
verdadero
comienzo de
la
época
moderna
de
los
OVNIS. En
esta
misma
obra
veremos que
existen «pruebas» de
la
presencia
de
objetos misteriosos
en el
cielo desde los
mismos albores
de
la
historia
humana.
Pero
aquí
vamos
a
ceñirnos al período
contemporá-
neo que,
como
hemos
visto,
tiene un intere-
sante
preludio
en
el
episodio
de
los
/oo-
figbters
y
en Ia
creación de las
dos
comisiones
de encuesta,
la
inglesa
y
la
alemana.
Kenneth
Arnold
era, en
la
fecha
en que ruvo
lugar
su memorable
observación,
propietario
de
la
"Sociedad
de Fabricación
e
Insralación
de
Material
de Incendios
del Gran
Oesre,
con
sede
en Boise
(Idaho),
donde
era
muy
conoci-
do
y apreciado,
gozando
de la
consideración
de hombre
de negocios
emprendedor
y
serio.
Su
cé1ebre observación
tuvo lugar
durante un
vuelo
que
efectuaba
entre
las poblaciones
de
Chehaiis
y
Yakima,
en el
estado
de Washing-
ton.
Es
preciso recordar
aquí que dicho estado
se
encuentra
en
el
noroeste
de los Estados
Unidos,
siendo ribereño del Pacífico
y
lindan-
te
con la
Columbia
británica. Volvéremos ,
encontrarlo
en
esta obra al ocuparnos
del
"abominable>>
norteamericano,
que al
parecer
merodea
por aquellas fragosas
soledades.
Arnold
contempió desde
su avioneta, mientras
buscaba
los
restos de
un
avión
militar
caído
en
e1
monte Rainier,
nueve objetos volantes, que
no
pudo identificar,
los
cuales se desplazaban
en
formación, a
velocidades increíbles. Su rela-
to
dio
la vuelta al
mundo.
Se
había
producido
la
gran
explosión del fenómeno
OVNI.
El
encuentro de Kennetb
-lrnc¡ld
con
nueoe
discos
--olantes
en
las
proximidades
,¡e.'
monte Rainier,
mientras
..e'-eba
a
cabo
una
misión de
'.:t.ti€
r
bordo de
su
auioneta,
t,,:
ei
detonante que provocó
lo
,.-te
:e ba
llamado
después
.la
'
explosión dctuál
de
Los
01,\1S". Arnold,
que
tur.,o la
,:urtunidad
de
obseroarlos con
'
¡letenimiento
en
el transcurso
de aquel
encuentro,
pudo
cieso'ibirlos
después
con
todo
ltjo
de
detalles, basándose,
tdentts,
en
sus conocimientos
.;,.n,t¿uticos
en su
experiencia
corlia
piloto,
La
conclwsión
que
extrajo
el
protagonista del
-t-istamiento,
tras
el
estudio
de
L,t
¡;elocidad
y
eoolwciones
de
los
nueve
díscos oolantes
fue
tajante: se trataba
de
naz,es
extraordinarias,
ni
siquiera
imaginables para la
tecnología
imperante
en
ntuestro
Pldneta.
Puede discutirse
o
no
la
realida.d
e
i.nterPretación
de
su
aoistamiento
pero
su
relato
abrió
la
puertd dl interés de Los
científicos, a la preocupación de
Los
gobiernos y a
la
expectación
del hombre
de
la
calle.
El relato
de
Arnold
El
propio
Kenneth
Arnold
relató 1os
porme-
nores
de
su espectacular
avistan-riento en
ei
curso del International
UFO Congress, que
se
reunió
en
Chicago durante los
días
24
aI 26 de
junio
de 7977
para conmemorar,
precisamente,
los
treinta
años
del
suceso.
El
informe
procede
del investigador
español Antonio Ribera,
que
asistió
a las reuniones
del
mencionado
con-
greso.
"Yo
era por entonces
uno de los
fundadores
de la
Asociación
de Pilotos de Búsqueda
y
Rescate de Idaho
-contó
Arnold-. En
aque-
lla fecha
(24 de
junio)
tenía
en
mi
haber
unas
cuatro
mil horas
de
vuelo
sobre las montañas,
en misiones
de búsqueda
y
rescare.
"El
motivo
de
que entonces me encontrara
vo-
larrdo muy
cerca
del
monte
Rainier
era
el he-
cho
de
que aproximadamente
un
mes y medio
antes
un
avión
de transporte
C-46 del Cuerpo
de Infantería
de Marina
de los
Estados
Unidos
se
había
estrellado en la ladera
suroeste de
di-
cho monte.
Se
suponía que
los 32 marinos
que
transportaba
habían
perecido,
y
los
familiares
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A
/l
/t
.{1
lr
lt
Á{
Sobre
la
base
aérea
de
Salem
(Estados
Unidos)
fue
obtenida
esta
fotografía
el
día 1-6
d)
"Aquel
brillantísimo
destello, casr tan
potente
como una
luz
de arco, procedía
de un grupo
de
objetos
que
estaban
a
Io
lejos,
hacia
el
norte
del monte
Rainier
y en
la
zona dei monte Ba-
ker,
que está casi en línea
con el monte Rainier
y
el monte Adams.
Vi una hilera
de exrrañas
aeronaves
que
se
aproximaban
al monte
Rai-
nier
con gran rapidez...
Creo recordar
que
por
aquel
entonces describí
su formación
compa-
rándola
con la cola de
una cometa
china.
Pare-
cían volar
en formación escalonada.
No
obs-
tante,
al mirar los
objetos
que
se destacaban
sobre
el
cielo
y
sobre
la
nieve del monte
Rai-
nrer
según
se aproximaban,
no
conseguí
dis-
cernir
colas en
ellos,
y
1o
cierto es que
yo
nun-
ca había
visto
un
avión
sin cola...
"Aquellos
objetos eran cle
un
tamaño
conside-
rable,
y conté hasta nueve...
Los
brillantes
destellos
que
surgían
de su
superficie, y que
yo al
principio
supuse que eran reflejos del
sol, eran pulsantes,
y
al
propio
tiempo 1os apa-
ratos se balanceaban; parecían
volar tan fácil-
mente
de lado como
en
posición
plana...
Los
objetos parecieron ascender
un
poco mientras
seguían
el
rumbo
de
170
grados,
v
comprendí
que estaba a
nivel
con ellos porque ambos es-
tábamos
en
el
horizonte.
Mi
altímetro
señala-
ba algo más de
9.200
pies (2.800 metros), lo
cual quiere
decir
que ellos volaban a esta alti-
tud,
poco
más
o
menos.
Calculé
que
su
diáme-
tro era de
unos
30
metros
I,
por
supuesto,
me
sorprendió mucho
que no tuviesen
cola,
pero
pude
ver
muy
bien
su imagen
sobre
1a
nieve.
I]nas maniobras increíbles
"Cuando
despedían
aquel destello
parecían
ser
completamente
redondos.
Cuando se
me mos-
traban
de
lado
o
de plano, se veían muy
delga-
dos
y
en realidad
desaparecían
de
mi
vista tras
margen
razonable,
su
velocidad.
Y por
er:.:
ces
ya
estaba
seguro
de
que
aquella ex:::
formación
de aparatos volaba
a más de
mii
::
llas
por hora
(más
de 1.600
km
por
ho::
"Entonces,
cuando terminaron de sobre.,,:,.
Goat Ridge, el
segundo
a
partir
deL frnai
p::
ció
volver su parte posterior
hacia mí.
C:
que
esta es la expresión
más
adecuada,
-,
"
tonces
pude ver
que
el objeto no
era
recio:j
A
juzgar
por las
maniobras
que efecru;:;
pensé
que
si
hubiese
seres
humanos
en
¿,-.
hubieran quedado hechos
picadillo a1
pr-::
viraje,
porque
aquellos
aparatos
volaban :.
deprisa
y
de
una
manera
muy
caprichos;:
:
el
modo como cambiaban
de direcciór :
instantáneamente,
la
fuerza
centrífuga
de::.
ser terrorífica."
"Los
platillos
volantes"
La
descripción
de Kenneth
Arnold
es
:lli-
más extensa, pero
no es
necesario reprod*--:
toda.
La difusión
que la prensa
dio
a
la n¡,::.
despertó
el interés
mundial
por los
O\'\.
fue
precisamente
un periodista,
Bill Beq-:.,
de
la
United
Press,
quien
puso
en
circu.;;
lg52l
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
7/12
.-
:irmino
"platillo
volante,, al interpretar la
::¡:uesta
que
el
protagonista de1
suceso con-
,.:ró
a
una de
sus
preguntas:
"Volaban
de una
:'.-,.lera caprichosa
-respondió
Arnold-, co-
:-.-, cuando usted ianza un
platillo
sobre ei
.:r¿, que
va
rebotando sobre
e11a..."
:-
realidad, el
término
había
sido
utilizado
ya
-::
mucha
anterioridad, nada menos que en
:-S. El
24 de
enero
del
misrno año un agri-
.' :.,r llamado
John
Martin,
que
vivía cerca de
¡rison (Texas),
levantó 1a mirada
y
vio
un
:reto
circular
en
el cielo.
Martin dijo
que
e1
:'leto se hallaba a gran aitura
y
se
movía a
..:
i-elocidad
omaravillosa"
(sic),
r,
que 1a
..r.a
manera
como
podía
describirlo era com-
::¿ndolo
con
un gran platillo que flotase
en
,:rre. Su
relato
se
publicó
al
día siguiente
en
L)enison Daily News, pero no
pasó
de ahí,
: 1o
que
Kenneth
Arnold
no
podía
de
nin-
..:-a
manera conocer el vocablo con
que
el
::.;ultor había descrito su avistamiento. Fue
-:ecto
el periodista Bequette, ya
menciona-
.. cuien difuncrió
e1 término
en
1,947.
Los te-
.::nas
de
agencia
con la noticia
se publica-
:n
más
de
150
periódicos de
los Estados
-:rit¡s.
Y
antes
de transcurrido
un mes. las
.ffi
noticias sobre
observaciones de
mejantes
proliferaron
por
1os
nentes.
ob
jetos
se-
cinco conti-
El extraño
incidente
de
la
isla
Maury
Tras el avistamiento
de Arnold, surgieron
1os
estudiosos
del
tema, entre ellos Ted
Bloecher,
nacido en
1929,
que se
especializó
en
el
estu-
dio
de
un
aspecto
fascinante:
ios
humanoides.
Es
posible
que
Bloecher
sea
uno de
los
prime-
ros
especialistas
mundiales en
«encuentros
próximos
del
tercer
tipo,
(llamados
errónea-
mente
en España
«encuentros
en tercera
faseo,
a
causa
del
título de
la película de
Spielberg).
Sin
embargo,
los
ufólogos
conocen rnás
a
Bloecher por
su
detaliadísimo
estudio
sobre
1a
oleada OVNI que
tuvo por
escenario
el
dilata-
do territorio
norteamericano
en
7947. Durante
mucho tiempo,
y antes
de
que
Bloecher
publi-
cara en 1.967
su
voluminoso
estudio titulado,
precisanrente,
Informe
sobre
la oleada OVI''{l
de 1947,
muchos investigadores, sobre
todo
en
Europa,
creían
que
la
observación de
Kenneth
Arnold había
sido
prácticamente
única.
Esto,
:¡%.
LOS OVNIS,
ENTRE
LA
REALIDAD
Y LA FICCION
f
R prcsenci¿
intistcnte de io.
L; oblcros
vol¿nte.
no iJenu.
ficados
creó
cn
1a
masa
una coir-
ciencia del fenómeno
v
requirió
a
su
vez una lntcrPretaclon
na-)
sólo cientíiica, sino también
li-
teraria
y
plástica.
Quizá
ningún
otro fenómeno se
prestc cn t;rx
gran n.redida
a
la
acción
de i;
fanusía
creadora,
porque el
hc-
cho comprob¿d,
-la
c\i\t( n.
r
',
de n.rucs
interplenctrri:. .'
nuestro
cielo-
es
t.a
por
s:
mismo tan
sorprcndente
coma
l¡
¡¡¿'
grendc
Jc
l¿'
ii;e
i,'n,
sobrc el tema.
Entrc
la
rerriidac
y
la
ficción,
en
ei
caso dc
1o.
OVNIS,
no existen pasos:
un,i
buena ilustración dcbida
a i,:
[¿nt¿sia
dc un
¿rtirt.r n,
,
pu(
rr:
superar
en espcctrrculárid-ad
¡.
documento gráfico quc
re.rr{e
el
vcrtigino:u
i
utl,,
Jc
un.l
.i.
estes cxtrañas
naves
que har
dado
en
visitarnos.
..e,.r
.t.:.ir:..
...'@r.1
'l
'
''l.%iÉrÉ-rJ.¡*.
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
8/12
dktintas
rnaniobras.
-1:;istamientos
como
el
de
Stack
se
estaba
sucediendo
casi
simultáneamente
en
mwchos
lugares.
Desde
Los
Pnmeros
a'uistamientas
de
OVNIS
de
1947
el
Gobierno
de
los
Estados
Unidos
se ocuPó
del
suceso
y
creó
SruPos
de
esoecialistas
Dara
su
estudio.
A
'pesar
del
silercio
oficial
1'
de
'
los
desmentidos,
las
naoes
sesuian ¡tisitándonos,
Y
contra
'
,r,
eaidencia
no-
existian
arSumentos.
G. Stark
fotografió
sobie
él
territorio
de
Patterson,
en
)iue"oa Jersey,
el
t,uelo de
un
OVNI
i
toi01
a
escaso
alt4ra
d
el
s
uñlñientras
electu
abd
IJn
misterioso
suceso
Antes
de
referirnos al estudio
de
Bloecher, va-
le
la pena
que relatemos brevemente
el extraño
suceso^
Ocurrió
tres días
antes
de1 encuentl'o
de
Arnold:
ei
21 de
junio
de 1947.En ese
día,
un
guarda costero
cle
los
Estaclos
Unidos
lla-
mado
Harold A. Dahl
patrullaba
en
una
lan-
cha
por aguas
de
la
isla Maury',
un islote
des-
habiiado que
se
encuentra
frente a la costa
de
Tacoma, en ei
estado
cle Vashington.
Se en-
contraba con
é1 en
Ia lancha
su
hiio,
dos mari-
neros
y
un
perro. La
mar
se
hallaba
bastante
encrespada.
En un
momento
determinado
Dahl
levantó casualmente
1a vista
y
vio en
el
cieio,
a
unos
seiscientos
metros de altura,
seis
bnormes
objetos
en
forma de rosquillas. Dijo
que
tenían
ventanas redondas
en los bordes
exteriores
y
también
en
torno
al agujero
cen-
tral. IJno
de
estos aparatos
ocupaba
una
posi-
ción
central,
rodeado
por los
otros cinco.
To-
dos ellos
descendian
'i..r,rrn..,,.,
como
si el
aparato central
se
hallase
en apuros
y
1os otros
tretasen
de avudarle.
Cuando
el
objeto
central
se
encontraba
a unos
sesenta
metros de
la
superficie
del
agua, con
los otros
cinco
algo
más arriba,
Dahl
compro-
bó
que
eran
muy
grandes:
calculó
su
diámetro
en unos
treinta
metros.
Entonces
le parecieron
una especie
de globos.
Uno
de
los cinco
dejó
la
formación y
se acercó
al
que a
Dahl le pare-
cía averiado,-poniéndose
en contacto
con
é1.
Entonces
el
patrón
de
la lancha
guardacosta
oyó
un estampido
sordo
y
de
pronto una
sus-
por supuesto, le restaba credibilidad,
y
la in-
tervención del
propio
Arnold, a principios
del
mes de
julio
siguiente, en
el
extraño
episodio
de la isla
Maury, por
invitación
de
Ray Palmer
(director de Ia
revista
Fate)
arrojó
una
extraña
sombra sobre
1a
personalidad del piloto.
Cayeron
del
cielo Yeinte
toneladas
de
material
Aquella
sustancia
resultó ser un
metal blanco
ligérísimo,
pero
con
él
se
produjo una
lluvia
dé
1o
que
I
Oahi le
parecieron
rocas
volcáni-
cas.
Estos
pedruscos
pesaban
mucho
y
causa-
ron
daños .n
i,
.^r.tá
del timón,
uno'de
ellos
mató
al perro
y
el hijo de
Dahl sufrió
una gra-
ve heridá en un brazo.
Todos
los tripulantes
de ia
lancha, después de
embarrancarla
en la
playa,
saltaron
i tierra con
el propósito
de
g,rarecerse
al
pie
del
acantilado,
en
un
lugar
donde
no
les
alcanzase
lc, que
caía
de
1o
a1to.
Dahl
calculó que
calveron
corno
unas
veinte
toneladas de
máterial. La
sobrecogedora
iluvia
cesó
tan súbitamente
como
había cotnenzado,
y las
extrañas
naves
adoptaron
su
primitiva
formación, con
cinco
de
elias
rodeando
a
la
central.
De repente
los
seis
objetos
se
eleYaron
en el cielo
y desaparecieron
sobre
el mar
hacia
el
oeste.
Dahl
y
sus compañeros regresaron
entonces
corrieádo
a
la lancha,
y
t.as
-dese.rcallarla,
vol-
vieron al puerto.
Después de
llevar
a su
hijo al
hospital
para
que
1o
atendiesen,
Dahl se
pre-
sentó ante
Fred
Chrisman,
su
superior.
Cuan-
do le reiató el
incidente,
Chrisman
1e repren-
dió, tachándolo
de
visionario.
No
obstante,
Dahl
tenía pruebas
físicas:
los
daños
sufridos
por
la
lanchl
y
pedazos
de
las
rocas
caídas
del
cielo.
Chrisman
se
puso
furioso
cuando
se enteró
de
los
daños que
había sufrido
1a embarcación,
y
1o
achacó
Jque Dahl
sin duda
se hizo
a la mar
estando
boriacho.
Dahl
había
tomado
cinco
fotogra-fías, con
la
cámara
de
la patrullera,
de
lr, ñru*t
en forma
de
rosquiilas.
Cuando
a
principios
de
julio
Arnold se
entrevistó
cor-, á1,
Ie
pidió las
fotos, pero
Dahl no se
las
mostró,
diciéndole
que
si bien
en la
película
se
yeían
aquellas extiañas
naves,
los
negativos
estaban
cubiertos
de
manchas
semejantes
a
1a
que
cau-
saría
un aparato
de
rayos
X.
Interviene
la información
militar
A partir
de
aquí la
historia
se cornplica.
Final-
mente, Chrisman se convenció
de
la
veracidad
del suceso,
a la vista de
las
pruebas
que
le
aportó su subordinado.
Entre
ambos
recogie-
rón
gran cantidad
de
fragmentos
de
nlava".
Alpropio
tiempo,
Kenneth
Arnold
y
un
piloto
ámigo
suyo de
United
Airlines al que
contó
la
historia
y
que
quiso participar
en el caso,
comprobaron
que todo cuanto
decían
en
su
habitación del
hotel
llegaba
al conocimiento
del
periodista
Ted Morello,
a través de
un
misterioso informante.
Aparecen
entonces
en
escena
el
teniente
Brown
y
el
capitán
Da-
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
9/12
tarse
con
Arnold,
se
llevaron un
cajón
lleno
de
fragmentos
de
roca
que
1es
aporró
Chrisman.
Veinte
minutos
después
de
despegar de Taco-
ma
con el cajón a bordo,
el B-25
se
esrrelló.
Brown
y
Davidson
perecieron
en
el accidente.
Sóio
se salvaron
un miembro
de la
tripulación
y
un pasajero,
que se
arrojaron
en
paracaídas
por
orden del teniente
Brou..n,
cuando
éste
se
apercibió
de
que
el
motor
izquierdo
se había
incendiado.
El
avión
se estrelló cerca
de
Kelso,
en el
estado
de Washington.
Parecer
ser
que
entre
los restos del
aparato siniestrado
zo se
encontró
la caja
con
los
fragmentos
de roca.
Este es, resumido,
el
extraño incidente
de
la
isla Maury,
que
tan trágicas
secuelas tuvo.
¿Fue
verdad?
¿Fue
un fraude urdido por
Dahl
y
Chrisman?
Lo cierto
es
que éstos
fueron
"si-
Ienciados".
Ambos desaparecieron
de Tacoma
y
cuando, poco tiempo
después,
el
investiga-
dor
Harold
T.
Vilkins
quiso dar con
su
para-
dero,
le
fue
imposible
localizarlos...
También
es
la
primera vez
que aparecen en es-
cena 1os
misteriosos
uhombres
de negror,
re-
presentados
por el
anónimo
informante
de1
periodista
Morello,
que parecía saber
perfecta-
mente
todo
cuanto
rodeaba
al extraño suceso.
La
oleada de
1.947
Con la
perspectiva
histórica
que
ho-v posee-
mos,
después
de
casi
treinta
¡-
.cinco
,l9f
4.
vigencia
entre nosotros del fenómeno
OVNI,
una
cosa
se
ha
puesto de manifiesto: éste
se
ajusta
a
unas pautas de
comportamiento, no se
produce al
azar,
sino
que ofrece una
periodici-
dad,
un ritmo
cíclico.
Esta periodicidad
es ge-
neralmente
bienal
(de
26 meses
para
ser exac-
tos),
y consiste en una sucesión de
"oleadas".
Podríamos definir
una
oleada
como una
con-
centración
de observaciones en
el tiempo v en
el
espacio.
De
1950
a
7961, estas oleadas
se
registraron
matemáticamente
cada
veintiséis
meses,
coincidiendo
con
1as mínimas
distan-
cias
u oposiciones
del
planeta Marte. Poste-
riormente, esta sincronicidad se
ha mantenido,
si
bien algunas oleadas
se
han
producido
fuera
de los
períodos de oposición.
Las pesquisas
de
Ted
Bloecher
Precisamente
la primera
gran
oleada
histórica
moderna
-la
de
1917-
es acíclica,
o
sea
que
no
coincide
con
una oposición
marciana.
Hemos dicho
ya
que
corresponde a
Ted
Bloe-
cher
el
mérito
de haberla
"desenterrado,.
Du-
rante muchos
años,
Bloecher recorrió a 1o an-
cho
y
a 1o
largo,
el inn.renso territorio
de
la
Unión,
consultando
colecciones
de
prensa
lo-
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
10/12
¡,¿
11
1
###ffireffiffi8#
COINCIDENCIAS
SIGNIFICATIVAS
EN
LOS
RELATOS
DE
AVISTAMIENTOS
I fr
a:peeto
mu',
intcrcs.tnte
\J
.n
l¿
c¿suisrica
Je
io. ¿t
it
ramientos
de
OVNIS
es
lr
simili-
d
de
descripciones,
relatadas
o
-\prc5rdas
medi¿nte
dibui.¡t,
en
,.'.ru) que no
h¿n
rcnid.
rc]¿-
;ion
a)gun.r
ni
en
l¿
di*ranei.;
ni
r'n el
tiempo.
i.as
coincidencias
.:
producen con
ta1
lujo
de
de-
:alIcs.
que no pueden clebersc
al
'..
.:r.
\luchos eicmoio.
serr i.
:1.1n
para ilustrar
esta aiirma-
;:ón.
pero nos limitaremos
sóio
r
UnL).
.
rh.trr.rmo.
ior
iibuio.
quc
:.usiran
estas líneas,
ei parecid
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
11/12
p:1rie
sLipericl roje», que
sc
ilirigia
ient¿mente
.1'
a
'oaja
¿ir,:r¿ l¡riia
I;oi:t
Knor,
zona
dc
llta
seguriCarl,
pues
;rlií
se
E'r¡ardan
i,rs reseri'as
de
oro
-
8/17/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº001 La Explosion Actual de Los Ovnis - Vicufo2
12/12
]
i--,
I
l__.
J
Mr'\ ?1I71)
Parece l¡aberse comprobadct que
Itt proximtdad
/e
/os
OVNIS
I
pn'd
u
(
(,tlt
r'rat
ion
es
electromagnéticas
que acusrn en
scguida
lr¡s mr¡lc¡res.
deteniéndose.
El
lcnntncno
es
casi wna constante
en
los
a¡-'istamten
tos cuIt
t
lcsttgo
u-iaiaba
en
automóz-ii. Ante"la
presencia de lrt nat-e
k¡s
motores
se tletienen.
Eran
las
J,15
horas
de
la
tarde.
Este
fue
el
último
contacro
por
radio
que
csra-
bleció
Mantell
con
la
torre
de
Godmaá. Aquel
mismo
día, n'rás
tarde,
su
cadáver
decapirido
apareció
entrc
los restos
de
su avión,
que
se
había
estrellado
cerca
de Fort
Knox.
Cinco minutos
dcspués
de
que
Mantell
desa-
pareciera
de
la
forn-ración, 1os
dos
restantes
aparatos
tomaron
ticrra
en
Gcldman.
Ambos
pilotos
dijeron
que lo habían
visto
desaparecer
entre
las
nubes,
pcrsiguienclo
al
OVNI.
Pocos
minutos
después,
uno
de los
aviadores
r-olr-ió
a
elevarse
para buscar
a JVlantell, ilegando
has-
ta
160 kilómetros
de diit¡ncia
por
el
sur r.
has-
ta
los
33.000
pies
(lO.COO
m) di
aititud.
si.,
en-
contrar
nada.
¿Habían
perseguido
a
un
globo
sonda?
Las
autoridades
acordonaron
la zona
del
sinies-
tro,
sin
permitir
que los
periodistas
fotografia-
sen
los restos
del F-51.
Se impidió
a Ia fámilia
hacerse
cargo
del
cadávcr,
que
fue
enterrado
por
cuenta de
la
aviilción.
Circuló
la versión
de,que
lvlantell
-quc
no, [evrba
equipo de
oxígeno
en su avión
-prohrblcnrente
pereció
a
20.000 pies
por
falta
de
oxígcno,
v
va
estaba
muerto
cuando
su rp¿rato
se estrelló.
Se
trató
de
identificar
al misterioso
objeto
con el pla-
neta
Venus.
pero
lueeo
sc
comprobó que
la
posición
de este
astro no
.oincidi¿
con la ciel
OVNI,
que por otra
parre se describía
conr.
"un
objeto
gigantesco
y
merálico".
Luego
1...
técnicos
del
ATIC
afirmaron
que
Mantcll
v su.
compañeros
habían
«perseguido»
a
un
glob,
sond¡
mcteorológico
lanzado
por el
"Proi'ect.
Skyhook.',
que
ei, un
secrero
militar en
19-lS
La
armada
norteamericana
había
creado un
g:-
gantesco
globo
capaz de
ascender
hasta
70.lll
pies (21.000
m)
de
altitud,
para
recoger
infor-
mación
sobrc
la
alt¿ atmósfera.
El
gigrnrc..
globo tenía
forma
de
pera
cerca
de tñrra,
p....
se
con\,ertía
en
una
esfera
de
treinta metros
i.
diárnetro
cuando
estaba
a gran
altura. Algun.,.
ufólotos
-enrre
ellos
Jacques
Vallée-
¿.c:-
tan
la
cxplicación
del
globo
"Skvhook,.
pc.r,.i
e_l
aparrto
perseguido
por
ivlantell
).
su es u.i-
drilla
parccrr
esrar
..inteligenremenre
dir:-
gido".
La noticia
Je la
mucrte
del
joven
piloto
se
ii.-
tró a |os
mcdios
de información,-y
al
dr¿
rr-
guiente
cra
publicada
bajo
grandes
ritulares e:
todos
los
pcriódicos
de
loi Estados
Unido.
T
a
prensa
"amarilla"
hizo
su agosto
con la no-
ticia,
liegando
a
presenrar
el incidenre
com.
un
episodio
de una
«guerra
interplanetaria..'
El
atión
dc l,lantell
desintegrado
por
el
-rat,
de la
muarta"
de los
marciinos.
Esre fue
un..
de los titulares con
que
Ia
prensa
sensacion¿-
lista
del
país obscquió
a
sus iectores.
El
efecto
"EM,
El episodio
Mantcll
ha
serr.ido
también
a mu-
chos
autores,
an'rigos
de
presentar a
los
.extra-
terrestres»
con-ro hostiles,
de
"pruebao
de
estas
intencioncs
malévolas
respecro
a la especie
hu-
mana.
Suponiendo que
1o
que perseguía NIan-
tell no
luese
un
globo
sonda
meteorológicc-r.
sino
efectivamente
una
«nave
extraterrestre.,.
entonces
existe una
explicación
perfectamenre
lógica
para el
accidenté,
srn
apelir a
supuesras
intenciones
hostiles
por
parre dei OVNI.
Existe
una
casuística
mu\. rica
de
apagones
cle
faros,
v paros
del motor
".r
arro..,óirles
que
circulan
de
nochc,
generalmente
po.
cr..ete.r,
solitarias.
r'
que
deipués
del
apafión
consraran
Ia
presencia
de un
L)VNI
roiizo
posado en
el
suelo
a
poca
distancia.
Estos
casós
son
otros
tantos
ejemplos
del
"p,¡s.¡.
EM,,
o Efecto
Flectromagnético
producido
por
el
campo
de
luerza
que rodea
al
objeto,
sobre
cualquier
tipo
de
apararo
eléctrico,
colapsándolo.
E'l F-:f
que
pilotaba
Mantell
era
un
avión
de
caza
ahe-
lice;
una
detención
brusca
del
motor
volando
a
casi
seiscientos
kilómerros
por hora
pudo
provocar
un
picado
scguido
de
una
caída
en
barre.na,
sin
que
Mantill
eonsiguiera
h¿cerre
con
los
mandos.
Tenemos
que dejar
el
"caso
Mantell,,
pues, en
incógnita.
No deja
de ser
sospechoso,-sin
em-
bargo,_el
r.elo
de
secrero
con que
las
autorida-
des
militares
rodearon
estos
hcchos,
uno
de los
primeros
"clásicos"
en
la historia
moderna
de