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mpostela
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Barca de SantiagoRevista diocesana
http://www.archicompostela.org/comun/revista/Suplemento_JMJ.pdf -
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a nueva evangelizacin nos urge.Como escribi el Beato Juan Pa-
blo II, no se trata, pues, de inventar unnuevo programa. El programa ya existe.Es el de siempre, recogido por el Evan-gelio y la Tradicin viva. Se centra, endefinitiva, en Cristo mismo, al que hayque conocer, amar e imitar.
El Plan Pastoral Diocesano hatenido como referente la Exhortacin Apostlica Postsinodal Verbum Domi-ni, la cual invita a un particular esfuer-
zo para resaltar elpuesto central de laPalabra de Dios enla vida de la Iglesia.Nos recomienda po-tenciar la pastoralbblica. Se trata delograr que las acti- vidades habitualesde las comunida-des cristianas, las
parroquias, las asociaciones y los mo- vimientos, se interesen realmente porel encuentro personal con Cristo que secomunica en su Palabra.
Nos encontramos en una sociedadcondicionada por el secularismo y el re-lativismo, y herida por la ruptura entreEvangelio y cultura actual. De ah quenos preguntemos: La palabra de Dioses realmente hoy luz de la vida? Culdebe ser nuestro compromiso si quere-mos ser luz del mundo y sal que sa-zona la vida, en una cultura cambiante yde forma convincente? Se nos proponecontinuar nuestra labor evangelizadora
Hay queestar abiertoshacia unaprofundarenovacincultural
en la sociedad actual.Para ello es preci-
so redescubrir los valo-res fundamentales: creer y confiar en Dios, tomarconciencia de la nece-sidad de la conversin,afirmar que el futuro est
en manos de Dios. Nadaque afecte a los demsnos puede ser ajeno. Haremos frente alas dificultades del tiempo presente, sinacomodarnos a las realidades de estemundo, dejndonos transformar por elEspritu.
Por qu debemos confiar enDios? La razn que el creyente ha de dares que Dios, en Cristo, nos ha manifes-tado sus propsitos, ha revelado su mis-terio y nos ha mostrado cules son susintereses. Podemos fiarnos de Dios!Como confiaramos en un Padre amo-roso, comprometido con nosotros hastael fin, cuyas intenciones para con no-sotros son siempre generosas; alguiencuya vida es la fuente de nuestra vida,que nos garantiza que siempre hay un
lugar para nosotros. Es necesario que lopercibamos as en la vida de cada da,en el silencio del trabajo, en el amor fra-terno y en las dificultades que los aostraen consigo. Nos lo deca el Papa enSantiago.
En este sentido, Verbum Dominiafirma que la Escriturailumina la exis-tencia humana y mueve a la concienciaa revisar en profundidad la propia vida.Por otra parte, hay que estar abiertos
hacia una profunda re-novacin cultural. Vi- vimos en un contextodonde est muy di-fundido el ser negativo,nihilista, pesimista.Pero, convenzmonos:es posible construir la
ciudad de Dios.Una de las preocupaciones del
Papa es constatar que Dios est desapa-reciendo del horizonte de los hombres.Adems nos aflige la escasez de sacerdo-tes para continuar el ministerio pastoraly cmo la generacin futura se adaptara la fe y a la Iglesia. Es entonces cuandorecordamos que el propio compromiso de Dios con el mundo por la Palabra,ha de ser llevado a cabo del mejor modoposible por nuestro competente y gene-roso compromiso, con los pobres de lastantas pobrezas que hemos de combatir,nuestro compromiso a favor de la recon-ciliacin, la justicia y la paz.
En cierto sentido, los tiempos decrisis son especialmente tiempos de gra-
cia. Dirigen la mirada a lo esencial. Lla-man a la reflexin y a una nueva deci-sin, precisamente tambin en relacinal desaliento y resignacin. En tiempos de crisis surge frecuentemente lo nue-vo que antes no se vea. Conozcamosla Palabra de Dios, saboremosla y lle-vmosla a la prctica en nuestra vida.
+ Julin Barrio Barrio,Arzobispo de Santiago de Compostela
Nos encontramosen una sociedad
herida por la rupturaentre Evangelio ycultura actual
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Edita
Arzobispado de Santiagode Compostela
Director
Manuel Blanco
Coordinacin
David Mohedano - Inma Tamayo
Colaboran en este nmero
Julin Barrio Barrio,Manuel Blanco, Luis Otero,
Jos Fdez. Lago, Xan Campaa,Daniel Lorenzo, Javier Aguado,
Jos Antonio Sacristn y BeaHidalgo, Bienve Garca.
Fotografa
Miguel Castao
Distribucin
Secretara de Mediosde Comunicacin del
Arzobispado de Santiagode Compostela
Diseo y maquetacin
Inma TamayoYesurn s.l.
Barca de Santiago
N 2 septiembre-octubre 2011Santiago de Compostela
La nueva evangelizacin nos urgeporD. Julin Barrio 1-2
Editorial:A Formar!porManuel Blanco 4
Plan PastoralporLuis Otero Outes 5-6
25 de julioporJos Fernndez Lago 7-12
Cdice Calixtinopor Xan Campaa 13-16
La Catedral, epicentro diocesanoporDaniel Lorenzo 17-20
Quiero una Iglesia jovenporJavier Aguado 21-23
Carta a las familias 24
Entrevista:Secretario de Catequesis 25-28
Comienza el curso 29-30
Parroquias:Ntra. Sra. de los Rosales 31-34
Los otros indignadosporManuel Blanco 35-38
ITC:Razones para estudiar Teologa 39
Un libro: YoucatporBienve Garca 40
Cine: El EstudianteporJ. A. Sacristn y Bea Hidalgo 41-42
Noticias 43-44
Artculos mellor herencia que lles podes deixar aosteus fillos darlles unha boa educacin;invirte niso. Palabras da sabedora popular que nun-ca fallan. Neste nmero, o tema daformacin sae portodas partes. OPlan Pastoral pon sobre a mesa a Pala-
bra de Deus, que alimenta mis ca un bistec. Colexiose parroquias da diocese tratarn de educar na fe du-rante todo o curso. Os misioneiros do Domund en-gaden dende a sa veterana experiencia que o futuro
pasa por formarse ben Tocar aplicarse despois daJMJ para que a semente que leva a xuventude poidamedrar con paixn.
A formacin ten un efecto red bull: d s. Oscristins preparmonos moito. E non s con libros.Gran parte da nosa liberdade debmoslla a unha boadoutrina. Cabeza ben amoblada, difcil de manipular.Hoxe temos toneladas de informacin googleiana,pero debemos completala con experiencias de vida,
virtudes humanas, mecanismos de interpretacin ver-dadeiros e, imprescindible: a luz da fe; porque a hu-manidade terase que enfrontar sempre a temas escu-ros ou cheos de lagoas.
Sen formacin, mis explotacin. Porque des-coeceriamos a profunda dignidade da creacin e decada un de ns. Convertirimonos nun mero vulto ca-paz de mercar e mover o IBEX-35. Por unha mseracifra non entregara a vida o Crucificado. Ns temossentimentos; pensamos, rimos, choramos ata escri-
bimos un pouquio! Non o mesmo estar namorado
quesentirse namorado. Como diferencialo para un fe-liz matrimonio?: formacin.
Sen ela, acabaremos falando de ftbol coa cama-reira, botando un par de tacos para argumentar o nosorazonamento?, e pensando que vivimos xa nun pa-raso, tan frxil como o valor dos euros que gardamosno peto. Por suposto, nin idea de Deus; nin pensalo.Esa pobreza de vida si que mete medo; aterradora! preferible unha formacin que permita aproveitar a
vida ao mximo, a tope. Diran os sabios paisanos:Hanse rir de ns, Venancio. Ti e mis eu non puide-mos estudiar, que tiamos que ir coas vacas; pero elesse non se preparan, ser porque non queren.
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fuente de una Nueva Evan-gelizacin.La eleccinde este ob-
jetivo funda-mental vienemotivada porla publicacinde la Exhorta-cin Apost-lica VerbumDomini delPapa Benedic-
to XVI.Es un plan para toda la comu-
nidad diocesana; el mbito propiode programacin, concrecin y reali-zacin son las zonas pastorales, losarciprestazgos y las parroquias. Esnecesario estudiarlo, analizarlo, dar-lo a conocer, programarlo en cada co-munidad y ver la manera de llevarlo acabo.
Pan Trienal 2011-2014:
2011-2012La Palabra de Dios ANUNCIADALa Iglesia CONVOCADA por la PA-
LABRA.
2012-2013La Palabra de Dios CELEBRADALa Iglesia CONGREGADA por la
Eucarista.2013-2014La Palabra de Dios TESTIMONIA-DALa Iglesia CONDUCIDA al Testimo-nio y la Caridad.
Ojal quecon la ora-cin y co-laboracinde todos,este PlanP a s t o r a lp r o d u z c a abundantesfrutos pas-torales yespiritualespara toda laDicesis.
Luis Otero OutesVicario de Enseanza
n nuevo Plan Pastoral nuncasignifica ruptura, siempre en-
cierra en s mismo aspectos de conti-nuidad y novedad, tratando de respon-der a situaciones e interrogantes que
se plantean en la pastoral diocesana.Los planes pastorales diocesanos tra-tan de poner el acento, por una par-te, en las carencias, y por otra, en lasurgencias pastorales, para as marcarunos objetivos prioritarios que hayque potenciar con especial dedicacin.Sealan las opciones fundamentales aimpulsar en la iglesia diocesana paraofrecer un mejor servicio evangeliza-dor a los hombres y mujeres de estasociedad. Cierto es que en la actividadpastoral de la Dicesis hay objetivos
y actividadesde carcterpermanentee irrenuncia-
ble. Por eso,el Plan Pas-
toral es unproyecto de prioridades y acentos. Norefleja todas las tareas eclesiales quese realizan a diario pero destaca lasactividades y actitudes que debemospotenciar.
El Plan Pastoral que ahora sepropone tiene un hilo conductor: re-valorizar la presencia de la Palabra de
Dios en la pastoral de la Iglesia como
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El Plan Pastorales un proyectode prioridades y
acentos
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a de gran fiesta en muchos lu-
gares de Espaa. La razn msantigua est en que se celebra la so-lemnidad del Apstol Santiago, Patro-no de Espaa. Cierto que, segn hayaido creciendo la consideracin de lasautonomas, esa festividad lograr enellas desigual importancia. En el terri-torio gallego, a partir de 1920, ese datendr adems la condicin de fiestadel patrono de Galicia, algo que seresalta en San Domingos de Bonaval,con la celebracin de una Misa por lapoetisa gallega Rosala de Castro.
Sin embargo la razn de la impor-tancia de esa fecha discurre ms bienpor otros cauces, en relacin con el
Apstol Santiago. Hay muchas parro-quias en el territorio espaol dedica-das a Santiago el de Zebedeo, hermano
de Juan y discpulo de Jess, a quien,para distinguirlo de otros, se denomi-na a menudo Santiago el Mayor. Ladedicacin de las parroquias a Santia-go es mucho ms frecuente en Galiciaque en otras regiones de Espaa. Den-tro de Galicia, donde destaca la Di-cesis de Santiago de Compostela, hay151 parroquias dedicadas al Hijo del
Zebedeo. Sobresale sin embargo, porencima de todas las comunidades pa-rroquiales de la Dicesis, la Catedral,sede del Arzobispo compostelano, que
D
guarda los restos de Santiago el Ma-yor. Este apstol era hijo de Salom yde Zebedeo, y hermano de Juan. Comosus familiares, era pescador. Antes deser santo, se llamaba Jacob, como elhijo de Isaac. A su hermano Juan y al, les puso Jess, en razn de su tem-peramento, el sobrenombre de Hijosdel Trueno.
A partir delda 25 de julio, sehan ido estable-ciendo, a lo largode la historia, das
festivos de ms omenos solemni-dad. El da fun-damental es el dela fiesta grande,el 25, una fechaque, en tiemposdel Cardenal Pay
y Rico y durantemuchos aos, seacompa de losdos das siguien-tes, el 26 y 27, con
una Misa de Pontifical que contribuaa solemnizar esas fechas y a dar ms
valor de ese modo al da ms importan-te. Adems de esos das, que en la ac-tualidad no tienen relieve especial, secelebra previamente una novena, comopreparacin para la solemnidad. Enmuchas ocasiones, como acontece enestos momentos, tienen lugar las Vs-peras solemnes el da 24. En ellas se
En la ciudad de Santiago de Compostela,las fiestas del Apstol cobran tambin gran
importancia en el mbito civil
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cales, no slo destacanlos grupos popularesde coros y danzas, sinotambin las intervencio-nes de cantantes de fama
y diversos grupos de m-sica que han conseguido
el reconocimiento internacional de losdiscos que han grabado.
La celebracin litrgica del da25 comienza con la Procesin del Pa-tronato, que sale al encuentro de la co-mitiva civil, junto al Palacio de Rajoy.Destaca la Invocacin que, en nombre
de Su Majestad El Rey, hace un miem-bro de la Casa Real, o bien un repre-sentante de A Xunta de Galicia o dela Administracin Municipal de San-tiago. En el presente ao corre a cargode la Excma. Sra. D Pilar Rojo, Presi-dente del Parlamento de Galicia. Siguela respuesta del Excmo. Sr. Arzobispo,quien, finalizada la Santa Misa, invitaa la comida en el Seminario Mayor aun grupo de personalidades que hantenido especial relevancia en la cele-
bracin litrgica festiva.
entonan los Salmos yel Cntico con msicade alta categora, nor-malmente sacada delas obras maestras delarchivo de la Catedral.
En la ciudad de Santiago deCompostela, las fiestas del Apstol co-
bran tambin gran importancia en elmbito civil. Segn la holgura econ-mica de que se disponga cada ao, setienen despus del pregn diez o quin-ce das de fiesta, alrededor del Da deSantiago, de modo que concluyan las
festividades al finalizar el mes. Des-tacan las actuaciones musicales y losfuegos de artificio. stos alcanzan sumomento ms elevado en la noche delda 24, cuando las empresas pirotcni-cas lucen sus mejores juegos de luz ysonido. Incluso de ordinario se tienela popular quema de la fachada mud-
jar, de la que se hacen eco las televi-siones de toda Espaa, as como algu-nas de ms all de nuestras fronteras.Otra sesin de fuegos de artificio sueleofrecerse el ltimo da de las fiestas.En lo tocante a las actuaciones musi-
En los Aos Santos, las fiestasdel da del Apstol tienen todava msimportancia. Se celebra el ao jubilarcuando la solemnidad del da 25 coin-cide en domingo. El ltimo Ao San-to Jacobeo, teniendo en cuenta esecriterio procedente de
Alejandro III, a finalesdel siglo XII, ha sidoel pasado ao 2010, demodo que el prximo
Ao Santo no tendr
lugar hasta el 2021. Adems de participaren elevado nmero enlos actos del da 25 de julio, no fal-tan peregrinos que intentan coincidiren Santiago cuando van a realizarselos ritos de Apertura y Clausura de laPuerta Santa, o bien el de la Fiesta dela Traslacin del Apstol Santiago. Su-cede esto ltimo el da 30 de diciem-
bre, fecha en la que se conmemora elmomento en que Atanasio y Teodoro,discpulos del Apstol, trajeron los
restos de su preceptor desde el puertode Jafa, al lugar que haba sido escena-rio de su predicacin apostlica.
Si la afluencia de peregrinos na-cionales y extranjeros a Santiago va en
aumento, cuando se acer-can las fiestas del Apstoles incontable el nmerode los que llegan a pie ala Ciudad del Apstol. Lamayor parte de ellos vie-
nen por el Camino Fran-cs. Destacan ms quenada los procedentes del
territorio nacional, seguidos de italia-nos y alemanes. Sin embargo llegantambin a la Catedral peregrinos de loslugares ms insospechados, que utili-zan como medio de expresin lenguaspoco conocidas, algunas de ellas bienextraas, como puede comprobarse enla relacin que se hace a diario en laMisa del Peregrino de las 12.
En los AosSantos, las fiestasdel da del Apstoltienen todava ms
importancia
Llegan tambina la Catedralperegrinos de
los lugares msinsospechados
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En la actualidad, aunque no seda acogida a los peregrinos en la Ca-tedral durante la noche, sin embargo apesar de ello viene a repetirse la afirma-cin del Cdice Calixtino segn la cualperegrinos de uno y otro lugar llegabanconstantemente a la tumba de Santia-go el de Zebedeo. En los das cercanosal 25 aumentan de modo considerable.Este ao los que lleguen a la Catedralno conseguirn la gracia jubilar, al noser el presente un Ao Santo. Sin em-
bargo en el templo compostelano ha-llarn el modo de encontrarse con Diosen el sacramento de la reconciliacin,
y conseguir de esa suerte el perdn y lapaz del Espritu.
Jos Fernndez LagoCannigo de la Catedral
Director del ITC Instituto Teolgico Compostelano
AbrazoaSantiagoApstol
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ocumento histricode incalculable va-
lor, Unha xoia bibliogrficanica universalmente coecida,A novela do Camio de Santia-go, O fo en palabras da ruta,
mis viva que nunca, a Compos-tela , O corpus musical com-
pleto misantigo docontinenteVerdadei-ra pera
prima daculturaeuropea dosculo XII,Obra sen-lleira do
scriptorium composteln for-mado por Diego Xelmrez , O
bautismo de Galicia como na-cin cultural europea,A actanotarial do noso ADN, O ali-cerce da memoria, a concienciae a identidade colectiva do noso
pobo, Forma de Ns en estadoesencial onde o topos mis repe-
tido Galicia, O noso segun-do Prtico da Gloria,Como sedesaparecese o Museo do Prado,O Escorial, A Alhambra ou AMezquita de Crdoba.
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Os prin-c i p a i smed iosde co-munica-cin na-c ionaise inter-n a c i o -nais, im-p r e s o sou dixitais, publicacins online es-pecializadas e redes sociais facanseeco da alarma, conmocin, estupore irritacin pola desaparicin do C-
dice Calixtino, nun comenzo de xullodo ano no que conmemoramos o 800aniversario da consagracin da Cate-dral de Santiago de Compostela, encuxo arquivo estaba custodiado, fa-cendo desgraciadamente noticia o ques fora ficcin na narrativa (TorrenteBallester no comenzo deLa saga/fuga
de J.B ou mis recentementeLa hue-lla del hereje da pontevedresa SusanaFortes ou Lume de cobiza de Miguel
Anxo Fernndez son exemplos das si-militudes entre a literatura e a reali-dade).
Do Liber Sancti Iacobi -nomeque sublia o carcter propagadorda figura do santoapstolo- xurdironpor toda Europamanuscritos dosque son copiasparciais mis deduascentas e com-pletas s cinco
(Vaticano,Madrid, Sa-l amanc a ,Londres eSantiago,a mellore mis em-
blemticacopia queno mundoex i s t e ) .
Este orixinal composteln cuxa perdaestamos lamentando un cdice co-piado por varios autores e redactadoen diversas perodos, escrito en lingualatina a mediados do sculo XII que selle atribe ao monxe cluniacense Ay-meric Picaud, anda que figure comoautor o papa Calixto -responsable daconcesin do privilexio do Ano Santo
Xacobeo- que d nome obra (Cdi-ce Calixtino). A trascendencia destes225 folios de pergameo pdese sinte-tizar destacando o seu valor histricoe literario como fonte de informacinsobre o culto e a peregrinacin a San-tiago e a gran importancia artstica po-las ilustracins e por ser unha valio-sa fonte para o coecememto musicaldos primeiros tempos da polifona.
Sermns, homilas, himnos ecantos (no libroI, o mis exten-so e de carcterlitrxico), rela-tos dos milagresrealizados en di-
versas rexinsde Europa polo
O primeirorepertoriopolifnicoverdadeiramenteartstico deEuropa
Obra senlleira doscriptorium composteln
formado porDiego Xelmrez
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Apsto-lo San-t i a g ocos seusdevotos(no libroII, decarcterh a x i o -g r f i c o), atraslacin do corpo do santo desde
Xerusaln e o seu desembarco en Pa-drn (no libro III, o mis breve detodos e de carcter histrico), a His-toria de Turpn que narra como seapareceu Santiago a Carlomango (nolibro IV, tamn de carcter histricodesgaxado do cdice en 1629 e incor-porado en 1964 ao volumen nico) ea considerada primeira gua de viaxescoa descricin da ruta de peregrina-cin, as xentes e costumes dos distin-tos pobos e cidades, as obras de artee, mis polo mido, a cidade de San-tiago e a Catedral (no libro V , o misclebre e traducido) constite o inte-resante conxunto de temas que trata.Un Apndice con obras polifnicas degran inters cultural que foi obxectode estudo xa desde finais do sculo
XIX, e que o padre Jos Lpez-Calo,un dos mis relevantes especialis-tas, definiu como Oprimeiro repertoriopolifnico verdadei-ramente artstico deEuropa, completa omanuscrito.
H a ievidenciasque de-m o s t r a nque o cdi-ce fora moic oec idona poca,anda quecaese noe s q u e c e -
mento a partir do S. XVII. Iso expli-cara que se xestasen varios manuscri-tos e abundantes traducins, s vecesimperfectas ou simplificadoras, como
Miragres de Santiago, un dos textosmis importantes da prosa galega defins do s. XIV ou principios do XV,que responde a unha clara finalidadedidctica: a intervencin do apstolosempre lle conceder axuda a quenacuda a Santiago na sa procura. Foina segunda metade do sculo XIXcando o autor de novelas histricascomo A tecedeira e Bonaval e cengoarquiveiro da Catedral de Composte-la, Antonio Lpez Ferreiro, redescu-
briu o manuscrito. Dende aquela atahoxe son varias as restauracins, asgravacins musicais (no 1999 o CoroUltreia publicou a primeira recompi-lacin ntegra), as edicins facsmi-les, as transcripcins do orixinal en
latn, as traduccinsntegras a linguas mo-dernas, sexa en caste-ln (a ltima en 2004a cargo do profesor Mo-ralejo) sexa en galego(a primeira traduccincompleta elaborada por
Hai evidencias quedemostran que ocdice fora moi
coecido na poca
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Xos Lpez Daz e ilustrada por Fran-cisco Leiro publicouse en 2010) quese fixeron deste tesouro documentalmedieval mis importante de Galicia.
marxe de responsabilidades econtroversias varias, repetimos o quelle dica aquel compaeiro do romeiroque caera da barca de volta a Xeru-saln: o glorioso apstolo Santiago,cuja meree et ajuda tu chamas, ese
che acorra agora (Miragres de San-tiago), para que o Seor desta Barcacontriba a prlle un final feliz a estepesadelo, celebremos a recuperacindo Cdice Calixtino e nunca mis te-amos que lamentar a perda de nin-gn outro elemento que nos identificacomo pobo, como a lingua na que estescrita esta exposicin.
Xan CampaaProfesor
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o estamos en un Ao San-to y, sin embargo, Santia-
go ha estado abarrotado de pere- grinos. Cmo se interpreta estedato desde la Catedral?
D.L.: Es evidente que responde altirn de un Ao Santo. Cada uno destos atrae a gran nmero de peregri-
nos. Aumentan los que vienen a pie.Un efecto llamada hace que la expe-riencia se comunique de unos a otros.
Aunque ya se ha comprobado, desdela Administracin autonmica, que sepuede hablar del tirn del Camino.En agosto, por otra parte, se ha nota-do la gente joven que pas por Santia-go en los das previos a la JMJ. Porsupuesto, el que Benedicto XVI se hi-ciese un peregrino ms el ao pasado,ha dejado una profunda huella. Esteao, tambin parece Santo.
Qu aspecto se ha cuidado ms?
D.L.: Me ha tocado centrarme, deuna manera especial, en la efemri-de del VIII Centenario de la Catedral.Tareas?: realzar lo mejor posible lascruces de consagracin, la proyeccincultural del evento, la presencia en losmedios de comunicacin de la propia
baslica, etc. Porque la celebracin delos 800 aos de este templo ha ser-
vido, incluso, de promocin turstica.Una de las prioridades inmediatas es,siempre, la actividad litrgica. En ve-rano, con el servicio de orden en laCatedral (gracias al grupo S. Miguel
Arcngel y a otras personas contra-tadas), ganamos en posibilidades desilencio, interioridad, movilidad con-trolada, etc.
La Catedral ha de mantener unaesencia para la cual fue hecha: es unlugar de culto y centro de peregrina-cin. A partir de ah, caben las expe-
riencias de encuentro con el arte o elturismo. Pero la historia de Santiagosobrepasa el mero negocio de viajar.
Un proyecto que sea urgente
D.L.: Muchos. Concluir las obras quese tienen entre manos. Por ejemplo,la reparacin de lugares sensibles queencierran cierto peligro, como el cim-
borrio de la Catedral.
Y a largo plazo?
D.L.: Un gran objetivo consistira enel desarrollo de unservicio de control
de flujo. Algo as como un filtro, conpersonal en la puerta; poder saber entodo momento el lleno de la Catedral,regular el acceso en funcin de la can-tidad de peregrinos que nos visiten.Hara ms agradable y transitable laacogida que ofrece la Baslica. Pero, laF
achaaprincipaldelaCatedraldeS
antiago
Unadelas12cru
cesdelaconsagracin,encimadelaPuertaSanta
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verdad, es que resul-ta muy costoso.
Por otra parte,no olvidemos que laejecucin del PlanDirector est ya enmarcha. Pretendemejorar el conjun-to catedralicio pocoa poco. Se trata deejecutar los planes de obras previstaspara restaurar las zonas necesarias.
Junto a esto, existe un Plan de Con-servacin Preventiva, lo que llamara-mos el mantenimiento constante, cuyafinalidad es la de evitar el deterioro.
A continuacin, podemos ha-blar de la disponibilidad de espaciospara una mejor atencin de nuestrosperegrinos y turistas. Pienso en luga-res apropiados para la extensin delmuseo, adems de unos mbitos favo-rables para la oracin, el silencio y laliturgia.
An aadira algo: dotar en elfuturo a la Catedral deagentes de pas-toral para un contacto ms cercanocon los peregrinos. En este sentido, sepone muchointers enla presencia
de confeso-res; un gru-po pastorali n t e g r a d opor laicossera elcomplemen-to idneo.N u e s t r osantuario notiene un en-torno como
el de Lourdes o el deFtima, por ejemplo.Por ello eseacompa-amiento pastoralse procura ofrecerdurante todo el Ca-mino de Santiago; enparroquias y en mu-chos albergues.
En la Catedral nonos planteamos cobrar entrada. Da-mos prioridad a la piedad y devocinque el Apstol mueve en los corazo-nes de peregrinos de todo el mundo.
Cul es la misin ms importan-te de un cannigo?
D.L.: Preocuparse de que la atencina los peregrinos (liturgia, acogida,etc.) sea lo mejor posible. La Catedralse plantea como un lugar adecuadopara la evangelizacin. Desde todaslas formas posibles: un culto esme-rado, una cuidada predicacin, el pa-trimonio que aqu se exhibe El artesacro, sin ir ms lejos, refiere a DiosCreador, al Hijo Salvador, al Esprituque impulsa, a la Iglesia que hereda lamisin de salvacin, etc., etc.
En laC a t e d r a l
oramos ytrabajamospara que eseanuncio seapermanen-te. El quelos can-nigos seancomo los
c us tod iosdel cultoapostlico,
La Catedral ha demantener una esenciapara la cual fue hecha:es un lugar de culto y
centro de peregrinacinde los restosde Santiago,no significaque se con-
viertan enlos vigilan-tes de unatumba. Re-c o r d a m o sla Memoriade un Aps-tol; procla-mamos loque l vino aanunciar aqu. A esto hay que sumarnuestra contribucin a la caridad y ala promocin cultural, otros grandes
vehculos evangelizadores.
La Catedral es un punto donde confluyen las relaciones institu-cionales de la Iglesia con el restode los estamentos de la vida p-blica. En qu consiste el trabajoque hacen juntos?
D.L.: Recibimos a las autoridades,como mnimo, dos veces al ao. Exis-te un vnculo fuerte e histrico con loque podramos denominar elReino de
Espaa. Ah se enmarca la tradicinde la Ofrenda Nacional.
Se llevan a cabo reuniones devarios tipos con las instituciones. Enun Ao Santo, adems, hay contactosperidicos para temas de seguridad,
visitas protocolarias, comisiones mix-
tas de traba- jo entre laDelegacindel Gobier-no, la Co-m u n i d a d
Autnoma,la Guardia
Civil, la Po-lica, el Ca-bildo, etc.
No po-demos ol-
vidar la funcin del Consorcio. l esquien establece un marco de relacincon todas las administraciones pbli-cas para coordinar y ejecutar cualquierproyecto necesario de cara a la con-servacin de un Santiago-patrimoniocultural de la humanidad. El Plan Di-rector y el de Conservacin de nuestraCatedral han nacido desde esa mismafilosofa.
A nivel de Cabildo, los canni-gos, con el Den a la cabeza, nos or-ganizamos en diversos grupos o comi-
siones que, en funcin de los temas,se coordinarn tambin con el restode las instituciones. Por citar un pe-queo logro reciente: la remodelacinde dos plantas del Museo Catedralicioque ya pueden ser visitadas.
Daniel Lorenzo,Juez Eclesistico y
Cannigo de la Catedral,responsable de la Comisin de Cultura
La Catedral se plantea como un lugar adecuado para la evan-gelizacin. Desde todas las formas posibles: un culto esme-rado, una cuidada predicacin, el patrimonio que aqu se ex-hibe
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l gozoso espectculo de los
das pasados en Madrid con laJMJ ha sido un verdadero regalo de laProvidencia. Los miles y miles de jve-nes que nos han mostrado su alegra y
vitalidad son una autntica bendiciny una muestra de que el mensaje deCristo sigue siendo hoy tan atractivocomo siempre. Pero la vida contina y,acabada esta impresionante experien-cia, uno se pone a pensar en dndeestn, y dnde estarn, los chavalesque como una riada llenaron las callesde la capital madrilea.
Porque si uno se fija en la mediade edad de las personas que partici-pan diariamente en nuestras eucaris-tas parroquiales llega a la conclusin,como dice un amigo mo con irona,
de que ese promedio es ms bien dela edad media. Y lo digo sin que losmayores se puedan sentir ofendidos;antes bien, con el agradecimiento a sutestimonio y a su ejemplo.
Qu hacemos en las parroquiascon nuestros jvenes? Existen gru-pos juveniles que viven su experienciade fe en comunidad y con una adecua-da catequesis, con amigos a los quesienten cercanos vital y creyentemen-te?
E
C o n
frecuenciaocurre quemuchos denuestros j-
venes (den u e s t r o shijos) asis-ten a acon-tecimientospun tua l e sde gran im-pacto y que,
sin duda, tocan el corazn, pero alvolver a la realidad se sienten algo so-los en un ambiente indiferente, cuan-do no hostil a la fe. Les ayudamosnosotros desde nuestra experiencia amantenerse firmes y arraigados en lafe cuando se recupera la normalidaddel curso?
Nuestra Iglesia o es siemprejoven, como Cristo, o corre el riesgode aislarse de la sociedad. Tenemosnecesidad de los jvenes, pero los
jvenes tienen el derecho de que suIglesia diocesana les considere unaprioridad pastoral y catequtica. Hayplanes pas-torales paralos jvenes,
hay comuni-dades parro-quiales enlas que chi-cas y chicospuedan con-tinuar eseitinerario defo rmac in
y profundi-zacin en la
fe tan nece-sario hoy enda?
Yo quiero miIglesia siem-pre joven.
Quiero unaIglesia enla que lossacerdotesse vuelquencon los jve-
nes, que les animen a seguir ahondan-do en la fe ms all de la preparacina la Confirmacin. Quiero una Iglesiaque organice movidas para los cha-
vales, para que no tengan que esperara participar en eventos singulares depascuas a ramos.
Nuestros jvenes los que es-tando convencidos del seguimiento deCristo, se sienten algo aislados- con-fan en que seamos capaces de darlesinstrumentos para mantener su espe-ranza. Slo as ellos podrn, a su vez,transmitir confiados a otros jvenesla belleza de creer en Jesucristo.
Quiz estequivocado:
muchas ve-ces he pen-sado que el
bajo nmerode vocacio-nes sacer-dotales o,incluso, elcada vez me-nor nmerode matrimo-
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nios cris-tianos, esproducto deque no he-mos sabidopreparar anuestros ni-os, adoles-centes y j-
venes, paradifundir ale-gremente suconfianza enel Seor. Sino se transmite con gozo la fe, no seacoge; si no se acoge, no se predica nise evangeliza; si no cuidamos a quienser el futuro de la Iglesia, cmo va aser fcil descubrir la vocacin a la queDios llama?
Quiero una Iglesia joven, paranada triunfalista, pero sin complejos.
El acontecimiento de la JMJ hasido una gracia delEspritu y el Seorhar fructificar a sutiempo la semilla. Notengo duda alguna deque ha habido con-
versiones y discerni-miento de caminospersonales. S quechicas y chicos se hanalentado unos a otros
y que se han sentido bien al reconocerse,a pesar de las distan-cias de pases y las
diferenciasde lenguaje,en las pala-
bras de Vidade Jess.
P e r ome queda enel recuerdoesa idea delpapa Bene-dicto XVIde que la fehay que vi-
virla en comunidad, en comunin, enIglesia. Seremos capaces de darles anuestros jvenes esa senda de frater-na peregrinacin desde todos los m-
bitos de nuestra Iglesia diocesana?
Ojal que sea as.
Javier AguadoPeriodista
Querida familia:
Non vos cansedes. Seguide loi-tando por despertar cedo cada mapara o zafarrancho de combate: turnosde aseo, almorzo esmerado, mochilas,chaves do coche e algo para o recreo.Todos ao colexio e quixera Deus quetodos cun pouco de traballo.
E sede ladrns: roubade todo otempo que poidades para estar xun-tos. O xantar ou a cea en familia sonun autntico tesouro polo que paga apena sacrificarse. Tal vez vos toque agrandes e pequenos facer algns debe-res xuntos; aproveitade para aprender
rindo. Xa faredes un plan de descansona fin de semana.
Queremos felicitar, por riba detodo, a vosa madeira de heroes: esesque comprimen o tempo coma se foraun tomo de big bang: de a nacer a
vida, madia leva! En moitas freguesasunha nai ou pai capaz de mesturar tra-
ballo, con casa, con fillos, con asocia-cins e con colaboracin parroquial,merecen un monumento! (porquenon temos para un aumento, que se-nn).
Nesta JMJ vivimos algo tancurioso coma esperanzador: moitosmozos e mozas da xeracin de Santia-go-89 (aquela outra JMJ en Compos-tela con Xoan Paulo II), agora xa sonpais e nais veteranos. Unha segunda
xeracin, a dos seus fillos, foi a queestaba presente en Madrid co Papa.
Rogmosvos de corazn queacudades ao acompaamento dos noi-
vos na sa preparacin ao Matrimo-nio; algns veen con medo e precisanda vosa experiencia. Faldeslle do quemellor vos pareza, pero non esqueza-des ese tema precioso da vocacin ao
Amor, que diso a sociedade non falamoito. E Deus est empeado en que
as parellas non fracasen na sa felici-dade.
E prestade o apoio que poida-des e eses Centros de Orientacin Fa-miliar; porque o aborto, a ruptura, osgolpes, a bebida ou a depresin, nonson as nicas vlvulas de escape queexisten ante as dificultades. O futuroda nosa sociedade depende de vs.
Unha aperta forte
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Creo queel amor en mifamilia, en miparroquia, en micolegio fue-ron lugares deencuentro conCristo. Con unCristo vivo. Allencontr a doso ms reunidosen nombre de
Jess y, porlo tanto, a l
vivo en medio deellos. Este ambiente
de familia fue la cunade mi vocacin.
Ha habido luegomuchos momentos de encuentro conCristo que han servido para resituar
y madurar vida y vocacin. Encuen-tros desde realidades felices, das depaz y sosiego en esperanza; y desdemomentos duros, de cruz y abandono.Tambin, por supuesto, encuentroscon personas y realidades eclesialesportadoras de luz.
Recuerdo el momento y lugarexacto donde la invitacin se me hizoexplcita. Acabbamos de ju-gar un partido de balonces-to en los campos deportivosde la Ponferradina; yo fui elprimero en salir de la ducha
y aguard a mis compae-ros sentado en una de lasgradas. All fue donde sen-t esa invitacin apremiantedel Seor y donde obtuve lagracia de responder que s,que intentara subir pelda-o a peldao la escalera dela vida religiosa, del sacer-docio, de la santidad.
Entien-do mi vida re-ligiosa conec-tada con la dela Dicesis.
All donde laobediencia meha enviado, heprocurado sa-
ber cules eranlos proyec-tos pastoralesdiocesanos oparroquiales
y hacer mi labortenindolos presen-tes. Nunca pensser prroco (en la
vida salesiana no eslo normal) pero he
de decir que me he encontrado muy agusto realizando este servicio. Acos-tumbraba a decir a los feligreses que
yo era un aprendiz de prroco; que meayudasen y enseasen a serlo. Y lohicieron, y yo fui progresando, juntocon ellos, creo que adecuadamente.Nunca agradecer lo suficiente a tan-tas personas de la parroquia su afecto
y su trabajo desinteresado para cons-truir juntos una comunidad cristiana
viva.
egundo de cuatro hermanos,
Eugenio Gonzlez (Gijn,1944), lleg a Cambados a los 14aos para estudiar con los salesia-nos. Desde entonces, la gracia del
carisma salesiano ha impregnadomi vida cristiana.
Recuerda la fe comprometi-da de su padre, obrero asturiano,que encontraba tiempo para cola-
borar en Critas Parroquial y servirlos fines de semana como sargento
de la Cruz Roja, y la fe recia ysencilla de su madre leonesa. Enellos pude ver un matrimonio que sequeran y respetaban profundamen-
te, como lo de-mostraron con
sobresalienteen momentosduros de en-fermedad oproblemas de
la familia. Les gustaba la msica,y era normal descubrirles cantando.Los domingos bamos juntos todala familia a celebrar la Eucarista
con gozo, conscientes -a nuestromodo- que era, como dira ms tar-
de el Concilio, cumbre y fuente de lavida cristiana.
SEntiendo mi vidareligiosa conectada
con la de la Dicesis
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Recuerda la ferecia y sencillade su madreleonesa
Eugenio en su despacho en la Vicara de Enseanza
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A veces piensoque ha sido la expe-riencia ms rica quehe tenido como sacer-dote; al cabo de unosaos intentando estara disposicin y sirvien-do empec a sentir-me parte de muchas familias, y ellas mesentan a m de la misma manera. Noen vano habamos pasado juntos horasde situaciones familiares significativas:los momentos del nacimiento y bautis-mo de los hijos, la preparacin y cele-bracin de las bodas, preparacin y ce-lebracin de la primera comunin, de laconfirmacin; y el tiempo pasado en el
tanatorio acompaando y rezando (in-tentando ser presencia de Jess) como
ya lo habamos hecho, quizs, durantela corta o larga enfermedad de ese serquerido para la familia Me sorpren-do cuando, al ir por la calle o en unareunin, una persona -para m en prin-cipio desconocida- me dice: sabes?, tme bautizaste; contigo hice la prepara-cin y la primera comunin (ves quete lo dicen con cario y emocin). O conotras personas -que s conocidas- vuel-ves a verlas y compartes con ellas re-cordando, por ejemplo, aquellas vigilias
pascuales preparadasy celebradas con tan-ta fe y alegra.
Pienso que Don Bos-co no es para los sale-sianos.Don Bosco es
para la Iglesia, para el mundo. Fue un sacerdote diocesa-no, de la dicesis de Turn, muy unidosiempre a los problemas de su dicesisy con anhelos de buscar creativamen-te soluciones valientes, imaginativas yrealistas. El Cristo de don Bosco es elBuen Pastor; la caridad pastoral es unade las claves de su espiritualidad; y susdos columnas, la Eucarista y Mara
Auxiliadora. La alegra cristiananacida de la intimidad con Cris-to y del cumplimiento del propiodeber (fue siempre un gran tra-bajador) dan una espiritualidadesperanzada, optimista y creati-va.
El Espritu Santo en-riqueci a la Iglesia con un nue-vo carisma a travs de este san-to; como salesiano, intento, conla torpeza de mis limitaciones,ser Don Bosco en el aqu y ahorade mi propia realidad personal.
De una cosa estoy seguro: no ser nun-ca Don Bosco si no tengo en el corazn
toda la Iglesia, como l; si no me donoluego a toda la Iglesia, como l.
Fue D. Bosco quien dijo que todala Familia Salesiana haba nacido deuna sencilla catequesis. Siempre he te-nido una inclinacin especial y un con-vencimiento personal de la importanciade la catequesis; toda mi vida sacerdo-tal ha estado tocada por la realidad
catequtica. Y as, por ejemplo, he sidoprofesor de esta asignatura desde el ao
De una cosa estoyseguro: no ser nuncaDon Bosco si no tengoen el corazn toda la
Iglesia, como l
1982 en el Instituto Teolgico Compos-telano. Siempre, tambin, he estado ani-mando en alguna parroquia la cateque-sis, manteniendo una amistad especialcon los catequistas.Al ruego de don Ju-lin, hace tres aos ymedio, de asumir laresponsabilidad dela direccin del Se-cretariado de Cate-quesis, no pude pormenos que decir ques, que estaba a sudisposicin mostrndole tambin mismuchas limitaciones; y una vez mis su-periores religiosos, con generosidad,estuvieran de acuerdo y contentos deello. Puedo decir que me est resultan-do muy gratificante este trabajo; y delos sacerdotes y catequistas de la di-cesis, slo he recibido respeto, apoyo,aliento y cooperacin. Les estoy muyagradecido. Adems, es una gran suertecolaborar con el Vicario de Enseanzay Catequesis, D. Luis Otero, y con laspersonas que trabajan en la vicaria: Ma-ra y Alicia.
La Virgen siempre ha estado ami lado y ha acompaado los momen-tos claves de mi vida como Madre y
Maestra. No entendera mi vida cristia-na sin ella. Me gusta Mara en Can y
en la visita a su prima Isabel (auxilian-do y compartiendo en alegra experien-cia de Dios).
En el corazn de cada uno de los caris-mas de la Iglesia hay un grito, el gritode Jess: Padre, que sean uno en elamor, como nosotros somos Uno, paraque el mundo crea. Una de las clavesde ser Iglesia la entiendo desde aqu.sta es la oracin de Jess en la despe-dida y ha de ser nuestra oracin y nues-tra tarea. Vivir en unidad con mis supe-
riores, con el Obispo, con el Papa conmis hermanos. Ser promotor de unidad-que no de uniformidad- es algo en loque debemos coincidir todos los caris-
mas de la Iglesia. Vivir al modo dela Santsima Tri-nidad con el restode los carismas ypersonas. Hemosde llegar a amar ala otra parroquiacomo a la ma, alotro instituto o
congregacin como al mo, al pr- jimo como a m mismo. Yo, para sersalesiano, debo tener en el corazn atoda la Iglesia para poder ser yo mismoy, desde ah, buen servidor del Reino.El planteamiento lo tengo claro; en elda a da de lo concreto, hay muchosfallos Pero doy gracias a Dios que nosda las seas y nos muestra pordndecaminar.
Redaccin Barca de Santiago
Ser promotor de unidad-que no de uniformidad-
es algo en lo que debemoscoincidir todos los
carismas de la Iglesia
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Estamos trabajando mucho el temade la interioridad. Nos parece clave eldesarrollo de la persona potenciando suinterioridad. Algo as como una bsque-da de las cualidades positivas que pode-mos encontrar dentro de cada uno. Porejemplo, la creatividad y el resto de los
valores pueden estar ah, esperando a servividos.
Cada dos aos, solemos trabajarun valor. ste de la interioridad nosparece muy importante. Observamos quecarecemos de tiempo para nosotros mis-mos. Es un modo de crecer con los de-ms que necesitamos rescatar y cultivar.
Destinamos a este proyecto bue-na parte de nuestra energa: Una seriede personas se han formado para saberlotrabajar bien y luego poder formar a otrosen el centro. Ms que un aprendizaje setratara de vivir la experiencia duranteeste perodo acadmico, e integrarlo entodo nuestro proyecto educativo.
Todas las actividades se enmarcanen uno de estos campos: valores, dilo-go fe-cultura, la propuesta directa. Tene-mos un claro compromiso con el mensajecristiano.
Por ejemplo, todo lo que tiene quever con la solidaridad nos ilusiona mu-chsimo. Llevamos a cabo varias cam-paas fuertes en este sentido. Nuestrosprimeros diez minutos del da se deno-minan Amanecer, a modo de tiemporeligioso; unos materiales de oracin, deexperiencias humanas, de canciones, in-auguran la jornada acadmica en todosnuestros centros de Espaa.
Mi sueo, nuestro sueo, es creceren el grado de compromiso dentro de lacomunidad educativa. Padres, profesores
y alumnos, desarrollando juntos el idea-rio cristiano del centro. El trabajo conla Asociacin de padres va en esa lnea.Con la misma mentalidad trabajo ante laselecciones al Consejo Escolar, en el gru-po Scout Marcha y en todas partes.
El ao se inaugura el 1 deenero con uvas y campana-das. Existe un calendario
para la Liturgia que empie-za en Adviento. El hemis-ferio sur va a otro ritmoPero millones de hogaresse mueven al son que mar-ca una etapa crucial de loshijos: la de su educacin.Muchas de las actividadesde la Iglesia tambin se pro-graman sobre el calendarioescolar.
Nuestro mayor deseo es afron-tar los retos que plantean este tiempo yesta sociedad que nos toca vivir. Intentarcrecer y fortalecernos como comunidadeducativa, siempre desde la luz de nues-tro carcter propio. Formar personasque desde una plataforma cristiana seintegren en una sociedad cada vez mscompleja, que lo hagan como partes acti-
vas de su desarrollo y que adems seanagentes de cambio hacia una situacin demayor justicia social.
Estamos incidiendo en la interio-rizacin desde los valores del Evangelio
y tambin en el valor delesfuerzo comocamino al trabajo bien hecho.
Con ellos buscamos conseguiralumnos que desarrollen al mximo suscapacidades y que ello les permita crecercomo personas formadas y comprometi-das individual y socialmente.
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tructivas a nivel diocesano que hay ennuestra ciudad. La formacin consoli-da la fe de las personas. Por ejemplo,si yo no hubiese hecho la formacinpermanente, tal vez no hubiese perse-
verado como sacerdote. Aprendemosa dar razn de nuestra fe.
La Eucarista es el motor del
encuentro comunitario. Existe ungrupo de liturgia. Nuestra iglesia sepresta, por lo familiar que es. Cuida-mos la celebracin en las fiestas cum-
bres y en los tiempos fuertes del aolitrgico. Ponemos en prctica algunadinmica pedaggica durante la homi-la y, al contar con locales apropiados,tenemos la suerte de organizar cele-
braciones festivas, sociales y familia-res. Las meriendas y los pinchos sealternan con charlas, exposiciones,etc.
Critas funciona en la parro-quia. Hacemos repartos en coordina-cin con el Banco de Alimentos. Ungrupo depastoral de la salud me ayu-da con visitas organizadas a los enfer-mos, o celebraciones por y para ellos.En Navidad se le lleva algo a casa aquienes no pueden asistir. Contamostambin con un grupo deVida Ascen-
dente y alojamos un turno deAdora-cin Nocturna.
En torno al da 17 de mayo ce-lebramos la jornada de la parroquia.Esto nos sirve para crecer en el tonofamiliar. Existen, adems, talleres demanualidades, pintura, corte, guitarra
y un aula de informtica para gentemayor, como una labor social para po-tenciar la memoria.
n este curso que comien-za nos proponemos un
objetivo ambicioso: intentar con-cretar el encuentro con Jess ycrear comunidad. Me gust mu-cho una idea del Cardenal Mada-riaga: hablando del GPS de los
jvenes, hablaba de sus tres po-los orbitales: la Palabra de Dios,la Eucarista y Mara. Nuestroplan global se identifica muchocon estos tres aspectos.
En catequesis, junto a la
formacin para la primera comu-nin y la confirmacin, hemosempezado una preparacin deadultos y ya se ha instituciona-lizado. Se nota mucho la necesi-dad de aprender. Tambin existeunaformacin bblica (momen-to bblico), ungrupo Scout lla-madoAHADI(significa prome-sa), como oferta para los gruposde postcomunin. Tambin lesofrecemos las posibilidades ins-
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ELa Eucarista es el motor del encuentro comunitario
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En julio hemos ido de peregri-nacin a Tierra Santa y ha sido una vi-
vencia tan impactante que la gente yaha demandado otra salida a Roma conel mismo tono vivencial de la anterior.Hemos comprobado que tambin con-solida nuestra fe una actividad comoesta. En nuestro mbito local, cadaao hacemos, andando, nuestra rome-ra a Pastoriza.
Otro objetivo parroquial es el re-fuerzo del Consejo de Pastoral y el deEconoma. Limpieza y mantenimiento
nos lo tomamos en plan voluntariado.No podemos olvidar que, aunque seapoco a poco, hemos de ir amortizandola gran inversin que se ha hecho ennuestra parroquia.
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Cmo sedecide uno a irse demis ione -
ro?
J.L.: En micaso, desdenio surgien m el de-seo de sersacerdote,porque mepareca al-guien que ayudaba mucho a la gen-te. En aquellos tiempos de Franco, lagente acuda a ellos ante cualquiera desus necesidades y encontraban apoyo.Ingres en el Seminario de Oviedo. Te-namos academias misionales y vien-do tanta necesidad como haba en elmundo, me decid a entregar mi vidaen ese servicio. Donde hiciera ms
falta. A donde nadie quiere ir. Llevoaos vivindolo as y me encanta.
Un mensaje sobre el Domund paranuestros lectores.
J.L.: El lema de este ao lo dice muyclaro: As os envo Yo. Un mapa delmundo del que se destapa un pas, Es-paa, con los rostros de sus misione-ras y misioneros que estn repartidospor todo el mundo.
La Iglesia deGalicia ne-cesita una fecomo la de losdiscpulos de
Jess, paraseguirle conel compromi-so de colabo-rar en la tareade hacer pre-sente el Reinode Dios. Peroadems, ne-cesitamos la
visin de ese compromiso universal!No todos van a ir a las misiones, peros podemos colaborar todos. Los mi-sioneros son como nuestro brazo, yhemos de moverlo!
Cuando trabajis y desarrollisvuestro plan pastoral diocesano, porfavor, no olvidis esta faceta de la Igle-sia que representamos.
D.: Sigue habiendo cuatro pilares deldomund: a) el pueblo coopera con laoracin; b) el sacrificio ofrecido porlas misiones; c) las vocaciones misio-neras; d) la ayuda econmica. Pero meatrevera a poner una quinta columna:la formacin. Para el pueblo y el clero.Si no se dan cuenta de que son misio-neros, apaga y vmonos. En esa lnea
alidos de la nada; como elpuro amor. Audaces ante las
condiciones ms extremas;como elpuro amor. No por dinero, no porfigurar;como el puro amor.
Deberan ser los ms indigna-dos, despus de todo lo que han vis-to. Sin embargo, son quienes mssonren.
Exprimidos como un limn,viven al lmite, dispuestos a darlotodo;como el puro amor. Los mi-sioneros tienen derecho a vivir en lapuerta del Sol de nuestra Iglesia.
S
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trabajan las publicaciones para nios,jvenes y mayores: para formar. Perono basta. Nos concierne a todos.
Somalia. Qu es lo primero quepiensa un misionero acerca de si-tuaciones como sta?
D.:Pienso en la gente que reflexionarsobre ello. Algunos, me consta, se pre-guntan de salida, dnde est Dios? Yono dejo de pensar que, de algn modo,Dios somos nosotros! Ese mdico,ese voluntario que va a entregar all
parte de su vida Aparte de que haysituaciones trgicas fruto de nuestro
e go smo ;por ejem-plo, si en lazona de So-malia qui-tsemos laguerra oel radica-lismo re-ligioso de
algunas confesiones, las situacionesde hambruna sepodran arreglarmejor.
Las ONGsllevan denuncian-
do el caso somaldesde enero. Perocomo no hay pe-trleo, no hanhecho nada. Losmisioneros, porcierto, admira-mos a las ONGs,pero terminado elconflicto, stas se
van. Quienes se
quedan, aguantando las situacionescomplicadsimas de esos pases son,precisamente, los misioneros.
Recuerdo a un hermano nuestrocomboniano, conocido de esta dice-sis (Daniel Villaverde), que hace aosse enfrent a una diaria recogida decadveres en Kenia. Todos los dasllenaba su camioneta con los cuerpos.La angustia producida ante una expe-riencia semejante, le volvi blancoslos cabellos. Literal.
Pensis que vendrn de otros pa-ses a evangelizarnos a nosotros?
J.L.: Creo que no es verdad que en
Europa decrezca la fe. Conozco elcaso de Getafe (Madrid), por ejemplo,
y puedo decir que hay comunidadesmuy vivas. En Galicia tambin; me
baso en datos sencillos, como un coroque canta o la preparacin de la Misa.Donde hay un compromiso de la gen-te, todo adquiere otro sabor. En esta
dicesis hay trabajando sacerdotes,religiosas y laicos de fuera. Lo bonitoes el intercambio. La Iglesia es cat-lica y compartir esa riqueza no tieneprecio.
D.: En cuanto al trabajo pastoral, esmuy importante implicarse y colabo-rar con los movimientos que existen.Nuestra experiencia es la de que sonuna gran fuerza en las parroquias y enlas dicesis. Y luego incidira muchoen la formacin de los laicos, en esasEscuelas de Catequistas. En Espaa
hay grupos minoritarios con una con-ciencia enorme de fermento, de sal yde luz. Orgullosos de ser catlicos. Enla JMJ se ha dado ese fenmeno deintercambio internacional. Y de ah
van a salir frutos de compromiso, se-guro. Algo as como: ellos se dan; y
yo no?. Nacern cosas.
Entrevista de Manuel Blanco
DaminBruyel,comboniano
Las ONGs llevandenunciando elcaso somal desdeenero. Pero comono hay petrleo,no han hecho nada
SagrariodelacapilladelacomunidadcombonianaenSantiago
CristodelacapilladelacomunidadcombonianaenSantiago
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l Catecismo Joven de
la Iglesia Catlicaabarca en un len-guaje adaptado alos jvenes la tota-lidad de la fe cat-lica, como ha sidoexpuesta en el Ca-tecismo de la Igle-sia Catlica (CCEde 1997), sin aspirar aabarcar, sin embargo, la integridad de loscontenidos del mismo.
La obra se presenta en forma de pre-guntas y respuestas y en los nmeros in-mediatamente siguientes a cada respuestaremite a las explicaciones, ms extensas yprofundas del CCE.
El comentario que se aade a con-tinuacin quiere ofrecer a los jvenes unaayuda complementaria para la compren-sin y para el significado existencial delas cuestiones tratadas.
Adems de esto, el Catecismo Jovenofrece en una columna lateral continuaelementos complementarios, tales comoimgenes, definiciones resumen, citas dela Sagrada Escritura, citas de santos y demaestros de la fe, pero tambin de escrito-res que no son creyentes.
El Papa invita a todos los jvenesa estudiar el catecismo, aunque adviertede que el mismo no ofrece soluciones f-ciles, sino que les exige una vida nuevay les presenta el Evangelio como la per-la preciosa por la que hay que dar algo acambio.
Qu mejor regalo que ste para po-ner las bases slidas de la fe, segn ellema de la pasada JMJ: Arraigados y
edificados en Cristo, firmes en la fe .
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Entre el alumnado de Teologacirculan algunas razones que se con-sideran importantes para dedicarse asu estudio:
1.- Repensar la fe. Comprobar si se
sostiene por los pelos o est funda-mentada. Aclarar dudas y lagunas.
2.- A mayor conocimiento de la Pala-bra de Dios, mayor amor por l.
3.- El conocimiento profundo de ladoctrina cristiana, repercute en la ma-nera de vivir.
4.- El conocimiento de Dios actacomo un antdoto contra la soberbia
y la vanidad.
5.- Porque se recibe la gran riquezadel pensamiento de muchos cristia-nos y cristianas grandes que ya hanreflexionado antes que nosotros sobrela fe.
6.- Mayor agudeza para distinguir laverdad del error.
7.- Porque se descubre el atractivo deun Dios Vivo. La Biblia, incluso, seconvierte en Palabra de Dios Viviente;no se reduce slo a cultura general.
8.- Porque los cristianos hemos de sa-ber responder cuando nos pregunten.Sin pobreza de respuestas; sin confu-
siones; sin incorrecciones. Dar raznde nuestra esperanza.
9.- Porque lo que aprendimos parahacer la Primera Comunin es til,pero cada edad necesita su propia for-macin.
10.- Por algunas asignaturas intere-santes: Historia de las Religiones,Filosofa, Psicologa, Latn, SagradaEscritura, Cristologa, Patrologa, Li-turgia, Historia de la Iglesia, Moral,Derecho Cannico, etc., etc.
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J.:Qu te ha pa-recido? Merece la
pena?Porque conpoco presupuesto,un director y unescritor novatos y
bastantes actoresdesconocidos, fuela pelcula mejica-na ms vista del2009.
B.: Claro que me-rece la pena. Noser una gran pro-duccin pero edu-ca en valores mu-cho ms que otraspor las que hace-mos cola en los cines. No creo quepretendieran que pasara a la historiapor su gran realizacin o por sus ma-ravillosos actores sino, ms bien, quetocara nuestro corazn y en mi caso lohan conseguido.
J.: A m me ha recordado a VeranoAzul y a algunos culebrones televi-sivos que tambin han gozado de xitode pblico aunque tampoco pasarna la historia por su calidad. Para m,tiene la ingenuidad y la simplicidad deun musical pero le faltan las cancio-nes. Vamos, una peli tipo pastel quepodra servir como postre si te apete-ce pero no como un plato consistentesi es lo que esperas.
B.: Pues qu pastel tan rico!Estamos un poco hartos depelculas violentas o en lasque tanta carne no deja nadaa la imaginacin. Por fin en-contramos algo de ternura.Hablan de la amistad, tocanel aborto, las relaciones en-tre los jvenes, el consumode drogas temas que nospreocupan y que han sabidoabordar.
J.: Para m tiene planteamientos algosimplones aunque con un punto departida atractivo: con unos 70 aos,empieza una carrera universitaria y seintegra con sus jvenes compaeroscompartiendo momentos dramticos
de sus vidas. Una idea que peca depoco realista.
B.: Ojal yo sea tan decidida a esaedad. Es de mucha valenta seguir lu-chando por tus sueos tengas la edadque tengas. Adems, los jvenes va-loran la ayuda del anciano que por suexperiencia les aporta un punto de
vista que ellos no son capaces de ver.
- Barca de SantiagoRevista diocesana
J.: Me atrae la relacin de ternura ydevocin del protagonista con su mu-
jer. Ms que las repetidas citas delQuijote, resulta inspiradora esa com-plicidad. Qu enamorado no ha en-
vidiado a la pareja de viejitos que pa-sean de la mano y renuevan su amor alo largo del camino?
B.: Aqu s que te doy la razn, es muyemocionante y as lo refleja la pelcula.Es un amor incondicional en el que laesposa apoya a su marido aunque ellano lo vea nada claro. Ese amor estasiempre presente, ayudando cuandose necesita.
J.: Se nos presenta un romanticis-mo un poco propio del pasado, perotambin otras dimensiones del amorcomo la renuncia, la entrega de unomismo o el ansia por hacerse digno dela persona amada que nos impulsa aser mejores.
B.: No creo que este romanticismosea una cosa del pasado, seguro a mu-chos jvenes tambin les gustara. Loque pasa es que cuesta reconocerlo,nos consideraran dbiles y estamosen una sociedad en la que el fuertees el que triunfa, el que no deja quesus sentimientos se conozcan. Peroeste amor de entregarse es el que noshace ricos como personas y el que nosayuda a levantarnos todos los das,sabiendo que tienes una persona a laque amar y que te est esperando.
J.: En fin, que aunque la pelcula nome ha parecido buena, me he aplicadouna de las citas del Quijote que nosofrece: Los males que no tienen fuer-za para acabar la vida no han de tener-la para acabar la paciencia
B.: Volvemos a estar en desacuerdo,es una gran obra en cuanto a valores yen su forma de presentarnos el amor ylas relaciones. Es muy emotiva y deboconfesar que a m se me saltaban laslgrimas. Todos podemos aprendermucho de esta pelcula.
Jos A. Sacristn (J)y Beatriz Hidalgo (B)
Parroquia de Mara AuxiliadoraA Corua
Un hombre de 70 aos llamado Chano se inscribe en la Uni-
versidad para estudiar literatura. All conocer a compaeros
mucho ms jvenes que l, de los que aprender muchas cosas,
mientras ensea tambin muchas otras.
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