Mensaje de la bandera de la PazPor Alicia Rodrguez, F.R.C.

Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.

El pasado 30 de junio, el Altar Mayor de la Catedral de la ciudad de Mxico se convirti en un Faro Csmico de Paz, al hacerse realidad uno de los mensajes de la Bandera de la Paz: "El da en que las religiones se unan, habr Paz en la Tierra".

Aunque nuestro deseo de que esto sucediera era muy grande, no pasaba de ser una utopa. Pero como los pensamientos forman patrones de electrones, todo, desde hace varios aos, estaba encaminado a que se cerrara la tercera punta del tringulo...

Y por fin, a las seis de esa tarde memorable, en un propicio periodo F, la utopa se convirti en realidad gracias a los esfuerzos de muchos seres de Luz: en el Altar Mayor de Catedral, presididas por la Bandera de la Paz, todas las religiones unidas, creando un verdadero vrtice aural de poder en la Tierra, enviaron sus votos de Paz y Unidad a todo el planeta, a todo el Universo, en una oracin conjunta.

Comenz el XIV Dalai Lama del Tbet quien, con sonoros mantras, hizo vibrar lo ms profundo de nuestro ser: "No es hora de cambiarnos de grupo; es hora de trabajar todos juntos por la Paz"... Continuaron budistas, judos, islmicos y cristianos. El ltimo mensaje lo dio el cardenal catlico, Ernesto Corripio Ahumada, concientizndonos de que no importa a qu religin pertenezcamos, debemos unirnos para lograr la Paz Mundial.

Jess el Cristo nos dijo: "Si dos o ms de vosotros peds algo en nombre del Padre, se os conceder". Podemos imaginar claramente la fuerza maravillosa que se gener y el vrtice de energa que convirti al lugar donde alguna vez estuvo el Teocalli, en un Faro Csmico de Paz.

Las palabras de Frater Nicols Roerich, creador de la Bandera de la Paz, resuenan ahora ms potentes que nunca: Hemos sembrado la semilla de la Paz y ella fructificar, de ello estamos seguros, dado que grandes inteligencias y generosos corazones se han encargado ya de su cuidado. De esta manera haremos que se vuelvan a escuchar por toda la faz de la Tierra las palabras: Paz a los hombres de buena voluntad.