El primer principio del existencialismo para Sastre es que el hombre no es otra cosa que lo que hace. Ante esto, Sastre pone al hombre en la situacin de que ser lo que haya proyectado ser, y no lo que quiera ser. Asimismo el hombre es responsable de lo que haga. Viendo esto, y sabiendo como obr Ivan Ilich en su vida, damos por supuesto que el personaje proyect su vida a la vista de otros y no para s mismo.El hombre es angustia dicen los existencialistas. Esto se explica diciendo que el hombre no solo elije, sino que tambin es responsable de sus elecciones, por tanto siempre se ver envuelto en angustia en tanto elija. Esta angustia es distinta a la existencial que sufrir Ivan Ilich en sus ltimos das, esta angustia la padecen todos los hombres, pero algunos la enmascaran. La angustia existencial de Ivan Ilich se explica en tanto ve que en su vida no ha hecho otra cosa que obrar mal, esto es, enmascarar angustias.

El existencialismo de Sastre nos explicar que ese desprecio que Ivan Ilich empezara a sentir para con la gente de su entorno fue engendrado por s mismo, al haber elegido una y otra vez a sus amistades segn el status social al que perteneciera, a su esposa por ser de una familia prestigiosa, y al distanciamiento que adopt para tratar con sus hijos.

El hombre no es nada ms que su proyecto, no existe ms que en la medida en que se realiza, no es, por lo tanto, ms que el conjunto de sus actos, nada ms que su vida.Podemos comprender porqu nuestra doctrina horroriza a algunas personas. Porque a menudo no tienen ms que una forma que soportar su miseria, y es pensar as: Las circunstancias han estado contra m; yo vala mucho ms de lo que he sido; evidentemente no he tenido un gran amor, o una gran amistas, pero es porque no he encontrado ni un hombre ni una mujer que fueran dignos.La angustia en Sartre nace de la nada como evidencia de nuestra libertad. Nace tambin del momento en que (ante dicha libertad) nos vemos como seres individuales, responsables de cada uno de nuestros actos y elecciones. El hombre no puede atenerse nada mas que a s mismo,