Antologíade
Miguel Ángel PeñafielMiranda
Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Dedicatoria
Yo el poeta Miguel Ángel Peñafiel Miranda tengo el honor de presentar una nueva obra de mi
edición cultura poética, Cuyo título lo considero como \\\"LA ROSA DE LAS FRAGANCIAS/\" escrito
por el autor más conocido como el poeta que ama.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Agradecimiento
Agradezco primeramente a dios por haberme concedido este don previlegiado de una serie de
facultades como es la de amar, pensar, sentir, entre otras que desde muy niño aprendí a
desarrollar, para serle útil a cientos y miles de personas cuyo interés le puedan beneficiar. Porque
todo poeta tiene el derecho de expresar todos sus sentimientos que nacen de lo más profundo del
alma, es por eso que todos los seres humanos con dedicación y esfuerzo podemos crear un mundo
mejor lleno de felicidad y armonía. Es por eso que tengo la certeza de presentar este poemario
donde abarcó todos mis sentimientos a cuyas personas lleven dentro de sí un corazón de poeta.
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Sobre el autor
Nací en la ciudad de Guayaquil en el año de 1989
el día 2 agosto, soy un joven considerado con un
arte apasionado a los sentimientos, que ama a la
literatura y que cada día se esfuerza por ella. Tengo
un carácter sensible pero al mismo tiempo muy
complicado como toda persona genial. Me gusta en
los ratos libres a dedicarme hacer poesías, a
cantarle a la vida, a las melancolías, con el tiempo
llamado por algunos amigos poetas, el ilustre
pensador.
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índice
¿CUÁL A LA PEGUNTA QUE HE HECHO?
¿LA HIJA DE QUIÉN ES?
¿QUÉ ME IMPORTA SI MAÑANA LLEGÓ A MORIR?
A LA ENTREGA DE LOS SENTIMIENTOS
A MI BELLO AMOR
A MI CACHORRO
A MI CORAZÓN AMADO
A MI SOLEDAD
A TU BELLEZA
A TU LADO AMOR
A UNA DIOSA DE LUZ
A UNA FLOR
A UNA INFANTE
ACEPTA DE MI ESE ÚLTIMO BESO
ACLAMANDO A UN AMOR
ACLAMANDO MUERTE POR UN BELLO AMOR
ADÓNDE VAS CORAZÓN MIO
AL BESAR TU FRENTE MADRE MÍA
AL FIN SU LARGO CUERPO TENDIDO
AL LLAMADO DE LA NATURALEZA
AL PASO DE SOMBRA
AL PERDERTE AMADA MÍA
ALMA SOLITARIA
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AMO ESA DESNUDEZ
AMOR APASIONADO
AMOR DE UNA REALIDAD
AMOR DEL AYER
AMOR EXTINGUIDO
AMOR MUSTIO
AMOR PASAJERO
AMOR PASIONAL
AMOR QUE NO OLVIDA
AMOR SOÑADO
AMOR TARDÍO
BELLA FLOR DEL BOSQUE
CABALLERO DE LA NOCHE
CABALLERO DE LA POESÍA
CANCIÓN DEL CORAZÓN TRISTE
CANTO DE LA NAVIDAD
CARTA DE SANCIÓN
CARTA DE UN AMOR SINCERO
COMO LA FLOR CAÍDA
CORAZÓN ASESINO
CORAZÓN DELATOR
CORAZÓN DESAMPARADO
CUADRO TRISTISIMO
CUANDO EL CORAZÓN SE ENAMORA
CUÁNTO FUE EL TIEMPO
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DAME SOLO UN MINUTO
DE DONDE YO VENGÓ
DE QUE NOS SIRVE AMAR
DESDE MI ANTIGUA CALLE
DIOSA DE LA MONARCA
EL ADIÓS DEL POETA
EL AMOR ES COMO LA SILENCIOSA LUNA
EL AMOR POR LA VIDA
EL ARGUMENTO DE MI VIDA
EL BARCO DE LOS MALDITOS
EL BAÚL DE LOS TESOROS
EL BAÚL DE LOS TESOROS PARTE 2
EL CAMINANTE SOLITARIO
EL CORAZÓN POBRE
EL DESAFIANTE DE LA MUERTE
EL DESPERTAR DE LA MAÑANA
EL DÍA QUE TE PIERDA
EL INCIENSO, LA MIRRA Y EL ORO
EL LIBRO DE LA POESÍA NEGRA
EL MAL EN MI CABEZA
EL NOMBRE SECRETO
EL PENSADOR
EL POETA
EL PRIMER MOMENTO
EL REMORDIMIENTO
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EL VALLE DE SOMBRA
EL VAMPIRO
EL VIENTO
EN EL CORAZÓN DE LOS SUEÑOS ROTOS
EN EL CORAZÓN PERDURA
EN EL JARDÍN DE MI ALMA
EN EL MAR DE MIS SUEÑOS
EN EL OLVIDO
EN LAS NOCHES RONDA LA MUERTE
EN SILENCIO ESTA LA CASA
\"ENTREGA\"
ERES INVULNERABLE
ESCAPAR DEL DESTINO ES IRREVOCABLE
ESOS OJOS BELLOS SON LOS CULPABLES
FATALIDAD
FELIZ QUIEN PUDIERA
GUAYAQUIL, TIERRA DE PASIONES
HABÍA SOÑADO QUE MIS FLORES
HAGAMOS NUESTRO DESTINO
HE VUELTO A SER EL MISMO
HUÉRFANO DE AMOR
INFINITA TRISTEZA
IRONÍAS DE LA VIDA
LA BATALLA
LA CARTA, EL DISCO DE CANCIONES Y EL LLAVERO
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LA CRUZ DE LOS DOLORES
LA DANZA PROHIBIDAD
LA DIOSA DEL TEMPLO
LA ESTRELLA TRISTE DE LOS CIELOS
LA FATIGA DE UN JOVEN
LA FLOR POR OTRO PADECE
LA GENERACIÓN DECAPITADA
LA LUNA DE TUS OJOS
LA MANCHA DE TU SOMBRA
LA MAQUINA DEL TIEMPO
LA MUERTE ENMASCARADA
LA ROSA NEGRA
LA ULTIMA DESPEDIDA
LÁGRIMAS DE AMOR
LÁGRIMAS DE UN PENSAMIENTO
LAS PENAS DE UN AMOR
LAS TRES OPCIONES DE LA VIDA
\"LE RECITABA MIS POEMAS\"
LLUVIA SENTIMENTAL
LO QUÉ LO SUEÑOS PUEDEN LLEGAR HACER
LO QUÉ MI CORAZÓN DICE
LOS AÑOS PASAN
LOS FILÓSOFOS
LOS ÚLTIMOS PASOS
MADRE MÍA
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MANCHA DE PASIÓN
MANIFESTACIÓN DEL UNIVERSO
ME DESPIDO DE TÚ AMOR
ME ENLOQUECES
MELODÍAS EN MIS PALABRAS
MI CORAZÓN EN TUS MANOS
MI ESTRELLA AMOROSA
MIS OJOS YA NO LLORAN
MOMENTOS INOLVIDABLES
MUERTE EN LA CIUDAD DE RAQQA
MUJER BELLA -DULCE MIEL- DE MI CORAZÓN
MUJER CAPRICHOSA
MUJER DE ORO
MUJER QUE EN MI GOBIERNAS
MUJER RETRATADA
MURIÓ DE UN MAL DE AMOR
NO LLORES MÁS CORAZÓN
NO LOGRARÁS VER CON TUS OJOS
NOCHES DE PENSAMIENTOS
NOSTALGIA DE UN AMOR
OH HERMOSA FLOR
OJOS CLAROS
OJOS TENTADORES
PAJARITO AUDAZ
PAJARITO DE LOS CANTOS
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PAJARITO PEREGRINO
PAJARITO SOLITARIO
PARA AMARTE PRIMERO
PARA EDGAR ALLAN POE
PARA MI CORAZÓN BASTA TUS SENTIMIENTOS
PARA MI EL TIEMPO VALE MUCHO
PENSAMIENTOS DE CORAZA
PERDÓN A MI ADORADA
PERFUME DE MUJER
PLEGARIAS A UNA MUJER
POEMA AL CORAZÓN
POEMA MUSICAL
POESÍA AL SENTIMIENTO
POLLERA NIÑA BONITA
POR SER ADMIRADOR DE TU EXISTENCIA
POR SER MUJER
PORQUE AMOR
POSESIÓN NOCTURNA
PRESENTIMIENTO
PROFECIA
PUÑAL DE AMOR Y DOLOR
QUÉ IMPORTAN LOS VERSOS
QUIEN EN VIDA SE LLAMO
QUIZÁS ALGÚN DÍA
REFLEJO
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RESIGNACIÓN
REVELACIÓN DOLOROSA
RUEGOS DE UN AMOR
RUMORES DE PASIÓN
SE PERDIO EN EL OLVIDO
SENTIMIENTO DE UN AMOR VERDADERO
SENTIMIENTO DEL ALMA
SENTIMIENTO FRUSTRADO
SENTIRSE HERIDO Y BIEN FURIOSO
SEÑOR GRACIAS TE DOY
SEÑORA MOSCA
SHIRLEY
SI MI CORAZÓN HABLARÁ
SI NO HUBIÉRAMOS AMADO
SI NO PUEDO OLVIDARLA
SI PUDIERA ELEGIR SOÑAR
SIENTO COMO SE DESVANECE TU RECUERDO
SILENCIADO CORAZÓN
SIMPATÍA POR UN AMOR
SIN JUZGARTE YO VOY AMÁNDOTE
SOBRE EL DESAMOR
SOLAMENTE TENGO OJOS PARA TÍ
SONETO DE UNA TRISTEZA
SOY AMOR
SUICIDA
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SUPLICIO DE AMOR
SUSPIROS
TE SEGUIRÉ AMANDO
TE VAS
TENGO CELOS
TENGO MIEDO
TENGO UN PENSAMIENTO
TOCAN LAS CAMPANAS
TORTUOSA PESADILLA
TRAS LA VENTANA TRISTE
UN ASTRO LLAMANDOME
UNA DONCELLA EN LA FLORESTA
UNA MUJER HECHA POR LOS DIOSES
VA MI QUERIDA MADRE LLORANDO POR AHÍ
VENDITA COSECHA
VOZ DE LACRIMAE
YO PERSIGO UN AMOR
YO SOY
YO SOY COMO ESOS DIOSES
YO TENÍA UN CORAZÓN
MIRA ESA MUJER QUE PASA
VEN TÚ
UNA MUJER QUE HABLA
EL ANILLO DE LA VIDA
SI MI CORAZÓN PUDIERA DECIR LO QUE AMA
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ME PREGUNTO QUE HUBIERA SIDO CONTIGO
CON TANTOS DESAMORES
SI AL OJO DE LA CONCIENCIA LIBERASEN
LAS ESTRELLAS ILUMINANDO ALLÍ SUS TRISTEZAS
CANCIÓN DEL DÍA DEL TRABAJADOR
DEL POETA MIGUEL PEÑAFIEL (PARA TI, LORENA)
CUANDO PRETENCIOSA MI LORENA VA
EL CAMINO IRRESPETUOSO QUE TIENE LA MUJER POR EL HOMBRE
SOMOS COMO UN SER QUE NO TIENE MEMORIA
DOLOR EN DONDE VOY VEO
ME URGEN LOS BESOS DE TI
FELICES SON AQUELLOS HIJOS AMADOS
QUE MADRE NO SE SINTIERA HALAGADA
MI GALLO ES EL MÁS TEMIDO
EN EL CORAZÓN ESTÁ EL AMOR
DÉJAME HACER A DIARIO MI TRABAJO
YO TRANQUILO SERENAMENTE PLANTADO
MIRE EL JARDÍN EN SUS OJOS INFINITOS
YO ME IMAGINABA EN MIS DULCES NOCHES
LA SABIDURÍA ESTÁ ENCIMA SOBRE TODAS LAS COSAS
DETRÁS DE LA MÁSCARA DE LAS REDES SOCIALES
LA ESTRELLA DEL MAÑANA
DISFRUTÉ TANTO CADA PARTE CADA CANTO
TERMINO DE NACER
SOLO
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YA NO SOY ALEGRE
LA PRINCESA DE LA BELLEZA DEL MUNDO
RECUERDO DE UN PASADO
HIJOS
LOS AMORES BUENOS
AMOR POR LO MENOS TRAEME EL PECHO
DEL DÉBIL BESO TOMASTE MI ALIENTO
ENFERMO EL CORAZÓN EN ALERTA
SI COMERCIAS TANTO TU BELLEZA
COPLAS DEL MUJERIEGO
TU AMOR EN MIS PALABRAS
EL JUICIO
COPLAS DEL QUE NO SABE AMAR
EL CORAZÓN ESTÁ EN LO ALTO POR EL CIELO
TODO ES MÁS HERMOSO Y MÁS SIMPLE
YA NO SERÁ ASÍ COMO LO PINTO
DECIR NO PARA TI ES TAN FÁCIL
A MI PADRE
HIJO SE MÁS QUE SU HIJO
ENTRE TANTAS PASIONES
LA OTRA CARA DEL RELOJ Y LAS HORAS CONTADAS
COPLAS DEL MUJERIEGO DUELO A DOS
CUANDO TENÍA APENAS DOCE AÑOS
SI VEN A MI DIOS DE AMOR
SIENTO SEÑOR QUE TU AMOR ME FALTA
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DÓNDE ESTÁ MI SEÑOR
SEÑOR MUCHO DARÍA
AMOR MI SEÑOR TENÍA
SERÉ DIOS COMO UNA PALOMA BLANCA
TENGO A MI DIOS COMO MI FORTALEZA
EL UNIVERSO TIENE UNA MENTE PROPIA
AMOR YO QUE SOLO EN TI PENSABA
FELIZ CUMPLEAÑOS POR LEY
AMOR TEN PIEDAD
EL AMOR QUE DE MI CARIÑO IGNORE
Y TE BUSQUÉ TODA MI VIDA
BAJAS DESDE EL CIELO
YO VISITARÉ A MI AMANTE
ESTE ES UN AMAR EXTRAÑO
LA REVELACIÓN DEL MAL
HACIA LA LUZ ASCIENDO LIBREMENTE
DÍGAME MI BUEN MUJERIEGO
TENGO UNA MUJER HERMOSA
EN EL CUERPO DEL HOMBRE
TE BUSCO EN LA NOCHE TE BUSCO EN LA MAÑANA
YA NO ERAS COMO AYER
NO ESPERABA QUE DE ESE VACÍO
MIRO ARRIBA AL INFINITO LEJANO CIELO
TODAS LAS ROSAS DEL MUNDO PARECÍA
ESA MUJER EN SU CASA GUARDA UNA SECRETA
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TENGO QUE CONSIDERAR A ESTE BUEN AMIGO
TENGO UNA CARENCIA QUE POR MIS AÑOS
LA UNIÓN
SI TE BUSCO MI FELICIDAD Y TE PERSIGO
TENGO MUCHO QUE DECIRTE
NO SÉ SI TE IRÉ A VER ALGÚN MAÑANA
AHORA CREO QUE ESTÁN SORDO MÁS QUE CIEGO
HE TENIDO DESCANSO ESTOS ÚLTIMOS DÍAS
TIENES ALGO DE PALOMA BLANCA
CUENTAN LOS HOMBRES DIGNOS Y SABIOS
SE QUE VENDRÁS NOCHE MÍA
DEBAJO DE ESE PENSAMIENTO SERENO Y CALMADO
VERÁ LORENA
GRANDE ERES MUJER BELLA
CANTEMOS UNA CANCIÓN LOCA
DESDE MI INFANCIA HE VIVIDO CRECIENDO
ENTRE EL AMOR DE UN PAR DE ALMAS
ME ASOMÉ AL VERTE Y SIN QUERER
ERES UNA HERMOSA MUJER
CÓMO DUELE, QUE TE USEN, TE MANEJEN
DIVINA MUJER MI BLANCA PALOMA
LA JOVEN ESTÁ ENAMORADA
QUE LINDO SI EL OLFATO FUERA TACTO
DESDE EL BALCÓN DE MI CONSTANCIA
SI DE ESE AMOR QUERIDO SOBRESALTA
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CUANDO CREÍ QUE YA NO ME PODÍA ENAMORAR
TRANSFORMARÁ LORENA TUS ENCANTOS
CUÍDATE MUJER DE TU PROPIA ENSEÑANZA
PORQUE MEJOR CALLO LO QUE SIENTO
ALLÁ DONDE SE VE ESA MUJER
TE AMO MI VIDA ME DIJISTE
DECIR TE AMO CON LA VOZ CALLADA
SOY YO QUIÉN TUVO LA CULPA
CREACIÓN DIVINA
ES UNA MUJER EN FORMA DE NIÑA
TÚ QUE DAS LA LUZ A MI CORAZÓN CIEGO
DÍAS INOLVIDABLES Y MOMENTOS QUE RECORDAREMOS
EL COLOR DE TU ROSTRO
EL CORAZÓN CANTA
FILOSOFÍA
TODA MI VIDA AHÍ HE ESTADO
EL VERDADERO AMOR VIENE DEL CORAZÓN
REENCARNACIÓN
CONTIGO QUISIERA BUSCAR
QUIZÁS ES LA COSTUMBRE DE NO VERTE
TU DESNUDEZ TE TIENE TAN PROVOCATIVA
EL SOL MÁS ALLÁ DE LAS ESTRELLAS
TENGO UN AMOR QUE SUPERA TODOS LOS LÍMITES
YO SUSPIRO POR RAZONES
RESPONDE SI ES QUE YO TE LLAMO
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TENGO MIEDO DE NO VERTE
SOY COMO EL PÁJARO
ULTRA INFINITO AMOR
CANCIÓN RECUERDOS DE UNA MADRE
LLUVIAS DE CONSTELACIONES
CUANDO EL RELOJ DETENGA SUS MANIJAS
EL ORIGEN DE LA POESÍA
EL PODER DE LOS POETAS
LA DANZA DE SANFOR
ASPAGAR Y LOS VADOS
EL ROBO DEL AGUAMIEL
AHORA SÉ QUE YA NO VENDRÁS DICIEMBRE
MUJER CON OJOS DE CLAVO
ARMONIA KAHLA LA DAMA BLANCA
ME HE DECIDIDO A BUSCARTE
YA QUE EL AMOR ES PRIMERO
EN GUAYAQUIL ESTÁ EL MEJOR POETA
UN BUEN LIBRO
CUANDO TÚ TE QUEDES SOLA
LA MÁSCARA DE LA CRÍTICA NEGRA
EL SENTIDO DE LA CULPA
NO SÉ QUÉ TIENE CONTRA MI LA VIDA
PLACERES DE AUSENCIA
LA MORADA DE LAS ALMAS PERDIDAS
AGOBIADO POR EL LLANTO DE UNA MUJER
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MIRAN TUS OJOS DEMASIADO ATREVIDOS
CAMINO SOBRE EL CAMPO DESPEJADO
AL OTRO LADO DE LA PUERTA
ENCANTO DE MUJER
NUNCA ME GOLPEARON TAN DULCE PALABRA
NO ES MALO ECHARSE UNAS COPAS
QUÉ HERMOSO ERA SABER
BAJO TU OMBLIGO PRUEBO
EN LA REALIDAD
QUIERO QUE VENGAS AMOR CONMIGO
NUNCA ME HABÍA FIJADO TANTO
SI HOY ME AMAS ME PREGUNTO
SECRETO DE UN IMPOSIBLE
A SALOMÉ
CUANDO TE MIRO Y ME SONROJO
GOCEMOS UN AÑO MÁS EN COMPAÑÍA
EL MISTERIO DEL ASESINO
QUÉ QUIERE DE MI ESTE SILENCIO
EN QUÉ PIENSAS TÚ TRISTE CORAZÓN MÍO
TE AMO, AMOR, TE AMO
VISIÓN
MIS OJOS SE MORÍAN POR VERTE
SABES QUE TE AMO AMOR MÍO
TE VEO DONDE ESTAS Y ME ENAMORAS
ERA UNA FLOR Y SE LLAMABA LORENA
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TE VI MUJER DESNUDA Y ENCANTADORA
EL AMOR INCONDICIONAL
ESTAS DENTRO DE MIS CINCO SENTIDOS
¿DE QUIÉN SON ESTOS OJOS?
MUJER QUE ERES DIOSA ENTRE DIOSES
HABLARÉ CLARO COMO UNO DE ESOS ESCRITOS
ANOCHE ME ACOSTÉ
SI ALGÚN DÍA DE TI ME ALEJO
AUTOBIOGRAFÍA LITERARIA DE MIGUEL ÁNGEL PEÑAFIEL
HE AQUÍ UN RECHAZO
PARA QUÉ MI POEMA NO PUEDA SATISFACER MI PENSAMIENTO
POBRE POETA NIÑO
NO DEJÓ DE LLORAR
EL AMOR ES UN LINDO POEMA
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¿CUÁL A LA PEGUNTA QUE HE HECHO?
¿Cuál a la pregunta que he hecho?
Exprese cuando cesará mi dolor,
Y el viento, aclama respondiendo,
Nunca, es inevitable me respondió.
¿Como podré vivir este suspenso?
Tan dura vida una cruel prisión,
El viento burlándose, el responde:
Canta tierno poeta, triste de amor.
No implores, la dulce misericordia,
Por tu corazón en sangre teñido,
Caminara siempre con el recuerdo
¡De quién lo dejo en ti, mal herido!.
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¿LA HIJA DE QUIÉN ES?
¿ES HIJA de una condesa o acaso hija de una duquesa? No lo sé, no lo he podido saber conprecisión. Pero de cualquier vientre que haya venido, esta mujer no debió nacer. Es toda unaprincesa, es una joya de oro y nácar, con piedras de rubí bajo su piel de seda blanca. Es una mujertan bella que deslumbrando va a los ojos de quien la contempla al pasar, y que adormeciera aaquellos que estuvieran en sus brazos encantado por su divinidad. Mujer nodriza extranjera, dedonde tu habrás venido, acaso no eres de esta tierra, sino de una superior raza que por objetivotiene: destilar con tanta hermosura. No podría yo hacerme la idea, si eres una humana o un ser deotro mundo, lo que sé es que mi corazón te ama y te va añorando en sus días cuando no estásconmigo, esos días se vuelven confusos. Una multitud de serafines debió postrarse semanasenteras en la cuna imperial donde tu dormiste, y que aún se pueden sentir en el viento esasexquisitas fragancias que se van extasiando en el firmamento del cielo. ¿No sé de quien hija, tupuedas ser, aguarda quizás hija del dios Zeus o de un rey supremo, padre de los mismos dioses, laverdad ciertamente no lo sé, lo que sé muy bien es que tu amor me atormenta cada vez que tu meignoras, te alejas, y no me quieres ver. Entonces yo demandó en mis palabras que tu no debistehaber nacido tan bella a tal punto que no pongas resistencia a mis encantos amorosos, mi lindaniña con cuerpo de mujer.
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¿QUÉ ME IMPORTA SI MAÑANA LLEGÓ A MORIR?
¿Qué me importa si mañana llegó a morir,
Igual me da si una parte de mi retorne
A la tierra? todos algún día tendremos que
Partir, dejando este mundo con todas las
Tristezas. ¿Qué me importa si son años, o
Meses o días, de amores olvidados por la
Culpa de mi odio y mi carácter?... igual me
Da llevar otra carga ajena, o sufrir por otra
Carga amorosa, la misma que me encierra.
¿No me quejo de forma alguna, porque los
Consolados sean más dichosos que yo?...
Al contrario, siento algo de alegría al ver
Que algunos son totalmente feliz, solo es
El destino de algunos llevar la dicha, y tal
Vez otros tener que sufrir. Es la suerte de
La ruleta que juega sobre el transeúnte
Qué camina sobre esta tierra. ¿Deseo ser,
Amado, pues no he perdido aquel rumbo
De mi corazón, ni el recuerdo hermoso de
Mi amada, que era y ha de ser?. Aún llevo
Dentro de mi mente su bellísimo ser, que
Serán objeto de elogio amar con sencillez,
Mi amor más que todo es uno de mi deber.
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A LA ENTREGA DE LOS SENTIMIENTOS
Llevo a mi corazón por un camino despejado;
Por unas rosas negras llenas de crueldad,
¡Son unas fragancias asesinas que devoran!
Todo el cariño, la vida, con un apetito voraz.
Tal vez, está sea la desición más perversa;
Pero es la mejor cura para mi serenidad,
De llevar un corazón tan dolido y miserable
En una existencia, donde podré descansar.
Quizás solo así calme mis profundas penas;
Poniéndole un punto y coma a todo dolor,
De llevar la vida mala sin una luz de esperanza
Y de llevar en mi pecho la pura resignación.
Me arrancó de la boca toda bellas palabras;
Que por amor a ellas me hacía tropezar,
¡De este dolor inmenso quien me ofendiera!
Semilla mala, de su cosecha inútil bondad.
Y como el destino, llego bien a equivocarse;
Si viendo mi herida, pudo amarme más...
Quizás los sentimientos es toda una locura,
En vez de hacernos el bien, nos hace el mal.
¡Por el camino equivocado, dirijo mis pasos!
Con el dolor del pasado que voy a entregar,
A la ciudad lejana dejo todos mis recuerdos
Desterrando todo amor, para no sufrir jamás.
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A MI BELLO AMOR
De una tristeza, pase a la dulce alegría,
Cuando tu amor al despertar mi alma,
Fuiste en mi ayuda para darme tu cariño
Cuando mi corazón más lo necesitaba.
Cuando yo era solamente rosa marchita
Y mi dolor entre mi mal era bastante,
Teñiste mi dolor con una suave ternura
Y con un amor sincero me enamoraste.
A este amor inmenso nadie me lo quita,
Tu amor ahora es mío, así lo decidiste,
Envidiados por otros, mira que provocas,
Es todo nuestro amor todo lo que existe.
Canten a tu amor, todo el pensamiento,
Que de alegría proclaman tu nombre,
Shirley Rodriguez, dulzuras del encanto,
¡Cuanto amor, en mi corazón le pones!.
Este afecto y las demás hermosas obras
Admito con semblante que es bueno,
Has hecho de mi vida un enorme cambio
Sintiéndome amado, por ese amor bello.
Por ser mujer fiel, y amante de mi amor,
Mujer amorosa, de un poniente ocaso,
Es de placer tenerte, amarte sin lenguas,
En las hojas de un libro lleno de pecado.
Tu corazón romántico me ha contagiado
Puso una tenue suavidad de aromas,
Como un niño que te adora sorprendido
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Sobre tu frente divina de una gran diosa.
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A MI CACHORRO
Mi perro ha muerto, ha muerto
Mi querido amigo,
Mi fiel compañero de infancia
El que vi crecer,
Viendo que era feliz conmigo.
Llenándome de alegrías,
De gozos, y de esperanzas,
Al ver sus ojos que daban vida
Cristalizado mi tierna alma.
Más que mi amigo, la vida mía,
Mi perro más que mi estrella,
Esa que de noche mirando voy
Contemplando su ausencia.
Ahora el se marcha de mi vista
Cómo una estrella fugaz,
Que dándome un beso de frente
Me dice adiós y no se donde va.
Quizás en algún ignorado cielo,
O tal vez un paraíso celestial,
Se pueda escuchar sus aullidos
Qué aúllan de tanta felicidad.
Allí no muy lo alto, ni en lo bajo,
Nos volveremos a encontrar,
Se juntará conmigo y de nuevo
Seremos felices una vez más.
Donde está: el solo me espera,
¡Moviendo su cola, de ansiedad!
Y correr juntos el mismo juego
La atención necesaria que me da.
Ese era mi perro, sin nada más,
Alegre, alegre, alegre, sin más,
Como los perros saben ser felices
El a mi lado lo supo demostrar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Ahora él ya se fue con su alegría,
Dejando mi alma en desamor,
Pobre de mi y a partir de ahora;
¡Cómo podría vivir, sin su amor!.
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A MI CORAZÓN AMADO
Ante la grandeza de mi amor infinito;
No temo ni al tropiezo ni al rechazó,
Ni a la cruel afilada agonía
Que por años me ha estado matando.
Soy sólo corazón,
Y en su interior solo abarca el amor;
Soy como aquél niño puro
A que todos pueden hacer llorar.
Y si alguien me lástima,
Todo lo olvido,
Hay tanto amor en mi alma
Que no queda ni el rincón más estrecho;
Del odio en mi camino.
Todo lo siento
Y todo lo sufro,
Soy como toda persona
A quién ama y pueden lastimar su orgullo.
Y si algún día el odio y los rencores;
Llegan a consumir mi vida,
Mis ojos asomaré a mi ventana:
Y contemplaré el paisaje de las aves y flores,
Que son la luz de mi alegría
Del amanecer del día.
Cubriré mis penas,
En el jardín de Girasoles florido;
Pero no permitiré que a mi corazón contagie
Con la negrura que al corazón:
Deja mal herido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Bajo el manto de la primavera,
Mi corazón es abrazado,
En el firmamento azul del cielo
¡Que envuelve con dulzuras!
A mi corazón amado.
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A MI SOLEDAD
En ti sólo halló mi consuelo,
Muerte consoladora,
Dominando vas mi calma
Y dirigiendo mis enojos,
Aquel que llora en agonías
Su pena entre la sombra,
¡Y aquel que sufre mucho!
En su pena más sonora.
Tal vez sea mi corazón,
La tumba donde te guardas,
Pero que sería de mi:
Si yo no fuera tu fantasma;
Que en tu pena profunda,
Y tus tierras malditas
Va sollozando mi voz viva,
Unas infinitas lágrimas.
Tal vez cuando en descanso,
Repose mi penar tardío,
Quizás sea menos mi dolor
De mi íntimo quebranto;
Convirtiendo mi sufrimiento,
En pacíficas tristezas,
Brindándoles a mis flores
Qué murieron de esta pena.
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A TU BELLEZA
Ante toda esa belleza exquisita
A la cual yo cansado buscaba,
Mis ojos inquieto eran por verla
Intuición poderosa que encanta.
Yo que de sed más por ti moría
Imploraba verte quizás un día,
Conocerte más de tus encantos
Y posarme en tu sombra divina.
Desconozco de ti y esa esencia
Del idioma de que me hablas,
Pero tu vocación es una ternura
Cuando tus melodías me canta.
Tal vez, sobre mi tierra no haya,
Una belleza mejor que la tuya,
Que nadie que iguale tu belleza
Ni mi hermosa noche taciturna.
¡Sé, que es pura tu alma blanca!
Más pura que las estrellas,
Como las vírgenes rosas rojas
Que va, desojando su inocencia.
Yo sólo aspiró, al pie de tu altar,
Darte mi amor y en ti aguardo,
En las horas amargas de la vida
Ese amor que yo en ti demando.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
A TU LADO AMOR
A tu lado amor, en la noche solemne
Ven a disfrutar del infinito cielo,
Que sea tu compañía que va y viene
En el paraíso donde se ve mi lucero.
Que sea tu compañía, mi dulce alegría
A mi lado porque mi amor te adora,
Y contigo amor, me siento muy feliz,
En las noche donde te siento dichosa.
Tú de mi lado, jamás te irás, corazón
Aunque así lo decida tu bello amor,
Porque no hay nadie que te ame así
Con cada gota de mi inmensa pasión.
Tú eres mía, y yo tan solo soy tuyo
Me llevas en tu mente y yo en la mía,
Y esa hermosa luna que nos abraza
Nos hace ver la noche aún más linda.
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A UNA DIOSA DE LUZ
Si tu belleza proviene del infinito cielo
Llegando a mi vida como un bello cristal
Con tus dulces encantos muy reluciente
Rostro de diosa de divinidad angelical.
De tu hermosura los débiles se fortalecen
Mientras que los fuerte tiemblan ante ti,
Tienes ojos de diosa y suave piel de seda
Labios embriagantes que no conocen fin.
Los caminos vibran como una melodía
Cuando tus pies de bronce lo hacen temblar
Que mujer tan llenas de muchas virtudes
Qué todo es un misterio cuando te veo pasar.
Mientras las aves recitan sus canciones
En tu mundo mágico de rosal celestial
Los árboles dichosos cantan de alegría
Llenando de perfume tu jardín primaveral.
Cuando te veo sonreír con tu tierna sonrisa
Todo lo olvido hasta el inmenso dolor
Como le haces para complacer mis gustos
Aromas mojados que humedece mi corazón.
Mujer de mis sentimientos te veo volar
Sobre mi mente sin dejarme pensar
Aparece tu lindo rostro reflejado en el cielo
Estando en tus sueños no quiero despertar.
Con tu luz celestial que no me desampara
Con tu alma sincera llena de mis poesías
Y tus alas de querubines que te adornan
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Llévame a tu santidad siendo tu mi alegría.
En mis venas llevo algo de tu sagrada pira
Fruto del nacimiento de mi amor por ti
Oh mi grandiosa diosa de las estrellas
Que conquista mi alma falleciendo por ti.
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A UNA FLOR
Linda flor que luces desde mi ventana;
Cómo un extasis divino que provocas,
Te pido que ilumine con tu luz mi alma
La bella ilusión que mi corazón toca.
¡Soy aquel! _ que te llevo en mi mente;
En medio de toda distancia lejana,
Cómo una vaga triste ilusión pedida
Que llora al no verte mi estrella lejana.
Y sueño en el cielo que estoy contigo;
Mis manos pintan tu linda sonrisa,
Y serafines adornan tu sedoso cuerpo
Cómo si fueras diosa, de rosa divina.
Y dibujos claveles en todo firmamento;
Expresando tu tierna infantil alegría,
El jardín de la luna con su velo dorada
Le dan un toque de galantes armonía.
Y tras seguir la sed de tus rojos labios;
Aquel que sueña e implora tocarlos,
Con el pétalo dulce de una rosa roja
Y dejar mis huellas en tus labios rasos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
A UNA INFANTE
Si tus ojos me vieran como te ven los míos;
Y tus labios de seda temblaran al verme,
Te endulzaria la boca como se endulza la mía
¡Con la dulzura, con que me haces quererte!.
Si tu rostro de infante, luciera ante mis ojos;
Tan bella y divina como lo hace siempre,
No me tardaría mucho en pedirte tus manos
Y con mis ansiosos labios, besarte la frente.
Tienes esa inocencia, en tus tiernos rasos;
Y mi alma sobre tu corazón va pintando,
Mi sentimiento es el marco en que sostiene
¡Toda la belleza sublime de tus párpados!.
Que los favorecidos astros, iluminen tu día;
Cómo en las noches alegres y triunfantes,
Eres una niña con un corazón muy sensible
¡A la perspectiva de tu imagen de infante!.
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ACEPTA DE MI ESE ÚLTIMO BESO
Acepta de mi ese último beso,
En el momento que he de abandonarte,
Y entre mi dolor, yo he de confesarte:
Lo mucho que me parte el sentimiento.
Y cuando tu amor lejos se encuentre,
Mi corazón en silencio ha de matarme,
Por la espina que llevo aquí yo dentro
Sin esperanza de quizás volver amarte.
Solo me queda llevarme tus recuerdos,
Atrás de la mentira donde ven mis ojos
Queda en ti lo mucho que yo te quiero
Y mi amor por ti se convertirá en polvo.
Acepta de mi ese último beso,
Será el último, si en caso he de dejarte,
Permaneceré refugiado en tus besos:
Y cuando beses a otro has de fallarme.
No es más que un sueño, solo un sueño,
Mientras lloro, y lloro, muy lejos de ti,
Y al beber el trago del descanso eterno
Desaparece mi vida sin tener que sufrir.
Y cuando caiga en tus brazos fielmente,
Tus lágrimas rodarán sobre mi amor,
Y sentirás como por ti ardía dulcemente
La llama que desde mi fondo se apago.
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ACLAMANDO A UN AMOR
Amor: para este comienzo
De mi nuevo año,
Antes de que mi dolor
Tome el control de mi,
Te pido que me des alegría
Qué me brindes tu cariño,
Antes que mi fe pura
Se apague, y no me deje
Ser: inmensamente feliz.
Quiero que ante mi mirada triste
Enamorada por el desamor,
Borres las tristezas que yo tengo
Que me liberes de mi cruel dolor.
Quiero que seas el bello día
La luz que vean mis ojos,
Quiero acostumbrarme al verte
Y enamorarme de tu rostro.
Amor, sólo mío y mío:
Dame ese amor,
Que de sed muere mi alma
Riégame de tu dulzura
Y de tu mejor mañana.
Hazme nuevo, en esta vida,
Dame la paz;
Que añora y pide mi alma,
Se ese aliento que mi poesía
Suspira; y aclama, la voz
Qué grita en las mañanas.
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ACLAMANDO MUERTE POR UN BELLO AMOR
Buscando ayer, por los rincones de mis recuerdos, todo ese sentimiento que alguna vez en midejaste, y que al verte a la distancia muy lejos de mi, te conviertes en las fragancias de mis doloresletargos. Al furor de mi entristecida luna, quien de consuelo llora a mi lado para no hacerme sentirque estoy sólo, veo desde muy lejos que se desvanece mi alegría, que mi mente no piensa más endarse muerte. No habrá otra en mi vida triste, a quien mi corazón hubiera amado con tanta locura,lejos de tus pupilas soy triste como el poeta Silva, que se duerme soñando con una pena profunda.Eres mi recuerdo fugaz de mis días anteriores, el pasado de mi inmensa dicha, y ahora sin tusdulzuras la vida me es amarga, porque sólo tu mujer, que con tus ternuras, con tu aliento de rosas,con tu voz melodiosa, hacían de mi, todo un mundo lleno de poesías que idealizaban mis másexquisitos pensamientos. Hoy se me agota la paciencia y se me acaba la vida, sin pronunciar tunombre, todos los muertos me verán caminar por el valle sombrío con mis ojos humedecidos, ydirán con voz de asombro, se mató por un amor, una mujer que hizo de el, el cuento más hermosoque nunca antes había existido. Fue tan poco que te conocí, pero nuestro amor llego hacer un amordel verdadero como si fuera un amor de hace años, y exhalando todavía tu perfume te voy llorando.No me queda nada en esta vida, el tiempo me fue muy corto y se me va acabando, y con el se meva la alegría y el cariño de mis versos, te lo dejo escrito en esta nota, para que sepas lo mucho quete he amado.
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ADÓNDE VAS CORAZÓN MIO
Adónde vas, corazón mio
Amor, celada por el encanto.
Encanto, de amarte Dios mio
Y así críticas mi propio canto?
Del instante día, en que te alejas
Que Dios ordene tu impasible viaje,
Por el inmenso azul, cielo me dejas
De nubes, resbalando entre un celaje.
Amor mio escucha, por qué tienes
Que dejarme así tan encendido,
Tan dulce y triste, oh sí, tan triste.
Dime quién da a mi celeste olvido?
Adónde vas? De qué amor vienes?
Dime si puedes olvidar todo lo vivido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AL BESAR TU FRENTE MADRE MÍA
Al besar tu frente madre mía,
Sentirás una fragancia muy gentil,
Es mi beso de la despedida
Que en vida te lo dedico para ti.
Madre, perdóname algún día,
No supe valorar en vida tú amor,
Escucha de mis sentimientos
Mis plegarias pidiéndote perdón.
Siente el cariño de aquel beso,
Que por último me hace sufrir a mi,
Y veo que me ha faltado el tiempo
Para verte a mi lado sonreír.
Al faltarte algún día madre mía,
Y sientas que te deje un desamor,
Recuerda los momentos felices
Cuando en tus brazos estuve yo.
Será menos ese sufrimiento,
Al inspirarte mi suerte compasión,
Y ver como la vida se ha burlado
Mi cariño, en las noches de dolor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AL FIN SU LARGO CUERPO TENDIDO
Al fin su largo cuerpo tendido, de espaldas
Provocó en mí, esa última de mi depravación,
Como último lento suspiro que derrama
Espumoso y fragante, en toda la sensación.
Tan sólo soñando cuando voy mirando,
Ya me imagino por donde voy,
En cada centímetro donde su piel me provoca
Voy haciendo que brille aún más el sol.
Voy tejiendo flores, en su cuerpo rojo ardiente
Adulando en su belleza íntima,
Y mi boca por su cuerpo va experimentando
Donde se hundió en ellos, en zonas frías.
Y mis ojos seguían a la luz de su alma,
Lentamente al punto donde es la última línea,
Separadas sus piernas provocó el miembro
Macho toro, marcando territorio en la esquina.
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AL LLAMADO DE LA NATURALEZA
Oh tierra verde tu que inspiras mis canciones
Y haces de mis palabras tu bello paisaje,
Un gran poeta digno y admirable...
De tus circundantes flora que me alimenta.
El resultado de toda mi vivencia emocional,
Bendita eres tu, mi linda verde tierra...
Dale la ingenua paz que mi corazón necesita
La santa gloria y sencillez; que ella desea.
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AL PASO DE SOMBRA
En esta vida mala que tanto se padece;
Abandona la paz, la alegría de mi vida,
¡Sólo sé que mi alma es triste y perece!
Y va con paso de una época extinguida.
Sobre todo el corazón, un fósil de piedra;
Va quedando en ruinas su escultura...
Y todos sus diamantes hechos pedazos,
¡Y el jardín de mi alma, con las espinas!.
¡Se va con algo mío, mi luz que se aleja;
Donde la luna ya no canta de alegría,
Dispara un eterno, poema de consuelo,
Al paso de sombra, del alma peregrina!.
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AL PERDERTE AMADA MÍA
Al perderte amada mía
Yo habré perdido,
Todo eso cariño que en ti encontré
Porque eres tú, lo que más he amado,
Y más que a nadie en el mundo
Le entregue mi ser.
Pero tú, habrás perdido más que yo,
Porque nadie te amara nunca:
Con esa inmensa pasión,
Y yo podré amar a otras, como te
Ame a ti, pero a ti nadie te verá,
Con ojos de verdadero amor.
Será nuestra la pérdida amada mía,
Será nuestro dolor tan fatal,
Dime amor, cuando el amor se olvida,
A donde tal vez, quizás no sé,
Que destino nos tendrá.
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ALMA SOLITARIA
Caminaré por este mundo triste
Con la sombra de tu amor,
Cargare la cruz de tus recuerdos
Con el corazón roto por el dolor.
Hasta cuando ya no broten lágrimas
Hasta que se congele mi dolor,
Hasta que se cure la mortal herida
No amaré con esta inmensa pasión.
Yo seguiré con mi alma solitaria
Y con mi última ilusión...
Será por ti amarga mi triste vida
Al grito eterno de este amor.
Hasta que ya no pueda más amor
Vagar por el camino perdido,
Será la muerte mi mayor consuelo
Y entonces quedaré en el olvido.
Así fue mi condena de un vivir triste
La luz del sol no llega al portón,
Seré para siempre un alma solitaria
Suplicando piedad por tu desamor.
Me hiciste amarte, pero no supiste,
Comprender este triste corazón,
Quizás, tu tristeza sea como la mía,
Mañana tal vez, nos demos cuenta,
Que falta nos hace nuestro amor.
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AMO ESA DESNUDEZ
Tú sabes que tu piel me provoca
Y de tu cuerpo al mirar;
Esa piel desnuda se me antoja,
Esa exquisita fragancia
De tu piel de mujer me provoca.
Amo esa desnudez de tu cuerpo
Qué despoja a tu alma,
De ese aromático disfraz
Que libera tu bella naturaleza,
Provocándome las ganas.
Tú sabes perfectamente mujer
Como te ven mis ojos;
A la apasionada llama divina
Que dentro de ti posees,
Y que todo lo que existe en ti
Va llevándome a navegar,
Hacía las islas de tus placeres.
Me gusta acariciar tus mejillas
Con mis tiernos labios,
Que de tu carne encienden;
La amorosa pasión,
Esa delicadeza que emociona
Cada vez, que me siento;
En tus brazos y me encuentro
Vivo, suspirando de amor.
Tus senos cerca de mis latidos
Que agitando a mi corazón;
Va excitando a mis músculos,
Con esa esencia apetecida
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De satisfacer todas mis ansias
Al filo del romance y el amor.
Ese hechizante elixir que tienes
En todo lo que provocas,
Y al natural carmesí de tu boca
Tus besos a mi sed invocas:
Reclamando de ti las dulzuras,
Y del afán de tu perfume,
Que va marcando a mi cuerpo
De este amor que me consume.
Que ternura es sentir tu cabello
Enredándose en mis manos,
Percibiendo tus pensamientos
Que me dicen un mil te amo.
Sintiéndote por mi bien amada
Y hacía mi estas destinada,
Y en ti, y en mi, nada se apaga
Somos dos ardientes luceros
¡Que para bien y mal se aman!.
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AMOR APASIONADO
De mi llama apasionada, mi amor te envuelve,
Sentimientos del corazón allí por ti situada,
Eres todo lo que pienso, eres todo lo que digo,
Eres tú realmente la mujer que adora mi alma.
Por ti los cielos cantan, y por ti mi amor huye,
En el entorno de mi amor, por ti da vueltas,
Oh grandiosa mujer, que por ti yo soy esclavo,
Dime a donde ir; dime a donde tu me quieras.
Que en tu voz tierna, amorosa, dulce cariñosa,
Inspiran a tu boca el volumen de mis besos,
Suspirando sobre nuestro silencio enamorado
Tocando la puerta de nuestro infinito universo.
Márcame el paso, de tus huellas encantadas,
Para no perderme lejos de ti, amada mía,
Y siendo tú, con tus brazos tan abiertamente,
Donde los míos anclan esperar toda una vida.
Y llenas de mi alma un gran bello sentimiento,
Un amor de ti recién nacido me alimenta,
Eres tú la culpable, de este sincero fiel cariño,
Eres sol y la llama, del amor que me sustenta.
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AMOR DE UNA REALIDAD
Quizás, no deba amarte eternamente
Ni serte fiel no te lo mereces,
Ni colmarte tanto con mis elogios
El cariño de mi prosa, quizás;
No debería dedicarte para siempre.
Quizás, no deba desearte un siempre
Si tu de mi, te has cansado,
Quizás de mi, no sientas ganas,
Y te has aburrido de mi;
Que tu amor no me sigue amando.
Quizás, me ahogue con esta tristeza
De pensar que tienes a otro,
Y que de mi amor no es suficiente
Quizás me prefieras ver así:
Enamorado menos, amándote poco.
Quizás, los problemas y discusiones
Nos alejaron de nuestro amor,
Y tus miradas serías en ocasiones
Serán fastidio en mi rostro:
No querrán saber de nuestro amor.
Quizás, no tendremos oportunidades
Y quizás juntos no seguiremos,
Terminaremos nuestra bella historia
Odiándonos en una lejanía:
En nuestros propios pensamientos.
Quizás, te diga que ha sido un sueño
Donde solo vivíamos peleando,
Y si construimos algo tan hermoso
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Para que te des cuenta amor:
El infinito amor que despreciamos.
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AMOR DEL AYER
Romántica sonrisa: de su rostro antiguo,
Donde su belleza me solía recordar,
Su cariño infinito fue un amor imposible
Un importuno anhelo, se me quedo atrás.
Noches de llantos, tristezas de lunas,
Noches de mis tormentos claros,
Noches enteras, llenas de melancolía,
Noches llenas, de mis dolores vagos.
¡En su tiempo, me robó todo ese cariño!
El tiempo de algún día volver amar,
No amaré a otra, como lo hice con ella,
Es mi dolor de vivir y mi dolor de amar.
Yo que tenía su amor sediento de mi,
Sus adorables miradas sensuales,
Ahora soy el dueño de esta soledad
De este enorme vacío que me invade.
Cuanto pasa, y pronto la voy perdiendo,
De quién lloraba tanto y ya no llora,
Cansado de tener que sufrir y esperar
¡Un inevitable destino que se me agota!.
Se ausentó de mis claros sentimientos,
Y comprendo estar solo, y ella lejana,
Se aprecia su última presencia del ayer
Bajo el ocaso de mis estrellas cercanas.
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AMOR EXTINGUIDO
Es triste abandonar un pensamiento...
Y doloroso que nunca haya comenzado,
A lo lejos verlo totalmente extinguido:
Bajo un sol penoso y enclaustrado.
Mis sentimientos ahogado y profundo;
Dijo el señor del romance galano...
Señorita que enamoró mi buen corazón
En un melodioso profundo castellano.
Aquel que a pie de tu ventana grita;
Y entona la vibrante celestial armónica,
Aquel que lleva el papiro sagrado...
Aquel que nunca sabe porque llora.
Proclamaron por aquella reina audaz;
Flor erótica que se lleva mis sentimientos,
Divaga flores de embriagantes olores
Qué matan y seducen al pensamiento.
Es triste retornar sin ti la humilde vida;
Yo que llamaba a la vida bellas canciones,
Por quien aborde amantes a tu vida...
Yo quiero ser simple tus bellos amores.
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AMOR MUSTIO
Yo sé que tú amor por mi, se marchitara un día,
Y se que en nuestro fruto caerá lluvia de llanto,
¡Y sin cosechas, iremos angustiado por la vida!
Enfermos de tristeza, por nuestros desencanto.
Yo sabía que nuestro amor sería todo en vano,
Por no haber puesto atención en los suspiros,
¡Y vamos tu y yo por los jardines alejándonos!
Cómo dos pájaros que han perdido su camino.
Cuando mi corazón, se libere solo de tu cárcel,
Seré para ti la sombra de un lindo recuerdo,
A quien inútilmente esperarás un día soñando
Más yo, desde otro lugar, te seguiré queriendo.
Me verás tú, descansar mi alma en los rosales,
Donde fue nuestro amor creciendo algún día,
Y tu amor que es mi vida aunque tú no lo creas
¡Me tendrán atormentado, por ti, toda mi vida!...
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AMOR PASAJERO
¿Dónde estarán los amores, dónde el sueño
Dos personas que del amor lo soñaron,
Dónde los fuertes muros eran inmortales,
Dónde nadie podía penetrar ni separarlos?.
El presente está solo. El amor también
Paso el tiempo maestro del engaño,
Es la rutina del reloj en la vida, ver la hora
Dónde se detuvo, y se paró el encanto.
El amor fue vano como esta triste historia
En la realidad y el sueño hay un abismo,
De sufrimiento, y de padecer de cuidados;
El rostro, que se ve, y se mira, así mismo.
Amor de lo romántico, ya no eres el mismo
Cuando juntos de la mano andábamos,
Es hoy nuestro amor un cielo gris acabado
En dónde cada quien camina por su lado.
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AMOR PASIONAL
Me invade un deseo de dicho sentimientos;
Ofrendarte mi sincero mi eterno amor,
Mi alma sueña con bailar en tus brazos
Y hacer de ese romance una bella canción.
Y al cabo que perdiéramos si lo intentamos;
Al verte renace mi bella dulce ilusión,
Bajo la seda de tu cuerpo cristalino
Suspira como una locomotora: mi corazón.
Al pronunciar mis labios amorosas confesiones;
Abrevió mis palabras en confesión pasional,
Decirte que eres tu el motivo de mi vida
Que me lleva a seguir vivo en mi soledad.
Contemplan mis tierras tu escultura salvaje;
Y el agua del dulce manantial vuelve a surgir,
Y dormida las flores en un eterno descanso
De repente despierta; con ganas de vivir...
No hay más comprensión para está locura;
Lorena: grita mi alma en desesperación,
Quizás mañana sea un poco tarde; _ para
Caminar sobre el velo de nuestro amor.
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AMOR QUE NO OLVIDA
Cómo pudo tu amor volverme triste,
Si yo te ame,
Te ame con mucha locura...
Tengo mi alma, adolorida y triste,
Mis ojos en llantos:
Cómo una pálida y triste luna.
Si de mi cariño, tuviste de mi todo,
Y de mi amor,
Está es mi ofrenda única,
Si mi ilusión
Fue verte feliz a mi lado,
Como devolverme mi alma amor;
Sin la túnica.
Si de tu amor, para mi fue mi vida,
Ese aliento,
Que de ti yo podía respirar,
La magia de todo
De todo lo hermoso y bueno;
Cómo pudiste amada
Sin dejarme, sin poderte amar.
Por el amor que a mi corazón diste,
Y yace ahora,
Dentro de tu pecho extinguida,
Como pudiste amor
Tú a mi hacerme esto;
Si te ame con pasión y con mi vida.
Pagaste mi amor, con cruel herida,
Y sin ti mi alma,
Pasa a vivir en su tormento,
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Y mirando el cielo
Se pregunta mi sufrida alma;
Porque tú amor,
Mató a mis sinceros sentimientos.
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AMOR SOÑADO
» Amor, mi corazón que sueña como un bello durmiente con sus alas de seda y la divinidad desus rosas, el que nunca descubrió las verdaderas riendas de un amor sincero. Y que junto a tidespertó el sentimiento de las amanecidas horas victoriosas, el que nunca sobre su lecho de penaa despertado dentro de sí la llama de un amor puro y tan verdadero, y quien erizó los pelos de micuerpo con un voluptuoso beso, el beso de una diosa amorosa. Tu que llegaste a mi vida como unasombra romántica al claro enigmático amor de la luna, tu que esperas ser amada por este príncipede leyenda en una noche de danzas al mito de una época misteriosa. Que acariciando va a tuslabios con cierta voz melódica.
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AMOR TARDÍO
Amor mío, tu que llegaste tarde,
Trayendo consigo la paz,
Amor, porque tardastes mucho
Caminando entre mi oscuridad.
No sé, si me buscastes tanto,
No sé, tal vez que pensar,
Si en verdad te importe mucho
Házmelo saber en realidad.
Amor, ¡me siento triste! soy luna;
Mis ojos no paran de llorar,
No me brindes tus rosas frescas
No sé, si te pueda perdonar.
Amor que me buscaste tarde,
Quizás no me viste en el pastizal,
Cantando de día y en la noche:
Para que tú me puedas escuchar.
¡Quizás no vale nada la espera!
Por favor no me hagas llorar,
Recuerdo cuánto fue mi angustia
Por tenerte amor que esperar.
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BELLA FLOR DEL BOSQUE
Bella flor del bosque
No te ausentes de su lado
Anda luceté en mi jardín
Qué estoy enamorado.
Llevalé tu perfume mágico
La pasión de mi encanto
Bella flor del bosque
Anda expresalé que la amo.
En tus pétalos quiero amarla
Y adornarselás en su cuerpo
Con tu aroma acariciarla
Bella flor del cielo.
Tu presencia te precede
Si me acepta mi princesa
Anda dile que la amo
Que ella es mi sol y estrella.
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CABALLERO DE LA NOCHE
Silencioso compañero caballero de la noche;
Prisionero de toda fantasía y cruel realidad,
La ilusión del bien oculto ¡encuentro infinito!
Escalones del tiempo marcando mi soledad.
Soy como ángel caído vagando en sombras;
Representó la ternura de todos los demás,
¡Corazones enamorados _ hechizos fatales!
La esencia de mis versos puros y ancestral.
¡Solo se, _ que en una noche nunca se olvida;
Y que en tus brazos perecieron toda mi fe,
Me volviste amargo con un corazón de luto
Al verme impregnado la fragancia de tu ser.
Embriagadora sombras vestido de mi noche;
Que cubren las puertas del amor al olvido,
¡La ausencia de tus besos en una vida triste:
Que me lleva a la muerte entre dos caminos.
Abriste mi corazón lo sacaste y lo mataste;
Lo volviste inerte; todo los sentimientos...
Lo bañaste en agua contaminada de sangre
¡Y rompiste su hilo: de todo dulce sueños!.
Silencioso compañero caballero de la noche;
Prisionero de su cariño _ esa gota de amor,
Derramando la copa _ de mi amor sobre ella
Y dejar derramado la sangre de mi corazón.
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CABALLERO DE LA POESÍA
Caballero de la luz, sol de la esperanza;
¡Con tu espada lírica naciste un vencedor!
Liberte a la princesa de poesía prisionera,
Llorosa la primavera, al purpúreo corazón.
Grande es el arte, que llevan tus manos;
Las virtudes maravillosa de todo escritor,
La dulce voz pura es la catedral del verso:
Que enciende la idea del genio pensador.
Blanco sendero, que perfumo tu huella;
Como cabalistica y profunda meditación,
Llevas en tu pecho intacto el aprendizaje,
La prosa poética que dicta tú inspiración.
Tan cerca de tú vida va pasando la mía;
Escuchando las notas de la triste sonata,
Enamorado de las poesías melancólicas
Que dieron sentido a todas tus palabras.
Eleva con honor al majestuoso símbolo;
La lanza de la gloria de vuestras canción,
Al místico y al santo: que tú luz purifique,
Espíritu de Miguel: ¡os salve la vocación!.
Eleva las plegarias, a la santa poesías;
¡Paladín de la belleza, Reina del Corazón!
Del sacro sentimiento: surge el maestro,
Invocad las palabras: mágicas del amor.
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CANCIÓN DEL CORAZÓN TRISTE
Hasta cuando, corazón tierno, palpitas
Y sufres los suspiros del gran dolor,
Acaso es por aquella mujer traicionera
Que te pago el cariño con el desamor.
Ya no sufras tanto, aprende a valorarte
Ya no llores tanto, y calma tu dolor,
Ya no palpites, sigue no más tranquilo,
Ya no sufras que ya te vendrá el amor.
Aunque ella haya sido, la más querida
En ti sólo desprecio debe encontrar,
No vale nada, que derrames lágrimas,
Y no te engañes nunca, no llores más.
Se como el espejo y refleja tus dolores
Olvida el daño que te causó el amor,
Tal vez mañana, puedas reír a la vida,
Y dejes de latir enfermo triste corazón.
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CANTO DE LA NAVIDAD
La noche hermosa veinticuatro de diciembre;
En el cielo brillan sus estrellas celestial,
Y descienden en cada una de las moradas
Dando el fuerte abrazo y beso de la navidad.
El fastuoso silencio de aquella media noche;
Trae consigo una inocencia infantil,
Y una voz que a lo lejos se va escuchando
Con ritmos de melodías _ voces de serafín.
Una luz acariciadora flota sobre el paisaje;
Un perfume de consuelo abraza las rosas,
Envolviendo el viento con un velo fragante
Llenando de música _ la soledad dolorosa.
Tocan las campanas de pobres prestigios;
Recogiendo toda la cosecha de colores,
Y la teñida noche sobre la luz iluminada
Una sutil alegría a los corazones responde.
Crepúsculo de diciembre de vestido blanco;
De danza armoniosa de un cuento sin fin,
Ante el ultimo pincelazo luz del medio día
Llega la noche hermosa apacible del jardín.
Cantan los niños como suspiros aromados;
Encanto de su boca con su fiel desnudez,
Entregando su corazón al puñado de gracia
Esa magia infinita que invade nuestro ser.
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CARTA DE SANCIÓN
Con el debido respeto que usted se merece;
Me dirijo a usted señor inspector...
Le informo, que la alumna Nathaly Santos,
Se ha robado cruelmente mi corazón.
Novedad que informó por este medio
Qué tales actos, se merezcan una sanción,
Y quizás para mi, cadena perpetua...
Para este joven poeta que se enamoró.
Por dejar que tales fragancias y encantos
Penetraran en mi alma y en mi piel,
Reconozco pagar por mis pensamientos
Dulces y depravados, por esa linda mujer.
Cómo un hombre perseguido por una Diosa
Dudoso de precisar su lenguaje humano,
Ante aquella leve y femenina sonrisa
Me declaro culpable, también soy humano.
Su dulzura, son sus ojos de café claro,
Son soles, que jamás tocarán mis manos,
Y bajo mis ojos vigilante de día y noche
Se ahoga mi luz en la suya y se que la amo.
Hago mías aquellas profundas palabras,
Llenas de tan consoladoras filosofías...
Esperando que me las considere en cuenta
Mi amor brinda por ella, cantos y melodías.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CARTA DE UN AMOR SINCERO
Te quiero en mis mañanas, en mis tardes, y mis noches, en cada momento, en mis días tristes,alegres, te quiero. Con ese inmenso amor que siento en mi alma y pasa por mi cuerpo, y va a parara mi corazón latiendo te quiero, y largas son mis horas cuando eternamente vagas por mi cerebro.Cuando me pongo a pensar en nuestra relación que no da más te quiero, y aunque me pongaodiarte con la mitad de mi odio no puedo, por las sinceras razones que aun te sigo queriendo.
Luego tan ciegamente vuelvo amarte, y de algún modo me lo dice tu rostro y tus labios con elpensamiento. Y mis oídos al escucharte se convencen de ello, y no hay un lugar donde yo puedaconsolarme; solamente que en tu cuerpo. Y esperando ansioso amarte algún día, como la mujerque fuera mi esposa, y acostándonos para esperar tener que levantarnos juntos, y ver el bello día através con un beso de tu boca, hasta que yo diga un te amo o un te quiero.
Todos mis días te voy queriendo, más allá de mis sentimientos. Y aunque a veces también tedesconozco, como si fueras la mujer de otro, y me preocupan esos hombres mujeriegos, que vanpor la vida robándose los amores de otros. Me ciegan mis dudas y mis temores, pero no por esodejo de amarte, y sinceramente expreso mi cariño y quiero solamente amada mía, que te descuenta; ¿qué del por qué no dejo de amarte?.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
COMO LA FLOR CAÍDA
Cómo la flor caída
Que es azotada por el viento;
Que sólo queda un vacío
Que aguarda aquel silencio.
Un bello amanecer
Con lindos recuerdos;
al pasar con los años
Se va perdiendo los buenos.
Y a cada paso que sigo
Las sintonías del recuerdo
No queda más la nostalgia
De aquel bello momento.
Sufriendo por un amor
Que me hizo llegar hasta el cielo
Con un beso apasionado
Que sentía que mil espinas
Atraviesan mi cuerpo.
Así como la flor caída
Que se desliza por el viento
Volando de un lugar a otro
Es hora de suspirar por un amor nuevo.
Y tener que sacarte de mi mente
Sin apartar los bellos recuerdos,
Los atesoraré dentro de mi alma
Hasta que se consuma por completo.
Y aquel suspiro perdido
Volverá a nacer de nuevo
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Cuando aquella dulce semilla
Vuelva a brotar por dentro.
Y después de haberte olvidado
Construiré nuevos recuerdos
Y contra viento y marea
Volveré a empezar de nuevo.
Ya es hora de seguir
Un camino sin regreso
Volaré como la flor caída
Cuando se desplaza por el viento.
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CORAZÓN ASESINO
YA NO PUDE MÁS con la traición de esa mujer, no puedo más con este dolor, la causa y el motivo.Me llene de odio hacia ella, que mi corazón latía con tanta violencia y sin ningún olvido. Pues aquellatido se reproducía con tanta fuerza a cada minuto, en medio de la noche escuchaba voces sinsentido, al permanecer en silencio unas voces que me decían; mata a esa mujer traidora, que porsu amor te tiene mal herido. Un silencio gobernaba en mi poseída casa, un ruido extraño que oíaprovenir de mi cabeza alimentando mi amargura con su egó infinito, me produjo una decisiónterrible, matar a la mujer que amo a la mujer de mis sueños, por una simple razón de celos que metenían intranquilo. Entonces la cite para verla en mi casa, le dije; quiero verte amor mío, mi rostromostraba una escena terrorífica de un asesino en serie, mientras que ella acudió de inmediato alsitio. Al llegar la miré a sus ojos contemplando sus lindas estrellas, como despidiéndome de ellasalían los últimos suspiros, en un instante la bese siendo para mi el último beso, que le pude dar ensus labios cálidos y divinos. Y de pronto pase del amor a mi lado más oscuro, y la arroje al suelomientras que de mi puño el arma mortal apuntando, mientras sus ojos en desesperación y de terror,ella me lloraba suplicando. No tengo otro amor me decía, tu eres solamente el único hombre al quehe amado, mis pensamientos no quisieron escucharla estaban llenos de celos, y directo al corazónle propuse un tiro. ¡Y al cerrar sus ojos me reí con una sonrisa diabólica, luego de reaccionar dije;"Oh Dios mío"!. Lloré entre su cadáver lágrimas de sangre, fue un dolor profundo que me cause yomismo, le puse la mano en el corazón para sentir su palpitar y sentí como dejo suspirar sus tiernoslatidos. Mi amada había dejado de existir, entonces supe que ya no me atormentaría más, ¡quizássólo el cargo de conciencia y de imaginarme que ya no la vería jamás!. Enseguida busque un sitiopara poderla enterrar, estaba claro que no quería dejar la evidencia, pues tenía miedo de lo quehabía hecho y solamente quería olvidarme de ella. Se dirán que estoy loco, entonces no sabencuánto, déjenme decirle que hice con ella, la enterré nada menos que en el patio de mi casa, paratenerla muy cerca. Después de haberme desechado de su cadáver, me dirigí hacía mi sala y solome quería embriagar, tenía entre mis manos la botella de whisky y mi mente sólo decía; la tienesque olvidar. Entonces escuche un ruido que provenía de mi ventana, era una voz murmurandocomo del más allá, me atormentaba las horas que yo contemplaba, mientras pensando sentado porquererla olvidar. Entonces tocaron la puerta de mi casa, asustado sólo ¡era la policía que estaba deronda!... nada más. Les abrí la puerta y le dije a que se debe su visita, ¡y ellos insistieron quererpasar!. Sin mostrar el mínimo miedo los deje pasar a mi sala, y con una voz calmada dirigiéndomehacía ellos les dije; oficial les puedo ayudar, ellos me preguntaron si todo estaba en orden, puestoque los vecinos habían escuchado un grito de una mujer y un ruido como de disparo que salía desu casa, eso no es normal. Exclame por supuesto, todo esta en orden oficial, aunque quiseponerme un poco nervioso, ellos en mi no lo pudieron notar. Les dije perdona mis modales, lesofrezco algo de tomar, oficial de verdad no tengo nada que ocultar en mi casa, si piensan que leestoy mintiendo con gusto pueden revisar. Mientras requisaban las habitaciones y cada rincónmínimo sin dejar pasar los detalles, un sudor de mis mejillas se hizo brotar, me preguntaron si yoestaba nervioso, y yo respondiendo les dije: ¡es la calor nada más!. Me comenzó a doler la cabeza;me parecía que mis oídos iban a estallar, entonces nuevamente escuche una voz que me decía;juraste tu amarme hasta la muerte y ahora con tu alma me tienes que pagar. Pero los oficialescontinuaban revisando, y uno de ellos observo mis gestos que se hacían notar, me dijo: señor ustedestá muy raro, y yo le dije al oficial; ¡es un dolor de cabeza, nada más!. convencido de que noencontraron nada y por mis modales se decidieron marchar del lugar. Nuevamente esas voces enmi cabeza, persistiendo con mayor fuerza, me atormentaban sin parar... les grite a los oficiales quese esperen, la culpa y el cargo de conciencia acosaba mi mente y no me dejaba en paz. Entoncesdije ya basta, lo confieso, oficiales confieso mi crimen, fue por esa mujer que mi corazón se
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envenenó de locura, y fui yo quien la mató, por celos, por mis dudas, por mi locura de amarla, ladesterré de mi alma y de mi corazón, fue entonces que descubrí mi error, de saber con tristeza y aciencia, lo que es perder un amor. Entonces después de haber confesado mi crimen, me vi obligadoa sacar el arma con la que la había matado, y sin pesarlo dos veces tome mi vida entre mis manosjalando del gatillo hacia mi cerebro derramando toda esa sangre que ya estaba contaminada. Y unavez más los muebles salpicados de carnesi y de sudor donde yacía mi cuerpo tendido suspirandomis últimos alientos. A menudo parecía escuchar el sonido de la oscuridad atravesando el horizontecorriendo hacia mi, como un jinete en su corcel. Pero ahí me encontraba yo, abrumado por la heridadolorosa, que cuando por fin cerré los ojos sentí una gran aliviacion sintiéndome más calmado, perode pronto se vio suplantado de nuevo por ese pensamiento melancólico que me ha estadosiguiendo como un pájaro negro, toda la vida.
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CORAZÓN DELATOR
Si mi corazón pudiera decir lo que ama,
Pudiera poner tu nombre en lo alto
Y levantar tú amor;
Tú honor por encima del infinito cielo,
Para decir la verdad de mis palabras,
Y puedas ver que no te estoy mintiendo.
Dejando sólo el sentimiento claro,
El pensamiento desnudo de si mismo,
Que no se llama deseo, pasión o lujuria;
Sino lo que siento: un amor verdadero.
Cuyo amor, me hace sentir un escalofrío,
Cuando de ella veo sus ojitos de soles
Amor por quien se me olvidan las penas
La existencia de que ella existe;
Pone en claridad a mis tiernos colores.
Tú justificas mis inspiraciones:
Si no te conociera, nunca habría vivido,
Los dulces experimentos del amor,
Me queda claro que sin ti, en esta vida;
No fuera suficiente, vivir para los dos.
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CORAZÓN DESAMPARADO
Disimulan mis inocentes ojos;
Una mentira de lluvia clara,
El amor de una adolescente
Hace humedecer las miradas.
Tengo también la vida dura;
Alma de triste sentimiento,
Tengo el corazón partido
Por un romance hogareño.
Mi pensamiento melancólico;
De un abismo que ha de ser,
Mi espíritu esta quebrantado
Por la divinidad de esa mujer.
Son diariamente mis amarguras;
La pena que mi alma rebosa,
Mis dolores afirman a la vida
Mi alma de fiebre Melancólica.
Mi amor a quien más engaña;
Que sufre la mortal herida,
Llorando por aquella mujer
Dueña de mis sueños y mi vida.
Tierno corazón desamparado;
Que pena por un oscuro vacío,
Muriendo muy lentamente
En olas de tristeza por ese cariño.
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CUADRO TRISTISIMO
Cuadro tristisimo de un dulce tormento;
Que empañaran tus ojos de humedad,
Verme enclaustrado en un largo sueño
Descansando mi alma desde el más allá.
Cuando veas mi alma sacada del pecho;
Por está tristeza que me dejo tu amor,
Mañana en los diarios quizás publicada
Quizás mas tarde como novela de amor.
No te culpes vida mía mujer de mis sueños;
Por las decisiones que hoy las tomó yo,
Quizás mañana algunos me lloren...
Y al pasar de los años olviden quien soy.
Partiré de este mundo con el sentimiento;
Hechas poesías convertida en canción,
Quiero que mi historia sea contada...
Por todo los rincones de mi bello Ecuador.
Que sepan que eres la mujer de mi vida;
Sin ti en esta vida ya no quisiera vivir,
La vida ya a mi no me importa su ritmo
Sino es contigo amor no podría ser feliz.
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CUANDO EL CORAZÓN SE ENAMORA
Cuando el corazón se enamora
Los malos recuerdos quedan en el olvido;
Las desdichas pasan hacer pasajeras
El temor, la angustia, pasa desapercibido.
Las alegrías retornan a la primavera
Las melodías del alma se vuelven puras;
Enamorarse como abejas de las rosas
Es como cuento de amor lleno de osadía.
Cuando el corazón se enamora
Los pensamientos se convierten poesías;
Es como enamorarse de la muerte
Con otra mirada, de ver diferente la vida.
Es regresar nuevamente en el tiempo
En esa niñez, tan pura llena de inocencia;
Es como volver a nacer las ilusiones
Y volver a tener en el rostro una sonrisa.
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CUÁNTO FUE EL TIEMPO
Cuánto fue el tiempo que estuve
Dormido?
Viajando incansablemente, por
El mundo de los sueños,
Pero al despertar!... Nada de lo
Que ahora recuerdo...
Es real!...
Todo me parecía diferente, pero
Tuve que levantarme, dejar
Mi cama,
Para ver que era otro tiempo.
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DAME SOLO UN MINUTO
Dame sólo un minuto
Para darte una muy buena explicación,
Para decirte porque bese tus labios sin tu permiso
A plena luz del sol
Ya no podía contener mi silencio,
Que se ha convertido en una obsesión,
Que cuando te tengo junto a mi lado
Siento ver más allá del sol: la belleza del amor.
Que sentía flotar en el aire
Cuando probé tus labios tan dulce
Como el néctar de las flores,
Que no hay ternura como el despertar
De tu hermoso cuerpo,
Esperando ver el mañana de contemplar
Tu figura resplandeciente como el fuego.
Que no tarde días en darme cuenta,
La clase de mujer encantadora que eres,
Que ya me siento navegar en lo más profundo
De tu amor y placeres.
Que mientras tus bellas miradas
Me veían como tu querido amigo fiel y sincero,
Yo te miraba con mis ojos;
Como el amor de mi vida, el amor de mis sueños.
La mujer que se apoderó de mi alma,
De mi corazón y de mi mente,
Que no pasaba un día en que llamará a tu celular
Para preguntar como estabas y poder verte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Que cada vez que estas conmigo presente,
Es como si tuviera a mi lado,
A una reina hermosa
Rodeada de estrellas resplandecientes.
Que así como el cielo es de color azul
Como el mar azul,
Yo quiero que me permitas entrar en tu vida
Ser tu príncipe azul,
Esperando que al leer mi carta
No la vallas a tirar,
Porque las letras son mis pensamientos
Compuesta con palabras de mi sinceridad.
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DE DONDE YO VENGÓ
De donde yo vengó a largo del cielo;
Traigo conmigo un destino feliz,
Nadie se esconde del ojo mortal
A ciegas son visto
Por las nubes volar es nuestra manera
De perseguir.
Muy diferente somos a vuestra raza;
Mientras seguimos las reglas
Del universo!... El amor!...
Con preciado amargura ustedes
Pierden el ritmo,
Con el espíritu dormido, que no ve la
Belleza de Dios.
Brillante como estrella nave de los
Cielos!
Que al infinito llegas y al más allá,
Seguido de la gracia el lujo
De la fortuna,
De donde yo vengó: nadie vendrá.
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DE QUE NOS SIRVE AMAR
Porque decimos querer
Si sabemos que no podemos amar;
Para que tener sentimientos,
Un pensamiento lleno de ilusiones,
Que no aprenderemos a valorar.
Y si el amor probará algo
En toda historia de la humanidad;
Gobernará la hermana alegría
En toda está miseria, el tormento,
El llanto, el dolor y la tristeza,
Y tendrían de por nombre; jamás.
De que sirviera querer
Si no podemos perdonar,
Si pasamos el tiempo juzgando
Todos nuestros errores;
Sin ver más allá de la realidad.
De que nos sirve amar tanto
Si el corazón está frío de maldad,
Traicionar las confianzas
Llevar en mente a las traiciones,
Y hacernos daño, es la verdad.
Para que ofrendar un te quiero
Sin podernos engañar,
Para que expresar las palabras
Si nadie quiere escuchar,
Entonces quien puede decirme;
¡Cuál es el verbo de amar!.
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DESDE MI ANTIGUA CALLE
Desde mi antigua calle, el aroma no lo siento,
Y sus fragancias se han ido desvaneciendo,
Y con ella se va mi alma, por el camino lento
Para jamás volver, a las pisadas del recuerdo.
Voy con este dolor, tan dulce y soñoliento,
Derramando por mi orilla oscura, sufrimiento
Los llantos que suben hasta el infinito cielo
Y las palabras calladas en absoluto silencio.
Me voy perdiendo en el tiempo, ¡!no sé donde! .
Pero estoy diferente, ante la brisa del viento,
Y en esa ignorada dulzura se va mi tormento
Con mis sueños profundos y amores eternos.
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DIOSA DE LA MONARCA
Bajo el frustrado pensamiento
Donde mi alma se encontraba
Una mujer absorbe mi espíritu
Con su trenda y linda mirada.
Y todo lo que ahora conozco
Y se encuentra en mi pensar
Habita dentro de su corazón
De su ojos de seda de mar.
Sus labios exquisitos de seda
Qué agita todo _ corazones
Ve dejando su aroma vertida
En una elegancia de pasiones.
Su voz es música y melodías
Cómo libro de poesias abierto
Qué le dice serena al corazón
Con palabras y argumentos.
Posee magia como de ángel
Y encantos de hermosa flor
Que va endulzando las vidas
Con su mirada de puro amor.
Diosa de la mensajera divina
Y toda dueña de la monarca
El día que yo siga tus pasos
Será todo rosa y perfumada.
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EL ADIÓS DEL POETA
Al pie de la oscura puerta
Donde la luz no llegaba,
Se encuentra una rosa herida
Sangrada y desterrada.
Esta un joven poeta
Con unas lágrimas de ardor,
Sus ojos despidiéndose
Con un triste beso de amor.
Ve alzarse la flor en el cielo
Sus aromas fragantes,
Mezclándose en el viento
Con pétalos elegantes.
Poeta, de triste alma,
A grito de voz de venganza,
Empuñando la lanza
Para bailar la mortal danza.
Tu amor abandonas
Y tu amor en donde lo dejas,
Harás olvidar tu cariño
En la humana existencia.
Adiós, adiós, poeta,
Que al escribir tu dolor,
Decidiste ponerte fin
Valiente en tu desición.
Quizás, en un recuerdo,
Donde tu amada te pensará,
Harán brotar la primavera
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Quien de tus labios besara.
Dale el último adiós,
A tú amor y a las palabras,
Y decídete partir lejos
Al recuerdo de tu amada.
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EL AMOR ES COMO LA SILENCIOSA LUNA
El amor es como la silenciosa luna
Una fiel amiga que te acompaña,
En tus días perdidos y más oscuros
Como una amiga de consuelo; en
La que te serena de alegría el alma.
Y en respuesta: a sus preguntas,
Sus claros ojos, me han respondido;
En un jardín, o en un lugar lejano,
Podrás sentir lo que te da el destino.
Aunque sé, que alguien algún día,
¡Podrá desmentir verdaderamente!
Y dirá: no veras más, la clara luna,
Y así se ha marchado para siempre.
Inútil será, recordar los momentos,
Vivimos: descubriendo y olvidando,
Esa costumbre de mirar a la vida
Podría ser la última que la vivamos.
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EL AMOR POR LA VIDA
Va por la vida mi corazón sediento;
Escribiendo versos, en su paso...
Camina sobre las alegrías y las penas,
¡Con un aroma de sutiles cantos!.
Escribiendo a todo lo bello que existe,
En este paraíso que es mi querer,
El mar, el cielo, la tierra y el viento,
¡Que más mi corazón desearía tener!.
Tengo por firma mi amor por ellos,
¡Es un infinito sentimiento que tendré!
El amor puro, por mi tierra sagrada,
Dejo las huellas en el centro de su ser.
Siempre con una sonrisa, le escribo;
Es mi cariño, que me hace volver,
Siempre y por siempre, la llevo dentro,
En tales palabras; que he de poseer.
El amor por la vida, voces de súplicas;
Que llevan en su vientre delicias,
Si toco rosa en ti o quizás estrellas,
El sideral latir con que la vida delirá.
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EL ARGUMENTO DE MI VIDA
Sobre el comienzo de mi existir,
Nadie me pregunto? Si deseaba esta vida
O no, preferiría haber dado mi respuesta:
Que haber conocido todo este dolor,
No podía ser de otra manera; por qué.
Por qué nadie me lo pregunto?.
En la respuesta de la naturaleza:
¿Sólo encuentro una explicación?
Se retorna a la vida como un ser enviado,
¡Pensando primero en lo que era!
¡Retornando al desengaño y al dolor!...
¿Regresar con una falsa mentira?
¿Retornar abatido por la desesperanza?
Escribiendo por lo que uno debe vivir,
Entonces mañana haz un inventario:
De lo que has vivido y compara.
¿Entonces: sobre esta pregunta mía?
Nadie me pregunto? Si deseaba esta vida
O no, preferiría haber dado mi respuesta:
Que haber nacido con todo este dolor,
No podía de ser otra manera; por qué.
¿Por qué mi respuesta hubiera sido no?.
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EL BARCO DE LOS MALDITOS
Si somos en la vida como unos fantasmas pasajeros, navegantes de las aguas negras marinas,bienvenidos a bordo de este sombrío pesquero, que tiene por nombre en sus costado llamado: ¡elbarco de las almas perdidas!... Y que al naufragar por esas aguas dónde nos llevó ese mar agitado,sean unas tempestades de sombras oscuras, que mientras vemos deshojarse la enfurecida rosa delos vientos, sean más que ustedes los invitados de esta noche dijo; ¡la espantosa y pálida luna!...Brindaremos por aquellos corazones condenados, quien con sus manos tomaron la copa de laamargura, y para ustedes hemos reservado la pista para el baile; dijo la voz de un cuervo posadoen la tenebrosa proa: ¡hijos malditos que nacieron escogidos desde la cuna!... Aquí para ustedes ladoncella de la muerte, ¡ quien se atreverá a tomarla en sus brazos y de la cintura!, son pocos loshombres que se han atrevido a mirarla a través de sus ojos; y de ver en ellos, la verdad y el misterioque ocultan. Y que de su boca en todo su aliento, sus palabras son más que una prosa de unadulzura y encanto, bienvenido al lugar del divino tormento dijo el cuervo: ¡ellas son las mujeres delparaíso del diablo!...
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EL BAÚL DE LOS TESOROS
En lo alto de las montañas, en donde la primera
Vez te vi,
Puedo guardar mis secretos allí;
Bosques, plantas y flores, crecen en nuestro
Jardín, en un dulce arrolló:
Que no tiene ni un principio ni un fin.
Y la rosa florecida
Que se mueve por la brisa del viento,
Aguarda aquel silencio
De aquél baúl lleno de misterio.
Y cuando llegue la noche
En aquel camino de encuentro,
A lo lejos puedo apreciar
Una luz brillante, una chispa de fuego,
En la que me anegó.
Y aquella huella pérdida
A la medida del pensamiento,
Que aunque el cielo no tenga estrellas
Tu serás las mía:
La que adorne mi universo.
Y si la lluvia ácida, borran mis recuerdos,
Abriré el baúl de los tesoros
Para revivir y renacer;
Aquellos lindos sentimientos.
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EL BAÚL DE LOS TESOROS PARTE 2
Hace años enterré un tesoro
Escondido en las montañas donde
El viento se hacía notar,
Despertando la codicia del mundo
Buscándolo, por tierra y mar.
No eran diez ni veinte personas
Eran cientos y no paraban de llegar,
Buscando aquél tesoro divino;
Que deje sepultado en un bello jardín
Que adornaba el lugar.
Mientras se ocultaba el sol
Y la luna salía...
No había nadie que diera con el lugar,
Mientras unos cansados buscando;
Otros desépcionados
Lo dejaron de rebuscar.
Y de los pocos que habían quedado
Me apiade de ellos y les revele el lugar,
Le dije donde estaba oculto
El baúl de lo tesoros;
Y un brillo en sus ojos se hizo notar.
Cuando removieron la tierra
Y sacaron el cofre,
Varias sonrisas, acompañaban el lugar,
Tan resplandeciente cofre
Adornado de piedras de zafiro;
Sin saber que pronto darían con la verdad.
Cuando abrieron el cofre y se dieron cuenta
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Que fotos y cartas se hallaban en el lugar,
Ciertamente los mire a los ojos...
Y vi que un nuevo cambio, se hizo notar.
Y de los molestos que se habían marchado
Otros se quedaron para saber la verdad,
Me preguntaron;
¡El motivo de haber sepultado esas cosas!
Que no tenían un valor,
Y no eran valiosas de guardar.
Le respondí,
¡Que esas cosas son más valiosa que el oro,
Ni plata, ni joyas se les podrán comparar!
Porque no hay tan lindos, y bellos recuerdos,
Que yace descansando en los campos;
La mujer que me hizo suspirar.
Y el misterio de el baúl de los tesoros
Se había revelado en aquél lugar...
Donde fue la primera vez que sentí,
El amor de mi vida; que vive dentro de mi.
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EL CAMINANTE SOLITARIO
Va con su traje negro el caminante
Por unas tierras desoladas,
Lleva la flor oscura por modestia
Impregnada por su amada.
Y su mano derecha lleva el destino
El bastón que asienta al paso,
Y la angustia de ver que el tiempo
Desaparece sin dejar el rastro.
Vive como los tiempos de antaños
En tierras que yacen dormidas,
Lo acompañan sus fieles cuervos
En su mansión sombría.
Llevando en el alma un puñal sutil
El corazón una mísera carroña,
Por el amor perdido de su amada
Va llorando lágrimas ponzoña.
No demuestra en la vida el miedo
Su sombra es como fantasma,
Va dejando el miedo entre otros
En las noches perfumadas.
Descansa sobre el clarín tentador
Donde toca sus melodías,
Parecen torturas de nostalgias
Crujientes de melancolías.
Se esconde tras un manto oscuro
Se pierde en visiones lejanas,
El viento borra todas sus huellas
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Como por arte de magia.
Y desfila sólo, la luna lo acompaña
El triste dolor en sus miradas,
La llama de la vela extinguidas
Que poco a poco se apaga.
Aclamando a voz viva en el viento
Lorena, Lorena, mi amada...
El recuerdo de un bello romance,
Que olvida y no puede olvidarla.
Va con su traje negro el caminante
En la mañana toda desteñida,
En busca de una consolación final
En su existencia extraña abatida.
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EL CORAZÓN POBRE
Pienso que de nada me sirve escribirte;
Pues no valoras mis palabras,
Mi corazón me dice aún no te rindas
Ya has luchado mucho,
Tened paciencia, y no pierdas la calma.
Que tu felicidad esta cerca, muy cerca;
Más de lo que esperan tus llantos,
Sólo mira de largo y de frente a la vida
No te hundas en el lago de fuego,
No te dejes llevar por dolores letargos.
¡Yo no sé, si es la muerte o será la vida!
Las voces que calman mi dolor,
Sólo sé que la vida es de color y bella
Cuando escucho tan profundo;
El consuelo de las voces de mi canción.
Solo sé que de vez en cuando y a veces;
Me da una angustia y desesperación,
En haber trocado en monedas de cobre
Todas las lágrimas de mi pobre corazón.
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EL DESAFIANTE DE LA MUERTE
Rostro que desafíando a la muerte,
Impusiste tu ley en tu camino,
En rigor, de un destino de tristeza,
Donde el amor muere por suicidio.
Creador de artes, rimas de poemas,
Sin en ti inmortal nacido hubieras,
Entre los dioses tu nombre llevarás
Rey y padre, de la sabiduría eterna.
De tu pensar, que lleva a los astros,
Y vives de tu pasado entre ruinas,
Invocas hoy, las mágicas palabras,
Del reino, de una ciudad dormida.
Y resplandecen tus ojos soñadores,
Partir rumbo dirección hacía ella,
Como la estrella fugaz que se aleja
En busca de unas tierras sin penas.
Bajo la piedra de cristal gigantesca,
Yace el Titan Miguel en su calvario,
Indiferente ante los ojos de la gente
Como todo un Rey Arcano Solitario.
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EL DESPERTAR DE LA MAÑANA
Explendoroso se encuentra mi sol en el cielo;
Y sobre los cielos adornadas nubes doradas,
Vuelan los pájaros cantando muy libremente
Al saludo hermoso: _ de la hermosa mañana.
Tiene sus lindas nubes; diferentes maneras
Y colores muy hermosos de buen pintado,
Con una bella sonrisa la despertar primavera
Y un viento fragante _ como dulce verano.
Al pie de la reja; de mi romance ventana,
Bajo el cielo azul que a mi corazón serena;
Danzan los a?boles en una pista de alegría
Oh reina matutina; luz de brillantes perlas.
Vencedor con su melodia gallo fino divino,
Que a la luz salir del sol canta su canción;
Anunciando el amanecer de un nuevo día
No hay más despertar; _ la llegada del sol.
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EL DÍA QUE TE PIERDA
El día que te pierda para mi
Vendría el diluvio de tanto
Llorar se me paralizaria mi
Mundo, sueños e ilusiones
Pasarían hacer un mar de
Llanto y tormento al saber
Que nunca más estarás
Para mi y poderte decir te
Quiero pues mi vida sin ti
No tendría sentido pues
No me quedaría más que
Seguir un camino sin
Destino, sólo te pido si
Algún día te marchas de
Mi lado nunca te olvides
De mi y de los bellos
Momentos que pasaste a
Mi lado, recuerdos
Inolvidables que pasamos
Juntos contemplando las
Estrellas pensando en un
Mañana y futuro, el día
Que te pierda para mi se
Oscureceria el sol así
Sería mi vida en tinieblas
Sin tu amor, sólo te digo
Si algún día te marchas
De mi lado por otro querer
Ese sería el día donde mi
Alma probaría el trago
Más amargo que he de
Beber, el día que te pierda
Se perderían las estrellas
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Así me perdería yo si te
Vas y me dejas, el día que
Te pierda se acabaría el
Mundo pues mi vida sin ti
No tiene más que disturbios.
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EL INCIENSO, LA MIRRA Y EL ORO
Por aquel camino; columnas de diamantes,
Al verlos sin pensar decían: _ Ave María...
Que suenen las campanas; Gloriosas arpas
Saluden a la aparición, de la estrella divina.
Hermanos; que a la diestra de padre moras,
Un mensaje hermoso nos citará os dieran,
Los reyes contemplan _ las eternas auroras
De aquel que pinto una fuente de estelas.
Baltasar, con el color verde de la larga vida,
Nos brinda mirra; _ una fragancia bestial,
La pureza se encuentra en flores blancas
Significado de todo lo bueno y sentimental.
Gaspar, con el color naranja ofrenda el oro,
Y toda riqueza y sabiduría pura de un Dios,
Toda fuente de energía proviene de realeza
La vibra bella música de nuestro corazón.
Melchor, color violeta que todo lo perdona,
El infinito deseo de amor hacia los demás,
El sartilegió único: don de todo previlegiadó
Es la ternura del alma de poder perdonar.
Tres nobles reyes _ con buenos corazones,
Sus ojos guiados por un destello de luz,
Otorgaron: _ el incienso, la mirra y el oro
Y todo ser; se maravillo con el divino niño:
Jesús.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL LIBRO DE LA POESÍA NEGRA
Es un libro de pensamientos vagos,
Que impregnaron su arte
En todo mi ser,
Al invocar sus hechizos me dejaron
Los ojos conmovidos
Al que no paraban de leer.
Eran fragancias de flores muertas,
Con un olor amable
De fragantes azucenas,
Llegaban a mi alma tan profunda
Y mi corazón encantado
Ante su amorosa presencia.
Tenían las palabras más lánguidas,
Historias de amor y de leyendas,
Más enamoraba mi ser con la poesía
Extraña dulce lectura de la quimera.
Siempre la he llevado en la mente,
En la sangre
Y en toda mis venas,
Su esencia me transmite
Una cierta melodía,
De visitar su antigua ciudad
Llena de dulces penas.
Muerte adorada, tu nombre invocara,
Al leer el libro
De la poesía negra,
Encendieras en mi pecho
Una ardiente pasión,
En dejarme llevar
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Por tus palabras tan bellas.
Yo también escribiré mi historia
En tus hojas,
Usare mi sangre como tinta,
Escribiré el cariño que yo siento
Que al tomarte en mis manos
Me dejaste mancha de sabiduría.
El libro de la poesía negra, te llamo,
Nublados son tu páginas
Serenas de un bello dulzor,
Quien entendiera, ¡oh tu sacra poesía!
Se tomaría el gusto de leerte
Y soñar con tus bellas historias,
Lo que dice tu cariño, las palabras,
Cuando se expresan por tu amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL MAL EN MI CABEZA
Volverán los cuervos oscuros
De aquella ciudad infernal,
Vuelve para atormentar mi alma
¡No sé que voy hacer!...
Si vuelven a mi ventana a nidar.
Serán mis tormentos en el viento
Entre el miedo ellos surgirán,
Sus alas serán como estruendo
¡De un sonido asechando!
Que espera llegar la oscuridad.
Aquellos cuervos tan perversos
De mi jardín vienen arrancar,
La flor más bella de mi aliento
Desde el fondo de mi alma:
Su fragancia pasa a mi esencial.
Me vuelven loco entre la noche
Sus gritidos son fantásmal,
El profundo éxtasis me invade
De pensamientos malos:
Queriéndose de mi posesionar.
Y sobre mi ventana bien cerrada
Ellos ahí queriendo entrar,
Hay otros parados en la puerta
En un mínimo descuido mío:
Esperando a que los deje pasar.
Y a todo se reduce más que nada
La pasión de un oscuro sueño,
Vi volar sobre encima de la cama
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Los espíritus de la noche:
Qué salían de mis pensamientos.
Y entonces comprendí quien era
Para quien me entienda,
Yo era el que le daba la vida
A esas criaturas extrañas:
Proveniente del mal en mi cabeza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL NOMBRE SECRETO
La primera vez que te vi
Oh flor de la primavera
Reina de mi castillo
Eres como naturaleza.
Nadie como tu belleza
Anillo de tu corazón
Respirar sobre tu velo
El aroma de la flor.
No podría describirte
Tal estrella azul cielo
Eres como oro brillante
Radiante de misterio.
Insólita tus miradas
Ángel ojos de luceros
Nadie con encantos
Ángeluz dejan ciegos.
Rodean tu hermosura
Con flores y lirios
Inclinados a tus pies
Sobre tus dominios.
Amor de pura ternura
De la cual tu naciste
Eres como bello sol
Joyas y diamantines.
En este único poema
Sólo hay un misterios
Un buen observador
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Sabrá distinguir esto.
Tan largo es quererte
Esclavo de tus pasos
Amarte por siempre
Mujer de mi encanto.
O...................................
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EL PENSADOR
Son como obras hermosas mis pensamientos;
Cánticos bellos recuerdos de mi canción,
Llevan el aroma de cada pétalos de rosas...
Con la ternura fresca dentro de mi corazón.
Me bebo el trago más largo de mis versos...
En una literatura complacida y exquisita,
¡Para el triunfo futuro de mis lectores!
Con buen intelecto de mis suaves rimas.
Tengo el sentimiento de jardín engrandecido;
Donde la lluvia cae con nuevas ideas...
Y de ellas surgen como un lindo arcoírís,
Transformando mis penas en bellos poemas.
No me conformo con lo poco que escribo...
Mi sed es como una angustia desesperante;
Construyó un paraíso sobre brillantes perlas,
Con todo mi cariño _ infancia de infante.
¡Soy el pensador! _ que piensa en su arte...
Cómo un genio que va en busca de la verdad;
Cómo un trovador que cosecha su historia,
Embriagando con su canto a los demás.
Nadie sabe la literatura igual que yo a lo cierto;
Ni comprende las melodías de su dimensión,
Me considero un poeta con arte apasionado...
¡Soy aquel que escribe _ el ilustre pensador!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL POETA
Encerré mi dolor en la celda fría;
En lo más profundo y oscuro de mi ser,
¡Guardo un secreto muy valioso!
Con su pena sonora en mi alma:
En angustia de un querer.
No llamó a la noche llanto,
Ni al día lo puedo llamar alegría;
¡No ofendo al amor verdadero!
Sino al que tiene por pena una herida.
Rimaba un pájaro con su canto;
En los bellos bosque del medio día,
Mientras mis oídos con su llanto se deleitaba
Mientras que mi alma componía poesías.
Al verte tan lejos en el desierto,
Cómo una simple ilusión que se desvanecía;
Cómo cuando las lluvias borra las huellas
Con su música lírical cristalina.
Un solemne ruido de campanas,
En el silencio donde hablaban las melodías;
¡Con el paisaje de los bellos atardecerés!
Y el poeta risueñor: _ inspirador del día.
Mientras exista el dulce poeta,
Donde su pluma no se acabe su tinta;
Seguirá componiendo versos
Donde abarca todo tipo de melodías.
Aquél poeta enamorado,
Bello galán escritor de poesías;
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
¡Si alguna vez llega a extinguirse!
Dejará sus bellas palabras:
En el manantial de las poesías.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL PRIMER MOMENTO
Ella llegó en silencio,
En el día más triste de mi vida,
Junto con ella sus sentimientos
Haciéndome padecer de alegría.
Un brillo en su mirada brotaba,
Era una dulzura, la primera señal,
De quién amaba y solo quería;
Ser amada, querida hasta el final.
Primero, fue su timidez,
Después, luego fue mi ansiedad,
De desear besar sus labios
Y llenarme de infinita ebriedad.
Buscando de su dulce boca,
La fuente exquisita, de la vid,
Dejándome inerte y desquiciado
Esos labios cálidos de rubí.
Olores fuertes, de su cuerpo,
Penetran los sentidos sobre mi,
Como si estuviera leyendo
Un cuento de magia sobre ti.
Como si yo estuviera soñando,
Un sueño de mi juventud,
Al cuál te añoro esperándote
Feliz quién fuera con mi actitud.
Al entregarme a tu amor,
En gustos buenos, de asombría,
A los dos nos arrebata
La amorosa pasión, su bellania.
Me entrego ante tu amor,
Sin reproches, ni restricción,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
A partir de aquel bello momento
Supe que había llegado el amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL REMORDIMIENTO
He cometido un error y a mi corazón
Lo he defraudado, no he sido feliz
En esta tierra mía. En el camino del
Olvido, es una soledad el alma mía.
Soy el fruto amargo, de mis padres
La semilla triste que engendraron,
Aceptado por está melancolía mía
Que defrauda a todos a su paso.
No cumplí mis sueños, he fracasado
Y ante el amor también he llorado,
Quizás fue la mente joven inmadura
Que me hizo ir directo a mi fracaso.
Soy la sombra del ayer de haber sido
Un desdichado, no fui valiente, más
La cobardía no me abandona. Soy el
Juego de una amable locura, del cual
La vida se burla, viéndome llorar mis
Horas.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL VALLE DE SOMBRA
Se que en un camino oscuro
¡Me espera? la noche pregunta
¡Cuando? No lo se....
Pero mi sombra que vaga
Anticipada me lo dice;
Sólo espera el mensajero nocturno
Que se acerca.
Solo el sabrá el día, La hora, y el
Momento, de la partida.
Se postrara atrás de mi siguiendo
Mis pasos silenciosamente,
Me abrazara con su manto negro
Púrpura, y entonces:
Mi corazón y los sentimientos me
Serán arrebatados,
Junto conmigo . Sólo es cuestión
De esperar, porque yo la
Espero, Solo hacia dejaré de llorar .
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL VAMPIRO
Un halagador soy ¡oh mortales!
Con mis palabras que adormecen;
El cuerpo, y con mi hermosa voz
Que bailas hasta embriagarte.
Soy el galán; que vive en la noche
Y duerme durante el día,
Que sigue tus pasos entre las sombras
En busca de tu esencia divina.
¡Quiero vivir; y eternamente espero
Hacerte mía, bajo el ocaso del
Amante suelo, acariciar tu cuello
Y beber de tu sangre amarista.
Camino sobre los muertos,
Entre tantas almas perdidas;
El terror no es lo menos encantadora
Pero tu belleza resalta en tierras
Sombrías.
Tienes el bello crepúsculo en tus ojos,
De la cual mi corazón muerto palpita;
Camino entre valles de sombras
Cómo un vampiro que ama: después
De las horas vespertinas.
Sigo un predestinado camino,
En la cual tu me sentenciaste;
Condenado inocente por amarte
Ante tu fervor amor creciente.
No tendré descanso alguno,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Y nadie verá jamás mi sombra;
Está claro que sin tu luz no podría
Vivir; ante semejante ocurrencia loca.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL VIENTO
Una vez al filo oscuro de mi ventana;
Donde la brisa del viento se hacía notar,
La manija de mi reloj daban las doces
Y un silencio en mi habitación rodeaba
El lugar.
En aquellas horas contemplaba mis recuerdos,
Veía como sombras algunos pasar...
El más claro y brillantes de todos,
Era mi amada _ que no dejaba de pensar.
En medio de mi silencio escuche un susurro,
Luego un sonido fuerte que provenía de
Mi ventanal, y cuán asustado me puso los
Pelos de puntas... que mi cuerpo se erizo
Y mis pies no dejaban de temblar.
Escuchar al ruido que provenía de mi ventana,
Me asome a ella por simple curiosidad,
Tan solitario y despejado estaba mi noche
Que sin dudarlo pensé me lo pudo imaginar.
Permanecí a lo largo un rato asustado, temeroso
Un sonido fuerte al tintel de mi ventana
Se volvió a escuchar,
Escalofriante ruido acompañado de susurros
Ciertamente me dijo algo sucede en la reja
De mi ventanal.
Mientras me asomaba a ver en aquella negrura,
Una fuerte brisa de viento se hizo notar...
Susurrando en murmullo un nombre divino
Que no tarde tiempo en darme cuenta de la verdad.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Era el viento que susurraba tu nombre
Lo pronuncie en murmullo y el eco lo hacia regresar,
Cada pensamiento en cada recuerdo tuyos...
Fue más fuerte mi desesperación por quererte
Olvidar.
Entonces me pareció que el aire se tornaba
Más denso; mientras amanecía en desvelo el viento
Se hacia escuchar, y no podía dejar de oír lo que
Su voz me decía: a tu bella adorada, nunca la podrás
Olvidar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL CORAZÓN DE LOS SUEÑOS ROTOS
En el corazón de los sueños rotos
Vive dentro un amor imposible,
Me hace temblar como terremotos
Cuando su imagen la tengo visible.
En el corazón de los sueños rotos
Desconsolados siento mis labios,
Moja una lágrima antiguas fotos
Pidiendo besos a flor de sus labios.
En el corazón de los sueños rotos
Miguel Ángel, con lápiz en mano,
Dibuja a Paola Yosa Valle desnuda.
En un delirio de amor y de locos
De haberla amado de antemano,
Por la belleza que tienen sus ojos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL CORAZÓN PERDURA
En el corazón perdura el hombre
Fuerte;
La llama del amor que perdura,
El sentimiento lucha contra
La muerte
Y de paso arranca su vestidura.
Fuerte sentimiento. Aquí está el
Hombre;
La mano atroz oprimió el vino,
Tratado por su único destino
La muerte que lleva hoy su
Único nombre.
Pese a la muerte larga y dolorosa,
Luchaste duro como el hierro,
Y eres sombra mortal ante el
Guerrero.
Cuya sombra está aquí, como la
Rosa,
Y sólo el dolor es verdadero,
Verlo partir junto a la fosa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL JARDÍN DE MI ALMA
En el jardín de mi alma
En todo mi corazón,
Se aposenta un ave cantando
Con extraño amargor.
No entiendo, de aquel ave,
Si llorando por amor,
O tal vez perdido del camino
Va arrimando su dolor.
Con su melodía de tristeza
De mis ojos, brotó...
La lágrimas más tierna,
Al canto de su amor.
Entre su pena profunda,
Lo acompaño en su dolor,
No llores lindo pajarito
Porque triste estoy.
Me ha contagiado su pena
De sufrir y de querer,
Somos dos seres tocando
Melodías del padecer.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL MAR DE MIS SUEÑOS
Yo vivo atrapado dentro de mis sueños,
Lo que ha ido y a venido: por aquí,
Con todos los tripulantes, y con la soledad mía;
Somos personas olvidadas por ahí.
Somos la sombra de un barco fantasma,
A medida que se desliza libre bajo el sereno mar,
Cruzando atardeceres, crepúsculo o aurora:
Apoyándose en el remo para navegar.
Cae el sol en llamas en el horizonte lejano,
El cielo se ve lejos, y pronto: esta anocheciendo;
Pronto el atardecer está apurando a la luna
Que viene alumbrar cuando está oscureciendo.
Que lindo es navegar entre la noche silenciosa,
La puesta del sol es una guía de paz,
Sobre el mar de la luna brillante y redonda
Se puede ver el reflejo y es tan claro como el mar.
Nos vemos flotando sobre las aguas,
Entre una noche suave que se puede imaginar,
Y se siente como si estuviera pisando el cielo
De repente me acorde, que el mar duerme en paz.
Yo trato de llegar a la orilla de este sueño,
Pero recuerdo, que no es sueño: es real,
La luz de un barco distante que pasa y sueña
La sombra de un navegante que se hace notar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL OLVIDO
Amor mío, yo solo tengo la culpa
Que tu amor, muriese como una rosa,
Ya te vendrá la nueva primavera:
El árbol dará frutos y nuevas hojas.
Serán tus lágrimas bellas perlas
Diamantes que solo has de recordar,
Y cuando cansada de llorar estés:
Te caerán los años y me olvidarás.
Seguirás tu camino, y yo solo el mío
Ambos sueltos, como dos palomas,
Tú buscarás hacer una nueva vida:
Y yo amándote, partiré lejos; a solas.
Nuestro amor quedará en el olvido
Las palabras serán como ríos secos,
Mis labios se quedarán sin tu boca:
Dime si puedo demandar tus besos.
Fue algo bello, jamás se recuperará
Los momentos vividos a tu lado,
La vida sin ti; es una triste melodía,
Que empieza; y termina acabando.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN LAS NOCHES RONDA LA MUERTE
La muerte vino a visitarme esta noche,
Me la anuncio ciertamente el otro día,
Un lento escalofrío que alargó mi noche
Como si fuera que se llevará mi vida.
Las luces se encendían de las lámparas;
Y una emperatriz vestida de sombra,
Duele mi corazón es como un fruto harto
En medio de toda mi alma que triste llora.
Dijo: he venido como otras veces por ti,
Por tu corazón y tus canciones locas;
Te quiero bajo el pedestal de mi puerta:
Para que cantes en las tristes sombras.
Yo soy quien te arrullará tu corazón,
En medio de tus amargos sufrimientos;
Cobijaré con mi manto negro a tu alma
Bajo las penumbras del firmamento.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN SILENCIO ESTA LA CASA
En silencio esta la casa: los demás
Se han ido;
Uno solo mira por sobre todas
Las cosas,
Viendo en cada rincón, temiendo en
Cada vacío
Que se arremolina en el interior el
Gemido de una cosa.
Triste es la casa, solitario el piso
Enmarañado,
Uno temblando ráfaga se arrastra
En la soledad,
La luz de la lámpara no dispara
Más sus rayos
Todo en silencio todo es negatividad.
Pero mi señor a su siervo envía,
Que ángel todas las noches
Me conocerá?
Lo que me gusta vendrá como un
Visitante de aire,
Seguro como secreto sin saber
Cómo será?
Aunque por fe mi vida pagar he de
Perder,
Lo que me ama, con su amor me
Recompensará,
Para el amor que me espera, así
Siempre a mi viene
Extraño poder! En ti señor, confiar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
\"ENTREGA\"
En tus labios deje mi último aliento
Y sembré en ellos la semilla de una flor,
El lirio más tierno de mi pensamiento
Donde llega hasta el fondo de mi amor.
Pude entrar en la hermosura de tu alma,
Y ver entre los rincones de tu corazón,
Tal manera de pensar en muchas cosas
Y pensar que tan lindo es nuestro amor.
Es bello pensar, que estoy enamorado,
Delirio, al ver de ti toda esa gran belleza,
Y el beso dulce del sabor de tus labios
Dejan un cariño con su tierna inocencia.
Y en mi,. ¡qué tan profundo sentimiento!
Que de inspiración llena mi conciencia,
La experiencia tuya de sentirme amado
Y placer estudiar las leyes de tu ciencia.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ERES INVULNERABLE
Eres invulnerable? No te han dicho
Aunque tu cuerpo este dormido,
Retornarás del polvo? A la tierra
Tu alma pronto volverá del nido.
En cuyo espejo resucitó del fénix,
De tu sueño? Regresará más vivo,
En él ya está escrito tu destino
En la ciudad, la fecha y su hora.
No temas nunca, de la sombra que te aguarda
Más sólo el cuerpo se ha quedado marchito.
Piensa de algún modo que no estás muerto
Que solo has cerrado los ojos para quedarte dormido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ESCAPAR DEL DESTINO ES IRREVOCABLE
Escapar del destino es irrevocable
Como del pasado que experimentamos,
Todo en nuestra vida es una escritura
Qué va marcándonos a nuestros pasos.
Cuya persona vive de esa realidad
En un mundo de indescifrables idiomas,
La vida es un misterio y de corrida
Que no dice adiós, solo nos abandona.
Jugamos unos a querer ser dioses
Y con eso nos creemos ser más fuertes,
Es el drama de un corazón de hierro
Que demuestra por dentro un ser inerte.
Pero en alguna parte de esta vida
Hay un ser, que invocando a la muerte,
En la misma fosa de su hendidura
Desea sólo librarse del hilo de la suerte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ESOS OJOS BELLOS SON LOS CULPABLES
¡Esos ojos bellos son los culpables;
Cuando en sesiones te pienso!
Luego todo cobra forma por si solo,
En una voz dulce en que me anegó.
Ya no quiero que mi tinta sea mi boca;
Solo anhelo rendirte mi homenaje,
¡La aridez de mis ojos se me inunda!
Al saber que me endulzas la memoria.
Digno soy, de leerte en tus miradas;
De ti hablan los versos y poesías,
¡Son obras tu hermosura y el linaje!
De tus ojos se describen mis rimas.
El deseo de poder amarte se apodera;
De mi cuerpo, de mi alma, del todo,
Porque el amor lo heredó de tus ojos
¡A las fragancias que nacen de ellos!.
He de comparar tus ojos con la luna;
Y veo en ti más dulzuras y encanto,
La luna no da la luz que dan tus ojos
Ojos celestiales crepúsculo de mayo.
Ojos de la paz, miradas de la dolencia;
De tu amor y de tu mirar profundo,
¡Tal ha de ser mi vida en paz contigo,
Tal ha de ser mi dolor ante el mundo!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
FATALIDAD
Las tristezas las llevo dentro
Sobre mi pobre alma.
Y cuando me acosa la soledad
Dejo mis brazos de entrada,
Para aquella persona que toque
A la puerta; y quiera visitarla.
Y veo el más profundo recuerdo
Del más triste pensamiento,
Allí, mis pasadas desventuras,
Cuando ame a los sentimientos.
¡Qué feliz era; al estar a su lado!
¡Entregué mi cuerpo, mi alma!
Y al verme separado de su ser;
¡Qué dura fue mi vida y amarga!
Ahora solo tengo en mi corazón
La fatalidad de mi alma.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
FELIZ QUIEN PUDIERA
Feliz quien pudiera escuchar tu canto;
Las melodías en el eco de tu voz,
Dulce es el halago de tu aliento fresco
Tus palabras bellas, son de adoración.
¡Miradas bellas, envidiosas las miran;
Diamantes y perlas en ellos moran!...
Son tus pupilas, espejos que reflejan,
La luz, la esperanza, la plácida aurora.
Ante mis ojos, desapareces el mundo;
Cómo un ángel que anuncia el fin,
El alma turbas, al corazón enamoras,
Poniendo a hombres, a desfilar por ti.
Entre tanta belleza resistirme quisiera;
El fuego del amor es tan profundo,
De lejos y de cerca, sigo yo tus pasos,
Mientras otros te hablan en murmullo.
Mujer de los halagos, tu boca quisiera;
Tener tus labios de seda frente a mi,
Y besar tu rica boca que todos desean
Y en voz baja hablen la historia sin fin.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
GUAYAQUIL, TIERRA DE PASIONES
Camino sobre tus calles engrandecidas;
Arquitectónicas llenas de culturas,
Historias, artes y de toda belleza única
De tus frutos; _ ¡ triunfos y conquistas!.
Maravillosa historia que marca el paso;
De los cantantes y poetas suicidas,
Y de los pintores que dejaron tu imagen
En lo mas alto de tus colores divinos.
Te disfruto como un romance de amor;
Cómo una pareja de enamorados,
¡Y añorando mi corazón respira tu aire!
En la fragancia que brinda tus tierras.
Guayaquil, tierra de hermosas pasiones;
Veo tu paisaje y me siento muy feliz,
Al mirar tus cielos a través de mis ojos
¡Veo tu inocencia; _ dulce tan infantil!.
Tu belleza única ofende a otras callejas;
Hermosa cuna _ nombre de libertad,
Te damos el beso de tierra modernista
Ciudad, tierra grande sagrada e ideal.
Cuándo camino por tus moradas bellas;
Donde gente de otros países están,
Y al mirar las riberas de tus crepúsculo
Ven los ojos y no te dejan de pestañear.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HABÍA SOÑADO QUE MIS FLORES
Había soñado que mis flores,
Había muerto por faltas de fragancias,
Y todas sus hojas se marchitaron
Ante una profecía aterradora.
Luchaban contra los ataques de mi tierra,
Las cuales dolores les causaban...
La calidad de un amor que profanaban,
Fue visto ante mis ojos a cada hora.
Y me fue mostrada aquella rosa dormida
Bajo el suelo de mi ciudad soñadora,
Vi como mi alma hay descansaba
Bajo la traición de una muerte dolorosa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HAGAMOS NUESTRO DESTINO
Hagamos nuestro destino
Con nuestras manos,
Juntos para vivir unidos;
Y seamos como dos amores
¡Qué se aman en su nido!.
Para brindarte un bello amor
Más de lo que has vivido,
Hagamos de nuestro hogar
Un lugar humilde y sencillo.
Trabajaremos juntos: en eso
Sin parar lo lograremos,
Y se haga nuestra voluntad
De concluir nuestros sueños.
Una vez tú y yo lo hablamos
Estar juntos eternamente,
Ser mi mujer y yo tu hombre
Vivir juntos todo un siempre.
Nuestras noches serán bellas
Amándonos con amor,
Deseándonos querer vernos
A la cama nuestra invitación.
Para tener los dulces sueños
En nuestro hermoso nido,
Y sea dichoso nuestro amor
¡Bendiciéndonos con un hijo!.
Será hermosa nuestras obras
Si es a tú lado y conmigo,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Será como el hogar del ángel
Que me dijo para vivir contigo.
Se merecerá nuestro el hogar
El amor que le brindemos,
Tú y yo entre nuestros brazos
Abrazando nuestro hijo bello.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HE VUELTO A SER EL MISMO
He vuelto a ser el mismo de antes,
El que miraba en las ventanas,
El que se admiraba con las lluvias
De ver el sol por las mañanas.
Yo, que esperaba ansiosamente,
El regreso del otoño. Yo, que
Solía maldecir entre la mente
El invierno, el frío: de pronto.
No sé como podría explicarlo,
Pero sucede que las lluvias caían...
Y yo como si nada. Al notarlo
Me parecía estar frente al cinema:
Mirando a la ventana del invierno,
Que estoy nostálgico y de pena.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HUÉRFANO DE AMOR
Soy un niño huérfano de amor
Lleno de una pena profunda,
No tengo el cariño, ni un amor,
Soy el hijo, de la llorosa luna.
¡Qué hace huérfano del mundo!
De toda las miserias infinitas,
Y que ofrecen a mi alma triste
El llanto la sangre de su herida.
Siendo un niño tengo una pena,
Una tristeza en mi corazón,
Agonizo en un mundo solitario
vi la muerte al paso donde voy.
Cuán difícil es marchar sin guía
Señor, tu me diste este dolor,
Y voy diciendo: en mi todavía,
Que hago yo huérfano de amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
INFINITA TRISTEZA
Como un animalito herido
Veía mi tristeza,
Mis pobres humildes ojos
Eran un mar de lágrimas.
Y al ver llorar el alma,
Heredando las tristezas,
Un profundo sentimiento
Que entristece: la palabra.
Como un océano sin fondo
De infinita tristeza,
Lleno el vacío de mi pecho
Sin tocar hasta el fondo.
Triste volaba mi corazón,
En la adversidad del miedo,
Tocaba la voz de su alma
Del corazón del soñaliento.
Venían sobre mi cimientos
De mi fulgor perenne,
Contra toda la eternidad
Va desojando atardeceres.
Y había una dulce flor,
Que murió sobre mi lecho,
Fue por las tristes penas
¡Qué yo llevaba por dentro!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
IRONÍAS DE LA VIDA
Casualmente pase ayer por tú morada;
La vida tiene sus propias ironías...
Haberte visto igual de hermosa que antes,
En todo este tiempo: las horas pérdidas.
Nos une, tan solamente el momento
El recuerdo propio de nuestras vidas;
(Quizás ya no recuerdes el primer beso)
Como sueño de magnolias divinas.
Cuándo pensaríamos: que este día llegará
Que nuestras miradas: se cruzarían...
Y la húmeda luna del recuerdo reflejará:
El adorado rostro... que amamos un día...
Que nuestra boca una vez más quisiera;
Probar nuestros labios con hartura...
En que un tiempo fuimos los dueños,
Amos del amor, dioses de las dulzuras.
Nos volvemos a ver: quizás diferentes;
Aunque para mi sigues siendo la misma,
La mujer dulce de una mañanita leve:
La estrella fugaz; el encanto de la brisa.
(Y aunque se vallan los años, toda la vida)
El destino dirá: tú mi amor, vida mía...
Solo cambia la vida, cambia las edades,
El destino me dice: "verdad que es ironía".
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA BATALLA
Como batallar contra la muerte
Guerrera aniquiladora fatal,
Si llevamos el puñal tan cerca
Y marchamos día y noche;
Frente a ella, tras por el portal.
Una puerta abierta nos espera
Ante la nada que vendrá,
Con una mentirosa alegría
Nos visita la invasora;
Ante todo que más no traerá.
Y la muerte no da más su cara
Ante la herida mortal,
Como acoplar sus fechorías
De su mal provisional.
Como poder llegar a una tregua
Si la muerte advierte y se va,
Deja su fragancia Impregnada
La sombra puesta en los pies;
Y pues no sabemos si vendrá.
¡Como defendernos contra ella
Contra sus garras inmortal,
Viene cabalgando en su corcel
Llevando el reloj del destino
Aparece y desaparece;
Como una estrella fugaz!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA CARTA, EL DISCO DE CANCIONES Y EL LLAVERO
FUERON LOS INSTRUMENTOS más amorosos, los que bautizo mi corazón, cosas tan bellas deun presente tuyo imprevisto, que me llenaron de una fragancia de amor. Y que hicieron de mi vidatan alegre, al tener estos detalles valiosos que me has ofrendado, me has hecho pensar que elamor de los tiempos de antaños, las rosas, las cartas románticas, la pasión, aún no se hanmarchitado.
He descubierto un nuevo horizonte donde
Se oculta el sol que vi nacer de ti.
Mi corazón inerte por ti volvió a la vida, volvió a latir, Y aunque no se guardar memorias de lasfechas más importante de mi vida, quiero que sepas que por ti desde hoy será así. Será un nuevoamanecer echando lo malo abajo, dejando brotar de nuestras almas las primaveras, dulces en eldecoró de nuestro amor sagrado, cantando a las puertas de las estrellas.
Tu amor a mi me corresponde bella mujer
Y el mío al tuyo.
Ahora te hablaré de tu carta ante todo, de esas palabras bellas que contiene un profundo amor, queencierran las dulzuras de un sentimiento bien escrito, y que dicen: ¡Ay de los amores que no seelogien solos!. El disco de tus canciones no se quedan atrás, el encanto y el acento que suelenexpresar, las canciones favoritas que endulzán mi alma enamorada, eres capaz de adivinar lo queansia mi alma voraz. Debo dar mi criterio del estupendo llavero, la hermosa imagen del perritoSnoopy, que lleva cargando la inicial de un nombre "M" y que es el mejor detalle de worldwide.
Eres la luz que llegaste a mi vida
Para alumbrar mi camino.
Feliz soy, después de haber recibido esos lindos detalles, gracias no puedo decir más mi granamor, después de ver que tu amor me quiere, solamente me queda, ofrecerte eternamente mitierno y humilde corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA CRUZ DE LOS DOLORES
Señor, llevo la carga atrás de mi espalda,
La cruz que pediste llevar en mi vida,
Imploro que me quites ya mi dura jornada
Pues siento malos deseos de ser suicida.
Para un alma triste, un corazón llorando,
Que anhela buscar calmar este dolor,
Para ellos son mis versos melancólicos
La desdicha canta, al llanto de mi amor.
No recitare más plegarias de mis labios,
No imploraré señor más misericordia,
Tomaré mi destino cruel en mis manos
Quizás mañana, pierda todo la memoria.
A veces ingenuo, yo quisiera engañarme,
Que todo es mentira, mito o realidad,
Pero a veces la vida me hace dar cuenta
Que todo lo que padezco es pura verdad.
La tristeza eterna, que expresa mi poesía,
Son los medios de consolar este dolor,
Pero algún día se me acabará la mía tinta
Y no habrá más melodías para este amor.
Señor, llevo en mi, la cruz de los dolores,
Agonizando, camino con mi corazón,
Un enjambre de errantes cuervos negros
Vagan conmigo, al consuelo de mi dolor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA DANZA PROHIBIDAD
Baila suave bajo la noche púrpura
Mi alma amadora sigue tus pasos
Y mi espíritu halagado de ser tu sombra
Encienden tus mejillas a tus rojos labios.
Con tu traje blanco de seda
Qué define tu dulzura y encanto
Un jardín otoñal de primavera
Se mueven a la armoniosa melodía de tus cánticos.
Danzando los siete velos
Bello fruto del pecado
Envuelveme con tus manos suave de seda
Al que hizo música de tus llantos.
Al aire libre del viento fresco
Amantes de la noche temblorosa
De la lírica nocturna amadora
Que en el fondo de nuestras almas vive.
Rima la bella música infinita
Dentro de la pasión vibratoria amatista
Baila la danza prohibida
Con el pétalo de tus labios gongorina.
Y como lúcida exquisita
De nuestro gozo provincial
Satisfecho de tu cuerpo
En nuestro baile perennal.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA DIOSA DEL TEMPLO
¡Oh diosa del amor por quién aclamo y esperó!
Tu alma llena de gloria entre mortales,
Mi sombra parada en la puerta del templo
Postrado a tus pie sobre tú velo llameante.
Inclinado sobre tus columnatas caderas;
En la cual soy el guardián de tus pasos,
¡Extiendo mis manos sobre tú cabellera!
Aspiró el placer de ser tú soberano.
Tu que con tus rayos perforaste mi corazón;
¡De la cual es humillado!
Encadenado sobre tus brazos de hierro,
Has hecho de mi vida tú esclavo.
Pondré tú nombre muy claro;
En lo más alto de tus murallas,
Fíjate de las letras milagrosas que rodean el templo:
Con las curiosas miradas.
Y al paso de tú carroza pura y fina;
Implorando extendidas mis manos suplicantes,
En la noche más negra en la que mi corazón palpita
Tu eres la luz de la esperanza:
¡De mi sonrisa brillante!.
Gobierna en justicia mis tierras;
Y no me dejes morir de esta pasión amadora,
Dame de beber de tus fuentes de vida:
¡Oh diosa del templo a este ser que te implora!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA ESTRELLA TRISTE DE LOS CIELOS
¡Hay, que triste se encuentra mi alma!
Contemplando los astros en el cielo,
Mientras que una lágrima cae de lo alto
Una estrella queriendo ser mi consuelo.
De este dolor tan grande, que yo siento,
¡La luna, se consuela con mi canto!...
Y va alumbrando en mi camino oscuro;
Sabe que vivo: en el miedo y el llanto.
Veo la noche, como la vio el poeta Silva,
Miro las estrellas, que el de niño vio...
Veo una mujer con la capa de la muerte
Y la oigo llamarme: con una tierna voz.
Aquí en este día, la siento y va pasando,
Aquí alado mío, con una sonrisa paso,
Y sus manos me hacían seña que fuera
En este mismo sitio, donde ahora estoy.
¡Quizás ven mis ojos una cita amorosa!
Una lágrima bella, que del cielo cayo,
Se transformó en una figura, una mujer,
Y con sus miradas asesinas: "me mato".
Ella, viene con su alma toda entristecida,
Me contagia de su mal y lo que existe,
Con su aroma, su piel y su sangre fresca
Y viene dulcemente con la estrella triste.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA FATIGA DE UN JOVEN
No busques tras ese agonizante amor,
La llama que extinguida muere,
Tras la vida fatal y la cruel jornada
Que impuso los pasos del adolescente.
Ni tras los ojos rojos melancólicos,
La paz que anhela y quien ama,
Dejar de contemplar ese azul cielo
Lejos, tan lejos, de la mujer que ama.
Al despojarse de esas vanas ilusiones,
Clavo en su pecho la rosa más fría,
Tiene la mordida de la mala serpiente
Y el veneno que consume toda su vida.
Y sólo encontraras de mis acciones,
La indiferencia del que nada ansía,
Un cansancio pero de un joven viejo
Al cual ya no resiste su fatal fatiga.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA FLOR POR OTRO PADECE
Por los ciegos amores padece la flor de lirios,
Los pétalos y rosas se han negado amar
Por un romance que ha destrozado el camino
De ver en tus ojos, que no da más su brillo,
La blanca mentira, que no me quisiste jamás.
Y yo ante tu fiel amor, Mi Reina yo te cantaba,
En noches de luna te dedique mi canción
Llevaba tu bello nombre: de muchacha divina
Daba mi alma entera, mientras moría por voz,
Pero tu me diste la puñalada de tus miradas
Miradas malévolas, de una mujer: de traición.
Y que muchas veces, por la flor que sangraba
La flor que padece de una pena y aflicción
Por tu amor amante, tu amor por otro suspira,
Mientras fingías quererme y también amarme
¡Yo respondía a todo, a tus labios, y por amor!.
Tú amor por otro padece, dime que es mentira,
No le des a mi vida las perversas intenciones
No simules, que las flores de pétalos oscuros,
Llegan a nacer mintiéndole a todas las demás
A sus jardines y dueños, las malas privaciones.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA GENERACIÓN DECAPITADA
Era la revolución que entonaban las mejores líricas iniciada de aquella época, que culminaron conuna belleza de profundo sentimientos. Quien como los que integran en este grupo de poetas,llamada por Raúl Andrades, a quien bautizo por nombre como la generación decapitada. Cuyashermosas voces melódicas fueran reconocidas como una buena expresión literaria, y que al pasarde sus años fueron motivos de enseñanzas. ¿quién como Arturo Borja, Ernesto Noboa y Caamaño,Humberto Fierro, y el inigualable poeta Medardo Ángel Silva? que coparon con su voz literaria, esealiento armonioso de alas de palabras en la que puede llegar hacer la poesía. La encantadoralocura de sus versos románticos que lo llevaron a ellos a la tumba, ofrendando a la quimera suspoemas que decidieron partir rumbo a la ciudad desconocida. Una generación asesinada eincomprendida, donde nació el arte de aquellas juventudes floridas que al pasar de los años se fueapagando su luz como el sol cuando se oculta y deja su resplandor de iluminar el día. Aquellaépoca que entre sonrisas bailaban con sus palabras, expresándose entre ellos para dar orientacióna las melodías y que llevarán la sazón de una dulzura deseada. Llevaron en los rincones lasexpresiones de sus anhelos en un intento de triunfar ante la vida, son tan dulces sus poesías quese enamoraron de ellas ante una belleza infinita, el acento de paganas liras heroicas de místicosversos que llenaron su sentimiento de una extraña dulzura. Los animadores de un verbo exquisitovino de un sagrado pensamiento que va extasiando su amor en las almas de los jóvenes poetas.Entre ellos su fiel admirador el poeta guayaquileño Miguel Ángel Peñafiel Miranda, quien seenamoró de todas sus ternuras imitando una serie de poesía melancólicas y dramáticas al ritmo deseguir los pasos de los poetas suicidas, con su corazón infantil y su voz melodiosa y nutrida de miely simpatía. ¡Que viva la generación decapitada, que aún en su lecho de extinguida para muchosalumnos son unas virtudes sagradas!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA LUNA DE TUS OJOS
Tengo tus miradas tan exquisitas y hermosas;
Que resplandece bajo el brillo de tus pupilas,
¡Y esa inocencia que dicen cuando me miran!
Que tienen seguridad de conquistar el alma.
Son tan bellas como la más tierna primavera;
Y causan en mis ojos una bella admiración,
¡Son mágicos y llevan dentro unas estrellas!
La dulce ternura de una linda imaginación.
Y de ver que mi alma la tienes bajo el piso,
Del maléfico hechizo mortal de tus miradas;
Yo por ti ofrezco mi todo, y hasta mi vida,
¡Por tener la atención de tu ojos, mi amada!.
La luna de tus ojos son únicas y enfermizas;
Qué enloqueces todo corazón placentero,
¡Pues me tiene cómo un tonto hipnotizado!
Con el puñal de tus miradas de sentimientos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA MANCHA DE TU SOMBRA
La vida me ha puesto una costosa penitencia
De no mirarte en días tras días,
Sólo puedo decirte que mis ojos te extrañan
Y se niegan aceptar mi ausencia;
De aquel trágico y triste día de mi partida.
Veo pasar los días, unos tras otros, y yo sufro
Tu amor alejado, es para mi como un duelo,
Ese afán de mirarte se dilata en mis pupilas
Cómo la sombra espectral de un bello lucero.
Como una profecía, y que destinada a pasar
Se aposenta en los días negros,
Y que en el momento que la llama se apague
Va cubriendo con inmensa oscuridad
Las puertas del amor de nuestro monasterio.
Así son mis días, de tormentos por las horas
Cuando de extrañarte anhelaba verte,
Aunque sea verte por donde solías pasar
Oh mujer, de mis infinitos días inertes.
Tú no sabes cuanto te extraño, al verte lejos
Que siento que mi alegría se desvanece,
Te pienso a cada momento de mi vida
Más allá de la mancha de tu sombra pura
Donde mi alma suele adorarte furtivamente.
Y al verme tan lejos; de tu deslumbramiento
Te acecho dormido entre mis sueños,
Es la única manera de yo poderme imaginar
Que nada se acaba, amor, que todo es eterno.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA MAQUINA DEL TIEMPO
En un espacio de tiempo
En las paradojas he vivido
Atrapado en un vacío
En busca de mi destino.
En la maquina del tiempo
Al pasado he volvido
Al rescate de aquella flor
Que conquistó lo prohibido.
En un viaje lejano
En tu conquista he venido
En un viaje en el tiempo
En los tiempos perdidos.
Y aquella esencia mágica
De aquella flor enamorada
Que conquistó mi corazón
Sin decir una palabra.
Y volver estar juntos
Y vivir lo bonito
Sin tener que viajar en el tiempo
Y recordar lo vivido.
Y una vez a tu lado
Volveré hacer el mismo
Aquel brillo en mis ojos
Cuando te enamoré amor mío.
Y si en un futuro cercano
Te llego a perder de nuevo
Volveré hacer otro viaje
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
En la maquina del tiempo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA MUERTE ENMASCARADA
LA "MUERTE ENMASCARADA" ya había llegado a mi, durante un largo tiempo, durante un buenperiodo disfrazada de novia, y desde entonces se encuentra en la espera de mi alma, pero no de micuerpo, esperando arrebatarme la gloria. En aquel día tocará mi corazón entristecido y con susgarras lo arrancará de mi pecho, será tan espantosa y horrorosa la escena que algunos dirán:¡pobre de aquel muchacho, verlo así, con los ojos humedecidos y rojos mirando el cielo; como siimplorase una santa oración de misericordia, en cuanto a el era muy bueno!... Y luego mis ojos leverán llegar a la muerte con su manto negro, de mi rostro pálido y de mi cuerpo sudoroso, entoncessabré con certeza que ha llegado el fin de mi enfermedad incurable en medio de mis últimas horas.Y entonces entre mis últimos suspiros meditare lo poco que he vivido, lo valioso que era haberdeseado tener una familia, y el poco tiempo que tuve para escuchar la voz de la experiencia quellega; aunque a veces llega, pero muy tarde. Loco estaría si la esperará; cuando mi corazón harechazado su propia evidencia, ya no quiere seguir sufriendo las melodías melancólicas que paramis pensamientos han sido como un tormentoso sueño, que dentro de él habita un demoniopersiguiéndome. Desde mi niñez la ternura abrigaba a mi alma, y desde ese entonces mi corazónconsentido comenzó a escribir los hermosos poemas, fui tan grande con mi talento pero visto antelos ojos de mis compañeros como un pusilánime, como un niño frágil a que todo mundo podíavencer. Me gustaba imaginarme los mejores cuentos que hacían volar la imaginación con tan sololeerlos, pasaba la mayor parte de mi tiempo escribiéndolos; y ese rasgo de mi carácter que crecióconmigo: jamás me había hecho tan feliz, que se convirtió en una obsesión mía llena de placer. Ycuando finalmente conocí el amor, una serie de mentiras ha estado acosando mi alma con palabrasde engaños y puñales de traiciones, que con el tiempo me hizo dudar del buen amor, que no tuvemás remedio que abandonar el camino del amor doloroso y ponerme en el camino ciego delalcohol. Fue tanto mi desamor, que deje entrar a mi cuerpo toda esa fragancia de literatura asesinahonrando a la muerte en busca de su comprensión, sin embargo, conservé suficiente consideracióna tal punto de que algún día pueda volver a creer y retomar el camino que algún día mi ser seperdió en el amor. Día a día, y años tras años, me fui volviendo más melancólico e irritable eindiferente con todos los pensamientos ajenos, llegue incluso hablar hasta mal de una mujersabiendo que yo nací del vientre de una de ellas, todo por el odio y el dolor que me habíancausado. Fue así como la raíz de mi corazón se desprendió de mi alma volviéndola inerte, unasemilla más que espectral y diabólica comenzó a controlar mis sentimientos y empezó hacermesufrir las consecuencias de mi mal de humor. Tiemblo y lloro al escribir semejante atrocidad llenasde tristezas y de una condenación interminable, y el horror se mezcla con todos los pensamientosmás bellos dejando las palabras más cortas para el amor. Se que algún día he de morir de estapena que me aqueja, y que la muerte disfrazada de mujer que me enamora viene por mi, viene consu rostro de mentira engañadora y que hace de mi ser; el más burlesco de los hombres, y entoncespara mi caída final e irrevocable se presentó: ¡el espíritu de la perversidad!... que enfrentadescaradamente al buen sentido. Una vez que me hunda en las sombras de su largo sueño, sehabrán borrados los recuerdos de lo sucedido y habré experimentado un sueño como si fuese quenunca hubiera pasado, y tendré que resignarme a la desesperanza. Un día en que me embriaguede toda agonía suprema, me hallarán muerto sentado y con una nota en mano de mi propia letradiciendo: "amada mía Shirley, espero que comprendas que tan dolor grande me he causado alfallarte, espero que algún día me perdones y en mi tumba llores de amor por tu querido poeta".
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA ROSA NEGRA
Ante la luna inquieta,
Sembraste una rosa negra
En el jardín de mi alma,
Que acaba con este amor
Con las dulzuras y la esencia,
Con la que te adoraba.
Esparciendo su fatal veneno
Sobre todos los rincones,
Con un aroma de desdicha
Que va llenando mis dos ojos
En lágrimas. Y sueña ante la
Luz dorada de la luna, algún
Día verme, verme en su santa
Sepultura
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA ULTIMA DESPEDIDA
Como pudiste llenar mi corazón de dulces versos;
Y irte, sin decirme un hasta luego, un adiós...
Dime que haré sin ti, a partir de hoy, vida mía,
Porque eras tú, la esencia exquisita de mi amor.
Mi palomita hermosa, de tierna primavera;
Alas de ángeles, que te alejas y te vas...
Por los sueños profundos de mi quimera,
¡Dejas tú aroma, como una estrella fugaz!.
Voluptuosa mujer, que agitas océanos y vientos;
Tú voz que halaga, el ensueño de mi dolor,
Estoy perdido, en la penumbra de tú sombra:
¡A tus pies me encuentro, despojado del amor!.
Sin embargo, muy dentro de mi ser, te llevo;
No, no es amor, lo que lleva mi corazón,
¡Es un huracán, que por ti arde en llamas!
Es un rayo intenso, es un volcán devorador.
En vano te he buscado, por los diversos sueños;
Donde jamás nace, la flor de las filosofías...
En mi locura inocente, solloza presa mi alma:
Mis ojos son llantos, es un mar de melancolías.
Con los brazos extendidos y voz suplicante;
Donde las palabras, son triste canción...
En mi pecho has dejado la profunda herida,
Y clama de día y noche, la caricia de tú voz.
¡Algún día espero, volver a encontrarte! hermosa;
Así como aquél día que partiste, de mi lado...
Cuándo retornes por mis jardines compañera,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Ese día, ha desvanecerse: toda mis decepciones.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LÁGRIMAS DE AMOR
Lágrimas de mis ojos me gotea,
Las estrellas cristalinas de mi cara,
Se apagan ante mi: su luz triste
Como un lucero triste sin su amada.
He perdido mi corazón: tristemente
Y han tejido el dolor en mi alma,
Una estrella sombría apago mi ser
Me hace padecer y perder la calma.
En la soledad amarga he quedado,
Con mi amor tendido en el suelo,
Y canta mi corazón: por despecho
Con una triste música desanimada.
Y conversó mi pena al pensamiento
Quizás desorientado y algo loco,
Y me siento perdido: por el camino
Algo angustiado y demasiado tonto.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LÁGRIMAS DE UN PENSAMIENTO
Cuando pienso que mi amor se acaba,
Antes de que mi corazón se quede sin dulzura,
Y ese talento hermoso que tiene para hacerlo
Notar en palabras, va desvaneciéndose en mi
Alma, dejando una terrible amargura.
Y aunque mi alma fuera reprochando todo;
Y a mí Dios: la vida, de mi luz denegada...
¿Me pregunto si algún día? tendría la paciencia,
De esperar que la vida me trate con cariño:
¡De ofrendarme el amor de mi dulce amada!.
Y antes, de que la mitad de mis días llegue;
Y que el dolor de mis ojos, sequé las lágrimas,
Le confesaré a la vida lo mucho que la quiero
Aunque lejos de mi, se pierda en las miradas.
Soportaré mi fatal carga, de haberla dejado ir,
Y amándola en silencio, aquel que sufre y llora,
Sobre la tierra, el cielo, y el mar sin descanso
Un hombre que espera: en sus días y sus horas.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LAS PENAS DE UN AMOR
Mis ojos, sin los tuyos, ciegos quedarían,
Serian dos estrellas solitarias, eso serían,
Mis labios, sin tus besos, no son labios,
Mi mundo sin tu amor, perdidos estarían.
No me encuentro en mi mismo sin tu rostro,
Es la inspiración de mi dulce sentimiento,
Sin ti mi prosa, tendrían un dulzor amargo,
Y serían mis poesías un triste pensamiento.
No sé qué sería de mi sin escucharte,
Ni hacía que camino tomar, sin tu ausencia,
Y mi voz sin tu aliento se quedará muda
No tengo más que la voz de mi conciencia.
Siguiendo tus olores al ritmo de tu viento,
Y ese olvidado recuerdo que dejó mi huella,
Esa partida que nos causó los dolores
Que en mi termina, amor, y en ti comienza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LAS TRES OPCIONES DE LA VIDA
Aunque nos cueste mucho
Sólo hay tres opciones en la vida,
Vivir, amar y soñar.
Y ni siquiera de las tres
Son reales:
El vivir es como el soñar,
Cada quien se imagina su mundo.
Vivir tan ciegamente,
En un mundo que ante nuestros ojos
Es hermoso,
Pero no vivimos; la realidad.
Vivir es entender
Que cada minuto o segundo
Que pase, no volverá,
Será como el pasado; sólo será
Un recuerdo, nada más.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Amar es un sentimiento
Nada más es eso,
Un producto de una sensación
De nuestro pensamiento.
El amar es amar a ciegas,
De creer que sin amor
No se podría vivir,
Es ser como las plantas
Qué de luz no podrían vivir.
El amar es soñar,
Y parte del vivir también,
Es un sentimiento
De cada día que se marchita,
Vuelve a nacer.
En resumido texto
Sólo nos queda el soñar;
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Una simple fantasía
Un sueño dentro de otro sueño.
Algo no real
Pero con un mensaje;
Qué es parte de lo existencial
Parte de la vida,
Algo real, de lo que tampoco
Es real.
Sino en la medida de que uno
Sueña; y piensa
Que es así y puede pasar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
\"LE RECITABA MIS POEMAS\"
Le recitaba mis poemas a la amada mía
Cada vez que yo la venía a visitar,
Los poemas que elogiando a mi: Shirley,
A sus ojitos bellos le hicieron llorar.
Sobre sus tierras le cantaba tiernamente
Los versos que la hicieron enamorar,
Su tierno corazón palpitaba dulcemente;
A mi canto que la hacían suspirar.
Y de ese amor que se pierdo vagamente
Dejándome sus recuerdos al pasar,
Y cuya fragancia paso sobre mi sombra
Haciéndome de mi dolor descansar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LLUVIA SENTIMENTAL
Lluvia sentimental cae suavemente,
Donde mi claridad amante
Mentiras,
Falsa en su voz que me llama
Tristemente,
Llamando al corazón gris
Qué suave, qué triste, qué sabe,
Qué no suspira?
Siempre sin respuesta? Entre la
Oscuridad,
Lluvia cayendo
Entonces, así se quedará,
Amor, mentira y frío, como ha
Permanecido
Cae suavemente sentimiento, que
Así siempre será?
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LO QUÉ LO SUEÑOS PUEDEN LLEGAR HACER
Te sueño en las noches al cerrar mis ojos;
Y solo en ellos tu eres solamente mía,
Dónde mis labios besan tu exquisita boca
Y en toda esa piel tan delicada y amarilla.
De amarte en toda mis noche placenteras;
De experimentar este amor en sueños,
Y de ser amada eternamente por mi boca
¡Cuando te expresó al oído que te quiero!.
¡Al verte en mis brazos tierna y sonriente!
Respondiendo a la invitación amorosa,
Ardiendo en pasión _ la llama apasionada
Haciéndote mía en el reino de la aurora.
Deseo ser el sueño para beber tus besos;
En las noches más dulces y deseadas,
¡Y este afán de cerrar mis ojos y soñarte!
Cada noche entre tus dulzuras colmadas.
Te sueño en cada realidad de mi fantasía;
Siendo totalmente el hombre más feliz,
¡Con la gracia que tu depositas en ellos!
En jardines bellos donde siembro por ti.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LO QUÉ MI CORAZÓN DICE
Escucha muy bien lo que mi corazón dice;
Oh porcelana, de preciosos encantos,
Ojítos de perla como tierna primavera
Tu cabello de seda, como dulce verano.
Con tú fragancia vendita, aromatiza el aire;
Donde mi olfato sabe por dónde andas,
Mis ojos comprenden lo de tú belleza
Donde mi corazón lleva flores por tú casa.
Apenas tú hermosura puedo ver en el día;
Mientras mi tarde duermo, sueño contigo
Te veo llegar en mis humildes brazos
¡Con un beso tuyo que espero de la vida!.
Mi amor no pierde las esperanzas buenas;
Que hizo de ti una mujer santa,
Espero ver milagros de resurreciones:
¡Que a mi alma muerta le digas levantad!.
Por ti suenan vibrantes las campanas;
Por tus frescos jardines dulce florentina,
Mueve el viento tú inocente cabellera
Que por ti mi corazón proclamaría.
Para mi corazón que todo es sufrimiento;
Siendo la mejor cura serían tus besos,
¡Largo es el tiempo sino estoy contigo!
Luz, aire puro, de mi corazón terco.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LOS AÑOS PASAN
Se va perdiendo en el tiempo
Y sus años van pasando
Cuando quise hablar contigo
Ya estabas demasiado
Cansado, Vive en mi los
Recuerdos que de niño una
Estrella miraba que lindo
Recuerdo a mi padre cuando
Sus sabios consejos me daba,
Y ahora que te veo tan cerca
No puedo hablar contigo te
Siento venir cansado a la
Esquina de mi camino, te veo
Pasar los años y todos vamos
Por el mismo camino se han
Arrugado tus manos y tú
Cabello ha emblanquecido, y
A paso a paso que dabas
Cuando más joven correr te
He visto y ahora que estás
Cansado las esperanza la
He perdido, y aquel recuerdo
De mi madre que de su
Cariño no he vivido ahora
Descansa en los campos
Donde nacen las flores del
Olvido, y desear volver en el
Tiempo dónde aquellas
Sonrisas marchaban y cada
Cariño de ellos en mi
Corazón los guardaba, en
Un camino de tristeza donde
Mi padre me acompañaba
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Y ahora que ya estás viejo
Quise hablar contigo y no
Me escuchabas.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LOS FILÓSOFOS
Los filósofos son procedentes de las personas sabias y de todo lo oculto, hombres de barbasblancas y capas reverendas que dicen ser los únicos en comprender los misterios y enigmas de lavida. Pues parecen sombras aislados del resto del mundo y que dicen llamarse por si mismo:¡inmortales!, son aquellos que con su inteligencia quieren forjar el mundo a su antojo y van por lavida dulcemente delirando ante la imaginación que vuela ante las posibilidades. Cuandoexperimentan la luna, el sol, las estrellas, y los planetas, cuando con precisión explican las causasde la naturaleza de los vientos, truenos y rayos, de los eclipses y las galaxias de todo el universo, yde otros misterios inexplicables que parecieran que pudieran comprender todo actos de lanaturaleza como unos profetas, o como si perecieran proceder de un lugar sagrado con unasmentes privilegiadas, mandados por los mismos dioses que poseen aquel conocimiento de la vida.Aunque algunas de sus hipótesis no son tan certeras, esto no es un obstáculos para seguirintentando descubrir las metáforas cuyos fundamentos no son desconocidos para ellos, más quedecir no poder saberlo se enfrascan en empezar desde el principio hasta llegar a conocer lasrespuestas. Una piedra en el camino para ellos no es un obstáculo en la que pueda tropezar ylevantarse nuevamente, sus cualidades son claras en que si uno llegase a caer, sus errores son losque lo hacen volver a levantar e intentarlo de nuevo, mientras que las personas normales que vivenpor vivir viendo el mundo con sus ojos ciegos, el filósofo comprende con ellos lo difícil que puedeser la vida y dura como una roca, pero si usa la mente adecuadamente puede resolver losproblemas más allá de los propios entendimiento. Y todo porque han aprendido a trazar líneas ytriángulos, cuadrados, numerologias, cábala, y unas que otras escrituras, inscritas en modo de unrompecabezas, no fallan unos que otros que predicen el porvenir de los desastres naturales y elcaos; consultando a los astros y prometiendo mayores prodigios más que la misma magia.Prometiendo descubrir los lugares que no han sido visitados desde los rincones del mundo, hastallegar al centro de la tierra, y también no dejan de encontrar a las personas que se burlen de ellos,aunque para ellos las personas normales no son más que formas de vida sin una mente privilegiaday sin un gran cerebro.
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LOS ÚLTIMOS PASOS
Marchan sobre los rincones queridos;
Entre muchas nubes de lágrimas...
Vestidos negros de una velada triste
Mi cuerpo comprende por donde pasa.
Guayaquil adorado por mis canciones;
Sembradora de una angustias y penas,
Dejo un éxtasis aroma de sentimientos
Por cada ventana trágica y de tristeza.
Y recorrer mis adorados últimos pasos;
Comprende que a mi corazón le faltas,
Pero dime si en vida aún yo estuviera:
Si tu amor no correspondía la llamada.
Marchitos mis sentimientos de poesías;
Y la luz extinguidas de toda esperanza,
Solamente queda la luna de fiel testigo
Que mi amor le contaba todo mi drama.
Por tus ojos dolientes de mirar asesino;
Se pronuncian en las horas pastoras,
Sembradora parada desde la postreras
Cerrada toda puerta mi alma su gloria.
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MADRE MÍA
MADRE MÍA: tú que me has ofrendado la vida, desde lo más profundo de tus entrañas, y quedesde aquel día que salí de tu vientre me has dado una carnal apariencia, la más tierna, con unavoz tan clamante y amorosa; pero con un corazón descompuesto diría yo, roto en pedazos porunas emociones incontenibles que no dan ni una razón de mi solitaria existencia. Madre he agotadotodas mis fuerzas, cuya vida fue un holocausto de amor, por culpa de una herida abierta entre mipecho, que derrama una sangre color violeta en mi huerto de los suplicios, y que va desollando laraíz dulce que llevaba dentro de mi corazón. Mis ojos humedecidos de tener muchos sentimientos,se volvieron de mi ciegos de pura soberbia, y cuya sed de mis labios, de la cual la mujer amada lahabía calmado, volvió a implorar el agua de la fuente de su boca, sin una respuesta alguna; ydejándola orgullosa a morir. Entre mis manos tenía la espada, cuya arma mortal clave en mi pecho,y de la marca se volvió oscura como si fueran sombras, entonces me di cuenta que fue con mipropia mano que vertió en mi copa la melancolía máxima de mi pena y los sentimientos fueroncómplices de mi daño. Madre: tú me enseñaste lo bueno de la vida, y si la vida me ha hecho tristecon sus duros golpes, que me queda sobre los dones de mi alma; un reino sobre el cual se vanperdiendo las maravillas: ¡ay pobre de mi! Que el dolor se valla llevando todo lo bueno que mequeda. Tú que desde tu lecho de tu vientre me arrojaste sin saberlo, que llevaría una vida tanmiserable y de desdichas, y entre los pétalos de mis rosas una fragilidad que se romperían por laspromesas de las mujeres, quien se acercó a mi fue para lanzar un puñado de sombras y a la quetaló mi jardín para desvalijar mi espíritu sobre ella. Madre: mírame aquí yace tu hijo dormido, y nollores se fuerte en el llanto, recuerdame como aquel niño inocente dormido que no podía abrir aúnsus ojos, y que tuviste entre tus brazos acariciándome el rostro con tus tiernas manos, y que viendomis labios resecos recuerdes; el pequeño niño que le prestaba de tu pecho: donde la dulzura de untrago de miel me hacía soñar con tus besos, haz de cuenta que sigo siendo un niño que poniendode tu mano en mi corazón vas despidiéndote de mi con un beso en la frente, yo creeré que ha sidouna larga pesadilla, ¡sólo una espantosa pesadilla dentro de un sueño hacía otro sueño!...
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MANCHA DE PASIÓN
Cuando de tu cuerpo el deseo asoma,
Tu voz me transmite tu mensaje,
Y entre la exquisita pasión amorosa
Aflora las ganas de nuestro lenguaje.
Mis manos son dos alas como ángel,
Que acarician tan delicado cuerpo,
Y penetran las dulzuras de tus rosas
En la tremenda travesía de mis dedos.
¡Es tu cuerpo, belleza que me inspira!
Cuando de mis ojos te ven desnuda,
Y al hacerte el amor entre mis brazos
Me invade mil sensación de ternuras.
Es tan exquisito y muy desesperante,
Enamorarnos por ese éxito rotundo,
En la pasión ardiente que nos excita:
Para luego elevarse hasta los sumos.
Hermosa mujer de mágica estructura,
Que devoras mi alma con tu esencia,
Que al amar, mi pasión desencadena,
¡Una enorme pasión en mi inocencia!.
Y en la velada romántica de la noche,
En la cual tu fuistes mía bella mujer,
las sábana es nuestra fiel confidente
¡Cuantas veces, sobre ti, las manche!.
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MANIFESTACIÓN DEL UNIVERSO
Solo es la manifestación de lo que nos
Revela el universo,
Y de como el infinito le da sentido
A nuestro yo cuando,
Deja que la irresistible corriente de tu
Energía universal corra por las venas!
Podemos sentir su palpitar rítmico
Con el alma escuchando.
O CREACIÓN DEL UNIVERSO! Mundo
De nuestras propias almas;
Tú, que en tus horas de la vida deja
Que nuestro recién despertado
Clamar por poder ilimitado,
Satisfacción de sentir impetuoso
Viento del sur de la primavera
Corriendo por el vasto campo para
Ser manifestado.
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ME DESPIDO DE TÚ AMOR
Mi coraz?n est? muy lastimado
Con ?ste dolor me despido de t? amor;
Con el pu?al que atraviesa mi pecho
Te despido a la puerta de mi coraz?n.
No puedo m?s con este sentimiento;
Que s?lo es una ilusi?n...
Que por dentro devora mis entra?as,
Mis emociones, mi pasi?n.
Porque tengo se?or est? pena
Siendo tan joven, tan joven como soy;
Porque no puedo vivir sin ella,
Pusiste en vano, todo nuestro amor.
Que soy un desdichado me reclaman;
El alma y el coraz?n...
Que sin ti no tendr? m?s consuelo,
En tus manos, dej? el amor.
Tengo mucho miedo de dejarte
Y derramar tantas l?grimas de dolor;
Que se nubl? mi cruel destino,
Sin ti, entr? en la desesperaci?n.
Con el alma rota, y el coraz?n partido;
Te escribo un poema de amor...
No se que hacer para que entiendas,
Que nadie podr? amarte como yo.
Me despido amargamente dolido
Con t? amor, que no me corresponde;
Me despido y una vez te digo,
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Te llevar? en el alma sin reproches.
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ME ENLOQUECES
Me enloqueces, mi amor, me enloqueces
Cuando voy mirando tus miradas,
Y no es por nada, pero de pronto parece,
Que veo en ellos: a mi alma enamorada.
Te veo, con el amor, que tienes merecida
Y con la ansiedad de volver amarte,
Y siento que sin ti, la vida me desordeno
Enloqueciendo de tu amor por desearte.
Y de mi amor, tu eres mi fruto respetado
Vives dentro de mi corazón y mi alma,
Y quisiera yo desear tenerte toda la vida
Y seas mi alegría que no me desampara.
Y aunque pienso en amarte eternamente
Cuando veo tu cuerpo, enamorada,
Me enloqueces, mi amor, me enloqueces
Con esos ojitos de una niña enamorada.
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MELODÍAS EN MIS PALABRAS
Tiene la autoridad toda mi palabra
Esencia exquisita y tan versada,
Nos hace entender toda su belleza
Al canto de nuestra emparentada.
Sus letras son brillantes y rimadas
Poesías con amor de un soberano,
Viene hacer una literatura ilustrada
Un libro escrito: por un rey Arcano.
Crítico de las voces de sus estilos,
En el saber: de su conocimiento,
Entre libros abiertos y profanados
La tela que teje todo sus secretos.
Y al son de la guitarra las melodías
Bailan con su aroma en mi pecho,
Envolviendo mi cariño con su verso
Siendo el autor de todo su derecho.
Dulce voz, de una idea tan fanática,
La más sonora y fundida en oro,
No cabe su caja musical de tesoro
¿De dónde sale? este divino decoro.
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MI CORAZÓN EN TUS MANOS
Cuándo de esté amor que sentía en mi pecho;
Se llenó de infinita pasión en ultimas horas,
Y sentir como mis labios fieles te extrañaban
En cada mañana y en mis noches veladoras.
Porque libre de todo ese pensamiento oculto;
En la cual lloraba en silencio triste mi alma,
Y al ver liberado mi corazón del sufrimiento
Por el inmenso amor de la llama apasionada.
Quisiera ser todo tu exquisito pensamiento;
Y quisiera ser toda tu hermosa sonrisa...
Ser hasta el aire en que tu corazón suspira,
Para estar más cerca de tus ojos de aurora.
¡Vivo de tu belleza, y sólo de ti algo esperó!
Dejarte escrito tu nombre en mis poesías,
Qué el mundo sepa lo mucho que te quiero;
En toda esa pasión de cantos y armonías.
Perdona mis palabras sinceras y expresivas;
Con la que puedo decirte, que te adoran...
¡Y al entregarte mi corazón en tus manos!
La tinta y su aroma quedarán en las rosas.
Solamente queda llamarte mía, Lorena mía;
En toda dimensión de fantasía y realidades,
Y aunque yo llame amor a este sentimiento
Después de esta vida y la otra he de amarte.
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MI ESTRELLA AMOROSA
Eres una estrella que juegas por la noche,
Sutil visitadora, que acaricias mi alma,
Eres m?s que una luz que ilumina mi vida
Eres mi lucero: en mis noches deseadas.
No te pareces a ninguna otra estrella,
No que hayan visto mis ojos en los cielos,
Eres la reina que adornando el universo
Va reclamando la belleza de mis versos.
?D?jame recordarte, c?mo eras entonces!
A?n cuando dentro de mi, tu no exist?a
Eras una estrella normal como las otras
Y su luz no llegaba a sus fuerza infinitas.
Sin embargo en mi, descubriste el amor,
Esas inspiraciones llamadas alegr?as,
Una luz, entre la oscuridad, de ti surgi?,
Y fue creando flores y tiernas melod?as.
Cu?nto habr?s sufrido, al tener este amor,
A mi sentimiento solitario y tan salvaje,
Que no crey? ni en una sola gota de amor
Hasta conocer ese lado tuyo m?s amable.
Mi amor cay? sobre ti acarici?ndote,
Y hasta te creo due?a del intinito universo,
Am? desde que te vi, supe que eras m?a,
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Oh mi estrellita linda, due?a de mis besos.
Tu eres mi estrella, peque?a y hermosa,
Hemos visto la luz del bello amanecer,
Bes?ndonos los ojos apasionadamente
Hasta que se cierren por nuestro querer.
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MIS OJOS YA NO LLORAN
Mis ojos ya no lloran
Y no quiero la pena de nadie,
Mis miradas brillantes se pierden
Bajo las aguas profundas de los mares.
Para que pensar en amores
Si está fría la mañana y mi tarde,
Y no siento venir ni un suspiro
Que provengán de la brisa del aire.
He tenido mil sueños solemnes
Donde eras tú la flor de mi paisaje,
Ya no quedan más los recuerdos
Que habitan en nuestras mentes y hogares.
Y al cerrar el dindel de mi puerta
Veo una luz brillar en sus cristales,
Y mis ojos ya no lloran
Y no quiero la pena de nadie.
Y al escuchar la amorosa melodía
De los pájaros cantando en los valles,
Aguardaban mis horas de silencio
Al consuelo canto de las aves.
Y mis ojos ya no lloran
Ni una lágrimas rodar en mis mejillas,
Pues ya no queda más nada
Solo la mala y triste semilla.
Al pasar con el tiempo y los años
Olvidarte con el tiempo podría,
Y mis ojos ya no lloran
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Aunque sientan tristeza y melancolía.
Y al escuchar la amorosa campana
De los ángeles que tocan la mía,
Y mis ojos ya no lloran
Ni con el canto de una triste o linda melodía.
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MOMENTOS INOLVIDABLES
Son ya algunos lindos momentos que compartimos juntos, son ya muchas poesías en las que noshemos dicho lo todo lo bello que sentimos, son muchos los recuerdos vividos de nuestro amor, sonmuchas las veces amándonos en nuestra inmensa pasión. Fue tanto aquellos momentos y los díasenvidiados por aquellos que contemplaron nuestro querer, fue tanto la belleza que exponíamos ennuestros parques floridos donde tu y yo íbamos deshojando la tarde con nuestras caricias, nuncadejamos de reproducir la magia con tal sentimiento profundo. Y yo quiero que siga así amada mía,porque en cada estrofa de mis poemas, en cada sílaba, en cada línea, puse todo mi cariño para ti,con cada sonido que salían de tus labios cuando decías que me amabas, fueron las inspiraciones ycuerdas para toda las ternuras de mis letras. Y aunque tu voz ya me sea conocida, a mis oídos lehacen faltas de ellas, ¿cómo no conocerla si es lo único en la vida que quiero oír? Porque cada vezque escuchando de tu melodiosa voz; me enamoraba completamente de ti, mis días no erancuerdos, no eran normales, era obvio que enloquecía de amor por ti. Cuando no estás a mi ladotambién pierdo la razón; pierdo todo la calma que comienzo a tal punto a escucharte, comienzo asentir entre medio de mis sueños tu mano tocando mi pecho, tal vez quizás sea la muerte queenamorándose va de mis sentimientos, o solo desea hacer un gesto amable al consolar todo midolor, esa soledad mía de no tenerte. Solo pido de ti amor mío, lléname de tus esperanzas, llénamede tus dulzuras, procura meterte en mis sueños, en mis pensamientos, estar ahí en cada instante,donde mi corazón por ti aclama ser amado. Te quiero seguir escuchando, obedeciendo tu amor conanhelos, cuando lo hago sólo puedo decirte; que todo mi dolor se me olvida, ante un hijo noaceptado que ha tratado mal el mundo, porque tus palabras y tu aliento son mis fuerzas para vivir.
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MUERTE EN LA CIUDAD DE RAQQA
SE PODRÍA DECIR que hasta los más gentiles de los aviadores franceses, acaban de profanar elinfinito suelo, y penetrar, con mayor salto mortal, que han bombardeado la ciudad de Raqqa, elbastión de Estado Islámico en Siria (IS). En la región de los que mueren por causa de la violencia.Su historia es como un libro en que, cada página, recuerda una hazaña, en dejar sólo destrozos ycaos, entre las muertes de personas inocentes, que prácticamente no tienen nada que ver con lasrespuestas de los atentados que sacudió a París. Entre ellos aviones de combates, que hanlanzado sus bombas y han planeado sobre la cúpula de los Inválidos, en retorno a su atrevimientode la mancha negra en respuesta a una venganza. Se basan confiándose en un aparato queparece un pájaro metálico, pero frágil en las alturas más que una mariposa, han violado lasregiones, en respuesta de una mente ignorante hacía otra, sin llegar a un cuerdo entre un País quepodría llegar a hacer un País de alianza a un País vecino. Ambos países deberían tomarconciencia, de cada una de sus acciones y poner un fin a estas guerras. Sólo que, en esta vez lamuerte ha sido cruel, más cruel; crónica diría yo. Entre las atmósferas, unas fragancias de odiodevorando la paz en los aires, arrebatando el dominio de la humanidad. Siendo unas personas decobardía quién tome la vida de sus hermanos espírituales en sus manos, y quién en vez de llevar elsímbolo de la paz, llevé la bandera negra que ínmortaliza el pecado. ¡Sea la voz que grita desde losrincones de la tierra; los que mueren, no son franceses, ni palestinos, los que mueren son personasy niños, no deberíamos estar a favor de ningún país, sino en contra de la guerra!...
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MUJER BELLA -DULCE MIEL- DE MI CORAZÓN
Mujer bella -dulce miel- de mi corazón
Que me provocas ansiar tocarte,
Soy el desesperado por tu loca pasión
Boca de lirio, tengo ganas de besarte.
Vive dentro de ti, mi ansiedad amorosa
Eres tierra, eres mi sol, la bella rosa,
Tienes ojos profundos, de luna serena,
Místico cuerpo, de estatua temerosa.
Se parecen tus labios una flor de seda
Ha venido a posarse una mariposa,
A deleitarse con tu exquisita fragancia
Princesa mía, mi corazón que te adora.
Este tierno amor, que llevo en mi alma
Aman las dulzuras que surgen de ti,
He aquí ante tus pies me tienes mujer
Queriendo amarte de principio sin fin.
Por tu amor, anda sediento mi corazón
Que me provocas desear sólo amarte,
Y que la espina: que clavaste la ilusión
Sea eternamente de tu amor adorable.
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MUJER CAPRICHOSA
Adolorido sufre mi corazón en silencio;
Yo se que mi cariño tu no lo valoras,
Me reprochas y dices que no te quiero
Pones en duda al hombre que te adora.
Que soy un desgraciado me comentas;
Sabiendo que para ti tengo mis ojos,
Por qué no cierras tu boca y me besas
Y dime si una mentira ves en mi rostro.
Deja de decirme que hay otros amores;
Y no recrimines mi forma de amar,
Bien sabes que mi amor es verdadero
¡No amaré a otra, tu bien sabes jamás!.
No dudes, de mis sentimientos buenos;
No te llenes, de amargura y de fiebre,
Déjame quitarte esa venda de tus ojos
Cuando con esos labios finos me beses.
Arranca de mi pecho las garras crueles;
En mis noches tan tristes y dolorosas,
No me niegues el sustento de tus besos
Deja de ser mujer, tan dura y caprichosa.
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MUJER DE ORO
Se encuentra lorena la mujer de oro;
Escuchando la melodía crespular,
Y mi corazón al llamado responde
A un vagabundo deseo de amar.
Soñando con su exquisita alfombra;
Adornadas de una seda de rubí,
Con un aroma fragancias de lirios
En un tapiz que adorna su perfil.
Su jardín tan bello de puras rosas;
Cómo un cuento del mas allá,
Cielo de un hermoso terciopelo
Que mis ojos no dejaban de mirar.
Una bella; _ emperatriz de ella salia
Con su carroza pura fina delirante,
Y al darme cuenta que solo era niña
Al pasar con su aroma penetrante.
Y como quien otra ella es muy bella;
Digna de llamarse mi bella amada,
Con sus pétalos de labios llamados
Corazón de llamas tan desollantes.
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MUJER QUE EN MI GOBIERNAS
Mujer que en mi gobiernas
Tus dulces labios....
Mujer que me enamoras,
En tus tiernos brazos.
Curaste todas mis heridas
Yo sigo de largo...
Vivo pensado sólo para ti,
Tu amor desesperado.
Caminas sobre las tierras
Yo paso mirando...
Modelas por mis callejas,
Me tienes encantado.
Tu tienes una voz de canto
Yo tengo espacio...
Canta sobre mi corazón,
El espacio es ancho.
Me pierdo en la oscuridad
Hasta en lo claro...
Tienes contigo mi destino,
En tus ojos claros.
Mujer que en mi gobiernas
Tus suaves manos...
En mi pecho muy ardiente,
La vas penetrando.
Mientras que tu me excitas
Te voy amando...
En la lujuria de la noche,
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Me vas enamorando.
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MUJER RETRATADA
Contemplaron los ojos la bella escultura;
La mujer que fue ensueño del paisaje...
Su corazón es un manantial de dulzuras,
Se esconde la mitológica flor orientales.
Su faz luce brillante turbación deliciosa;
Piel amorosa de esencia del destino...
Encierran tal encanto de cierto misterio,
¡Diosa o Esfinge: de sueño y de delirios!.
Tus curvas lucen supremas leve tigresa;
(Que al pasar ejerces fascinaciones)...
Amor di, que senderos gozan tus pasos
Que vas por la vida: robando corazones.
¡Fatal es tu hermosura de divino exceso!
Que va deshojando todas tus rosas...
Vertiendo tu miel de mujer dulcemente,
Con tu cuerpo de seda; blanca y sedosa.
(Tienes la belleza tentadora y engalana;
Retratada hermosa cuadro de museo),
¡Y al pie de tu marco leo unas palabras!
Dibujo de la Abadesa: "Paty Montero".
Carne de mártires hacía tu fin me llevas;
Mis ojos ciegos en tus rojas espumas,
¡Y son líneas de tu escultura diamantes!
En la embriaguez de tu belleza nocturna.
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MURIÓ DE UN MAL DE AMOR
Murió de un mal de amor
Mi alma marchitada,
Sobre su fracaso derramó
Una acaricia de lágrimas.
No tuvo vida: entonces
Es mi fatal desesperanza,
En mi tormento y dolor
La pérdida de mi adorada.
Como la nombra mi cerebro
Con su amor y fragancia,
Y siempre será mi eterna
Rosa tierna de mi alma.
Murió de un mal de amor
El alma ya no es sabía,
Dios le tenga misericordia
En el día de su llegada.
Y en la diestra de su reino
Amor en su fragancia,
Que no palpite el recuerdo
De cómo murió su amada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO LLORES MÁS CORAZÓN
No llores amor mío,
No te mereces más mis penas,
No te mereces este martirio
Ni el dolor de toda mi tristeza.
Yo también he sufrido,
Mal de amores y desengaños,
Tengo también el corazón partido
Por un amor, que así lo ha dejado.
Pero ya me he decidido,
A olvidar todo mi vil pasado,
A querer desearte en mi futuro
Mi dulce amor inesperado.
Sin comprender mi corazón ciego,
Había en mi pecho una mujer,
Dispuesta a todo y para amarme
Esperando fiel a su querer.
Y por ti que eres causa de la vida
Llegar y salvarme del dolor,
Perdón por no saber apreciarte
No llores más corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO LOGRARÁS VER CON TUS OJOS
No lograrás ver con tus ojos
Las maravillas bellas de la vida,
Si cerrado se hallan tus ojos...
Y la conciencia fraternal divina.
¡Quizás podrás ver al mundo!
Su reflejo en su pintado espejo,
Pero todo lo que ve es mentira
En un mundo sin argumentos.
Podrás llegar hacer en esta vida
¡Un poeta o un buen cantor!...
Y si las melodías no son claras,
Andarás a ciegas y con temor.
Si en todos los sueños pudieras
Ser como un pájarillo volador,
¡Para seguir sueños e ilusiones!
Alcanzar tus metas con honor.
Juntarse entre otros hermanos,
Y verse unido en la vigilia tenaz
Ser como el agua clara y pura;
Conocedor de todo bien y el mal.
Buscar el amor y conocimiento,
Llegar hasta la infinita verdad,
¡El principio falaz de un cuento!
El amor de un universo fraternal.
No lograrás ver con tus ojos
El otro extremo, ramo de la vida,
Si ves con ira y odio el paisaje
¡Y no ves con la astucia divina!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NOCHES DE PENSAMIENTOS
Cuando contemplo mis hermosas noches;
En aquellos pensamientos desvelados,
Montones de deseos profundos aparecen
?Pensando verte, y tenerte junto a mi lado!.
?Me pregunto, porque estamos muy lejos?
Si podemos amarnos fiel y eternamente,
Y que el placer que juntos nos inventamos
Que el amor de a un avance para siempre.
No soporta mi alma la forma de amarnos;
Todo de lo que de ti quisiera es un beso,
De que sirven los mensajes, las llamadas,
Si no hay el contacto de nuestros cuerpos.
De que sirve, de poder decirnos un te amo;
Si sabemos que la distancia nos separa,
Solitarios est?n nuestros fieles corazones
Tu all? y yo ac?, a la espera de la llamada.
Se que soy un idiota al tener que esperarte;
Si solo estamos a?orando nuestros d?as,
?Te espero al mirar el cielo por las noches!
Pasa una estrella fugaz y digo amada m?a.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NOSTALGIA DE UN AMOR
La vi pasar ayer en brazos de otro...
Y con el la vi, que era totalmente feliz,
Torne la mirada hacia mi camino;
Con algo de nostalgia: yo era el infeliz.
La herida sangraba nuevamente,
Cuando pensé, que ya había sanado
Entonces le dije al pensamiento:
Que jamás nunca, te había olvidado.
Y recorrí los rincones del recuerdo,
En aquel instante, pude sonreír...
Mientras te desvanecías en la calleja,
Mi alma suspiraba por ti.
La vi espléndida y muy hermosa...
Más desde el primer día en que la vi,
Y mi dolor amargo de haberla dejado
Y saber que ya no es para mi.
Solo se que la ame de nuevo,
Como los astros aman su bello cielo,
Y entonces lo comprendí todo...
Y me di cuenta que mil veces la quiero.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
OH HERMOSA FLOR
Oh hermosa flor, cansada de esperar,
Llorando entre los pasos del tiempo,
Después de fracasar en tu búsqueda
Donde tu dulce aroma no tuvo éxito.
Donde tu juventud en vano se ha ido,
Fuera y lejos, de todos tus deseos,
Y sólo eres, pálida flor triste llorando
Que se va marchitando en el tiempo.
Esperando que la vida se apiade de ti,
Y te levántase de raíz de esta tierra,
Y que ese recuerdo de tu vida infeliz
Se vaya desvaneciendo junto con ella.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
OJOS CLAROS
Ojos claros, con qué miráis?
Ternura e impredecible que belleza,
Si cuanto más piadosos observáis
Más bellos parecéis su realeza.
Quisiera que me veáis con ojos,
Ojos de amor; que no dure poco,
Ojos claros que vuelve loco:
Yo por verlos serenos y hermosos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
OJOS TENTADORES
Diles a tus ojos tentadores
Que no me miren así,
Porque al mirar me hieres
Y también me haces sufrir.
Que no me vean a los ojos
Que tenga piedad de mi,
Cierra tus hermosos ojos
Al tenerte muy cerca de mi.
Ojos que me hacen pensar
Que no se fijan en mi,
Ojos que juegan conmigo
Y que solo se burlan de mi.
Ojitos que me hacen llorar
Tened clemencia de mi,
No olvides que fui esa luz
Que alguna vez salió de ti.
Diles a tus ojos tentadores
Que no se olviden de mi,
Ojos que matan y dan vida
Aunque no sean para mi.
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PAJARITO AUDAZ
Es hora de partir pajarito audaz;
Abre tus alas sin mirar atrás,
No derrames lágrimas y vuela sin parar
Vete cantando las melodías de la felicidad.
Lleva contigo mis conocimientos sentimental;
Vuela muy alto y no dejes de volar,
Guarda mis tesoros en el bosque primaveral
Que fue el territorio donde aprendiste a volar.
Ahora marchaté tranquilo y ve en busca de tu libertad;
En el cielo glorioso muchos acontecimientos vendrán,
Y cuando te sientas solo; ve en busca de una nueva amistad
Recuerdamé con orgullo que fui tu guía al final.
Recordaré tus bellas melodías;
Cuando te hacías en el bosque escuchar,
Eran más que poemas y versos
Pajarito de mi cantar.
Ahora me siento muy cansado para poderte cuidar;
Ve y sigue tu camino, vuela que vuela sin parar
Lleva mis poesías y hazla notar:
Con tu canto en el bosque; en tus melodías me recordaras.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PAJARITO DE LOS CANTOS
Tocando las melodías de las siete notas;
Mi pajarito tierno esta cantando...
Canta muy hermoso mi lindo pajarito,
Con su voz sonora: "música de su canto".
Mi pajarito posando entre las ramas,
Ahí, suele estar descansando...
Inspirándose entre las verdes hojas,
Que dan un tono alto a sus cánticos.
Ha perdido su rumbo, su vuelo sin querer,
Y se ha quedado sin abandonar el árbol,
Un cielo grande al que el pajarito le teme
Decide no volar, y seguir fiel en su canto.
El sol lo tiene, ya sin fuerza y cansado,
El pajarito se va desplomando...
Sus ojos de tristezas se van cerrando,
Al notar que la vejez, se lo va llevando.
Cantando con una vieja y extinguida voz,
El pajarito con una pena va llorando,
Al ver como fue el ritmo de su juventud,
¡Y con el tiempo, se le terminan los años!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PAJARITO PEREGRINO
Pajarito de los montes
No te ausentes de su lado
Anda cantalé a su nido
Que estoy desesperado.
Llevalé en tus melodías
El rosal de mi alegría
Pajarito mensajero
Anda dile que la quiero.
En tus alas quiero amarla
Y llevarla en tu vuelo
Con tu canto acariciarla
Pajarito mensajero
Ella tiene mi destino
Pues yo tengo su camino
Anda dile que la amo
Pajarito peregrino.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PAJARITO SOLITARIO
Sueña muy lindo hermoso pajarito
Canta tus melodías peregrinar
Tu que eres el ángel de los cielos
Y me adoras como nadie jamás.
Lleva muy lejos mis tristes penas
Llévala muy lejos apartaós de mi,
Vivir en este mundo tan inmenso
Tener que tu verme partir.
Donde queda los bellos recuerdos
En que juntos paseábamos feliz
Donde surcabamós el azul cielo
Millones de sonrisas junto a ti.
Donde quedan los pensamientos
De ser un poeta muy halagador
Y cantando con nuestro llanto
Las tristes penas del corazón.
Quizás por flecha de buen arquero
Que atinó muy bien a mi corazón
Y el veneno que muy bien contenía
Con mis sentimientos puros acabó.
Te llevaré dentro de mis recuerdos
Pajarito solitario muy soñador
Vete cantando las bellas melodías
Dedícaselas a mi bello Ecuador.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PARA AMARTE PRIMERO
Para amarte primero, amor, mi poesía
Te envió,
Tu corazón será desde su interior
Abierta,
Entonces amándome ocupare
Un lugar sin olvido
Más allá de los límites al pasar de
Tu puerta.
Ahí de tu amor, amiga, esposa,
A medianoche quisiera amarte entre
Mis brazos,
Y ansia mente esperó, alimentar
De tu amor
Y probar esos dulces cálidos labios.
Conocerás mis secretos por mi amor
Y yo, por el tuyo,
Me dirás: eres el amor, que tanto
He esperado,
Y en crujir de dientes te diré lo mucho
Que te quiero
Que eres esa tierna mujer, que
Quiero tener a mi lado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PARA EDGAR ALLAN POE
PARA QUIÉN tuvo una vida las más triste y dolorosa tragedia, que me sobrarían las palabras aldecir sobre este ilustre poeta "Edgar Allan Poe" frases que se han desbordado en los lugares dondese comentan los rumores por donde camino el maestro de los relatos cortos. Una existencial vidaentre un cuento, la fantasía entre la realidad, la magia de un verso único entre un amor platónicoque le arrancaría la enfermedad. Si como aquella fábula que oí escuchar de niño, pudiera escribirsesola con la magia de la pluma maldita con la que fue hechizada tras el día de su muerte, como si latinta fueran diamantes de lágrimas en homenaje a su amada Virginia, yo pudiera hacerlo tras elencanto de esta motivación de literatura, pero el poeta ha recibido la unánime congregación quientiene merecido Poe, por el buen reconocimiento de sus obras. Y para que nadie profane en sugloria, tiene la tumba cerca junto a lado de su amada, a la cual dos fragancias brotan de ellas, sonsus almas bailando la danza de la muerte. Y entre las tumbas abiertas; se encuentran unos cuervosnegros de envidia custodiándo el lugar de reposo, con un lema que dice; "Desearía que todo lo queamo, pereciese de esta suave enfermedad". Así los corazones comprenderán cuán grande fue miangustia por la pérdida de mi amada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PARA MI CORAZÓN BASTA TUS SENTIMIENTOS
Para mi corazón basta tus sentimientos,
Para tu alma bastan mis palabras,
Sobre tus labios llegaré hasta los cielos
Y despertaré sobre tu alma desnudada.
Veo en ti, la inspiración de cada día,
Cuando contemplo de tus ojos tus lunas,
Y parecen ser el consuelo de mi alma
Durmiéndose como un niño en su cuna.
He dicho siempre que tu eres mi lucero,
De mi cielo que iluminan mi noche,
Eres como los astros hermosa taciturna
Mi estrella que va velando mis sueños.
Agradable como un exquisito vicio,
A la cual mi alma envuelves dulcemente,
Y reposa mi pecho sobre tu espalda
Y duermen mis besos tan plácidamente.
Voy amándote desde un lindo principio,
Como un sentimiento pegado en tu alma,
Mi cuerpo inquieto se sujeta en el tuyo
Durmiendo en el cuerpo de la afortunada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PARA MI EL TIEMPO VALE MUCHO
Para mi el tiempo vale mucho,
No te quisiera perder,
Dime que realmente me amas
Se mía y entregame tu ser.
No podría yo esperarte tanto,
El tiempo es corto mujer,
Vamos rumbo hacia el puerto
De todo nuestro querer.
¡La luna bien nos acompaña!
En nuestro amanecer,
Hay que vivir la vida juntos;
Amándonos como debería ser.
Nos queda poco para amar,
Y tanto para ser feliz,
No queda tanto para amarte
Para lo que he de vivir.
Piensa si de aquí a mañana,
Te llego a faltar mujer,
Dime si tu podrías vivir sin mi
No te arrepientas después.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PENSAMIENTOS DE CORAZA
Tras el velo
De mis pensamientos te encuentras
A tú imagen tan hermosa y divina,
Porque tú siempre existes donde quieras
Dentro de mi corazón firme,
Mi alma bien sabe, que tu eres mía.
Porque te tengo,
Porque veo en tus ojos y en ti muero
Porque te escondes en ellos,
Cuando contemplo tu sublime belleza
El amor me parece un libro abierto;
Un cuento de fantasías y sueños.
Porque eres linda
Al pie desde la primera ventana
Y porque la luna aclama en mi alma
Por el néctar de tú boca
Donde se contagian las miradas.
Porque eres buena,
Una luz brilla en tus ojos de esperanza
Y me parece ver en el centro,
Todo amor, toda clases de dulzuras,
A la cual vale la pena luchar por algo
A la cual a veces no importa nada.
Porque todas noches,
Todas noches más deseadas
Y en mis brazos fuiste mía,
Porque eres mía, solamente mía,
Y no ha quien deje huellas con besos
Pensamientos de coraza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PERDÓN A MI ADORADA
Te escribo con lágrimas de mis ojos
Y sobre ellos una frase de perdón,
Perdóname amada mía por fallarte
Perdóname por romperte el corazón.
Perdóname si te he ofendido algún día,
Por no ser el hombre como querías.
Perdón, por todas tus lágrimas provocadas
Entre ellas... las palabras ofensivas...
Después de todo lo que te he dicho
A mi diario le tendré que confesar,
Lástima que no cavan las palabras
De que la culpa la tenga que llevar.
Perdóname por pretender que te ame tanto,
Por las desepciones que te he causado.
Perdóname por decirte que me perdones,
Si solo desdicha a tu vida he brindado.
Para hacer mi dolor menos grande
Te haré un poema diariamente,
Lo escribiré bajo la noche solitaria
Y te dirás: cuánto el a mi me quiere.
Perdóname por todas las lluvias amargas,
Y todas las angustias y desilusiones.
Perdóname por las penas pasadas conmigo,
Por querer obligarte sin tus desiciones.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Ya no tengo aliento ni las palabras
Para expresarte mi fiel intención,
Que tengo mi corazón arrepentido
Por darte el beso de la desilusión.
Perdóname por reconocer tu amor sincero,
Y aún así lo he alejado de mis brazos.
Perdóname, Perdóname, mi cielito bello,
Perdóname, por haberte de mi alejado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PERFUME DE MUJER
Si el dulce aroma de tu perfume;
Me atrapa en las redes de tu cuerpo,
Y el exquisito beso de tu boca...
Vierte en mi ser un rico sentimiento.
Fragancias de exquisitas rosas;
Que se disipa en toda tu hermosura,
Me sumerge en tu tierna ternuras
Al río inmenso de todos tus aromas.
Sí amarte es toda una vida mía;
¡En el paraíso dónde tu descansas!
Que importa el mundo entero...
Si amanecer contigo es vivir el alma.
Nada más importamos tu y yo;
Sediento de tu piel de miel delicada,
Me enloqueces de todo fervor...
¡De tu exquisita _ alma desnudada!.
Tienes el aroma más exquisito;
Quisiera devorarte como lobo salvaje,
Por la noche me atrae tu perfume...
¡Y que más te da, si me dejas amarte!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PLEGARIAS A UNA MUJER
En la ventana de una habitación oscura y fría;
Puedo notar la presencia de una mujer,
Con su espectro pálido de una piel amarilla
Y túnica blanca de inocente que podría ser.
Con su mirada vacía que reflejaba una tristeza;
Y un corazón angustioso lleno de dolor,
Cómo si esperara una respuesta de la luna:
En donde se encuentra su profundo amor.
Unos querubines... disfrazados de palomas;
Adornan el tintel de su ventanal color café,
¡Al consuelo; _ de la pobre descorazonada!
Canta en melodías el llanto de bella mujer.
Será una duquesa _ su reflejo por la noche;
Cantándole baladas algún pobre trovador,
Y se unirá al bardo que te dice su reproche:
Yo llamo tenaz maldita, al pobre ruiseñor.
Tiene sobre su alma la fragancia de la rosa;
Deshojo la amorosa virgen de una flor,
Para la tristeza que la consume lentamente
Siendo la sed de lo bello, el horroroso amor.
¡Rezo oraciones!, para que guíen tu camino;
Y no seas como fantasma triste mujer,
¡Porque tornas tu mirada hacía tu ventana!
Si el amor que perdiste, nunca ha de volver.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POEMA AL CORAZÓN
Los mares del mundo
Son grandes,
Pero más grande es
Mi corazón,
Cuando siento dentro
Sus latidos
Cuando lo siento amar
Y querer,
Con tanta pasión.
Más grande que el
Universo
Y sus estrellas,
Más grande y enorme
Es mi corazón!
Si sintieran el amor
Que yo siento,
Entenderían lo que
Hablo: con más razón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POEMA MUSICAL
Para sanar tu herida con el mejor remedio
Me valgo de este poema musical,
Por eso te escribo con fervor y esencia
Lee con esos ojitos bellos mi rima lírical.
Aleja tu tristeza, que mis dudas causaron,
Olvida mis locura y ve ante el amor,
No te rindas y no desmayes, cariño mío,
Qué yo le pondré un fin a todo este temor.
La duda de este amor, lo causa tu belleza,
Porque todo hombre te miran anormal,
Por eso mi amor, tiene miedo de perderte,
Por eso te escribo, este poema musical.
No tardes en olvidar los malos momentos,
Es hora de poner un limite al pronto fin,
De amarnos con dulzura hasta la muerte
De ver el sol naciente, dentro de ti y de mi.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POESÍA AL SENTIMIENTO
Largo es el tiempo que yo he escrito
A las dulces melodías claras...
Con sabios ritmos, palabras bellas,
Exquisitos versos, leyendas raras.
Seguí mi instinto, las anunciaciones
Lo que decía el pensamiento...
Perfume de una flor desconocida,
Suspendida en los sentimientos.
Era el despertar de una cuerda tensa
En mi pecho la sentía vibrar...
Era un pétalo de un lirio de armonía,
De blanca veste y de olor oriental.
Ungen mi corazón con suave caricia
Flores y rosas se dicen hermanas,
La luz y oscuridad viven libremente,
Como dos muñecas de porcelana.
Espíritu de ángel, de alma sensitiva
Que se asusta cuando la tocan...
Tímida, toda indiferente, indolente,
Las dulzuras, la miel de su boca.
Sueña al paso, al ruiseñor nocturno
Cantar a vuestras primaveras...
La luna sonriente vela los suspiros,
Las poesías velan sus hogueras.
Es una neblina de oro en la montaña
Perfumada de ensoñadora gracia,
Que arden sobre ardientes aromas,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Que daban música tierna a mi alma.
Y en sus manos mi corazón tiemblan
Al ruido musical de campanas...
Llorar bajo sus melancólicos pasos,
Bajo una rosa de lágrimas pálidas.
Voces entrecortadas, dulces que son
Las mensajeras de mi amor...
Que dicen las cosas más profundas,
Y se llama mi vida: a mi corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POLLERA NIÑA BONITA
Saliendo el sol sobre sus amanecidas horas;
Sale la niña pollera bonita en las mañanas,
Preparando el puesto de la ganancia del día
¡Y con ella nos trae _ su exquisita fragancia!.
Con su piel perfumada _ de tez color canela;
Al pie de su casa como perla de esmeralda,
¡Y al verla en mi ventana que ella se parecía!
A una flor hermosa _ de rasos enamorada.
Cómo me perturba su belleza encantadora;
Que vierten en mi ser una locura pasajera,
Mis neuróticas noches de niño enfermizo
¡Al verla mis ojos; danzando la bella reina!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POR SER ADMIRADOR DE TU EXISTENCIA
Por ser admirador de tu existencia,
Salen de mi voz campanadas musicales;
Eres el dulce néctar de mi sustento
En este mundo mío de sueños otoñales.
En canciones de brisa van errantes,
Mil fragancias, revestida de este amor;
Mi existencia se basa de tu querer
De tus latidos vive: mi tierno corazón.
Florecen entre el fondo de mi alma,
Flores de campanas con música inquieta;
Que dice quererte y como te aman
En coros de palabras te dicen: bella reina.
Voy ungiendo con tu belleza mis ojos,
Tu hermosura será: mi infinita compañía;
Ya que eres sol, de mis inspiraciones,
La pasión de mi alma, tu eres mi querida.
Una linda sensación al estar a tu lado,
Me llena de dulzuras a mis pensamientos;
Y este extraño amor que me invade
Me dice amarte: con todo mi sentimiento.
Te aman también, todas mis palabras,
Desde el día que te escribieron en su rima;
Al darse cuenta que tu eres mi adorada
Decidieron componerte, las bellas poesías.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POR SER MUJER
Por ser mujer, tienes las miradas más bellas;
Como unos rubí que adornan sus rostros,
Y de ver su belleza por encima de nosotros
¡Bellezas singular, centenares de asombros!.
Tiene los presagios más bello en la espalda;
Cuándo por ti suspiran debajo de tus pies,
¡Tienes alas para ir por toda la linda vida!
Robando corazones, romance de un querer.
¡Cada una, es un mar de infinitos misterios!
Como un buen acertijo imposible de descifrar,
Porque todas ellas es un abismo de locuras
Buena sembradora de pensamientos ideal.
¡La mujer es dueña de todos sentimientos!
Digna y merecedora de saberse expresar,
Sus ojos se tornan húmedos y sendientos
Cuándo alguien adula su manera de hablar.
Tienen en los labios marcada palabra vida;
Y lo manifiesta en besos dulces de amor,
¡Cada mujer es una explosión de dulzuras!
Quién intente negarlo, sé pierde su amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PORQUE AMOR
Porque amor,
Porque te empeñas acabar lo nuestro,
Porque te empeñas
A sembrar en mi las dudas,
Dime si realmente ya no me quieres
Házmelo saber amor,
Y ya no me pongas; perós, ni excusas.
Porque amor,
Has agotado de nuestros sentimientos,
Y has puesto un pronto fin
A todas nuestras locuras,
Será que no fui el hombre de tus sueños
Porque amor, si sabes bien,
Que te amo, como a ninguna.
Porque amor,
Realmente, quizás, nunca me amaste,
Quizás fue solo ilusión
Dime que no es cierto, o es verdad,
Quizás solamente me utilizaste
Y creí conocer el verdadero amor.
Porque amor,
Que sea de tu voz para poder entender,
Dime que hice mal, en que te falle,
Dime si mi amor no te bastaba
O tal vez quizás, solo puedo creer,
Que no fui un hombre capaz
Para poder enamorar a tan bella mujer.
Porque amor,
Si yo fui bueno, porque causas mi dolor,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Ya no importa si te alejas de mi,
Sin darme un beso, ni siquiera un adiós,
Sin comprender que solo haces de mi
Un ser con un alma solitaria,
Y un corazón muriéndose de puro amor.
Porque amor,
Despedazar en mi, la última ilusión,
Bajo el peso amargo del llanto
Dime porque lo hiciste,
Dime porque abrir otra vez la herida
De aquel pasado tormentoso,
Que hizo llorar mis ojos en sangre
Al filo de una inmensa desesperación.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POSESIÓN NOCTURNA
TENGO UN CORAZÓN muy nervioso, ¡no lo niego es la verdad!... Por todo me asustó y por todome asombró, cuando camino entre la oscuridad. ¿Eso no quiere decir que este loco? Solo por decirque escucho más que los demás, escucho voces susurrándome en el oído, y ciertamente todo esoquizás no es normal, ¡pero no quiere decir que este loco!. Escucho cantos en el cielo y la tierra, aveces voces de llantos de un lugar infernal, puedo sentir como mi oído se vuelve agudo, y puedo oírun ruido de estruendo de alas como de máquinas al andar. Me suelo asustar tan horrorosamente,aunque valla por el mundo demostrando que soy como superman, pero de tras de este asustadocorazón se esconde, un ser dulce que solo tiene miedo de luchar. ¿Me es imposible decir como fueque sucedió? Pero luego me viene a la mente como paso, ¡al invocar el nombre de mis hermanosespirituales! Algo dentro de mi se liberó. Quizás un recuerdo de una olvidada generación, o tal vezalgo dentro de mi se posesióno, ¡quizás si es verdad que me estoy volviendo loco! Aunque lasvoces me decían; no temas y calma tu temor. Pon atención a todo lo que escuchas, llevas la sangrede un poeta conquistador, fuiste elegido por todos nosotros, ¡oh poeta de carne de mártires, queendulzás el corazón!. Luego de contemplar como las sombras se volvían claras, vi los rostros deellos y mis ojos se llenaron de temor, me incline de rodillas ante ellos... ¡hombres vistiendo de negrocon rostro brillante de fuego devorador!. Me dijeron: levantad del piso, no temas no has llamado,aquí respondiendo ante tu gran admiración, devoción que nos conmueve a nuestro paso, eresúnico, eres el ruiseñor del amor. Estaba realmente asustado, mi cuerpo paralizado no se podíaparar, pero me deje llevar por ese temor, aunque asustado quise llegar a la verdad. Cada vez queellos fijaban sus ojos en los míos, vi como penetraban mis pensamientos, ellos hablaban a travésde mi mente, todo era tan confuso para mi, que hablaban al mismo tiempo. Se me helaba la sangrede mis venas a cada momento, luego de implantar la idea en mi cerebro, no se como se me ocurrióescribir con tanta pasión y ternura, escribir sus enigmas y misterios, pero me di cuenta que lasabiduría ya estaba aquí; en mis pensamientos. Llegaba la media noche, nuevamente los oíallamarme, me decían ven con nosotros, y aprende nuestro idioma insuperable. Esto se repitiódurante siete largas noches, aunque no había superado mis miedos me di cuenta que pudeaprender mucho de ellos. Pensar que estaba allí con ellos, me aterraba mucho, pero comprendítodo en ese momento, desde el principio hasta el fin, aunque se me había concebido el don, meamargo el sentimiento. Y uno de ellos antes de marcharse me dijo; que pasa Miguel, acaso no eraslo que querías, de ver con tus propios ojos el universo y ser el poseedor de sus grandes misterios, yyo respondiendo le dije; ya no, nunca más, cieguen mis ojos hasta hay no más. Me dijo: llevarás lacarga de todo esto, hasta el día de los tiempos, desde entonces escucharás las voces que cantanen los cielos y las voces atormentadas en la tierra. Pero no cuentes a nadie vuestras enseñanzas,mantenerlo en secreto no hagas lo que otros han hecho. Mientras se marchaban en sus carruajesbrillantes, mi alma se había desplomado en el suelo despertando de un largo sueño, ¡acaso todofue un sueño fueron mis palabras! mientras me despertaba de la cama. Entonces me di cuenta quefue real, me lo decía el pensamiento. Por algunos minutos me mantuve tranquilo y sereno, pero ellatido subía más su ritmo a cada instante, hasta tal punto que pensé que mi corazón iba a estallar,en sus miedos tan agonizantes. ¡Si quieren pretender que estoy loco! Lean mis escritos que son tancuerdos, una extraña visita en aquellas madrugadas, me enseñaron que tenia un corazón cantantede bellos sentimientos.
No es un cuento, fue algo real, no es una historia, ni algo por el estilo, más bien mis palabrasexclamaron; es el arte de una verdadera historia.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PRESENTIMIENTO
Presiento que algo eterno va a llegar a mi vida;
¿Será acaso la muerte? O por destino el amor,
¡Angustioso está mi ser, mi alma conmovida!
Una chispa de miedo: surge y late del corazón.
Siento que algo eterno va a poner fin a mi llanto;
En toda está miseria, de mi pobre existir...
Oh, hermana melancolía: fruto de sabía tardía,
Apiadaté de mi sed, en el día que he de morir.
Presiento que un sol obedeció a sus tristezas;
Arrojando su dolor, y poniéndole un fin...
Dejando en sus huellas un aroma taciturno,
Oh gloriosa mía, yo seré tú ejemplo a seguir.
Siento que algo eterno se aproxima, y me halló
Aquí esperando a la puerta de su amor...
Que se cumpla el destino, lo que dios ordena:
Y que se acabé pronto la pena de mi corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PROFECIA
Todo lo que me dijo era verdad; sus palabras,
Sus profecías, sus escritos, sus dibujos dentro de mi sueño se cumplió.
Y me dijo perderás una cosa luego otra, y vendrás a mi
Suplicante a mi llamada, y yo con gusto te recogeré de tu dolor.
Ya has sufrido demasiado, angustiosa por mi tu alma espera
Ya es hora que te marches lejos de esta vida, que no vale nada
Solo trae angustiosas penas, y ver a tu amor sin ti en las sombras
No vale nada que ni el oro, ni la pobreza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PUÑAL DE AMOR Y DOLOR
Tengo dentro de mi un puñal
Clavado en el fondo de mi pecho,
Y no sé de que material estará hecho
Si es de amor, desamor o hierro.
Solo se que desde ese día dejo en mi
Un dolor tan profundo, una tristeza,
En mi, las lágrimas de un tormento.
Que no había un día sin cesar
Qué mis ojos se llenarán en lágrimas
De la cual un sentimiento lloro:
Tiernas fragancias de mi triste alma.
Amor, tu que todo lo puedes,
Dame el amor necesario para sacarlo
Este dolor que me invade mi ser
Dime que lo harás: mañana o cuando.
Pero... ¿quién actuará después?...
Si al día siguiente, yo le hago faltó.
Después de haberme dado cuenta
Que no era un dolor lo que tenía,
Era una enorme pasión para escribir
Un sentimiento de pena que sentía.
Puñal de mis tales condiciones,
Que entrarás de golpe en este amor,
Llenarás mi cuerpo de mala vibra
Y de un hilo dulce en mi bella ilusión.
Supe que no me faltaba nada,
Y quizás una soledad me conquistó,
Y solo hizo que sintiera dolores
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Tal vez... ¿para ser fuerte me eligió?...
Esta agonía mortal que envuelve:
¡Quién lo entendiera a mi corazón!...
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUÉ IMPORTAN LOS VERSOS
Qué importa los versos que tenga que escribir,
Aún no es tarde, serán para después,
Mejor cierra los ojos y bésame
Que de ti quiero percibir
Todo ese amor que antes no pudo ser.
Deja que tus piernas caigan sobre mi cabeza,
Para cuando tenga que probar la fuente de mi sed.
Cruza entera de tus piernas deliciosa por mi garganta,
Entrégame todo tus placeres carnales déjame beber.
Qué importan los versos que por ti hablen mañana,
Ahora mejor
Dame tu desnudes, la certeza de que estamos vivos,
Posa ahora
Sobre mi cuerpo donde florecerás mañana,
Quiero sentir la llama apasionada de todos tus latidos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUIEN EN VIDA SE LLAMO
Tengo un pensamiento melancólico
Cuando veo tu foto es como mirarme en el espejo,
Es como si fuera yo en mi otra vida...
Con este dolor que mata mi sentimientos.
Quizás soy yo el poeta perfecto,
Medardo Ángel Silva, en reencarnación
No me importa la vida ni la pobreza
Quien en vida fue la muerte mi amor.
Veo en sueños las calles antiguas,
Hermosas cuán ahora me es diferente y desconocida
Quisiera regresar atrás en el tiempo...
Y ver la vida bella tan oscura y sombría.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUIZÁS ALGÚN DÍA
¿Quizás algún día nos veamos en algunos años,
Nadie podría saberlo ciertamente amada mía?,
¡Quizás nos veamos un poco acabados y viejos!
Aunque nuestros amor, no envejezcan todavía.
Imagínate algunos años, al decir algunos años,
¡Quizás podría ser años eternos, lejos de ti!...
Imagínate vernos algún día como dos extraños
Y pensar que todas las flores se marchitan así.
¡Al vernos y recordar, como nos duele, el olvido!
Pero así es el destino, estas cosas suelen pasar,
Y aunque la belleza, con los años se te haya ido,
Seguirás siendo la melodía, de todo mi cantar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
REFLEJO
Hay tanta soledad en mi corazón
Que a veces llorando de pena,
En toda mi vigilia nocturna
Voy mirándola a través de la luna
Como si fuera un bello espejo,
Que retratando va, su hermosura.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
RESIGNACIÓN
En este callejón muy triste...
Donde tu ausencia se vuelve melancólica;
La soledad acosa mi humilde puerta,
Ignorarla o sufrir: mi alma ilusa que llora.
Vivo eternamente en la tristeza,
Mi alma sedienta de la ternura de tu boca;
¡Quisiera olvidarte y aunque no pudiera!
Sacarme del pecho _ la espina de tu rosa.
El dolor invade todo mi cariño...
Y tu amor se impone a mis sentimientos;
No dejas que la fragancia de mi prosa:
Fluya sobre tu mente y pensamientos.
Corazón que te alejas de mi lado,
Cómo un lindo recuerdo independiente;
Al son de la vida triste que se lucha,
A resignarme; _ ¡perderte por siempre!.
Ya mi amor no exige respuesta...
Mis tercos pasos que ya lo entendieron;
Aprendí a perdonar toda esperanza,
Las huellas de tu amor que perecieron.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
REVELACIÓN DOLOROSA
Tuve un sueño espantoso sobre ella,
Cuando un manto teñido de sangre te cubrió,
Aunque la felicidad se agotaba para mi
Este mundo ya me había brindado este dolor.
Y en sus ojos se apagaba la hermosa luz,
(No sabia cual era la razón...)
Era una horrible y dolorosa visión ante mi,
Que no dejaba de llenarme de temor.
Aquel amor, se me escapaba de las manos,
Grite con fuerza en una desesperación,
¡Exclame oh dios mío... que acabo de ver!...
Era la mujer de mis sueños al filo del terror.
La muerte se la llevaba entre sus brazos,
Levantando una feroz llama entre mi pecho,
Cuando aquel profundo dolor me cubría
Mis ojos llenos de húmeda de sentimientos.
Quien la hubiera visto en espantosa escena,
Mi corazón temblando con gran pavor,
Era como la bella durmiente de un cuento
Permaneciendo inmóvil causando mi dolor.
Y su alma se encontraba allí tendida,
Meditando en unos oscuros pensamientos,
Sobre su tumba gris un cuervo asechaba
Era la muerte exclavisándola en su sueño.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
RUEGOS DE UN AMOR
Mi corazoncito al verte estaba penado;
(Al ver tu alma partida y adolorida)...
Y el espíritu del amor muy lastimado,
¡De ti mujer de quien yo tanto quería!.
Al verte llorar lágrimas sentimentales;
Por aquel amor de ese mal hombre...
Tu historia es la mía de lo que te pasa,
Las profundas secuelas del reproche.
No sufras te pido corazón entristecido;
Si todavía mi amor por ti aún espera,
Esperando que aún no sea muy tarde,
Para darte la felicidad que merezcas.
¡Ere la divina rosa que me complacía!
En todos mis sueños bellos y dulces,
Exquisita fragancia nocturna pasajera
¡Que llenaba mi soledad de lumbres)...
Dame la esperanza de ser tu consuelo;
Pongo en ti la claridad diaria del día,
Déjame llevar contigo la carga pesada
Y llenar ese vacío de gozos y sonrisas.
Más que tu amigo un amor que te ama;
En toda la ternura de tu hermosura,
A quién yo te amaré en la hora valiosa
Hasta el día, en que no separe la vida.
Caminemos por aquel jardín profundo;
Juntos con las melodías del viento...
Esperando que puedas llegar amarme,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Hasta el Infinito de todo el universo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
RUMORES DE PASIÓN
La amistad que me brindan las estrellas
Saben de ti, y de nuestras locuras,
De aquella primera vez: que nos amamos
Fue una noche intensa y apasionada,
Ellas notaron; con un acento de ternura.
Fue hasta el amanecer ellos comentaban
Eran dos seres en una pasión profunda,
Podrían decirte: dos almas que se aman
Una más, o la otra demasiada excitada,
¡Ambas se amaron al borde de la lujuria!.
Inútil era de creer los rumores y chismes
Me dijeron cuando poeta será la otra vez;
Has agotado ya la inalterable paciencia
Y hazle una cordial invitación a tu amada
Abriendo las puertas del amor como ayer.
Esa dulce costumbre de esa aquel noche
Eran cuentos ardientes de una historia,
Y si con mi lengua probará la fruta divina
Dos estrellas, de envidian nos miraran,
Todos comentarán, el enigma de mi prosa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SE PERDIO EN EL OLVIDO
Cuando se perdieron las miradas
De aquel bello paraíso,
Todos los recuerdos marcharon
En el camino del olvido.
Entrando en una tormenta fría
Llevándolo al exterminio
Cóngelandolos en el tiempo
Para conservar lo perdido.
En aquellas ruinas de oro
Se puede apreciar lo vivido
Cómo si fuera el día de ayer
Cuando estuve contigo.
Cómo se pudo volver,
Oscuro aquel bello paraíso
Que amargo vuestro sabor
En un vaso de vino tibio.
Acabando con nuestro amor
Y todo lo bonito,
Así no lo dispuse yo
No te confundas;
Fue nuestro destino.
Aquel hermoso lugar
Que alguna vez fue nuestro paraíso
Yace descansado bajos escombros
Donde se perdió en el olvido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SENTIMIENTO DE UN AMOR VERDADERO
Quizás un día puedas comprenderme;
Cómo te veneran mis sentimientos,
Y que todas mis lágrimas derramadas
Sean como testigo que te quiero.
Y que de todo este amor que sentía;
Terminado esta en su lecho,
De la antorcha de amor extinguidas
Bajo decisiones del momento.
En brazos estarás de otro hombre;
Y tus labios besaran otra boca,
Yo seguiré fiel amándote entonces
Con mi corazón que te adora.
No tendré más destino que el mío;
Sólo como un pájaro herido,
Surcando en un vacío tan inmenso
Que tu amor dejo en mi camino.
Te llevaré en todo mis pensamientos;
Fiel en todos mis bellos recuerdos,
Cómo aquel que guardaré un secreto
Un tesoro al que tengo en silencio.
Jamás olvidaré el aroma de tu piel;
Tus miradas tan matadoras,
Y la sonrisa la cual me enamoraba
A inspirarme en poesías locas.
Solamente tengo estás dos palabras;
Una es desearte toda felicidad...
La segunda que no te dejen de amar,
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Porque entonces si comprenderás:
¡Lo que es llegar amar de verdad!...
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SENTIMIENTO DEL ALMA
Sollozando va mi alma en mi vida
Cantando melodías hermosas,
Y más tarde como bello recuerdo
Queda mis poesías en la historia.
Tengo un pensamiento ingenuo,
Que mis poesías llevan un aroma
Y todo mundo habla de ellas...
Cómo un cuento de bellas rosas.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SENTIMIENTO FRUSTRADO
Quiero que sepas amor de mis sueños;
Lo que tus ojos de perlas me causaron,
Cuando contemple; _ estrellas y lunas
Qué salían de esos relucientes ocasos.
Te diré con mis sinceros pensamientos;
Que tu amor a mi corazón exclavisara,
Y que a lo lejos de este amor prohibido
La fuente de mi infinito amor se secara.
Dejo escrito este agobiado sentimiento;
Con el profundo querer de mi alma,
Y si me amara así; tu espíritu querido
Triste tu, por no tenerme mi adorada.
Triste mi corazón te ve en las sombras;
Como un palomar cantando poesías,
Y de los instrumentos mi favorito: _ era
El enorme encanto de tu divina filosofía.
Quizás la ternura más dulce romántica;
Fue tu pequeñez de corazón de niña,
Que derramo el sentimiento mas bello
De una fresca flor posada en mi mejilla.
Quizás el dolor me visita en las noches;
Desvaneciendo mi sabiduría y mi pensar,
Pues dime tu; _ si un maestro pintor...
Pueda hacer un cuadro, _ sin su inspirar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SENTIRSE HERIDO Y BIEN FURIOSO
Sentirse herido y bien furioso,
Y ante la vida desanimado,
Muy cobarde y desanimoso
Con la tristeza del humillado.
Sentirse difunto estando vivo,
No hallar el buen reposo,
Mostrarse triste y angustioso
Ofendido, fugitivo, y receloso.
Partir lejos, de mi desengaño,
Bebiendo el trago amargo,
Olvidar el trato, todo mi daño,
Del dolor que me he causado.
Creer en el amor y a lo ciego,
Dar la vida por esa amada,
Que sienta el dolor que siento
Como una espina atravesada.
Sentirme, en mi cruel infierno,
Con llantos tan agonizante,
Calmando la sed de la muerte
Esto es el dolor, y ya lo saben.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SEÑOR GRACIAS TE DOY
Señor, gracias te doy por este día,
Un día más, que tengo, inmerecido
Porque guías mi camino y lo olvido
Y vuelvo a ti por una estrecha vía.
A este hombre miras con piedad,
En mi tienes misericordia!... Pido...
En mi plegaria... Una infinita bondad
No pido más de lo que has podido.
Pues no quiero abusar de tu bondad,
En la relación de mí contigo,
Y vuelvo a ti en una contrariedad.
Lo pienso un poco... Qué más te digo!
Si a tu lado tu amor todo poseo:
Bendice a mi familia y a cada amigo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SEÑORA MOSCA
Señora mosca:
En verdad, no la quiero ni un
Poquito cerca,
Tal vez comprendo
Que su venida a mi plato
Sea por hambre!...
Pero tampoco... Quiero verla
Muerta.
Pero me apena ensuciarme
Las manos,
Y cansado estoy también de
Sus chirridos,
Ud. Qué intenta escaparse!
Y yo que fácilmente
La corro con gritidos.
Por su bien yo no quisiera
Lastimarla,
No soy malo, tampoco soy
Un asesino,
Me molesta su falta de
Indiscreción
Y no quisiera ser molesto
Ni mal vecino.
Así que le propongo hacer
Un trató!
Que nunca más pase por aquí,
Que aquí,
Debajo de mi puerta:
Le dejo definitivamente
Una sorpresa ahí.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SHIRLEY
SHIRLEY, mujer amada tierna y sentimental que tanto conocéis del amor y su belleza, que sonastros tus ojos cantándole al sereno cielo, imponiendo su aroma como una estrella inquieta. Tu vozque vierte una dulzura al paso y dice sólo una cosa; ámame entre una noche de dulzuras, sobretodo en mi alma que espera... ¿Que espera?... que toque con mis labios tiernos a tu piel la pálidarosa que ansia ser amada, tu que ansiosa deseas deshojar tus rosas y tus ganas con este hombreque te adora. Tomarte entre mis brazos soy sólo hombre de una mujer aquí me tienes soy todo tuyoámame, con la esencia quien se merece todo la exquisita pasión, porque de mi alma con la tuya laquiero ver sangrar. Shirley tu que lo has visto y lo has sentido, el beso que ha recorrido en todas tusvenas, llegando hasta tu alma dejándola abierta, esperando que mi ser se adueñe de ella.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI MI CORAZÓN HABLARÁ
El corazón me dirá: pero te lo dije,
El corazón sabe el dolor que tenemos que pagar,
Si el corazón pudiera hablar me lo diría:
Yo te lo dije, muchacho terco, deja de llorar.
Si tengo que aprender a escuchar las melodías,
El tiempo me dirá cuando lo aprendiste,
Y para el amor de mi vida las palabras, aunque
Porque te amo más de lo que puedo decirte.
No hay un camino, para aquel que no tropieza
Las piedras deben venir de alguna parte,
Debe haber razones: porque el amor se muere?
El corazón me dirá, te lo dije; y es tarde.
Tal vez el amor realmente solo quiere crecer,
Mi corazón en serio tiene la intención de amar,
Y si el corazón pudiera decirme me lo diría;
De haber sabido para no equivocarme jamás.
Si mi corazón hablará; muchas cosas me diría,
Me reprocharía todo, todo de este desamor,
De no haber aprendido nada, lo que es la vida,
De haber amado en vano, luchando por el amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI NO HUBIÉRAMOS AMADO
Cada vez amada, que mi mente te piensa,
Se me va mi alegría y pierdo la calma,
El color de mi semblante, por ti palidecen,
En mi fiel recuerdo, de ti mi bella adorada.
Sufriendo en mi tierra, por tu cruel partida,
Recuerdo el amor que por ti sólo existe,
¡Y me pregunto con lágrimas en mis ojos!
¿Por qué has hecho de mi vida tan triste?.
Amor único y tierno, yo bien que te quería,
Porque me fallas y me causas la herida,
La pena grande que por ti el corazón llora
Donde se extraviaría el amor en lejanías.
Tienes en tu pensar, cargos de conciencia,
Escucha mi voz doliente que te súplica,
No fuera más tu ausencia la más dolorosa
Si vieras mi vida triste, como sin ti suspira.
Si no hubiéramos amado con más tiempo,
Quizás este dolor fuera menos infernal,
Nuestro amor, hubiera sido largo y eterno,
No hubiera filo que rompiera el hilo mortal.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI NO PUEDO OLVIDARLA
Si no puedo olvidar el color de sus ojos,
Si no puedo olvidarla, si era buena,
Oh señor, Dios mio, que sea piadosa,
Que sea una bendición para mis penas.
Si tiene dulzura, en sus sentimientos,
Sabrá perdonar, mi mala vocación,
De haber puesto dudoso su fiel cariño
Que decía tenerme su tierno corazón.
¡Señor, se bien que es dura mi pobreza!
No pido tanto, solo un poco de amor,
Que entienda, que es la luz de mis ojos,
Entienda, que es la vida de mi corazón.
Si no puedo olvidarla, como yo podría,
Vivir sabiendo, que no soy para ella,
Entonces prefiero, dejar en sus manos,
Mi corazón triste con la herida abierta.
Amada de mi vida, si pudiera olvidarte,
Fuera un poco doloroso este dolor,
Que siento cuando no estás conmigo
El profundo penar que parte mi ilusión.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI PUDIERA ELEGIR SOÑAR
Si pudiera elegir soñar por esta noche,
Elegiría soñar este bello momento,
¡Que sea hermoso como aquella vez!
En un tierno día de nuestro encuentro.
¡Te tendría de nuevo, fueras sólo mía;
Mi primer amor, amor verdadero,
Mi principio, mi fin, y todo mi mundo,
La creación, de todo mi universo!.
Si pudiera elegir soñar contigo, seria;
Sentado frente al parque nuestro,
En que incuba mis versos sus latidos
Al ritmo de nuestros dulces besos.
Si soñara, a tu lado vida mía, pudiera;
Experimentar el sabor de la dicha,
Y, ya no querría despertarme después,
Para amarte amor, para toda la vida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SIENTO COMO SE DESVANECE TU RECUERDO
Siento como se desvanece tu recuerdo
De mi mente, como una mancha blanca,
Soy libre, más soy un hombre cuerdo
Más ante loco por verte en tu casa.
Cuando pienso en tí, ya nada se detiene
Todo sigue su curso todo es calma,
Y ya te me despegas en la mente
De mi mente, como una vieja estampa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SILENCIADO CORAZÓN
Guardaré el sentimiento de mi amor prohibido;
Y le pondré a mi corazón candado y cadena,
¡Ha sido largas las noches en poder olvidarte,
Ahora quiero descansar: sin piedades ajenas!.
No quiero abrir las puertas de mi duro destino;
(No mendigare más tu amor: _ ni tu belleza)...
¡Encuentro una tragedia con nombre de VIDA!
Y mi mente toda confusa; se detiene y Espera.
¡Ocultare las llaves en las sombras del tiempo!
Soy yo mismo, tu amor que te amaba tanto,
Me canse de esperarte y me canse de la vida;
Ya no quiero seguir: las carcajadas del llanto.
¡Herido corazón, que reteniendo tus lagrimas!
Extinguiendo el amor ardiendo como cirios,
(Y sin ella en tu camino: _ que solo te queda)
Pasar a las sendas: _ del otro extremo del río.
¡Silenciado corazón, resignado te has callado!
(Ante el amor que pasa y el dolor perdura)...
Eres un corazón todo partido y abandonado;
¡Empieza donde acaba todo lo que nos dura!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SIMPATÍA POR UN AMOR
Como las estrellas que navegan solas
En el infinito universo...
Sin dejar huellas; sin dejar rastros
Así en sombras, mi alma te dice quererte,
Con la divinidad, que aspiran los astros.
Contra el amor terco, ciego y mudo
Quién busca abrazos...
Del corazón sufrido, del que quiere
Buscar en las penumbras del silencio
Tus sentidos más fuerte,
Y obedecer a tú instinto, a tú flanco.
Mujer prohibida, de explendorosa alma
Dime porque; a mi puerta vienes...
Llevando en tus manos, los bellos pinceles,
Y haciendo de mi desierto:
Todo un mar de vida, paisajes bellos
La flor de labios que llevas en el vientre.
Tu sonrisa, es una flecha en el aire
Que a los aromas más difíciles hieren,
Penetrando un dulzor en las miradas
Conquistando corazones con ternuras,
En el aire que tú mismo enciendes.
¡Solitaria y fugitiva; Mujer!
Mariposa que vuelas de rosa en rosa,
Amor de un sueño que nunca llega
Que tocan mi alma; sus manos de seda
Impregnando su esencia peregrina,
En aquél ilustre poeta que te adora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Desde la luz que alumbra mi camino
Te lleva conmigo, mi alma...
Hacía el amor eterno del alba pura,
De este amor que es una locura,
Te llevo dentro de mis pensamientos
Que crecen con mansas ternuras.
Y tal vez, en un día muy cercano
(En alguna ignorada tierra de amor...)
Surja una flor divina...
Con un aroma extravagante,
Que lleven tus virtudes, tú nombre
Y la simpatía dulce que me enamoro.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SIN JUZGARTE YO VOY AMÁNDOTE
No más, no más, a tus amores
Olvida tu insensatez camino,
No eres más mujer del pasado
Que solía jugar con el destino.
No más, mintiéndome el rostro
Y no más amor tus mentiras,
No te das cuenta que si te amo
Quiero contigo una vida bonita.
No me arrepiento amarte tanto
Aún así con tu planta torcida,
Yo sé, que cambiarás mañana,
Y serás digna de llamarte mía.
No más, no más, a tus amores
Ámame todo mi cielito lindo,
No traiciones más mi corazón
Que de ti yo muero cariño mío.
Y tus ojos vean a mi solo amor
No perfecto pero si tan tierno,
Que estés en el como el querría
Amante de mi solo amor bello.
Sin juzgarte, yo voy amándote,
En forma de mi buen manera,
Esperando que así me pagues
Tal vez, con la misma moneda.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOBRE EL DESAMOR
Pensar que no hay motivos
Para valorar la vida;
Y sentir el alma herida
Por el mal del desamor;
Mirar como hiere el destino
A su amado presente,
Eso sólo quiere decir algo
El amor es tan ausente.
Dejar una pena en el alma
Un vacío en el dolor;
Sentir como nos quema
Con un violento ardor.
Llevarla en los recuerdos
En horas de pasión,
De ver como nos lástima;
La llama del amor.
Encontrar un mal tropiezo
Y un pequeño error,
Es un dolor que nos mata
La chispa del corazón.
Llorar y sentirse tan triste
Vivir en cada temor,
Tener que seguir pasando
La enfermedad del amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOLAMENTE TENGO OJOS PARA TÍ
Yo no quiero otro amor, más que no sea el tuyo;
De la luz de tus ojos, la claridad absoluta...
Hermosura cuya extraña, es luciente materia,
No hay más luz de tú belleza, la extraña locura.
Eres la mujer, la amante de mis pensamientos;
En todo lo que hago, en todo lo que escribo...
No puedo dejar de pensarte, dejar de quererte,
Eres todo lo que amo: la atención de mi vicio.
No tengo ojos para nadie, solo para ti corazón;
Yo que vivo eternamente para ti, bella rosa...
Tú me encantas, me gusta verte, luz radiante,
¡Ni por la mente me pasa: cambiarte por otra!.
Yo no quiero otros labios, que no sean los tuyos;
Ni probar otro néctar, que no sea de tú boca...
Me aferré a tú existencia, y me aferré a la vida,
Amarte amada mía, como yo amo a las rosas.
Solamente espero, algún día poder hacerte feliz;
Como tú humilde siervo que vive solo para ti,
Confesarte con cariño, lo que significas para mi,
¡Un brillo especial en mi vida, que anhelo de ti!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SONETO DE UNA TRISTEZA
Al escuchar mi alma sollozando,
Que no perdura el amor cuando morimos,
¡Corto es el tiempo de amar!
¡Y tan corto es el tiempo de vivir!
Que no aceptamos; lo que recibimos.
La victoria en el amor, en el camino ciego,
Son sombras, de un sueño imposible,
¡Despertarse ante la muerte!
¡Ante su imprescindible manera!
Como si fuera un niño, llorando triste.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOY AMOR
Rodeado por maldad por todas partes,
Soy amor que conduce al sendero...
Y nadie siente lo que mi corazón dice:
Puedo volar al infinito, a través del viento.
Puedo a veces dar más amor, más que
Mil personas; soy amor puro de luz pura,
Mi alma va derramando una fragancia
Qué idealiza todas unas bellas dulzuras.
En la tierra: es toda la vida donde riego,
Toda la semilla buena, de mi dulce fruto;
Y al abrir las puertas de los corazones
Todo se vuelve hermoso, los días de luto.
Nací de la tierra y muero de ella, me voy
¡Para volver amar en tierras desalmadas!
Me enfrentó a un mar agitado por olas
Sin miedos, mi amor es un filo de espada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SUICIDA
No quedará nada de mis poemas
Nada absolutamente de ellos.
Moriré joven; y se irán conmigo
Todos mis tiernos versos.
Borraré de mi vida el sentimiento
Todo ese dulce amor infinito,
Borraré las secuelas del pasado
Haré historia de mi cruel destino.
Desde mi lejano espacio se va...
La luz que se apaga de mi oriente,
Me llega la amarga oscuridad
Para darme paz la trágica muerte.
Bajo el pabellón negro y triste,
Al extremo de la calle anochecida,
Una fragancia de terror invade
Al otro extremo de la fatal avenida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SUPLICIO DE AMOR
Quisiera ser más bueno, mujer, para agradarte
Desde el profundo mundo de mi resignación,
Si tu corazón es cruel que me obliga a olvidarte;
No sé lo que haría, si me quitas la inspiración.
En esta culpa mía, y esa fiel locura de amarte
Como puñal divino exquisito sobre mi corazón,
Mi dolor que más que eso, es una culpa santa;
Que va suplicando triste y bendiciendo tu amor.
Y llorando sobre los rincones, de mi hogar triste
Añorando los tesoros que me ofrendo tu amor,
Y ese rostro angelical, con sus manos de santa;
Y esos ojos nostálgicos que no tuvieron perdón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SUSPIROS
¿Cómo he suspirado tanto amor, sobre ti?
¿Por qué escribí poesías en días tan bellos?
Afinando mi voz: en la perenne armonía
De mi Shirley querida cada vez te pensará
Viendo tus ojos dulces aunque sea de lejos.
Y cuando al fin llegaste a darme tu cariño,
Poema de carne mía eran tus dulces besos,
Una canción de ternura surgió de mi mente
Y nos fundió para siempre el pensamiento.
Ahora de nuevo me invade la melancolía,
Está de consuelo la noche fría en mi dolor,
Al alejarte de mi vida te me llevas la alegría
En tus horas perfectas mudez de mi pasión.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE SEGUIRÉ AMANDO
Te seguiré amando
Más te seguiré queriendo,
Siempre con mi vida
Amor hermoso y sincero.
Te seguiré adorando
Cómo ayer y como ahora,
Y seguiré esperando
Tu cariño a cada hora.
Te seguiré deseando
La fragancia de tus besos,
Cuyo aroma de ternura
Conquista el pensamiento.
Te seguiré queriendo
En mi alma y en mi pecho,
Llevare tu ausencia
En todos mis recuerdos.
Te seguiré amando
Con mi amor verdadero,
Aunque ya no quieras
La pasión de mis besos.
Te seguiré añorando
En mis deseos y anhelos,
Aunque tu corazón quisiera
Tenerme muy lejos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE VAS
Te vas de mi como la sombra
Te vas de mi sin decirme nada,
Te vas y te alejas de mi vida
Cómo si nunca yo te importara.
Dime si me amaste algún día
Dime sin mentir una sola palabra,
Dime si me amas como decías
Dímelo quiero saberlo mi amada.
Si de tu cariño me arrancarás
Si de tu amor me olvidarás,
Si de tus sueños me sacarás
Dime porque si bien te amaba.
Me amas para decirme adiós
Me amas para causar dolor,
Me amas y solamente querías
Destrozar mi tierno corazón.
Te vas de mi como el silencio
Del cual no me proyecta tu voz,
Te vas lejos, lejos de mi vida
Te vas causándome este dolor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO CELOS
Tengo celos de la luna
También los tengo del sol,
Tengo celos de las estrellas
Que suelen mirarte,
Con una enorme pasión.
Tengo celos diariamente
Es una maldición,
Quizás no me comprendas
Que estoy loco,
Y enamorado de tu amor.
Tengo celos de tu sombra
Nadie te sigue
Más que yo,
Besando voy tus pies
Sigiloso en tus pasos,
Soy la sombra y tu ilusión.
Tengo celos enfermizos
La ira puede más
Que la simple razón,
Si al verte te veo coquetear
Se me parte el alma
Y es un ardor.
Tengo celos, pero por amor,
Celos por voz,
Quien te mire y te sonría
Más vale que sepa
Que yo soy el único dueño
De tu dulce corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Tengo celos, puros celos,
No confío, no por vos,
Si no por aquellos
Que se atreven a profanar,
La humilde morada
De nuestro eterno amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO MIEDO
Como los pájaros migrán al ritmo
Del viento, pero se quedan en las ramas
Del pensamiento. Tengo miedo de caer
En los recuerdos... En la acumulada
Poesía del corazón y el sentimiento.
Y volver a caer en ese abismo de nuevo
Que se perdieron las palabras más
Hermosa del momento, he dejado de
Creer en las parábolas del amor y el
Sentimiento, que alguna vez en mi vida
Fueron inspiraciones de lo más bello.
Tengo miedo de perderte de nuevo
Tenazmente crece una raíz mala que
Sobrepasa el cielo, que habita en el
Corazón tiempos deseados para
Disimular el hecho, he dejado en ese
Sitio las esperanzas y sueños, tengo
Miedo de que la suave brisa del viento
Me haga romper la rama, y me haga
Caer de nuevo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO UN PENSAMIENTO
Tengo un pensamiento cercado en mi cabeza,
Un misterioso pensamiento que va llorando,
Que en vez de seguir la corriente de la alegría
Se estanca fatigado de llorar por su pasado.
Tengo mi pensamiento enfermo; por una pena,
El corazón tormentoso, fecunda su agonía,
Por eso su tristeza es como una triste melodía
De flores que se entreabren a la herida abierta.
Y tiene en el cerebro un puñal de sentimientos,
Que va derramando su sangre, enrojecida,
Y con su fragancia extraña lo tiene encantado
Y huele a rosas muertas el alma entristecida.
Mi pensamiento es especial, soy muy sensible,
No tengo nada, solo estoy enfermo de amor,
Y que mi corazón pequeño, que late del llanto,
Va desojando las raíces de todo su desamor.
Y canta mi pensamiento, dulzuras de un poeta,
Que alzando su voz, al ritmo de su canción,
Y canta llena mi alma de toda esa melancolía,
Su existencia furtiva es la inquietud del dolor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TOCAN LAS CAMPANAS
Tocan las campanas
A las puertas son mis amores;
Son muchas la que me visitan
Para escuchar el canto de mis canciones.
Pero una es la elegida
Entre tantas lindas y flores;
Y el nombre de la escogida:
Es Lorena de mis amores.
Me conquista con sus encantos;
Belleza de estrellas y soles,
Me gusta la dulzura de sus labios
Sabor a miel y dulce sabores.
La conquistó con mis poesías
Hecha lindas canciones,
Le digo mil veces te amo
Rendida a mis pies con un ramo de flores.
Y al ocultarse el sol llega la noche;
Deslumbra con su cuerpo brillo de bronce,
Tocan las campanas
Felices los dos tocan nuestros corazones.
Y al escuchar el canto del mar
Proclaman dichoso tu nombre;
Y cuando la gente te vea pasar
La diosa de estrellas y flores.
Tocan las campanas
Al sonido del viento golpear;
Y cada vez que te vea pasar
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Una, dos, y tres, te volveré a conquistar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TORTUOSA PESADILLA
No se si es un pájaro o espíritu vagando;
Que hace de mi noche tortuosa pesadilla...
Desgarraduras de uñas sobre mi ventana,
Que ruge como una garganta oscura.
Las sombras de los árboles se sienten;
Mirándome alucinada sobre mi ventana,
Y los cuervos arrojan un sonido de miedo
Diciendo: pronto partiremos...
¿Y que haré contigo Mañana?...
Manos temblorosa en mi bailaban,
Con mi cara pálida toda arrugada...
Paralizado mi cuerpo sobre mi cama,
Probablemente queriendo responder
A su llamada.
El aire arroja un odio de rosa muerta;
Del rostro elegido embellecido...
Y la mujer de rojo abrigaba mi alma,
Con su mano delicada fragancias de lirios.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TRAS LA VENTANA TRISTE
TRAS LA VENTANA triste de la que el niño poeta se encontraba escribiendo sus versos, un almacon un corazón puro lloraba, sus ojitos humedecidos lo decían todo, esa triteza infinita que por unamor lo marcaba. El se llamaba Miguel Ángel y su amada tenía por nombre hermoso ShirleyRodriguez, ella que envuelta con una piel exquisita de seda envolvió al poeta con sus aromaspenetrables haciendo de él, esclavo de su belleza única. Para entonces ella se había dado cuentaque ya lo tenia de su mano comiendo como un pajarito ansiando ser alimentado por su amor. Elniño poeta en medio de la noche solitaria arrullado por la ráfaga helada del viento y por las gotas delluvias que golpeaban los cristales, yacía sentado entre su lecho de pena escribiendo sobre unmontón de libros apilados su dolor agonizante. Su amiga fiel y compañera era la resplandecienteluna, que con su luz le servía de consuelo y le seguían el ritmo de las melodías que entonaban sulápiz guiada por una mano danzarina, que daban forma en homenaje a la bella pecadora todas lasdulzuras de sus palabras y anhelos de su alma enamorada. Un pensamiento triste se presentabaante sus ojos, la realidad de un cruel destino que tenia por costumbre de hacerlo sentir humillado,ante la vida y ante cualquier amor, que no era capaz de sentirse amado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
UN ASTRO LLAMANDOME
Siento como la vela de mi corazón se apaga;
Dentro de este mar de melancolía se asfixia,
No tendría más gusto mis propias manos...
Si no se llevará la gloria de arrancarme la vida.
Mi alma tan dulce que sueña con la muerte;
Y la llama por nombre: libertadora adorada,
Baila sobre lo rincones mas oscuros con ella
Esperando marcharse con la vida desamada.
En vano he recorrido cansados caminos;
Una ruta que lleva a una sed pasajera,
Loco, desesperado mi amor ofrenda su vida
Desnudas mis palabras al fracaso de mis penas.
Mi corazón de acuerdo con su loca partida;
Quita esencia el dolor la muerte mensajera,
Un hermoso astro en los cielos me llama...
Mis pensamientos forman: columnas de ellas.
Un astro me esta llamando muy dulcemente;
Al cariño del sentimiento que yo les tengo,
¡Y de lejos me cuida ante cualquier amenaza!
Esperando quien yo sea quien me de la muerte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
UNA DONCELLA EN LA FLORESTA
Y fue en una noche, en la dorada fiesta
Que hay conocí, el verdadero amor...
Me entregue a los brazos de una reina,
Al arrullo sonoro de su eterna canción.
¡Mi alma titímida, frente a ella estaba!
Bajo la existencia de una condesa...
Al pronunciar mis labios la amorosa:
A la invitación cordial; de la floresta.
Todo se torno para mi como un cuento
En la estrellada noche lujuriosa...
Mientras veía sus ojítos de luceros,
Me sorprendió su bella risa luminosa.
En sus manos sutiles, las fragancias;
Suscitan la embriaguez melódica...
Y mis labios se endulzan en su boca,
Con tan solo oírle decir sus palabras.
Surge dentro de mi la pasión indefinible
Al seguir el ritmo del lirio de sus pies,
¡Amante de seguir sus huellas únicas:
Mágico es el camino dulce de su miel!.
Cuándo el ágil flanco en que lo mueves
Luce tal encanto en quien la ve...
Preso como un loco en sus anhelos,
¡Danzando, parece ella una Salomé!.
Bailaba su alma como una bella estrella
Hada milagrosa en el castillo del amor,
¡Luces sus encantos en el jardín juvenil!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Una niña hermosa de un tierno corazón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
UNA MUJER HECHA POR LOS DIOSES
La señorita Shirley Rodriguez, del departamento financiero del liceo naval. Impera es su belleza entodas partes, es su gracia única en su totalidad. Parece su rostro una de esas hermosas pinturaspintadas por Atenea, diosa que de ella hizo una celebridad en un mundo de ensueños, poblados demísticos perfumes que complacen sus pasos voluptuosos sobre unos suelos de seda. Tiene tantaelegancia y tanta distinción, que podría representar a todas las doncellas del mundo y que a pesarde ser una mujer como cualquiera, tiene un acento de un refinamiento de los tiempos de antaños.Grave de apariencia porque de su hermosura va naciendo la fantasía, y son hilos de oro su brillosocabello que va enamorando con dulzura y encanto el alma mía. Sus ojos vidrieras elegantes queadornan su bello rostro como por encanto y que va hechizado los corazones de todo hombre, y quedecir de sus labios dulces, exquisitamente amoroso, que va desgarrando todo lo prohibido con esaboquita tan pequeña. Sus perfecciones son únicas, su escultura donde fue moldeada fueron hechaspor dioses para crear a la mujer perfecta sin fallas y sin errores.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VA MI QUERIDA MADRE LLORANDO POR AHÍ
Va mi querida madre llorando por ahí,
Viendo sepultar a su querido hijo en el cementerio.
Con lágrimas dice mi hijo esta aquí,
Ahora descansa en paz, tu corazón quieto.
Es mi hijo el que esta aquí,
En su profundo sueño,
Aquí descansa, y con él, algo se va de mí:
En la propia tumba de los nuestros.
Va mi querida madre llorando por ahí,
Con su tristeza de haber dejado a su hijo, en el
Cementerio. Y dice: ay, mi niño morir tan joven;
Mientras otros llegamos sin querer a viejo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VENDITA COSECHA
Canta hermoso día, la llegada de la noche buena
Con sus plegarias divinas trayendo su tesoro,
Ofrendamos el corazón a la presente de la mañana
Disfrutando las pascuas con su incienso de oro.
Diosa princesa, elegante fragancia de la noche
Tu que nos cobija con tu manto de alegría,
Recibiendo la noche buena con paz y armonía
Cuan vendita cosecha que celebra la familia.
Danza de las horas, tu que eres danza pasajera
Y te marchas volando como un cisne blanco,
Antes que te vallas te imploro que en mi calleja
Llenes de alegría con unos corazones blandos.
Saludemos a la aurora _ con grandes sonrisas
Y el olvidemos el pasado y toda las tristezas
Veamos ese nuevo día como si fuéramos niño
Que ve por primera vez la luz de la primavera.
Saludos hermanos; _ que están aquí presentes
Les invito a tomarse cada uno de las manos,
Desmoled la bienvenida a la postrera navideña
Dejando todo atrás: los rencores del pasado.
Hermana de la paz; en tu corazón hoy nos lleva
Cómo un cuadro hermoso cuando te vallas,
Exquisita fragancia como la familia que somos
Que siempre estará unida después del mañana.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VOZ DE LACRIMAE
Están contados mis días, sobre mi bella tierra, días que yo mismo me he sentenciado: a caminar enel profundo mar de mi tristeza. Y un día me esperas en vano, y en algunos días y en algúnosmomento me esperarás en vano, y luego encontrarás mi nombre escrito con una foto mía dentro deun periódico dentro de un marco negro, y luego te enterarás que me habrán llevado a la ciudaddormida donde la cual nadie regresa, y luego te dejaré escrito en palabras lo bello que fue tenerte ami lado durante ese poco tiempo, y en una de mis manos encontrarás mi corazón agonizando deamor con una confesión amorosa; y entonces te darás cuenta de lo mucho que te he amado,siendo esta la prueba única de que mi desesperación fue tan grande por haberte perdido. Y coneste amor me despido, diciéndote con el dolor de quien solo a sufrido amores y engaños, lo muchoque te he amado, expresándome con sangre mi cariño. Y por el camino de las quimeras gritaré tunombre a voz viva; Shirley, y ángeles y demonios me verán con ojos de asombros y dirán: quien esese hombre, que amo mas que nuestro Dios a una sola mujer, y sufriendo va por los senderos de lahoguera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO PERSIGO UN AMOR
Yo persigo un amor que no encuentra mi estilo,
Inútil pensamiento que busca ser la rosa,
Se anuncia en mis sueños y todo parece lindo
Al rato es un amor imposible que me toca.
Adornan otros jardines en blancas rosas lirios,
Los astros me predicen la visión de la rosa,
Es negra y perfumada descansa sobre la luna
Y tiene sus pétalos como endurecida roca.
Y no halló su amor, sino su perfume que huye,
La iniciación de una búsqueda espantosa,
Que pérdida entre los sueños y entre el olvido
No anhela ser cuidada sino ser temerosa.
Y bajo la noche de mi rosa pálida y durmiente,
Que no desea amar ni tampoco ser amada,
Voy persiguiendo una flor de sueño imposible
Que pretende de mi cariño más ser olvidada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO SOY
Yo soy, quien le escribe
A mí amada Shirley,
Y pensando sólo en ella
Voy, como su rey;
Mostrándose al mundo
Que ella es mi querer,
Con mis rimas le canto
A la ternura de su ser.
Soy el que moviendo va
Las fichas del ajedrez,
Voy armando la belleza
De mi adorada Shirley.
Soy el hombre que ruge
Y en todo su querer,
Al pronunciar el nombre
De mi amada Shirley;
Puedo decir que es ella
El motivo de mi piel,
Que motiva a mi cuerpo
Caminar en su placer.
Yo soy, quien le escribe
A mí querida Shirley,
La lleno de mis versos
Ofreciéndole: mi querer.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO SOY COMO ESOS DIOSES
Yo soy como esos dioses que tocando va,
Esos corazones con mis versos bellos,
Y siembro una semilla de puras melodías
Mis manos tocando el telón de terciopelo.
Que cada día, mis pensamientos arrojan,
Esos leve suspiro de amor al viento,
Ya para que anime la luz del medio día
Y exponga su dulzura, en bellos criterios.
Más que nada, espero llegar a las mujeres,
Que mi ser confía en toda mis poesías,
Enamorando su amor de todo sentimiento
Y vallan encantadas por el mar de la vida.
Hermosa literatura que surges de mi alma,
Salvadora creencia del dolor nos salvas,
Quien sienta el amor, que estoy sintiendo,
Yo sé que tras las sombras surgirá el alba.
Yo soy como esos dioses, que tocando va,
Las cuerda de mi instrumento sagrado,
Esa infinita bondad de toda mi existencia
¡Que va sanando, sentimientos acabados!.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO TENÍA UN CORAZÓN
Yo tenía un corazón, y mi dulce corazón murió
Y pensar que ha muerto amando,
¿O tal vez podría pensar? que enfermo estaba
Vacío y triste, agonizando en todo su dolor.
Se habrá muerto de pena? tejiendo melodías
¡En las dulces y amargas; cuerdas del amor!
¡Por qué te mueres! Y por qué solo me dejas?
Si tu eras el ritmo que le dabas a mi canción.
Por qué sin ti, la vida no la siento venir alegre,
No podría vivir conmigo, mi amigo corazón,
Me haces mucha falta y te extraño a menudo
Siempre ando de luto en memoria de tu amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MIRA ESA MUJER QUE PASA
Mira esa mujer que pasa, su corazón es mio.
En sus ojos se advierten sus amores claros,
No lo mires tanto porque podéis quemaros
Terminarás como yo, pues moriréis de frío.
Tiene esa elegancia como cualquier otra.
Pero tiene algo que muchas no tienen,
Un corazón sencillo del cual destrona
A muchas mujeres, que al mundo vienen.
Ninguna como sus labios otra besa.
Ni inspira tanto como sus besos,
Muero en sus labios como uno de esos
Que ve su alma con mayor terneza.
No tiene la culpa, ella, ni sus labios.
Soy como el pétalo de una rosa,
Que se deshoja de amor entre sus manos
Muriéndose de sed entre su boca.
Mira esa mujer que pasa, su corazón es mío.
Con tales esperanzas, que parece me hubiera,
Poseer el divino tesoro del cielo caído
Un amor exquisito dictado por la primavera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VEN TÚ
Ven tú, bebiendo de mis pasiones,
En largo amor puro y convertido,
Hacia el mar de todas mis ilusiones
Del amor pescador merecido nido.
Que yo sabre esperarte amor merecido,
Hecho solo, para mis soledades,
Atendido por mi amor y requerido
Por mi amor, solo entre las tempestades.
Déjame amarte, fuerte junto al frió,
Mi amor en esas fuentes corredoras,
Que el viento llama,solitario, río.
Amargas dulces, de fuentes trepadoras,
Disuelto ya en tu amor el nombre mío,
Dime corazón mío si tu me adoras.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
UNA MUJER QUE HABLA
Una mujer que habla con todos los hechos:
Cómo el padre supremo, que dibujo.
La belleza de su juventud, qué actos
Me hizo la mayor figura de mis días, incluso
En tu retrato lo hizo llorar sus pintas
Alguien como tú.
Con todos esos honores, suspiró por uno.
Quienes, decir críticos, se reconocer;
Hice buenos trabajos con habilidad y respondo
Por algunos
Pero maravillosa como te hizo Dios, yo no te
Puedo hacer.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL ANILLO DE LA VIDA
Yo tengo un anillo: ¡Que es de mi agrado;
El anillo de la vida que es sagrado!
Esta bañado en fuego con su color dorado
Tiene un poder porque ha sido consagrado.
Tiene el poder de devolverme la vida;
Cuando en manos me la hayan quitado,
Y con el a la muerte le doy bienvenida
Porque vivo sin temor a ser sepultado.
Tiene el símbolo de la esperanza que viene;
De la luz que surge el Dios Arcano,
Y renace de la ceniza cuan del bien proviene
Para librarme de todo mal soberano.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI MI CORAZÓN PUDIERA DECIR LO QUE AMA
Si mi corazón pudiera decir lo que ama,
Si mi corazón pudiera decir lo que siente
Como una nube blanca sin mancha;
Como la luz del sol cuando sale por el oriente.
Para decir la verdad erguido sin miedo,
Para decir lo que siento, dejando sólo la verdad de mi amor,
Para levantar su nombre en lo alto del cielo
Que no se llama gloria, fortuna o ambición.
Sino amor o llamenlo deseo,
Pero nadie nunca sabrá lo que mi mente imaginaba;
Aquella que con su lengua y un beso
Proclama ante mi sed de amor, la verdad ignorada.
Si mi corazón pudiera decir lo que ama,
La verdad de este amor, la verdad de lo que siento;
Si pudiera derrumbar la puerta blanca
Donde es estar preso de este sentimiento.
Cuyo rostro y voz no puedo ver ni oír,
Alguien por quien le da sentido a mi existencia,
Si muero sin amarte, sólo quiero decir:
Por quien el día y la noche son para mi lo que quiera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ME PREGUNTO QUE HUBIERA SIDO CONTIGO
Me pregunto? que hubiera sido contigo,
Si estuvieras casada conmigo ahora:
Estarías muy feliz, contenta conmigo
Y no estuvieras desanimada y tan sola.
Me pregunto? si hubiéramos tenido hijos,
Me pregunto? si hubiéramos formado un hogar,
Pero pensaste que no y cortaste los hilos
Y me dejaste sólo y te fuiste sola a vagar.
Me pregunto? si hubiéramos viajado juntos,
Si hubiéramos ido juntos a la mar,
Conocer el mundo maravilloso, juntos
Y contemplar las olas, las gaviotas pasar.
Ahora si que nos quedamos muy solos,
Habiendo mucho que hubiéramos conocido:
Tal vez no es mucho, tal vez son pocos
Los Días, que no lo hubiéramos perdido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CON TANTOS DESAMORES
Con tantos desamores que me dio la vida
Ya me siento que vengo tan cansado,
Casi tengo la esperanza ya desvanecida
De ser en el amor más un fracasado.
De abrir ventanas y contemplar luceros
Con tanto amor que me dio la noche,
Aún de seguir dándole a la vida sueños
Y de recibir sólo a cambio reproche.
Soy un simple hombre loco y alucinado
Que sólo sabe amar con todo el pecho,
De hacer poema ser un hombre ilusionado
Soy un simple hombre de puro despecho.
Con tantos desamores que me dio la vida
Siento como se hunde ya mi mundo,
Soy un ser de mirada triste y vida fría
Que siento padecer en lo profundo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI AL OJO DE LA CONCIENCIA LIBERASEN
Si al ojo de la conciencia liberasen;
Todo aparecería sin velos como realmente es:
El infinito,
Si de las cosas mundanas librasen
Podrán ser la luz: que ilumina ese paraíso.
Y aquel que mira, de nuestro amor al fuego,
Ira tiñendo de color las rosas,
Cual áureo vaso se llena de desbordante ego
Se saciara de sed, de fuentes gloriosas.
Sean como el Árbol con su fruta dulce,
En cuya rica sazón de madurez rebosa,
La flor el día en que nace. Aquella Virgen, el
Alma. Para levantarse de nuevo de la Fosa.
Dirán, ¡tengo sed; más del cielo que en la tierra,
Bastante aún, para romper el muro,
Luego, que el muro caiga y se abra la puerta:
Como un niño feliz verán su futuro.
Si al ojo de la conciencia liberasen;
Verán al mundo como un grano de Arena,
Y un cielo como una flor silvestre mirasen
Entonces medirás con la palma de tu mano: Al
Mundo. Como lo hace el ojo con la tierra.
"Porque como el relámpago que sale por el Oriente
Y brilla hasta el Occidente,
Las cosas a través de las estrechas rendijas
Te serán aclaradas"
Se como el sol que sale por el Este, y desciende
Por el Oeste,
¡Así como el amor, sin velo ni misterio!
La luz que por tierra rueda, ¡no han de verse,
Si no eres lámpara de tu ojo o buen sahumerio.
Se humilde, muy sencillo, con el alma pobre;
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Para que la visión de tu ojo no sea cegada,
Forja al espíritu como se lo hace con el cobre
Para que tu mente sea más sabia y liberada.
No dejes que te contamine el odio;
La necedad del ser humano es la violencia,
Y no ven más allá, porque cerrado esta el ojo
Más allá de los limites de la conciencia.
Amad! a la Naturaleza y al infinito Universo;
Para que tus visiones sean reveladas,
Sigue la luz que no mancha el verso
Para que todas mis palabras te sean aclaradas.
¡Son los cuerpos, el vehículo que conduce el alma;
Más el alma sin temor de andar se debe!
El goce es de querer: aquel salirse,
Gozar del mundo espiritual que se tiene.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LAS ESTRELLAS ILUMINANDO ALLÍ SUS TRISTEZAS
Las estrellas, iluminando allí "sus tristezas"
Acompañaban a su soledad angustiosa,
Como una de esas noches de pesadilla y escenas
Que difunde una franca respiración dolorosa.
El reloj con ritmo pendular su corazón abatía,
Derramando lágrimas frente a su calleja pálida;
Con áspera constancia su corazón latía
En la oscura sombra se veía ir hacia la cálida.
La pesadilla blanca, en la ventana vetusta,
Eran lágrimas frágiles estrellándose duro y firme
Contra el suelo;
Golpea soñolienta con agria voz robusta
Un grito desesperado, en noches de consuelo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CANCIÓN DEL DÍA DEL TRABAJADOR
Ya amanece trayendo la aurora
Vayamos todos a trabajar,
Como Armando Romero Rodas
El Radiodifusor de radio Cristal.
Que bonito es decir yo trabajo
Tú y él y ellos también,
Todos trabajan en distintas formas
Para ganarse el sustento pan.
Todos trabajamos en distintas formas
Para ganarnos el sustento pan.
Nosotros, vosotros, todos trabajamos
Unos en la oficina y otros en el taller,
El agricultor con el sudor en la frente
En cara al sol para trabajar.
No importa cuanto sea el cansancio
O cuanto tiempo tenga que viajar,
Cumpliendo todos con los horarios
Salimos todos para trabajar.
Cumpliendo todos con los horarios
Salimos todos para trabajar.
Que bonito es decir yo trabajo
Tú y él y ellos también,
Todos trabajan en distintas formas
Para ganarse el sustento pan.
Todos trabajamos en distintas formas
Para ganarnos el sustento pan.
Nosotros, vosotros, todos trabajamos
Unos en la oficina y otros en el taller,
El agricultor con el sudor en la frente
En cara al sol para trabajar.
Todos trabajamos en distintas formas
Para ganarnos el sustento pan.
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(Bis 3 veces)
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DEL POETA MIGUEL PEÑAFIEL (PARA TI, LORENA)
Fragancia exquisita rara orquídea del vicio.
Que para mis ojos te hiciste, de tu cuerpo: un regalo,
La imagen de tu belleza llevo como un silicio
No sé si hago bien amarte o sea malo.
¿Por qué el velo que nace de tu rostro perfecto,
Se hizo para mi con nuevas tentaciones?
Y se hollaron tus ojos con lúbrico signo y efecto;
De ser la única mujer, que me hace caer en sus
Provocaciones.
Señorita hermosa, mujer, tú que todo lo puedes,
Contra mí y mi pobre corazón indefenso,
Lanzas mil miradas y mil sonrisas en redes
Que en el combate del amor me pones intenso.
Yo quisiera de ti, rara orquídea del vicio.
Que me brindes el dulce zumo de tu boca,
No hay placer en el mundo, que iguale aquel suplicio
Si besarte fuera a morir, preferiría morir:
Probando tu lengua venenosa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO PRETENCIOSA MI LORENA VA
Cuando pretenciosa mi Lorena va,
Entonces, fluye, intensamente y dulcemente;
Esa belleza que hace juego con su ropa
Y me llena de elogio plácidamente.
Cuando pasa frente a mis ojos, yo veo
Esa exquisita belleza de cada forma gratuita,
Oh, cómo de que manera vea eso
Pero para mí sigues siendo la más bonita.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL CAMINO IRRESPETUOSO QUE TIENE LA MUJER POR EL
HOMBRE
Bueno, señores, donde hay tanto amor debe haber algo de desajuste. Creo que las mujeres del sury las mujeres del norte, todas hablando de fidelidad, el respeto y la lealtad que tienen por susmaridos. Pero de qué está hablando todo esto?
Hay mujeres que dicen amar a sus hombres, pero demuestran hipócritamente ante los ojos de otrospara tener el mejor lugar por todas partes. Pero la realidad es otra, porque se sienta sobre muchasfalsedades o mejor aún quieren darse un mejor lugar! Y yo no soy un hombre? Y ningún hombrepodría desperdiciar la oportunidad de estar con una mujer aunque esta sea ajena, así decir algunoshombres! Y yo no soy una mujer? Que trabaja tanto y llego cansada a casa, sin recibir la atenciónmerecida el esposo. Pero desde las perspectiva que desde el trabajo ya salio a comer y a estar conel otro. Hay mujeres que dicen haber visto casi toda su vida vendida a la esclavitud, atada a lamisma rutina de siempre en el hogar. Que su pretexto es decir cuanto más pudiera conseguir ysoportar el látigo del aburrimiento! Y yo no soy una mujer? que si no encuentro la aventura en elhogar la busca afuera.
Luego de pensar todo esto en la cabeza. Cómo lo llamaría? (miembro del público susurra,"cachos") Eso es, lo que tiene que ver con la falta de respeto de la mujer hacia el hombre. Si micopa no se sujeta a mis palabras, habrá alguien que la desmienta? Me vas a decir mujer, y dondese queda el hombre! Con sus mentiras, falso también al público, fariseo, me vas a decir que te dejetener tu pequeña mitad de medida completa.
Pero la verdad es que la mujer fue la primera en llevar el pecado mortal, desde el inicio de laprimera mujer que Dios haya hecho lo suficientemente fuerte para convertir al mundo al revés, porculpa de su deslealtad es que la mayoría son así, y van convirtiendo en los corazones de loshombres: en un pozo seco, que por esa falta de respeto la mayoría de los hombres pierden la fe, ydeciden seguir el camino que cruzan estas falsas mujeres. Estas mujeres juntas deberían sercapaces de volver atrás, y volver a la derecha otra vez! Valoremos al hombre como quienes sonsubordinados de Cristo, en especial a los poetas mayordomos de los secretos sagrados de Dios.Además en este caso, lo que se busca de los subordinados y mayordomos, es que al hombre se lehalle fiel.
Le agradecería que mis palabras puedan ser tomadas en serio, y ahora este joven mayordomo notiene nada más que decir.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOMOS COMO UN SER QUE NO TIENE MEMORIA
Somos como un ser que no tiene memoria,
Como alguien que no puede pensar;
Que no ve más allá, acerca de su gloria:
Que sólo sueña, pero no puede despertar.
Por qué, cuando sueñas, es todo duradero,
Parece un simulacro propio que puede durar;
Más nada de lo que vemos es verdadero
Tanto tiempo como asumes aprendes a madurar.
Por una larga pista de siglos y de obstáculos,
De vez en vez, la muerte vamos a saltar;
Para llegar aquí, saltaremos los obstáculos
Para llegar a Dios, tenemos que pasar.
Somos como un ser que no tiene memoria,
Que no se acuerda ni de su vida pasada;
Vamos de tumbo en tumba, en nuestra gloria:
Alguna clase de alteridad, alma aventurada.
Para llegar a Dios que está sentado,
Debes agitar realmente el sentido;
Libera la mente del mar de lo desconocido:
Para saber cuantas veces hemos saltado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DOLOR EN DONDE VOY VEO
Dolor en donde voy veo:
Mis ojos en tristeza lo reflejan.
Dolor en donde voy escucho:
Hasta en la voz de mi conciencia.
Dolor en donde voy respiro:
Mi camino huele a mala hierba.
Dolor en donde voy tengo:
Mi cuerpo de cansancio suena.
Dolor en donde voy pruebo:
En el amor que me destierra.
Dolor en donde voy siento:
Es de tristeza, tristeza, tristeza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ME URGEN LOS BESOS DE TI
Me urgen los besos de ti,
En el primer dulce velo de la noche;
Donde el viento respira fuerte!
Y las estrellas llevan tu nombre.
Me urgen los besos de ti,
De esos que me ha llevado a tus pies;
Me ha llevado quién sabe cómo?
Será porque son dulces como la miel.
Me urgen los besos de ti,
No sabes cuanto ansió probarlos;
Como debo de hacerlo, cómo?
Dime, si mejor debo tratarlos.
Me urgen los besos de ti,
Como pensamientos buenos en sueños;
Oh, amada son tus besos:
Los besos dulces que más quiero.
Me urgen los besos de ti,
En la oscuridad y en el silencio;
Me muero! Me desmayo! Yo fracaso!
Si no obtengo uno de tus besos.
Me urgen los besos de ti,
Que mi invierno en besos llueva;
Donde se romperá al fin:
Para mí en toda mi calleja.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
FELICES SON AQUELLOS HIJOS AMADOS
Felices son aquellos hijos amados,
Los que tuvieron una madre buena, y un padre
Quien los quiera,
Un hogar que en ninguna otra parte desconocida
Tendrá ese amor devorante que los llena.
Los que han sido tratados por amor,
Los satisfechos, los gordo, los lindo, y un poco
Más,
Los que vivieron su infancia en la luz del día,
Y los que nunca y por ningún motivo
Dejaron de llorar.
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los que dan paso a los mundo y a los sueños,
Los que llenaron de sonrisa y alegría
En el hogar,
Los que por herencia de sus padres se hicieron
Dueños.
Felices serán quienes compartan,
Los que son queridos hasta la empuñadura,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Amor de Madre y Padre siempre perdura.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUE MADRE NO SE SINTIERA HALAGADA
Que Madre no se sintiera halagada,
De cumplir el propósito del señor,
De que el hijo dijera Madre amada:
Ven escucha mi oda en tu honor.
De que sus hijos celebremos este día,
Que vivas Madre, Madre con amor,
Madre sólo tengo una, esa que es mía
Y no habrá a quien ame con fervor.
Madre es cómo una flor Bendita,
Que regala aroma al corazón,
Que crece recta, dulce, derechita,
Llena de una enorme bendición.
Merecen todas las Madres del mundo,
Que los hijos las quieran con amor,
Recuerden que es un amor profundo
Que no tiene ninguna comparación.
Que Madre no se sintiera halagada,
De tener por hijo una bendición,
En el seno de la familia es adorada
Madre Bendita de mi Adoración.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MI GALLO ES EL MÁS TEMIDO
Mi gallo es el más temido,
En el centro de la gallera,
Firme con su cola altanera
Con su plumaje embravecido.
Y al mirarlo allí peleando,
Mi grito de emoción empieza,
Y cuando le estoy animando
Mi gallo ya gano una pieza.
Con la mirada encendida,
Atemoriza a sus rivales,
Asechando sus puñales
Para dar la mortal herida.
Una garra al cuello ha clavado,
El otro ensangrentador,
Sigue peleando malvado
Mi gallo fuerte vencedor.
Y así mi gallo ha vencido,
Y yo saldré triunfador,
Estoy listo para verme ido
Con mi gallo ganador.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL CORAZÓN ESTÁ EL AMOR
En el corazón está el amor,
En el corazón nacen las rosas,
Y el amor crece como la flor,
Bellas como todas las cosas.
A veces crece firme y derecho,
A veces se suele desviar,
Y anda en el corazón estrecho,
Que no puede caminar.
Hace despertar sentimientos,
Que nos hacen perder la razón,
Pero nos sentimos contentos,
Por dentro en el corazón.
Es el amor que se propaga,
Que vierte en el alma invasora,
Con el amor de la hora,
Que profundiza, ternura, vaga.
En el corazón está el amor,
Y forma jardines buenos,
Y expresa la profunda flor,
Que expresa sentimientos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DÉJAME HACER A DIARIO MI TRABAJO
Déjame hacer a diario mi trabajo; y si las horas amadas por verte me pueden superar, no olvidaré lafuerza que me hizo quererte empezando por lo bajo: las horas dulces y las otras veces que mesupiste enamorar.
Aún recuerdo las horas brillantes que por primera vez te vi; caminando hacia la entrada soñandohermosa te mantenías en silencio, y yo por buscarte el habla te pregunté como te llamabas? Y unaluz brillaba dentro de mi, y le prometí a mi pronto corazón enamorarte despacio a tiempo lento.
Aunque tu mundo no me conoce; puedan que mis pensamientos y acciones sean como los quemantienen amigable conmigo mismo, te diré que levantes tus ojos hacia mi rostro y entonces:notarás las estrellas y te darás cuenta que es el mismo infinito.
Dame unos segundos, sólo unos segundos para poderte demostrar;
Que mi amor por lo que soy en las llamas sigue ardiendo más, dame una esperanza para enseñartelo que te he venido a mostrar: que mi camino es el tuyo para caminar tranquilamente y así poderteamar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO TRANQUILO SERENAMENTE PLANTADO
Yo, tranquilo, serenamente plantado...
Depósito a las naciones extranjeras,
A los Estados y entre otros países
Mi poesía para quién todavía escribo:
Hacia el jardín del bello mundo,
Para quién mi dulce prosa la leyera.
En este momento celebro a mi mismo
Mirando el cielo infinito...
Porque no me cierran sus puertas,
¡Oh mi poesía, sé que me han acusado!
De llevarlas a donde yo quiera,
En las sendas no holladas
Y en el camino: del que se encuentra.
¡Yo no canto para mí mismo!
¡Yo soy vida, para futuros poetas!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MIRE EL JARDÍN EN SUS OJOS INFINITOS
Mire el jardín en sus ojos infinitos,
Como se observa, en un jardín de plantas,
La vida de una fiera afamada
Por sus sanguinarias bellezas,
Así el mundo vio: el deseoso de saber
Qué hace en su exilio la fiera Santa.
La única ocasión en que puede vérsele,
Dice un espectador que mira
De costumbre desde su puente levadizo,
Y entrará al jardín y en sus ojos
Se verán dulcemente...
Las inocentes florecitas del jardín
De su castillo.
Persiste, sólo la roja visión de sus labios,
A su paso deben abrirse las dulces
Flores. Acaso canta en los árboles; un nido
De pájaros. Paseándose entre sus ramas
Pajarillos de colores.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO ME IMAGINABA EN MIS DULCES NOCHES
Yo me imaginaba en mis dulces noches,
Un beso tuyo de amor, sin penas ni lágrimas,
Con un beso que no fuera imposible
Con sed, con deseo, con querer, con ganas.
Yo no quiero el deleite de tu lástima,
Yo quiero ese deleite que me abrasa,
Y me causa un dulzor que estima
Tus labios dulces que besan sin mancha.
¡Oh, mi amada!, ¡mi amor imposible!
Mi amor soñado de dulce mirada,
El día en que con tus labios me beses
Bésame viendo con tu mirada franca.
Dame el beso que imagino en mis noches,
Un beso tuyo de amor, sin penas ni lágrimas,
Que me deje todo un cielo en los labios
Y llenas de estrellas que alumbre mi alma.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA SABIDURÍA ESTÁ ENCIMA SOBRE TODAS LAS COSAS
La sabiduría está encima sobre todas
Las cosas,
Por los bienes, por lo materia está.
Y saber por qué? ¡Aunque seas afortunado
No eres sabio!
Si no tienes las cosas bien en tu vida
E ignoras la verdad.
Lo más triste es ver como uno actúa,
En las pequeñas formas que fomentan la
Buena fortuna,
Aunque tenga suerte, no te vas a mover
Si no tienes la sabiduría por ayuda.
Mejor ve al pobre como el más rico
Pero el más necesitado,
Aprende a compartir, ser humilde con los
Demás. No dejes que lo material
Te ciegue: aprende ser sabio mirando
Siempre adelante con la verdad.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DETRÁS DE LA MÁSCARA DE LAS REDES SOCIALES
La perversidad del hombre va mucho más allá de los límites del mundo humano. Como hacernosuna idea de que con qué clase de personas tratamos a diario? Si son delincuentes, asesinos, unospsicópatas o violadores, realmente no lo sabemos! Ni siquiera por la mente se nos hace la idea delo que pasa por la mente de la otra persona. En fin... En teoría para variar hay mujeres que correnel riesgo de ser víctimas de estos actos delincuenciales que se aprovechan de la inocencia eingenuidad de las mujeres, que la mayoría acuden a citas a ciegas que se contactan solamente porel Internet. Hoy en día hay muchas redes que tienen como fin este propósito, tales como Facebook,Twitter, whatsapp, Messenger, entre otras redes, aunque muchos lo vean como algo normal y degran ayuda. No podemos permitir que estos agresores que se ocultan detrás de la máscara de latecnología sigan haciendo de las suyas. Padres cuiden de sus hijos, Madres estén pendientes desus hijas, porque ya no sólo irrespeto encontramos en todas estas clases de redes, sino hastagestos despectivo, que ensayan los enrebañados hijos del fracaso que viendo imposible abrirsecamino a la honradez de la lucha, inician una campaña de dicterios y sátiras de gracia tabernaria,combatiendo ya no las ideas del hombre, sino al hombre mismo. Mujeres respeten sus cuerpos,valorensen a si misma, dejen de publicar sus fotos de una actitud de culebra grata al público queparecen mercados y prostíbulos. Esto acusa una indigencia intelectual y bochornosa y algo peor:una rastrera perversidad en la mente de aquellos pervertidos hombres que se ocultan detrás de lasredes con fines malévolos para hacer de las suyas. ¿Cuántas muertes tendrán que haber paratener que hacer conciencia y uso de la razón hoy en día? Bienvenidos a las costumbres de unasociedad corrompida; bienvenidos a la crítica sangrienta cuando una mujer acude a una cita aciegas y es violada y asesinada por un psicópata, que nunca la mujer imagino que mente seencontraba más allá al pasar las malévolas fronteras y sale al día siguiente como lamentaciones enlas noticias y en los periódicos. Seamos como las Águilas contra las raposas; hagamonos dignos depertenecer a esa elevada alcurnia de almas de entendimientos y reflexiones de honradez ofendidaen los caminos del justo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA ESTRELLA DEL MAÑANA
La estrella del mañana
Del cielo se cayó
En el rostro del amor mío
De bonita se pasó.
Pero cayó muy temprano
Cuando no salía el sol
Para encontrarse recogida
En las manos de mi amor.
Y por idea de la estrella
Me fueron a buscar
Y que en su cara bella
Me pusiera a jugar.
Ella me dijo: "tengo frío,
Brindame calor"
Y le puse la estrella
Que encendí su corazón.
Y mientras la besaba
Con la estrella se encariño:
"Esto es lo que faltaba
Para acercar nuestro amor"
¡Oh! Estrella del mañana
Nos dejes de caer
Para que el amor mío
Muy cerca me quiera tener.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DISFRUTÉ TANTO CADA PARTE CADA CANTO
Disfruté tanto cada parte cada canto,
Disfruté los días en especial todo,
Pienso en tu partida me duele el llanto
Porque aquí te quedas dentro:
Dentro de mi corazón de algún modo.
Ojalá nunca sepas olvidarme amigo,
Al extender tus alas a la entrega,
Recuerda que más que un ave, fuiste
Como un hijo. De esta lejanía:
Tu reclamo de amor ahora me llega.
Anda,
Vuela donde tengas que ir.
Anda,
Vuela que te espera.
Vuela,
Que los vientos están vivos,
Tu canto está conmigo,
No tengo soledad
Anda vuela.
Así es cuando para bien termina,
No caerán las lágrimas a tanto.
Para nuestras horas, casi divina,
Es mejor despedirlas con un canto.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TERMINO DE NACER
Termino de nacer y me escondo,
Me veo nacer y me recibo.
Temo por todo lo que haré:
Como algo que comprende
Que es eterno y me resisto.
Me veo nacer, sólo y asustado,
Y se ve verde mi camino,
Como una hoja que se desprende
Y se olvida del árbol,
Yo voy hacia ese río.
Termino de nacer y me escondo,
Como sé que no voy a durar,
¿Por qué me asombró
Que voy a morir?
Si sé que voy a regresar!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOLO
Como un pájaro que abandona
El nido.
Iré por la vida a solas,
A caminar a oscuras por la casa
Como un alma en pena
Y en las sombras.
Camino sin temor: presiento
Al que vendrá.
Con los ojos cerrados
Recorro los pasillos,
Y avanzó hacia el donde está:
(Me miro en el espejo)
Triste como un niño.
Un hombre sin vida veo en mí.
Y en sus ojos veo preguntarme:
Dime si tenemos padre
No es así?
O todos somos huérfanos
De padre y madre!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YA NO SOY ALEGRE
Ya no soy alegre!
Dejé de serlo un día,
En que me vi comiendo de la manzana,
Esa amarga manzana:
De la melancolía...
De aquel árbol la tome y al instante.
Sentí calor
Se incendiaba el alma mía,
Y era bello el instante:
Que sentí morir y volver a la vida.
Y ese placer de un sueño!
En que cerré los ojos y me era repetido,
Y como único gesto
Pensaba en la muerte:
En dejar de hacer algunas cosas,
Para exponerme al peligro.
Ya no soy alegre!
Dejé de serlo un día,
En que me vi caminando hacia la oscura,
Luz de mi alma perdida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA PRINCESA DE LA BELLEZA DEL MUNDO
Había una vez un rey que le dijo a su hija la princesa que ya era hora de que ocupará su lugar y laprincesa le respondió: -Padre aún soy tan joven para tener responsabilidades y quiero seguirviviendo de muchas aventuras. El padre sorprendido por lo que le dijo su hija la princesa, mando aordenar a sus sirvientes que le encillaran los mejores caballos y la acompañarán a divertirse poresos mundos y la princesa muy feliz acepto. Al día siguiente así fue como la princesa emprendió suviaje acompañada por un grupo de sirvientes que le servían a su padre el rey. En el camino de suviaje la princesa se encontró con unas flores de oro; y ordenó a sus sirvientes que le ayudarán arecogerlas, uno de ellos le dijo a la princesa que no las cogiera que sólo le traerían desgracias y leharía mal. La princesa no hizo caso de las advertencias y las metió toda en un saco y las guardo ensu carruaje y siguió su viaje. En el siguiente camino la princesa se encontró con un pato que poníahuevos de oro; y ordenó nuevamente a sus sirvientes que le ayudarán a recogerlos, y el mismo quele advirtió de las flores de oro le dijo a la princesa que no lo cogiera que sólo le traería desgracia yle haría mal. La princesa nuevamente no hizo caso de las advertencias y cogió los huevos de oro yel pato y los puso junto a las flores de oro y siguió su paso. Más adelante la princesa se topó conun vagabundo que andaba hambriento y mal vestido; este se le acerco y le dijo: -no habrá unamoneda para este pobre hombre, la princesa volteo la cabeza y decidió ignorarlo y seguir sucamino. Entonces el sirviente de las advertencias se puso en frente de la princesa y le dijo:-Princesa acaso no piensa en ayudar a ese pobre hombre, porque no le da una de sus flores ohuevos de oro para que pueda comprar comida y vestirse. La princesa muy molesta por suspalabras lo miro y le dijo: -y quien eres tú para decirme lo que tengo que hacer, tus deseos notienen validez para mí, para eso estas aquí, para servirme, yo me he encontrado todas estas cosasy son sólo mías, que él encuentre las suyas, lo que le pase a ese vagabundo no es mi problema.Entonces la princesa continuó con su camino y más adelante se encontró con un pequeño puebloque celebraba una gran fiesta, entonces el pueblo recibió a la princesa con honores y la invitaron adivertirse con ellos. La princesa acepto y se sentó junto al gran banquete que le habían preparado,al probar del banquete la princesa se enfureció tanto por motivo de que su paladar no estabaacostumbrado a probar comida de pobres que ordenó a sus sirvientes terminar con la fiesta dellugar. Entonces el sirviente de las advertencias se acercó a la princesa y le dijo: -Princesa porquehas ordenado semejante cosa, lo único que han querido estas humildes personas es que veas contus ojos la belleza del mundo a través de su felicidad, pero tu has terminado con dicha alegría. Laprincesa cansada de sus advertencias le hijo otra vez tú, ya me tienes harta, quién te crees queeres para decirme lo que tengo que hacer, cuando lleguemos al castillo de mi padre le pediré tucabeza. Y así fue como la princesa se cansó del viaje que decidió regresar al castillo. Cuandoregresó al castillo la princesa recibió una mala noticia de que su padre estaba muy enfermo,entonces la princesa acudió a verlo para ver lo que tenía, cuando entró ya era demasiado tarde supadre el rey había muerto, la princesa no pudo contenerse que se desplomó al suelo en llantos. Aldía siguiente de que su padre fue enterrado se dio lectura de su testamento, la princesa se habíaquedado sin un real por motivo de que padre el rey se había quedado en la ruina. En vista de que laprincesa se había quedado en la ruina, los sirvientes que trabajaban para el rey la habíanabandonado dejándola completamente sola. Cuando pensó que todo estaba perdido se acordó desus flores de oro y sus huevos de oro que se había encontrado en el camino; entonces con unaspalabras de egoísmo se dijo: -por mi pueden marcharse, ahora que soy completamente ricacontratare nuevo personal que estén a mis servicios. Cuando la princesa fue abrir el saco se llevóuna gran sorpresa al ver que lo que había era pura tierra, lo único que podía observar dentro era al
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
pato de los huevos de oro. La princesa en ese momento pensó que pudo haber sido sus sirvientesque le habían robado su tesoro e intercambiado por tierra para que no se diera cuenta que lehabían robado. La princesa perdió toda esperanza y se hecho nuevamente al piso a llorar;entonces en ese momento ella escucho una voz que le dijo: -Princesa no llores aún no es tardepara volver a empezar, la princesa levanto su rostro y vio al sirviente de las advertencias, entoncesella asombrada le respondió: -y tu que haces aquí, por qué no.te has marchado como los demás,dime acaso fuiste tú quien se me ha llevado todo mi oro dejándome en la ruina. El sirvienterespondió: -te equivocas princesa, yo no me he robado tu oro, se ha desvanecido sólo, te dije quetodas esas cosas te traerían desgracias y problemas. Sin embargo cuando lo tenías no lo supisteaprovechar, ignoraste al vagabundo que te pidió ayuda pudiendo ayudarlo, acabaste con la bellezadel mundo que se reflejaban en esas humildes personas, pudiendo hacer mejor su fiesta, ahoraeres tú la que te reflejas en tu propio espejo y estas siendo ignorada por la belleza del mundo. Lasflores de oro y los huevos de oro representan a la belleza del mundo, es por eso que la belleza delmundo te ha puesto a prueba. El sirviente de las advertencias le dijo a la princesa que sólo laspersonas de un alma noble y pura puede ser merecedora de la belleza del mundo, y es por esoporque la conocía que era una princesa ambiciosa y egoísta le advirtió de las consecuencias fatalesque todas esas cosas les traerían e incluso la muerte de su padre el rey. La princesa asombrada ledijo que tenía que ver lo uno con lo otro, la muerte y la ruina de su padre y por lo que ella estabapareciendo. El sirviente de las advertencias le dijo mucho princesa, pero para que puedasentenderlo le dijo toma princesa; está es una carta escrita por su padre antes de morir que me ladio para que te la entregará en el día de su muerte. La princesa sorprendida tomo la carta entre susmanos abriendola cuidadosamente y se puso a leerla. He aquí estas fueron las palabras que dijo elrey: -hija querida, quizás no valore el tiempo que pude haber estado a tu lado cuando aún eras unaniña, que desviaba mis obligaciones de padre con regalos y cosas materiales por el estilo. Que nofueron tantas mis atenciones que se me olvidaron enseñarte algunos valores y el verdaderosignificado de la vida, sobre todo lo más importante la humildad. Ahora bien, tu has elegido labelleza del mundo, pero no has podido verla ni tocarla, no aún. Es por eso que la belleza del mundoy yo hicimos un pacto, en la cual consistía que la belleza del mundo te daría una lección de vida acambio de mi propia vida. Cuando decidas emprender tu viaje, la belleza del mundo te pondrá aprueba, haciéndote caer en el camino usando tus debilidades. Es por eso que te he enviado a unode mis sabios sirvientes en quien más confío para que te guíe en tu camino, pero como también séque no lo escucharas. Hija el oro de las flores y los huevos de oro que tu levantes significará tuherencia que es la mía, si la compartes con las personas más necesitadas se mantendrá contigo, sino lo haces la perderás y mi dinero también se irá, por lo tanto lo habrás perdido todo, esa es larazón por la cual todo el oro que hayas recogido se habrá convertido en tierra. Hija la gran fiesta enel pequeño pueblo será la gracia que tu tienes conmigo si la aceptas a tu lado me tendrás, pero siacabas con ella la vida me quitarás, es por eso que al llegar a casa muerto me encontrarás. Y asífue como la princesa comprendió que todo lo que había pasado era por su culpa diciéndole alsirviente de las advertencias del el por qué el motivo no le había hecho llegar esa carta a tiempoantes de que hubieran emprendido su viaje pudiendo evitar así lo acontecido. El sirviente de lasadvertencias le dijo: - Princesa aunque hayas tenido la carta a tiempo en tus manos nada hubiesepodido evitar, lo que estaba escrito al pie de la letra todo se cumplirá. Si no fuiste lo suficienteprecavida para hacer caso a mis advertencias a voz viva, porque harías caso a las advertencias deun simple papel. A la princesa no le quedo más de otra aceptar su culpa por haber obrado mal en lavida siendo injusta consigo misma y las demás personas, lamentándose por lo ocurrido, ya no haynada que se pueda hacer dijo la princesa. No te aflijes princesa dijo el sirviente de las advertencias;aún tienes el pato que pone los huevos de oro, ve a traerlo trae tu violín y ponte a cantar. Si tucantas con amor y arrepentimiento ya vas a ver que a la belleza del mundo le verás y le traerás. Yasí fue como la princesa toco su violín y se puso a cantar haciendo que el pato se los huevos deoro pusiese huevos de oro hasta cuando la princesa dejará de tocar. La princesa volvió hacerseinmensamente rica, que está vez se dijo a si misma: compartiré la belleza del mundo con los
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demás. Y así fue como la princesa compartió la belleza del mundo con los demás, haciendoinmensamente feliz a las personas más necesitadas. La princesa terminó casándose con elsirviente de las advertencias del cual él se hizo principe de su castillo y fueron felices por siempre.
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RECUERDO DE UN PASADO
Lindas poesías recuerdo de un pasado
Que en melancólicas rimas fuiste tu grandeza,
Antaños fuistes la voz de mi alma
Sobre multitudes. Cantando sobre el corazón
Y durando con largueza.
Las horas dulces que al pensamiento miras
Adorando las palabras dulces con blancura,
Me tienes que olvidar al infinito más,
Lloran de tristeza con amargura.
Gracias a tu amor nació
Las palabras más bonitas,
La canción de la buena primavera,
Pues, por tus virtudes aprendieron los poetas
De tantos que recibieron de tu seno,
Tu eres presencia de horas felices
Y hoy dejarte es un grito de conteo.
Hoy partiras al infinito
Y se oirán los gritos inmortales de sus voces,
Y alegres, rugientes, e inauditos:
Adiós dirán al mundo con sus canciones.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HIJOS
Hijos, hoy en este día quiero decirles algo,
Más que decirles algo compartir con el mundo,
Como para decir que nuestro amor
No puede comprarse con regalos!
Como apreciar nuestro amor en lo profundo.
Joven tienen sus vidas y el camino largo,
Tienen tiempo para correr, correr libre
Y ser feliz,
Nosotros, de hecho, tenemos tiempo libre
En la vejez para contar los días!
Añorando aquellos tiempos de verlos sonreír.
El tiempo corre rápido como una canción,
Rompiendo a través de todo para nosotros,
Para apreciar en nuestros corazones lo que
Nuestras manos han perdido para siempre!
Cuando el mañana llegue y recuerda,
Que alguna vez nuestro amor era una sólo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LOS AMORES BUENOS
Los amores buenos nunca abandonan,
Los amores buenos nunca olvidan.
Los amores buenos siempre enamoran
Los amores buenos nunca terminan.
Cada corazón puede ser otro,
Cuando el amor lo trasfigura,
Cada corazón puede ser tantos
De esos que siempre perdura.
El amor pasa por nuestros ojos,
Casi sin verlos amándoles,
Cuando amamos sin desearles
Cuando amamos sin enojos.
El amor viene y va y regresa,
Y el corazón es de testigo,
Cuando el amor está contigo
Va y vuelve quien te quiera.
Los amores buenos pintan los espacios,
Y las grandes estatuas del amor.
Cuando el amor pinta a los palacios
Hacen engrandecer con gran fulgor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AMOR POR LO MENOS TRAEME EL PECHO
Amor por lo menos traeme el pecho,
Amor déjame tocar que tan suave,
Puede ser tu seno izquierdo o derecho
Uno de los dos ha de provocarme.
Amor que me has buscado sin buscarte,
Justo cuando tengo ansiedad,
No sé que vale más
La palabra que voy a decirte:
Pero me consumes en la ebriedad.
Amor... ¿No sientas frío? Soy tu sol:
Y he venido aquí para calentarte,
Dame tu rosa fresca para darte,
Todo lo que has deseado con amor.
Tenía en mi mano unos de tus senos,
Ayer cuando te amaba en el trigal,
Extraviado yo me sentía en tus pechos
¿Por qué me puse comodo a pensar?
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DEL DÉBIL BESO TOMASTE MI ALIENTO
Del débil beso tomaste mi aliento;
Donde en tu sombra tranquilo
Para siempre duermo en paz,
Y en medio de tu reposo sueño
Yo feliz me sueño contento,
Porque en tu seno me encuentro
Un término para mi pesar.
Allí mi alma duerme en el arrullo;
Con su melancólico corazón
Que vierte su gran alma doliente,
Descansa en tus aguas puras
Allí donde duerme sin murmullo,
Donde todo lo demás no suele
Ser más que todo indiferente.
Ven y dame del débil mortal beso;
Cuyo sabio beso es la verdad
Para la vida y la propia muerte,
Ven y yace para siempre dormida
En mi último beso que ofrezco,
Antes de partir y corra para bien
O mal en mi propia suerte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ENFERMO EL CORAZÓN EN ALERTA
Enfermo el corazón en alerta
Que cuenta lo fallido.
Por amor no encontrado
Que no se ha decidido.
De ese amor tan esperado
Así me han afligido.
Está dentro de mi mente
Ligero y pensativo
Parece tan distante
Como nunca ha venido.
Lo que era cercano
Y se ha desvanecido.
Apenas late por mi pecho
Tan fuerte de latido
Mi amor es tan suelto
Que late con sentido.
Me sobra este sentimiento
Que en vano he retenido
Que forma el pensamiento
De su amor no merecido.
Y me sobra hasta el aliento
De su amor no recibido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI COMERCIAS TANTO TU BELLEZA
Si comercias tanto tu belleza
Vendeme un poco,
Vendeme mujer lo que llevas
Quiero contigo estar sólo.
Dame unos cuantos minutos
Que bien los compro,
Llévame como tantos ilusos
Llévame como a otro.
Y el tanto cariño que te queda
Vendeme mujer un poco,
Dime mujer que tanto quiera.
Quiero contigo estar sólo.
Si comercias tanto tu belleza
Vendeme un poco,
Dígame que tanto desea
Pagaré por no estar tan sólo.
Si usted es tanto lo que quiero
Amame como a otro,
Porque en tus brazos muero
Caliente aunque dure poco.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
COPLAS DEL MUJERIEGO
I
Mujer no es que yo le quiera
Parentarle ser buen mozo
Eso es lo que usted quisiera
Que me viera como tonto.
No le negaré lo que siento
Cuando la veo pasar bonito
Y verla me pone contento
Por lo menos de lejito.
Yo la quiero siempre quiero
Probar de todo también
Y su cuerpo hay que bueno
Lo veo lucirse muy bien.
II
Procuraré yo ser tan bueno
Como dice mi apellido
Si te adentras a mi deseo
El que pasión ha pedido.
Mujer hay que dejarse llevar
Por el destino y la suerte
Que bueno te haré acabar
En bueno se convierte.
No soy malo y no lo niego
Pero te quisiera probar
Yo soy bueno pero ciego
Por dejarme provocar.
III
Era en una mañana de oro
Como león la visitaba
Para ver si la incorporó
Así buena como estaba.
Como no será muy bueno
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Para placer del malvado
Probar su miel su veneno
Como todo aventurado.
Quien me entienda me atienda
Si es que me sabe atender
Y si acaso no me comprenda
Yo la puedo hacer entender.
IIII
Le consta que no soy tonto
Como usted lo ha presumido
Las ganas siempre la calmo
Con la mujer del vecino.
Las ganas por dejarse llevar
Por la pasión y lo vivido
Que yo bien sabré disfrutar
Las delicias del marido.
Miguel bueno es tan bueno
Que sabe bien escoger
Dejar la chispa por el fuego
Que sepa arder como él.
(Bis última estrofa)
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TU AMOR EN MIS PALABRAS
Unas lágrimas ruedan en mis palabras,
(Como pájaros en desorden)
La primera es querer poner orden,
Es la primera de su raza.
A ti me llegó por cariño,
(Cuando aprendí amarte)
Quererte con razón...
Y siento las melodías de un niño,
Por ti latiendo dentro:
Muy dentro de mi corazón.
Lorena, he aquí donde puedo cantar,
(Aunque me callo por amor)
Lo que por ti siento,
Contigo dialogan mis pensamientos
Y yo pienso:
Que aunque no estés conmigo,
Te amo y así estoy contento.
Aquí te dejo este poema escrito,
(Tendré que volver)
Sobre mi escudo roto,
Un querer articula sobre la palabra
Pura. Que escrito
Te dejo y que se añade sólo.
(Te amo Lorena)
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL JUICIO
Ya no podrán hacerse
Lo muy desatendidos:
Los he encontrado
A todos borrachos,
Uno más que los otros
No los halló arrepentidos
He aquí han estado
Bebiendo del pecado.
Desde que tengo razón
Ustedes mis hijos,
No han hecho más, que
Engrandecer su ego,
Llenarse de desbordante
De negro los hilos
Y tomarse la Copa, que
Envenena hasta el cuello.
Sin duda muy bien
Saben que yo he sido,
Hombre de fuerza
Que abrió los mares,
Sin duda muy bien
Saben que he vencido
Y estoy aquí sin duda
Para abrir pantanos
Y manglares.
De hace una larga historia
Pero ya desde lejos,
Desde que ustedes
Tomaron conciencia
Del bien y el mal,
Más aquí yo he estado
Más he sido el primero
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Vengo, vuelvo, les repito
He venido a poner final.
No ven que por ustedes
Me he sacrificado,
De sangre en sangre
Les deje por escrito,
He lavado sus cuerpos
Y los he santificado
Más por dentro el alma
La tenéis marchito.
Ya no podrán hacerse
Los muy desatendidos:
El gran día del juicio
Ha llegado inesperado,
Quién podrá mantenerse
Fiel, serán los recibidos
En el gran día del juicio
Que tanto han esperado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
COPLAS DEL QUE NO SABE AMAR
Nunca ames si te cansas
Por que el que no sabe amar
Se le baja solas las aguas
Cuando se le seca el mar.
Nunca le hagas favor a un ciego
Por que no lo ha de agradecer
El leño que ha sido puro fuego
Cuando nunca ha sabido arder.
Aquel que me quiera a mi
En su querer ponga empeño
Yo También le pagaré así
Lo jura esté guayaquileño.
Ya veremos lo dijo un ciego
Pero nunca el pudo ver
Tuvo que tragar su veneno
Por que no pudo querer.
A los que no saben querer
No me quieran venir a presumir
Por que se le ha de crecer
La llama que se va a consumir.
Que no se les suban las barbas
Por que se la pueden bajar
Para ser un buche de aguas
Se le hacen chiquito el mar.
Nunca ames si te cansas
Por que te puedes resbalar
También de dolor cantas
Cuando no se puede llorar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL CORAZÓN ESTÁ EN LO ALTO POR EL CIELO
El corazón está en lo alto por el cielo.
Fuera como un niño pequeño lo está
Aferrándose a su querida madre.
Recibiendo amor y un buen hogar.
Dios eligió hacer la obra
Y la puso dentro en la mujer,
Divinidad que es la vida
Que uno hay que querer.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TODO ES MÁS HERMOSO Y MÁS SIMPLE
Todo es más hermoso y más simple
Cuando sonreimos y demostramos,
Más simple que querer estar triste
Cuando realmente feliz lo estamos.
Y es mejor reírse a carcajadas
Sin mostrar miedo sin llanto,
Asumir que hay risas cargadas
Que sólo llevan dulce canto.
Melódica es la felicidad de la vida
Dependiendo como la toques,
Si es triste más sólo será aburrida
Si es feliz será rosa del bosque.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YA NO SERÁ ASÍ COMO LO PINTO
Ya no será así como lo pinto
Muriéndo por verte pasar,
Ya no será más el dulce vino
Que tomo para suspirar.
Ya no será más tus bellos ojos
Los que me hacían brindar,
Una copa de amor y de reojos
Mientras te veía caminar.
Ya no te veré más en el día
Ni te veré cuando te vayas,
Me olvidaré que por ti latía
Mis ojos en abundancias.
Y nunca sabrás quien yo fui
Tampoco llegarás a saber,
Donde nace el amor, es aquí:
Donde no lo dejaste crecer.
Ni pensar como hubiera sido
Ya no tiene caso imaginar,
Pues ya no tiene más sentido
Si tu me piensas marginar.
Ya no será así como lo pinto
No volveré a verte jamás,
No deseare beber del vino
Aunque yo vuelva por más.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DECIR NO PARA TI ES TAN FÁCIL
Decir no para ti es tan fácil
Atarme a tu cruel cariño,
Decir no atarme al mástil
Hacerme llorar como niño.
Decir no para mi no es fácil
Pisar del fondo estrechito,
Sabiendo que soy muy ágil
Para caminarle derechito.
Decir no para ti es tan fácil
Aún viéndome marchito,
Atado y eterno en el mástil
Sufriendo por tu cariño.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
A MI PADRE
Tú que quisiste traerme a este mundo,
En la carne y con gran alma enteramente,
Tú que quisiste desde lo muy profundo
Amarme en tus brazos y abiertamente.
En mis dulces horas que contadas llevo,
Llenas de amor y de buena constancia,
Guardo tu gran amor en vigilia y duelo
Velar las primeras horas de mi infancia.
Mi padre tiene en su mirar profundo,
Un reflejo fiel de su conciencia honrada,
¡Cuánto amor me diste en el mundo
Su amor que se refleja en su mirada!
La humildad del alma es su creencia,
La forma de querer forma su gloria,
Es noble y es tan dulce su querencia
El padre más grande de la historia.
Dentro del corazón me brota este cariño,
Mi Dios quiso que honrara su nombre,
Y gracias a su amor me inspiró de ñiño
Para llegar hacer un día un buen hombre.
Quisiera dedicar el canto que me inspira,
A todos los padres con amor lo vean,
Y entre ellos mi Padre, que lleva mi lira
Más digno de su amor y su nombre sean.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HIJO SE MÁS QUE SU HIJO
Hijo se más que su hijo,
Padre es más que un padre,
Demuestra su amor fijo
Que tu corazón no lo aparte.
Se parte de su vida,
En cada una de sus obras,
En cada hora del día
Demuestra tu amor de sobras.
No te apartes de su lado,
Crece con su amor,
Mañana habrás sembrado
Un amor sin error.
Nunca lo abandones,
Aunque viejo mañana esté,
Escucha sus opiniones
Aprende a ser como él.
Cuando esté compartiendo,
Momentos de juego,
Mira que está queriendo
Engrandecer tu ego.
Ser padre no es tan fácil,
Ser padre es como tal,
Aquel que vela en lo difícil
Eso es amor de papá.
Sé su mejor y buen amigo,
Amigos de alegría,
Padre el que está contigo
En tus buenos y malos
Momentos de tus días.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ENTRE TANTAS PASIONES
Entres tantas pasiones. Con fuerza,
La que me llega solo es una.
Al empezar, me llega el aroma de una
Mujer, a punto de fundirse bajo
Mi sol. Y al terminar, mi sol acaba
Fundiéndose bajo su luna.
Si me concentrará. Cuando la amara,
Cuando gime de ese modo.
Le sabría decirle con palabras,
Como mis manos, quién la tocará?
Como yo mujer, cuando te tocó.
Vuelvo al camino solo. Si es preciso,
Con hambrienta pasión y sequía.
No he aprendido a tolerar, a una
He vivido así por buen largo tiempo,
En tan larga y corta compañía.
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LA OTRA CARA DEL RELOJ Y LAS HORAS CONTADAS
Sentía tantas ganas, ganas de muerte después de tantas horas desfallecidas de mi vida; y cuandopor fin me decide mostrar la otra cara del reloj, comprendí que mi días estaban destinados aconocer el otro lado de lo desconocido, que sentía que las fuerzas ya me abandonaban. El ruido delsegundero era los últimos sonidos que mis oídos registraron, después el murmullo de unas vocesque pareció fundirse en el sueño eterno, que trajo a mi mente este oscuro pensamiento deabandonar las sendas que he seguido por largo tiempo. No quiero vivir entre el olvido y el llantomás decían, más quiero dormir eternamente antes que la muerte me someta; en el instante quecierre mis ojos. Tantos dolores, tantos sufrimientos y engaños, mentiras recientes, heridascausadas y reventadas de tanto abrirse a la existencia, mueran cazadas por la noche, aún cuandoen el sueño todo más bien aparentara ser apacible a la vida eterna. Entonces mi visión recayósobre la siete copas de los pecados fatales que estaba encima sobre mi mesa. Al principio mepareció ver a unos Ángeles que anunciaban la salvación de la espantosa y brusca ganas de muerteque mi espíritu por dentro sentía, pero luego comprendí que ninguna ayuda provenía de ellos. A lolejos sentía como una melodía melancólica cruzaba la habitación para llegar a donde estabasentado, escuché la nota de la canción y me pareció oír la canción del poema "El alma en loslabios" de Medardo Ángel Silva. Como si llamándome tocará a la puerta de la razón. Entoncespenetró en mi fantasía la noción que la tumba debía ser el lugar del más dulce descanso. Elpensamiento vino poco a poco y sigiloso, de tal modo que así pude apreciarlo de algún modo, lopensaba a cada segundo, a cada minuto, hasta hacerse la hora. Luego de tanto pensar meenvolvió la más negra de las lluvias, todas mis sensaciones fueron arrastradas en una caída aprofundidad, como si se tratará del pozo donde va a parar el Hades, y luego mis pensamientos nofue más que silencio calma y noche. Las melancólicas visiones que la mayoría no es capaz de ver;no suspirara mientras se respire la fragancia de una nueva flor, ni tampoco sentira exaltarse sumente ante el sentido de una cadencia musical que jamás había llamado antes su atención.También hablaban del vago horror que sentía mi corazón, a causa de la monstruosa soledad queen mi interior sentía. Los pensamientos perversos nuevamente le ganaron otra vez a mi espíritu;todo para mi era tan confuso, que sucedía así de rápido, y luego la rara sensación de la concienciade existir sin pensamiento, sin cuerpo; algo que me ha durado un largo tiempo. Otra vez un violentodeseo me acompañaba, que sin pensarlo dos veces estire la mano sobre una de las copas de lossietes pecados fatales, que cayó pesadamente sobre mi boca; escuchando nuevamente el sonidoque hacían las manijas del reloj mientras me profundizaba en un largo y profundo sueño. Poniendofin a todas las ilusiones que rompemos en la tela sutil de algún sueño. Trate de abrir los ojos peroya era tarde para abrirlos, que sentí como las preocupaciones y todas las cosas crueles que metenían atado a este mundo, ya no eran parte de mí. De alguna forma ya no estaba atado a loterrenal, mientras trataba de imaginarme dónde me hallaba y que sería de mí.
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COPLAS DEL MUJERIEGO DUELO A DOS
(Segunda versión)
Canción
Miguel:
I
Mujer no es que yo le quiera
Parentarle ser buen mozo
Eso es lo que usted quisiera
Que me viera como tonto.
No le negaré lo que siento
Cuando la veo pasar bonito
Y verla me pone contento
Por lo menos de lejito.
Yo la quiero siempre quiero
Probar de todo también
Y su cuerpo hay que bueno
Lo veo lucirse muy bien.
Mujer:
Yo no se si usted es tonto
Pero si es un presumido
Puede que sea buen mozo
Pero no es buen marido.
Para usted y no tenga pena
Si no será un buen marido
Aunque no sea cosa buena
Por lo menos de apellido.
Miguel bueno es muy bueno
Hijo de bueno también
Y sus hijos hay que bueno
Quién se llamará como él.
Miguel:
II
Procuraré yo ser tan bueno
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Como dice mi apellido
Si te adentras a mi deseo
El que pasión ha pedido.
Mujer hay que dejarse llevar
Por el destino y la suerte
Que bueno te haré acabar
En bueno se convierte.
No soy malo y no lo niego
Pero te quisiera probar
Yo soy bueno pero ciego
Por dejarme provocar.
Mujer:
No me importa si es bueno
Eso yo soy quien decido
Mejor se trague su veneno
El que pasión ha pedido.
Para ser un buen hombre
Que juega con su suerte
Para llevar alto su nombre
Otro sin querer la tiene.
Miguel malo es muy malo
Malo por comprensión
Hay que darle con su palo
Para llamar su atención.
Miguel:
III
Era en una mañana de oro
Como león la visitaba
Para ver si la incorporó
Así buena como estaba.
Como no sera muy bueno
Para placer del malvado
Probar su miel su veneno
Como todo aventurado.
Quien me entienda me atienda
Si es que me sabe atender
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Y si acaso no me comprenda
Yo le puedo hacer entender.
Mujer:
Para ese león de carroña
Un colmenar le visitaba
Para ver si la ponzoña
Con su miel se le quitaba.
A todo hombre muy creído
Le puede llegar su regalo
Por andar hecho mujeriego
Y andar en camino malo.
Hay le dejo esté mi consejo
Que se lo puedo ofrecer
Si usted quiere llegar a viejo
No sea que vaya a perecer.
Miguel:
IIII
Le consta que no soy tonto
Como usted lo ha presumido
Las ganas siempre la calmo
Con la mujer del vecino.
Las ganas por dejarse llevar
Por la pasión y lo vivido
Que yo bien sabré disfrutar
Las delicias del marido.
Miguel bueno es tan bueno
Que sabe bien escoger
Dejar la chispa por el fuego
Que sepa arder como él.
(Bis última estrofa)
Mujer:
No le metas.
Miguel:
Si lo meto.
Mujer:
No te vayas a equivocar.
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No dejes la chispa
Por el fuego.
Con el fuego te puedes
Quemar.
Miguel:
Y si me quemo mujer
Que sea de pasión
En tus brazos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO TENÍA APENAS DOCE AÑOS
Cuando tenía apenas doce años
Pensé que estaba loco.
Mira que escuchar voces en la
Cabeza, es de extraños!
A pesar de que me sentía solo.
Pero había ganado algo
Se podría decir que un sueño,
Algo que dentro de mi ser surgía
Se podría decir el pensamiento.
Lo demás no importaba
Ni estudiar más de lo que sabía,
Ni soñar en la madrugada
Porque dentro de mi todo tenía.
Y el sueño vivía pero dentro
En el espacio de mi alma lo sentía,
Junto a mi espíritu romántico
Que como flor dulce crecía.
Una flor hermosa que creciendo
Dentro de mi corazón latía,
Flor eternizada en pensamiento
Tomada el nombre de poesía.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI VEN A MI DIOS DE AMOR
Si ven a mi Dios de amor
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es mi Dios, fervor
Es amor todo lo que es.
Mi Dios es como una raíz
Que por amor echa flor:
Da fragancia vida al maíz
Nuestro Dios es surtidor.
Mi Dios es un dios claro
De pura luz encendido:
Mi Dios da fe al herido
Que busca en el amparo.
Mi Dios al sabio agrada
Mi Dios, al justo y sincero:
Da al valiente la espada
Y le da vigor de acero.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SIENTO SEÑOR QUE TU AMOR ME FALTA
Siento, señor, que tu amor me falta;
Mi alma quiere elevarse al extenso vuelo,
Necesito de tu amor que da la calma
Estoy esperando ser recibido en el cielo.
Siento, señor, tener por ti la calma;
Que se apagan mis fuentes de dolores,
Que brindas dulcemente a mi alma
Lindo consuelo que me dice no llores.
Siento, señor, que en tus bellos ojos;
Mi alma desconsolada se ve en ellos,
No los nublen jamás tristes enojos
Que sea la luz en mis ojos destellos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DÓNDE ESTÁ MI SEÑOR
Dónde está mi señor, mi Dios
El Dios que más amé?
El Dios que vino al mundo?
Mi padre que tanto adoré.
Mi padre que a todo mundo
Desde las alturas mira,
Sus tiernos ojos profundo
Parecen entonar la lira.
Dónde está mi señor, mi Dios
El Dios que más amé?
Donde está con sus brazos
Largos. Dónde allí me refugie.
Dónde está su amor fresco
Que da aroma a la rosa,
Que da fragancia al muerto
Y lo tiene libre de la fosa.
Dónde está mi señor, mi Dios
Mi padre y mi servidor fiel,
Recuerdo ver visto sus ojos
Puesto en está alma infiel.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SEÑOR MUCHO DARÍA
Señor, mucho, daría
Por tener sobre tu espalda,
La Cruz de la bravía
Tu espalda que aguarda:
La Cruz que yo soportaría,
Cargar por tu espalda.
Mucho, señor, te diera
Sacar la corona de espina
En tu roja cabellera,
Lo mismo que una cortina
Cubierto te tuviera,
La Cruz es obra divina
Que orgulloso te sintiera.
Sobre tu cuerpo desnudo
Despacio esparciera,
La fragancia del que pudo
Traer la primavera.
Y del que trajo al mundo:
Amor del que recibiera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AMOR MI SEÑOR TENÍA
Amor mi señor tenía
Con amor creo al hijo con afán,
Mientras le dijo vive el día
Buscando del sustento pan.
Y fue con su regocijo
Que aprendió a querer,
Amando el hijo
Aprendió a nacer.
Y al verlo en el encierro
A su lindo hogar lo encaminó,
Y dio vida al entierro
Pensó en nosotros y lloró.
Y con llaves la puerta
Con su amor la abrió,
Paso hacer del alma muerta
La vida del que murió.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SERÉ DIOS COMO UNA PALOMA BLANCA
Seré, Dios, como una paloma blanca
Que sin ala negra: que se pose,
Bajo la existencia de tu ala franca
Cuando mi tierno corazón te adore.
Entonces, yo iré, de natural grandeza
En otro plano: que mi ala posa,
Muero de alegría de tanta riqueza
Y ya siento mi alma que te adora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO A MI DIOS COMO MI FORTALEZA
Tengo a mi Dios como mi fortaleza
Es mi fuente profunda y poderosa,
Nadie puede penetrar su impureza
En mi santo jardín de fragante rosa.
Si mi Dios nunca me hubiera conocido
Habría llorado pues no soy de roca,
Estoy de acuerdo que no hubiera sido
El hombre fuerte que soy y me toca.
Tengo a mi Dios para protegerme
Estoy protegido en su armadura,
Seguro con amor ha de quererme
Que siento quererme con ternura.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL UNIVERSO TIENE UNA MENTE PROPIA
El universo tiene una mente propia, para ser sincero tiene un alma sideral. Una capacidad depensar de la manera en que vemos la vida, para serlo todo; el creador de las bellas obras, esnuestro padre universal. Porque todo debe tener sentido, afuera de nuestras vidas hay unaexpiación de un universo encantado, porque mientras pienso quien soy y de donde vengo, ya habrédoblado el cielo para entenderlo. Pero de lo que si estoy seguro y concuerdo, "Que somos unamiga de pan en la caldera de lo infinito" por la sensación de no saber quien se es y a quien se mira,porque hay identidad en la flacidez del cuerpo y de la razón; porque solamente quienes adentroquedan son los que mantienen profundo la Unión con el hombre en la certidumbre de su universo.Porque aquel de no adentrarse, de no ser uno con nada; no podrá saber, ni tocarse, ni sentirse, sesentirá en la ciega mutación del vacío. Porque al fin, tarde o temprano nos daremos cuenta quehabrá de esperarnos cuando pasemos la puerta. Mientras que para lograrlo debemos adentrarse asu ley, que la única manera para integrarse al cosmo; debemos regirnos en la divinidad que marcasu territorio, es edificando el amor que rige el universo. Porque no hay creación y vida; que novuelva a retornar a su lugar de origen, donde fueron moldeados desde su primer día. Al menos asíme lo han hecho ver los seres de luz, que solo pueden ser percibidos por el buen zahumerio de tuojo; porque no hay objeto que no se defina con alma, porque todos somos como una estrella taninmensa y tan antigua como el agua. Porque al fin mi poesía tendrá un lugar en mi estrellado cielo,y yo seré; la estrella más iluminada en las noches serena. Que mi ser espiritual se integre en lasplegarias de mi extraño cielo, porque así será válida la esperanza, en la raíz que brota desde lamisma cuna; para alimentar a sus hijos de luz.
"Bienaventurado, aquel (Que entienda mis plegarias)"
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AMOR YO QUE SOLO EN TI PENSABA
Amor, yo que solo en ti pensaba,
Que por ti otro. Me envidiaría,
Llegue al punto que te amaba
Con amor mi entrega te daría.
Y quise yo soñar que tú eras mía,
Puse un punto de amor en ellos,
Pienso en tus ojos y tus cabellos
Haciéndome que nada pasaría.
Vivir: con afán, amor, me quejo,
Buscando amarte con dulzura,
De ese amor mi alma complejo
Responde al amor con ternura.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
FELIZ CUMPLEAÑOS POR LEY
Feliz cumpleaños, por ley,
Tiene mi hermana Santa,
Y para el que le canta
Su oda tiene como el rey.
Festejar el día del santo,
Por ley para mi hermana,
Donde vaya dulce canto
Con una melodía sana.
Celebremos con tu gusto,
Este placer tan dichoso,
Donde te sientas a gusto
En este día tan alegroso.
Dios vendíga en este día,
A mi hermana que adoro,
Hoy los Ángeles en coro
Cantan por ti en tu día.
Por los años que cumplir,
Este día se viste de gala,
Porque hoy vas a lucir
Tú tan bella y tan galana.
Hoy en el día de tu santo,
El día se llena de encanto,
Bendito sea por lo tanto
Donde celebras tu santo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AMOR TEN PIEDAD
Amor, ten piedad, de mi corazón lo ruego
Donde tu amor al mío no promete nada,
Que más quisiera yo engrandecer tu ego
Donde te sientas augusta y bien amada.
Como el mendigo, cual tristeza atraviesa
En su preocupación de no tener nada,
Así estoy yo, por tu amor, que no tuviera
En ese corazón donde no ocurre nada.
Todo se muere, se cae, y se desmorona
A tal punto, donde ya no pierdo nada,
Sé, que si te vas, te me llevas la corona
Donde era un rey, y sin ti, no soy nada.
Amor, ten piedad, de mi corazón lo ruego
Sobre esta alma simple, y enamorada,
Que intenta demostrar sobre aquel suelo
Donde te brindo amor sin pedirte nada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL AMOR QUE DE MI CARIÑO IGNORE
El amor que de mi cariño ignore
No sabrá conocer el infinito,
Del Ángel celeste se enamore
Verá arder el esplendor mío.
Verá en mis brazos los sueños
Alzado por mi en el infinito,
Y verán como arden los leños
Afuera en el espacio vacío.
Tendrá el gusto: de algún viaje
En el viaje a lo desconocido,
Y verán que aya todo es linaje
Donde conmigo: habrán ido.
Es tan bello ese lugar tan bello
Donde aya habrás conocido,
Amaras mi amor todo aquello
Cuando quedarte has decidido.
Y se acerca la mujer a lo divino
Semejante cuando me besa,
En donde a tu lado me reclino
Donde nuestro amor no cesa.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Y TE BUSQUÉ TODA MI VIDA
Y te busqué toda mi vida,
Y te busqué sin querer,
Te hallé en las flores mía
Casi, sin fuerza mi ser.
Más diré - ¿cómo ha sido,
Mi angustia sin tu amor,
Y de haber amor perdido
Toda la fe de mi clamor.
Y al fin: me he apartado,
Lejos de tan vivo dolor,
Feliz siendo voy amado
Y siempre con el amor.
Y te busqué toda mi vida,
Y mi alma te encontró,
Aunque el tiempo se iba
En la puerta te esperó.
Ayer amor te he conocido,
Vuelvo a ciegas al amor,
Para este amor encendido
Vuelvo amar con fervor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
BAJAS DESDE EL CIELO
Bajas desde el cielo descendiendo
Bajas a todo prisa. ¡Oh nave,
Caíste en horrendo diste en hueco
Bajo el mar quedaste grave.
Caes sobre la tierra a quien la olvida
Y a quien en tus días es sepultada,
¡Oh nave, solitaria vas perdida
Quedando bajo las aguas olvidada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO VISITARÉ A MI AMANTE
Yo visitaré a mi amante,
Donde mi cuerpo a solas,
Hará de su ser fragante
Empezando por la Rosa.
Yo visitaré la compañía,
Que me ofrece la hora,
Probar de tu melodía
Buena y conservadora.
Es mucho lo que hiciste,
Mi tiempo ya te adora,
Clavar en mi amor triste
El perfume de Señora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ESTE ES UN AMAR EXTRAÑO
Este es un amar extraño
Con amor consentido
Y yo siento en este año
Que ya lo habré vivido.
Una mujer tan hermosa
Deja su amor pintado
Y con su flor amorosa
Ya me ha enamorado.
Como delante del ciego
Pasa su amor volado
Hecho su amor al fuego
Y me siento quemado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA REVELACIÓN DEL MAL
En la consideración de las facultades e impulsos del ser humano debemos tomar en cuenta que esevidente que existe el mal dentro de cada persona. Aunque hoy día nos cuesta creer con laperfecta arrogancia de la razón, todos la hemos dejado pasar por alto. Hemos dejado que laexistencia del mal escapara de nuestro conocimiento y se escondiera dentro de cada uno denosotros. Nunca se nos hubiera ocurrido pensar, ni siquiera sobrepasar los límites de ella. Que nosdejamos llevar a veces, por uno de sus impulsos, sin sobresaltar que otros ya han traspasado eselímite de perversidad. Es decir; que dado entender, nos dejamos llevar a veces por su necesidad.Pero hay está, siendo capaz de actuar para mover las cosas del mundo, ya sean temporales oeternos. No es posible negar la existencia de este mal, basada en razones lógicas de lo que sepiensa y de lo que vemos. Nos proponemos a imaginar a un Dios, que no dicta tales propósitos,habiéndolo visto de esta manera; como la mejor intención de tratar cambiar la humanidad de todomal que nos rodea. Que entre los dominios de la humanidad el hombre no fuera lo suficientementeperverso. Pero no es así, porque el ser humano se alimenta de dos fuerzas; la primera que es elbien y la segunda que viene ser el mal, de lo que esta bien y de lo que esta mal. Aunqueevidentemente existe como un sentimiento radical, y que representa a un sentimiento moral o unafacultad de puro intelecto. Y en este ordenamiento de ideas, de pensamientos y de accioneshumanas; en pasos vamos deduciendo los principios que han hecho llevar a ocultar cada cosa, apartir del inicio preconcebido que tiene el hombre, tomando como fundamento en lo que el hombrehabitual u ocasionalmente hace. Para mi razón lógica la manera en que se piensa, que laspersonas creen de lo que Dios pretende obligarle hacer: sin comprender de otra manera a Dios susobras visibles. Como podríamos comprender con el inocente pensamiento que dan vida a susobras, sino conocemos a profundidad nuestra naturaleza. ¿cómo hemos de comprenderlo, si eldestino aún no te ha llevado admitir tu primitivo instinto humano; te habrá tratado bien, para noverlo, mientras que para otros la vida no ha sido fácil, sería difícil de entender las accioneshumanas sino miras a profundidad y a fondo de lo que se piensa en tu interior. Que podemos llamarperversidad a falta de un término más característico, en sentido de la realidad, (un bien o un mal).Bajo sus provocaciones actuamos sin manera comprensible, dado entender que se considera unacontradicción al sentido opuesto. A veces llegamos a modificar la forma de la manera en comodeberíamos actuar, sin pensar en lo que hacemos; si esta bien o esta mal. Tan seguro como de mimismo en la seguridad de la equivocación, ante el error de una acción cualquiera, dejando en unpensamiento claro la idea de una fuerza irresistible. En este impulso primitivo, de hacer el mal por elmal; provoca la combatividad si deberíamos hacerlo o no hacerlo. Sólo se no manifiesta; cuandohay un sentimiento fuerte, un grito desesperado de odio y de venganza, demostrando tal comosomos, sin máscara sin nada. Pero un pensamiento mostrará la falacia de esta idea, que tal vez suprincipio concierne a nuestro bienestar, considerando también algún principio de lo que es estarbien. Pero en el caso de lo que llamamos perversidad pura, se apega al propio corazón ypensamiento, manifestándose de una manera natural. Nadie que consulte con sinceridad estesentimiento y la someta a todas estas ideas podrá negar esa tendencia absoluta y radical. No hayhombre sobre esta tierra a quien no lo hallase puesto a prueba, por ejemplo; tratando de matar otorturar a otro, la persona que a diario sufre por causa de la perversidad, tiene sed de justicia ydesea tomarla en sus manos, el que se alimenta de la violencia y hace que otros coman de ella.Todo esto crea un deseo y un ansia incontrolable, con una actitud perversa; nos estremece el malen conflicto interior, que cuando nos tratamos corregir a veces ya es demasiado tarde. Pero en loalto de esa perversidad que nos mantiene al borde del precipicio, hay una comprensión absoluta;
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
que nos hace actuar de manera razonable, siendo un mecanismo para saber reaccionar antecualquier ser terrible, ya sea genio o personas malas de leyenda. Examinemos con lentitud yrazonamiento todas las acciones similares; y encontraremos el resultado del espíritu de laperversidad. Nos dejamos influenciar porque sentimos y pensamos que deberíamos hacerlo o nohacerlo, dadas las circunstancias que yo soy una de esas personas que me dejó dejo llevar por elmal de la perversidad. Al principios hice un esfuerzo por sacudir y liberarme de esta pesadilla, perocon el tiempo comprendí que así como el universo suele ser oscuro hay luz, así en nuestra almareside el bien y el mal. Siendo una de estas mis verdades, cuya naturaleza he explicado conrazones lógicas y hechos que llevan a demostrar que no somos libres de mal, porque la llevamosdentro, y en ciertas veces u ocasiones actuamos bajo su necesidad por instinto humano. Sólo escuestión que ella te de un empujón, para revelarte el otro lado de tu rostro y mostrarte tal como eresante la verdad, dejando mis palabras claras ante todos y ante la revelación del mal.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HACIA LA LUZ ASCIENDO LIBREMENTE
Hacia la luz asciendo libremente
Donde mi espíritu estaba dormido,
Más el sueño recobra su debido
Donde pasa estar en lo presente.
Así, aquel otro despertar la muerte
No borrará el tiempo ni mi gloria,
De mi nombre, de todo y mi suerte,
Para tener mi alma con memoria.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DÍGAME MI BUEN MUJERIEGO
Dígame mi buen mujeriego
Cómo es que ha andado,
En las noches desde luego
Va fingiendo ser amado.
Dígame de que clase de mujer
Usted lo habrá disfrutado,
Cómo le ha hecho para querer
Llegar a tener demasiado.
Acaso tienes algo de encanto
Para haberlas conquistado,
O quizás será de puro cuento
O quizás será de buen trato.
Pues que corazón tuyo es duro
Que le has de hacer daño,
Romper a diario su amor puro
Que vas ofreciendo engaño.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO UNA MUJER HERMOSA
Tengo una mujer hermosa
Que es mi fiel compañía,
Por verle así de amorosa
Yo daría hasta la vida mía.
Es una mujer dulce y pura
Su inocencia me agrada,
Con su ternura me cura
Cuando me duele el alma.
Es una mujer tan apacible
Ella nunca se me enfada,
Y su amor es concebible
Y tiene el alma sosegada.
Es tan linda esa mujer mía
Que cuando lloro se calla,
Y siento parte de su vida
Que la atesoro en mi alma.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN EL CUERPO DEL HOMBRE
En el cuerpo del hombre, de misterio está lleno,
Cuán bello y creado por Dios estuviera,
O cual vaso de amor sobre el cuerpo sereno
Riega la exquisita fragancia de la primavera.
En su cuerpo destaca su fina manera,
Como hombre que luce en virtud de su cuerpo,
Destaca un prodigio de la clásica Era,
Como hombre pensante que estuviera muerto.
No se sabe si es un hombre; o es un arte,
Hay entre muchas y ciertas historias,
En la que el hombre siente que por una parte
Su cuerpo está lleno de mentes ilusorias.
Y así va creyéndose para toda la vida,
Como un pajaro tierno que se queda dormido,
Y que va aspirando, quizás, en algún día
Ser un hombre, que a la muerte ha vencido.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE BUSCO EN LA NOCHE TE BUSCO EN LA MAÑANA
Te busco en la noche, te busco en la mañana,
Mi flor bella, en el bosque de tus amores,
Anda, quiero oírte cantar entre las flores
Al verte encontrada mi dulce flor temprana.
Teñida de cantos de excelso que acabares
La brisa sacude tu canto entre las flores,
Y suspirará también acaso en tus cantares
Otra melodía que seduciera tus amores.
Y en la noche serena, al oír de tu dulce canto,
En la callada noche que la luna contempla,
Te oirán cantar con una fina voz que tiempla
En los campos donde será tu camposanto.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YA NO ERAS COMO AYER
Ya no eras como ayer,
Ahora eres mejor,
¡Siempre igual! mujer
Eres de lo mejor.
Un rostro hermoso, tierno
Máquina mi corazón,
Con su amor eterno
Me arrincona en su razón.
Su alma es un paraíso,
A quien yo busco por fe,
Me enamora sin aviso
Y yo ignoró el por qué.
Belleza, con el mismo tono
Que no puedo ignorar,
Y con esa ternura entono
Tu belleza crepuscular.
Tu Belleza solo quisiera,
Tener y también probar,
Quisiera tenerte afuera
Amor, amando sin parar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO ESPERABA QUE DE ESE VACÍO
No esperaba que de ese vacío
Se llenará con el amor del señor.
He estado tan cerca Dios mío
De alcanzar alegría vivir con fervor.
Alma caída que bien recibiste
Extendida tu mano tierna señor.
Me diste vida y me concediste
Un mundo empeñado de amor.
La vida estaba allí al otro lado
Donde tu espíritu mora mi señor.
Donde cada alma, ser amado
Perfuma la inocencia del amor.
Pero en las filas, de los que pasaban
Nunca me ignoraste buen señor,
Por donde pasan los míos, andaban
Ángeles, con cantos de ruiseñor.
Volví los ojos hacia ti en este día
Iban de frente hacia tu vida señor,
Pongo en tus manos la vida mía
Con la fe viva que da fuerza y valor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MIRO ARRIBA AL INFINITO LEJANO CIELO
Miro arriba-al infinito lejano cielo,
Estoy ansioso por llegar al espacioso vacío;
Me parece estar en la cima de un rascacielo
Sobre el borde de una locura del abismo.
Oigo el canto sobre la faz sobre su lienzo,
Mantengo la vista en confusión en su altura;
Incluso creo que no es tan alto como pienso
Algún día podré sobrevolar su arquitectura.
E incluso las nubes en el cielo,
Suavemente pasa
Todo es armonía y tranquilidad!
Como un alma bendita que se ve
Desde un rascacielo,
Doblando su mirada en la curiosidad.
A pesar de los misterios que se integran,
A simple vista parece coronada de paz;
Abarca en las paredes del convento
Toda la clase de vida que congregan!
Una serena melodía profunda en su faz.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TODAS LAS ROSAS DEL MUNDO PARECÍA
Todas las rosas del mundo parecía
Estrellas en la noche luminosa,
En la copa de los árboles florecia
La luz en los pétalos de la rosa.
Un tierno amor, mi mano sostenía
A su mano suave y temblorosa,
Y sobre ella la delicada rosa tenía
Parecía ser dos rosas hermosa.
Una imprevista fragancia me unía
Tocó en mi pecho una vibrante,
Rítmica campana que en mi latía
Y fue como un imán al instante.
¡Éramos dos en la noche hermosa
En que nuestras almas se amaría,
Un encendido crepúsculo de rosa
En los pétalos de la rosa se teñia!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ESA MUJER EN SU CASA GUARDA UNA SECRETA
Esa mujer en su casa guarda una secreta.
En sus rincones, guarda pureza y esconde
Una belleza como el mar.
En las noches serena su juventud, marea
Quien en ella entra, se pierde, no sale más.
Yo atravieso el fondo de ese misterio
Que la rodea. Yo atravieso ese misterio
Donde mi corazón en su casa es habitado,
En ella espero el amor que tendrá criterio
Muy suavemente donde en su corazón
Con el amor la habré tocado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO QUE CONSIDERAR A ESTE BUEN AMIGO
Tengo que considerar a este buen amigo, como un gran actor que hoy realmente es. Guayaquillleno de misterio y de canto, su patria por ofrendar su vida a Medardo Ángel Silva, ilustre poetaEcuatoriano que nació un 8 de junio de 1898 en Guayaquil. Es un poeta, que hacía sus poemasque envidiaban su prosa. Desde joven sufriría el dolor de la injusticia; a la edad de 21 años puso fina su vida, el día 10 de junio de 1919 a tan temprana edad. Envió sus primeros poemas al periódicolocal El Telégrafo, pero fueron totalmente rechazados debido a su corta edad. Su obra se mantieneen dos excelente volumen: El árbol del bien y el mal, que el mismo editó. Una historia llena depasión, amor y muerte, cuyo autor fue apodado el niño poeta; debido a su voz poética, su prosaromántica llena de un sentimiento único a la cual nadie podría explicar. Julio Ortega no sólo revivióa este ilustre poeta, sino que también trajo una pequeña parte de ese dialecto ideal, una pequeñaparte de nuestra revolución literaria, y de aquella época en que alguna vez se robo nuestrocorazón. Tú buen corazón lleno de triunfo, en donde se nace todo tipo de flores; llena de una odade hermanos caídos, donde pretenden llegar hacer dioses. Cuando se llora con el corazón caído, elcielo se abre para quien lo entrega, oh Julio Ortega; te has dado el honor de interpretar a un Ángelcaído, y gracias a ti, todo el mundo conoce su letra. Julio Ortega, tu que conocías su prosa; que seconsidera la obra del génesis del modernismo, y la obra la más importante en el que el tiempo nopudo vencer a si mismo. Tú que con tu promesa cumpliste, llevar a sus recuerdos olvidados al grancine; hoy gracias a ti, valorarán su conocimiento que alguna vez perdido, levantó con gran anhelosu triunfo. Conocido también como el mundo de las letras, guayaquil que por herencia puedesascender a un gran honor en decir; yo abarque aquel hijo, tradición que se pasa aquel que busca elamor y encuentra: aquel actor, que pudo llegar más allá del misterio entre lo escrito. Las referenciasy visiones que han hecho Julio Ortega sobre el poeta y sus versos sencillos; han logrado por lomenos obtener una muerte honorífica escrita hacia Medardo Ángel Silva con motivo de su trágicamuerte, y que han llevado ante el cinema para proyectar una parte de su vida quien en vida fue elpoeta. Porque así es donde sobrepone Julio al arte sobre la patria, y donde según el encuentrafuertes vínculos a través de la poesía; producto de sus logros, de su propia vivencia personal,Como todos aquel que busca y puede encontrar. Julio Ortega, te sigo reconociendo como el mismoque logró iniciar una estética modernista, de la cual más tarde terminaría en el mismo desarrollofinalizado, por quien tuvo el nombre de llamarlo y revivir: Medardo Ángel Silva. Al acabar de leer loque escribiera Silva, tal fuera su emotivo y único encuentro sostenido con Julio Ortega en suautobiografía con el que se escribiera una prosa profunda; llena de vitalidad y de dolor, de tanarmoniosa música. Pero de pronto se ve resucitado por tan excelente actor quien da homenaje anuestro ilustre poeta.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO UNA CARENCIA QUE POR MIS AÑOS
Tengo una carencia que por mis años,
La juventud ya no me hace compañía
El tiempo se me escapa de las manos
Siento que mi vida es una vieja melodía.
Paciencia necesita mi pensamiento,
Para asimilar un año más de vida,
Temó verme viejo es lo que cuento
A lo lejos se ve mi juventud huida.
¡Ay temor, hay dudas, es lo que siento!
Mi juventud lo es todo: mi sustento,
Caigo como la flor marchita de agosto.
Quiero que vengas, juventud, en ti cuento,
A serenar la sien de mi pensamiento,
Anda suave sobre su camino angosto.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA UNIÓN
La Unión
Nos une
Como dos puentes
Entre dos mundos
Que al final
Termina uniéndose
En uno solo.
Cuando te tenga
Eternamente
Te amaré sin límites
Como dos árboles
Separados
Pero juntos
Que desde la misma
Raíz, nacieron
Para amarse.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI TE BUSCO MI FELICIDAD Y TE PERSIGO
Si te busco, mi felicidad y te persigo,
Si tengo mala suerte como ahora,
Que tan solo aborrezco ver la hora
De no encontrarte y no llegar contigo.
Si tanto el sueño ya desvanecido;
Que ya cansado y sediento ando,
Si ya no podré seguirte buscando
Te quiero ver dejándome vencido.
Si tu quieres conmigo, estar de lejos,
Que pena qué estés avergonzada,
Quizás no he merecido tu ofrendada:
Alegría que a mi ser niegas de lejos,
De buscarte y hallarte encontrada,
Para luego verte a oscura y nublada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO MUCHO QUE DECIRTE
Tengo mucho que decirte después
De estos últimos tiempos,
Donde me he visto en muchos
Tiempos agradables,
Uno de ellos es la bella imagen
Dulce del recuerdo:
Y otros de esos momentos en que
Sin olvidarte te sigo Amando.
Alrededor de muchos pensamientos
Tristes yo he estado,
Donde en soledad me apollo en ti,
A menudo hoy suelo verte
Como te recuerdo:
Y en otras ocasiones suelo verte
A mi lado feliz.
Ese profundo Romeo nunca supo
Respirar su amor sereno,
Hasta que volvió hablar en vos alta
Y audaz:
Entonces comprendí como buen
Observador en su momento,
Que nunca debí dejar tu amor jamás.
Perdóname mi estrella mi lucero
De los cielos,
Porque comprendí que sin ti nada
Suele ser real,
Miro a la una y a la otra como una
Ilusión salvaje:
Dado si es tu belleza yo no puedo
Dejar de admirar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO SÉ SI TE IRÉ A VER ALGÚN MAÑANA
No sé si te iré a ver algún mañana.
No sé si algún día o ahora,
Lo cierto es que mi alma temprana
Se levanta a esperarte cada hora.
No puedo dar el fin de tu rostro
A este abandono. Por un instante
Pacto con mi historia,
Poner en ti aquel que desangraste;
A cambio de perdonar y verte
Como te recuerda mi memoria.
Saber que fue todo verdad mi amor,
Y fue tu desamor verdad del todo,
Yo no he de guardarte mi rencor
Eres tú quien me aleja de tu sombra.
Y hecha sombra impensable
Eras tú quien me heria,
No te culpes todo pasa en esta vida,
Mi esplendor y mi herida serán
Tu ministerio: pasarán hacer como
Las enseñanza de tus días.
Confieso que te quise y que aún te
Sigo queriendo,
Y yo te amaré en todo tus fulgores,
Por mi bien o mi mal volver a verte
Aún de tu traición con la que espero.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AHORA CREO QUE ESTÁN SORDO MÁS QUE CIEGO
Ahora creo que están sordo más que ciego.
No se dan cuento que el amor es todo,
Para otra cosa no pueden ser más bueno
Para ser mente vacía que no dura poco.
Yo estoy seguro que mi lenguaje para ellos,
Debería ser tan ligero y no tan rencoroso,
Y todos los cercanos en vez de reconocer
Que la maldad no rige con ser amoroso.
Al igual que el más joven que la siembra,
Mis cientos de voces cánticos proclaman
Sentado a la sombra del árbol de Apolo,
Y todo esto para hacer un alto a sus orejas
De saber tanta basura e ir sabiendo poco.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HE TENIDO DESCANSO ESTOS ÚLTIMOS DÍAS
He tenido descanso estos últimos días.
Pero he escrito un poema
Como he podido ahora,
Levantar mis fuerzas; el alma mía
Mirando por la ventana:
Con la fragancia amorosa.
El suspiro viene a mí y pasa directo
Por mis pensamientos,
Entre mis ideas se mantiene como
Una especie de fantasía,
Pero en condiciones claras estoy muy
Pensando: como hacer de ellas,
Una excelente melodía.
Pero todo lo que puedo hacer para mi
Bien es serenarme,
Tratar de escuchar claramente el día,
Las estrellas allá arriba
Tratan he hablarme;
Pero yo les digo esperen, no quiero
Saber lo que pasa en la vida.
Esta vez quiero algo muy diferente,
El canto de los pájaros
Me va hablando y queriendo;
Yo mismo queriendo escucharle
Y terminó por entender el pensamiento.
Todo lo que puedo hacer es olvidarme,
Las peores cosas han pasado
Hacer su buen momento,
La semana que viene se ha tardado
En esperarme;
Y aunque parece una locura,
Todo el mundo lo está haciendo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TIENES ALGO DE PALOMA BLANCA
Tienes algo de paloma blanca...
A tu lado me he sentido tan libre
Y me he sentido tan alto,
Me has hecho sentir en las altas
Cumbres: tu mente,
Me ha vuelto mente sana.
Te he mostrado mi fatal herida,
Y hecha pedazos mi alma,
Al rumor de tu canto descanse
Mi fatiga. Es tan fresca
Tu sombra y es tan calma.
La voz con qué me hablas
Adormece mis ansias,
Mi cara entristecida, se ha visto
Cristalina y blanca,
Tienes algo de encanto niña
En tu majestuosa distancia.
Y aunque me asombre
Tan humana eres,
Que no pareces humana.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUENTAN LOS HOMBRES DIGNOS Y SABIOS
Cuentan los hombres dignos y sabios merecedores del amor. Que en los primeros días hubo unamujer muy hermosa aquí en la tierra, que congregó a los buenos hombres y les mando a construirun camino tan estrecho y sutil; para todo aquel que pasará por el se aventurase al entrar, y de losque entraban por aquel camino terminaban perdiéndose en su dulce fantasía y enamorandose deaquella hermosa mujer. Esa bellísima mujer era todo un escándalo, porque la confusión de saber siera una simple mortal invadía los propios pensamientos del hombre con tan semejante maravilla enla creación de Dios; (que para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hacia penetrar hastaen el más íntimo deseo, donde vago y confundido parecía jurarle amor hasta la declinación de latarde. Entonces todo hombre se maravillaba en ella; que ningún hombre dio de ella queja alguna,que bastaba con ver su cuerpo ardiente para arder en pasión y por su fuego ser quemado, y que elpropio amor parecia nacer de su belleza entre el amanecer del día. Con tan venturosa fortuna armópared de su castillo, dio a conocer sus pasos donde el hombre muere de amor e hizo esclavos amuchos que por su camino anduvieron perdidos, siendo la gloria para estos hombres llamadosdignos y merecedores de su amor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SE QUE VENDRÁS NOCHE MÍA
Se que vendrás noche mía
Sobre mi alma que ya no profesa
Esta alma que ya no tributa
Que cansada de tanto poema.
Espero la señal de tu liberación
Noche prometida que no llegas
Espero cerrar mis ojos cuando
Vengas como toda mi dueña.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DEBAJO DE ESE PENSAMIENTO SERENO Y CALMADO
Debajo de ese pensamiento sereno y calmado.
Tal vez, vive silencioso y restringido,
Un sentimiento de pecho amado y acelerado
Que ciegamente se mueve malquerido.
Y con qué insistencia no me puedo imaginar,
Llevarlo casi siempre de forma tolerante
Hasta en mi último aliento,
Como algo que tal vez podría negociar
Si tengo que separar el sentimiento
Del propio pensamiento.
Y hacer una paz separada y por debajo,
Dentro de si donde nunca me pueda poseer,
Ver el delgado hilo que pasa por abajo
Y que dicha tranquilidad no se pueda romper.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VERÁ LORENA
Verá Lorena en pos de su nivel
La más dulce fragancia de la rosa;
Que por su grandioso desnivel
Nace la más bella rosa amorosa.
Convaleciente que tan bella es
Mantiene sus miradas fervorosa;
Que fomenta la vida y buena fe
Haciendo de tan rima melodiosa.
Para dejar bien claro su belleza
Busco soñar sobre mi almohada;
Y dejar caer sobre mi cabeza
Toda ternura suya apasionada.
Para ver su rostro que profesa
Su amor de agua viva estancada;
Si alguien bebiera de su pureza
Sería como si nunca despertara.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
GRANDE ERES MUJER BELLA
Grande eres mujer bella, inexorable
No sabes cuánto me gusta tu boquita,
Tu indiferencia de mujer razonable
Hacen de tus miradas tan pequeñita.
Porque tus labios parece un desliz
Donde osas con ellos provocarme,
Y un coqueteo de fingida y feliz
Con una dulce pasión por mirarme.
Tu mirada que murmura en secreto
Tanto misterio de una mujer traviesa,
Y con mi palabra digo con respeto
Parecen decirme porque no me besa.
Tú mujer, tu cuerpo como de miel
Que aún viéndome tu mente no sabe,
Pienso que tu inocencia te es fiel
De no saber que en ti mi deseo cabe.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CANTEMOS UNA CANCIÓN LOCA
Cantemos una canción loca,
Para que la gente piense que estamos locos,
Para que la gente piense que estamos locos
Cantemos una canción loca;
Que se llene de melodía la boca,
Con un canto loco pero de tontos,
Entre las sonrisas y los alborotos
Del cual a muchos le provoca.
Pon algo tonto en las letras,
Que sea motivo de risa para el mundo,
Que sea motivo de risa para el mundo
Pon algo tonto en las letras;
Que sea como una sopa de letras,
Toda desordenada y confusa,
Para quien la compone y la usa
Como burla de gracia en sus letras.
Y aquí se termina esta canción loca,
Para quien no lo haya comprendido,
Está claro que de haber sabido
No pierdo el tiempo con mi boca.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DESDE MI INFANCIA HE VIVIDO CRECIENDO
Desde mi infancia he vivido creciendo
Acompañado con seres de luz y de canto
Que perfeccionaron mi voz con encanto
Y así con gran amor he vivido creyendo.
Los pocos años de mi búsqueda vacía
Ya casi han cumplido su misión por tanto
Habré calmado mi amor del quebranto
Cuando mi vida se había vuelto sombría.
Más aquí cuando llegaron estos seres
Cuando más he querido y he necesitado
Me tornaron mi fe cuando había amado
Recibiendo el puñal de amigos y mujeres.
Y con ese gran privilegio, no tengo duda
En mi iluso corazón hay grandes poderes
Son Ángeles (para ser preciso estos seres)
Me enseñaron cuando mi voz era muda.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ENTRE EL AMOR DE UN PAR DE ALMAS
Entre el amor de un par de almas
Su amor enlazaron en un nudo,
Fue unión de un amor que pudo
Amar de dos formas con calmas.
¿Prodigio de las causas amorosas?
Decisión de cada quien que pudo,
Desatar de ese amor, que hoy dudo
El tiempo no apartara tantas cosas.
Y crecieron de manera entretenida
En eterno amor que rememora,
A los que con amor le dieron vida.
Ese amor que se quiere y se adora
Dulce que manera no se olvida,
Y de todo ese amor que es ahora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ME ASOMÉ AL VERTE Y SIN QUERER
Me asomé al verte y sin querer, mis ojos sintió el fino deseo de mirar tu rostro hermoso, igual quecuando se mira los astros y luceros con tanto asombró. Alrededor, el campo enluto su verde, cualhermosura brillante de alto mayor te cobijase como una paloma blanca. Se ve blanco el cielo, yalgunas nubes lucieron pálidas, que no dudan en entregarse a tu cuerpo pendular que parece másque un arte; como un nuevo y blanco, bello cielo. Que habrán muchos años demasiados, y muchoshombres como yo; mirando detrás de esa belleza de mujer que eres vos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ERES UNA HERMOSA MUJER
Eres una hermosa mujer para mi débil cerebro,
Tan elegante y fina para estar a mi lado,
Lo único que puedo decir: que es tan sabio
Y es tan cierto,
Te llevo dentro de mi, eres, mi ser amado.
Quien en el extranjero, te hizo, esos ojos míos
Para mirar,
En el caso del amor en que todo lo puedes,
Divagando debería llamar amor
A este profundo amar,
En el rostro tan inocente que tú precedes.
Sin embargo, siendo mía, con mucho cariño,
A tus defectos, a tus sentimientos
Si así pudiera llamar,
Sería este querer más tierno como un niño
Que va frotando una fragancia dulce
De mí, frotando para tu lugar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CÓMO DUELE, QUE TE USEN, TE MANEJEN
¡Cómo duele, que te usen, te manejen
Que te digan, que te quiero, con el alma
Recoger de lo imposible cuando dejen
Tirada el alma destrozada y sin calma!
¡Cómo duele, ver, que una tonta mujer,
Use al hombre para su gana alborotada,
Dejar su amor, más, por el puro placer
Y se convierta en una mujer descarada!
¡Cómo duele, la traición, y eso es todo
Y eso es todo? Me refiero a lo que digo,
Cuando la mujer golpea con el codo
Más todo es dolor y llanto lo que vivo!
¡Cómo duele, el alma, rota esparcida,
Recogerla del piso con una escoba,
Desperdiciado amor esperanza ida
Ya no me harán creer de mí tal cosa!
¡Cómo duele, y la próxima vez, espero
Cuando te vuelva a ver tu cara ingrata,
Fingiendo amor a un hombre sincero
No vaya a ser que te mande de bajada!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DIVINA MUJER MI BLANCA PALOMA
¡Divina mujer! ¡Mi blanca paloma!
Que se pierda mi alma sino te quisiera,
Aún cuando no pudiera amarte
Daría mil veces mi vida si así lo fuera.
Y, mujer, cuando ya no me quieras,
Se habrá en mi desatado el caos,
Y pongo al cielo como testigo
Que mis noches se tornarían llantos.
Tienes unas hermosas miradas,
Cuyas miradas siempre me revela,
Mirad, parece que estas enamorada
Para lanzarse como osa brillante perla.
Entregarme a tu apetito juvenil quisiera,
Dulce mujer a tu querer tierno,
Con labios de antojo besarte la boca
Y no sé si llamarlo paraíso o infierno.
¡Muero inocente! ¡Mi blanca paloma!
Muero de ti y muero por tus besos
Muero virgen aún sin probar tus labios
Matame si quieres con uno de esos.
Y será este amor que destruya mi vida,
Aún sabiendo que eres ajena,
Aún si tu amor no es correspondido
Sería el alimento que brinda a mi pena.
Mujer, quien siempre fue bella
Más nunca fuiste orgullosa,
Sólo que de lo prohibido nos fijamos,
Pero quiero que guardes en tu secreta
Todo este amor que te he entregado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA JOVEN ESTÁ ENAMORADA
La joven está enamorada
Ama tan desesperadamente,
Se le nota dulce la mirada
Mira con brillo de frente.
Se le ven triste los ojos
Como si a un niño mirase
Tan pequeños y limpios
Por su gran amor llorase.
Quién sabe que habrá pasado
Solamente ella lo sabe?
No puede disimular
Su corazón devastado,
Se le vuelven rosas los ojos
De tanto verse grave.
Anda entre bar en bar
Entre copas y cigarrillos,
No sabe sus ojos blancos
Como disimular llorar,
Contándose una canción
De amores prohibidos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUE LINDO SI EL OLFATO FUERA TACTO
¡Que lindo! Si el olfato fuera tacto
Le rozara la piel con su aroma divino
En su fragancia exquisita contacto
Mujer fragante como exquisito vino.
Mi nariz tan noble y de honor acto
Le seguiría en esta vez a la avenida
Disfrutando de ese aroma intacto
De ese olor de mujer comprometida.
De olorosa piel y aunque es ajena
Es a la distancia dulce y tentadora
Me une a su aroma tal condena.
Fragancia prohibida provocadora
Ese aroma en mi alma me anajena
A seguirte fiel tu piel linda señora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DESDE EL BALCÓN DE MI CONSTANCIA
Desde el balcón de mi constancia,
Asomado observo a mi amor eterno;
En un hermoso día a la distancia
Escribo su nombre en mi cuaderno.
Me gusta ver su hermosa travesía,
No hay más mujer que vean mis ojos;
Y me mantiene en su bella fantasía
Como bella poesía para mis antojos.
¡Ah!, yo prefiero a esa bella mujer.
Fiel a mi lado aún de su ausencia,
A veces aquí en todo mi querer
Siento aprovechar de su inocencia.
Que no hay un día en la distancia
Me impida amarla con decencia.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI DE ESE AMOR QUERIDO SOBRESALTA
Si de ese amor querido sobresalta,
Si tu amor me lleva al destierro,
Si eres de corazón como el hierro
Déjame y vete no me haces falta.
¡Cuántas veces! Amor te esperaba
Al toque de la puerta de mi encierro,
Ahogue este amor, en mi entierro
Amor no fue, tu alma no me amaba.
Amor con sus recuerdos. Es amor
Es amor pero ya no te esperaba,
Aún, si ya no te tomo de la mano.
Te das cuenta que ya no te amaba,
Mejor mujer vete muy temprano,
Que siempre era yo el que llegaba.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO CREÍ QUE YA NO ME PODÍA ENAMORAR
Cuando creí que ya no me podía enamorar,
Apareciste de la nada cuando realmente
Ya me había resignado,
Volví amar con gran mayor intensidad
Cuando por primera vez te vi, supe que eras
La razón de amar y estar a tu lado.
Hice de ese día un sentimiento eterno,
Como si mi ser te amará aún más todavía,
Como si el tiempo apostará mi querer
(Sin prejuicio para mí) donde amarte parecía.
Antes de conocernos, el amor dentro de mi
Ya se había marchitado,
Dejando unas huellas frescas y sombría,
Y ahora para mi bien que te conozco
Ya habrás en mi sembrado:
La luz de tu amor, que en mi ser floreceria.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TRANSFORMARÁ LORENA TUS ENCANTOS
Transformará, Lorena, tus encantos
A tu rostro en sumisa belleza,
Mujer en forma he de contemplarte?
Para ser rostro lleno de grandeza.
Y sé que tu amor entre el mío amas,
Que el viento forma tu perfil de diosa,
Mi amor eterno arde en tus llamas
De oro y de plata más toda orgullosa.
Entre ese amor, quédare indefenso
Si he de vivir es para buscarte,
Entre ese amor que ha de adorarte.
Pues siempre darás amor inmenso,
Que es mucho más para amarte,
He de confesarte mi amor intenso.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUÍDATE MUJER DE TU PROPIA ENSEÑANZA
¡Cuídate, mujer, de tu propia enseñanza!
¡Cuídate de todo lo que has dicho,
Cuídate si ya no me tienes confianza!
¡Cuídate a pesar de todo ese capricho!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
Cuídate y antes de que cante el gallo,
Niega tres veces lo que fue tuyo!
¡Cuídate de todo: más en silencio callo!
¡Cuídate más de los juegos amorosos,
Cuídate en cada rincón de las ciudades,
Cuídate de los falsos y poderosos!
Cuídate de los que pasean por los calles.
¡Cuídate como yo supe cuidarte,
Cuídate como yo igual supe quererte,
Cuídate y pon empeño de tu parte!
¡Cuídate aunque ya nunca he de verte!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PORQUE MEJOR CALLO LO QUE SIENTO
Porque mejor callo lo que siento
A mi corazón sin paz
Y para ser más eficaz
Escribo con lo que pienso.
Que me siento en soledad
Con la emperatriz acompañada
Se me hace menos pesada
En esta falsa mía identidad.
Porque no soy de este Reino
Es mi confesión sincera
En mi poesía que nadie espera
Mi reino está en el cielo.
Aunque a veces es vano intento
Lidiar con cada poema
Porque invento un nuevo lema
Que predice mi tormento.
Aunque mi letra ya está escrita
De lo que pasa en el futuro
Es un sentimiento tan puro
De una meditación fortuita.
Cuando retorne hacia mi viaje
No a un sitio, sino a un camino
Compartiendo en un paraje
Donde me agita un remolino.
Mi voz aunque tiene autoridad
Merece mejor estar callada
Porque puede hacerse realidad
Palabras que salen de la nada.
Y aunque soy preciso y certero
Me describo y me sentencio
Porque es tan dulce mi silencio
Más mi canto es muy sincero.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ALLÁ DONDE SE VE ESA MUJER
Allá donde se ve esa mujer
Con sus ojos terrenales
Parecen limpios cristales
Ojitos dulce de querer.
Donde soñados muestra
Una bella manera de mirar
Que nacieron para amar
Es como buena maestra.
Y parecen dos estrellas
Que no dejan de brillar
Y que se irán a estrellar
En sus pupilas gemelas.
Mostrando ese poderío
Que esconde una a una
Parecen sol y bella luna
Con sus ojitos de brío.
Donde se ve enamorada
Y cuelga su frágil nido
En su pupila encantada
Con su lucero prendido.
Con tierno entusiasmo
Sus ojos serenos asoma
Que a mi ser desploma
Con un gran ilusionismo
Allá donde nace la luz
En sus ojitos de querer
Puedo ver una mujer
En sus ojos de trasluz.
Cuyos luceros soñando
Con su mirar profundo
Parecen ser mi mundo
En la cual vivo amando.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Y viendo al cielo pregunto
Dios ¿por qué me hieres?
Con sus ojos de placeres
Donde con ellos me junto.
Ten un poco de piedad
Ojitos de Ángel y del mal
Comienza el juicio final
Sobre esta mía ebriedad.
¡Cómo no amarlos, si son
Tan inocentes, tan bellos!
En el cielo son destellos
Que enamoran con razón.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE AMO MI VIDA ME DIJISTE
¡Te amo, mi vida; me dijiste
Y yo a ti solamente callo!
Mientras sacaba la flor triste
Sobre mi hermoso caballo.
En la mañana maravillosa,
Todo parecía sonreír,
Aunque parecía orgullosa
Nos echamos a reír.
Preguntaste? Si te quería,
Y con mi voz callada,
Con mi beso te decía
Cuanto mi ser te amaba.
Hubo una dulce brisa,
Señal de toda esperanza,
Y con una leve sonrisa
Ya me dabas confianza.
Una fragancia encendida,
Sobre nuestra estancia,
Perfumaba nuestra vida
Con una dulce fragancia.
Llamando la atención,
De las curiosas miradas,
Amor de admiración
Con las caricias aliadas.
Juramos a nuestro amor,
Sobre nuestra mañana,
Amarnos con gran fervor
En la mañana temprana.
Después, casi llorando,
Nuestro amor proseguía,
Como una bella melodía
Que no se va acabando.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DECIR TE AMO CON LA VOZ CALLADA
Decir te amo con la voz callada
Es besar tus labios dulcemente,
Es purificar con la otra fuente
De la boca que está enamorada.
Un beso así en día o madrugada
Siempre se mantendrá presente,
Aunque mañana este ausente
Quedará su huella impregnada.
Son muchas las bocas besadas
La tuya me arrastra a su marea,
Pero me deja de algo de tarea
A decirte poemas o babosadas.
Me cuelgo de tu boca con locura
Luego para morir en tu mirada,
En tus labios mujer desesperada
Sin miedo de morir en aventura.
Más tus labios soy quien devora
Bebido como jugo de limonada,
Y sé que te sientes enamorada
Porque sé más que en esta hora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOY YO QUIÉN TUVO LA CULPA
¡Soy yo! Quién tuvo la culpa.
Por vivir siempre soñando,
Tengo que pedirte disculpa
Por andarte siempre rondando.
Disculpa? si tú, no me querías.
Perdona por vivir engañado,
Siempre soñando espinas
Siempre soñando equivocado.
Si primero hubiera preguntado,
Si tu corazón por mi suspira,
No me hubiera así ilusionado
No tendría esta pena está irá.
Y era yo quien más te amaba,
En mi sueño, en mi vigilia,
Mañana, tarde y madrugada
¡Siempre, para toda la vida!...
Siempre rondando una duda,
¿Me quieres, amor, me quieres?
Aunque sólo una palabra: una
Trajo el dolor con cual me hieres.
Y cayó sobre mi inútil alma,
Una lluvia de tristes melodías
En la cual pierdo la calma
En mis últimos pocos días.
Pues ya no me queda nada,
Sólo mi llanto y mi agonía,
Mi voz amarga y cansada
Se está quedando dormida.
Te seguiré ausente y lejano,
Si muero para toda la vida,
Eres dulce flor de mi verano
En toda mi esperanza ida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
¡Soy yo! Quién tuvo la culpa.
Debajo de estas mentiras,
Tengo que pedirte disculpa
Ya sé que tu no me querías.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CREACIÓN DIVINA
Y tu Dios dijo:
Que se haga la belleza.
Y construí tu rostro; lleno de hermosura,
Tan lleno de pureza.
Y te hice mundo:
Y talle tu imagen de inocencia.
Te di voz de encanto; te puse dulzura
Dicha semejanza a la flor tierna.
Cuantas veces:
Me inspire en crearte.
Apenas conseguía; el toque mágico darte,
Para crear tu rostro de diosa divina,
Pensé crear más que un arte.
Una mujer pura:
Que este llena de decencia.
Y tu gracia descienda; en los crepúsculos,
Tan libre como tu conciencia.
Y te di potestad:
Sobre todo lo hermoso.
Escribí tu nombre; sobre toda mi poesía,
Te hice un sitio sobre mi lecho,
Para velarte noche y día.
Y tu Dios dijo:
Hágase lo mas hermoso.
Y se hizo lo más bello; que todos hayan visto,
Para que sea luz humana sobre ti,
Sobre todo lo que he dicho.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ES UNA MUJER EN FORMA DE NIÑA
Es una mujer en forma de niña,
Que tiende por amor su encanto,
Donde su belleza es su canto
Está enferma de amor mi niña.
Que al verla posar dulcemente,
Como una mariposa solitaria,
Me envuelve en su fragancia
Al verla hermosa tan presente.
Bosque que tu si la acorralas,
Arrinconas a mi blanca paloma,
Cuán belleza que dulce asoma
Parece Ángel que tiene alas.
Eres una reina: ¡una princesa!
Que llamas a la puerta vida mía,
En ti pretendo robarte cada día
Tu naturaleza que nunca cesa.
Es tu amor, tu alma a medida.
Dame tu rostro que me anima,
Con tu belleza que se arrima
Cae ese amor me cae encima.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TÚ QUE DAS LA LUZ A MI CORAZÓN CIEGO
Tú que das la luz a mi corazón ciego,
Y a su instinto la ternura que te nombra;
Amor, cuánta dulzura, me asombra
En tu luz tan pura en que me anegó.
En palabras claras a mi amor llegas,
Y en tu esperanza mi corazón asombra,
Por ti ese amor de olvido escombra
Los restos tristes que al dolor siegas.
Y soy libre, del peso de mi angustia,
Y siento rejuvenecer mi fuerza mustia,
Y de tu simple amor abres mi suerte.
Amor, de luz y lámpara en la oscura,
Amor, liberador de toda esa amargura,
Amor ya no tengo miedo de perderte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
DÍAS INOLVIDABLES Y MOMENTOS QUE RECORDAREMOS
Todo comenzó así, lo recuerdo, me recuerdo. En mi casa en rezo, adentrándome en una oraciónprofunda con el padre. Mientras que en gritos y en abandono, desesperados otros salían a lascalles con temor de verse sitiado en tanta muerte. Yo intacto, un poco asustado en esa vestidanoche de pánico, siempre de pie firme sin cambiar la postura del que está rezando. Ese día eltemor se apoderó de las personas, recuerdo los rostros de los que me rodeaban; tantos como losde mi familia y vecinos. Personas que salieron a las calles, atemorizada por aquel día devastadorque nunca olvidaremos y que marco nuestras vidas para siempre. Fueron muchos los mensajesrecibidos por parte de nuestras familias y amigos, en respuesta de saber si estabamos bien. Otrosque en medio del pánico no podían cerrar los ojos ni conciliar el sueño a temor de que la tierravuelva a temblar a causa de sus dolores de parto. No dejo de terminar de pensar que hubierapasado si los daños hubieran sido muchos más mayores; -no digo que no lo haya sido, ya quemuchas vidas se perdieron en ese día a causa del terremoto que hubo en mi país. Gracias a lamayoría, de las personas caritativas y en unión de los corazones bondadosos; como país ypersonas unidas, pudimos tenderle la mano para quiénes lo habían perdido todo, empezando porsus hogares y seres queridos, como hermanos, como personas, pudimos levantarnos, siempreunidos.
Hoy en día un terremoto de mayor magnitud golpea a nuestros hermanos mexicanos, donde losdaños fueron fatales y en donde perecieron muchas vidas humanas.
Arriba México, como país levanta tus caídas ramas. Bajo tu triste cielo que te vio caer, levantate dela llovida recién caída que pisoteo con sangre tus verdes pastos. Levantate por los vientos nuevos ylos aires pesados que estarán por venir. Vendrán cosas peores y profeticas y tenemos que estar depie, preparados, en la limpidez admirable de aquella hora. Hoy te has visto al borde del precipicio,mañana te verás; ya levantada. Recordarás el día en que fuiste azotada como en otros tiempos,pero tendrás que lidiar con esos momentos; como otros países que han tenido sus peores ratos.Dios perdone a cada uno de sus hijos, ofensas y pecados y nos ayude a levantarnos, como nación,como personas, como gente que somos, y nos ayude a superar las malas rachas.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL COLOR DE TU ROSTRO
Mientras yo te veo, nace el rubor
Que se mece bajo tu rostro hermoso
Lo que me da mi tesoro amoroso
Es su inocencia hecha luz de amor.
Brilla más, que la lucidez del oro
Es el oro hecho rostro: tu color,
Así me lo demuestra tu claror
Como un rostro bello de decoro.
El color de tu rostro; y tus ojos
Ya nacieron de acuerdo a tu medida
No cambies tus mejillas de rojos
Ni tu belleza tan dulce y atrevida,
Sale la ternura pura de tus ojos
Y el color y la luz, que son mi vida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL CORAZÓN CANTA
El corazón canta
Los latidos aullan,
La poesía charla;
El amor murmura.
El corazón canta
Y otros escuchan.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
FILOSOFÍA
Los pájaros se mezclan con los árboles
Y los peces con el océano,
Entre personas hombres y mujeres
Y de una dulce emoción; de amor
Nace un bebé sano.
Nada en este mundo es soltero;
Todos en esta vida queremos
O llegamos a tener algo,
En una ley divina que pasa a ser primero
Un espíritu que nace y se mezcla
Para besar el cielo alto.
Si el sol de vez en cuando besa la luna
Y la luz de la luna besa el mar,
Que todo este dulce trabajo en una
Mezcla de amor, nazca la vida, y busque
Su manera de amar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TODA MI VIDA AHÍ HE ESTADO
Toda mi vida ahí he estado
Dándole duro a el trabajo...
Toma mi vida y sin barajó
Yo trabajo sin estar cansado.
Y con el sudor en la mano
Eso demuestro y eso valgo,
Porque amo a mi trabajo...
Y no me cansa lo que hago.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL VERDADERO AMOR VIENE DEL CORAZÓN
El verdadero amor viene del corazón, no de la oportunidad. El amor se manifiesta y se muevedentro del alma cuando es fácil y se ha aprendido amar. No es suficiente que se comprendan, quetengan los mismos gustos, que el uno sea detallista o que el otro no lo sea, cuando le hace falta elamor propio; el ritmo del corazón debe ser del mismo latido. Suave, pero tan suave, que cuandogolpea suavemente en el corazón del otro; llega a ser tan ruidoso y del mismo sonido. Cuando elamor busca un gran peso para lanzar, la otra línea se activa y también funciona; responde a cadagesto que se mueve lentamente, del cual el corazón profundiza y dialoga. Que en detalle el amorverdadero, es aquel que nunca abandona. Que quizás se vuelva flexible y como una cuerda serompa, pero lo principal es escuchar la variada de melodías alternas que caen y se suben!
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
REENCARNACIÓN
Para que temer a la muerte,
Si en esta vida me acostumbré
A no ser nada,
Pensar que uno tiene apenas
Una sola vida,
Para morir en la mentira
Para levantarse por cuarta vez
De la profunda cama.
Y no soy más que una estrella
Que profundiza lejana,
Y no soy más que un alma
Que regresa de la nada.
He pasado muchas muertes,
Y seguiré muriendo y viniendo
A este mundo
Con un nuevo nombre y alma,
Lo mismo que me llevarán
Agradecer en esta vida, y
En la otra que llegue mañana.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CONTIGO QUISIERA BUSCAR
Contigo quisiera buscar
El color de tu pintura,
El rostro de tu blancura
Combina tu lindo mirar.
Y cuando te voy a mirar
Es como lirio en el río,
Encuentro un verso mío
De un hermoso cantar.
Al ver tu rostro colorido
Yo me echaba a volar,
Por quererte desposar
Con un cariño florecido.
Cual tu belleza dormida
Que te hizo despertar,
Para llevarme a tu altar
En tu blanca merecida.
Porque cerca de mi vida
Eres como lirio de mar,
Tan desnuda para amar
Con tu carita clarecida.
Y sobre tu frente erguida
Tu me lograste atrapar,
Y no me puedo escapar,
De tu belleza tan florida.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUIZÁS ES LA COSTUMBRE DE NO VERTE
Quizás es la costumbre de no verte,
Si verte fue toda mi esperanza,
En ese sentimiento de añoranza
Es un modo previsto de quererte.
Todo mi cariño se asomaron,
Para verme como sufrir,
Una manera tierna de morir
Porque este amor y yo te amaron.
Pero vos encontraste la manera,
Una tierna manera de partir,
Ahora dejó mi corazón de latir
Por no ver tu belleza prisionera.
Con un sólo pronóstico lo quitaste,
Pensar que no sería posible,
Hiciste que este amor imposible
Del pecho a fuerza lo arrancaste.
Y ahí con este amor lo dejaste,
Lo abandonaste a su suerte,
No hubo la manera de verte
De tu ausencia me cansaste.
Sin que el destino me lo advirtiera,
Ahora estoy solo francamente,
El amor que no dura eternamente
De tristeza a mi corazón vistiera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TU DESNUDEZ TE TIENE TAN PROVOCATIVA
Tu desnudez te tiene tan provocativa
Es sol que en la mañana se levanta
Con una delicia suave que encanta
Al mismo tiempo te mantiene activa.
En tan ansiedad espera de la siesta
Me das tus noches compartidas
En lucidez y arrullo noches vividas
Y en constante vigilia como esta.
En tus dulces pechos complaciente
Es sensación de orgasmo sin sentido
Embriaguez de un deseo escondido.
Y que nace de tu cuerpo floreciente
Es tu cuerpo que me tiene consentido
Es tu cuerpo que todo me consiente.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL SOL MÁS ALLÁ DE LAS ESTRELLAS
Mi nombre es Miguel Ángel; no mencionaré mi apellido. Sin embargo ya lo conocéis, aunque tesuene mi escrito muy atrevido. Pertenezco a una raza de antiguos misionarios, que por misióntienen la poesía enaltecer; la belleza desplegada sobre el ancho del horizonte, sorprendentesvisionarios que te hiciste engrandecer. Y por último en la naturaleza de los libros, los recuerdos delos primeros de los que lo idearon; sus palabras tan tiernas, dulces y melancólica; que al marcharsedejaron una grieta abierta en el camposanto. Yo pertenezco a uno de esos, que el alma no tieneuna existencia previa; más que suficiente razón tengo para justificar, y dado a la circunstancia devivir doy por confirmada esta creencia. ¡Yo aquí nací, aquí morí y volví a vivir!... sin embargo unaoleada de recuerdos expresivos y espirituales de dulces sonidos musicales por mi cerebroatraviesan, y aunque otros triste que no serán excluidos en mi memoria vaga; donde una sombrade recuerdos intenta mantenerse despierta. Mientras brille el sol de mi razón, no me importa lo quemuchos de mi piensan; ¿lo negáis? Pero no discutire este punto con vos, ¡sobre los extrañosdominios de la muerte y el pensamiento lo sé sólo yo!. No es raro que yo mirara con ojosdesconocido esta época, donde no me siento conforme; pues es muy inseguro, lo que si estoyseguro que pertenezco a otra época, en donde alguna vez tuve por nombre llamarme: MedardoÁngel Silva, aquel ilustre niño poeta.
Mi infancia entre libros, entre realidad y entre la fantasía, hicieron de mi vida una juventud quedisparará a un mundo lleno de ensoñaciones; pero si es raro que transcurrieran los años y que meencontrará con tales pensamientos intactos y conforme, las realidades terrenales al parecer noafectaron mis visiones. Mis extrañas ideas y mi locura por la muerte seguían dando su melodíafantasiosa, mientras que el mundo de mis sueños se tornaron realidades. En el pasto de miexistencia cotidiana, sigue mi alma sintiéndose sola. En busca de mi amada; Rosa Amada Villegas,rosa de la primavera que alguna vez deje de ver, esperando reencontrarme con su almamaravillosa. Rosa y yo crecimos juntos en nuestra vereda eterna, pero crecimos de distintasmaneras; yo un poco enfermizo envuelto por la melancolía y el drama, pero con un corazón dedesbordante sentimientos. Y ella; graciosa, ágil y sobre todo muy bella, casi podía dejarme sinfuerzas, yo encerrado en mí mismo y entregado mi corazón a la penosa meditación de elegir: ¡si erala muerte o era ella!. Pues decidí partir rumbo al camino desconocido, mi enfermedad debe serrelatada; entonces todo es misterio en una historia que ahora ya ha sido contada. La emperatriz ibay venía, en donde estaba yo; ella me encontraba, y al darme cuenta que la víctima era yo en estahistoria, no me quedó más opción de hacer de ella un drama. Partir con esta historia, me habré idosatisfecho; pues he visto en mis visiones, que en todo el mundo me recordarán entre los muchosque me nombran.
Es más que probable que no se me entienda. Pero en verdad os digo que es posible otorgar elconocimiento total a nuestros grandes lectores, soñar días enteros con el perfume de una flor,repetir alguna hermosa palabra hasta que el sonido encuentre su ritmo. Movimiento absoluto consentido gracias a la existencia de un largo tiempo, en las facultades mentales. Más no se meentienda mal. La excesiva intensa atención, para no confundirse con la meditación o explicacióncomún a todos, especialmente a las personas de imaginación procedente. En este caso el soñadoro el fanático, debe mantenerse siempre soñando; mantener sus ilusiones, sus sentimientos firme,para que no pierda la vista ni sus recuerdos cuando llegue el momento de cruzar el otro lado: ¡leshe dado una pista, el resto deben buscarlo por su cuenta!. Si la meditación en el amor desapareceserá un completo olvido, si el amor verdadero en uno prevalece; prevalecerán los recuerdos en laotra vida. Se comprenderán por su naturaleza imaginativa, cuya naturaleza me habré logrado
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
explicar, conmovido por la ruina total de su hermosa y dulce vida, que otros han querido extrañar.Sería bastante fácil para los hombres, en cuanto a las mujeres tendrían que ser hombres; en finante mis ojos ya lo había visto para analizar ciertos detalles sobre el comportamiento de la vida. Esuna imaginación excitada, sobre la influencia brumosa de la luz incierta; que en grisespensamientos envolvían la figura, de quien en vida otro fue, para llegar a tener por nombre MiguelÁngel.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO UN AMOR QUE SUPERA TODOS LOS LÍMITES
Tengo un amor que supera todos los límites
Del poder,
De todos los que algunos hombres y mujeres
No poseen;
Como un gran amor que parece ser felicidad?
Que se levanta y cae en su fuente viviente.
Este amor que cada vez más crece y crece,
En el crecimiento absoluto parece trasmutar;
De desbordante sentimiento desconocido
En cada parte vierte!
Una extraña fragancia por toda la eternidad.
Creo que son tan similares a los Ángeles
O dioses,
Cuando con el corazón ellos saben querer,
Como cuando el amor mutuo sobre pasa
Con las palabras!
Así este gran amor me ha llegado a poseer.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YO SUSPIRO POR RAZONES
Yo suspiro por razones
Yo suspiro por amar,
Suspiro por canciones
Que parecen sollozar.
Suspiro viendo al cielo
Suspiro viendo el mar,
A través del aéreo velo
Que me hacen suspirar.
Yo suspiro por la luna
En su claro resplandor,
Estrella más que una
Que suspira por amor.
Otras veces sólo ansío
Otra forma de suspirar,
Vagar en firme navío
Para poderme inspirar.
Yo suspiro a pleno día
Suspiro al atardecer,
En la noche solo mía
Suspiro por amanecer.
Por suspiro yo viviera
Por suspiro reposar,
Y por suspiro quisiera
A lo suspiro regresar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
RESPONDE SI ES QUE YO TE LLAMO
Responde, si es que yo te llamo:
Con tu voz que más fina sea,
Responde, tu sabes que te amo
Mi amor que por siempre vea.
Responde, a mi profunda voz:
Háblame que yo soy franco,
Responde y salgamos los dos
Muestrame tu rostro blanco.
Responde, si te llamo corazón:
Responde, si es al otro lado,
Ahora mismo dame la razón
Responde, soy frágil y blando.
Responde, si es que yo te llamo:
Responde, que si yo te quiera,
Allá voy. Y con mi voz te clamo,
Mi amor que por siempre viera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TENGO MIEDO DE NO VERTE
Tengo miedo de no verte
Si verte es toda mi vida,
Si veo que te sientes ida
Será mi hora de muerte.
Tengo necesida de verte
Mi dulce niña consolida,
Quiero verte consentida
En mi forma de quererte.
Tengo miedo de no oirte
Oirte es mi buena suerte,
Mi alegría de escucharte
Buena suerte de tenerte.
Tengo pavor de hallarte
En un vacío de no verte,
Lo presumo por amarte
A mi miedo de perderte.
Yo, tengo que expresarte
En mi forma de quererte,
Es temor por encontrarte
En brazos de otra suerte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SOY COMO EL PÁJARO
Soy como el pájaro,
Como el pájaro
Que al paso vuela,
Que anda alrededor
De los cielos,
Como un centinela.
Soy como el pájaro,
Que va cantando
De vez en cuando
A su amorcillo,
Soy como el pájaro
Que va volando,
En busca de su nidillo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ULTRA INFINITO AMOR
Ultra infinito amor, que siento tan bonito,
Siendo tú, la que me provocaste amarte,
Puro amor que me crece tan derechito
En mi manera más cariñosa de adorarte.
Lo bueno de lo malo de todo este querer,
Es el amor que siento y sin temor lo digo,
Lo que no puede ser si es posible mujer
Atrévete amar, quiero ser más que amigo.
Ultra infinito amor, que me quema y arde,
Más por sus llamas yo lo comprendo,
No hay quien describa tan dulce medida.
Amor que por medio está, lo entiendo,
Y brindó mi amor que daría mi vida,
Más cerca donde yo te voy queriendo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CANCIÓN RECUERDOS DE UNA MADRE
Caigo de mí
Hacia el dolor,
Que brinda el cielo
Angustia mía
Madre querida
Que ya no estás...
Y a cada instante
Mirando al cielo
A mi me parece
Ser una estrella
En el infinito
Que mirando va.
Y a cada instante
Mirando al cielo
A mi me parece
Ser una estrella
En el infinito
Que mirando va.
Y eternamente
Mis rosas lloran
Por tu partida...
Hoy llevo dentro
Este dolor mío
Que es mi pesar...
Aquellos días
Dulces y alegres
Que yo recuerdo...
Son las caricias
Que yo atesoro
De mi mamá.
Los blancos lirios
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Sin su perfume
Se han quedado...
Aunque las flores
Hoy la pretendan
Resucitar...
Mi madre lleva
Una Rosa blanca
Sobre su pecho...
Donde se junta
En el sepulcro
Una luz celestial.
Aquellos días
Dulces y alegres
Que yo recuerdo...
Son las caricias
Que yo atesoro
De mi mamá.
Los blancos lirios
Sin su perfume
Se han quedado...
Aunque las flores
Hoy la pretendan
Resucitar...
Mi madre lleva
Una Rosa blanca
Sobre su pecho...
Donde se junta
En el sepulcro
Una luz celestial.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LLUVIAS DE CONSTELACIONES
Viendo el estandarte de las constelaciones que predominaba por todo los cielos, me acordé de unaantigua leyenda que estaba muy cerca por repetirse. Hace muchos siglos atras, antes de que elhumano empezará a caminar, habia un grupo de constelaciones que condujeron sus carrostemblorosos a través de sus caminos señalados. Con el fin de emprender una marcha rumbo acaminos desconocidos; con el fin de conocer más acerca de su propio entorno y de su universo.Mirando siempre atrás, atemorizados por una manaba de lobos hambrientos. Y aunque ellos yasabían que en su camino se iban a topar con esta manada de lobos feroces, ellos emprendieron deigual forma su marcha y continuaron su recorrido enfrentándose a su final. En esa noche la tierra sevolvió más clara e iluminada, por la lluvia de las constelaciones. Los suaves vientos se volvieroninquietantes, soplaron más fuerte desde el norte; despejando todas las nubes que ocultaban tansemejante hermoso panorama; y toda la tierra fue vestida con una especie de luz intensa. El ocasode las constelaciones, se cernía bajo nuestro cielo.
Las estrellas iluminaron como el sol
Por la noche;
Mientras la noche fue decorada;
Con el ocaso de las constelaciones
Que sin reproche:
Esperaron con el tiempo su llegada.
Toda la tierra se maravillo con tan semejante presencia. Y aunque fue por un corto tiempo esteiluminado invierno, la tierra quedo maravillada.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO EL RELOJ DETENGA SUS MANIJAS
Cuando el reloj detenga sus manijas,
Cuando sus horas ya estén contadas.
Despertarán del sueño, los hijos y las hijas,
Ya no serán las noches madrugadas.
Antes de que se apaguen las luces,
Antes de que seamos fantasmas,
Sobre la sombra irregular que deduces
Bailarás de alegría con las palmas.
Luego la forma de nuestra alma,
Pasa a morar por la puerta abierta,
A una santa y tranquila calma
Donde se mantiene mente despierta.
Ellos, los profetas que en su marcha,
Ya habló con todos en la tierra,
Para limpiar la mente de la mancha
Que cansada de la verdad se cierra.
Quien a mi juventud ha otorgado,
Más todas las cosas en el mundo,
Como un santo que os ha dado
Su amor sincero y tan profundo.
Con mi paso sin prisa y silencioso,
Camino como el mensajero divino,
Pongo mis pies gentiles y amoroso
Como Jesús en iluminado camino.
Yo lo digo. Pero más lo comprendo,
Es la oración sin voz del espíritu,
Mirando hacia abajo lo entiendo
Como creador se ese amor ímpetu.
Como otros que han vivido y muerto,
A menudo deprimido y solitario,
Pero yo he regresado del huerto
Con la ayuda del todo beneficiario.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Más he amado con todo el corazón,
Con nobles deseos para mi lucha,
Cansado no desmayaré a mi razón
Yo soy el guía para quién escucha.
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EL ORIGEN DE LA POESÍA
En los tiempos de guerra entre Ángeles. hubo un Ángel que simbolizaba la paz. Este Ángel hizoque ambos bandos probase del cáliz, que se encontraba lleno de una desbordante sabiduría ybondad. Entonces ambos bandos la bebieron, y la amargura y todo odio que llevaban dentro de suscuerpos; fueron arrojados sobre la tierra. Así como las Higueras dejan caer sus higos cuando esarremetida por un fuerte viento, Instruyendo y beneficiando de esta manera a los demás Ángeles.Tras mezclar toda esa sangre envenenada con miel, crearon un grupo de Ángeles inspirados a laarmonía y la paz; que prácticamente comenzaron a debatirse con las palabras más aterradoraspero a su vez encantadoras y dulces; y tomaron por nombre de hacerse llamar poetas. Pudierancantar y hablar con gran encanto, que se hicieron ganar con certeza los corazones de los dioses; ylos dioses los hicieron llamar subordinados de ellos. Sin embargo este Ángel que logró crear elmaravilloso cáliz de aguamiel, pasó a ser la cabecilla de estos subordinados para convertirse deÁngel a Dios de la poesía. Entonces con su poderosa voz, proclamó a sus subordinados y les dijo;
¡Descended! A la tierra subordinados míos,
Y enseña a Urantia vuestro lenguaje,
La cosecha que os ha dado mis sembríos
Paso a ser la belleza de vuestro paisaje.
Tan pronto los Ángeles descendieron a la tierra, llevando consigo el aguamiel; que cualquiera quelo probase se convertiría inmediatamente en un poeta. El Ángel que creo el agua miel y que pasó aser Dios; confió el aguamiel en sus subordinados, para que cumpliese mejor con esa tarea. La cualtambién les ordenó que le dieran vigilia día y noche, y que sólo permitiese dar a probar a losmortales; que ningún otro Dios y Ángel bebiera de ella. Donde los Ángeles velaron por ella con elmás escrupuloso cuidado, así fue como dieron nacimiento al poeta.
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EL PODER DE LOS POETAS
Los poetas, al igual que los sabios, fueron gobernados por el padre supremo de la poesía, en todoslos reinos que existen y que eran conocido como: Aspagar, Boltasar, Gaspamar, Sanfor y Obribión.Donde vivían en un magnífico palacio adornado de la luz de sus subditos, que se encuentraubicado pasando los límites de la constelación de Orión. Además de poseer incontables riquezas ypoder, tenían la capacidad de crear utensilios para su propia conveniencia. Tenían un anillomágico; que servía para protegerlos de la maldad de otros Ángeles. la moneda del destino, quecambiaba la suerte de quienes la usaban, si este padecía de algún mal en su camino, al voltear lacara de la moneda del otro lado; su destino pasaba a ser éxitoso y bueno. La espada de la fuerza,quien sostenía esta espada en sus manos, era inmortal. Y sin dudar del aguamiel, quien bebiera deesta agua; tendría un corazón libre de rencores y lleno de una desbordante paz, que se convertiríaen un maravilloso y excelente poeta. Artefactos que fueron creados a sus órdenes maravillosas, lascuales fueron enviados a la tierra, y entregados a sus subordinados favoritos, con el fin de ayudar adefender sus antiguas creencias. Se dice también que los poetas habían creado el Arpa mágica, uninstrumento que al tocarlo con sus manos emitía una serena y dulce melodía, y que de los buenoscorazones era capaz de devolver la vida a todas las plantas, árboles y flores marchitas. Y lodescriben en su poema, como un instrumento que servía para revelar si su dicho portador eravirtuoso a sus sentimientos o era solamente un hipócrita.
¡Tomad! Entre tus manos el Arpa Mágica,
Y con el corazón puro empieza a tocar,
Serán bellas palabras que puedas conjurar
Oh poeta, si eres alma pura y romántica.
Estaban tan orgullosos de sus creaciones, que al pasar de los tiempos se convirtió en propiedad deotros y fueron pasados de generación a generaciones. Recibiendo como parte de la herencia desus hermanos, para dejar así su grandioso legado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA DANZA DE SANFOR
Estos poetas, que en tierra de Sanfor; eran llamado vados, eran poetas entusiastas que sedeleitaban especialmente con las palabras y la música. Cierto día cansado de lo mismo, decidieroninventarse un baile único; conocido como la danza de Sanfor. La cual era tan irresistible el poder desu canción, que cualquiera que la oyera no podía evitar ponerse a bailar. Si algún mortal llegará aoír esa dichosa música, se aventuraba en un profundo encuentro consigo mismo, incapaz de parary era motivado a seguir bailando. Eran lo suficientemente hábil para crear tan encantosa melodía,que dulcemente se ajustaba a la necesidad de su violín. Quien oyera la danza de Sanfor, se veíanmaravillosamente invitados a bailar, sin poder dado por terminado el baile hasta que la músicacesara.
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ASPAGAR Y LOS VADOS
Aunque los habitantes del Reino de Aspagar eran los maestros de la poesía, los otros reinos de lasdivinidades no se quedaban atrás. Pues también Aspagar reconocía el talento de sus hermanos,por el poder de sus bellas palabras. Los vados, que vivían en Sanfor, que maravillosamentegobernaban sus dominios a la voluntad de sus deseos, tuvieron una disputa contra Aspagar, antesde que las pirámides y palacios de colores dorados fueran creados, estos debatían por quién era elmejor en sus poemas, que llegaron a recurrir a sus palabras. Usando la belleza, el encanto, encada una de ellas, que pronto se dieron cuenta que residía la fuerza, la armonía y en ambos labelleza, que terminaron por arreglar sus indiferencias y acordaron la paz. Para ratificar todo el daño,ambos decidieron ayudarse en construir su reino. Fue de esta manera como Aspagar y Sanfor,decidieron vivir en armonía con sus demás hermanos.
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EL ROBO DEL AGUAMIEL
Tras descender los Ángeles a la tierra con el aguamiel. Entonces el mal se presentó de amor antela bella Gudlan, quien sostenía por legado cuidar del aguamiel. Pretendía Set, conocido como elÁngel de la envidia y la codicia, ganarse su amor como medio para robarse el recipiente dorado quellevaba dentro el aguamiel. Set no soportaba la idea de que estos Ángeles por su gran voz y talentode poeta que le otorgaba el aguamiel, sean los consentidos y favoritos de los dioses. Set nosoportaba el dulce prestigio que tenían estos Ángeles, que decidió buscar la manera de robar tandichosa agua para obtener su encanto. Conquistada con su encantador cortejo, Gudlan acepto acompartir sus cosas, hasta sus más íntimos secretos y las obras hechas por las maravillas de sureino. Tras haber permanecido por largo tiempo a su lado, Gudlan le reveló a Set donde ocultaba elaguamiel, donde espero el más mínimo descuido de Gudlan para poder extraer el recipiente de sulugar secreto donde lo tenía guardado. Aprovechándose de la inocencia de Gudlan, logró robar elaguamiel y se elevó hacia los cielos tomando la gran forma de un enorme dragón. Gudlan no sequedó atrás y sacó sus alas hermosas de Ángel y emprendió su vuelo en dirección al Reino deAspagar en busca de ayuda. Entonces el Ángel Miguel, tomó la espada de la fuerza, quien a su vezle brindaba la fuerza infinita haciéndolo inmortal, Gudlan y el Ángel Miguel, guerrero de la lucha,juntos emprendieron en la búsqueda del aguamiel. Set que aún se encontraba lejos de llegar a sumorada, se percató de que lo perseguían a gran velocidad, con la intención de forzarle a devolver elaguamiel robado. Antes de que el Ángel Miguel y la hermosa Gudlan lo alcanzarán, este a su vezse decidió a enfrentarlos, mientras desde arriba desde lo alto, los dioses observaron inquietos lapelea.
"Entonces hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles luchaban contra el dragón; yluchaban el dragón y sus Ángeles".
Tras lo cual el Ángel Miguel con su espada corto sus alas, y cayó en el mismo centro del fuego, ellugar donde los dioses habían preparado. Entonces al caer el enorme dragón que era Set con tantarapidez, fue a caer sobre las aguas, derramando consigo el agua miel, donde fue dispersada portoda la tierra. Y esa fue la fuente de agua dulce que bebieron sabios y poetas, reservando la mayorparte del brebaje dentro de si mismo. Y de los muchos mortales al que favoreciera, cobraría famamundial por sus inspirados cantos, ya que los hombres y mujeres, le deberían estos donesmaravilloso a los Ángeles y Dioses. Expresando su gratitud con su entrega, a los que por nombre ledieron poesía, a tal sentimiento, dicho querer y canto.
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AHORA SÉ QUE YA NO VENDRÁS DICIEMBRE
Ahora sé que ya no vendrás Diciembre,
Trayendo su vacilante amor
Por mi casa,
Y mi ropa nueva a lucir sola se queda:
En espera de un nuevo amor,
Una nueva enamorada.
Y una campana tocarán mis solitarias
Horas,
Las horas que estaré sólo por mi casa,
Me duele que sea así
Ante mis importunos ojos:
Pero tu estás más lejos cada día
Por donde mi alma pasa.
Cansado de esperarte Amor, ya no sé
Quién eres?
Que siento perderse lejos mi esperanza,
Que siento que ya no eres parte
De mi vida
Que formas parte de mi enseñanza.
Te busco en los días lluvioso
Y no te encuentro,
Pasas equivocadamente en mi deshora,
Agotado doy la vuelta y me marchó
Derrotado sin oportunidad miro la hora.
Te espero, pero ya no te espero,
Con el corazón abierto y desnudo,
Cierro los ojos y te desconozco
Cierro mi corazón más a menudo.
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MUJER CON OJOS DE CLAVO
Mujer con ojos de clavo
Que a mi corazón penetras
En el tema de mis letras
Llevo este amor tan claro.
Que me tienes hechizado
Donde yo soy tu presa
Y soy aquel quien reza
Para nunca ser liberado.
Que acabó conquistado
Por tan buena guerrera
En su celda me encierra
Para estar en su bando.
Trae tu natural grandeza
Con tus ojos pardos
Son flores de nardos
Tan llenos de pureza.
Tened para mí esos ojos
Lindos ojos tan claros
Que me miran sin paros
Y me tienen de antojos.
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ARMONIA KAHLA LA DAMA BLANCA
Se la conoce mejor bajo este concepto como el Ángel de la lucha del Reino de Boltasar, donde sesupone que vivía en armonía con los demás Ángeles de su reino. Kahla Ángel veladora de todaslas almas que habitan en su Reino, también se encarga de sembrar y cuidar las plantas, árboles yflores, una experta en todo tipo de agricultura proveniente del Reino de Boltasar. Cuidadosamenteen sus manos lleva la espada de la alianza, utensilio creado por el dios Miguel; antiguo ángel de lapaz y creador del aguamiel quien a su vez pasó ascender a ser uno de los tantos dioses. Estaespada le ortagaba a Kahla, la autoridad de ejercer sobre los demás ángeles de su Reino, con el finde ayudarlos de todo mal que se presentase en su camino. Más que una protectora o unaguardiana, era la guía de los demás; quien a su vez, si alguien tenía una duda de lo que se debíahacer, lo consultaban primeramente con armonía Kahla más conocida como la dama blanca. En laleyenda relata, que ella abandonó en una ocasión a su reino y le dio la espalda, para asentarse enun mundo que también a su vez este le daría la espalda. Kahla quien desciendo a Urantia conocidacomo tierra, decidió abandonar su reino para seguir en la tierra con sus bondadosos servicios, alver que a Urantia le faltaba un hermoso paisaje, decidió convertirlo en un Edén. Mientras que en elReino de Boltasar, los ángeles proclamaban a su Dios por su protectora y consejera; creándoseuna disputa entre ellos. Urantia tuvo su época de oro, es las constumbres en que se decía dichosanuestra diosa Kahla, quien a su vez tejio las estrellas sobre nuestro mundo vacío, y todo eso legustó a Kahla que le adorasen por sus obras. Pero no tardó mucho toda esta gloria, pues no sóloKahla había descendido a la tierra; "un grupo de ángeles de su reino vinieron en busca de ella".Atraídos por la belleza de las mujeres decidieron olvidarse de su protectora y comenzar a crear unreino en la tierra, donde las mujeres se convertirían en sus esposas, revelando los secretos de lasdeidades y lo malo y amargo que puede ser la vida. Así nació una raza de seres superiores, degigantes y de ciclopes, donde el mundo que había sembrado kahla, se convirtió en una laguna llenade sangre y de pecados por todo los errores de estos ángeles que habían cometido, incluyendoseKahla; quien a su vez se dio cuenta que no fue lo ideal haber descendido a la tierra. Como unamujer con un paso firme, que sabe reconocer su error; acudió al Reino de Aspagar, en ayuda delÁngel Miguel; Ángel también conocido como el Ángel de la lucha, quien a su vez tuvieron unadisputa con los dioses para enremendar lo sucedido. Entonces uno de los dioses, dicto prisióneterna para estos ángeles que habían descendido sin ninguna autorización alguna y para Kahla,quien desobedecio las órdenes divinas. Donde el Ángel Miguel se inclinó ante el dios que habíadictado la sentencia y suplicó misericordia y piedad para su compañera;
"piedad mi señor para ella, el único pecado que ella cometió es querer hacer de Urantia un mundomaravilloso y mejor, pues pienso que no hay pecado, si no un acto de buena fe mal concedido"
Entonces nuevamente los dioses dictaron sentencia; y el que estaba en encontra de Kahla ratificó asu favor, pero con una condición, que era que Kahla no podía salir de su reino ni siquiera a visitar asus otros hermanos de los otros reinos. Cuyo trabajo que había realizado Kahla con esmero, fueronrecompensadas más adelante con el tiempo, gracias a las hebras de cabello de Kahla, pudosembrar el paraíso en la tierra. Este Ángel conocido como armonía Kahla la dama blanca, fueconsiderada como la precursora de gran prosperidad, también era una gran luchadora al momentode luchar; que montada en su corcel blanco domaba toda clase de animal salvaje. En algunosreinos fue escuchada su gran hazaña, pues pronto los Ángeles y los Dioses vieron su arte enUrantia y vieron que lo que hizo era bueno. Y todo hombre en la tierra se maravillo de ella, en sugrandeza por cultivar sus agriculturas y sus enseñanzas.
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ME HE DECIDIDO A BUSCARTE
Me he decidido a buscarte,
No pierdo en mí la esperanza,
Mi corazón empieza a extrañarte
Hasta hoy que no te alcanza.
Me he decidido a buscarte,
Todo lo que se te extraña,
Espero más encontrarte
Hasta el largo día o mañana.
Desde el día en que te fuiste,
Siento que mi vida se acaba,
Me acompaña la noche triste
En las noches que me velaba.
Me acompaña mis poesías,
Porque yo si se de cartas,
En mis tristes melodías
En mi letra no te descartas.
Y además ya tú me conoces,
Cuanto mi ser te adoraba,
Porque te fuiste entonces
Cuando menos lo esperaba.
Lo único que me consuela,
Es como uso la almohada,
Cuando sueño con cautela
Para verme con mi amada.
Más en mi corazón persiste,
El canto de la esperanza,
En coro canta y se resiste
Sin dudar que ya te alcanza.
Engañarme seguirá siendo,
cuando menos una buena,
Las pistas irán desmintiendo
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
Si regresas en hora buena.
Pueden ser coincidencia,
por donde quiera que ando,
Me conduce a tu ausencia
Que continuó buscando.
No exageraria si te cuento,
Que le hablo a tu fantasma,
Será el grave pensamiento
Que se ahoga con su asma.
Yo ya no sé ni lo que digo,
Pero piensa como la gente,
Vuelve más no te obligó
Yo se que eres inteligente.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
YA QUE EL AMOR ES PRIMERO
Ya que el amor es primero
Quisiera prestarte atención
Más quiero ser tu devoción
Mi hermosa; Yesenia Mero.
Quiero tu amor completo
Que lo entregues profundo
Mientras estés en el mundo
Será mi amor tu amuleto.
Somos, el uno para el otro
Alma que por fin encuentro
Que en ti me siento dentro
Viendo tu hermoso rostro.
Nunca me sentí completo
Para escribir mi tema de oro
Para escribir en dicho coro
Tuve que no ser discreto.
Para querer ser el primero
Tuve que dar mi corazón
Para encontrar esta razón
Busque en ti; Yesenia Mero.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN GUAYAQUIL ESTÁ EL MEJOR POETA
En Guayaquil está el mejor poeta;
Sentado en la sala de su casa,
Tratando de cumplir su meta
Moldeando su voz en buen masa.
Cubierto de un amor profundo;
Con un querer que sobrepasa,
El querer crear un buen mundo
Donde el buen amor no fracasa.
En cada mañana que amanece;
El poeta con su amor se levanta,
Esa dulce melodía que florece
En el fondo de su alma canta.
Mensajero que tiene por destino;
Hacer del mal y el odio que se vaya,
Está por justicia su buen camino
Por donde quiera que él se haya.
En Guayaquil nace el mejor tema;
Símbolo que nace la esperanza,
Miguel Ángel Peñafiel Miranda, poeta
Lleva el honor de la enseñanza.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
UN BUEN LIBRO
No hay cosa más bella
Como un buen libro,
Un buen tema, un
Movimiento elemental.
Para escuchar el alma
Para poder despegar,
La dulzura que prueba,
Y nos hace soñar.
Y tengo razón, creo
Los buenos libros,
La buena cama,
En perfecto orden
Para escuchar.
Eso ayuda a quedarme
Sobrio y a imaginar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO TÚ TE QUEDES SOLA
Cuando tú te quedes sola,
Y yo sin uno de tus besos,
Me sentiré vacío y sólo
Tristeza sentiré por dentro.
Cuando ya te vea con otro,
Me hará falta el silencio,
Serán tantas las razones
Cuando yo me ponga necio.
Cuando tú te quedes sola,
Y yo me encuentre lejos,
Faltará el beso de tu boca
Quedará mis labios secos.
Cuando todo se acabe,
Y se termine mi universo,
Será el día de decir adiós
Para empezar de nuevo.
Cuando triste de amores,
Y por ti termine muerto,
Me verás con unas flores
Que adornan mi entierro.
Cuando tú te quedes sola,
Y tu amor quede huerfano,
Será un silencio de amor
Extrañandome más luego.
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LA MÁSCARA DE LA CRÍTICA NEGRA
Jamás después de tantos años. Una crítica durante un largo tiempo habría sido tan fatal yespantosa. Su palabra era como maldición y su voz era un repentino vago de tonos agudos dedolores intenso. Pero yo soy una persona feliz, fuerte y audaz, para convertirme en la víctima de lapeste que trata de aislarse de toda clase de ayuda y simpatía que le ofrece mi obra. De todosmodos sus conclusiones me hacía los más terribles estragos, que me sentía como esos bufonesimprovisados que no tienen ni la más remota idea de lo que les estoy hablando. Todo eso estabadentro de ellos, mientras que la envidia les ofreció a mis cuantos amigos a beber de su vaso, paravenir luego a cuestionar de mi arte y afligirse en su locura. Que su inseguridad no lo llevan acompetir en algo tan bueno, que la visión de ellos no podía abarcar más de una vez; permitiendoque la vista no alcanzará la totalidad de mis poesías. A pesar de su profesión y sus argumentos, noparecían entender los brillantes latidos de mi corazón cuyas palabras se proyectaban como unoscristales teñidos con su sangre, que producían de esa forma una multitud de colores vivos y paraotros un terrible siniestro de emociones. En esta colaboración tan sutil y extraña, entre las miradasde quienes penetraban en ella, su palabra se balanceaba con un resonar pesado para losenvidiosos que se veían obligados a criticar para mal mi obra, mientras que para otros tambiénseguros de su arte, los conducía de una profunda y serena meditación a un profundo ensueño.Pero apenas pocos podían demostrar dicho interés en algunas de ellas, que fueron pocos los quehicieron notar una emoción de conformidad en el centro de atención de los poetas. Para algunossus ojos se mostraban especialmente sensible al efecto que les causaba, doblegando los caprichosde la mera moda, para tener la seguridad que brillaban en ellos el brillo, el esplendor. Por unmomento pensé en aquellos que avanzan diariamente en busca de sus rimas y que se sientenahogados en su resonar. Entonces adopte por seguir adelante sin dar un paso atrás, más dichososson los solemnes que los que alcanzan a oír las entregadas palabras lejanas, las fragancias de lasotras estancias, donde son parte de la vida, de nuestro existencial. En una disputa de poetas comola que acabó de escribir es de imaginar que unas cuantas palabras ordinaria no hubiera provocadosemejante conmoción, más sólo es de imaginar que bien pudiera expresarme con lo que acabó deescribir. La mala actitud que tenemos con los demás, la desaprobación que le damos a nuestrosescritores, más bien yo quisiera verlos intentar escribir algo, e inventar algo, entonces nocritiquemos las obras de los demás si no creemos lograr algo en nuestras vidas. Incluso en elcorazón de los más talentoso hay cuerdas que no pueden tocarse sin emoción, aún hasta para elmás relajado, para quien la vida y la muerte no son más que un juego, y sabe también que haycosas que no se puede jugar. Cuando hayan leído y comprendido lo que realmente les he queridodecir; quizás comprendan en lo absoluto, pero antes: debes primero quitarte la máscara de lacrítica. Esa máscara que a muchos no los deja pensar con claridad, dejándolo completamente ciegoen su ceguera.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL SENTIDO DE LA CULPA
Después de haber sentido que se mueve la tierra,
Ahora si importa la culpa, pues no importa
El castigo.
Fue un pecado decir: señor, perdona nuestros pecados
Así como nosotros perdonamos ¡oh Dios mío!
Mientras tanto seguimos por el camino de la desobediencia,
Y no hacemos nada por hacer bien las cosas,
Si fueramos como dulces palomas que hiciéramos conciencia:
Viviríamos pacíficamente como ellas, y las rosas.
El alma sería como un vaso transparente y vacío,
Libre de toda inmundicias, libre de todo pecado.
No se revelaría nuestro propia conciencia,
Y así no tuviéramos que pagar por el pecado.
Traten de rechazar, la infidelidad, fielmente
Porque los infieles no llegarán a tanto,
Como un surco que trata de rechazar la simiente:
Como yerba seca, pasarán a ser espanto.
Más le aconsejó tener amor en su infinita embriaguez,
Pues el amor no nos hace tan culpables.
Así cada uno, será libre de llevar un pecado mayor,
Y seremos tan puros de corazón y no será tarde.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO SÉ QUÉ TIENE CONTRA MI LA VIDA
¡No sé que tiene contra mi la vida
Que me tiene en soledad,
A mis soledades voy, vida perdida
En busca de mi felicidad!
De mi camino de soledad vengo,
De mi camino de soledad voy,
Con que venir me mantengo
Esperando el amor: ¡ahí estoy!
Más, lo dice: mi entendimiento
Más lo dice mi triste corazón,
Más me lo dice el pensamiento
Que busca la excusa y la razón.
Que mi alma es un ser cautivo,
Donde le hace falta el amor,
De ese amor que mantiene vivo
Y logra vencer todo temor.
Ni estoy bien, ni mal conmigo,
Pero no puedo guardarme,
Esta soledad que es castigo
Y que la vida ha de brindarme.
Cuantas cosas me han cansado,
Cuando sufro conmigo mismo,
Que me siento tan desdichado
Quisiera acabar con este abismo.
No me aprecio de entendido,
Quizás más como un secreto,
Lo tengo quizás merecido
Por ser en la vida tan discreto.
Ver que en la vida lo perdemos,
Unos y otros por falta de más,
Y así ante la vida padecemos
Queriendo no repetirlo jamás.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
¡No sé que tiene contra mi la vida
No sé el otro lado de su cara,
Yo confieso que es fe perdida
Que hará falta quien me amara!
Con esta tristeza firme lo digo,
Y lo poco que lo sostengo,
Que yo mi camino lo maldigo
El camino viejo donde vengo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PLACERES DE AUSENCIA
Mujer de placer, si de cuerpo ausente.
En esta vida eres lo que más quiero,
Como duermo sin que estés presente
Si ahnelo probarte y eso sólo espero.
Eso entiendo por encantos y pasiones,
Pero tu entiendes por falta de dinero,
Mejor no sacó tantas deducciones
Después me olvido lo que yo quiero.
Si ver tu cuerpo sin conocer tus mares,
Yo en tus aguas muero y me porfío,
Más que aguas son tan dulces deseos.
Rico en el invierno y pobre en el estío,
Podrás ser unos fragantes azahares,
En esos placeres podrás ser mar o río.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
LA MORADA DE LAS ALMAS PERDIDAS
Hay ciertas razones para pensar sobre muchas cosas que ocurrirán. Pues en verdad pasarándemasiadas cosas, que pasará mucho tiempo antes de que alguno de ustedes pueda traducir miescrito. Muchos dirán es un cuento como todo los demás, y habrá quienes no crean en él, entoncespara ese momento yo ya habré entrado a la morada de las almas perdidas. Si mucho no meequivoco, el espíritu del cielo no sólo se manifiesta en la tierra sino en las almas de cada persona,de cada ser, que logra cruzar al otro lado del abismo.
Me hago entender que es evidente la horrorosa revelación siniestra de cada detalle. Que existe unlugar sombrío donde las almas se aferran aún después de la muerte. Que a diferencia de nosotrosque gozamos, ellos proclaman con un estilo de hierro una sed de justicia. Con una pesadez que sesiente en la atmósfera y que es conducida por una ansiedad terrible en el estado de la existencia,cosas que no logramos explicar cuando un mal en camina y se nos atraviesa, que logramosdespertar de un largo sueño pero ya cuando hemos abandonado el cuerpo de la materia.
Sobre todo esos terribles pensamientos de lo que estamos rodeados, más la sombra nefasta detodo el peso que cae sobre ellos, ese peso de encima nos agobia. Aunque ya los ojos del muertoestaban puestos sobre mí, tanto que llegue a contemplar como las almas salían del suelo yrondaban una tras de otra. También llegue a percibir la amargura de su expresión, donde bebiamoscopiosamente con la palidez de su propio rostro. Almas que participaban como plagas y sus ojosdonde la muerte se había apagado a medio fuego.
Poco a poco mi voz irá apagándose en la tumba silenciosa, donde por ley perderé los sonidos demi voz, sólo seré recordado como el eco que se pierde lentamente en las montañas y se escucha alotro lado sollozar. Que después de quedar entre las colgaduras del aposento, pasaré al otroextremo sin moverme, sin decir una palabra, que la sombra se detendrá a tocar a mi puerta, y mialma gustosamente será libre rondando en las noches sin calma. Porque el tono que emitía de lassombras, no era sólo mío, era de multitudes de seres que pentraban entre una sílaba a otra.
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AGOBIADO POR EL LLANTO DE UNA MUJER
Nunca me había sentido tan agobiado después de haber viajado en bus por tantos largos años.Que aún no olvido cuando fue la primera vez, que bajo una triste escena mis ojos desparramadosde melancolía dentro de un bus se echaron a llorar. Derrotado por esa conmoción dolorosa, ¿quiénme podría reprochar? Tanto el llanto, o mi manera de vivir, ¿quién podría cuestionar mis obras sipor más que quiera mi vida se volvió amarga y solitaria. Que bebiendo de aquella botella de licor;sentía como su fuego quemaba con el dolor profundo de mis entrañas, a tal punto que lograbaolvidar quien en vida tenía la vida más miserable y desdichada. En fin no quiero referirme a mí estávez, quiero contar algo que realmente sucedió. Se trata está vez de una mujer, que por deseopropio del destino iba conmigo en el bus cuando me dirigía rumbo a mi casa, era muy hermosa;pero con una gran tristeza que la acompañaba. Sus ojos parecían nostalgia del recuerdo, de ungran amor similar a los míos de aquellos tiempos, como un romance que extrañamente se mostrabaen una silenciosa penumbra, perdidas en confusas visiones. Realmente sus ojos reflejabanprofundos sentimientos, secretos que van más allá de todo ese amor oculto. Sin duda algo lepasaba a esta hermosa mujer, ¡pero realmente me pregunté? que le pasaba!... no lo sabía concerteza, pero me imaginaba que en todo esto; había un amor de por medio, lo deduje por instintopropio y experiencia que logre obtener con el pasar de los tiempos. Quise preguntarle si seencontraba bien, pero no fue necesario; pocos minutos después una canción de los tiempos deantaños cantada por el cantante José José se hizo notar en aquel momento. Entonces los ojos dela mujer se tornaron más sedientos, que no pudo aguantar más la pena que la afligia que se puso allorar. Entonces llegue a comprenderlo todo, me dije pobre mujer; padeciendo de la misma tortura,padeciendo de la amargura que padece de igual manera mi corazón. Sin duda hay otras personassimilares a estas, otros mundos, otras clases de pensamientos, siguiendo sus profundidades quesóla ha de encontrase con su abismo. Mujer misteriosa, en ti vuelvo, ¡otra vez, en mi fantasíavuelvo a contemplar! De nuevo se alza ante ti mi antigua figura, y vuelvo al pasado donde en tulugar me habría visto de igual manera. Me preguntaba qué pasaba por la mente de aquella mujer,sus pensamientos agitaban los blancos lirios en el campo, ¿qué otra razón tenía para estar así? Yqué razón podría haber para aquellas palabras que en voz baja la dama susurraba presurosamenteal despedirse.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MIRAN TUS OJOS DEMASIADO ATREVIDOS
Miran tus ojos demasiado atrevidos,
Son los ojos frágiles de una mujer,
Y con astucia tan astutamente vestidos
Lo que es oro no se puede esconder.
Pueden conducirme sus ojos de oro,
Y, puede hábilmente, verme capturado,
En su trampa me conduce al tesoro
Termino envuelto, en su rostro dorado;
Ojos vestidos aunque sean de oro
A partir de ahora te miro demasiado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CAMINO SOBRE EL CAMPO DESPEJADO
Camino sobre el campo despejado,
Sin ver las margaritas y las flores,
Camino donde soy desmotivado
A pasar los problemas sin temores.
No será por un instinto primitivo,
Si no será por instinto supremo,
Un instinto que me tiene pensativo
Y que me lleva al otro extremo.
Así que paso y solamente quedo,
Previsto en el alma de un sabio,
Para agradecer solamente puedo
Transpasar el orden del cambio.
Pero las bendiciones son amigos,
Un gran coro de gracia y acción,
Como quien recoge los espigos
Para crear un libro de tanta ficción.
Para quién tiene la fe y fortaleza,
Tiene la máscara del vencedor,
Para acabar con toda esa maleza
Empieza por ser gran abonador.
Pero mantengo ese placer oculto,
Para coronar todo con esplendor,
Para ser dueño de mi propio culto
Tengo el placer de ser conmovedor.
Quién sabe que la máscara es doble,
Silenciosa que vive de mal o amor,
Pero mi corazón es sublime y noble
Para agradecer a Dios su gran dolor.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
AL OTRO LADO DE LA PUERTA
Si no escuchara las voces que se oye después de muerto, suicidarme sería la mejor manera.Apenas logro escuchar la melodía que me echa a perder los últimos momentos, casí puedo vermeembarcado en un sueño por la eternidad; escuchando toda clase de comentarios y discusiones,quizás no sea el mejor momento, ni la mejor escena.
¡Que conocimiento entre la ignorancia de lo que es bien morir! A diferencia de muchos que nosaben que les espera.
Se oyen las voces y risas de los que descansan en la tumba fría de al frente, cualquier alma sabeque por ley se considera con el derecho de manifestar cualquier grito de deseo que ha logradoreprimir durante su existencia, y otros descontentos porque no hay nadie quien les haga pregunta alotro lado de la puerta. Es razonable saber que los habitantes de los cementerios tienen mucho encomún con los habitantes que aún siguen en la tierra, sólo es cuestión de tiempo para que todospuedan darse cuenta.
De nada sirve que nos tapemos las orejas, nos Atormentan de tal forma las voces de noche y dedía, que muchos desearían suicidarse o morir de nuevo. Caemos todos en el vacío, imposibleabrirse de las cosas que nos rodea, el silencio también hace sonar la canción del momento ypréstamos atención a un nuevo ruido que nos espanta el sueño eterno.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ENCANTO DE MUJER
Encanto de mujer, Ángel, de cara tierna,
Ofreces mucho en tu actitud de entrega,
Tienes gran parecido a una diosa griega
Que hace suspirar al hombre de la tierra.
Mis ojos a tus ojos, fijos los miraban,
Y por ellos entran tu ternura poderosa,
Como la espina que brota de una rosa
Algo previsto que ya lo sospechaban.
Soy sólo un espectador, pero ya te amo.
Cuerpo de piel, de ilusión y tierra firme,
Y en frente de tus pies! Yo te proclamó!
Que eres la estrella de mi noche triste.
Encanto de mujer, persistiré en tu gracia.
Mi amor sin límite que sigue tu camino,
Dulce ternura donde hay en abundancia,
Que cae con un querer y un solo cariño.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NUNCA ME GOLPEARON TAN DULCE PALABRA
Nunca me golpearon tan dulce palabra.
Con amor tan repentino y completo,
Su voz parecía como un canto dulce
Que se proyectaba en el pensamiento.
Mi rostro se puso con su rostro de acuerdo,
De tal forma que decidieron mirarse,
Y cuando ella miró, qué podía yo?
Mirar sus ojos! Se negaron alejarse!.
Y luego mi cara precipitó a mi alrededor.
Y luego fueron miradas de bastante,
Las personas y los atraídos del lugar
Escucharon su voz en su poesía amable.
Parecía como mediodía en la medianoche,
Son las poesías la elección del invierno?
Nunca escuche una voz tan dulce,
Que hiciera suspirar a mi corazón tierno.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO ES MALO ECHARSE UNAS COPAS
No es malo echarse unas copas,
Ni la más amistad aventurera;
En una entretenida conversadera
No es peor que andar a solas.
Licor, te buscamos vanamente,
Donde olvidar solo queremos,
De esos mal amores solo tenemos
Un recuerdo grave en la mente.
Tuya es la soledad tuyo el secreto,
Que brindas por fuente recelosa,
En esa eternidad tu eres esposa
Por obra que tenemos por decreto.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUÉ HERMOSO ERA SABER
Qué hermoso era saber que tu y yo
De una manera distinta nos amabamos,
Las horas dulces, las horas alegres, duraban más que el tiempo; en cuanto la deseamos.
Y cuando todo el mundo se iba,
Nosotros nos quedábamos,
Entre esos dos vacíos que decidieron unirse para ser inseparados.
Eras la que nunca se iba,
Porque hacía un nuevo día íbamos a despertarnos,
Sabiendo que otra vez nuestro amor resplandecia y juntos estábamos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
BAJO TU OMBLIGO PRUEBO
Bajo tu ombligo, pruebo
La dulce tentación,
Donde en pasión bebo
De toda esa atracción.
¡Ay, amor,
Bajo tu ombligo disfruto!
De placer y deseo,
Placer que se oculta,
Bajo el encanto
De todo lo que veo.
¡Ay, amor,
Bajo tu ombligo disfruto!
El placer de la emoción,
La sensación se disfruta,
Bajo propia alteración.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN LA REALIDAD
En la realidad! soy un hombre
Que tiene un corazón tierno,
Que se abre como una flor,
Relleno de un dulce sentimiento
Que brinda a los demás amor.
Vivo en la casa de mis padres,
Como el hijo dulce que soy,
En una casa de dos pisos
Y una gran puerta delantera
En el segundo piso un balcón.
En la casa juegan conmigo,
Mis sobrinas que son un amor,
Mi cariño es como un amigo
Que cuando juegan conmigo
Soy yo, quien le brinda calor.
En la realidad! Soy un hombre
Que tiene un corazón tierno,
Quien sonríe y también llora,
Sensible en sus sentimientos
En cuanto le llega su hora.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
QUIERO QUE VENGAS AMOR CONMIGO
Quiero que vengas, amor, conmigo
A probar de este dulce amor,
De nuevos placeres probaremos
Ven y disfrutaremos los dos.
Entonces quiero sentirte ardiente
Que me quemes más que el sol,
En tu cuerpo desnudo calentado
Quiero arder en fuego y pasión.
Cuando tú de este cuerpo pruebes
Vendrás en una total seducción,
Hacia mí pero tan amorosamente
Que será más que una atracción.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NUNCA ME HABÍA FIJADO TANTO
Nunca me había fijado tanto
En un rostro; ojos, nariz y labios.
Para admirar pongo en mente
Conocer tu belleza tan viva,
Conocer aquello en cuanto suspire,
De verte mujer tan provocativa.
Así de hermosa es perfecta
Lo que expresar no se puede,
Lo digo así simplemente
Lo que es amor explicación no tiene.
Quien descifrar pueda tu amor
Puede conocer, lo que desconocemos,
Así como tu amor. Me enseñó
Cosas del amor que no sabemos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SI HOY ME AMAS ME PREGUNTO
Si hoy me amas me pregunto?
Mañana me amaras?
Que me dirán los días
Si pasado ya no estás.
O dirás que ya no me amas,
Que todo tiene que terminar,
Así como todo empieza
Todo tiene que acabar.
Más así el amor se disuelve!
Con punto y coma y final,
Aunque el amor quisiera
El amor ya no puede opinar.
Conocemos el amor verdadero?
Es mi pregunta o es falsedad?
Para llegar a la verdad tendremos
Por el amor saber arriesgar.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SECRETO DE UN IMPOSIBLE
De una manera tengo miedo de hablarte,
Pero quisiera que sepas mi secreto;
Pero la verdad no soy!...
¡Quien tu crees que soy!
Será que mi máscara es impenetrable,
que me sorprende que no hayas podido
ver a través de mí.
Soy el hombre de tu sueño ocultándose como
tu mejor amigo.
A veces quisiera quitarme esa máscara
como estación de primavera,
Pero se que si lo hiciera te asustaría y tratarías
huir de nuevo.
Así que pensé que es mejor vivir con la mentira
que exponer mis sentimientos.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
A SALOMÉ
Ayer pase por una casa y recordé
Conocer a un verdadero amor mío,
Donde solía vivir allí mi Salomé
Donde le entregue todo mi cariño.
Ella será un verdadero amor mío
Momentos que nunca olvidaré,
Ese amor que nunca he olvidado
La tengo presente a mi Salomé.
Te amé primero: después tu amor
A tu amor que siempre recordaré,
Más nunca olvides quien te amo
Que nunca te olvidaré mi Salomé.
Es largo el olvido en cuanto te amé
Cuando pensé que tu amor era mío,
No te imaginé fuera de mi Salomé
Nunca pensé, tu y yo, en un amorío.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
CUANDO TE MIRO Y ME SONROJO
Cuando te miro y me sonrojo
Siento que mi mente vuela,
Mi alma se estremece
Y sé que tú vales la pena.
Cuanto tu mirada deslumbra
Entonces mi alma se llena,
Con un cariño oportuno
Y sé que tú vales la pena.
Cuando me miras me basta
En tus ojos darle cuerda,
Me doy cuenta del tiempo
Y sé que tú vales la pena.
Cuando me miras y te miro
Miro a la luz que revela,
Te miro que eres hermosa
Y sé que tú vales la pena.
Cuando pienso en sólo verte
La alegría ya me espera,
No hay duda que te amo
Y sé que tú vales la pena.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
GOCEMOS UN AÑO MÁS EN COMPAÑÍA
Gocemos un año más en compañía,
Con la familia vamos a disfrutar,
Un nuevo año que se avecina
Trayendo amor, paz y prosperidad.
En esta amistosa cena en familia,
La alegría llega a nuestro hogar,
Dejemos atrás la flor marchita
Es un nuevo año para cosechar.
Este año llega de la mejor manera,
Teje una guirnalda de felicidad,
Su ambiente alegre que antes era
Trae un amistoso saludo cordial.
Del nuevo año, que la vida espera?
Reinar el amor para empezar,
Permitiendo amar a su manera
Dichosa primavera vienes y te vas.
Rueguen que todos sus deseos,
En este año para bien se cumplirá,
Y con la familia unida disfrutemos
Un nuevo año más para celebrar.
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EL MISTERIO DEL ASESINO
Nunca hemos pensado en la posiblidad de que dichos asesinatos podrían ser resultados de unamente suicida o de dicha conformidad basado en nuestra naturaleza perversa. Ahora bien nosencontramos bajo nuestra propia esencia, mentalidad cuya rama se da a conocer por nuestroslectores en los recientes asesinatos de personas que han sido víctima de la perversidad. Unasesino pasea sobre las calles de guayaquil, manifestando una terrible serie de circunstancias queobligan a proporcionar nuevos medios de protección sobre la seguridad forzada. Los recientessucesos apuntan a una sola persona, en ser alguien cruel y sanguinario en sus viejos hábitos deasesinar sin compasión. Estos asesinatos solían darse sin interrumpirse en la escena del crimen,desempeñado por un demente o loco como quieran llamarlo. El asesino se había vuelto habito ensu manera de asesinar que dejaba tal impresión al momento de marcharse de la escena del crimendejando impresionado a la policía que se encontraba en el lugar de los hechos. La sencillanaturaleza perversa en la mente del hombre, nunca densenredara el misterio que nunca fueexplicado sobre la perversidad de lo que pasa por el pensamiento humano. A todos lo que creyeranesto último, lo hubiera llevado a desengañar su verdadera naturaleza perversa, siendo uno de losejemplos más notable el asesinato cometido sobre una inocente y hermosa mujer. Los hechos noocurrían tan frecuentes, que dado a una pista parecía un asesino paciente en la hora de matar, quepara aquellos que piensan dirían que es un peligroso aventurero que pretencioso por la hermosamujer no dejaba mostrar algún interés. Los crímenes del asesino no tardaron en hacerse famoso,gracias a sus actos sangrientos y despiadados con la que dejaba en la escena del crimen yconfundidos por su brusca desaparición. La Policía no se explicaba como es que el asesino podíapasar por desapercibido al momento de cometer sus crímenes, tampoco se podían explicar cómoes posible que el asesino pudiera entrar en la casa de sus víctimas y salir de la misma como si estafuera suya. Los periódicos ocupaban un rol importante en este asesino en serie, mientras que lapolicía empezaba a efectuar investigaciones para dar con el paradero del presunto asesino. Habríapasado casi un año desde su aparición, (pues desde un principio fue evidente que se trataba de unasesino serial), la Juventud y la hermosura de la víctima era escogida por su encanto y sobre todopor su bella notoriedad. Ningún caso similar habría provocado efecto tan general y profundo, ycomo es natural la policía hizo un llamado al cuerpo policial para la captura inmediata de esteasesino, que incluso ofrecieron a la comunidad una recompensa por su cabeza. Nadie supuso queel asesino evadiría por mucho tiempo las investigaciones que lo conducía recientemente a supersonaje, mientras que la excitación por matar se hacía notar en las calles de guayaquil.Cualquiera que fuera este asesino se manifestaria en una serie de graves disturbios, que el terrorera el cómplice contra el autor del hecho. Nadie dudo entonces de que los misteriosos asesinatosserían inmediatamente aclarecidos, que aquellos que estaban comprometidos en este caso daríanbuenos resultados en las investigaciones. Por más difícil que parezca todo se vería resuelto a lamenor luz reveladora, que tanto agitaban la opinión pública en conocer el rostro y el nombre delasesino. El asesino se sentía acorralado ante el fracaso de todos sus esfuerzos, que bastó paraconvencerse de que caminaba con un pies puesto en el vacío. Pero este no se rendirá fácilmente, ala mañana siguiente cometió otro crimen, dejando sobre el cuerpo de la víctima un mensaje paralos oficiales encargado de la investigación. Dicho mensaje apuntaban a una dirección en la cualdaba un encuentro cercano con el asesino. Los oficiales procedieron a ir al lugar que apuntabadicha dirección sin imaginarse que todo esto no era más que una trampa. Pero sería absurdo nosuponer que el asesino fuera o (si se tratará de una trampa). En cuestión de unos segundo cuandolos agentes decidieron entrar en el lugar, un estruendo se hizo escuchar en dicho sitio. Se trataba
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de una explosión que consumió los cuerpos de los agentes a cargo de la investigación. Lasexperiencias han demostrado que los cuerpos de los quemados se encontraban ahogados en supropia investigación, que no se dieron cuenta que en vez de acechar al criminal: ellos terminaronsiendo los acechados. No tardo mucho tiempo de que el asesino fuera atrapado por otro grupo deoficiales encargado del caso, descubrimiento declara que se trataba nada menos de un hombrejoven de 28 años de edad cuyo asesino era un poeta, que enamorando a sus víctimas este lograbaque lo dejarán entrar a su morada para cometer tan terrible crimen. Se preguntaron? Que es lo quepasaba por la mente del asesino siendo un poeta admirable y reconocido por sus buenas obras,que detrás de los barrotes de la prisión un mensaje fríamente se hacía apreciar entre la celda delasesino que decía: "La muerte de una mujer hermosa es, sin duda, el tema más poético delmundo". La impresión que dejaba este asesino en la escena dejaba mucho que decir, quetardaremos mucho por entender las razones por las cuales lo llevaron actuar así, que sin duda esuno más de los tantos misterios del ser humano en su naturaleza perversa.
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QUÉ QUIERE DE MI ESTE SILENCIO
¿Qué quiere de mi este silencio
Que me tiene sólo pensando
Quizás es sólo el desprecio
De la mujer que voy amando?
Descontento, muy descontento.
Descontento, estoy pensando
Del amor que tanto aprecio,
Del cual se va de mi alejando
Cada vez más en el silencio.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EN QUÉ PIENSAS TÚ TRISTE CORAZÓN MÍO
¿En qué piensas tú, triste, corazón mío?
¿Por qué lloras en abundante noche,
De tu abundante soledad lloras de frío
Y de abundosa soledad vas en reproche.
Miras dentro de ti, donde no tienes vida
El amor; dentro de ti, ya no florece
La semilla que mantiene a la raíz viva
De un buen sol y de amor carece.
Oscuro corazón, como ese cielo negro
Que te mantienes vivo, casi muerto
Corazón gris, del cual no me alegro
Verte tan triste en tu propio desierto.
¡Ahora mi corazón, que sueña solitario!
Como una extrella de la noche negra,
Que recorre un vacío entre el espacio
Que ama; y sin querer, ya no se alegra.
Porque el dolor de la vida te ha mirado,
Y ha puesto en ti, sus ojos de tristeza
¿Por qué te sientes corazón acabado?
Dime si es de amor, soledad o pena.
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TE AMO, AMOR, TE AMO
Te amo, amor, te amo
Te amo para toda la vida,
Siempre vivo soñando
Contigo en la esquina.
Siempre te iré rondando
Amor para toda la vida,
Porque te sigo andando
Clavado como espina.
Mi amor que va durando
Durando toda la vida,
Y que va imaginando
Tú amor como quería.
Tú amor largo y cansado
Cae en mi ser encima,
Que se fue cristalizando
Con una razón precisa.
Que fiel te voy amando
Amando sin una herida,
Siempre preguntando
Si tu eres alma querida.
Te amo, amor, te amo
Mi corazón por ti suspira,
Siempre vivo soñando
Debajo de la mentira.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
VISIÓN
Me había visto sentado sólo amando,
Hasta que vi que también sus labios estaban sedientos,
Cuando escuché su voz proclamando
Mi nombre a gritos de momentos.
Es un amor desnudo, pero de nacimiento
Del cual la amo mucho y quedó conforme,
Para ser un amor que me tiene contento
Busco la forma de hacer su amor enorme.
Y de ese buen amor que se ríe y gritan,
Una llama de amor dentro de mi enciendo,
Es esa visión que dentro de mi agitan
La antorcha que me mantiene ardiendo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
MIS OJOS SE MORÍAN POR VERTE
Mis ojos se morían por verte
Y mi boca por tus labios,
La angustia por tenerte
Eran enorme entre mis brazos.
Era apenas un suave deseo
Que me tenía acorralado,
En este estrecho manoseo
Donde me siento amado.
Es este amor como un cuento,
Con una melodía de verano,
En esta pasión me contento.
Muriendo de amor en tu mano,
En este deleite afilamiento,
Como la melodía de un piano.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
SABES QUE TE AMO AMOR MÍO
Sabes que te amo amor mío
Que te amo hoy mañana,
Que a tu lado siento un frío
Frío de amor y esperanza.
Yo estoy, amor, para amarte
Para recorrer el infinito,
Y en este amor no dejarte
Lo sabes bien amorcito.
Te amo demasiado en la vida
Para no dejar de amarte,
Si en ti encuentro la dicha.
Es mi forma de demostrarte
Te amo con el alma mía,
Por eso no dejo de amarte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE VEO DONDE ESTAS Y ME ENAMORAS
Te veo, donde estas y me enamoras,
Eres la realidad donde yo miro,
Una ilusión, un ansia de suspiro,
Un tiempo donde se van mis horas.
Donde te encuentro mujer; tu ignoras
No ves que por ti, como me agitó,
No ves que mi amor es infinito
Amor que envuelve y me enamoras.
Querer intenso que sólo fue llegando,
A mi amor inquieto en donde miro,
Es un dulce amor y un dulce respiro.
Y siento mujer que ya te voy amando,
Te veo como la flor donde suspiro,
Y dime para amarte dime: ¿cuándo?
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
ERA UNA FLOR Y SE LLAMABA LORENA
Era una flor y se llamaba Lorena.
Muy bella de extramada constancia,
Su hermosura rondaba su rostro
Mientras su belleza me acechaba.
Decía la quería, y cuanto la amaba
Pero el amor corresponde a la muerte,
Murió el amor y lejos la historia
Y deje el amor al tiempo y la suerte.
Un amanecer me dijo con la voz
Al pensamiento:
Entonces que haces viéndola
Debes fijarte en otra.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
TE VI MUJER DESNUDA Y ENCANTADORA
Te vi mujer desnuda y encantadora,
Eres un encanto de mujer,
Mis ojos vieron la carne tentadora
Que mis ojos supo escoger.
Al ver la realidad en que me desvió,
Entre tus piernas quiero ver,
Esa fragante Rosa, ¡oh, dios mío!
Exquisita: ¡oh, no lo puedo creer!.
Suspiro en tu desnudez levemente,
Cuando viéndote tengo sed,
Precipité amándote diariamente.
De ese placer tremendo tengo sed,
Doblegó tu cuerpo ascendente,
De ese placer tan dulce tengo sed.
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EL AMOR INCONDICIONAL
Una mujer, me contó, que cuando estaba viviendo sola, abatida tan tristemente por una soledadprofunda. Me menciono tan alegremente en una conversación, que había encontrado finalmente elamor, que no podría explicar el término de la sonrisa de aquella mujer. Ella me había confesadoque después de sentirse por dentro vacía, al día siguiente de encontrarlo ya estaba después deltodo bien. Era inaceptable creer... Que resultará tan faciles las cosas para otros y no para losdemás, le hice tan sólo una pregunta? ¿dónde fue que lo encontró? ¿en donde busco? O comohizo para estar con él. Tan sólo me miro y me respondió: no es el amor de un hombre o de unamujer quien nos llena, ese es tan sólo un amor pasajero, el amor verdadero rompe los límites de laverdadera esencia. Y ese amor, va dirigido a ti y a mi tan intensamente, que en la forma en la queme miras y me hablas, debes aceptar que hay está el amor, en el prójimo, dentro de su espírituincondicional para amar. Que indudablemente después de escucharla comencé a creer, que elamor ha estado en mi todo este tiempo, que nunca se fue como yo lo pensaba, que estaba haydonde lo dejé, dentro de mi mismo. Y me doy cuenta que no fue mi entonces incontenible, si no porfalta de fe, porque como dice los filósofos, el pasado es como el ayer, a la Rosa que ya se deshojóno se le puede sacar otro pétalo, pero sigue siendo la misma Rosa. Porque sigue siendo un hechobien establecido, que el presente y el futuro no existen de alguna manera, sino en la medida que sehace pasado y aprendemos amar, en resumidas cuentas y ya pasó. ¡Sólo nos va quedando elmañana decía, ese mañana que nunca llegará! El amor verdadero amor no tiene límites ni tiempo.
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ESTAS DENTRO DE MIS CINCO SENTIDOS
Estas dentro de mis cinco sentidos:
Cuando te veo,
Cuando te escucho,
Cuando te siento,
Cuando percibo tu olor,
Cuando te pruebo,
Y el más reciente de los cinco
Verte en el pensamiento.
Y me acordé de aquellas manos,
Que jugaban con tu cabello,
Igual que de aquella noche
De nuestro primer encuentro.
De mi boca por querer besarte,
Y ver el blanco, azul y negro,
Amanecer en todos los colores
Y creer haber topado el cielo.
A mis cinco sentidos tu le gustas:
Viven gritando que te quiero,
De tentación permanece vivo
Y de amor que se queja dentro.
Y aunque pierda mis sentidos,
Hay uno que es muy cuerdo,
Es mi afán que tengo de mirarte
Y los demás le siguen y me pierdo.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
¿DE QUIÉN SON ESTOS OJOS?
¿De quién son estos ojos?
Yo digo que son de Ángel,
No guardan malos enojos
Pupilas dulces de arcángel.
Miran con gran elegancia
Espacio y tiempo su faz,
Ve lo que es y que ha sido
Miradas tiernas de paz.
El brillo que sale de ellos
Ningún viento apagará,
Porque son ojos bellos
Con miradas de huracán.
Con su mirada fragante
Y en su profunda verdad,
Miran tan fino y elegante
Más allá en la eternidad.
Cuando mires de nuevo
Dame la razón de amar,
Tu bellos ojos de ciervo
Que saben como mirar.
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MUJER QUE ERES DIOSA ENTRE DIOSES
Mujer que eres diosa entre dioses,
Y en deseo en mi cuerpo te excitas,
Ocupas un lugar desde entonces
En mi dulce pasión donde te agitas.
En mi orgullo grande de verte,
Es mucho más que adorarte,
Estoy predestinado a tenerte
Quizás mi destino es amarte.
Haz que todo mi trono sea tuyo,
Si es necesario robartelo hazlo,
Solamente si es contigo huyó
En donde nadie pueda evitarlo.
Yo que a ciegas en ti me confío,
No dudes de haber protagonizado,
Que en poder y absoluto desvío
De ti, mi diosa: me he enamorado.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
HABLARÉ CLARO COMO UNO DE ESOS ESCRITOS
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Hablar? claro, como uno de esos escritos con la cual se identifican los escritores y los poetas. Megusta tanto comer pizza y beber mucho whisky, m?s de un whisky a la vez, sin embargo no estoyaqu? para hablar de mi vida personal, no es muy aconsejable en ciertos casos para mi hacerlo ypara ser honestamente franco no veo mucha la diferencia. Aunque con la inseguridad confundo lascosas, estoy dispuesto admitir en concreto; que no puedo dejar de hallar consuelo en las botellasde whisky y sentir el exquisito aroma de el alcohol, admitir la cantidad exacta de cuantas me hebebido o de cuantas a?n no me he tomado. Habiendo as? dado un fin a mi manera fugaz, y a unsumiso en un profundo sue?o; no cabe duda determinar, que no existen las esperanzas humanas,cuando a la puerta no se pudo tocar. Furiosamente, seguido de unos golpes que frot?ndome a losojos tuve una clara visi?n que me dec?a: deje usted cualquier cosa y olvid? mi querido poeta, loque es el amor ya no s? lo ve diariamente; nunca lo fue as? como lo imagin? tan maravillosamente.Tengo permiso para quitarme las vendas de los ojos si as? me parece, como tambi?n s? que tendr?pocos amigos que estar?n presentes en aquel d?a de mi partida; as? me pasar? cuando sientadejar este mundo para siempre. Y encontr? all? un grupo de ansiedad, que me hab?an estadoesperando para escucharme con impaciencia; para luego darme cuenta que no hab?an existido mispalabras, que hable con maravillosa rapidez y al fin de cuenta mis palabras quedaron perdidas yolvidadas. Una figura humana se extend?a a lo lejos, desvaneciendo entre las pinturas querepresentaban a diferentes temas correspondiente a los varios deberes del alma entre lossentimientos del coraz?n. No pude imaginar en aquel momento que me iba ausentar de los dem?s;ni siquiera se me hab?a pasado por la cabeza algo as?, no s? tampoco si es algo temporal odefinitivo, pero de lo que s? estoy seguro y me hago la idea que es mejor desaparecer por un buentiempo a mi instinto poeta que alardear contra los dem?s. Esta primera prueba me pareci? decisiva,algo apresurada tal vez; pero casualmente estableciendo contacto con mi otro yo pude entender laraz?n de mi dolencia que a?n siendo sensible as? nunca podr? crecer. Mentir?a si dir?a que no mesiento alarmado, pues en mi caso las palabras no me resultar?an exactas con la misma perfecci?nque su lengua propia, que debo pensar un poco m?s que en la verdad y empezar a buscar dentrode mi mismo. ?Y c?mo deber?a interpretarlo, para decirlo de una vez? Nadie dudar? del poetacuando haya empezado a controlar sus emociones y pensamientos, que por una parte me sent?aconvencido que todo estaba en orden y me l?mite a seguir avanzando. Al no recibir las respuestasque andaba buscando me aprovech? de la ocasi?n, y traduje mi discurso en la forma original. Meda mucho pesar decir todas estas cosas; pero este es un lugar que por herencia tengo, un lugarque despu?s de muerto nunca olvidar?. Y respeto a mis tomaderas seguidas que podr?a decir; yosolo bebo para ser sociable, para vencer mi intimidez; y los tragos son s?lo pura mente terap?utico,un ligero a paliativo contra la fr?a desesperaci?n de un hijo hu?rfano. Un hijo que no carece depadres si no que carece de amor ante el mundo, se comprender? f?cilmente mi discurso y todo loque he querido decir; siendo este mi despido y mi retiro en la poes?a, ?dejando claro realmentecomo pienso y realmente como soy!...
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ANOCHE ME ACOSTÉ
Anoche me acosté
Pensando en ti,
En tu carita graciosa,
Como puedo
Dejarte ir, si eres
Mi gracia salvadora.
Para dormir allí sin ti,
Y soñarte conmigo
El resto de las horas,
Sé que es verdad
Que te amo,
Hoy te quiere tanto
Mi alma soñadora.
Me he acostumbrado
Sólo a eso,
A amarte y sólo
A quererte,
Mi amor eres sólo tú
Y lo serás después
De la muerte.
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SI ALGÚN DÍA DE TI ME ALEJO
Si algún día de ti me alejo,
Si a lo lejos me veo del camino,
Verás un lucero vespertino
Cuando crucé al otro cielo.
Como amor de primera fila,
Tú me verás alzar el vuelo,
Dejaré este humilde suelo
La nave que mi alma oscila.
Si algún día de ti me alejo,
Yo iré sobre el cenit triunfante,
Pasaré de ser un caminante
Para ser lucero de mi cielo.
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AUTOBIOGRAFÍA LITERARIA DE MIGUEL ÁNGEL PEÑAFIEL
Pese a que mis años van aumentando con el paso del tiempo, tengo entendido que a todo mundole llega la vejez y la muerte. Puedo pensar que no soy el único que ha caminado y se ha retiradodel campo de las letras para dormir en sus laureles. Pero antes de partir ansío dejar señalado elterreno literario donde he pisado con algún importante legado y nada mejor para ello en que narrarmi historia de los primeros momentos en que me decidí a convertirme en el mejor poeta. Quizásaún mi imagen y mi nombre no se vean ante los ojos del público, y por tal motivo no me he dejadollevar por la fama y el caos de tener fans o seguidores de ese tipo de interés universalmenteprovocado, sin satisfacer la extrema curiosidad que inspiró siempre en los demás. Del cual es mideber como grandeza dejar mis escritos necesarios para guiar a los demás quienes ascenderán asu vez en este propósito literario. Me propongo a detallar este artículo con el nombre del titular quehago llamar "El Barco de los tesoros" o "El Árbol del Conocimiento" esos importantes conocimientoy pensamientos vacilantes serán los primeros en llegar a la larga a lo profundo del corazónhumano.
Sería hablar demasiado a cerca de mi profesión, y especialmente de los pertenecientes al cuerpopoético, cuerpo que provoca en todas partes profunda veneración y respeto. Yo por mi parte megustaría que me contemplará como a los dioses del cual bebe del aguamiel la sabiduría quecontinuamente fluía de sus augustas bocas durante el desarrollo del primer momento que se da aconocer la verdadera inspiración que data de aquella época memorable y de los importantes poetasmencionados. Si recitara en voz alta ante un grupo formado de aprendices, un inimitable poema enhonor del único y genuino Medardo Ángel Silva, brotaria sobre mi generosa boca.
Otro "alma en los labios" sería el presente en mis estrofas, que fue el primero que me infundióaliento para llegar hacer un gran hombre. Comenzando desde el inicio a ser un gran poeta cuandocomencé a leerlo, sin imaginar que estaría leyendo mis palabras; es como si me viera frente a unespejo.
Mi instinto me decía que la poesía no era mi camino, que simplemente me destruiría. Y me haríaparecer débil ante los demás. Pero me dije: "mi corazón y mis sentimientos" están por encima delos demás, que tengo el firme propósito de escribir estrofas y quiero llegar a ser grande entre lospoetas.
Además así como mi corazón es enorme, contiene sin duda un considerable sentimiento que hacetiempo lo vengo notando. Porque mi profesión ha seguido su caballerosidad, mi conocimientotendrá pluma, tinta y papel un diccionario de la rima que pretenda enseñar. Seria un ingrato si nodejará mis palabras como enseñanzas, que tanta es mi generosidad ilimitada que ahnelo convertirlaen un padre genio.
Terminó así mi confesion como el mejor de los hombres, y con todo celo a mis labores poéticas, yaque he depositado en ellas todas mis esperanzas para elevarme a lo grande y que algún día a nivelmundial y periodísticas puedan ser reconocidas. Por lo cual he trabajado por largo tiempo con mimente, con esas ideas exquisitamente originales, que alguna y otra vez invaden el cerebro de esteniño genio. He aquí la manera y la forma en que pueda verla situada en una vetusta librería de miquerida ciudad, para así haber dado por concluido con mi tarea y pueda mi alma descansar en paz.Así del mismo modo mis poemas hablan de ángeles que llegaron a la tierra y cosecharon buenosfrutos y ofrecieron a sus subordinados a beber del aguamiel esto le otorgaba el don de las palabrasy de cómo se debía expresar, y le otorgaba el infinito conocimiento supremo, como también
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
tuvieron el conocimiento de todo lo malo y entre otras cosas amargas de la vida, pues no todopuede llegar a ser un arcoíris en la vida. Me pregunto qué tiene un ciego que escribir acerca de laluz, de todos modos mis poemas serán bastante buenos a su manera.
Mi mente está llena de completa imaginación, según lo pienso así humildemente; no sólo es el almade la poesía sino también su corazón. Preciso es reconocer la impresión de la palabra POESÍA conmayúscula, para así poder ver a que nos enfocamos.
No hay duda de que esta composición será muy extensa, pero aún me falta mucho por aprender,que la extensión de una obra literaria tiene algo que ver con su mérito y con su esfuerzo sostenido.Por eso todo bien es considerado, quedé satisfecho con mi virginal intento. Y espero los resultadoscon ansiedad, pero no con absoluta resignación.
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HE AQUÍ UN RECHAZO
He aquí un rechazo
Ante mí otro rechazo
Un importuno empiezo y acabado rechazo
Ya estoy cansado de tener otro rechazo.
Mis flores viejas marchitándose con los años,
Años donde el amor se va,
Recibo rechazo por adelanto
Mis ojos han visto rechazos al pasar.
Y de tanto rechazo en ellos,
Ya no me puedo confiar,
¿Qué será un rechazo?
Para que me haga desconfiar.
¿Quien supo una vez lo que era rechazo?
Quizás me lleguen a entender,
Que lo que hoy fue un rechazo
Mañana nadie llega a querer.
Cerraré bien los huecos del mañana,
Sin miedo amor de perderte,
Con potencias cansadas
Mis besos serán como deseo de muerte.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
PARA QUÉ MI POEMA NO PUEDA SATISFACER MI
PENSAMIENTO
Para qué mi poema no pueda satisfacer mi pensamiento,
De cada palabra que escribo o cambio,
Si tu amor sigues siendo mi argumento
Ese encanto sutil de fragancias versallesca a flor de labio.
Si todo lo que escribo es mejor y nuevo,
Y mantengo el invento, en dulce amor, y en compuestos extraños!...
Para qué mi pensamiento no pueda estar satisfecho,
Faltará en el poema, una rima sutil o canto.
Y más allá de mis grandiosos deseos,
Mirando de frente mirando a un lado,
Ya que el sol es cada día un poema nuevo
Seguiré mostrando su nacimiento y dónde se llevaron a cabo?
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
POBRE POETA NIÑO
Pobre poeta-niño, que el corazón le han quitado,
El amor, le ha prohibido el cariño,
Y en sus ojos, ya no muestra el brillo de enamorado.
Como a todos le han robado,
Las esperanzas ya no cuentan,
Y, dicho esto, lo desprecia
Pobre poeta-niño, se siente fracasado.
Pueden juzgarlo, por ser como es:
Inocente, como si la mitad de los ojos no conocieran de pena,
A un poco de riqueza
Sólo se ve en su triste escena.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
NO DEJÓ DE LLORAR
No dejó de llorar en voz baja
(Para no despertar a los demás)
Y con precaución...
Integró el llanto en los laberintos
De mis recuerdos,
Hasta precipitarse varias veces
En cada respiración.
Descubro al final que me siento triste.
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Antología de Miguel Ángel Peñafiel Miranda
EL AMOR ES UN LINDO POEMA
El amor es un lindo poema que sólo recita el alma...
Dame tu amor para hacerte un poema
Dame tu amor que nace del alma,
Que si viene de tu corazón puro tan limpio
No serán sólo palabras.
Si un día cansada por falta de amor,
Tus pasos te traen a mi casa,
Yo sabré comprender tu silencio
Más te daré un beso en la cara.
Algunos no entienden de amores,
Algunos no entienden de nada,
Algunos se dejan llevar por los temores
Y no aprenden a escuchar el alma.
Que debes aprender amar en su momento,
Cuando sueñas en voz alta,
No debes perder más el tiempo
Con las canciones que recita el alma.
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