ANALISIS PSICOSOCIAL: LA EDUCACION, LA RESILIENCIA Y LAS REPRESENTACIONES SOCIALES
DIANA MARCELA ECHEVERRI GÒMEZ DIANA LORENA GÒMEZ CARO
LAURA ROBLEDO SANZ
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA SOCIAL: SOCIALIZACIÓN
POLÍTICA Y DINÁMICAS PSICOSOCIALES
GRUPO DE INVESTIGACIÓN SUJETO POLÍTICO, DERECHOS HUMANOS Y
POLÍTICAS PÚBLICAS.
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DE RISARALDA PEREIRA
2008
CONTENIDO
Presentación
1. Educación y procesos psicosociales: la construcción de un camino a la liberación y
la democracia. 5
2. Resiliencia en un niño que estuvo en situación de calle: construcción de la realidad
desde su historia de vida. 36
3. Pensamientos y emociones que de la violencia construyen los médicos legistas del instituto nacional de medicina legal y ciencias forenses-seccional Pereira: identificados a partir de la teoría de las representaciones sociales. 61
PRESENTACIÓN
Los artículos que se presentan a continuación corresponden a las estudiantes de décimo
semestre de la Línea de Investigación en Psicología Social: Socialización Política y
dinámicas Psicosociales, línea que se encuentra vinculada al Grupo de Investigación Sujeto
Político, Derechos Humanos y Políticas Públicas.
Los artículos nacieron de los intereses particulares de las estudiantes donde se desarrollaron
temáticas afines a la Psicología Social y, que sin duda, lograron contribuir a las discusiones
que se gestaron durante el tiempo de permanencia de las mismas. Es importante mencionar
que los documentos fueron socializados con los estudiantes, quienes aportaron con sus
preguntas, comentarios y observaciones. De esta manera, el proceso de sustentaciones,
permitió construir un escenario para la discusión y el debate que a su vez, contribuyó para
que los estudiantes pudieran enriquecerse con los avances y la producción académica de
las estudiantes.
El artículo denominado “Educación y Procesos Psicosociales: La construcción de un
camino a la liberación y la democracia” tiene como propósito central analizar cómo los
procesos educativos en articulación con los procesos psicosociales transformadores
permiten construir estrategias para la emancipación de los sujetos en la consolidación del
proyecto democrático.
Por otra parte, el artículo “Pensamientos y Emociones que de la Violencia construyen los
médicos legistas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses:
identificados a partir de la teoría de las Representaciones Sociales.” Tiene como objetivo
analizar los pensamientos y emociones de la violencia que se manifiestan en los médicos
legistas del INML.
Finalmente, el artículo “Resiliencia en un niño que estuvo en situación de calle:
construcción de la realidad desde su historia de vida.” Manifiesta como objetivo esbozar
algunas de las argumentaciones que se han realizado sobre el concepto de Resiliencia y su
pertinencia para la Psicología Social y Comunitaria. Se realizó una historia de vida con una
persona que estuvo en situación de calle, con el propósito de evidenciar las habilidades y
estrategias que le han permitido salir de los escenarios donde se ha vulnerado su calidad de
vida y su desarrollo integral.
En espera que los artículos que se presentan en el segundo semestre del año 2008
contribuyan a la consolidación de la línea y del grupo de investigación y que permitan
fortalecer la discusión y el debate de las problemáticas que pueden ser analizadas a la luz de
los planteamientos teóricos de la Psicología Social.
Gina Marcela Arias Rodríguez Líder Línea de Investigación Psicología Social
EDUCACIÓN Y PROCESOS PSICOSOCIALES: LA CONSTRUCCIÓN DE UN
CAMINO A LA LIBERACIÓN Y LA DEMOCRACIA.
Diana Marcela Echeverri Gómez.
Estudiante
RESUMEN
En el presente artículo se pretende dar una mirada a los postulados teóricos, de
Paulo Freire y la psicología social comunitaria. Buscando con esto el cumplimiento de
cinco objetivos centrales. Primero concebir el sujeto como ente activo y recreador en la
construcción de conocimiento, segundo, mostrar la educación vertical como forma de
alienación e impedimento a la reflexión, tercero, mostrar la educación dialogal como
elemento no solo de formación, sino de cambio dentro de la comunidad, cuarto lograr
dentro del discurso la articulación de los procesos psicosociales con el planteamiento
freiriano y quinto establecer el modelo educativo freiriano unido a los procesos
psicosociales, como elementos que permitan la liberación del sujeto para construir un
camino dirigido a la democracia.
Palabras clave: Educación, procesos psicosociales, democracia, libertad.
ABSTRACT
In this article, we intend to take a look at the theoretical postulates of Paulo Freire and
social psychology community. Looking for compliance with these five objectives. First
conceived the subject as an active and recreate in the construction of knowledge, second,
showing the vertical education as a form of alienation and an impediment to reflection,
thirdly, to show the dialogical education as an element of not only training but of change
within the community, the fourth within reach of the speech articulation of the processes
with the psychosocial approach and fifth freiriano establish the educational model freiriano
joined the psychosocial processes, as elements that allow the release of the subject to build
a road to democracy.
Key words: Education, psychosocial processes, democracy, liberty.
INTRODUCCIÓN
El hablar de una articulación entre la educación y la psicología social comunitaria es
algo que invita a ver al sujeto con otros ojos, con una perspectiva que aleja de todo punto
de vista la concepción de un sujeto pasivo y poco participativo; dando entrada a la
concepción de un hombre o una mujer mas crítico y reflexivo a la hora de analizar la
realidad. Lo que de una u otra manera pretende la educación propuesta por Freire y los
postulados teóricos de la psicología social comunitaria, ya que velan por lograr dentro de la
comunidad una concientización que fortalezca, una visión reflexiva y crítica del mundo,
con el fin de fortalecer una perspectiva dirigida al cambio, a la transformación y la
búsqueda continua del conocimiento, para de esta forma construir, una posición
democrática y liberadora en la sociedad.
Es por esto que resulta importante tener un acercamiento a cada uno de los postulados
que propone tanto la línea freiriana como la psicología social comunitaria, para de esta
forma poder articular unos saberes que permitan dilucidar las diferentes concepciones de
sujeto que se entretejen alrededor de la educación; con el fin de lograr mayor claridad
respecto a las características que posee cada una.
En este sentido es pertinente dar una mirada a las concepciones de sujeto más
representativas, a partir de los desarrollos teóricos de Paulo Freire y Maritza Montero para
lograr discernir y contrastar cada una de las visiones que argumenta la posición del sujeto
en el contexto y de esta forma lograr un mejor entendimiento.
Con base en lo anterior, si damos una mirada a la concepción de sujeto que tiene Paulo
Freire, encontraremos que para él el sujeto es un constructor y reconstructor de la realidad,
ya que a partir de su contacto con el contexto puede enriquecer el mundo y lograr una
relación especifica, donde el sujeto a partir de su propia experiencia puede expresar por
medio del lenguaje lo aprendido.
A partir de esto se puede evidenciar como para Freire el sujeto es activo, debido a su
participación en el cambio y la transformación de la realidad; por esto según Freire el
sujeto debe ser visto en el mundo y con el mundo, ya que de esta forma establece relaciones
permanentes que le permiten no solo crear; sino recrear la realidad, a partir del trabajo que
realiza en el contexto.
En esta medida se puede encontrar grandes similitudes con la concepción de sujeto que
posee la psicología social comunitaria, ya que comparten ciertas características que
visibilizan al sujeto como activo y recreador en el contexto. Pero cabe resaltar que la
psicología social comunitaria no trabaja con sujetos, sino con actores sociales, actores que
son activos y se desenvuelven en un escenario social. En este sentido hablar de un actor
social es hablar de alguien que posee conocimientos, que construye la realidad, que actúa,
piensa y crea; desde un saber popular.
En este sentido no podemos desconocer que el sujeto posee un conocimiento popular
que le permite crear y recrear, si se viera desprovisto de conocimiento no podríamos hablar
de un actor o sujeto activo dentro de la comunidad, si no mas bien de sujetos pasivos que
limita la transformación o el cambio. Lo que en últimas pasa a ser una falsedad, ya que el
sujeto a partir de su propia experiencia existencial puede elaborar conocimientos que le
permiten relacionarse con el mundo, para de esta forma transformarlo.
Por otro lado, con el fin de identificar los obstáculos que imposibilitan la reflexión y el
cambio resulta pertinente dar una mirada a la educación vertical, ya que es vista como un
limitante para la reflexión y análisis de la realidad, debido a las debilidades que genera en
la formación de ciudadanos comprometidos con la libertad, a partir del poco desarrollo de
espacios académicos que permitan la reflexión del sujeto frente al mundo y su realidad. Lo
cual se hace visible en la posición de superioridad que asume el educador ante el educando,
quien toma como única verdad lo dicho por el educador respecto a la enseñanza; es decir,
actualmente la educación permanece todavía vertical, donde el educador toma una posición
de superioridad ante el educando, quien en ultimas es visto como pasivo, poco participativo
y receptor del conocimiento, lo que sin lugar a dudas limita el construcción del saber e
impide el surgimiento de interrogantes que motiven la búsqueda de conocimiento en los
educandos.
De acuerdo a lo anterior, se hace necesario construir y fortalecer una educación
dialogal, donde tanto el educador como el educando establezcan una relación horizontal y
problematizadora dirigida a la búsqueda de conocimiento, que ayude y permita el cambio a
partir de una posición integrada o articulada a la democratización, donde los hombres y
mujeres participen de forma activa, crítica y reflexiva, con e fin de visibilizar lo no visto
hasta entonces.
En este sentido, la educación no debe alimentar día tras día una formación de sujetos
adaptados, ya que ésta en vez de formar o desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo se
concentra en diseñar y establecer medios que le permitan tanto al hombre como a la mujer
adaptarse a un contexto que en muchos casos les es hostil, impidiendo a partir de tal
formación la emisión de opiniones, reflexiones y críticas que ayuden a concientizar al
sujeto de aquello que lo afecta y deteriora.
Sin lugar a dudas para lograr la no adaptación desde lo educativo, la educación no
solo debe tener en cuenta lo pedagógico, sino el fortalecimiento de un espacio que permita
la reflexión como punto de partida para la construcción de conocimiento, de participación,
democracia y libertad; con el fin de lograr una transformación o cambio social, en esta
medida, se hace necesario que la educación contemple la adopción dentro de su
metodología de algunos planteamientos que maneja la psicología social comunitaria como
herramientas claves para que los sujetos puedan construir una visión reflexiva respecto a
la realidad en la que viven.
Es por ello que sería acertado ver la articulación de la educación con la psicología
social comunitaria, ya que ésta brindaría sustentos que ayudarían al entendimiento del
sujeto en la sociedad y cómo puede verse afectado conductual y afectivamente si no se
logra desarrollar en él un sentido crítico que haga evidente su posición activa frene a la
realidad.
En este sentido se hace necesaria una educación que adopte una un modelo dialogal
como el que propone Freire; unido a unos procesos psicosociales que refuercen la posición
de un sujeto activo, que dirija sus acciones al cambio, a la búsqueda del conocimiento que
le permita superar lo ignorado, visibilizar, lo no visto hasta entonces, con el propósito de
construir un largo camino dirigido a la liberación y la democracia.
GENERALIDADES
EL SUJETO Y EL ANALFABETISMO: UNA VISÓN DESDE LA PSICOLOGIA SOCIAL COMUNITARIA Y LOS POSTULADOS DE PAULO FREIRE.
Si damos una mirada a la Constitución Política de Colombia al capítulo II artículo 67
de los derechos sociales, económicos y culturales, en el cual se establece que:”la
educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social;
que se busca con ella el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás
bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto a los
derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación,
para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del medio
ambiente. (…)”. Podremos encontrar que de una u otra manera la educación es un derecho
que esta dirigido a la formación de sujetos constructores de paz, democracia y libertad, lo
que implica para la educación el constante fortalecimiento de una sociedad participativa e
interesada en la construcción de acuerdos y consensos que lleven al entendimiento de las
problemáticas que los y las afectan.
En esta medida, se debe tener en cuenta que si bien la Constitución Política dotó a los
colombianos de una estructura institucional para lograr abrir las puertas a un espacio
político, social y democrático en defensa de los Derechos Humanos, no obstante se puede
encontrar algunos obstáculos que impiden el desarrollo pleno de un articulo como este, ya
que si bien algunos niños y niñas, hombres y mujeres tienen un entorno adecuado y
favorable a su pleno desarrollo. Muchos menores y adultos ven vulnerados sus derechos a
la igualdad, a la educación, a la salud al cuidado y protección, a la vida, a la integridad
personal y a la libertad, así en los espacios públicos como privados, tanto dentro del
conflicto armado como fuera de él.
Lastimosamente la vulnerabilidad no es algo ajeno a la educación, a su función y
objetivos, puesto que si damos una mirada a los comunicados del Gobierno Colombiano
sobre el cumplimiento y cubrimiento educativo en el país; encontraremos a partir de la
visión del Ministerio de Educación Nacional, diversos estudios que dan a conocer el
proceso educativo en Colombia, manifestando una gran necesidad de cobertura educativa
respecto a la cifra de 2,4% de niños y niñas iletrados, al igual que el gran porcentaje de
adultos (hombres y mujeres) iletrados que se encuentra en un 5,8%.
Del 5,8% de iletrados, al que hace referencia el Ministerio de Educación se puede
encontrar en Pereira, Risaralda cerca de 25.000 iletrados (mujeres y hombres), de los
cuales CAFAM (Caja de Compensación Familiar) con su Programa de
Educación Continuada para Adultos busca alfabetizar 5.000. Lastimosamente solo se
presentaron 3.000 quedando la cifra en 22.000 iletrados, es de resaltar que este programa
nace como una respuesta a los bajos niveles educativos de la población colombiana y a la
necesidad social de incorporar a las gentes del país a la vida nacional mediante una
educación que fortalezca la participación, la responsabilidad y la integración social.
A partir de las cifras anteriormente nombradas no solo se encuentra respuestas desde la
Caja de Compensación Familiar CAFAM, sino que a su vez se puede encontrar respuestas
dadas desde agencias internacionales como es el caso de la UNESCO, agencia que a partir
de sus estudios en Latinoamérica, específicamente en Colombia considera que el país está
en riesgo de no alcanzar el objetivo al año 2015 que es reducir la tasa de analfabetismo en
un 50%, es decir, 2,65% en adultos y 1,2% en menores. En esta medida, si no se logra tal
reducción; se estaría minimizando la posibilidad de alcanzar una Educación para Todos,
que en ultimas es el objetivo que tiene la UNESCO desde el año 2002 hasta el año 2015 y
en el cual han trabajado mas de 83 países para alcanzar la meta, lamentablemente Colombia
se encuentra entre los 78 países que corren el riesgo de no reducir a la mitad el número de
adultos analfabetos de aquí al año 2015. Debido a su aumento en las cifras de
analfabetismo. (Boletín 46 de la UNESCO)
Debe ser claro que cada una de estas cifras da muestra de un numero de personas que
debido a diferentes razones (las cuales no profundizaremos aquí) no han tenido la
oportunidad de acceder a la educación, para lograr un desarrollo pleno que dirija sus
miradas a una sociedad democrática, libre, conocedora y defensora de sus derechos. Lo que
genera grandes límites a los sujetos para acceder a un conocimiento más académico, que les
permita elaborar caminos mas rápidos hacia la democracia, la igualdad y el respeto, en esta
medida no solo se limita el conocimiento académico, sino que abre las puertas al
establecimiento de concepciones diferentes que tratan de vislumbrar la posición del sujeto
en el contexto.
En este sentido, trataremos de retomar las concepciones de sujeto más representativas,
a partir de los desarrollos teóricos de Paulo Freire y Maritza Montero para lograr discernir y
contrastar cada una de las visiones que argumenta la posición del sujeto en el contexto.
Con base en lo anterior, si damos una mirada a la concepción de sujeto que tiene Paulo
Freire (1987), entenderemos que para él el sujeto es un constructor y reconstructor de la
realidad, ya que a partir de su contacto con el contexto puede enriquecer el mundo y lograr
una relación especifica, donde el sujeto a partir de su propia experiencia pueda expresar por
medio del lenguaje lo aprendido.
En esta medida para Freire el sujeto es activo, puesto que participa en el cambio y la
transformación de la realidad; por esto el sujeto debe ser visto en el mundo y con el mundo,
ya que de esta forma establece relaciones permanentes que le permiten no solo crear; sino
recrear la realidad, a partir del trabajo que realiza en el mundo. Por esto el sujeto no deber
ser visto como actor pasivo en el cual el docente o el psicólogo depositan un
conocimiento, sino como gran arquitecto de la realidad que puede construir y reconstruir.
Debe ser claro que de una u otra manera la psicología social comunitaria comparte esta
concepción de sujeto, pero de igual forma cabe resaltar que la psicología social comunitaria
no trabaja con sujetos, sino con actores sociales, actores que son activos y se desenvuelven
en un escenario social (Montero 2004). En este sentido hablar de un actor social es hablar
de alguien que posee conocimientos, que construye la realidad, que actúa, piensa y crea;
desde un saber popular. Que le permite al sujeto o actor social desenvolverse en el
contexto.
A partir de esto debe ser claro que el sujeto no debe verse desprovisto de conocimiento,
por el contrario debe reconocerse que de una u otra manera él realiza elaboraciones que le
ayudan a crear y recrear la realidad, esto se ve reflejado en el discurso de Freire (1975)
quien propone que
Basta ser sujeto para ser capaz de captar los datos de la realidad, basta ser
capaz de saber, aun cuando sea un saber meramente vulgar. De ahí que no
haya ignorancia absoluta ni sabiduría absoluta. Nadie ignora todo, nadie
sabe todo. En últimas no hay hombre sin conocimiento, pero tampoco existe
hombre con conocimiento pleno. (p. 101)
En esta medida, el hablar de analfabetismo, limita la posibilidad de reconocer y
visibilizar el conocimiento popular o vulgar que guarda el hombre o la mujer, gracias a su
experiencia en el contexto. No obstante si damos una mirada a los postulados teóricos de
Freire (1987), encontraremos una propuesta teórica donde vislumbra en el sujeto un núcleo
que le permite desarrollar y establecer interrogantes; a partir de un simple reconocimiento
del inacabamiento o la inconclusión del ser. En otras palabras si el sujeto se reconoce como
inconcluso, esto le permite iniciar un proceso educativo en el cual se interrogue así mismo;
permitiendo esto el inicio de una búsqueda constante del conocimiento, que lo lleva a una
autorreflexión de su mundo.
Esto en últimas si tomamos lo expresado por Freire podremos concebir otra mirada
del analfabeta, viéndolo no como un iletrado o como una tabula raza sino como un
analfabetizando quien logra por medio del establecimiento de relaciones en el mundo y la
recreación con el mundo un conocimiento que le permite definirse como activo y no por lo
que le falte, sino por lo que se esta apropiando, por lo que esta construyendo, por la
búsqueda que realiza, por su inacabamiento. Es por esto que Freire establece que no hay
conocimiento absoluto, ni una ignorancia absoluta, solo una construcción de conocimiento
donde el sujeto es el gran arquitecto.
Teniendo en cuenta esto, la educación a partir de Freire tiende a tener un carácter
permanente. Ya que como bien lo expresa No hay seres educados y no educados o
analfabetas y no analfabetas. Todos estamos educándonos, por tanto Freire (1987) deja
claro que.
Hay grados de educación pero estos no son absolutos. El hombre por ser
inconcluso no sabe de forma absoluta. Es decir el saber se hace a través de
una superación constante. El saber superado es ya una ignorancia. Todo
saber humano tiene en sí el testimonio del nuevo saber que ya anuncia. Todo
saber trae consigo su propia superación. (p. 22)
En otras palabras, cada saber permite tanto a la mujer como al hombre tener un
conocimiento mas claro que les permita reflexionar sobre sus vidas y sobre su entorno,
logrando identificar lo ignorado o lo no visto hasta entonces; para de esta forma alcanzar
una superación y una visión de la inconclusión del ser, pero a su vez establece nuevas
inquietudes que movilizan al hombre a emprender una búsqueda inagotable ante un nuevo
saber.
Cabe aclarar que la superación de un nuevo saber, así como la identificación de la
inconclusión del ser pueden ser limitadas, a partir de la desesperanza a la que esta expuesto
el sujeto en su contexto, ya que esto impide la movilización de la mujer y el hombre, frente
a la construcción de conocimiento que les permita el acercamiento al mundo y su realidad.
En este sentido la desesperanza logra conjugar en el sujeto sentimientos que anulan el
fortalecimiento de una búsqueda de conocimiento, impidiendo la manifestación de
reflexiones, criticas y análisis del contexto.
Pero si bien se presenta la desesperanza como impedimento, también se puede
encontrar su contrario como forma de movilización, es decir, para Freire (1987) debe existir
una esperanza para que tanto el hombre como la mujer puedan introducirse en la búsqueda
de un conocimiento como medio para la distinción del mundo natural y el mundo cultural, y
de esta manera poder comprender el papel que desempeñan en y con su realidad, logrando
identificar el sentido de mediación que tiene la naturaleza para las relaciones y la
comunicación de los hombres en la cultura.
Esto para Freire (1975) permite el acercamiento a una democratización, donde cada
persona tanto hombre como mujer pueden participar en los diferentes procesos que se
llevan a cabo en su entorno diario, con esto se pretende manifestar que la ignorancia no
solo esta en los llamados “analfabetas” o en el analfabetismo, sino que se puede ver en la
no inclusión y en la ausencia participativa de los hombres y mujeres que conforman el
pueblo.
En esta medida solo sería posible lograr que el pueblo tome conciencia a partir de la
democracia como medio que movilice la transformación y la participación crítica, ya que al
existir estos factores se lograría generar un obstáculo frente a la ignorancia, es decir la
participación crítica del pueblo permitiría hacer más difícil el paso de la ignorancia hacía el
hombre o la mujer.
Solo así el llamado analfabeto o alfabetizando comenzará la operación de cambio de sus
actitudes anteriores (la no interrogación, el no asumirse como inconcluso, la ausencia
reflexiva y crítica) aquellas que no le permitían ver la realidad y asumir su posición frente a
ellas. Solo a partir de la educación con carácter democrático se descubrirá ahora en forma
crítica, como creador y recreador de la realidad. Movilizando de esta forma la
transformación no solo de sí mismo sino de su grupo o comunidad, llevando esto al hombre
y a la mujer a una liberación de la ignorancia, la cual limita su acercamiento a la realidad y
el conocimiento pleno de los fenómenos que afectan sus vidas.
LA EDUCACIÓN VERTICAL: UNA LIMITANTE PARA LA REFLEXIÓN
En la actualidad, el Estado no solo da muestras del aumento en las cifras de hombres y
mujeres que no han accedido a la educación, sino que a su vez, enseña sus debilidades en la
formación de ciudadanos comprometidos con la libertad, ya que se pueden identificar
limitantes en el establecimiento de espacios académicos que permitan la reflexión del sujeto
frente al mundo y su realidad, uno de esos limitantes se puede identificar en la posición que
asume el educador respecto a la enseñanza; es decir, actualmente la educación permanece
todavía vertical, donde el educador toma una posición de superioridad ante el educando,
quien en ultimas es visto como pasivo, poco participativo y receptor del conocimiento que
le brinda el educador, el cual no es retado por sus educandos, ya que estos toman como
única verdad lo dicho por el educador, es decir el educador, a partir de su posición de
superioridad limita el conocimiento e impide el surgimiento de interrogantes que motiven la
búsqueda de conocimiento en los educandos. Como bien plantea Freire (1987):
El maestro es un ser superior que explica a ignorantes. El estudiante recibe
pasivamente los conocimientos y es un depósito que hace el educador. Se
educa para archivar lo que se deposita. Pero lo curioso es que lo archivado
es el hombre mismo y que pierde así su poder de crear, se hace menos
hombre, es una pieza (p. 34).
Con esto se quiere decir, que no hay paso a una reflexión que le permita al sujeto
interrogarse por su mundo y su realidad, limitando su conocimiento al depósito que hace el
docente en cada encuentro académico, reduciendo esto al hombre a un simple proceso de
adaptación que limita su estar en el mundo y con el mundo, en otras palabras limita la
posibilidad que el sujeto pueda establecer una relación mas estrecha en el mundo para
lograr crear un conocimiento que a su vez le permita recrear con el mundo la realidad.
De esta forma, el limitante empieza a crear una conciencia que Freire la define
como bancaria, donde el estudiante piensa que mientras más información se da más sabe.
Pero debe ser claro que con este mismo sistema, sólo se forman individuos mediocres, por
que no hay estímulo a la creación (Freire, 1987). En esta medida no solo el estudiante se
archiva, sino el maestro también, ya que el conocimiento es una búsqueda y el maestro no
busca porque no es desafiado por sus estudiantes. Convirtiéndose esto en un círculo
ininterrumpido donde el educador estará encasillado en su discurso repetitivo y poco
reflexivo, y sus estudiantes asumirán una posición pasiva que limita el conocimiento al del
docente como poseedor de un gran saber. Consolidando de esta forma una conciencia
bancaria que reduce al sujeto a un archivador de información.
A su vez, no sólo se establece una conciencia bancaria, sino que se instaura un
modelo educativo (educación bancaria), el cual Freire critica debido a “la pasividad que el
sujeto toma frente al aprendizaje, permitiendo el cambio de mentalidad opresora mas no la
situación de opresión, logrando una adaptación del sujeto al mundo, a la realidad” (Lema
2001) lo que sin lugar a dudas restringe el destino del hombre y la mujer, puesto que si bien
se recibe una información que aparentemente alimenta el archivador del sujeto, no se
establece un espacio donde el hombre o la mujer puedan exponer interrogantes que
permitan la reflexión crítica del mundo y la realidad, así como la formación de sujetos
autónomos y libres que tomen de la formación educativa el referente para la construcción
de procesos democrático, científicos, de respeto y de cumplimiento de los derechos
humanos que el mismo Estado propone, para lograr el cambio dentro del entorno.
De esta forma el modelo educativo bancario empieza a limitar la búsqueda de
conocimiento en el sujeto, logrando poco a poco instaurar lo que Freire (1987) denomina
estados de conciencia, los cuales pueden ser mágica o ingenua. En la primera, el hombre se
encuentra en un estado que le impide manifestar su opinión. Es decir, no puede hacer
manifiesto aquello que le afecta pero que sabe que hace parte de su realidad, este nivel de
conciencia ignora el principio de causalidad, por eso es mágica, los hombres viven en el
mundo pero no con el mundo, puesto que solo logran crear unas relaciones en el mundo que
le permite acceder a un conocimiento que no es utilizado para la recreación o
transformación del mundo.
En el segundo, se puede encontrar una cierta simplicidad en la interpretación de los
problemas, es decir encara un desafío con tendencia simplista o con simplicidad, que como
bien lo plantea Freire (1987). “No profundiza en la causalidad del hecho mismo y sus
conclusiones son apresuradas y superficiales” (p.36) En esta medida, el ingenuo cree
poseer un gran saber, que le permite iniciar discusiones con argumentos pobres y poco
reflexivos, logrando con esto debilitar de forma inmediata la discusión de los problemas.
Lo que en ultimas hace que se convierta en sujeto polémico, que gracias a su enojo trata de
imponer sus planteamientos.
En esta medida se limita la participación del sujeto en la formación de una sociedad
renovada a partir de una democracia, que permita la participación crítica y reflexiva ante
los eventos que se presentan en el mundo y su realidad, lo que quiere decir, que el sujeto
asume una posición pasiva con argumentos pobres y poco reflexivos que impide la
liberación del hombre y la mujer respecto a la imposibilidad de interrogarse por la realidad
y sus fenómenos. Lo que no quiere decir que se desconozca, el conocimiento popular que
posee el sujeto; que de una u otra manera le permite avanzar en la construcción de
conocimiento.
Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, bien se podría articular esta conciencia
mágica e ingenua que propone Freire, al desarrollo teórico propuesto por Montero (2004),
quien a partir de la psicología social comunitaria propone una serie tres procesos que
imposibilita el cambio en la sociedad. Estos son la habituación, la naturalización y la
familiarización como factores que impiden el cambio o la renovación en un grupo social.
El primero construye un campo habitual de conocimiento, en el que se
codifica y se organiza la realidad cotidiana a través de procesos de
normalización de la situación adversa, de esta manera la habituación lleva
a admitir y reproducir irreflexiva y acríticamente, de manera conciente,
circunstancias de vida que pueden ser perjudiciales para el sujeto mismo.
(p. 256)
El segundo y el tercero, son las vías para aceptar, conocer y relacionarse con lo extraño,
con lo diverso; para hacerlo aceptable, admisible y también para internalizarlo y
considerarlo como modo de ser del mundo. Junto con la habituación, son los mecanismos
microsociales que mantienen ciertas estructuras y ciertos modos de vida, a la vez que
sostiene la permanencia o estasis social. (Montero, 2004) cada uno de estos procesos
demuestran al igual que las conciencias presentadas por Freire, que el sujeto a partir del
aprendizaje que adquiere, no solo de su entorno, sino de aquel que da el educador puede
establecer una visión de la realidad que lo afecta debido a la conformidad con que mira
cada uno de los factores que componen el contexto y que de una u otra forma lo perturba.
Esto se hace aún mas evidente en un ejemplo citado por Montero (2004), donde retoma
una experiencia de Ignacio Martín Baró quién, señala que los campesinos con los cuales
habla en su tierra de adopción, El Salvador usan una expresión para referirse a sí mismo:
“uno de pobre” “uno de pobre” ¿Qué puede hacer?, uno de pobre ¿cómo va a poder
solucionar X situación? O como ocurre en una zona marginal en Caracas “es que nosotros
no sabemos hablar”, “es que cómo vamos a ir a hablar con alguien [el gobernador del
estado] para hacer un reclamo”. En cada una de estas expresiones se puede identificar un
alejamiento de la captación pura de la realidad que en últimas hace parte de la conciencia
mágica, al igual que se puede entrever una simplicidad frente a la interpretación de los
problemas, considerando no cambiante el mundo en el que está y con el que está.
Al igual, cada una de estas experiencias deja entrever cómo la naturalización y la
educación desesperanzadora afecta incluso el autoconcepto del sujeto, ya que se puede
identificar en el discurso de las personas un gran énfasis en su incapacidad para iniciar un
cambio significativo del entorno en el que se encuentran, es por esto que en muchos casos,
aquellos profesionales que realizan trabajo de campo encuentran en las personas una
expresión que hace hincapié en la debilidad y la incapacidad que ha construido gracias a la
ausencia de una educación reflexiva e inclusiva.
Es posible decir, a partir de esto que las personas que constituyen una comunidad o una
organización social de otro tipo, que han estado mediadas por una educación bancaria
pueden considerar, en su mayoría, que es imposible lograr una transformación o en
términos de Freire un cambio. Lo que hace probable que esto suceda, porque han
aprendido que no tienen posibilidades; han aprendido a estar sometidos, a tener miedo a los
cambios y a expresar sus opiniones, haciendo probable que su historia haya estado plagada
de imposibilidades y de aprendizajes desesperanzadores. Donde tales situaciones van
acompañadas de nociones naturalizadas y generalizadas que tienen un efecto paralizador,
de apatía, indiferencia y escepticismo.
UN CAMBIO EN LA EDUCACIÓN UN PASO AL CAMBIO SOCIAL
El hombre, como bien lo dice Freire (1987) está en el mundo y con el mundo. Si no se
mirara de esta forma, no tendría ningún sentido hablar de una trascendencia o un cambio en
el contexto o el entorno en el que se encuentra; pero si bien el hombre y la mujer deben ser
vistos como tal, también se debe tener en cuenta que esto no se da de improvisto en la vida
del sujeto, ya que median situaciones de la vida cotidiana que le permite obtener un
conocimiento vago, el cual poco a poco se solidifica y se incrementa a partir de la
educación, entendiendo esta, no solo como el proceso que le permite al hombre o mujer ser
profesional, sino como aquella que instaura un sentir crítico, respecto a lo que atormenta al
sujeto y su comunidad.
En esta medida no se buscaría una educación como la bancaria, que solo forma una
posición acrítica del sujeto pasando de ser sujeto a tomar una posición de objeto que recibe
y archiva lo recibido. Sino que se buscaría un modelo educativo con visión reflexiva y
participativa que permita la construcción de un camino dirigido a la democracia y la
libertad.
En esta dirección de ideas, debe ser claro que para lograr un cambio no por el cambio,
sino un cambio para la estabilidad, debe la educación lograr un fortalecimiento en la
integración del sujeto con la realidad, que le posibilite el entendimiento y la reflexión,
donde se pueda vislumbrar una comprensión que mas adelante desemboque en una acción
concreta y permanente, que le permita lograr una transformación, esto en resumidas cuentas
para Freire no es mas que la comprensión crítica, donde no solo se critica la realidad, sino
la misma acción, para garantizar de esta forma la estabilidad del cambio
Pero esto no surge de la nada, para el establecimiento de una comprensión crítica y
la orientación de la educación al cambio, debe como primera medida tenerse en cuenta
dentro de la formación del sujeto (hombre y mujer) la democracia, como condición
inherente a la misma educación, a la misma formación del hombre, con esto se pretende
decir, que no solo se debe reducir el conocimiento a un saber científico o tecnológico, lo
cual en su medida es laudable, los discutible es el perpetuar una educación para la
adaptación del sujeto al mundo, lo que implica una minimización en la visión critica,
participativa, democrática y de liberación, que debe tener la sociedad. Así mismo esto
alimenta el desdén por consolidar espacios que les permitan al sujeto la manifestación de
sus ideas, preocupaciones y reflexiones, de forma participativa.
Solo cuando desde el modelo educativo y la alfabetización asuman al sujeto como
un “individuo que goza de los derechos civiles y político de un Estado” (Freire, 1996) se
abrirán las puertas al saber del mundo y la realidad, para lograr el cambio y la participación
de unos sujetos en la búsqueda de un conocimiento que les permite no solo lograr
soluciones, sino lograr consensos, en los cuales todos los hombres y mujeres expongan sus
reflexiones e ideas para lograr un mejor vivir.
En este sentido, Freire (1975) expone parafraseando lo manifestado por Mannheim
que “en la medida en que los procesos de democratización se hacen generales, se hace
también más difícil dejar que las masas permanezcan en su estado de ignorancia” (p. 98),
ésta ignorancia vista no solo cómo el analfabetismo, sino como la incapacidad del sujeto
para asumir una posición participativa y analítica de la realidad. Si realmente se diera
importancia a cada uno de estos conceptos el pueblo se revestiría de fuerza, capacidad,
respeto y autonomía.
Realmente la educación debería apuntar hacia otro horizonte donde pueda
expandirse y lograr una articulación en la formación de sujetos liberados para lo cual tal
como lo demuestra Freire (1975).
Lo que deberíamos hacer en una sociedad en transición como la nuestra, en
pleno proceso de democratización fundamental en el cual el pueblo emerge,
es intentar una educación que fuese capaz de colaborar con él en la
indispensable organización reflexiva de su pensamiento. Educación que
pusiese a su disposición medios con los cuales fuese capaz de superar la
captación mágica o ingenua de su realidad y adquiriese una predominante
crítica. (p. 102).
De acuerdo a lo anterior, se puede decir que la educación debe ofrecer a los sujetos
medios que ayuden y permitan el cambio a partir de una posición integrada o articulada a la
democratización, donde los hombres y mujeres participen de forma activa crítica y
reflexiva. Es por esto que se hace necesario ver la educación como herramienta clave para
el desarrollo de la democracia, donde se formen sujetos no solo en el ámbito académico,
sino para consolidar una estructura conductual, es decir no solo basta con reflexionar y
analizar el mundo, sino lograr la emisión de ciertas conductas que permitan al sujeto luchar
por sus derechos y participar de forma crítica frente a la realidad.
En este sentido, la educación no debería alimentar día tras día una formación de sujetos
adaptados, ya que ésta en vez de formar o desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo se
concentra en diseñar y establecer medios que le permitan tanto al hombre como a la mujer
adaptarse a un contexto que en muchos casos les es hostil, impidiendo a partir de tal
formación la emisión de opiniones, reflexiones y críticas que ayuden a concientizar al
sujeto de aquello que lo afecta y deteriora día a día. Logrando de esta manera la formación
de sujetos no libres o emancipados; sino la formación como bien lo diría Adorno de gente
bien adaptada, en otras palabras, la educación no prepara a la personas para orientarse en el
mundo con una conciencia cabal, que les permita reflexionar y asumir posiciones criticas.
Es por esto que la educación, debe abrir las puertas a una renovación del sujeto, donde
este pueda percibir y ser conciente de los fenómenos que afecta su vida, logrando
desarrollar a partir de la formación crítica y reflexiva una serie de conductas que lleven al
sujeto a fortalecer una capacidad de resistencia que no sea subestimada, y le permita
desarrollar recursos que afiancen cada vez mas su identidad y creencias, aun en situaciones
deprimentes.
Sin lugar a dudas, aquí se establece un gran trabajo para los psicólogos educativos, los
psicólogos sociales, los pedagogos y educadores, ya que si bien se busca que la educación
abra las puertas a la formación de sujetos renovados se debe iniciar una labor que permita el
desarrollo de estrategias, métodos y procesos que permitan al sistema educativo modificar
ciertos rasgos en pro de la formación de sujetos activos y participativos.
Con esto se daría inicio a un cambio social donde el sujeto, pasa de ser un archivador
adaptado al mundo y a la realidad, a ser agente de cambio social, donde ocupara un lugar
en la comunidad, exponiendo con argumentos propios y reflexivos, la transformación como
medio para alcanzar una mejor calidad de vida. En otras palabras en la medida en que el
sujeto responde sus inquietudes, permite la transformación de la realidad a partir de la
actividad creadora que impera en su formación. Realmente es a partir de la actividad
creadora que el sujeto puede mirar la realidad con criterio propio, sin depender de la mirada
de otro, logrando desmantelar los dirigentes de una realidad imaginaria donde se
encontraba consignada, no su visión personal de la realidad, sino la visión que otro u otros
tenían, en este sentido el sujeto pasa de ser un sujeto pasivo a ser un ente activo y forjador
de cambio social dentro de la realidad.
LOS PROCESOS PSICOSOCIALES: UN APOYO PARA LA EDUCACIÓN.
Como se ha planteado con anterioridad, la educación no sólo es un proceso de
formación, donde el sujeto actúa de forma pasiva, como receptor de la información
académica que le brinda otro, sino que por el contrario es un sujeto activo que puede
potencializar sus actitudes y aptitudes a partir de la estimulación de creación y recreación
donde los sujetos (hombres y mujeres) pueden reconocer la realidad como cambiante, a
partir del establecimiento y desarrollo de una conciencia crítica que fomente en el sujeto un
querer profundizar y analizar los fenómenos que lo afectan. Claro está que para esto la
educación debe considerar el replanteamiento pedagógico como punto de partida para el
alcance de una sociedad reflexiva, participativa y responsable. Lo que de una u otra manera
implica visibilizar y problematizar algunas posturas que asume el sujeto frente a la
realidad, ya que cada hombre y mujer realizan interpretaciones diferentes del mundo y la
realidad.
En este sentido la educación como el conjunto de ideas, habilidades y técnicas que
permiten formar al sujeto debe ver lo pedagógico como un elemento clave que permite
desatar los nudos que aún conserva la educación y limitan el desarrollo de un sujeto pleno
que ve la realidad con otros ojos. En esta medida la pedagogía brindaría una renovación a
los diferentes procesos educativos logrando consolidar espacios donde los sujetos sean
escuchados y puedan establecer una comunicación de tipo horizontal con el educador,
logrando de ésta forma introducir al profesor en una renovación de sus conocimientos y en
una exigencia que implica el reconocimiento del inacabamiento del conocimiento.
Con esto se quiere decir, que la pedagogía puede establecer unos objetivos que
contribuyan al establecimiento de metodologías propicias para el desarrollo de sujetos
renovados que fortalezcan la curiosidad y el deseo de búsqueda, de creación y recreación
del mundo. Lo cual le permite a la educación establecerse como base para lograr una
democracia diversa o plural, donde los hombres y mujeres asuman un papel responsable y
protagónico frente a sus deberes como sujetos de derecho, es decir, si tan solo la educación
se diera a la tarea de enfatizar en la formación de sujetos reflexivos, críticos y responsables,
se lograría desarrollar en el sujeto una conciencia que le permitirá asumir una posición
participativa, con claridad respecto a lo que se desea lograr.
Sin lugar a dudas para lograr esto es pertinente que la educación no solo tenga en
cuenta lo pedagógico, sino que adopte dentro de su metodología algunos planteamientos
que maneja la psicología social comunitaria como elementos aptos para la consolidación de
sujetos reflexivos respecto a la realidad en la que viven, es por ello que sería acertado ver
la articulación de la educación con la psicología social comunitaria, ya que ésta brindaría
sustentos que ayudarían al entendimiento del sujeto en la sociedad y cómo puede verse
afectado conductual y afectivamente si no se logra desarrollar en él un sentido crítico que
haga evidente su posición activa frene a la realidad.
En esta medida si se establece una articulación donde la educación adopte una un
modelo dialogal como el que propone Freire; unido a unos procesos psicosociales que
refuercen la posición de un sujeto activo, se lograra un fortalecimiento social dirigido al
cambio. Donde tanto los procesos psicosociales como la educación dialogal pasan a
retroalimentarse y a construir un camino dirigido al cambio social, es decir al adoptar la
educación una posición problematizadora, dirigida a desarrollar una conciencia crítica y
política, donde el docente y el analfabetizando se funden para labrar juntos el camino hacia
el conocimiento y la búsqueda de sí mismo como fuente inconclusa, aumenta su deseo de
investigar, de crear y recrear en el mundo y con el mundo, encontrándose así el sujeto con
su gran participación en el contexto, en la sociedad y en su identidad cultural.
Es por esto que a partir de la educación dialogal, que a diferencia de la educación
bancaria, pasa a formar un sentido problematizador, el sujeto ya no es visto como un
archivador, sino como un ente activo, que a partir de la relación que establece con el
educador desarrolla un poder de captación y de entendimiento del mundo, de la realidad
que vive día a día, viendo ésta, no como estática, sino como cambiante. En esta media la
educación dialogal, ayuda al desarrollo de una conciencia crítica que le permite al sujeto
autorevisarse y revisar su contexto, su colectivo, logrando por medio del trabajo grupal
confrontar las contradicciones que se presentan en el mundo. Algo que se asemeja un poco
a la educación no formal, la cual se ofrece con la finalidad de promocionar el
perfeccionamiento de la persona humana, el conocimiento y la reafirmación de los valores
nacionales, así como la participación ciudadana y comunitaria, a partir de un trabajo
colectivo.(Ministerio Nacional de Educación)
Así pues la educación dialogal, no toma tanta distancia de la educación no formal,
ya que implica una construcción colectiva, donde los sujetos o educandos pasan a una
posición horizontal con el educador, es decir pasa a ser educando-educador o educador-
educando, ya que el educador no es solo quien educa, sino que pasa a ser parte de un
proceso donde tanto educador como educando se unen para superar la ignorancia, y de esta
forma lograr en comunión la captación de la realidad. En pocas palabras se puede entender
que la educación es una construcción colectiva mediatizada por el mundo; para logra el
cambio, y no una construcción vertical que limita la reflexión del sujeto.
A partir de esto se puede establecer la gran relación que guarda la educación con los
procesos psicosociales, ya que si damos una mirada a los postulados de la psicología social
comunitaria encontraremos la problematización (Montero 2004) (concepto introducido por
Paulo Freire y retomado por la psicología social comunitaria) como eje fundamental en el
trabajo comunitario, donde el sujeto analiza de forma crítica el ser en el mundo y con el
mundo, para esto se tiene en cuenta desde la psicología la cognición como fundamento
clave en la construcción del conocimiento que se tiene del mundo y de sí mismo, para
lograr mediante un proceso la reflexión del carácter natural del fenómeno o en otras
palabras la causalidad del mismo. De esta manera la problematización permite el
acercamiento de la comunidad, no solo a una comprensión del fenómeno, sino a una
desnaturalización donde se identifican las contradicciones, relaciones y modos de
superación del fenómeno. Logrando de esta manera la identificación de algo que hasta ese
momento era normal o naturalizado
En esta medida si se desarrolla una educación con carácter reflexivo y crítico, donde
el sujeto no se quede con el discurso sino que lleve a la práctica lo aprehendido, se logrará
visualizar los fenómenos antes desconocidos, se logrará una participación del sujeto en el
desarrollo de soluciones que permitan cambiar o modificar aquello que opaca su calidad de
vida, se pasará de una educación para la adaptación a una educación para la emancipación,
de un archivador a un sujeto activo que ve al mundo con otros ojos, los ojos del cambio.
Por otro lado si vemos la educación unida a los procesos psicosociales, podremos
encontrar la concientización como factor intrínseco del proceso de educación, el cual es
entendido en la psicología social comunitaria como la movilización de la conciencia,
dirigida a la liberación del sujeto, respecto a las situaciones que lo afectan pero que a su vez
son ignoradas. En este sentido Montero (2004) expone la concientización como:
Una movilización que tiene carácter liberador y supone una posición
política, en el sentido amplio del término. Es decir, en el sentido de ser un
ciudadano conciente. Y por cuanto conlleva un proceso de producción de
conocimiento que conduce a revelar causas, a establecer conexiones, a
levantar el velo de la ignorancia. (p. 20)
Con esto se puede entender, que la educación y los procesos psicosociales van más
allá de un simple saber académico o profesional, también apunta al fortalecimiento de
sujetos libres, democráticos y participativos, en busca del cambio y la inclusión, en busca
del reconocimiento de hombres y mujeres como sujetos de derecho y poseedores de una
identidad cultural, que les permite estar en el mundo y con el mundo construyendo nuevos
saberes.
Así mediante una articulación entre la educación y la psicología social comunitaria
se puede fortalecer una educación dirigida a adultos donde hombres y mujeres puedan
reforzar su saber previo y a su vez lo puedan transformar en un saber crítico que les permita
entender la historia y mas que entenderla vivirla, para de esta forma lograr un una
convivencia en el mundo.
En otras palabras, debe ser claro que si bien desde la perspectiva de Freire (1987) el
educador debe reconocer el saber previo que posee el educando, el psicólogo social
comunitario también lo debe hacer, ya que si bien el psicólogo social es visto como un
agente externo que posee un conocimiento que le permite actuar en pro de la comunidad,
también se debe reconocer que este no actúa de forma aislada para lograr el cambio, ya que
necesita del saber poseído por el otro (actor interno que posee un saber y una historia);
quien en ultimas es el agente de su propia transformación, con quien debe trabajar de
manera conjunta o articulada para lograr el cambio esperado.
En esta medida el psicólogo social comunitario establece una estrecha relación con
la comunidad, donde ambos poco a poco construyen conocimiento, ya que ambos poseen
un saber que les permite elaborar herramientas apropiadas para la trasformación, logrando
con esto la participación de la comunidad en el cambio y en la construcción de
conocimiento. Es decir, el psicólogo social comunitario como bien lo expresa Montero
(2004) tiene claro que la producción de conocimiento no se da detrás de un escritorio, sino
en el campo, en el contexto, con los actores de carne y hueso que viven, sienten y desea el
cambio, lo que bien se acerca a los planteamientos expuestos por Freire con su educación
popular, puesto que, en esta medida se esta logrando la superación de un saber de sentido
común por un saber mas critico y reflexivo, donde el sujeto puede comprender su historia.
LIBERACIÓN Y DEMOCRACIA: ¿COMÓ LLEGAR A ELLAS?
Hasta el momento hemos tenido un acercamiento tanto a las propuestas educativas de
Paulo Freire como a los postulados de la psicología social comunitaria, a partir de los
desarrollos teóricos de Montero, y en ellos hemos encontrado grandes similitudes, que
abren las puertas a la unión de fuerzas tanto teóricas como prácticas para la formación de
sujetos activos en el que hacer del mundo, donde tanto hombres como mujeres puedan ser
escuchados, con el fin de formar un espacio que no limite la participación activa y reflexiva
del sujeto frente al contexto.
Debe ser claro que para lograr algo como esto, la educación y la psicología social
comunitaria deben tener en cuenta que el sujeto esta en el mundo y con el mundo, donde
desarrolla sus conocimientos ya sean básicos o no básicos, con el propósito de sobrevivir y
poder crear y recrear el mundo. En este sentido no podemos desligar al sujeto de su
contexto, de su cultura, de su identidad y su vínculo social, que de una u otra manera
influyen en la construcción del conocimiento.
Al tener esto claro; tanto la educación como la psicología social comunitaria, abrirían
el camino a una nueva praxis donde el hombre, la mujer y el educador caminan en
dirección a la reflexión, a la participación y al cambio, lo que permitiría en ultimas que la
educación comprendiera que su labor no solo se limita a enseñar a leer y escribir o a sumar
y restar, sino que también incluye el desarrollo del sujeto frente a las vicisitudes que se le
presentan en su contexto, es por esto que Freire (1987) plantea la alfabetización como un
factor ligado a la identidad individual y a la formación de ciudadanos, que no solo se
limitan al leer y escribir, puesto que no es suficiente esto para asegurar la plenitud de la
ciudadanía, solo si la educación comprende que la formación de sujetos va más allá de
saber leer y escribir, se lograría un acercamiento al acto político como puente infalible a la
democracia.
En este sentido el educador y el psicólogo social deben asumir una posición coherente
respecto a la búsqueda de la democracia en la comunidad, retomando las palabras de Freire
(1996) la educación debe tener un corte progresista con una visión democrática, para
superar la denominada educación bancaria, donde el sujeto no se identifica como
inconcluso, sino como el resultado de la habituación lograda por la educación, lo que en
muchos casos se puede encontrar en el trabajo comunitario; ya que algunas personas
consideran que es normal lo que ocurre en sus comunidades, bien porque el gobierno es el
culpable o bien porque “es que Dios nos castigo y yo no se porque”.
Pero si bien esto se presenta en el que hacer comunitario, debe ser claro que la
psicología social comunitaria no difiere de la posición progresista y democrática que
propone Freire, puesto que las acciones psicosociales que se han propuesto como formas o
medios de intervención para la comunidad luchan por consolidar un carácter democrático
donde cada uno y cada una puedan construir una transformación, un cambio en el cual se
puede evidenciar una acción política pura. En relación con esto Montero (2003) considera
que
Las acciones psicosociales comunitarias de reflexión, decisión y
planificación dirigidas a la transformación, de manera participativa,
tiene carácter democrático. En tal sentido son acciones políticas,
pues son formas ciudadanas de ejercer la democracia. (p. 146)
En sí, lo que Montero propone es una intervención social, donde se logre una
transformación basada en la participación democrática de las comunidades, lo que fortalece
la capacidad de generar cambios y reflexionar críticamente las condiciones de vida en las
que se encuentran. En este sentido es el sujeto o actor social el que asume un papel
protagónico y dinámico para lograr la transformación comunitaria; la cual debe lograr la
producción de un conocimiento acerca de las circunstancias especificas en las que se
encuentra el colectivo, para de esta forma entender la magnitud de la problemática.
Así pues el carácter político de la psicología social comunitaria y de la educación
propuesta por Freire apuntan al desarrollo del buen uso del poder, donde los sujetos a partir
de la participación democrática puedan lograr, no solo la solución de problemáticas, sino la
organización social, la construcción de normas, la administración de recursos entre otras
cosas que hacen de la comunidad un espacio publico que influye en el fortalecimiento de la
sociedad civil, en esta medida lo democrático pasa a jugar un papel crucial en la
comunidad, lo que define Montero (2003) como:
La democracia participativa es propuesta, entonces como una forma
alternativa de comunicación, como un rescate de la voz del popular, que
expresa y hace pública la conciencia, la opinión, y busca la ejecución de la
voluntad de grupos que se consideran no representados. (p. 154)
Teniendo esto en cuenta la democracia participativa no solo se reduce a la elección
de un representante por medio del voto, sino que va mas allá, va mas allá de pertenecer aun
partido político o escoger su color representativo, la democracia la construye el pueblo en
conjunto, en comunidad para hacer oír sus voces, sus ideas, para dar a conocer sus
diferencias, sus propuestas y demás cosas que alimentan sus vidas. En esta medida la
democracia hace posible poner en marcha la voluntad del pueblo o la comunidad para
lograr su representación en una sola voz, la voz de todos.
En esta medida la democracia busca la participación de todos y todas, la aceptación
de la diversidad, al igual que el consenso como la principal herramienta para la
construcción social y la solución a los conflictos o problemáticas que afectan la comunidad,
lo que genera espacios de negociación, participación, interacción y consenso, cabe resaltar
que si bien la democracia permite esto no debe ser vista como la posibilidad para exponer
lo que yo considero desastroso; independientemente de los otros, sino como la posibilidad
de participar de forma activa y conciente asumiendo la responsabilidad de las
consecuencias de la participación. Es decir cada uno y cada una posee un grado de
responsabilidad en la labranza del camino democrático, ya que son los actos, la
participación y el consenso los que posibilitan el cambio.
Debe ser claro que si bien se logra la participación democrática de la comunidad
para el fortalecimiento de la sociedad, de igual manera se construye un camino a la
liberación de la misma, puesto que se logra iniciar una búsqueda permanente dirigida a la
elaboración de herramientas que permitan la transformación, en esta medida se puede
argüir que gracias a la búsqueda y a la praxis que realiza el sujeto se consigue romper las
ataduras de lo ignorado, de lo velado hasta entonces, para construir una reflexión critica que
dirige sus pasos a la libertad.
En últimas si damos una mirada a los procesos psicosociales que propone Montero y
la educación dialogal propuesta por Freire, encontraremos la construcción de un camino
que lleva a la comunidad, no a una dependencia o a una opresión, por el contrario a una
liberación, que a partir de la concientización, desnaturalización y problematización logra
que cada sujeto visibilice lo ignorado hasta entonces. En esta medida la liberación, no solo
se reduce a una idea romántica, sino a la búsqueda inagotable del saber, del comprender y
del transformar en comunión la realidad que es interpretada y percibida por el sujeto o la
comunidad.
En este sentido cabe aclarar, que la construcción de la liberación no seda de
improvisto en la vida del sujeto, ni mucho menos por sí solo, por el contrario es algo que
exige la participación del colectivo para la construcción de herramientas que les permita
liberarse en comunión, es decir, si bien el sujeto hace una construcción autónoma donde
analiza y reflexiona su estar en el mundo y con el mundo, no basta solo con esta
construcción, ya que si no se logra una socialización donde el sujeto pueda hacer
manifiesto a otro o a su colectivo por medio de la participación lo que a elaborado,
analizado y reflexionado; no se logrará una visibilización de eso que esta velado o ignorado
y esta limitando la liberación, imposibilitando el cambio o la transformación.
Es por esto que resulta pertinente construir y fortalecer un espacio democrático, en
el cual los sujetos o actores sociales puedan participar con un gran sentido critico y
reflexivo donde la oposición no sea vista como un obstáculo que limita la aceptación a la
diversidad de saberes, sino, que por el contrario sea vista como un gran paso a la aceptación
respetuosa de la disensión y al fortalecimiento del encuentro con la otredad.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La articulación entre la educación y la psicología social comunitaria que se ha
propuesto a lo largo de este texto, deja entrever la reflexión como punto de partida para la
construcción de un camino que lleve a los sujetos hombres y mujeres a una democracia
participativa donde se pueda lograr la aceptación de la diversidad y la oposición por medio
del consenso, con el fin de labrar un camino que los y las lleve a la libertad; la misma que
apunte a un fortalecimiento de sujetos democráticos y participativos, en busca del cambio
y la inclusión, en busca del reconocimiento de hombres y mujeres como sujetos de derecho
y poseedores de una identidad cultural, que han construido en el mundo y con el mundo.
Así pues los hombres y mujeres pasan a ser grandes protagonistas en la construcción y co-
construcción del conocimiento, de la democracia y de la libertad.
En esta medida se vería necesario lograr una articulación donde la educación
adopte un modelo dialogal con el propósito de fortalecer el conocimiento previo o popular
que posee el sujeto y a su vez lograr la construcción de un saber en comunidad, que le
permita al hombre o a la mujer llevarlo a la practica en su contexto o su vida cotidiana.
Debe ser claro que si bien la educación dialogal proporciona herramientas para lograr en la
comunidad un carácter reflexivo y crítico, éste puede ser reforzado por los procesos
psicosociales, como fundamentos esenciales que permiten adoptar una posición
problematizadora, dirigida a desarrollar una conciencia crítica y política, donde el docente
y el analfabetizando se unan para construir en comunidad un conocimiento que le permita
elaborar herramientas pertinentes para la resolución de conflictos o problemáticas que se le
presenten en su diario vivir.
En ultimas si miramos los procesos psicosociales unidos a una educación dialogal,
encontraremos un fortalecimiento dirigido al desarrollo de intervenciones comunitarias
(educativas o psicosociales) donde el actor social o el sujeto asuman un papel activo y un
pensamiento crítico y reflexivo; que permita la participación de cada uno de los miembros
REFERENCIAS
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RESILIENCIA EN UN NIÑO QUE ESTUVO EN SITUACIÓN DE CALLE:
CONSTRUCCION DE LA REALIDAD DESDE SU HISTORIA DE VIDA
Diana Lorena Gómez Caro
Estudiante
La Resiliencia como “La capacidad de una persona o de un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de
condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves” (Manciaux y cols, 2001, p. 22).
“El niño herido lo sabe, sin duda más intensamente que los demás. Y lo que también conoce intensamente, en su memoria y en su cuerpo, es la huella extraña de unas ganas de
vivir cuya procedencia exacta ignora. Ni más ni menos” (Manciaux (Comp.) 2003 p. 43) “Un ejemplo de vida de cómo ese fortalecimiento de la Resiliencia a pesar de toda
adversidad que la vida nos presenta si podemos, si estamos acompañados si acompañamos a estos a estas jóvenes en su proceso si se puede salir al otro lado”.
(Palabras JM. Personaje de la Historia de vida.)
RESUMEN
El presente artículo tiene la pretensión de esbozar algunas de las argumentaciones que se
han realizado sobre el concepto de Resiliencia, encaminado hacia la presentación de cómo
un niño de la ciudad de Pereira, que en algún momento de su vida se encontró en situación
de calle ha logrado rehacer su vida, una vez que ha encontrado posibilidades de reconstruir
aquellas experiencias que influyeron para dejar su hogar, reconociendo habilidades y
estrategias que le han permitido salir de aquellas situaciones que han vulnerado su calidad
de vida y desarrollo integral.
En Colombia durante los últimos años se han evidenciado con más fuerza asuntos como el
maltrato infantil, la explotación sexual y comercial de los niños, niñas y adolescentes
(NNA), las familias en situación de desplazamiento, y el consumo de sustancias
psicoactivas por parte de los menores de las diferentes ciudades del país, en donde se
encuentra Pereira como una de las ciudades que ha presentado un incremento significativo
en este tipo de temas, incluyendo la niñez en situación de calle. (ICBF 2007).
Asunto que se pretenderá abordar en el presente artículo, recogiendo algunos estudios
realizados por las Instituciones como la UNICEF y el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF), como entidades encargadas de la protección de la infancia Colombiana,
que servirán para referenciar el presente artículo, en tanto que se pretende abordar la
Resiliencia desde EL fenómeno de los niños que han estado en situación de calle como una
realidad actual que se evidencia con mayor fuerza en la ciudad de Pereira.
De igual manera se relacionará el concepto de Resiliencia con una historia de vida, con el
fin de identificar aquellos aspectos teóricos que se hacen evidentes en las realidades de una
población específica; con el fin de aportar al conocimiento desde historias que indican que
sí es necesaria la intervención para fortalecer a aquellos NNA que asumieron otro estilo de
vida, debido a situaciones que vulneraban su condición de ser humano más aún cuando esto
ha ocurrido en edades tempranas donde para algunos la opción más viable es escapar a
diferentes abusos a los que son sometidos.
Palabras clave: Resiliencia, niños en situación de calle, vulnerabilidad, historia de vida.
INTRODUCCION
Diversos estudios han abordado la Resiliencia como un proceso que permite
identificar cómo las personas se superan luego de experiencias traumáticas que han
afectado su ciclo de vida; en esta medida se encuentran estudios realizados a las personas
víctimas de desastres naturales, entre ellos la intervención que se realizó a las personas
afectadas por el terremoto del eje cafetero en el año 1999, (Cardona Giraldo 2003), donde las
intervenciones se realizaron tomando en cuenta el concepto de la Resiliencia para fortalecer
aquellas capacidades de afrontamiento que favorecían la comprensión y superación de esta
experiencia traumática, que exige a los sujetos reconstruir su vida, teniendo en cuenta la
perdida de bienes materiales y personas cercanas, basados en un modelo clínico que
permite la reevaluación de aquella experiencia, las perdidas y las posibles estrategias que se
pueden emplear para iniciar un proceso de adaptación a partir de los recursos con los que
cuenta de manera individual para asumir aquel evento.
De igual manera es posible encontrar otros estudios, en los cuales se logra distanciar
el termino del ámbito clínico y se abordan problemáticas sociales como la pobreza, la
violencia y el maltrato en cada una de sus manifestaciones, siendo este último estudiado por
Michel Manciaux y Jacques Lecomte en el texto Maltrato y Resiliencia (2003), donde se
expone la situación de familias en las que es posible evidenciar la violencia en cada una de
sus manifestaciones, lo que atenta con la estructura y dinámica familiar, influyendo en la
manera como las personas van asumiendo diferentes situaciones y como van significando
su realidad, a la vez que con cada experiencia van constituyéndose como sujetos con unas
características de formación y establecen sus propios mecanismos para relacionarse con los
otros.
Allí se identifica la manera como algunos NNA que crecen inmersos en este tipo de
problemáticas familiares, logran establecer vínculos afectivos con otras personas que les
permiten reconocer estrategias para asumir estos eventos desde una perspectiva distinta a
sentirse rechazado; de esta manera se encontró que con estos niños es posible revivir su
pasado con tranquilidad y claridad, identificando una comprensión alejada de
aprehensiones negativas que impidieran generar otras formas de relacionarse con los demás
asumiendo que “El principal factor de Resiliencia en un niño maltratado es la presencia de
una persona afectuosa que le dé la sensación de que le aceptan y quieren. No se es
resiliente uno solo: esta es la gran lección que se puede sacar de esas experiencias
humanas” (Manciaux 2003 pág. 114).
De allí que este tipo de estudios esclarezcan la intensión del presente artículo en
términos del trabajo de la Resiliencia ante problemáticas sociales que afectan el bienestar
de las personas, pero ante lo cual se logran reconocer otras formas de significar el mundo e
identificar otro tipo de actores sociales que potencializan y posibilitan esa resistencia a
eventos que vulneran las condiciones de vida e incluso los Derechos Humanos en una
población especifica.
De allí que se tenga la pretensión de revisar la manera como algunos niños que han
estado en situación de calle, pasado un tiempo encuentran en otras personas o entidades
como los hogares de protección, el apoyo para resignificar sus condiciones actuales,
teniendo en cuenta que la Resiliencia ha sido definida como “La capacidad de una persona
o de un grupo para desarrollarse bien, para seguir proyectándose en el futuro a pesar de
acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces
graves” (Manciaux,2003. P. 22)1, identificando diferentes referentes sociales como las
interacciones que se establecen entre pares, con adultos para el caso de los niños e incluso
el contexto en el que se encuentre, teniendo en cuenta las características del mismo, que
aportan a la potencialización de habilidades individuales a partir de unos principios y con
base en unos pilares identificados para caracterizar el termino y facilitar las posibles
intervenciones que se realicen con el fin de que las personas superen las adversidades que
se les presentan y que cada vez se logre en mayor medida desarrollar estrategias que
faciliten el afrontamiento a aquellas situaciones que afectan la calidad de vida.
Teóricamente se retoman los aportes que han hecho Michel Manciaux, Boris
Cyrulnik y Aldo Melillo, al abordaje de la Resiliencia, desde lo que han encontrado a partir
de sus investigaciones e intervenciones con comunidades específicas y relacionando
aquellas conceptualizaciones del término con la historia de vida de un sujeto que durante su
1 Teniendo en cuenta que esta es tan solo una de las definiciones que se ha hecho a la Resiliencia, y que se escoge para el presente artículo puesto que desde este argumento se logra esclarecer la intensión del mismo.
niñez y parte de la adolescencia vivió en las calles, siendo esta historia la que permitirá
identificar actitudes resilientes luego de encontrarse ante diversas situaciones que afectaron
su desarrollo y la manera como lograba comprender y aprehender su realidad. de igual
manera en el desarrollo del articulo se hará referencia a los planteamientos realizados por
María Eugenia Colmenares, Psicóloga, Psicoterapeuta, directora y fundadora del CEIC,
entidad que ha desarrollado estudios Colombianos sobre el término, y finalmente se
retoman algunas conceptualizaciones hechas por Úrsula Jaramillo y John Souto, respecto a
los niños en situación de calle, donde se ha logrado establecer diferentes caracterizaciones
que permiten reconocer ciertas generalidades desde las cuales se hace posible pensar el
fenómeno en términos psicológicos.
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA RESILIENCIA
Existen diferentes definiciones de Resiliencia que se han logrado recopilar desde
1995, desde los diferentes estudios realizados en áreas donde se han encontrado
poblaciones que han pasado por una situación traumática y que a la vez permiten
conceptualizar aquellas respuestas y nuevos mecanismos que las personas generan pasada
dicha situación, que en su mayoría afectan directamente su ciclo vital abarcando los
diferentes espacios de socialización en donde se evidencia que “estas definiciones
convergen, pues insisten en la resistencia a un trauma, a un suceso o a un estrés
considerados graves, y en una evolución posterior, satisfactoria, socialmente aceptable” (Manciaux 2001).
Reconociendo que son las experiencias de vida y el aprendizaje de las mismas lo
que permite afrontar y reconstruir la realidad, luego de circunstancias adversas que
modifican toda una representación y la significación otorgada a su realidad, como un
proceso personal en el que intervienen factores que posibilitan la superación y el
afrontamiento de la misma.
El presente artículo se centra específicamente en la ciudad de Pereira como una de
las principales ciudades que registran mayor índice de niños en situación y/o riesgo de calle
(ICBF 2007). Con el fin de evidenciar la manera como algunos niños logran asumir una
actitud resiliente que les ha permitido transformar su realidad, a partir de ciertas
condiciones que se intentarán esclarecer, identificando la manera como esta disposición a
obtener bienestar y seguridad, logra constituirse y convertirse en una actitud de vida.
Teniendo en cuenta que es en las interacciones sociales que establecen las personas
en su contexto y cada uno de los grupos a los que pertenece, tales como la familia, el barrio,
las instituciones educativas, y otros espacios que dependen de las actividades realizadas,
donde se logra evidenciar la manera como se va logrando significar cada experiencia, desde
sus emociones, pensamientos, reflejados en las acciones que emite y en su propio estilo
para afrontar condiciones adversas que vulneran su seguridad y desarrollo integral,
aludiendo a aspectos socialmente construidos, en términos de la calidad de vida y los
elementos que intervienen en la construcción de la realidad, puesto que se especifican
ciertos patrones en términos de la manera como deben constituirse las familias y aquellas
condiciones que deben proporcionar para garantizar el bienestar de los miembros de la
misma.
Identificando personas que se desenvuelven como agentes autónomos,
transformadores de su propia realidad, que se interesan por conocer nuevas herramientas y
fuentes de conocimiento para establecer criterios, personas que planean su futuro a partir
de los recursos con los que cuenta en términos de habilidades particulares y factores
externos que aportan a su proyecto de vida.
Siendo en la aparición de acontecimientos poco aprehensibles donde se reconoce
que cada experiencia posibilita la construcción de mecanismos y habilidades para superar
adversidades y situaciones que atentan con el bienestar propio. Considerando las
condiciones económicas, políticas, ideológicas, las creencias, prácticas sociales, y demás
elementos que sean transmitidos culturalmente.
Asumiendo las interpretaciones que se le otorgan a la realidad y la capacidad para
significarla y dotar de sentido sus prácticas, relaciones interpersonales y la manera como a
través de ello se desenvuelven, causando en sí mismo una representación propia de las
situaciones positivas o negativas, de sus reacciones y maneras de comprenderla.
Con el concepto de Resiliencia se pretende abordar las diferentes estrategias que han
empleado los niños o más bien que se reconocen para comprender la manera cómo
responden a situaciones similares que conllevan reacciones y actitudes diferentes, además
de la capacidad para lograr superar o no aquella situación; ante lo cual se identifican dos
posiciones, una de ellas el mantenimiento de actitudes y resolución de situaciones desde la
imposibilidad y la desdicha y la otra desde una posición resiliente.
Siendo necesario tener en cuenta que las personas poseen en sí mismas ciertas
disposiciones originadas desde la historia de aprendizaje y los vínculos establecidos, puesto
que para la superación de aquellos eventos que quebrantan la continuidad en la vida de las
personas, además de la estabilidad social, psicológica, emocional, y económica, se
requieren fortalezas en alguno de los ámbitos en los que éste se desenvuelve, además del
reconocimiento de sus capacidades y habilidades para asumir una postura problematizante
ante cada hecho y actuación.
Permitiendo la emergencia de otro tipo de significaciones y en esta medida
reconstruir su realidad, entendiéndolo desde la posibilidad que tienen las personas de
organizar sus experiencias, teniendo en cuenta las modificaciones que él mismo realiza,
desde las vivencias traumáticas hasta el replanteamiento de sus potencialidades y aquellas
posibles estrategias individuales que surgen desde la intervención de otros, sean personas o
instituciones que favorecen el afrontamiento y superación de aquel episodio.
CONCEPTUALIZACION DE LA RESILIENCIA
Si bien la Resiliencia ha sido abordada como un modo de afrontamiento ante
condiciones adversas, al respecto se han organizado algunas de las características que se
van constituyendo a partir de ciertas condiciones que posibilitan asumir una posición
resiliente, allí se han logrado caracterizar procesos psicológicos y rasgos de personalidad,
denominados pilares de la Resiliencia realizando su caracterización en donde se incluyen
aspectos personales que se constituyen y asimilan desde la relación establecida con los
otros; lo que a la vez facilita la intervención y prevención en términos del fortalecimiento
de estas áreas en donde los niños puedan encontrar otro tipo de referentes sociales que les
permita dar continuidad a su desarrollo integral luego de una situación que ha alterado su
estabilidad.
Estos pilares planteados por Melillo, A. 2003 son: una Autoestima consistente, que
representa la base de los otros pilares, desde el aprecio que se tiene hacia sí mismo,
fundado en los vínculos afectivos establecidos con otras personas, en este caso un adulto
que interviene de manera importante en las experiencias del niño.
La Introspección como la capacidad para reconocer en sí mismo cada una de sus
acciones y pensamientos ligados a la fortaleza de su autoestima donde se permite refutarse
o aprobarse a sí mismo la manera como se relaciona con el mundo; también La
Independencia desde la capacidad que tienen las personas de distanciarse de la situación
problema que intenta afectar su condición humana.
Continuando en esta línea, tal vez uno de los pilares más relevantes para los niños
en situación de calle, es la Capacidad para relacionarse, en tanto que se logra contar con
habilidades para establecer vínculos con otras personas para compensar la deficiencia
afectiva que generalmente existe en estos niños, teniendo en cuenta los motivos por los
cuales evaden sus hogares.
otro pilar es la Iniciativa que impulsa a encontrar estrategias para resolver su
situación actual, imponiendo pruebas con objetivos claros que conlleven a una idea de
progreso y superación; Tener Creatividad para generar opciones de vida y sobrevivir aun
cuando no existan recursos que le permitan hacerlo; el Humor para sobrellevar situaciones
negativas que impiden encontrar un alternativa de solución.
La Moralidad que alude a las relaciones con los demás donde se toma en cuenta la
posición del otro para construir la suya propia, teniendo en cuenta el sistema de valores
inculcado en su sociedad, desde la capacidad para comprometerse con si mismo y lo que su
cultura ha logrado transmitir hasta el momento en el que se haya en una situación adversa, e
incluso al estar inmerso en condiciones de vida no favorables; por último se considera el
Pensamiento crítico, como el resultado del encuentro entre los demás pilares, relacionado
con la reflexión, el análisis de las causas y la manera como el sujeto logra visualizar su
situación una vez ha logrado una actitud resiliente y ha afrontado aquellas circunstancias
adversas (Melillo 2003, p.288).
De allí que existan bases en la formación integral de los sujetos para significar cada
experiencia y poder optar por una opción de vida más que por otra. Elección casi siempre
condicionada por el medio, y las interacciones familiares que para el caso de los niños que
llegan a estar en situación de calle son inadecuadas en tanto que la dinámica familiar de
alguna manera logra vulnerar su desarrollo psicológico y emocional. Asumiendo la
vulneración desde las formas de vida que “no cumplen con los indicadores con los cuales
se definen condiciones básicas para un buen nivel de desarrollo y determina, con respecto
a esta percepción, que sus miembros sufrirán deficiencias y problemas que afectarán no
sólo su supervivencia sino también su salud mental y su capacidad de progreso” (Colmenares 2002).
Entendiendo que cada experiencia negativa es causante de otro tipo de
consecuencias evidenciadas en cada etapa del desarrollo y en el acontecer mismo donde
intervienen los sujetos como actores de una realidad cambiante, que no es lineal y en la cual
aparecen elementos que a la vez transforman lo ya constituido.
Es entonces, como los sujetos en condición de resignificar de manera positiva
aquello que lo ha vulnerado, encuentra en el grupo social al que pertenece, la
identificación de los recursos que le permiten encontrar su propia intención de
transformarse o mantenerse en una regularidad social, donde intervienen sus propias
creencias, prácticas y la cultura por la cual se encuentra permeado y aquella que interviene
como una “categoría que se construye socialmente, de modo permanente, sujeta a
reconfiguraciones, a ser dinámica, a construirse y deconstruirse en forma cíclica”
(Rodríguez, 2004, p.69) para facilitar los procesos donde el sujeto intenta disminuir los
factores de riesgo que atentan con su bienestar.
Siendo aquel grupo el anclaje para configurar una forma de vida particular, así como
la manera de aprehender el mundo desde sus particularidades, considerando las
características de vida que le permitan resolver aquellas necesidades básicas, afectivas, de
conocimiento, entre otras que van surgiendo en la medida que interactúan con aquellos
aspectos que lo van definiendo un ser social, perteneciente a un grupo particular, desde las
practicas realizadas, en aras de adaptarse al medio y sobrevivir en el mismo.
NIÑOS EN SITUACIÓN DE CALLE
• ESTUDIOS REALIZADOS A LA LUZ DE TEORIZACIONES
REALIZADAS
Lo anterior introduce el texto al tema de los niños en situación de calle, encontrando
conceptualmente la realización de caracterizaciones a la población en términos de las
condiciones de vida anteriores a la vida en las calles, la estructura familiar, las practicas que
han llevado a los niños, niñas y adolescentes (NNA) a optar por este estilo de vida, y las
edades de los niños que se encuentran en esta situación, encontrando para una mayoría de
los casos que la calle se convierte en una opción para evadir conflictos familiares, donde
han sido maltratados, abusados y/o explotados laboralmente; en otros casos se ha
incrementado la necesidad de los NNA por estar por fuera de sus hogares, donde no tienen
que asumir responsabilidades ni limites o por lo menos restricciones que impidan
experimentar por sí mismos las diferentes posibilidades que les ofrece el contexto al que
pertenecen.
Estas caracterizaciones revelan las diversas condiciones individuales y familiares
que rodean a los NNA que se encuentran en situación de calle, de allí que las instituciones2
dedicadas a la protección de la infancia realicen estos estudios con el fin de favorecer la
intervención y reconocer la manera como se están conformando las familias Colombianas y
los factores que intervienen ante fenómenos que vulneran la calidad de vida de las
personas y que a la vez atentan con sus derechos.
Al respecto se toma en cuenta el conflicto, la pobreza y el incremento de denuncias
por violencia intrafamiliar en el presente año entre Enero y Septiembre cifra que va en 1300
casos para cuatro comisarias de la ciudad de Pereira, sin embargo para este tipo de
denuncias no se cuenta con estadísticas que permitan esclarecer este tipo de problemáticas,
desde las instituciones que reciben al denunciante en la ciudad de Pereira. (ICBF 2008).
De igual manera se caracteriza la población con el objetivo de esclarecer los
motivos por los cuales llegan los niños a la situación de calle encontrando que por lo menos
2 Cada vez que se haga mención de las instituciones, se hace referencia a la UNICEF en Colombia y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en caso de ser otra la entidad a la que se quiera hacer alusión, se especificará.
en Colombia el 18 % de estos niños se han evadido de sus hogares por violencia
intrafamiliar, abuso, condiciones de pobreza, y rechazo (UNICEF 2002). Buscando a la vez,
mayor autonomía y libertad, lo que inicialmente parece ser llamativo y luego se convierte
en una nueva lucha por subsistir ante las exigencias de la calle, las cuales demandan otro
tipo de acciones en su mayoría inadecuadas para el desarrollo integral de los niños,
alterando el funcionamiento de la sociedad en términos de las problemáticas que emergen
desde cada grupo social.
Siendo posible pensar en que los niños que acceden a continuar su vida en la calle, o
bien pueden ser influenciados por la carencia de normatividad, la libertad para tomar
decisiones en tanto que no existen unas figuras de autoridad que regulen el uso indebido de
horarios, lugares y diferentes aspectos que pueden ser llamativos cuando no se está bajo
supervisión, o por otro lado es posible considerar que el vivir en las calles es producto de
un alto consumo de sustancias psicoactivas.
Los niños que han estado en situación de calle logran configurar otro tipo de
mecanismos que permiten aprehender el mundo, a la vez que generan otros procesos de
socialización, donde es el niño quien rige su vida y asume una posición respecto a las
exigencias del entorno en el que se encuentra, la lucha por subsistir siendo más autónomo
y estableciendo lazos con la calle y las personas que habitan en ella, convirtiéndose este en
su espacio de socialización donde las construcciones que realizan y las interacciones que
tienen con este estilo de vida parten “de esa conjunción de relaciones, significados y
personas que por momentos simbolizarán peligro y violencia, pero también pueden
representar libertad y diversión e incluso protección y escape de otros contextos más
amenazantes de lo que en principio puede ser la calle” (Souto J. y Jaramillo U. 2005, p. 60).
Siendo este lugar donde logran adquirir habilidades que les son funcionales para
desenvolverse en este espacio en el cual no se encuentran los recursos para garantizar un
bienestar material, sin embargo allí también se logra identificar como los niños asumen una
posición activa en términos de la supervivencia, y establecen vínculos con otras personas
que suplen esa carencia afectiva por lo menos en gran medida, puesto que para la mayoría
de estos niños no ha existido una figura que represente completamente esa garantía
emocional que se transmite cuando existe constancia en las relaciones y en la protección
que debería manifestarse en la interacción adulto-niño.
En cuanto a los estudios desarrollados con niños, niñas y adolescentes en situación
de calle se ha logrado evidenciar diferentes características que le son comunes a este tipo de
población. Tales como: en su mayoría son hombres entre los 12 y 17 años de edad, des-
escolarizados, y alcanzando la primaria como nivel educativo para la mayoría de los casos,
puesto que es entre los 12 y 13 años aproximadamente que se evaden de sus casas, aun
cuando se pueden encontrar niños más pequeños.
Al respecto, la mayoría de niños hombres que se evaden de sus hogares pareciera
ser un dato que esta “vinculado a una diversidad de factores de índole sociocultural, pues
los niños tienden a ser expulsados o se alejan con mayor frecuencia de sus hogares,
presentan vínculos familiares más débiles, muestran contactos más frecuentes con la calle
y, a menudo, emplean más estrategias de supervivencia” (Souto, J. y Jaramillo, U. 2005, p.56)
pues culturalmente se logra evidenciar mayor protección hacia las mujeres en términos de
los riesgos que existen por su condición femenina, mientras que son los hombres a quienes
se les otorga mayor libertad, siendo este aspecto susceptible de ser analizado desde el
machismo que aun predomina en las culturas Latinoamericanas. A la vez que se toma en
consideración las estructuras familiares desde las modificaciones constantes por múltiples
factores, que alteran el acompañamiento y seguimiento a los menores de edad.
Por otra parte, El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar reporta que para el
2006 existen alrededor de 4.457 niños en situación de calle, cifra que se toma de un estudio
realizado en 16 ciudades principales del país, entre las cuales se encuentra Pereira –
Risaralda como la cuarta ciudad con mayor índice de niños en situación de indigencia. Con
un total de 178 NNA, viviendo en las calles de la ciudad (ICBF 2006).
De acuerdo con este estudio los niños Pereiranos se evaden de sus hogares luego
estar expuestos a abusos y excesos por parte de los adultos cuidadores en la relación con
sus familias sean de tipo monoparental, nuclear o extendida, en donde se evidencian
diversas problemáticas que de alguna manera son asumidas por estos niños debido a ser
producto de relaciones esporádicas, embarazos no deseados, padres consumidores de
sustancias psicoactivas, o maltratadores, entre otros no menos importantes; causando
carencias afectivas, falta de atención y satisfacción de las necesidades básicas afectando
directamente la formación y el desarrollo de las capacidades humanas.
• INTERPRETACIONES DE LA SITUACIÓN DE CALLE
En esta línea se puede hacer mención de múltiples factores que en un momento
determinado afectaron al niño sea física, psicológica o emocionalmente, encontrándose en
diferentes situaciones que convergieron en un momento preciso o por el contrario se fueron
acumulando hasta llegar al punto en que el niño toma la decisión de evadirse de su hogar,
siendo la calle “el lugar que se opone al hogar, se refiere a lo público y representa la
intemperie, lo inesperado, la desprotección; no se espera que en ella los niños puedan
desarrollarse. Pero al mismo tiempo, este espacio es el escenario de socialización, al
permitir que los niños adquieran y desarrollen habilidades y destrezas para responder a
las exigencias del mundo adulto en el que viven” (Souto y Jaramillo 2005). De allí que en las
calles encuentren otras posibilidades para distanciarse del medio en el que fueron
maltratados, aun cuando deban asumir un estilo de vida propio acompañado de estrategias
que le permitan sobrevivir en las calles.
Estos niños, logran desarrollar destrezas para suplir sus necesidades básicas como
la obtención de alimento o en el caso de los que ya llevan un buen tiempo y consumen
sustancias psicoactivas, conseguir la droga; para ello piden limosna en las calles o trabajan
en diferentes oficios; no todos acuden a las instituciones de protección por temor a ser
maltratados o ser devueltos a sus hogares, de igual manera son niños que a pesar de las
condiciones y riesgos a los que están expuestos cotidianamente, no poseen recursos
cognitivos que les permita resistirse a esta situación y ejercer una posición activa desde las
posibilidades para asumir nuevas dinámicas de relación.
Asunto que se convierte en una problemática social en tanto que una vez en
situación de calle los niños se encuentran expuestos a otra serie de dificultades, como el
consumo de sustancias psicoactivas, usualmente el “pegante, solución o boxer”; sustancia
que es utilizada para calmar el hambre, el frio y aquellas condiciones a las que se exponen
los niños, encontrando nuevas formas para subsistir día a día.
Con el transcurrir del tiempo, la ropa se deteriora, la falta de higiene, conlleva a
adquirir un aspecto físico que impacta, además de asumir otras formas de vida, en términos
de las características del medio al que se exponen, sin comodidades y utensilios que
propendan por mantener un bienestar físico, mental, e incluso social en la medida que esto
los ubica en una condición de marginalidad, rechazo por el resto de las personas, lo que a
la vez los estigmatiza y etiqueta. Pues como bien es sabido ser niño en situación de calle
implica asumir diversos estereotipos tales como mendigo, ladrón, consumidor, entre otros
que van logrando enmarcarlo en una población excluida, incluso desde las prácticas a las
que recurren para sobrevivir.
En este punto se asume que la etiqueta de los niños en situación de calle se hace a
todo aquel que carece de vínculos con su hogar y no pertenece a un grupo que se encuentre
socialmente aceptado, (Souto, J. y Jaramillo, U. 2005), estableciendo parámetros que le permiten
desarrollarse dentro de un marco por fuera de la legalidad, y asumiendo prácticas que
operan a partir de las condiciones a las que debe enfrentarse aún cuando vaya en contra de
valores morales comúnmente admitidos.
Siendo posible pensar en la construcción de nuevas formas de relacionarse con el
mundo, de tener sus propias prácticas y procesos de socialización que llegan a ser
funcionales no solo para sobrevivir sino para modificar su realidad, alejándose de aquello
que en su momento produjo dolor o cualquier otro tipo de sentimiento que lo moviliza para
asumir un cambio, propendiendo por aquello que le queda a mayor alcance. Desde la
constitución de interacciones y actitudes particulares para relacionarse con el mundo
estableciendo leyes, pensamientos, comportamientos y sentimientos que considera
adecuados, pertinentes y acordes con la manera en la que se debe desenvolver.
En esta medida se reconocen los aprendizajes de otros campos no convencionales,
en donde convergen ideas y prácticas nuevas de vida en la calle optando por ciertos
intereses y posiciones distintas ante el riesgo, siendo posible el reconocimiento de diversos
factores que influyen, aportan o desvalorizan una actitud resiliente ante cada situación, sea
extrema o cotidiana pero finalmente alguna ante la cual los sujetos deban responder y se
sientan afectados desde su condición humana.
HISTORIA DE VIDA NIÑO QUE ESTUVO EN SITUACIÓN DE CALLE
• FRAGMENTOS Y CONTRASTACION DE LA TEORIA
Estas últimas líneas logran acercar el presente discurso a elementos que se esperan
evidenciar en la elaboración de la historia de vida, y en la contrastación de la teoría con la
narración personal de una experiencia de vida, a partir de la cual es posible evidenciar con
mayor profundidad los diferentes mecanismos que crean las personas no solo para
sobrevivir sino para reconocer que es necesario una transformación.
Es entonces que se retoma la historia de vida como método de recolección de
información, en términos de la temática y el interés del presente artículo, en el cual se
espera evidenciar ciertos aspectos de la Resiliencia en una persona que durante su niñez
paso un tiempo en situación de calle; realizando una lectura desde la sucesión cronológica
del pasado, presente y futuro.
Teniendo en cuenta que la persona que fue entrevistada ya no se encuentra en
situación de calle, se asume el recuento de los hechos en términos de las condiciones que lo
llevaron a evadirse de su hogar, algunos aspectos relacionados con el tiempo en la calle y
su situación actual, además de las proyecciones que tiene actualmente. De igual manera se
resaltan eventos, personas y lugares importantes que aportaron a constituir una actitud
resiliente.
A continuación se presentan algunos fragmentos seguidos de ciertos elementos que
permiten esclarecer el contenido de la historia.
Se está haciendo referencia a la historia de un chico de 27 años de edad (a quien se
denominará JM) que al tener 9 años se fue de la casa de su abuela y tía materna, con un
hermano un año y medio menor que él. No conoció a su padre y su madre los dejo con la
abuela, cuando el tenia 5 años. Durante ese tiempo “no nos sentíamos bien ahí, no nos
sentíamos bien, nos sentíamos que... Maltratados”. Además debían trabajar si no eran
golpeados por sus cuidadoras “si nosotros no llevábamos el dinero o llegábamos más tarde
por que nos quedábamos por ahí jugando o mecatiando nos pegaban, si las trillizas
lloraban nos pegaban, si encontraban algo tirado también nos pegaban, entonces ya
cansados de eso porque no sentíamos que fuera nuestro lugar”
De allí que las condiciones que impulsan el deseo de salir de sus casas se encuentre
dentro de las caracterizaciones anteriormente presentadas en términos de las relaciones
familiares disfuncionales, de no tener un adulto protector y dador de necesidades que los
niños presentaban, disminuyendo su capacidad para relacionarse con su entorno, al carecer
de actividades propias para su edad.
Sin embargo en este caso existe una particularidad en cuanto a que son dos
hermanos, el mayor es el personaje de nuestra historia, pero es el hermano menor quien lo
incita a marcharse de su casa, y a vivir en las calles adoptando cada una de las dinámicas
que conlleva. “El fue el que me decía vámonos no nos aguantemos vámonos y a mí era al
que me daba miedo no… no. Yo estuve un año y ocho meses en la calle, cuando nos fuimos
nos quedamos por ahí en un barrio de Dosquebradas porque a mí me daba miedo irnos
para el centro de Pereira miedo a coger algún vicio en la calle, y miedo de maneco
(personaje que pasaba con una carreta y se llevaba a los niños y los violaba)”.
En JM, se identifica la disposición para proteger a su hermano y pensar en los
posibles riesgos que pueden tener estando en otros lugares ajenos a los ya conocidos, desde
la posibilidad que existe de identificar aún en la calle, otras formas de subsistir sin
pertenecer al grupo de los niños que roban o consumen, pues él no alcanzo a esto; siempre
buscó la manera de trabajar en algunos barrios donde las personas le permitían algunas
veces bañarse, le daban ropa y alimentos cada vez que él les colaboraba con alguna tarea
domestica.
Aquellos pilares que a partir de la relación con los otros en algún momento se pudo
forjar. Sin embargo para este caso en particular no se identifica ese primer encuentro con el
otro que represente una figura de cuidador, protector o alguien que inicie ese proceso de
identificación con un semejante, no se logro indagar a profundidad acerca del tiempo que
JM vivió con su madre, debido a que por la edad no existen demasiados recuerdos que se
pudieran traer a colación en el momento del discurso, más aún porque esto hubiera remitido
el relato a aspectos que necesariamente requerirían de una entrevista clínica, lo cual no era
la intención.
Por ello es posible plantear la hipótesis de que en JM, existían ciertos antecedentes
que le permitieron construir sus propias representaciones de la manera como deben
educarse los niños o por lo menos acompañarlos en su desarrollo, puesto que en su discurso
aparecen constantemente frases como “yo por ser el hermano mayor debía dar ejemplo y
no quería coger ningún vicio”. De ahí que su motivación era mantenerse en buen estado
para que su hermano menor no hiciera lo mismo, sin embargo fue este último quien no
logró visualizarse en otro tipo de condiciones, puesto que cuando los llevaron a la
Institución, se evadió e inició su vida en la calle, desde el consumo.
“Estuvimos en la misma institución cierto, eh pero él se evadió de esta institución
porque sentía pues que… que allí tampoco se sentía bien y se evadió de la institución, mi
hermano se fue a trabajar al centro a los cuatro meses yo vine y lo vi en un deterioro eh…
permanecía ya mucho en las calles de Pereira eh… al tiempo empezó a consumir drogas
todo esto, yo seguía en la institución como estudiando y todo esto. Mi hermano a él, a él lo
matan… a él lo matan en una fiesta, en… con este mundo de las drogas y todo esto él ya no
solo consumía sino que tal parece que también expendía droga y alguna riña algo paso
pues como en este mundo y lo terminan matando”. En este relato se evidencia como JM,
aun cuando se trataba de su hermano, logro mantenerse distante ante la elección realizada
por él, en términos de reconocer una problemática y saber que era él quien optaba por
mantenerse en la calle mientras el permanecía en la Institución y aunque esta situación lo
afectaba emocionalmente, no desistió. (Independencia, otro pilar de la Resiliencia).
“Cuando mi hermano se fue yo sufría y lloraba por el mucho porque yo sabía que el
chupaba pega” “en las noches era el momento de encuentro donde recochabamos, por eso
ahora o lo extrañaba mucho en las noches”.
Durante la estadía en la institución él logra encontrar en su hermano la motivación
para mantenerse en el lugar donde podía estudiar y realizar actividades que le permitiera
pensar en nuevas posibilidades para no estar en situación de calle, pues cuando su hermano
vivía este le decía que no se fuera con él que regresara y aguantara hasta que pudiera salir
adelante.
Puesto que ya una vez en la Institución también habían momentos en los que recibía
agresiones verbales, razón por la cual se evadió, se fue para otra ciudad pero allá tampoco
encontró un espacio que le permitiera estar bien “es que mejor dicho siempre me he ido de
donde no me han tratado bien”, en la búsqueda de un lugar que pudiera ofrecerle aquello
que él requería para formarse; aún existen vacios que no logra colmar, pero son las
diferentes experiencias las que han logrado que JM. Reconstruya su vida desde planes y
proyectos que él mismo identifica como la motivación que lo impulsa a buscar soluciones
para no dejarse derrumbar. “no dejar caer lo que la vida me ha permitido vivir”
En las revisiones realizadas a los textos, estudios que se han realizado en torno a la
Resiliencia, se logra destacar de sus planteamientos, la planeación de un proyecto de vida, a
partir de elementos que se adquieren en la relación con el mundo; sin embargo en el
presente artículo se quiere pensar que inicialmente debe existir un objetivo que se plantea la
persona, no necesariamente muy estructurado o claro, pero por lo menos será ese objetivo
de vida lo que guiará ciertas acciones, ya sean encaminadas hacia lograr algo o pensarlo
desde aquello que no se quiere hacer.
Este supuesto se identificó en el relato de JM, cuando al preguntarle: ¿Por qué cree
que usted logro continuar en el proceso de vincularse a una entidad y salir de la situación de
calle y su hermano no?, ante lo cual respondió “Yo considero que la diferencia no solo de
mi hermano y la mía sino de los niños que están en situación de calle y que saben canalizar
las oportunidades, yo creo que SON LOS SUEÑOS, el mío siempre fue ser un ejemplo para
mi hermano y no deteriorarme”. Reflejándose en él aquellos pilares de la Resiliencia que
fueron presentados anteriormente, en tanto que en su idea de no deteriorarse alude a la
autoestima que tiene como base para asumir una posición diferente, aquella que le ha
permitido resolver las situaciones que han vulnerado su condición de ser humano, en donde
las acciones de los otros más cercanos han afectado su subjetividad e incluso esa visión de
su realidad, sin embargo en la historia que relata JM, se evidencia como las experiencias
negativas las interpreta desde el impulso por superarlas, resignificandolas desde la
incorporación de alternativas para superarse.
De igual manera hace Introspección en la medida que reivindica su pensar desde la
experiencia misma, reflexiona respecto a sus acciones, a sus miedos a lo que siente que es
capaz de hacer y lo que no, desde el pensar a donde no quiere llegar, y reconocer las
acciones que debe emitir para protegerse.
En el momento en que empieza a relatar la situación actual y la manera como
encuentra y aplica para sí otra opción de vida, se identifica la intervención de las
instituciones como aquellos actores que facilitan la construcción de esas nuevas
posibilidades, en tanto que la Resiliencia se constituye en la medida que se está en
interacción con personas que lo han acompañado en el proceso de resignificar su condición
de vida, la cual se modifica en la medida que encuentra un lugar al que puede aferrarse
mientras logra apropiarse de sus habilidades, reconocerse a sí mismo y fortalecerse
potencializando sus capacidades desde las aprehensiones que realiza de su entorno, de
aquellas situaciones adversas y la interpretación que él mismo realiza al respecto.
En el discurso se evidencia también la manera como asume la moralidad, no desde
lo que se encuentra socialmente implementado o que se pretende transmitir a través de
talleres o actividades donde se expone la manera como se conceptúa el termino como el
respeto, la tolerancia entre otros no menos importantes, puesto que es necesario descubrir
cuál es la manera más optima para transmitir este tipo de conceptos en niños que han tenido
que lidiar con contrarios, esto en cuanto a los valores morales, debido que son niños que en
sus experiencias han tenido una versión negativa de lo que estos significan e incluso no han
sentido en sí mismos la necesidad de internalizarlos para manifestarse en las relaciones que
establecen, ya que las interacciones en su mayoría se dan desde las agresiones, la violencia,
la defensa ante el ataque de otro sea físico o verbal, ya que desde el pensamiento de JM,
expone que “es mas desde la vivencia que esos dilemas morales se van poniendo en cada
situación, uno recibe muchos talleres del respeto y esos valores pero si no los vive cada día
no se interiorizan como debe ser”.
Dependiendo incluso de una elección que está determinada desde la acción del otro,
para los chicos que han aprehendido que la mejor manera de protegerse es responder de
manera agresiva. “el autoritarismo en estos muchachos que se denominan rebeldes choca
mucho con ellos”. Siendo en este tipo de ejercicios donde es posible pensar las
intervenciones que se están realizando para aportarles a estos chicos nuevas maneras de
comportarse y de expresar sentimientos y comportamientos asertivamente.
De allí que se constituya su capacidad reflexiva para asumir la posición que tiene
ahora frente a la problemática de los niños en situación de calle, donde ha logrado
cuestionar la manera como se constituyen las familias y las únicas opciones que encuentran
los niños para defenderse ante cada situación que los vulnera. Teniendo la capacidad para
reflexionar incluso los procesos de intervención que fallan desde la idea que se tiene frente
a una población especifica.
Actualmente JM, trabaja en una unidad temporal que acoge a los niños en situación
de calle y diseña diferentes actividades que les permita reconocer otras opciones de vida,
los capacitan para Soñar. “Lo que son los sueños el creerlo el mirar por que sueña eso no
importa si se logran o no, porque de ahí se proyectan las habilidades relacionadas en otras
cosas, los sueños para canalizar otras cosas” uno no tiene claro cómo conseguir ese
sueño, yo no sabía cómo… pero mi sueño era no quedar en la calle andar con costales al
hombro pidiendo comida”
En esta medida logra evidenciarse que las actitudes Resilientes conllevan a asumir
una posición, problematizadora, activa, reflexiva de aquellas experiencias de vida, que si
bien en el momento no se cuenta con recursos directamente identificados, poco a poco se va
haciendo posible, reconocer en los otros esas bases para construirlas en conjunto, puesto
que individualmente se puede contar con ciertos rasgos de personalidad, o características
que lleven al sujeto al impulso de querer salir de la adversidad actual, pero es en el plano
social donde se hace posible poner en conversación aquellas individualidades que se
retroalimentan ante la subjetividad del otro.
Desde la necesidad de tener un referente social puesto que estos chicos no
encuentran aquello que buscan en muchas ocasiones por parte de las mismas instituciones
encargadas de proteger estos niños, aludiendo a lo que refiere JM que “no se siente un
colchón algo que lo amortigüe esa salida, un colchón social que lo acoja es muy duro.
Después de vivir eso, después de la muerte de mi hermano, porque yo digo si él hubiera
tenido alguien afuera que lo apoyara que él viera fuera diferente como la historia ahora”.
Ya que los NNA que han llegado a una institución se queda allí hasta que cumplen su
mayoría de edad, y de ahí en adelante vuelven nuevamente a estar expuestos ante una
sociedad demandante y exigente, donde no existen demasiadas opciones de empleo, debido
a la inexperiencia laboral y al estigma social que existe para aquellos que han salido de
Instituciones, teniendo en cuenta que no salen preparados y no poseen recursos que les
sirvan de apoyo para iniciar su vida por fuera de la Institución.
Siendo personas que nuevamente están en riesgo y logran inmiscuirse en prácticas
aún más difíciles como el sicariato, u otras a las cuales recurren como opciones para
mantenerse.
La intención de este último apartado no es desacreditar las intervenciones que se
realizan, tampoco justificar a las personas que delinquen. Pues la intensión real consiste en
que sigue siendo necesario el replanteamiento de las intervenciones a la luz de las
necesidades que tienen las diferentes poblaciones, en este caso los niños que han estado en
situación de calle, puesto que los procesos deben ser replanteados cada día, mas aun cuando
las cifras demuestran que Pereira es una ciudad con alto índice de vida en la calle, y existen
posibilidades de prevenir aquellas problemáticas sociales que incrementan cada día y
vuelven más difícil el bienestar de las comunidades, aún cuando este tipo de fenómenos
sean los que logran mantener el equilibrio social, no se debe desconocer que se puede hacer
mas desde las investigaciones, los estudios y los proyectos que vinculen a esta población,
haciendo énfasis en que las intervenciones desde la Psicología deben ajustarse al contexto
colombiano más aun ante problemáticas como la que se expone en este articulo.
CONCLUSION
ante el ideal de que las personas problematicen sus condiciones de vida, con el fin
de generar procesos psicosociales, como el fortalecimiento de sus capacidades, para
transformar realidades que afectan el bienestar de las personas, su calidad de vida e incluso
vulneran sus derechos humanos, se hace referencia a la Resiliencia como aquel mecanismo
que puede convertirse en una disposición para asumir situaciones adversas y lograr
afrontarlas de manera que se supere aquello que vulnera las condiciones de vida actuales.
En cuanto a los niños en situación de calle se ha logrado evidenciar dificultades más
aun en términos de lo que se puede considerar la situación de vida en la calle, puesto que de
entrada se establece un desajuste en la vida del sujeto, esto desde lo que esta socialmente
construido y desde lo que se considera como normalidad.
Siendo en la experiencia con el presente artículo donde he encontrado que es posible
hablar de actitudes resilientes aun cuando se está en la calle, en tanto que ser resiliente
puede convertirse en la manera de sobrevivir a unas condiciones que vulneran desde
pequeños elementos a los que hay que responder de manera inmediata considerando las
estrategias que se emplean para sobrevivir el día a día, desde buscar empleo, ganarse la
confianza de los adultos que pueden proveerlos de alimento o abrigo. Incluso el buscar esa
adaptación a esa nueva vida en donde los niños se encuentra a su libre albedrio y por mas
chicos que sean logran sobrellevar las condiciones que el medio les ofrece.
Es entonces como se intenta reconocer la teoría a partir de la historia de vida de una
persona resiliente en tanto que luego de verse expuesto a la vida en la calle, logro
resignificar su vida y actualmente se encuentra trabajando por otras personas que como él
tuvieron que “escapar” de sus hogares, en aras de buscar otra oportunidad.
Sin embargo, ¿es posible reconocer como actitud resiliente no solo la manera como
se logran superar adversidades sino las mismas estrategias que se incorporan en el día a día
y que son útiles para sobrevivir?, este es un cuestionamiento que queda luego de tener la
experiencia de conocer la historia de JM en la cual aun viviendo en la calle se manifestaban
aquellos pilares con los cuales se partió para reconocer las evidencias de Resiliencia en él,
aún al encontrarse en condiciones adversas, buscando proteger su vida y subsistir con las
condiciones que se tienen hasta el momento; aquellas que incluso sobrepasan la manera
como generalmente se pueden comportar dentro de un mundo carente de oportunidades, de
ayuda o falta de suministros para tener una vida mínimamente sana.
Siendo allí donde emergen estrategias para soportar todo tipo de situación cada vez
que existe un ideal, un objetivo de vida, o un sueño, desde el cual se busca ayuda y los
otros lo reconocen como propio de una persona activa y hábil para asumir
responsabilidades, como en el caso de JM quien fue invitado a participar en otros procesos.
De igual manera reflexionar acerca de la construcción de políticas públicas y la
visión que tienen los ciudadanos respecto a las poblaciones vulneradas o “marginales”, con
la intensión de redefinir el concepto en términos de la necesidad que existe en la
construcción de redes de apoyo (familia, estado, sociedad civil, instituciones) que faciliten
ciertos procesos para la transformación de este tipo de realidades.
Por otro lado se logra identificar desde el discurso que las instituciones no logran
compensar o proporcionar la construcción de un proyecto de vida en términos de una
estabilidad que permita establecer un plan de vida a largo plazo.
Donde sean ellos mismos quienes asuman una posición activa desde las
posibilidades que se presentan, de estudio, o capacitación para ejercer un empleo.
Continuando con la búsqueda de otros tipos de intervención e intentando desarrollar
estrategias que involucren al estado, las instituciones al servicio de la niñez y la comunidad,
en búsqueda de mejores oportunidades que salvaguarden la seguridad y el bienestar de los
niños ante un fenómeno que a lo largo de los años se ha ido incrementando a partir de
factores económicos, políticos que afectan y mantienen cada una de las problemáticas
emergentes con un impacto y costo social que en la mayoría supera las estrategias y
procesos de intervención.
Puesto que sin el cuestionamiento, la búsqueda de oportunidades y estrategias para
la resolución de cada situación en la que se debe asumir una posición activa y autónoma, en
la toma de decisiones y en los proyectos que van dotando de sentido la existencia de cada
persona, no es posible hablar de Resiliencia, más aún de la resignificación de las
condiciones de vida, pues es este último concepto es el resultado de todo un proceso
psicológico en donde intervienen diversos aspectos que posibilitan la aprehensión de
nuevas formas de relacionarse y de modificar aquello que afecta la seguridad y estabilidad
de las personas afectadas, no solo en cuanto a las condiciones externas sino a los factores
que intervienen en la formación y constitución personal.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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PENSAMIENTOS Y EMOCIONES QUE DE LA VIOLENCIA CONSTRUYEN LOS MEDICOS LEGISTAS DEL INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA LEGAL Y
CIENCIAS FORENSES-SECCIONAL PEREIRA: IDENTIFICADOS A PARTIR DE LA TEORIA DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES
Laura Robledo Sanz
Estudiante
RESUMEN
La manera de comprender y asumir una posición frente al fenómeno de la violencia,
considerando el mismo como un tipo de comportamiento y no específicamente desde el
conflicto armado Colombiano, esta influenciado por la socialización y el tipo de significado
que le atribuyen los grupos sociales. A pesar de la importancia que tiene la forma de
comprender dicho fenómeno su estudio ha sido poco, porque los autores se centran en
investigar a las victimas y victimarios de la violencia, además en la ciudad de Pereira hay
pocos estudios sobre dicho evento. El documento tiene el propósito de analizar los
pensamientos y emociones de la violencia que se manifiestan en los médicos legistas del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Pereira, a partir
de la teoría de las Representaciones Sociales. Se utilizaron las técnicas de recolección de
información cualitativa de entrevistas semiestructuradas a dos médicos, y de la asociación
libre a cuatro médicos, evidenciándose en la estructura y análisis del artículo aspectos
psicosociales de la violencia.
Palabras claves: Violencia interpersonal, violencia intrafamiliar, homicidio, aprendizaje
social, y Representaciones Sociales.
ABSTRACT
The way to understand and to assume a position in front of the phenomenon of the
violence, considering the same one as a behavior type and not specifically from the
Colombian armed conflict, this influenced by the socialization and the meaning type that
attribute him the social groups. In spite of the importance that has the form of
understanding this phenomenon their study it has been little, because the authors are
centered in investigating the victims and the executioner of the violence, also in the city of
Pereira there are few studies on this event. The document has the purpose of analyzing the
thoughts and emotions of the violence that are manifested in the medical jurists of the
National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences of the city of Pereira, starting
from the theory of the Social Representations. Were used techniques of gathering of
qualitative information of interviews semi- estructured, made to two doctors, and of the
“association free” to four doctors, being evidenced in the structure and analysis of the
article aspects psycho-socials of the violence.
Keys Word: Interperson violence, intrafamily violence, homicide, social learn, and social
representations.
INTRODUCCIÓN
Colombia es un país que se ha caracterizado por ser violento, pero la violencia no se
da exclusivamente por un conflicto armado, es un comportamiento que se da en diferentes
lugares, personas y características, por ende el desarrollo del texto en un primer momento
expresa algunas generalidades de la violencia a partir de la propuesta teórica de José
Sanmartín, Ignacio Martín Baro y Albert Bandura, continuando con algunas
particularidades de la misma en Colombia y en Pereira de acuerdo a los casos en los que
intervienen los médicos del instituto, seguidamente se expone un abordaje teórico de las
Representaciones Sociales según Jodelet retomada por Moscovici y Castorina. Finalmente
se desarrolla un análisis con las entrevistas realizadas a los médicos, los resultados de la
asociación libre y el abordaje teórico, contrastando la información, ya que el interés del
artículo no se fundamente en una investigación.
El artículo resulta siendo útil para la línea de investigación en la medida que la
misma se ha preocupado por evidenciar la dinámica de la violencia, siendo el texto una
herramienta para dar cuenta del fenómeno desde los psicosocial, mostrando además
técnicas para analizar el impacto que genera la misma en grupos sociales. También aporta
teóricamente a la región, puesto que hay poca información sobre la violencia en la ciudad
de Pereira desde la psicología.
El objetivo de elaborar un texto sobre los pensamientos y emociones de la violencia
en los médicos legistas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de
Pereira, a partir de la teoría de las Representaciones Sociales se da el interés conocer la
influencia que tiene el fenómeno de acuerdo al contexto y socialización del grupo. Además,
por ser una población que se encuentra en constante interacción con el fenómeno de la
violencia, explícitamente las intervenciones de los médicos sobre estos casos consisten en
ejecutar evaluaciones a personas agredidas por circunstancias familiares, interpersonales, y
autopsias a personas asesinadas.
GENERALIDADES
• LA VIOLENCIA
Los tipos de violencia de los que se encargan de intervenir el grupo de médicos,
son: La violencia interpersonal, la violencia intrafamiliar, y el homicidio; a partir de ellos se
hara una exposición de la violencia en general para continuar con la explicación de cada
una de las violencias expuestas.
La violencia ha sido un tema estudiado por diferentes disciplinas, sin embargo no se
ha desarrollado una definición concreta de la misma. De esta manera Sanmatin (2000),
expone que en la zona septentrional del desierto del Kalaharim habitaba un pueblo “San”,
sobre el cual hacia los años sesenta varias expediciones científicas se dirigieron al lugar
para conocer cómo los “kung” (habitantes de san) llevaban su forma de vida, se encontró
que no había agresividad entre ellos, descubrieron que los kung establecían estrategias
educativas para que los niños cesaran sus actos agresivos, contribuyendo así a la creación
de adultos sin conductas agresivas.
Según la propuesta de Sanmartin (2000), las manifestaciones agresivas son
diferentes entre humanos y animales, ya que los animales son agresivos por instinto,
cuando sienten que su vida esta en riesgo, mientras que en los humanos se desempeña de
acuerdo a las prácticas culturales, de este modo Sanmartin (2000) dice que:
“la cultura puede hipertrofiar nuestra agresividad que, de ser un instinto al servicio de nuestra supervivencia, puede pasar a ser una conducta intencionalmente dañina para el otro ser humano por razones muy distintas de la propia eficacia biológica. Cuando tal cosa sucede, no hablamos estrictamente de “agresividad” sino de “violencia” (p. 20)
Con esta definición es posible comprender que “la violencia del ser humano no esta
en los genes, sino en el ambiente” (Sanmatin. 2000. p 13), de esta manera se empieza a
evidenciar que la violencia esta influenciada por las características del ambiente, y la
diferencia entre humanos y animales se encuentra en la capacidad de simbolizar y asumir
determinadas conductas de acuerdo a las interpretaciones que desarrolle sobre las mismas,
dadas por la socialización.
Continuando con la idea planteada por Sanmartín (2000), se encuentra Ignacio
Martín Baró, que se intereso por las características de la violencia explicándola a partir de
situaciones políticas que afectan a las personas civiles, desarrollando categorías
psicológicas a partir de los eventos contextuales, de esta manera Baró (2003) expone: “El
agresor tiene que recurrir a la devaluación de la víctima, a su deshumanización y aún a su
demonización, como recurso psicológicamente necesario para poder ejecutar el acto
violento contra ella” (p. 163). Contribuyendo a la justificación del mismo y la connotación
de bueno o malo que sea atribuido socialmente, de acuerdo a los intereses de cada persona.
Un ejemplo de este evento es según Baro (2003) “el asesinato condenado en el adulto
normal sea excusado en el retraso mental; y solo así se comprende que el mismo acto
calificado como asesinato cuando lo realiza un guerrillero sea conceptualizado como acto
heroico cuando lo realiza un policía” (p165). De esta manera se juzga o se asume como un
acto heroico los actos violentos por determinados grupos que han establecido sus intereses
particulares, afectando la opinión pública y la polarización social.
Con la información de Baro (2003), surge la hipótesis que el ejercicio de la
violencia a nivel político tiene un tipo de analogía con otras manifestaciones de la misma,
para lo cual se trae a colación la siguiente cita de Ignacio Martin Baro (2003):
“Se ha mantenido que una de las formas predominantes de la violencia en Centroamérica es delictiva, muchas de las agresiones violentas penadas por la ley son consecuencia directa de problemas personales o de factores de personalidad estrictamente individuales. Sin embrago, creo también que ni siquiera esas formas de violencia se entienden si no se contextualizan social y políticamente. La violencia de los padres hacia sus hijos por ejemplo, reflejan tanto los conflictos al interior de su familia como las características de una cultura que ha puesto el destino de los hijos casi totalmente en las manos de sus progenitores, con frecuencia pocos preparados para esta responsabilidad”. (p. 169)
Por otro lado continuando con la hipótesis sobre la analogía de las violencias, se
retoma a Bandura (1975) quien habla de la violencia a partir de la agresión, la define como:
“La conducta que produce daños a la personas (…)se vincula también a procesos de
clasificación social determinantes de que los actos perjudiciales probablemente se juzguen
de índole agresiva ”(1975. p309). Con esta definición se encuentra que habla de la agresión
como una conducta que produce daño, pero no la clasifica dentro de una defensa de orden
instintivo, además dice que socialmente se da un proceso de clasificación sobe lo que es
perjudicial y a partir de eso de califica como agresiva.
Bandura habla de la agresividad como un proceso de aprendizaje por imitación, dice
que la imitación se ve afectada por el aprendizaje social, específicamente por dos tipos:
Observación y por experiencia directa. En cuanto al aprendizaje por observación, habla de
tres fuentes principales, las cuales son:
1. Las influencias familiares.
2. Las influencias subculturales en la medida que hay ganancia de status.
3. El modelamiento simbólico, donde los estilos de conducta son trasmitidos a través de
imágenes o palabras, como lo son los medios de comunicación masiva.
A diferencia del aprendizaje por observación, el aprendizaje por experiencia directa
se fundamenta en recompensar o castigar las consecuencias de ejecuciones de ensayo y
error; es decir que la persona actúa de manera violenta con un patrón de enseñanza, pero la
repetición del mismo ejercicio se ve afectado por la recompensa o el castigo que reciba
después de realizarlo. Explícitamente Bandura (1975) arguye: “Las personas no nacen con
repertorios prefabricados de conducta agresiva; deben aprenderlos de una u otra manera
(…) las personas pueden adquirir estilos agresivos de conducta, ya sea por observación de
modelos agresivos o por experiencia directa del combate” (p. 312). Así, se evidencia que el
aprendizaje social de la agresión, puede ser a través del modelado y de la experiencia
directa, esta última se hace evidente en espacios básicos como el jardín infantil, donde los
niños pasivos aprenden a defenderse de los agresivos por el mismo proceso.
En conclusión Bandura (1975) propone el aprendizaje social por medio de la
observación, conocido como el modelado, y reconoce la influencia de los reforzadores3 en
el mismo proceso.
“En culturas en que se desalienta y menosprecia la agresión interpersonal la gente vive apaciblemente. En otras sociedades, en que se proporciona gran cantidad de entrenamiento en agresión y esta constituye un índice de la importancia o el valor personal, abundan las amenazas, las luchas, las mutilaciones y los asesinatos” (p. 320).
De este modo los reforzadores son útiles para las personas que ejercen la agresión
como para el individuo que observa la ganancia que obtiene quien la ejecuta, en este caso
se observa que el valor que se le atribuye socialmente a la violencia resulta siendo un tipo
de reforzador.
Considerando que la violencia desarrollada por intereses políticos y económicos
afecta la ejecución de la misma en la población civil, se hará alusión a algunas de las
características de la misma en el contexto Colombiano.
• LA VIOLENCIA EN COLOMBIA
La violencia en Colombia ha sido un tema polémico, ya que ésta se manifiesta
frecuentemente y de diferentes maneras, de este modo se observan diferentes actores, los
cuales son: La guerrilla, los militares, paramilitares y población civil.
De esta manera Daniel Pecaut (1997) expone algunas características de la violencia
en Colombia del siguiente modo:
“los enfrentamientos entre guerrillas y fuerzas de seguridad, la acción de las fuerzas paramilitares y las de los narcotraficantes, las exacciones de las milicias urbanas, las operaciones de “limpieza social”, los asesinatos políticos, la
3 Reforzador es todo ese estímulo que hace que la conducta aumente.
criminalidad organizada y la pequeña delincuencia, las riñas entre bandas de jóvenes, los arreglos de cuentas y las peleas individuales”(. p.11).
Mostrando que son manifestaciones denominadas como violentas, ejecutadas en
espacios y por personas heterogéneas. Razón por la cual en Colombia se asume como
“violencias” y no “violencia”, puesto que no hay una guerra con otra nación o solamente
por un conflicto entre militares y guerrilla, sino que se la violencia se ejecuta de manera
diversa.
Con lo anterior es posible ver que cada uno de los grupos ha generado violencia y
ha afectado la población civil, tanto por las extorsiones y secuestros de las guerrillas como
los homicidios.
Continuando son la violencia en Colombia, se encuentra el índice global de paz
(IGP) se basa en 24 indicadores para hacer un análisis de paz a nivel mundial, teniendo
como consideración principal la ausencia de la violencia. El diario el universal (2008),
publico que algunos de los indicadores son:
“la incidencia de crímenes violentos, la facilidad de acceso a las armas, el gasto militar, las relaciones con países vecinos y el nivel de respeto a los derechos humanos. También analizaron las condiciones que promueven la paz, como los niveles de democracia, transparencia, educación, bienestar material, apertura internacional y demografía, entre otras”.
Los análisis son anuales e internacionales y, las comparaciones son de acuerdo a
zonas geográficas. Con respecto a Colombia se hizo un análisis en relación a América
Latina, publicando que “En América Latina, Chile es el país más pacífico (19 en la lista) y
Colombia es el que ofrece los indicadores más altos de violencia interna, ocupando el
puesto 130, de 140” (Diario el universal, 2008)
En Colombia hay un conflicto de tres grupos al margen de la ley en una guerra
interna que es vigente y que afecta el alto índice de homicidios, evidenciándose en el IGP a
partir de los indicadores y el número ocupado en la lista conforme a los demás países. Así
entonces se procede a hablar sobre las violencias sobre las que intervienen los médicos en
Medicina Legal.
MANIFESTACIONES DE LA VIOLENCIA
• VIOLENCIA INTERPERSONAL
Teniendo presente lo expuesto por Pecaut sobre las violencias, se encuentra en
Colombia un elevado número de delincuencia común4, para lo cual la psicología expone sus
causas por trastorno de personalidad5 como obsesivo, limite entre otras, también por
lesiones craneoencefálicas que incrementen la violencia como lo es una lesión del lóbulo
frontal.
Además de la propuesta expuesta anteriormente de la psicología sobre la violencia,
esta también reconoce que la socialización es uno de los factores que contribuyen con el
ejercicio de la misma, Garrido (2005) expone: “la mayoría de los factores de riesgo tienen
una correlación baja con la delincuencia futura, el problema viene cuando se acumulan
varios” (p. 80). Es así como dice que hay factores como la pobreza, amigos antisociales6 o
una familia dividida son factores de riesgo que estando un proceso de correlación pueden
resultar efectivos para la generación de la violencia, mostrando que la violencia
interpersonal no se da solo por dificultades en el sujeto como ser individual, sino que
igualmente se ve afectado por procesos sociales.
De esta manera se evidencian una variedad de procesos psicológicos y de
socialización que afectan los comportamientos de las personas al rededor acciones que
causan la violencia interpersonal.
4 Personas que delinquen con la intención de obtener dinero, pero no lo hacen de modo organizado. 5 Los trastornos de personalidad incluye una gama de pautas limitadas de la conducta. 6 Antisocial es aquella persona que emite conductas que no están de acuerdo con lo que se establece socialmente y son de carácter agresivo.
A continuación se hará alusión a las estadísticas y características de la violencia
Interpersonal que se da en Colombia y en Pereira, publicado por el Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses del año 2006, en las revistas: “Forenses. Datos para la
vida” y “Violencia y Accidentalidad” del siguiente modo:
Con las tablas es posible observar que la violencia interpersonal se da con mayor
probabilidad en hombres con edades entre los 25 y 29 años, presentándose un mayor
número de casos en la zona urbana, por riñas, que son altercados, en este caso con personas
que no tienen vínculos cercanos. Encontrándose además que en Pereira se ha implementado
este tipo de violencia con las mismas características de la violencia a nivel Nacional.
• VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
La violencia intrafamiliar esta dividida en violencia conyugal y maltrato infantil. En
primera instancia se hará un esbozo de algunas generalidades psicosociales en este tipo de
violencia.
En la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar los hombres son quienes
ejecutan la agresión en contra de la mujer y/o los hijos, pero hallándose de base en estas
manifestaciones la cultura patriarcal, donde el varón es quien ejerce el poder y los demás
integrantes están subordinados al mismo, Sanmartin (2000) dice que se han desarrollado
mitos sobre este tipo de violencia como lo es el consumo de licor, que es un evento
exclusivo de las clases sociales bajas, y que el agresor tiene una enfermedad mental o
COLOMBIA Total 119099 Casos Genero Masculino Edad Entre 25 y 29. Agresor Conocido sin
trato Circunstancias Riña
PEREIRA Total 1259 Casos Genero Masculino Edad Entre 25 y 29. Agresor Conocido sin
trato Circunstancias Riña
trastorno de la personalidad, pero se ha encontrado que “Únicamente entre el 10 y el 20%
de los casos de violencia intrafamiliar son causados por personas con trastornos
psiquiátricos o de la personalidad” (p. 50), observándose a partir de esta situación que la
violencia en este caso no coinciden en su mayoría con problemáticas individuales, sino que
debe ser contrastadas con otro tipo de dificultades que se presentan en la dinámica familiar.
Dando continuidad a esta idea, Sanmartín (2000) habla de algunos factores sociales:
“Esa mujer, sola y sin un respaldo social adecuado, suele estar desempleada. Es, principalmente, ama de casa (…) El agresor por el contrario, suele estar empleado (…) Este es el caso corriente cuando hablamos de la violencia contra la mujer. Los maltratadores de niños suelen estar por el contrario, desempleados. Obviamente, también el grado de formación de los miembros de la pareja tiene su importancia a la hora de resolver los conflictos que entre ellos surjan” (p. 64).
Mostrando con ello que el contexto económico y el método para resolver los
conflictos termina agravando la situación familiar, por un lado cada día crece la familia
monoparental, donde las decisiones, la resolución de problemas y la portante económica es
la madre. También en caso que la familia este conformada por padre y madre la generalidad
de la violencia contra la mujer suele tener la característica que el hombre tiene empleo,
mientras la mujer es ama de casa.
Referente al maltrato infantil Sanmartín (2000) expone algunas características
sociales que contribuyen a este tipo de violencia:
“Esos factores suelen estar asociados a la presencia de altos niveles de estrés en la familia. El estrés puede provenir de diversas fuentes. Una de ellas es la carencia de empleo. También es un factor estresante que la familia sea monoparental. En este caso la responsabilidad de la crianza recae en una sola persona. Además, la familia monoparental suele tener bajos ingresos y carecer del apoyo social necesario. Entre otros factores estresantes se constata, fiablemente, el tener una vivienda inapropiada que provoque hacinamiento”. (p.86)
Es posible observar procesos psicosociales, donde hay características individuales
que al encontrarse con las sociales contribuyen al proceso de violencia, como lo es el
consumo de licor por parte de una persona con características agresivas, con una esposa
sumisa y carencias económicas, así se unen los factores desencadenantes y solo hace falta
una situación directa, por ejemplo que uno de los niños pierda el año y provoque
inmediatamente el hecho violencia.
La definición del maltrato infantil tiene dificultades en su esclarecimiento como una
categoría de la violencia, ya que la misma se expone como la intención de causar daño,
mientras que la mayoría de casos en que los niños son agredidos física y verbalmente los
acudientes lo asumen como una estrategia de pauta de crianza.
Seguidamente se ejemplificara las estadísticas presentadas en el año 2006 por el
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en la revista “Forenses” y
“Violencia y Accidentalidad”
Maltrato Infantil
A partir de las tablas es posible evidenciar que los menores con mayor riesgo a ser
maltratados son las mujeres entre 10 y 14 años de edad, siendo en la mayoría de los casos el
padre el agresor, utilizando el mecanismo contundente, es decir violentando físicamente a
la otra persona con su cuerpo. Las manifestaciones del maltrato infantil en la ciudad de
Pereira presentan las mismas características de las generalidades a nivel nacional.
COLOMBIA TOTAL 13540 Casos Edad de mayor riesgo
Entre 10 y 14.
Sexo Femenino Agresor Padre Mecanismo Contundente Razón de la agresión Intolerancia
Zona Urbana
PEREIRA TOTAL 120 Casos Edad de mayor riesgo
Entre 10 y 14.
Sexo Femenino Agresor Padre Mecanismo Contundente Razón de la agresión Intolerancia
Zona Urbana
Violencia Conyugal
De acuerdo a las características de las tablas, se encuentra que el género femenino
entre 19 y 25 años de edad es quien tiene mayor riesgo de ser violentadas por sus
compañeros. Las particularidades de la violencia en Pereira son equivalentes a las
encontradas a nivel nacional.
• HOMICIDIO
Finalmente, queda por exponer el homicidio como el caso extremo de la violencia
que puede estar unido a cualquiera de las demás manifestaciones, reconociendo a Colombia
como uno de los países con mayor número de homicidios.
COLOMBIA Total 43319 casos Genero Femenino Edad de mayor riesgo
19 y 25
Agresor Compañero permanente
Razón de la agresión Intolerancia, machismo
Zona del hecho Urbana
PEREIRA Total 377 casos Genero Femenino Edad de mayor riesgo 19 y 25
Agresor Compañero permanente
Razón de la agresión Intolerancia, machismo
Zona del hecho Urbana
PEREIRA Total 383 Genero Masculino Edad de mayor riesgo
Entre 25 y 35.
Agresor Combates Razón de la agresión Problemas
personales Arma Arma de
fuego Zona del hecho Urbano
COLOMBIA Total 16274 Genero Masculino Edad de mayor riesgo
A partir de los 34.
Agresor Combates Razón de la agresión Venganza Arma Arma de
fuego Zona del hecho Urbano
A partir de las particularidades expuestas en las tablas, se encuentra una diferencia
en edades y tipo de problemas entre los homicidios dados a nivel nacional y en la ciudad de
Pereira. A nivel nacional la mayoría de homicidios han sido en combates, es decir, a causa
de la guerra interna, mientras que en Pereira han sido por venganza, este termino significa
que el asesinato fue desarrollado con previa intención, también hay diferencia en la edad.
La similitud a nivel nacional y regional, se encuentra el género masculino con más
probabilidades de riesgo y el arma de fuego como la más implementada para conseguir el
asesinato.
Continuamente se presentara un abordaje teórico sobre las Representaciones
Sociales
REPRESENTACIONES SOCIALES
La teoría de las Representaciones Sociales ha sido abordada por diferentes autores,
para iniciar la exposición sobre la misma, se mostrará una cita de Jodelet, (1986) quien se
basó en Moscovici y define las Representaciones Sociales del siguiente modo:
“La noción de las Representaciones Sociales nos sitúa en el punto donde se interceptan lo psicológico y lo social. Antes que nada concierne a la manera cómo nosotros, sujetos sociales, aprehendemos los acontecimientos de la vida diaria, las características de nuestro medio ambiente, las informaciones que en él circulan, a las personas de nuestro entorno próximo o lejano. En pocas palabras el conocimiento <<espontáneo>>”. ( p. 475)
Con la cita es posible indicar que a diferencia de la propuesta de la psicología
individualista, las Representaciones Sociales no son un espejo del objeto en la mente, es
una realidad social que se conoce a través de la experiencia y del lenguaje, es decir, las
Representaciones Sociales se originan de la relación entre el sujeto y la experiencia con el
objeto, se denominan sociales porque es un constructo que se da en la relaciones humanas a
través del lenguaje, permitiendo al sujeto comprender diferentes fenómenos sociales, y/o
los objetos que se presenten en el contexto.
Las Representaciones Sociales tienen una estructura dada a nivel social, por ende las
personas no tienen conciencia de la formación de la representación, y la conformación de la
misma depende de la función en los grupos, dado que en cada uno de ellos se dan eventos
diferentes y las representaciones permiten comprenderlas. Como lo explica Jodelet (2005),
citada por Castorina:
“Es una representación de alguna cosa (objeto) por alguien (el sujeto), de modo que ella depende tanto de las características del objeto, como del sujeto. Su interpretación muestra que las representaciones están en lugar de las situaciones del mundo, restituyen simbólicamente algo ausente y son significantes ya que siempre significa algo para alguien, expresan el punto de vista del sujeto social” ( Pág. 226).
Así entonces el sujeto (médicos), que por su experiencia con el objeto (violencia),
han desarrollado pensamientos, y emociones al rededor del fenómeno, este resulta siendo
particular en la medida que la violencia se desenvuelve con particularidades de acuerdo al
contexto, y el grupo como tal desarrolla características particulares por la manera de
comprenderlo. De este modo se evidencia que el objeto puede ser real o ausente y el sujeto
puede ser individual o colectivo.
A pesar de hablar de un grupo de personas, es pertinente reconocer la participación
del sujeto individual, ya que: “representar es re-presentar, hacer presente en la mente, en la
conciencia” (Jodelet, citada por Castorina. 2005 p475). Así entonces la representación se
da a nivel individual en la medida que el sujeto representa el objeto, y se asume como
social en la medida que la persona se relaciona con los demás a través del lenguaje,
influyendo en la representación elaborada individualmente. De este modo los médicos no
representan el objeto del mismo modo, pero la representación de cada uno esta influenciada
por la relación social
Viéndose las Representaciones Sociales afectadas por la relación social, se
encuentra que la particularidad de la misma esta basada en la comunicación, para lo cual
Jodelet expone que: “la comunicación que se establece entre ellos; a través de los marcos
de aprehensión que proporciona su bagaje cultural, a través de códigos, valores e ideologías
relacionados con las pertenencias sociales específicas” (Jodelet, citado por Castorina, 2005
p473). La comunicación es lo que permite trasmitir el conocimiento entre los grupos
sociales, dar significado a los objetos y ofrecer la capacidad de simbolizarlos, este evento
influye en la pertenencia al grupo.
Explicitando que por medio del lenguaje el conocimiento es elaborado a nivel social
y con él es posible el llamado “conocimiento de sentido común” que se trasmite de
generación en generación como lo es el mito, la religión, y en este caso particular el modo
de representar la violencia.
Además de las características de lo individual y lo social en las Representaciones
Sociales, Jodelet (1986) explica los procesos de objetivación y anclaje, los cuales revelan la
formación de la Representación Social.
La objetivización consiste en la propiedad de hacer concreto lo abstracto, donde la
imagen o la cosa (violencia) absorbe una variedad de significados que permite expresar el
fenómeno por medio del lenguaje y la proyección del mismo a nivel social. Siendo la
comunicación que se da alrededor del objeto lo que facilita hacer concreto lo abstracto, es
decir conocer la violencia que es un fenómeno abstracto.
La objetivación pasa por tres procesos, que son:
1. Selección y descontextualización de los elementos de la teoría.
2. Formación del núcleo figurativo.
3. Naturalización.
Cada uno de estos procesos se caracteriza del siguiente modo:
1. Selección y descontextualización de los elementos de la teoría.
Hace alusión a que los elementos del conocimiento científico adquiridos por un
grupo social de expertos pasa al espacio público, donde otros grupos sociales consiguen
dominar los términos científicos y percibirlos en las interacciones cotidianas. Aunque los
médicos tienen el conocimiento científico sobre las intervenciones que se elaboran sobre las
manifestaciones de violencia que se presentan en la institución, también manejan
terminología del sentido común, ambos elementos permiten la codificación y simplificación
de la violencia, por ende la comprensión de la mismo.
2. Formación de un núcleo figurativo.
Asunto en el cual las imágenes visibles se reproducen en estructura conceptual,
donde los significados teóricos permiten al individuo hacer una reconstrucción grafica
accediendo a una mejor comprensión de los elementos teóricos. En este espacio se le
atribuye a los médicos la capacidad de elaborar una estructura conceptual que les aprueba
establecer un orden y por ende percibir el fenómeno de la violencia, a través de los
significados que se dan alrededor del mismo.
3. Naturalización.
Consiste en la reconstrucción gráfica coordina cada uno de los elementos, dotando
de realidad los conceptos, haciéndolos parte del sentido común. Es así como la
naturalización permite la dinámica entre los conceptos de la violencia, por medio de un
diseño elaborado por los médicos y otorgándole realidad.
Continuando con la formación de las Representaciones Sociales se procederá a
explicar el anclaje. Consiste en la apropiación que ha hecho el sujeto de la representación,
es decir el sentido individual que surge sobre el objeto, para lo cual se requiere de tres
procesos, que son:
1. La asignación de sentido.
2. La instrumentalización del saber.
3. El enraizamiento en el sistema de pensamiento.
1. La asignación de sentido.
Consiste en que los grupos sociales le dan sentido a la representación por medio de
una red de significados que se asumen como hecho social. Así entonces los procesos de la
violencia se otorgan a determinados grupos de acuerdo a sus manifestaciones, considerando
que tiene una función para los mismos.
2. Instrumentalización de saber
Hace alusión que los grupos sociales contribuyen en la constitución de la
representación, siendo funcional en la medida que el grupo resuelve y expresa problemas
por medio de códigos en relación al objeto que conlleva a la comprensión del mismo. Con
respecto a la violencia hay palabras que aprueban su explicación, como lo es la
clasificación de cada una de sus expresiones.
3 Enraizamiento en el sistema de pensamiento.
Este procesos se divide en tres pasos, los cuales son la polifagia cognitiva, la
incorporación social de la novedad y la familiarización de lo extraño, que serán expuestas a
continuación.
3.1. Polifagia cognitiva.
Moscovici arguye que la representación no se construye en el pensamiento como
algo nuevo, en el sujeto ha habido un conocimiento previo acerca de la representación, por
ende hay una dualidad acerca de lo la representación preexistente y la que se esta
formando“Fenómeno al que S. Moscovici se refiere con la hipótesis de la <<polifasia
cognitiva>>” (Jodelet, 1986. p.490). Las representaciones se forman “acercamientos” con
el objeto, es decir no es conocimiento que se adquiere de manera inmediata, el sujeto se
relaciona paulatinamente con el objeto y finalmente surge la representación.
3.2. Incorporación social de la novedad.
La representación al extenderse en el campo social interactúa con otros campos de
interpretación que influyen en el cambio de la representación, y de manera bidireccional
igualmente influye en el grupo social, generando modificaciones en la manera de
representar la realidad y por ende el contenido de las experiencias y percepciones.
3.3. Familiarización de lo extraño
El pensamiento utiliza mecanismos como “la clasificación, la categorización, el
etiquetaje, la denominación, y procedimientos de explicación” (Jodelet. 1986. p. 491), que
acceden a su clasificación por medio del lenguaje y así apropiarse del mismo. La
codificación de la violencia resulta siendo útil para los médicos tanto en el desempaño de
su labor, como en la adaptación del fenómeno.
La clasificación supone la base de las Representaciones compartidas socialmente,
entonces: “De esta forma el anclaje garantiza la relación entre la función cognitiva básica
de la representación y su función social. Además, proporcionará a la objetivación sus
elementos gráficos, en forma de preconstrucciones, a fin de elaborara nuevas
representaciones” (Jodelet. 1986. p. 493). Así entonces es posible observar como la
categorización de las Representaciones influye en la objetivación y del mismo modo en la
función cognitiva, en la medida que el sujeto se apropia de las categorizaciones.
Concluyendo que siendo la Representación Social de carácter simbólico y dinámico,
solo pueden darse en grupos sociales y por medio de la comunicación se gestan las mismas.
El lenguaje admite que las personas inicien el proceso de aprendizaje y cede la construcción
de la realidad, fundamentado principalmente en los acontecimientos exteriores y relaciones
sociales, en la medida que el grupo las construye de acuerdo a sus ideologías.
ESTRATEGIA METODOLÓGICA
El artículo pretende mostrar los pensamientos y emociones sobre la violencia que
construyen los médicos de medicina legal de Pereira. Para lo cual se implementaron dos
entrevistas semiestructuradas a dos médicos y un cuestionario de asociación libre a seis
médicos. En las entrevistas se les pidió a los médicos que expusieran sus sentimientos y
emociones con respecto a cada uno de los tipos de violencia que se interviene en el
instituto, y de acuerdo a lo que expresaban se desarrollaron otras preguntas para
profundizar en las justificaciones de las respuestas, también se indago sobre algunas
características que permitieron evidenciar el anclaje y la objetivación.
Con respecto al cuestionario de asociación libre se les pedio a los médicos escribir
el primer pensamiento que se les ocurriera referente a cada uno de los tipos de violencia, y
finalmente la emoción que les generara cada una de ellas.
El texto no se trata de un ejercicio de investigación, la pretensión se orienta a un
análisis entre la teoría y las entrevistas, que se logra a partir de las técnicas y teoría
expuesta.
• POBLACIÓN Y MUESTREO
El muestreo es de carácter intencional, ya que es un grupo que se caracteriza por
trabajar sobre el fenómeno de la violencia, estuvo conformado por seis médicos, dos
mujeres y cuatro hombres, sus edades oscilan entre los 35 y 50 años, los estudios
académicos se caracterizan en primer lugar por medicina general y especialización en
forense.
• DISEÑO
El diseño del artículo es un estudio de caso, es utilizado debido a que se hace un
análisis sobre el fenómeno de la violencia en una población específica.
ANÁLISIS
Para desempeñar el análisis se hizo una división por cada una de las manifestaciones
de la violencia que se intervienen en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, por medio de un seguimiento de los pensamientos y emociones que expresaron
los médicos. Finalmente se hará alusión a algunas características de la objetivación y
anclaje de los médicos de la institución.
• VIOLENCIA INTERPERSONAL
La violencia que se expresa en las relaciones interpersonales se han erigido como
situaciones injustificadas y ligadas a la falta de tolerancia que son fácilmente identificables
por una diversidad de conductas, tal como lo confirman algunos testimonios de los y las
médicos, en primer lugar se mostraran los pensamientos y consecutivamente se hará alusión
a las emociones que manifiestan los médicos sobre la violencia interpersonal:
“Es muy grave, porque se presenta frecuentemente, se desencadena por cualquier factor, por mínimo que sea, un accidente de transito, o porque lo miro feo” (HG) “Creo que es una actitud muy personal, son reacciones que se dan ante comportamientos que en mayor parte no se da para agredir al otro de manera física o verbal, eso definitivamente es la formación cultural de cada persona, ante las situaciones que le ocurren día a día” (GD) “Golpes y que es una forma inadecuada de resolver los conflictos”(HV) “Intolerancia y falta de conocimiento de cómo resolver los conflictos”(AL) “Intolerancia”(FG)
“Es una expresión de la falta de amor propio”(AM)
Sobresale de estas citas los pensamientos sobre las causas de la violencia
interpersonal, algunos factores que influyen en este actuar, tipos de comportamientos que
caracteriza al mismo y un acto que no tiene justificación. En cuanto a las causas se asume
como multifactorial, hacen alusión a su desencadenamiento por cualquier factor, algunas
situaciones agravantes son la formación cultural, la falta de amor propio y la intolerancia,
los comportamientos son caracterizados por agresiones físicas como puños y/o agresiones
verbales. Por otro lado en cuanto al actuar injustificado dicen que son reacciones por
motivos que no ameritan llegar a violentar al otro, y que es una forma inadecuada de
resolver los conflictos.
Referente al tipo de emociones que les genera a los médicos la violencia
interpersonal, se encontró en la mayoría de ellos que este evento no les genera mayor
trascendencia a nivel emocional, específicamente lo exponen del siguiente modo:
“En cuanto a eso si tengo un afecto muy plano”(HG) “Ningún tipo de sentimiento”(GD) “Vergüenza porque demuestra la incapacidad de resolver los conflictos”(HV) “Pesar de la intolerancia que tiene la gente”(AL) “Rechazo a la agresividad”(FG) “Plano”(AM) Las expresiones muestran en su mayoría un tipo de afecto plano hacia este tipo de
expresión de la violencia, aunque algunos hablan de sentimientos que les genera vergüenza
y pesar de las personas que actúa de este modo, y uno de los médicos habla de un
sentimiento de rechazo.
Relacionando la información de los médicos con lo que se ha encontrado en la
teoría, se halla que es un factor multifactorial y que la formación cultural influye en este
tipo de comportamiento. Referente a que es un factor multifactorial Pecaut dice que la
violencia revelada en Colombia se caracteriza por incluir pequeña delincuencia, riñas entre
bandas y peleas individuales que desencadenan la violencia interpersonal, evidenciando lo
que dice uno de los médicos como multifactorial. En cuanto a la formación cultural como
agente que influye en el aprendizaje sobre la forma de resolver los conflictos se encuentra
lo expuesto por Bandura al decir que si se le otorga un valor cultural a este modo de
resolver los conflictos, el mismo será ejecutado con mayor frecuencia.
Continuando con el análisis, se mostrara los pensamientos y emociones de los
médicos sobre la violencia intrafamiliar, del siguiente modo:
• VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Se hará alusión a la violencia intrafamiliar, dividido en violencia conyugal y maltrato
infantil
• VIOLENCIA CONYUGAL
Referente a los pensamientos de los médicos sobre la violencia conyugal en los
médicos, se encuentra las siguientes argumentaciones:
“El alcoholismo y la infidelidad, es un porcentaje que va de la mano 50%, 50%”(HG) “Es una estrategia para manipular al otro, casi siempre las peleas son por el consumo de licor, entonces le pegan porque estaba borracho, porque estaba celoso, porque la mujer se quiere independizar y el compañero no quiere, porque si consigue trabajo tiene la facilidad de independizarse de el, o lo otro es la necesidad de posesión, la mujer se quiere ir y el compañero le dice que no, que tiene que ser de él”(GD) “Es una forma de montársela a la pareja, pero también es una forma inadecuada de resolver los conflictos”(HV)
“Machismo y falta de dialogo”(AL) “Intransigencia, sobre todo porque creo que el maltrato es mutuo y siempre se culpa a los hombres cuando han causado la violencia física, pero quien sabe la mujer que les habrá dicho antes”(FG) “Bajo nivel de autoestima” (AM) De acuerdo a las expresiones de los médicos se encuentran causas de este
comportamiento, hablan de la violencia como una estrategia, atribuciones del suceso sobre
el género masculino, y responsabilidad en el género femenino. En cuanto a las causas se
encuentra el alcohol, la infidelidad, celos y machismo. Como estrategia hablan de un
método de manipulación, para conseguir lo que quiere. Referente a un comportamiento del
género masculino dicen que es sentido de pertenencia del hombre sobre la mujer y
machismo. Finalmente en cuanto a la responsabilidad del género femenino uno de los
médicos dice que las mujeres influyen en la violencia física que ejecutan los hombres sobre
las mujeres.
Por otro lado con respecto a la emoción sobre la violencia conyugal, se encuentra
las manifestaciones de los médicos, así:
“Me da tristeza cuando agraden a una mujer, porque la mujer esta en inferioridad de condiciones con respecto al hombre, por todo, a pesar que ya estamos equilibrados hombres y mujeres, las mujeres estudian, se capacitan, tienen poder en el gobierno, pero siguen siendo indefensas ante los hombres, por su mismo genotipo y fenotipo no están en iguales condiciones físicas para defenderse” (HG) “Lastima de ver la desestructuracion familiar”(GD) “Tristeza porque en el marco familiar son muchos los afectados”(HV) “Tristeza por las mujeres que la padecen”(AL) “Plano, porque quien sabe la mujer que dijo antes”(FG) “Plano, uno no debe involucrase emocionalmente es esos conflictos”(AM)
La mayoría hacen alusión a sentimientos de tristeza sobre este tipo de
manifestaciones y por la forma de argumentar el sentimiento surge como victima la mujer,
también consideran el sufrimiento que causa este evento a los demás miembros de la
familia, por otro lado hablan de un afecto plano ligado a un mecanismo para no verse
afectado por estos eventos.
Concerniente a la información de los médicos y la teoría sobre la violencia
conyugal, se encuentran los mitos expuestos según Sanmartín sobre este evento como lo es
la influencia del consumo de licor y machismo, donde la mujer se ve subordinada al
hombre. Hacen alusión a la desestructuracion familiar, la cual se puede correlacionar con
las argumentaciones de Baro al decir que los conflictos familiares se deben entender de
acuerdo al contexto social y político, siendo por un lado Colombia como un estado que
desprotege a la población civil y por otro que apoya la guerra interna, por ende la violencia.
Siendo el maltrato infantil una de las características de la violencia intrafamiliar, se
trae a colación y se hace el proceso de análisis sobre el pensamiento y emoción de los
médicos referente al mismo
• MALTRATO INFANTIL
En primer lugar los pensamientos al rededor del maltrato infantil se entretejen en
función de un acto inadecuando ligado a la intolerancia, del siguiente modo:
“Es muy inadecuando resolver los problemas familiares por medio de estos eventos, yo creo que se puede dialogar, castigar a un niño, hasta pegarle, pero de una forma moderada” (HG) “Hay mucha desestructuración del núcleo familiar y la familia como base se ha perdido mucho, lo más frecuente son madres solteras sosteniendo el núcleo de familia y eso es un gran factor para la desestructuracion, son madres de familia respondiendo por los hijos por un trabajo, entonces no esta quedando ni tiempo, ni espacio para la formación de los menores. Y creo que eso influye en el maltrato”(GD) “Es un abuso y que es un manera agresiva de mostrar intolerancia”(HV)
“Los adultos se han olvidado de la responsabilidad que tienen con los hijos”(AL) “Terrible, falta de responsabilidad de los padres”(FG) “Salvajismo, es una competencia desmedida de violencia”(AM) Por las expresiones, hay indicaciones que es un acto injustificado, que ejemplifica la
irresponsabilidad de los padres de familia y que es un evento ligado a la destructuración
familiar que conlleva a este tipo de eventos.
Referente a las emociones que giran alrededor del maltrato infantil en los médicos,
se halla las siguientes expresiones:
“Me genera tristeza de ver que son niños indefensos, que son agredidos físicamente por los padres o familiares, porque no tienen la capacidad de defenderse.”(HG) “Pesar de los niños, porque ellos son victimas de la desestructuración familiar”(GD) “Lastima, por la incapacidad de defensa de la victima”(HV) “Rabia del desconocimiento para resolver conflictos por parte de los agresores”(AL) “Pesar, porque los niños son indefensos”(FG) “Lastima, por la victima al ver las consecuencias físicas”(AM)
La mayoría de los médicos hacen alusión a sentimientos de tristeza como: Pesar y
lastima, argumentando que son indefensos y victimas de sus padres.
Liando la teoría presentada en el texto y las entrevistas referentes al maltrato infantil
se encuentra la justificación de este evento por familias monoparentales e irresponsabilidad
de los padres, con respecto a las familiar monoparental expresan que la responsabilidad por
el empleo, adquisición de dinero y crianza de los niños, genera estrés y del mismo converge
la violencia. Con respecto a la falta de responsabilidad de los padres sobre la forma de
crianza de sus hijos, para lo cual Baro dice que la violencia de los padres a los hijos
muestra una cultura que entrega hijos a padres poco preparados para esta responsabilidad,
evidenciando la falta de apoyo del estado para contribuir con optimo desarrollo familiar e
individual para convivir de una manera sana.
• HOMICIDIO.
Finalmente se encuentra el homicidio, sobre el cual los médicos también hablan
acerca de sus pensamientos y emociones. En primera instancia se hará alusión a las
expresiones de pensamiento, los cuales son:
“Es muy grave porque es lo más digno de la persona humana que es la vida, y desafortunadamente en Colombia es muy alto el índice de homicidio y además de eso estamos con un sub registro de homicidio, porque hay muchos que no están reportados como el homicidio del conflicto armado, no están registrados en su mayoría”(HG) “Es un indicador de que tan violento es un país o no, eso es lo que se toma como referente, y da indicación de las medidas que debe tomar el estado para disminuir el impacto y el volumen de homicidios, eso es parte de la función de nosotros, decir donde se esta dando mayor número de homicidio, en que zona, con que armas, con que tipos de patrones, y las autoridades toman decisiones sobre políticas, que le corresponde al estado, la tenencia de armas, mejorar el nivel educativo, o que eso no tenga nada que ver, ya el análisis corre por parte del estado, pero es un indicador muy alto.” (GD) “Pienso en sangre y que es un fenómeno social de difícil manejo, demuestra la condición humana de no resolver racionalmente las diferencias”(HV) “En que se da por muchas razones: Venganza, sicariato, narcotráfico, y bandas de jóvenes que matan para recibir dinero y subsistir”(AL) “Impunidad”(FG) “Instinto primario”(AM) Por las expresiones de los médicos, se halla una variedad de pensamientos que
abarcan diferentes causas, consecuencias, número elevado de homicidios en Colombia y
función de los médicos frente al mismo. En cuanto a las causas hacen alusión al conflicto
armado, sicariato, narcotráfico e instinto primario, en las consecuencias uno de los médicos
habla de la impunidad, en cuanto a la tasa de homicidios en Colombia dicen que resulta
siendo un problema social donde hay un subregistro del mismo, y otro expresa que una de
sus funciones como médicos legista es ayudar con las características del homicidio para que
el estado tome precauciones y se pueda reducir el número de asesinatos.
Referente a la emoción frente a este tipo de violencia los médicos hacen las
siguientes declaraciones:
“Mas como de lucha, de brindar una mejor información de que sea lo más completo los análisis para poder contribuir con disminuir el impacto del homicidio, para mi entre menos trabajo tuviera en la morgue pues mejor, pero si tratando de dar mejores datos para ir disminuyendo el impacto del homicidio”(GD) “Me genera tristeza cuando hay miembros de las fuerzas militares y población civil que están muertos, y emoción cuando hay miembros de la guerrilla que están muertos, desafortunadamente” (HG) “Intolerancia, porque no me parece posible que la solución de las diferencia se de con un acto tan agresivo”(HV) “Me da pesar del dolor que deben sentir los familiares de las personas fallecidas”(AL) “Tristeza, porque pienso en que eso le puede pasar a mis hijos”(FG) “Temor, por mi y mis seres queridos”(AM)
Por la información de los médicos se observa que las emociones generadas frente al
homicidio se caracterizan por sentimientos de tristeza considerando el sufrimiento de las
familiares del cadáver, tristeza y temor imaginando que lo mismo le puede pasar a los
familiares y/o seres queridos, afecto de intolerancia discurriendo que el homicidio no tiene
justificación, también se evidencian procesos de polarización social donde uno de los
médicos indica que le produce emoción la muerte de guerrilleros y afecto contrario frente a
la muerte de militares, a diferencia de este tipo de sentimientos uno de los médicos dice que
su emoción esta ligado a “luchar” por contribuir con disminuir la tasa de homicidios.
Correlacionando la teoría propuesta en el artículo y las respuestas arrojadas en las
entrevistas a los médicos sobre el homicidio, se encuentra la argumentación de Pecaut sobre
las violencias en Colombia, puesto que los médicos nombraron varias de ellos:
Enfrentamientos de guerrillas y fuerzas de seguridad, acciones de los narcotraficantes,
criminalidad organizada y arreglos de cuentas. Uno de los médicos hace alusión al
homicidio como un indicador de violencia a nivel internacional, y se ha encontrado según
él que es un índice alto, evidenciándose en la publicación del “Índice Global de Paz” que
Colombia es el país más violento en Latinoamérica, otro de los médicos habla de un
subregistro de homicidios por el conflicto, lo que evidencia que la tasa de homicidios en
Colombia a pesar de ser alto se puede multiplicar, ambos médicos reconocen que el índice
es muy alto.
Un medico habla del homicidio como instinto primario, y otro de una forma
irracional de resolver los problemas, para lo cual Sanmartin expone que la diferencia entre
agresión y violencia, se encuentra en que la agresión es una manifestación dada por el
instinto de conservación y la violencia cuando hay intención de causar daño, por lo cual en
este espacio cabe hablar de un instinto primario, cuando se da un homicidio en defensa
propia.
También se observan expresiones de ideología y polarización social, puesto que uno
de los médicos dice que le produce emoción la muerte de un guerrillero, encontrando una
devaluación de este grupo al margen de la ley, por medio de un recurso psicológico al cual
Baró hace alusión como ideología, en este caso el sujeto apoya las políticas brindadas por el
estado, mostrando la polarización social, ya que el medico hace parte de la sociedad civil y
apoya uno de los grupos actores del conflicto armado.
Por otro lado referente a la objetivación y el anclaje, que cosiste en la formación de
la Representación Social, se encuentra por un lado que la objetivación radica en hacer
concreto lo abstracto, es decir de hacer concreto el fenómeno de la violencia a través del
lenguaje, mientras que el anclaje se fundamenta en el modo de percibir el objeto y atribuirle
un sentido, cave aclarar que ambos procesos no se operacionalizan, es decir se fusionan.
De esta forma la objetivación se divide en varios procesos, uno de ellos es la
“selección y descontextualización de la teoría” que hace parte de la objetivación, donde el
discurso científico pasa a lo público y el grupo desempeña conversaciones en función del
objeto diferente al científico, así entonces se encuentran algunos códigos científicos, como:
“equimosis, hematoma, y edemas” (HG), “equimosis, excoriación, hematoma, abrasión,
laceración, perforación”(GD) y conversaciones alrededor de casos de violencia “Hay
casos que se tratan de morgue, o en las salas de estar de médicos, que llama la atención
algún caso porque llega por ejemplo un cadáver con 9 impactos de arma de fuego, eso es
como sevicia entonces uno le comenta al compañero. Las conversaciones son como de
chisme, no de análisis de un caso, se hacen chanzas dentro de la morgue, chistes (…)
Como a este lo rociaron, lo tumbaron. Rociar es que le pegaron muchos impactos de arma
de fuego y lo tumbaron es que lo mataron” (HG). ” Chamba, cremallera(…)Chamba es
una herida muy grande y una cremallera es una cicatriz que tenga forma de cremallera o
una sutura muy larga donde los puntos se asemejan a una cremallera”(GD)
Con la información recogida en las entrevistas sobre la “selección y
descontextualización de los elementos de la teoría”, se encuentra relacionado con la
“instrumentalización del saber”, y “la familiarización de lo extraño”, que hacen parte del
anclaje, el primero hace alusión específicamente a códigos en función al objeto que permite
la comprensión del mismo. Hallándose terminología científicos de los médicos, como
términos implementados por ellos que no hacen parte de lo cuantifico pero si permiten la
comprensión de situaciones de violencia, evidenciándose con esta ultima como pasa el
discurso científico a lo publico, además el tipo de conversaciones son relacionados con el
chisme. Y el segundo consiste en que el pensamiento utiliza mecanismos de clasificación y
por ende apropiarse del mismo, familiarizase que hace parte del “enraizamiento en el
sistema de pensamiento”.
El “núcleo figurativo” y la “naturalización de los elementos” se incluye dentro del
proceso de la objetivación como una forma de obtener una mejor comprensión y atribuirle
dinámica a cada uno de los elementos del proceso de violencia, se encuentra “Por ejemplo
de la violencia interpersonal, colocaría hombre y mujer, flechita, luego pongo el problema,
ya sea drogadicción, alcoholismo, infidelidad, lo que sea, luego agresión física, luego el
tipo de lesiones, una equimosis, un edema, una laceración y ya (…) Pues seria que están
las personas compartiendo algo, se dio un problema entre ellos, procedieron a resolverlo
por medio de golpes y de eso quedo algún tipo de lesión” (HG)
“Serian como lo que uno ve en geometría, cuando están enseñando conjuntos, que hay un
circulo que se cruza con otro circulo, y otro circulo, colocándole valores a cada uno de los
círculos y otros factores en la parte donde se cruzan. A cada circulo le pondría estado,
sociedad, persona, y en la intersección iría cultura, educación, política”(GD)
Con las citas se observa el proceso de el “núcleo figurativo” en la medida que hay
una elaboración gráfica que permite la comprensión de los elementos y referente a “la
naturalización” en la medida que hay coordinación con cada uno de los elementos, lo que
evidencia la dinámica de estos.
Con respecto al anclaje, se encuentra la “asignación de sentido”, que se evidencia en
las expresiones de los médicos, en cuanto a la violencia interpersonal, hablan de grupos
sociales de los cuales ellos se excluyen, asumiendo que es funcional, por ende que tiene
sentido para las personas que actúan así como un método para resolver los conflictos.
Finalizado el análisis de las entrevistas y asociaciones libres implementadas a los
médicos, referente a los pensamientos, emociones, anclaje y objetivación, se procederá a
exponer las conclusiones del texto, de acuerdo al objetivo del artículo.
CONCLUSIONES
• Los comportamientos humanos son calificados socialmente como buenos o malos y por
ende se crea una institucionalización de lo que se debe o no hacer, de esta manera la
violencia responde a diversos elementos culturales, económicos e incluso políticos que
reflejan una concepción de mundo, de vida e incluso de muerte. Si pensamos en la
violencia como lo expone Sanmartin,(2000) siendo una conducta que se asume con la
intención de generar daño a otro, influenciado por el reconocimiento social que se le
otorgue, quizá resulte menos complicado comprender el sentido social que el concepto
connota, además de asumir que es inherente a los seres humanos de acuerdo a las
situaciones culturales específicas.
• El reconocimiento de la violencia como construcción social es importante porque más
allá de la naturaleza biológica de los seres humanos como entes agresivos, es posible
sostener que de una u otra manera la mayor parte de las experiencias humanas están
mediadas por la socialización. Por medio del artículo se evidencio que las personas ejecutan
la violencia por aprendizaje social, mostrando que la diferencia entre agresión y violencia
se encuentra en que la agresión se caracteriza por generar daño al otro por el sentido de
supervivencia. La violencia se evidencia por dos factores, una es que el fenómeno de la
violencia se ha dado desde siglos atrás en diferentes culturas, y espacios sociales de
acuerdo a los intereses de cada una de las personas, grupos, y naciones que la han
implementado, siendo un recurso utilizado en la mayoría de ocasiones con la intención de
adquirir algo que se desea.
• Viéndose en Sanmartin (2000), Baro (2003) y Bandura (1975), que el ejercicio de la
violencia esta determinado culturalmente, por ende no es evento especifico de Colombia es
un fenómeno general que se desarrolla de diferentes maneras de acuerdo a las
características del contexto, el interés y la manera de implementarlo, siendo una acción que
no va ligada a la supervivencia, haciéndose evidente en la planeación y frecuencia de la
ejecución.
• De igual manera el ejercicio de las violencias en Colombia se pueden comprender a
partir de la construcción social, porque así como lo expusieron los tres autores
anteriormente nombrados el valor que se le otorgue socialmente a este tipo de acción
promueve su participación, vislumbrándose en los datos sobre la violencia en Colombia a
nivel internacional, nacional y regional el índice es elevado, encontrándose en las
entrevistas al grupo de médicos que las personas que ejercen la violencia tienen un sentido
para desempeñarlo, además de estos eventos también es importante decir que el gobierno
Colombiano apoya la guerra y le da valor a la misma como una forma de lograr el poder.
• En las entrevistas e información de las revistas “Forensis” y “Datos para la vida” se
encontró que la violencia interpersonal y familiar son similares en Colombia y Pereira,
mientras que el homicidio manifestado en Pereira es diferente, en primer lugar la edad de la
mayoría de personas asesinadas a nivel nacional tienen más de 34 años, mientras que el
mayor índice de victimas asesinadas en Pereira tienen entre 25 y 35 años, y en segundo
lugar la mayoría de personas asesinadas en Colombia es por causa del conflicto armado,
mientras que en Pereira se da por problemas personales, mostrando a partir de esta
situación que Pereira no presenta diferencias exclusivas en el tipo de acción violenta, es
similar a lo que se ha encontrado a nivel nacional, por ende se refleja un problemática de
carácter nacional y no específicamente regional.
• Referente a los pensamientos y emociones de los médicos sobre la violencia, no se
evidencio naturalización en los médicos sobre este fenómeno, ya que expresan sentimientos
de tristeza y desacuerdo con este evento, piensan sobre la dificultad de ser violentado, se
ponen en el lugar de las personas a las que han asesinado un familiar, e indican
preocupación de que sus familiares sean víctimas de la violencia, afianzándose como grupo
y evidenciando el sentido que tiene para ellos el fenómeno de la violencia.
• Finalmente queda por decir que la comunicación entre los médicos les permite la
comprensión del fenómeno, utilizan términos específicos y otros que hacen parte del
“sentido común”, como chamba, los rociaron, lo tumbaron, entre otras. También hacen
alusión a conversaciones caracterizadas por “chisme”, vislumbrando la teoría de las
Representaciones Sociales al evidenciarse como el lenguaje influye sobre el modo de
representar el fenómeno. El proceso de anclaje y objetivación se observa en las palabras
indicadas sobre la violencia, puesto que las personas comprenden el fenómeno y amplían la
representación a otros espacios sociales, contribuyendo así al conocimiento del “sentido
común”.
REFERENCIAS
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agresión y la delincuencia. Ed Trillas. México.
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http://www.derechopenalenlaweb.com/2008/05/colombia‐venezuela‐y‐hait‐
figuran‐ entre.html