Download - Alimentacion y Nutricion en Adolescentes
INTRODUCCIÓN
La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios
emocionales, sociales y fisiológicos (estirón puberal, maduración sexual…) Sobre
estos últimos, la alimentación cobra una especial importancia debido a que los
requerimientos nutritivos, para hacer frente a dichos cambios, son muy elevados y
es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes. Además, es
importante evitar posibles déficits nutritivos que puedan ocasionar trastornos de
salud.
Se debe hacer frente a la alimentación del adolescente sabiendo elegir los
alimentos que garantizan una dieta suficiente y equilibrada y organizando y
estructurando las comidas a lo largo del día. Es importante conocer aquellas
situaciones que pueden afectar a los adolescentes y en las que se debe llevar a
cabo alguna modificación de la dieta (actividad física extra, conductas alimentarias
inadecuadas, enfermedades agudas o crónicas, etc.)
La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto supone la transición
entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto. La nutrición adecuada en este
periodo entraña también dificultades por la personalidad más independiente del
adolescente y por sus patrones de alimentación sociales, prescindiendo en
ocasiones de comidas regladas que se sustituyen con frecuencia por “picoteos” y
comidas rápidas, consumidas fuera del hogar.
Por otro lado, merece especial mención la preocupación que tienen los
adolescentes en cuanto a su imagen corporal y que, en bastantes ocasiones,
condiciona a llevar cabo dietas restrictivas para acercarse a un patrón ideal de
belleza, influenciado por los modelos sociales del momento y que puede dar lugar
a serios trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia y vigorexia) Por
ello, es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos el respeto y amor
por su cuerpo, al mismo tiempo que unos adecuados hábitos alimentarios y de
vida.
ALIMENTACIÓN Y NUTRICION EN ADOLESCENTES
ALIMENTACIÓN: es la ingestión de alimento por parte de los organismos para
proveerse de sus necesidades alimenticias, fundamentalmente para conseguir
energía y desarrollarse. No hay que confundir alimentación con nutrición, ya que
esta última se da a nivel celular y la primera es la acción de ingerir un alimento. La
nutrición puede ser autótrofa o heterótrofa.
NUTRICIÓN: es principalmente el aprovechamiento de los nutrientes,
manteniendo el equilibrio homeostático del organismo a nivel molecular y macro-
sistémico.
Los procesos macrosistémicos están relacionados a la absorción, digestión,
metabolismo y eliminación. Los procesos moleculares o microsistémicos están
relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales,
aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos,
hormonas, etc.
Como ciencia, la nutrición estudia todos los procesos bioquímicos y fisiológicos
que suceden en el organismo para la asimilación del alimento y su transformación
en energía y diversas sustancias.
ADOLESCENCIA: La adolescencia es un periodo en el desarrollo biológico,
psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza
con la pubertad. Su rango de duración varía según las diferentes fuentes y
opiniones médicas, científicas y psicológicas, pero generalmente se enmarca su
inicio entre los 10 a 12 años, y su finalización a los 19 o 20.
Para la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia es el período
comprendido entre los 10 y 19 años y está comprendida dentro del período de la
juventud -entre los 10 y los 24 años. La pubertad o adolescencia inicial es la
primera fase, comienza normalmente a los 10 años en las niñas y a los 11 en los
niños y llega hasta los 14-15 años. La adolescencia media y tardía se extiende,
hasta los 19 años. A la adolescencia le sigue la juventud plena, desde los 20 hasta
los 24 años.
Algunos psicólogos consideran que la adolescencia abarca hasta los 21 años e
incluso algunos autores han extendido en estudios recientes la adolescencia a los
25 años. En la cultura popular, muchas características de los adolescentes se
atribuyen a los cambios físicos los cuales se llaman furia de hormonas. Hay poca
evidencia de que este es el caso, sin embargo. Al estudiar el desarrollo del
adolescente, la adolescencia puede ser definida biológicamente, como la
transición física marcada por el inicio de la pubertad y la terminación del
crecimiento físico, cognitivo, como los cambios en la capacidad de pensamiento
abstracto y multi-dimensional, o socialmente, como un período de preparación
para los roles adultos.
CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS
La adolescencia comienza alrededor de los 10 años en las chicas y los 12 años en
los chicos, y se caracteriza por el crecimiento acelerado en longitud (talla) y masa
corporal (peso) Todos los cambios morfológicos y funcionales que tienen lugar
durante la adolescencia están regulados por unos mecanismos en cuyo centro se
encuentra el sistema nervioso y el endocrino (mediado por hormonas) No se
conoce aún la totalidad de las señales que ponen en marcha estas
transformaciones, pero el hecho más destacado es el incremento de la síntesis o
producción y secreción de hormonas sexuales (testosterona en los varones y
estrógenos y progesterona en las mujeres) cuyos efectos se traducen en:
Aumento de la talla, muy diferente en ambos sexos. En las chicas es más
precoz, iniciándose casi al mismo tiempo que la aparición de los caracteres
sexuales secundarios (pechos, vello en el pubis), entre los 10 y 13 años. En
los chicos el inicio es más tardío, entre los 12 y 15 años, por lo que en
éstos, el periodo de crecimiento prepuberal suele ser más largo y por ello,
los varones suelen alcanzar una talla superior a la de las chicas. El estirón
de la pubertad produce un incremento de la estatura del orden de unos 8 a
9 centímetros anuales durante unos dos años.
Incremento de la cantidad de grasa que se acumula principalmente
debajo de la piel (grasa subcutánea) La velocidad de almacenamiento de
grasa en el tejido subcutáneo disminuye hasta alcanzar su mínimo que
coincide con el pico de crecimiento máximo en altura.
Incremento de la masa muscular en ambos sexos, aunque su
desarrollo es mayor en los chicos. El crecimiento máximo muscular se
alcanza más tarde que el crecimiento máximo en altura.
Aumento del volumen de sangre de los chicos adolescentes,
permaneciendo prácticamente constante en las chicas.
Maduración sexual, comprende la aparición de los caracteres sexuales
secundarios y el crecimiento y el desarrollo de las gónadas (testículos y
ovarios) y genitales internos y externos.
Menarquia en las chicas. tidad determina la producción de estrógenos
más o menos activos. Las mujeres muy delgadas presentan una mayor
proporción de una forma de estrógenos relativamente inactiva. No obstante,
en la actualidad se acepta en general que el contenido en grasa del cuerpo,
aunque es un factor clave, no es el determinante principal de la aparición de
la menarquia. El ejercicio intenso, como el atletismo, la gimnasia y el ballet,
se asocian a un retraso de la menarquia. Se estima que por cada año de
entrenamiento realizado antes de la menarquia, la primera regla se retrasa
cinco meses.
ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN DURANTE LA ADOLESCENCIA
La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto supone la transición
entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto. La nutrición adecuada en este
periodo trae también dificultades por la personalidad más independiente y por sus
patrones de alimentación social, prescindiendo en ocasiones de comidas que se
sustituyen por “picoteos” y comidas rápidas consumidas fuera del hogar.
Merece especial mención también la preocupación que tienen las y los
adolescentes por su imagen corporal y que condiciona a llevar a cabo dietas
restrictivas para acercase a un ideal de belleza, influenciados por los modelos
sociales del momento y que pueden dar lugar a serios trastornos de la conducta
alimentaria; por eso es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos
respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo que hábitos alimentarios y de vida
adecuados.
Los adolescente tienen necesidades nutritivas marcadas por procesos de
maduración sexual, aumento de talla y peso, aumento de masa corporal y
aumento de masa ósea, por lo que requiere mayor cantidad de energía y
nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, en forma
equilibrada o balanceada.
Las necesidades son muy distintas entre los adolescentes y dependen de sus
características personales, por lo que no se puede generalizar un tipo de dieta,
pero si dar pautas que sirvan de guía para llevar una alimentación, indicada en el
siguiente decálogo:
DECÁLOGO DE LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA NIÑOS Y
ADOLESCENTES:
1. Teniendo en cuenta estos 10 mensajes estarás más saludable:
Tú alimentación debe ser variada: Nuestro organismo necesita diferentes
nutrientes para estar sano, ningún alimento contiene todos los nutrientes,
de modo que no conviene comer siempre lo mismo. Disfruta de tus comidas
en compañía de familiares y amigos y fíjate en lo que comen los demás
seguro que descubres nuevos alimentos para dar a tu alimentación mayor
variedad.
2. Consume frutas y verduras
Las frutas, verduras y hortalizas contienen nutrientes que te ayudan a
mantenerte sano y son el complemento ideal durante el desayuno,
refrigerio, almuerzo y cena.
3. La higiene, esencial para tu salud
No toques los alimentos sin lavarte las manos con agua y jabón, cepilla tus
dientes después de cada comida, y tras el cepillado nocturno ya no
deberías ingerir alimento o bebida alguna excepto agua.
4. Bebe la suficiente agua
Es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya que más de la mitad
del peso es agua, por lo que debes tomar agua al menos 5 vasos al día. Si
hace mucho calor o realizas una actividad física intensa, deberás aumentar
el consumo de líquidos.
5. Haz cambios graduales
No intentes cambiar tus hábitos de alimentación y comportamiento de un
día para otro, te resultará mucho más fácil hacerlo poco a poco,
marcándote objetivos concretos cada día, no prescindas de lo que te gusta
pero intenta que tu alimentación sea equilibrada y que contengan todos los
nutrientes.
6. Consume alimentos ricos en carbohidratos
La mitad de las calorías de tu alimentación deben proceder de estos
nutrientes, especialmente productos elaborados a base de trigo, cereales,
papas, yucas y legumbres y no de dulces caramelos, chocolates etc.
7. Mantén un peso adecuado para tu edad
Mantén un peso adecuado según tu edad, sexo, altura, constitución,
actividad física que realizas y factores hereditarios. TEN EN CUENTA QUE
NO ES BUENO PESAR MUCHO O POCO.
8. Come regularmente
Nuestro cuerpo necesita disponer de energía a cada instante así como los
vehículos necesitan combustible para moverse. Al levantarnos después de
pasar toda la noche sin comer, nuestro nivel de energía es muy bajo, de
modo que conviene hacer un buen desayuno, toma tus refrigerios a media
mañana y media tarde, tu almuerzo debe ser completo y tu cena en menor
cantidad.
9. Haz ejercicios
Una bicicleta que no se usa acaba oxidándose, con los músculos y huesos
ocurre lo mismo, hay que mantenerlos activos para que funcionen bien.
Intenta hacer algo de ejercicios cada día, por ejemplo sube por las
escaleras en lugar de utilizar el ascensor, si puedes ve caminando al
colegio, a la hora de recreo y en tus tiempos libres práctica alguna actividad
física etc.
10.Recuerda que no hay alimentos buenos o malos
Equilibrio y variedad son las claves para que tu alimentación te ayude a
mantener una buena salud y disfrutar de la vida.
PAUTAS PARA ALIMENTARSE BIEN
Las necesidades nutritivas en la adolescencia vienen marcadas por los procesos
de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso. Estos procesos
requieren una cantidad elevada de energía y de ciertos nutrientes; hay que tener
en cuenta que el adolescente gana aproximadamente el 20% de la talla y el 50%
del peso que va a tener como adulto. Estos incrementos se corresponden
principalmente con el aumento de masa muscular y de masa ósea. Toda esta
situación se ve directamente afectada por la alimentación que debe estar dirigida y
diseñada para cubrir el gasto que se origina.
Se deben mantener las recomendaciones de una dieta sana y equilibrada. Con
respecto a los hidratos de carbono y proteínas, las recomendaciones en cantidad y
calidad son las mismas que para un adulto sano, sin olvidar que el aporte correcto
de grasas supone cubrir adecuadamente las necesidades de ácidos grasos
esenciales (que el organismo no puede producir por sí sólo) y de vitaminas
liposolubles (A, D y E)
Las necesidades son muy distintas entre los adolescentes según sus
circunstancias personales, por lo que no se puede generalizar, pero si dar unas
pautas que sirvan de guía para llevar una alimentación que contenga cantidades
suficientes de nutrientes para cubrir las necesidades de todos ellos de forma
equilibrada.
Características generales de la dieta
Variar al máximo la alimentación, incluso dentro de cada grupo de
alimentos (distintos tipos de verduras, frutas, legumbres, carnes, pescados,
etc.)
Mantener los horarios de comidas de un día para otro y no saltarse
ninguna.
Comer despacio, masticando bien, en ambiente relajado, tranquilo, evitando
distracciones (TV, radio, etc.)
Comer ordenadamente; comenzar por el primer plato, después el segundo
y por último el postre.
Alimentos dulces, chocolates, refrescos, snacks (patatas, ganchitos…),
repostería, pizzas, hamburguesas, etc. No hay porque omitir estos
alimentos, pero sí que es recomendable tomarlos en pequeñas cantidades
y que su consumo sea ocasional sin dejar que se convierta en un hábito.
Se ha de tener en cuenta que dentro de grupo de alimentos, las calorías
varía en función de la cantidad de grasa o de azúcares añadidos (leche
entera o desnatada, carne magra o grasa, yogures azucarados o no...) y de
la forma de cocinado (frito, plancha, horno, etc.)
SALTARSE EL DESAYUNO O PEOR AÚN, NO DESAYUNAR NI ALMORZAR
Importancia del desayuno…
Un desayuno bien planificado asegura el aporte de nutrientes a través de
los alimentos para afrontar el día con energía y no tener déficits de glucosa
que repercuten negativamente en el rendimiento físico y escolar. Hay que
tener en cuenta que el organismo lleva entre 10 y 12 horas sin recibir
ningún alimento. Conviene que el adolescente se levante con tiempo y
dedique los primeros minutos a las actividades de aseo y cuidado personal
antes, para así generar sensación de hambre. Cualquier persona que
realice un buen desayuno, mejorará su estado nutricional y también su
rendimiento.
Mejora de su estado nutricional: tomar un buen desayuno ayuda a
tener ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el
organismo precisa a lo largo del día. Los adolescentes que no
desayunan suelen tener una dieta de peor calidad, mientras que
quienes lo hacen adecuadamente, suelen hacer una dieta menos
grasa, más rica en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y
minerales…
Control del peso: la práctica de repartir las calorías durante el día en
4 ó 5 tomas hace que no se sobrecargue el resto de las comidas del
día. Un desayuno adecuado, ayuda a reducir el contenido graso de
la dieta diaria y contribuye a evitar que se pique entre horas, factor
muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento escolar, físico e intelectual: quienes no desayunan
ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo
(descenso de la insulina y aumento de cortisol, catecolaminas…)
para mantener la glucemia en niveles aceptables. Estos cambios
hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen
negativamente en el rendimiento físico y escolar.
No desayunar es una mala costumbre. Un buen desayuno debe
contener raciones de los siguientes grupos de alimentos:
Cereales: pan, cereales, tostadas, galletas…
Lácteos: leche o yogur o queso u otros derivados lácteos
sencillos.
Fruta o su zumo.
Otros: mantequilla o margarina, mermelada o miel, jamón…
A pesar de todo lo expuesto, algunos adolescentes no son capaces de
desayunar por distintos motivos, y por ello es muy importante que al menos
almuercen, consiguiendo de este modo que se incluyan alimentos que son
básicos para mantener un buen ritmo de crecimiento y desarrollo y para
evitar la repercusión negativa del ayuno sobre el rendimiento tanto físico
como intelectual.
El almuerzo…
El almuerzo debe ser una parte habitual de la alimentación del adolescente,
para evitar que transcurran muchas horas desde el desayuno hasta la hora
de la comida. Igualmente conviene que no sea muy consistente para no
quitar el apetito a la hora de la comida. Se recomienda seguir las siguientes
indicaciones: asegurarse de que sea equilibrado (debe incluir fruta o zumo,
algún lácteo o bocadillos tradicionales con jamón, fiambres de pollo o pavo,
quesos suaves u otros embutidos no más de tres veces por semana) y se
debe evitar el consumo, al menos cada día, de repostería o pastelería
comercial u otros alimentos con mucha grasa y azúcar.
Variedad de almuerzos: dulces (a- pan con crema de chocolate y yogur de
frutas, b- pan con queso y membrillo y fruta o zumo de brick, c- galletas y
yogur de frutas, d- yogur con cereales y fruta o zumo de brick, etc.) o
salados (a- bocadillo de fiambre, queso y fruta o zumo de brick, b- pan con
tomate, aceite oliva, queso y fruta o zumo de brick, c-bocadillo vegetal con
atún y fruta o zumo, etc.)
MINERALES Y VITAMINAS IMPORTANTES EN LA ADOLESCENCIA
Son tres los minerales que tienen especial importancia en la adolescencia: el
calcio, el hierro y el zinc. Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto concreto
del crecimiento:
El calcio con el crecimiento de la masa ósea. El hierro con el desarrollo de tejidos
hemáticos (los glóbulos rojos) y del muscular. El zinc con el desarrollo de la masa
ósea y muscular. También está relacionado con crecimiento del cabello y uñas.
De Calcio: se recomiendan unos 1200 mg/día. La disponibilidad es diferente
dependiendo del alimento del que proceda siendo los alimentos más adecuados la
leche y todos sus derivados. La vitamina D, la lactosa y las proteínas facilitan su
absorción mientras que la fibra, la cafeína y el azúcar la dificultan.
De Hierro: La RDA recomienda un suplemento de 2 mg/día para varones en edad
adolescente durante el periodo de máximo crecimiento, entre los 10 y 17 años.
Para las chicas se recomienda un suplemento de 5mg/dia a partir de la menarquia.
El hierro que mejor se absorbe es el procedente de la carne, mientras que el
procedente de legumbres, verduras y otros alimentos se absorbe peor.
El Zinc está directamente relacionado con la síntesis de proteínas y por lo tanto
con la formación de tejidos por lo que es especialmente importante en la
adolescencia. La carencia de Zinc, se relaciona con lesiones en la piel, retraso en
la cicatrización de heridas, caída del cabello, fragilidad en las uñas etc. El déficit
crónico puede causar hipogonadismo (pequeño tamaño de órganos
reproductores). Las RDA establecen una ingesta diaria de zinc en torno a los 12
mg/día para chicas y 15mg/día para chicos.
La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, pescado y huevos. También
los cereales complejos y las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra
actúa dificultando su absorción.
Para los adolescentes se recomiendan, especialmente, las vitaminas que de una u
otra forma se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo:
vitamina A, D, y Ácido Fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se
recomiende cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal
de todas ellas son las frutas y las verduras.
ALIMENTOS QUE GARANTIZAN UNA DIETA ADECUADA PARA UN
ADOLESCENTE
Alimentos formadores:
Leche y derivados de 600-850 ml, además de una ración de queso (150-
200 g) al menos una vez al día. Carne o pescado: 150-200 g por ración. (1
vez al día). Huevos: 1 al día (hasta completar 4 semanales). Cuando
sustituyan a una ración de carne o pescado se deberán tomar dos.
Alimentos energéticos:
Se deben tomar, al menos, dos raciones diarias (patatas, arroz, pasta, pan,
etc.) no excesivamente voluminosas y asegurar la ingesta de azúcar e
hidratos de carbono sobre todo en el desayuno.
Alimentos reguladores:
Es muy importante tomar frutas y verduras cocidas y crudas. Se
recomienda tomar una ensalada diaria y 3-4 piezas de fruta.
Bebidas:
Se debe tomar suficiente cantidad de agua (unos dos litros cada día) y una
cantidad moderada de bebidas azucaradas. Se debe insistir especialmente
en los efectos nocivos del consumo de cualquier bebida alcohólica en este
periodo de la vida.
HÁBITOS ALIMENTICIOS DE LOS ADOLESCENTES
En los últimos años, en varios estudios realizados para conocer los hábitos
dietéticos de los adolescentes, se detectan características peculiares locales,
como era de esperar, pero, se deduce la importancia de las influencias que tiene
la industria alimentaria, por un lado y la de los medios de difusión por otro, de
manera que las formas en el comer se parecen bastante en los países de tipo de
vida occidental
Los hábitos de los adolescentes se caracterizan por:
a. una aumentada tendencia a saltarse comidas, especialmente el desayuno y
con menos frecuencia la comida de mediodía
b. realizar comidas fuera de casa
c. consumir snacks, especialmente dulces
d. comer en restaurantes de comidas rápidas
e. practicar gran variedad de dietas.
Algunos adolescentes practican dietas vegetarianas o regímenes restrictivos
extremos tales como las macrobióticas Zen. Otros siguen dietas “mágicas” y
cambian con frecuencia sus hábitos dietéticos.
Estos patrones conductales se explican en parte por la nueva independencia que
disfrutan, la dificultad en aceptar los valores existentes, la insatisfacción con la
propia imagen, la búsqueda de la propia identificación, el deseo de aceptación por
los amigos y compañeros y la necesidad de conformarse al estilo de vida de sus
compañeros y amigos.
Problemas nutricionales
La conducta alimenticia inadecuada de los adolescentes puede conducir a
problemas nutricionales, en relación con:
a. energía: una baja ingesta energética dificulta la creación de dietas que
contengan adecuadas concentraciones de nutrientes, especialmente hierro
b. proteína: las necesidades proteicas, como las de energía, se correlacionan
más con el patrón de crecimiento que con la edad cronológica
c. calcio: las necesidades de calcio aumentan durante la pubertad y
adolescencia debido al acelerado crecimiento muscular y óseo,
d. hierro: las necesidades de hierro, en ambos sexos, aumenta para mantener
el rápido aumento de la masa muscular y la de hemoglobina, en las
muchachas hay que añadir las necesidades derivadas de las pérdidas
menstruales.
e. zinc: es un mineral esencial para el crecimiento y la maduración sexual
LECTURA RECOMENDADA
FAST FOOD O COMIDA RÁPIDA
Por mucho que la familia dedique tiempo a enseñar a sus hijos las bases de una
buena alimentación, es seguro que ellos incluirán ciertas comidas muy típicas de
nuestro tiempo: hamburguesas, patatas fritas, batidos, pollo frito, perritos
calientes, pizza... alimentos propios de los establecimientos de fast food, también
conocidos como de “comida basura”.
Lo cierto es que no habría nada que criticar a estos establecimientos de comida
rápida si quien acude a ellos lo hiciera de forma esporádica. Pero, por desgracia,
cada vez es mayor el número de adolescentes que lo convierten en la base de su
alimentación, sin ser conscientes de los peligros nutricionales que esto conlleva.
Comer rápido, a cualquier hora del día y a bajo precio, así como saber que se
puede consumir este tipo de alimentos en cualquier rincón del mundo, son las
bazas más fuertes de estos populares establecimientos.
Sin embargo, las desventajas no sólo son más numéricamente sino que, además,
resultan peligrosas: una desequilibrada composición desde el punto de vista
nutritivo, poca variedad de productos, olores y sabores fuertes que suelen resultar
indigestos y que crean hábito.
Exceso de calorías y bajo aporte de nutrientes fundamentales...
Un grave problema derivado de todo esto es la sobrealimentación. Es bastante
frecuente que con tan sólo una comida de tipo fast food ingiramos más de la mitad
de las calorías diarias necesarias. Si a ello añadimos las calorías aportadas por el
resto de comidas del día, el contenido calórico de la ingesta total se habrá
disparado, con lo que estaremos induciendo a un problema de sobrepeso u
obesidad.
Así mismo, es frecuente observar en estos establecimientos una oferta insuficiente
de leche y derivados, alimentos fundamentales para el correcto desarrollo de la
masa ósea por su contenido de calcio.
El alimento base de estos establecimientos suele ser la carne que, ingerida con
moderación, es un alimento excelente, mientras que un abuso en su consumo
constituye un error alimentario debido a su elevado aporte de proteínas, grasas
saturadas y colesterol.
Lo cierto es que para alcanzar una dieta equilibrada, se debe aumentar el
consumo de pescado a unas tres o cuatro raciones semanales en detrimento de la
carne.
Conviene señalar, que según diversos análisis de productos de fast food de
diferentes marcas comerciales, se ha comprobado que en algunos de estos
productos, existen irregularidades en cuanto a su composición e ingredientes en
relación con el etiquetado nutritivo, la normativa vigente respecto a este tipo de
productos y a su calidad higiénico sanitaria.
Las tecnologías culinarias más empleadas en los fast food son las frituras,
rebozados y empanados, lo que supone la incorporación de un exceso de grasa
en el alimento, que calentada, presenta el inconveniente de ser más indigesta.
Además, el consumo excesivo de materias grasas provoca con el tiempo un
aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y de obesidad.
Los mostradores de estos establecimientos generalmente están excesivamente
repletos de tartas, helados y pasteles, sin lugar para las frutas del tiempo o para
los zumos naturales, que han sido sustituidos por bebidas carbónicas o gaseosas
azucaradas. La obesidad, la diabetes o la caries dental son, entre otros, algunos
de los problemas más comunes derivados del consumo frecuente de dichos
alimentos.
Por otro lado, aunque las posibilidades de elección tienden a ser bastante
limitadas, hay cadenas que han comenzado a ampliar sus listas de ofertas y
algunos productos pueden ser considerados hoy día como saludables: ensaladas,
frutas, yogures.....
Para acertar en la elección de un menú de fast food, siempre que sea posible se
deberá elegir: ensaladas, pollo o pescado asado, mucho mejor que las patatas
fritas o el pollo frito y que el pescado rebozado, de preferencia el agua y como
postre fruta o postre lácteo sencillo.