4UNIVERSIDAD DE MEXICO
Por Ramón XIRAU
Dibujos de Leouora CARRINGTON
Il
L A LITERATURA Occitana -palabramediante la cual me refiero a laliteratura que, no sin confusión, ha
venido llamándose provenzal- se desarrolló entre el siglo XI y el siglo XIII enuna región que, a grandes rasgos, se extiende del río Loire hasta el río Ebro yde la costa Atlántica de la Galia meridional hasta las regiones de la Toscana.Esta literatura, y más especialmente lade los trovadores, está en la raíz de lalírica de Occidente: italiana, francesa,portuguesa, catalana, castellana. Estudiarla, recordarla y revivida no es sólo hacer historia sino, muy precisamente, referirnos a una presencia que todavía mueve a la poesía de nuestros tiempos.
Mi propósito, en estas páginas, consiste tan sólo en recordar esta presencia.Para hacerlo era necesario enmarcar lapoesía de los trovadores en las coordenadas de civilización, historia y creencias dela Occitania medieval. Dos poetas - Bernatz de Ventadorn y Arnautz Danielme permitirán precisar el sentido de lalírica trovadoresca; una novela del sigloXIII -Flamenca- aclarará, por su misma encillez, la temática vital de los trovadores, y la visión de aquel mundo quealgún estudioso ha podido cali ficar de"milagroso".
A Tolosa e Proensae la terra d'ArgensaBezers e' Carcasseyque vos vi e quo'us vey!
("Tolosa y Provenza / y la tierra de Argensa, / Béziers y Carcasés / j cómo os.vi y cómo os veo !")
III
Mencioné las herejías de Occitania.En realidad estas herejías pueden reducirse, si hacemos a un lado teorías pocopopulares como el panteísmo y el materialismo, a la creencia de los Cátaros. LosCátaros, es decir, los "puros", ~dquirieron mayor importancia ~ n:e~ida que 'pasaban los años y, a pnnclplos del SigloXIII, cuando Santo Domingo de Guzmánrecorría las tierras de! mediodía, dominaban gran parte del mundo espiritua~ occitano. Aclararé más adelante el sentido dela religión Cátara. Es útil, antes de presentarla brevemente, tratar de encontrarsus orígenes.
Ya en los siglos anteriores al Cristianismo surgió en Persia una nueva fe quehabría de encontrar ecos y contraecos entoda la cuenca del Mediterráneo. En e!Alcibíades 1 Platón explica la educaciónque se daba a los príncipes persas. Unode los educadores, que era también unsacerdote enseñaba "la magia de Zoroastro . .. q~e es la adoración de los Dioses ..." La religión de Zoroastro, enseñaba que existen dos principios qu~ se reparten el mundo y luchan por dommar~o:
el principio de! Bien (Ormuz) y e! pn~cipio de! Mal (Ahrimán). Esta creenciadualista tuvo larga y variada fortuna. Influidos por ella, por el maniqueísmo y porla filosofía neoplatónica, un grupo deCristianos primitivos, los gnósticos, quisieron explicar la presencia de! mal en latierra. Con el deseo de consen'ar la absoluta bondad y la absoluta pureza deDios, pensaron que e! Mal era la creación de Satanás. Para que el hombre pudiera salvar su alma era necesaria la presencia de toda una escala de intermediarios entre eHos Cristo. Filosofía de!asc~nso y de la liberación, e! gnosticismodenuncia el mal renuncia al mundo yquiere anular la' carne. De este mism.ogrado de espiritualidad exacerbada participó también el maniqueísmo. Manes, q~e
había nacido en Persia en 216, sostel1laigualmente que existen dos principios: el
acaban todas las resistencias. En 1217, sealzan barricadas en la ciudad de Tolosay parece, tan sólo un ~omellto, q':l: Occitania será capaz de hberarse. I3nlian espadas en pueblos y ciudades y el gnto delibertad llega hasta la Toscar.a. Los Cruzados sin embargo, conquist \11 poco apoco 'pueblo t~as pueblo, ~iud'\(lela tras.ciudadela cast1llo tras castillo hasta He"ar a la' fortaleza de Montsegur. Allí,~n Ola cumbre de un monte, cátaros y señores de Occitania organizan su últimaresistencia. Montsegur se convierte en uncentro militar y espiritual, templo últimode la herejía cátara. Aislado, el castillode Montseguir acaba por sucumbir y, conla desaparición de la última resistencia,desaparece también la "fraternidad de civilización" que fue Occitania. BernatzSiscar, trovador de poca monta, encuentra palabras emocionantes para decirnos.la nostalgia de un mundo perdido:
TROVADORES
v por una forma cultural que se extien~le de Tolosa a Barcelona, de Béziers aItalia, Occitania fue, antes que nada,"una fraternidad de civilización" (Camproux, op. cit.).
Aun teniendo en cuenta su estructurafeudal las diversas ciudades y señoríosde Occitania no dejan de recordar a lasciudades-estado de los griegos. Cada ciudad tenía sus propias leyes (establiments) . Esta diversidad legal permitíaun espíritu de libertad infrecue~te en laépoca de las Cruzadas. En la c1tld~d ,deSaint Gil1es llegó a ser alcalde un JUdlO;Ramón VI invitaba al Obispo de Tolosapara que asistiera a los sermones d~ unsacerdote cátaro. Y es que en reahdaduna especie de ley no escrita gobernabay unía a toda esta diversidad de pueblosy ciudades: la ley de paratge. Esta palabra, derivada de par ("igual"), es la expresión de una forma de vida cuya comprensión es necesaria si queremos entender el mundo de los trovadores. Para loshombres -hombre y mujer, sin excepción- el criterio de la conducta debebuscarse en la igualdad. ¿ No encontramos acaso en la breve, adolorida, apasionada obra de Beatriu, condesa de Dia,una de las expresiones más vivas de lalírica trovadoresca'? Y el caso de la condesa de Dia no es único ni es excepcional. Poetisas del amor cortesano fuerontambién María de Ventadorn, Azalaisde Porcairagues, Clara de Anduze. Estaigualdad, "paridad" en que todos participan, entraña un fuerte espíritu decomprensión y un sensible acento detolerancia; no una igualdad que es forma de la rebeldía y de la honra comoaquel castel1ano "nadie es más que nadie", sino más bien la noción de que sitodos los hombres son iguales no debedominarles ni la violencia ni la agresiónsino un anhelo constante de paz.
El paratge pudo dar vigor y fortalezamoral a los hombres de Occitania. Nodejó de ser una de las causas de su debilidad política. Cuando Inocencia In decide lanzar una Cruzada contra las herejías del Sur y se alía a las ambicionesnacionales de la Casa de Francia guiadapor Blanca de Castilla, los señores deOccitania no pueden oponer su fuerzamoral a la fuerza y a la violencia organizadas. Bien es verdad que existierontentativas de unificación política. La casade Barce!ona, deseosa por largos años dedominio político y territorial, decidióprestar ayuda a la casa de Tolosa. Unejército al mando de Pedro n de Cataluña marchó hacia el Norle, al encuentro de las tropas de Simón de Montfort.En 1213, en las tierras de Muret, la batal1a entre Occitanos y Cruzados es confusa e indefinida. Pero allá, en aquel10scampos, muere Pedro n y mueren, alre~irarse su ejército más allá de los Pirineos, tanto lél%~esperanzas políticas delos reyes catalanes como los deseos deindepenclencia de la Galia del Sur. No
yTROVASDE
La lengua de los trovadores fue bautizada por Dante con el nombre de "linguad'ocha". Dante e refería, claro está, aaquella lengua en que la palabra "sí" sepronunciaba "oc". Tal definición, puramen~e lingüística ha dado origen al vocablo Occitania, tierra donde se habla enOc. La palabra es muy precisa tanto parareferirnos a una región lingüística comoa una civilización que tuvo claros límites geográficos e históricos.
Las tierras de Occitania fueron, segúnCharles Camproux (Histoire de la littéra/1tre Occitane) "mucho más romanizadas que el resto de la Galia". Esta mayorromanización explica, en buena parte, eltemprano empleo de la lengua vulgar y,tal vez, el desarrollo de todo un nuevoestilo de vida. El hecho es que ya en elsiglo XII Occitania es una civilización concaracterísticas definidas. La casa de Tolosa, ciudad que en el siglo XII era btercer~ de Europa después de Roma yVenecIa, estaba gobernada por la dinastía de los Ramón. En los 11l0mentos demás alto prestigio, Tolosa fue el centroprincipal de la civilización de Oc. DeTolosa eran vasallos los señores de Béziers y de Albi, de Narbona y de Carcas?na:.. Pero este vasallaje nunca llegó aslgmtJcar una plena dependencia. Tolosano fue lá capital de un estado que, porotra parte, jamás llegó a existir. Ayunade. una verdQdera organización política,tll1lda por una lengua de origen Común
lI~lVERSIDAD DE MEXICO
Bien y el Mal. No caigamos, sin. embargo, en la. tentación de pensar. q~e. elmaniqueísmo creía que estos pnnclp~?s
eran dos "díoses". Claramente se lo dIJOa San Agustín el obispo Fausto. Elúnico Dios era, para los maniqueos, e!Bien. La historia del mundo era la historia de una catarsis· en la cual Dios acabaría por triunfar sobre el principio d'elmal.
Tanto el gnosticismo como e! maniqueísmo fueron sectas esotéricas. La granmasa de los creyentes estaba obligada aseguir las enseñanzas de un pequeño grupo de iniciados poseedores de la yerdad.Tolerantes con los creyentes, los iniciadosno lo eran consigo mismos. De ahí suaceptación de! amor carnal entre los hombres v las mujeres que constituían la masa dé la iglesia. De ahí también la formaextremosa de ascetismo que estas religiones adquirían dentro del círculo de losiniciados. La destrucción del amor carnal,unida a la idea del fin del mundo y a laidea de una necesaria y pronta Apocalipsis, era una consecuencia fundamental de su dotcrina. Leemos en el Evangelio de los Egipcios (siglo II): "A Sa-
lomé que preguntaba cuánto duraría e!tiempo de la muerte e! Señor le dijo:Mientras vosotras las mujeres engendréisa vuestros hijos." La destruccion del amoradquiría dos formas opuestas y convergentes: por un lado la renuncia total, por.otra la lujuria y e! libertinaje como formas del desprecio hacia todo lo que essensual y sensible.
Regresemos a los Cátaros. Aunquenuestro conocimiento de sus doctrinas estodavía imperfecto· -se trata al fin decuentas de una secta secreta- parece indudable que sus orígenes están en lascreencias de los maniqueos. FernandNie! (Albigeois et Cathares) ha mostrado como, a través de la· secta de los bogomilos, las creencias maniqueas pasaron,en el siglo XI, a tierras búlgaras y, deallí, a Dalmacia e Italia. Gordon Leff(Medieval thought) recuerda que e! contacto con el Oriente fue directo ya desdee! tiempo de las primeras Cruzadas. Elcontacto se habría convertido muy pronto en un verdadero contagio. No debeolvidarse la presencia de los árabes enEspaña. La secta de los sufistas, de ori-
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gen gnóstico, no estuvo del todo ausentede! Califato de Córdoba. ,
Sea cual fuera la forma de :transmisióndel maniqueísmo, el he~ho es 4ue la "santa iglesia" de los Cátaros se: desarrolló,muy cercana al maniqueísmd' y al gnosticismo, con un vigor especialmente notable en las tierras de Oc.
Como sus antecesores, 16s Cátaroscreen que este mundo es hech~ra de! mal.Alejarse del mundo, tal es el' género depurificación que los Cátaros ~xigen. Divididos, como las antiguas se¿bs, en pequeños grupos de iniciados (perfecti) yla masa de los fieles (credenti) las Cátaros enseñaron una doctrina esotérica, espirituali'sta, desencarnada, que influyó,directa o indirectamer1te, en la poesía delos trovadores. Entre ellos la renuncia ala carne es radical y absoluta. Su únicosacramento, el consolamentum; excluyetodo tipo de' símbolo material. ¡La mujer,idealizada, se convierte en símpolo y, como tal, llega a adquirir a vec~s el rangode "perfecta". Es probablemente ociosotratar de reducir toda la poesí,a trovadoresca a creencias Cátaras pero sería· injusto olvidar la presencia de los Cátaroscuando nos referimos a una poesía quese basa en las "leyes de amor'.'.
IV
No toda la literatura Occitana puedereducirse a la lírica de los trovadores. Yadesde el año 1000 constan textos escritos en lengua de Oc. Así el Boeci, suertede biografía espiritual en cuyas páginasBoecio se dirige al cielo -el símbolo nodeja de ser importante- conducido poruna mujer. Pero la gran época de la literatura Occitana se sitúa en los siglos XIIY XIII. En el siglo XII Guilhem, conde dePoitiers, escribe los primeros poemas trovadorescos; en el mismo siglo un autordesconocido construye un importante poema épico: Girart de Rosellón. Abundanlas novelas: Philomena, traducida del latín, y, ya en el siglo XIII Flamenca escrita directamente en la lengua vulgar. Essuficientemente creíble la existencia deun Tristán, anterior a las versiones conocidas, y escrito en la lengua de Occitania.Nove!a, epopeya, lírica, los géneros abundan con la excepción del teatro. La poesía de los trovadores nace en este ambiente literario y constisuye su culmina-ción. .
El carácter único de la poesía trovadoresca ha hecho correr las plumas y llenarlas páginas. ¿ Dónde encontrar, en efecto,sus orígenes? Ribera y Biffrault muestran la influencia de la poesía árabe enla poesía occitana; André Berry, .con unaingenuidad que no carece de sentId?, prefiere ver en ella una suerte de 111l1agro;Denis de Rougemont percibe en los trovadores las señales inequívocas de la religión cátara y parece acercarse a la verdad cuando relaciona las expresiones delamor desgraciado en la lírica trovadoresca con la teoría desencarnada de los nuevos maniqueos. No debe olvidarse, si defuentes y orígenes se trata, la poesía latina medieval. El amor idealizado aparece claramente en varios poemas del Manuscrito de Benedictbeuern (siglo XII):
iam amores virginaletotus ardeo,novus, novus amorest, qua pereo
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("por el amor de una virgen, estoy ardiendo, nuevo, nuevo amor por quienmuero"). Más importante, por su ~echa(siglo x) me parece una Alba, generopredilecto de los trovadores, en la ~ual elestribillo está escrito en un lenguaje quepuede ser tanto occitano como toscano.
Es probable que todas estas influenciaso confluencias existan. Pero el hecho, elhecho inusitado, es la poesía misma delos trovadores. A él hemos de dirigirnuestra atención.
No debemos olvidar que la lírica delamor cortesano nace en una sociedad cavalleresca. Protegidos por los señores, asu vez frecuentemente poetas, los trovadores siguen una muy específica teoríadel amor. Como observa atinadamente A.Serra Baldó (EIs trobadors) "el poeta está sometido al poder del amor con unagradación semejante a la del régimen feudal". El 'término mediante el cual seprecisa la relación entre el tn:)Va~i<?r y. su.amada (domnei), es muy s¡gmÍlcahvo.El trovador es, en efecto, un vasallo, vasallo de amor y vasallo de su señor. Noes así ·sorprendente que si, por una parte,el género más cultivado por los trovadores es el de la canción amorosa, seaun género de importancia semejante elsirventés que las Leys d'Amor definenen estos términos: "reprehensión o maldicencia general para castigar a los insensatos y a los malvados". Al declararseamante de su dama, el trovador se declara, automáticamente, enemigo de los enemigos de su señor.
Aunque estos dos géneros son sin duda los más importantes entre los quecultivan los trovadores no son los únicosdentro de esta lírica que recorre variasgamas y varios matices. La pérdida delas personas queridas da lugar al lamento; la discusión sobre temas amorosos opolíticos, al juego partido; la poesía bucólica se inaugura, según Jeanroy, con lapastorela; en el alba asistimos a la separación de los amantes cuando nace el día;la danza trata temas amorosos mediantela utilización de un estribillo. Se multiplican las formas, se dividen los trovadores entre los que prefieren un lenguajeclaro y directo (trabar leu) y los que seinclinan a un estilo más secreto que hapodido compararse al conceptismo y elculteranismo (trabar clus). Más allá detodas estas divisiones, en el corazón dela lírica de Occitania, permanece el estilotípicamente trovadoresco, el del amoridealizado, el del erotismo y de la pasión,el de las "leyes de amor".
v
. Bernatz de Ventadorn, Arnautz Damel, la novela Flamenca tales son losejemplos que he escogido para precisarel sentido de la lírica trovadoresca. Laelección no es totalmente gratuita. Es nec~sariamente incompleta y la utilizo tansolo, para dar una idea viva de lo que fue-10 que es- aquella voz poética creadora de toda una forma de dicción quellega hasta nuestros días.: . Bernatz, hijo del panadero de Ventadorn, en el Lemosín, fue probablementeel más grande de los poetas de su tiempo. Nacido en 1148 lo vemos sucesivamente enamorado, según su biógrafo Vcde San Cir, de la "muy gentil y alegre"mujer del señor de Ventadorn. "Laro"otiempo duró su amor", tan largo co¡~o
larga fue la ignorancia del ~astellano.Descubierto, Ventadorn peregnna por elmundo en busca del amor imposible (¿ tanimposible como la Dulcinea de Don Quijote?) y parece encontrarlo, reencarnado en una nueva dama, en tierras de Normandía, y de Tolosa. ¿ En todo puerto unamor distinto? Mejor decir que en cadapuerto habría de encontrar Bernatz laencarnación de un mismo amor único,irremplazable. A este Amor dedica Ventadorn los mejores versos de estas poesías que pocas veces se aleja de la perfección.
En el texto mismo de sus poemas,Bernatz explica su teoría del amor y dela poesía. La poesía debe nacer de unanecesidad íntima, de un movimiento hondo del corazón:
Chantars no pot gaire valer,si d'ins dal cor no mou le chans
("Poco vale el canto / si no nace delcorazón." )
Pero el canto tan sólo brota del corazón si existe un verdadero amor, móvil y último fin al mismo tiempo, de todapoesía:
ni chans no pot dal cor mover,si no i es fin'amor corans
("ni el canto puede surgir del corazón /si no hay amor verdadero y sincero".)
La afirmación del amor como fuente,curso y desembocadura está en el meollo de la poesía de Bernatz. En uno de
sus aspectos la doctrina poética de Bernatz recuerda las más altas instanciasdel amor platón ico. Así, cuando Bernatzobserva el cambio de las cosas de estemumlo, su fluir y su desaparecer, descu-
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bre también, en el centro del cambio, leyy origen de toda presencia, la permanencia del amor:
Lo temps vai e ven e· vireper jorns, per mes e per ans,et eu, las!, no.n sai que dire,c'ades es us mas talans.
("El tiempo va, vuelve y regresa / pordías, meses y años / y yo, ¡ay!, no sé quédecir / pues mi deseo es siempre igual".)A diferencia, sin embargo, del amor platónico, cuyo fin es la contemplación yla comunión con las esencias del universo, a diferencia también del amor de losmísticos cuyo proyecto trasciende eí camino para llegar al acto de fusión, elamor de Bernatz no se realiza. Su fin noestá más allá del amor, sino dentro de loslímites del amor. Como Tristán en ei bosque, Bernatz coloca entre su cuerr'o y elcuerpo de la amada constantes espadastransparentes que al hacer imposible larealización del amor y del deseo 10 prolongan, lo fundan y le dan sentido. Tales el "amor perfecto" que se pone constantes obstáculos para seguir, sin mácula en la perfección de amor. Son típicoslos breves rasgos, delicados sin duda,también irreales, mediante los cuales elpoeta describe el cuerpo femenino y loconvierte así en realidad interior, símbolo e imagen de un amor íntimo cuyo proyecto está en la ausencia misma de laproyección:
cors be faitz, delgatz e plas,frescha cara colorida,cui Deus formets ab sas mas!
("Cuerpo bien hecho, delicado y pulido /fresca cara colorida / que Dios formócon sus manos.")
El poeta compara a su dama a uncaballero que todo lo vence y la llamaa veces "bona domna", reminiscenciaprobable de aquellos "buenos hombres"que fueron los Cátaros. Pero más alláde sus descripciones, Bernatz encuentraen el amor una doble revelación.
Algunos han pensado, siguiendo unacomparación que el poeta desarrolla enuna de sus canciones, que Bernatz fueun "Nuevo Narciso" (A. Serra Baldó).Si por ello se entiende que Bernatz describe más su estado espiritual que el objeto del amor, la idea es justa. Más exacto sería decir que Bernatz se hunde ensí mismo no tanto por narcisismo, sinopara encontrar, en su conciencia, la imagen real de su amada. La poesía es asírevelación del amor en la conciencia amorosa del poeta. Y esta revelación es precisamente la revelación de un amor quepersiste en cuanto es irrealizable. Esta esperanza continuada, en ausencia de laamada, no puede ser un mal:
Ben es mas mals de bel semblanque mais val mas mals qu'autre bes ...
("Bien es mi mal de buen semblante, quemás vale mi mal que otro bien.")
y en efecto este "semblante", esta"apariencia", vale más para el poeta quecree en el amor perfecto que cualquierrealización de sus deseos.
Revelada su vida anterior (juego deimágenes y de esperanzas que prolongannuevas esperanzas), es factible tambiénla revelación del mundo. Pero esta segun-
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da revelación es, igual que la primera,una verdadera transmutación. Todos lospoetas han desrealizado los datos de lasensibilidad y de la imaginación, todoshan llevado a cabo, en grados distintos,lo que Rimbaud llamaba la "alquimia delverbo". Bernatz transforma la realidadhasta un grado tan extremoso y hermosoal mismo tiempo que el mundo, ahoraimagen de su propia conciencia anhelante de anhelos, se convierte en un símbolototal de la interioridad del poeta:
Tant si mo cor pie de joya,tot me desnatura.
Flor blancha, vermelh'e groyame par la frejura,
c'ab laven et ab la playame creis l'aventura,
per que mas pretz mont'e payae mas chans melhura
Tan ai al cor d'amorde joi e de doussor,
... que.l gels me sembla flore la neu verdura.
(Tan l1eno de alegría está mI corazón,que todo se me transforma; el inviernome parece flores blancas, rojas y amarillas, pues mi alegría crece con el vientoy la lluvia. Así mi valor aumenta y mejor mi canto. Tengo el corazón de amortan lleno, de gozo y de dulzura, que elhielo me parece flor y la nieve verdor.)
Cuenta Urc de San Circ que Bernatz,al perder su dama normanda "quedómuy triste y adolorido". Vino a Tolosaa buscar un nuevo vasallaje. Pero su nuevo señor, Ramón V de Tolosa, muriópoco después de su llegada. Bernatz, ausente de vasallaje, sin señora y sin "domnei", se retiró a Dalon. Allí acabó su vida y allí su constante búsqueda de unamor que siguió siendo amor entre flory hielo, verdura y nieve, por el hechomismo de conservarse en la esperanzaque sólo persiste mientras persiste nada más, nada menos, como esperanza.
Ieu sui Arnaut, que piar e vai cantanConsiros vei la passada folor ...
("Arnautz soy que llora y va cantando /y triste veo mi. pasada lo~ura.")
Con estas palabras, escntas en provenzal, prepara Dante el final del CantoXXVI del Purgatorio. Allí (también enVulgari eloquentia) afirma Dante queArnautz fue el más grande de los trovadores, su maestro y su modelo. La men-
ción es especialmente importan~e si tenemos en cuenta que Arnautz, nacido en11 SO, en plena edad de oro de Occitania,fue el más perfecto de todos los maestros del "trabar clus, tan en la raíz deldo/ce stil nuovo próximo a invadir lastierras de Italia.
Esta poesía voluntariamente oscurapudo esconder doctrinas esotéricas quehoy escapan a nuestra capacidad de entender los "signos secretos" de que yahablaba Bernatz de Ventadorn. La clavede este lenguaje escondido y cerrado fuesin duda más obvia para los contemporáneos de los trovadores que para nosotros. También las alusiones cultas deGóngora eran más evidentes e inmediataspara los conocedores contemporáneos deuna mitología que estaba en el ambiente.Las Leys d'Amor proporcionan algunasde estas claves. Considérese la palabrafem11a (mujer). Si cada letra sucesiva delas que constituyen la palabra se convierte en la inicial de otra palabra nueva podemos obtener el resultado siguiente:ventana (F), envenenada (E), por lamuerte (M) , nuestra (N) , aportando(A). Así femna puede significar: ventana envenenada que nos trae la muerte.Casos similares se encuentran en la poesía de Arnautz Daniel. Una de sus canciones se inicia así: "L'aura'amara" (elaura amarga). Las mismas palabras p~e
den significar "Laura amarga". Esta 111
terpretación se impone, en su deseadaambigüedad, cuando leemos otro versodel propio Daniel: "Eu sui Arnautz qu'ams l'aura" (yo soy Arnautz que amasa el aura; o bien, yo soy Arnautz queamó a Laura".
Toda la poesía de Daniel está teji~a
de ambigüedades. No se desvanece, smembargo, en trucos fáciles como ~os delos barrocos menores. En su lenguaje ambiguo Arnautz demuestra una excepci<:malcapacidad para multiplicar los se~t~dosde las imáo-enes. Una estrofa es suÍlClente para da~ idea de la complejidad imaginativa y alusiva de Daniel:
Pois flori la seca vergani de N'Adam mogron nebot ni ancle,tan fina amors cum celia qu'el cor m'intrano cuig fas anc en cors non eis e~ arma;on qu'il1 estei, fors en plaza o dmz
cambra,mas cors no.is part de lieis tant cum
ten l'ongla.
(Desde que floreció su vara y surgieronlos sobrinos y los tíos de Adán, tan delicado amor como el que entra en ,micorazón no creo que haya existido encuerpo ni en alma, donde quiera queesté, en calle o en alcoba, no me separaele ella ni el grueso de una uña.)
El tema central sigue siendo aquí, como en Bernatz, como en la mayoría delos trovadores, el del amor imposible. Pero el estilo es muy distinto al del enamorado de Ventadorn. Si el sentido general de la estrofa es bastante claro nolo son ya tanto los elementos que la componen. El primer verso ha dado lugar auna gran diversidad ele interpretaciones.La "vara" a que se refiere el poeta es,para unos, la vara de Aarón florecida ante el tabernáculo; para otros es una alusión a la Virgen María; otros piensanque puede significar ambas cosas a lavez pues la vara de Aarón es, muchasveces, el símbolo de la Virgen. A estas hipótesis es posible añadir una cuarta interpretación. La vara podría muy bienser el árbol del Bien y del Mal, seco yyermo una vez que pecó el primer hombre. Tal vez se aclare hasta cierto puntola ambigüedad si leemos con cuidado laúltima estrofa de este poema:
Arnautz tramet Sel chansson d'onglae d'oncle
a grat de lieis que de sa verga'a l'arma,son Desirat, cui prentz en cambra intra.
(Arnautz transmite su canción de uña ytío / con la aquiescencia de 1a' que tienesu vara / a su Deseado, cuyo valor entraen toda alcova.)
No es imposible que la palabra "vara"tenga un significado claramente sexuaLLo tenga o no lo tenga, el sentido de laestrofa se altera totalmente si el Deseado, que en general los críticos identificancon Bertran de Born, travador amigo delpoeta, se interpreta como una simbolización de este Amor con mayúsculas quecantan los trovadores. De ser aceptablela hipótesis la vara de la primera estrofaadquiere ahora un sentido renovado quenada sustrae a los significados anteriores y que tan sólo viene a mostrar, unavez más, la ambigüedad esencial de estapoesía. La vara, símbolo del amor, estáen la amada lejana y es, al mismo tiem~
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apareciese, gracias a la esperanza de susaludo excelente, me parecía que ningúnhomt)re era mi enemigo; y caía sobre mital calor de caridad que sin duda en estemomento hubjera perdonado a cualquiera que me hubiera· injuriado; y si alguien me hubiera interrogado entoncessobre cualquier asunto, sólo le hubierapodido decir "Amor" con un semblantevestido de humildad. Y cuando ella sedisponia a saludarme el espíritu de Amor,destruyendo todas las demás percepciones, ... me decía, "Rinde homenaje a tuseñora". A través de Dante y de Petrarca, de los poetas españoles,' portugueses,franceses del Renacimiento. Petrarca delos renacentistas de España, Portugal,Cataluña, Francia, Inglaterra, la lírica deBertran de Born, Beatriu de Dia, Ventadorn, Daniel, Vaqueires ... inaugura lapoesía europea moderna. La poesía delas Leys d'Amor subraya, de Chaucer aApollinaire, de Santillana a Pound, eldesarrollo de una forma lírica y de unideal amoroso que todavía reviven, muchas veces sin saberlo, los poetas de hoy.
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Desaparecido Virgilio, Dante entra alParaíso Terrestre y encuentra "las miradas santas" de Beatriz,. En su ascensoceleste Dante ve la imagen del amor, unamor que describe así en la Vita nuova: " ... digo que en cualquier lugar que
tirá en la Vita nuova-, la descripción deun amor perfecto que llega, a distancia,por una suerte de inspiración, la pruebaimpuesta por Flamenca, nueva manifestación de un amor que perdura al alejarse, el lenguaje cifrado y secreto que díaa día se comunican los enamorados. Po-odría objetarse que w Flamenca el amoradquiere realidad carnal. Alix, la consejera, critica a las mujeres que se conside.ran castas y puras y que de hecho sonhipócritas. La presencia del amor carnales aquí un hecho coma lo fue tambiénentre los trovadores. Pero este hecho esmás un símbolo del amor perfecto queun fin en sí. El Amor, interior y suprasensible, sigue dominando el mundo de lostrovadores y es el arquetipo necesario detoda la civilización de Occitania.
po, terrena y pura, carnal e idealizada,sexual y virginal: El Desea?o, e~ quetransmite anula tiempos y distancias y,en la im~ginación del poeta la inoce.nciay la posesión se aúnan en una sola Imagen.
Pero dejemos en el misterio una p~e
sía que quiso ser secreta, cerrada y. ml~teriosa. Nada pierde su belleza cnstahna aun cuando no podamos contar todaslas estrías del cristal. Desde su purgatorio dantesco, Arnautz, viejo y moderno,sigue su camino de .multiplicadas señales. Su vía no fue la de la lógica precisamente porque, en su variedad renovada' de sentidos, en su combinación de"rimas caras" y de sigilosos secretos,realizaba, difícil y transparente, el idealde una poesía que vive precisamente porla riqueza de interpretaciones que permite.
Flamenca es una novela de unos 8000versos que, según Joseph Anglade, fueescrita en el primer tercio del siglo XIII
por .un autor desconocido.La primera virtud de una novela debe
encontrarse en su capacidad de divertiry de entretener. Flamenca divierte y en·tretiene y también, alcanza a ser, una de·Ias más claras manifestaciones del amorcortesano.
El argumento, a pesar de la falta deunas líneas del comienzo y de una buena parte del final, puede reducirse aalgunas líneas sencillas. Los padres deFlamenca, deciden casarla con el nobley ya maduro Archimbaud de Borbón.Pronto celoso de su mujer joven y hermosa, Archimbaud la encierra en una torre de la cual es él mismo guardián ycustodio. Lejos del castillo, Guilhem deNevers, siente vagos deseos de amor.Amor personificado se presenta anteGuilhem y no deja de "asediarlo por .todos Jados, tanto si vela como si duerme".l:'oco a poco Guilhem se enamora de sudesconocida Flamenca y deCide emprender el viaje a Borbón. 1·lamenca goza deuna breve y limitada libertad cuando asiste a la misa. Guilhem se disfraza de mo-·naguillo para poder iniciar un diálogohecho de palabras sueltas que, día a dla,van formando una declaración de amor.Dice un día Guilhem: "las!" ("¡ ay 1") ycontesta .t'lamenca: "Que plans t· (¿ Vequé te quejas?); GUllhem: "mor mi"tmuero); 1< lamenca: ,.De que?"; GuÍlhem: "de'amor'-; Flamenca: "per cui?"(¿por quién?); Guilhem: "per vos" (porvos); 1< Jamenca: "ºu'en pues?" (¿quépuedG Jlacer n; GuÍlnem: Garir (curar).::ligue la deClaración entre precisas descnpciones de torneos, exactos análisis delos personajes, confidencias de Flamenca a su guardiana Alix, hasta que GUllhem, ya concertada la cita, excava untune! hasta la prisión de Flamenca. Vieneel encuentro y el gozo. Pero un día Flamenca, muy en la tradición del amor cortesano, impone a su amante un año deseparación. Vase Guilhem que retornapara el próximo torneo. Al final del texto sabemos que el marido se ha curado desus celos. No sabemos más. Sólo, tal vez,que despqés de la prueba impuesta sereanudarán los amores de Guilhem yFlamenca.
En Flamenca se repiten casi todos lostem!i~ qu~, tocaron los trovadores. La persomflcaclon del Amor, que Dante repe-