dos cuentos de fernandez guardia: el · pdf filefernandez guardia y el costum- ... es la...

10
Filo. y l.ingüf, 9(1): 135-144,1983. DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: "EL ESTRENO" Y "LA POLlTICA" 1. FERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- BRISMO Uno de los problemas difíciles, que plantea la clasificación de los narradores costarricenses de principios de siglo, es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. Este proteico escritor, uno de los más prol íferos y constantes de su generación y uno de los hombres más eruditos, cultos y bien informados de su época, cultivó con brillantez casi todos los géneros literarios conocidos por los prosistas de aquel entonces: el ensayo, el cuento, la crónica histórica, el teatro. La importancia -tanto en calidad como en cantidad- de su obra de historiador, ha ocultado, inmerecidamente a nuestro juicio, el valor de su obra literaria. A esta apreciación ha ayudado, quizás, también el excesivo conservatismo de su lenguaje literario, y la extremidad a ultranza del europeísmo y antinacionalismo de su juventud. Sólo en este contexto se puede explicar la reducida importancia que los cr íticos han concedido a su obra literaria. En su reciente Resumen de literatura costarricense, Virginia Sandoval ni siquiera incluye a Fernández Guardia, en el texto, como autor literario (1). Abelardo Bonilla, por otra parte, afirmaba que "no fue escritor de rica fantasía ... y su prosa no tiene calidades excepcionales" (2). Esta afirmación es, en realidad, como trataremos de demostrarlo más adelante, sólo parcialmente justificada, pues toma como criterio de riqueza de imaginación, la capacidad del costumbrismo para captar los detalles pintorescos, el lenguaje y el sabor de la vida popular. En otro artículo (3) ya hemos analizado, sin embargo, la ambigüedad de esta riqueza del costumbrismo; cómo esta repre- sentación aparentemente rica en superficie, es pobre y estrecha en profundidad. En Fernández Guardia tenemos un autor mu- cho más complejo y menos homogéneo que sus contemporáneos, desde el punto de vista del género de sus obras y del estilo reacio a la clasificación y al análisis según los patrones tradi- cionales aplicables a los autores de su época. Esta dificultad no se hace quizá tan evidente al estudiar a Fernández Guardia como cronista histórico. No hay diferencias esenciales entre nuestro autor y los Alvaro Quesada Soto demás cronistas, ni en su actitud hacia lo narrado, ni en su estilo. Pero sí hay, en cambio, diferencias fundamentales entre el autor de Cuentos ticos y los autores costumbristas contemporáneos. El costumbrismo toma sus temas tradicionales de ciertas costumbres o actos que representan lo general, lo tópico, una experiencia común y popular. El estilo y el lenguaje corresponden a esta concepción de lo "popular", entendido como lo común, convencional, y busca la reproducción de hechos convencionales, personajes convencionales, comportamientos convencionales, la palabra, el giro y la respuesta convencionales. En esta búsque- da de lo general y lo común el costumbrismo deja poco o ningún campo a la manifestación de los detalles y características particulares o individua- les. Aqu í reside la riqueza y la precariedad de la representación costumbrista de la realidad. Por un lado recibimos una imagen rica y plena de humor, vitalidad, alegría y sabor popular; pero, por otro lado, debemos constatar que este cuadro, rico y amplio en superficie, es estrecho y reducido en profundidad. Los temas, los personajes y el lengua- je, a pesar de su aparente variedad y riqueza, no salen del estereotipo (4); los acontecimientos y caracteres, reducidos a sus rasgos más vagos y comunes son, en su elemental esquematismo, incapaces de descubrirnos su verdadero valor ético y humano, oculto tras la costumbre y la conven- ción. Fernández Guardia no busca lo característico costarricense en la transcripción de experiencias de infancia y juventud, comunes a todos los niños josefinos; ni en la descripción de las bodas, las velas, las visitas de pésame, las compras en el mercado, ete., características de Magón y Aquileo. Su lenguaje tampoco pretende ser una transcrip- ción fiel y exacta del lenguaje hablado. De aqu í que, comparado con la exhuberancia, la vehemen- cia, y el colorido de las descripciones y del diálogo costumbrista, el estilo de Ricardo Fernández pue- da parecer, en su austeridad y rigor, falto de riqueza o carente de imaginación. Sin embargo esta ausencia de colorido popular en la prosa de Fernández Guardia está compensada por otras altas cualidades literarias, y por una

Upload: tranthuy

Post on 02-Feb-2018

272 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

Filo. y l.ingüf, 9(1): 135-144,1983.

DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA:"EL ESTRENO" Y "LA POLlTICA"

1. FERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM-BRISMO

Uno de los problemas difíciles, que plantea laclasificación de los narradores costarricenses deprincipios de siglo, es la ubicación de RicardoFernández Guardia. Este proteico escritor, uno delos más prol íferos y constantes de su generación yuno de los hombres más eruditos, cultos y bieninformados de su época, cultivó con brillantez casitodos los géneros literarios conocidos por losprosistas de aquel entonces: el ensayo, el cuento,la crónica histórica, el teatro.

La importancia -tanto en calidad como encantidad- de su obra de historiador, ha ocultado,inmerecidamente a nuestro juicio, el valor de suobra literaria. A esta apreciación ha ayudado,quizás, también el excesivo conservatismo de sulenguaje literario, y la extremidad a ultranza deleuropeísmo y antinacionalismo de su juventud.Sólo en este contexto se puede explicar la reducidaimportancia que los cr íticos han concedido a suobra literaria. En su reciente Resumen de literaturacostarricense,Virginia Sandoval ni siquiera incluyea Fernández Guardia, en el texto, como autorliterario (1). Abelardo Bonilla, por otra parte,afirmaba que "no fue escritor de rica fantasía ... ysu prosa no tiene calidades excepcionales" (2).Esta afirmación es, en realidad, como trataremosde demostrarlo más adelante, sólo parcialmentejustificada, pues toma como criterio de riqueza deimaginación, la capacidad del costumbrismo paracaptar los detalles pintorescos, el lenguaje y elsabor de la vida popular. En otro artículo (3) yahemos analizado, sin embargo, la ambigüedad deesta riqueza del costumbrismo; cómo esta repre-sentación aparentemente rica en superficie, espobre y estrecha en profundidad.

En Fernández Guardia tenemos un autor mu-cho más complejo y menos homogéneo que suscontemporáneos, desde el punto de vista delgénero de sus obras y del estilo reacio a laclasificación y al análisis según los patrones tradi-cionales aplicables a los autores de su época. Estadificultad no se hace quizá tan evidente al estudiara Fernández Guardia como cronista histórico. Nohay diferencias esenciales entre nuestro autor y los

Alvaro Quesada Soto

demás cronistas, ni en su actitud hacia lo narrado,ni en su estilo. Pero sí hay, en cambio, diferenciasfundamentales entre el autor de Cuentos ticos ylos autores costumbristas contemporáneos.

El costumbrismo toma sus temas tradicionalesde ciertas costumbres o actos que representan logeneral, lo tópico, una experiencia común ypopular. El estilo y el lenguaje corresponden a estaconcepción de lo "popular", entendido como locomún, convencional, y busca la reproducción dehechos convencionales, personajes convencionales,comportamientos convencionales, la palabra, elgiro y la respuesta convencionales. En esta búsque-da de lo general y lo común el costumbrismo dejapoco o ningún campo a la manifestación de losdetalles y características particulares o individua-les.

Aqu í reside la riqueza y la precariedad de larepresentación costumbrista de la realidad. Por unlado recibimos una imagen rica y plena de humor,vitalidad, alegría y sabor popular; pero, por otrolado, debemos constatar que este cuadro, rico yamplio en superficie, es estrecho y reducido enprofundidad. Los temas, los personajes y el lengua-je, a pesar de su aparente variedad y riqueza, nosalen del estereotipo (4); los acontecimientos ycaracteres, reducidos a sus rasgos más vagos ycomunes son, en su elemental esquematismo,incapaces de descubrirnos su verdadero valor éticoy humano, oculto tras la costumbre y la conven-ción.

Fernández Guardia no busca lo característicocostarricense en la transcripción de experiencias deinfancia y juventud, comunes a todos los niñosjosefinos; ni en la descripción de las bodas, lasvelas, las visitas de pésame, las compras en elmercado, ete., características de Magón y Aquileo.Su lenguaje tampoco pretende ser una transcrip-ción fiel y exacta del lenguaje hablado. De aqu íque, comparado con la exhuberancia, la vehemen-cia, y el colorido de las descripciones y del diálogocostumbrista, el estilo de Ricardo Fernández pue-da parecer, en su austeridad y rigor, falto deriqueza o carente de imaginación.

Sin embargo esta ausencia de colorido popularen la prosa de Fernández Guardia está compensadapor otras altas cualidades literarias, y por una

Page 2: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

136

de detalles y colorido de los cuadros costumbris-taso

Hay otro aspecto de la actitud y el estilo deFernández Guardia que merece un análisis másdetallado. Es la aparente contradicción entre elconservatismo del lenguaje y su ausencia de saborpopular, por una parte, y su actitud observadora,atenta, inquisidora y crítica ante la vida costarri-cense, por otra parte. Por un lado desde el puntode vista del lenguaje y la representación de lopopular, nuestro autor, comparado con los cos-tumbristas, pareciera significar un retroceso, o unapermanencia al nivel más conservador, de lacrónica histórica. Esta observación se ve apoyada,tanto por el hecho de que Fernández Guardia,como cronista histórico, no se diferencia cualitati-vamente de sus colegas; como por su afinidad, encuanto a clases y procedencia social, con los otroscronistas.

Pero, por otro lado, comparado también con loscostumbristas -sólo que desde otro ángulo, desdeel punto de vista de su análisis y su enfoque de larealidad costarricense- Fernández Guardia signifi-ca un avance histórico-literario: una mayor profun-didad en la investigación crítica de la vida costarri-cense y de los caracteres, motivaciones y compor-tamiento de los personajes. Por esta su actitudcrítica, Ricardo Fernández se emparenta más biencon García Monge, que con Magón o Aquileo.

En esta aparente contradicción podemos encon-trar un reflejo de la compleja personalidad delautor que, por una parte, se identifica con lareticencia hacia lo popular y el estilo aristocráticode los cronistas históricos, más cercanos a él por suformación intelectual y procedencia social; pero delos cuales se separa por un cuestionamiento másprofundo e incisivo de la realidad. Este cuestiona-miento lo lleva a tratar temas contemporáneos y aexperimentar recursos narrativos y métodos deplasmación literaria muy distintos de los emplea-dos por los cronistas, y más cercanos por suactitud crítica, al análisis más hondo e inquisitivodel joven escritor desamparadeño.

Todas las reflexiones anteriores nos puedenproporcionar suficientes elementos de juicio parasopesar los complejos factores que deben sertomados en cuenta, para una cabal clasificación yvaloración de la obra de este autor. El tomarlos encuenta nos ayudará a comprender mejor el gradode inexactitud y de injusticia que, en una u otraforma, ha caracterizado las apreciaciones de loscríticos al referirse a la obra literaria de Ricardo

FILOLOGIA y LINGUISTICA

peculiar manera de observar y captar detallescaracterísticos de la vida costarricense. Sólo que sumirada no está dirigida a lo tópico y lo tradicional,o a la idealización de ciertas costumbres y tradicio-nes populares, sino más bien a ciertos hechos oanécdotas muy particulares, que revelan con hon-dura ciertas facetas del carácter costarricense yque, en algunos casos, apuntan a la desmitificaciónde las convenciones sociales.

Hay además en este autor una mayor preocupa-ción y mayor habilidad que en los autores costurn-bristas, para el delineamiento de los caracteres y elestudio del comportamiento sicológico de suspersonajes. En el costumbrismo el personaje es unelemento más del cuadro de costumbres equivalen-te a los demás detalles descriptivos, cuya funciónes recrear el ambiente y las tradiciones populares(5).

En Fernández Guardia, en cambio, el desarrollode la anécdota, en la mayoría de los casos, estáíntimamente ligado al carácter y el destino de lospersonajes. La anécdota y los detalles descriptivos,en sus cuentos, no son ni equivalentes, ni indepen-dientes del personaje, sino que están supeditados aél; sirven para destacar o matizar ciertos rasgos desu carácter, o para explicar su evolución. Así lafigura humana, en los cuentos de este autor,adquiere mucho mayor relevancia y profundidad,que en los de sus contemporáneos costumbristas.Sus personajes no son objetos decorativos, en ladescripción de cuadros y ambientes, ni estereoti-pos sin desarrollo, sin dudas, sin contradicciones ocrisis de conciencia. Si exceptuamos a JoaquínGarcía Monge -un autor que, a nuestro juicio,representa la irrupción de un espíritu, una mentali-dad y una generación nueva en nuestra literatura-Fernández Guardia es el primer escritor costarri-cense, y el único de sus contemporáneos y de sugeneración, capaz de construir personajes redonde-ados y delineados desde muy diversos ángulos. Ensus personajes confluyen rasgos y detalles tomadosde las manifestaciones más diversas de la realidad;factores sicológicos, económicos, sociales, poi íti-cos, históricos, determinan el carácter y el compor-tamiento, en ocasiones problemático y contradic-torio de sus personajes.

Esta característica de supeditar los detalles ymanifestaciones exteriores, a la exposición delcarácter de los personajes, puede explicar enalguna medida, la econom ía y sobriedad de suestilo, la aparente falta de riqueza, de imaginacióno de abundancia en su prosa, comparada con lavehemencia retórica y la vistosidad y exuberancia

Page 3: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

QUESADA: Dos cuentos de Fernández Guardia: "El estreno" y ...

Fernández Guardia. La economía y sobriedad desu estilo no implica falta de imaginación, como lodemuestra una lectura atenta a la variedad yamplitud de detalles que este autor utiliza paracaracterizar y dar relieve a sus personajes. Significamás bien, una actitud distinta hacia la plasmaciónliteraria de la realidad. La descripción cuantitativay la abundancia de detalles accidentales, pintores-cos y llamativos del costurnbrismo, es sustituidapor una representación cualitativamente más rica,en donde los detalles adquieren una condiciónnecesaria y jerarquizada, subordinados al caráctery el destino de los personajes (6). Esesteun cambioque tiene, a mi juicio, no las consecuenciaspeyorativas que parecía sugerir Bonilla, sino queimplica, más bien, una mayor profundidad ymadurez en la representación literaria de la reali-dad, que la ofrecida por sus contemporáneoscostumbristas.

11.LA CRITICA DE LAS COSTUMBRES EN "ELESTRENO"

Las características antes apuntadas sólo apare-cen, sin embargo, como tendencias en el conjuntode los cuentos de Fernández Guardia, y no sonigualmente patentes en todos los relatos. Lamayoría de ellos, no salen de una actitud anecdóti-ea, apenas diferenciada de la costumbrista, por unlenguaje y un estilo más sobrio y comedido, poruna mayor profundidad de observación, y mayoratención al delinearniento de los caracteres. Hay,sin embargo, dos relatos, en el conjunto de losCuentos ticos, en los que cristalizan todas estastendencias, uniéndose y transparentándose en todasu plenitud. Son ellos El estreno y La politica.Estas dos obras son, no sólo la expresión antológi-ca del mejor arte narrativo de Fernández Guardia,son también, a mi juicio, dos verdaderas joyas delcuento costarricense, que, sin embargo, han com-partido, desgraciadamente, el inmerecido confina-miento a que ha sido reducida la obra literaria desu autor.

Su importancia para el estudio del desarrollo dela concepción del mundo y de la actitud hacia larealidad de la narrativa costarricense es extraordi-naria. Estas dos obras conllevan un avance signifi-cativo en la manifestación del espíritu crítico de laliteratura costarricense. Señalamos en otra ocasión(7), cómo la actitud crítica en las obras de autorescostumbristas aparecía únicamente impl ícita. Con-sistía en el descubrimiento de la existencia de unmundo oscuro, tras el mundo claro de la vida y las

137

costumbres patriarcales, sin señalar las relacionesentre ambos, sin someter a crítica directamente lasinstituciones, las convenciones o los valores mora-les, sociales y poi íticos en que se funda el modo devida patriarcal. La crítica social y política en estasobras de Fernández Guardia, es, en cambio, clara,definida y explícita. La transformación que estoocasiona, se manifiesta en todos los niveles delrelato; tanto que El estreno, bien puede serconsiderado la antípoda del cuadro de costumbres.

El cuadro costumbrista apunta a la idealizaciónde ciertas costumbres y convenciones, en las que sepretende encontrar la esencia de la vida y latradición costarricense. Así, la costumbre y laconvención adquieren cierto hálito poético, senti-mental o nostálgico, que les otorga, dentro delsistema de significaciones del relato, un sentidovalioso y pleno. La tradición y las costumbresaparecen como formas esenciales, que dan valor ypermanencia al mundo y a los actos humanos.Hasta la tragedia, la enfermedad o la muerte,pierden sus ribetes oscuros y trágicos, absorbidaspor el ritual costumbrista y se integran a su mundode perenne e ingenuo optimismo y alegría. Lasformas de la tradición y la costumbre apartan almundo del costumbrismo de la erosión y eldesgaste producidos en el hombre y la realidad porel ácido corrosivo de la historia y las transforma-ciones sociales. En el mundo del costumbrismo noexisten la descomposición, la contradicción o laduda; no existen los valores ni los héroes degrada-dos o corrompidos. Para el costumbrismo lasformas externas y aparenciales de las tradiciones ycostumbres adquieren un carácter esencial, poéticoy dignificador. La descripción de los elementosrituales que componen esas formas es su finalidadúltima. No le interesa desentrañar el significadooculto, el carácter mistificado y falso que tienenestas apariencias, ni las consecuencias morales,sicológicas o sociales que ocultan estas formas, nilos verdaderos móviles, inconfesados y secretos,que mueven a actuar a los participantes en el ritualcostumbrista.

En El estreno, Fernández Guardia ha elimina-do los elementos de idealización y poetización delas convenciones sociales: el cuadro de costumbresse convierte en sátira social. La fuerza de latradición y las costumbres no es más una formaesencial conservadora, sino más bien un elementoperturbador y deformador de los auténticos valo-res y sentimientos humanos. Despojada de suhálito poético, la convención se convierte en rutinay su fuerza en inercia. En El estreno la fuerza

Page 4: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

138 FILOLOGIA y LINGUISTICA

inerte de los hábitos, convenciones y estructurassociales, permea y arrasa con toda manifestaciónhumana, espontánea o natural de los héroes.

El "estreno" de Aurelita en el baile oficial del15 de setiembre, podría haber servido de temapara un amplio cuadro costumbrista de Magón,donde se pusiera en evidencia toda la riqueza, elcolorido y la multiplicidad de formas y manifesta-ciones aparenciales y cuantitativas que rodean lafiesta. Pero en Fernández Guardia la finalidad delrelato no es la descripción del baile -que apenasocupa un lugar incidental al final del cuento (8)-ni el catálogo detallado de sus preparativos. Lasformas aparenciales y las costumbres, por símismas, no interesan al autor de El estreno. Elbaile como acontecimiento no es importante en sí,sino como núcleo generador de fuerzas y actitudessociales y humanas, a través de las cuales sedescubren los resortes y motivos profundos delcarácter y el comportamiento de los personajes.Fernández Guardia se vale del baile para ir más alláde las apariencias ingenuas de la fiesta. El autordesnuda el verdadero significado de los hechos,costumbres y convenciones sociales, poniendo enevidencia el sutil entretejido de intereses ocultos ypropósitos inconfesados -ficticios algunas veces,engañosos otras, y vergonzosos casi siempre- quedeterminan en última instancia el comportamientode los hombres.

El propósito de retraer la fiesta misma asegundo plano, para hacer resaltar el oculto signifi-cado moral y humano de ese acto, hace que lafigura humana, el personaje, deje de ser un detalledescriptivo, y pase a ocupar el lugar central. 'Sehace más compleja su caracterización y comporta-miento; el personaje no es ya un ser plano. En lascausas y motivos que determinan su conductaintervienen diversidad de factores sicológicos, so-ciales, morales. La contraposición entre lo que loshechos y los hombres son, y lo que aparentan ser,se manifiesta en el comportamiento de los persona-jes, como contradicción fundamental entre lasconvicciones y sentimientos propios, naturales, ylas exigencias ficticias impuestas por las aparienciasy pretensiones sociales. Los hechos y los persona-jes de El estreno tienen un doble significado yviven una doble vida: lo que son y lo queaparentan ser. Sus débiles convicciones, ideas ysentimientos se ven siempre desfigurados, constre-ñidos a tomar una apariencia ajena y deforme,impuesta por la realidad social externa.

Las ambiciones sociales de la familia López sonmás fuertes y avasalladoras que las débiles convic-

ciones religiosas, poi íticas o morales de donGregorio; y que los tiernos sentimientos de Aureli-ta (9). El baile no es para ninguno de ellos unafiesta alegre y colorida, fuente de placer, senti-mientos espontáneos y emociones naturales yhumanas. Es un problema social, que debe serresuelto, de acuerdo con las convenciones yexigencias sociales, para satisfacer ciertas preten-siones sociales.

La idealización y poetización de las tradicionesy costumbres patriarcales, que otorgan a éstas,en el costumbrismo, el carácter de formas esencia-les y preservadoras, ha desaparecido cornpletarnen-te en El estreno. Las tradiciones y costumbrespierden en el relato de Fernández Guardia sucarácter de fuerza esencial y poética, para conver-tirse más bien en la fuerza petrificada e inerte de larutina que, por medio de relaciones y prejuiciossociales establecidos, va minando, corrompiendo ydeformando la vida de los hombres, y convierte encálculos ruines y mezquinos los sentimientos, actosy emociones auténticamente humanos.

Es fácil apreciar ahora el cambio radical queFernández Guardia significa en la actitud críticahacia la realidad, expresada por la literaturacostarricense.

Para el costumbrismo tradicional la realidad esuna y definitiva, y su valoración no admite duda niambigüedad. El costumbrismo identifica la apa-riencia con la esencia y convierte a las tradicionesy costumbres populares y patriarcales en formasesenciales idealizadas. Su mundo es, por eso,un ívoco, armónico, siempre alegre e ingenuo.Cuando en este mundo monol ítico y armónico seintroduce la rajadura de la duda, ésta aparece sóloen forma implícita, como el descubrimiento, en larealidad, de algunos factores críticos, dolorosos otrágicos, pero ajenos al mundo claro tradicional delcostumbrismo. Este mundo oscuro aparece comodiferente e independiente del otro. La actitudcrítica incipiente que aparece en algunas obrascostumbristas, hacia el mundo de las tradiciones ycostumbres patriarcales pone en duda su univoci-dad, pero nunca su solvencia y validez morales(10).

En El estreno, en cambio, como hemos visto,toda la estructura del relato tiende a evidenciarque esas tradiciones y costumbres, pilares delmundo costumbrista, son falsas y ambiguas, y quesu aparente solidez y armonía no hacen más queesconder y disimular su falta de valor ético yhumano. En el relato de Fernández Guardia laactitud crítica está dirigida directamente contra los

Page 5: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

QUESADA: Dos cuentos de Fernández Guardia: "El estreno" y ...

valores patriarcales y las instituciones y costum-bres sociales mismas, denunciándolos como apa-riencia sin esencia, forma inerte y hueca, queoculta tras las apariencias sociales, su ausencia devida, de auténticas convicciones morales y huma-nas.

11I. ELEMENTOS CRITICOS EN "LA POLlTICA"

Si El estreno de Fernández Guardia bien puedeser considerado la primera obra costarricense en laque la sátira social alcanza verdadero y alto valorliterario, La pol/tica del m ismo autor, puedeconsiderarse el primer verdadero ejemplo de sátirapolítica en la literatura costarricense.

La misma distancia que separa a El estreno de lacrítica incipiente de las costumbres sociales queaparece en cuentos como Discurso imperecedero,Principio de autoridad, o ¿Quiere Ud. quedarse acomer?, de Magón; separa a La polftica de Lafirmita de Aquileo Echeverría. En ambos casos esadistancia significa el paso del cuadro de costum-bres a la sátira social y poi ítica.

La crítica que parecía desprenderse del conteni-do de la conchería de Aquileo, permanece sóloimpl ícita o latente, neutralizada por el tono festivoy la abundancia de detalles pintorescos y diverti-dos, que dil uyen las conclusiones poi íticas ymorales que podrían extraerse de lo relatado (11).El tono festivo es sustituido en Fernández Guardiapor un tono irónico y sarcástico y la críticaimpl ícita por una crítica expl ícita y definida de lasinstituciones sociales y poi íticas de su época, comomutiladoras y enajenantes.

Toda la concepción estil ístico-narrativa de lasdos obras señala esta importante diferencia en laactitud de los autores.

En Aquileo el relato está narrado por elprotagonista, el campesino, al que se le otorga unavisión extremadamente limitada y enajenada de loshechos. Este narrador-protagonista no es un perso-naje en el verdadero sentido de la palabra, unaconciencia y un carácter, capaz de analizar, inter-pretar y enfrentar los sucesos; es un simplereceptáculo de acontecimientos y su participa-ción se reduce a observar, sufrir pasivamente ytransmitir, sin analizar, lo que le sucede. El relatose convierte así en una simple enumeración deacontecimientos contados por un narrador que, apesar de ser el protagonista, se limita a describirlos,sin referencia al efecto que pudieran haber causadoen su conciencia y sin esforzarse por comprendersu significado ni las causas que los originan. Esta

139

modalidad narrativa, que permite a Aquileo relatarlos hechos desligándolos de sus causas y de susignificado moral y humano, es la que hace posiblela peculiar actitud del autor, que introduce aconte-cimientos poi íticos en la narración, obviando lasconclusiones éticas, poi íticas y sociales que pare-cían desprenderse de los hechos; y relatar hechostrágicos o ruines con un tono burlón y divertido;Tenemos así un cuadro amplio en superficie,opulento en detalles y colorido, rico en lenguaje ysabor popular; pero cuya riqueza de superficie nohace más que disimular la ausencia de una repre-sentación más amplia y profunda, que incluyatambién las causas ocultas de los hechos y suscomplejas relaciones, para develar su verdaderosignificado moral, social y humano.

El empleo en el cuento de Fernández Guardiade un narrador omnisciente, permite al autorampliar el tratamiento, tanto del personaje mismo,como de sus relaciones con el mundo exterior, ysuperar la visión ingenua de Aquileo. La aprecia-ción de la realidad de un personaje alienado,precisamente por estarlo, sólo puede ser una visiónsubjetiva, particular y deformada de los hechos.Deformada porque su apreciación subjetiva ypersonal no puede captar la realidad en su conjun-to, la totalidad de las fuerzas, relaciones e interesespoi íticos, económ icos y sociales que determinan loque a él le sucede. Incapaz desde su perspectivalimitada de captar y comprender la totalidad, elpersonaje mistifica sus relaciones con el mundo,convirtiéndose a sí mismo en víctima impotente eirremediable de fuerzas desconocidas, y a larealidad en una fuerza incomprensible y todopode-rosa a la que es mejor someterse que enfrentar. Alvariar el narrador su punto de vista, desde elenfoque subjetivo-alienado del personaje, hasta unenfoque más general y objetivo, ampl ía su visiónde la realidad, y detrás de los mismos hechos,devela causas y efectos, que permanecían quizásimpl ícitos, latentes, pero invisibles, en el cuadromás limitado e ingenuo de Aquileo (12).

También en Fernández Guardia aparece laalienación del personaje, su perplejidad e impoten-cia ante un complejo de hechos cuyos hilos yresortes ocultos se escapan de su comprensiónparcial y cándida de la realidad. Pero aquí, laobservación más general del narrador, convierteesta visión enajenada del personaje, en un punto devista particular y relativo, dentro de la totalidad dela realidad narrada. A su alrededor se mueven otrospersonajes, y más allá de las representacionesideológicas, religiosas y morales que conoce y

Page 6: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

140

masones que van a quemar iglesias" (13), cuandoasí conviene a sus intereses. El Jefe Político, quesube con los clericales, no duda en cambiar dealiados, tan pronto como el pulpero liberal de "Lasirena" le ofrece crédito (14). Y en contraste conla inútil honradez de ñor Juan, que avanza hacia lainevitable ruina, víctima de los vaivenes de lapoi ítica, prospera el "filósofo campestre" ToribioCascante: "el único que no decía nada ... sincuidarse de que le llamaran pancista y del partidodel gato, es decir del que siempre cae de pie" (15).Con su lema "negocio es negocio", Cascante,antiguo amigo y fiador del gamonal en sus tiemposde prestigio e influencia, termina por adueñarse delcafetal de ñor Juan, cuando las deudas de lapoi ítica provocan el remate.

A partir del triunfo del Partido Nacional y laderrota del Partido Progresista en las elecciones, elrelato se convierte en una vertiginosa sucesión deacontecimientos poi íticos, donde los partidos, lasideologías y los principios, se consumen en elvórtice de intereses y conveniencias del momento.El candidato afable y benevolente que recibe a ñorJuan durante la campaña, se convierte en elpresidente frío y severo que lo reconviene cuandoaquél va a reclamar los abusos del nuevo JefePoi ítico. El Partido Nacional invoca la religión y lademocracia, cuando necesita el apoyo y la luchadel pueblo, pero se al ía con sus enem igos "progre-sistas", cuando la "Liga ortodoxa" clerical gana laselecciones, y reparte garrote y cárcel a los mismoscampesinos que hab ían tomado las armas paradefenderlo.

Mientras tanto el gamonal pasa sin comprender-lo del triunfo a la derrota; de las hipotecas y lospagarés, a los prestamistas y a los remates; paraterminar, arruinado, vapuleado y desengañado,en la cárcel. Sólo podrá salir gracias al sacrificio desu hija Ester -"un verdadero bocadito de cura"(16) según el antiguo Jefe Poi ítico, "liberalotedescreído" a la lujuria del nuevo Jefe Político"nacionalista". Así logra "entrever el gamonal quesi la poi ítica es fuen te de provecho y satisfacciónpara unos pocos, a los más sólo proporcionadisgustos y quebrantos" (17).

La amarga iron ía del final resume el tono y elsentido de todo el relato. Arruinado y decepciona-do, ñor Juan abandona el pueblo con los suyos."Alabado sea Dios, que permite que todavía hayaalmas buenas en el mundo" exclama el ingenuocampesino, refiriéndose al Jefe Poi ítico, que halogrado sacarlo a él y a su hijo de la cárcel. "Esteroyó estas palabras y suspiró profundamente. Sólo

FILOLOGIA y LINGUISTICA

maneja el gamonal surge un conjunto de fuerzas eintereses poi íticos y sociales. El todo conformauna urdidumbre mucho más compleja e intrincadade lo que puede suponer el bueno de ñor Juan. Suaparición ideológica de la realidad se convierte enun punto de vista restringido e incierto, y él mismose convierte, sin que se dé cuenta, ni puedarernediarlo, en un engranaje inconsciente e involun-tario, manipulado por una omnívora maquinariapoi ítica.

Conforme avanza el relato y se va ampliando laenajenacién de ñor Juan, se va ampliando tambiénel punto de vista del narrador. En las primerasescenas del cuento, la apreciación de la realidadnarrada no va más allá de la visión propia de ñorJuan. El gamonal es el centro de los acontecimien-tos, el pilar del pueblo, y su voluntad es un núcleogenerador de decisiones, capaces de dominar losacontecimientos. La enajenación comienza con unconflicto ideológico en la conciencia de ñor Juan,gamonal sencillo y honesto, que ve comprometidosu elemental sentido de la honradez, enfrentado ala lucha contradictoria entre su lealtad hacia loscompromisos poi íticos adquiridos con los "progre-sistas" liberales, y sus sentimientos religiosos quelo inclinan hacia los "nacionalistas" clericales. Lavisión de la realidad de ñor Juan se va haciendocada vez más alienada y su voluntad va perdiendocada vez más la capacidad para dominar losacontecimientos, conforme se ampl ía el punto devista del narrador y en la narración se vanincluyendo nuevas fuerzas, nuevos factores, nuevospersonajes y se van descubriendo los interesespoi íticos y económicos que se esconden tras losprincipios ideológicos y los sentimientos religiosos.

Alrededor de la figura ingenua y sencilla delgamonal y su familia, van surgiendo una serie decomparsas pintorescas y siniestras, que tratan deaprovechar la influencia o la ingenuidad de ñorJuan, en diversas formas, siempre para provechopropio. Poi íticos de pacotilla, santurrones deocasión, funcionarios oportunistas, comerciantessin escrúpulos ni principios, todos van tejiendoalrededor del honesto e ingenuo gamonal la oscuratelaraña poi ítica cuyos hilos habrán de llevarlo a ladesgracia, la deshonra y la ruina. Intereses mezqui-nos y propósitos inconfesados se disfrazan conve-nientemente tras la defensa de principios ideológi-cos, sentimientos religiosos y convicciones demo-cráticas, que se mudan y trastruecan ágilmente,según las conveniencias y los intereses de turno. El"santo" don Simeón no duda en abandonar el"partido de Jesucristo" para aliarse con "los

Page 7: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

QUESADA: Dos cuentos de Fernández Guardia: "El estreno" y ...

ella sabía lo que costaba que aún hubiese almasbuenasen este mundo" (18).

Las diferencias que separan a La pol/tica de LaIlrmlta no ocultan, sin embargo, sus indudablessemejanzas temáticas. Los acontecimientos cubrenaproximadamente la misma época histórica, yrelatan hechos muy semejantes. Ambas se relacio-nan con los acontecimientos poi íticos que dieronorigen a las algaradas de 1889 y 1890, provocadaspor la reacción clerical contra las recién estableci-das conquistas liberales. La semejanza temáticaentre estas obras sugiere la existencia de unarelación entre la actitud crítica en la representa-ción literaria de la realidad y los hechos poi íticosde 1890. Ambos serían producto del resquebraja-miento de la fe simple e ingenua en la estabilidad yvalidez poi ítica y moral, de los principios patriar-cales-liberales de los tiempos de Guardia, Fernán-dez y Soto (19).

Este liberalismo patriarcal con su fe democráti-ca, ingenua pero fuerte, vigorosa y enérgica -comosus reformas y su estilo de gobierno- alcanzó suexpresión literaria más válida en el optimismovital, exuberante y colorido del costumbrismo. Lossucesos de 1890 no destruyeron el liberalismo. Losgobiernos de Rodríguez e Iglesias, una vez en elpoder, dieron la espalda a la reacción clerical y, enprincipio, mantuvieron y continuaron las reformasliberales (20). Incluso continuaron las tradiciones"democráticas" patriarcales de sus predecesores:Rodríguez cedió el gobierno a su yerno, RafaelIglesias, quien se perpetuó durante dos períodos;de la misma manera Guardia se había perpetuadodurante varios períodos, para ceder, a su muerte, elgobierno a su cuñado Próspero Fernández, y éstea su vez a su yerno Bernardo Soto.

Los sucesos de 1890 dejaron en claro, sinembargo, las dificultades y contradicciones delliberalismo. Ellas generaron una oposición lo sufi-cientemente fuerte como para producir una crisispoi ítica, que en realidad preconizaba los grandes

(1) Sandoval de Fonseca, Virginia, Resumen de litera-tura costarricense, Ed. Costa Rica, San José, 1978.La única referencia a Fernández Guardia comoautor de obras literarias aparece en una nota al piede la pági na 17.

(2) Bonilla, Abelardo, Historia de la literatura costarri-cense. Ed. Costa Rica, San José, 1967, p. 265.

(3) Cfr." Actitud critica en el costu mbrism o costarrl-

141

problemas y transformaciones que se produciríandurante toda la década, que llevarían del liberalis-mo patriarcal a un incipiente liberalismo capitalistay, con la consolidación del enclave bananero-ferro-carrilero y la fundación de la United Fruit Co. en1899, a la intromisión directa del imperialismoeconómico.

No es entonces de extrañar que, cuando la duday la actitud crítica invaden los predios inocentes yoptimistas del costumbrismo y la actitud anecdóti-ea, los autores recurran a la plasmación de lossucesos poi íticos de esta época, como la época enque se origina el resquebrajamiento de la concien-cia liberal-patriarcal, y de la fe en sus institucionespoi íticas y sociales.

Corresponderá a los autores de una nuevageneración - J oaqu ín García Monge, Claudio Gon-zález Rucavado, Jenaro Cardona- la búsqueda deuna nueva actitud Critica que se expresará en unanueva concentración literaria, el realismo, y en unnuevo género literario: la novela .(21). Ellos seencargarán de describir, ya no la duda y latransición, sino el enfrentamiento con los nuevosfenómenos sociales y morales suscitados por elnuevo liberalismo capitalista. El mundo de ElMoto, Hijas del campo, El hijo de un gamonal oEl primo -como el de algunos de los cuentos ynovelas de Gagini publicados después de 1910:Don Quijote se va, La bruja de Miramar, El árbolenfermo- es un mundo en descomposición ytransformación, un mundo dominado por el dine-ro, el afán de lucro y de lujo, el arrivismo social.Las viejas tradiciones y relaciones patriarcales sonsustituidas por las nuevas relaciones comercializa-das del capitalismo, donde los seres humanos y lossentimientos se compran y se venden, y donde elvalor de los hombres se mide según el dinero o laposición social que logran alcanzar. El estudiocuidadoso y sistemático de la concepción delmundo y de la imagen de la realidad costarricenseque ofrecen estas obras, queda aún por hacerse.

NOTAS

cense", en Revista de Filología y Lingüística de laUniversidad de Costa Rica.

(4) Cfr. Chase Alfonso, Narrativa contemporánea deCosta Rica, Ministerio de Cultura Juventud yDeportes, T. 1, San José, 1975, p. 29.

(5) Una excepción parcial podr ía estar en La propia deMagón. Sobre esto ver mi "Actitud critica en elcostumbrismo costarricense", ya citado.

Page 8: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

142

(11) Ibid.

(12) Estas observaciones también han sido sugeridas poralgunas ideas de Lukács expuestas en las obrasantes citadas.

FILOLOGIA y LINGUISTICA

(6) Aplicamos aquí en nuestra literatura algunas ideassugeridas por los análisis que hace Georg Lukács dela novela europea en algunas de sus obras, especial-mente en: Problemas del realismo, Fondo deCultura Económica, México, 1966 y Ensayos sobreel realismo, Ed. Siglo Veinte, Buenos Aires, 1965.Un resumen de estas ideas puede encontrarse en miartículo: "Arte y realismo en el pensamiento deGeorg Lukács", Revista de Filosofía de la Universi-dad de Costa Rica, Vol. XIX, No. 49-50, p. 97.

(7) Cfr." Actitud crítica en el costumbrismo costarri-cense".

(8) El baile sólo ocupa las últimas cinco páginas(124-128), de las 23 (105-128) de que consta elcuento en la edición: Fernández Guardia Ricardo,Los cuentos, Lehmann, San José, 1971.

(9) Ver, por ejemplo, las secuencias que relatan losencuentros con don Cirilo (p. 106 Y 120), lacomplacencia reprimida de don Gregorio ante los"fornidos encantos" de Ramona (p. 108), suvergonzosa flaqueza por "la copita de guaro"(109-110), la lectura secreta de "La Unión Católi-ca" (110-112) Y los reiterados esfuerzos de doñaCatalina a todo lo largo del relato por lograr queAurelita baile su primera pieza con Ricargo Vargas.Las páginas se refieren todas a la edición antescitada de Los cuentos.

(10) Cfr." Actitud crítica en el costumbrismo costarri-cense" .

(13) Fernández Guardia, R., op. cit., p. 152.

(14) Ibid. p. 161.

(15) Ibid, p. 163.

(16) lbid., p. 155.

(17) Ibid., p. 160.

(18) lbid., p. 168.

(19) Algunos aspectos de este tema han sido tratadospor Jorge Valdeperas en: Para una nueva interpre-tación de la literatura costarricense, Ed. CostaRica, San José, 1979, p. 32-37.

(20) Cfr. Facio, Rodrigo, Estudio sobre economía costa-rricense, Ed. Costa Rica, San José, 1975, p. 69.

(21) Creemos que por su pobreza estructural y el escasodesarrollo de los personajes, no pueden considerar-se novelas las crónicas noveladas de Manuel Argüe-110 Mora y los ingenuos relatos del Padre JuanGarita. En un sentido estricto, nuestra primeraverdadera novela es, a mi juicio, HIjas del campo deGarcía Monge.

BIBLlOGRAFIA

Barahona Jiménez, Luis, Apuntes para una historiade las ideas estéticas en Costa Rica, Ministe-rio de Cultura, San José, 1982.

Bonilla, Abelardo, Historia de la literatura costarri-cense, Ed. Costa Rica, San José, 1967.

Castro Rawson, Margarita, El costumbrismo enCosta Rica, Lehmann, (2ed.), San José,1971.

Chase, Alfonso, Narrativa contemporánea de CostaRica, T. 1. Ministerio de Cultura, 1975.

Echeverría, Aquileo, Concherias, epigramas, ro-mances y otros poemas, Prólogo de ArturoAgüero Ch. Colección Selectio, San José,s.f.e.

Facio Rodrigo, Estudio sobre econom/a costarri-cense, Ed. Costa Rica, San José, 1975.

Fernández Guardia, Ricardo, Los cuentos, Prólogode Arturo Agüero Ch., Lehmann, San José,1971.

González Zeledón, Manuel, Cuentos de Magón,Estudio introductorio de José M. Arce,Colección Selectio, San José, 1968.

Lukács, Georg, Problemas del realismo, Fondo deCultura Económica, México, 1966. Ensayossobre el realismo, Ed. Siglo Veinte, B. Aires,1965.

Meléndez, Carlos, Historia de Costa Rica, EUNED,San José, 1979.

Portuguez de Bolaños, Elizabeth, El cuento enCosta Rica, Lehmann, San José, 1964.

Quesada Soto, Alvaro, "Actitud crítica en elcostumbrismo costarricense" en: Revista de

Page 9: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos

QUESADA: Dos cuentos de Fernández Guardia: "El estreno" y •.•

Filología y Lingü ística de la Universidad deCosta Rica. "Arte y realismo en el pensa-miento de Georg Lukács" en: Revista deFilosofía de la Universidad de Costa Rica,No_49-50, p. 89.

Sandoval de Fonseca, Virginia, Resumen de litera-tura costarricense, Ed. Costa Rica, San José,1978.

143

Stone, Samuel, La dinastia de los conquistadores,EDUCA, San José, 1975.

Valdeperas, Jorge, Para una nueva interpretaciónde la literatura costarricense, Ed. Costa Rica,San José, 1979. v

Page 10: DOS CUENTOS DE FERNANDEZ GUARDIA: EL · PDF fileFERNANDEZ GUARDIA y EL COSTUM- ... es la ubicación de Ricardo Fernández Guardia. ... fundamentales entre el autor de Cuentos ticos