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Prieg© de Córdoba, 28 Novbre. 1965De pósito Legal. CO. - 15 1958

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Zazeibil. da litairiartura 15242a9 Arras dee aloino de 94444p

Afío XIV SE NI131.7041 LOS DOWN#00

Número 687

«La comisión organizadora deeste merecido homenaje que hoytributamos a nuestro dilecto yentrañable Rafael Salinas me en-carga diga unas palabras ennombre de la zona sur de nues-tra provincia. Y de fijo que sierraron en el orador, no se equi-vocaron en el amigo, pues sicualquiera de vosotros me hu-biera ganado en elocuencia, na-die me aventajaría en afecto ycariño hacia el homenajeado.

No creo prec'so enumerar lalabor de Rafael a lo largo de esasu dilatada existencia, dedicadasiempre a servir al agro cordo-bés. Sus trabajos en la presiden-cia de la Cámara Agrícola, en elSindicato del Olivo, en la Her-mandad de Córdoba, en la al-caldía de nuestra capital, en lasCortes Españolas, son del domi-nio público. En todas partes—tes-tigo soy de ello— fué ante todoun labrador, un paladín de loslabradores. Sus corgos no fueronotra cosa que la prestación deotro servicio más a la agricultura.

Siempre en vanguardia paradefender nuestros intereses, nun-ca le pesó el trabajo, ni la inco-modidad, ni la fatiga. Con moti-vo de la elevación de los líqui-dos, que tan injustamente se nosquiere imponer, se recorrió laprovincia de Norte a Sur, de Es-te a Oeste, para estudiar el pro-blema de coda término, de cadacultivo, oyendo pacientementelas sugerencias de unos y otrospara orientarlos después con susatinados consejos. Repetidas v?..ces fué a Sevilla, a Madrid, parddialogar y discutir con los técni-cos de la Administración, quie-nes, a falta de argumentos, lecontestaron poco elegantemente.

Ahora ha prestado un nuevoservicio al agro cordobés: el deagruparnos en torno suyo. Por-que el mayor defecto que tene-mos los labradores es la falta deunión. Alguien dijo certeramenteque a los hombres del lamponos pasa lo que a los hijos malavenidos: que no nos juntamosmás que con lágrimas en los ojosy vestidos de negro ante el cadá-ver del padre para llorar nues-tras desdichas. Esto es muy cier-to, pero no lo es menos quecuando nosagrupamoslegalmen-te donde se nos ha dicho, cuan-do nos encuadramos en las Her-mandades y de una forma respe-tuosa tratamos de defender anuestros asociados, se nos con-testa que las Hermandades care-cen de personalidad para ello, apesar de qué nos duelen los oi-dos de oirles decir a nuestras je-rarquías superiores que agrupán-donos en la Organización Sindi.,cal podremos defender nuestrosderechos. Por las trazas, éstos sereducen a pagar las cuotas dePolicía Rural para sostener unservicio para que lleve notifica-ciones a los pocos caseríos quequedan abiertos en nuestros ca-da vez más solitarios campos.

Pero, con personalidad o sinella, a los hombres del agro esdifícil separarlos ya, porque sa-bemos que desunidos no vamosa ningún sitio y porque tenemoshombres de la talla de Rafael Sa-linas, que con su recia persona.,lidad y sólido prestigio agrupanen torno a ellos esta dispersagrey, esta grey que sobe muchode sacrificios y de renunciacio-nes, pues ¿quién respond i ó másgenerosamente a la llamada ra-diofónica del General Queipo

de Llano para regar con sangrede estirpe labradora y campesi-na los bujeos de nuestra campi-ña, o para dejarse la vida entrelas jaras y los lentiscos de nues-tra sierra?

¿Cuál sin el campo cordobésha sido la despensa de nuestroglorioso ejercito, prestando conello un gran servicio a la Cruza.,da, pues siempre estuvo vigentela certera frase que dice:

que no hubiera un capitánsi no hubiera un labrador?»

Líbreme Dios de pasar factura.Ello no va con nuestro estilo, connuestro modo de ser. Mas convie-me recordar estas cosas paraque se sepa que los campesinosfueron la cantera inagotab l e quenutrió a ese regimiento de Arti-llería, crisol del Movimiento deCórdoba; a esas banderas de Fa-lange, a esos tercios de requetésque, día a día, fueron reconquis-tando palmo a palmo, metro ametro, los campos y ciudades denuestra Andalucía.

Perdonad, queridos amigos,es-ta necesaria digresión. Ha pasado mucho tiempo y la memoriaes flaca. Y perdóname tú, queri-do Rafael, que el espacio quede-bió emplearse en elogiar tu la-bor, tu desinterés y tu entrega, lehoya dedicado a estas remem-branzas. Pero tú, luchador nobley generoso, que gastaste los me-jores años de tu vida en defen-der al campo, sabes que los la-labradores cordobeses estamoscontigo, que te agradecemos tustrabajos en esta batalla campe-ro-administrativo, en la que has-ta ahora llevarnos la peor parte.Pero no hay que desanimarse.Cierto q la Administración tie-ne todas las ventajas, todos losresortes en sus manos, los mejo-res abogados, los mejores técni-cos. Pero nosotros tenemos la ra-zón. Y esto es lo único que teníaFranco cuando inició el Movi-miento».

DONO dei cord[' OH bid Salitas

Por considerarlas muy atinadas y aleccionadoras transcribi-mos integras las elocuentes palabras pronunciadas en Córdoba,por Don Manuel Mora Mazorriaga, Presidente de la Hermandadde Labradores y Ganaderos de Cabra.

Hoy hablará en el Círculo Mercantil

Cultural el Reverendo Padre Don

Martín Cabello de los Cebos

Siguiendo la trayectoria , trazadahace dos años por el Circulo Mer-cantil Cultural, se inicia hoy unnuevo Ciclo de Actos culturales,para cuya solemne apertura hemosinvitado a una figura relevante del.Clero español, el Rvdo. Padre Don'Martin Cabello de los Cobos.

La personalidad del conferen-ciante, Rector hoy del Seminariode San Pelagio de Córdoba, tan co-nocida en todos los ámbitos dePriego, y sus grandes conocimien-tos y autoridad para desarrollar el

I

tema que se propone «Tres signosde la juventud actual», nos relevande hacer una presentación del ora-dor,con la seguridad de que habráde constituir un éxito pleno la in-tervención del Padre Cabello de losCobos.

El acto tendrá lugar hoy domin-go, a las siete en punto de la tarde,en los locales de este Circulo, y noscomplace mucho invitar por mediode estas lineas a todos los Sres. So-cios y familiares, haciendo igual-mente extensiva la invitación acuantas otras personas, ajenas aesta Sociedad, quieran escuchara tau docto y elocuente conferen-ciante.

Priego, 28 Noviembre 1.965.LA JUNTA DIRECTIVA

Roa' e Ilustre Hermandad de la Virgen

del Buen Suceso

La junta de Gobierno de esta Her-mandad comunica a los hermanos ydevotos de la Virgen, que en el Montede Piedad pueden adquirir participaciones de la Loteria de Navidad delnúmero

39 . 810

"ADARVE"TODOS LOS DOMINGOS

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LitrosAgua caída desde 1.° Octubreal 19 nobre. 154'6Del 20 al 26 23'4

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La Sociedad al hablaViajeros

Regresó de Madrid el Dr. D. BalbinoPovedano Ruiz.

Han vuelto de la capital de España,donde pasaron unos días, los Sres. deSampedra Luque (D. Francisco de Pau-la) con su hija Conchita.

También han estado en Madrid, pa-ra visitar el S.I.M.O. (Salón Internacio-nal de Material de Oficina) D. HilarioRojas Infante, D. Francisco Pérez Bar-ba y D. Antonio Hidalgo Cano.

De Barco de Valdeorras, nuestroquerido paisano y culto Notario deaquella ciudad D. Rafael Bergillos Ar-jona, con su gen ?l esposo y familia.

De Madrid los señores de EntrenaUtrilla.

Marcharon a Ubeda D. Ramón Al-varez García, Director de este BancoEspañol de Crédito, su distinguida es-posa e hijos.

A Madrid los Sres. de Matilla Pérez(D. Julio).

A la capital de España el culto Mé-dico Analista D. José Muñoz García yseñora.

NecrológicaEn Córdoba entregó cristianamente

el día 25 su alma a Dios,después de re-cibir los Santos Sacramentos y la ben-

CINE GRAN CAPITÁN6 30,9 y 11-15 noche

A donde fué el AmorMayores 18 años— Color

Susan Hayward—Bette Da vis4 30, Infantil

La Humanidad en peligroMenores

CINE VICTORIA6-45, 9 y 11-15 noche

No me mandes floresMayores 18 años— ColorRock Hudson—Doris Day

4-45, Gran Infantil

Los Sueños de MelloMenores

CASINO DE PRIEGO

Convocatoria a Junta General`Se convoca a esta Sociedad a Junta

Gene!al Ordinaria el día 5 de diciem-bre, a las 12 horas en primera convo-catoria, y caso de no reunirse la ma-yoría absoluta de los Sres. socios denúmero, se celebrará en 2.° convoca-toria, a las 13 horas, a fin de tratar yadoptar acuerdos sobre los siguientesasuntos que forman el orden del día:

Lectura y aprobación en su caso delacta de la Junta General anterior.

Elección de los cargas directivos, dePresidente. Vice Presidente, Vice-Se-cretario, Vice-Tesorero y Conciliado;pudiendo los Sres. socios de número,una hora antes de celebrarse la se-sión, presentar prepuesta de cundido-Lira, con le firma de 25 asociados, in-dependientemente de la propuesta dela Junta Directiva.

Informe de la gestión y estado de laSociedad durante el año que finaliza.

Examen y aprobación en su caso dede las cuentas del actual ejercicio.

Proyecto de presupuesto de gastos eingresos para el año próximo.

Ruegos y preguntas.Los Sres. socios de número, podrán

delegar su voto por escrito en otro dela misma clase, sin que ninguno puedaostentar más de dos representaciones.

Dada la importancia que esta Juntatiene para la buena marcha de la So-ciedad, se ruega la asistencia de todoslos Sres. Socios, ya que de celebrarseel acto en 2.° convocatoria serán váli-das los acuerdos que se adopten seacualesquiera el número de señoresasistentes.

Priego, 27 Noviembre 1.965.W.313:.0

dición de Su Santidad, a los 41 años,nuestro buen amigo D. Antonio AlbaGonzález.

Su cadáver fué trasladado al día si-guiente a Castil de Campos, donde fuéinhumado con general sentimiento.

Enviamos nuestro sentido pésame asus hermanos D.° Josefa, D. Pedro, do-ña Concepción, D.° Balbino y D. Vale-ria, as) como a sus hermanos políticos,tíos y demás familia.

AgradecimientoNuestro querido paisano y culto Dr.

en Medicina D. Antonio Aguilera yAguilera y su esposa D.° Carmen Gá-miz Luque nos encargan la publicaciónde estas líneas agradeciendo las mues-tras de afecto que han recibido estosdías en el Sanatorio de las Nieves, conllamadas telefónicas y telegramas in-teresándose por la salud de aquel.

Por fortuna el paciente se encuentrareponiéndose nom-lob-riente en la casade sus hijos.

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28 de linbre. de 18ü

ADARVE,

Pág. 3

EDICTOEl Alcalde Presidente d e 1 Excmo.

Ayuntamiento de esta Muy Nobley Mu v Ilustre ciudad de Priego deCórdoba.

HACE SABER: Que a partir de pri-mero de Enero del próximo año, esteExcmo. Ayuntamiento atenderá direc-tamente al Servicio de Recogida deBasura en domicilios particulares pa-ra la mejor prestación del mismo y cu-yo precio será de una peseta por cadadia de recogida.

Calles en que la recogida será diaria:Argentina, C. de Alcántara, Caminillo,Cana, C. Cortés, Carrera de Alvarez,Carretera Nueva, Casalílla, Cava, Cer-vantes, Conde de Superunda, D. Padi-lla, Dr Pedrajas, Emilio Fernández,Estrada, Fray Albino, Fuente de la Sa-lud, General Franco, General Queipode Llano, H. de Toledo, Inmaculada,Isabel la Católica, J. Antonio, ObispoCaballero, Obispo Pérez Muñoz, PedroRamírez, Pisos Hilaturas,Ilaza de Cal-vo Sotelo, Plaza Palenque, PuertaGranada (parte). R. y Cajal, San Juande Dios, San Pedro, Santa Ana, SanoCristo, Solana. Tercia. Torrejón, Tras-monjas, Tucumán y Va /di via.

Calles en que la recogida será alter-na: A. Palomino, Alfonso XI, Amargu-ra, Antonio de la Barrera, B. de laCruz, Batanes, Belén, Buen Suceso,C. de Alcántara, Callejón Cárcel, Ca-llejón Joya, Callejón Gálvez, Caño delos Frailes, Cardenal Cisneros, Enme-dio H. Palacio, Enmedío Palenque, Es •tación, Fuenclara, Gracia, Herrera,Horno Acequia, Horno Viejo, HuertoAlmarcha, Jazmines, Loja, L. Sídro,M. Romero, Málaga, Marqués de Prie-go, Molino, Molinos, Montenegro, Mo-rales, Noria, Ntra. Sra. de las Merce-des, Nueva Porras, Paseo de Colom-bia, Pasillo, Piloncillo, Pio XII, PlazaCaballos, Plaza de San Antonio, Polo,Postigos, Puertas Nuevas, Puerta delSol, Real, Rinconada del Parral, R. deMolinos, San Cristóbal, San Esteban,San Fernando, San Francisco, SanGuido, San Javier, San José San Luis,San Miguel, San N casio„San Marcos,Santa Teresa, Santiago, U. Calvo, Ve-rónica, Villalta y V. de la Cabeza.

El plazo de reclamaciones finalizael día DIEZ del prixirro mes de Li-ciembre, durante el cual podrán pre-sentar instancias sobre la inclusión oexclusión de calles y asiduidad de la

recogida.Priego, 19 de Noviembre 1 965.

El Alcalde,

Manuel Agéte2 Aquritela

La tuberculosis que no se

cura a tiempo, hará delenfermo no solo un incu-rable, sino un foco de in-fección para los demás.

D9 19 recinto Conferencia do Don Miguel So , codo Hierro

Presidencia del acto. Don José Luís Gámiz presenta al orador

Don Miguel Salcedo en dos momentos de su brillantísima conferencia

El disertante recibe al final numerosas enhorabuenas

(Fotos Medina)

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Por este mundo de Dios... y mío

CACEI 1ACon tní gratitud y amable recuerdo en Antonio Zurita Ortiz.

que tanto me hizo disfrutar en «El Romeral». (Sil; como enaquel remoto dia sigo siendo cazador; cazador de albas y cre-

púsculog,de silencios y soledades )

T. V.Protagonistas:

Jamones: «Los Intocables».Carne: «Reina por un día».

Con las luces del cielo todavía en-cendidas y llevando a la espalda laredonda jaula enfundada; colgada laescopeta en el hombro derecho y arro-pado por gruesa pelliza, cuyo levan-tado cuello casi me sobresalía de lacabeza, atravesé el olivar, que dormíabajo la escarcha de Enero. Luego, co-mencé la subida al monte. De cuandoen cuando, mis ojos, se iban a la cimaque negreaba junto al temblor de lasestrellas. Iba a «puesto de albo».

Ya en lo alto, me salió al encuentrola-jauría del frío, mordiendo, con susagudos colmillos, mi carne caliente,que se estremeció..

Puse el reclamo en el «pulpitillo»; y,me metí en el puesto. Esperé. El silen-cio y el frío eran buenos amigos. Noseseparaban el uno del otro.

lentamente empezó a clarear, y, conla luz, la tierra comenzó a despertarse,llegando hasta mí ruidos casi imper-ceptibles, pero, que aquella hora su-prema hacía resaltar nítidos, cual pe-queños golpes dados en copa de cris-tai de roca.

Cuando ya era inminente la salidadel sol, el campo ya no pudo más; to-do él se volvió canción. Era su oraciónmatinal en honor al Creador.

Después de esta primera explosiónde júbilo, tornó, de nuevo, el silencio-Durante él, las sombras de los arbus-tos cercanos, y la del mismo puestodonde me hallaba, se estiraron cuantopudieron hacia poniente. Salía el sol.

A mi izquierda, por entre las piedrasdel parapeto, podía contemplar la al-dea. Se hallaba en la vertiente opues-ta o donde me encontraba, agrupadassus casos al pié de un monte de cha-parros. Poco a poco, sus chimeneasempezaron a humear. Tuve la impre-sión de que los moradores de cada caesa incensaban al SEÑOR a la llegadadel nuevo día. Extrañas ideas --quenada tenían que ver con la cacería—,asaltaron a mi mente; y me salí delpuesto. jAdios cacería! Bueno.

Sentado en una grande piedra, con-templaba, a placer, la aldea. Presen-tía, en la distancia, el trajín de sus ho-gares en aquella hora temprana: los

hombres, disponiéndose a la lucha dia-ria para sacar de las entrañas de latierra, no solo el pon de los suyos, sinotambién el de los extraños, los que vi-vimos en las ciudades lejos de las an-gustias de la lluvia a tiempo. Desdeaquella altura, mi imaginación los con-templaba afanosos en el aparejar debestias y acarrear de útiles para la la-branza; mientras, las mujeres, bajo laamplia chimenea de la cecina, rodea-da de chiquillos recién levantados ysoñolientos, preparaban el recio yentar que les daría energías en la tarea.Luego, no ya con los ojos de la imagi-nación, sino con los del cuerpo, ccn-templé un rosario de hombres y bes-tias que, carretera adelante, se aden-traban en busca de los sembrados, pa-ra acariciarlos mimosos y que dieranel fruto deseado. Con la imaginación—otro vez—, contemplé, no sólo aque-lla aldea, sino a todas las aldeas ypueblos agrícolas de España, y, por loancho y lo largo de su suelo, vi desfilar, en todas las direcciones de la rosade los vientos, las mismas caravanasde hombres y bestias; todos con elmismo afán: hacer producir a la tierrasobre la que nacimos, llevando en lomás recóndito de sus pechos lo suavemelodía de la esperanzo... Desde miatalaya elevé mi súplica a todo lo alto:¡Señcr, que no faite la lluvia a tiempo!

Cuando se hayan marchado hom-bres y bestias, la aldea quedará en si-lencio; éste, será roto por el quiriquiquíde los gallos, y el canto monótono dela tabla de multiplicar de los niños dela escuela.

Cuando estuve de vuelta de todasestas ideas, ví que las sombras se ha-bían acortado bastante. El sol estabaalto. Me promete volver a la tarde.

Era la hora en qué la perdiz baja alpié del monte, buscando abrigo dondepasar la noche, y las zorras tienen elúltimo concilio para disponer el ataquea los gailineros, cuando me encontra-ba, otra vez, camino del monte.

El sol, que por la mañana calentaramis espaldas, rompía, ahora, en loscrista l es de mis ojos.Antes de qué aquelse hundiera detrás del monte de loschaparros, hombres y bestias venían ala querencia de la aldea. Las chime_neas rompieron a humear, A poco, laaldea quedóse solitaria. Adiviné a lesbestias en la tibia cuadra, llena todade ese ritmo acompasado y seco —co-mo un rito—, que producen al moler elpienso entre sus potentes, muelas. A loshombres, los veía sentados junto alfuego, teniendo entre sus monos—grandotas y callosas— la mano denieve y seda de' menor de sus hijos, alqué contaría el cuento de todos lostiempos:

«Este puso un huevo,y éste le echó la sal»...

Más tarde, sobre la blancura de lascasas, la noche estiraría su manta ne-gra, y, bajo ella, feliz, dormiría la al-dea.

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