don segundo sombra - 8-20

7/18/2019 Don Segundo Sombra - 8-20

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-¡Feliciano Gómez!

Un paisano grande quería disparar, mientras lo echaban al medio donde quedó

como [11 borrego que ha perdido el rumbo de un golpe"

-#$%enlo que mire pa&l si'uelo -gritaba (edro"

)l mozo hacía lo posible por seguir la %arana, aunque se adi*inara en $l la turbación del

buen hombre tranquilo, nunca puesto en e*idencia" (or +in tomó cora%e dio seis trancos

que lo en+rentaron a la mocita de *erde" Fue mirado insolentemente de pies a cabeza por la

moza, que luego dio *uelta con silla, de%ndolo a su espalda"

)l hombre se dirigió al patrón con reproche.

-/ambi$n, se'or, a una madrinita como $sta no se le acollara mancarrón tan +iero"

-¡#on Fabin 0una!

Un *ie%o de barba larga piernas chuecas, se acercó con desen*oltura para su+rir el

mismo desaire"

-uando no es +iero es *ie%o -comentó con buen humor" 2 soltó una carca%ada como

para espantar todos los patos de una laguna"

)l patrón se +ingía acobardado"

-3lguno me%or parecido ms mozo pues -aconse%aba don Fabin" [14

-)so es5 nómbrelo usted"

-/al *ez el reserito"""

6o oí ms me sent$ como potro sobre un maneador seguro, pero estaba contra la pared

no pude bandearla para encontrar la noche, en que hubiera deseado perderme"

0a atención general me hizo recordar mi audacia de chico pueblero" on paso +irme

me acerqu$, le*ant$ el chambergo sobre la +rente, cruc$ los brazos quebr$ la cadera"

0a muchacha pretendió intimidarme con su a repetida maniobra"

-uanti ms me mire -le di%e- ms seguro que me compra"

7eguidamente salimos a dar, bailando, nuestras dos reglamentarias *ueltas, orillando la

hilera de mirones"

-89u$ gusto tendrn los porteros: -di%o como para sí la moza al de%arme en la silla"



-3 la derecha usamos los chambergos -coment$ a manera de indicación"

3 la derecha dio ella tres pasos, *ol*iendo a quedar indecisa"

-(o&l lao del lazo se desmontan los naciones -insistí" [1

2 *iendo que mis se'as no eran su+icientemente precisas, recit$ el *ersito"

;)l color de mi querida es ms blanco que cua%ada

pero en dici$ndole en*ido se pone mu colorada<

)sta *ez +ui entendido tu*e el premio de mi des+achatez cuando salí con mi

morochita dando *ueltas, no s$ si al comps"

3 medianoche *inieron bande%as con re+rescos para las se'oras" /ambi$n se sir*ió licor

algunas sangrías" 3l+a%ores, bollos, tortas +ritas empanadas, +ueron traídas en canastas de

mimbre claro" 2 las que querían cenar alg=n plato de carne asada, salían hacia la carpa"

0os hombres por su lado se acercaban al despacho de los +rascos, que ho habíamos

contemplado con (edro, allí hacían gasto de ginebra, anís arabanchel ca'a de durazno

o guindado"

#esde ese momento se estableció una corriente de idas *ueltas entre las carpas el

salón, animado por un renue*o de alegría"

)l acordeonista +ue reemplazado por otro ms *i*aracho, ba%o cuos dedos las polcas

[1> las mazurcas saltaban entre escalas, trinos +iruletes"

2a las bromas se daban a *oz alta las muchachas reían ol*idando su e?agerada tiesura"

7aqu$ como cuatro *eces a mi ni'a de punzó , al comps de las guitarras, empec$ a

decirle +loridas galanterías que aceptaba con gustosos sonro%os"

)n los inter*alos *ol*ía hacia mi lugar, al lado de (edro @arrales, que me di*ertía con

sus comentarios"

-7os sonso -le decía- ests sumido triste como lechón que se ha de%ao quitar la teta"

-6o *es que so loco como *os, para andar pataleando sobre de las baldosas"



-80oco:

-¡7i te hir*e el agua en la cabeza!

2 como o me +ingiera resentido, tombame del brazo para consolarme con a+ectuoso

acento.

-6o te me eno%$h&ermanito" 7os como la ca'ada&e la ruz5 ten$s tus retazos malos tus

retazos gAenos"

-Blganme los gAenos -concluía o, *ol*iendo a mi +andango" [1C

7in embargo, la animación crecía $ranos casi necesario un apuro de ritmos, cuando el

bastonero golpeó las manos.

-¡Bamoh&a *er, un gato bien cantadito bailarines que sepan +loriarse!

)l acordeonista dio sitio al guitarrero que iba a cantar"

0os cuatro bailarines se colocaron cerca de los m=sicos" 0as mu%eres miraban el suelo,

mientras los hombres requintaban el ala de sus chambergos"

)mpezaron a rasguear los mozos de las guitarras" 0as manos de mu'ecas +lo%as pasaban

sobre el encordado, con acompasado *ai*$n, un golpe ms +uerte marcaba el acento,

cortando como una ta%o el borrón rítmico del rasguido"

)l latigazo intermitente del acento, iba irradiando *alentías de tambor en el ambiente"

0os bailarines, de pie, esperaban que aquello se hiciera alma en los descansados

m=sculos de sus paletas bra*ías, en la lisura de sus hombros lentos, en las largas +ibras de

sus tendones potentes"

Gradualmente, la sala iba embebi$ndose de [1D aquella m=sica" )staban como curadas

las paredes blancas que encerraban el tumulto"

0a puerta pegaba con energía sus cuatro golpes rígidos en el muro, abri$ndolo a la noche

hecha de in+inito de astros, sobre el campo que nada quería saber +uera de su reposo" 0os

candiles temblaban como *ie%as" 0as baldosas preparaban sonido ba%o los pies de los

zapateadores" /odo se había plegado al macho imperio del rasguido"

2 el cantor e?presó ternuras en tensas notas.

;7ólo una escalerita de amor me +alta"

<7ólo una escalerita de amor me +alta"



<(ara llegar al cielo, mi *ida, de tu garganta"<

0as dos mu%eres, los dos hombres dieron comienzo a la danza"

0os hombres caminaban con giles galanteos de gallo que arrastra el ala"

0as mu%eres tomaron la delantera en el círculo descrito miraban coqueteando por

sobre el hombro"

)l cuadro dio una *uelta, el cantor continuaba.

;Buela la in+eliz *uele, a que me embarco

<en un barco peque'o, mi *ida, peque'o barco< [1E

0as mu%eres tomaron entre sus dedos las +aldas, que abrieron en abanico, como

queriendo recibir una ddi*a o proteger algo" 0as sombras +lamearon sobre los muros,

tocaron el techo, caeron al suelo como harapos, para ser pisadas por los pasos galanos" Un

apuro repentino eno%ó los cuerpos *iriles" /ras el le*e siseo de las botas de potro,

traba%ando un escobilleo de preludio, los talones las plantas traquetearon un ritmo, que

multiplicó de impaciencia el amplio acento de las guitarras esmeradas en marcar el comps"

3gitbanse como bre*es aguas los pliegues de los chiripaces" 0as mudanzas adquirieron

solturas de corco*o, comentando en sonantes contrapuntos el decir de los encordados"

epetíase el paseo la zapateada" Un rasgueo sólo batió cuatro compases" tra *ez los

pasos largos descansaron el baile" Bol*ieron a sonar talones espuelas en una escasa sobra

de agitación" 0as +aldas +emeninas se abrieron, ms suntuosas, el percal lució como

peque'os campos de tr$bol +lorido, la +ina tonalidad de su lu%o agreste" [1H

Iurió el baile sobre un punto +inal, marcado duro"

3lgunas mu%eres hacían muecas de desagrado ante las danzas paisanas, que

querían ignorar, pero una alegría in*oluntaria era due'a de todos nosotros, pues

sentíamos que aquella era la mímica de nuestros amores contentos"

3 mi *ez +ui parte del cuadro con don 7egundo mi elegida"



)ra un gato con relación"

uando quedamos aislados en el silencio, deletri$ claramente mis *ersos.

;(ara *enir a este baile puse un lucero de guía,

<porque supe que aquí estaba la prenda que o quería"<

(or la derecha dimos una *uelta zapateamos una mudanza" 9uieto esper$ la respuesta

que *ino sin tardar.

;#e amores me ests hablando, o de amores nada s$

<pero si en amor sos sabio, se me hace que aprender$"<

3 su *ez tocó el turno a don 7egundo, que a*anzó hacia su compa'era retndola con

+irme *oz de amenaza. [1J

;Una, dos, tres, cuatro,

<si no me quer$s me mato"<

oncluida la *uelta, contestó con gran indi+erencia encogi$ndose de hombros la

*oluminosa do'a )ncarnación.

;Una, dos, tres,

matate si quer$s"<



)ntre burlas galanteos siguió el %uego de los *ersos"

@ailamos un triun+o un prado enardecidos nos entre*eramos cada *ez ms con mi

morocha, lanzndonos palabras que por ir en rima nos parecían disimuladas"

Una muchacha cantó" Un hombre tenía que contestar con una relación, porque era de

uso" (ero 8qui$n se atre*e a declamar una *ersada %ocosa, paseando de una punta del salón

a la otra ante el silencio de los dems:

#on 7egundo quedó de pronto en el centro de la rueda"

0a curiosidad *ol*ía mudos a los mirones" Ii padrino se quitó el chambergo pasó el

antebrazo por la +rente, en se'al de traba%oso [1>K pensamiento" (or +in, pareciendo haber

encontrado inspiración, echó una mirada circular prorrumpió con *oz +uerte.

;2o so un carnero *ie%o de la ma%ada&e 7an @las"<

#io una *uelta como prestndose a la obser*ación.

;2a me han *isto por delante"""<

2 tomando dirección lentamente hacia la puerta de salida concluó con desgano.

;"""ahora mirenm$ de atrs"<

Ii morochita era indudablemente la prenda ms *i*aracha de la +iesta , como a el

amanecer nos sugería un deseo de blando descanso, no de%aba de anegarme en sus o%os

chispones en la risa carnosa de sus labios, dispuestos a la contestación tierna"

Un poco turbado por mis propios piropos su consentimiento intent$, apartarla

in*itndola a tomar un re+resco en la carpa" uando, con una hbil costosa maniobra,

pude lle*arla hasta quedar escondido de la gente por la lona del impro*isado boliche, le

tom$ la mano [1>1 pretendiendo sin ms a*iso darle un beso" 0uchamos un momento me

sentí rudamente apartado ante su mirada de eno%o"



Bol*imos al baile sin que se me ocurriese una artima'a para desagra*iarla, aunque

+uera o a pedirle tres piezas consecuti*as negose con prete?tos nimios"

abioso pens$ en el trato ben$*olo de la de *erde"

3l rato estaba mu bien de relaciones con mi nue*a amiga, hasta me acusaba de haber

sido un sonso en desperdiciar mi tiempo con la otra"

/iernamente, al concluir una polca, le oprimí los dedos, pero debía estar de mala pata

esa noche porque se me cuadró en actitud altanera dici$ndome.

-87e ha creído que so escoba&e barrer sobras:

3diós todos mis placeres de la noche" #e pronto, la gente que me codeaba empezó a

pesarme, como un caballo que lo ha apretado a uno en la rodada"

Ie abrigu$ en la sociedad de (erico"

-Be, *e -me decía $ste se'alando una [1>4 pare%a de gringos que pasaba bailando a

saltos-" ¡ha que son gauchitos, si *an como arrancando cla*os con los talones!

2 al notar mi seriedad, *ol*ió hacia mí sus bromas.

-6o *es que el andar saltando al pedo no lle*a a nada gAeno" 8/e han basuriao,

hermano: ¡(obrecito! 7i te has quedado con la pontizuela caída"

2 (edro a+lo%aba el labio in+erior con e?presión que trataba de acercar, lo ms posible, a

la de un +reno con pontezuela"

#e golpe me +ui por el día a alto a tender mi recado dormir unas horas" [1>

- LMM -

)ra nuestra noche de despedida" Iateando en rueda, despu$s de la cena, habíamos

agotado preguntas respuestas a propósito de nuestro camino del día siguiente"

@re*es palabras caían como cenizas de pensamientos internos" )stbamos embargados

por peque'as preocupaciones respecto a la tropilla o los aperos, era como si el horizonte,

que nos iba a preceder en la marcha, se hiciera presente por el silencio" ecord$ mi primer

arreo"



(erico, a quien repugnaba toda inacción, nos acusó de estar acoquinados como

pollos cuando ha tormenta"

- nos *amoh&a dormir -decía - o don [1>> 7egundo nos hace una relación de esas

que $l sabe. con bru%as, aparecidos ms embrollos que negocio&e turco"

-8#e cundo s$ cuentos: -retó don 7egundo"

-¡@ah! no se haga el ms sonso de lo que es" uente ese del zorro con el ingl$s

la *iuda estanciera"

-0o habrah&oído en boca de otro"

-#e esa mesma trompa embustera lo he oído" 2, si no quiere contar $se, cu$ntenos el de

la pardita 3niceta que se casó con el #iablo pa *erle la cola"

#on 7egundo se acomodó en el banco como para hablar" (asó un rato"

-82: -preguntó (erico"

-¡h! -respondió don 7egundo"

(edro se le*antó, el rebenque en alto, tomado de la lon%a"

-6egro indino -di%o- o cuenta un cuento, o le hago chispear la cerda de un taleraso"

-3ntes que me castigu$s -di%o don 7egundo, +ingiendo susto para seguirla broma-

so capaz de contarte hasta la *irgAelas"

0as miradas iban del rostro de (edro, [1>C mosqueado de cicatrices, a la

e?presión imp*ida de don 7egundo, pasando así de una e?presión %ocosa a una

admirati*a"

2 o admiraba ms que nadie la habilidad de mi padrino que, siempre, antes de

empezar un relato, sabía maniobrar de modo que la atención se concentrara en su persona"

-uento no s$ nenguno -empezó- pero s$ de algunos casos que han sucedido , si

prestan atención, *o a relatarles la historia de un paisanito enamorao de las

di+erencias que tu*o con un hi%o&el diablo"

-¡uente, pues! -interrumpió un impaciente"

;-#ice el caso que a orillas del (aran, donde ha ms remanses que cue*as en

una *izcachera, traba%aba un paisanito llamao #olores"

<6o era un hombre ni grande ni %uerte, pero sí era cora%udo, lo que *ale ms"<

don segundo sombra - 8-20

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