DOMINGO NEGRO[ ELDÍA EN QUE ECUADOR PERDIÓ EL MIEDO ]

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DOMINGO NEGRO[ ELDÍA EN QUE ECUADOR PERDIÓ EL MIEDO ]

Forum Editores 2016Todos los derechos reservados

Autor: Andrés Páez BenalcázarISBN: Edición: PrimeraFecha de edición: junio de 2016

Impresión: La primera edición de este libro fue impreso en junio de 2016 por Imprenta Gráficas Silva.Tiraje: 1000 Ejemplares

Derechos reservados de Forum Editores 2016El contenido de este libro puede ser reproducido citando la fuente y los créditos respectivos.

DEDICATORIA

En medio de los avatares de las protestas, mi hijo Andrés Felipe me dijo: “papi, tú eres mi héroe!”. Y yo le corregí:

“mijo, eres tú mi héroe, porque me haces entender el valor de las cosas más sencillas de la vida”. Y mi pequeña Analía

Milagros, quien es el dulce regazo de mis sueños más preciados, me pedía que no me marchara para poder jugar.

A ellos, mis hijos, el motor y razón de mi existencia, les dedico estas letras que recogen pasajes de una lucha

patriótica, porque esta Patria, la de Eugenio Espejo, la de Juan Montalvo, la de Benjamín Carrión, es de ellos y de

los hijos de todos los ecuatorianos, y no de una banda de maleantes.

Y a nuestros hijos, vamos a recuperar la Patria.

Podíamos leer en las redes:

“Ya basta!. …este gobierno ya abusa… Es el colmo, querer el dinero de años de nuestro trabajo… Tenemos que salir a protestar…

Salgamos con banderas negras…pero dónde consigo una tela negra…No hay problema. Coge una funda de basura y ponle un

palo…Lo que importa es pararle ya a este tirano, decirle que estamos de luto ante tanto abuso, corrupción y prepotencia!”

Basta! Me declaro en rebeldía!

Soy un ciudadano común, combatiente en las calles de Quito, pelagato, sufridor, etc…..

Al tiempo en que se prepara este texto, el Ecuador, como muchos pueblos del mundo, es acosado por carencias materiales nacidas de la impericia y corrupción de los gobernantes y en la laxitud de conciencia de gran parte de la ciudadanía con capacidad, pero sin voluntad, de activarse políticamente en favor de sí misma.

El ya caduco régimen político inspirado en los principios del socialismo del Siglo XXI (SS21), está al borde del colapso. A su amparo y protección se perfeccionaron todas las aberraciones de la más primitiva política caudillista y de la partidocracia. Se profundizaron todas las diferencias, conflictos y heridas entre hermanos.

Destruida la unidad espiritual de la nación, se han fortalecido todas las doctrinas materialistas que hoy pugnan por el poder y que son lógica consecuencia de haber abandonado la sociedad, todo principio espiritual que, debe ser el alma de la colectividad.

Nuestra patria está en crisis material y moral; y, al momento de defenderla, entiendo que, es verdad que en la civilización, solo hay algo más valiosa que la sabiduría y eso es el carácter.

Tras nueve años de vivir el subsidiado espejismo del Estado de Derechos y Garantías de la Larga Farra Socialista del Siglo XXI; temerosos observadores de un país sumido en una sistemática disminución de libertades y derechos que profundiza las retardatarias divisiones en nuestro país y amenaza con perennizar al régimen populista; millones de ciudadanos nos pusimos de pie con dignidad para combatir a los jerarcas del absurdo mal llamado “revolución”.

En un país en donde la pobreza de liderazgo político determinó la casi total extinción de los partidos políticos, de las organizaciones de la sociedad civil y de los medios de comunicación, en manos de las hordas castro-chavistas agenciadas por el movimiento del régimen; a los ciudadanos independientes no nos quedaron otros reductos, sino las calles y las redes sociales, para pelear por la reconstrucción de las instituciones y de los valores de la libertad, la justicia y la paz como base del reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los ciudadanos.

Entendimos en la calle que podríamos vernos compelidos al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía para alcanzar la reconstrucción de un verdadero Estado de Derecho; y, triste pero esperanzadoramente que, debemos conquistar la Libertad; arriesgándolo todo por ella, porque está demostrado que quien ama la Paz más que la Libertad; está condenado a perder ambas.

Dejamos la tranquilidad de nuestros trabajos y negocios y nos convertimos en “La Resistencia” para repeler y combatir los actos del poder público lesivos a los derechos y libertades y la Institucionalidad, ejerciendo activamente nuestros derechos civiles; y, promoviendo la participación ciudadana en todos los actos simbólicos que despertasen el sentido cívico de la gente de bien; incluyendo toda forma de manifestación pública de protesta pacífica que resaltase los valores que inspiraron la formación de nuestra república.

Desde las calles, sin callar, sin pausa y con amor, detuvimos y seguiremos deteniendo la implantación de leyes abusivas, contra el patrimonio de nuestras familias y garantes de la mal habida riqueza de los esbirros del régimen; sostuvimos la dolarización, evidenciamos el fraude político y electoral, alzamos nuestra voz contra la metida de manos a la Justicia, el mal uso y disposición de recursos públicos; y, ejercimos nuestra libertad, logrando mucho más que la esperanza de salvar a la Patria de las garras del grupúsculo de populistas con ínfulas de casta dominante y sus corruptos cómplices extranjeros.

Nos pusimos de pie con dignidad; y, lo hicimos desde las calles, por nuestros hijos. Perdimos el miedo.

Esta es la breve historia del día en el que nuestro futuro comenzó a cambiar para bien, porque la voz sincera, independiente y valiente de Andrés Paéz, se alzó de entre las de todos nosotros para decirle al régimen: Basta, me declaro en Rebeldía! Queda para la historia nacional un antes y un después del 14 de junio de 2015. Un antes colmado de miedo e incertidumbre. Un después de lucha, de un pueblo que despertó y que anhela mejores días para todos. Y en gran medida, se lo debemos a Andrés Páez quien jamás claudicó, no se amilanó ni se vendió a la tiranía.

Un hombre que ha sufrido en carne propia la persecución inmisericorde de un gobierno y que, sin embargo, sigue de pie, inspirándonos y dándonos coraje y valor para continuar en esta batalla por la libertad y la democracia.

f) Un ciudadano común, combatiente en las calles de Quito, pelagato, sufridor, etc…..

CAPÍTULO 1

8 AÑOS DE CORREÍSMO, UNA AVENTURA FASCISTA

Cuando RCD era apenas un profesor…

Conocí a Rafael Correa cuando era profesor universitario, vestía jean, saco de lana, muy informal. Era muy locuaz, buen expositor, intem-perante y los medios de comunicación privados como Teleamazonas,Ecuavisa, TC y Gamavisión (hoy “prensa corrupta”, los dos primeros yprensa sumisa los otros), lo invitaban como un experto en temas económicos. Jorge Ortiz y Carlos Vera lo entrevistaron varias veces yallí se hizo un nombre y un prestigio, en las pantallas de la “prensa corrupta”.

Precisamente, en una radio privada hoy denostada por el régimen correísta, en Radio Democracia, tuvimos un primer desencuentro bajo los micrófonos de Gonzalo Rosero, abordando el tema salarios en el sector público. Gonzalo, prestigioso radiodifusor, demócrata y bien intencionado como es, le dio abundante espacio para que Rafa-el Correa pudiera expresarse libremente y exponga su pensamiento político.

Gran parte de la plataforma política de inicio, Correa le debe a esa ra-dio y a su propietario. Paradójicamente, quien le dio la mano cuando el actual mandatario era solamente un profesor universitario, es aho-ra uno de los comunicadores mas acosados y perseguidos por el rég-imen y su radio amenazada constantemente, teniendo la renovación de su frecuencia pendiendo de un hilo.

Rafael Correa antes de ser Presidente elogia a Gonzalo Rosero y a Radio Democracia.

“Felicitaciones Andrés, has vencido a la partidocracia”

El 27 de Enero de 2007, en elecciones directas con el voto de la militancia, conquisté la presidencia nacional del partido Izquierda Democrática al que me afilié el mismo día que cumplí 18 años de edad y me convertí en ciudadano. Fue un domingo en Latacunga y derroté con una holgada diferencia a Ramiro González, candidato patrocinado por Andrés Vallejo. Pocos días antes había asumido el poder Rafael Correa.

El lunes, al llegar a mi oficina en el Congreso, localizada en el Edificio del Banco Central mientras terminaban de reparar el Palacio Legisla-tivo, recibí una llamada del flamante Presidente.

Muy locuaz y convencido, me felicitó por mi triunfo en esos comi-cios y me dijo que había vencido a la partidocracia de la Izquirda Democrática, que me auguraba éxitos y que debía perseverar en aca-bar con esos viejos dirigentes.

Poco tiempo después, mis rivales a quienes descalificaba Correa, eran nombrados en altos cargos: Alfredo Vera como Ministro del In-terior, Ramiro González como Presidente del IESS, entre otros. En los hechos, Correa incorporaba a sus filas a insignes activistas de la partidocracia, cuyos vicios han sido multiplicados y largamente su-perados durante su gobierno.

Me siento defraudado, como millones de ecuatorianos…

Al principio del régimen de Correa, allá por el año 2007, una gran mayoría de ecuatorianos tenían expectativas de un verdadero cam-bio en el país.

En mi caso, a pesar de que nunca voté por Correa, como ciudadano y demócrata convencido, también me di esa oportunidad de soñar en un cambio que nos encumbre a ser una sociedad con mayor equidad

y justicia, donde la Ley, la Constitución y las instutuciones democráti-cas se respeten, donde las libertades y Derechos Humanos sean el pilar de una sociedad estable, pacífica y progresista. Donde haya un verdadero Estado de Derecho.

Lamentablemente, no fue así. Primero arribaron las dudas sobre el financiamiento de la campaña de Correa por parte del chavismo y de las FARC.

Luego, su hermano se encargó de clarificar públicamente esa duda y la llevó al nivel de casi certeza y además delató la historia del “círculo rosa”, un grupo que rodeaba al presidente y que generaba un tufo a corrupción, mañas mafiosas y excesos de poder.

El aparato totalitarista estaba en ciernes. Y pronto, el país se dio cuenta y comenzó a desconfiar de un personaje que había encan-dilado esperanzas y que comenzaba a defraudar con prácticas poco democráticas y extremistas.

Terroristas: Dime con quién andas…

Correa nunca quiso calificar a AVC, Alfaro Vive Carajo, como terroris-tas y, es más, Rosa Mireya Cárdenas –alta dirigente de AVC- fue nom-brada como titular de la Secretaría de Pueblos (cargo con rango de Ministro).

Otros dirigentes fueron reclutados por el correísmo para su proyectopolítico y “revolucionario”. Edgar Frías, Patricio Baquerizo Yela, Mi-guel Jarrín –hermano del difunto Arturo Jarrín, quien está casado con Cárdenas-, Susana Cajas y Edwin Miño, entre otros.

El narco asesino “Mono Jojoy” confirma el apoyo de las FARC a la campaña de Correa.

Luego, con la anuencia del correísmo, se sucedieron homenajes y monumentos al terrorismo y para vergüenza nacional, en la Asam-blea se apalancaron, además, millonarias indemnizaciones con la complicidad de la mayoría sumisa. El plan es victimizarse para co-brarle al Estado por su oscuro pasado colmado de delitos de secues-tros, asalto a bancos, extorsión, crímenes y destrucción de infrae-structura estatal.

Cárdenas, para congraciarse con su nuevo patrono, en un acto públi-co en Montecristi, devolvió la espada de Alfaro en manos de un “ungi-do” Correa que además alude ser pariente de Don Eloy. Quedó dem-ostrado además que AVC le mintió al Ecuador y que, como respuesta a la amnistía recibida en los años ochenta durante el gobierno de Ro-drigo Borja, cuando César Verduga era su Ministro de Gobierno, solo entregó apenas unas cuantas carabinas de conserjería. La espada y sus extremismos la mantenían latentes.

Cerrada la Base de Manta –ofrecimiento de campaña de Correa- comenzó la letanía de controlar el narcotráfico sin radares. Las avio-netas cargadas de millones de dólares se caían en Manabí, mientras en la amazonía habían “tours” para visitar a los líderes de las FARC.

Vino entonces el caso Angostura y para evitar se conociera que tras el cierre de la base de Manta, una narcodemocracia se asentaba en nuestro país, como en efecto lo afirmó valientemente Francisco Huerta Montalvo, principal de la Comisión Transparencia y Verdad –cuyo informe involucró a María Augusta Calle y José Ignacio Chauvín como colaboradores de las FARC-, Correa tuvo que inventar la cortina de humo más cínica y perversa que conozca el Ecuador: el 30S.

En primera instancia, le dio resultados, pero al ver como se forjaban los testigos del caso, al ser evidente que se perseguía a inocentes como Fidel Araujo por su sola presencia en los alrededores del hospital; como el Coronel César Carrión, Director del Hospital de la Policía, por haber aceptado una entrevista a un medio internacional; a ciudada-nos como Alejandra Cevallos, Víctor Erazo, Galo Monteverde, Pablo

Guerrero, por haber entrado a un canal público –donde se rompió una mampara de vidrio en el forcejeo- o como Francisco Endara por simplemente aplaudir, la tarima del 30S se vino abajo y la verdad, poco a poco, comenzó a brillar con luz propia: Correa nunca estuvo secuestrado, estaba dando órdenes, recibió llamadas internaciona-les, incluida la de Hugo Chávez y saludaba a sus seguidores desde la ventana de una habitación del Hospital donde se había refugiado.Todo fue un montaje para sentar precedentes de miedo y terror, y deshacerse de algunos opositores y adversarios que le incomodaban.

Prohibido pensar, opinar, peor aún disentir

El irrespeto a los Derechos Humanos, en especial el derecho a la libre expresión fue una de las primeras batallas perdidas de Correa ante los expectantes ciudadanos ecuatorianos que cada día veían como se desfiguraba la autodenominada “Revolución Ciudadana” y se con-vertía en un régimen represor . El principal objetivo era descalificar al periodismo independiente y amedrentar a los ecuatorianos.

Nadie olvida el caso del Gran Hermano, de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, la ofensiva contra la revista Vanguardia, el caso del diario El Universo y la repetitiva frase de “prensa corruta”,estrategia goebeliana para descalificar al periodismo independiente.

El estado de propaganda

El reencauche de El Telégrafo y la conformación de Ecuador TV, un su-puesto canal público sometido a los designios de Carondelet, sumado a la sorpresiva confiscación de TC y Gamavisión, evidenciaron lo que los “revolucionarios” se traían entre manos: conformar un Estado de Propaganda para eternizarse en el poder. Así, deificarían sistemática-mente al caudillo, evitarían la fiscalización, ocultarían la corrupción, descalificarían a la oposición, adoctrinarían a la población para que votara indefinidamente por ellos. Se garantizarían su impunidad.

Hoy se confirma este Estado de Propaganda también al ser testigos de la manipulación oficial en el otorgamiento de las frecuencias de ra-dio y televisión, cómo han cerrado medios críticos al régimen, como han acumulado medios públicos conformando un ilegal monopolio que ha copado el espectro mediático, por sobre el 50% de cobertura masiva nacional.

En forma ilegítima abusan de las cadenas y espacios en los medios;impusieron una ley mordaza, conformaron organismos burocráticos de represión en contra de los periodistas (Secom, Supercom, Cordi-com, etc.) y han llevado a la comunicación al nivel de “servicio públi-co” mediante reforma constitucional disfrazada de enmienda, todo para controlar la opinión y la información, igual como lo hacen los regímenes totalitarios y fascistas.

Oscuras amistades internacionales

Mientras en nuestro país el correísmo expulsaba a la embajadora de Estados Unidos en el Ecuador, a misiones estadounidenses como la USAID y del Banco Mundial, de otra parte, las giras y encuentros internacionales se volvieron comunes, pero no con todos los países del mundo, sino en especial con sus impresentables amigos y alia-dos políticos: Alexander Lukashenko, Vladimir Putin, Mahmud Ah-madineyad, Muammar Gadafi, Daniel Ortega, Hugo Chávez y luego su sucesor Nicolás Maduro.

El doble estándar ha sido la norma del correísmo. La incoherencia competía con la egolatría y se publicitaba un supuesto “milagro ecu-atoriano” en el que se despilfarraban millones en giras, en conferen-cias “magistrales” -con un inglés apto solo para principiantes-, dece-nas de títulos Honoris Causa al “hacedor” de un milagro que se vino abajo con tanto despilfarro, saqueo y corrupción.

Para colmo del desparpajo, se gastaron decenas de millones de dólares para, en un acto de solidaridad revolucionaria: regalar con-

dominios de viviendas a Cuba mientras desalojaban violentamente de sus casas de madera y cartón a los pobres de La Trinitaria, en Guayaquil, o se amenazaba con prisión a los damnificados del terre-moto en Manabí por pedir agua y comida a gritos.

El despilfarro no paraba y la embajadora Nathalie Cely, a pedido del ahora ministro de Turismo Fernando Alvarado, contrataba a MCSquared, una agencia formada al apuro que operaba entre co-chambre, con un par de ex funcionarios correístas y que Alvarado quiso hacerle creer al país que no era corrupción pagar por una pági-na web, más de un millón de dólares.

Ante la contundencia de mi denuncia, me acusaron de trabajar para la Chevron y los Isaías. Le conminé a Alvarado a que presentemos públicamente en Contraloría nuestros bienes y levantemos el sigilo de las cuentas y que demuestre sus falacias y nunca dio la cara. Su “valentía” solo le alcanzó para contratar una turba a que vaya a in-sultarme, y que los más seguro es que también fueron pagados con dineros del erario nacional.

En un acto de ostentosidad y despilfarro revolucionarios, se pauta-ban algo más de dos millones de dólares en publicidad en el Super Bowl, el tradicional mega evento de la unión americana. El spot invi-taba a los estadounidenses a visitar Ecuador, mientras -en un desate de soberbia- Rafael Correa despotricaba del imperio y acusaba en la televisión rusa a Barak Obama de mantener un discurso que recorda-ba a la Alemania nazi. La pregunta es obvia: ¿Cómo iban a incremen-tar el flujo de turistas norteamericanos a un país cuyo mandatario insulta al presidente de los EE.UU.? Más despilfarro, ostentación y presuntos negociados, eso era solamente.

Rafael Correa: El discurso de Obama recuerda al de la Alemania nazi.

https://actualidad.rt.com/actualidad/view/107446-avance-entrevista-exclusiva-rt-correa

La corrupción se destapa

Aquel primo que estaba en Miami huyendo de juicios instaurados en el Ecuador, vino raudo y veloz bajo el amparo de su primo, el presi-dente Rafael Correa Delgado.

Pedro Delgado Campana, quien -según reza el informe de Eduardo Valencia sobre la quiebra de la CFN- fue uno de los principales cau-santes de un atraco al Estado por más de mil millones de dólares durante el feriado bancario, fue también protegido y elevado al nivel de “super mano derecha” del presidente.

Delgado, con parentela incluida, manejó las empresas incautadas en la AGD y en la UGEDEP, presidió el Banco Central del Ecuador, fue el representante personal y presidencial de Correa con Irán, con la China comunista y con la Rusia de Putin. Sin embargo, no era econ-omista.

Con el develamiento de la farsa del primo favorito de Correa y con el caso Duzac -un atraco de 800 mil dólares y emblemático por la forma cínica y alevosa en que fue ejecutado- se inicia el destape de una serie de actos de corrupción, una marejada de irregularidades que deve-laron de cuerpo entero la cleptomanía del régimen.

Si bien, graves actos de corrupción como el de los Pativideos fueron anteriores, con el caso del primo comenzó el destape de incontables casos como los del “Comecheques” y la “Narcovalija”. El primero lla-mado así por un funcionario que al ser encontrado con los cheques de la corrupción, se los comió; y el otro, porque en la valija diplomáti-ca se traficó cocaína líquida. La policía italiana la descubrió.

Otros tantos fueron denunciados y el Fiscal General dejó en la im-punidad casos graves como el de la venta -“regalo”- del ingenio azu-carero EQ2, el de MCSquared, el de la intermediación petrolera o la “Ruta G”, el de las exportaciones ficticias a Venezuela, por nombrar solo algunos, de una lista casi interminable.

Hoy no le queda la menor duda al país que la corrupción correísta, pasará a la historia de la ignominia y el latrocinio, como una de las más voraces que recuerden los ecuatorianos.

Prohibido fiscalizar, la impunidad se entroniza

La fiscalización, obligación constitucional de los asambleístas y de la Comisión respectiva del parlamento, ha sido minimizada a un acto de veloz archivo de nuestras denuncias, de complicidad entre la may-oría oficialista con el Ejecutivo y de impunidad.

Recordemos que cuando se llevó el caso Duzac a esa Comisión de Fiscalización, su presidenta -una supuesta socialista llamada Silvia Salgado-, dijo que la denuncia no tenía ningún sustento y que lo únco que yo quería era figurar.

Finalmente, la sentencia que se dictó por los propios jueces correís-tas –no por su voluntad, sino forzados por la irrebatible contudencia de la denuncia y las pruebas por mi pre sentadas-, terminaron des-mintiendo a este descalificado y folclórico proceder.

Es muy difícil fiscalizar cuando el Fiscal General, Galo Chiriboga, es pariente, fue abogado defensor y actúa como sumiso funcionario del presidente Rafael Correa de quien, además, es su juez natural por razones de fuero.

Es imposible fiscalizar cuando los jueces están entregados de cuerpo y alma al correísmo y cuando pretenden actuar imparcialmente y por desgracia, al fallar en contra de los intereses del correísmo, la paren-tela o el círculo de poder, inmediatamente los amenazan.

Hay que dimensionar que el rol de la oposición y de la fiscalización durante el correísmo ha sido una tarea tremendamente ardua y ex-puesta a la persecución, al espionaje, al abuso del poder.

Youtube, Facebook y Twitter para fiscalizar

Los asambleístas de oposición hemos sido además impedidos, no solo de fiscalizar, de obtener información, sino de incluso hablar en el debate parlamentario; al punto que la labor fiscalizadora la he-mos debido hacer pública mediante el uso de las redes sociales como Facebook, Twitter y Youtube.

Como si eso fuera poco, hemos sido víctimas de persecución por parte de la propia inteligencia de Carondelet. Sicarios informáticos anónimos nos han hackeado, han intervenido nuestras comunica-ciones y han proferido constantes amenazas por vía telefónica y por las redes sociales, ante la pasmosidad y el silencio de las autoridades.

En mi caso, llegaron a amenazar a mis hijos y la Fiscalía no hizo nada muy a pesar de saber perfectamente la identidad del amenazante y activista del correismo, su domicilio y hasta su lugar de trabajo. En cambio, ante la mínima crítica de algún internauta al gobierno, la re-spuesta era inmediata. Recordemos la orden de Correa ante las fras-es que le dirigían indignados tuiteros: “Senain, atender”.

La justicia correísta y los millones de por medio

Desde hace más de una década –y al país le consta- he luchado porque en Ecuador impere una verdadera justicia, con jueces alejados de los compromisos políticos, con imparcialidad absoluta y con un prestgio y probidad a toda prueba.

Rafael Correa declaró públicamente: “Escúchenme bien: el Presiden-te de la República no es solo jefe del poder ejecutivo. Es jefe de todo el Estado ecuatoriano, y el Estado ecuatoriano es poder Ejecutivo, poder Legislativo, poder Judicial…”

Acto seguido, sentenció que metería las manos en la justicia. En este momento supe que tenía otra batalla por librar.

En efecto, demostré cómo el correísmo coopó a siete jueces regalán-doles puntos en la elección y los puso a trabajar a su favor. Para colmo de los tramposos de Carondelet, un informe del juez español Baltazar Garzón confirmó mis denuncias, a pesar de que presidía una veeduría internacional propuesta y conformada por el propio régimen.

Pero la justicia correísta no vino solo para demostrar que tenían si-ete jueces a su favor, sino para ponerlos a operar en contra de sus enemigos, adversarios y todo aquel que disintiera con el poder. Los puso además a favor de sus intereses como partido, como gobier-no y como personas. Rafael Correa, el propio mandatario, utilizó a la justicia para un juicio en el que pedía millones de dólares por una supuesta afectación a su honra.

A los periodistas Calderón y Zurita les pidió 5 millones de dólares. Al diario El Universo le pidió 80 millones. El tristemente célebre juez Wilson Merino (hoy lugarteniente del Fiscal General) le otorgó 40 millones al ciudadano presidente. Y así. En suma, Correa presentó demandas cuya cuantía suma algunos millones de dólares.

La justicia correísta, además, vino para perseguir a quienes consider-aban como sus enemigos. Persiguió a dos de los más duros críticos de su régimen y fiscalizadores asiduos que evidenciaron la corrupción del régimen: el asambleísta Cléver Jiménez y su asesor Villavicencio.

En una grotesca escena propia de las dictaduras africanas mas de-sorbitadas, violando la Constitución y las Leyes, en un acto infame, Rafael Correa, Gabriela Rivadeneira y la jueza Lucy Blacio, despoja-ron de la inmunidad parlamentaria a Jiménez, allanaron el hogar de Villavicencio y los persiguieron con operativos militares que no los montan ni para perseguir a narcotraficantes, por aire, mar y tierra, al punto que tuvieron que refugiarse en la selva amazónica.

De nada valió que la CIDH les otorgara medidas cautelares a estos dos valientes fiscalizadores de la cosa pública, pues el gobierno en forma prepotente se negó a acatarla.

El miedo como política de Estado

Este gobierno posicionó el miedo en el ambiente y puso precedentes de terror para amenazar a la sociedad. Al transmitir en vivo la incautación de dos canales de televisión (TC Televisión y Gamavisión) propiedad del grupo Isaías, el mensaje era claro: si a los más poderosos les puedo quitar sus canales de televisión y sus bienes, imagínense lo que les puede pasar al resto.

Y en el caso del diario El Univeso, lo propio: si a la prensa escrita más importante del país le obligo a que me pida perdón y pague millones por mi honra, piensen lo que le puede pasar a cualquiera de ustedes.

Ejemplificó lo que sucede cuando se disiente. Asambleísta que fiscalice será defenestrado. Periodista que investigue será enjuiciado. Medio o periodistas que investiguen y escriban en mi contra, serán obligados a pagar millonarias indemnizaciones. Estudiante que proteste será encarcelado.

Y el mensaje lo llevó hasta el mismo pueblo:

Cantante que haga la señal de bayoneta a mi comitiva le declaro marihuanero y alcohólico y lo acuso de cargar una “droguería” encima.

Una decena de jóvenes que se reúnan para organizar una marcha por el agua van presos por un año, al menos.

Maestra que marche en mi contra con sus alumnos, va presa 12 años.

Oficial de policía que brinde declaraciones a la CNN sin mi consentimiento y en contra de lo que yo pienso, a la cárcel.

Adolescente que me de un “yucazo” le sacudo en público y le mando a limpiar un parque.

Pero esta audacia la exportó al resto del planeta. Fiel amigo y coideario de tiranos, tomó como como rehén al parque nacional del Yasuní y comenzó a pedir dinero al mundo, bajo la amenaza de que si no aportaban, explotaría este paraíso ecológico y pulmón de la humanidad.

Su estrategia del miedo le funcionó aquí; afuera, no comieron el cuento.

Este es un breve resumen de casi una década de corrupción, injusticia,violencia, impunidad y abuso de poder, de tanto latrocinio que, en forma paciente, el pueblo ecuatoriano soportó con mucha indignación. Pero finalmente la tolerancia tocó fondo. El pueblo se cansó. Era el momento de perder el miedo.

En mayo del 2015, luego de casi nueve años de haber abusado de la paciencia del pueblo, en especial de la de Quito, Rafael Correa se sentía muy cómodo en su nube rosada que creyó era eterna.

Video sobre la justicia correísta. Visión y lucha de Andrés Paéz por una justicia independiente y proba.

https://www.facebook.com/andrespaezb/videos/vb.207447665999/10153860513236000/?type=2&theater

CAPÍTULO 2

ME DECLARO EN REBELDÍA, FUERA CORREA, FUERA!

24 de mayo de 2015, el último día de la nube rosada de Rafael Correa. Sobre un

hammer chino se dirige a la Asamblea donde advertirtió que va a radicalizar la “revolución”, amenazó quevendrá la

confrontación y lanzó las leyes de Her-encias y Plusvalía que tanto repudio

ciudadano tuvieron.

El 24 de mayo de 2015, el comienzo del final

Con todos los poderes en sus manos, con un país dividido, con una sociedad contaminada por el odio sembrado desde las más altas esferas del poder, con una mayoría en la Asamblea sumisa y obediente, con un grupo de militares y policías articulados al poder por miedo o presiones, el nuevo “dueño del país”, Correa se aprestaba a asistir a la Asamblea Nacional para rendir su informe anual el 24 de mayo de 2015.

La parafernalia ordenada por Carondelet para este acto fue propia de un emperador vanidoso, dipsómano de poder. Parecía haber olvidado que hace poco más de un año, el pueblo ya le dio una alerta en las elecciones seccionales en las que perdió las principales dignidades en todo el país.

No parecía el presidente de un país democrático y suramericano, sino un déspota como tantos, con aires de emperador.

Julio César se quedó corto al lado de esta procesión verdaderamente funesta y fastuosa. Ese día, Correa, con gafas de marca, posando sobre un carro chino tipo Hummer de las Fuerzas Armadas, salió de Carondelet con una abultada custodia. A muchos recordaba el paso del Generalísimo Francisco Franco, el tirano español del siglo pasado, por las calles de Madrid, escoltado por su jactanciosa guardia mora.

En ciertos tramos del recorrido entre el centro histórico de Quito y la Asamblea, podía verse más personas en el séquito presidencial que ciudadanos en las calles vivando al mandatario, aunque él, no paraba de saludar a veces a la gente, a veces al aire, a veces a nadie.

Los guardaespaldas estaban por todos lados, sus gafas oscuras los evidenciaban. Los granaderos de Tarqui con sus trajes de parada a ratos tenían que hacer supremo esfuerzo para controlar a sus corceles que parecían no estar cómodos con la romería forzada.

Ostentosidad afuera, circo adentro

Este monárquico montaje fue reproducido mediáticamente, evidenciando los excesos del régimen, la demostración de opulencia estatal. Ya dentro de la Asamblea, el espectáculo pasó por una circense mezcla de informal formalidad. Se usaron niños políticamente -lo cual es prohibido por la Ley- y algunos artistas vendieron su alma para pasar a la historia como serviles juglares del correísmo.

La arrogancia de su repetitiva prédica estuvo muy a tono con la prepotencia demostrada en su recorrido. Habló -para variar- de un supuesto “milagro ecuatoriano”, ocultando la corrupción y el despilfarro que incluía los múltiples viajes, derroche en eventos, montajes, títulos honoris causa, propaganda pautada en el imperio y en todo el mundo para hacernos creer mentiras por repetirlas mil veces: “que el país ya cambió”. “Que el pasado es lo peor”. Y que la felicidad del Ecuador comienza y termina con Correa y su “revolución”.

Discurso con amenazas, promoviendo la confrontación

Luego de mentirle al país con protocolar cinismo, diciéndole que vivimos en una democracia en la que hay independencia de poderes, en la que rige el Estado de Derecho y que se respeta la Constitución y las leyes y sacando las máximas sabatinas de rigor, lo que hizo en su informe fue promover la confrontación entre ecuatorianos, amenazarnos con que radicalizaría la “revolución” y dio la clarinada de que quería convertir al Ecuador en una nueva Venezuela.

El discurso invitaba a la confrontación, no a la unidad; a la radicalización no al equilibrio. Pretendía profundizar la tiranía, agudizar la represión, incrementar los golpes a la libertad de expresión, más persecución contra los opositores. Pretendía eliminar cualquier forma de disenso en el sistema democrático y afianzar un régimen aún más represivo. Tuvo la audacia de allí anunciar más impuestos. Me refiero a las Leyes de Herencia y Plusvalía.

Empecé solo y la calle hizo el resto

Fue entonces que me transformé y me dio una mezcla de frsutración y coraje. Pensé en mis hijos y los hijos de todos los ecuatorianos. No podía creer lo que estaba oyendo, pues radicalizar la revolución, en otras palabras, significaba tomarse el trabajo de toda nuestra vida para darle al obeso Estado más dinero, nuestro dinero y, ¿para qué? Para engordar la “revolución”. ¿Para más despilfarro y corrupción?

No, definitivamente no lo aceptaría y decidí iniciar una lucha frontal contra esta aventura fascista que ahora acechaba contra la familia ecuatoriana. Llamé a coidearios, a amigos para encontrar su apoyo e iniciar juntos la lucha, pero algunos se echaron atrás.

Reflexioné. Pensé en la limitada posición que tenía: la de un asambleísta de oposición, prácticamente solo, enfrentando a un régimen que abusando del poder, utiliza todos los recursos a su disposición para imponerse contra todo quien disienta, utilizando el dinero del erario nacional a sus anchas, con un gigante aparataje de propaganda como nunca hubo en el país.

Un legislador combatiendo a más de un centenar de asambleístas obedientes y sumisos, a un Fiscal cómplice, sometido y defensor de los intereses del correísmo. Realmente no era un reto fácil, pero decidí asumirlo. Era David contra Goliat.

Pensando en mi país, en mis hijos y mi familia, recé y me encomendé al Señor. Lo tendría a él como base de esta lucha que no sabía como la iba a empezar, menos a terminar.

No debemos olvidar que, por menos, otros legisladores fueron defenestrados de la Asamblea en forma miserable por la mayoría correísta. Que los medios oficialistas (Ecuador TV, TC, GamaTV, El Telégrafo, entre otros) se ciñen obedientemente a las órdenes de Carondelet y que la mayoría de los medios independientes están bajo amenaza constante de cierre, multas y acoso gubernamental,

lo que les impide dar cabida a la fiscalización de opositores como yo, y les mantiene en constante autocensura. En esas condiciones, ¿cómo luchar contra una tiranía que mantiene todos los poderes de la República secuestrados?.

La tarea no era fácil y al día siguiente quise apoyarme en coidearios de lucha e hice dos llamadas, a dos importantes líderes que creía estaban en posibilidad de hacer un pronunciamiento al respecto; prefiero no mencionarlos. Ninguno de ellos me dio una respuesta ese mismo día. “Esperemos a ver que pasa”. “No va a pasar nada”. “Consultemos a los empresarios”. “Hay que ver el texto de la Ley”. “Hablémoslo la próxima semana”. “Correa es muy fuerte y no conviene enfrentarlo”. “Mejor dejémoslo así, las elecciones ya vienen y ahí le sacamos los cueros al sol”. Fueron algunos de los comentarios. Disparatados por cierto. De alguna forma, cobardes. Pero no dejé de decirles que a los líderes se les mide en la adversidad y que los políticos no estamos para ver pasar las cosas, obnubilados por el cálculo electoral, sino para actuar cuando la Patria así lo demanda.

Nunca llamaron

Al día siguiente insistí, pero tampoco dieron respuestas. Se amilanaron. Y otros callaron. Y el país se puso en suspenso. Y la vida nos desafió. Y decidí que, aunque solo, debía ofrendar el mejor de mis esfuerzos por lo que debe ser siempre la suprema razón de existencia de un político: la Patria.

Buenos amigos, nunca faltan…

Acudí a Lukas, un talentoso publicista amigo y le pedí apoyo profesional en esta lucha en la que estaba involucrado el futuro del país y de nuestras familias. Compartimos ideales y conceptos y decidimos entonces improvisar una urgente campaña, pero además, sin presupuesto. Convocamos a un joven colaborador, experto en manejo de redes y a mi eficiente colaboradora de apoyo logístico.

¿Qué teníamos? Un buen motivo: la patria de nuestros hijos, los conceptos claros, los sueños firmes y, como medios, solo las redes sociales: Facebook, Youtube, Twitter, Whatsapp. ¿Era suficiente contra todo el millonario aparataje mediático correísta? No, definitivamente no, pero igual nos lanzamos a la lucha con responsable fe y convicción.

Estábamos seguros que había llegado el momento de contagiar una rebeldía y de promover la resistencia masiva ante tales despropósitos de la aventura fascista. Era el momento para lanzar la clarinada y llamar a la gente a las calles, convocar a la rebeldía, a la resistencia, emplazar al país a no seguir sometido a una tiranía que, cada día, iba por más.

Decidimos hacer un video y ensamblamos un texto que ponía en perspectiva lo que venía sucediendo: impuestos (salvaguardias, como dicen ellos para engañar), el asalto a las utilidades de los trabajadores, los fondos de los maestros y jubilados, la inseguridad y el desempleo.

“¡Basta! Me declaro en rebeldía” La parte medular del guión demostraba el alegre dispendio de fondos públicos, en propaganda, proselitismo político local e internacional, viajes con comitivas, excesos en contratación de asesores y en el “Ministerio de la Felicidad” (Buen Vivir), en el que ponen en manos de Freddy Elhers, millones de dólares del presupuesto para que viaje, medite y coma frutas con afortunados colegas y pipones.

Video del Programa Visión 360 de Ecuavisa, que nos sirivó para explicar el despilfarro gubernamental en el Ministerio del Buen Vivir.

Finalmente, se cuestionaron las leyes de Herencias y Plusvalía y se conminó a que primero se vendan las propiedades de los colaboradores del correísmo y del mismo mandatario, y que sus Ministros y la afortunada hermana del Presidente paguen los impuestos. Por lo menos que hagan eso. Culmina el video con una reflexión sobre esta andanada de tributos y abusos de poder y una contundente frase que despertó la ira y rebeldía ciudadanas: “¡Basta! Me declaro en rebeldía”, frase magistral que sintonizó mi amigo publicista con la que todos nos identificábamos.

Esta frase fue la que resumía el estado en que el país se sentía. Era la expresión que estaba en la punta de la lengua de todos y nosotros la impulsamos, sacando así de sus almas, de su conciencia y dignidad una máxima que nunca olvidaremos y que el país la asumió luego como suya, porque empoderó al pueblo, rompió el miedo y le hizo actuar, volcarse a la protesta, representando así el fin de casi una década de opresión y silencio.

¡Basta!. Me declaro en rebeldía! Guión definitivo, palabras que inspiraron para que el país pierda el miedo ante el tirano

Ecuatorianos:

Los engañosos anuncios oficiales hablan de creación de salvaguardas; falso. Son impuestos camuflados. Promocionan redistribución y equidad. Falacias. Son despilfarro, derroche de fondos públicos. Nos dicen que leyes como la de la Herencia son para beneficiar a los pobres. Mentira. Le han metido y pretenden volverle a meter la mano al bolsillo no solo de los pobres, sino también de la clase media.

Le metieron la mano al IESS, a la plata de afiliados y jubilados -la inmensa mayoría de ellos, gente pobre-, a las utilidades de los trabajadores, al fondo de ahorro de toda la vida de los maestros, también gente pobre.

No hay plata que les alcance. Empeñaron el oro de nuestras reservas, la riqueza petrolera la vendieron anticipadamente a la China, se quedaron “chiros” y ahora quieren seguir engordando a un Estado y a unos pipones a costa de más impuestos al pueblo, al punto de plantear una verdadera confiscación disfrazada de impuesto a la herencia, que es el patrimonio que dejamos a nuestros hijos luego del trabajo de toda una vida y que es el fruto legítimo, el sacrificio de nuestros padres. Tal es el desconcierto que muchos nos preguntamos ahora, ¿cuándo van a meter las manos a los ahorros del resto de ecuatorianos?.

El gobierno miente y desinforma al país. Maquillan cifras y pretenden hacernos creer en supuestos milagros. La inseguridad y el desempleo crecieron en porcentajes nunca antes visto. Estas son las cifras oficiales del subempleo 52.6% mas 3.8% de desempleo, lo cual significa que 1 de cada 2 ecuatorianos no tiene empleo digno, no recibe beneficios laborales, ni de seguridad social.Otra falsedad es que la plusvalía nace exclusivamente de las obras públicas. Mentira. Proviene también del esfuerzo y sacrificio de cada uno, de construir una casa, una cerca, de sembrar árboles, de cultivar la tierra con los pocos ahorros que la gente tiene. Pero el régimen va en sentido contrario como en Venezuela.

Once reformas tributarias nos han impuestos y alistan otra más. Este es el Gobierno que más impuestos le ha clavado al pueblo en toda su historia y, paradójicamente el que más ingresos ha tenido. Más ingresos que todos los anteriores juntos. Pero no hay plata que les alcance. Y lo más grave es que los ingresos se utilizan en gasto corriente.

Andrés Paéz

Todo el valor de lo recaudado por IVA más el impuesto a la renta, equivale al mismo valor que gasta la burocracia, muchos de ellos pipones. Pagamos a 125 asesores del canciller Patiño. Si, 125 asesores. Pagamos lo exótico y caros viajes con gigantescas comitivas a Europa, Medio Oriente, Catar, Bielorrusia, Irán. Países que nunca han concretado beneficios a nuestro favor.

Pagamos 2 millones de dólares por 30 segundos de propaganda en el Super Bowl, y 6.5 millones de dólares a MCSquared, disque para mejorar la imagen del gobierno. Pagamos al rector del Yachay 16.000 dólares mensuales. Dos aviones para el servicio exclusivo del presidente, pagamos a raras instituciones como una tal Secretaria de Desarrollo Transgeneracional, ¿qué es eso?. ¿No tenemos en qué gastar?. Miren como invertimos en la felicidad y el buen vivir de Freddy Ehlers.

Video “Me declaro en rebeldia”, cuyo contenido le sacó al país del miedo y letargo correísta.

https://www.facebook.com/andrespaezb/videos/vb.207447665999/10153378603901000/?type=2&theater

DOMINGO NEGRO

Pero no, presidente Correa, aquí estamos para decirle basta de despilfarro, de derroches, de meterle las manos al bolsillo de los ecuatorianos. No queremos ser como Venezuela, no vamos a permitir que estaticen nuestro patrimonio para que ese dinero lo malgasten en clientelismo y proselitismo político en favor de su reelección.

Usted no pago ni un centavo de impuesto por la millonaria indemnización que cobro del Banco del Pichincha, ni un centavo de impuesto para enviar enviar ese dinero a Bélgica y comprar su departamento y así quiere cobrarnos impuestos exorbitantes a la herencia, cuando mejor sería que predique con el ejemplo y entregue su departamento en Bélgica para los propósitos de equidad que usted plantea.

Una nota resiente del Financial Times informa que la Ley en Bélgica fija un impuesto a la herencia mucho más bajo que en Francia y permite entregar todos los activos a los hijos en carácter de donación, que está gravada con un 3% comparada con el 45% del impuesto a la herencia en Francia y, aquí 77.5% de impuesto. ¡Por favor!

Señor Presidente, aquí estamos para decirle no, para decirle basta ya!. Su macabro plan de impuestos ya anunciado con argumentos penosos como el de que en lugar que le den a una persona que le den a 200, entonces ahí se distribuye la riqueza, o que si no tienen para pagar que vendan las acciones de las empresas que heredan. Esa no es forma de distribuir la riqueza, eso se hace generando empleos, dándoles oportunidades de progresar a la gente, tratándolas como personas, no como productos electorales, ofreciéndoles un futuro, no un pastoreo de sus necesidades.

Estaremos en rebeldía hasta que quienes sacrifiquen su patrimonio sean sus colaboradores. Si, seguiremos en rebeldía hasta que la casa en Miami que tiene su primo Pedro Delgado la venda y también reparta el dinero entre los pobres.

Estaremos en rebeldía hasta que los hijos de sus colaboradores dejen de estudiar en Boston o en Harvard y venga a estudiar en Yachay. No parará nuestra rebeldía hasta que su hermana Pierina y sus ministros den ejemplo en el pago de impuestos. Mire usted señor Presidente, el SRI certifica en su página virtual que su hermana no ha pagado impuesto desde el 2002 hasta el 2013. Aquí están las pruebas.

23 de sus ministros y secretarios de Estado no pagaron impuestos entre el 2007 y 2009 cuando usted era ya presidente. ¿Cómo no vamos a sentir indignación?

Ordéneles en una sabatina que paguen. Haga eso y el país entero le aplaudirá y dejará su rebeldía. ¿Le parece justo que millones de ecuatorianos tengan que pagar salvaguardas y otros aranceles, mientras el dinero se derrocha en el culto a su personalidad, en cadenas de televisión y radio para insultar a periodistas y opositores, en sabatinas convertidas en destiladeras de odio y complejos?

Ecuatorianos, es el momento de decir basta. El país ya no necesita solo de ciudadanos, necesita de valientes patriotas. Si otros quieren callar que lo hagan, pero algún día tendrán que explicar su silencio. Yo no puedo ni debo quedarme callado, soy el primero en hacerlo públicamente y aquí esto de frente dando la cara, diciéndole a este régimen totalitario:

¡Basta!. Me declaro en rebeldía! Si quieren venga por mí, no les tengo miedo. Miedo, solo a Dios, miedo a mis hijos de que mañana me reclamen y me digan: tu podías hacerlo y no lo hiciste, tu pudiste protestar y no lo hiciste, tu pudiste ser valiente y no lo fuiste y, sepan bien que no acataré más abusos de poder como estoy seguro que muchísimos ecuatorianos no lo harán.

Sé cuál será su reacción frente a mis palabras cargadas de verdad y de indignación ante tanto abuso, fundadas en argumentos y documentos incontrastables, sé que furiosamente dispondrán de todos los medios para pretender destruirme, me inventaran alguna tontería para enjuiciarme y encarcelarme.

Tenga la certeza presidente Correa que estoy dispuesto a enfrentar lo que se me venga, porque sé que podrán encarcelar mis huesos pero jamás mi alma, ni mi espíritu rebelde frente al despropósito, al desenfreno, a la imposición de un régimen incompatible con la trayectoria histórica de libertad de mi patria.

Tenga la certeza presidente Correa, que esta vez no podrá contra este pueblo, no podrá sacrificar su futuro ni despojarle del fruto del trabajo a la inmensa mayoría de ecuatorianos para justificar sus postulaciones electorales y, no se olvide que no son las altivas velas las que impulsan la nave, sino el viento invisible que las guía.

Andrés Paéz Benalcázar / Junio de 2015

El video se vuelve viral

El video “¡Basta! Me declaro en rebeldía” fue grabado un miércoles, editado jueves y finalmente estuvo listo el viernes 5 de junio. Lo que seguía era difundirlo, es decir, competir contra todo el dinero de la Secom, de las sabatinas, de la propaganda oficial, de los troll center gobiernistas. Y lo logramos. Pudimos doblegar a la millonaria maquinaria propagandística del correísmo.

El video fue publicado en mi fan page de Facebook el día domingo 7 de junio de 2015, al medio día y apenas a las dos horas de ello se advertían 3.000 reproducciones. Se volvió viral, la gente se conectó con esta lucha patriótica. Y se conectó también con sus propias convicciones. Nos quedamos toda la tarde y noche pendientes, hasta que al día siguiente, alrededor de las 5 de la mañana, tuve noticias de que estábamos bordeando las 20.000 reproducciones.

Luego comenzaron las llamadas de familiares, primero, muy contentos a solidarizarse; luego amigos, después partidarios, colegas profesionales, políticos de otras tiendas políticas, menos de los quienes no se atrevieron a apoyarme en mi primer llamado.

La gente en las redes desbordaba en comentarios en los que se expresaban cómo los había inspirado nuestras palabras y se sumaban a la lucha evocando la frase del video: “¡Basta! Me declaro en rebeldía”Pronto alguien de las mismas redes se inventó una bandera negra con la frase y todos la asumimos como símbolo de nuestra lucha e ícono de Facebook y Twitter.

Estos momentos son inolvidables y quedarán grabado en mi corazón para toda la vida. Es histórico, pero no por mí, sino por el pueblo que lo tornó así. Fue una emoción muy grande ser testigo de cómo renacía la esperanza en la gente, fue inolvidable ser la voz de protesta que empoderó a los demás, ser un instrumento para motivar la rebeldía ciudadana en una causa más que justa.

Eso no tiene precio y el humilde mérito mío es nada, alado del gran mérito de un pueblo que se despertó para combatir en las calles a una tiranía que se regocijaba y revolcaba en la lujuria política, la prepotencia y el abuso de poder. El pueblo perdió el miedo a la tiranía.

Las redes se destapan, la gente perdió el miedo

El video “¡Basta! Me declaro en rebeldía”, se convirtió en un desencadenante de la protesta social. Empezamos a dimensionar el resultado de un equipo pequeño, pero efectivo y coherente a la hora de poner en la pantalla el mensaje adecuado con el que la ciudadanía empezó a conectarse. En todo el país se hablaba del contenido del video. La versión Whatsapp le llegaba compartida a la gente por tres, cuatro y hasta más de cinco veces, y el número de reproducciones por esa vía es incalculable.

El hashtag #MeDeclaroEnRebeldia se volvió tendencia. Las redes explotaban, en especial mi fan page de Facebook. Allí el video siguió viralizándose vertiginosamente alcanzando una cifra récord de 425.153 reproducciones. Fue compartido más de 75.000 veces y obtuvo cerca de 30.000 “Me gusta” y 4.416 comentarios. Cito solo algunos de los miles de comentarios para ilustrar la respuesta ciudadana:

“Yo también me declaro en REBELDÍA… ver tanta sinvergüencería, tanto despilfarro, tantos impuestos. No estoy dispuesto a regalar a estos tiranos una herencia que por muchos años han forjado mis padres…” Wilson Lascano.

“Ya basta de tanto abuso. Queremos un país libre y democrático”. Irene Ricci

“Lastimosamente era demasiado bonito lo que nos pintaban, pero fuimos vilmente traicionados…” Eduardo Bautista.

“El Ecuador ya abrió los ojos y se aburrió del doble discurso”. Diani Carol

“Compatriotas no dejemos que nos hundan así como en Venezuela”. Marc Grand

“Estamos en rebeldía y vamos a luchar. Ya basta!” Santiago Bohórquez

“Tenemos que salir a las calles a protestar !!! Todos los días a las 5pm en Los Shyris!! Es nuestra obligación por nuestros hijos!!!!”. Mónica Páez.

“Basta de tanto abuso contra el pueblo”. Fernando Albuja.

“Estamos cansados ya de las imposiciones. Si tanto necesita dinero, que elimine las sabatinas, las propagandas televisivas, que reduzca la burocracia”. Pedro Iván Crespo

“Hay que terminar con tanta corrupción y abusos por parte de estos comunistas vagos que no saben lo que es trabajar para ganar algo en la vida”. Gustavo Flores

“Gracias por ayudarnos a abrir los ojos y darnos cuenta que el milagroecuatoriano nunca existió”. Silvia Ordóñez.

“Trabajo mucho por mi familia y no voy a permitir que topen el fruto de mi esfuerzo para que lo derroche en sus anuncios de figureti. Cometí el error de votar por Correa y hoy yo también me declaro en rebeldía. Vamos a sacar a este…” Freddy Tipán.

“Todo mi apoyo. Que Dios lo bendiga”. Sara Mieles

Algunos de los miles de comentarios

que se publicaron en el fan page de Facebook de An-

drés Paéz en junio de 2015

La bendición de la ciudadanía

“Que Dios lo bendiga”, era una frase o mejor dicho un deseo que la gente expresaba constantemente en los comentarios, en la calle, en todo lado y les agradezco a todas esas personas que alimentaron mi fortaleza en esta lucha. Eso me reconfortaba cada vez que lo oía.

Debo admitir que era consciente contra quien combatía y les confieso que no es fácil enfrentar a un enemigo tan poderoso, pero sobre todo tan perverso y tramposo, que no juega con las armas de la Constitución y las leyes, sino con el abuso de poder y no escatima esfuerzo ni dinero alguno, para aplacar a quien lo enfrenta.

Si un asambleísta fue enjuiciado y defenestrado en forma por demás grotesca e ilegal por el solo hecho de fiscalizar; si un periodista fue asesinado aparentemente en medio de una investigación a la corrupción correísta y su muerte permanece en la impunidad; si un general de la República fue asesinado en la puerta de su casa, ¿quién me garantiza que no estaban o están pensando en hacerme daño a mi también o a mi familia?

El pueblo de Quito se autoconvoca en la Shyris

Pero el miedo quedó atrás y los miles de comentarios en las redes demostraron la indignación que la gente sentía al abrir los ojos y comprobar que el régimen los había traicionado. Percibíamos también que no eran solo opiniones, sino que querían salir a protestar, que ya era hora de salir a las calles.

Enseguida los quiteños comenzaron a autoconvocarse en la Tribuna de la Shyris. Era muy contagiante la forma en que coincidían el lugar, la hora. Fue muy interesante vivir en carne propia y entender cómo se generaron en las redes grandes movimientos rebeldes como lo fue el de la primavera árabe.

Nace un grito en las entrañas del pueblo: “Fuera Correa Fuera”

Desde el lunes 8, la gente en las redes sociales me solicitaba insistentemente que convoque a protestar en las calles. El pedido fue tan intenso y sentido que me sentí en la obligación de hacerlo.

Lukas desarroló un video de convocatoria muy simple, hecho en media hora, con un marcador, un cuaderno y mucha creatividad.

El video invitaba a los quiteños para el miércoles 10 a las 5 de la tarde en la Tribuna de la Shyris, y pedía manifestarse pacíficamente llevando carteles hechos a mano por cada uno, mientras en el fondo, Bersuit Bergarabat cantaba: “Ellos tienen el poder y lo van a perder…”.

Ese día la gente llevaba sus carteles tal cual les sugerimos, pero sobre todo, ver como se gestaba una organización ciudadana al natural, en forma inorgánica, con convicciones, sin manipulación alguna. La gente asistió luego de su trabajo con su familia, sus amigos y empezó a oírse cada vez más fuerte el grito: “Fuera Correa Fuera”. Ese grito nació de las entrañas de la gente.

Miles de personas asistieron a esta convocatoria del miércoles 10, la que sería la primera de muchas más. El régimen empezaba a preocuparse, pero como era costumbre, la respuesta oficial se preparaba: gente pagada, funcionarios obligados a asistir, cerco policial para los suyos, palo para la protesta rebelde.

Las banderas negras

En la protesta del 10J (10 de junio), la primera de todas, ya se pudieron ver algunas banderas negras. La idea de las banderas negras no laimpulsamos nosotros, salió de propia gente en las redes.

Fue interesante apreciar como allí la gente conversaba y se organizaba sola. Entre ellos se decían…

“Ya basta!. …este gobierno ya abusa… Es el colmo, querer el dinero de años de nuestro trabajo… Tenemos que salir a protestar…Salgamos con banderas negras…pero dónde consigo una tela negra…No hay problema. Coge una funda de basura y ponle un palo…Lo que importa es pararle ya a este tirano, decirle que estamos de luto ante tanto abuso, corrupción y prepotencia!”

Los millones de nuestros impuestos vs el ingenio y las redes

El régimen, con todos los millones a su disposición y acostumbrado a llenarse de genios y asesores -en exceso-, (sólo en la presidencia tiene más de un centenar de asesores), nos sobredimensiona.

En su despilfarradora mentalidad, cree que somos un equipo caro, numeroso y poderoso, que recibe financiamiento extranjero. Nada más falso. Como ya dije, el eje del equipo somos cuatro personas con una convicción, ingenio y pasión únicas y un presupuesto de operación mínimo.

Para poner un ejemplo: la producción del video “¡Basta! Me declaro en rebeldía”, costó apenas 180 dólares, valor que se pagó al camarógrafo por el costo de filmación.

Nos impusimos el reto de llevar mediante las redes, la reflexión y las realidades. Lo demás lo hizo la gente.

Video “Convocatoria a primera protesta anticorreísta en la tribuna de la avenida Shyris, en Quito”

https://www.facebook.com/andrespaezb/videos/vb.207447665999/10153381168156000/?type=2&theater

La fortaleza de nuestra comunicación se basa en conectarnos con el sentir ciudadano y para ello tampoco hemos contratado encuestas ni asesores, sino simplemente preocuparnos de leer lo que la gente escribe en las redes, procesar lo que siente y representar sus inquietudes, su rebeldía y sus aspiraciones.

Más bendiciones, solo Dios sabe de dónde Nos dimos cuenta de que bastaba cabeza, corazón y agallas. Mientras las protestas se desarrollaban, yo seguía cumpliendo con mis funiciones de Legislador. Un día, en medio del trajín, la escolta legislativa me llamó a decir que un sacerdote me buscaba en la puerta.

Era un sacerdote, que recordaré por siempre. Ingresó, nos encontramos y me dijo: “vengo trayéndole la bendición de la Virgen. Ella lo acompaña. Reciba mi bendición. No deje de luchar. Muchos creemos en usted”. Quedé conmovido y fortalecido. Era la mano de Dios extendiéndome su gracia divina. Era un pueblo esperando una voz que lo sacuda y lo despierte de su letargo.

Días después me llamó el Padre Gerónimo Ortega, sacerdote salesiano que me había conocido como estudiante del Colegio Cardenal Spellman. Me dijo que estaba rezando por mi y que San Juan Bosco y María Auxiliadora estaban conmigo. Fue como conectarme con las más íntimas raíces de mi adolescencia. “Gracias Padre” le dije y le pedí que no dejara de rezar por la causa.

Y así, decenas de visitas se repetían. Quizá la que más me impactó fue la de Diego Montalvo García, hijo de mi difunto amigo Diego Montalvo Escobar con quien pusimos nuestra primera oficina jurídica y murió prematuramente cuando su hijo tenía apenas 17 días de nacido. Nunca lo había visto. Vino ya como un muchacho, un joven muy parecido a su padre. Solo pensé que era mi amigo Diego hablándomey dándome fuerzas desde el lugar en donde se encuentre.

La protesta se vuelve nacional

El viernes 12 de junio viajé a Guayaquil y allí también los ciudadanos se habían conectado con la protesta. Me quedé impresionado de cómo la gente había despertado de un letargo de más de ocho años, cómo había perdido el miedo y salía con fe y esperanza a protestar, cansada de tanta prepotencia y abuso de poder del correísmo.

Sin aviso alguno y sin convocatoria, caminé por Malecón y de repente me encontré entre un mar de banderas del Ecuador y multitudes que salieron a protestar. “Fuera Correa Fuera” era el grito incesante que también comenzaba a retumbar en Guayaquil. La protesta se volvió nacional y desde varias ciudades de todo el país me llamaban a contar como la protesta se contagiaba a lo largo y ancho del Ecuador.

Alex Checa: Ecuador esta despertando, yo quiero un Ecuador con LIBERTAD de expresión un aplauso a todos los que seguiremos en esta gran jornada.

Tatiana Saud: Hasta que caiga el tirano !!!!! no pararemos !!!!

Miguel Castro: El Ecuador ha perdido el miedo ahora ni un paso atrás

Oscar Barba: Andres Páez, gracias por resistir al tirano sin titubeos, irrestrictamente le apoyaremos para impedir la venezuelisacion de esta tierra, junto a usted lucharemos para derrotar este régimen que ha institucionalizado la mentira, el cinismo, el despilfarro, la conculcación de libertades y miserablemente inocula odio entre ecuatorianos. Usando y abusando del buen corazón, ingenuidad y falta de conocimiento de muchas personas en estado vulnerable para engañarles y consumar sus enfermizos sueños totalitarios. A tal nivel de cinismo hemos llegado, que recordaremos que se rifó el IESS en nuestras narices y se mató la esperanza , el derecho a la salud y la vida de millones de personas. Mientras el compañerito se pasea con un montón de pipones en su jet de última generación.

CAPÍTULO 3:

EL DOMINGO NEGRO

Vamos a Tababela a recibir al tirano

Terminada la protesta del 10 de junio, aproximándonos a la medianoche, nos reunimos con el equipo al que bautizamos como petit comité y conversamos sobre lo que seguía. Lo que se inició como una denuncia en redes, cobraba fuerza nacional. Nos dimos cita en una suite de un hotel del norte de Quito a la que llegamos por distintas vías y diferentes accesos. No teníamos un plan, la situación se desbordaba y era más grande de lo que imaginamos. No obstante, había que seguir y dar espacio a esa protesta que invocamos y de la que nos sentíamos comprometidos totalmente y convencidos de que, cuando los espacios de expresión se cercan, se limitan y se amordazan, el pueblo siempre tiene salidas por donde expresarse, y esta era una de ellas.

En la reunión de los cuatro, salió la reflexión, primero, y luego la idea. “Debemos continuar con la protesta. En las redes la gente quiere salir y protestar, a pesar de que Correa está fuera del país. La gente quiere ir al aeropuerto a recibirlo y protestar, exigirle rectificaciones”. L a ciudadanía, la calle nos está hablando. Debemos dar entonces cabida a sus iniciativas ciudadanas, pensamos.

Pero el trayecto al aeropuerto de Tababela es largo. Tendría que ser una caravana. ¿Una caravana de 20 mil vehículos? ¡Imposible!... ¿cómo hacerla, con qué logística, con qué dinero?

Y el experto en redes sugirió: “De lo que se puede apreciar en las redes sociales, la gente está ávida de actuar, de activarse. Podemos convocar y creo que la gente va a ir masivamente por sus propios medios. Los que sean y los que quieran. ¿Pero, y si van pocos? ¿Y si la policía nos reprime? No podemos exponer a la gente. Mientras la protesta sea pacífica, como siempre lo hemos dicho, vale la pena. Así es, lo que importa es hacer sentir nuestra protesta, dar espacio a la expresión de la ciudadanía!. OK, entonces lo hacemos. Vamos al aeropuerto a recibirlo, a demostrarle nuestro repudio”. El diálogo arrojó una decisión.

Preparamos la convocatoria mediante una publicación de Facebook preventiva y luego fuimos clarificando el mensaje porque sabíamos que el régimen espía a asambleístas no solo opositores sino también de su mismo partido, y queriamos evitar boicot por parte del correísmo.

Primero decía solamente “Domingo Negro”. La colgamos a la 1 am del sábado 13 de junio.

En apenas una hora habían algo así como 80 comentarios preguntando “de qué se trata esto?”. Luego, con el curso de las horas, siguieron avanzando las publicaciones llamando a la gente a perder el miedo.

Finalmente, difundimos un video que destacaba la pesadumbre que sentía el país ante el negro panorama que el correísmo había creado durante su alargado mandato.

El mensaje decía así:

Domingo NegroPorque llega el prepotente,

el sabelotodo,el derrochador…

por eso… Protesta!Vístete de negro,

Toma tu bandera negra y sigue protestandoHaz caravanas

Pinta tu rostro de negroProtesta de negroRecíbele de negro

Embandera tu balcón…de negroDale un negro recibimiento

Domingo Negro…La lucha continúa.

El video de convocatoria a la caravana más grande que se ha realizado en Quito fue de lo más simple y modesta pero de un profundo con-tenido de rebeldía y resistencia. Sólo fue difundido en el fan page de Facebook de Andrés Paéz durante horas y la respuesta fue gigantesca.

Video “Domingo Negro”Convocatoria a caravana en Quito, en junio 14 de 2015

https://www.facebook.com/andrespaezb/videos/vb.207447665999/10153390805751000/?type=2&theater

17 dólares para atemorizar a un tirano

Nuestra preocupación fue el costo de promoción, pero el experto afirmó que no era cara la pauta en Facebook. ¿Y cuánto costará? No más de 20 dólares, dijo. En efecto, para activar un poco la convocatoria pautó el video en Facebook y el valor allí invertido fue de apenas 17 dólares. Ese fue todo lo que nos costó el Domingo Negro, lo demás hizo la gente. La convocatoria fue sorpresiva y el sábado 13 en la noche publicamos el video en Facebook y también se volvió viral.

Enseguida había cientos de comentarios y la gente comenzó a preguntar de que se trata. Finalmente el domingo en la mañana expusimos nuestra invitación a unirse a la caravana e ir a recibir en el aeropuerto al “prepotente” como las redes lo identificaban, “para que sepa que aquí ya no es bien recibido y que sienta en carne propia el repudio de los ecuatorianos”, decían y otros no disimulaban su molestia: “a pararle en su pretensión de meterle la mano al bolsillo de los ciudadanos y sacarle el fruto del trabajo de toda su vida que pertenece a nuestros hijos, no al estado”.

La gente se conectó rápidamente con la idea y comenzó a organizarse para ir a Tababela. Era la primera vez que se hacía una movilización de este tipo y en la zona del nuevo aeropuerto, el que años antes Correa y Barrera lo inauguraron con una gigantesca placa de por medio, más grande que los dos. Curiosa y misteriosamente, atrás quedaron, en el olvido, los cuestionamientos de corrupción en la construcción del nuevo aeropuerto, que Correa hiciera meses antes. En contraste con la gran cantidad de personas que me llamaron a apoyarme y decirme que cuente con ellos en esta lucha, en las redes no faltaron los “trolls”, esos sujetos pagados por el régimen para acosarme permanentemente. En un principio no tuvieron reacción, pero que luego era evidente que les ordenaron atacar a mis redes.

También tuve varias llamadas anónimas en las que me amenazaban a mí, a mis hijos y a mi familia, práctica común en la “revolución”.

Si bien Correa estaba en uno de sus tantos “paseos” por Europa, los funcionarios del régimen que aquí quedaron al mando, no tuvieron una reacción ágil, pues toda esta protesta no se la esperaban.

Para ser sincero, ni yo cuantificaba cuánta indignación estaba contenida en la gente. Corrían también voces que me alertaban que el régimen pretendía hacerme daño de distintas formas. Nada nuevo para mí, pero la expresión de la gente es lo que mas importaba.

Didi Sol: Es excelente, todos a recibirlo de negro, con banderas negras para que vea que estamos cansados de sus prepotencias

Oscar Villamarin: Vergüenza??? Vergüenza es que alguien intente redistribuir lo que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir... Xq mientras algunos se llenaban de hij@s, o preferían salir de farra yo estudiaba y trabajaba para tener lo que tengo. Y que ahora lo llamen redistribuir???? Es injusto y absurdo que mi esfuerzo sea rebajado al nivel de alguien que nunca movió un dedo para superarse.!!!

Magdalena Paramo Fabara: bueno, yo creo que hay que dejarle, que se baje del avión, tiene que ser juzgado de que sirve que salga del país y no de cuenta de sus actos.

Renato Pachano: A que hora llega? Para salir a la ruta viva a darle la malvenida!

Jorge Villagomez: Todos los que protestan son una sarta de bagos (sic) que no saben que para salir a delante ay que ser onesto (sic) y los impuestos a escala que pone el gobierno (sic) ay (sic) en todo lado...

No faltó la infiltración de correístas o trolls en mi fan page que trataron de boicotear el despertar de la protesta ciudadana.

Una caravana nunca antes vista. El domingo se vistió negro

La gente estaba a la expectativa y confirmamos el lugar de encuentro a las once de la mañana, en mis redes, que el punto de encuentro era en la Simón Bolívar, a la altura del acceso a la Ruta Viva, al norte de la ciudad de Quito y que allí nos encontraríamos a las 16:30 de la tarde.

En el twitter presidencial, se había anunciado que Correa salió de Europa un poco más de 12 horas antes de la hora de encuentro, y según nuestros cálculos arribaría pasadas las 17:00.

Yo llegué al punto de encuentro aproximadamente a las 16:15 y me sorprendí al ver que en ese momento ya habían aproximadamente unos 150 vehículos. La gente saludaba entusiasmada, pitaba, gritaba “Fuera Correa Fuera”, agitaba sus banderas del Ecuador y negras. Me estacioné, se acercaron varias ciudadanos y poco a poco, al pasar los minutos el número de vehículos iba engrosándose.

Se formó primero una larga fila, luego dos filas. Enseguida pedimos que se estacionaran en la parte de adelante y finalmente íbamos de a poco llenando la Ruta Viva en sus tramos iniciales. No era fácil para nosotros manejar a la gente, no obstante el espíritu de equipo y solidaridad que allí se vivía, hacía que todo fluya sin mayores contratiempos.

La caravana iba agigantándose cada minuto con mayor rapidez. Manejar el tránsito es una cuestión de expertos y de la coordinación de muchos policías. En este caso no se presentó la fuerza pública. De lo que conocía, se habían apostado en el tramo final de la Ruta Viva a resguardar el ingreso a Tababela y proteger a Correa.

Nos informaron que el tráfico se detuvo en la avenida Simón Bolívar y que más autos querían avanzar hacia la caravana. Fue entonces que debimos empezar, pero no sabíamos cómo informar eso a la gente que acumulaba rápidamente al inicio de la Ruta Viva, así que mi apoyo logístico, consiguió a sus amigos motociclistas.

Me subí en una moto y gracias a ellos pudimos recorrer varios tramos y activar la caravana. La convocatoria transmitida por redes sociales y whatsapp fue vital y la presencia de los quiteños fue multitudinaria, no solo en miles de vehículos sino también en los puentes que cruzan por la Ruta Viva que conduce al aeropuerto de Tababela, donde fácilmente se advertía la presencia de ciudadanos agitando sus banderas y apoyando la movilización.

Vero Murgueytio: Andrés, fui parte de esa caravana, estaba con mi abuela Lolita, dulce y lúcida dama de 96 años, recuerdo a la gente vestida de negro en los puentes con banderas negras y a los miles de autos con familias completas en su interior. Fue un paseo, una tarde de alegría, a nuestro paso los moradores de la Ruta Viva se acercaban a los cantos del carretero, sorprendidos y extasiados al ver lo que pasaba y desde el aire, varios helicópteros sobre volaban en el cielo.No dejes de narrar la parte humana en toda la extensión de la palabra de este suceso sin precedentes acontecido en el último tiempo.

Santhiago Flores: Siga adelante Andrés con el silencio perdemostodos.....muchos éxitos

Evelin Rodriguez: Felicitaciones Andrés como le digo yo a usted el hombre q despertó al Ecuador después de escucharlo y acompañarlo en la Shyris siempre mi agradecimiento por despertar de ese sueño socialista q nos hunde día a día y unirnos ojalá salgamos pronto de estesocialismo antes de ser una Venezuela.

El diario El Universo reportó como la policía impidió el avance de la caravana hacia el terminal de Tababela

http://www.eluniverso.com/noticias/2015/06/14/nota/4963768/ciudadanos-protestan-banderas-negras-quito

La ruta de la caravana del DN

La marcha motorizada del Domingo Negro recorrió solo de ida, 20,35 kilómetros. Partió desde la avenida Simón Bolívar, atravezó la Ruta Viva, pasó el puente del Chiche, el redondel de Puembo y de allí avanzó hasta tomar la Troncal de la Sierra para finalmente llegar al primer redondel de Tababela, el que está entre el Conector de Alpachaca y la Panamericana.

Se conformaron tres carriles de autos. Si calculamos que por cada kilómetro (1000 metros) habían 120 autos en fila, y eso multiplicamos por tres filas son 360. Lo que nos permite concluir que en los 20 kilómetros fácilmente hubo más de 7.000 autos.

La gente estaba entusiasmada y vibrante. Era una ciudad, un país herido que se levantó a rescatar su dignidad. Sus gritos, sus emociones, su presencia marcaban un histórico e inolvidable momento de unidad, resistencia y protesta ciudadana, capaz de activarse con motivaciones profundas y legítimas como las que nos convocaba.

A pesar de la lluvia constante que nos acompañó y que nunca mermó la energía de los quiteños que protestaban. La caravana superó todas las expectativas y la dimensión que logró, hizo que incluso la prensa internacional también se hiciera eco de la misma.

La consigna de los sumisos medios públicos

En el primer redondel de acceso al aeropuerto, la policía y la prensa correísta estaban allí desde antes que llegáramos. Cámaras y micrófonos se aproximaron tan pronto bajé de la motocicleta y advertí la malintencionada consigna de los mal llamados “medios públicos” –que en realidad son obedientes instrumentos del aparato de propaganda fascista del régimen-, que pretendían ponerme sus micrófonos para hostigarme y sacarme declaraciones comprometedoras.

Eran parte de la consigna que pretendía otorgar a sus jefes elementos o palabras que les permita lincharme mediáticamente, involucrarme en cualquier invento para actuar contra mi.

Demostramos en todo momento que nuestra protesta era firme, valiente, pero sobre todo pacífica, para desvirtuar las acusaciones penales que estaban tramando forjar y poder encarcelarme.

Ahora el miedo estaba con ellos…

Por la vía de Collas llegaban refuerzos policiales y militares, cuya presencia comenzamos a advertir tiempo después. Ellos se ubicaron por detrás de donde yo me hallaba. Los lugartenientes del tirano tenían miedo; sí, le tenían miedo a un pueblo que comenzaba a protestar y se avalanzaba a expresar su repudio.

Las redes cumplían un papel vital en la movilización ciudadana. Nos llegaba información de todo lado y se conocía que en el país entero la gente empezaba a levantarse en protesta. Por esa vía nos llegó la información que el avión presidencial, ante la gigantesca manifestación de Quito, había cambiado de ruta y se dirigía a Guayaquil para aterrizar en la base de Taura.

Rápidamente, por la misma vía de redes la ciudadanía pidió a los guayaquileños que salgan en caravanas a la base de Taura. Era increíble ver la capacidad de comunicación y acción que la ciudadanía había logrado autogenerar.

Después nos enteramos que Correa luego de dar varias vueltas, finalmente habría aterrizado en la madrugada del lunes 15 en Latacunga. El hermetismo y la falta de transparencia en este régimen ha sido tal que el periodismo y el país se han visto en el reto de conseguir la información por su propia cuenta.

El llorón de Tababela

Este régimen me ha investigado esta vida y la otra y nunca ha podido encontrarme nada y eso lo saben no sólo ellos, sino el país entero.

Sin embargo, al correísmo, dueño de “jueces chimbos”, no les importala razón, ni las evidencias. Basta que pienses distinto o no comulguescon sus ideas para que se ensañen y acaben contigo; casos así, haymuchos. Cuando te quieren someter o encerrar, lo hacen, seas o no inocente, o aunque para ello tengan que cambiar la ley o violar la Constitución. Esa es su táctica para sentar precedentes y “sembrar el miedo” en la ciudadanía.

Días después del Domingo Negro, fuentes castrenses bien informadas nos confirmaron que el régimen pretendía encarcelarme por liderar las protestas, pero que no se atrevieron porque no encontraron causales, de una parte, y de otra, porque hubo negativas de policías y militares a ejecutar esa orden.

Esas mismas fuentes me confirmaron que durante el Domingo Negro, Correa fue advertido de la inseguridad que representaba para él y la comitiva presidencial aterrizar en Quito, lo que habría desatado la furia del que se creía el dueño del país, el “redentor y el elegido de esta patria chica”.

“¡Cómo pueden ser en Quito tan ingratos y hacerme esto a mí, yo que he sido generoso con la capital y que en el país he hecho la obra másgrande que conozca gobierno alguno! Como es que yo no pueda aterrizar en Quito debido a una sarta de mediocres pelucones que andan en carros lujosos, que no representan a nadie y que no respetan a su Presidente”.

Así se habría expresado un desencajado mandatario mientras le brotaban lágrimas de sus ojos–no sabemos si de la rabia o de la impotencia- a la vez, que furibundo, exigía y reiteraba que exigía cárcel para Andrés Páez.

El comienzo del fin…

En tierra firme, nos mantuvimos en rebeldía y movilización, y la protesta se alojó en la Shyris, luego de haber dado un golpe profundo en la arrogancia del autócrata. Pero no sólo eso; juntos logramos vencer el miedo, ese que desde el pináculo más alto del poder y utilizando los millones a su antojo el tirano había creado durante ocho años de despotismo.

Fue el comienzo del fin del correísmo, un golpe certero a la credibilidad del régimen, lo que junto a las protestas que se sucedieron y fueron creciendo con cada vez más fuerza, provocaron una caída en picada de su aceptación. Si no hubiera sido por por la visita del Papa Francisco a nuestra nación, la situación hubiese sido catastrófica para Correa.

La gente gritaba “victoria!”

En el trayecto a Quito, la gente mostraba su felicidad por el éxito dela caravana y pude estrechar cientos de manos allí, en medio de lavía, de gente que se sumaba a la protesta y pedía mantenerse unidos y seguir protestando.

Había autos en los dos sentidos de circulación de la Ruta Viva, muchos con banderas negras y tricolores, que hacían sonar sus pitos. Muchos jóvenes se sentaban en el borde de las ventanas de los vehículos y con toda su energía gritaban “Victoria, victoria!”, “Ecuador, Ecuador”. La gente saludaba de vehículo a vehículo, ni siquiera se conocían, pero estaban hermanados por el patriotismo y la rebeldía. Quizá solamente los triunfos de la selección nacional de fútbol pueden compararse con ese estado de euforia del 14 de junio de 2015.

Tuvieron que pasar largos ocho años para que, finalmente, el guerrero pueblo quiteño se movilizara multitudinariamente y proyectara a Correa un claro mensaje: ¡Basta! ¡Nos declaramos en rebeldía! ¡No más abusos! ¡No más prepotencia! ¡No más corrupción!

La adrenalina estaba por todo lo alto. Veníamos escuchando la radio que destacaba la exitosa caravana y se sucedían los “flash informativos” que interrumpían la programación regular del domingo, para dar cuenta de lo sucedido.

Los mensajes no dejaban de ingresar, al punto que me era imposible leer ninguno de ellos. Eran al menos 200 en seguidilla que revelaban la alegría de la gente por el éxito de la protesta. Una llamada memorable e inolvidable fue la de mi madre, que entre llantos y sollozos se solidarizaba conmigo, al igual que del resto de la familia.

La caravana más grande que se ha visto en Quito

Arribamos a la tribuna de los Shyris, donde comenzaron a congregarsedecenas de personas. Era un ir y venir de ciudadanos con sus banderas. La gente cantaba, gritaba, bailaba, celebraba y se abrazaba. Los comentarios eran de los más variados, las sugerencias, muchas.

Semanas después, con la sangre en el ojo, Correa trató de desacreditar a esta gran caravana diciendo que eran pelucones en autos de lujo. Su resentimiento sólo le alcanza para pretender separar a los ciudadanos entre pobres y ricos, entre buenos y malos, entre mediocres y gobiernistas. Lejos de velar por la unidad de los ecuatorianos, pretende dividirnos bajo la miserable y perversa táctica fascista del “dividey reinarás”.

No obstante, yo no discrimino. Solo vi a ciudadanos rebeldes, mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, incluso niños, indignados protestando por un país mejor, pacíficamente. Solo veía a un país que se levantó a decirle al tirano: “Basta ¡Me declaro en rebeldía!”, y contestando a otra de sus constantes e infortunadas descalificaciones a quienes pensamos diferente le contesté públicamente:

“El tirano no ha podido con la caravana más grande que se ha hecho en Quito para demostrarle el repudio general”.

Se enciende la rectificadora Correa con dos sabatinas en lunes

Según nuestras fuentes, Correa habría desatado una pataleta como nunca antes al tener que sobrevolar por horas con gran incertidumbre y finalmente ir a aterrizar “con el rabo entre las piernas” en la oscuridad de la madrugada, lejos de la capital.

Habría llegado a Carondelet al amanecer en medio de un operativo de seguridad impresionante, mientras los rebeldes quiteños dormían plácidamente. Habría preparado su presentación televisada en medio de berrinches, insultos y reproches a sus colaboradores, ratificándose en sus medidas repudiadas y anunciando prisión en mi contra mi. Ni siquiera se habría dado tiempo de ir a su casa a cambiarse, del miedo de perder el poder al que se aferra, y por esa máxima quiteña que dice: “ el que se va de Quito, pierde su banquito”.

Los medios oficiales, tuvieron también que callar. Hasta la presente fecha, nunca han aclarado cual fue el itinerario de Correa, esa fatídica madrugada del comienzo del fin del correísmo.

En la mañana del lunes 15 de junio que siguió al Domingo Negro, un“actorazo” Rafael Correa blandía en cadena nacional una gigante sonrisa presidencial como que no había pasado nada. Era temprano en la mañana y ya salió con una primera alocución en el mismo estilo de una sabatina y con las consabidas frases cansinas y repetitivas de siempre. Advirtió con su acostumbrada prepotencia que no daría marcha atrás en su pretensión de imponer la Ley de Herencias y Plusvalía. Pero... poco le duró su bravuconada.

Al parecer, las Fuerzas Armadas habrían disentido con la terquedad presidencial y le habrían conminado a que retire los proyectos de ley y que no encontraban causales para encarcelarme. En efecto, en la tarde, se activó la rectificadora Correa y nuevamente salió en cadena nacional a informar que retiraba temporalmente las leyes de Herencia y Plusvalía, aduciendo que el país necesitaba pacificarse para recibir al Papa Francisco.

Video sobre la magnitud de la primera protesta en la avenida los Shyris, luego vendrían muchas más.

https://www.facebook.com/yoprotestoec/videos/vb.100473733620800/257675434567295/?type=2&theater

CAPÍTULO 4:

LA PROTESTA CIUDADANA ESTÁ VIVA

La calle se convierte en el espacio de protesta

Fiel a su terquedad, Correa, lejos de buscar la pacificación ciudadana, dio rienda suelta a su fanatismo ideológico que le obligó a radicalizar su proceder como así amenazó poco más de un mes antes en la Asamblea.

Ante la ausencia de una voz de un presidente, de un estadista que reconcilie al país y busque consensos, la calle siguió activándose y la ciudadanía autoconvocándose, dando rienda suelta a sus voces reprimidas durante ocho años. Así la Avenida de los Shyris fue el escenario natural de la protesta y el régimen comenzó a temblar.

El país veía cada vez más claro al “monarca” confiscador: “Todo lo tuyo es mío” era el resumen de sus pretendidas leyes y esa intención se evidenció aún más al ver su proceder arbitrario al tomarse ilegal e ilegítimamente los dineros ajenos como los fondos de los jubilados, de los afiliados, de los maestros.

El “monarca” confiscador: “Todo lo tuyo es mío”.

Quito dijo: “¡Basta! Me declaro en rebeldía”. Guayaquil complementó:“Mi trabajo es para mis hijos”. Esta fue la firme respuesta de un país cansado del chavismo prepotente y abusivo que pretende meterle la mano a todo, incluso a la herencia de nuestros hijos y al sacrificio de nuestros padres y abuelos.

Su aciago anuncio del 24 de mayo en la Asamblea que incitaba a la confrontación entre ecuatorianos y de radicalizar el “socialismo” - que fue el mismo que hiciera Chávez años atrás y Maduro desde que está en el poder en Venezuela-, provocó un sentimiento de ira y de indignación contra un individuo que comenzó a habituarse a abusar del cargo, un sujeto desequilibrado con aires de monarca que busca perennizarse y que evidentemente ordenó que su arribo a la Asamblea, ese día, fuera de como el de un temible emperador romano

dispuesto a imponer por la fuerza el modelo chavista que no es más que una abominable versión del fascismo y que constrasta con sus promesas de campaña electoral allá por el 2006 cuando hábilmente ocultó incluso su simpatía y sus entonces secretas relaciones con el tirano venezolano Hugo Chavez, de ingrata recordación.

Pero, ¿qué trama política había atrás de toda esa parafernalia oficial? Necesitaba demostrar poder para conseguir más dinero para su Estado despilfarrador y para ello era indispensable atemorizar al pueblo para que no proteste y se someta ante su decisión de generar más impuestos confiscando el dinero de los ecuatorianos. Como bien lo dijo un día Margaret Thatcher al referirse a los seudo socialismos, como el chavismo bolivariano: “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero… de los demás”.

A sabiendas de que el precio del petróleo comenzaba a descender y las previsiones eran lapidarias respecto de que la China acusaba serios problemas y ese flujo de recursos pronto se cerraría; de que la matriz productiva era otra entelequia empacada con propaganda engañosa; de que sus relaciones con otros países –potenciales prestamistas como EE.UU y la Comunidad europea-, era pésima; era indispensable conseguir más recursos para mantener un Estado obeso repleto de asesores, pipones y parientes correístas; para que esa base electoral entroncada en la burocracia funcionara efectivamente en las venideras elecciones del 2017, pero sobre todo era primordial seguir haciéndonos creer el cuento del “milagro ecuatoriano” y para ello necesitaba recursos, mucho dinero. Pero dinero ajeno, por supuesto.

En su fanática mentalidad socialistoide, no caben criterios modernos y solidarios, sobre como crear riqueza y bienestar para un pueblo. Lopoco –o único- que Correa ha conseguido tener en su vida, es una casa en Bélgica, pagada con el dinero que obtuvo por una demanda al Banco Pichincha, cuya sentencia salió a su favor al poco tiempo de haber iniciado su mandato y cuyo juicio fue patrocinado por el Dr. Galo Chiriboga Zambrano quien, tiempo después seconvertiría en Fiscal General del Estado.

Correa no sabe como crear riqueza. Solo sabe tomarsela para su gobierno. Basta con mencionar que durante su mandato ha dispuesto de 98.000 millones de dólares de ingresos tributarios, que representa el rubro más grande de ingresos, incluso superior en 17.000 millones de dólares a los ingresos petroleros.

En su ingreso a la Asamblea el 24 de mayo de 2015, junto al Ministro de Defensa, Fernando Cordero, quiso hacer una demostración de poder para anunciar la radicalización del “socialismo” y las leyes de herencias y plusvalía, que le metían la mano al bolsillo de la gente y lo que finalmente consiguuío fue encender aún más la ira popular.

Esa fue la gota que derramó el vaso. Pero recordemos que por entonces se había dictado la sentencia del caso Duzac y se evidenció la corrupción del gobierno. Hubo la persecución a los dirigentes sociales, la fuga de Cléver Jiménez, Fernando Villavicencio, carcelazos como el de Carlos Figueroa, y casos como el de los 10 de Luluncoto, los persegudios por el 30S, más el escándalo de los helicópteros Dhruv, de las ambulancias con ceniceros, los techos voladores del MIDUVI, etc. El vaso ya estaba lleno y esta fue la gota que lo rebasó.

La “revolución” solo funciona con plata ajena

Quito dijo: “¡Basta! Me declaro en rebeldía”. Guayaquil complementó: “Mi trabajo es para mis hijos”. Esta fue la firme respuesta de un país cansado del chavismo prepotente y abusivo que pretende meterle la mano a todo, incluso a la herencia de nuestros hijos y al sacrificio de nuestros padres y abuelos.

Pero, ¿qué trama política había atrás de toda esa parafernalia oficial? Necesitaba conseguir más dinero para su Estado despilfarrador y para ello era indispensable atemorizar al pueblo para que no proteste y se someta ante su decisión de generar más impuestos confiscando el dinero de los ecuatorianos. Como bien lo dijo Margaret Thatcher al referirse a los seudo socialismos, como el chavismo bolivariano: “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero… de los demás”.

La corrupción, el abuso de poder, más razones para protestar

Por entonces se había dictado la sentencia del caso Duzac y se había evidenciado como se protegía a Pedro Delgado, a pesar de sentenciarlo en contra. El fiscal de la “vista gorda” se erigía como el personaje de confianza del correísmo. Recibía de Contraloría centenares de informes de casos de presunta corrupción con responsablidad penal y la mayoría -por no decir todos- eran enviados a la congeladora.

La persecución a quienes denunciábamos la corrupción se agudizó. Lourdes Tibán fue agredida en la calle mientras una cámara estaba lista para filmar el hecho y viralizarlo en las redes correísta. Se pretendió encarceló a dirigentes sociales, a jóvenes estudiantes, a periodistas. Cléver Jiménez, junto a Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa fueron perseguidos por aire, mar y tierra, mientras las avionetas seguían cayendo por Manabí y los Dhruv uno tras otros se desplomaban como dando una estruendosa razón a los cuestionamientos que en vida hiciera el general Jorge Gabela.

Otros casos como el de las ambulancias con ceniceros, de los techos voladores del MIDUVI, la impunidad del comecheques y la narcovalija, el caso de MCSquared, el atraco petrolero de Petrochina, se visibilizaron junto con una serie de escándalos que estaban ocultos por el miedo, la amenaza y autocensura impuesta en los medios.

Los portales digitales se multiplicaron con investigación incluída y poco a poco la paciencia ciudadana se colmó y las protestas acumularon razones para tomarse sucesivamente las calles. Quizá las principales razones para la protesta fueron el cinismo y la impunidad que desde Carondelet se procreaba a favor de flagrantes delincentes y nuevos ricos nacidos bajo el amparo del coreísmo.

Quito se conformó en el bastión de la protesta y antes, durante y después de la visita del Papa Francisco, el grito Fuera Correa Fuera! sonó estrepitósamente en las calles de todo el país.

Las calles retumban: Fuera Correa Fuera!

La primera convocatoria fue el 4 de Junio a la Shyris y para entonces el Parque Calderón de Cuenca se había convertido en sitio de encuentro para las protestas ciudadanas y en Riobamba sucedía lo mismo; la segunda convocatoria que fue ya de una mayor dimensión fue el 11 de junio; el domingo negro fue el 14 de junio, luego vino en Guayaquil una convocatoria ciudadana en la que tuve el honor de participar y, el gran jueves 25 de junio, donde fue Guayaquil, Machala, Ambato, Quito y 63 ciudades en las que la gente salió a protestar. En el país entero retumbaba el grito: Fuera Correa Fuera!

En la marcha del 25 de junio, logramos movilizar aproximadamente unas 80.000 personas, nuevamente sin presupuesto alguno de por medio. La gente reaacionaba al solo anuncio en las redes y salía a protestar. En esa movilización se vio obligado a sumarse el alcalde quiteño Mauricio Rodas, por presión de la ciudadanía lo reclamaba como el gran ausente de las protestas ciudadanas en Quito.

La Shyris: el emblemático reducto de las protestas

La avenida de Los Shyris comenzó a tener un movimiento inusitado y ya no eran pequeñas protestas, sino movilizaciones muy importantes que además convocaban a los correístas, a la sede de Alianza País y, evidentemente, el cerco policial nos dividía con los poquísimos asalariados que llegaban contratados a protestar, a cambio de un sándwich y una cola, mientras nosotros éramos miles de ciudadanos movidos por la pasión de defender la democracia, a la familia y defender, por supuesto, el esfuerzo de nuestros padres.

La respuesta del régimen fue obviamente la represión. Recuerdo la cara de preocupación con la que desfilaban y, por supuesto, armaban cadenas de televisión todo el tiempo, enlaces nacionales y lanzaban pasquines, llenaban de mensajes en las redes sociales a través de gente contratada para insultarme y tratar de descalificarme.

Lo que consiguieron fue que la gente se vaya indignando al ver las cadenas nacionales que sucesivamente se repetían; a la par enviaban gente a amenazar a mis padres, a mis hermanos, a mis sobrinos y lo que buscaban, de una u otra manera, era ponerme en una situación personal de riesgo, para que yo bajara el tono de las protestas.

Este régimen brutalmente represivo estaba aterrado y acorralado por una ciudadanía que le puso en jaque y que gritaba sin parar “Fuera Correa Fuera”. La contundencia de las protestas rebasó toda expectativa. El mandante y soberano pueblo de Quito exigió ir a Carondelet y sacar al tirano, el que tuvo que responder con sus armas favoritas, las más sucias, antidemocráticas e inmorales.

Represión brutal y guerra sucia contra la ciudadanía

Ante la fortaleza imparable de la ciudadanía el régimen optó sin pensar dos veces por utilizar las armas sucias: la primera fue la represión brutal. En las diversas marchas no dudaron en sacar miles de policías y militares, como nunca un tirano lo hizo en Quito. En una protesta en la que arribamos hasta el cerco policial en el centro de Quito, pude observar hasta 15 filas de uniformados. Que miedo que le tenían al rebelde pueblo quiteño.

Algo que nunca Quito olvidará es haber sido víctima y testigo de la mayor represión que haya sufrido en toda su historia. Rafael Correa Delgado, pasará en la memoria de los quiteños como aquel tirano que aferrándose al poder no escatimó el uso de todo un arsenal de represión a disposición, ese que no se atrevió a usar contra delincuentes y criminales, pero que lo usó sin miramientos contra el libérrimo pueblo de Quito: ordenó que las protestas quiteñas sean reprimidas con tropas en caballería, tropas motorizadas, gases lacrimógenos, con toletes, tanques y tanquetas, espías disfrazados incluso de sacerdotes e infiltrados enmascarados que los pusieron ahí para por medio de sus cómplices medáticos chavistas de Telesur hacer creer al mundo, que nuestra protesta era violenta. Miserables!

Tiemblan los correístas

Pero Quito se hace respetar. Primero la ciudadanía los echó de la Shyris. Luego los repudió en los restaurantes de lujo a los que solían asisitir. Mas adelante, fueron abucheados públicamente incluso en la caravana papal y al mandamás mayor le prohibieron que usara escoltas militares ni que desate su furia contra quienes hagan cualquier tipo de señas a su comitiva, que tendría un frente de choque con suficientes “gorilas” como para que nos cueste a los contribuyentes más de ocho millones de dólares al año.

También sus vasallos le dijeron que ya no pueden procesar órdenes como esas que con singular arrogancia acostumbraba poner en twitter contiuamente y que decían: “Senain atender”, porque eran tantas y tantas que no podían perseguir a más del 70% de ecuatorianos que estamos en su contra y a muchos de ellos que en las redes le dicen de todo. Correa es el mandatario que se ha ganado -por largo- el irrespeto y el escarnio popular en las redes en donde es vilipendidado e irrespetado y donde ha quedado carente de toda autoridad y legitimidad.

¿Cómo Quito los va a respetar si en plena Plaza de la Independencia han bailado y prendido el karaoke para farrear en tarima con un circo pagado mientras apaleaban a quienes protestábamos pacíficamente?.

¿Cómo los van a respetar en el Ecuador si han afirmado que los quiteños que protestan y dan batalla por la democracia y al libertad solo son unos borrachos y drogadictos? Quito no lo olvidará.

La protesta crece cada vez más

La ciudadanía no dejó de activarse y vinieron mas protestas y cada vez se incluían más actores de la sociedad: médicos, artistas, estudiantes, sindicatos, gremiso de profesionales, organizacoines indígenas, activistas ecológicos, entre otros más.

Tal era la magnitud de las protestas, que confluían manifestantes desde la Av. De los Shyris, el Parque del Arbolito y la Caja del Seguro para avanzar hacia el centro histórico de Quito y llegar hasta las inmediaciones del Palacio de Gobierno donde las fuerzas de represión copaban cuadras enteras, con vallas, alambre de púas y policías fuertemente armados.

Las calles adyacentes a Carondelet estaban bloqueadas por todos los costados y la represión era simplemente brutal. Todo esto confirmaba que Correa había adoptado los mecanismos represivos del chavismo y eso hirió la sensibilidad de la gente que fue sometida a agresiones, especialmente de infiltrados y garroteros por ellos enviados para luego publicitar en Telesur que las protestas erán violentas. LLegaron al colmo de afirmar que quienes iban a las protestan estaban o drogados o borrachos. No obstante, la gente gritaba “no queremos ser como Venezuela” entre otros tantos cánticos que improvisaban y en donde se mezclaba también la clásica sal quiteña.

Un pueblo dispuesto a dar batalla

En las marchas se mezclaban personas de toda condición y origen, gente ligada a movimientos sociales, activistas de derechos humanos, ecologistas, académicos, jóvenes, valientes mujeres, universitarios decididos, personas que venían de otras provincias como de Galápagos que, en los mismos días, había sido afectada por una controvertida ley.

Con ellos logramos una empatía que terminó en la entrega pública de nuestra parte de una tortuga gigante que se desplazaba junto a los manifestantes así como a una gigante bandera del Ecuador de la que, violentamente, fuimos despojados por la Policía en la Plaza de San Francisco sin que hayamos podido recuperarla. Las redes sociales se copaban de fotografías tomadas desde casas y edificios, los chats se poblaban de expresiones y fotos y cada noche posterior a las manifestaciones teníamos a mano un riquísimo material para dar cuenta del éxito de las movilizaciones sociales.

Primero debatimos y luego nos trompeamos

Un sábado de octubre, mientras almorzaba con mi familia, mi teléfono no dejaba de sonar. Decenas de mensajes de amigos y partidarios ingresaban y al revisarlos, reparé en un hecho totalmente impropio de un mandatario: En la sabatina, Correa se había desbocado con insultos en mi contra y me había retado a fajarnos a trompones. Ante tal embestida, revisé el video relacionado y pasé a redactar una carta de respuesta cuyo texto consigno a continuación:

Rafael Correa: Sí acepto el desafío!

Patria, yo te defiendo con mis puños y con mi vida

Presidente Correa, sin asombro alguno le he escuchado el día de hoy sus dislates. Sin asombro digo, porque usted no tiene otra habilidad que la de insultar y calumniar. El país hubiera esperado que me invite a debatir, como corresponde entre personas civilizadas que, aunque tengan diferentes posturas, están obligadas a ventilar en público sus ideas, no sus bajas pasiones.

Pillastre, tipejo y canalla no soy yo; es su primo favorito, Pedro Delgado a quien usted agasajó antes de su fuga a Miami donde disfruta de la libertad plena, mientras algunos de sus opositores están aquí en la cárcel y otros a instancias de ser enviados a ella.

Mentiroso y demente no soy yo; sino quien se cree Emperador, quien habla de “Ecuador país de paz”, mientras reta a puñetes a un legislador, quien hizo campaña con correa en mano –ese oprobioso símbolo de la violencia doméstica- y que, por cierto, constituye la única oferta de campaña cumplida por usted: tratarle a correazos al pueblo ecuatoriano, a correazos impuesteros, a correazos de violencia, a correazos de intolerancia, a correazos de irrespeto, a correazos de verborrea insultante en sus horas locas sabatinas.

Créame que me alegro que usted no haya sufrido accidente alguno en los helicópteros DHRUV porque mi formación y condición no me da para desearle el mal a nadie, mucho menos a mis adversarios. Pero me apena profundamente por las vidas que se perdieron en esas basuras con hélices que le costaron millones al pueblo ecuatoriano a pesar de las denuncias documentadas del general Jorge Gabela, quien poco tiempo después fue cruelmente asesinado.

Su estilo pendenciero no tiene límites. Piensa que por tener micrófono gratis –pero pagado por todos los ecuatorianos-, tiene derecho a decir cualquier disparate y para andar lanzando retos ante el susto de sus aplaudidores que degustan sanduches mientras le escuchan, y cafecito para pasar el sueño. No creo que sea lo apropiado entre políticos el retarse a golpes, jamás lo he hecho. Pero usted que se cree tan machito, necesita un “estate quieto”, necesita que por fin alguien le enfrente también en ese plano para darle una lección.

Por tales razones le acepto el reto, con pocas condiciones: la primera, que antes del combate debatamos ante los medios de comunicación del país –incluidos los que usted controla-, sobre los grandes problemas del Ecuador y las salidas a la crisis, especialmente para mantener la dolarización; segundo, que usted vaya sin sus 300 guardaespaldas, quiero ver si tiene el valor de ir solo, como lo haré yo, para vernos cara a cara; de mi parte le ofrezco un combate, limpio. Espero que usted no se ampare en aruñazos ni carterazos. Ponga lugar, día y hora y ahí estaré para complacerle. Si no lo hace, me veré obligado a hacerlo yo.

Y no se preocupe, yo pagaré sus curaciones. Y también la terapia donde el psiquiatra para que le resuelva el trauma y le instituya nuevamente como el tesorito de palabra sagrada de esta “robolución”.

Atentamente,Dr. Andrés Páez BenalcázarLEGISLADOR

PD. No le escribo en inglés, para asegurarme de que entienda mi misiva. Sorry!

Como era de esperarse, Correa nunca respondió, pero envió a su agencioso empleado Omar Simon, otrora Presidente del Consejo Nacional Electoral donde ardorosamente defendía la inverosímil tesis de que era independiente del gobierno, y en una entrevista de Radio Democracia asumió el papel de “Don King” criollo y se ofreció a agendar el encuentro pugilístico. Semejante dislate fue ridiculizado en redes sociales al punto que pronto el recadero tuvo que ocultarse en el silencio. Como se hizo evidente, el desafío de Correa no era sino muestra de su desesperación y varios periódicos del mundo publicaron comentarios sobre su sorprendente postura, tan impropia y ridícula de un mandatario, que trascendió nuestras fronteras.

Correa, víctima de su terquedad y narcisismo

Las protestas encarnaron también propuestas de los ciudadanos y de las que me hice eco. Fui portavoz de las preocupaciones de la gente expresada en la calle y en las redes sociales: Que cierre el “Ministerio de la Felicidad”, que acabe con instituciones burocráticas que solo sirven para la mano de obra electoral gratuita del correísmo. Que se baje el gasto público y eche a los pipones de sus cargos. Que elimine las sabatinas. Que el Fiscal sea depuesto de sus funciones. Que no imponga más impuestos. Que venda sus lujosos aviones.

Que paren las giras internacionales, turismo de centenares de afines al régimen. En fin, tantos pedidos que por diversos medios fueron formulados y que jamás fueron acogidas por Correa. Prefirió asumir el costo político antes que darle la razón al pueblo.

Basta con mencionar que ahora tenemos más impuestos, el IVA está en el 14%, se han dictado quince paquetazos tributarios y el Ministerio de la Felicidad, la Agencia Espacial Ecuatoriana, la Secretaría de Igualdad Intergeneracional, la Superintendencia de Control del Poder del Mercado y otras disparatadas entidades burocráticas, símbolos del despilfarro coreísta, siguen funcionando.

Y es que Correa cree que darle la razón al pueblo en sus demandas, es “rebajarse” a una condición humana y abandonar el status de monarca que cree tener. Su odio y vanidad no tienen límites y prefiere que se malogre el país, antes que admitir legítimos reclamos ciudadanos. Para su visión política y fanática, la historia del Ecuador comenzó cuando llegó al poder y terminará cuando se vaya.

Según sus delirios, el país era nada antes del arribo de un mesías de camisas bordadas a Carondelet. Esa comarca ruinosa que a su entender era el Ecuador antes de él, se transformó en una “potencia mundial” y hasta contrató a MCSquared y a un cuestionado economista norteamericano para que lo califique como el “jaguar de Latinoamérica”. Los hechos demuestran que su gobierno ha dejado al país como un gato famélico, pelado y en terapia intensiva.

Y el iluminado recita sofismas para hacerle creer al pueblo que nada debe suceder a menos que su mano milagrosa toque nuestras vidas y las oriente, prohibiéndonos “grandes males” como las peleas de gallos, las corridas de toros, los casinos y las salas de juego, aunque se haga el desentendido con la tabla para portar drogas que ha conducido a la desgracia a centenares de familias ecuatorianas y multiplicado el microtráfico en el Ecuador. Y sigue pensando que nada bueno sucederá en el país, a menos que nazca de su iniciativa inequívoca, de sus virtuosos designios y de su voz relampagueante, mientras el mundo y los planetas giran a su alrededor.

El tirano es víctima de su terquedad y narcisismo mientras desciende al infierno de sus palabras. El tirano desunió al país, sembró violencia y cosechará tempestades.

Video presentado por el legislador Andrés Paéz en la Asamblea Nacional el 25 de julio de 2015, como respuesta a la pretendida

resolución para condenar a los ecuatorianos que protestan. El correismo es el paladín de la violencia en el país.

https://www.facebook.com/andrespaezb/videos/vb.207447665999/10153477990691000/?type=2&theater

El gobierno infiltró a sicarios violentos para descalificarlas y de paso encausar judicalmente a Andrés Paéz.

Usó también a medios públicos para fines partidistas y políti-cos con esta propaganda engañosa.

https://www.youtube.com/watch?v=gzupxNVLZ-A

CAPÍTULO 5:

LO QUE VIENE MÁS ADELANTE...

El discreto desencanto en la ID

Como socialdemócrata de toda la vida, mis principios ideológicos se apegan a la férrea defensa de la democracia y de las libertades ciudadanas. A la lucha contra la corrupción, la transparencia, la justicia independiente. Al respeto a la Constitución y las leyes, a la plena vigencia del estado de derecho.

Siempre me rebelé contra el status quo, busqué el cambio y combatí a las mafias políticas. Cuando joven, luché en las calles contra gobiernos desacreditados y partidos cuyas viejas fórmulas no garantizaban, cambio social, equidad, ni real democracia.

Joven y con inquietudes, el mismo día en que cumplí los 18 años de edad, me interesé en la ID (Izquierda Democrática) y me afilié por primera y única vez a un partido, porque pensé que allí encontraría espacios para participar en nuevos procesos de acción política y social. La realidad fue otra. Tiempo después, me topé con una serie de intereses de grupo que se disputaban minifundios de poder para sus fines personales.

Luché y gane la presidencia nacional de ese partido en las únicas elecciones internas de los últimos años y que forzamos a que se produzcan, pero las mafias no perdonan y fui boicoteado y amenazado por no someterme y por no ceder ante sus pretensiones de manipular el partido. Un entente de viejos dirigentes, acostumbrados a mandar como en hacienda, a pactar y repartirse el fruto de esos acuerdos con sus amigos que se desgañitaban por soplarles las pelusas de sus solapas, se unieron para boicotear mi gestión, al punto de presionar para que algunos dignatarios no entreguen sus contribuciones estatutarias al Partido.

Ellos me mostraron los peores rostros de la política: la vileza, el odio, la perversidad, la deslealtad; y todo por verse privados de no tener un empleado que se someta a sus designios.

No tardaron en poner sus esfuerzos y dinero para inocular en medios de prensa que yo era el "el sepulturero de la ID" y luego se sometieron ante el correísmo para seguir en la lógica de siempre: cargos para ellos y cargos para sus amigos, tan fieles como mascotas. Pero esta vez, no pudieron utilizar a la ID como parapeto y quedaron retratados de cuerpo entero ante la sociedad que rechaza esa vieja política que, para desgracia del Ecuador, terminó siendo el caldo de cultivo perfecto para la irrupción de un falso profeta que ha llevado al país a la ruina.

La ID fue un gran partido, le dio al país a uno de sus más notables Presidentes como Rodrigo Borja Cevallos y despertó enormes esperanzas en sus momentos cimeros. Por supuesto, es justo aclarar que el ex Presidente jamás tuvo nada que ver en tanta maniobra artera y, más bien, se fastidió de que, con frecuencia, se utilizara su nombre sin siquiera él conocerlo.

No soy afiliado a CREO, pero soy grato con ellos

Soy independiente, porque luego de este paso por la ID, no me he afiliado a ningún otro partido ni movimiento. He seguido siendo fiel a mi ideología socialdemócrata. Conforme la Ley, penosamente, quienes estamos en política estamos obligados a contar con el patrocinio de un partido político o movimiento. Esto debe cambiar. Para servir al país en momentos tan críticos como este, no debería obligarse a portar etiquetas o poner trabas a la participación política libre, sino tener libertad total. Nadie debería estar condicionado a una militancia política.

En las elecciones de 2013, fui gentilmente contactado por CREO quienes estimaban que debía continuar sirviendo a mi país como asambleísta, y me ofrecieron su auspicio. Soy grato con CREO porque me dio la oportunidad de hacerlo sin imponerme condicionamiento alguno, sin exigirme que me afilie al movimiento y he cumplido a cabalidad con mi compromiso de integrar su bloque legislativo.

Hoy por hoy, no estoy afiliado a partido ni movimiento alguno y he cumplido mi misión. Durante todo este tiempo CREO respetó mis iniciativas, respetó mi identidad y mi acción política en la asamblea y en las calles. Gracias por ello. No he defraudado a mi país, ni a quienes confiaron en mí y me apoyaron con su voto, ni he defraudado a CREO que me auspició. He cumplido con mi tarea de fiscalizar a pesar de la persecución que el correísmo ha mantenido sobre mí, sistemática y permanentemente.

Mi rol continuará siendo en las calles, en los espacios de lucha que nos quedan, puesto que cuando las instituciones se desmantelan y ya no sirven para procesar las demandas ciudadanas, al pueblo solamente le queda un lugar para expresarse: las calles.

Millones dilapidados y el ocaso de la propaganda correísta

Lo vivido en el último año es algo que pasará a la historia. De junio de 2015 a esta fecha, un año después, es inolvidable lo sucedido a nivel político y mediático porque hemos dado un salto cualitativo significativo en participación ciudadana real y yo me siento afortunado al haber estado en el medio de esta verdadera revolución comunicacional, cuyo prototipo fue la primavera árabe, y que vino al Ecuador, para quedarse.

Durante años, gastaron ingentes sumas del erario nacional para inflar la popularidad del caudillo y del régimen conformando un estado monopólico de propaganda basado en millonarias campañas administradas por el clan Alvarado -las que además aún no han sido transparentadas ni justificadas como el país merece-, cuyo objetivo era deificar a un solo sujeto político, para erigirlo como el mesías del siglo 21, el resucitador de un país que –según ellos- todo lo hizo mal hasta que llegaron para hacer el supuesto "milagro divino", “refundar” la Patria y en su inverosímil proyecto hasta quisieron cambiar el escudo del Ecuador en la Asamblea de Montecristi, luego de pretender declarar al “placer sexual” como derecho.

Suena de "cómic" la forzada y surrealista historieta correísta, pero es real. Ni aun utilizando ilegal e ilegítimamente tantos millones, ni persiguiendo a periodistas, ni demandando por millones a medios, ni atacando a opositores, ni confiscando frecuencias y canales de televisión, su cometido no tuvo un final feliz. Las redes sociales fueron el medio en donde la rebelde ciudadanía se activó, no comió el cuento y venció a la millonaria maquinaria de la mentira correísta.

El fracaso de los "goebbels" criollos

Hoy por hoy, la gestión de los "alvarados" se erige como uno de los más grandes fracasos de propaganda política, a pesar de haber resucitado tácticas fascistas como la utilización de casi todos los 11 principios de la propaganda nazi ideados por el Ministro de Educación Popular y Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels. Los ejemplos sobran...

1 Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo. Ejemplos: la partidocracia, la prensa corrupta, la oposición, los pelucones, etc.

2 Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. "Mediocres", "el pasado no volverá", "la larga noche neoliberal", "el imperio", “los de la CIA”etc.

3 Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan. "Caretucos", "corruptos y corruptores", "mafias", "delincuentes", "asesinos de Alfaro", “los de luto”, etc.

4 Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. El 30S, el golpe blando, "complot para matarme", “La CIA en el Ecuador”, etc.

5 Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Las sabatinas, los medios públicos e incautados, la publicidad oficial, las cadenas y el estado de propaganda, plataformas de adoctrinamiento masivo.

6 Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Las sabatinas y el repetitivo discurso chavista tropicalizado en el Ecuador.

7 Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. El estado de propaganda posicionando la agenda política del régimen, ataques a la prensa, a los asambleístas, a opositores y a ciudadanos que piensan diferente; jóvenes, maestros, jubilados, médicos, indígenas, etc.

8 Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. El discurso oficial.

9 Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. Denunciantes, asambleístas, opositores, periodistas y ciudadanos perseguidos, enjuiciados, espiados, sin derecho a una justicia imparcial, en la indefensión.

10 Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. Táctica correísta de enfrentarnos para dividirnos: ricos vs pobres, empresarios vs obreros, correístas vs oposición, etc.

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad. Discurso oficial de patente chavista.

Este ya no es un electorado ignorante ni distante de la realidad. Por el contrario, es una comunidad informada a través de su teléfono inteligente, su tablet, su computador, que se entera de los sucesos mientras espera que cambie la luz roja del semáforo o en su oficina o su casa.

Está conectado con el mundo a través de las autopistas electrónicas y por eso ha llegado a conclusiones categóricas: el país quiere salir de esta aventura fascista y totalitaria, pero no quiere volver los vicios del pasado largamente amplificados por la tiranía. Y esa misma ciudadanía ve con estupor, cómo buena parte de la clase política no entiende un mensaje tan simple y no se da cuenta de que ya no es como antes, cuando los políticos llegaban a ofrecer cualquier cosa en los más diversos tonos. Hoy el pueblo les dice a los políticos lo que quieren que se haga. Y esa falta de sintonía, pronto cobrará nuevas víctimas.

"Prensa corrupta" vs prensa sumisa

En el año 2008 Correa confiscó los medios TC Televisión y Gamavisión. Sumados estos medios a los mal llamados “públicos” como El Ciudadano, Ecuador TV, El Telégrafo, Radio Pública y otros, logró conformar el más grande monopolio mediático que ha existido en el Ecuador.

Correa formó así un poderoso grupo fáctico de alta inicidencia político- mediática útil para perpetuarse en el poder. Pero este poder Correa lo conformó con la plata del pueblo que observa indignado cómo los pasquines que se pagan con su dinero, terminan siendo regalados porque nadie los compra.

Lo siguiente fue polarizar a los medios al punto de identificarlos en dos extremos opuestos. Y ahí se posicionaron; a un lado los medios independientes El Universo, El Comercio, El Expreso, La Hora, Ecuavisa, RTS y Teleamazonas -entre los principales- calificados por Correa como "prensa corrupta", y al otro extremo los medios correístas.

La apuesta mediática del correísmo tuvo un ocaso paralelo a la popularidad del mandatario. Al crecer el repudio y bajar su aceptación en picada durante el segundo semestre del 2015 y el primero de 2016, bajó también la credibilidad de los medios correístas.

A la par, subió la de los independientes, de una parte, y de nuevos medios digitales que comenzaron a hacer periodismo investigativo, disciplina que antes estuvo marginada por la vía de la persecución judicial.

Así nacieron y cobraron un vertiginoso crecimiento, credibilidad e incidencia en la opinión pública nacional en el último año, dos medios como PlanV y Focus Ecuador; y mas recientemente 4 Pelagatos que vino a engrosar la lista de nueva prensa digital con opinión crítica al correísmo.

El precio para estos nuevos medios igualmente ha sido más persecución, hackeos, boicot, espionaje y amenazas constantes, vedadas y tácitas. Pero el precio más caro lo está pagando el régimen cuya popularidad sigue en descenso, no solo por efecto de estas iniciativas digitales sino por el factor más importante: el inusitado crecimiento de las redes sociales y la ciudadanía cada vez más conectada.

La revolución de las redes, llega al Ecuador

Y coincidentemente -y en hora buena- me tocó vivir a mí ese auge. Las redes vinieron para sincerar la realidad ecuatoriana, llegaron para quedarse y competir limpiamente con los medios tradicionales.

En medio de los embates en contra de la prensa independiente promovido por Correa y la docilidad y sumisión de los "medios públicos" -más bien medios correístas diría yo-, la ciudadanía optó por creer en su propia búsqueda de información y la formula que eligió estaba en sus manos, en su celular, conectado a las diferentes redes sociales. No de otra manera puedo explicarme las grandes movilizaciones que se han dado desde mediados del año pasado, autoconvocadas justamente en las redes sociales.

La ciudadanía hoy no espera que le informen, hace su propio ejercicio de búsqueda de la verdad y contrasta las diferentes noticias a su alcance; y sabe quién dice la verdad y quién miente. Y en ese contexto, evidenciar las mentiras oficiales y la manipulación de los medios correístas y su sesgo a favor del caudillo, es una tarea tan fácil como sumar dos más dos. La ciudadanía no come cuentos, está bien informada, se activa, se autoconvoca, protesta y exige.

Así nacieron las protestas de un año para acá, aquellas manifestaciones que fueron tan sentidas en las que retumbaba como nunca el grito "Fuera Correa Fuera", exclamación cívica y poderosa que puso en el filo de la cornisa al autócrata y que solo la visita del Papa pudo salvarle temporalmente. Hoy, esa consigna ha ido mutando ante el colapso de la economía y el aparecimiento de incontrastables evidencias de la corrupción.

Hoy la gente dice, sin miedo ni tapujos, “Preso Correa Preso”. Es el sentir de la gente traicionada por la propaganda seductora, por la mentira oficial, por la arrogancia bordada, por la familiocracia, por la rampante impunidad y la clamorosa ineptitud para el manejo de la cosa pública.

Cálculos conservadores estiman que en la mayor movilización autoconvocada contra Correa el año pasado estuvieron presentes alrededor de 80 mil personas en Quito y 300.000 en Guayaquil –con la diferencia de que en ésta su Alcalde estaba a la cabeza lo cual explica el contraste de las cifras-. Los deseos de protestar de la gente, pudimos percibirlos fácilmente en las redes y nuestra labor fue apenas dar cabida a esas inquietudes y promocionarlas para que se hagan realidad.

Jóvenes, adultos, mujeres, hombres, campesinos, empresarios, indígenas, casi todos estamos conectados a las redes, pero lo más importante de este fenómeno es que ha empoderado al ciudadano para ser el eje de sus propias convicciones y no dejarse manipular por perversos aparatos de propaganda como el del correísmo.

El poder ciudadano está en nuestras manos

Hoy un chico con 20 años de edad puede fácilmente acceder a la red, a Facebook, a twitter e informarse de lo que sucede en cualquier parte del mundo.

Puede desmitificar a falsos héroes al navegar por Google y encontrar fotos reveladoras que decantan los entretelones de una historia no vivida, pero que de alguna manera influye en su propia vida.

Puede enterarse cómo la dictadura militar asesinó a fines de los setenta a Abdón Calderón Muñóz, cómo se tejió el triunfo de Jaime Roldós y porqué el Tribunal Supremo Electoral de entonces fue calificado como el de los “pálidos reflejos”.

Seguramente para entonces sus padres ni siquiera se conocían. Hoy este muchacho puede convertirse por sus propios medios en testigo informático de esa historia y formarse una opinión sin que nadie pueda incidir en ella.

Puede leer libros online como el de "Secretos del Feriado" de Cléver Jiménez y verificar como uno de los principales actores cómplices del feriado bancario fue el primo de Rafael Correa Delgado, Pedro Delgado; o indignarse leyendo "La metida de mano a la justicia" de mi autoría y estudiar hechos que contundentemente demostraron cómo Correa se tomó la justicia, regalándoles puntos a jueces que luego fallaron a su favor con millonarias indemnizaciones.

Cualquiera de nosotros puede hacer un meme, o una página virtual, subir un video o publicar un documento en las redes y hacer tambalear a funcionarios corruptos o regímenes autocráticos. No por nada existen héroes de esta revolución digital como la cubana Yoanni Sánchez, cuyas redes han puesto de cabeza a toda una jerarquía que lleva más 50 años en el poder.

El poder ya no está en Carondelet, el poder está en las manos de cada ciudadano que tiene un celular, o una computadora, o una Tablet; ese es su medio de comunicación, ese es su medio de información, es su medio de opinión y de rebeldía.

Por eso es que este régimen ha temblado desde hace un año; por eso es que su credibilidad está en picada, porque cada vez seremos más ciudadanos libres, opinando, expresándonos libremente, protestando cívicamente, hasta conseguir rescatar a la patria de esta aventura fascista que se aferra al poder pero que está deslegitimada y contra la que debemos luchar sin pausa, hasta vencerla.

Yo soy independiente

A mucha honra soy independiente, como la inmensa mayoría de los ecuatorianos. No tengo partido, no puedo ser candidato por mis propios medios, no tengo presupuestos partidistas, pero tampoco tengo jefes ni vasallos. Y eso me gusta, porque no tengo que rendir cuentas a ningún buró, solo al pueblo que me eligió.

Ese es el futuro que todos aspiramos, libre e independiente. Un futuro conectados con la verdad por la tecnología no por los aparatos de propaganda, pero con un corazón latiendo con los mismos sueños y esperanzas de un país productivo, que trabaja y vive en armonía.

Un Ecuador en el que nuestros hijos puedan crecer y vivir en un entorno seguro y de oportunidades, un país solidario en el que el mayor objetivo sea la equidad y el bienestar de todos. Bienvenidos a la revolución digital, la evolución de los independientes.

Las redes vencieron a los "alvarados", las redes están aquí, las redes son poderosas y no le temen a nadie.

Tiemblen correístas, lo peor para ustedes está por venir. Lo mejor para el país, pronto vamos a vivirlo.

Lectura especial recomendada, Focus Ecuador:“Andrés Páez: Correa no irá a Bélgica, pediré la prohibición de

salida del país”.

https://www.focusecuador.com

“Por más poderoso que se crea un tirano, es sólo un humano.

No le tengáis miedo”.Juan Pablo II

La primera edición de este libro fue impreso en junio de 2016 por Imprenta Gráficas Silva.

Tiraje: 1000 EjemplaresDerechos reservados de Forum Editores 2016

...............................El contenido de este libro puede ser reproducido citando la

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