domingo de ramos b 2015
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Procesión
EVANGELIO San Marcos 11, 1-10
¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!
¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
Jesús entra en JerusalénJesús entra en Jerusalén
PRIMERA LECTURALectura del libro del profeta Isaías (50, 4-7)
No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría defraudado
SALMO RESPONSORIAL Sal 21
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2, 6-11)
Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo
ALELUYA
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió
el «Nombre-sobre-todo-nombre».
† Pasión de nuestro SeñorJesucristo según San Marcos
(14, 1 – 15, 47)
¡Hosanna!¡Hosanna!
¡Hosanna!¡Hosanna!
¡Hosanna!¡Hosanna!
¡crucifícale!
¡crucifícale!
¡crucifícale!
Liturgia de contrastes
Dolor y triunfo
nos dará la vida, la gloria y el triunfo
Su dolor y entrega hasta la muerte
Cristo es aclamado como Rey y Mesías
pero su Reino no pero su Reino no es de este mundoes de este mundo
es el Reinoes el Reino
del amordel amor
de la entregade la entrega
del serviciodel servicio
Rey cuyo trono es la cruz
Rey cuya misión es servir y dar la vida
Estamos dispuestos siempre a vitorear a Cristo
Rey aclamado por los sencillos de corazón
pero no estamos dispuestos a cargar, junto a Él, con la cruz de cada día y nos rebelamos
En el fondo nos En el fondo nos cuesta aceptar que cuesta aceptar que el triunfo ha de el triunfo ha de pasar por la Cruzpasar por la Cruz
Una cruz que
perdonasanada fuerzada vidada valentíada libertad
Cristo siervo:atento a la voluntad del Padre
obediente hasta la muerte
siervo sufriente que no oculta su rostro ante ultrajes y salivazos
siervo que ofrece su espalda a los que le golpeaban
movido por su amor al Padre y a los hombres
Ante la pasión de Cristo
no podemos sino callar y contemplar el misterio más grande de amor que jamás haya podido existir sobre la faz de la tierra
Dispongámonos a vivir estos días de Semana Santa con profundidad.
Y preguntémonos :
¿Qué ha hecho Cristo por mí?
¿Qué he hecho yo por Cristo?
¿Qué hago yo por Cristo?
¿Qué estoy dispuesto a hacer yo por Cristo?