Lecturas del día: Hechos de los Apóstoles 10:34a, 37–43; Salmo 118:1–2, 16–17, 22–23; Colosenses 3:1–4, o 1 Corintios 5:6b–8; Juan 20:1–9. Recuerdo que un año, cuando sonaron las trompetas para introducir el Aleluya de la Vigilia Pascual, se hizo verdaderamente presente para mí la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado. La realidad de que el amor de Dios me salva, empujó lágrimas de ale-gría sobre mis ojos. ¿Cómo podría yo ser tan amado? Cuando el Aleluya rompió el silencio del Triduo, pregunté: “¿Cómo no regocijarnos y cantar con toda la creación el maravilloso don de Dios?”. Piense en un instante en el que la alegría pascual lo inundó. ¿Qué le revela de Cristo, de su resurrección y de su vida personal?

El misterio de la resurrección es difícil de comprender, pero este es verdaderamente el día que hizo el Señor. La creación entera grita exultante a nuestro Dios amoroso, porque, en su bondad, nos entregó a su Hijo para que tengamos vida. Así cumple la alianza sellada con Noé, Abraham y todos nuestros antepasados en la fe. Muchos nos reuniremos a compartir la comida con familiares y amigos. Será una fiesta de alegría, como la Eucaristía. Con ella, la Iglesia no solo da gracias y alaba, sino que reaprende a vivir en la luz. Sufrimientos y retos cuaresmales nos han abierto la ruta a una vida nueva, a servir a los pobres y marginados, a procla-mar, así, la Buena Nueva. En la octava de Pascua, procure que sea festiva la comida de cada tarde.

Domingo, 1 de abril de 2018El Día del Señor

Domingo de la resurrección del señor

¡Vayan! Señor Dios, fuente de todo gozo,tu majestad es proclamada por toda

la creacióncon la muerte y resurrección

de tu Hijo, Jesús.Hoy, celebramos su victoria,su triunfo sobre la oscuridad y la muerte,y la vida nueva que nos das.¡Qué admirables son tus obras, Señor!Concédenos, como a María Magdalena,un corazón alegre que anuncie

la salvación.Infúndenos fe profunda e intenso amor,que nos haga discípulos consagrados

a tu palabra.En este día pascual, lleno de maravillas,haznos reconocer íntimamente a tu Hijo,para que llenos del Espíritu Santoproclamemos el perdurable amor

derramado sobre la creación entera.Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Recursos reproducibles para Cuaresma–Triduo Pascual–Pascua 2018

Esta semana en casaLunes, 2 de abrilBuenas NuevasEl evangelio retoma el hilo justo después de que las dos Marías han encontrado a los ángeles en la tumba vacía. Ellas llevaron presurosas la noticia a los demás. Si realmente hemos visto y oído la Buena Nueva de la resurrección de Jesús, ¿por qué no hablar de la salvación de Dios? Imagínese que se encuentra con estas dos mujeres cuando van a com-partir la noticia. ¿Qué le dirían? Y usted, ¿cómo respondería? Escriba una nota de Buenas Nuevas a un amigo. Lecturas del día: Hechos 2:14, 22–33; Salmo 16:1–2a y 5, 7–8, 9–10, 11; Mateo 28:8–15.

Martes, 3 de abrilMaría junto a la tumbaSan Juan cuenta otro relato de María Magdalena en la tumba. Es un poco más sombrío que el de ayer y se nota el dolor del corazón de María. Cuando, finalmente, ella reconoce a Jesús, corre a decir a los demás que lo ha visto. Como María, hemos de ser testigos para los demás. Como Pedro en Hechos, invitemos a otros a escuchar el relato y a conocer a Jesús más íntimamente. Para su oración antes de las comi-das, cante su Aleluya favorito en alabanza a Dios. Lecturas del día: Hechos 2:36–41; Salmo 33:4–5, 18–19, 20 y 22; Juan 20:11–18.

Miércoles, 4 de abrilCorazones ardientesEn el camino a Emaús se retrata a los discípulos después de la resurrección de Jesús. Piense en la persona que le hizo conocer a Jesús. Si Cristo está en nuestra vida, el corazón debe ardernos de alegría. Es una alegría desbordante que nos hace compartir la Buena Nueva con todos. Al compartir el pan durante la comida, hable de la alegría del Señor en su vida. Lecturas del día: Hechos 3:1–10; Salmo 105:1–2, 3–4, 6–7, 8–9; Lucas 24:13–25.

Jueves, 5 de abrilLa paz esté con ustedesLos discípulos tuvieron miedo cuando vieron lo que sucedió con Jesús; él era el Mesías y, sin embargo, lo ajusticiaron. Los encuentros con Cristo resucitado ayudaron a los discípu-los a ir comprendiendo el designio de Dios. El Mesías vino como el Siervo que se entrega para dar vida a los suyos. Resucitado, Jesús ofrece la paz a los suyos y los tranquiliza. Piense en los modos como usted aporta la luz de la paz en su familia y comunidad. Lecturas del día: Hechos 3:11–26; Salmo 8:2ab y 5, 6–7, 8–9; Lucas 24:35–48.

Viernes, 6 de abrilEucaristíaEs el tercer encuentro de Jesús con sus discípulos. Al amane-cer, les da pan y pescado tras una noche estéril. Allí, Jesús se les revela. En cada misa, Cristo resucitado se nos da a conocer al partir para compartir el pan. La Eucaristía es el alimento necesario para ir a “pescar gente”, compartiéndo-les historias de salvación. ¿Dónde ve usted a Cristo presente? Invite a un amigo a almorzar hoy. Lecturas del día: Hechos 4:1–12; Salmo 118:1–2 y 4, 22–24, 25–27a; Juan 21:1–14.

Sábado, 7 de abrilProclamaciónEn Hechos, a pesar de la advertencia de las autoridades judías, Pedro y Juan siguen anunciando a Jesús. Lo que ellos experimentaron del amor de Cristo no puede silenciarse. Ellos prolongan la obra de Cristo, edificar el reino, pues com-parten la Buena Nueva con todas las personas. Nuestra voca-ción de pueblo pascual, es compartir el Evangelio. Vaya y conozca a los neófitos de su parroquia y escuche cómo han encontrado a Cristo. Lecturas del día: Hechos 4:13–21; Salmo 118:1 y 14–15ab, 16–18, 19–21; Marcos 16:9–15.

© 2018 Liturgy Training Publications; 800-933-1800. Texto de Timothy A. Johnston. Ilustración de William Hernandez. Texto bíblico conforme a La Biblia de nuestro pueblo. América Latina, Grupo de Comunicación Loyola (2011), con el debido permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 1 de septiembre de 2017.