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DISTRIBUCIÓN Y ECOLOGÍA DE POBLACIONES DE
ESPECIES SELECTAS DE MAMÍFEROS EN EL ESTADO DE
OAXACA
INFORME FINAL DE PROYECTO DE INVESTIGACION SIP-20080431
Participantes
Graciela Eugenia Gonzáñez Pérez (Profesor Participante)
Gabriela Perez Irineo (Alumno de Posgrado)
Aremi E. Santiago Marcial (Alumno de Posgrado)
Yazmín Monroy García (Alumno de Posgrado)
David De Jesús Sosa Luria (Alumno de Posgrado)
Martín Pérez Lustre (Alumno de Licenciatura)
María del Rosario López Cernas (Alumno de Licenciatura )
Elder Ruiz Velásquez (Alumno de Licenciatura)
José Antonio Santos Moreno (Director)
Laboratorio de Ecología Animal. CIIDIR-Unidad Oaxaca
Oaxaca de Juárez, enero de 2009
Introducción
La conservación de la diversidad biológica local o regional requiere de
información a los niveles de población y comunidad. Información tal como la tasa de
supervivencia, el tamaño poblacional y sus variantes entre los estratos de una
población (e. g., sexos, categorías de edad, poblaciones geográficas, etc.) son
elementos fundamentales para la comprensión de la dinámica de una población y para
el diseño de planes y estrategias adecuadas de conservación, particularmente en las
regiones tropicales y subtropicales, donde se localiza la mayor diversidad biológica,
pero también donde la carencia de información sobre la biología básica de las especies
es más evidente, como ocurre en los estados del sureste de México, incluido Oaxaca.
Por otra parte, la permanencia de las poblaciones depende fuertemente de las
interacciones con otras especies, tales como la depredación y la competencia, y
muchos de los problemas de conservación, como la deforestación, la contaminación y
fragmentación de hábitat tienen efecto al nivel de comunidad.
Por lo anterior, al nivel regional o local se requiere de información confiable de
poblaciones y comunidades recabada en forma sistemática para realizar un manejo y
conservación adecuados de la diversidad biológica locales.
En este estudio se estimarán los parámetros demográficos de una especie de
potencial importancia económicca (Agouti paca, conocido como tepezcuintle) por medio
del estudio de huellas; de una especie clave en la regeneración de selvas tropicales y
subtropicales, el roedor Liomys irroratus utilizando métodos de captura-recaptura y la
caracterización de la composición y estructura de una comunidad de carnívoros por
medio de captura directa.
DIVERSIDAD DE MAMÍFEROS CARNÍVOROS TERRESTRES EN UNA
SELVA MEDIANA EN EL DISTRITO DE TUXTEPEC, OAXACA.
Los mamíferos carnívoros presentan una gran variedad de adaptaciones
conductuales, ecológicas y morfológicas. Las adaptaciones de este grupo son tan
diversas como los tipos de ambientes que habitan, los cuales incluyen zonas abiertas,
boscosas templadas o tropicales. Estas adaptaciones les han permitido desarrollarse
en medios arborícolas, semiarborícolas, terrestres o en zonas ribereñas. Algunas
especies desarrollado en diferentes hábitat, pero otras se encuentran restringidas a un
tipo de medio, por lo que sus requerimientos son más especializados. Por otro lado,
muchas especies están adaptadas a una vida solitaria, pero también podemos
encontrar a aquellas que forman grupos sociales.
Dentro de los ecosistemas, los mamíferos depredadores juegan un papel clave
en el mantenimiento natural de la biodiversidad; su función se centra en el control de
las poblaciones presa y de otros mamíferos carnívoros, logrando con ello el
mantenimiento y estabilización de la estructura trófica de los ecosistemas. Además, los
mamíferos carnívoros contribuyen a la dispersión de semillas. Todo esto produce
beneficios no solo a las comunidades animales, sino también a las vegetales.
En el estado de Oaxaca los estudios sobre mamíferos carnívoros siguen siendo
escasos, a pesar de que ocupa un lugar preponderante a nivel nacional por la alta
diversidad en este grupo de animales. Por lo general, los trabajos se enfocan a listas
mastofaunísticas, así como trabajos sobre riqueza y abundancia de especies, entre las
que se incluyen carnívoros.
Hay varios trabajos no publicados sobre mamíferos carnívoros de Oaxaca, tal
como la tesis de Cruz Espinoza (2003), quien registró cinco especies de mamíferos
carnívoros por medio de conteo de excretas en un área comunal de Santa Catarina
Ixtepeji. La mayoría de los registros se localizaron en los transectos establecidos en los
caminos en comparación de aquellos localizados al interior del bosque. C. latrans, U.
cinereoargenteus y Lynx rufus (lince) fueron las especies más abundantes.
Luna Krauletz (2004) realizó un estudio de la distribución y abundancia en
diferentes tipos de vegetación (bosque de confieras, bosque tropical subcaducifolio y
bosque mesófilo de montaña) en Santiago Comaltepec, Sierra Norte de Oaxaca,
encontrando que el bosque de coníferas fue el sistema en el cual se registró mayor
diversidad. Se obtuvo registro de seis especies de carnívoros por medio de excretas y
huellas, dentro de las cuales las especies generalistas fueron las más abundantes, tal
como U. cinereoargenteus y C. latrans.
Por su parte, Botello López (2004) registró el único estudio de comparación de
las eficiencias de los métodos de muestreo y además caracterizó la comunidad de
mamíferos carnívoros en un bosque de pino-encino de Santa Catarina Ixtepeji, Oaxaca.
Encontró que el método de fototrampeo fue el método mejor para la estimación de la
riqueza y diversidad de especies de mamíferos carnívoros en la zona de estudio.
Registró un total de 10 especies, siendo C. latrans, U. cinereoargenteus y B.
sumichrasti (cacomixtle) las más abundantes.
Guevara y Briones-Salas (2004), analizaron y compararon dos zonas de bosque
tropical caducifolio con diferente grado de perturbación en la costa de Oaxaca.
Encontraron que en la zona con mayor perturbación hay más diversidad de carnívoros.
Se registraron un total de ocho especies. Las más abundantes fueron Procyon lotor
(mapache), C. mesoleucus y U. cinereoargenteus.
Por su parte, Cortés Marcial et al (2008), encontraron un total de 18 especies en
el bosque tropical caducifolio y en una zona de matorral con alta perturbación, en
Juchitán, Oaxaca. Se registró un total de 19 especies, de las cuales se encontró una
cantidad mayor de especies de mamíferos carnívoros en la zona conservada (9) en
comparación con el área perturbada (5).
Tomando en cuenta que 1) las selvas medianas de México presentan una alta
biodiversidad, 2) Oaxaca ocupa un lugar sobresaliente en términos de diversidad
biológica en el país y aún presenta extensiones considerables de selvas medianas en
buen estado de conservación, 3) no hay muchos trabajos cuyo objetivo principal sea el
determinar la diversidad de mamíferos carnívoros en este tipo de ambiente y en el
Estado y 4) los mamíferos carnívoros son importantes indicadores de la función y
productividad de los ecosistemas y como tal, son vulnerables a la pérdida o deterioro
de su hábitat; estudios como este, pueden ayudar a la conservación de este grupo de
mamíferos.
Los mamíferos carnívoros han sido utilizados como especies sombrilla, ya que
además de ser carismáticos, podrían se considerados para la conservación de otras
especies. Conocer la biodiversidad de los mamíferos carnívoros es necesario para
monitorear los cambios en el ecosistema, poder garantizar la conservación de la
biodiversidad y la integridad ecológica de la zona, y por ende, de la conservación del
mismo grupo de carnívoros.
Este estudio es importante porque ayudará a caracterizar una comunidad de
mamíferos carnívoros en términos de su diversidad, proporcionará información útil para
la toma de decisiones (mediante datos científicos) sobre la estrategia para la
conservación de este grupo así como para su aprovechamiento en la región. De igual
manera contribuirá al conocimiento general de este grupo de mamíferos en México.
La zona de estudio fue la comunidad de Cerro Tepezcuintle, municipio de San
Miguel Soyaltepec, Distrito de Tuxtepc, al noreste del estado de Oaxaca (18º 08´ 51´´ N
y 96º 20´28´´ W). En el área hay presencia de selvas medianas, acahuales, potreros y
áreas de milpa.
Se establecieron tres transectos dentro de la zona de estudio. El transecto 1
mide dos km y los transectos 2 y 3 tres km de longitud cada uno. Los transectos
cubrieron zonas de selva mediana en buen estado, zonas de acahual y orillas de ríos.
En cada transecto se establecieron de manera alternada y separada entre sí por 200
m, una trampa Tomahawk (trampa que se activa cuando el animal entra y activa un
mecanismo que cierra la puerta de acceso), un cepo (trampa que se activa con el peso
del animal, aprisionando una extremidad), una trampa para huellas (área circular de 1
m2 cubierta de tierra cernida) y una trampa cámara (cámara fotográfica con sensores
de movimiento o calor, para este trabajo se utilizó un equipo Cuddeback Digital
Scouting Camera modelo Expert 3.0 MP). Este arreglo de trampas se repitió hasta
completar la extensión total del transecto. La separación entre un mismo tipo de trampa
fue de 800 m, de modo que en total se colocaron cuatro trampas para huellas, cuatro
cepos, tres trampas Tomahawk y tres trampas cámara, con 14 puntos de trampeo para
los transectos de 3 km y 10 para el transecto de 2 km. Todas las trampas fueron
activadas y cebadas con el mismo material (sardina, frutas, atún, vainilla), aunque con
cambios constantes. El periodo de colecta fue mensual con tres días de muestreo
durante 12 periodos, de septiembre de 2007 a agosto de 2008.
Para la colocación de las trampas se escogieron senderos de animales, en el
caso de cepos y trampas Tomahawk se cubrieron con hojarasca para evitar que fueran
vistas; las fototrampas se colocaron a la altura de 30 cm, se quitaron ramas o troncos
que pudieran obstruir la visibilidad de la cámara, además se colocó una vara de 50 cm
como una referencia de tamaño; las cámaras, cepos y trampas Tomahawk se sujetaron
a los troncos de árboles mediante un cable o cadena de acero.
Al recorrer los transectos se registraron todos los rastros que se encontraron
sobre el camino (excretas, restos de animales y huellas), además de los localizados en
las trampas para huellas. Para todas las huellas encontradas se registraron las
medidas de longitud y ancho, se fotografiaron y se elaboraron moldes de yeso dental.
No se obtuvo ninguna captura en las trampas Tomahawk ni en los cepos. Sólo
se tuvo éxito con las trampas para huellas, trampas cámara, avistamientos y rastros
sobre transecto (estos dos últimos se consideraron como un solo método). Todos los
registros obtenidos en los tres transectos por un mismo método fueron sumados para
los análisis correspondientes. El número de registros por avistamientos y rastros sobre
transecto, fue el que obtuvo el éxito de captura mayor (8.27 %), seguido por el de
trampas para huella (4.96 %) y después el de fototrampas (4.52 %).
Se obtuvieron 16 fotografías que corresponden a cuatro especies: Eira barbara
(viejo de monte) (1), L. pardalis (12), N. narica (2), y U. cinereoargenteus (1). Se
registraron 26 huellas en las trampas para huellas que corresponden a tres especies: L.
pardalis (20), L. wiedii (tigrillo, 1) y N. narica (5), aunque no todas presentaron buena
definición. Durante los recorridos por los transectos se recolectaron cuatro huellas que
corresponden a tres especies: C. latrans (2), L. wiedii (1) y N. narica (1); así mismo, se
registraron seis avistamientos de N. narica, observando desde uno hasta seis
individuos. También se recolectaron restos de dos individuos (dos colas) y un registro
de rasguño de N. narica en la corteza de un árbol, ambos rastros en dos diferentes
transectos.
En la construcción de la tabla de frecuencias para la clasificación de las huellas
se trabajó con siete individuos de L. pardalis, de los que se utilizaron 70 huellas. Para
este caso, se registró la presencia de un total de cinco individuos en la zona de estudio.
En total en la comunidad de Cerro Tepezcuintle se encontraron seis especies de
mamíferos carnívoros, con los diferentes dispositivos usados. Para el caso de las
trampas para huellas se registraron tres especies: L. pardalis con 0.67 registros/total de
registros obtenidos, seguido de N. narica con 0.25 y L. wiedii con 0.08. Se registraron
cuatro especies con el uso de las trampas cámara, con las siguientes abundancias
relativas: L. pardalis con 0.43, E. barbara con 0.14, N. narica con 0.29 y U.
cinereoargenteus con 0.14. Los datos que incluyen avistamientos y rastros (huellas,
rasguños o restos corporales) encontrados sobre los transectos también permitieron el
registro de tres especies: N. narica con 0.87, L. wiedii con 0.04 y C. latrans con 0.09.
Por otro lado, los resultados de los modelos de acumulación de especies indican
que para el método de trampas huellas, el mejor modelo es el de Clench, seguido por
el de Dependencia Lineal, estimando cinco especies para la zona. El modelo de Clench
fue apoyado por los datos unas 314 veces más que el siguiente modelo. Para el caso
del método de cámaras trampa el mejor modelo fue el de Dependencia lineal ya que los
datos apoyan 1.58 veces más que el siguiente modelo candidato, que es el de Clench;
el modelo también estimó cinco especies, para este método. Para el caso del método
conjunto de avistamientos y rastros sobre transecto, el mejor modelo fue el de Clench
siendo 280 veces más probable que el de Dependencia Lineal; el modelo estimó cinco
especies, con este grupo de datos. Cuando se evaluaron todos los datos en conjunto,
independientemente del tipo de método en que fueron registrados, el mejor modelo fue
el de Clench, ya que los datos apoyan este modelo 24,000 veces más que el siguiente
modelo candidato, es decir, el de Dependencia Lineal. El modelo estima en nueve
especies la riqueza de mamíferos carnívoros en la zona de estudio.
Tanto para los tres métodos por separado como para los datos en conjunto, la
cantidad de especies estimada se encontró por encima de las especies registras en
campo. Los cálculos del esfuerzo de colecta indican que son necesarios 86 registros
para alcanzar el 95% de la asíntota del modelo más adecuado, en este caso el de
Clench para el método de las trampas huellas. Para el caso de las trampas cámara, los
cálculos estiman que con cinco registros se llega al 95% de la asíntota del modelo de
Dependencia Lineal; para los avistamientos y rastros sobre transecto, se estima que
son necesarios 122 registros para obtener la asíntota del modelo de Clench; mientras
que para los datos en conjunto, unos 227 registros para llegar al 95% de la asíntota
para el mismo modelo.
Se encontró una diversidad expresada por medio del Índice de Shannon-Wiener
de 0.49, para todos los datos en conjunto en la zona. Los resultados indican una mayor
diversidad de mamíferos carnívoros, para los datos obtenidos por trampas cámara
(H´=0.46), seguido por las trampas para huellas (H´=0.36) y finalmente el obtenido por
el método de avistamientos y rastros (H´=0.21). Al realizar la prueba t de Hutchinson,
se encontró diferencias significativas entre el índice de diversidad de huellas vs
fototrampas (t= 3.03, g.l.= 17, P= 0.001), en huellas vs otros (t= 6.22, g.l.= 26, P=
0.001) y para fototrampas vs otros (t= 8.34, g.l.= 15, P= 0.0001). Para este caso, el
índice de Shannon-Weiner toma valores desde 0, cuando hay una sola especie hasta
logaritmo del número de especies cuando todas las especies están representadas por
el mismo número de individuos. En este caso el índice toma valores de cero hasta
logaritmo de cuatro, es decir 0.60).
Con respecto a la dominancia expresada a través del índice de Simpson se
encontró λ=0.44, para todos los datos en conjunto para la zona. Se encontró el valor
más alto para este índice con los datos obtenidos por el método del conjunto de
avistamientos y rastros (λ=0.74), seguido por el de trampas para huellas (λ=0.46),
siendo menor cuando se tomó en cuenta los datos obtenidos del método de trampas
cámara (λ=0.26). En este caso, el índice de Simpson puede tomar valores de 0, en
comunidades poco diversas, hasta 1, e indica una fuerte dominancia y baja diversidad.
En lo referente al Índice de Complementariedad, los resultados muestran que el
método de las fototrampas y el método conjunto de avistamientos y rastros sobre
transectos, obtienen un valor mayor con respecto a los demás pares de métodos, con
83% de disimilitud entre los registros con ambos métodos. El método de fototrampas y
trampas para huella registran datos diferentes en un 60%; finalmente el de trampas
para huella y el método de conjunto de avistamientos y rastros sobre transecto lo hacen
en un 50%. Cabe destacar que para este índice, varía desde cero, cuando ambas
muestras son idénticas hasta 1, cuando ambas son completamente distintas.
Tejón
Huella de coyote
ÁREA DE ACTIVIDAD Y MOVIMIENTO DE Liomys irroratus (GRAY,
1868) EN UNA SELVA MEDIANA EN EL EJIDO TEPEZCUINTLE,
TUXTEPEC, OAXACA
El orden Rodentia comprende 2021 especies distribuidas en prácticamente todo
el mundo, con excepción de algunas islas muy lejanas y las regiones polares,
presentando una gran variedad de formas. Sin embargo dos características distintivas
de las diversas especies son los incisivos de crecimiento continuo y que carecen de
caninos, el crecimiento de los incisivos implica que tengan que roer constantemente
para evitar su crecimiento anómalo.
En México este orden esta representado por ocho familias, que incluyen a
ardillas (Sciuridae), castores (Castoridae), tuzas (Geomyidae), seretes (Dasyproctidae),
pacas (Agutidae), puerco espines (Erethizontidae), ratas y ratones (Muridae) y ratas
canguro (Heteromyidae). La familia Heteromyidae presenta una característica
importante: Los individuos poseen abazones externos en las mejillas, que son usadas
para almacenar alimentos. Esta adaptación les permite la recolección eficiente y el
transporte de alimentos en periodos cortos de tiempo, confiriéndoles la capacidad de
ser depredadores importantes de semillas, lo que se ha demostrado experimentalmente
que influyen en la composición y abundancia de comunidades de plantas anuales en
hábitat desérticos.
Esta familia es exclusiva de América, incluye alrededor de 60 especies y 6
géneros de ratas canguros y ratones de abazones, la mayoría de las cuales habitan en
zonas áridas. En México la familia Heteromyidae está representada por 42 especies de
cinco géneros: Dipodomys, Chaetodipus, Perognathus, Liomys y Heteromys, de estas
especies alrededor de 14 son endémicas del país. Por lo general estos organismos
tienen distribuciones extensas pero existen algunas con distribución restringida como
Liomys spectabilis, que es una especie endémica de México conocida en una área
restringida en el sureste del estado de Jalisco.
Las especies del género Liomys tienen una longitud total de 180 a 300 mm; la
coloración del dorso es morena; las partes laterales son mas claras y el vientre es
blanquecino, el pelo es delgado y suave, entremezclado con pelo duro y espinoso. El
cráneo es estrecho y las bulas auditivas están desarrolladas; tienen tendencia a la
locomoción saltatorial; pueden vivir sin tomar agua aunque necesitan de algunos
alimentos suculentos para mantener los procesos metabólicos normales y la regulación
de temperatura.
El género incluye cuatro especies: Liomys irroratus, L. pictus, L. salvini y L.
spectabilis que se distinguen entre ellas principalmente por el número de los tubérculos
plantares, el tamaño y la coloración del cuerpo, en el Estado de Oaxaca se encuentran
presentes las tres primeras. Liomys irroratus, comúnmente llamado ratón espinoso, es
de tamaño mediano. Su pelaje es hirsuto, de coloración pardo grisácea en el dorso;
tiene una franja lateral muy tenue de color rosa pálido a amarillo ante y el vientre es
blanco. Las extremidades posteriores presentan solo cinco cojinetes plantares.
El tamaño de L. irroratus varía dependiendo de su distribución geográfica, en la
porción Norte de México se observan tallas menores en las planicies costeras del Golfo
y en las montañas bajas del Este de la Sierra Madre Oriental (longitud promedio de la
pata posterior = 28-30 mm; longitud promedio del cráneo = 32 mm), el tamaño
incrementa desde la planicie superior de la Sierra Madre hasta la altiplanicie interior y la
talla mas grande de la especie es encontrada en la Sierra Madre del Oeste de
Chihuahua (longitud promedio de la pata posterior = 34 mm y longitud promedio del
cráneo = 37 mm). Coexiste con L. pictus en el centro y sur del país. Se reproducen
durante todo el año, con una mayor actividad entre los meses de agosto a noviembre.
En cada camada pueden nacer de dos a siete crías, con un promedio de cuatro. Habita
con preferencia en zonas rocosas, donde construyen sus madrigueras bajo troncos,
rocas y arbustos, destinando algunas galerías como refugio o para almacenar
alimentos.
El objetivo de este estudio es describir el área de actividad y los movimientos de
Liomys irroratus en una selva mediana en el Ejido Tepezcuintle, Tuxtepec, Oaxaca. El
estudio se realizó en el Ejido Cerro Tepezcuintle (18°08’51” latitud Norte y 96°20’28”
longitud oeste, a una altitud de 81 msnm), pertenece al municipio San Miguel
Soyaltepec, ubicado en la región del Papaloapam. Colinda al Norte con Acatlán de
Pérez Figueroa, al sur con San Juan Bautista Tuxtepec, San Juan Ojitlán y San Pedro
Ixcatlán, en el este con el Estado de Veracruz y al oeste con San José Independencia y
San Pedro Ixcatlán.
Se efectuaron visitas mensuales de julio del 2007 a julio del 2008, cada visita
comprendió 5 días consecutivos de muestreo. Se trazaron dos cuadrantes de 1.1025
ha, cada uno. En cada uno se colocaron 64 trampas plegables Sherman (7.5*9.0*30.0
cm.) arregladas en 8 columnas y 8 filas, separadas por 15 m cada una.
Cabe mencionar que el tamaño del cuadrante, el número y la distancia entre
trampas fue elegido considerando que con esta área se puede abarcar el AA de los
individuos que ahí habitan, dado que es mayor que el AA estimada para otros
heterómidos en tipos de vegetación similares como por ejemplo en L. irroratus en un
bosque tropical caducifolio presenta un AA promedio de 0.0185 ha, H. desmarestianus
en un bosque tropical húmedo el AA promedio es de 0.15 ha y H. gaumeri en una selva
mediana ocupa un AA promedio de 0.081 ha.
Además se tomó en cuenta la temperatura de la zona y el tiempo necesario para
revisar todas las trampas, ya que de utilizar un número mayor de trampas los
organismos que fueran capturados en trampas más alejadas estarían expuesto por un
tiempo prolongado a las altas temperaturas que se presentan en la zona, poniendo en
peligro la integridad física y supervivencia de los organismos.
La disposición de las trampas en rejilla fue elegida dado que presenta una
disposición homogénea en el área de estudio y con ello una igualdad en la probabilidad
de captura de individuos en cada uno de los puntos muestreados, en comparación con
otros tipos de distribución de trampas como el arreglo en “web” la cual teóricamente es
válida para la estimación de densidades poblacionales absolutas, sin embargo, para el
estudio de movimiento animal presenta la inconveniencia de heterogeneidad en la
distribución de trampas, por su parte el arreglo “triangular”, aunque presenta una
distribución homogénea de las trampas en la zona de estudio, se requiere colocar una
rejilla triangular suficientemente grande para obtener ésta homogeneidad.
Las trampas se colocaron el primer día de la llegada a la zona, se revisaron y
recebaron diariamente (en caso necesario) con una mezcla de semillas de girasol con
vainilla, colocando menos de 10 semillas para evitar eventos de trampofilia. Se empleó
el método de captura-marcaje-liberación-recaptura.
Cada organismo capturado fue marcado con grapas para oreja de numeración
consecutiva para su identificación individual, y se registraron los siguientes datos: sexo,
peso (g), edad (adulto o joven) y condición reproductiva (activo o inactivo). Se
consideraron como adultos aquellos individuos de pelaje denso, de mayor tamaño
corporal y con evidencia de actividad reproductiva y como jóvenes aquellos que no
presentaron estas características. En cuanto a la condición reproductiva para los
machos, se consideró como activos a aquellos individuos con testículos escrotados, y
en el caso de las hembras, cuando se encontraron preñadas o presentaban pezones
con leche o el área periférica del pezón carente de pelo, si no se observaron ninguna
de estas características se consideraron a los individuos como inactivos.
Posterior a la toma de datos los organismos se liberaron en el mismo lugar de la
captura, el tiempo de manipulación de cada organismo fluctuó de dos a cinco minutos.
Cabe mencionar que cada una de las trampas en las que se obtuvieron las capturas y
recapturas de los individuos fueron considerados como localizaciones de cada
individuo, los cuales fueron utilizados para los análisis posteriores.
Con un esfuerzo de captura de 8320 trampas / noche se obtuvieron un total de
58 localizaciones para L. irroratus, se observó un número mayor de localizaciones en
los meses de octubre, noviembre y diciembre, con 14,10 y 13, respectivamente. En tres
periodos (febrero, abril y mayo) no se obtuvieron localizaciones. El éxito de captura
promedio fue 0.944 individuos/día, observándose fluctuaciones considerables entre
periodo de muestreo.
La densidad poblacional fluctuó de 0 a 13 ind/ha, teniendo un máximo en los
meses finales de la temporada lluviosa y los dos primeros meses de la temporada
seca, declinando drásticamente en los meses con menor precipitación (febrero, marzo,
abril y mayo).
Se observó que las hembras constituyen un 71.42 % de la población y los
machos el 28.57%, obteniendo una proporción de sexos igual a 1:2.5, el cual presenta
diferencias estadísticas significativas de la proporción 1:1 (n=21, z=1.963, α = 0.05).
Se encontraron tanto organismos activos reproductivamente como inactivos a lo
largo del año, sin embargo se puede observar un predominio de individuos activos, de
marzo a junio (Fig. 8), que corresponde al final de la temporada de sequía y principios
de la temporada lluviosa, el porcentaje de individuos activos disminuye paulatinamente
hasta el inicio de la temporada de sequía en el mes de noviembre.
La permanencia promedio fue de 140.62 días (D. E = 87.325), en cuanto a la
variación entre sexos se observó que las hembras presentaron un promedio de 154.2
días (D. E=105.150) y en los machos fue de 118 (D. E= 57.861), no presentaron
diferencias significativas (n=8, p= 0.2647). Cabe mencionar que fueron considerados
únicamente los organismos residentes de la zona de estudio. La permanencia máxima
se observó en una hembra con 276 días, para el caso de los machos la permanencia
máxima fue de 160 días. En general, el número de localizaciones mostraron diferencias
estadísticas significativas entre ambas temporadas, con el mayor número en la
temporada lluviosa.
En el 80.20 % del total de los periodos de muestreo (meses), los organismos no
fueron recapturados durante más de dos días consecutivos, por lo que no fue posible
calcular la DPR para el mismo periodo (mes); en el 13.54 % de los periodos de
muestreo los individuos presentaron poco o nulo movimiento, ya que aunque los
individuos sí fueron recapturados en más de dos ocasiones, éstos se encontraron de
manera consistente en el mismo sitio de trampeo por lo que la DPR en el mismo
periodo de muestreo es igual a cero, finalmente en el 4.68% de los periodos de
muestreo, los individuos efectuaron movimientos en diferentes sitios de trampeo en un
mismo periodo de muestreo, dado que fueron recapturados en más de dos días
consecutivos.
Las distancias que en promedio recorrieron los individuos durante un mismo
periodo de muestreo fluctuaron de 70.18 a 125.18 m para los machos y de 31.26 a
90.14 m en las hembras. La DMR por los individuos en los 12 periodos de muestreo fue
de 103.84 m (D. E. =18.725). Se observó que los individuos recorren en promedio
durante la temporada de lluvias 63.054 m (D. E =46.340), mientras que en la
temporada de sequía recorren 28.041 m en promedio (D. E = 33.941), éstas diferencias
fueron significativas (n= 13, t= 2.798, P= 0.0160) (Fig. 10). En el mismo sentido, los
machos recorren en promedio 73.805 m, (D. E = 51.861) y las hembras 30.599 m (D. E
=28.717), estas diferencias fueron estadísticamente significativas (n=12, t=-2.997,
P=0.0121).
|En cuanto a la variación en las distancias recorridas por las hembras entre
temporadas, fue mayor en la época de lluvias que en la de sequía (lluvia 40.208 m, D.
E = 40.096, secas 25.795 m, D. E = 21.985) sin embargo estas diferencias no fueron
significativas (n= 6, Z=0.67, p=0.50). En el caso de los machos se observó el mismo
patrón con mayores distancias recorridas en la temporada de lluvias que en sequía
(lluvias: 76.045 m, D. E = 48.817 Vs sequía. 65.590 m, D. E = 88.515) sin embargo
estas diferencias no fueron estadísticamente significativas (n= 12, t=1.0966, p=0.470).
Se estima que la población posee un AA promedio de 275.947 m2 (D. E. =
385.38). Para el caso de las hembras se observó un AA promedio de 214.610 m2 (D.
E.= 498.822), mientras que los machos ocuparon 337.285 m2 (D. E.= 296.120); sin
embargo estas diferencias no fueron significativas (n=8, t=0.422, p=0.6870).
En la temporada de lluvia los machos utilizaron un AA promedio de 209.617 m2
(D. E.= 245.285) y las hembras de 10.47 m2 (D. E.= 6.622), mostrando diferencias
significativas (n=3, Z=1.6035, P=0.0088). En el caso de la temporada de sequía, los
machos presentaron un área de actividad de 42.385 m2 (D. E.= 37.607) y las hembras
de 34.9923 m2, (D. E=8.313), sin embargo las diferencias no fueron significativas (n= 3,
Z= 0.3560, P=0.7453).
El tamaño del AA de las hembras en la temporada seca fue de 34.992 m (D. E
=8.313) y en la de lluvias 10.47 m (D. E.= 6.622), estas diferencias fueron
estadísticamente significativas (t=-4.529, gl=4, P=0.010). Para los machos se observa
una mayor área en la temporada de lluvia que en la de sequía, es decir un patrón
inverso al presentado por las hembras (lluvias: 209.617 m2, D. E.= 245.28, sequía:
42.385 m2, D. E.= 37.607) (t=0.90, gl=4, P=0.041).
Se observó que los machos no presentaron superposición (IS=0), mientras que
las hembras mostraron un porcentaje de 14.8%. En el mismo sentido, existió un
porcentaje de superposición entre sexos de 16.66%. En la temporada lluviosa los
individuos presentaron el 7.14% de superposición en las AA, y en la temporada de
sequía la superposición fue de 15.38%.
Se tomaron en cuenta para la descripción del AA, a 24 sitios de trampeo
correspondientes a las localizaciones de organismos residentes, 13 de ellos
correspondieron a hembras y el resto a machos.
No existieron diferencias en el número de árboles, arbustos, oquedades y grado
de pendiente en las AA de las hembras y los machos. Sin embargo el Análisis de
Componentes Principales (ACP) muestra una tendencia a la separación de sitios de
trampeo entre machos y hembras, manifestada en el CP2, que explica un 27.78 % de
la varianza de la muestra. Se observó que las hembras tendieron a ocupar sitios con
mayor número de oquedades y mayor pendiente que los machos. Cabe mencionar que
en el CP1 la principal fuente de variación no es el sexo, por lo tanto no fue tomado en
cuenta.
Mediante un análisis de correlación entre el número de árboles, de arbustos, de
oquedades y el grado de pendiente con el tamaño del área de actividad, tanto para
machos como para hembras, se observó que las variables que se encuentran
relacionadas significativamente, son para el caso de las hembras el número de árboles,
que se relaciona con el numero de oquedades en forma inversa (r=-73.5), y presenta
una relación positiva con el tamaño del área de actividad (r=85.6). En el caso de los
machos no se observó significancia en ninguna de las correlaciones.
Áreas de actividad de machos (izquierda) y hembras (derecha). Los puntos negros representan los sitios de trampeo en los cuadrantes y los polígonos representan las áreas de actividad de L. irroratus
ESTIMACION DEL TAMAÑO POBLACIONAL DE TEPEZCUNTLES
(Cuniculus paca) POR MEDIO DE HUELLAS
El uso de huellas es especialmente útil cuando las especies de interés son
nocturnas, crípticas o difíciles de capturar, sin embargo, presenta un inconveniente: no
es posible identificar individuos a partir de ellas. Por su relevancia la identificación
individual es un tema que requiere esfuerzo y trabajo para la generación de métodos
prácticos para distinguir individuos por sus rastros, aumentando y mejorando las
posibilidades del estudio en campo mediante el rastreo.
Dentro de las comunidades rurales los mamíferos silvestres son relevantes por
varias razones, entre ellas, porque son una fuente de alimento de gran importancia
para los habitantes dentro de las comunidades rurales. Entre las especies de
importancia comestible destaca el tepezcuintle (Cuniculus paca), pero hasta ahora, no
se ha intentado su cría organizada en México para obtener lo que sería carne de la
mejor calidad, de muy amplia aceptación.
Es por todo lo anterior que el presente proyecto tiene como finalidad la
identificación individual del tepezcuintle mediante el uso de huellas, ya que serviría
para efectuar un monitoreo de poblaciones confiable derivando en proyectos de
aprovechamiento racional de dicha especie y, de igual manera, se apoyaría la
conservación de la misma.
Es un roedor de cuerpo rechoncho, moderadamente robusto, grande, con forma
de cerdo, puede alcanzar cerca de 795 mm en la longitud de la cabeza a la cola y
pesar arriba de 12 kg. Su cabeza es grande, ancha y alargada y de una conformación
2
especial. Tiene las orejas cortas y velludas; los ojos son grandes y abultados; el hocico
obtuso con la nariz chata y la boca con el labio superior hendido con vibrisas
mistaciales largas; también tiene vibrisas supraoculares notables.
El estudio se realizó en el municipio Santiago Comaltepec, que se localiza en la
región de la Sierra Norte, perteneciente al Distrito de Ixtlán, colinda al norte con San
Juan Quiotepec, San Pedro Yólox y San Juan Bautista Valle Nacional; al sur con San
Pablo Macuiltianguis e Ixtlán de Juárez, al oeste con San Pablo Macuiltianguis y San
Pedro Yólox y al este Ayotzintepec e Ixtlán de Juárez.
Se visitaron dos Unidades de Manejo de Vida Silvestre (UMA) de tepezcuintle:
“Xmatkuil” y “Rancho Viveros”, localizadas en Mérida, Yucatán y Xalapa, Veracruz,
respectivamente. Se colocaron trampas de huellas en los encierros, para su
elaboración se utilizó una superficie de cartón (50 x 50 cm) con tierra tamizada y
húmeda para una buena impresión de huella, con una profundidad de 2 cm
aproximadamente.
Las huellas de los individuos contenidos en la UMA fueron fotografiadas (cámara
digital HP PhotoSmart R607 V01.00 con 21x de zoom) a lado de una moneda de 1
peso (21 mm de diámetro) como referencia al tamaño, con una etiqueta señalando el
número de muestra del que se trata y el individuo responsable del rastro (Figura 11), de
igual manera se tomaron las medidas convencionales usadas para la identificación de
huellas (ancho y largo de huella) y, finalmente, se elaboraron moldes de yeso
odontológico con la información correspondiente de cada muestra al reverso. Para la
identificación individual del tepezcuintle se siguieron los siguientes lineamientos:
1. Descartar las huellas de las manos, ya que las de las patas se sobreponen a
ellas.
2. Desechar las marcas de las garras debido al desgaste que suelen presentar.
3. No utilizar las marcas de los cojinetes subplantares ya que estos pueden no
aparecer en la huella.
4. Los dedos meñique y pulgar no serán contemplados debido a que no suelen
aparecer en la huella.
5. El ancho convencional de huella no se utilizará debido a que este puede variar en un mismo individuo tan solo con un cambio de posición en el apoyo de la pata en el animal. Esto es notorio porque se trata de una especie de dedos largos y no cortos como los félidos y cánidos, por ejemplo.
En la fase de obtención de huellas a partir de individuos con identidad conocida,
confinados en encierros dentro de las UMAs, se obtuvieron huellas de 13 individuos, de
los cuales únicamente 2 eran juveniles y los demás individuos adultos, por lo que el
análisis con respecto a edades no se pudo realizar debido al sesgo en los tamaños
muestrales de adultos y jóvenes, por lo que en la primera fase de diferenciación de
individuos se analizó el dimorfismo sexual secundario en base a huellas utilizando 11
de las 13 muestras originales, todos adultos. no existen diferencias estadísticamente
significativas entre las huellas pertenecientes a ambos sexos, por lo que no resultaría
posible discriminar entre machos y hembras haciendo uso de huellas, lo cual, coincide
a lo citado en la literatura.
Ya efectuado el Análisis de Componentes Principales, dentro de los
Eigenvectores se utilizaron los dos primeros Componentes Principales, ya que los
mayores porcentajes de varianza explicada se encuentran confinados en los dos
primeros Componentes.
Para el Componente Principal 1 (CP1) las variables más importantes fueron las
medidas AC, LMPSC y LIDC, y para el Componente Principal 2 (CP2) el ángulo α es la
variable más importante, ya que fueron las que obtuvieron los valores absolutos más
altos. La distribución de los individuos de tepezcuintle y, de acuerdo al CP1, se pueden
diferenciar claramente en base a las medidas de huellas 7 individuos y de acuerdo al
CP2 es posible diferenciar 9, excepto los individuos 3 y 7, lo cual representaría un
63.63 % y 81.81 %, respectivamente, por lo que el método de análisis de Componentes
Principales identificaría con un 81.81% de exactitud los individuos de tepezcuintle
mediante huellas utilizando los dos primeros Componentes Principales.
De acuerdo a los Eigenvalores el CP1 es el que posee la mayor cantidad de
información de la varianza (73.78 %) seguido del CP2 (15.05 %), explicando juntos un
88.83 % de la varianza, por lo que para el análisis de los datos obtenidos en San Martín
Soyolapan se utilizaran ambos Componentes para diferenciar individuos con las
huellas, pudiendo así identificar 14 individuos de tepezcuintle por medio del CP1 y 16
individuos por medio del CP2 dentro del área de estudio en los meses de Diciembre de
2006 y Enero de 2007, la cual es una cantidad bastante alta debido a que el transecto
se colocó a lo largo del margen del río y cultivos de frutales, lo cual explica la
aparentemente alta abundancia, ya que el tepezcuintle es un animal dependiente la
presencia de cuerpos de agua, debido a que la mayor parte de sus actividades las
realizan dentro de la misma, como la reproducción y la defecación, además de ser
animales herbívoros.