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10134786PVP 7,95 €

A C A B A D O S

D I S E Ñ A D O R

E D I T O R

C O R R E C T O R

E S P E C I F I C A C I O N E S

nombre: Silvia

nombre: Iván, Irene

nombre:

Nº de TINTAS: 4/0

TINTAS DIRECTAS:

LAMINADO:

PLASTIFICADO:

brillo mate

uvi brillo uvi mate

relieve

falso relieve

purpurina:

estampación:

troquel

título: Un cumpleaños muy especial

encuadernación:Rústica amb solapes

medidas tripa: 130 x 195 mm

medidas frontal cubierta: 132 x 195 mm

medidas contra cubierta: 132 x 195 mm

medidas solapas: 80 mm

ancho lomo definitivo: 7mm

OBSERVACIONES:

Fecha:

CupcakeCLUB PRINCESAS

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2¡CUATRO NIÑAS LOCAS POR LOS CUPCAKES!

Laila: sensata y trabajadora, esta devoradora de libros siempre lleva una libreta y un boli para apuntar cualquier cosa importante que se le ocurra.

Ari: valiente y atrevida, a menudo se mete en líos sin darse cuenta. Por alguno de sus bolsillos suele asomar Mofi, su inseparable mascota: un hámster regordete y encantador.

Nica: dulce y sensible, le apasionan las manualidades y hacer fotos, por lo que va con su cámara a todas partes.

Romi: decidida y alegre, no se perdería sus clases de teatro por nada del mundo. Siempre está dispuesta a ayudar a sus amigas.

Amigas y cupcakes…¡Felicidad total!


del

Se acerca el cumpleaños de Nica y el Club Princesas del Cupcake

prepara una gran fiesta en el parque. Pero las cosas se tuercen cuando Sandy decide celebrar su fiesta… ¡el mismo día y en el mismo lugar! ¿Qué pasará con el cumpleaños de Nica? ¿Conseguirán Ari,

Romi y Laila que la fiesta de su amiga sea realmente especial?

del

CLUB PRINCESAS

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Adela Pérez | Irene Roga

Un cumpleañ muy especial

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DISFRUTA DE UNA AVENTURA EMOCIONANTE… ¡Y MUY DULCE!¡Con recetas y trucos para practicar

con tus amigas!


del

Adela Pérez | Irene Roga

Un cumpleañ muy especial

Club Princesas del Cupcake 2-Un cumpleaños muy especial CAST.indd 3 9/2/16 15:48

DESTINO INFANTIL Y JUVENIL, 2016infoinfantilyjuvenil@planeta.eswww.planetadelibrosinfantilyjuvenil.comwww.planetadelibros.comEditado por Editorial Planeta, S. A.

© del texto: Adela Pérez Lladó, 2016 © de las ilustraciones de cubierta e interior: Irene Roga, 2016© Editorial Planeta S. A., 2016Avda. Diagonal, 662-664, 08034 BarcelonaPrimera edición: marzo de 2016ISBN: 978-84-08-14997-2Depósito legal: B. 1.389-2016Impreso en España – Printed in Spain

El papel utilizado para la impresión de este libro es cien por cien libre de cloro y está calificado como papel ecológico.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.


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1E l V iejo E lefante

—El Viejo Elefante, café y libros —leyó Laila mirando el cartel de la entrada.

—¿Por qué a los mayores les gusta tanto el café, con lo malo que está? —preguntó Ari.

—¿Y por qué Rita eligió ese nombre? Podría haberle puesto El Arcoíris Brillante, o La Montaña de Gominolas... ¡Mira que ponerle El Viejo Elefante!

—Vale ya, Romi —dijo Nica—. Es el bar de mi


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madre y el nombre lo eligió ella. ¡No tiene que gustarle a todo el mundo!

—Es que no puede gustarle a todo el mundo —replicó Romi sacudiendo las trenzas—. Es imposible.

—Cuando tengas tu bar, lo llamas como quieras —repuso Nica.

—Claro, ¡yo nunca le pondría El Viejo Elefante! Además, reconoce que a ti tampoco te gusta.

—No es mi nombre preferido... —admitió Nica—. Pero le tengo cariño al elefante.

En la entrada, a pie de calle, había un elefante tan alto como las niñas, con una cara muy simpática y la trompa levantada.


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—¿Qué tal, chicas? —preguntó la madre de Nica desde dentro—. ¿Queréis un vaso de leche? ¿Un cruasán?

—Mami, ¿por qué nunca tienes cupcakes? —le reprochó Nica sentándose en uno de los taburetes de la barra.

—Cariño —respondió Rita con un suspiro—, esto es un café librería; la gente viene a pasar un rato tranquilo leyendo y tomando un buen café. Puedo darles infusiones, pero si quieren magdalenas, que vayan a La Nube de Nata. Está justo al lado.

—Una cosa, Rita —dijo Ari a la mamá de Nica—. No se llaman magdalenas, se llaman cupcakes.

—Si son magdalenas decoradas, ¿por qué hay que llamarlas capquéis?


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—Cupcakes, mamá —pronunció Nica con cuidado—. Cup es taza y cake pastel, y quiere decir «pastel que cabe en una taza».

—Bueno, se llamen como se llamen, no esperéis encontrarlos en El Viejo Elefante. Últimamente tengo muchas cosas en la cabeza —dijo Rita con cara de preocupación—. Terminad la merienda y dadme un beso, que hoy es viernes y os quedáis en casa de Lota. Portaos bien, ¿de acuerdo?


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2Dientes limpios

Lota las recibió con una sonrisa y un delantal blanco con conejitos amarillos.

—¡Hola, Lota! —la saludaron las niñas.—Hola, princesas. ¡Huy, aquí falta una!

¿Dónde está Ari?—Ha ido con su padre a llevar a Mofi al

veterinario —informó Romi. —Oh, espero que se encuentre bien el

animalito.


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—Sí, iban a limpiarle los dientes, que los tenía muy amarillos. Casi tanto como estos conejitos —dijo Nica señalando el delantal.

—¡Pues entonces, que se los froten bien frotados! Me gusta el amarillo, pero no en los dientes. ¿Qué, tenéis ganas de cocinar?

Necesito ayuda con las albóndigas. Dejad las bolsas y lavaos las manos.

Al poco, esperaban sonrientes ante un gran cuenco de carne picada. Aunque las albóndigas no fueran tan bonitas como los cupcakes, ayudar en la cocina siempre les gustaba.

—No quiero una como un huevo y otra como una aceituna, ¿de acuerdo? Les dais forma y las pasáis por harina. Yo iré preparando la salsa. ¡Vaya! —exclamó Lota delante


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de la alacena—. ¡Me he quedado sin tomate! Saldré un momento, princesas, si prometéis quedaros aquí quietecitas.

—¡Tranquila, no nos moveremos! —le aseguró Laila.

—Perfecto, enseguida vuelvo —dijo Lota.

Las niñas se concentraron en la tarea. Un instante después, la puerta de la cocina se abrió como si un huracán fortísimo la hubiese empujado.

—¡Eh, cuidado! —exclamó Laila, que pasaba cerca con un cuenco en las manos.

Se dio la vuelta para evitar el golpe, pero fue demasiado tarde. El cuenco que llevaba voló por los aires, y buena parte de la harina


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aterrizó en el suelo. El resto cayó sobre la cara y el cabello.

Ari intentó contener una sonrisa y murmuró:—¡Oh! Vaya, he llegado justo cuando Lota

salía... Lo siento.—Pues no parece que lo sientas mucho

—replicó Laila, llena de harina.Los labios de Ari dibujaban una sonrisa cada vez

más grande.—Bueno... estás

graciosa, Laila. ¿A que sí? —dijo mirando a Romi y a Nica, que seguían al otro lado de la mesa disfrutando del espectáculo.

—Sí —reconoció Nica—, un poco graciosa sí que estás.

—Parece que te haya


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nevado encima —añadió Romi con una sonrisilla.

Como Laila seguía seria, Nica insistió:

—¡Si hasta Mofi se ríe! ¡Mira!

Mofi sacaba su cabecita peluda por el gran bolsillo central de la camiseta de Ari. Sus ojos negros y redondos miraban a Laila, y sus dientes asomaban como si sonriera.

—Os está enseñando sus dientes limpios. ¿A que brillan un montón? Sabe que somos muy buenas amigas y que no nos enfadamos por tonterías —añadió mirando a Laila de reojo—. Además, lo limpiaré yo, vaya que sí —y Ari fue a por la escoba mientras Laila sacudía la cabeza para que le cayera la harina de la cara y el pelo.

—Bueno, ahora que parezco una ensaimada llena de azúcar glas —dijo Laila—, ¿se puede saber a qué venía tanta prisa?


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—¡Anda! ¡Casi me olvido! —dijo Ari—. Club Princesas del Cupcake, vais a quedaros tan alucinadas que se os caerán las albóndigas, las cucharas y... la harina de la cara.


diseÑador ¡cuatro niÑ as loc un cumpleañ nombre: iván, … · por lo que va con su cámara a...

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