PALABRAS DE LA PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE MADRID EN LA INAUGURACIN DE LA ESCUELA DE FORMACIN DE NUEVAS GENERACIONES DE MADRID

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE MADRID EN LA INAUGURACIN DE LA ESCUELA DE FORMACIN DE NUEVAS GENERACIONES DE MADRID

(El Escorial, 17 de julio de 2015)

Queridos amigos, asistentes a esta Escuela de Formacin de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid,

Nunca como ahora esta Escuela de Formacin de Nuevas Generaciones ha sido ms necesaria.

Y voy a explicaros por qu empiezo mis palabras con una afirmacin tan rotunda.

Os digo esto porque en estos momentos la vida poltica espaola se est desarrollando en medio de una serie de turbulencias de una gravedad desconocida en los casi cuarenta aos que llevamos de democracia.

Una serie de acontecimientos y de circunstancias se han conjurado en los ltimos aos para provocar lo que podramos llamar la tormenta perfecta o, dicho de otra manera, la crisis ms profunda de los ltimos tiempos.

Una crisis que tiene muchas caras y que es necesario afrontar con valenta, apoyados, siempre, en los que han sido y son los valores y principios de nuestro Partido.

Tenemos, en primer lugar, la crisis econmica, de la que, a base de esfuerzos y sacrificios, parece que vamos saliendo. Aunque demasiado lentamente porque el nmero de parados, sobre todo entre los jvenes, sigue siendo escandaloso.

Pero la crisis econmica no ha estado ni est sola. Est bastante mal acompaada.

Mal acompaada, en primer lugar, por la corrupcin. No hace falta que os mencione todos los casos de corrupcin que han saltado en los ltimos tiempos.

Lo peor para nosotros ha sido que muchos de esos casos de corrupcin tienen como protagonistas a personas del Partido Popular.

Vosotros sois muy jvenes, pero es importante que sepis que, cuando el Partido Popular gan sus primeras Elecciones Generales en 1996, la bandera que esgrimi y la principal baza que jug en aquellos comicios fue la de la honradez.

Los espaoles nos vieron como el partido incorruptible, frente a los socialistas, que entonces estaban corrodos por casos especialmente escandalosos.

La honradez y la limpieza eran nuestras principales seas de identidad. As nos perciban los ciudadanos y a s nos percibamos nosotros mismos.

Quizs por eso, llegamos a creernos que, efectivamente, ramos incompatibles con la corrupcin.

Tengo que confesaros que a m misma, cuando en febrero de 2009, salt el primer teletipo que mencionaba a un consejero de la Comunidad con el caso Grtel, me costaba crermelo.

Era un viernes por la tarde y el lunes por la maana le haba obligado a cesar.

Pero en aquellos momentos me resultaba muy difcil de creer que un dirigente del Partido Popular, que una persona criada en nuestras filas, hubiera utilizado la confianza de los ciudadanos y la del Partido Popular para su provecho personal.Habr quien diga que fue un exceso de ingenuidad. Y tendr razn.

Pero una de las causas por las que la corrupcin ha crecido entre nosotros ha sido, a mi juicio, la excesiva confianza que algunos tenamos en todos nuestros compaeros, porque durante muchos aos no habamos conocido ningn caso de corrupcin.

As tenemos que, junto al estallido de la gran crisis econmica, nos encontramos con la aparicin de casos de corrupcin muy graves dentro del Partido Popular.

Esos casos de corrupcin han erosionado de una manera evidente la confianza de los ciudadanos en nosotros.

Por eso yo os hablaba de la tormenta perfecta. Porque, en los momentos en que ms necesaria era la confianza de los ciudadanos para que escucharan, comprendieran y apoyaran las duras medidas de poltica econmica que haba que tomar, en esos momentos crticos, la confianza de los ciudadanos en nosotros se quebraba por culpa de los casos de corrupcin.

Algo parecido ocurre en otro asunto trascendental, como es el de la pretensin de los nacionalistas catalanes de separarse de Espaa.Es verdad que los nacionalistas catalanes y sus dirigentes han alcanzado unos rcords de corrupcin que parecen difciles de igualar, pero no cabe duda de que, la corrupcin que a nosotros nos ha afectado, nos ha hecho dao y nos ha restado credibilidad a la hora de defender en Catalua y en toda Espaa la Constitucin como norma que nadie puede saltarse a la torera.

Y para acabar de complicar el panorama poltico al que nos enfrentamos, los ltimos tiempos han visto el nacimiento y crecimiento de Podemos. Un partido de difcil definicin, pero que podramos considerar neocomunista, que es como decir que es un partido comunista, pero muy consciente de que esa etiqueta no tiene el menor atractivo y que, por lo tanto, se disfraza de populismo demaggico.Un partido, ste de Podemos, que ha aprovechado los errores de los dos partidos, el PSOE y el nuestro, que hasta ahora hemos sido la clave de la estabilidad del sistema constitucional, para presentarse como la opcin de los que lo estn pasando mal en estos momentos de crisis, como la opcin de los que ven cmo hoy no tienen las oportunidades que tuvieron sus padres para progresar. En definitiva, como la opcin de los que estn cabreados. Y no dir yo que no tengan algunas razones para ese cabreo.Tampoco hace falta que os hable de cmo, sobre todo para muchos jvenes, esta opcin demaggica, populista y, en ltimo trmino, comunista, est resultando atractiva.Porque, adems, en grandes capas de la sociedad Podemos no es percibido como un peligro para la democracia, ni como comunista ni, siquiera, como populista, sino como un partido regenerador.

Vosotros, mejor que nadie, sabis la influencia que la aparicin de Podemos tiene en nuestra vida poltica y, como os he dicho, especialmente entre los jvenes.

En medio de este panorama estamos inaugurando esta Escuela de Formacin.

Una Escuela de Formacin es el lugar ms adecuado para acometer el rearme ideolgico, para revisar nuestras estrategias, y para poner al da nuestras propuestas y programas. Que es la principal tarea que hoy tenemos todos los que formamos el Partido Popular.Y eso es lo que vais a hacer aqu.

En primer lugar, tenemos que estar convencidos de que en una situacin de turbulencias tan fuertes como la que estamos atravesando se hace ms necesario que nunca tener claro lo que somos, lo que queremos y lo que podemos ofrecer a los ciudadanos.

Slo desde la solidez de nuestros principios y desde la firmeza de nuestras convicciones podremos afrontar los difciles problemas que tenemos planteados.

Empecemos por la crisis econmica.

Las peripecias, a veces grotescas, de las ltimas semanas con el gobierno comunista de Syriza en Grecia deberan obligarnos a reflexionar muy en serio sobre cules son las claves de esta crisis econmica en Grecia y, por supuesto, en Espaa.Y la clave de la crisis griega estriba en que algunos polticos de izquierdas, y tambin de derechas- creen que el dinero cuelga de los rboles y que basta pararse a cogerlo de las ramas.Y no es as, la nica riqueza que una sociedad tiene es la que crea con el trabajo, el esfuerzo, la inteligencia, la creatividad y el talento de sus miembros.

Si para tener unos determinados servicios sociales una sociedad tiene que recurrir al crdito, ya podemos sospechar que est viviendo por encima de sus posibilidades y que, aunque en ese momento no lo quieran ver sus dirigentes y sus ciudadanos, estn hipotecando el futuro de las siguientes generaciones.

Desde hace algn tiempo son muchos los que creen que clasificar a los partidos polticos en derechas e izquierdas no sirve para conocer el fondo de sus ideologas. No s si tienen razn, pero lo que s s es que lo que de verdad distingue a unos partidos de otros es su posicin ante la libertad de los ciudadanos y ante el papel que el Estado tiene que ocupar en la vida de esos mismos ciudadanos.

En este sentido, la clasificacin ms clarificadora de los partidos sera la que reflejara el grado de intervencionismo que cada partido defiende.

Y ah, nuestro Partido, sus militantes y sus dirigentes tenemos que tenerlo claro. Nosotros siempre confiaremos ms en los ciudadanos que en la burocracia del Estado.No somos ni por asomo unos anarquistas, todo lo contrario. Nosotros siempre defenderemos un Estado fuerte, muy fuerte, pero un Estado que se ocupe de lo que tiene que ocuparse, que no se ocupe de todo aquello que los ciudadanos y sus libres iniciativas pueden hacer mejor que el Estado y sus burcratas.

Por eso tenemos que estar vigilantes cuando vemos cmo el Estado no deja de crecer con regulaciones y legislaciones infinitas, como pasa en Espaa con la actividad reguladora y legislativa de las 17 Comunidades Autnomas.

Por eso, y es otro ejemplo, en el Partido Popular preferiremos siempre bajar los impuestos antes que subirlos. Porque creemos firmemente que el que gana honradamente su dinero es el que mejor sabe emplearlo en su beneficio y en beneficio de los dems.

Por eso, porque creemos en la libertad queremos que los ciudadanos, que son los primeros responsables de su salud y de la educacin de sus hijos, puedan elegir la asistencia sanitaria y el colegio que prefieran y no que tengan que acudir al centro que les dicta la burocracia estatal.

Fijaos cmo se enfurecen nuestros adversarios cuando hablamos de libertad de eleccin. Esa es la mejor prueba de que nosotros somos los que defendemos de verdad la libertad y de que ellos, en el fondo, no creen en la libertad de los ciudadanos, a los que pretenden tutelar en todo, hasta en decisiones tan importantes como su salud o la educacin de sus hijos.

En este sentido, a m me gustara llamar vuestra tencin sobre un fenmeno que me parece, cuando menos, curioso. Y es el xito que Podemos est teniendo entre los jvenes.

Y digo que me parece curioso porque los jvenes estn asociados con la rebelda frente a lo establecido y con las ansias de libertad sin lmites. Y Podemos es un partido de races ntidamente marxistas, que propugna una intervencin y un control absoluto del Estado en todos los rdenes de la vida de los ciudadanos. Y ah tenis el caso de la pgina web del Ayuntamiento para determinar qu es o no es verdad. Claro ejemplo de intervencin, que parece copiado del ministerio de la verdad del que habla George Orwell en su 1984.Si furamos capaces de explicar con claridad hasta qu punto nosotros somos el partido de la libertad, el partido de los que queremos que el Estado est controlado y limitado, lo lgico es que los jvenes ms rebeldes, los que tiene ms ansias de ejercer en plenitud su libertad, se acercaran a nosotros.

Queridos amigos, para terminar con este anlisis de lo que ha sido y est siendo la crisis econmica, y las soluciones para salir de ella, slo me quedara aadir que de la crisis slo se puede salir aplicando medidas ortodoxas, confiando en la iniciativa de los empresarios y comprendiendo algo tan elemental como que nada es gratis. Y lo menos gratuito de todo es lo que se presenta con la etiqueta de gratis.Ahora quiero dedicar unas palabras a la corrupcin, que tanto dao nos ha hecho a nosotros, el Partido Popular, y que tanto dao ha hecho, en general, a la confianza de los espaoles en sus Instituciones.

Ahora s, por haberlo experimentado de cerca, que ninguna Institucin est libre de que alguno de sus miembros caiga en la tentacin de utilizar el puesto de responsabilidad donde le han colocado los votos de los ciudadanos para su exclusivo beneficio.

Por eso, los partidos tenemos que ser especialmente cuidadosos a la hora de seleccionar a nuestros dirigentes y de elegir a nuestros colaboradores.

Todos vosotros estis aqu porque habis sido tentados por la poltica.

Vuestro inters por la poltica es inters por trabajar para que en nuestra sociedad haya cada vez ms libertad, ms prosperidad y ms oportunidades para todos.Por culpa de los polticos corruptos, los ciudadanos hoy se muestran muy crticos con todos los polticos. Hasta el punto de que, en todas las encuestas, los polticos aparecemos muy mal valorados.Pero yo os aseguro que querer trabajar por los dems siempre ser una actividad noble y necesaria. Siempre, claro est, que no haya trampas y que no se esconda detrs de de ese inters por lo comn un inters bastardo por buscar el ilcito enriquecimiento propio.

En ese sentido, creo que es muy importante que los que nos dedicamos a la poltica nunca la consideremos una profesin exclusiva.

El ideal es que a la poltica vengan los mejores. Y que vengan a servir a sus conciudadanos durante un tiempo, pasado el cual puedan volver a esas profesiones en las que, antes, han demostrado eso, que se saben ganar la vida y que, a ser posible, sean los mejores.

Por eso y aunque muchos hipcritas se escandalicen, soy una firme partidaria de las llamadas puertas giratorias. Sobre todo, de las puertas giratorias para entrar. Sera magnfico que funcionaran.

El mejor antdoto contra la corrupcin sera que a la poltica vinieran los mejores profesionales, que vinieran a servir a los dems durante un tiempo, en el que, con seguridad, van a ganar mucho menos de lo que ganan en la vida privada. Y que, despus, se reintegraran a su anterior y brillante actividad profesional (ejemplo de Jaime Prez Renovales).Por eso, a todos vosotros os recomiendo y, si me lo permits, casi os obligara a terminar vuestros estudios y a conseguir un trabajo en el sector privado o en el pblico tras unas oposiciones, antes de aceptar una responsabilidad poltica (ejemplo de Pablo Casado).No puede ser que, como dice mi amigo Joaqun Leguina, en los partidos haya dirigentes que nunca hayan cobrado una nmina al margen de la poltica, ni la hayan pagado.Aparte de que un poltico sin otra profesin es un poltico sin libertad, y acaba siendo un apparatchik, ms pendiente de hacerle la pelota al lder que es quien le tiene que poner en las listas que de defender sus ideas, sus principios y los intereses de los ciudadanos a los que representa.

Queridos amigos,

Hace cuatro aos los espaoles dieron su apoyo y su confianza de una manera mayoritaria a las candidaturas del Partido Popular en todas las Elecciones: Municipales, Autonmicas y Generales.

Desde las Europeas del ao pasado hasta las ltimas Municipales y Autonmicas se ha hecho evidente una significativa cada de ese apoyo y de esa confianza.

La obligacin de todos los que formamos el Partido Popular es identificar cuanto antes las causas de esa cada, reconocer nuestros errores y corregirlos, y renovar nuestras propuestas y los proyectos que queremos ofrecer a los espaoles en las prximas y decisivas Elecciones Generales.

Y en esta trascendental tarea vosotros, los miembros de Nuevas Generaciones, tenis un papel fundamental.

En primer lugar, porque de vosotros se espera la mirada ms crtica. Vosotros tenis que ser los que, de manera ms sincera, levantis vuestra voz para denunciar todo lo que consideris que hay que cambiar.

Y despus, porque vosotros tenis que proponer las reformas ms valientes y las propuestas ms innovadoras.

Aqu vamos a dirigiros la palabra algunos dirigentes. Slo quiero pediros que no os limitis a escuchar lo que os digamos, sino que, sin temor a meter la pata, levantis vuestra voz para interpelarnos a los ponentes y para tener entre todos un debate constante, intenso, profundo y constructivo.

El partido Popular lo necesita.

Muchas gracias.

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