dios

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INTRODUCCIÓN ¿Qué o quién es Dios? La primera lección se enfocó en el tema del fin del siglo y lo que esto significa para la humanidad. Entonces aprendimos acerca del verdadero evangelio de Cristo y Su intervención en los asuntos de este mundo. Aprendimos que el mensaje de Dios no es uno del día de condenación, sino uno de BUENAS NUEVAS — la única fuente de esperanza para la humanidad. A partir de este momento, tenemos que establecer exactamente el concepto correcto de qué es Dios y qué no lo es. De todas las doctrinas bíblicas, ésta es la más fundamental. Si alguien entiende correctamente cada una de las otras doctrinas posibles, pero comienza a seguir a otro dios falso, entonces todo su entendimiento viene a ser completamente en vano. Tenemos que entender al verdadero Dios de la Biblia. Todas las demás verdades de la Escritura están basadas en este conocimiento. Una vez comprendido, es más fácil crecer en el conocimiento y entendimiento de la verdad. Pero también tenemos que estar conscientes de los conceptos falsos. El estudiante de la Biblia no necesita estudiar libros de texto avanzados sobre la doctrina falsa de la trinidad para ser capaz de refutarla. Pero debemos familiarizarnos con tales creencias y ser capaces de rebatirlas con las escrituras. El conocimiento de la Palabra de Dios es la clave para crecer en la verdad y rechazar cada doctrina falsa. El entendimiento limitado de la humanidad El hombre simplemente no quiere reconocer la autoridad de Dios en su vida. De la misma manera, no desea reconocer la Biblia como Su revelación autorizada para el género humano. Al establecer sus propios principios morales, cada hombre viene a ser una autoridad en sí mismo, dejando a Dios fuera de su perspectiva. Aunque este mundo es mayormente ignorante de la realidad de Dios, la creación entera se levanta como un testigo de la existencia del Creador Supremo del universo. Como Creador del hombre, Él ha inspirado la Biblia como Su manual de instrucciones para la humanidad. Por la razón de que el hombre es un ser físico, está únicamente consciente del mundo material que le rodea. Él asume naturalmente, que cualquier cosa que sus sentidos físicos no puedan detectar, no existe. Cuan irónico es que el hombre a menudo se ha preguntado, “¿Por qué Dios se esconde?” Aún en tales ocasiones cuando Dios mismo se reveló, así es como el hombre respondió: “Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos” (Exo. 20:19). Ninguna de las personas presentes en ese acontecimiento dudó de la existencia de Dios. Debido a que Dios está compuesto de espíritu invisible, es necesario que Él mismo se manifieste de tal manera que el hombre pueda percibir Su presencia. Por consiguiente, ¿Esperaría Dios que nosotros creyéramos en algo que es irrazonable e improbable? Examine todas las evidencias Dios nos encomienda a examinar todas las cosas (I Tes. 5:21). ¡Esto incluye Su existencia! Él ha provisto amplia evidencia para hacerlo. Únicamente se necesita una mente sana y sin prejuicios para ser convencido de la prueba abrumadora hallada en la creación y en la Palabra de Dios por medio de la profecía cumplida. Aún más, evidencia arqueológica e histórica respalda la veracidad de la Palabra

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quien es dios

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Page 1: Dios

INTRODUCCIÓN

¿Qué o quién es Dios?

La primera lección se enfocó en el tema del fin del siglo y lo que esto significa para la

humanidad. Entonces aprendimos acerca del verdadero evangelio de Cristo y Su intervención en

los asuntos de este mundo. Aprendimos que el mensaje de Dios no es uno del día de

condenación, sino uno de BUENAS NUEVAS — la única fuente de esperanza para la humanidad.

A partir de este momento, tenemos que establecer exactamente el concepto correcto de qué es

Dios y qué no lo es. De todas las doctrinas bíblicas, ésta es la más fundamental. Si alguien

entiende correctamente cada una de las otras doctrinas posibles, pero comienza a seguir a otro

dios falso, entonces todo su entendimiento viene a ser completamente en vano. Tenemos que

entender al verdadero Dios de la Biblia.

Todas las demás verdades de la Escritura están basadas en este conocimiento. Una vez

comprendido, es más fácil crecer en el conocimiento y entendimiento de la verdad. Pero también

tenemos que estar conscientes de los conceptos falsos. El estudiante de la Biblia no necesita

estudiar libros de texto avanzados sobre la doctrina falsa de la trinidad para ser capaz de

refutarla. Pero debemos familiarizarnos con tales creencias y ser capaces de rebatirlas con las

escrituras. El conocimiento de la Palabra de Dios es la clave para crecer en la verdad y rechazar

cada doctrina falsa.

El entendimiento limitado de la humanidad

El hombre simplemente no quiere reconocer la autoridad de Dios en su vida. De la misma

manera, no desea reconocer la Biblia como Su revelación autorizada para el género humano. Al

establecer sus propios principios morales, cada hombre viene a ser una autoridad en sí mismo,

dejando a Dios fuera de su perspectiva.

Aunque este mundo es mayormente ignorante de la realidad de Dios, la creación entera se

levanta como un testigo de la existencia del Creador Supremo del universo. Como Creador del

hombre, Él ha inspirado la Biblia como Su manual de instrucciones para la humanidad. Por la

razón de que el hombre es un ser físico, está únicamente consciente del mundo material que le

rodea. Él asume naturalmente, que cualquier cosa que sus sentidos físicos no puedan detectar,

no existe.

Cuan irónico es que el hombre a menudo se ha preguntado, “¿Por qué Dios se esconde?” Aún en

tales ocasiones cuando Dios mismo se reveló, así es como el hombre respondió: “Y dijeron a

Moisés: Habla tú con nosotros y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no

muramos” (Exo. 20:19). Ninguna de las personas presentes en ese acontecimiento dudó de la

existencia de Dios. Debido a que Dios está compuesto de espíritu invisible, es necesario que Él

mismo se manifieste de tal manera que el hombre pueda percibir Su presencia. Por consiguiente,

¿Esperaría Dios que nosotros creyéramos en algo que es irrazonable e improbable?

Examine todas las evidencias

Dios nos encomienda a examinar todas las cosas (I Tes. 5:21). ¡Esto incluye Su existencia! Él ha

provisto amplia evidencia para hacerlo. Únicamente se necesita una mente sana y sin prejuicios

para ser convencido de la prueba abrumadora hallada en la creación y en la Palabra de Dios por

medio de la profecía cumplida. Aún más, evidencia arqueológica e histórica respalda la veracidad

de la Palabra de Dios escrita. Pero hay más formas explícitas y sin precedentes, de que Dios

mismo se revelará en el futuro inmediato según Él descargue Su ira sobre una humanidad

rebelde en el “Día del Señor”.

En una forma u otra, Dios va a desempeñar un papel definitivo en la vida de cada persona de

aquí en adelante. Aquellos que sean llamados en esta era serán movidos con temor a actuar

según la instrucción de Dios para buscar calificar y cumplir sus propósitos de acuerdo con Su

plan de salvación. La vasta mayoría de la humanidad quedará atónita al ver y sentir el poder

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asombroso de Dios. Cuando Él estremezca la tierra en el venidero Día del Señor, nadie dudará de

Su Existencia.

¿Qué viene a su mente?

Cuando se menciona el nombre “Dios”, ¿Qué viene a su mente? ¿Piensa usted de Dios como el

Creador y Abastecedor del universo entero? ¿Reflexiona sobre la relación que existe entre Dios

con el Espíritu Santo que fluye de Él? ¿O la relación de Cristo con el Padre? ¿Qué del tiempo

cuando Dios llegó a existir o en dónde Él ahora reside? ¿A qué se asemeja Dios exactamente?

¿Cuáles son Sus planes para el futuro? ¡Examinaremos todos estos aspectos y más en la

presente lección!

Como con las lecciones anteriores, cerciórese de escribir las escrituras relacionadas. Pida a Dios

en oración entendimiento al estudiar un tema tan importante como lo es referente a esta lección.

Pídale a Dios que le ayude a apreciar en su magnitud y profundidad el concepto de quién es Él.

Muchas cosas dependen de cómo tememos a Dios, cómo nos acercamos a Él, cómo le adoramos

y buscamos Sus caminos y nuestra disposición de decirle verdaderamente, “Hágase Tu

voluntad”.