dios y la ciencia libro

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DIOS Y LA CIENCIA CONTENIDO Prefacio Dedicación Introducción Capítulo 1: DESPERTANDO INQUIETUDES Capítulo 2: LA RELIGION Y LA CIENCIA Capítulo 3: EL ORIGEN DE LA VIDA Y LA EVOLUCION DEL HOMBRE (Una visión general sobre la posición científica Capítulo 4: LA TEORIA DE LA CREACION(Una visión general sobre la posición religiosa) Capítulo 5: LA CRITICA A LA TEORIA DE LA EVOLUCION Capítulo 6: LA COMPARACION FINAL Suplementario: ¿QUE DICE EL GENESIS? Anexo 1: DOS TEORIAS Y UNA SOLA VERDAD(La realidad científica que nuestro mundo presenta) Anexo 2: ¿QUE DICE EL GENESIS? Anexo 3: ESCALA DEL TIEMPO GEOLOGICO Bibliografía PREFACIO El libro "Dios y la Ciencia", escrito y dedicado a la juventud cristiana estudiosa, es una novedosa manera de llenar un vacío en el ambiente literario de nuestra iglesia local, vacío que por mucho tiempo se ha hecho sentir en las bibliotecas particulares de los hogares adventistas latinoamericanos. Es una obra escrita por hombres temerosos de Dios, amantes de su verdad, seguidores de su palabra y, con el agregado de ser inquietos estudiosos de la ciencia humana. La doble preparación (académica y religiosa) de los autores del presente libro les proporciona claridad para abordar el tema de la Ciencia orientada hacia la consolidación de una fe firme en Dios, ofreciendo al lector (especialmente a la juventud adventista que desdichadamente no tiene acceso a realizar sus estudios en nuestros centros educacionales), luz sobre tópicos susceptibles de enjuiciar su fe y afectar su relación con el Divino Maestro. Su lectura ayudará también a quienes tienen bajo su responsabilidad llevar el mensaje del Tercer Angel a aquellas personas que, por su preparación académica, requieren de mas y mejor caudal de conocimientos. El acelerado aumento de religiones que se sustentan en lo sensual y emotivo de su prédica y doctrina, ha sido y es suficiente 1

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Libro Dios y la ciencia

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Dios y la Fe

DIOS Y LA CIENCIACONTENIDO

Prefacio

Dedicacin

Introduccin

Captulo 1: DESPERTANDO INQUIETUDESCaptulo 2: LA RELIGION Y LA CIENCIACaptulo 3: EL ORIGEN DE LA VIDA Y LA EVOLUCION DEL HOMBRE (Una visin general sobre la posicin cientficaCaptulo 4: LA TEORIA DE LA CREACION(Una visin general sobre la posicin religiosa)Captulo 5: LA CRITICA A LA TEORIA DE LA EVOLUCIONCaptulo 6: LA COMPARACION FINALSuplementario: QUE DICE EL GENESIS?Anexo 1: DOS TEORIAS Y UNA SOLA VERDAD(La realidad cientfica que nuestro mundo presenta)Anexo 2: QUE DICE EL GENESIS?Anexo 3: ESCALA DEL TIEMPO GEOLOGICOBibliografaPREFACIOEl libro "Dios y la Ciencia", escrito y dedicado a la juventud cristiana estudiosa, es una novedosa manera de llenar un vaco en el ambiente literario de nuestra iglesia local, vaco que por mucho tiempo se ha hecho sentir en las bibliotecas particulares de los hogares adventistas latinoamericanos. Es una obra escrita por hombres temerosos de Dios, amantes de su verdad, seguidores de su palabra y, con el agregado de ser inquietos estudiosos de la ciencia humana.

La doble preparacin (acadmica y religiosa) de los autores del presente libro les proporciona claridad para abordar el tema de la Ciencia orientada hacia la consolidacin de una fe firme en Dios, ofreciendo al lector (especialmente a la juventud adventista que desdichadamente no tiene acceso a realizar sus estudios en nuestros centros educacionales), luz sobre tpicos susceptibles de enjuiciar su fe y afectar su relacin con el Divino Maestro. Su lectura ayudar tambin a quienes tienen bajo su responsabilidad llevar el mensaje del Tercer Angel a aquellas personas que, por su preparacin acadmica, requieren de mas y mejor caudal de conocimientos.

El acelerado aumento de religiones que se sustentan en lo sensual y emotivo de su prdica y doctrina, ha sido y es suficiente razn para que algunos hombres, dedicados a la investigacin y al estudio de la ciencia humana, desacrediten la sabidura que emana de la Palabra de Dios y acrediten su existencia y la del universo a elementos surgidos de su especulacin. En este contexto, la duda y el desaliento emergen en las mentes de cristianos poco acuciosos de la investigacin de lo escrito y creado por Dios. La lectura de este libro, permite sembrar en tierra frtil una pequea semilla que, al germinar, acrecienta la fe en Dios y fortalece en los individuos, el vehemente deseo de una racional adoracin a Quin es dueo de toda la Sabidura y ha creado todo cuanto vemos y palpamos.

El argumento de la obra parte de una breve descripcin histrica sobre los orgenes y las relaciones que existieron y/o existen entre religin y ciencia. Cuestiona el proceder humano como causante del divorcio que se manifiesta en algunas reas o campos de la ciencia y la religin, entendida esta ltima, como una necesidad humana de primer orden, como una llamada del interior en busca del complemento del ser. Pero lo esencial de este captulo radica en el reconocimiento de dos factores que cumplen papeles diametralmente opuestos: 1) Dios es el ms grande cientfico que existe y, 2) El pecado es el que nos impide ver con claridad esa realidad. Nada proporciona mas alivio que el entender que lo que Dios dej para bien del hombre y para que este lo reconociera y lo adorara, es decir, su Creacin y la Ciencia que la explica, en ningn momento se contradicen, sino ms bien se complementan. Es el pecado el que dificulta visualizar el inmenso amor de Dios.

Con el propsito de ofrecer un marco referencial cientfico que ilustre con datos los diferentes procesos y situaciones que son necesarios e indispensables para que se propicie el maravilloso don de la vida, se ofrece una visin general sobre la posicin cientfica del origen de la vida y la evolucin del hombre. En este apartado se recurre a las explicaciones ms racionales que el hombre ha podido construir o formular, partiendo de observaciones e investigaciones realizadas. El lenguaje tcnico que se emplea en la explicacin y el apego a la posicin cientfica de los ponentes, hablan por si solos de la seriedad con que los autores abordan el tema.

Es sumamente importante para el lector tener fijo en su mente los aspectos ms relevantes del captulo anterior (especialmente en lo que se refiere al proceso de la vida desde su origen y su posterior desarrollo), para que al estudiar el segmento titulado "La Teora de la Creacin" su perspectiva de la descripcin bblica sobre el origen del hombre y del universo en que se encuentra, se ample, su relacin con Dios se profundice y su comprensin de cual es el objeto para el cual fue creado el hombre se clarifique. En este punto cabe sealar que el lector se encontrar con elementos de juicio muy importantes que le proporcionaran sustento a las respuestas que puede facilitar cuando sea cuestionado desde la ctedra o desde cualquier lugar, por quienes niegan y reniegan de Alguien Inteligente que lo ha creado todo. Es bien cierto que la palabra de Dios no indica l "como" sucedieron las cosas; pero tambin es cierto que quin doto al hombre de inteligencia, lo hizo para que pudiera escudriar la perfeccin de la Sabidura de su Creador.

Finalmente, en el interior de estas pginas se hace un anlisis crtico sobre la Teora de la Evolucin. En el se resalta la inconsistencia de las hiptesis materialistas que pretenden explicar el origen de la vida y del universo, detallando cientfica y racionalmente los puntos que invalidan tal teora. Valioso resulta el cuestionamiento que se hace; Pero mucho mas valiosa es la respuesta que nuestros autores dan. Se hace una comparacin de ambas teoras y, lo mejor que puede obtenerse despus de la lectura de este libro es que Usted puede obtener su propia conclusin: O es Usted un producto del azar o fue creado a imagen de un Dios Omnisapiente y Eterno. Los argumentos que aqu se plasman, no dejan lugar a ninguna duda. Emilio Batzdedicacin Quisiramos dedicar ste libro a Luisito que en un mes seis das de vida en este mundo, nos dej grandes lecciones. Creemos hoy, con mayor firmeza que ayer, que JESUS pronto vendr, que debemos tener una vida llena de amor, tanto a Dios como a nuestro prjimo y, por sobre todas las cosas, hoy, como ayer y como maana, debemos permanecer en El.

Gracias DIOS nuestro por tus designios en ocasiones difciles de entender, pero que con los ojos de la fe nos llenan de paz el corazn, pues estamos seguros que tus promesas son infalibles.

Luisito, nos vemos cuando JESUS venga

Tu padre Luis y tu amigo RobertoIntroduccion Queridos hermanos, para Luis y para m es un verdadero privilegio escribir este libro que pretende llevar respuestas a algunas de las inquietudes generadas por grandes cuestionamientos relativos al Origen de la vida y al aparecimiento de las plantas, de los animales y, por supuesto, del hombre sobre el planeta Tierra. Si bien, la fe nos proporciona la certeza de que somos hecho por un Dios amoroso, a imagen y semejanza suya, somos incapaces de sustentar cientficamente nuestras creencias, ante todo, frente a la corriente evolucionista que da a da, gracias al incesante avance de la ciencia en todas sus manifestaciones, abarca ms y ms terreno. Pretendemos as, tratar de llenar un espacio que dentro de la Iglesia Adventista en Guatemala o quiz a nivel latino, muy pocos se han atrevido a abordar, pues temas como estos (por desconocimiento o temor) an son considerados tabes, siendo por ello escasamente tratados.

A lo largo del desarrollo del libro, trataremos de mostrar como nuestro Dios es el eterno creador de la ciencia pura y perfecta, y que en consecuencia, su creacin armoniza con las leyes naturales que hoy la ciencia ha descubierto para el beneficio del hombre.

El ser humano, en su afn por demostrar que todo lo que existe en la actualidad fue producto del azar, a trazado sus propias hiptesis y teoras que, muy por el contrario de lo que gran parte de miembros de la iglesia creen, son teoras lgicamente bien estructuradas y tcnicamente bien planteadas.

No queremos decir que nosotros tenemos la razn, solamente quisiramos plantearles, en forma objetiva, las dos teoras ms importantes relativas al origen de la vida y el aparecimiento del ser humano. Esto es, la Teora de la Evolucin y la Teora de la Creacin, para que con esa informacin ustedes sean capaces de obtener sus propias conclusiones e inferencias.

Nuestro ltimo deseo es que la lectura de este libro les permita enriquecer su fe y su anhelo de conocer ms sobre la obra de nuestro creador, como ha sucedido con nosotros al escribirlo.CAPITULO IDESPERTANDO INQUIETUDES

Hace algunos aos tuve el privilegio de conocer al Ingeniero Luis Snchez, quien es catedrtico de nuestra Alma mater, la Universidad de San Carlos de Guatemala, en cursos como Antropologa Agraria, Filosofa de la Ciencia y otras. Cuando nos conocimos este hombre era un ateo que, segn me cont su novia, que dicho sea de paso hoy es su esposa, sera un hueso duro de roer al hablar de Dios y de su creacin.

Despus de estudiar por muchos sbados por las tardes, y gracias al trabajo del Espritu Santo, ste hombre decidi entregar su corazn a ese Dios que, apenas unos meses antes, era desconocido para l; pronto pidi ser bautizado y con alegra en nuestro corazn pudimos ver realmente que nuestras vidas estn llenas de milagros, y Luis era uno de ellos. Bueno, creo que Yendi era la ms feliz, pues poco tiempo despus se cas con l.

Durante estos ltimos aos, hemos tenido la oportunidad de estudiar juntos algunos temas apasionantes, pues tanto Luis como yo, somos personas que nos gusta disfrutar de la lectura. Cierto da, se nos dio por preguntar que saban los jvenes de nuestra iglesia sobre la creacin, y despus de una encuesta informal, nos dimos cuenta de que los muchachos de nuestra iglesia saban tanto de creacin y de evolucin como de la anatoma de un pingino. Nos preguntamos entonces como ellos podran ser capaces de defender sus ideas y sus principios cristianos, principalmente en la Universidad, cuando sus profesores les presentaran la Teora de la Evolucin como un hecho consumado. Nos surgi en la mente que era necesario montar un seminario para ensearles las bases que sustentan tanto la Evolucin como la Creacin y pudieran, entonces, estar preparados para que, con pruebas cientficas, defendieran sus ideas, nada ms y nada menos, que las escritas en la Biblia.

Grandioso!, El seminario fue todo un xito. Asistieron todos los jvenes de nuestra iglesia quienes, finalmente, quedaron impresionados al comprender el poder de nuestro creador y como Dios est en perfecta armona con todas las leyes del universo.

Hace algunas semanas fuimos invitados por la iglesia de la zona 7 de Guatemala a un retiro de jvenes para presentar este mismo seminario; todos los muchachos quedaron encantados de poder conocer y entender cosas que an eran inexistentes para ellos.

Despus de pensarlo por algn tiempo, llegamos a la pregunta del milln, Como es posible que nuestros dirigentes no aborden esos temas con nuestros muchachos? Cmo es que no se prepara a los jvenes adventista previo a su ingreso a la Universidad? Cmo no se provee a los jvenes adventistas de los conocimientos bsicos que les permitan soportar y enfrentar el bombardeo evolucionista a que son sometidos en la Universidad o en los diversos medios de comunicacin?

Irnico, Verdad?, Muchos de nuestros muchachos han crecido en la iglesia, les hemos enseado de todo, pero todava no conocen como su creador los hizo sin violar las leyes naturales del universo.

Surgi la idea entonces de escribir este libro que puede ser pequeo pero va con todo nuestro amor. Este est dedicado principalmente a los jvenes que estn prximos a iniciar su carrera universitaria, a los profesionales y, en general, a todos aquellos miembros de nuestra iglesia que estn interesados en conocer un poco ms sobre la obra creadora de nuestro Dios. A nuestros muchachos, queremos decirles que ellos son el futuro de nuestra iglesia, el estandarte de la verdad; no desmayen, Jess nos CREO para triunfar. CAPITULO IILA RELIGION Y LA CIENCIALa Religin y los Primeros Esbozos Cientficos:Pese a que en la actualidad la religin y la ciencia parecen adoptar posiciones totalmente discordantes y opuestas, las diferencias no son tan profundas como parecen, ni tan marcadas como nos han hecho creer. Para iniciar nuestra exposicin, valdra la pena realizar una aproximacin general sobre el origen de los primeros esbozos materializados de lo mgico, mstico o religioso y tratar de detallar, de ser posible, la relacin existente de estos, con las manifestaciones cientficas iniciales. A lo largo de la historia, todos los pueblos han hecho esfuerzos heroicos por estar en armona con algo que consideran superior a ellos. Es un hecho tan evidente que no acostumbramos a pensar en l. Pero imaginemos como aparecera el mundo a los ojos de un visitante de otro planeta. Dondequiera que aterrizase, en el asentamiento humano ms cercano encontrara algn edificio, lugar u objeto destinado a cumplir una funcin puramente ritual, fuera o no religiosa.

Cundo empez el hombre a celebrar culto? No nos es posible asegurarlo, pues dada la falta de testimonios escritos, hemos de contentarnos con vestigios dispersos, como utensilios de piedra, restos de viviendas y manuscritos funerarios primitivos. Pero todo parece indicar que la religin data de tiempos paralelos a la aparicin de nuestra especie, el homo sapiens. Entre los primeros miembros de nuestra especie se han hallado pruebas indudables de una actitud vital religiosa. El primer homo sapiens enterraba a sus muertos cuidadosamente, a menudo con armas y utensilios y a veces untados con ocre rojo (6). Tambin hacia estatuillas, casi siempre de mujeres, de pechos, glteos y vientre exageradamente abultados, brazos y piernas insignificantes y un rostro muchas veces reducido a un bulto sin facciones (4). Un excelente ejemplo de la actitud religiosa primitiva los constituyen las pinturas rupestres de bisontes, jabales o mamuts, a menudo heridos por flechas y jabalinas localizadas tanto en Espaa como en Francia. Esas pinturas solo pueden ser, en cierto sentido, religiosas o mgicas; Es decir, un rito para que las fuerzas naturales favorecieran la caza. Una prueba todava ms convincente la ofrece Jeric, la ciudad ms antigua que se conoce situada junto a los vados del ro Jordn. Aunque varias veces destruida y vuelta a construir a lo largo de milenios, su historia se ha conservado en estratos de piedra y cenizas. En el estrato ms antiguo, conocido con el nombre de Jeric natufiense, los arquelogos han desenterrado un probable santuario que parece remontarse a varios cientos de aos antes de Jesucristo (3).

Parece entonces enteramente demostrable que, desde que el ser humano apareci en este planeta e inici su intento por conocer y utilizar el universo que le circunda, desarroll elementos que le permitieran explicar lo que, dado su escaso nivel de conocimientos, le era imposible entender; de ah el aparecimiento de dioses del trueno, de la lluvia, etc. As, desde las civilizaciones ms antiguas (exceptuando la Israelita, por supuesto), podemos encontrar grandes conjuntos de dioses, cada uno de los cuales representaba un papel distinto en el desarrollo de los diferentes fenmenos de la naturaleza. Paralelamente, se inici el largo y tortuoso camino de la conformacin del conocimiento sistematizado y validado sobre la realidad circundante que hoy conocemos como ciencia.

Culturas que alcanzaron grandes niveles de desarrollo, tanto tcnico como social (como la egipcia, la griega, la maya, la inca o la azteca), posean intrincadas asociaciones de dioses, los cuales desempaaban un papel fundamental en la sustentacin de los estratos de poder y de todo el sistema econmico-poltico imperante en las mismas. Como muestra de ello, en la actualidad y en cualquier parte del mundo, podemos encontrar restos de antiguos templos y santuarios cubiertos por la vegetacin de la jungla, como el de Angkor Vat, en Camboya; desmoronndose en el desierto, como la antigua ciudad persa de Perspolis; perdidos en medio del ocano, como las mudas estatuas de la isla de Pascua, al sur del pacfico; o, el Crmlech de Stonehenge, en la llanura inglesa de Salisbury, el Partenn de Atenas, templo dedicado a Atenea Prtenos, la "diosa virgen", o la Gran Pirmide de Egipto, tumba del Faran Keops, en cuya construccin trabajaron cien mil hombres durante veinte aos. Sin embargo, cabra destacar el hecho de que en esas culturas, simultneamente con la estructura religiosa, fueron fortalecidas las ciencias, cmo la astronoma, la arquitectura o la matemtica principalmente las cuales, como es fcil de entender, se encontraban nicamente bajo dominio de los altos estratos militares y religiosos, y no en el de la masa poblacional. Es ms, podra afirmarse que el inicio de estas ciencias se halla ntimamente ligado con factores religiosos. Por ejemplo, cuando los primeros astrnomos de hace cuatro mil aos empezaron a relacionar las mareas con la Luna, (aunque sin llegar a comprender su verdadera causa. Todo lo que podan afirmar con alguna certeza era que las mareas parecan depender de la forma de la Luna en ciertos perodos del mes), se desarrollaron simultneamente los cultos religiosos de adoracin al Sol y a la Luna a partir de estas observaciones, siendo de este modo inevitable que los antiguos astrnomos trataran de combinar sus estudios con las funciones de sacerdote. Esto les dio un enorme poder poltico, y en Babilonia su importancia era tan grande que llegaron a constituir una casta noble e independiente (4). Siguiendo el razonamiento, tambin era inevitable que los astrnomos-sacerdotes llevaran las cosas un poco ms lejos. Si el Sol controlaba las estaciones y la Luna mova los ocanos, No era probable que los sucesos y las personas que vivan en la Tierra fueran influenciadas por las estrellas "errantes" - los planetas visibles Marte, Venus, Mercurio, Saturno y Jpiter -? No podan servir los movimientos de esos astros para predecir el futuro?. Fue as como surgi tambin la astrologa, sin que esto invalidara los grandes descubrimientos astronmicos por ellos realizados. Por otro lado, los grandes avances experimentados en la matemtica y en la arquitectura dentro de esas culturas,. pueden atribuirse a las construcciones destinadas a servir como centros de ceremonias, tumbas o altares.

La observacin de las enormes construcciones de cuyos vestigios, aun hoy, podemos asombrarnos, parece despertar nuestra mente y nuestra imaginacin con preguntas tan apasionantes como: Que significado tienen todas esas remotas construcciones? Que es lo que ha movido al hombre a levantarlas?. La religin, en sus formas ms avanzadas, como el Cristianismo y el Islam, supone un sistema completo de normas de conducta o de culto y una "iglesia" organizada responsable de su preservacin (5). Supone tambin una serie de ideas recogidas en forma de escritura, con comentarios y explicaciones adicionales. Es posible, por tanto, describir una religin atendiendo a sus formas de culto, a su historia y a lo que ensea; es decir, a su doctrina. Pero tal descripcin sera siempre incompleta, pues no consigue expresar los sentimientos subyacentes que originan el impulso religioso, capaces de sostener a los mrtires, lanzar las Cruzadas o dar lugar a la Inquisicin. (Una descripcin generalizada de las principales corrientes religiosas existentes en la actualidad, se detalla en el anexo 1). El Cristianismo y la CienciaEn el caso particular del Cristianismo, la religin tom un nuevo nivel funcional, debido a los hechos acaecidos en las grandes civilizaciones del mundo y todos los sucesos ocurridos hasta el surgimiento y conformacin del pueblo de Israel y su sometimiento al imperio romano en la poca del nacimiento de Jess; y a la posterior adopcin e imposicin del "Cristianismo" como la religin oficial de Roma y el aparecimiento y fortalecimiento de la Iglesia Apostlica, Catlica y Romana encabezada por el papa; La iglesia se convirti en el principal poder econmico, poltico y militar del mundo, con capacidad de decisin tanto en la tierra como en el cielo. Cualquier elemento que se opusiera a lo dictado por la iglesia era considerado como hereja, producto de las tinieblas y, en consecuencia, tena que ser destruido. De esta forma, miles y miles de libros y documentos fueron incinerados en grandes hogueras que ardieron en todas las ciudades alrededor del mundo. Esta postura particular de la iglesia y el hecho de rechazar los nuevos conocimientos cientficos que con el correr de los aos se iban generando (como el hecho de que la tierra giraba en derredor del sol presentada por Copernico), plasmo la idea de que lo dicho por la iglesia no siempre era la verdad (la afirmacin de que la tierra era el centro del Universo y que todos los planetas giraban en derredor de ella, es un ejemplo notorio).

La iglesia utiliz procedimientos de terror e intimidacin para mantener su poder. El asctico cardenal Caraffa, miembro del Oratorio del Amor Divino y posteriormente elegido Papa con el nombre de Paulo IV (1555-59) convenci al Papa Paulo III para que estableciera la Inquisicin Romana. El empleo de la fuerza contra la hereja no era nada nuevo. Su finalidad era salvar el alma del hereje obligndole a abjurar de las falsas doctrinas y, en cualquier caso, evitaba que se extendieran las enseanzas errneas. Se haba aplicado en Roma al menos desde el siglo XII, pero a partir de entonces haba declinado. En Espaa, sin embargo, haba florecido.

Por una bula papal en 1542 se autoriz la Inquisicin para proceder contra cualquier persona, religiosa o laica, sospechosa de hereja y a partir de 1562 incluso los obispos podan ser citados para comparecer ante el tribunal. Paralelamente se estableci el control de prensa. En 1543 Caraffa (como el primer inquisidor general) prohibi la impresin de libros sin permiso papal. En 1559 Paulo IV public un ndice de libros cuya lectura se prohiba a los fieles bajo amenaza de castigo. Inclua no solo los libros protestantes, sino tambin las obras de contenido cientfico o cultural (4). Es incalculable el atraso que este tipo de polticas religiosas acarre al mundo. La persecucin encarnizada que sufrieron los hombres de ciencia y los libros que escriban, empez a generar el rechazo hacia los dogmas religiosos y agrand la brecha que exista entre la ciencia y la religin. Cabra agregar un elemento sumamente importante, y es que al asumir los hombres de ciencia una posicin de rechazo total a las teoras religiosas, tambin eliminaron aspectos valiosos que perfectamente explicaban hechos presentes, como el Diluvio Universal que planteaba la ocurrencia de los cambios geolgicos rpidos. Sin Diluvio Universal, se origino la necesidad de contar con grandes cantidades de tiempo que explicaran dichos cambios. Ciencia y Religin ActualEn la actualidad, la brecha que separa a la ciencia de la religin parece ser abismal. Por una parte, la religin ensea que la ciencia desvirta la obra de Dios, que la ciencia desorienta, confunde, disocia y arrastra a la incredulidad a todos aquellos que caen en sus manos. As, infunden a los creyentes marcos tericos totalmente elaborados que impiden o limitan el razonamiento. La conversin cristiana, en la mayora de los casos, se efecta ms por presiones sociales o familiares o por la necesidad subconsciente de creer en vida eterna y evitar los peligros del "infierno", que por procedimientos de razonamiento y convencimiento propios. Ante los procedimientos religiosos que le dicen al creyente "Cundo, cmo y qu pensar" y que privilegian la teora y la salvacin por obras sobre la convivencia y dependencia diaria de Dios, es perfectamente comprensible que la ciencia, y los grandes avances tecnolgicos de los ltimos aos (principalmente en las ramas de la informtica, la gentica y la robtica) se consideren como una seria amenaza para la vida religiosa, al final de cuentas, nadie puede enfrentar lo que no entiende. Pero el ignorar los hechos, el pretender que no existen, o el simple procedimiento de darles la espalda, no implica que stos realmente desaparezcan.

Por su parte, la ciencia pretende rechazar los dogmas religiosos y la aceptacin de los hechos por fe puesto que esto obvia la necesidad de la comprobacin, la repeticin y la experimentacin profunda. Ciencia, entendida como el conocimiento exacto de las cosas por sus principios y causas o como el cuerpo de doctrina ordenado y formado metdicamente, que constituye un ramo del saber humano (5), se constituye en la piedra angular que sostiene el progreso de la humanidad, puesto que propicia el descubrimiento, el conocimiento y la previsin de los distintos fenmenos que se manifiestan en la naturaleza. Los cientficos, sabidos que el razonamiento lgico orienta al ser humano a mejores niveles de comprensin y aprovechamiento del mundo circundante y que el mantenimiento de enigmas inexplicables es el principal elemento que sostiene y alienta los procesos religiosos, han tratado de ampliar su nivel de explicaciones abarcando temas tan profundos como el origen de la vida y el aparecimiento de los seres vivos y el hombre, propiciando la elaboracin de complicadas teoras y elaborando su propia trama de interpretaciones que buscan explicar lo inexplicable. As, los cientficos han elaborado su propia "Religin Cientfica" y la han divulgado, cayendo en el mismo error del cual acusaban a la religin. Esto es, dar por sentado hechos que aun no pueden ser plena y cientficamente comprobados.

A estas alturas de madurez religiosa, los cristianos deberamos empezar a comprender que no existe tal contradiccin entre la religin y la ciencia, porque, despus de todo, Dios es el ms grande cientfico que existe. As, lo que la ciencia hace, es descubrir las leyes que fueron establecidas por Dios desde el comienzo del mundo. Cuando observemos que existen contradicciones serias entre una y otra, atribyaselas a alguna de estas posibilidades: a) Existe una interpretacin errnea, parcial, tendenciosa o mal intencionada de la Biblia, o b) El conocimiento cientfico es an incompleto o errneo (recuerde que la ciencia progresa constantemente y lo que hoy puede considerarse como cierto, maana puede ser totalmente invalidado). Si despus de haber considerado ambas posibilidades, las posturas continan siendo demasiado opuestas e irreconciliables, siempre qudese con la opinin de la Biblia. Despus de todo, la ciencia bajo ejercicio humano es imperfecta; mientras que la Biblia, representa la Palabra de Dios y, por lo tanto, sigue siendo Perfecta.

Por su parte, los cientficos deben entender que si bien, a lo largo de la historia, algunas religiones han promovido persecuciones, guerras, intimidaciones y difamaciones sobre grandes masas de seres humanos, incluyndolos a ellos, a sus descubrimientos y a sus creaciones, no es Dios ni las religiones lo que constituye la causa, sino los hombres y, en ltima instancia, el pecado.

Es indiscutible que los hechos ms sublimes y ms brutales de los hombres pueden imputarse a la bsqueda de las emociones religiosas. Los mrtires cristianos han enfrentado con gozo el tormento o la muerte para alabar a Dios. Los Aztecas mejicanos llegaron a hacer la guerra con el nico fin de capturar prisioneros y ofrecer diez mil sacrificios humanos en una sola ceremonia (3). Si se quieren comprender los motivos que actan en cada sociedad humana, habr que estudiar sus creencias religiosas y sus formas de culto.

Podemos concluir, pues, que el hombre no se contenta con responder a las exigencias de su cuerpo. El comer, el beber, el entretenerse no le bastan para considerarse satisfecho. Algo en su interior le hace dividir cada uno de sus mundos en "yo" y "el otro"; "el otro" - ese algo misterioso "que no soy yo" - parece pedirle una respuesta, y esta respuesta es el culto. Tal actitud es unas veces noble, otras grotesca, obscena o simplemente estpida. Pero, ya se encuentre en el xtasis, o en la explicacin doctrinal, est presente a lo largo y lo ancho de la historia del hombre. Tal vez este mismo procedimiento o tendencia humana, esa necesidad de buscar y depender de algo superior que se ha manifestado desde su aparecimiento, en cualquier lugar del planeta y bajo cualquier cultura, ese mismo vaco que parece experimentar el corazn humano ms all de cualquier satisfaccin material, esa necesidad de realizacin espiritual, puede constituirse en la mejor prueba que demuestra la existencia de Dios. Parece que el ser humano ha buscado a Dios, sin saber que realmente lo buscaba, quiz porque en el fondo, Dios cre al hombre poniendo en su corazn, para alcanzar plenitud y autorealizacin, la necesidad de compartir y depender de l. Despus de todo, no hay siempre una relacin inexplicablemente profunda entre todo creador y su obra?... solamente el pecado puede impedirnos ver con claridad esa realidad.CAPITULO IIIEL ORIGEN DE LA VIDA Y LA EVOLUCION DEL HOMBRE(Una visin general sobre la posicin cientfica)

Aspectos GeneralesEn el presente apartado, trataremos de proporcionar al lector, una visin generalizada sobre el origen de la vida y del hombre sobre la tierra desde el punto de vista cientfico, es decir, desde la perspectiva de la evolucin. Si bien es sumamente difcil, dado a que ni los propios evolucionistas se han puesto plenamente de acuerdo sobre cual es el camino que ha conducido al hombre actual, trataremos de mostrar las corrientes que presentan mayor aceptacin en la actualidad. En la medida de lo posible, hemos tratamos de desarrollar un discurso cientfico que pretende, en ltima instancia, proporcionar al lector los conocimientos bsicos que le permitan conocer la teora, analizarla y elaborar un juicio objetivo sobre la misma. Es necesario sealar algunos elementos relativos a los mtodos de fechado (es decir, los mtodos que nos permiten establecer, con cierto grado de exactitud, las edades aproximadas de los distintos materiales bajo anlisis). Casi todos los elementos que se encuentran en la naturaleza, son mezclas de varios istopos; que son tomos idnticos qumicamente pero que tienen diferentes pesos atmicos (5). Algunos de esos istopos, son radiactivos; es decir, emiten partculas nucleares y se desintegran gradualmente para convertirse en otros elementos.

Cada istopo radiactivo tiene su propio ritmo de descomposicin, expresado por el trmino "vida media", el tiempo en que se desintegra la mitad de los tomos de una muestra. Por lo tanto, si se conoce la vida media de un istopo, no es difcil calcular la edad de un espcimen con solo medir lo que queda del istopo. Esta es la base de muchos de estos mtodos de fechado que est usando la ciencia para descubrir la edad absoluta de los fsiles y sus depsitos (Los principales istopos utilizados en los mtodos de fechado, se detallan en el anexo 2)..

Para aclarar lo expuesto, podramos ejemplificar con el carbono. Anlogamente a otros elementos, el carbono est compuesto de varios istopos. La forma ms abundante es el Carbono 12, que recientemente ha adquirido gran importancia, pues ha sustituido al oxigeno como elemento de referencia en la medida de pesos atmicos. Adems, en todas las variedades de carbono, y en la proporcin aproximada de 1 por 100, existe el Carbono 13, istopo natural y estable. Finalmente, en los compuestos carbonados procedentes de seres vivos, existen trazas de Carbono 14, un istopo radiactivo generado por la accin de la radiacin csmica sobre el nitrgeno atmosfrico (2). Un ser viviente en virtud de su metabolismo, intercambia continuamente compuestos de carbono, por lo cual su concentracin de Carbono 14 alcanza un valor en equilibrio. En el momento de su muerte, cesa este intercambio y la proporcin de Carbono 14 va decreciendo por desintegracin a tal ritmo que cada 5500 aos se reduce a la mitad (fsicamente diramos que el "perodo de semidesintegracin" o de "vida media" del Carbono 14 es 5500 aos). De esta suerte, conocida la concentracin actual, por ejemplo de una momia egipcia, se puede calcular su "edad" o, ms cientficamente, el tiempo transcurrido entre la muerte de la persona momificada y la poca en que se realiza la medicin. El Origen del UniversoSe sabe con certeza que la mayora de estrellas del firmamento se separan unas de otras a velocidades vertiginosas. Si consideramos mentalmente este fenmeno en direccin opuesta nos encontramos con el llamado Big Bang o "la Gran Explosin" la hipottica liberacin de toda la energa, materia y antimateria existentes, fenmeno que, se estima, debi ocurrir hace quince mil millones de aos (8). En palabras sencillas, en aquella poca toda la materia del universo se encontraba concentrada en un volumen muy reducido, formando el llamado "tomo primitivo", cuya densidad deba ascender a miles de millones de toneladas por centmetro cbico. Poco despus de formado, el tomo primitivo hizo explosin, y a partir de ese momento se inicio la expansin del universo, formando los distintos fragmentos las actuales galaxias que se alejan mutuamente.

Durante el primer milln de aos de expansin despus del Big Bang, el universo se enfro de 100.000 millones de grados centgrados hasta 3.000 grados centgrados, temperatura a la cual un electrn y un protn pudieron unirse para crear hidrgeno (7), el elemento ms sencillo y abundante en el universo. El hidrgeno se acumul en "supernovas", enormes nubes que durante miles de millones de aos fueron comprimindose desde densidades csmicas a submicrocosmicas. Sometidos a la fuerza de la gravedad, los ncleos de las supernovas llegaron a calentarse tanto que se desencadenaron reacciones termonucleares que crearon, a partir del hidrgeno y algunas otras partculas subatmicas diferentes, todos los dems elementos ms pesados que conocemos hoy en da (7). Nuestros organismos an son muy ricos en hidrgeno (tenemos mayor cantidad de tomos de hidrgeno que de cualquier otro elemento), principalmente en forma de agua. Nuestros cuerpos de hidrgeno son el reflejo de un universo de hidrgeno.

Los elementos recin creados se extendieron por el espacio en forma del polvo y el gas que componen las nebulosas galcticas. En el interior de stas nacieron ms estrellas, algunas con planetas que giraban a su alrededor, al atraerse, una a otras, partculas de polvo y gas, cayendo y concentrndose hasta que se originaron reacciones nucleares. Antes de que la primitiva materia de lo que podra llamarse Tierra se reuniera en el interior de nuestra nebulosa solar, en un brazo externo de la Va Lctea, ya haban transcurrido de cinco a quince mil millones de aos (7) durante los cuales se haban ido formando las estrellas del universo por fenmenos de agregacin.

En la nube de gases destinada a formar la tierra haba hidrgeno, helio, carbono, nitrgeno, oxigeno, hierro, aluminio, oro, uranio, azufre, fsforo y silicio. Los dems planetas de nuestro sistema solar empezaron tambin como agregados de partculas de polvo y gas. Pero todo ste conjunto se habra enfriado y habra ido flotando sin sentido como los detritos de un espacio sin vida, de no haber sido por la enorme estrella que se form en el centro de la nebulosa. Esta puso en rbita los cuerpos ms pequeos que se estaban endureciendo e inicio una estable y duradera incandescencia que sumergi a todos sus satlites en continuas emanaciones de luz, gas y energa.

En aquel momento, hace aproximadamente 4.600 millones de aos, la masa de la tierra ya estaba en condiciones adecuadas para la aparicin de la vida (7). En primer lugar, estaba cerca de una fuente de energa: El Sol. En segundo lugar, de los nueve planetas mayores que giraban alrededor del Sol, la masa de la tierra no estaba tan prxima a l como para que sus elementos se hubieran evaporado en forma de gases o licuado como rocas fundidas. Tampoco estaba tan lejos como para que sus gases se congelaran y se encontrasen en forma de hielo, amoniaco y metano, como se encuentran actualmente en Titn, el mayor satlite de Saturno. El agua se encuentra en forma lquida en la Tierra, pero no ocurre as con Mercurio, de donde se ha evaporado toda hacia el espacio, o en Jpiter, donde est en forma de hielo. Y, en tercer lugar, la tierra era lo suficientemente grande como para retener una atmsfera que facilitara el ciclo fluido de los elementos; pero no tanto como para que su gravedad retuviera una atmosfera demasiado densa, que no habra permitido el paso de la luz solar.

Cuando el sol inicio su incandescencia, una oleada explosiva de radiacin se extendi por el naciente sistema solar agitando las atmsferas primitivas de la Tierra y los dems planetas intermedios. El hidrgeno, gas demasiado ligero para ser retenido por la gravedad de la Tierra, floto hacia el espacio, o se combino con otros elementos formando los ingredientes para la receta de la vida. Del hidrgeno que qued, una parte se combino con carbono para formar metano (CH4), otra con el oxgeno para formar agua (H2O), otra con nitrgeno para formar amoniaco (NH3) y una ltima con azufre para formar sulfuro de hidrgeno (H2S) (7).

Estos gases reorganizados y recombinados en compuestos de largas cadenas, forman prcticamente todos los componentes de nuestros organismos. An se encuentran retenidos como gases en las atmsferas de los planetas mayores ms alejados del Sol (Jpiter, Saturno, Urano y Neptuno) o en forma slida en sus superficies heladas. En el reciente, y an en fusin planeta Tierra, de menor tamao, unos fenmenos ms complejos que la gravedad empezaron a incorporar esos gases a procesos cclicos que los han mantenido aqu hasta el presente.

Al iniciar la superficie de la tierra su proceso de enfriamiento la superficie de la tierra, las nubes de vapor que llenaban la atmosfera, pudieron por fin condensarse. Lluvias torrenciales debieron caer sin cesar durante un centenar de aos y crearon ocanos calientes y poco profundos. Los bordes sumergidos de las plataformas continentales, ricos en productos qumicos y energa, expulsaban a los mares, sin parar, gases ricos en hidrgeno (1). El agua que entraba en contacto con la lava incandescente en las grietas y volcanes, se evaporaba y luego se condensaba y caa de nuevo en forma de lluvia. Las aguas empezaron a erosionar el paisaje rocoso, suavizando las cicatrices y heridas que las constantes erupciones de los volcanes y el poderoso impacto que los meteoritos causaban en la superficie de la tierra. Tambin actuaban sobre las montaas, a medida que estas se formaban, arrastrando minerales y sales hacia los ocanos y lagos. Mientras, la actividad tectnica liberaba gases atrapados en el interior de la Tierra para formar una nueva atmosfera de vapor de agua, nitrgeno, argn, nen y bixido de carbono. Para aquel entonces, gran cantidad de amoniaco, metano y otros gases ricos en hidrgeno de la atmosfera primitiva se haban perdido en el espacio. Se producan tormentas elctricas y el sol segua enviando calor y luz ultravioleta a la atmosfera de la tierra, que iba hacindose mas gruesa, al tiempo que el planeta giraba a gran velocidad en ciclos de das y noches de cinco horas cada uno. La luna se haba condensado tambin en la nebulosa solar. Nuestro natural y fiel satlite, bastante grande para un insignificante planeta interior como la tierra, actu de manera rtmica, desde el principio, sobre las masas de agua, originando las mareas. Y a esta etapa, que va desde hace 3900 a 2500 millones de aos, pertenecen los primeros vestigios que se han hallado de vida (7). (Una descripcin general de las Escalas del tiempo Geolgico, se presenta en el Anexo 3) El Surgimiento de la VidaLa qumica de la cual se compone toda forma de vida, incluyendo nuestra propia carne, es la del compuesto del carbono reducido; es decir, tomos de carbono rodeados de tomos de hidrgeno (8). Algunos cientficos creen que la vida pudo haberse iniciado en los bordes de la antigua plataforma continental submarina, en aguas poco profundas y clidas. All, los gases ricos en hidrgeno procedentes del interior de la tierra habran reaccionado con los gases ricos en carbono de la atmosfera. De hecho, se cree que el 90 por ciento del carbono de nuestros cuerpos ha pasado alguna vez por esos bordes de la plataforma y por esos orificios (9).

La flexibilidad del carbono es uno de los secretos de la vida en la tierra. En su estado excitado en las condiciones de calor, humedad y fusin de aquella poca, los tomos de carbono se combinaron rpidamente con hidrgeno, nitrgeno, oxgeno, fsforo y azufre para generar una gran variedad de sustancias. Esos seis elementos son actualmente el comn denominador qumico de toda forma de vida y constituyen el 99 por ciento del peso seco de todo ser vivo (10).

En 1953, una famosa serie de experimentos que se hicieron en la Universidad de Chicago marcaron el inicio de un nuevo campo de ciencia experimental que ha sido llamado indistintamente "qumica prebitica", "modelos experimentales de la tierra primitiva" o "Evolucin qumica experimental". All, se bombarde un modelo de atmosfera primitiva (mezcla de amoniaco, vapor de agua, hidrgeno y metano) con una descarga elctrica semejante a la del rayo a lo largo de una semana. Obtuvo as dos aminocidos (alanina y glicina), y otras muchas sustancias orgnicas que hasta entonces se crea que slo eran producidas por clulas vivas. (Los aminocidos, pequeas molculas de hasta doce tomos de carbono, nitrgeno, hidrgeno y oxgeno, son los componentes de todas las protenas) (2).

Desde la realizacin de estos experimentos, casi todos los componentes de las molculas complejas de las clulas han sido obtenidos en laboratorios sometiendo diversas mezclas de gases sencillos y soluciones minerales a distintas fuentes de energa - arcos voltaicos, descargas elctricas, radiaciones ultravioleta y calor - . Resulta satisfactorio que los cuatro aminocidos ms abundantes en las protenas de todos los organismos, sean los que se forman con ms facilidad (8).

Aunque hasta ahora no ha salido ninguna clula de ningn tubo de ensayo, en el Instituto Salk, han descubierto una molcula semejante al DNA con 50 nucletidos, que se form espontneamente a partir de compuestos de carbono sencillos y produjo sales en ausencia total de clulas vivas o de compuestos complejos (3). En el Instituto Max Planck de Gttingen han obtenido molculas de RNA cortas que se han autoreplicado en ausencia total de clulas vivas (4).

Experimentos de este tipo han popularizado la creencia, tanto entre cientficos como entre personas no expertas, de que una o pocas descargas elctricas habran sacudido la rica sopa de substancias qumicas de los ocanos de aquellos das, lo que habra causado la fusin de tomos de carbono e hidrgeno con otros elementos en las combinaciones adecuadas para producir la vida. Una idea extendida es que la vida apareci sbitamente y casi instantneamente a partir del caldo prebitico. Si bien no es algo que pueda demostrarse en la actualidad, todo lo que sabemos es que la vida tuvo un principio.

Podemos concluir en que la Tierra primitiva era el medio apropiado para la lenta elaboracin de la vida primitiva a partir de la materia inerte (7). Haba suficiente tiempo y energa disponibles para que las combinaciones moleculares propias de la vida surgieran en los enlaces qumicos favorecidos por el medio ambiente rico en energa y que cambiaba de manera cclica.

Los estanques, lagos y mares superficiales y clidos de la Tierra primitiva, expuestos como estaban a ciclos de calor y fro, de luz ultravioleta y oscuridad, de evaporacin y lluvia, albergaban sus ingredientes qumicos a lo largo de una sucesin de estados de energa. Se formaban combinaciones de molculas que se rompan y volvan a conformar de nuevo, siendo la entrada constante de energa procedente del sol, la causa de aquellas uniones moleculares (1). A medida que los microambientes se estabilizaban, se formaban cadenas de molculas cada vez ms complejas y permanecan intactas por perodos de tiempo mayores. El cianuro de hidrgeno (HCN), por ejemplo, una molcula creada en el espacio interestelar y veneno mortal para la moderna vida que respira oxgeno, al unirse a si mismo cinco veces se convierte en adenina (H5C5N5), la parte ms importante de los nucletidos universales que componen el DNA, el RNA y el ATP (7).

Sin oxgeno en la atmosfera para reaccionar con l y para ser destruidos por l, los aminocidos, los nucleotidos y los azucares sencillos pudieron formarse y permanecer juntos en disolucin. Es probable que no solo una vez, sino varias, estos elementos se hayan formado y hecho ms complejos con la energa del sol y protegidos en el interior de una burbuja de lpidos, absorbiendo del exterior ATP y otros compuestos de nitrgeno y carbono como "alimento" (10). As, por accidente, se form una molcula particularmente notable, una molcula que poda reproducirse. Podramos entonces concluir que el proceso de surgimiento de la vida, debe seguir los siguientes pasos: 1) La existencia de una atmsfera primitiva apropiada; 2) una concentracin, en los ocanos, de una sopa orgnica de molculas "sencillas" necesarias para la vida; 3) de estas surgen protenas y nucletidos (compuestos qumicamente complejos) que 4) se combinan y adquieren una membrana y, finalmente, 5) desarrollan un cdigo gentico y empieza a hacer copias de si mismas (9). El Origen de las EspeciesEntraremos ahora a discutir sobre el origen de las especies, cuyos primeros pasos de explicacin cientfica, fueron proporcionados por Charles Darwin, quin naci en 1809 en la ciudad de Shrewsbury, Inglaterra (4). Como naturalista, efecto en su juventud un viaje alrededor del mundo, a bordo del "Beagle". Esta expedicin, que dur cinco aos, no poda menos que dejar profundas huellas en un espritu investigador como el de Darwin: la enorme cantidad de datos y materiales sobre zoologa, botnica, paleontologa y geologa que recopil le condujo a la idea de la variabilidad de las especies. A su regreso a Inglaterra Darwin se instal no lejos de Londres, en la pequea ciudad de Down, donde escribi sus obras. Falleci en 1882 (9).

Un gran mrito de Darwin consiste en haber dado a conocer el principio de la seleccin artificial, mediante la cual se produce, bajo la influencia del hombre, la variacin de las especies animales y vegetales. Pero an ms importante fue su descubrimiento de la seleccin natural, que transforma en la naturaleza las especies de animales y plantas y se halla ntimamente ligada a la variabilidad y a la herencia, factores a los que, posteriormente, le fue agregado el medio ambiente y la simbiosis como elementos determinantes (6). Adems, la conceptualizacin de las mutaciones (cualquiera de los cambios que aparecen bruscamente en el fentipo de un ser vivo y que son transmitidos por herencia a los descendientes) (5) como la materia prima bsica para el proceso evolutivo.

Una vez originada la vida en la Tierra, los organismos vivos fueron ascendiendo lentamente, segn lo indica el registro fsil, de formas simples hasta formas ms avanzadas. Partiendo de los seres unicelulares (y gracias a la variabilidad, la herencia y el medio ambiente), llegamos a los seres pluricelulares. De los animales invertebrados surgieron los peces, los cuales dieron lugar a los anfibios, algunos de los cuales se transformaron en aves y mamferos y de estos ltimos, surge el ser humano (9).

Si bien la vida tuvo su origen en el agua, de ah se propag a todos los rincones de la tierra, algunas de ellas se convirtieron en totalmente terrestres. En cierto modo, aquellas especies animales que se adaptaron completamente a la vida terrestre lo hicieron con trampa: llevndose con ellas su anterior medio ambiente. Ningn animal ha llegado a abandonar completamente el ambiente acutico. La blstula y el embrin an se desarrollan en las condiciones de humedad y flotacin primitivas del tero. Cubiertas y revestimientos a prueba de agua encierran el medio primordial. Las concentraciones de sales en el agua de mar y en la sangre son, desde el punto de vista prctico, idnticas. Las proporciones de sodio, potasio y cloro de nuestros tejidos son misteriosamente semejantes a las que se dan en todos los ocanos. Esas sales son compuestos que los animales llevaron con ellos en su peligroso periplo hacia tierra. No importa lo alta y seca que sea la cima de la montaa, no importa lo recndito y moderno del retiro, sudamos y lloramos, bsicamente, agua de mar (7). El Surgimiento del HombreSi bien todo el proceso evolutivo es apasionante, nos interesa profundizar sobre el proceso evolutivo del hombre, dado a que es el ms documentado e interesante. Cabra sealar que ciencias como la anatoma y fisiologa comparadas, la zoologa, la parasitologa, la patologa y la psicologa aportan elementos importantes para la comprensin del proceso (6).

Segn Darwin, nuestros antepasados - los monos antropomorfos - vivan en manadas en los rboles, sus orejas eran puntiagudas, estaban cubiertos de pelo y ambos sexos tenan barba (9). En virtud de los cambios experimentados en las condiciones naturales, en particular la disminucin de la superficie boscosa, estos antepasados nuestros, los antropoides extintos, en busca de sustento se vieron obligados a pasar de los rboles al suelo, en zonas donde los bosques alternaban con las llanuras. Mas tarde habitaron lugares completamente desprovistos de bosques.

Estos cambios radicales no pudieron menos que reflejarse en su forma de desplazamiento: el andar semicuadrpedo-semibpedo fue sustituido por la locomocin bpeda. Esto, claro est, fue un proceso muy largo, pero aparej el importante resultado de que las manos se liberaron de su funcin de apoyo o sostn del peso del cuerpo durante los desplazamientos. El hombre solo pudo provenir de un animal de andar erguido, cuyas manos estuvieran libres, y de cerebro altamente desarrollado (6).

En otras palabras, en varios momentos y lugares, cuando los frutos secos y la fruta fresca escase, nuestros antepasados descendieron al suelo. Mantenerse alerta entre la hierba alta requera la postura erguida y una mirada rpida en todas direcciones. Los babuinos hacen eso actualmente, volviendo luego a la posicin agachada. Tal reconocimiento tuvo su recompensa; los animales que mantenan la cabeza en alto podan dedicar sus manos a excavar en busca de races, a tirar piedras y a empuar bastones y armas; a construir y explorar. Sus pies se aplanaron a medida que los dedos de las manos adquiran habilidad. Hoy en da muchos monos utilizan los dedos de sus manos para arrancar del suelo los brotes de hierba y comerse los tallos tiernos o para escarbar con palitos en busca de insectos. Nunca se habra manifestado todo el potencial de las manos si estas no se hubiesen liberado.

Todo el desarrollo ulterior de la ciencia ha confirmado la exactitud de la tesis darviniana acerca del origen del hombre a partir de los antropoides fsiles (6). Pero estos solo fueron los antepasados inmediatos del hombre. Si retrocedemos ms y ms encontraremos entre los antecesores del hombre a los monos inferiores, los prosimios, mamferos inferiores placentarios, los marsupiales primitivos, monotremas, reptiles, anfibios, dpnoos, peces ganoideos, cordados primitivos como la lanceta (Amphioxus lanceolatus) y, finalmente, el invertebrado del que derivaron sta y las ascidias (9). El cigoto humano recapitulo, en cierto modo, este estadio inicial de la evolucin. Esta recapitulacin, se describe brevemente en los puntos siguientes:

1 En las etapas iniciales del desarrollo embrionario, el proceso de divisin se asemeja al del surgimiento de los animales pluricelulares (9).

2 La segmentacin en la estructura del sistema muscular del embrin humano pone de manifiesto la etapa de los procordados, de lo cual ha heredado tambin el notocordio (9). 3 Cuando cuentan con unas pocas semanas, los embriones del hombre y de los dems mamferos muestran muchos rasgos de semejanza con los peces. A los lados de la zona del cuello y la cabeza aparecen hendeduras branquiales. El sistema circulatorio es anlogo al caracterstico de los peces: corazn de dos cavidades, arteria caudal, etc. (9) 1 De nuestros antepasados anfibios, cabe sealar las membranas natatorias que se desarrollan entre los dedos del embrin humano. Los tendones de los msculos rectos en la parte inferior de la pared del abdomen, as como la arteria isquiatica (rama de la arteria glutea inferior (9) 2 De nuestros antepasados reptiles, heredamos algunos rasgos que se manifiestan ms claramente en el feto de pocos meses, por ejemplo en el desenvolvimiento del encfalo y en la estructura y caracterstica de las extremidades, as como la distribucin del vello (lanugo) en grupos de tres a cinco unidades (9). 3 En relacin a los mamferos inferiores, cabe sealar, los varios pares de glndulas mamarias rudimentarias que en el embrin humano aparecen a las seis semanas. El vello bastante espeso, aunque corto, que se desarrolla por todo el cuerpo fetal, el llamado lanugo. Adems, en el velo del paladar se forman prominencias apreciables, muy sealadas, que son sumamente caractersticas de los monos, los carnvoros y otros mamferos (9). Se puede afirmar que los antepasados de los seres humanos, en el curso de la evolucin, perdieron total o parcialmente los siguientes rasgos: la extrema sensibilidad olfatoria, la capa de pelo que recubra el cuerpo, la casi totalidad de los msculos drmicos, el rabo, el carcter prensil de los pies, aquellos rasgos de la mandbula e intestino vinculados al gnero herbvoro de vida, los sacos laringeos, el tero bicorne, la oreja puntiaguda. A consecuencia de la disminucin del nmero de cras por preez, se redujo la mayor parte de las glndulas mamarias de las hembras de los antepasados inmediatos del hombre - prosimios y simios -.

Resulta sorprendente, en los seres humanos recin nacidos la extraordinaria capacidad prensil de las manos, adems, dieciocho especies de protozoarios de las veinticinco que parasitan a los monos, han sido encontradas tambin en el hombre, pero no en los dems mamferos (6).

Nosotros somos primates (despus de todo, an compartimos el noventa y cuatro por ciento de nuestros genes con ellos), y los primates somos animales de los trpicos: detestamos el fro y le tememos. Al ser los primates muy abundantes y variados en los trpicos del Viejo Mundo y al haberse hallado fsiles de hombre mono en Africa, Europa y Asia; todo el mundo est de acuerdo en opinar que el Viejo Mundo debi ser la cuna de nuestros antepasados.

Los homnidos debieron aparecer en escena hace unos dos millones de aos (6). Estos hominidos extintos, que han sido reconstruidos a partir de menos de doscientos restos fsiles, constituyeron la lnea de los primates que llev hasta nuestra especie pero no hacia los gibones, gorilas, chimpancs y orangutanes. Los homnidos, tanto los Homo que llevaron a nuestra especie como los australopitecinos que evolucionaron hacia Homo o se extinguieron, tenan dos caractersticas principales: eran tropicales y africanos. Tanto los primates como los hombres mono fsiles y sus herramientas se han encontrado en excavaciones hechas casi exclusivamente en regiones tropicales y semitropicales del antiguo continente (4). En Africa se han encontrado las primeras piedras trabajadas por manos humanas o semihumanas. Los humanos son ms parecidos en su estructura, composicin qumica de sus protenas, expresin facial y comportamiento social a los monos tropicales de Africa que a ninguna otra especie viviente animal (9). Adems, conservamos adaptaciones para vivir de climas clidos. Podemos disipar gran cantidad de calor, principalmente por evaporacin del sudor.

El ser humano ya haba explorado y se haba asentado en el viejo continente hace unos 30.000 aos (7). En Argelia, se han hallado esqueletos cerca de herramientas elaboradas por una cultura Neandertalense franco-germana. Las herramientas estaban hechas de fragmentos de obsidiana, un vidrio natural de color negro y de origen volcnico. Afiladas para darles la forma de hachas de mano o de puntas de lanza dentadas, se las considera como pertenecientes al Paleoltico o antigua Edad de Piedra.

En Predmost (Moravia) se encontraron enterrados directamente bajo tierra los restos de unas treinta personas (4). Este tipo de enterramiento era intencional porque, acompaando a los muertos, se encontraban herramientas hechas de hueso y cuerno. En el sur de Francia y en el norte de Espaa, en las paredes del fondo de hmedas cuevas de piedra caliza casi inaccesibles, se encuentran imgenes de brujos semidioses y animales semihumanos que son el legado de culturas ricas en arte y en misterio.

Los humanos modernos parece que se dispersaron desde el centro y el oeste de Asia hacia Borneo, Australia y Europa oriental. Hace 35.000 aos estaban ya en Europa occidental, hace 32.000 aos haban alcanzado la cuenca del Lena, en Siberia, y el Zaire, en Africa; hace 27.000 estaban en Namibia y quizs en el noroeste del continente americano; hace 19.000 aos los amerindios ya haban alcanzado Pennsylvania; y otros amerindios se haban extendido hacia las zonas ms alejadas de Sudamrica hace ya 10.500 aos (7).

En trminos generales, podramos afirmar que fuera de la variabilidad y la herencia, la liberacin de las manos, (que permiti a la especie la utilizacin de instrumentos y la ejecucin de tareas - trabajo - cada vez ms especializadas. Esto redundo en el desarrollo del cerebro; el que, a su vez, permiti la realizacin de actividades cada vez ms complicadas), ha llevado al homo sapiens hasta donde se encuentra en la actualidad. Adems, debemos incluir que el cambio de alimentacin de herbvoro a carnvoro, fue uno de los principales sucesos que, indiscutiblemente, le provey de nuevas protenas que agilizaron el desarrollo del cerebro, adems del descubrimiento del fuego y el uso del lenguaje (gracias a que los antecesores del hombre, eran especies sumamente sociales). Todos estos elementos, unidos, pueden explicar claramente el porqu el ser humano ha alcanzado el pleno dominio sobre el resto de especies existentes en ste planeta.CAPITULO IVLA TEORIA DE LA CREACION(Una visin general sobre la posicin religiosa)

Consideraciones PreviasAntes de iniciar la discusin de lo que el libro de Gnesis contiene sobre la creacin del mundo, es necesario hacer algunas consideraciones previas:

1 El relato del gnesis no trata de explicar el "cmo" sucedieron las cosas. Bsicamente describe "qu" sucedi y "cundo" sucedi. Recuerde que el libro, escrito por Moiss, estaba dirigido, originalmente, a la instruccin del pueblo de Israel, cuyos integrantes eran pastores y nmadas, con poca o ninguna instruccin sobre el mundo circundante (salvo la poseda por Moiss que, puesto que fue educado como el hijo del Faran de Egipto, seguramente tena una visin mucho ms amplia de los fenmenos naturales que le rodeaban). Si la intencin de Dios era que su pueblo le entendiera, tena que comunicarse con ellos en un lenguaje que les resultara de fcil comprensin. Si Dios hubiese explicado el "cmo" al pueblo de Israel, habra tenido que utilizar un lenguaje mucho ms complicado que difcilmente hubiese sido entendido. A pesar de lo sencillo del lenguaje utilizado, el orden de sucesin de los acontecimientos, deba permitir que los Israelitas reconocieran el poder y el amor de Dios, manifestado durante la creacin. 1 Para incrementar su sencillez, Dios traslado el relato tal y como lo hubiesen visto seres humanos si hubieran estado presentes en el momento de la creacin. Esto lo hacia ms accesible a la comprensin de las personas a las cuales estaba dirigido. Lo anterior es fcilmente observable en Gnesis 1:16 en donde literalmente dice "E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que seoreara en el da, y la lumbrera menor para que seoreara en la noche; e hizo tambin las estrellas"1. Como vimos en captulos anteriores, hoy sabemos que existen estrellas mucho ms grande que nuestro sol y, por supuesto, la luna es mucho ms pequea que los planetas del sistema solar. Esto parecera ser una incongruencia bblica. Pero si Usted levanta su rostro por la maana, la "lumbrera" mayor que vislumbra es el Sol; si levanta su rostro por la noche, la "lumbrera" ms grande que descubre es la Luna. Todo pues, est descrito como lo hubiese visto un observador terrestre. 1 Los das a los que se refiere el proceso de creacin del Gnesis, son das literales de 24 horas. Esto puede determinarse fcilmente, tomando en cuenta que la expresin "la tarde y la maana" (Gnesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31), tpica de la forma en que el pueblo de Dios del Antiguo Testamento meda el tiempo, especifica das individuales que comenzaban al atardecer, es decir, a la puesta del sol.. Esto se confirma en el libro de Exodo 20:8-11 en donde literalmente dice "Acurdate del Sbado para santificarlo. Seis das trabajars y hars toda tu obra, pero el sptimo da es de reposo para Jehov tu Dios; no hagas en l obra alguna, tu, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que est dentro de tus puertas, porque en seis das hizo Jehov los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposo en el sptimo da, por tanto, Jehov bendijo el sbado y lo santific". Si cada da hubiese tenido ms de 24 horas, digamos un ao, mil aos o mil millones de aos, la santificacin del sptimo da resultara en la bendicin de una gran cantidad de tiempo que sera imposible de guardar, por lo que el cuarto mandamiento no tendra ninguna razn de existir.

1 Para todos aquellos que creen que el relato del Gnesis es producto de la influencia de la cultura egipcia o babilnica sobre Moiss, valdra la pena sealar dos puntos: a) Los astros, en el antiguo Oriente eran adorados como dioses. En el relato del Gnesis, son presentados como creacin de Dios y no como fuerzas misteriosas que rigen el destino de las personas o como objetos de culto. b)Todos los mitos orientales sobre la creacin, relatan que la creacin del mundo estuvo precedida por el nacimiento de varias generaciones de dioses, generalmente matizados por luchas sangrientas entre ellos. Por el contrario, el Gnesis habla de un nico Dios, que existe desde siempre y que por si mismo crea el Universo con el poder de su palabra. Como todo lo que existe ha sido creado por Dios, ya no queda lugar para adorar a los fenmenos de la naturaleza o a cualquier otro ser animado o inanimado. 1 Algunas personas creen que existe contradiccin entre el contenido de Gnesis 1:1-2:3 y el de Gnesis 2:4-25. Esta segunda parte, inicia su relato en alguna parte del tercer da, antes del aparecimiento de las plantas y provee de mayor informacin acerca de la llegada de los seres humanos. 1 Finalmente, quisiramos hacer un ltimo comentario. Por aos hemos escuchado en la Universidad a jvenes Cristianos de todas las denominaciones que, ante la abundancia de "pruebas" que presenta la Teora de la Evolucin y la falta de sustento cientfico que "suponen" posee la Teora de la Creacin, hacen una amalgama de ambas. As, concluyen que Dios cre la vida, pero sta ha sido sometida al proceso de evolucin. La Biblia no menciona en ninguna parte, alguna posibilidad de que la vida creada por Dios haya necesitado evolucin, el creer eso, es tanto como pensar que Dios no posea el poder suficiente como para crear a las distintas especies de seres vivos, totalmente "terminados"; es ms, en Gnesis 2:1, podemos leer claramente "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos". Este ltimo versculo, no deja lugar a dudas. As, no puede existir un punto intermedio entre ambas teoras, puestas estas son totalmente opuestas.

Hechas las anteriores consideraciones, podemos ahora iniciar el anlisis del contenido de los primeros versculos del libro de Gnesis. Es decir, aquellos que, especficamente, tratan sobre la creacin.El Origen del UniversoPodemos iniciar nuestro anlisis, en Gnesis 1:1-2 que literalmente dice "En el principio creo Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vaca, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espritu de Dios se mova sobre la faz de las aguas". Sealaremos inicialmente que los antiguos hebreos no posean un trmino equivalente a "cosmos". El Universo en su totalidad era designado con la expresin el cielo y la tierra. En el uso de esta expresin se refleja la costumbre semtica de abarcar una totalidad mencionando dos elementos opuestos o contrastantes.

Estos primeros dos versculos nos indican la creacin de la totalidad del universo (incluyendo la tierra, por supuesto). No especifica en que momento fue hecho. Pudieron haber pasado millones y millones de aos (lo cual podra asignarle mucho mayor edad a nuestro planeta, a nuestro sistema solar, a nuestra galaxia y a todo el Universo en su conjunto, que los seis mil aos aproximados que nos indica la Biblia, los que se inician a partir del primer da de la creacin y finalizan en nuestros das). Ahora, deberamos aclarar, De donde saco Dios la materia necesaria para construir el Universo?. Para contestar esta pregunta, debemos adentrarnos un poco en la Teora de la Relatividad, formulada por Alberto Einstein en 1905, la cual proporciona indicios interesantes sobre la cuestin que tratamos. Uno de los ms importantes resultados de la relatividad restringida es el principio de equivalencia entre masa y energa. Puesto que la masa de un mvil aumenta con la velocidad, su energa tambin debe crecer, esto es, una masa m debe siempre tener una energa E (4). La frmula matemtica de equivalencia fue dada por Einstein en su famosa ecuacin E = mc2, donde c representa la velocidad de la luz. As, esta ecuacin de equivalencia da cuenta de la posibilidad de liberacin de energa mediante procesos nucleares, en los que una fraccin de masa se convierte en energa. Pero hay algo ms interesante. Podemos transformar energa en materia, al cuadrado de la velocidad de la luz. Si sabemos perfectamente que Dios posee energa suficiente, podemos entender de donde obtuvo toda la materia necesaria para construir el Universo.

Continuaremos ahora con el libro de Gnesis 1:3-5 que dice: "Dijo Dios: "sea la luz". Y fue la luz. Vio Dios que la luz era buena y separ la luz de las tinieblas. Llam a la luz "Da", y a las tinieblas llam "noche". Y fue la tarde y la maana del primer da". Al tratar de entender estos versculos, he escuchado a muchas personas afirmar que la luz a la cual se refieren era la propia luz de Dios. Si esto es as, Significa acaso que Dios no posea luz propia hasta el momento en que dijo "Hgase la luz"? Cmo poda crear la luz de Dios "Da" y "Noche"?, o Cmo podra haber habido tarde y maana en ese primer da partiendo de la luz de Dios?. Si el Universo entero haba sido ya creado (como concluimos en el prrafo anterior), significa que el Sol y el resto de estrellas ya haban sido creadas para ese momento. Pero recuerde Usted que la tierra an estaba en tinieblas (tinieblas conformadas por densas capas de nubes) que hubiesen impedido, para un observador terrestre, distinguir la fuente de esa luz, es decir, el sol, por lo que la luz que alcanzaba la superficie de la tierra en ese momento, debi ser sumamente tenue. Aceptando esto, tambin es necesario agregar que esa luz que llegaba a la tierra, iba acompaada de calor, lo cual preparaba la temperatura del planeta para el recibimiento de la vida en sus distintas manifestaciones Para que pudiesen existir "da" y "noche", la tierra tuvo que iniciar su proceso de rotacin sobre su eje. Es ms, este proceso de rotacin debi extenderse a todos los dems cuerpos celestes creados y debi incluir tambin el proceso de traslacin. Al iniciar la rotacin y la traslacin, debieron manifestarse dos procesos importantes: a)las distintas partes de la tierra empezaron a experimentar condiciones alternas de fro y calor, elevando su temperatura promedio y b)como efecto del mismo movimiento del planeta y de la misma elevacin de la temperatura, las densas capas de nubes iniciaron rpidamente su disipacin.

En Gnesis 1:6-8 leemos: "Luego dijo Dios: "haya un firmamento en medio de la aguas para que separe las aguas de las aguas" e hizo Dios un firmamento que separ la aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue as. Al firmamento llam Dios "cielos" y fue la tarde y la maana del segundo da". Si bien no se explica el "cmo" sucedieron los hechos, estos versculos narran la forma en la que la atmsfera, con todas las ventajas que presenta para la vida de la tierra, apareci. Habra que agregar que no exista una concepcin sobre los gases en el pueblo hebreo, por lo tanto, simplemente se detalla como un proceso que separa las aguas de las aguas, el cual deja un espacio entre ambas.

En Gnesis 1:9-10 aparece: "Dijo tambin Dios: "renanse las aguas que estn debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco" y fue as. A la parte seca llamo Dios "Tierra", y al conjunto de las aguas lo llam "mares". Y vio Dios que era bueno". Esta parte del Gnesis relata el aparecimiento de grandes extensiones de tierra seca. Gigantescos movimientos tectnicos tuvieron que manifestarse. Sismos y terremotos como no han ocurrido desde aquel da, tuvieron que ocurrir a lo largo y ancho del planeta, proceso que concluy con el aparecimiento de la tierra seca.El Origen de las EspeciesEn ese mismo da, Gnesis 1:11-13 dice: "Despus dijo Dios "produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; rbol que d fruto segn su especie, cuya semilla est en el sobre la tierra" y fue as, Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla segn su naturaleza, y rbol que da fruto, cuya semilla est en l, segn su especie. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la maana del tercer da". Estos versculos muestra algunos hechos sumamente importantes. Inicialmente, se manifiesta un conocimiento profundo sobre la multiplicacin de las especies vegetales ("por semilla" y "segn su especie"). Adems, para el establecimiento de las plantas se requiere de dos acontecimientos previos a) Una atmsfera con un adecuado nivel de bixido de carbono que permitiera la realizacin del proceso fotosinttico adems de oxgeno, para su proceso de respiracin, hecho que debi completarse durante la creacin de la atmsfera. Adems, la realizacin del proceso fotosinttico, aseguraba la constante dotacin de oxgeno, indispensable para la vida animal y b) una mayor cantidad de radiacin solar (expresada sta en trminos de luminosidad y calor). Esto demandaba de una mayor disipacin de la espesa nubosidad que ocupaba an la atmsfera e impeda an, vislumbrar la fuente de luz, aunque permita ya, un mayor paso de la radiacin solar.

Gnesis 1:14-19 seala: "Dijo luego Dios: "haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el da de la noche, que sirvan de seales para las estaciones, los das y los aos y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra". Y fue as. E hizo Dios las dos grandes lumbreras: La lumbrera mayor para que seoreara en el da, y la lumbrera menor para que seoreara en la noche; e hizo tambin las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar la tierra, seorear en el da y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la maana del cuarto da". Para ste momento, las densas capas de nubes se haban totalmente disipado permitiendo a un posible observador terrqueo, por primera vez, vislumbrar el sol, la luna y las estrellas, posibilitndose la completa instauracin de las estaciones, as como de los aos solares y lunares.

Gnesis 1:20-23 indica: "Dijo Dios: "Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos" y cre Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron segn su especie, y toda ave alada segn su especie, y vio Dios que era bueno. Y los bendijo Dios diciendo "fructificad y multiplicaos, llenad las aguas en los mares y multiplquense las aves en la tierra" y fue la tarde y la maana del quinto da". Puesto que las condiciones de luz y temperatura eran ya las ideales para la vida animal, y puesto que el suministro de oxgeno estaba ya asegurado gracias a las plantas, procedi entonces Dios a crear los peces, las aves y los "grandes monstruos marinos" (Que probablemente se refieren a los grandes dinosaurios acuticos y/o anfibios). Se mantiene el mensaje de que la vida solo viene de vida anterior y de especies similares, puesto que todos los animales se multiplicaban nicamente "segn su especie".

Gnesis 1:24-25 dice: "Luego dijo Dios "Produzca la tierra seres vivientes segn su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra segn su especie" y fue as. E hizo Dios los animales de la tierra segn su especie, ganado segn su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra segn su especie. Y vio Dios que era bueno". Todos los animales terrestres, grandes y pequeos (incluyendo todas aquellas especies animales de cuyos fsiles hoy nos asombramos), los cuales se multiplicaron siempre "segn su especie".El Origen del HombreFinalmente, Gnesis 1:26 anota: "Entonces dijo Dios: "hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra". Y Gnesis 1:31 "Y vio Dios todo cuanto haba hecho, y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la maana del sexto da". Creo Dios al hombre con sus propias manos, a su imagen y semejanza, por ello posee tal grado de perfeccin.

Termina diciendo Gnesis 2:1-4: "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. El sptimo da concluyo Dios la obra que hizo, y repos el sptimo da de todo cuanto haba hecho. Entonces bendijo Dios el sptimo da y lo santific, porque en l repos de toda la obra que haba hecho en la creacin. Estos son los orgenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados".

La primera duda que nos asalta en este relato de la creacin es, Por qu tardo Dios seis das en su creacin?, Acaso no poda El crear todas las cosas en un slo momento?; podramos tratar de elaborar algunas conjeturas a ese respecto. Nosotros creemos que Dios disfrut la etapa de la creacin, y la perfeccin y el amor que pona en cada una de las cosas que creaba lo hacia ampliar el tiempo que hubiese empleado si tan solo hubiera creado todo como un requisito dentro de su plan de creacin. Adems, lo ms probable es que Dios lo hizo intencionalmente para ocupar toda la semana y dejar establecido el Sbado para el futuro deleite del hombre.

Pero quedan algunas otras cosas en el pasaje de la creacin que nos acarrean dudas. En Gnesis 1:29-30 dice: "Despus dijo Dios: "Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que est sobre la tierra, as como todo rbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podris comer. Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verde para comer". Es notorio ver que la intencin de Dios no era que el hombre comiera carne, o que los animales se comieran unos a otros para poder sobrevivir. Si esto es as, Cmo el hombre y los animales pudieron llegar a ser carnvoros?. Ante esta interrogante, muchas personas concluyen en que, tanto el hombre como los animales, se adaptaron a las nuevas condiciones del ambiente, es decir, "evolucionaron", cayendo nuevamente en el error de tratar de unir dos teoras que son totalmente irreconciliables. As que trataremos de crear algunas hiptesis que nos posibiliten dar una nueva respuesta. Partiremos del hecho de que el consumo de carne es producto del pecado y de que Dios, al igual que ide el Plan de Salvacin desde mucho antes de que concretizara su creacin en ste planeta, tambin proporcion las adaptaciones fisiolgicas que le permitieran, tanto al hombre como a los animales, el consumo de la carne si es que la raza humana sucumba ante el pecado. Si bien entonces Dios destin originalmente al hombre y a los animales, a ser estrictamente "vegetarianos", los creo con las capacidades adaptativas para ser "carnvoros" en caso de que el pecado hiciese esto necesario. La Validacin CientficaToda la etapa de la creacin, tal y como aparece en el Libro de Gnesis, presenta la secuencia siguiente:

1) El origen del universo

2) Una Tierra primitiva en oscuridad y caos

3) Cercana de una fuente de luz y calor

4) Existencia de una atmsfera

5) Presencia de tierra seca

6) Aparecimiento de plantas terrestres

7) Manifestacin de las estaciones

8) Aparecimiento de peces y aves (en ese orden)

9) Animales terrestres y, entre ellos, los mamferos

10) El hombre

Esa misma secuencia, es la aceptada cientficamente como los pasos que tuvieron que seguirse para el aparecimiento de vida en el planeta. Si Usted considera a profundidad la teora de la evolucin, se dar cuenta que, en esencia, se presentan los hechos en el mismo orden. Si esto es as, y la secuencia en mencin est plena y cientficamente validada, tendramos que preguntarnos, Cmo lo supo Moiss. Solamente podemos encontrar dos posibles respuestas: a) Por casualidad (pues ni todo el cmulo de conocimientos que posean los egipcios pudieron proveerle de la menor ayuda en la elaboracin de esa secuencia). Las probabilidades matemticas podran ayudarnos a establecer si eso es posible. La posibilidad de obtener esa secuencia al azar, es la misma que si Usted introdujera 10 esferas numeradas de uno a diez en un sombrero, y las extrajera (despus de mezclarlas totalmente) , con los ojos vendados y en la primera oportunidad, en el orden preciso, es decir, primero el uno, luego el dos, luego el tres, etc. La probabilidad de hacer esto es de 1 sobre 3.628.800. y b) Que Alguien que estuvo presente en esos momentos se lo haya dicho y, por supuesto, ese alguien es DIOS.

Finalmente, quisiramos tratar de contestar una pregunta que nos han hecho muchas veces. Si Dios cre a los dinosaurios, Qu pas con ellos?. Por supuesto que todo cuanto podemos hacer es formular respuestas hipotticas. Creemos que los dinosaurios, al igual que otras muchas especies en ste planeta (aun en la actualidad), se extinguieron por a) la depredacin humana y animal originada por el pecado. b) la alteracin del medio ambiente circundante por parte del ser humano y c) el diluvio. Lgicamente, las especies ms susceptibles en ste proceso de extincin son las especies de mayor tamao, aquellas que requieren mayor cantidad y menor variedad de alimentos y cuyo nicho ecolgico es sumamente reducido. Debemos entender que no solamente los dinosaurios se han extinguido desde el momento de la creacin, sino muchas otras especies animales; es ms, en la actualidad, se estima que se extingue una especie cada veinte minutos. Es el precio que la naturaleza en su conjunto a debido pagar ante las distintas manifestaciones del pecado.

_______________________________________1/ Todas las citas bblicas que aparecen en ste libro, pertenecen a la Versin Reina-Valera 1995 CAPITULO VLA CRITICA A LA TEORIA DE LA EVOLUCIONConsideraciones GeneralesEn el presente captulo, trataremos de sealar los principales puntos dbiles de la teora de la evolucin, intentando, en la medida de lo posible, mantener el mismo discurso cientfico.

Hemos de empezar hablando en relacin a les mtodos de fechado. La Biblia establece que, desde la creacin, han transcurrido un poco ms de 6.000 aos. Sin embargo, como hemos podido apreciar en el captulo anterior, podemos concluir que los primeros indicios de vida pueden establecerse hace 3.000 millones de aos. Cmo conciliar estas diferencias?, Sera posible que la cronologa bblica estuviese equivocada? Ser que el reloj de la naturaleza que parte de los istopos radiactivos, es incorrecto?. Inicialmente, valdra la pena sealar que, en la actualidad, la comunidad cientfica ha presentado serios cuestionamientos sobre los mtodos de fechado radiactivo; Por qu? Pues por dos aspectos que no haban sido seriamente considerados: a) porque los istopos radiactivos son producidos por el efecto de la radiacin csmica sobre los tomos de que se trate. Sin embargo, el tipo y volumen de la radiacin csmica se encuentra ntimamente ligado con la composicin de la atmosfera. Si entendemos (y esto es cientficamente aceptado), que la composicin de nuestra atmosfera a sufrido severas variaciones a lo largo de su historia (debido fundamentalmente a la interaccin de sta con los seres vivos), debemos aceptar que la formacin de istopos radiactivos ha sido inconstante y, en consecuencia, no ha mantenido una produccin acorde con lo fijado hasta ahora por la lgica cientfica. Estableciendo en forma aproximada los ndices de cambios atmosfricos y la incidencia de stos sobre la conformacin de istopos radiactivos, se ha confirmado que estos mtodos no son confiables para fechar objetos que sean de aproximadamente 2.000 aos antes de Cristo o de tiempo anterior a ese. y b) En el procedimiento de fechado, generalmente se utiliza solamente el carbono inorgnico que representa el 75 % de la masa sea. Hoy se sabe que este carbono inorgnico puede incorporar carbono de varias otras fuentes de contacto, lo cual puede presentar severas alteraciones en la estimacin de aos de antigedad (2).El Origen del UniversoLa discusin deberamos iniciarla en el origen del cosmos, trmino que en el mismo diccionario se concepta como "el universo, el mundo considerado como un todo organizado y armonioso" (5). Lo primero que podramos preguntarnos en relacin a la teora del "Big Bang" es, De donde sali la materia que integraba el "tomo primitivo"?.

Si compartimos la idea de que la materia no se crea ni se destruye, solamente se transforma, deberamos afirmar que debe existir un principio anterior al "Big Bang" puesto que la materia que integraba ese "tomo primitivo" no pudo salir de la nada. Fuera de eso, si observamos el firmamento una noche de cielo despejado, podemos apreciar la existencia de una multitud de estrellas que no son realmente ms que una parte nfima de las existentes en el Cosmos. Los cuerpos celestes visibles desde la Tierra que se ubican fuera de nuestro Sistema Solar son principalmente estrellas y galaxias, perteneciendo la mayor parte de estrellas individuales a nuestra propia galaxia, la Va Lctea. El resto de galaxias, cuyo nmero es muy elevado, se encuentra a distancias mucho mayores. La densidad media de galaxias en el universo parece ser muy constante, por lo que cualquiera que sea la direccin de observacin en el firmamento, detectaremos aproximadamente el mismo nmero de ellas. Curiosamente, adems, tienden a presentarse en grandes "rebaos" llamados agrupaciones.

En la actualidad, el universo conocido, se calcula, tiene un dimetro de unos 10.000 a 12.000 millones de aos de luz (un ao luz equivale a 9,461 billones de kilmetros), y que el nmero de galaxias es de unos 3.000 millones a un billn; las ms lejanas se encuentran a unos 12.000 millones de aos luz (3).

Las galaxias tienden a presentarse en grandes conjuntos que reciben el nombre de agrupaciones o grupos. Alrededor de la Va Lctea existe el llamado Grupo Local, compuesto por unas veinte galaxias de tamaos muy diversos, y cuyo nmero de estrellas vara entre 10.000 millones y mas de 100.000 millones. En este aspecto, la Va Lctea, que se estima contiene entre 100.000 y 250.000 millones de estrellas, es una de las mayores conocidas (4). En relacin a las estrellas, para tomarnos una idea de las distancias que las separan, nosotros vemos el sol como un disco amarillo resplandeciente debido a que se encuentra mucho ms cerca que el resto de las estrellas, a 150 millones de kilmetros, comparado con los 40 billones de kilmetros que nos separa de la estrella ms cercana, la Prxima Centauri.

En lo concerniente al tamao de las estrellas, los valores medidos muestran una gran variacin. Por ejemplo, se han descubierto estrellas cuya masa es unas 10.000 veces mayor que la del sol, con un volumen del orden de un milln de veces superior (estrellas gigantes) (4). Por el contrario, existen estrellas mucho menores que el sol, a las que los astrnomos designan con el nombre de enanas.Adems del movimiento de alejamiento respecto a sus ms prximos vecinos, las galaxias tienen movimiento de rotacin. En el caso de nuestra Va Lctea, el sol participa de esta rotacin con una velocidad de 240 kilmetros por segundo, tardando unos 250 millones de aos en completar una revolucin, perodo que se conoce con el nombre de ao csmico. La rotacin de la galaxia no es uniforme, como sera si se comportara como una rueda rgida, sino que las partes interiores completan el ciclo antes que las exteriores.

Sin embargo, su lnea de rotacin, al igual que la de los planetas de nuestros sistema solar, es altamente preciso. La misma precisin puede observarse cuando descendemos al ms reducido nivel estructural de la materia, los tomos, compuestos por un ncleo que contiene protones y neutrones, rodeado por pequeisimos electrones que se mueven en rbitas exactas.

Cuando hablamos de distancias inconcebibles, nuestro propio Sistema Solar, relativamente un punto insignificante perdido en el cosmos, representa ya para nosotros un conjunto de distancias inmensas. As, la distancia de la Luna a la Tierra es "solo" de 384.000 kilmetros, pero ya el dimetro del Sistema Solar es 40.000 veces mayor.

Se han realizado numerosos intentos para explicar la inmensidad de nuestro Sistema Solar, de forma que pueda ser comprendido por personas carentes de ideas sobre astronoma, y tal vez el mejor procedimiento sea la realizacin de un modelo o maqueta a escala reducida. En esta lnea, si suponemos que el Sol viene representado por un baln de 30 centmetros de dimetro, a esta escala los planetas tendran la siguiente apariencia:

1 Mercurio: Un grano de mostaza, a 50 metros. 2 Venus: Un frijol, a 85 metros 3 La Tierra: Un frijol algo mayor, a 129 metros 4 Marte: Una arveja, a 196 metros 5 Jpiter: Una naranja, a 800 metros 6 Saturno: Una mandarina, a 1280 metros 7 Urano: Una ciruela, a 1600 metros 8 Neptuno: Una ciruela, a 4000 metros 9 Plutn: Un grano de arroz a 4800 metros En relacin al planeta Tierra, cabra mencionar solo algunos elementos importantes. Ese hermoso objeto que flota alrededor del sol, con la envoltura de su propia burbuja azul de atmsfera, fabricando y respirando su propia oxgeno, fijando su propio nitrgeno desde el aire a su propio suelo, generando sus propias condiciones de tiempo, y que reboza en mltiples formas de vida sustentada por sistemas extremadamente complejos que suministran luz, aire, calor, agua y alimento, todo en un delicado y perfecto equilibrio:

1 Se encuentra a la distancia adecuada del sol, recibiendo precisamente la cantidad de energa apropiada para sustentar la vida. 2 Su velocidad de traslacin de 107.200 kilmetros por hora es precisamente la apropiada para contrarrestar la atraccin gravitatoria del sol y mantener a la Tierra a la distancia debida. 3 La velocidad de rotacin del sol produce perodos regulares de luz (calor) y oscuridad perfectamente distribuidos en todo el planeta.

4 La inclinacin aproximada de la tierra de 23 grados y 27 minutos con relacin al Sol, permite el cambio de estaciones. 5 Nuestra atmosfera contiene un 21 por ciento de oxgeno, porcentaje ptimo para la vida de plantas y animales, sin que resulte txico o creador de ambientes altamente inflamables, adems de un 1 por ciento de bixido de. carbono necesario para la realizacin del proceso fotosinttico de la plantas 6 Presencia de Ozono que filtra los rayos ultravioleta del sol que seran altamente perjudiciales para la vida existente en el planeta

7 Presencia de agua y de un complejo sistema hidrolgico que permite, a travs de la lluvia, que la misma se distribuya a lo largo y ancho del planeta. 8 Presencia de un suelo frtil, capaz de sustentar la vida vegetal y de proveer recursos suficientes para la subsistencia de los animales y, por supuesto, del hombre. El hablar sobre las maravillas del universo, de nuestro sistema solar o de nuestro planeta es una tarea interminable; en todas partes hallamos belleza, orden y precisin. Tal grado de belleza slo puede ser originada por un Dios de amor, tal orden slo puede ser creado por un legislador universal, tal nivel de precisin solo puede ser producto de una inteligencia altamente superior. Los mejores ejemplos suelen encontrarse fcilmente en las cosas mas sencillas que nos rodean, como la nieve. Los copos de nieve toman la forma de cristales de seis puntas. Los delicados encajes de los copos de nieve vistos a travs del microscopio son de igual inters para el artista, que encuentra en estas estrellas motivos de gran belleza e infinita variedad, como para el cientfico, para quin la regularidad de su estructura es motivo principal de su trabajo. Los cristales de nieve tienen siempre simetra hexagonal. Es totalmente irracional pensar que tal riqueza de belleza y expresin sea simplemente una ocurrencia del azar.

Pero tratemos de ver el universo en forma objetiva. Es realmente posible que tal complejidad sea obtenida como producto de una Gran Explosin? Esperara Usted formar una ciudad perfectamente estructurada y altamente desarrollada despus de hacer explotar una bomba atmica en ella? Esperara Usted hacer una enciclopedia impresa provocando una explotacin en una imprenta? Creera Usted obtener un automvil ltimo modelo si hace explotar una empresa distribuidora de repuestos?, Por supuesto que no!.

Muchas veces hemos conversado con Roberto acerca de la increble funcionalidad de las computadoras personales. Es asombrosa la cantidad de operaciones que pueden realizar, as como la enorme velocidad y exactitud con la que las ejecuta. Cada poco tiempo, salen al mercado nuevas computadoras personales y nuevos programas que mejoran los niveles de productividad de las anteriores (en alguna parte le que, en la actualid