dion casio_epítomes de la historia romana lxi-lxx

Upload: renan-daniel-campero-paredes

Post on 08-Jan-2016

382 views

Category:

Documents


13 download

DESCRIPTION

extractos de la obra de dion casio

TRANSCRIPT

  • DIN CASIO

    Historia Romana

    Eptomes de los Libros LXI a LXX

    Traduccin de Antonio Diego Duarte Snchez

  • Prlogo

    Esta pgina contiene la traduccin al castellano del texto ingls recogido en la web con la obra de Din Casio, cuyo autor es Bill Thayer

    y que est alojada en los servidores de la Universidad de Chicago(EE.UU.) -http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cas-sius_Dio/Home.html-. La edicin digitalizada en la URL arriba indica

    da procede de la edicin bilinge en papel perteneciente a la LoebClassical Library, en 9 volmenes, con textos en griego y traduccin

    al ingls de Earnest Cary, editada por Harvard University Press entre1914 y 1927.

    Toda vez que de los libros anteriores (I al LX) existe ya una traduccin al espaol, que es accesible tanto en formato de papel (Edicinde la Editorial Gredos ISBN 9788424927271) como en formato elec

    trnico en diversas bibliotecas digitales, hemos decidido afrontar la

    traduccin de aquellos libros para los que no existe un texto accesi

    ble, que conozcamos, en espaol. La edicin espaola de Gredos,por cierto, est basada tambin en la edicin bilinge greco-inglesa

    arriba reseada.

    Como textos auxiliares, hemos empleado la traduccin italiana sobre el Eptome de Joannes Xifilinos efectuada por Luigi Bossi, editada en Miln (Italia) en 1823 por la Tipografa de Fratelli Sonzogno;tambin se ha usado la traduccin bilinge griego-francs efectuadapor R. Gros y publicada en Pars, en 1845-1867, por Firmin Didot Fr

    res que se puede consultar en lnea en la siguiente URL Edicin bilin

    ge griego francs:http://remacle.org/bloodwolf/historiens/Dion/table.htm

    En los tres casos, francs, ingls e italiano, los traductores seguanla costumbre traductora de la poca, consistente ms en una traduccin en lenguaje comprensible y con giros adaptados a cada lengua,

  • que en una traduccin literal de los manuscritos griegos. Nuestratraduccin, que no lo es por desgracia desde el original griego sinodesde el ingls, presenta por tanto esa misma caracterstica y, para

    no perder capacidad de comprensin para el lector espaol, hemosempleado en tales casos los giros y expresiones correspondientes al

    espaol de Espaa. Queremos significar expresamente que, para elcaso de las cantidades monetarias, la traduccin francesa da las ci

    fras correspondientes al original griego (usualmente en dracmas),mientras que las traducciones italiana e inglesa hacen una traduc

    cin a sestercios que es la que nosotros usamos aunque reseemosigualmente las cantidades que dan las otras traducciones.

    Se ha conservado la divisin de la edicin electrnica arriba citada;en ella, no se produce la coincidencia nica de un libro por enlace

    hasta el correspondiente al Libro LXVII.

    Tambin se ha conservado la numeracin cannica de captulos ylneas segn la edicin Boissevain, que se ha convertido en el modo

    de referencia general para la obra de Din Casio. Las notas del traductor espaol se han insertado siempre entre corchetes [], con estilo en itlica y un tamao de 8 puntos. En algunas ocasiones se han

    aadido las lneas procedentes de los extractos de Zonaras o Tzetzes,indicndose a continuacin como subdivisiones de la lnea (ej.: 7.a -

    7.1).

    El resultado de la presente traduccin, como todas las que figuranen nuestra pgina, es de libre distribucin, con la nica salvedad deque se haga referencia al autor de la misma. Queda autorizada la libre copia, distribucin e impresin de esta traduccin por cualquier

    medio impreso o digital.

    El traductor,Antonio Diego Duarte Snchez-2014

    Murcia (Espaa)

  • NDICE

    Prlogo

    Sobre Din Casio

    Eptome del Libro 61

    Eptome del Libro 62

    Eptome del Libro 63

    Eptome del Libro 64

    Eptome del Libro 65

    Eptome del Libro 66

    Eptome del Libro 67

    Eptome del Libro 68

    Eptome del Libro 69

    Eptome del Libro 70

  • Sobre Din Casio

    La presente informacin biogrfica reproduce la informacin que

    con fecha 1 de mayo de 2014 ofrece la Wikipedia, cuyas referenciasy texto nos parece fiable y ajustado.

    Dion Casio Coceyano (155 despus de 235), de nombre completoLucius Claudius Cassius Di Cocceinus, tambin conocido como Dio

    Cassius o Cassius Dio, fue un historiador y senador romano.

    Biografa

    Naci en Nicea de Bitinia (la actual Iznik), en Turqua. Perteneca auna gran familia senatorial, pues era hijo del influyente patricio Casio Aproniano, cnsul en 191, senador y gobernador de varias pro

    vincias, y descenda por parte materna de Dion de Prusa. Su nombrecompleto quiz fuera Lucio Casio Dion. El nombre de Cocceianus

    quiz fuese aadido en poca bizantina, debido a una confusin con

    Dion de Prusa.

    Fue designado procnsul de varias provincias y ejerci las ms al

    tas magistraturas: senador bajo Cmodo, pretor bajo Pertinax en194, cnsul sufecto probablemente hacia 204... De 218 a 228 fue,

    sucesivamente, curator (administrador imperial del tesoro) de Pr

    gamo y Esmirna, procnsul de frica y legado (gobernador) primerode Dalmacia y luego de Panonia Superior. Cnsul bajo Alejandro Se

    vero (229), posteriormente se retir a Bitinia. Gobernador en Asia

    menor. En 235 renunci a la vida pblica y se retir a Nicea paraproseguir all sus estudios.

    Dion vivi una poca turbulenta: tanto l como sus compaeros

    senatoriales se amedrentaron ante la tirana de los emperadores y

  • lamentaron la ascensin al trono de una serie de hombres a los que

    consideraban unos simples arribistas y en Pannonia tuvo que enfrentarse a la indisciplina militar. Todas esas experiencias fueron evocadas en el relato que hace de su propia poca y tuvieron mucho que

    ver en la idea que se hizo de los tiempos pretritos.

    Obra

    Dion cuenta (lxxii.23) que, tras una breve obra sobre los sueos yportentos que presagiaron la ascensin al trono imperial de Septi

    mio Severo, emprendi la redaccin primero de una historia de lasguerras desencadenadas tras la muerte de Cmodo y despus la dela Historia romana ( ), obra para cuya composicinemple diez aos en recoger material sobre acontecimientos ante

    riores a la muerte de Severo (211) y otros doce en redactarla.

    No se conserva ninguna de sus primeras obras ni de los tratadoshistricos que le atribuye la Suda (lxico bizantino).

    Su obra ms importante es la Historia de Roma desde su fundacin

    hasta la poca de los Gordianos (229), abarcando ms de 900 aos.Dicha obra consta de 83 libros de los que slo algunos de ellos se

    conservan en su totalidad. Es, junto con Herodiano, el escritor ms

    importante de los siglos II y III pero su obra siempre se ha visto en

    vuelta en la polmica. Muchos lo tildan de mentiroso. En ciertomodo tienen razn: al ser senador, no vea con buenos ojos la ascensin al poder que tenan los equites, que seran, desempeandola funcin de prefecto del Pretorio, los que en muchas ocasiones lle

    garan a tener el autntico poder en Roma, en contraposicin con el

    Senado, que queda apartado a un segundo plano, ms como algo

    representativo que como un poder fctico.

    Por ese motivo, en muchos de sus relatos sobre emperadores, sobre todo en la dinasta Severa, lleva la contraria a dichos emperado

  • res. Por ejemplo, en lo referente a la Constitutio Antoniniana, pro

    mulgada por Caracalla en torno a 215, arremeti contra el emperador por conceder la ciudadana romana a todos los habitantes delimperio (a excepcin de los esclavos) pero, algunas pginas ms

    adelante, l mismo apoya la decisin de dar dicha ciudadana.

    La fecha de composicin de la Historia romana es polmica, pero,siguiendo al propio Dion, la ms lgica es la de 202. Su ausencia de

    Italia le impidi continuar con los sucesos posteriores a la muerte de

    Severo y slo pudo resumir el reinado de Alejandro Severo. Concluyla obra con el relato de su propio retiro.

    Sobre la Transmisin del Texto

    Extracto de la introduccin de Domingo Plcido Surez en la edicinde Editorial Gredos, 2004, de la Historia Romana, por Din Casio, Li

    bros I-XXXV (Fragmentos)

    Del conjunto de la Historia Romana, que constaba de ochenta libros y posiblemente estaba dividida en dcadas por el mismo autor

    y ordenada por aos, de acuerdo con la tradicin analstica romana,con mencin de los cnsules epnimos, slo sobreviven ntegros en

    once manuscritos los libros XXXVI-LIV. De los libros LV-LX los manuscritos contienen pasajes importantes muy completos, adems de

    uno que cubre LXXIX-LXXX; la editio princeps de Stephanus, de 1548,

    contiene los libros XXXVI-LX; el resto slo se conoce gracias a los excerpta, reunidos en varias colecciones, de las cuales las ms impor

    tantes son los Excerpta Constantiniana, recopilados por ConstantinoPorfirognito (912-959), que contienen tres colecciones: De virtutibus et vitiis, de un manuscrito del siglo x, conocidos como ExcerptaValesiana o Peiresciana; De sententiis, que contiene excerpta de valor desigual, de los que los referidos al Imperio se atribuyen desdeNiebuhr, ms que a Din, a Pedro Patricio, historiador del siglo X; las

    Embajadas (De legationibus), en los cdices de Juan Pez de Castro,

  • de mediados del siglo XVI. Adems, contiene textos de Din, el Florilegio de Mximo Confesor; los fragmentos recogidos en los Ancdo

    ta Graeca de Bekker y otras citas de lexicgrafos y gramticos, reunidas en la Suda o en el Etymologicum Magmmi.

    Buena parte de la obra slo se conoce gracias a los epitomistas,que se renen con los textos originales y los excerpta desde la edicinde Boissevain, dado que en muchos casos es lo nico que se conser

    va. De stos, Zonaras es la principal autoridad para los libros I-XXI,pues utiliza muchas veces las mismas palabras de Din; para las

    pocas posteriores Zonaras us otros autores para la redaccin de

    su obra histrica, por lo que deja de ser interesante como fuente

    para el texto de Din. Fue secretario de Alexis I Comneno, pero sepuso a escribir una vez que se hubo retirado a un monasterio del

    monte Atos. Tambin resulta en general fiel al lenguaje de Din elmonje Xifilino, que abrevi los libros XXXVI-LXXX, pero ya estabanperdidos los libros LXX y LXXI. Xifilino es el epitomista que sigue ms

    de cerca a Din. Hizo el resumen para el emperador Miguel VII Du

    cas (1071-1078). Constituye la principal fuente para los libros LXI-LXXX. Hay otros autores de poca bizantina que citan a Din, como

    Tzetzes o Eustacio, ambos del siglo XII, cuyas referencias aparecern

    ocasionalmente en la seccin fragmentaria.

    Desde 1750-52, Fabricius y Reimar publicaron juntos los libros con

    servados de Din con el Eptome de Xifilino. Lo mismo hizo Dindorfen 1865. Por ello, las nuevas ediciones tendrn que tener en cuenta

    las novedades correspondientes a los manuscritos de dicho Eptome. Las ediciones incluyen tambin normalmente el Eptome de Zonaras.

    Bibliografa

    Dion Casio. Historia Romana. Obra completa. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 9788424927271.

  • Libros IXXXV (Fragmentos). 2004. ISBN 9788424927288.

    Libros XXXVIXLV. 2004. ISBN 9788424927295.Libros XLVI-XLIX. 2011. ISBN 9788424919535.Libros L-LX. 2011. ISBN 9788424920968.

    http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cassius_Dio/Home.html

    Volver al ndice.

  • DIN CASIOHISTORIA ROMANA

    Eptome del Libro LXI

    Volver al ndice

    Del Libro LX

    29 Al ao siguiente, que fue el octingentsimo desde la fundacinde Roma, Claudio se convirti en cnsul por cuarta vez y Lucio

    Vitelio por tercera [47 d.C.]. Claudio expuls entonces del Senado aalgunos de sus miembros, muchos de los cuales no solo no lo

    lamentaron, sino que renunciaron voluntariamente a causa de supobreza as mismo, nombr otros hombres nuevos en su lugar.2 Ycuando un tal Surdinio Galo, que era elegible para ser nombrado

    senador, emigr a Cartago, Claudio lo mand llamar a toda prisa,declarando que lo encadenara con cadenas de oro; as Galo, atadopor su rango, permaneci en casa.3 Aunque Claudio sola castigarfrecuentemente a los libertos de los dems, era muy indulgente conlos suyos propios cuando eran sorprendidos en cualquier mala

    accin, como lo demostrar la siguiente ancdota: Una vez, en el

    teatro, cuando un actor recit la conocida lnea,

    "Apenas se puede soportar a un capataz prspero."[El verso en ingls "Aprosperous whipstock scarce can be endured," traduce el verso griego " " y hace referencia a lo mal que se puede soportar a quien una vez ha

    manejado el ltigo (un esclavo que hubiera sido capataz de esclavos, por ejemplo) y ahora goza de

    prosperidad; la expresin parece pertenecer a una obra del autor griego Menandro. La traduccinitaliana de Luigi Bossi, de 1823, reza "soffrir non puossi un pover fatto rico": "no se puede sufrir a un

    pobre vuelto en rico". La traduccin francesa de R. Gros, de 1855, por su parte, emplea "Insupportableest le marchand d'trivires que la fortune a lev": "Es insoportable el mercader de ltigos al que ha

    elevado la fortuna". Hemos estado tentados de usar la expresin castellana "no sirvas a quien sirvi...",pero nos hemos decidido por el que figura debido a que la imagen del capataz, como esclavo quemanda sobre otros esclavos, suele llevar aparejada el uso del ltigo, que es el trmino griego usado en

    la frase original -mastigas.- N. del T.]

  • y como toda la concurrencia se quedara mirando a Polibio, libertodel emperador; este ltimo le grit: "S, pero el mismo poeta dijo:

    'Los que una vez fueran cabreros tienen ahora el poder real.'"

    4 Y, sin embargo, Claudio no le castig. Se inform de que algunas

    personas estaban conspirando contra Claudio, pero este no prestatencin a la mayora de ellas diciendo: "No se deben tomas las

    mismas medidas contra una mosca que contra una bestia salvaje".Asitico, no obstante, fue llevado a juicio ante l y estuvo a punto dequedar absuelto. 5 Pues lo neg todo, declarando, "No tengo

    conocimiento de nada ni conozco a ninguna de las personas que

    estn testificando contra m;" y cuando se pidi al soldado que

    declar haber estado de acuerdo con l que identificara a Asitico,vino a sealar a un hombre calvo que estaba de pie junto a l -puesla calvicie era el nico signo distintivo de Asitico del que estabaseguro-, 6 y este estall en grandes carcajadas, estando Claudio apunto de liberar a Asitico cuando Vitelio declar, como un favorhacia Mesalina, que el prisionero haba enviado a buscarle para

    escoger la forma de su muerte. Al or esto, Claudio crey que

    Asitico se haba condenado a s mismo por su conciencia culpable y,por consiguiente, lo hizo matar.

    6.a Entre otros muchos a los que conden a muerte, sobre la base de

    falsas acusaciones presentadas por Mesalina, estuvieron Asitico ytambin Magno, su propio yerno. El primero perdi la vida a causa

    de sus propiedades y el ltimo por su parentesco y cercana alemperador. Nominalmente, sin embargo, se les conden por otrosdelitos.

    7.1 En este ao hizo su aparicin un pequeo islote, desconocidohasta entonces, cerca de la isla de Tera [la actual Santorini, en las

    Ccladas. N. del T.].

  • 7.a Claudio, el rey de los romanos, promulg una ley por la que

    ningn senador poda viajar a ms de siete "piedras miliares" de la

    Ciudad sin rdenes del rey.

    7.2Debido a que muchos amos no solo rehusaban cuidar a susesclavos cuando estaban enfermos, sino que incluso llegaban a

    echarlos de sus casas, promulg una ley por la que aquellos esclavosque sobrevivieran a tal trato seran libres.

    7.b Prohibi, adems, que nadie condujera por la Ciudad sentado en

    un vehculo.

    3 0 En Britania [la Gran Bretaa actual.-N. del T.], qued cercadoVespasiano en cierta ocasin por los brbaros, estando a punto de

    resultar destrudo; pero su hijo Tito, presa del temor por su padre,

    logr con una osada excepcional romper las lneas de su asedio,persiguiendo luego y destruyendo al enemigo en fuga. 2 Plaucio, por

    su hbil y victoriosa direccin de la guerra en Britania, no solo fue

    felicitado por Claudio, sino que obtuvo tambin una ovacin [la

    ovatio. u ovacin, era una recompensa al general victorioso, solo

    inmediatamente inferior al triunfo.N. del T.].

    3 Durante los juegos gladiatorios tomaron parte muchas personas,no solo libertos extranjeros, sino tambin cautivos britanos. Emple

    ms hombres que nunca en esta parte de los juegos y se glori por

    ello.

    4 Mientras estaba Cneo Domicio Corbuln al mando en Germania,concentr sus legiones y acos, entre otros brbaros, a losconocidos como Caucios. Estando en medio del territorio enemigo,

    fue convocado por Claudio pues el emperador, apenas supo de suvalor y de la disciplina de su ejrcito, no le permiti volverse ms

    poderoso. 5 Corbuln, al ser informado de esto, regres, exclamandosimplemente: "Qu felices aquellos que mandaron nuestros

  • ejrcitos en los tiempos antiguos!" Quera decir con esto que a los

    generales de los tiempos antiguos se les haba permitido demostrarsu valor sin peligro, mientras que a l mismo se lo haban impedidolos celos del emperador. An as, obtuvo los honores del triunfo.

    6 Tras haber sido puesto nuevamente al mando del ejrcito, mantuvola misma disciplina y, como las tribus nativas estaban en paz, dedic

    sus hombres a excavar un canal que cruzara entre el Rin y el Mosa,por un espacio de unas 23 millas [la traduccin italiana da la cifra de170 estadios, lo que nos hace pensar que Din Casio est usando el

    estadio ptolemaico -210 metros- por el que 7 estadios = 1 milla

    romana. N. del T.] para impedir que se desbordasen los ros al refluircon la pleamar del Ocano y que anegasen los campos.

    6 a Cuando le naci a Claudio un nieto de su hija Antonia (tras lamuerte de Magno la haba dado en matrimonio a Cornelio Fausto

    Sila, hermano de Mesalina), tuvo el buen sentido de no permitir que

    se aprobase ningn decreto en honor de la ocasin.

    6b Mesalina y sus libertos estaban hinchados de vanidad. Haba tresde estos, en particular, que se repartan el poder entre ellos: Calixto,encargado de las Peticiones; Narciso, jefe de los Secretarios y que

    por ello iba armado con una daga; y Palas, que tena encomendada

    la administracin de las finanzas.

    31 Mesalina, como si para ella no resultara suficiente practicar el

    adulterio y la prostitucin -pues adems de su vergonzosocomportamiento en general, a veces se prostitua en palacio ellamisma y obligaba a otras mujeres de alto rango a hacer lo mismo-,

    concibi entonces el deseo de tener varios maridos al mismotiempo, o sea, hombres que llevasen a la vez tal ttulo. 2 Y se habracasado mediante un contrato legal con todos aquellos que

    disfrutaron de sus favores, de no haberse advertido a tiempo eimpedido en su primer intento. Durante un tiempo, de hecho, todos

  • los libertos imperiales fueron ua y carne con ella, no haciendo nada

    sin acordarlo con ella; pero cuando ella acus falsamente a Polibio yprovoc su muerte, an cuando estaba manteniendo relaciones

    impropias con l, aquellos ya no confiaron ms en ella; y as,habiendo perdido su benevolencia, pereci. 3 Vino esto a ocurrir as:

    Hizo ella que Cayo Silio, hijo del Silio ejecutado por Tiberio, fueraregistrado como su marido, celebrando el matrimonio con gran

    magnificencia, otorgndole una residencia real a la que haba hecho

    ya trasladar las ms valiosas pertenencias de Claudio; finalmente, lenombr cnsul. 4 Por entonces, todos aquellos hechos habanescapado durante algn al conocimiento de Claudio, aunque haban

    sido escuchados o presenciados por todos; sin embargo, al fin,cuando l baj a Ostia para inspeccionar el suministro de grano ella

    qued atrs, en Roma, con el pretexto de estar enferma; dio ella un

    banquete clebre y se libr a la lujuria ms desenfrenada. Narciso,aprovechando que Claudio estaba lejos, le inform a travs de sus

    concubinas de cuanto estaba teniendo lugar. 5 Y atemorizndolo conla idea de que Mesalina iba a asesinarlo y poner a Silio en su lugar, le

    persuadi para que arrestara y detuviera a cierto nmero de

    personas. Mientras suceda todo esto, el mismo emperador se

    apresur a regresar a la Ciudad; e inmediatamente tras su llegadaconden a muerte a Mnster junto a muchos otros, y hizo dar

    muerte a la misma Mesalina una vez ella se hubo retirado a losjardines de Asitico, quien fue la causa de su ruina en mayor medida

    que cualquier otra cosa.

    5a Tras ella, Claudio destruy tambin a su propio esclavo por insultara uno de los hombres principales.

    6 Poco despus se cas con su sobrina Agripina, la madre de

    Domicio, llamado Nern, la cual era bellsima y tena la costumbrede consultarle constantemente; y pasaba mucho tiempo tratndoloen privado, pues l era su to, y comportndose ella con ms

    familiaridad y confianza de la que convena a una sobrina.

  • 7 Silano era considerado un hombre de bien y fue honrado por

    Claudio al extremo de recibir los honores triunfales cuando an eraun muchacho, ser desposado con la hija del emperador, Octavia, yser nombrado pretor mucho antes de la edad acostumbrada.Adems, se le permiti ofrecer, a expensas de Claudio, los juegosque le correspondan; y durante estos el emperador le pidi algunos

    favores como si l fuese solamente un jefe de una de las facciones,solicitndoselos en alta voz segn vea lo que los otros deseabanque pidiera.

    8 Claudio se haba vuelto tan esclavo de sus esposas que, incitadopor ellas, hizo matar a sus yernos.

    Una vez muerta as [Mesalina], Claudio se cas con Agripina, susobrina. La abuela ayud diligentemente en que se contrajera estematrimonio, pues Agripina tena un hijo, Domicio, que estaba ya

    prximo a la edad viril y deseaban criarlo como en sucesor de

    Claudio en la la residencia imperial, de modo que no pudiera sufrirdaos a manos de Britnico por haber provocado la muerte de su

    madre, Mesalina. Cuando ya se haba decidido as sobre el

    matrimonio, temieron a cuenta de Silano, que haba sido honradopor Claudio por ser hombre virtuoso, deseando asegurarse al mismo

    tiempo que Octavia, la hija del emperador, ya prometida a Silano,fuese desposada con Domicio, el hijo de Agripina. Y as convencierona Claudio para que condenara a muerte a Silano, alegando que esteconspiraba contra l. Cuando esto se hubo cumplido, Viteliopronunci un discurso en el Senado declarando que el bien del

    estado reclamaba que Claudio se casara; y continu sealando aAgripina como una mujer apropiada a tal propsito, aconsejndolesque lo obligaran a este matrimonio. Requeridos de este modo, los

    senadores vinieron a Claudio e hicieron como si le obligaran acasarse. Aprobaron tambin un decreto permitiendo que los

  • romanos se casaran con sus sobrinas, que era un tipo de unin

    anteriormente prohibida.

    32 En cuanto Agripina vino a vivir a palacio se hizo con el controlabsoluto sobre Claudio. De hecho, se mostr bastante inteligenteaprovechado la mayor parte de las oportunidades y, en partemediante el miedo, en parte mediante favores, se gan la devocinde todos aquellos hacia los que l mostraba amistad. Finalmente,consigui que su hijo [de Claudio] Britnico fuera criado como si

    fuese un cualquiera (el otro hijo, que se haba casado con la hija de

    Sejano, haba muerto). 2 Convirti por entonces a Domicio en yernode Claudio, logrando ms tarde tambin que lo adoptara.

    Alcanz estos fines en parte logrando que los libertos convencierana Claudio, y en parte consiguiendo que el Senado, la plebe y los

    soldados se unieran para aprobar por aclamacin sus peticiones encada ocasin.

    3 Agripina estaba preparando a su hijo para el trono y confiaba sueducacin a Sneca. Iba amasando indecibles riquezas para l, sin

    perder de vista ninguna posible fuente de riquezas, ni siquiera lasms humildes o despreciables; antes bien se asociaba con

    cualquiera de la ms baja cuna que estuviera acomodado y haciendomorir a mucos por esa misma razn. 4 Incluso lleg a destruir aalgunas de las ms ilustres matronas, vctimas de sus celos; as, hizo

    morir a Lolia Paulina por haber sido esposa de Cayo y haberconcebido alguna esperanza de convertirse en la esposa de Claudio.

    Como no reconociera la cabeza de la mujer cuando se la llevaron, le

    abri la boca con su propia mano e inspeccion los dientes, que

    presentaban ciertas peculiaridades.

    4a Mitrdates, rey de los beros [de la Iberia situada en el este y sudeste de la actual

    Repblica de Georgia, en el Cucaso.-N. del T.], habiendo sido derrotado en unaguerra contra un ejrcito romano y desesperando de su vida, rog

  • que se le concediera una audiencia para que no se le ejecutarasumariamente o se le llevara en la procesin triunfal. Cuando se le

    concedi su peticin, Claudio le recibi en Roma, sentado sobre una

    tribuna, y le dirigi palabras amenazantes.

    Sin embargo, el rey respondi con valenta, terminando por decir:"No he sido trado ante t, he venido yo. Si lo dudas, librame y trata

    de encontrarme".

    3 3 2.1 Ella [Agripina] se convirti rpidamente en una segundaMesalina, principalmente cuando obtuvo del Senado el derecho ausar el carpentum [El carpentum era un carro con un techosostenido por cuatro columnas o postes, a veces formando un

    conjunto ricamente adornado; se empleaba tpicamente, aunque no

    solo, para el transporte de las mujeres de alcurnia.-N. del T.] en los

    festivales, as como otros honores.

    2aDespus de eso, Claudio concedi a Agripina el ttulo de Augusta.

    2.2 Cuando Claudio hubo adoptado como hijo a Nern y lo hubohecho su yerno, despus de haber obligado primero a que otra

    familia adoptara a su hija para evitar dar la apariencia de unir en

    matrimonio a hermano y hermana, se produjo un poderosoportento: aquel da el cielo pareci incendiarse.

    2b Agripina, adems, desterr a Calpurnia, una de las mujeres ms

    nobles -y, segn cierto informe, an la conden a muerte- pues

    Claudio haba admirado y comentado su belleza.

    2 cCuando Nern (para usar aquel de sus nombres que ha

    prevalecido) adopt la toga viril, los poderes divinos agitaron la

    tierra durante largo tiempo el mismo da de la ceremonia, llevandoigualmente el terror a todos los corazones durante la noche.

  • 325 Mientras Nern progresaba, Britnico ni reciba honores nicuidados. Por el contrario, Agripina cesaba o incluso condenaba amuerte a aquellos que le mostraban amistad; a Sosibio, a quien se

    haba confiado su crianza y educacin, lo hizo matar con el pretextode que estaba conspirando contra Nern. 6 Tras ello, entreg aBritnico en manos de quienes convenan a su propsito y le hizo

    cuanto dao pudo. No le permita ni estar con su padre ni apareceren pblico, sino que lo mantena en una especie de aprisionamiento

    aunque sin ataduras.

    6a Din, Libro LXI: "Cuando los prefectos Crispino y Lucio Lusio Getano cedieron a ella en todo, los depuso de su magistratura".

    331 Nadie trat de detener a Agripina en modo alguno; de hecho,logr ms poder que el propio Claudio y lo emple para recibir en

    pblico a cuantos lo deseaban, cosa que qued anotada en los

    registros.

    3a Posey todo el poder, pues dominaba a Claudio y se haba ganadoel favor de Narciso y Palas (Calixto haba muerto, tras haber

    ascendido a una posicin de gran influencia).

    3b Los astrlogos fueron expulsados de toda Italia, castigndose a sus

    seguidores.

    3 cCarataco [caudillo britano de los catuvelaunos.-N. del T.], uncaudillo brbaro que result capturado, llevado a Roma yposteriormente perdonado por Claudio, vagando por la Ciudad trassu liberacin, tras contemplar su esplendor y grandeza exclam: "Y

    vosotros, que poseis tantos y tales bienes, ambicionis nuestraspobres cabaas?!"

    3 Claudio concibi el deseo de ofrecer un combate naval en ciertolago; as, tras haber construido una empalizada de madera a su

  • alrededor y erigido tribunas, reuni una enorme multitud. Claudio yNern vestan el paludamento [Manto de prpura bordado de oroque usaban en campaa los generales romanos. N. del T.]; mientras

    tanto, Agripina vesta una bella clmide [capa corta y ligera de

    origen griego.-N. del T.] tejida con hilos de oro y el resto de los

    espectadores como a su fantasa les placiera. Los que iban a tomarparte en la batalla naval eran criminales condenados y haba

    cincuenta buques por cada parte; la una llamada de "rodios" y la

    otra de "sicilianos". 4 Al principio formaron todos en conjunto y se

    dirigieron a Claudio de esta manera: "Salve, Emperador", los que

    vamos a morir te saludamos" [la palabra que usa Din para"emperador" es "": autcrator, no "": kaisar.-N.del T.]. Cuando esto en modo alguno les vali para salvarles y se les

    orden que libraran el combate naval, simplemente trataron de

    navegar a travs de las lneas de sus oponentes hirindose lo menosposible. Continuaron as hasta que se les oblig a masacrarse unos a

    otros.

    5 Cuando se hundieron las obras en el lago Fucino, se culp

    gravemente a Narciso por ello, pues haba estado a cargo de la la

    administracin y se pensaba que, despus de haber gastado muchomenos de lo recibido, provoc a propsito el colapso para que no se

    descubriera su malversacin.

    6 Narciso sola despreciar abiertamente a Claudio. De hecho, se diceque en cierta ocasin, cuando Claudio estaba celebrando juicio y los

    bitinios gritaron protestando grandemente contra Junio Ciln, quehaba sido su gobernador, quejndose de que haba aceptadograndes sobornos, no entendiendo el emperador el motivo del

    gritero que formaban, se volvi a preguntar a los asistentes qu

    decan aquellos; Narciso, en vez de decirle la verdad, le contest que

    estaban expresando su gratitud a Junio. As, Claudio, creyndole,dijo: "Bien, entonces que siga como procurador dos aos ms".

  • 7 Agripina apareca a menudo en pblico junto al emperador, a vecescuando estaba tratando asuntos ordinarios o cuando conceda

    audiencia a los embajadores, aunque estuviera sentado en una

    tribuna separada. Esto resultaba, a decir verdad, un autnticoespectculo.

    8 En una ocasin, cuando cierto orador, Julio Glico, se encontrabadefendiendo un caso, Claudio irritado contra l orden que fueraarrojado al Tber, cerca del cual resultaba estar celebrando juicio.

    Este incidente dio ocasin a una buena burla por parte de DomicioAfer, el ms clebre de los abogados de su tiempo: Cuando una

    mujer, cuya defensa haba sido abandonada por Glico, lleg aDomicio en busca de ayuda, este le dijo: "Y quiente dice que yo soymejor nadador que l?"

    9Ms tarde, cuando Claudio cay enferno, Nern entr en el Senado

    y prometi una carrera de caballos si el emperador se recuperaba.Pues Agripina no estaba dejando piedra sin volver para hacer aNern popular entre la plebe y que se le considerase como el nico

    sucesor de la potestad imperial. De ah que ella eligiera las carrerasde caballos, a las que los romanos eran especialmente aficionados,como ofrenda de Nern para la recuperacin de Claudio -que ella

    rezaba ansiosamente porque no se produjera-. 1 0 Otra vez, trasinstigar una revuelta por la venta de pan, convenci a Claudio paraque hiciera proclamar ante la plebe un edicto, y participara por carta

    al Senado, declarando que, s mora, Nern ya estaba capacitadopara gestionar los asuntos del Estado. Con este motivo, se convirti

    en persona notable y su nombre estuvo en boca de todos, mientrasque en el caso de Britnico muchos ni siquiera saban si estaba vivo

    y el resto le recordaban como un loco y un epilptico, pues esto eralo que Agripina deca.

    11Una vez que Claudio se recuper, Nern dirigi la carrera de

    caballos en modo magnfico y se cas por entonces con Octavia -lo

  • que fue otra circunstancia que llev a que se le considerase llegadoa la edad adulta-.

    12 Nada pareca satisfacer a Agripina, aunque todos los privilegiosque haba disfrutado Livia se le haban concedido tambin a ella, as

    como otros honores aadidos que se le haban dedicado. Pero,aunque ejerca el mismo poder que Claudio, deseaba ostentar su

    ttulo en solitario; y en cierta ocasin, cuando un gran incendio

    estaba destruyendo la Ciudad, le acompa como si l fuera suayudante.

    34 Claudio estaba irritado por los actos de Agripina, de los que yaestaba al tanto, e hizo buscar a su hijo Britnico, quien haba sido

    mantenido a propsito lejos de su vista la mayor parte del tiempo(pues ella estaba haciendo todo lo que poda para asegurarle el

    trono a Nern, pues l era su propio hijo de su primer marido,Domicio); y ella mostraba su afecto siempre que se encontraba conel muchacho. l [Claudio] no poda soportar su comportamiento,sino que se dispona a poner a fin a su poder para que su hijo

    vistiera la toga viril y declararlo su heredero al trono. 2 Agripina,sabiendo de ello, se alarm y se apresur a evitar todo estoenvenenando a Claudio. Pero tanto debido a la gran cantidad de

    vino que l siempre beba, como a las precauciones que todos los

    emperadores adoptaban por norma para protegerse, no se le poda

    daar fcilmente, por lo que mand a buscar a una famosaenvenenadora, una mujer llamada Lucusta, que haca poco haba

    sido condenada por esta misma acusacin; y preparando con su

    ayuda un veneno de efecto seguro, lo puso en una seta. 3 Despus,ella misma comi de las otras, pero hizo que su marido comiera de

    la nica que contena el veneno, pues era la mayor y ms atractivade ellas. Y de esta manera la vctima de la trama fue sacado delbanquete, aparentemente bastante fuera de s por el exceso debebida, cosa que ya haba sucedido anteriormente en muchas

    ocasiones; Sin embargo, durante la noche hizo efecto el veneno y

  • muri sin haber sido capaz de recuperar el habla ni el odo. Estosucedi el trece de octubre [del 54 d.C.-N. del T.] y haba vivido

    sesenta y tres aos, dos meses y trece das, siendo emperadordurante trece aos, ocho meses y veinte das.

    4 Agripina pudo ejecutar esta empresa debido al hecho de que,

    previamente, haba enviado a Narciso a la Campania, fingiendo quedeba tomar all las aguas para su gota. De haber estado presente,

    ella nunca lo habra logrado, tan grande era la vigilancia que tenasobre su amo. Pero tal como pasaron las cosas, sin embargo, su

    muerte sigui prontamente a la de Claudio. Haba ostentado el

    mayor poder que tuviera cualquier hombre de su tiempo, pueshaba posedo ms de 400 millones de sestercios [mil veces diez mil

    dracmas, en la traduccin francesa del original griego.-N. del T.] y lasciudades y los reyes lo honraban. 5 De hecho, incluso entonces,

    cuando estaba a punto de ser asesinado, se las arregl para llevar acabo una bella accin, pues estando encargado de la

    correspondencia de Claudio tuvo en su poder cartas conteniendoinformacin secreta contra Agripina y otros ms; todas las quem

    antes de su muerte.

    6 Fue asesinado junto a la tumba de Mesalina, por pura casualidad,aunque pareci que fuese en cumplimiento de su venganza.

    35 De este modo encontr Claudio la muerte. Pareci como si estehecho hubiera sido sealado por el cometa que se estuvoobservando durante mucho tiempo, por la lluvia de sangre, por los

    rayos que cayeron sobre los estandartes de los pretorianos, por la

    apertura por s mismas de las puertas del tempo de JpiterVencedor, por un enjambre de abejas en el campamento y por elhecho de que muriera un titular de cada magistratura. 2 El

    emperador recibi el funeral de estado y todos los dems honoresque se haban decretado para Augusto. Agripina y Nern fingieron el

    llanto por aquel al que haban asesinado, y elevaron al cielo a quien

  • haban sacado en litera del banquete. Sobre esto, Lucio Junio Galin,el hermano de Sneca, fue el autor de comentario muy ingenioso. 3El propio Sneca haba compuesto una obra a la que haba llamadoapokilokuntosin, o sea, "la divinizacin de una calabaza"; y su

    hermano se destac al decir tanto con tan pocas palabras. 4 Puescomo se acostumbraba a que los verdugos, en las ejecuciones

    pblicas, arrastrasen mediante largos ganchos los cuerpos de los

    ejecutados en prisin hasta el Foro, arrastrndolos desde all hasta el

    ro, l seal que Claudio haba sido elevado a los cielos con un

    gancho.

    Nern, tambin, nos ha dejado un dicho digno de recordarse:declar que las setas deban estar en la comida de los dioses, pues

    por medio de las setas se haba convertido Claudio en un dios.

    Del Libro LXI

    1 1 A la muerte de Claudio, el gobierno, en estricta justicia, leperteneca a Britnico, que era hijo legtimo de Claudio y en

    desarrollo fsico estaba adelantado a su edad; pero por ley recay el

    poder en Nern debido a su adopcin. Pero ningn derecho es msfuerte que el de las armas, 2 pues todo el que posee una fuerzasuperior obliga siempre a que parezca que tiene ej mejor derecho de

    su parte, diga o haga lo que fuere. Y as Nern, habiendo primero

    suprimido el testamento de Claudio y sucedindole despus comoamo de todo el imperio, hizo matar a Britnico y a sus hermanas.

    Por qu se debera, entonces, lamentar el infortunio de las dems

    vctimas?

    2 Los siguientes signos indicaron que Nern sera un da soberano:En su nacimiento, justo antes del amanecer, lo envolvieron unos

    rayos que no procedan de ninguna fuente visible. Y cierto astrlogo,

  • a partir de este hecho y del movimiento de las estrellas en aquelmomento, as como de la relacin entre s, profetiz

    inmediatamente dos cosas sobre l: que gobernara y que asesinaraa su madre. 2 Agripina, al or esto, como puesta fuera de s grit:"Que me mate, con tal de que gobierne!", aunque estaba destinadaa arrepentirse despus amargamente de aquel voto. Pues algunas

    personas llevan su locura a un punto tal que, si esperan alcanzaralgn bien mezclado con algo malo, no se preocupan por los

    inconvenientes en su ansia por lo ventajoso; pero cuando llega el

    momento de lo malo, se atormentan y habran preferido incluso nohaber logrado aquellos bienes en tales trminos. 3 Y sin embargo,Domicio, el padre de Nern, previ con suficiente claridad la futura

    depravacin y licenciosidad de su hijo; y esto no como resultado de

    ningn orculo, sino por su conocimiento de su propio carcter y elde Agripina; pues declar: "Es imposible que surja ningn hombre

    bueno de ma y de esta mujer". 4 Pasado el tiempo, el hallazgo deuna piel de serpiente alrededor del cuello de Nern cuando an eraun nio, hizo que los adivinos dijeran que recibira un gran poder de

    un hombre viejo, pues se supone que las serpientes se desprendende su vejez al deshacerse de su antigua piel.

    3 Tena diecisiete aos cuando empez a gobernar. Fue en primer

    lugar al campamento y ley a los soldados el discurso que Sneca lehaba escrito, prometindoles todo lo que Claudio les haba

    concedido. Ante el Senado, tambin, ley un discurso similar-tambin este escrito por Sneca-, con el resultado de que se votque su discurso deba grabarse en una tabla de plata y debera ser

    ledo cada vez que los nuevos cnsules tomaran posesin de su

    magistratura. Los senadores, as pues, se disponan a gozar de unbuen gobierno como si dispusieran de una garanta de ello por

    escrito. 2 Al principio, Agripina administr en su nombre todos los

    asuntos del imperio; y ella y su hijo salan juntos, a menudo

    reclinados en la misma litera, aunque ms frecuentemente a ella sela llevaba en la litera y l caminaba a su lado. Tambin ella reciba a

  • diversas embajadas y mandaba cartas a puestos, gobernantes yreyes.

    Palas, en su relacin con Agripa, resultaba completamente vulgar ydesagradable.

    3 Llevaban as las cosas ya un tiempo considerable, lo que provoc el

    disgusto de Sneca y Burro, hombres prudentsimos y los msinfluyentes de la corte de Nern (el primero fue su maestro y el

    segundo era el prefecto de la Guardia Pretoriana), tomando la

    decisin de poner fin a ello. Haba llegado una embajada de

    armenios y Agripina deseaba subir tambin a la tribuna desde la que

    Nern estaba hablando con ellos. 4 Los dos hombres, viendo sullegada, convencieron al joven para que bajara y se encontrase con

    su madre antes de que ella pudiera llegar all, como para recibirla de

    manera especial. Despus, habiendo llevado esto a cabo, no

    volveran a subir a la tribuna, sino que pondran alguna excusa, paraque la debilidad del imperio no resultara evidente a los extranjeros;y se encargaron de impedir que, en lo sucesivo, se pusiera en sus

    manos ningn otro asunto pblico.

    4 Cuando hubieron logrado esto, tomaron el gobierno por completoen sus manos y administraron los asuntos de la mejor y ms justamanera que pudieron, con el resultado de que se ganaron la

    aprobacin de todos. En cuanto a Nern, no tena inters alguno porlos asuntos y le alegraba de vivir en la ociosidad; de hecho, fue estala razn por la que anteriormente haba cedido ante su madre yahora se mostraba bien complacido en seguir con sus placeres

    mientras se gobernaba tan bien como antes. 2 Sus dos consejeros,despus, tras haber llegado a un comn acuerdo, efectuaron

    muchos cambios en las regulaciones existentes, aboliendo algunas yredactando muchas nuevas leyes mientras permitan que Nern se

    abandonase a los placeres, esperando que saciara sus deseos sin

    gran dao para el inters pblico, como si no se dieran cuenta de

  • que un espritu joven y abandonado a s mismo, cuando se cra en la

    licenciosidad sin reprensin y con total autoridad, lejos de quedarsaciadas sus pasiones, se corrompe ms y ms. 3 En todo caso,

    mientras al principio Nern se comportaba con relativa moderacinen las cenas que ofreca, entregndose ingenuamente al juego, el

    vino y las mujeres, despus, como nadie le reprendiera por estaconducta y los asuntos pblicos no resultasen perjudicados por ello,

    empez a creer que aquella conducta no era realmente mala y quepodra llevarla an ms all. 4 As pues, empez a dedicarse a todas

    aquellas actividades de una forma ms abierta e intensa. Y en casode que sus consejeros le dijeran cualquier cosa a modo de consejo, o

    su madre como advertencia, se mostraba respetuoso mientrasestaban presentes y les prometa reformarse; pero en cuanto se

    marchaban volva a convertirse en esclavo de sus deseos y se renda

    ante quienes le llevaban en la otra direccin, arrastrndole con ellos.

    5 A continuacin, empez a despreciar los buenos consejos, pues

    siempre le decan sus camaradas: "Y t les vas a sufrir? es que les

    temes? Es que no sabes que t eres Csar y que eres t quien tieneautoridad sobre ellos, no ellos sobre t?" Y se decidi a no reconocer

    a su madre como superior a l en poder ni a Sneca y Burro en

    sabidura.

    5 Finalmente, perdi toda vergenza, y arrojando por los suelos ypisoteando todos sus preceptos, empez a seguir los pasos de Cayo

    [Calgula.- N. del T.]. Y, una vez hubo concebido el deseo de imitarlo,lo super con creces; pues sostena que una de las obligaciones del

    poder imperial consista en no quedar por detrs de nadie ni

    siquiera en los actos ms viles. 2 Y como se le aplauda todo esto porla multitud y reciba de ella los ms halagadores vtores, se dedic aello con ahnco [las traducciones francesa e italiana nos dicen que ",dej de guardar su propia dignidad.-N. del T.].

    Al principio, se dedicaba a sus vicios en su casa y entre sus

    allegados, pero despus lleg incluso a abandonarse a ellos

  • pblicamente. As, llev gran desgracia entre toda la raza romana ycometi numerosos ultrajes contra los propios romanos. 3Innumerables actos de violencia y ultrajes, robos y asesinatos,fueron cometidos por el propio emperador y por aquellos que en un

    momento u otro tuvieran influencia sobre l. Y, como sucede cierta einevitablemente a continuacin en tales casos, se efectuarondispendios excesivos, se confiscaron grandes sumas injustamente y

    se tomaron enormes cantidades por la fuerza. Pues Nern nunca fue

    tacao, como mostrar el siguiente incidente: 4 En cierta ocasin,orden que se entregaran diez millones de sestercios a Dorforo [la

    versin italiana seada cien mil sestercios y la francesa diez millones

    quinientos mil dracmas.-N. del T.], que estuvo a cargo de las

    Peticiones durante su reinado; y cuando Agripina hizo que el dinerose apilara en un montn, esperando que cuando lo viera todo junto

    cambiara de idea, l le pregunt a cunto ascenda la suma que

    tena ante s y, tras ser informado, orden que se doblara, diciendo:"No me haba dado cuenta de que era tan poco". 5 Se puede ver

    claramente, as, que como resultado de sus dispendios pronto agotlos fondos del tesoro imperial, vindose pronto l mismo necesitado

    de lograr nuevos ingresos. De aqu que se impusieran impuestosinslitos, requisndose los bienes de quienes posean propiedades;

    algunos de los propietarios perdieron sus posesiones mediante la

    violencia, mientras otros perdan tambin sus vidas. 6 As, llev laruina sobre otros a los que odiaba porque, an sin poseer grandesriquezas, tenan algn mrito especial o eran de nacimientodistinguido; pues sospechaba que les disgustaba.

    6 Tal era, en general, el carcter de Nern. Entrar ahora en detalles.Tena tanto entusiasmo por las carreras de caballo que, de hecho,

    atavi a los caballos de carreras famosos que haba superado sumejor edad con los vestidos de calle habituales de los hombres, y los

    honr con regalos y dinero para su alimentacin. 2 De ah que loscriadores y aurigas, ensoberbecidos por este entusiasmo suyo,

    vinieran a tratar a los pretores y cnsules con gran insolencia;YAulo

  • Fabricio, durante su pretura, irritado por su negativa a competir en

    trminos razonables, prescindi de sus servicios, poniendo en lugarde los caballos a perros entrenados para tirar de los carros. 3 Ante

    esto, los vestidos de blanco y rojo entraron de inmediato con suscarros para correr; pero como los verdes y los azules ni siquiera as

    participaran, el propio Nern, entonces, ofreci los premios para los

    caballos y se celebraron los juegos en el circo.

    4 Agripina estaba siempre dispuesta a emprender los actos ms

    osados; por ejemplo, provoc la muerte de Marco Junio Silano,envindole un poco del veneno con el que ella haba asesinadotraidoramente a su marido.

    5Silano era gobernador de Asia, y en modo alguno resultaba inferioren carcter al resto de su familia. Por este motivo, ms que por

    ningn otro, dijo ella, le haba asesinado, pues no deseaba que le

    prefiriesen a Nern a causa del modo de vida de su hijo. Por otraparte, trafic con cualquier cosa y sac dinero de las cosas ms

    triviales y srdidas.

    6 Leliano, al que se envi a Armenia en lugar de Polin, haba estadoanteriormente al mando de los vigilantes nocturnos [praefectusvigiles.-N. del T.]. Y no result mejor que Polin, pues an

    superndolo en rango, lo haca an ms en la insaciabilidad de sucarcter.

    Ao 808 desde la fundacin de la ciudad -55 d.C.-. Nern y Lucio

    Antistio Veto cnsules.

    7 Agripina estaba angustiada porque ya no era la duea de los

    asuntos en palacio, por causa principalmente de Acte [Claudia Acteo Actea.-N. del T.]. Esta Acte haba sido comprada como esclava en

    Asia pero, ganndose el afecto de Nern, haba sido adoptado en la

    familia de Atalo [rey de Prgamo.-N. del T.] y era ms querida por el

  • emperador que su esposa Octavia. 2 Agripina, indignada con esta yotras cosas, intent primero reirle, haciendo apalear a algunos de

    sus secuaces y deshacindose de otros. 3 Pero al ver que nadalograba, qued abrumada por la pena y le dijo: "Fui yo quien te hizoemperador", como si ella pudiera quitarle la soberana a l

    nuevamente. No se dio cuenta de que cualquier poder absoluto quesea entregado a alguien por un ciudadano privado, deja

    inmediatamente de pertenecer al dador y se convierte en un armaadicional en manos del receptor para hacer la guerra a quien lo

    entreg.

    4 Nern entonces asesin a traicin a Britnico envenenndole ydespus, como la piel se le tornara lvida por culpa del veneno, hizo

    untar el cuerpo con yeso. Pero al ser llevado a travs del Foro, un

    fuerte lluvia que cay mientras el yeso estaba todava fresco lo lavy lo quit, de modo que el crimen fue conocido no solo por lo que el

    pueblo oy, sino tambin por lo que vio.

    5 Tras la muerte de Britnico, Sneca y Burro dejaron de prestaratencin a los asuntos pblicos y se conformaron con poder

    manejarlo con moderacin, y an con conservar sus vidas. Por todoesto, Nern se dedic entonces, abiertamente y sin temor al castigo,a satisfacer todos sus deseos. 6 Su comportamiento empez a sercompletamente insensato, como se demostr en su inmediatocastigo a cierto caballero, Antonio, culpable de envenenamiento, al

    quemar en pblico sus venenos. Se envaneci mucho por estaaccin as como por acusar a determinadas personas que haban

    cometido fraude en materia de testamentos; pero el pueblo, en

    general, se diverta al verle castigar en otros sus propios actos.

    8 Se entreg a muchos actos licenciosos, tanto en su casa como por

    toda la Ciudad, de da y de noche por igual, aunque hizo algn

    intento por encubrirlos. Acostumbraba a frecuentara las tabernas yvagaba por todas partes como un ciudadano particular. En

    consecuencia, se produjeron golpes e insultos, extendindose el mal

  • incluso a los teatros, 2 de forma que las gentes relacionadas con la

    tramoya y las carreras no hacan caso ni de los soldados ni de los

    cnsules, sino que actuaban desordenadamente y hacan que otrosse comportasen igual. Y no solo Nern no se lo impeda, ni siquiera

    de palabra, sino que de hecho los incitaba ms; pues l disfrutabacon su comportamiento y sola ser llevado en secreto dentro de una

    litera al teatro donde, oculto de los dems, poda observar lo que

    estaba sucediendo. 3 De hecho, prohibi a los soldados que hastaentonces siempre haban estado presentes en toda reunin pblica,que siguieran asistiendo a ellas. La razn que dio fue que no debandedicarse a nada ms que sus deberes militares; pero su autnticaintencin era la de dar completa libertad a los que provocabandesrdenes.

    4 Emple tambin la misma excusa en el caso de su madre, pues no

    permiti que tuviera a su lado a ningn soldado, diciendo que nadiedeba ser custodiado por ellos salvo el emperador. Esto revel por

    fin a todos su odio por ella. 5 Casi todo lo que se decan su madre yl, o lo que hacan cada da, se saba fuera de palacio, aunque no

    todo llegara al pueblo, y as circulaban diversas conjeturas y se

    esparcan varios rumores. Pues, en vista de la depravacin ylibidinosidad de ambos, todo lo que pudiera concebiblemente

    suceder se divulgaba como si hubiese ocurrido realmente,

    creyndose como cierto cualquier informe que tuviese alguna

    credibilidad. 6 Pero entonces, cuando se vio a Agripina sin ser

    escoltada por los pretorianos por vez primera, la mayora procurabano encontrrsela ni siquiera por accidente; y si resultaba que algunose encontraba con ella, se apresuraba a apartarse del camino sin

    decir ni una palabra.

    9 1 En los juegos que ofreci, hombres a caballo dieron muerte atoros mientras cabalgaban a su lado, y los caballeros que servan enla escolta de Nern derribaron con sus javalinas a cuatrocientos osos

    y trescientos leones. En la misma ocasin, treinta miembros del

  • orden ecuestre lucharon como gladiadores. Tales eran lasdiversiones que el emperador aprobaba abiertamente; 2secretamente, sin embargo, segua con sus juergas nocturnas por

    toda la Ciudad, insultando a las mujeres, ejerciendo la lascivia con

    muchachos, desnudando a quienes se encontraba, golpeando,hiriendo y asesinando. Crea que no se saba su identidad, pues

    empleaba varios disfraces y pelucas en ocasiones distintas; pero sele poda reconocer tanto por su squito como por sus actos, puesnadie ms podra haberse atrevido a cometer tantos y tan gravesultrajes de forma tan temeraria. 3 De hecho, se volvi poco seguro

    incluso quedarse en casa, pues Nern poda irrumpir en talleres ydomicilios. Entonces un cierto Julio Montano, senador, enfurecido

    por los ultrajes cometidos contra su esposa, cay sobre l y le

    golpe muchas veces, por lo que tuvo que permanecer oculto variosdas . 4 Y an Montano no hubiera sufrido dao por esto, pues Nern

    pensaba que la violencia haba ocurrido por accidente y no estabadispuesto a encolerizarse, si no le hubiese enviado una notasuplicando su perdn. Nern, al leer la carta exclam: "As que

    saba que estaba golpeando a Nern!" Entonces, Montano se

    suicid.

    5 En el curso de un espectculo que ofreca en uno de los teatros[respetamos el texto griego original, aunque la traduccin italiana yfrancesa lo corrigen para especificar que, en realidad, se trataba de

    un anfiteatro.-N. del T.], llen repentinamente el sitio con agua del

    mar, para que los peces y los monstruos marinos pudieran nadar en

    ella, exhibiendo una batalla naval entre hombres que representabana persas y atenienses. Tras esto, inmediatamente hizo drenar el

    agua, secar la superficie y ofreci de nuevo combates entre fuerzasterrestres, que lucharon no solo en peleas singulares, sino en gruposmayores igualados en nmero.

    101 Se produjeron luego competiciones judiciales, y an de estas sederiv el exilio o la muerte para muchos.

  • Tambin entonces se vio Sneca acusado, siendo uno de los cargoscontra l que haba intimado con Agripina. No le pareca suficiente,al parecer, cometer adulterio con Julia, ni haber incrementado su

    sabidura a resultas de su exilio, sino que deba establecer relacionesinapropiadas con Agripina, a despecho de la clase de mujer que eray del hijo que ella tena. 2 Ni fue este el nico ejemplo en el que su

    conducta se haba mostrado tan diametralmente opuesta a lasenseanzas de su filosofa. Pues, mientras que denunciaba la tirana,se convirti en el maestro de un tirano; mientras arremeta contralos secuaces de los poderosos, l no se qued al margen del mismopalacio; y aunque nada bueno tena que decir de los aduladores, lmismo haba adulado constantemente a Mesalina y a los libertos de

    Claudio, a tal extremo, de hecho, que les mand un libro con susruegos desde la isla en la que estaba exiliado, un libro que luegodestruy rojo de vergenza. 3 Aunque criticaba a los ricos, l mismoposea una fortuna de trescientos millones de sestercios [sietemillones quinientos mil dracmas, en la traduccin francesa; tresmillones de sestercios, en la italiana.-N. del T.]; y aunque censurabael lujo de los dems, posea quinientos trpodes de madera de cedro

    con patas de marfil, todas idnticas, y haca servir banquetes sobreellas. Al contar todas estas cosas, puedo exponer lo que

    naturalmente le sigui: el libertinaje en que se abandonaba almismo tiempo que contraa el ms brillante matrimonio, y los

    disfrutes de que gozaba con muchachos adolescentes, 4 una prcticaen la que instruy a Nern. Y, sin embargo, al principio haba sido de

    tan austeras costumbres que haba pedido a su pupilo que lo

    excusara de besarle o de comer en la misma mesa con l.

    5 Para la ltima peticin tena una excusa bastante buena, a saber,que deseaba continuar con sus estudios de filosofa con tranquilidaddurante sus ratos libres, sin ser interrumpido por las cenas del joven.En cuanto al beso, sin embargo, no pudo imaginarme como lleg adeclinarlo; pues la nica explicacin que se podra pensar para, por

  • as decir, su rechazo a besar aquellos labios, se demuestra falsa porlos hechos referidos a sus favoritos. 6 Por todo esto, y por suadulterio, se presentaron algunas denuncias contra l; pero, en

    aquel momento, no solo logr salir sin siquiera ser acusadoformalmente, sino que logr adems gracia para Palas y Burro. Ms

    tarde, sin embargo, no tuvo tanto xito.

    Volver al ndice

  • DIN CASIOHISTORIA ROMANA

    Eptome del Libro LXII

    Volver al ndice

    Del Libro LXI

    112 Haba un tal Marco Salvio Otn que haba llegado a ser tanntimo de Nern, por la similitud de su carcter y su complicidad en

    el crimen, que ni siquiera fue castigado por decirle un da: "Tancierto como que puedes esperar verme un da Csar!" Y lo que

    obtuvo de ello fue la respuesta "Ni siquiera te ver cnsul" Y fue a l

    a quien el emperador entreg a Sabina, mujer de familia patricia,

    tras separarla de su marido,1 y ambos disfrutaron juntos de ella. 3Agripina, por lo tanto, temiendo que Nern pudiera desposar a la

    mujer (pues ahora estaba empezando a sentir una loca pasin porella), se arriesg a la ms impa de las acciones, como si no fuera lo

    bastante evidente para ella que haba empleado sus halagos, besos ymiradas impdicas para enamorar a Claudio con sus artificios, trat

    de esclavizar al mismo Nern de una forma similar. 4Que estosucediera realmente entonces o que fuese una invencin que

    cuadraba a su carcter, no lo puedo asegurar; pero afirmo como unhecho aceptado por todos que Nern tena una meretriz que se

    pareca a Agripina , a la que era particularmente aficionado a causade ese mismo parecido; y cuando jugaba con la propia muchacha, o

    mostraba sus encantos a los dems, deca que haba tenidocomercio carnal con su madre.

    12 Sabina, al enterarse de esto, persuadi a Nern para que sedeshiciera de su madre, alegando que estaba conspirando contra l.

  • Tambin le incit en el mismo sentido Sneca (segn cuentan tantosotros hombres dignos de confianza), fuera por el deseo de acallar las

    denuncias contra su propio nombre, o por su voluntad de llevar aNern a una carrera de impos homicidios que le abandonaran conla mayor rapidez a su destruccin tanto por los dioses como por los

    hombres. 2 Pero ellos teman cometer tal acto abiertamente y, por

    otra parte, no eran capaces de matarla mediante el veneno, puesella tomaba grandes precauciones contra aquella posibilidad. Vieron

    un da en el teatro una nave que se abri automticamente, dej

    salir algunas bestias y despus se volvi a unir quedando enseguidaen condiciones de navegar; y de inmediato hicieron que seconstruyera otro como aquel. Para cuando se termin de construir,

    las atenciones de Nern se haban ganado la confianza de Agripina,pues l mostr su devocin por ella de muchas formas paraasegurarse de que no sospechara nada y bajara la guardia. No

    obstante, no se atrevi a intentar nada en Roma por temor a que elcrimen fuera de general conocimiento. De ah que que se marchaselejos, hasta la Campania, acompaado de su madre y haciendo el

    viaje en aquella misma nave, que estaba adornada de la manerams brillante con la esperanza de inspirarle a ella el deseo de

    emplear el barco constantemente.

    13 Cuando llegaron a Bauli [la actual Bacoli, cerca de Npoles.-N. del T.], l ofrecidurante varios das los ms costosos festines en los que trataba a sumadre con toda clase de muestras de afecto. Si ella estaba ausente,l finga sentirse apenado, y si ella se encontraba presente l le

    prodigaba sus caricias. Insista en preguntarle qu deseaba y le

    otorg muchas cosas, aun sin ella pedirlas. 2 Habiendo llegado lascosas a este punto, l la abraz al final de la cena, sobre la

    medianoche, y apretndola contra su pecho bes sus ojos y manos,exclamando: "Que tengas fortaleza y buena salud,2 madre. Por tivivo y por ti gobierno". La dej luego a cargo de Aniceto, un liberto,

    aparentemente para llevarla a su casa en el barco que l haba

  • dispuesto. Pero el mar no soportara la tragedia que se haba de

    representar sobre l, ni aceptara la falsa acusacin de haber

    cometido el acto abominable; y as, aunque el buque se parti yAgripina cay al agua, ella no pereci. A pesar de la oscuridad, estar

    saturada por las fuertes bebidas y que los marineros empleasen susremos con tanta fuerza que mataron a Acerronia Polia, su

    compaera de viaje, no obstante logr llegar a salvo a la costa. 4Cuando ella lleg a su casa, aparent no darse cuenta de que

    aquello era una conjura y lo mantuvo en secreto, pero rpidamenteenvi noticia a su hijo de lo sucedido, calificndolo como un

    accidente, transmitindole la buena noticia (como supona que

    sera) de que estaba a salvo. Al or esto, Nern no se contuvo sinoque castigo al mensajero como si hubiera venido a asesinarlo a l,

    enviando de inmediato a Aniceto y a los marineros contra su madre, 5pues no confiara a los pretorianos el darle muerte. Ella, al verlos,

    supo a lo que haban venido y, saltando del lecho, rasg su vestido,exponiendo su abdomen y grit: "Golpea aqu, Aniceto, golpea

    aqu, pues este llev a Nern!".

    1 4 Y as Agripina, hija de Germnico, nieta de Agripa ydescendiente de Augusto, fue muerta por el mismo hijo para el que

    haba conseguido el imperio y por cuyo beneficio ella haba

    asesinado a su to y a otros. 2 Nern, al ser informado de que estabamuerta, no lo crey, pues el hecho resultaba tan monstruoso quequed anonadado por la incredulidad; y por eso quiso contemplar ala vctima de su crimen con sus propios ojos. As, descubri su

    cuerpo, la mir por todas partes e inspeccion sus heridas;finalmente, pronunci una frase an ms abominable que el

    asesinado. Sus palabras fueron: "No saba que tena una madre tan

    bella".3 Dio dinero a los pretorianos, evidentemente para inspirarlesla esperanza que se cometieran muchos crmenes como aquel; y

    remiti una carta al Senado en la que enumeraba las ofensas de lasque tena conocimiento que era ella culpable, acusndola adems

  • de haber conspirado contra l y de que al haber sido descubierta sehaba suicidado. 4Pero, a despecho de lo que cont al Senado, su

    propia conciencia le remorda tanto por la noche que saltabarepentinamente de su lecho, y durante el da se estremeca de terrorsimplemente al escuchar el resonar de las trompetas que emitan

    algn toque militar desde la parte en que yacan los huesos de

    Agripina.5Iba as cambiando su residencia; y cuando sufra la mismaexperiencia en el nuevo lugar, se trasladaba absolutamente

    atemorizado a otra parte.

    11 1 Y, en efecto, Nern no oy una palabra sincera de nadie, nivea a nadia excepto a los que aprobaban sus actos, por lo que

    pensaba que sus acciones pasadas no haban sido descubiertas, oan, quizs, que nada malo haba en ellas. Y por todo esto vino a

    volverse peor tambin en otros aspectos. Lleg a creer quecualquier cosa que pudiera hacer estaba bien, y dio en prestaratencin a aquellos cuyas palabras estaban inspiradas por el miedo

    o la adulacin, como si fueran completamente sinceros en cuantoexpresaban. As, aunque durante un tiempo estuvo sujeto a miedos

    y trastornos, una vez los que los embajadores hubieran pronunciado

    ante l cierto nmero de discursos agradables, recuper su valor.

    15 El pueblo de Roma, al tener noticia de tales sucesos, se regocijcon ellos a pesar de no aprobarlos, pensando que por fin era segurala destruccin de Nern. En cuanto a los senadores, todos exceptoPublio Trasea Peto fingieron alegrarse con lo que haba sucedido y

    compartieron ostensiblemente la satisfaccin de Nern al respecto,votando muchas medidas mediante las que pensaban ganarse su

    favor. 3Trasea, como los dems, acudi a la sesin del Senado yescuch la carta; pero, al finalizar la lectura, se levant en seguidade su asiento y abandon la cmara sin pronunciar palabra,considerando que no poda decir lo que deseaba y que no deseaba

    decir lo que poda. Y, en realidad, este haba sido siempre su modo

  • de actuar en otras ocasiones. Sola decir, por ejemplo: "Si yo fuera elnico al que Nern fuese a condenar a muerte, fcilmente podra

    perdonar al resto que lo llenan de lisonjas. Pero ya que hasta entreesos que lo alaban con exceso hay muchos a los que ha estado, o

    an est, dispuesto a destruir, por qu debera uno degradarse a si

    mismo sin propsito y perecer despus como un esclavo, cuando se

    puede cumplir lo debido a la naturaleza como un hombre libre?4 La

    posteridad hablar de m, pero nada dir de ellos exceptoregistrando el hecho de que fueron condenados a morir". Tal era la

    clase de hombre que Trasea mostraba ser y siempre deca de smismo: "Nern me puede matar, pero no me puede hacer ofender".16 Cuando Nern entr en Roma tras el asesinato de su madre, el

    pueblo le rindi honores pblicamente; pero, en privado, en tantoen cuanto pudieran expresar su opinin con seguridad, hacan

    jirones su persona. En cierta ocasin, colgaron durante la noche una

    bolsa de piel de una de sus estatus, para dar a entender que l

    mismo deba ser arrojado en una [Es esta una referencia al castigo prescrito para losparricidas: se introduca al condenado en una bolsa de piel junto a un perro, un gallo, una vbora y un

    mono, y se les arrojaba al agua para que se ahogaran.-N. Del T.].2 Otra vez, expusieron enel Foro a un beb al que ataron una cinta con las palabras: "No te

    recojo, para que no mates a tu madre".

    2.a Al la entrada de Nern en Roma derribaron las estatuas deAgripina. Pero hubo una que no pudieron trocear lo bastante rpido,

    pero lo que le pusieron por encima una vestidura que le daba la

    apariencia de estar velada; entonces enseguida se le ocurri aalguien aadirle esto: "Yo me avergenzo y t no".

    2.2 Del mismo modo, en muchos sitios se pudo leer esta inscripcin:"Orestes, Nern, Alcmen, todos matricidas". E incluso de pudo

    escuchar en boca de mucha gente: "Nern mat a su madre"; 3 puesmuchos informaron de que ciertas personas haban hablado as, no

    tanto para destruirlas como para servir de reproche a Nern. Por eso

  • l no admitira ninguna acusacin sobre esto, tanto por que no

    deseabaque el rumor lograra as mayor crdito, como porque por

    aquel tiempo sintiera desprecio por cuanto dijera el pueblo. 4 Noobstante, en medio de los sacrificios que se ofrecieron en honor de

    Agripina, dando cumplimiento a un decreto, el Sol sufri un eclipsetotal y se pudo ver las estrellas. Adems, los elefantes que tiraban

    del carro de Augusto, cuando entraron en el Circo y llegaban a la

    altura de los asientos de los senadores, se detuvieron en aquel lugar

    y rehusaron seguir ms all. 5 Y se produjo otro incidente en el que

    cualquiera habra reconocido la mano de los dioses; me refiero al

    rayo que cay sobre la cena de Nern y la quem completamente,como si la hubiera aferrado una arpa.

    17 Envenen adems a su ta Domicia, a la que tambin veneraba,segn deca, como a una madre. Ni siquiera esper unos cuantosdas a que ella muriera de muerte natural por su elevada edad, pues

    estaba ansioso por destruirla a ella tambin.2 Su premura encometer esto estaba inspirado por sus declaraciones en Bayas [la

    antigua Baia, tambin cerca de Bacoli y Npoles.-N. del T.] y en las proximidades deRvena, donde hizo erigir rpidamente magnficos gimnasios que

    an florecen all [estos "gimnasios", llamados "case di delizia" por el traductor italiano, mspueden ser residencias de lujo y descanso en Bayas, parcialmente visibles an en la actualidad.-N. del

    T.].

    Celebr en honor de su madre un magnfico y costoso festivas,teniendo lugar los eventos durante varios das en cinco o seis teatrosa la vez. Fue en esta ocasin cuando un elefante fue llevado a lagalera ms elevada del teatro y camin hacia abajo desde aquel

    punto sobre cuerdas, llevando un jinete. 3 Hubo otra exhibicin que

    result a un tiempo ms vergonzosa y ms impactante, cuandohombres y mujeres, no solo del orden ecuestre, sino incluso del

    senatorial, aparecieron como intrpretes en la orquesta, en el Circo

  • y en el anfiteatro, como gentes de la ms baja condicin. Algunosde ellos tocaban la flauta y bailaban en pantomimas, o actuaban en

    tragedias y comedias, o cantaban acompaados de liras; conducancaballos, mataban fieras salvajes o luchaban como gladiadores,

    algunos voluntariamente y otros contra su voluntad. 4 As, loshombres que aquellos das pertenecan a las grandes familias, los

    Furios, los Horacios, los Fabios, los Porcios, los Valerios, y todos losdems cuyos triunfos y templos erigidos podemos contemplar, se les

    pudo ver all abajo ejecutando actos como nunca antes se les haba

    visto ni siquiera contemplar cmo los hacan otros. 5 As, podan

    sealrselos unos a otros y hacer comentarios; los macedoniosdecan: "Ah est el descendiente de Paulo", los griegos: "All est elde Mumio", los sicilianos: "Mira a Claudio", los epirotas: "Mira a

    Apio", los asiticos nombraban a Lucio, los beros a Publio, los

    cartagineses a Africano, y los romanos los nombraban a todos. Pues

    aquellos, aparentemente, eran los ritos iniciticos mediante los que

    Nern dese marcar el comienzo de su propia carrera de desgracias.

    18 Todos los que tenan algo de sensatez lamentaron el grandispendio de dinero. Pues todas las costosas viandas que coman loshombres, as como el resto de cosas del mayor valor, caballos,

    esclavos, carros, plata o togas de diversos colores, fueron entregadas

    mediante tseras del modo siguiente: 2 Nern arrojaba sobre la

    multitud pequeas bolas, cada una adecuadamente escrita, y los

    artculos nombrados en las bolas se entregaran a quienes las haban

    cogido. Las personas sensatas, como digo, se entristecieron alpensar que mientras gastaba tanto en deshonrarse, no se abstendratampoco de cometer los ms terribles crmenes para poder obtener

    dinero. Al tener lugar algunos presagios por entonces, los adivinosdeclararon que significaban la destruccin para l y le aconsejaron

    desviar el dao sobre otros. 3 Por consiguiente, habra hecho darmuerte inmediatamente a numerosas personas de no haberle dicho

  • Sneca: "No importa cuntos puedas matar, no podrs matar a tusucesor".

    Fue por entonces cuando celebr tantos sacrificios por su salud,segn deca, y dedic el mercado de comestibles llamado el

    "Macellum".

    19 Posteriormente, instituy una nueva clase de festival, llamadolas Juvenalia o Juegos de la Juventud. Se celebraron en honor de su

    barba, pues fue entonces cuando se afeit por primera vez; los pelosfueron colocados en una pequea esfera de oro y ofrecidos a Jpiter

    Capitolino. Para este festival, se oblig a miembros de las familias

    ms nobles, as como a otros, a ofrecer alguna clase de exhibicin. 2Por ejemplo, Elia Catela, una dama prominente no solo por su

    familia y su riqueza, sino tambin por su avanzada edad (eraoctogenaria), bail en una pantomima. Otros, quienes por culpa de

    su avanzada edad o por enfermedad no podan ejecutar nada por smismos, tenan que cantar en los coros. Todos se dedicaron apracticar lo mejor que podan cualquier talento que poseyeran; y

    todas las personas ms distinguidas, hombres y mujeres, nias yadolescentes, ancianas y ancianos, asistieron a escuelas designadas

    para ello. 3 Para el caso de que alguno no pudiera ofrecer ningunaotra clase de espectculo, sera asignado a los coros. Y cuando

    alguno de ellos, abrumado por la vergenza, se pona una mscarapara evitar que lo reconocieran, Nern ordenaba que se quitasen las

    mscaras, como si fuera a peticin del pueblo, exponiendo los

    intrpretes ante una chusma de la que haca poco haban sido sus

    magistrados. Entonces, ms que nunca, no solo aquellos que hacande actores, sino tambin el resto, consideraron afortunados a los

    que murieron. Pues muchos de los hombres ms notables habanperecido durante el transcurso de aquel ao; algunos, de hecho,acusados por conspirar contra Nern, fueron rodeados por soldadosy lapidados hasta morir.

  • 20 Como digno colofn a todas estas actuaciones, el propio Nernefectu su aparicin en el teatro, siendo anunciado bajo su propionombre por Galin. As que all se present Csar sobre el escenario,

    ataviado como un taedor de lira [segn nos detalla la traduccin italiana, a saber:"barbado, con el pelo largo y rizado, con una corona de oro y resplandecientes gemas sobre la cabeza,

    un abigarrado manto prpura, una tnica talar de anchas mangas, una clmide sujeta de los hombros

    mediante hebillas y la lira apoyada en una banda ricamente adornada; semejando un Apolo Citaredo".

    N. del T.]. Este emperador pronunci las siguientes palabras: "Seores,

    escchenme favorablemente", 2 y as cant Augusto a la lira ciertapieza llamada "Attis" o "Las Bacantes", mientras muchos soldados

    permanecan de pie y todo el pueblo que dispona de asientomiraba. Sin embargo, segn se dice, tena una voz tan dbil y ronca

    que provoc inmediatamente que su audiencia llorase de risa. 3 A sulado estaban Burro y Sneca, como maestros de escena,

    apuntndole; agitaban sus brazos y togas y acompaaban todas suspalabras, incitando a los dems para que hicieran lo mismo. En

    efecto, Nern haba dispuesto un cuerpo especial de unos cinco mil

    soldados, 4llamados Augustanos; estos empezaban los aplausos ytodos los dems, aunque reacios, eran obligados a aclamarle con

    ellos. Trasea fue la nica excepcin, pues nunca se prest a adular aNern; todos los dems, sin embargo, y especialmente los hombresnotables, se apresuraron con gran afectacin, afligidos como

    estaban, a unirse a las aclamaciones de los Augustanos como si

    estuviesen encantados. 5 Y se podra haberles odo exclamar:"Glorioso Csar! Nuestro Apolo, nuestro Augusto, otro Pitias! Port juramos, oh Csar, que ninguno te supera!". Despus de estainterpretacin, hizo servir un festn sobre botes al pueblo asistente,

    en el lugar de la batalla naval ofrecida por Augusto; desde all, amedianoche, naveg a travs de un canal hasta el Tber.

    Ao 813 desde la fundacin de la ciudad -60 d.C.-. Cnsules: Nern,

    por cuarta vez, y Coso Cornelio Lntulo.

  • 2 1 Tales fueron, entonces, las celebraciones que hizo para

    solemnizar la deposicin de su barba; y para su preservacin y su

    continuidad en el poder, instituy ciertos juegos cuatrienales[quinquenales, segn el original griego y las traducciones francesa e italiana; suponemos un error del

    traductor al ingls.-N.delT.] a los que llam Neronia. En honor de este evento,hizo tambin erigir un gimnasio, y al dedicarlo hizo que los

    senadores y caballeros ofrecieran una distribucin gratuita de

    aceite. 2 Obtuvo, sin concurso alguno, la corona al taedor de lira; atodos los dems se les descalific, considerndoles indignos de sus

    victorias. Y de inmediato, vistiendo el atuendo de este gremio, entren el gimnasio para ser inscrito como vencedor. A partir de aquel

    momento, se le enviaron todas las coronas ganadas por los citaristasen todos los concursos, como si fuera el nico artista digno de lograrla victoria.

  • Del Libro LXII

    Ao 814 desde la fundacin de la ciudad -61 d.C.-. Cnsules: PublioPetronio Turpiliano y Lucio Junio Cesonio Peto.

    1 Mientras en Roma tena lugar esta especie de juego de nios, en

    Britania sucedi un terrible desastre: Dos ciudades fueronsaqueadas, ochenta mil romanos y aliados perecieron y las islas

    quedaron perdidas para Roma. Por otra parte, toda resta ruina llega los romanos por culpa de una mujer, hecho que en s mismo les

    provoc la mayor vergenza. De hecho, los dioses les dieron

    presagios por adelantado de la catstrofe. 2 Y es que durante lanoche se oyeron en la curia risas mezcladas con jerga extranjera y

    desde el teatro llantos y lamentos, aunque ningn mortal emitieralas palabras ni los gemidos; se vieron casas bajo el agua del ro

    Tmesis y el ocano entre la isla y la Galia, al llegar la pleamar, semostr sanguinolento.

    2 Una excusa para la guerra vino dada por la confiscacin de las

    sumas de dinero que Claudio haba entregado a los britanos ms

    notables; pues estas sumas, segn sostena Deciano Cato, el

    procurador de la isla, deban ser devueltas. Este era uno de los

    motivos para el levantamiento; el otro era el hecho de que Sneca,esperando obtener una buena tasa de inters, haba prestado a los

    isleos cuarenta millones de sestercios [cuatro millones de sestercios en latraduccin italiana y diez millones de dracmas en el original griego y la traduccin francesa.-N. del T.],

    que estos no deseaban, exigiendo despus su devolucin de una vez

    y adoptando severas medidas para reclamarlos. 2 Pero la personaque fue jug el papel decisivo para levantar a los nativos yconvencerlos para que lucharan contra Roma fue Boudica, una

    mujer britana de la familia real,

  • poseedora de un valor y una inteligencia superiores a las que se

    podan esperar de una mujer. 3 Esta mujer reuni su ejrcito, ennmero de unos ciento veinte mil, y subi luego a una tribuna quehaba hecho erigir sobre tierra hmeda, a la manera romana. Era de

    estatura alta, de apariencia aterradora, de la mayor fiereza en su

    mirada y con una voz spera; 4 una gran melena del ms rubio

    cabello le caa hasta las caderas, portaba sobre su cuello un grancollar de oro y vesta una tnica de variados colores sobre la que

    sujetaba con un broche un grueso manto. Este era su invariableatuendo; agarr entonces una lanza para hacerse ms aterradora a

    los presentes y les habl as:

    3 "Habis aprendido mediante la experiencia cun distinta es lalibertad de la esclavitud. Por eso, aunque algunos entre vosotros

    pudieran anteriormente, por ignorancia de ello, haber sido

    engaados por las atractivas promesas de los romanos, ahora quehabis probado lo uno y lo otro, habis aprendido qu gran error

    cometisteis al preferir una tirana importada a vuestro modo de vidatradicional, y habis llegado a daros cuenta cun mejor es la pobreza

    sin amo a la riqueza en la esclavitud. 2 Pues qu penas o que

    vergenzas no hemos sufrido desde que esos hombres aparecieronen Britania? No nos han robado completamente la mayora de

    nuestras posesiones, y an del resto no hemos de pagar impuestos?

    3 Adems de pastorear y cultivar para ellos las restantes de nuestraspropiedades, no les pagamos un tributo anual por nuestros propios

    cuerpos? Cunto mejor haber sido muertos y haber perecido que

    seguir con un impuesto sobre nuestras cabezas! Y por qu tengo

    tambin que mencionar la muerte? 4Pues porque ni siguiera morir

    est libre de cargas con ellos; no, sabis qu impuestos pagamosincluso por nuestra muerte. Entre el resto de la Humanidad, losmuertos quedan libres, hasta quienes son esclavos de otros; solo en

  • el caso de los romanos permanecen vivos los muertos para su

    beneficio. 5 Cmo es eso de que, aunque ninguno de nosotrostenga dinero alguno (en verdad, cmo podramos tenerlo o dednde podramos sacarlo?), somos despojados y desnudados cual

    hombres muertos? Y por qu debera esperarse que los romanos

    mostrasen moderacin al pasar el tiempo, cuando se han

    comportado as con nosotros desde el principio, mientras que todoslos hombres demuestras consideracin hasta por las bestias que

    acaban de capturar?

    4 "Pero, para decir la verdad, somos nosotros los que nos hemoshecho responsables de todos estos males al haberles permitidoponer el pie en la isla en vez de haberlos expulsado de inmediatocomo hicimos con su famoso Julio Csar; s, y entonces no hicimos

    trato alguno con ellos mientras an estaban lejos, sino como hicimoscon Augusto y con Cayo Calgula, cuando incluso convertimos en

    algo formidable el intento de navegar hasta aqu.2 Comoconsecuencia, aunque habitamos una isla tan grande que aunque

    est rodeada por el mar casi se podra llamar un continente, yaunque poseemos un autntico mundo para nosotros y estamos tanseparados por el ocano de todo el resto de la Humanidad que

    pudiramos creernos habitando en una tierra distinta o bajo un cielo

    diferente, y que algunos del exterior, hasta los ms sabios de ellos,no lleguen a saber con seguridad qu nombre nos damos, no

    obstante todo ello, nos hemos visto despreciados y pisoteados bajolos pies de hombres a los que nada les preocupa excepto lograr

    ganancias. 3Sin embargo, hasta en esta ltima jornada, aunque no lo

    hayamos hecho antes, compatriotas, amigos y parientes -pues osconsidero a todos como parientes, ya que habitis una sola isla ysois llamados por un mismo nombre-, cumplamos, digo, con nuestro

    deber mientras an recordamos qu es la libertad, para quepodamos dejar a nuestros hijos no solo su nombre, sino tambin su

  • realidad. Porque, si nos olvidamos por completo del feliz estado enque nacimos y crecimos, qu harn ellos, criados en cautiverio?

    5 "Digo todo esto, no con el propsito de inspiraros odio por lascondiciones actuales - ya sents ese odio-, ni miedo por el futuro

    -odio que ya tenis-, sino para elogiaros porque ahora, por propia

    iniciativa, habis elegido el modo de actuar preciso y paraagradeceros que estis tan dispuestos a cooperar conmigo y con los

    dems. 2Nada temis de los romanos, pues no son superiores anosotros ni en nmero ni en valor. Y he aqu la prueba: se protegen

    con yelmos, corazas y grebas; y an se construyen empalizadas,muros y trincheras para asegurarse de que no sufren dao de algunaincursin de sus enemigos. Pues su miedo les induce a adoptar esta

    clase de combate en vez del que nosotros seguimos al cargar al

    frente con resolucin.3 Y en efecto, tanto es nuestro valor que

    consideramos nuestras tiendas ms seguras que sus murallas y anuestros escudos como de mayor proteccin que todas sus

    armaduras [suit of mail: cota de malla, en el original ingls; armadura en el original griego y lastraducciones francesa e italiana.-N. del T.]. Por lo tanto, cuando vencemos lescapturamos y cuando nos dominan los eludimos; y si elegimosretirarnos en algn punto, nos dirigimos a pantanos y montaas tan

    inaccesibles que no pueden descubrirnos ni capturarnos. 4Nuestrosenemigos, sin embargo, a nadie pueden perseguir por culpa de su

    pesada armadura, y menos huir; y si logran eludirnos, se refugian en

    ciertos lugares concretos donde se encierran como en jaulas.5 Perono son estos los nicos aspectos en los que son inmensamenteinferiores a nosotros: est tambin el hecho de que no pueden

    soportar como nosotros el hambre, la sed, el fro ni el calor. Precisansombra y abrigo, necesitan pan amasado, vino y aceite; y perecen siles falta alguna de esas cosas; a nosotros, por el contrario, cualquier

    hierba o raz nossirve de pan, el jugo de cualquier planta como

    aceite, cualquier agua como vino y cualquier rbol como casa.6 Porotra parte, esta regin nos resulta familiar y es nuestra aliada,

  • mientras que para ellos es desconocida y hostil. En cuanto a los ros,nadamos desnudos en ellos mientras que los romanos no los cruzan

    fcilmente ni siquiera en botes. As pues, marchemos contra ellos

    audazmente, confiando en la buena fortuna. Demostrmosles que

    son liebres y zorros tratando de gobernar sobre perros y lobos".

    6 Cuando hubo terminado de hablar, hizo como una especie de

    presagio, sacndose una liebre del seno; y como esta corriera haciael que ellos consideraban la direccin de buen augurio, toda la

    multitud grit con placer y Boudica, levantando su mano hacia el

    2cielo, dijo: "Te doy las gracias, Andraste, y te invoco de mujer a

    mujer; pues gobierno no sobre egipcios cargadores de pesos comoNitocris, ni sobre comerciantes asirios como Semiramis (pues esto

    es lo que hemos aprendido de los romanos!), 3 y menos an sobrelos propios romanos como hizo primero Mesalina, luego Agripina y

    ahora Nern (quien, aunque nominalmente un hombre, es en

    realidad una mujer, como demuestran sus cantos, sus taidos de liray el acicalamiento de su persona). No, aquellos sobre los que

    gobierno son britanos, hombres que no sabrn cmo labrar la tierrao cerrar un negocio, pero que estn sobradamente versados en el

    arte de la guerra y de tener en comn todos los bienes, an las

    esposas y los hijos, para que estos tengan el mismo valor que los

    hombres. 4 As, como reina de tales hombres y mujeres, te suplico yruego les concedas la victoria, conserves su vida y la libertad contra

    hombres insolentes, injustos, insaciables e impos -si es que, en

    verdad, hemos de llamar hombres a tales gentes que se baan en

    agua caliente, comen alimentos tan elaborados, beben vinos sin

    mezclar, se ungen con mirra, duermen sobre colchones suaves conmuchachos como compaeros de cama, muchachos a los que ascorrompen, y son esclavos de un taedor de lira, y adems uno

    lamentable. 5 Que no reine ms sobre m ni sobre vosotros,hombres, esta Neronia, esta Domicia, que la moza cante y seoree

  • sobre los romanos, pues seguramente desean ser esclavos de unamujer as tras haberse sometido a ella durante tanto tiempo!. Perosobre nosotros, Seora, seas solo t nuestra gua!".

    7 Habiendo terminado de hablar a su pueblo de esta manera,Boudica condujo su ejrcito contra los romanos pues resultaba que

    estos estaban sin jefe ya que Paulino, su comandante, haba partidoen una expedicin hacia Mona [la actual Anglesey, al oeste de Gran Bretaa, frente aIrlanda.-N. del T.], una isla prxima a Britania. Esto le permiti asaltar ysaquear dos ciudades romanas y, como ya he dicho, practicar unaenorme carnicera. Los que cayeron cautivos de los britanos fueron

    sometidos a todas las formas conocidas de ultrajes, 2 siendo la peor

    y ms bestial de las atrocidades perpetradas la siguiente: Colgabandesnudas a las mujeres ms nobles y distinguidas, despus les

    cortaban sus pechos y se los cosan a la boca, para que parecieraque las vctimas se los estaban comiendo; posteriormente,

    empalaban a las mujeres sobre estacas afiladas que corran a travsde todo el cuerpo. 3 Todo esto hacan acompaado de sacrificios,banquetes y comportamientos errticos, no solo en los dems

    lugares sagrados, sino especialmente en la arboleda de Andate. Esteera su nombre para la Victoria, a la que veneraban con la mayorreverencia.

    8 Por entonces, ya Paulino haba sometido la isla de Mona y, al

    enterarse del desastre en Britania, parti inmediatamente de Mona.Sin embargo, no deseaba arriesgarse inmediatamente a un conflictocon los brbaros, pues tema su nmero y desesperacin, sino que

    se inclinaba por posponer la batalla hasta un momento ms

    conveniente. Pero segn crecan la escasez de alimentos y la presinde los brbaros, se vio obligado, en contra de lo que pensaba, a

    enfrentarlos. 2 Boudica, a la cabeza de un ejrcito de unos

    doscientos treinta mil hombres, iba sobre un carro y dispuso que

    formaran los dems. Paulino no pudo extender sus lneas para cubrir

  • toda la longitud de la de ella, pues, an si los hubiese dispuesto enuna sola fila de profundidad, no habran bastado, tan inferiores eran

    numricamente; 3 por otra parte, tampoco se atreva a presentarbatalla con una nica formacin compacta, al temer quedar rodeado

    y ser masacrado. Por lo tanto, dividi su ejrcito en tres cuerpos

    para combatir en distintos lugares al mismo tiempo, reforzando cada

    divisin de manera que no pudieran ser rotas fcilmente.

    9 Mientras ordenaba y formaba a sus hombres, los exhortdicindoles: "Vamos, camaradas! Vamos, romanos! Demostrad aesos malditos desgraciados cunto les superamos an en medio de

    de la mala fortuna! En verdad que sera vergonzoso que perdieseisde forma tan poco gloriosa lo que hace tan poco ganasteis con

    vuestro valor. Muchas veces, seguramente, tanto vosotros como

    vuestros padres, con muchas menos fuerzas con que hoy, habris

    vencido a enemigo mucho ms numerosos. 2No temis, por tanto,su nmero ni su espritu rebelde; pues toda su audacia no se funda

    ms que en una temeridad inconsciente, sin auxilio de armas oentrenamiento. Ni los temis tampoco porque hayan incendiado unpar de ciudades, pues no las capturaron por la fuerza ni tras una

    batalla, sino que una fue traicionada y la otra abandonada. Obtenedahora, por tanto, la adecuada venganza por tales hechos y que

    aprendan por propia experiencia la diferencia entre nosotros, aquienes han agraviado, y ellos".

    10 1 Despus de dirigir estar palabras a una divisin, fue a otra yles dijo: "Ahora es el momento, camaradas, para la resolucin; ahoraes el momento de la osada. Porque si os mostris hoy comohombres valerosos, recuperaris cuanto habis perdido; si superisa esos enemigos nadie s