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Se trata del volumen temático de la revista española Ágora-Papeles de Filosofía (31/2, 2012) dedicado a las nuevas contribuciones iberoamericanas a la metateoría estructuralista.

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  • 1GORAPapeles de Filosofa ISSN [email protected]

    Vol. 31, n 2 (2012)

    SUMARIO

    1. MOnOGRficO: nuevAs cOntRibuciOnes ibeROAMeRicAnAs A lA MetAteORA estRuctuRAlistAJos A. Dez, Jos L. Falguera y Pablo Lorenzano (Coordinadores): Introduccin a Nuevas contribuciones iberoamericanas a la metateora estructuralista .................... 7-11Adriana Gonzalo: La concepcin estructural de la ciencia. Una lectura histrica desde sus aportes a la pragmtica .......... 13-41Juan Manuel Jaramillo: Claude Lvi-Strauss y el estructuralismo metaterico sneedeano ................................... 43-69Pablo Lorenzano: Base emprica global de contrastacin, base emprica local de contrastacin y asercin emprica de una teora ...................................................................................... 71-107Diego Mndez y Mario Casanueva: Representacin de dominios tericos mediante retculos: el dominio de la herencia biolgica durante el periodo 1865-1902 ................... 109-141Santiago Ginnobili: Reconstruccin estructuralista de la teora de la seleccin natural ............................................................. 143-169Daniel Blanco: Primera aproximacin estructuralista a la teora del origen en comn ................................................................ 171-194Csar Lorenzano: Estructura y gnesis de la teora humoral de la inmunologa ........................................................................ 195-224Karina Alleva, Jos A. Dez y Luca Federico: La teora MWC (Monod, Wyman y Changeux): El sistema alostrico ... 225-250

  • 2Mara de las Mercedes OLery: Anlisis estructuralista de la teora de radicales libres y su vnculo con la bioqumica de xido-reduccin ...................................................................... 251-270Mariano Lastiri: Aplicaciones intencionales de la mecnica cuntica .................................................................................. 271-285Cludio Abreu: La teora de los grupos de referencia ............... 287-309

    2. nOveDADes ......................................................................... LIBROS RECIBIDOS NOTICIAS REVISTAS

  • 3GORA Papeles de filosofa ISSN [email protected]

    Vol. 31, n 2 (2012)

    SUMMARY

    1. MOnOGRAPHic sectiOn: new cOntRibutiOns tO ibeROAMeRicAn stRuctuRAlist MetAtHeORyJos A. Dez, Jos L. Falguera and Pablo Lorenzano (Coordinators): Introduction toNew contributions to Iberoamerican structuralist metatheory ................................ 7-11Adriana Gonzalo: The structuralist view of science. A historical perspective from its contributions to pragmatics ..................... 13-41Juan Manuel Jaramillo: Claude Lvi-Strauss and the Sneedian metatheoretical structuralism .................................................. 43-69Pablo Lorenzano: Global empirical testing basis, local empirical testing basis and empirical claim of a theory ........................... 71-107Diego Mndez and Mario Casanueva: Representation of theoretical domains by lattices: the domain of heredity during the 1865-1902 period ............................................................. 109-141Santiago Ginnobili: A structuralist reconstruction of the theory of natural selection ...................................................... 143-169Daniel Blanco: First structuralist approach to the theory of common descent ..................................................................... 171-194Csar Lorenzano: Structure and genesis of the humoral theory of immunology ....................................................................... 195-224Karina Alleva, Jos A. Dez AND Luca Federico: The theory MWC (Monod, Wyman y Changeux): The allosteric system .. 225-250

  • 4Mara de las Mercedes OLery: A structuralist analysis of the free radicals theory and its link with the biochemistry of oxidation-reduction ................................................................ 251-270Mariano Lastiri: Intended applications of quantum mechanics. 271-285Cludio Abreu: Reference groups theory .................................. 287-309

    2. news ..................................................................................... RECEIVED BOOKS NEWS JOURNALS

  • Jos A. Dez / Jos L. Falguera / Pablo Lorenzano Introduccin a nuevas contribuciones

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    MONOGRFICO: NUEVAS CONTRIBUCIONES

    IBEROAMERICANAS A LA METATEORA ESTRUCTURALISTA

  • Jos A. Dez / Jos L. Falguera / Pablo Lorenzano Introduccin a nuevas contribuciones

    6 GORA (2012), Vol. 31, n 2: 7-11

  • Jos A. Dez / Jos L. Falguera / Pablo Lorenzano Introduccin a nuevas contribuciones

    7 GORA (2012), Vol. 31, n 2: 7-11

    GORA Papeles de Filosofa (2012), 31/2: 7-11 ISSN 0211-6642

    INTROdUCCIN A NUEVAS CONTRIBUCIONES IBEROAMERICANAS A LA METATEORA

    ESTRUCTURALISTA

    Jos A. Dez* / Jos L. Falguera** / Pablo Lorenzano***(Coordinadores)

    Hace ya ms de cuarenta aos que se public la primera edicin del libro de J. D. Sneed, The Logical Structure of Mathematical Physics (Dordrecht: Reidel, 1971; 2 edicin revisada, 1979), obra con la que nace la metateora estructuralista. La propuesta de Sneed sigue la estela de la escuela mode-loterica de P. Suppes, al defender que las unidades bsicas que permiten establecer la identidad de una teora son los sistemas sobre los que sta trata o puede tratar y presentar tales sistemas como estructuras conjuntistas (o modelos de la semntica formal), superando as la idea de que una teora es un conjunto de enunciados. Asimismo, Sneed asume la propuesta de E. W. Adams de incluir un elemento de ndole pragmtica para dar cuenta de la naturaleza de una teora emprica, a saber, las aplicaciones pretendidas. Pero a mayores de tales consideraciones, Sneed identifica una serie de nue-vos elementos con los que dar cuenta de la naturaleza de las teoras empri-cas de manera mucho ms fina.

    No es este el lugar para proporcionar una presentacin detallada de tales aspectos, ni siquiera de cmo finalmente se plantean en lo que puede de-nominarse la propuesta estndar de la metateora estructuralista. Mltiples presentaciones introductorias de la concepcin estructuralista pueden servir

    * Univ. de Barcelona ** Univ. de Santiago de Compostela*** Univ. Nacional de Quilmes y CONICET

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    para tal cometido, as como algunas indicaciones de los trabajos de este mo-nogrfico. Sin embargo, permtasenos solamente enumerar algunas de tales novedades: la distincin T-terico/T-no-terico en el aparato conceptual de una teora T; con ella, la diferenciacin entre los modelos potenciales (los que se adecuan a todo su aparato conceptual), los modelos efectivos (es decir, los modelos potenciales que adems satisfacen las leyes de T), y los modelos parciales (sistemas que slo se adecuan al aparato conceptual T-no-terico); la nocin de ligaduras para captar las restricciones existentes entre las estructuras (modelos potenciales) de una teora; la nueva mane-ra de entender lo que es la asercin emprica de una teora, mediante lo que se presenta como una modalidad de enunciado Ramsey, identificada posteriormente como enunciado Ramsey-Sneed,; y otras muchas, que finalmente contribuyen a presentar la complejidad de las teoras empricas como una combinacin de componentes que cabe identificar formalmente y que conforman el ncleo de esa teora, y de un componente a determinar pragmticamente y que viene dado por las aplicaciones (intencionales) de la misma.

    Sin duda esta corriente de filosofa de la ciencia alcanz pronto un im-portante desarrollo gracias al inters que el texto de Sneed suscit en W. Stegmller cuando accedi al mismo indagando sobre el enunciado Ram-sey. Un primer resultado de dicho inters fue la publicacin por parte de Stegmller de Theorienstrukturen und Theoriendynamik (Berln: Springer, 1973; vers. cast.: Estructura y dinmica de teoras, Barcelona: Ariel, 1983), texto que facilit la difusin de los planteamientos de Sneed, al tiempo que matizaba algunas de sus aportaciones e introduca nuevas reflexiones.

    Junto a las aportaciones de Sneed y Stegmller, pronto cobran significa-cin las de otros varios investigadores, de entre los que cabe destacar a W. Balzer y C. U. Moulines. De hecho estos ltimos, junto con Sneed, publican la que se considera hasta ahora la obra ms significativa de esta corriente, que aparece con el ttulo de An Architectonic for Science (Dordrecht: Reidel, 1987; vers. cast.: Una arquitectnica para la ciencia, Bernal: Univer-sidad Nacional de Quilmes, 2012). Se trata sin duda de la presentacin ms sistemtica de la metateora estructuralista, que desarrolla un ambicioso programa de elucidacin la naturaleza de las teoras empricas, atendiendo tanto a su consideracin sincrnica como a la diacrnica, a la vez que inclu-ye varios ejemplos de reconstruccin de teoras concretas.

    El nmero de publicaciones relacionadas con este enfoque entre el sur-gimiento del mismo y la actualidad es inabarcable y, tras cuatro dcadas, el programa de investigacin estructuralista sigue plenamente vigente. Gran

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    parte de los trabajos de los ltimos aos se deben a investigadores ibe-roamericanos. El presente monogrfico, que slo recoge aportaciones de unos pocos de estos filsofos de la ciencia, es una muestra la prueba del vigor de esta corriente en Iberoamrica.

    El inters por la metateora estructuralista entre investigadores de nues-tros pases se justifica por la propia significacin del proyecto. Pero no pue-de ocultarse que en buena medida ha sido favorecido por el influjo acadmi-co de C. U. Moulines. El creciente prestigio de su produccin investigadora, unido al hecho de su pertenencia a la comunidad iberoamericana y a su voluntad decidida de no mantenerse al margen del desarrollo filosfico de dicha comunidad, pese a haber desarrollado la mayor parte de su investi-gacin desde Alemania, ha animado a no pocos filsofos de la ciencia de pases de Iberoamrica a trabajar desde, o acerca de, la concepcin estruc-turalista, para lo que han contado hemos contado con su apoyo crtico. Valgan estas breves lneas de reconocimiento.

    As pues, todos los trabajos de este monogrfico tienen en comn, como reza su ttulo, que son contribuciones a la Filosofa de la Ciencia formu-ladas desde, o en relacin con, la metateora estructuralista; y que tienen como autores a investigadores del mbito iberoamericano.

    El monogrfico incluye algunos trabajos que consideran cuestiones con-ceptuales de carcter general propias de la metateora estructuralista o que se establecen en conexin con el aparato de anlisis estructuralista. Entre ellos el de Adriana Gonzalo, que se ocupa de la incorporacin y desarrollo de componentes pragmticos en la historia de la concepcin estructuralista, para evaluar sus logros e indicar los lmites y potencialidades de las pro-puestas analizadas.

    En su contribucin, Juan Manuel Jaramillo persigue mostrar que existe un aire de familia entre la propuesta antropolgica de Levi-Strauss y la propia de la metateora estructuralista, apoyndose para ello en el trabajo algebraico de A. Weil acerca de la nocin de estructura.

    Diego Mndez y Mario Casanueva proponen complementar el aparato de anlisis estructuralista con aportaciones del denominado Anlisis For-mal de Conceptos para aplicarlo a elementos tericos que no constituyen una red terica, ni una evolucin terica, pero deben considerarse conec-tados, como sera el caso de un grupo de teoras incipientes acerca de la herencia biolgica propuestas entre 1865 y 1902.

    Pablo Lorenzano formula una propuesta para diferenciar entre base em-prica global y base emprica local con la que dar cuenta de dos tipos de asercin emprica, global y local, con cometidos metatericos diferen-tes, complementada con una explicitacin modeloterica de lo que son los

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    datos para una teora. Adems, el trabajo de P. Lorenzano incorpora la aplicacin de sus propuestas al caso de la gntica clsica.

    El resto de los trabajos tienen como cometido principal reconstruir (for-mal o semiformalmente) diferentes teoras o aspectos de teoras empricas con las herramientas estructuralistas. La variedad de teoras consideradas en los artculos de este monogrfico, de mbitos de investigacin bien di-ferentes, es una buena muestra de la amplia aplicabilidad de la metateora estructuralista.

    Santiago Ginnobili presenta una reconstruccin de la Teora de la Se-leccin Natural, que pretende resulte adecuada tanto para cubrir las apli- caciones consideradas por Darwin como para otras que se consideran ac-tualmente. Al mismo tiempo Ginnobili aspira a que dicha reconstruccin proporcione una elucidacin apropiada del concepto de aptitud (fitness), lo que segn defiende exige distinguir ms nociones que las que habitualmente han contemplado otros analistas de esa teora.

    Por su parte Daniel Blanco se ocupa de la Teora del Origen en Comn tal y como se plantea en On the Origen of Species de Darwin, en tanto que considerada diferente de la Teora de la Seleccin Natural y de la Teora de la Evolucin. A tales efectos analiza controversias acerca de su explanan-dum, su aparato conceptual y su ley fundamental.

    El trabajo de Csar Lorenzano trata de la gnesis de la Teora Humoral de la Inmunologa, de P. Ehrlich, desde teoras previas, para presentar de manera informal su estructura y analizar el trnsito de la concepcin celular a la concepcin humoral de la inmunologa.

    Karina Alleve, Jos A. Dez y Luca Federico presentan una reconstruc-cin de una moderna teora bioqumica, a saber, la Teora Alostrica, cono-cida como modelo MWC (por sus autores: Monod, Wyman y Changeux). Su reconstruccin tiene la peculiaridad de estar hecha a partir de los traba-jos cientficos con los que originalmente se dio a conocer y no a partir de versiones de libros de texto.

    La contribucin de Mara de las Mercedes OLery tambin se inscribe en el mbito de filosofa de la bioqumica. OLery indaga acerca de la re-lacin entre la Teora de Radicales Libres en el envejecimiento y la teora que denomina Modelo para Reacciones de xido-Reduccin, defendiendo, mediante una reconstruccin, que la primera es un elemento terico que especializa a la segunda.

    El artculo de Mariano Lastiri se ocupa de identificar los conceptos mecnico-cuntico no-tericos, como cuestin preliminar a la posible re-construccin de Mecnica Cuntica. La indagacin, adems de permitir

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    establecer la estructura de las aplicaciones intencionales de tal teora, es relevante para analizar lo que se conoce como problema de la medicin cuntica, uno de los problemas fundamentales al discutir las posibles inter-pretaciones de dicha teora.

    Finalmente, Cludio Abreu analiza y reconstruye la Teora de los Grupos de Referencia, con el especial inters de aplicar el aparato estructuralista a una teora sociolgica, y la dificultad de identificar y hacer explicita su ley fundamental a partir de textos de R. K. Merton y elucidar la nocin de grupo de referencia.

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

    13 GORA (2012), Vol. 31, n 2: 13-41

    GORA Papeles de Filosofa (2012), 31/2: 13-41 ISSN 0211-6642

    Recibido: 23/02/2011. Aceptado: 16/05/2012.* Este trabajo ha sido realizado con la ayuda de los proyectos de investigacin PICTR 2006 N

    2007 y PICT2007 N 1558 de la Agencia Nacional de Promocin Cientfica y Tecnolgica (Argentina) y FFI2008-01580 y FFI2009-08828 del Ministerio de Ciencia e Innovacin (Espaa). Agradezco a Jos A. Dez y a Jos L. Falguera las sugerencias y comentarios realizados a una versin anterior, ms extensa, del presente trabajo.

    * e-mail: [email protected]

    La ConCepCin estruCturaL de La CienCia. una LeCtura histriCa desde sus aportes

    a La pragmtiCa

    Adriana Gonzalo* Universidad Nacional del Litoral / CONICET

    (Argentina)

    resumen

    El presente trabajo tiene como objetivo central realizar aportes a la historia de la filosofa de la ciencia en general, y de la Concepcin Estructural (CE) en particular, resaltando las contribuciones que desde esta ltima se han realizado en el campo de la pragmtica; como tambin evaluar dichos logros, y sealar los lmites y potencialidades de las propuestas ana-lizadas en marco de la CE. En una primer etapa se comentarn los primeros desarrollos de las ideas pragmticas en la CE, en integracin con la propuesta kuhniana (Sneed 1971; Stegmller 1973, 1976, 1978, 1979); para proseguir con los desarrollos posteriores en esta lnea de trabajo (Moulines 1982, 1991a, 1991b, 2002); Balzer, Moulines, y Sneed 1987). Finalmente, se evaluar el intento conciliatorio entre enfoques socio-histricos y enfoques formales en relacin a los aportes a una pragmtica de la ciencia dentro de la CE y se cues-tionar la visin de la historia heredada de la filosofa de la ciencia.Palabras claves: Concepcin Estructural, pragmtica de la ciencia, historia de la filosofa de la ciencia

    abstract

    The central objective of the present paper is to make contributions to the history of the philosophy of science in general and to the Structuralist View (SV) in particular, highlighting the contributions made in the field of pragmatics from the latter. It is also a purpose to

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

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    evaluate the achievements and to point out the limits and potentialities of the proposals argued in the SV framework. In a first stage the early developments of pragmatic ideas in the SV and its integration with the Kuhns perspective are discussed (Sneed 1971); (Stegmller 1973, 1976, 1978, 1979). The work continues with the subsequent developments in this line of work (1982 Moulines, 1991a, 1991b, 2002); (Balzer, Moulines, and Sneed 1987). Finally, the conciliatory attempt of socio-historical approaches and formal approaches in relation to the proposals in the pragmatic of science within the SV are evaluated, and the view of the inherited history of the philosophy of science is discussed.Keywords: Structuralist View, pragmatic conception of science, history of the philosophy of science

    1. introduccin

    1.1. La Concepcin Estructural de las teoras cientficas (CE) constitu-ye una de las concepciones semnticas o modelo-tericas de la ciencia1, y desde sus comienzos hasta la actualidad ha ido desarrollando un mar-co conceptual que corresponde al mbito metaterico general y que, a su vez, posibilita abordar estudios epistemolgicos y reconstrucciones de casos puntuales de la historia de la ciencia.

    As, en el marco de la CE se han desarrollado trabajos concernientes a la organizacin interna de las teoras y reconstrucciones racionales, basa-dos en herramientas formales, en especial en procedimientos de reconstruc-cin conjuntista; como as tambin otros que se orientan a los componentes histrico-pragmticos y a las reconstrucciones diacrnicas de las teoras cientficas.2

    Si bien en el seno de las publicaciones propias de la CE los trabajos en ambas direcciones se encuentran claramente representados; en general, no es frecuente que los aportes que desde la CE se han realizado en relacin a los

    1 Las concepciones semnticas o modelo-tericas de la ciencia conforman una familia, que comparte algunos elementos generales. A esta familia, adems de la CE, pertenecen P. Suppes, B. van Fraassen y F. Suppe (seguidores de los trabajos pioneros de J. McKinsey, E. Beth y J. von Neumann), adems de R. Giere, en los Estados Unidos; M. Dalla Chiara y G. Toraldo di Francia, en Italia; M. Przelecki y R. Wjcicki, en Polonia.

    2 La CE abarca una etapa fundacional con la obra de J. Sneed (1971) y el desarrollo si-guiente en W. Stegmller (1973); y etapas posteriores, donde se suman las colaboraciones de sus discpulos principales: C.U. Moulines y W. Balzer. Con estos ltimos, y nuevos aportes de sus fundadores, la CE por un lado, ampla el aparato metaterico inicial, y por otro extiende su mbito de aplicacin hacia diversas disciplinas cientficas. Gran parte de los resultados de esta etapa se recogen en Balzer, Moulines & Sneed (1987). Asimismo, la comunidad fi-losfica que integra la CE contina hasta la actualidad, con un continuo aporte de aspectos conceptuales que contribuyen a la elucidacin metaterica, como de numerosos trabajos de reconstruccin epistemolgica. (Una bibliografa muy completa de esos trabajos se encuen-tra en Diederich, Ibarra & Mormann (1989), Diederich, Ibarra & Mormann (1994)).

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

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    aspectos histrico-pragmticos de la ciencia y la reflexin metaterica sobre la actividad cientfica, sean igualmente conocidos y estudiados.

    El presente trabajo tiene como objetivo central realizar aportes a la his-toria de la filosofa de la ciencia en general, y de la CE en particular, resal-tando las contribuciones que desde esta ltima se han realizado en el campo de la pragmtica; como tambin evaluar dichos logros, y sealar los lmites y potencialidades de las propuestas analizadas.

    Un objetivo ms general es contribuir, mediante el anlisis indicado, a una revisin de lo que podramos llamar la historia heredada de la filo-sofa de la ciencia (HH).3 Plantear que en el marco de la misma, se ha sos-tenido la idea de ruptura o cambio revolucionario entre un perodo preku-hniano y uno postkuhniano, que contribuy a acentuar una serie aspectos antagnicos entre los perodos y posiciones situadas en los mismos. Algu-nos de stos seran: (a) la consideracin de las teoras cientficas (como entidades enunciativas, estructuradas lgicamente) como objeto del anlisis epistemolgico, versus la consideracin de unidades ms amplias (estilos de pensamiento en el caso de Fleck (1935); paradigmas o matrices dis-ciplinares, en el caso muy conocido de Kuhn (1962, 1969)); (b) enfoques estticos, y elucidaciones sobre la estructura y componentes tericos, versus enfoques dinmicos de la ciencia, que contemplen factores sociolgicos y culturales constitutivos del estudio de casos de la historia de la ciencia; (c) la atencin a los aspectos lgico-semnticos y metodolgicos de las teoras cientficas, versus el inters por los componentes socio-pragmticos de la actividad cientfica; (d) las reconstrucciones formales de las teoras cientfi-cas, versus las reconstrucciones histrico-sociolgicas de la ciencia.

    Defender aqu la idea de que la CE representa un enfoque filosfico que posibilita revisar la lectura del giro-sociohistrico, presentado como una ruptura inconciliable con los enfoques previos, generalmente engloba- dos bajo la denominacin de enfoques formales o lgico-semnticos de la ciencia.

    1.2. La estrategia a seguir en el trabajo ser la siguiente: i) se mostrar cmo la CE, desde sus propios inicios, no se presenta

    como una alternativa semntico-formal en oposicin al protagonista indis-cutido del giro-sociohistrico, T. Kuhn; sino que, por el contrario, propone

    3 Esta historia heredada tiene como referencia principal la obra de Suppe, F. (1974), que ha sido seguida por muchos autores, entre ellos Brown, H. (1977 y; Hacking, I., ed. (1981). Una imagen de la historia de la ciencia en la misma direccin se ha consolidado en muchos de los escritos de sociologa de la ciencia: Bloor, D. (1976); Barnes, B. (1976); Hesse, M. (1980).

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

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    un dilogo integrativo con ste. As, una primera parte del trabajo consis-tir en presentar de modo genrico y en analizar las principales ideas de la CE en esta integracin con la posicin kuhniana.

    ii) Seguidamente, siguiendo siempre el objetivo de presentacin histrica de la CE, se comentarn los primeros desarrollos de las ideas pragmticas en la CE, en integracin con la propuesta kuhniana (Sneed 1971; Stegm-ller 1973, 1976, 1978, 1979); para proseguir en el punto siguiente, con los desarrollos posteriores en esta lnea de trabajo (Moulines 1982, 1991a, 1991b, 2002; Balzer, W., Moulines, C. U. y Sneed, J. 1987).

    iii) A continuacin, se evaluar este intento conciliatorio entre enfo-ques socio-histricos y enfoques formales en relacin a los aportes a una pragmtica de la ciencia dentro de la CE, a la luz de los desarrollos actuales, evaluando sus aportes y sealando sus limitaciones.

    iv) Finalmente, como consecuencia de lo anterior, se intentar abrir una serie de discusiones contra la HH, que como comentamos defiende una lnea de ruptura o cambio radical en los enfoques y ejes de anlisis produci-dos desde el giro sociohistrico; y sostiene antinomias irreconciliables entre los enfoques histricos y los enfoques formales de la ciencia.

    2. introduccin: Kuhn y la Concepcin estructural de la ciencia

    La interpretacin metaterica de Kuhn desde la CE fue desarrollada en relacin a variados aspectos de la reflexin sobre la ciencia: la nocin de ciencia normal, la idea de cambio cientfico y la nocin de conmensurabi-lidad local, aspectos ontosemnticos de la ciencia significado de los tr-minos cientficos, holismo semntico, etc. diversas nociones en relacin a componentes socio-pragmticos, en especial: la de comunidad cientfica, la idea de disponer de una teora, la de acciones intencionales en la prctica cientfica.

    Desde los textos originales de la CE antes citados, una vasta cantidad de estos tpicos han sido abordados y analizados por diversos autores4, quienes han incursionado en muchos de las temticas arriba listadas. Dados los objetivos mencionados en (1), nos centraremos ac solamente en los aspectos comentados all, que servirn como ejes a discutir posteriormente.

    4 Entre la mltiple bibliografa reciente dentro de la CE, podemos citar: Falguera, J. L. (1999, 2004, 2009) Jaramillo, J. M. (1996); Lorenzano, C. y Lorenzano, P. (1996); Loren-zano, P. (2008).

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

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    En el prlogo de Stegmller (1973), el autor comentaba que la lectura de la primera parte de ese libro poda emprenderse bajo dos puntos de vista completamente distintos: Por una parte, como intento de justificar, y tam-bin de aplicar en sus aspectos ms importantes, un procedimiento comple-tamente nuevo para el anlisis de la estructura de las teoras cientficas. Por otra, esta parte proporciona los instrumentos conceptuales necesarios para el anlisis de la dinmica de las teoras y para la reconstruccin lgica de los conceptos ciencia normal y revoluciones cientficas de T. S. Kuhn. (Stegmller: 1973, p. 9)

    A lo largo de la obra, en lo que respecta al anlisis de la posicin kuh-niana, la actitud de Stegmller (1973) es claramente conciliadora. Sostie-ne: si bien los desarrollos presentados a continuacin pueden aparecer frecuentemente en forma y en contenido, muy polmicos y desafiantes, no debera olvidarse que van del todo dirigidos a una reconciliacin entre los lgicos de la ciencia por un lado, y los rebeldes contra la filosofa de la cien-cia, por otro. Que la reconciliacin tenga lugar o no, depende, entre otras cosas, de si ambas partes estn dispuestas a hacer concesiones. (Stegmller 1973, p.12).

    Los aspectos que en Stegmller (1973) se ponen en comn entre ambos enfoques, son bsicamente los siguientes:

    a) El autor, al presentar como alternativa a una concepcin enuncia-tiva de la ciencia una concepcin estructuralista, se opondr a aquella concepcin del conocimiento cientfico, reconociendo que las insuficiencias marcadas por Kuhn a la misma podan claramente ponerse en conciliacin con su propia visin de la ciencia.5

    b) La introduccin de la dinmica de las teoras como temtica central de la agenda filosfica del estructuralismo apareca, entonces, como una respuesta al reto kuhniano. A diferencia de otros autores, como Lakatos (1970, 1971), quienes consideraban que la posicin kuhniana de cambio terico conduca a sostener posiciones irracionalistas (recordemos que el ataque central se da a la nocin de conversin por un lado, y a la de inexis-tencia de pautas metodolgicas y gnoseolgicas que permitan dar cuenta de la eleccin terica por otro); el estructuralismo aceptar la necesidad

    5 Afirma Stegmller: Una de las ideas fundamentales de la lgica y de la metamatemti-ca modernas es la idea de que las teoras son determinados sistemas o clases de enunciados. Las investigaciones se concentran en el estudio de las relaciones de deduccin lgica que existen entre los elementos de estas clases. Llamar a este tipo de consideracin el modo de consideracin microlgico y a la concepcin de las teoras como clases de enunciados la llamar statement view de las teoras o concepcin enunciativa de las teoras. (Stegmller 1973, p. 18 se reproduce el uso de itlicas originales del texto)

  • Adriana Gonzalo La Concepcin Estructural de la ciencia

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    de explicar el cambio terico no slo sobre consideraciones justificatorias lgico-metodolgicas, sino en consonancia parcial con Kuhn sobre consideraciones pragmticas.

    c) En relacin al mote de cientfico irracional aplicado al actor del cambio terico del paradigma kuhniano, Stegmller (1973) pensaba que la negacin de Kuhn de concebir el cambio terico en el sentido progresi-vo tena un aspecto adecuado; y era conveniente considerar que el modo de pensar en relaciones de deducibilidad entre enunciados es un mtodo totalmente inadecuado para comparar entre s la teora suplantadora y la suplantada. (Stegmller 1973, p.11). Admita adems que la va kuhniana de mostracin de ejemplos era claramente transitable como alternativa a la visin enunciativa del cambio terico, particularmente sobre la propuesta de reduccin terica planteada desde aquella. El anlisis filosfico de la ciencia deba integrarse a los anlisis histricos. Deba aprenderse de estos ltimos la necesidad de dejar de hacer un anlisis genrico y descontextua-lizado de la ciencia, y considerar las teoras como objetos concretos, ubica-dos histrico-culturalmente.

    En la misma lnea, Moulines, C. U. (1982, 1991a, 1991b) reconoce a T. Kuhn como quien encarna una crtica a la filosofa tradicional, pero al mismo tiempo estima que la filosofa de aquel no debe interpretarse tanto como una filosofa de la ciencia alternativa, sino como el reto filosfico de un historiador a los filsofos de la ciencia profesionales: el reto de exigir a los filsofos un aparato conceptual preciso que d cuenta de los aspectos de las ciencias empricas, que Kuhn haba revelado en sus anlisis histricos.

    Moulines (1982) al desarrollar Un programa de reconstruccin estruc-tural de las teoras fsicas, presenta una serie de tesis que estima como los aspectos realmente cruciales revelados por Kuhn. Dentro de stas, en consonancia con (a) arriba, el autor remarca que Kuhn haba sealado que Una teora emprica es algo ms que un conjunto de hiptesis o axiomas. Asimismo, en relacin con (b) arriba, seala que Las aplicaciones emp-ricas de una teora forman parte especial del concepto mismo de teora. La estructura terica y sus aplicaciones estn conceptualmente ligadas de manera estrecha. Una teora emprica es una entidad que evoluciona en el tiempo; esta evolucin es lo que Kuhn llama ciencia normal. Y agrega posteriormente: Las revoluciones cientficas son eventos en los que una teora sustituye completamente a otra, con profundos cambios conceptuales y sin que medie una relacin lgica entre ambas teoras. Moulines resalta cmo estas tesis haban provocado por entonces una dcada de fuertes polmicas en el mundo filosfico, y agrega: Ellas pareceran a mucha gente incompatibles no slo con las concepciones metodolgicas usuales, sino

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    tambin con cualquier programa de reconstruccin racional de la empresa cientfica. Sin embargo segn el autor, lo que Kuhn haba rechazado era una visin simplista de la ciencia, concebida como conjunto de axiomas cuyas consecuencias lgicas podan confirmarse o rechazarse, mostrando la necesidad de una concepcin ms compleja y profunda de las teoras cient-ficas. (Moulines (1982, pp.76-77)).

    Vemos as como, en consonancia con Stegmller (1973), Moulines (1982) mantiene un carcter similar en la presentacin de la CE, en la que se muestra a sta explcitamente conectada con la visin kuhniana de cien-cia, en particular de ciencia normal. A su vez, estas dos obras presentan una serie de tesis a modo programtico que sealan la posibilidad de conciliar varios de los conceptos kuhnianos con los aspectos formales de la CE; al mismo tiempo que se enfatizan los elementos pragmticos como comunes de ambas propuestas metatericas.

    3. La Ce: concepcin de teora y componentes pragmticos. una integra-cin con la propuesta kuhniana. primeros desarrollos

    3.1. Los aportes de Sneed (1971):La primera aproximacin que Sneed establece explcitamente con la con-

    cepcin kuhniana de ciencia se realiza a travs del acercamiento entre de la nocin de teora propuesta en Sneed (1971) y a la idea de ciencia normal.

    Como es bien conocido, Sneed (1971) present su propuesta sobre la estructura formal de las teoras sosteniendo que pueden distinguirse rasgos esenciales de stas, que se asocian a una estructura formal, matemtica (K), y a un conjunto de aplicaciones intencionales (I), de modo que una teora (T) puede representarse mediante la tupla . El componente K inclua en (Sneed 1971)6 el conjunto de los modelos (M), el de los modelos poten-ciales (Mp), el conjunto de Constraints (C), y el conjunto de los modelos potenciales parciales (Mpp). As, K = .

    Recordemos que: Mp simboliza la clase total de entidades que satisfacen las condiciones que caracterizan matemticamente al aparato conceptual de la teora y son aquellas estructuras de las cuales tiene sentido preguntarse si son modelos, pero de las cuales todava no se sabe si efectivamente lo son;

    6 Como veremos luego, los componentes formales de K sern precisados y desarrollados en mayor extensin posteriormente, particularmente en Sneed (1976), Balzer, Moulines y Sneed (1987).

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    mientras que M simboliza a las entidades que satisfacen la totalidad de las condiciones introducidas, es decir, que adems satisfacen las leyes funda-mentales o axiomas propios de la teora en cuestin.

    Para nuestros propsitos nos interesa aadir que los Mpp de una teora T se conciben como lo que podra llamarse la base emprica de T. Este conjunto de entidades quedaba determinado por un predicado conjuntista definido por los mismos axiomas estructurales que determinan Mp, a ex-cepcin de aquellos que se refieren a los trminos tericos relativos a T (o T-tericos). Debemos resaltar este aspecto de que los Mpp(T) son sistemas a los que se ha podado de dichos trminos T-tericos y son caracterizables mediante los otros trminos (los T-no-tericos).7

    Informalmente, las ideas sneedianas podran bsicamente expresarse as: tenemos por un lado el ncleo matemtico de una teora (K); y, adems, de-terminados sistemas fsicos, que conforman un subconjunto de Mpp, el con-junto de las aplicaciones propuestas (I) caractersticas de la teora. Para que esto sea posible, es necesario que se hayan conceptualizado estos sistemas a los que se desea aplicar el formalismo del ncleo en trminos compatibles con la conceptualizacin presentada en ste. Considerndolos, por ende, tales sistemas como estructuras del tipo de los Mpp de la teora, es decir, estructuras que son compatibles con la teora, pero que no la presuponen. Diferenciada de la teora T=, pero asociada a ella, disponemos de la afirmacin I Cn (K) que es conocida como la asercin emprica central, donde Cn es un operador modelo-terico que aplica estructuras completas T-tericas de la teora a estructuras parciales (T-no-tericas) para estable-cer el contenido emprico de T.

    Finalmente, Sneed incorpora en la caracterizacin de K la idea de cons-traints (C), a partir de considerar que, adems de las condiciones que afec-tan a cada modelo, deban contemplarse otras condiciones que se estable-cen entre diferentes modelos de una teora, de manera que algunos stos estaran interconectados formalmente conformando una estructura global. As, se propuso, para incorporar esta idea al formalismo caracterizador de una teora, las constraints entre las funciones correspondientes a los diver-sos modelos de una teora.

    Al mismo tiempo que desarrollaba las bases formales para una axioma-tizacin sincrnica de las teoras fsicas, Sneed bosquejaba un proyecto de

    7 La distincin entre trminos T-tericos y T-no-tericos responde a lo que se ha de-nominado criterio de teoricidad de Sneed: un trmino ti de T es T-terico si en todas las determinaciones de ti las partes de la teora usada (presupuesta) por los cientficos con el propsito de su determinacin son parte o coinciden con T. (Sneed, 1971)

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    acercamiento entre una concepcin modelo-terica y las ideas de cambio cientfico y ciencia normal kuhniana, contribuyendo a lo que se ha llamado una racionalizacin de las ideas kuhnianas.8

    Sneed, valindose de la nocin de ncleo expandido de una teora, haba postulado que en el transcurso del desarrollo de una teora, el n-cleo matemtico de la teora permanece estable, mientras el conjunto de aplicaciones propuestas vara. Esta nocin se basa en la idea de que, si al ncleo matemtico inicial de una teora se suman algunas leyes especiales y constraints, el conjunto de aplicaciones de la teora vara, mientras que el ncleo original (las leyes fundamentales de la teora) permanece invariante. Sneed sugiri que esta idea de desarrollo de una teora poda ponerse en concordancia con la idea de ciencia normal de Kuhn.

    Al mismo tiempo, Sneed haba introducido la nocin de disponer de una teora, en el sentido de que en un perodo histrico de desarrollo de una teora, se dispone de un conjunto determinado de aplicaciones paradigm-ticas del ncleo, que forman parte del conjunto total de aplicaciones de ste, sobre la base del cual se producen los futuros cambios en dicho conjunto. As, sealaba el carcter intencional de las aplicaciones y mostraba correla-tivamente el aspecto pragmtico involucrado, al aducir a las actitudes de los cientficos que disponen de una teora T en un tiempo t con el que operan en sus prcticas cientficas.

    Sobre estas ideas, Stegmller (1973) present un extenso desarrollo y una generalizacin de las ideas sneedianas.

    3.2.- La propuesta de Stegmller (1973, 1976, 1978):3.2.1.- En Stegmller (1973) se profundiza la distincin sneediana entre

    teora y permanencia o estabilidad de una teora; y enunciado o asercin emprica de una teora. Se recalca que, mientras el ncleo de una teora permanece estable, las aplicaciones del ncleo pueden variar histricamente con los enunciados empricos centrales de la teora. Stegmller afirmaba que: Si la teora fsica consiste en el par y E1, E2, Ei, son las diversas ampliaciones de K empleadas en momentos diversos t1, t2, ti, para establecer aserciones [empricas ], esto se puede describir ms exactamente usando la operacin de aplicacin Ae, sin recurrir en absoluto a entidades lingsticas: la teora sigue siendo la misma; las propo-siciones de teora I Ae (Ei) construidas con su ayuda y que se consideran vlidas varan con el tiempo ti. (Stegmller 1973, p.241).

    8 El mismo Kuhn ha reconocido que la interpretacin estructuralista de sus ideas centra-les le parecan absolutamente conciliables con su propia concepcin (Kuhn, 1976).

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    Con la ayuda de estas nociones, Stegmller ir precisando el concepto de disponer de una teora, tal y como inicialmente se expresa en la siguiente definicin (I):

    Def. 1:La persona p dispone en el sentido sneediano de una teora fsica T = en el instante t syss:(1) es una teora fsica en el sentido de Sneed;(2) existe una ampliacin Et de K tal que p cree en el instante t que I Ae (Et). Esta

    ampliacin es la ampliacin ms restrictiva de K, en el sentido de que se cumple: E [(E es una ampliacin de K, tal que p cree cuando t que I Ae (E) y p dispone

    de datos observacionales que apoyan esta proposicin) Et E];3) p dispone de datos observacionales que apoyan la proposicin I Ae (Et);4) p cree en el instante t que existe una ampliacin E de K que cumple:

    a) I Ae (E)b) Ae (E) Ae (Et). (Stegmller 1973, p. 243)

    Una vez admitida la nocin de teora T de Sneed (1), tenemos que: (2) nos dice que una persona p cree que la asercin emprica de T, I Ae (Et), es la de mayor contenido emprico (en el conjunto de todas las aserciones de T que corresponden a lo que cree); (3) establece que la conviccin de creencia de p en un tiempo t supone que p dispone de algn tipo especial de elementos de juicio para creer en una proposicin de la forma I Ae (Et), lo que equivale a sostener que tal creencia viene apoyada por datos observa-cionales de que dispone la persona; y finalmente, la condicin (4) expresa que p cree que el conjunto de las aplicaciones intencionales de una teora en un tiempo ti ser mayor (ms amplio) en un tj (j>i).

    A partir de esta definicin de la nocin de disponer de una teora en el sentido de Sneed, Stegmller avanza sobre condiciones complementarias para poder integrar esta nocin al marco metaterico kuhniano. Para esto, en Stegmller (1973) se enfatiza la existencia de componentes estables o invariantes en el perodo de ciencia normal kuhniano, nocin que se rede-fine en lectura estructuralista, resaltando la nocin de ncleo estructural, en primer lugar, y en segundo, la nocin de I0 de ejemplos paradigmticos. Se estima que este ltimo fue considerado por Kuhn como primordial en la determinacin de la identidad de una teora a lo largo del tiempo. A este ltimo componente se sumaban las nociones ya antes introducidas previa-mente (Def. I). Con estos componentes la reconstruccin estructuralista de disponer de una teora en el sentido kuhniano se presentaba en la siguiente definicin (II):

    Def. II:La persona p dispone en el instante t en el sentido de Kuhn de una teora fsica T = syss se cumple:

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    1) es una teora fsica en el sentido de Kuhn;2) existe una ampliacin Et de K tal que p cree en el instante t que I Ae(Et). Esta

    ampliacin es la ampliacin ms restrictiva de K, en el sentido en que se cumple: E [(E es una ampliacin de K, tal que p cree cuando t que I Ae (E) y p dispone

    de datos observacionales que apoyan esta proposicin) Et E];3) p escoge I0 como conjunto de ejemplos paradigmticos para I;4) p cree cuando t que t (si Ipt es el conjunto de las aplicaciones de la teora fsica

    , en el sentido de Sneed, entonces I Ipt );(5) p dispone cuando t de datos observacionales que apoyan la proposicin I Ae

    (Et);(6) p cree cuando t que existe una ampliacin E de K tal que:

    a) I Ae (E)b) Ae (E) Ae (Et). (Stegmller 1973, p. 277)

    Como es evidente, las condiciones (1), (2), (5) y (6) son coincidentes con las (1) a (4) de nuestra Def. (I). La condicin (3) expresa que la persona p admite I0 como conjunto de aplicaciones paradigmticas, contenidas en I; mientras que (4) impone que I0 ser siempre un subconjunto del conjunto total de aplicaciones de T en un tiempo futuro.

    Con este marco desarrollado, el autor estima que la integracin con Kuhn se manifiesta en que se recupera el origen histrico de T, a travs del componente de ejemplos paradigmticos originarios. stos se conservan a lo largo del desarrollo de la teora, a pesar del cambio sucesivo de aplica-ciones intencionales de T. Por otro lado, se sigue preservando la idea de n-cleo estructural fijo, al modo de los aspectos centrales del paradigma en un momento de ciencia normal kuhniana. As, con esta definicin los cambios tericos ocurridos en un perodo de ciencia normal, se expresan en trminos de aserciones empricas de una teora T y cambios en las aplicaciones de T, mantenindose estable tanto K, como el conjunto de ejemplares de T.

    3.2.2. A partir de Sneed (1971) hasta comienzos de los aos 80, van a

    producirse ciertos cambios en la caracterizacin inicial de teora en la CE, que producirn variaciones en relacin a la vinculacin con la perspec-tiva kuhniana.

    Como sabemos, lo que originalmente fue concebido bajo la deno-minacin simple de teora, comenz a denominarse elemento terico. La caracterizacin de esta entidad sigui bsicamente identificndose con la de teora de Sneed (1971), comentada antes.9 Sumada a esta nocin, se

    9 La definicin de elemento terico ha sufrido diversas precisiones a lo largo del de-sarrollo de la CE, hasta su versin actual: un elemento terico consiste del ncleo K y el campo de aplicaciones propuestas o intencionales I: T = K, I, donde K =Mp, M, Mpp, GC, GL. Mp es conjunto de modelos potenciales de T, M simboliza los modelos actuales (o

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    propuso hablar de red-terica, para referirse a una teora en sentido ms amplio, equivalente a un conjunto de elementos tericos que deben satisfa-cer una serie de condiciones. Se haba pensado originalmente que el conjun-to de los modelos representaba las leyes fundamentales de una teora (en el sentido de elemento terico), que se cumplen en todas las aplicaciones de sta. Las leyes especiales y las constraints especiales en relacin al ncleo bsico de la teora, constituan lo que se denomin ncleo expandido. La dinmica de las teoras se describa en trminos de ncleos expandidos (que cambiaban el mbito de las aplicaciones de la teora), mantenindose el ncleo firme de sta. El cambio central se manifest al considerar que la presencia de leyes especiales podra dar lugar a la formacin de subteoras o teoras surgidas a partir de una teora principal (elemento-bsico), que contendra las leyes fundamentales o ncleo firme.10

    En el marco de los cambios comentados, en Stegmller (1976), se presen-tan algunas variaciones de la propuesta con respecto a Stegmller (1973). Entre stas se encuentra la incorporacin de la idea de red terica N y la de N* de ncleo de red; tomando ahora la conceptualizacin siguiente la forma:

    La asercin de que una persona p dispone de una teora T [] en un tiempo [ ] significa que hay una red N basada en especializaciones del ncleo K de T, tal que p cree que I A (N*) en t, y tambin que p tiene evidencia de apoyo para esta proposi-cin, y finalmente que p cree que N es la red existente ms fuerte tal que I A (N*). (Stegmller, 1976, p. 223)

    El autor agrega que, puede adems sumarse otra clusula que indique que la persona p cree en el progreso terico, y de este modo se afirmara:

    sencillamente modelos de la teora); Mpp es el conjunto de modelos potenciales parciales, o la base emprica de T. GC (Global Constraints) es el conjunto de constrainsts o condiciones de ligadura, que conectan de determinadas maneras fijas los valores que pueden tomar las funciones correspondientes de los diversos modelos; mientras que GL (Global Links) simbo-liza el conjunto de links o vnculos intertericos. (Balzer, Moulines y Sneed, 1987).

    10 Afirma Sneed: Ahora creo que hay una manera un tanto ms perspicua, pero equiva-lente, de describir esos rasgos de las teoras. Primero defino la nocin de especializacin de un ncleo terico. Intuitivamente, una especializacin de K = asigna a algn subconjunto de Mpp ciertas leyes especiales que representan restricciones adicionales sobre el conjunto M, junto con algunas constraints asociadas a esas leyes - que representan restricciones ulteriores sobre C. Si T y T son elementos tericos, entonces T es una especia-lizacin de T syss: (1) Mpp Mpp ; (2) Po(M) A (K) ; (3) M = {x/x Mp} y r(x)M; (4) M M; (5) C C; y I= I Mpp. (Sneed, 1976). Aclaracin: El significado de A(K) puede indicarse como sigue: dado un ncleo terico K = se selecciona una clase de subconjuntos de Mpp segn el siguiente criterio: un subconjunto de Mpp est en A(K) syss puede agregarse a cada miembro de l componentes tericos, de manera tal que se produzca un subconjunto M (que satisfaga las leyes tericas) y tal que el total de los componentes tericos satisfagan las constraints.

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    p cree en t que hay una especializacin Ks de Ks que no est an en la red N, y que puede dar como resultado una red ms fuerte N tal que I A(N*) y A(N*) A (N*). (Stegmller 1976, p. 223)

    En esta variante de la conceptualizacin original Stegmller afirma que puede interpretarse ahora que disponer de una teora en el sentido de Kuhn es equivalente a pertenecer a la misma tradicin cientfica. As, per-sonas pertenecientes a un grupo de cientficos en un tiempo t usan K y ste permanece inalterable; mientras que las aserciones empricas cambian suce-sivamente segn las aplicaciones intencionales de K. El cambio terico as descripto corresponde a lo que en Stegmller (1976) se denomina cambio accidental de teora.

    Una versin similar a la presentada antes, apareca tambin en Stegm-ller (1978). El autor sostiene la siguiente definicin:

    Def. III: Que una persona p dispone en el tiempo t de una teora T con la aplicacin in-tencional I puede ahora ser explicada aproximadamente por la satisfaccin de las condiciones siguientes:(1) Existe una persona (o un grupo de personas) p0 que ha determinado el ncleo

    bsico Kb y el conjunto I0 de ejemplos paradigmticos I0 ;(2) p0 por primera vez ha aplicado con xito una red N bajo Kb a un conjunto I, con

    I0 I;(3) p acepta el conjunto I0 de ejemplos paradigmticos;(4) p sabe en t que una red terica N con base B (N) = T b = y un conjunto

    I, con I0 I y sabe de I y de un ncleo de la red N* pertenecientes a N y que I A (N *);

    (5) p sabe en t que la expansin de I en t necesariamente debilita la red N y que el refinamiento de N en t disminuye el rango de aplicaciones intencionales;

    (6) p cree que existen refinamientos de N aplicables no slo a I, sino incluso a con-juntos, que incluyen I. (Stegmller 1978, pp. 50-51)

    Nuevamente, las condiciones (1) y (2) se refieren a la origen histrico de la teora; (3) expresa la idea de continuidad histrica; mientras que la condicin (4) describe el conocimiento emprico y las aserciones empricas de aquellos que disponen de una teora; (5) refleja la idea de que alguien que dispone de una teora sabe que expandir el conjunto de aplicaciones intencionales, debilita la red N, esto implica el abandono ciertas espe-cializaciones (ciertas leyes especiales y restricciones especiales) utilizadas en la construccin de N; mientras que quien dispone de una teora tambin sabe de la posibilidad de refinar una red, esto es, ensamblar especializa-ciones adicionales dentro de la red; (6) expone la creencia de las personas en el progreso de la ciencia normal, donde sumar especializaciones a la red, produce mejoras adicionales a sta, y a su vez, expansiones mayores del conjunto I.

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    Stegmller agrega a continuacin de la (Def. III), en consonancia con las apreciaciones de Stegmller (1973, 1976), que una versin extendi-da del concepto de disponer de teora mejora la comprensin del concep-to kuhniano de ciencia normal. De modo que, varias personas pertenecen a la misma tradicin de ciencia normal, solo si disponen de la misma teora en el sentido caracterizado arriba.

    3.2.3. Finalmente, podemos agregar que, dados los cambios en la con-ceptualizacin metaterica mencionados en (3.2.2), cuando Stegmller (1979) volva a comentar su interpretacin de Kuhn, en los aos transcu-rridos se haban introducido precisiones en el mbito del desarrollo de la CE, en particular con los aportes de Sneed, J. (1976), Balzer, Sneed (1977, 1978), Moulines, Sneed (1979). Por otro lado, las interpretaciones de Steg-mller sobre Kuhn (y tambin sobre Lakatos) haban sido objeto de varias crticas11, y ambos sucesos provocaron que Stegmller revisara algunas de sus afirmaciones sobre su integracin de estos autores a la concepcin es-tructural de la dinmica de las teoras.

    Stegmller (1976) ya comenzaba a acercar la idea de cambio cientfico con la idea de evolucin histrica progresiva en el estructuralismo12, posi-cin que ser ms desarrollada en Stegmller (1979). Aqu, se concibe la dinmica cientfica como evolucin terica, siendo esta nocin la que el autor encuentra ms prxima a la idea de programa de investigacin de Lakatos, y a su vez ms propicia para dar cuenta de la idea de evolucin en un perodo de ciencia normal.

    Stegmller (1979) reformulaba su interpretacin de Kuhn, afirmando que: Los aspectos dinmicos pueden ser tambin analizados sin hacer uso del concepto de disponer de una teora. Esto puede ser hecho por medio del concepto de red, enriquecido pragmticamente. (Stegmller 1979, p.123).

    As, en Stegmller (1979) la nocin general de evolucin terica de una red terica pasaba a ser una alternativa de anlisis a la idea de actos de disponer de una teora, a los fines de explicar el desarrollo de una teora cientfica en un perodo de ciencia normal. En ste un grupo de cien-tficos operan dentro de un paradigma, y la dinmica del mismo implica el

    11 De particular importancia result Tuomela, R. (1978).12 En ocasiones Lakatos habla de la teora de Einstein o de la de Newton. En tales con-

    textos la palabra teora se usa aparentemente en el sentido de programa de investigacin. Con esto en mente y detalles menores aparte, llegamos al resultado de que su concepto de programa de investigacin progresivo coincide con el concepto de evolucin terica progre-siva en el sentido usado aqu. Stegmller (1976, p. 84).

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    desarrollo de una red, donde el curso normal, progresivo de sta, se basa en sucesivas confirmaciones, que fijan los elementos paradigmticos de I y las ampliaciones sucesivas de dicho conjunto. La nueva consideracin no abandonaba, segn el autor, la orientacin pragmtica del tratamiento de la dinmica de la ciencia, sino que introduca ahora aspectos pragmticos de la confirmacin, como acciones intervinientes en los procesos de cambio terico intraparadigmticos, o cambios en los perodos de ciencia normal kuhnianos.

    4. La Ce: concepcin de teora y componentes pragmticos. una integra-cin con la propuesta kuhniana. segundos desarrollos

    4.1. En continuacin con los desarrollos que haba emprendido Steg-mller, Moulines (1982, 1991a, 1991b, 1994, 2004) ahondar la va de anlisis de componentes pragmticos de la ciencia.

    En Moulines (1982) se reconoca que en la nocin de paradigma kuh-niano hay elementos que escapan al anlisis tradicional de teora, siendo uno de los principales, la inclusin de la prctica cientfica en el anlisis de la ciencia. Sostiene: Para identificar una teora fsica no basta con captar su estructura formal especificada en el ncleo, sino que adems hay que re-conocer sus aplicaciones paradigmticas. Esto responde a la idea kuhniana de que parte de las aplicaciones de una teora son indisolubles de la nocin misma de teora. (Moulines 1982, p. 85)

    El autor afirma: Creo que todos estos aspectos semnticos y pragm-ticos adicionales de las teoras empricas se pueden resumir alrededor de la nocin clave de aplicacin de una teora. El anlisis del concepto de aplica-cin resulta, pues, central para la filosofa de la ciencia. Moulines (1982, p.56). Seguidamente, agrega:

    Algunos filsofos (entre ellos quiz Suppes) probablemente piensan que, aunque el concepto de aplicacin va tpicamente asociado a las teoras empricas, no pertenece realmente a las ltimas y que, por tanto, podemos separar la tarea de reconstruir las teoras particulares de la tarea de aclarar la nocin de aplicacin. Pero no creo que esto sea metodolgicamente aceptable. Las teoras cientficas estn siempre cons-truidas en vistas a algunas aplicaciones externas concretas, de tal modo que las aplicaciones estn incluidas tambin conceptualmente en la teora misma. Moulines (1982, p.57).

    Moulines propone, al modo en que muchos autores hablan de la carga terica de las observaciones empricas, hablar de la carga aplicativa de todos los constructos tericos. Adems, las teoras cientficas no tienen un

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    conjunto limitado y esttico de aplicaciones, por el contario, sostiene el autor:

    Esta multiplicidad de aplicacionesconstituyen un conjunto abierto en el sentido de que no se puede determinar extensionalmente de una vez por todas. Depende de consideraciones pragmticas, las cuales, lo mismo, que cualquier otro aspecto prag-mtico de la ciencia, cambian en el transcurso del tiempo e incluso segn el usuario. [] As, pues, una teora resulta ser una entidad esencialmente determinada no slo por su estructura formal y por su referencia, sino tambin por su uso. Moulines (1982, p.58)

    Como consecuencia de la valoracin del rol y la determinacin socio-histrica y pragmtica del conjunto de las aplicaciones intencionales, desde los aportes de Moulines (1982) se incorporarn a las definiciones tanto de elemento terico, como de red terica las nociones de comunidades cient-ficas (CCi) e intervalos histricos (hi); as como la relacin , que indica: es anterior o simultneo a. Dentro de estas nociones, la de comunidad cientfica es la que requiere de ms precisin. Al respecto, Moulines expli-cita que la nocin de CC implica que: (i) es un grupo de personas que dura ms de una generacin (una comunidad cientfica es una entidad genidn-tica); (ii) Los miembros del grupo se comunican entre s en un lenguaje cientfico especfico; (iii) Todos ellos participan de tcnicas de medicin especficas y de procedimientos observacionales y de clculo para contras-tar sus hiptesis. (Moulines 1982, p.113).

    A partir de lo anterior, tendremos que un elemento terico T = , donde, como antes, K es el ncleo de T; I es el conjunto de apli-caciones intencionales, CC es una comunidad cientfica, y h un intervalo histrico. A esto se agrega las precisiones de que I Pot (Mpp); y que CC se propone aplicar K a I durante h.

    Asimismo, la definicin de una red terica R implicar que: (1) R sea un conjunto de elementos tericos; (2) R est parcialmente ordenado por la relacin de especializacin terica; (3) que para cada par de elementos tericos Ti, Tj R, CCi = CCj, y (4) para cada par de elementos tericos Ti, Tj R, hi = hj.

    La definicin de red terica R (enriquecida pragmticamente) mencio-nada arriba caracteriza la red de modo esttico, e implica que en un mismo perodo histrico (sincrnicamente considerado), los defensores de los ele-mentos tericos, que pertenecen a una misma red R, son miembros de una misma comunidad cientfica. Se incorpora, de modo anlogo al conjunto I de un elemento terico, el conjunto I (R) de la totalidad de dominios de aplicaciones correspondientes a los elementos tericos de R, donde I (R) es equivalente a Q(R), y Q(R) = { I / T (T R T = }.

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    4.2. En Moulines (1991a, 1991b, 1994) la propuesta sigue sus concep-tualizaciones de Moulines (1982) y se incorpora la nocin de generacin cientfica (G). Esta nocin es equivalente a un corte sincrnico de la comu-nidad cientfica (CC). La identidad de una G consiste en grupos de usuarios coetneos de determinados elementos tericos Ti que pretenden aplicar los modelos propios de Ti a ciertos sistemas fsicos o fenomnicos. Estos usua-rios -sostiene Moulines- tienen una determinada actitud proposicional con respecto a dichos elementos modelo-tericos. Si consideramos E = un elemento terico, e I a un subconjunto de Mpp, entonces la acti-tud proposicional en cuestin se expresa como: G intenta aplicar E a I. (Moulines, 1991a, 284)

    Segn nuestro autor, sta es la actitud proposicional bsica segn el anlisis pragmtico-diacrnico de la ciencia propugnado por el estructu-ralismo, e implica que G (y no sus miembros individualmente tomados) constituye el sujeto epistmico de la actitud proposicional es cuestin. Esto es as, ya que los miembros de G tienen entre s determinadas relaciones, principalmente la de comunicacin en un lenguaje tcnico propio, la de cooperacin, segn ciertos procedimientos metdicos (por ejemplo los de observacin, clasificacin, medicin, experimentacin, etc.) y las de compe-tencia y negociacin de acuerdo a ciertos patrones de conducta (lucha por el apoyo financiero o de otro tipo por parte de las instancias externas, peer review, estrategias de citas mutuas, etc.).

    Adems, cuando afirmamos que G intenta aplicar T a I en dicha apli-cacin debemos distinguir la existencia de un subconjunto de I, (I

    b) que constituye el conjunto de aplicaciones confirmadas por G. Formalmente, la proposicin Ib r(M) es considerada bien confirmada (donde Ib r(M) significa que el conjunto Ib est incluido dentro del reducto de M, o sea del conjunto de todos los modelos potenciales parciales que pueden extenderse a modelos actuales). A su vez, habr un subconjunto Ib, el con-junto Ip, de aplicaciones intencionales paradigmticas, que G estima me-todolgicamente central, y que constituye justamente una referencia para-digmtica para el resto de los casos de aplicacin. Los elementos de ese con-junto corresponden segn Moulines a lo que Kuhn (1962) ha descrito como ejemplos compartidos. El conjunto Ip resulta altamente relevante en el enfoque, y en su determinacin no puede recurrirse a ningn crite-rio formal; sino a aspectos histrico-pragmticos, que conducen a indagar acerca de cmo naci la teora, cmo evolucion, qu aplicaciones sirvieron de ejemplos caractersticos y permanentes, para hallar nuevas aplicaciones a partir de relaciones de semejanza con aquellos. G funciona en relacin a

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    Ip con una actitud proposicional particular, como relacin parcial de inten-cin de aplicacin, formulada del siguiente modo: G reconoce a Ip como paradigma para I. As, se introduce la siguiente definicin:

    Def. IV:Los miembros de G comunican, cooperan y compiten entre s con el propsito de mostrar que para un cierto elemento modelo terico E = < Mp, M > y para un cierto subconjunto I Mpp se cumple I r(M); y para un subconjunto Ib I esto ya est confirmado. Moulines (1991, p.287).

    La definicin anterior deja en claro la interrelacin estrecha entre G y la determinacin del conjunto I. Las acciones de los miembros de una genera-cin consolidan el conjunto de aplicaciones intencionales, a lo largo del de-sarrollo de una red, y lo amplan. Partiendo del subconjunto Ip de ejemplos paradigmticos de I, ste se va consolidando en el transcurso del tiempo, sobre la base de las confirmaciones que fijan Ib y permiten el crecimiento sucesivo de I.

    4.3. Hasta aqu, me he limitado a considerar los aspectos pragmticos de la CE, que han entrado en consonancia con categoras propias de la filoso-fa de la ciencia kuhniana. En este ltimo punto en lo atinente a la obra de Moulines, har una referencia rpida a los logros ms recientes, salindome parcialmente del objetivo inicial, a los efectos de evaluar posteriormente el estado de general de la cuestin.

    En varias obras aproximadamente contemporneas al texto de Moulines (1991a) comentado (Moulines 1991b, 1994) se reiteran, con leves varia-ciones, las consideraciones pragmticas sobre la ciencia vertidas en aquel texto. Sin embargo, en Moulines (2002)13 se amplan y desarrollan nuevos tpicos en relacin a la temtica citada. En este texto se presenta un con-junto de aspectos en que la pragmtica se agazapa desde la lectura me-taterica de la CE. El primero de esos aspectos es el tradicional tpico de las aplicaciones intencionales. Se reiteran ideas ya trabajadas, respecto de la labor de los miembros de una comunidad cientfica CC, quienes realizan las aplicaciones del ncleo terico. Estos miembros son conceptualizados en trminos de sujetos epistmicos, y por ende, sujetos que sostienen deter-minadas actitudes proposicionales. La definicin respectiva es la siguiente: CC intenta o se propone subsumir ciertos elementos de Mpp (de K) bajo la porcin T-terica de K (modelos actuales, ligaduras y vnculos), donde ese

    13 El texto de Moulines (2002) corresponde al trabajo presentado en el I Encuentro In-ternacional Perspectivas actuales de la metateora estructuralista, celebrado en Zacatecas, Mxico, 1998; publicado en Diez, J.A. y Lorenzano, P. (eds.) (2002).

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    conjunto de elementos de Mpp a los que se aplica la actitud proposicional, constituye el conjunto de aplicaciones intencionales (I): I = {i: i Mpp CC intenta subsumir i bajo K} (Moulines, 2002, p. 102).

    De los restantes componentes pragmticos a los que Moulines (2002) hace referencia, se encuentran los intervinientes en la determinacin de los trminos T-tericos y T-no-tericos. Este tpico es uno de los ms traba-jados en el marco de la CE, desde la formulacin del criterio de teoricidad de Sneed (1971). No solo Moulines, sino, entre otros Balzer (1996) han enfatizado que dichos criterios supone el uso de expresiones tales como determinacin de un trmino y presuposicin de T en una determina-cin de un trmino. Tales expresiones implican considerar la existencia de una teora dada T y de un grupo de cientficos que operan con T. Para la obtencin, por ejemplo, de algunos valores de ciertas funciones de T para ciertos argumentos, se requiere de acciones como experimentos y medicio-nes que se llevan a cabo en orden a determinar los valores de aquellas. Estas actividades representan las determinaciones para algn trmino. Teniendo en cuenta ejemplos concretos de stas, reconocemos que, en el curso de es-tos procesos, los cientficos en general usan conocimiento terico, frmulas, ecuaciones. stos realizan ciertos clculos e inferencias sobre la base de fr-mulas dadas de modo de obtener valores de la funcin que se desea conocer. Usualmente, este conocimiento terico se da en un contexto concreto sin mayor justificacin: es (hipotticamente) asumido o presupuesto. Todos los tipos de asunciones tericas usadas en el curso de una determinacin son presuposiciones. As, en este marco metaterico, para la determinacin de un trmino (una ecuacin, una frmula, etc.) hay dos casos posibles: o se da que proviene (es parte de) alguna teoras T diferente de T (y en ese caso es T-no-terico) o es parte de, o idntica a T, de modo que coincide con los axiomas de T (y en ese caso es T-terico).14

    Hasta aqu, no se manifiesta novedad en el planteo, pero lo que sigue en el texto, s propone perspectivas no contempladas previamente. Estas consideraciones sobre la pragmtica de la ciencia parten de la reflexin sobre la asercin emprica central de una teora T, (I Cn (K)). El au-tor nos recuerda que desde Moulines (1976) se ha enfatizad la necesidad de acudir a la idea de aproximaciones admisibles (A), ya que ninguna teora logra ser aplicada con toda exactitud a sus aplicaciones propuestas,

    14 He considerado aqu parcialmente la elucidacin de (Balzer, 1996) sobre los aspectos pragmticos del criterio de teoricidad de Sneed, que forman parte del trabajo: Gonzalo, A. Criterios de T-teoricidad y el problema del significado de los trminos cientficos en la Concepcin Estructural de la ciencia. Workshop sobre la T-teoricidad en la metateora estructuralista. Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires, 2009.

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    sino que lo hace en una versin aproximativa de la asercin emprica: I ~ Cn(K); de este modo, sera conveniente simbolizar T = . A se ha considerado tradicionalmente15 como un subconjunto de la uniformidad emprica U, definida sobre Mp: U Pot (Mp Mp). Si bien esta definicin no parece acarrear aspectos pragmticos, el autor asume que al momento de introducir el conjunto A, se deben determinar los grados de aproxima-cin admisibles. Aqu los miembros de CC deben ejercer particiones de I, de acuerdo a ciertos criterios propios de las prcticas cientficas de CC (segn la determinacin de resultados ms precisos, que hagan uso de instrumen-tos ms sofisticados, segn las valoraciones de comprobacin asumidas, y de impacto (econmico, tecnolgico, etc.) de las aplicaciones propuestas). De modo que la determinacin de A, implica la seleccin de un subconjunto admisible de I, con los sealados aspectos pragmticos involucrados.

    Los otros dos aspectos pragmticos sealados en Moulines (2002), son aquellos atinentes a la determinacin de los componentes mismos de K: los concernientes a distincin entre Mp y M; y el concerniente a los vnculos intertericos. En relacin al primero de stos, el problema se centra en la posibilidad de determinar si ciertos postulados, llamados unirrelacionales son estimados por la CC como leyes empricas (y pertenecen por ende a M) o caracterizaciones de las relaciones (y en ese caso, pertenecen a Mp). Los criterios comunitarios llevaran consigo en la prctica la decisin, en los pro-cedimientos de validacin, y consecuente tareas de aceptacin o rechazo de las teoras. El segundo se refiere a la posibilidad de determinar entre vnculos esenciales entre dos teoras T y T, y vnculos no-esenciales; siendo los prime-ros los que constituyen los M de la teora. Por diversas razones expuestas en el texto, las distinciones semnticas entre vnculos determinantes e implicati-vos, propias de la bibliografa tradicional de la CE no resultan suficien-tes para la determinacin de la esencialidad aludida; y la misma depende, en muchos casos, de las tradiciones cientficas y del uso mismo de la teora.

    A partir de las ltimas consideraciones, vemos como se ampla conside-rablemente la agenda de problemas metatericos relativos a la elucidacin de los aspectos pragmticos en la CE. Como hemos comentado, algunos de stos eran ya muy conocidos y desarrollados en el marco de la CE, pero Moulines (2002) logra llamar la atencin acerca de aquellos que en princi-pio no se explicitan, pero que quedan presupuestos an en los componentes tericos ms formales de una teora emprica.16

    15 Balzer, W., Moulines, C.U., Sneed. J. (1987)16 La lista propuesta por Moulines (2004) podra constituir un programa de trabajo en la

    lnea de una visin ms pragmtica de la CE, pero no conozco trabajos que hayan avanzado en esa direccin en el seno de los desarrollos posteriores de la CE.

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    5. evaluacin de las propuestas de integracin entre Kuhn y la Ce sobre los componentes pragmticos de la ciencia.

    Uno de los aspectos claramente conciliables entre los enfoques de la CE

    y Kuhn, al que nos hemos referido, es la concepcin de teora. Al respecto, ambas posiciones se enfrentan a la visin enunciativa de la ciencia. La idea de aplicaciones intencionales, como propias de la definicin misma de teo-ra en la CE, se muestra muy prxima a la atencin a las prcticas cientfi-cas dadas en el seno de las comunidades cientficas en la conceptualizacin kuhniana. En particular, el rol de la idea de aplicaciones paradigmticas, resulta anloga a la idea de ejemplares, y resalta un aspecto central de la pragmtica de la actividad cientfica.

    A pesar de lo anterior, es tambin claro que la CE se aproxima siempre a la nocin de aplicaciones intencionales desde una perspectiva en la que una teora se piensa bsicamente en relacin a la posibilidad de hacer aser-ciones acerca de X, donde X debe modelarse segn T, (aunque al mismo tiempo debe poder ser de algn modo modelable en un lenguaje diferente a T). Disponer de una teora T est, por ende, asociado a la idea de realizar aserciones empricas de T. Visto as, la caracterizacin pragmtica de esta disponibilidad de T se halla an bastante circunscripta a una imagen de la ciencia como actividad asertrica, y una funcin bsicamente cognitiva.

    Lo dicho tambin se constata en la reiteracin de la expresin comuni-dad epistmica, para referirse a la comunidad cientfica; como tambin en el uso sistemtico de la expresin actitudes proposicionales (sobre la cual se insiste en su carcter propio de la filosofa del lenguaje), para referirse a las actividades propias de la CC.

    Asimismo, cuando Stegmller estima que la eleccin de los ejemplos pa-radigmticos, como aplicaciones intencionales de los miembros de un grupo de cientficos, se da sobre evidencia emprica, sin duda, limita bastante del planteo kuhniano. Justamente, esta afirmacin conlleva un aspecto restric-tivo al estimar la evidencia emprica como incorporando racionalidad a la creencia del cientfico, y por ende a su eleccin. Es sobre la base de disponer de evidencia observacional que segn Stegmller la persona cree que y realiza ciertas aserciones empricas sobre un conjunto de sistemas fsicos.

    En la misma lnea que Stegmller, Moulines habla de confirmacin y de estndares de confirmacin para que una generacin cientfica ejercite ciertas actitudes proposicionales, en relacin al conjunto de aplicaciones intencionales de una teora. La misma tendencia puede apreciarse cuando Moulines (1991a) habla de comunicacin, cooperacin y competen-cia y negociacin como elementos de la prctica cientfica. stas se dan

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    sobre la base de que Ib I est ya confirmada. Del mismo modo, cuando se habla de comunicacin, se menciona en un determinado lenguaje tc-nico, y de cooperacin: segn procedimientos metdicos (observacin, clasificacin, medicin, experimentacin, etc.). Resumidamente, la prctica cientfica se interpreta, casi siempre, en trminos de accionar segn pautas metodolgicas precisas, comunicarse segn un lenguaje tcnico claro, rea-lizar elecciones y aserciones sobre la base de confirmaciones empricas. En este sentido, se considera que se cierra la fisura irracional kuhniana.

    La expresin cerrar la fisura irracional de Kuhn, presente en muchas ocasiones en las obras de Sneed, Stegmller y Moulines hace tambin re-ferencia a la idea kuhniana de cambio cientfico. Desde la CE se intentaba normalizar la teora kuhniana de cambio revolucionario, inicialmente a travs de la idea de reduccin, nocin trabajada ya por Sneed, que fue-se luego redefinida en Stegmller (1973, 1976) y otros autores. Como he-mos sealado, en Stegmller (1979) se dan algunos cambios centrales: (i) la disminucin del rol central de la nocin de disponer de una teora, en contraposicin al protagonismo relevante que comienza a tomar la nocin de evolucin terica como herramienta conceptual para la reconstruccin diacrnica de la ciencia; (ii) la interpretacin de falsacionismo sofisticado y su relacin con la idea de reduccin postulada por Stegmller (1973), pasar a ser una relacin formal, marco de relaciones interteorticas precisas entre teoras (redes tericas). En contraposicin a la conceptualizacin propuesta en Stegmller (1973, 1976), la CE caracterizar posteriormente el cam-bio terico centralmente, aunque no excluyentemente en trminos del crecimiento de una red terica y la de evolucin terica en un perodo de ciencia normal.17

    Por otro lado, es claro que, el estructuralismo no ha desarrollado una metateora que explique en un sentido histrico-pragmtico el cambio

    17 Las limitaciones de restringir la idea de cambio terico a la de evolucin terica han sido expuestas dentro mismo de la CE. As, por ejemplo, en los ltimos aos, algunos trabajos de reconstruccin diacrnica de las teoras han mostrado que la idea de programa de investigacin de Lakatos podra interpretarse en trminos de Holon, siguiendo la con-ceptualizacin llevada a cabo en Balzer, Moulines, Sneed (1987, pp. 387-390). Asimismo, en Zoubek, G. y Lauth, B. (1992 a y b) se marca lo restrictivo que resulta hablar de redes tericas como unidades del desarrollo de la ciencia dentro de la concepcin de evolucin terica, y se ha propuesto interpretar los elementos tericos como unidades intraprogram-ticas. Adems, se ha pensado que la idea de reduccin resulta adecuada para interpretar las relaciones que se establecen entre los elementos tericos que integran el programa de inves-tigacin. La nocin de reduccin es concebida all como una relacin interteortica entre elementos tericos, y hasta el momento esta nueva visin del cambio intra-programtico no ha incorporado una conceptualizacin socio-histrica.

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    revolucionario en ciencia. La idea de reduccin de teoras, y un gran con-junto de ideas que analizan las relaciones entre teoras, han sido propues-tas como relaciones interteorticas, y su conceptualizacin responde a un enfoque formal de las relaciones entre teoras. Como hemos sealado, el mismo Kuhn, que acept con agrado gran parte de la interpretacin de su filosofa realizada por el estructuralismo, no concibi que ste ofreciese una reconstruccin de su idea de cambio revolucionario18; y en verdad, en la CE la nocin ha sido generalmente interpretada en trminos de aquella fisura irracional a saldar.

    En lo que respecta a la eleccin terica que ejercen los actores de las comunidades cientficas, en el marco del estructuralismo, sta se presenta, en casi todos los casos, regida por criterios metodolgicos y procedimientos basados en la evidencia emprica disponible. Pero, recordemos que Kuhn ha insistido sistemticamente sobre la existencia de criterios de eleccin terica, solo que interpretados como normas de accin comunitaria, y en muchos casos tambin transcomunitarias.19 En el tratamiento del tema entraban en discusin problemas metodolgicos tradicionales relativos a la eleccin terica, pero tambin la mostracin de casos ejemplares de la historia de la ciencia en los que los criterios lgicos y metodolgicos no lograban explicar la persistencia de creencias o la eleccin terica en casos determinados. En su defecto, la teora del cambio terico se explicaba sobre la idea de aceptacin o rechazo involucrando criterios del orden pragmti-co. stos incorporaban aspectos del orden de las prcticas comunicaciona-les, que incluyen tanto aspectos relativos a la semntica de los trminos y expresiones de las teoras as como formas retricas y tcnicas persuasivas, que llevaran a la conversin terica idea tan irritante para muchos de la comunidad filosfica.20

    Finalmente, es dable mencionar que el guante lanzado por Kuhn a los fi-lsofos de la ciencia, de tomar en consideracin casos concretos de historia de la ciencia para las reconstrucciones y reflexiones metatericas, fue cla-ramente recogido por la CE, desde donde el estudio de casos ha resultado

    18 Kuhn se refiere en muchos de sus textos a estos aciertos y limitaciones de la CE para captar plenamente su posicin. En particular en el citado Kuhn (1976); en el prefacio de Kuhn (1977); en Kuhn (1981) y Kuhn (1983).

    19 Particularmente en Kuhn (1976).20 En relacin a lo anterior, el texto de Moulines (2004) ofrece una va alternativa a lo

    comentado en referencia a las propuestas dentro de la CE, y abre la discusin a la interven-cin de aspectos claramente pragmticos vinculados a la eleccin terica en campo de la ciencia emprica.

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    parte central del minucioso trabajo epistemolgico de reconstrucciones de la dinmica de la ciencia.21

    6. Consideraciones Finales Al comienzo del trabajo nos hemos referido a la historia heredada

    de la filosofa de la ciencia, que ha sostenido la idea de ruptura entre un perodo prekuhniano y uno postkuhniano, a partir de una lectura del giro-sociohistrico. Esta lectura presentaba este giro como demarcante de dos enfoques antagnicos: enfoques formales o lgico-semnticos de la ciencia, y enfoques socio-histricos.

    Como se mencion en la introduccin, un propsito que perseguamos era oponernos a dicha visin histrica. La estrategia seguida parta de re-visar la nocin de teora presupuesta, que atribuye a los enfoques formales una concepcin enunciativa de teora: la teora concebida como conjunto de enunciados, lgicamente estructurados, que refieren a un campo particu-lar del dominio fsico de objetos y cuyo fin es realizar explicaciones y pre-

    21 Actual mente existe un vastsimo nmero de ejemplos de reconstruccin en las cien-cias fsico-natulares, muchos de los cuales han sido recogidos en Balzer, Moulines y Sneed (1987); Balzer y Moulines (1996); Balzer, Moulines y Sneed (ed.) 2000. Asimismo, en el campo de las ciencias sociales encontramos numerosas reconstrucciones: Balzer; W. (1982) The Proper Reconstruction of Exchange Economics Erkenntnis 17, pp. 23-46; Haslinger, F. (1983) A Logical Reconstruction of Pure Exchange Economics: An Alternative View Erkenntnis, 20, pp. 115-129; Diederich, W. The Development of Marxs Economic Theory. Erkenntnis Vol. 30, 1-2, pp. 147-164; Garca de la Sienra, A.G.(1982)The Basic Core of the Marxian Economic Theory, en Stegmller. Balzer y Spohn (eds.) pp. 118-144. En psicologa existen tambin una rica cantidad de ejemplos, como Westmeyer, H. (ed.), Psychological Theories From a Structuralist Point of View, New York: Springer, 1989; Westmeyer, H. (ed.), The Structuralist Program in Psychology: Foundations and Applica-tions, Gttingen: Hogrefe & Huber, 1992. En lingstica: Gonzalo, A. (2001) Cambios mo-delotericos en la lingstica chomskiana. Una reconstruccin desde la concepcin estructu-ral de la ciencia. Tesis Doctoral, Universidad de Buenos Aires. Peris Vi, L. M. (1990) First Steps on the Reconstruction of Chomskyan Grammar, en Diez, A., Echeverra, J. et al. (eds) Structures in Mathema tical Theories. Universidad del Pas Vasco, pp. 83- 87; Peris Vi, L. M. (1991) Relacin de especializacin, gramtica universal y gramticas particula res, en Martn Vide, C. (ed.) Lenguajes Naturales y Lenguajes Formales VI, Barcelona, Publica-ciones Universitarias, pp. 839-859; Quesada, D. (1993). Grammar a Theory: An Analysis of the Standar Model of Syntax Within the Structural Programm, en Diez, A; Echeverra, J. et al. (eds) Structures in Mathema tical Theories, Universidad del Pas Vasco, pp. 175-1982; Balzer, W. y Gonzalo, A. Eine strukturalistische Rekonstruktion einer linguistischen Theorie. Volume in Honor of Prof. Petros Gemtos. Athens: Ant. N. Sakkoulas Publishers. (en prensa: 2009).

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    dicciones mediante dicho aparato terico-conceptual. En contraposicin, hemos mostrado en gran parte del anlisis que la nocin de teora de la CE conlleva aspectos pragmticos de la ciencia, constitutivos de la nocin de teora, y hemos resaltado al respecto el rol del concepto de aplicaciones intencionales.

    Esta visin de teora de la CE se acerca a la posicin kuhniana, en rela-cin a nocin de teora como paradigma; y en particular, es dable de inter-pretar nociones como la de ejemplares kuhnianos en el marco de dicha con-cepcin, como aplicaciones paradigmticas. El nfasis en el rol de los com-ponentes pragmticos, tanto como de los componentes lgico-semnticos y herramientas conjuntistas en la reconstruccin de teoras, se contrapone a la imagen habitual dicotmica entre enfoques sociolgicos y formales de la ciencia.

    Asimismo, las preocupaciones desde Sneed (1971) por captar la dinmi-ca de las teoras en las reconstrucciones estructuralistas, rompe con la anti-nomia: enfoques estticos estructurales; versus enfoques histrico-sociales. Los desarrollos posteriores, tanto en Stegmller (1973, 1976, 1978, 1979), en Moulines (1982, 1991a, 1991b, 1994), como los desarrollos en Balzer, Moulines, Sneed (1987); Balzer, Moulines (1996); Balzer, Sneed, Moulines (2000) representan esfuerzos mltiples y constantes en el objetivo de atra-par la dinmica del cambio terico. Estos intentos han tenido, casi perma-nentemente, a Kuhn como un interlocutor protagnico.

    A pesar de lo anterior, y en consonancia con la evaluacin realizada en el apartado (5) el dilogo con Kuhn desde la CE ha insistido sistemticamente en la idea de cerrar la fisura irracional kuhniana. Un aspecto de la misma pareca constituirla la vaguedad e imprecisin propias del planteo kuhnia-no. Una organizacin definicional, y sobre todo una reconstruccin formal pareceran remediales de estas falencias. La confianza en la claridad y preci-sin del aparato formal de la CE era puesto en marcha en la caracterizacin y definicin del conjunto de elementos bsicos de las reconstrucciones de las teoras cientficas.

    La recuperacin del componente de anlisis pragmtico, a travs de la consideracin de acciones de los miembros de la comunidad cientfica, per-mita el anlisis del actor de la comunidad cientfica kuhniana (racionaliza-do por el estructuralismo) como un sujeto que cree en la posibilidad de realizar aplicaciones exitosas de K a sistemas fsicos X, a partir de un con-junto ejemplar de aplicaciones exitosas. Adems, este miembro puede creer en la posibilidad de extender stas, ampliando el conjunto de aplicaciones exitosas a partir de ciertas especializaciones hechas sobre las leyes funda-mentales del ncleo, y configurar un conjunto ms restringido y exitoso

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    de aplicaciones intencionalmente dadas en un campo emprico concreto. Pero, es claro que en la lectura de la CE, las acciones de estos miembros, ha dejado fuera de la agenda epistemolgica a muchos componentes centrales del anlisis de las comunidades cientficas de T. Kuhn. Sin embargo, podra objetarse que, no se trata de subsumir el enfoque kuhniano dentro de la CE, sino de hacerlo conciliable en los lmites propuestos por este enfoque.

    Concluyendo, agregara que los trabajos analizados aqu salvo el co-mentado en (4.3) se remiten centralmente a los desarrollos de la CE hasta la dcada del noventa. El camino posterior de la CE ha seguido centralmen-te una va de clarificacin metaterica, de refinamiento en las herramientas de formalizacin; as como de ampliacin del campo de las reconstruccio-nes en muy diversas reas de la ciencia emprica. Esta va, que si bien ayud a ganar en precisin, y aument la fecundidad de la metateora en anlisis de casos; fue lentamente dejando sin profundizar las nociones pragmticas programticamente introducidas en las primeras dcadas de su desarrollo. Como se ha sealado ya, la excepcin en este camino ha sido la obra de Moulines, C. U. (1991a, 1991b, 1994, 2004), donde la agenda problem-tica trazada queda abierta a desarrollos futuros y a continuar los ideales conciliatorios de Stegmller entre los enfoques formales y los histrico-pragmticos en la filosofa de la ciencia.

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