diario de teruel-especial dinopolis

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Informacion sobre el parque paleontologico Dinopolis Teruel, public por el Diario de Teruel

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  • Territorio DinpolisEl mayor parque paleontolgico de Europa est en la provincia de Teruel

    La riqueza en rocas sedimen-tarias que posee Teruel haconvertido a esta provinciaen el mayor parque paleontolgi-co de Europa. Territorio Dinpo-lis, con sus ocho sedes tras haberinaugurado una nueva esta tem-porada, ofrece la posibilidad deconocer la historia de la vida atravs de la gran variedad de fsi-les que han aparecido en las dis-tintas comarcas turolenses, mu-chos de ellos nicos en el mun-do. Eso ha dado lugar a la des-cripcin de nuevos gneros y es-pecies de animales y de plantasque abarcan mucho ms que losdinosaurios, que son los que dannombre al conjunto paleontolgi-co turolense.

    Este ao se suma un nuevo sa-tlite a Territorio Dinpolis enArio, que constituye una de lasmayores joyas paleontolgicasque a nivel internacional se handescubierto en este siglo. El yaci-miento de la mina Santa Mara deSamca en la localidad minera hasacado a la luz abundantes restosfsiles del Albiense, un periodogeolgico perteneciente al Cret-cico Inferior del que prctica-mente no hay registro fsil en elresto de Europa. Se trata de unlugar excepcional porque estpermitiendo conocer cmo eranlas especies durante ese tiempo ypoder compararlas con las de Es-tados Unidos y Asia.

    El yacimiento de la mina San-ta Mara ha dado hasta el mo-mento 8 nuevos gneros y espe-cies de animales, entre ellos losdinosaurios Europelta carbonen-sis y Proa valdearinnoensis. Susesqueletos y las reconstruccionesen vida de los mismos son lasgrandes estrellas este ao de lanueva temporada de TerritorioDinpolis. En el primer caso seha reconstruido ese dinosaurio a

    tamao natural en la sede de Ari-o. Es un caso nico en todo elplaneta. En cuanto a Proa, se hamontado su esqueleto con los f-siles originales en la sede centralde Dinpolis en Teruel, siendo laprimera vez que se hace esto conun dinosaurio en Espaa.

    Junto a los importantsimoshallazgos de Europelta y Proa, yde otros animales cuyos fsiles oreconstrucciones han pasado a

    ocupar las vitrinas y espacios alaire libre de los distintos museosque conforman el conjunto pa-leontolgico, Dinpolis estrenatambin este ao un nuevo es-pectculo, titulado Cara a cara!,sobre megacarnvoros.

    UUnn ccoonncceeppttoo ddiiffeerreenntteeTerritorio Dinpolis es un con-cepto totalmente diferente deparque paleontolgico, puesto

    que combina en su oferta cienciay ocio a travs de sus ocho insta-laciones, en las que el rigor cien-tfico en la presentacin de loscontenidos convive con el entre-tenimiento.

    El conjunto paleontolgico deTeruel no es solo un museo, esmucho ms. Las tcnicas msmodernas en museografa secombinan con atracciones y es-pectculos en la sede central, quegiran en torno a la fascinacinque los dinosaurios provocantanto en nios como en las perso-nas adultas.

    Ese planteamiento hace de Te-rritorio Dinpolis un conjuntopaleontolgico que abarca todala provincia y que resulta atracti-vo no solo para el pblico fami-liar, que es el ms habitual, sinopara visitantes de todas las eda-des. Quienes recorren sus distin-tas sedes se adentran en la histo-ria de la evolucin de la vida,desde los primeros seres unicelu-lares hasta la aparicin de nues-tra especie, los humanos, pasan-do por esos gigantes que domina-ron el planeta hasta hace 66 mi-llones de aos, los dinosaurios.

    Territorio Dinpolis est for-mado por una sede central en Te-ruel capital y 7 subsedes en Pea-rroya de Tastavins, Galve, Caste-llote, Albarracn, Rubielos deMora, Riodeva y Ario, gracias asu gran riqueza fosilfera.

    Un nio y su padre observan el espectacular montaje de Tyrannosaurus rex en el Museo Paleontolgico de Dinpolis Teruel. Bykofoto/Antonio Garca

    Las instalaciones de Dinpolis combinan ocio y ciencia; aprender y jugar, disfrutar mientras aprendemos la historia de la vida

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde2

  • SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 3Diario eruelTde

    INHSPITAKPEARROYA DE TASTAVINSA 205 KM. DE LA CAPITAL

    Tastavinsaurus sanzi, un dinosauriosaurpodo hallado por primera vezen la provincia de Teruel dentro delregistro mundial, es el protagonistade este satlite dedicado a ensearcmo se excava un yacimiento. Lareconstruccin del esqueleto es es-

    pectacular al apoyarse sobre las pa-tas traseras.

    REGIN AMBARINARUBIELOS DE MORA

    A 54 KM. DE LA CAPITALUbicado en el mismo sitio donde

    hace 19 millones de aos hubo ungran lago y hace 100 millones un

    bosque de araucarias, alberga en suinterior fsiles de conservacin ex-

    cepcional como la mariposa Zygae-na turolensis. Caminaremos sobre

    un lago Mioceno y aprenderemos aclasificar los fsiles.

    MAR NUMMUSALBARRACN

    A 37 KM. DE LA CAPITALLo que hoy son montaas fue el fon-

    do del mar durante el periodo Jursi-co. Por ese motivo los fsiles que se

    hallan en la Sierra de Albarracn sonmayoritariamente marinos, desde el

    gnero autctono de ammonite Albarracinites albarraciniensis, de

    pequeo tamao, hasta grandes de-predadores que eran el terror de los

    mares jursicos.

    LEGENDARKGALVE

    A 58 KM. DE LA CAPITALEl primer dinosaurio descrito en Es-paa, Aragosaurus ischiaticus (la-

    garto aragons), aguarda al visitante en este satlite de Galve,

    que muestra cmo se restauran los fsiles y en cuyo trmino

    municipal se pueden visitar variosyacimientos de icnitas (huellas de di-

    nosaurio).

    BOSQUE PTREOCASTELLOTE

    A 156 KM. DE LA CAPITALNuestro mundo est en permanentecambio biolgico desde que surgila vida en l. El visitante aprender

    en esta subsede cmo ha sido ese proceso a travs de las plantas.

    En las instalaciones se recrean troncos de rboles gigantescos co-mo Lepidodendron, que llegaron a

    tener hasta 60 metros de altura.

    TITANIARIODEVA

    A 43 KM. DE LA CAPITALHubo dinosaurios de todos los tama-os, aunque en el imaginario popu-lar los asociamos exclusivamente

    con el gigantismo. A uno de los msgrandes est dedicada esta subse-

    de, al Gigante Europeo, Turiasaurusriodevensis, hallado en Riodeva, y aexplorar el fenmeno del gigantismo

    en la naturaleza.

    VALCARIAARIO

    A 130 KM. DE LA CAPITALNueva subsede que muestra la riqueza fosilfera del yacimiento de la

    gigantesca y espectacular mina Santa Mara de Samca, y que se adentra en las faunas y la flora del Albiense, un periodo geolgico con apenas

    afloramientos en Europa. All han sido descubiertos los dinosaurios Proa valdearinnoensis y Europelta carbonensis.

    DINPOLISTERUEL

    La sede central del conjunto paleontolgico de Teruel alberga museos, atraccio-nes y espectculos que de forma amena y divertida nos muestran cmo era el

    mundo en el que vivieron los dinosaurios. Pero va mucho ms all porque reco-rre la historia de la evolucin en este planeta desde que aparecieron las prime-

    ras formas de vida hasta que llegamos los humanos.

    NOVED

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  • Ciencia y ocio se dan la mano para conocer la historia de la vida de forma divertida

    La ciencia y el ocio se dan lamano en la sede central deTerritorio Dinpolis en Te-ruel para atrapar al visitante enun fabuloso viaje en el tiempoque llega hasta los orgenes de lavida sobre la Tierra. Para ello re-curre a exposiciones musesticas,espectculos y atracciones queconsiguen atrapar el inters depersonas de distintas edades.

    En el parque paleontolgicode Dinpolis en Teruel el visitan-te se sumerge en la historia de lavida para descubrir cmo los hu-manos acabamos de aparecer enel planeta, pero antes de nosotroshubo numerosas especies tan in-crebles como los dinosaurios; gi-gantes que a pesar de haber do-minado los ecosistemas terres-

    tres durante alrededor de 150 mi-llones de aos, no se convirtieronen eternos y acabaron por extin-guirse hace 66 millones de aos.

    Esa historia fascinante de laevolucin de la vida en la Tierraest escrita en las rocas sedimen-tarias y la provincia de Teruel esrica en esos estratos. Sus fsilesconstituyen por ello un libroabierto que se remonta a hacemillones de aos. Por ese motivoDinpolis se encuentra en Teruel,porque es en esta tierra dondeaparecen los fsiles que nos indi-can cmo fue la vida antes deque llegramos nosotros.

    El discurso del parque paleon-tolgico turolense se basa en elrigor cientfico, pero se apoya enel entretenimiento para mostrar-

    lo porque la mejor manera deaprender es divirtindose. Lasinstalaciones de Teruel dan parauna jornada y ms, y si pensa-mos en continuar por la ruta delas subsedes, conviene planificarvarios das para poder recorrerlos diferentes satlites de que secompone Territorio Dinpolis, ohacer varias escapadas a una tie-rra que, adems, sorprende porsu riqueza geolgica.

    LLaa jjooyyaa ddee llaa ccoorroonnaaLa joya de la corona de DinpolisTeruel es el Museo Aragons dePaleontologa, donde se exhibeny preservan fsiles que son ni-cos en el mundo. Hay varios ho-lotipos, que es como se llama alos fsiles que sirven para definir

    a una nueva especie nunca antesdescrita en el mundo. As sucedecon los restos seos de Turiasau-rus riodevensis y de Proa valdea-rinnoensis, dos dinosaurios turo-lenses de referencia internacio-nal.

    Junto a las exposiciones mu-sesticas se han recreado paleo-ambientes, es decir, los paisajesdonde vivieron las formas de vi-da que nos precedieron sobre elplaneta. A travs de dos rides conanimatrnicos es posible hacerese viaje en el tiempo que arran-ca antes incluso de que se forma-ra la Tierra, cuando se produjo elBig Bang. Y como mejor seaprende es jugando, numerososespectculos y varias zonas deatracciones tematizadas, todas

    ellas en torno a los fsiles y losgigantes del Mesozoico, invitan alos nios a convertirse en paleon-tlogos por un da. Quin sabe sialguno de ellos encontrar en esadiversin la vocacin de hacersecientfico el da de maana.

    Todo empez hace 13.810 mi-llones de aos y hasta all nosconduce la primera atraccin deDinpolis, El viaje en el tiempo.Consiste en un ride por distintasreconstrucciones ambientales delpasado, cuyas faunas estn repre-sentadas por animatrnicos que,en algn caso, son capaces de darms de un susto a los visitantes yhacerles sentir que se han trasla-dado a tiempos remotos.

    El arranque es la explosinque dio lugar a la formacin del

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde4

    Dinpolis Teruel

    Un saurpodo en El viaje en el tiempo. Dinpolis Esqueleto de Archelon en el Mundo Acutico. Dinpolis Espectculo infantil. Dinpolis

    Espectculo del T-rex, en el que un animatrnico que representa al detalle a un Tyrannosaurus nos muestra cmo era el mundo de los dinosaurios y su extincin. A la derecha, Dinoel, la mascota de Dinpolis

  • Universo, para presenciar desdeun vehculo que recorre variosambientes cmo se fue formandola Tierra y el momento en queaparecieron las primeras formasde vida sobre ella hasta llegar alMesozoico, la era de los dinosau-rios. Los dinosaurios ms gran-des que han existido, los saur-podos (cuadrpedos de cola ycuello largos y comedores deplantas), se cruzan en el recorri-do, a la vez que aparecen terpo-dos (dinosaurios carnvoros) dis-puestos a dar buena cuenta de to-do aquello que se mueva anteellos.

    Este primer viaje en el tiempofinaliza hace 66 millones deaos, cuando un meteorito gi-gantesco cay sobre la Tierra yprovoc una de las mayores ex-tinciones de la historia de la vida,que fue la que hizo desaparecer alos dinosaurios.

    Pero estos gigantes no handesaparecido del todo porque vi-ven en el imaginario de todos atravs del cine, la literatura y loscmics. Y antes de entrar en elMuseo Aragons de Paleontolo-ga podremos comprobarlo conla exposicin Mitologa de los Di-nosaurios, que est distribuida a

    lo largo de diferentes espacios delas instalaciones. All conocere-mos a dinosaurios de fantasaque han protagonizado pelculasfamosas como Godzilla, Gorgo oEl monstruo de tiempos remotos.Y dentro del Museo Aragons dePaleontologa a otros comoGertie, el primer dinosaurio ani-mado de la historia del cine, o lacra de saurpodo del filme Baby.

    MMuusseeoo PPaalleeoonnttoollggiiccooUna vez recorridos los ambientesen los que vivieron las distintasespecies animales que nos hanprecedido sobre la Tierra, el visi-tante accede a uno de los museospaleontolgicos ms importantesdel mundo por la variedad y can-

    tidad de fsiles y rplicas que seexponen.

    El Museo Aragons de Paleon-tologa de la Fundacin Dinpo-lis exhibe una seleccin del riqu-simo patrimonio paleontolgicohallado en la provincia de Teruelen sus tres salas expositivas, jun-to con fsiles de otras partes delmundo y reconstrucciones de losesqueletos de algunos de los di-nosaurios, reptiles marinos y ma-mferos ms espectaculares quehan existido.

    La exposicin permanente seactualiza de forma continua e in-cluso al final del recorrido hayuna vitrina especial en la que sevan incorporando las novedadesde los ltimos hallazgos de laFundacin Dinpolis. La tempo-rada ha comenzado con la exhi-bicin en esta vitrina de un sau-rpodo atpico en la PennsulaIbrica, un diplodcido emparen-tado con el famoso Diplodocusnorteamericano.

    Al museo paleontolgico seaccede por una rampa del tiempogeolgico para hacerse una ideade cmo fue surgiendo y fueronevolucionando las formas de vi-

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 5Diario eruelTde

    UN FSIL EXCEPCIONAL A NIVEL MUNDIAL

    Proa, primer esqueleto original de dinosaurio montado en EspaaProa valdearinnoensis es el nombre de un dinosaurioornitpodo que vivi en la provincia de Teruel hace111 millones de aos. Ahora se ha convertido en el pri-mer esqueleto original de dinosaurio montado en Es-paa, que puede verse a partir de esta temporada en elMuseo Aragons de Paleontologa de Dinpolis. Esuna de las grandes novedades de este ao puesto queel ejemplar expuesto remite al visitante al nuevo cen-tro satlite abierto en Ario: Valcaria.Sus restos aparecieron a principios de esta dcada enla Mina Santa Mara de Ario, de la compaa mineraSamca. Los paleontlogos de la Fundacin Dinpolisvieron enseguida que se trataba de un dinosaurio nue-

    vo, un animal que nunca antes haba sido encontradoen ninguna otra parte del mundo. Por eso le dieron unnombre nuevo, Proa, porque el predentario recuerdaal casco delantero de una embarcacin. Valdearioenn-sis, la denominacin de la especie, se refiere a la Val deArio, que es como se conoce la zona donde han apa-recido los fsiles.El montaje que acoge Dinpolis es espectacular, comolos fsiles del dinosaurio en s mismos. Se exhibe, enposicin articulada, el 70% del volumen del esqueletocompleto. En total se han colocado, sobre una estruc-tura de metal, 135 huesos del animal. El 90% corres-ponde a un mismo individuo, mientras que el resto

    pertenece a otros ejemplares. Conforme avancen lasexcavaciones y los paleontlogos encuentren nuevoshuesos de los que no han aparecido hasta ahora, se ircompletando en la exposicin.No es habitual que se recuperen tantos huesos del es-queleto de un animal, por lo que el caso de Proa esuna excepcin en el conjunto del registro fsil mun-dial, ya que se trata de un vertebrado inusualmentecompleto. Este ornitpodo era comedor de plantas yse estima que su longitud era de entre 7,5 y 8 metrosen los ejemplares adultos. Hasta la fecha, se han recu-perado medio millar de huesos, incluidos 3 crneos,pertenecientes a una decena de individuos.

    Esqueleto articulado original de Proa valdearinnoensis en la Sala de los Dinosaurios del Museo Aragons de Paleontologa. Es el primero que se ha montado en Espaa. Dinpolis

    La exposicin del

    Museo se actualiza deforma permanente conlos nuevos hallazgos

    NOVEDAD 2015

    La zona de la excavacin, donde los nios se convierten en paleontlogos(pasa a la pgina siguiente)

  • SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde6

    Sala de los Dinosaurios

    rea de la Paleosenda. Dinpolis

    Vitrina con fsiles turolenses en la Sala de los Mamferos. Dinpolis

    Monstruos de cine en Mitologa de los dinosaurios

    Recorrido por El ltimo minuto

    da en el planeta. Se pasa, ade-ms, junto a un laboratorio don-de los paleontlogos y conserva-dores de la Fundacin Dinpolistrabajan en la preparacin denuevos hallazgos y en su estudiocientfico.

    La primera sala musestica estdedicada al Mundo Acutico. Elespacio central lo preside un gi-gantesco Elasmosaurus, un reptilmarino del Mesozoico, en torno alcual se disponen vitrinas con fsi-les y rplicas que van recorriendolas distintas especies que pobla-ron los mares primigenios.

    Sobresalen rplicas como lade una tortuga marina gigante,Archelon, o una mandbula des-comunal de Carcharodon maga-lodon, un tiburn cuyo tamaose estima que era de 16 metros.

    En esta sala se exhiben las fa-mosas Ranas de Libros, unos an-fibios hallados en las antiguasminas de azufre de Libros, queposeen un grado de conservacinexcepcional puesto que han lle-gado a preservar partes blandasde su organismo.

    SSaallaa ddee llooss DDiinnoossaauurriioossDel Mundo Acutico se pasa laSala de los Dinosaurios, en per-manente renovacin al incorpo-rarse la gran cantidad de hallaz-gos que van apareciendo en laprovincia. Mediante fsiles origi-nales, reconstruciones de esque-letos, pantallas interactivas, au-diovisuales y otros recursos mu-sesticos, se hace un recorridopor los ms de 150 millones deaos que existieron los dinosau-rios hasta su extincin.

    Junto a los esqueletos en pos-turas espectaculares de dinosau-rios muy mediticos como Ty-rannosaurus rex y Brachioasurusbrancai, se exponen sus parien-tes turolenses como el GiganteEuropeo, Turiasaurus riodeven-sis, o la ltima incorporacin, elornitpodo Proa valdearinnoen-sis. El fsil original de este dino-saurio de cerca de 8 metros en-contrado en la localidad turolen-se de Ario se ha montado sobreuna estructura metlica. Es la

    primera vez que se hace en Espa-a y es una de las grandes nove-dades de la temporada.

    Junto a la rplica del esquele-to del T-rex, el museo alberga losfsiles de carnvoros que hanaparecido en la provincia, repre-sentados por ahora a travs desus dientes y de sus pisadas enlos afloramientos de icnitas. Losdientes de Riodeva y de Formicheque se exhiben apuntan a terpo-dos de 12 metros de largo que leiran a la zaga al Tyrannosaurus.

    Tambin se exhiben dientesde dinosaurios terpodos mspequeos e icnitas tridctilas ori-ginales de estos carnvoros quetanto atraen la curiosidad del p-blico, y junto a ellos de otros ver-tebrados del Mesozoico como or-nitpodos o saurpodos.

    La sala de los meteroritos, enrecuerdo a Chicxulub, el gran as-teroide que impact contra laTierra causando la desaparicinde los dinosaurios, da pasa a laSala de los Mamferos, en la quejunto a espectaculares fsiles ori-ginales como un mamut de Sibe-ria y rplicas de otros gigantes, semuestra una amplsima y selectacoleccin de fsiles del Terciariohallados en la provincia de Te-ruel. Espectaculares son los fsi-les turolenses de Hipparion laro-mae y de Aragoral mudejar, ascomo las vitrinas dedicadas alyacimiento de La Roma 2 en Al-fambra y al Turoliense.

    Dinpolis Teruel cuenta conotro museo, dedicado a la evolu-cin humana, en el que a travsde novedosas tcnicas museogr-ficas se desvelan las claves denuestros orgenes como especie.Y para conocer lo que sucedi

    MADE IN TERUEL

    Los gigantes que poblaron la provinciaEn Dinpolis Teruel se exhiben algunos de loshallazgos ms importantes de fsiles de dino-saurios que se han hecho en la provincia. Tie-nen una gran importancia en el registro paleon-tolgico mundial, ya que se trata de nuevos g-neros y especies nunca antes encontrados. Ade-ms, sus esqueletos estn representados en al-gunos casos por un porcentaje muy alto de sushuesos, lo que es atpico, como sucede en el ca-so de Turiasaurus riodevensis, que se conoce po-pularmente como el Gigante Europeo porque esel dinosaurio de mayores dimensiones que se haencontrado hasta ahora en el continente.

    Sus huesos se exhiben en una vitrina frente aotro gigante africano, Brachiosaurus, clebre porpelculas como Parque Jursico. Y frente a ellosse muestra este ao por primera vez otra joya dela corona, el esqueleto original montado de Proavaldearinnoensis, un ornitpodo. Pero en la Salade los Dinosaurios, los grandes reptiles que po-blaron la provincia estn muy bien representa-dos por otros fsiles como el del ornitpodo deAliaga o los carnvoros de El Castellar y Formi-che, adems de por sus huellas y dientes. Tasta-vinsaurus es otro de los gigantes turolenses cu-yos fsiles originales se exhiben en el museo.

    Vitrina con los fsiles del dinosaurio Turiasaurus y el holotipo con el que se describi

    (viene de la pgina anterior)

    Cineespectacular en 3D y 4D

    Dinpolis cuenta con dossalas de cine, una en 3D yotra en 4D, en la atraccinTerra Colossus, desde la quese realiza un DinoSafari quecombina una pelcula tridi-mensional con un sistemade movimiento del asientoque da un gran realismo.

    DE PELCULA

  • Pie

    NUEVO ESPECTCULO CON MEGACARNVOROS

    Cara a caracon terpodos

    Dinpolis lo ha hecho posible. Des-pus de que dominaran los paisajes tu-rolenses hace 150 millones de aos,los grandes dinosaurios carnvoroshan vuelto a la vida ahora para poderenfrentarlos cara a cara. Y as se llamael nuevo espectculo del parque pa-leontolgico de Teruel, Cara a cara!,en el que el pblico se las ver as conuno de estos grandes depredadores deltrnsito Jursico-Cretcico. En el teatro de Dinpolis, los especta-dores podrn interactuar con uno deestos megacarnvoros gracias a un sis-tema de infografa interactiva AvatarLive. Se trata de una tecnologa multi-media que permite proyectar persona-jes modelados en 3D, en este caso unterpodo, con un alto grado de realis-mo y animarlos en tiempo real. Esto,sumado a un proyector de ms de8.000 lmenes, obra el milagro de re-sucitar a un megacarnvoro. El megacarnvoro del nuevo espectculo Cara a cara!, capaz de interactuar con el pblico. Dinpolis

    PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

    Qu ms puedes visitar?Visitar Teruel es adentrarse enel Mudjar, cuyas torres sonPatrimonio Mundial y la te-chumbre de la Catedral es unaobra inigualable. Tambin eshacerlo en un casco urbano detrazado medieval con un ricopatrimonio monumental quellega hasta el siglo XX con lairrupcin del Modernismo. Elconjunto de los Amantes deTeruel, con el mausoleo queacoge las momias de Isabel yDiego, es un referente que hahecho de la capital turolensela ciudad del amor. Junto a suconjunto patrimonial formadopor el mausoleo, la iglesia deSan Pedro, el claustro y los jar-dines, la Fundacin Amantesde Teruel ofrece a lo largo detodo el ao una variada y ri-qusima programacin cultu-ral.

    Quienes hayan visitado Di-npolis no pueden dejar de re-correr el Museo de Teruel, queenlaza perfectamente con losltimos espacios musesticosdel complejo paleontolgico.Tras la irrupcin de los hom-nidos, nuestra especie comen-z a construir la civilizacin, yla provincia de Teruel es unbuen lugar para conocer lasdistintas civilizaciones que hahabido en la Pennsula Ibri-ca.

    Teruel es una capital deprovincia pequea para poderdisfrutar de su rica gastrono-ma, con el Jamn de Teruel yla trufa a la cabeza, y un puntode partida para hacer excur-siones a municipios como Ce-lla, cuya famosa fuente es unpozo artesiano de grandes di-mensiones.

    tras la extincin de los dinosau-rios, otro ride recorre los ltimos65 millones de aos de la historiade la vida en la Tierra en la atrac-cin El ltimo minuto. En estecaso el viaje se realiza en unasbalsas sobre el agua que condu-cen por varias recreaciones am-bientales con animatrnicos quemuestran los homnidos que noshan precedido en el fascinantecamino de la evolucin humana,y los animales con los que convi-vieron como mamuts, tigres y gi-gantescos cocodrilos.

    DDiivveerrssiinn ppaarraa llooss ppeeqquueeoossLa diversin para los ms peque-os est garantizada tambin enlas zonas de juegos exteriorescon que cuenta el parque paleon-tolgico. La Paleosenda es unrea que incluye varias zonas dejuego para los nios a partir deun campamento base de paleon-tlogos, y desde all se accede ala Sima Misteriosa, que pone aprueba las habilidades fsicas de

    quienes se atreven a completarsu recorrido.

    El SaurioPark, con distintasatracciones de feria tematizadas,y una amplia zona de excava-cin, donde los chavales puedenbuscar rplicas de fsiles de di-nosaurios en un gran arenero,completan una oferta ldica queincluye tambin espectculos pa-ra distintas edades como El Clubde los Paleontlogos, tteres conTurol Jones y la mquina deltiempo, o varias escenificacionesen el teatro del parque, con la no-vedad este ao de Cara a cara!,una atraccin sobre megacarn-voros.

    No son los nicos carnvorosque acompaarn al visitantedurante su recorrido, porque elespectculo del T-rex es ya unclsico en Dinpolis. Un anima-trnico de este temible terpododel Cretcico, que parece serreal, y que muestra cmo era sumundo y cmo se extinguieronlos dinosaurios.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 7Diario eruelTde

    NOVED

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  • Teruel, el lugar donde no seextinguieron los dinosaurios

    Junto a Dinpolis, los pueblosmuestran de distintas formas su patrimonio paleontolgico

    Hace 66 millones de aos,segn las ms recientesdataciones hechas por loscientficos, los dinosaurios sevieron abocados a la extincintras ms de 150 millones de aosdominando los ecosistemas te-rrestre del planeta. La teora msconocida apunta a que una de lasprincipales causas fue la colisincontra la Tierra de un meteoritode unos 10 kilmetros de dime-tro, que en el momento del im-pacto llevaba una velocidad dems de 10 kilmetros por segun-do. Provoc una de las mayoresextinciones masivas de la histo-ria de la vida, pero en la provin-cia de Teruel los dinosaurios nodesaparecieron; siguen ms vi-vos que nunca y es suficiente condarse una vuelta por todo Territo-rio Dinpolis, y por distintos pue-blos, para constatarlo.Dinpolis Teruel y sus 7 sub-

    sedes no son sino la puerta de ac-ceso a un viaje fantstico en eltiempo para trasladarse a la erade los dinosaurios, a los maresjursicos, a los ocanos paleozoi-cos y a las sabanas del Terciariopobladas por elefantes, rinoce-rontes, hienas y tigres.Cada vez son ms los munici-

    pios turolenses que acondicio-nan pequeos espacios expositi-vos para dar a conocer su riquezafosilfera, o la muestran a travsde rplicas, convirtiendo as a laprovincia en un gran territoriopaleontolgico que visitar.Adems de los satlites de Di-

    npolis, es posible encontrar ru-tas sealizadas que conducen aicnitas (huellas de dinosaurio) enyacimientos acondicionados pa-ra su visita, como sucede en Mi-ravete de la Sierra y en Galve, endonde fueron pioneros al crear aprincipios de los aos noventadel pasado siglo un parque pale-ontolgico. En otros es posiblehacer recorridos musealizadospor los cascos urbanos de lospueblos, como sucede en El Cas-tellar con el Dinopaseo.En este pueblo, los visitantes

    descubren qu tipos de dinosau-rios poblaron el trmino munici-pal, uno de los ms ricos de laprovincia en yacimientos de di-nosaurios de diferentes pocas, atravs de una docena de paradas.En cada una de ellas se muestranrplicas de pisadas de los gran-des reptiles del Mesozoico. Esoevita que los abundantes yaci-mientos que hay en el trmino,no acondicionados por ahora pa-ra su visita, puedan sufrir daos,a la vez que se ensea el rico pa-trimonio que posee el pueblo. Elrecorrido se completa con pane-les informativos, rplicas de fsi-les y la reconstruccin de un grandinosaurio carnvoro.En otras localidades como

    Aguilar del Alfambra, donde haydos afloramientos de pisadas, seha hecho una rplica de uno de

    ellos y se ha expuesto cerca delyacimiento. Adems de facilitarel acceso a los visitantes, se ayu-da de esta manera a su interpre-tacin porque se ha colocado deforma vertical y con las huellasremarcadas en un color que lasresalta. Este afloramiento es muyespecial porque se trata de con-tramoldes, es decir, en lugar de

    mostrar la pisada, qued salva-guardado el relleno y es como sise pudiera ver la planta del piedel dinosaurio que dej la huella.En numerosos museos locales

    cuentan con una seccin dedica-da a la paleontologa, porqueprcticamente toda la provinciade Teruel es rica en rocas sedi-mentarias, que es donde se pro-

    duce la fosilizacin. En algunoscasos se han construido museosde gran inters, a pesar de estaren lugares muy remotos, como esel Museo de los Mares Paleozoi-cos de Santa Cruz de Nogueras,que incorpora a sus vitrinas nue-vos hallazgos de forma constan-te. Entre las ltimas aportacionesdestacan unas placas seas de

    peces acorazados y un cefalpo-do. Las rocas de la sierra de Ori-che en las comarcas del Jiloca ydel Campo de Calamocha alber-gan riqusimos ejemplares fsilesque retrotraen al visitante a untiempo muy anterior a la apari-cin de los dinosaurios.En otros lugares hay sealiza-

    dos yacimientos fsiles formida-

    Dos vecinos observan la reconstruccin corprea de un dinosaurio carnvoro en El Castellar, como los que dejaron sus huellas impresas en la roca. Fundacin Dinpolis

    Reconstruccin de Aragosaurus en el parque paleontolgico de Galve. FCPTD Museo de los Mares Paleozoicos de Santa Cruz de Nogueras

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde8

  • Coloquialmente se llama caza-dores de dragones a los paleon-tlogos que se dedican a labsqueda de fsiles de dino-saurios. En Teruel tambin loshay y conforman un equipo jo-ven y entusiasta que est dan-do grandes alegras por los ha-llazgos que realizan, no solo deestos gigantes sino de otras es-pecies del pasado.El equipo forma parte de laFundacin Conjunto Paleonto-lgico de Teruel-Dinpolis, yaunque son pocas personas,sus resultados son espectacula-res porque continuamente apa-recen en la prensa, gracias aellos, nuevos hallazgos.Son los responsables de loscontenidos cientficos de Terri-torio Dinpolis y junto a su la-bor investigadora, que conllevala excavacin, preparacin y

    estudio de fsiles, desarrollanuna intenssima y ejemplar la-bor de divulgacin cientfica.Ese trabajo les ha llevado a es-cuelas, para hablar de la pa-leontologa cara a cara con losnios, y a montar exposicionesitinerantes que han viajado portoda Espaa y que se han em-barcado tambin en barcos deviajeros de la compaa Tras-mediterrnea, adems de en-cargarse de todos los conteni-dos cientficos de la sedes deTerritorio Dinpolis.

    RReeccoonnoocciimmiieennttooSu labor ha sido reconocidacon varios premios, el ltimode ellos el Premio Jos MaraSavirn a la divulgacin cient-fica. El ao pasado recibi tam-bin una mencin de honor enla IV convocatoria del Premio

    Iberoamericano de Educaciny Museos, convocado por elPrograma IntergubernamentalIbermuseos.Con el paleontlogo turolenseLuis Alcal al frente, la Funda-cin es un Grupo de Investiga-cin Consolidado E-62 y entresus principales logros est lapublicacin en Science del di-nosaurio ms grande de Euro-pa, Turiasaurus, adems de ha-ber descrito otros dinosauriosnicos en el mundo y otros ver-tebrados; la caracterizacin deicnitas de dinosaurio en yaci-mientos reconocidos Bien deInters Cultural (BIC), y la defi-nicin de nuevos icnotaxones;o la identificacin de procesosde fosilizacin excepcional, alhaber documentado el primerregistro mundial de mdulasea fsil.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 9Diario eruelTde

    bles como el de los rastros deja-dos por crustceos en Buea, lla-mado Megaplanolites ibericus,con huellas rectas y tubularesque tienen un dimetro de entre20 y 30 centmetros.A veces son los propios veci-

    nos de la localidad quienes to-man la iniciativa para mostrar suriqueza paleontolgica. Es lo quehan hecho durante la ltima d-cada los habitantes del barrio pe-dneo de Concud en Teruel capi-tal. En este trmino, cuna de lapaleontologa espaola, se puedehacer un recorrido por sus callespara conocer las faunas del Turo-liense, un piso geolgico que lle-va el nombre de Teruel y de cuyadesignacin por la comunidadcientfica se cumple este ao el50 aniversario.

    RReeccoorrrriiddoo eenn CCoonnccuuddLo que han hecho los vecinos deConcud es construir un museo alaire libre consistente en recrear,mediante murales en cermica,las faunas que haba entre hace8,7 y 5,2 millones de aos en estapedana. Son faunas propias deuna sabana africana y los anima-les se han reproducido a tamaonatural. Se pueden contemplar,en un paseo por todo el casco ur-bano, desde gacelas a jirafas decuello corto, cebras, tigres, rino-cerontes y mastodontes, entreotras especies. En total hay 12murales, hechos con diferentestcnicas bajo la direccin artsti-ca de Fernando Torrent y la su-pervisin cientfica de Luis Alca-l, director gerente de la Funda-cin Conjunto Paleontolgico deTeruel-Dinpolis.Es precisamente en Concud

    donde arranca la historia de lapaleontologa espaola, pues laprimera cita sobre el hallazgo dehuesos remotos en este trminodata de finales del siglo XVII.Tambin hay que buscar en unmunicipio turolense la primeracita de un hallazgo de fsiles dedinosaurio en Espaa. Fue en1872 en una contribucin cient-

    fica de Juan Vi-lanova y Pieraen una se-sin de laReal Socie-dad Espa-ola deH i s t o r i aNatural. Enella, docu-

    mentaba el ha-llazgo de fsiles

    de Iguanodon en Utri-llas, dentro de la provincia de Te-ruel, y en Morella (Castelln).Pasara mucho tiempo hasta

    que otros fsiles de dinosauriodespertaran el inters de la co-munidad cientfica, ya a media-dos del siglo XX, hasta el puntode atraer a paleontlogos deotros pases europeos para cono-cer los hallazgos realizados en lalocalidad de Galve, y la coleccinque a lo largo del tiempo fue ate-sorando el vecino del municipioJos Mara Herrero.Uno de los fsiles de su colec-

    cin fue descrito en 1987, porcientficos de la Universidad Au-tnoma de Madrid y del InstitutoPaleontolgico de Sabadell, co-mo el primer nuevo gnero y es-pecie de dinosaurio de Espaa:Aragosaurus ischiaticus.A ese hito le han seguido

    otros con la definicin de nuevosdinosaurios, encontrados por pri-mera vez en Teruel dentro del re-gistro mundial. Se han ido incor-porando as, en los ltimos aos,a una lista de nuevos gnerosque comienza a ser larga y queabarca diferentes vertebrados delMesozoico.Al calor del trabajo de campo

    y de las investigaciones que hallevado a cabo en los tres ltimoslustros la Fundacin ConjuntoPaleontolgico de Teruel-Dinpo-lis, la nmina de gigantes del Me-sozoico se ha ido haciendo cadavez ms grande, lo que ratificaque los dinosaurios no se han ex-tinguido en la provincia de Teruel

    FUNDACIN DINPOLIS

    Cazadores de dragones

    (pasa a la pgina siguiente)

    Algunos de los componentes de la Fundacin Conjunto Paleontolgico de Teruel con los fsiles de Europelta

  • y de forma peridica asoman sucabeza nuevas especies.Uno de los hallazgos ms im-

    portantes tuvo lugar en el veranode 2003 cuando los paleontlo-gos de la Fundacin Dinpolisdieron con los fsiles de Turia-saurus riodevensis, el dinosauriode mayor tamao encontradohasta la fecha en Europa y cono-cido como el Gigante Europeo.Cuenta con una subsede propiade Dinpolis en Riodeva, con elnombre de Titania, y los fsilesoriginales pueden verse en las de-pendencias centrales de Teruel.A ese hallazgo se han ido su-

    mando otros que en los ltimosaos han culminado con la des-cripcin de otros dos nuevos g-neros de dinosaurio: Proa valdea-rinnoensis y Europelta carbonen-sis. En este caso el hallazgo se haproducido en Ario, en la otrapunta de la provincia, y ambospertenecen al Cretcico Inferior,cuando el Gigante de Riodeva vi-vi en el trnsito del Jursico alCretcico, entre hace 145 y 150millones de aos.A esos dinosaurios hay que

    sumar otros nuevos descritos enterritorio turolense por otrosequipos de investigacin, comoTastavinsarus sanzi y Gideon-mantellia amosanjuanae.

    HHuueellllaass ddee ddiinnoossaauurriiooPor otra parte, los paleontlogosde la Fundacin Dinpolis han in-crementado de forma considera-ble el registro de rastros de dino-saurios encontrados en diferentesmunicipios turolenses, ademsde haber aumentado tambin elnmero de yacimientos de fsilescon huesos.Recientemente se ha dado a

    conocer el hallazgo en El Caste-llar de varios fsiles de un diplo-dcido emparentado con el cle-bre Diplodocus norteamericano,a la vez que en yacimientos deeste municipio y de Riodeva sehan dado pasos de gigante en elconocimiento mundial del gne-ro Dacentrurus. Se trata de un es-tegosurido, un dinosaurio conplacas y espinas, del que se hanencontrado abundantes huesos

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde10

    (viene de la pgina anterior)

    Rplica de las icnitas de Aguilar del Alfambra, junto al yacimiento, con el panel explicativo para interpretarlas

    Panel de interpretacin frente al yacimiento de icnitas de Miravete de la Sierra

    Visita guiada por paleontlogos al yacimiento de icnitas de El Castellar

    JUEGO DE LAS DIFERENCIAS

    Sabes qu es el dimorfismo sexual?

    as como las pisadas que dej im-presas a su paso. Este ltimo ha-llazgo dio lugar a la definicin deun nuevo icnotaxn denominadoDeltapodus ibericus.Los descubrimientos de dino-

    saurios carnvoros no han sidomenos espectaculares, sobre to-do en lo que se refiere a dientesaislados y a pisadas dejadas porellos. En Riodeva y Formiche sehan encontrado, por ejemplo,dientes de hasta 10 centmetros yms, as como sus pisadas, queindican que estaramos ante un

    terpodo de al menos 12 metrosde largo. Sus huellas han dadolugar a un nuevo icnotaxn lla-mado Iberosauripus grandis (piede lagarto ibrico grande).En las instalaciones centrales

    de Territorio Dinpolis y en sussubsedes se pueden encontrarlos fsiles y rplicas de estos gi-gantes, y constatar recorriendo laprovincia que los dinosauriosnunca se extinguieron en Teruel.Viajar por sus pueblos es salir alencuentro de los gigantes y se-guir sus huellas.

    El dimorfismo sexual son los rasgos que diferencian a los seres vi-vos, dentro de una misma especie, en funcin de su sexo. Ocurrecon los humanos y tambin pasaba con los dinosaurios. A partir desu esqueleto, por los fsiles que conocemos, se podra determinarsi eran macho o hembra. En el caso del dinosaurio de Pearroya deTastavins, Tastavinsaurus sanzi, los cientficos han determinadoque era hembra por la forma de los huesos de la cadera, cuya dis-

    posicin habra facilitado la puesta de huevos. Para corroborar estateora habra que hallar un fsil de la misma parte, pero de otroejemplar que fuera macho, y compararlos. Aparte, el dimorfismose caracteriza por rasgos diferenciales en el aspecto de los anima-les. A modo de juego, observa los dos ejemplares de Europelta car-bonensis de arriba, representados por la mascota de la nueva sub-sede de Dinpolis en Ario, y seala las diferentes. Hay seis.

  • Las icnitas son las huellas de-jadas por los dinosauriossobre sedimentos frescos(producidas cuando el animal pi-s sobre barro, en zonas de playacosteras, lacustres o similares)que al quedar sepultadas se con-vierten en roca con el paso eltiempo, quedando perpetuada deforma slida la pisada.

    Estas huellas ayudan a com-prender muchos hbitos de losdinosaurios, tales como si erangregarios (vivan en grupos) osolitarios, y tambin cmo caza-ban.

    La provincia de Teruel es muyrica en este tipo de restos indirec-tos de dinosaurio. En el MuseoAragons de Paleontologa de Di-npolis podrs encontrar en laSala de los Dinosaurios diferen-tes icnitas, tanto originales comorplicas.

    Dos de estas huellas han sidodescritas por primera vez en laprovincia de Teruel a nivel mun-dial por paleontlogos de la Fun-dacin Dinpolis y correspondena un dinosaurio estegosurido(cuadrpedo, con defensas y co-medor de plantas) y a otro ter-podo (carnvoro y bpedo). Laspisadas del primero se conocencon el nombre cientfico de Del-tapodus ibericus y fueron dejadaspor un Dacentrurus (estegosau-rio). Las terpodas han recibidoel nombre de Iberosauripus gran-dis y son el rastro de un carnvo-ro de gran tamao que pudo al-canzar los 12 metros de longitud.Ambas han sido descritas porprimera vez en el yacimiento ElCastellar, en el municipio turo-lense del mismo nombre.

    En la localidad de El Castellar

    Las huellas, llamadas icnitas, ayudan a comprender los comportamientos

    $xRGHORV$PDQWHV

    Menudo pisotn

    JUEGO DE LAS ICNITAS

    Quin puso el pie aqu?Identifica a los dinosaurios productores de estas huellas, todas encontradas en distintos afloramien-

    tos de la provincia de Teruel. Une el dinosaurio con su pisada con una flechaSALIDA DE CAMPO

    Descubre la Ruta de lasHuellas de Dinosaurio

    The Dinosaur Track Road inTeruel es el nombre con el quelos paleontlogos de la Funda-cin Dinpolis han estableci-do una ruta que, por una apa-cible carretera, enlaza, en unrecorrido sin prisas de apenas70 kilmetros, seis localidadesturolenses con yacimientos deicnitas, varios de ellos catalo-gados como Bien de IntersCultural (BIC). En algn caso

    estn sealizados y adaptadospara poder ser visitados, y enotros se exhiben rplicas. Denorte a sur, estos municipiosson Galve, en el Parque Cultu-ral del Maestrazgo, Aguilardel Alfambra, Ababuj, Cedri-llas, El Castellar y Formiche.Sigue las huellas de los dino-saurios y conoce los fantsti-cos paisajes naturales de laprovincia de Teruel.

    SOLUCIN

    Aragosaurushayqueenlazarloconlahuellasaurpoda;DacentrurusconlapisadadeDeltapo-

    dus;elterpodoconIberosauripus;eIguanodonconlahuellaornitpoda.

    se puede hacer un Dinopaseo, unrecorrido por todo el pueblo des-cubriendo espectaculares rpli-cas de icnitas y de fsiles, y re-construcciones de dinosaurios.

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    As dejaron sus huellas impresas los dinosaurios. Pisaron sobre una superficie blanda, como el barro, que despus se hizo roca. Francisco Gasc/FCPTD

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 11Diario eruelTde

  • La pregunta nos la hacemostodos, incluidos los paleon-tlogos. Los restos seos delos dinosaurios han fosilizado enpiedra y as es imposible discernirlos colores que podan tener estosgigantes del Mesozoico. No obs-tante, es posible que algn da lopodamos averiguar gracias alavance continuo de la ciencia.Pistas hay, como las plumas de al-gunos dinosaurios terpodos. Enalgunas se han observado mela-nosomas, que son unos orgnulosportadores de melanina, es decir,el pigmento ms comn en losanimales.

    En las aves actuales se ha vistoque los melanosomas de sus plu-mas varan en funcin de la colo-racin que tienen. Esto quiere de-cir que algn da la tecnologapermitir discernir esos colores.De momento, los cientficos recu-rren a criterios ecolgicos paradarles color, comparndolo conlos animales actuales en sus eco-sistemas. En un bosque, para pa-sar inadvertidos, los herbvorostienen colores que se camuflancon el paisaje para confundir a losdepredadores, lo mismo que estosse mimetizan tambin para poderacercarse a sus presas. Pero claro,los dinosaurios eran muy gran-des, y cuanto ms grande, ms di-fcil es pasar inadvertido. Por eso,algunos pudieron recurrir tam-bin a colores agresivos que pu-dieran ahuyentar a los carnvoros.

    Qu color crees que tenan?Pinta a tu gusto los dinosauriosque aparecen a la derecha enblanco. Son algunas de las masco-tas de Territorio Dinpolis. Sabescules son sus nombres, el tipo dedinosaurio y la familia a la quepertenecan? Escrbelo debajo decada uno de ellos.

    El gran enigma, en el que trabaja la ciencia, es conocer la tonalidad que tenan los dinosaurios

    Colorn coloradoJUEGO DE COLOREAR

    De qu color eran?

    SOLUCIN

    Elprimerdinosaurioquehayalaizquierdaesdelafamiliadelossaurpodos,uncomedordeplantasdecuelloycolalargosdegran

    tamao.SetratadeTastavinsaurussanzi,representadoconlamascotadeDinpolisllamadaRocco(Inhspitak).Eldelcentroesunan-

    quilosaurio,undinosaurioacorazado.EnestecasoesdelgneroEuropeltacarbonensisylamascotasellamaYardank(Valcaria).Eldi-

    nosauriodeladerechapertenecealosterpodos(carnvoros)yestrepresentadoporlamascotadelasubsededeTitania,llamadaRiox.

    Reconstruccin de un terpodo de grandes dimensiones junto con otro ms pequeo emplumado. Francisco Gasc/FCPTD

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde12

  • SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 13Diario eruelTde

  • Felipe el duende naci hace mu-chos,muchsimos aos; tantos,que ni siquiera haban nacidolos abuelos de los paps que visitanahora Dinpolis con sus hijos. Losduendes se hacen muy longevos ypor eso viven mucho tiempo. Aunqueno son tan antiguos como los dino-saurios, como seres mgicos quepueblan los bosques son grandesamigos de los animales y, por supues-to, tambin de esos reptiles gigan-tes.Nuestro personaje, Felipe, es un

    duende viajero y en sus periplos porla provincia de Teruel ha tenido laoportunidad de conocer a multitudde dinosaurios, as como a mamfe-ros, insectos e invertebrados que vi-vieronmucho antes de que aparecie-ran los humanos sobre la faz de laTierra.Entre los lugares favoritos de es-

    te duende viajero estn las sedes deTerritorio Dinpolis, as que no esextrao encontrrselo visitando al-guna de ellas. El conjunto paleonto-lgico de Teruel es como un gran li-bro abierto de la historia de la vida,y a Felipe le gusta mucho saber dednde venimos todos los que pobla-mos el planeta. Las formas de vidaque existen hoy no surgieron de lanada, sino que proceden de un largoproceso evolutivo que a los humanos,por ejemplo, nos emparienta con losmonos, al tener un ancestro comn,pero tambin con las ratas, porquesomosmamferos comoellas.Felipe naci en Linares de Mora,

    un pueblecito turolense de montaade la Sierra de Gdar. Es un tipofuerte y perseverante como todoslos serranos, porque la vida en la sie-rra no es dura, es dursima. Sopor-tan unos fros inviernos en los quelos termmetros descienden variosgrados bajo cero y en los que la nievelo cubre todo con un manto blancohelado. En cambio, cuando llega elbuen tiempo, todo florece y las tie-rras turolenses se llenan de vida ybiodiversidad.Que qu es la biodiversidad?

    Claro, si eres de la ciudad es normalque no lo sepas, porque all solo haypersonas, chuchos, gatos, gorrionesy alguna paloma, pero en cambio enlas sierras de Teruel hay tantos ani-males, tantos tipos de plantas, ytantos otros seres vivos y paisajesdiferentes que, para conocerlos,tendras que dedicarle toda una vi-da. Eso es la biodiversidad, la varie-dad de formas de vida, que no es al-go nuevo sino que ya se daba en laera de los dinosaurios.

    El duende Felipe sabe mucho deeso porque ha hecho amistad conmuchos dinosaurios. Este sermgicode los bosques de la Sierra de Gdarvino al mundo debajo de una seta unda de lluvia, algo que le marcara pa-ra el resto de su vida. Cuentan en Li-nares que es el duende ms limpiodel mundo y que llega a ducharsehasta tres veces al da a la vez quese lava los dientes: al levantarse dela cama tan pronto como ha desayu-

    nado, tras la comida del medioda yen la cena antes de acostarse.Gracias a esa necesidad inconte-

    nible de ducharse, nuestro protago-nista conoci al que se convertira enel ms grande de sus amigos. EstabaFelipe el duende dndose un bao,despus de haber hecho la digestintras comerse un guiso de guisantescon trufa de Sarrin, cuando el aguadej de salir por la ducha.La manguera del agua se agit y

    dio varios espasmos como si algo la

    LAS AVENTURAS DE FELIPE EL DUENDE

    Un giganteen la ducha

    RELATO JAVIER MILLN ILUSTRACIN TONI ALCAINE

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde14

  • SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 15Diario eruelTde

    hubiera embozado. Lo que estabadentro quera salir, pero no podahacerlo. Aquella ducha con su rega-dera pareci adquirir vida. Se movacomo una cobra; s, una de esas ser-pientes a las que se les ensancha lacabeza cuando se ponen furiosas. Derepente, comenz a engordarse.Felipe dedujo que algo se haba

    trabado en su interior y que avanza-ba hacia la regadera a duras penas,ensanchando la goma y amenazandocon hacerla estallar. Lo que estallfue el telfono de la ducha. Salt enmil pedazos y a continuacin asomuna cabeza de reptil gigantesca a laque sigui un largo cuello, largusimo,kilomtrico. La goma no daba de scuando le toc el turno al cuerpo.Aquel gigante pareca una lagartijagorda a la que hubiesen estirado elcuello.La parte del animal que haba sali-

    do por la ducha llenaba ya por com-pleto el cuarto de bao y quedabatodava medio cuerpo por aparecer.El duende qued aprisionado contrala pared. Ante l se abran, como doscuevas, los orificios respiratoriosdel gigante.- Que me aprietas! grit Felipe

    desesperado al verse en aquella si-tuacin- De dnde has salido? Esteesmi cuarto debao- Pe-pe-pe-per-dn perdn por

    esta intromisin respondi la lagar-tija gigante-. Estoy atascado en latubera, podras tirar de mi cabezaa ver simedesatasco?- Pero si no hay espacio ya en el

    bao! reclam el duende.El espectculo era increble. Feli-

    pe y parte del cuerpo de aquel gigan-te parecan un embutido dentro desu piel a punto de reventar, solo queel envoltorio eran las paredes de la-drillo del cuarto de bao y no esta-ban dispuestas a ceder.Al duende comenz a faltarle

    oxgeno. Su diminuto cuerpo estabacompletamente aplastado contra lapared. O actuaba rpido o aquellotendra un mal final. Felipe se escu-rri como pudo hacia los orificiosrespiratorios de aquella descomunalcriatura. Le cost abrirse paso en-tre la escamosa piel del intruso ycuando lo logr, el bicho se quej.- Sal de ah, quemehaces cosqui-

    llas!- Sal t demi cuarto de bao, que

    nadie te ha invitado!- Me-me-me ha, me ha, haces co-

    co-cos-cosquillas Vo-vo-voy a es-es-es-estornuDARRRRRRRR!!!El intruso no pudo contenerse de

    las cosquillas que le provocaba elduende, al moverse dentro de suconducto respiratorio, y dio unfuerte estornudo que hizo temblartodo. Las paredes reventaron y losladrillos saltaron por los aires libe-rando a Felipe y al gigante, que porfin pudo desatascarse y recuperarla parte del cuerpo que haba queda-do atrapada en la tubera.El duende sinti que se quedaba

    sordo por el estruendoso estornudo.Haca escasos minutos se encontra-ba dentro de su casita dndose suducha de la tarde y ahora estaba enmedio del bosque. Lo que haba sidosu hogar era ya solo un recuerdotras la explosin.

    - Pero sers bruta, lagartija gor-dinflona! reproch el pequen al gi-gante encarndosele desafiante.- No soy una lagartija gordinflo-

    na, soy un Turiasaurus! Y no me gri-tes, canijo! replic el bicho.- Es que me has dejado sordo del

    estornudo!

    Felipe mir a aquel ser majestuo-so y gigantesco, y s, reconoci queno era una lagartija. Su cabeza eragrande, peromuy pequea en compa-racin con el resto. El cuello era lar-gusimo, mucho ms que el de una ji-rafa y tan largo como la cola, mien-tras que el cuerpo era corpulento ysus patas hercleas, como las de loselefantes, pero mucho ms grando-tas.- Perdona, qu has dicho que

    eras?- Soy un Turiasaurus riodevensis,

    pero me puedes llamar Turia, que esms corto.- Y qu tipo de animal es ese?No

    haba visto antes ninguno como t.- Soy un dinosaurio saurpodo.- Debes de tener buen apetito

    con lo grandulln que eres- S, me paso todo el da comiendo

    hojas de los rboles, por eso estoytan gordo, je, je -sonri bonachnel gigante.- Cuntomides?- Mido 30 metros de largo y peso

    40 toneladas, vamos, 40.000 kilitosde nada.- Seras un buen jugador de ba-

    loncesto.- Lo intent, pero mi cuello y mi

    cola se salan varios metros de lacancha por delante y por detrs.- Y por qu son tan grandes los

    de tu especie?- Porque as se lo ponemosms di-

    fcil a los dinosaurios carnvoros quenos quieren comer. Cuanto ms cor-pulentos, ms complicado es paraellos hincarnos el diente, porque un

    ...SIGUE EN LA SIGUIENTE PGINA

  • SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde16

    pisotn mo, o un coletazo, no lo so-porta cualquiera.- Cmo apareciste en la ducha de

    mi hogar?- Me estaba dando un bao en el

    ro Turia y seme trag la caera quelleva el agua a tu casa. Lo siento, esque yo nac en la cuenca del ro, poresomebautizaronTuriasaurus.- Y lo de riodevensis?- Es como mi apellido y quiere de-

    cir procedente de Riodeva, el lugarde donde vengo. Mis padres adopti-vos, Alberto, Rafa y Luis, son paleon-tlogos de la Fundacin Dinpolis;me encontraron en el ao 2003 y mebautizaron en 2006 dndome unnombre cientfico y presentndomeal mundo en una revista internacio-nal de ciencia muy famosa llamadaScience. Me iban buscando por elcampo, bueno, no a m sino los fsi-les de los animales que vivieron enRiodeva hace 150millones de aos.- No te encontraron por casuali-

    dad?- Qu va!, el trabajo de los pale-

    ontlogos es mucho ms metdicode lo que piensa la gente. A m mebuscaban, saban que tena que estarpor all. Ellos lo llaman prospectar ycrean que yo y otros dinosaurios deltrnsito Jursico-Cretcico, de ha-ce unos 145 o 150 millones de aos,que es cuando viv, podamos apare-cer en Riodeva porque el municipioest formado por rocas sedimenta-rias, que es donde se forman los f-siles.Turia estaba orgulloso de dar una

    improvisada leccin de paleontologaal duende, cuando ech a correr des-pavorido al ver una bandada de pja-ros sobrevolar sobre ellos. Felipe losigui como pudo a pesar de su dimi-nuto tamao y, cuando lo alcanz, lepregunt qu le haba asustado.- Las aves me dan mucho miedo.

    Son los descendientes de los ter-podos, que es como se llaman los di-nosaurios carnvoros que vivan aqu.- Qu me dices, los pajaritos

    descendientes de los dinosaurioscarnvoros? Anda ya!- Oye, duende, veo que eres muy

    tonto, eso lo saben hasta los niospequeos. Veo que este mundo estlleno de incultos protest rabiosoel gigante.

    - Y eran tan grandes como tesos carnvoros?-No, porque el gigantismo es para

    nosotros, los Turiasauria, un meca-nismo de defensa, como te deca an-tes. Pero eran grandes, no te creas,de unos 12 metros de largo, y susdientes, que los tenan en forma desierra, medan hasta 10 centmetroso ms. No veas cmo desgarraban asus presas con ellos.- Y haba otras clases de dino-

    saurios?- S, saurpodos parecidos a m

    pero diferentes, de distintas es-pecies, porque has de saber que yosoy el dinosaurio ms grande deEuropa, por eso me llaman el Gigan-te de Riodeva. Tambin haba car-nvoros de distintos tamaos, des-de los de 12 metros de largo aotros de tamao medio, de unos 5metros, y los ms pequeos de 1 o 2metros, aunque eran muy astutosporque cazaban en grupo. Y los quecomemos plantas convivamos con

    los Dacentrurus, unos dinosauriosarmados con unas placas a modo decrestas en sus lomos y ms peque-os que nosotros. Ellos coman dela parte ms baja de la vegetaciny nosotros de las copas de los r-boles, as no nos hacamos compe-tencia. Pero si quieres saber msde mi mundo, por qu no me acom-paas a Titania, la sede de Territo-rio Dinpolis en Riodeva?Dicho y hecho. Los dos empren-

    dieron juntos el camino hacia el sa-tlite del conjunto paleontolgicoy, a la salida, se fueron a refrescara los Amanaderos de Riodeva. Es unlugar que nadie debe perderse alvisitar este municipio turolense, ytampoco el poblado minero de Li-bros, famoso en el mundo enterono por su sidra sino por sus ranasfosilizadas.Fue una jornada inolvidable para

    Felipe y Turia. Bueno, el primero noolvidara jams que cuando conocial Gigante de Riodeva se qued sin

    casa y tuvo que construirse otra, pe-ro habamerecido la pena.Nadie ms llamara tonto ahora a

    Felipe por desconocer cosas comoque las aves actuales descendan delos dinosaurios, porque estos se ha-ban extinguido haca 66 millones deaos. Cuando pens en eso, el duendeplante una duda razonable a su granamigo.- Turia, cmo es posible que es-

    ts ahora aqu conmigo si los dino-saurios se extinguieron hace 66 mi-llones de aos?- Por lo mismo que yo ahora estoy

    hablando con un duende. Acasoexisten? contest desafiante el gi-gante.Ambos se troncharon de la risa.

    Aquellas carcajadas sellaron unaamistad que se adivinaba larga, tan-to o ms que los ms de 150 millonesde aos que los dinosaurios habandominado los ecosistemas terres-tres durante el Mesozoico, la era delos titanes.

    ...VIENE DE LA PGINAANTERIOR

  • SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 17Diario eruelTde

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  • ValcariaArio, una mina convertida en una ventana abierta a la vida de hace 111 millones de aos

    La localidad minera de Arioha sacado a la luz el mayoryacimiento paleontolgicode Europa, donde los cientficosde la Fundacin Dinpolis llevantrabajando desde el ao 2010. Elresultado, hasta la fecha, es es-pectacular, lo mismo que el nue-vo centro de Territorio Dinpolisabierto en este municipio, que esuna de las grandes novedades deesta temporada. Acoge nuevosdinosaurios desconocidos hastaahora en el mundo, muy comple-tos, como Europelta carbonensisy Proa valdearinnoensis, ademsde otros vertebrados fabulosos, yestablece un puente de conexincon las faunas existentes duranteel mismo periodo en lo que hoyes Norteamrica.

    Valcaria es el nombre de lanueva sede, la octava que se abreen la provincia incluyendo lasinstalaciones centrales de Din-polis en Teruel. Un simptico an-quilosaurio del gnero Europeltacarbonensis, un dinosaurio aco-razado que vivi hace 111 millo-nes de aos, es la mascota delcentro. Se llama Yardank y esquien recibe en una bocamina alos visitantes de estas instalacio-nes, que constituyen una venta-na nica a un periodo geolgicoconocido como Albiense.

    Todo es sorprendente en estasede: descubrir la mina SantaMara de la empresa Samca, unaexplotacin de carbn a cielo

    abierto, y encontrarse con dino-saurios y otros fsiles nicos enel mundo que nunca antes ha-ban sido encontrados por los pa-leontlogos. Eso es as porqueprcticamente no hay yacimien-tos de esa misma edad en el restode Europa.

    Los primeros huesos se des-cubrieron a mediados de 2010 yen apenas un lustro se han recu-perado ms de 7.000 fsiles en121 concentraciones de un aflo-ramiento que ocupa ms de 25hectreas, y que sigue creciendoconforme avanza la explotacindel carbn.

    De no haber sido porque laempresa Samca extrae los ligni-tos y deja al descubierto el niveldonde se encuentran, hubiera si-do imposible dar con el yaci-miento y excavarlo, puesto quelos fsiles estaban sepultados ba-jo toneladas de sedimentos antesde que vieran la luz.

    Tan espectacular como estaexplotacin minera, que ademspuede verse desde un mirador aescasos kilmetros de donde estel satlite de Ario, son las nue-vas instalaciones musesticas. Sehan descrito 4 nuevos gneros y8 nuevas especies de animalesdesde que comenzaron los traba-jos de investigacin. Y la descrip-cin de otros nuevos sigue ade-lante, porque todo lo que apareceen esta mina es singular por suexcepcionalidad.

    La nueva subsede de Territo-rio Dinpolis en Ario invita alvisitante a conocer cmo era loque hoy es la Pennsula Ibricahace 111 millones de aos. Esaedad se corresponde con el perio-do Albiense, un piso geolgicodel Cretcico Inferior comprendi-do entre hace 113 y 100,5 millo-nes de aos.

    Lo que hoy es un paraso de lapaleontologa, cuando vivieron

    los dinosaurios era un parasotropical. El clima era muy dife-rente del actual, al igual que elpaisaje. El hbitat de Proa y Euro-pelta se encontraba en un reapantanosa, en un delta cercanoal mar, con abundante vegeta-cin y una gran diversidad deplantas. El clima hmedo favore-ca esa flora, a la que acuda unafauna compuesta no solo por di-nosaurios sino tambin por otros

    Un dinosaurio Europelta carbonensis, rodeado por ornitpodos del gnero Proa valdearinnoensis, vistos desde las fauces de un carnvoro. A la derecha, la mascota Yardank. Dinpolis

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde18

    El nuevo centro deArio incide en la

    relacin entre mineray paleontologa

    Crneo del dinosaurio Proa, a la izquierda, y reconstruccin de su cabeza, a la derecha. Dinpolis

    NOVEDAD 2015

  • La fauna de Ario, cuyos restosfsiles est sacando a la luz lamina Santa Mara, es muy va-riada e incluye diversos verte-brados, adems de los dinosau-rios, como tortugas y cocodri-los; estos ltimos capaces deatacar a los gigantes que pobla-ban el lugar. Tambin se han re-cuperado tres ostrcodos (crus-tceos muy pequeos), nuevosen el registro mundial, cuyosnombres cientficos aluden allugar donde se encuentra el ya-cimiento, tanto la Val de Ariocomo la formacin Escucha enla que aparecen los fsiles: Ro-sacythere denticulata, Therio-synoecum escuchaensis y The-riosynoecum arinnoensis.

    Junto a ellos han aparecidodiferentes especies de bivalvos,gasterpodos, mbar, coproli-tos y restos de peces seos ycartilaginosos. Adems, el aflo-ramiento ha arrojado informa-cin sobre las plantas que habahace 111 millones de aos, algomuy importante para poder de-terminar el ambiente en el quevivieron. La micropaleontolo-ga ha determinado la presenciade diferentes tipos de plantas,algas continentales, granos depolen y esporas de diferentesgneros. Adems, en los alrede-dores de la poblacin hay nu-

    merosos yacimientos con plan-tas fsiles que ayudan a com-prender mejor cmo era la flo-ra. En el registro fsil han apa-recido helechos y afines, gim-nospermas y angiospermas(plantas con flores), en uno delos conjuntos de plantas fosili-zadas ms variado del mundopara esta poca.

    El registro de tortugas estrepresentado por dos especies,una de las cuales ha sido descri-ta ya como un nuevo gnero,Toremys cassiopeia, que es elquelonio pleurostrnido msmoderno del registro mundial.La otra est en estudio y apuntahacia una nueva especie.

    Pero loms espectacular pa-ra los visitantes, sin duda, sernlos cocodrilos. Han aparecidode tres clases diferentes,dos de los cuales supo-nen un nuevo gnero yuna nueva especiedentro del registromundial, mientras queel tercero est en estudio.De los nuevos,Hulkepholisplotos, de 2metros de largo,se habra alimentado de peces,mientras queAnteophthalmosu-chus escuchae, que superara los3metros, fue un depredador ca-paz de devorar ejemplares juve-niles de dinosaurios.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 19Diario eruelTde

    reptiles, entre ellos tres clasesdistintas de cocodrilos.

    En las excavaciones han apa-recido tambin reptiles peque-os, como dos tortugas descono-cidas hasta ahora en el registromundial, y terpodos de variostamaos. El registro fsil de estosdinosaurios carnvoros est re-presentado por una gran varie-dad de dientes, algunos de loscuales pueden apreciarse en lasvitrinas del centro. Son autnti-cos cuchillos biolgicos.

    Mquinas de matar eran tam-bin los cocodrilos que se hanencontrado, algunos de gran ta-mao, capaces de atacar a pe-queos dinosaurios, como semuestra en una reconstruccinpaleoambiental que traslada alpblico a ese paraso tropical enmedio de gigantes y de grandesdepredadores.

    DDiinnoossaauurriiooss eexxcclluussiivvoossLas estrellas de esta sede son losdos nuevos dinosaurios descu-biertos en la mina Santa Mara,desconocidos con anterioridaden el registro mundial, que hanhecho girar las cabezas de los pa-leontlogos de todo el mundo ha-cia este pequeo municipio mi-nero turolense.

    Tanto es as, que la FundacinDinpolis mantiene ya relacionescon paleontlogos de EstadosUnidos, y trabaja en el mismosentido para incorporar al equipode investigacin a cientficos deChina. Las faunas de Ario de ha-ce 111 millones son importantes

    ANIMALES INCREBLES

    Cocodrilos voraces queatacaban a los dinosaurios

    (pasa a la pgina siguiente)

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    Vitrina con restos fsiles y reconstrucciones de varios animales

    Reconstruccin del crneo de Anteophthalmosuchus escuchae

  • porque se encuentran en una tie-rra de paso de los dinosaurios,cuyos restos aparecen ahora tan-to en Amrica como en Asia.Unos y otros eran familia de losque se excavan en la provincia deTeruel, por lo que su estudio esclave a escala mundial para com-prender la evolucin de las fau-nas en el Cretcico Inferior.

    Es por eso que los dinosaurioscomedores de plantas encontra-dos hasta la fecha son muy pecu-liares. Los paleontlogos de laFundacin Dinpolis describie-ron en primer lunar el nuevo g-nero Proa valdearinnoensis, unornitpodo que pudo alcanzar los8 metros de largo y del que se hanencontrado una decena de ejem-plares. La caracterstica especialque lo define es el predentario, si-milar a la proa de un barco, de ahsu nombre cientfico.

    En la sede, adems de sushuesos, se exhibe una reconstruc-cin de su crneo a tamao natu-ral y un diorama a escala que re-crea una escena de hace 111 mi-llones de aos en la que unos co-codrilos atacan a una cra de Proaen presencia de su madre.

    El otro nuevo dinosaurio des-crito ha sido Europelta carbonen-sis, que quiere decir el acoraza-do europeo del carbn. Es unanquilosaurio, un dinosaurioacorazado, y el ms completo en-contrado hasta ahora en Europa.De unos 5 metros de largo y 1metro de ancho, apenas elevabasu cuerpo 1 metro del suelo paraprotegerse mejor de los depreda-dores. En el centro satlite se ex-hiben el esqueleto y una recons-truccin del anquilosaurio a ta-mao natural.

    El recorrido por el museomuestra la excepcionalidad deotros fsiles hallados en Ario,presentados de un modo atracti-vo. Se emplean para ello diferen-tes recursos museogrficos quecombinan tanto aspectos didcti-cos como ldicos, con fsiles ori-ginales y rplicas, rocas y mine-rales, reconstrucciones paleobio-lgicas, audiovisuales, interacti-vos y un documental.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde20

    (viene de la pgina anterior)

    Una fauna y flora para podercomparar con EEUU y China

    rea del satlite de Dinpolis en Ario dedicada a la comparacin con faunas de Norteamrica. Dinpolis

    Al no haber prcticamente afloramientos de fsiles del Albiense enEuropa, los restos que estn apareciendo en Ario tienen un granvalor mundial porque permite comparar las faunas europeas conlas que haba en Estados Unidos y China hace 111 millones deaos. Por ese motivo, en el centro satlite de Ario hay un rea de-dicada a establecer una comparacin entre las faunas de dinosau-rios de Ario, en la Formacin Escucha, con sus equivalentes delotro lado del Atlntico, en la Formacin Cedar Mountain. En estaparte del museo se evalan las relaciones entre los dinosaurios deArio y los de Utah-Colorado en Norteamrica. La comparacin seestablece a travs de rplicas de ejemplares hallados en EstadosUnidos, junto a fotografas y vdeos.

    El yacimiento de Ario atrae por ese motivo el inters de cient-ficos de diferentes partes del mundo, y la riqueza y grandsima va-riedad de su registro fosilfero ha llevado a la Fundacin Dinpolisa establecer colaboraciones con especialistas de diferentes institu-ciones internacionales. En Estados Unidos, esos vnculos se man-tienen con el Natural History Museum de Utah en Salt Lake City, laUniversidad de Utah, la Utah Geological Survey, la Universidad dePennsylvania en Filadelfia y la University of Mary Washington deVirginia. Adems, hay colaboraciones con el Museo Nacional deCiencias Naturales de Madrid y con universidades y centros de in-vestigacin espaoles, franceses, mexicanos y portugueses.

    UN LUGAR NICO EN EL MUNDO

    DE LA MINERA A LA ANTIGEDAD

    Qu ms puedes visitar?Viajar a Ario para visitar Val-caria es hacerlo a un territorioque sorprende lo mismo quesus dinosaurios. Entre las co-marcas de Andorra-Sierra deArcos y Bajo Martn es posiblehacer un recorrido que noslleve desde la minera hasta laantigedad, a travs de paisa-jes naturales que dejan bo-quiabiertos. Destacan lugarescomo la Sima de San Pedro,un atractivo natural de primerorden, o los paisajes a los queinvita a adentrarse el espaciode interpretacin Masas de

    Ejulve, adems de los sende-ros a pie y cicloturistas quepermiten conocer el territoriopracticando deporte.

    Al museo MWINAS, elCentro de Arte Contempor-neo Pablo Serrano o los itine-rarios ibricos, se suman losatractivos de la amplia ofertaturstica del Parque Culturaldel Ro Martn, con sus pintu-ras rupestres, cuyo centro deinterpretacin est en Ario,las tumbas visigodas de Alba-late o las villas romanas deUrrea de Gan y de Azaila.

    Reconstruccin corprea a tamao natural del dinosaurio anquilosaurio de Ario Europelta carbonensis, tal como puede verse en la nueva subsede

    Reconstruccin paleoambiental en una de las salas del centro de Ario

  • SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 21Diario eruelTde

    Javier Trueba hace viajar al pblico a lamina con un espectacular documental

    El cineasta Javier Trueba (izquierda) durante la grabacin de unas imgenes del documental. FCPTD

    La explotacin a cielo abierto Santa Ma-ra en Ario, de la empresa minera Sam-ca, es ms que una mina de carbn, esuna mina de dinosaurios. As se titula eldocumental que se exhibe en la nuevasede de Territorio Dinpolis, La mina delos dinosaurios. Ha sido realizado porotro gigante, el director de cine JavierTrueba, que en 15 minutos atrapa al es-pectador y lo coloca justo en el centro dela explotacin minera para descubrir, apartir de ese momento, lo que oculta la

    mina bajo la capa de lignitos que extraenlas mquinas excavadoras.

    Es un documental espectacular queha contado con la direccin cientfica delos paleontlogos de la Fundacin Din-polis Luis Alcal, Eduardo Esplez y LuisMampel. Dura 15 minutos y se han em-pleado novedosas tcnicas de grabacin,incluido el uso de drones para hacer to-mas areas, junto con animacin digitalpara recrear los dinosaurios encontradosen Ario.

    El valioso archivo de imgenes queposee Trueba, pues ha desarrollado sutrabajo como realizador de documenta-les por los cinco continentes, ayuda aque el pblico pueda imaginarse cmoeran los ambientes en los que vivieronlos dinosaurios de Ario.

    La pelcula arranca en la explotacinminera de Ario, un paisaje lunar, comoreconoce el propio cineasta, que nadaapunta a que pueda esconder otro tesoroms all de los lignitos que se extraen. A

    partir de ah, el documental sigue el tra-bajo de los paleontlogos de la Funda-cin Dinpolis que, gracias a la colabora-cin de Samca, han podido extraer hastala fecha ms de 7.000 fsiles en solo cin-co aos desde que se descubri lo quehaba debajo de la capa de carbn.

    La cinta muestra los trabajos de exca-vacin y de preparacin de los fsiles,as como su estudio hasta la definicinde nuevas especies y la reconstruccinde la fauna y flora que vivi all.

    CINE A LO GRANDE PARA CONOCER LA RIQUEZA DE ARIO

    Paleontlogos de la Fundacin Dinpolis ante el yacimiento, que parece un paisaje lunar.FCPTD

  • Felipe el Duende caminaba de-prisa, a la vez que saboreaba unhelado, cuando tropez debruces contra unamontaa. No habavisto aquel obstculo. Recordaba queel camino era llano. Se habra des-pistado? Estaba perdido? Mir a sualrededor y vio que estaba en el sitiocorrecto. Qu haca entonces allaquella extraamontaa?

    Llevaba dos das viajando desdeLinares de Mora a Ario para visitara su to Gaspar, un duende minero. Elviaje era largo y para alguien tan pe-queito como l era toda una proezahacerlo. Menos mal que Felipe podahacerse bola e ir rebotando contralos rboles y las piedras del terreno.

    Crea estar ya cerca de la minaSanta Mara, una explotacin minerade carbn a cielo abierto donde tra-bajaba su to, pero aquella montaaque haba aparecido le confundi.Sinti curiosidad y comenz a treparagarrndose de las rocas que sobre-salan.

    Lleg a la cima con la agilidad deun gato. Hacerlo estaba chupadoporque desde nio le encantaba es-calar por los cerros de Linares. En loalto, divis a lo lejos a los duendestrabajando en la mina. Haba llegadopor fin.

    Mientras se relama en las alturaspensando en las setas guisadas condulce de caramelo que habra cocina-do su ta Criselda para darle la bien-venida, la montaa se movi. "Cielos,un terremoto!", grit asustado. Cayde culo y sinti temblar hasta el lti-mo pelo de su cabeza. Not otro mo-vimiento brusco despus de incorpo-rarse y volvi a caer, pero esta vezrod por la ladera.

    Felipe se encontraba ahora denuevo a los pies de la montaa. Esta-ba asustado y magullado. Durante lacada se haba golpeado con unasmis-teriosas piedras que sobresalan dela ladera. El suelo ya no se mova, pe-ro la montaa sigui hacindolo antel.

    Boquiabierto, vio cmo giraba esamole a la vez que levantaba una nubede polvo. Dos gigantescos ojos le mi-

    raron de frente. Estaban pegados auna cabeza llena de granos como sifuesen rocas. Tras dudar un instan-te, Felipe pregunt a aquella cosa:

    - Eres unamontaa con ojos?La respuesta fue un berrido des-

    comunal. Al orlo, record las carca-jadas de su ta Engracia cuando lehacan cosquillas en el pie con unapluma. En la montaa se abri unagrieta, como si fuera una boca, yaquel extrao ser respondi con vozronca.

    - Quin eres t? Nunca te habavisto por aqu.

    El duende dud sobre qu eraaquello. Las montaas no hablaban.Dio varios pasos hacia atrs y enton-ces entendi que era otra cosa, aun-que descomunal. Pareca un armadillogigantesco. Tena cuatro patas ro-bustas amodo de columnas y una colamuy larga, y llevaba puesta una espe-cie de coraza con casco como si fue-se un guerrero.

    - He venido a ver amis tos Gaspary Criselda. l trabaja en la mina San-ta Mara de Ario; est detrs de ti,a lo lejos. Vengo de Linares de Moray soy un duende viajero. Y t, quineres? -interpel desafiante el pe-quen.

    - Soy un Europelta, un dinosaurioacorazado.

    - Yo conoc a un dinosaurio de Rio-deva en uno de mis viajes y era mu-chsimoms grande que t.

    - Es que no todos los dinosauriossomos iguales, hay mucha variedad.Los hay grandes y pequeos, msgrandes y ms pequeos, y menosgrandes y menos pequeos. Unos co-men plantas y otros comen carne...

    Por un instante, Felipe temi lopeor.

    - Y t, de cul eres?-Ammeencantan los duendes.Apenas dijo estas palabras el di-

    nosaurio, Felipe ech a correr y salidisparado. Una de las patas del ani-mal, como si fuese la columna de untemplo, se interpuso en su huida.

    - No tengas miedo, amiguito. A mme encantan los duendes -se apresu-r en repetir el Europelta.

    - Por eso corro, porque no quieroqueme comas.

    - Tranquilo, yo solo como plantas.Meencantan los duendes, pero no pa-ra comerlos, sino porque sonmis ami-gos. Tu to Gaspar y los dems duen-des de laminame desenterraron ymifamilia y yo vivimos ahora en la nuevasede que ha abierto Dinpolis en Ari-o.

    - No eres entonces un dinosauriocarnvoro?

    - Claro que no!- Y dices que los duendes os

    desenterraron?-S, quedamos aqu sepultados ba-

    jo troncos de rboles hace 111 millo-nes de aos. Con el tiempo esos tron-cos se convirtieron en carbn y al ex-traerlo, los mineros ahora nos handescubierto.

    - 111 millones de aos es muchotiempo.

    - Y tanto, no haba nacido ni tu ta-tatatatatatatatatatatarabuelo

    - Pues s que eres viejo -exclamperplejo el duende, que tras quedar-se pensativo unos segundos, aadi-.No entiendo nada.

    - Te lo explicar. Hace tiempo, es-te lugar era muy distinto de como esahora. Haca muchsimo calor y llovabastante. Por eso haba tantos rbo-les y una gran variedad de plantas.Todo esto era un delta en el quedesembocaban al mar muchos ros,haba lagos de agua dulce llenos devegetacin y zonas pantanosas.

    El duende escuchaba atento a lavez que miraba a su alrededor cadavez ms perplejo. Si all hubo agua ymucha vegetacin alguna vez, ahorabrillaba por su ausencia. Y no diga-mos dentro de la mina, que se vea alo lejos. Aquello pareca un paisaje lu-nar.

    - Y vivanms animales aqu?- S, muchos. Al haber tanta vege-

    tacin venamos todos a comer plan-tas. Y como estbamos nosotros,tambin venan los dinosaurios carn-voros y los cocodrilos para comernos.

    - Cmo hiciste para que no te co-mieran? Mi amigo, el gigante de Rio-deva, me cont que l lo que hizo fue

    crecer y crecer. Cuanto ms grande,ms difcil que se lo pudieran comer.Pero t eres ms pequeo, no msgrande que una pata suya.

    El Europelta sonri y sacudi lacola como si lanzara un latigazo.

    - No ves que estoy acorazado?- Qu son esas cosas que te salen

    del cuerpo? Son como granos, peroparecen piedras.

    - Se llaman osteodermos y sonunas placas que forman una corazaque me cubre hasta la cabeza. Msde un carnvoro ha perdido algndiente al intentarmorderme.

    - Qu clase de dinosaurio eres?El de Riodeva era un saurpodo, perot no te pareces en nada.

    - Yo soy un anquilosaurio, un dino-sauriomuchoms pequeo. Como ves,

    LAS AVENTURAS DE FELIPE EL DUENDE

    El acorazadodel carbn

    RELATO JAVIER MILLN ILUSTRACIN TONI ALCAINE

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde22

  • SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 23Diario eruelTde

    apenas levanto un metro del suelo.De esa forma me protejo mejor delos depredadores, encogindomecuando me atacan, gracias a mi cora-za. Mido de largo unos cinco metros,pero t eres tan pequeito que hasdebido de pensar que yo era unamontaa pormi aspectomacizo. A losde mi especie nos llaman Europeltacarbonensis, que quiere decir el aco-razado europeo del carbn.

    - Quin os puso ese nombre y porqu?

    - Los paleontlogos de la Funda-cin Dinpolis y sus colegas de Utah,que les ayudaron cuando nos encon-traron. Estbamos en la mina de car-bn, pero justo debajo de la capa delignitos, donde nos habamos queda-do enterrados. Por eso mi nombre

    propio es Lignito, porque vengo delcarbn y porque me enciendo cadavez que defiendo a la provincia deTeruel, donde estamos. Como mesuelen confundir con las pisadas delos dinosaurios, a las que llaman icni-tas,me puedes llamarNito.

    - Oye, Nito, qu lugar es ese quehas dicho, Utah? Cae por aqu cer-ca?

    - No, qu va, est en Estados Uni-dos, al otro lado del Atlntico. Alltengo primos, pero como ellos secriaron de aquel lado, pues son algodiferentes. Por ejemplo, algunos tie-nen una maza en la cola. Si visitas lasede de Territorio Dinpolis en Ari-o, conocers amis parientes.

    El duende bostez, no de aburri-miento sino de cansancio y de ham-

    bre. El Europelta se dio cuenta y seofreci a llevarle a la mina para quepudiera reencontrarse con su to.Felipe subi a lomos del anquilosaurioy este se puso en marcha. Sus movi-mientos eran tan lentos, que el dimi-nuto jinete se impacient.

    - Nito, eres ms lento que unatortuga reumtica!

    - No querrs que corra con la co-raza que llevo puesta. Peso unos2.000 kilos y mis patas estn hechaspara soportar ese peso, no para co-rrer.

    - Lo que est claro es que as novamos a llegar a ninguna parte. Hevisto que sacudes la cola como si fue-ra un ltigo.

    - S, me sirve para defenderme delos carnvoros.

    - Qu te parece si la utilizas co-mo un bate de bisbol y me lanzascon fuerza hacia lamina?

    Felipe se hizo de nuevo bola y sedej caer botando sobre la cola delEuropelta. Con toda la fuerza que pu-do, el dinosaurio lo bate y el duendesali despedido como un proyectil.Fue as como lleg a casa de su fami-lia y pudo saborear las suculentas se-tas caramelizadas que cocinaba suta Criselda.

    Durante la cena, Felipe observque su to Gaspar llevaba colgado delcuello un descomunal diente que pa-reca un cuchillo. El duende minero leexplic que perteneca a un dinosau-rio carnvoro encontrado tambin enla mina SantaMara, pero esa es otrahistoria.

  • La alargada sombra de Tastavinsaurus en Pearroya explica cmo es una excavacin

    Afinales del siglo pasado, enel Matarraa turolenseapareci un dinosaurio gi-gante enterrado en el trmino dePearroya de Tastavins. Su estu-dio ha arrojado informacin sor-prendente y fascinante sobre es-tos animales. La recuperacin delesqueleto, perteneciente a la mi-tad posterior de su cuerpo y unode los ms completos hallados enEspaa y en el mundo, dio lugar

    a Inhspitak, la subsede de Terri-torio Dinpolis en Pearroya, lams alejada de la capital turolen-se y muy cerca de Catalua. Espor tanto una de las puertas deentrada a una provincia tan ricaen fsiles que sorprende a cual-quiera.

    Y conocer Inhspitak sorpren-de an ms al descubrir la vidade Tastavinsaurus sanzi, un sau-rpodo que apareci por primera

    vez en Pearroya, lo que dio lu-gar a describirlo con un nombrecientfico nuevo. El gnero, Tas-tavinsarus, se refiere a la locali-dad tipo donde apareci, Pea-rroya de Tastavins, y vendra asignificar algo as como el lagar-to catador de vino. La especie,sanzi, alude al paleontlogo JosLuis Sanz, padre de la dinosau-riologa moderna en Espaa y deAragosaurus.

    Los fsiles originales de estedinosaurio, junto con su rplicacompleta, construida por los pa-leontlogos de Dinpolis, son laspiezas ms importantes de la ex-posicin de Inhspitak, que estdedicada a explicar al visitante elcomplejo proceso de excavacinde estos restos, que estuvo a car-go de la Universidad de Zarago-za, y de los yacimientos de fsi-les en general.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS Diario eruelTde24

    -USEODELOS-ARES0ALEOZOICOSDE3ANTA#RUZDE.OGUERAS

    La historia de

    Tastavinsaurus esfascinante hasta

    despus de que muri

    El espectacular montaje del esqueleto de Tastavinsaurus sanzi, con Rocco a la izquierda de la imagen, en el satlite de Inhspitak. Dinpolis

    Inhspitak

  • La mascota Rocco, un diverti-do tastavinsaurio de color verde,es el encargado de presentar estesatlite, que dispone, adems delos fsiles originales y de rpli-cas, proyecciones, recursos in-teractivos y un espacio de juegoal aire libre.

    A travs de los diferentes es-pacios del centro, los visitantesdescubren que Tastavinsaurus esun dinosaurio muy especial por-que sus fsiles han arrojado mu-chsima informacin sobre cmofue su vida e, incluso, qu pascon sus huesos despus de muer-to.

    El paleontlogo de la Funda-cin Dinpolis Rafael Royo To-rres hizo su tesis doctoral sobreeste saurpodo, uno de los mejorestudiados en el mundo por laprofundidad de la investigacin.El cientfico descubri, por ejem-plo, que tena una lesin en la co-lumna vertebral que debi deprovocarle grandes molestias. Lacausa se debe a un hbito cuan-do se alimentaba, ya que se apo-yaba sobre sus patas traseras,ayudndose con la cola a modode trpode, para poder elevar mssu cabeza y alcanzar las hojasms tiernas y altas de los rboles.As est representado en el satli-te de Pearroya, como nunca an-tes ni en ningn lugar se habamontado un esqueleto as en se-mejante posicin.

    HHeemmbbrraaEn su investigacin, el paleont-logo descubri tambin que elanimal era probablemente hem-bra. Lleg a esta conclusin al es-tudiar su cadera. Y encima, lahistoria del fsil es fascinante,puesto que sus huesos llegaron aser colonizados por invertebra-dos en el agua antes de su ente-rramiento definitivo, fosilizandoambos de forma conjunta.

    A los fsiles del tastavinsauriode Pearroya le sali una parejaen El Castellar tras ser identifica-dos unos huesos all encontradoscomo pertenecientes a la mismaespecie. Estos otros restos se ex-hiben en Dinpolis Teruel, y laespecie no deja de arrojar valios-simos datos para el mejor conoci-miento de los dinosaurios euro-peos. Tanto es as que las investi-gaciones de Royo Torres apuntana la existencia de una nueva fa-milia de saurpodos cuyo clado,el de la familia de los Laurasifor-mes, tendra ancestros en Europay Norteamrica.

    SUPLEMENTO ESPECIAL DINPOLIS 25Diario eruelTde

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    TIERRA MGICA

    Qu mspuedesvisitar?

    El Matarraa es una tierramgica con encanto. Ofre-ce al turista la naturalezaen su estado ms puro.Destaca su rico patrimoniocultural junto con el paisa-jstico, en el que los Puer-tos de Beceite conformanun paraje nico en la pro-vincia y muy propicio paradisfrutar de la naturaleza.Posee por ese motivo va-rias rutas senderistas queharn las delicias de quie-nes quieran aislarse duran-te unos das y disfrutar sinms de un patrimonio pro-digioso que adquiere tintesmgicos.

    DINOSAURIOS EN EL CINE

    Gertie, la mascota deWinsor McCay

    Panel sobre Gertie en Dinpolis Teruel

    Los fsiles originales de Tastavinsaurus expuestos en una vitrina en el centro satlite de Pearroya. Dinpolis

    Diecisiete metros de largo meda Tastavinsarussanzi. No cuesta mucho imaginrselo elevadosobre sus dos patas traseras para llegar a las co-pas de los rboles y alcanzar as las hojas mstiernas. Es una imagen muy cinematogrfica.De hecho, el primer dinosaurio animado de lahistoria del cine ya adquira esa postura hacems de cien aos en Gertie, the Dinosaur(1914), una produccin norteamericana deWinsor McCay que alterna dibujos animadoscon imagen real. La pelcula puede verse en laSala de los Dinosaurios de Dinpolis Teruel. El paleoartista Charles R. Knigt tambin habapintado as a los saurpodos a principios del si-glo pasado, elevados sobre sus dos patas trase-ras, tanto para comer como para defenderse delos carnvoros. Y cuando Steven Spielberg hizoJurassic Park (1992), el primer dinosaurio queven los paleontlogos es un braquiosaurio quese pone a dos patas para alcanzar la comida deun rbol.

  • El primer dinosaurio nuevoque fue descrito en Espaaes turolense y por ese moti-vo se llama Aragosaurus ischiati-cus. A l est dedicada Legen-dark, la subsede de Territorio Di-npolis en Galve. Junto a sus f-siles y varias reconstrucciones decmo era en vida este saurpodo,all encontraremos tambin res-tos de otros dinosaurios y reptilesdel Mesozoico, junto a mamfe-

    ros de diminuto tamao que con-vivieron con ellos. La mascotadel centro, Rubi, una aragosauriobeb, nos conducir por los sor-prendentes hallazgos realizadosen este municipio turolense, muyrico tambin en icnitas (rastrosde dinosaurios), algunos de cu-yos afloramientos estn acondi-cionados para poder visitarlos.Nuevos estudios han situado a

    Aragosaurus en una edad geol-

    gica ms antigua de lo que secrea hasta ahora. Legendark, enGalve, se convierte por eso en unejemplo de cmo la paleontolo-ga es una ciencia en continuaevolucin, de forma que aquelloque hoy se da por hecho, maa-na puede cambiar con las aporta-ciones que hagan nuevas investi-gaciones. Lo que no cambiarnnunca sern los fsiles, que trasel proceso de restauracin a que

    son sometidos tras su excavacinquedan as para siempre. A eso, acmo se restaura y prepara un f-sil, est dedicado este centro deTerritorio Dinpolis.El satlite alberga restos origi-

    nales de Aragosaurus y la rplicacorprea a tamao natural deuna familia entera formada pordos ejemplares adultos y doscras. En Legendark pueden ver-se, adems, fsiles de Iguanodon

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS Diario eruelTde26

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    Reconstruccin de una familia de dinosaurios del gnero Aragosaurus ischiaticus en la sede de Legendark en Galve. Dinpolis

    Legendark

    Galve es un referenteen Espaa en lo queal mundo de los

    dinosaurios se refiere

    Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio descrito en Espaa, habita enGalve

  • NOVEDADES CIENTFICAS

    Un aragons de 145 millones de aosAragosaurus, el dinosaurio con ms rancio abolengode Espaa, ha vuelto a ponerse de moda durante el l-timo ao despus de que los paleontlogos de la Fun-dacin Dinpolis hayan hallado ms restos de su es-queleto y hecho el estudio cientfico ms completo detodos los fsiles aparecidos hasta el momento.Eso, junto a nuevos estudios geolgicos desarrolladosen el trmino municipal, ha permitido situar a estesaurpodo en el trnsito Jursico-Cretcico, haceunos 145 millones de aos. Antes haba sido situadoen el Cretcico Inferior, en torno a 130 millones de

    aos. Estamos, por tanto, ante el renacimiento de Ara-gosaurus.Unos fsiles tan importantes se merecan el trabajo enprofundidad que han realizado los cientficos de laFundacin Dinpolis, que es puntera a nivel interna-cional en este tipo de trabajos, y cuya investigacin eneste caso ha contado tambin con la participacin deJos Luis Sanz, autor principal de la nueva especiecuando se public en 1987, y de investigadores delUniversity College de Londres y de la UniversidadComplutense de Madrid.

    En 2014 se excavaron nuevos huesos de este lagartode Aragn, que es lo que significa Aragosaurus, en elyacimiento original de Las Zabacheras donde fue en-contrado. Los nuevos descubrimientos, junto con elestudio realizado de los fsiles que ya se conocan, hapermitido dotar de un nuevo DNI a este gigante. Losrestos vegetales y el polen encontrados en este mismolugar indican que vivi en un antiguo delta, con abun-dante vegetacin, surcado por canales de agua conmeandros que desembocaban en el Mar de Tethys (an-tiguoMediterrneo).

    SUPLEMENTO ESPECIALDINPOLIS 27Diario eruelTde

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    y de otro dinosaurio que tras ha-ber sido considerado como unHypsilophodon durante muchotiempo, hace tres aos fue descri-to como una nueva especie a laque se ha dado el nombre de Gi-deonmantellia amosanjuanae.

    EEssppeecciieess nniiccaassJunto a estos materiales hay tam-bin una representacin de ochoespecies de animales definidas

    en el municipio por primera vez,entre las que se encuentran ma-mferos, reptiles, anfibios y pe-ce