diálogo 57 / medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de...

8
Medios de comunicación y política: una historia de falsos ángeles una historia de falsos ángeles una historia de falsos ángeles una historia de falsos ángeles una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras Nueva época, No. 57 Guatemala, junio de 2007

Upload: flacso-guatemala

Post on 23-Feb-2016

228 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras / Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

TRANSCRIPT

Page 1: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángelesuna historia de falsos ángelesuna historia de falsos ángelesuna historia de falsos ángelesuna historia de falsos ángeles

y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras y demonios de mentiras

Nueva época, No. 57 Guatemala, junio de 2007

Page 2: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

2 /No. 57, junio 2007

Secretario general de FLACSOFrancisco Rojas Aravena

San José, Costa RicaCONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALA

Víctor Gálvez Borrell-directorIsabel Rodas / Virgilio Álvarez / Santiago Bastos/Paola Ortiz

Oscar López/Virgilio Reyes / Simona V. Yagenova

Publicación mensual de FLACSO-Guatemalay elPeriódico

Edición: Víctor Gálvez Borrell;Corrección de estilo: Karla Olascoaga

Coordinación y diagramación: Hugo de León P.

Tel. PBX (502) 24147444 Fax: (502) 24147440Correo electrónico: [email protected]

Página web: http://www.flacso.edu.gt

Esta publicación es posible gracias al apoyofinanciero de ASDI/SAREC

30,000 ejemplares

Gustavo Berganza*

El contextoDurante las transiciones del autoritarismo a la democracia, los medios de comunicaciónmasiva fueron considerados como elemento fundamental para ampliar la esfera pública,atraer nuevos temas de discusión a la conver-sación social y, sobre todo, mostrar actorescuyas voces habían sido suprimidas o minimizadas. En el período en el que el Estadoautoritario empieza a derrumbarse y emerge el Estado democrático, los medios decomunicación de masas se convierten en el vehículo crucial para diseminar las ideas quefundamentaron el nuevo sistema y que también darán a conocer a los actores llamados aimpulsarlo. Una vez el Estado autoritario desaparece, y avanzan las nuevas prácticasdemocráticas (elecciones libres, periódicas y competitivas), la luna de miel con los mediosde comunicación de masas es reemplazada por una relación conflictiva y de sospechasmutuas entre los diversos actores sociales.

En el caso guatemalteco, la evolución experimentada por el Estado (en la quepaulatinamente este se ha despojado de los impulsos excluyentes y represivos que marcaronsu relación con la sociedad en las etapas previas a la restauración constitucional de 1986)muestra a cada paso, sus dificultades para transformarse en una estructura funcional yeficaz para abordar los problemas de los gobernados. Esta situación se ha repetido en variospaíses latinoamericanos: la ciudadanía ha incrementado su desconfianza hacia el Estado ysu escepticismo hacia los políticos. Desafortunadamente, el cambio de régimen nonecesariamente ha traído consigo la instauración de sistemas más eficaces de satisfacer lasnecesidades de la ciudadanía. La apertura del debate y la relativa liberalización del accesoa la información y el impulso del derecho de divulgarla –del cualhacen uso primordial los medios masivos de comunicación– haevidenciado las fallas de los gobernantes, se dice incluso que, hamotivado la desconfianza hacia los políticos y el desaliento haciala democracia.

El estudio realizado por el PNUD La democracia en AméricaLatina. Hacia una democracia para ciudadanos y ciudadanas(2004), coordinado por Dante Caputo, dio pie a la queja de lospolíticos en cuanto a la culpabilidad de los medios en el descréditode la actividad que tales políticos impulsan y sobre el desalientode los latinoamericanos hacia la democracia y la falta de apreciopor las instituciones que la representan. Al argumento recogidopor Caputo se une la preocupación que genera la supremacía demedios informativos de carácter comercial. Una corriente crítica,nutrida de las reflexiones realizadas por Max Horkheimer yTeodoro Adorno, sobre la emergencia de las sociedad de masas

y el gran efecto que la industria cultural, de la cual los medios forman parte, tienen en suexpansión y consolidación, describe a éstos como instrumentos de los grupos dominantespara enriquecerse y mantener el control sobre la sociedad, por la vía de la despolitización yel embrutecimiento de sus audiencias. Esta corriente incorpora la idea (prevaleciente enetapas tempranas sobre la investigación de los efectos de los medios) de que los mensajesmediáticos se insertan dentro del destinatario, sin que se produzca resistencia alguna haciasus significados. En una sociedad de masas, las personas que entran en contacto con losmedios, de acuerdo con éstas visiones, pueden incluso relegar sus principios y creencias ysuplantarlos por los que proponen los grupos dominantes, a través de los medios quecontrolan.

En la etapa que actualmente se vive en Guatemala, caracterizada en parte por eldesencanto con la manera como funciona el sistema político desde 1986, los medios dejaronde ser actores positivos, como eran considerados durante la transición, para adquirir lacalidad de agentes que contribuyen al deterioro de la democracia y hacen avanzar la agendade grupos que desean mantener su posición privilegiada.

Dentro de esta orientación, los medios no son solamente responsables del deterioro dela política, sino además y debido al gran poder que se les atribuye, factores capaces deimplantar ideas y creencias en sus audiencias y estimular conductas. Con dicho poderatribuido y debido a su naturaleza de empresas comerciales, que responden primordialmentea los intereses de sus propietarios, son vistos como los grandes electores que elevan el poderpolítico de los candidatos y de los partidos que coinciden con sus intereses estratégicos yneutralizan, e incluso destruyen, a aquellas fuerzas que se les oponen.

En última instancia, en un contexto en el que las realidades del capitalismo globalizanteempujan a las empresas a convertirse en grandes conglomerados para poder sobrevivir a lacompetencia, los medios tampoco han estado inmunes a este proceso y muchos de los queantes se consideraban como vehículos autónomos de difusión informativa, se han convertidoen eslabones de gigantescas cadenas, con intereses que rebasan el campo de la

* Investigador social y periodista. Certificado de posgradoen Estudios Latinoamericanos (Universidad de Pittsburgh), MA ensociología global y comparativa (Universidad de Pittsburgh) ycandidato a doctor en sociología (Universidad del Estado de NuevaYork en Albany, SUNY-Albany). Es fundador de Asociación DOSESpara la cual ha realizado investigaciones acerca de sociología de losmedios informativos. Actualmente dirige para esa organización unestudio sobre los efectos de los medios sobre los jóvenes en laselecciones de 2007 y otro sobre la conformación de la esfera públicamediada a partir de la restauración constitucional de 1996.

Las fotos que ilustran esta publicación pertenecen al libro Tarjetas de visita de la capital 1992-2006,originales del fotógrafo guatemalteco José Manuel Mayorga, coeditado por FLACSO-Guatemala, elcual será presentado el próximo 18 de julio en el Centro Cultural de España.

Page 3: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

No. 57, junio 2007/ 3

comunicación. Los medios son un bien más, dentro de una cartera que puede incluiracciones de diversas empresas, intereses financieros, inmobiliarios o comerciales, con locual se piensa que la información que aquellos difunden tiene más interés en promover elconsumo que en estimular el desarrollo de una conciencia crítica en la ciudadanía.

En este artículo me interesa analizar los efectos de los medios sobre la política y tratarde establecer un marco más amplio para poder analizarlos en el contexto de la realidadguatemalteca.

Los efectos de los mediosDe acuerdo con Dennis McQuail,i los medios pueden tener algún impacto sobre quienes losutilizan, aunque la intensidad, duración y extensión de los efectos dependa de las condicionespersonales de quien recibe los mensajes y del entorno específico en el que éstos sondecodificados.

Los efectos pueden recaer sobre las personas, las organizaciones sociales, lasinstituciones y la cultura. En el primer rango tenemos, por ejemplo, el caso de quienesresponden al llamado transmitido de alguna campaña para recaudar dinero en favor dealguna entidad de servicio. Ver la Teletón puede despertar el deseo de colaborar con ésta.Sin embargo, como bien dice Michael Schudson,ii éste no es un efecto del mensajero, sinodel mensaje que se difunde y de la relevancia social de quien lo articula. Estos efectospersonales también pueden producirse cuando las circunstancias son propicias para recibirlos mensajes mediáticos: es el caso de alguien que tiene sed y piensa en la conveniencia desaciarla con el refresco que anuncian en la televisión. En general, estos efectos son deduración breve.

Los efectos operan también sobre organizaciones sociales. La publicación de unanoticia acerca de un incendio forestal, puede impulsar a una organización ecologista allamar a una protesta o a pensar en cambiar su línea de acción. La crítica que se hace en unacolumna de opinión acerca del mensaje de una campaña política, puede llevar a reconsideraral partido a cambiarlo o a aclararlo. En este caso, no debemos olvidar que en el efecto delmensaje pesa no solamente el vehículo a través del que se difunde (no es lo mismo uneditorial de un tabloide que el publicado por un diario serio) como la voz que lanza esacrítica.

Los cambios institucionales son de mayor alcance. Estos se refieren a variaciones enprácticas sociales que han sido las aceptadas y esperadas. Por ejemplo, algunos autoresdicen que la generalización del acceso a los medios ha cambiado el estilo de hacer campañaselectorales. Cada vez más, candidatos y partidos se apoyan en mensajes mediados que en

mítines y comunicaciones cara a cara para divulgar sus planes degobierno. En este caso, una práctica política ha sufrido variacionescomo consecuencia de la acción mediática.

Finalmente, se habla de los efectos en las creencias,costumbres y valores. Lo que en términos antropológicosconocemos como cultura. Estos efectos se perciben como máspaulatinos y de largo plazo; sin embargo, son los más difíciles deasociar causalmente a mensajes específicos difundidos en losmedios. A diferencia de lo que ocurre con los efectos inmediatospersonales e institucionales, no se puede decir, por ejemplo, que lasustitución del sombrero por la gorra de béisbol por parte degrandes grupos de hombres del área rural, sea un efecto inducidopor la televisión y el cine norteamericano. Se puede inferir que hayalguna relación, pero no se sabe si es ésta la determinante frente aotras causas posibles, como serían la migración o, incluso, lacomodidad que representa utilizar la gorra, por su tamaño, frenteal volumen del sombrero.

El contexto mediático guatemaltecoHechas estas prevenciones teóricas, se puede entrar a analizar lasparticularidades del universo mediático guatemalteco y de sususuarios, tanto del lado de quienes producen los mensajes como

de quienes los reciben. Luego intentar dilucidar si los medios son, en nuestro país, ese actorpolítico poderoso, capaz de crear opinión pública y dirigirla para incidir en el reparto delpoder político.

El universo mediático al que está sujeto el guatemalteco es todavía incipiente. El usode la internet es muy limitado y se localiza mayormente en las áreas urbanas de clasemedia. Para otros estratos socioeconómicos existe la opción de los llamados cybercafés,que ya empiezan a generalizarse en las cabeceras departamentales y en decenas demunicipios. Salvo los esfuerzos limitados que realizan algunas instituciones como DOSES,que ha instalado infocentros en ocho bibliotecas del Banco de Guatemala, no son muchaslas entidades que promuevan el acceso gratuito en banda ancha en los departamentos. Porello, el mayor peso de difusión informativa recae sobre lo que llamaremos los mediostradicionales: prensa impresa, radio y televisión, en los cuales se nota una tendencia a laconcentración.

En el caso de la prensa impresa, se ha tomado como base para este artículo únicamentelos diarios de circulación auditada. Esto incluye a Nuestro Diario, Prensa Libre, elPeriódico, Al Día y Siglo Veintiuno. Los dos primeros pertenecen a un mismo consorcio, elgrupo Prensa Libre, que abarca además el canal de cable Guatevisión y una de lascompañías editoras más grandes de Guatemala: Edisur. Al Día y Siglo Veintiuno sonpropiedad de una sociedad conformada por La Nación de Costa Rica, que es el accionistamayoritario y de un grupo de empresarios guatemaltecos, algunos de ellos representantes delos grupos económicos más importantes del país. Después de la televisión, esta es la

i Mc Quail, Dennis. (2000). The influence and effects of mass media. En Graber, Doris (editora.),Media power in politics (4th Ed.) (pp. 7-23). Washington, D.C.: Congressional Quarterly Pressii Schudson, Michael. (2003). The Sociology of News. New York: W.W. Norton.

Gráfica 1

Page 4: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

4 /No. 57, junio 2007

modalidad mediática en donde se produce mayor concentración. El grupo Prensa Librecontrola el 84% del mercado de diarios impresos. Prensa Libre es además, propietaria de uncanal de cable, donde se ve el Noticiero Guatevisión. El segundo grupo, muy por debajo dePrensa Libre es Corporación de Noticias, propietario de Siglo Veintiuno y Al Día (Gráficas1 y 2).

En radio, hasta marzo de este año, la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT)había otorgado 528 frecuencias. Una parte significativa de éstas, 54%, se concentra en diezempresas (Gráfica 3). Aún así, se observa un mayor nivel de dispersión en la propiedad queel que se produce en la televisión abierta, en donde cuatro de las seis frecuencias existentes–los canales 3, 7, 11 y 13– pertenecen o están asociadas a un solo dueño que, además, poseeel segundo mayor grupo de radios (Central de Radios con 44 frecuencias) y entre éstas, lacadena noticiosa de mayor audiencia Radio Sonora.1

La información de temas públicos nacionales sigue concentrada, entonces, en la capital.Se puede especular por lo tanto, con bastante grado de certeza, que el punto de vistaexistente en la información sobre temas de alcance nacional, es capitalino.

Ahora bien, ¿cómo son las preferencias en el consumo de los medios? Una serie deencuestas realizadas en 2003 para un estudio sobre medios y elecciones para DOSES,pusieron en entredicho varios de los presupuestos que se manejan al respecto en el país.iii

Por ejemplo, se piensa que debido a la condición socioeconómica de Guatemala –altosniveles de pobreza y 30% de analfabetismo– y las deficiencias de infraestructura –todavíahay poblaciones que no tienen acceso a energía eléctrica y en donde ésta existe, el servicioes irregular– el medio que más utilizan los guatemaltecos y guatemaltecas para informarsees la radio. Sin embargo, el estudio de DOSES comprobó que durante ese proceso electoral,65% de guatemaltecos y guatemaltecas se informa primero de lo que ocurre en el país pormedio de la televisión. En 2007, una encuesta del grupo Prensa Libre, que abarcó áreasurbanas y rurales, volvió a confirmar que la TV es más importante: 44.5% de losguatemaltecos adquieren su información por medio de la TV, frente a 23.6% que la toma dela radio y 22.4% que lo hace de los diarios impresos.iv

En términos de penetración y audiencia, la televisión abierta es, aparentemente, la másimportante. El número de ejemplares de diarios que circula en Guatemala es bajo enrelación con la población total del país: 491,848, lo que representa apenas 38.72 ejemplarespor cada 1,000 habitantes.

Entre periodistas y propietarios de medios impresos y de algunas cadenas de radio,suele mencionarse la inconveniencia de que los cuatro canales estén en manos de una solaempresa, lo cual, afirman, le otorga un gran poder político y le convierte en el gran elector.El debate, azuzado fundamentalmente por el consorcio Prensa Libre, omite abordar loseventuales problemas que implica el control del mercado de medios impresos.

Ahora bien, ¿qué relación hay en este panorama con el poder o influencia que losmedios de comunicación pueden tener sobre la política? En general, se dice que a mayordisponibilidad de medios, mayor poder. En la medida en que un mensaje determinado esdifundido por más medios, se piensa que puede tener mayor impacto y, en consecuencia,más efectos. Sin embargo, aquí se debe ser muy claros en definir a qué tipo de influencia nosreferimos: personal, organizacional, institucional o cultural.

En términos personales, las encuestas muestran que la televisión es el medio el mayorporcentaje de guatemaltecos (6 de cada 10) percibe como de más influencia. Y en términosde intensidad, esta influencia es en promedio de 7.5, en una escala que va del 0 (ausencia deinfluencia) hasta el 10 (influencia total).

Las noticias nacionales son difundidas por noticieros producidos y transmitidos desdela capital, cuya información es redifundida por radios locales que se “encadenan” duranteel tiempo que dura la emisión informativa. En muchos casos, las emisoras capitalinasutilizan varias frecuencias en diferentes municipios, que retransmiten la totalidad de suprogramación. Los noticieros capitalinos de proyección nacional son Noticentro, de la yamencionada Radio Sonora, Patrullaje Informativo de Emisoras Unidas, Punto Informativo,de Radio Punto y El Independiente, del Sistema de estaciones Nuevo Mundo.

El cable ha experimentado un gran crecimiento desde que se instalaron las primerasredes, a mediados de la década de 1980. No obstante, la información nacional suele sertomada directamente de los canales de la televisión abierta o de los canales de cablecapitalinos que tienen noticieros, como Guatevisión y Latitud, entre otros.

Gráfica 3

1 El canal 5 y el canal 9 fueron asignados, respectivamente, a la Academia de LenguasMayas y al Congreso de la República. Ninguno de los dos ha iniciado formalmenteoperaciones.

iii Berganza, Gustavo. (2004). De verdad influyentes. Los efectos de los medios en laselecciones presidenciales de 2002. Guatemala: DOSES.

iv Las encuestas de DOSES fueron realizadas por la empresa Aragón & Asociados en áreasurbanas, en marzo, junio y octubre de 2003. La información sobre la primacía de la televisiónvino de dos maneras, la primera al plantear cuál era la fuente de la información sobre eleccionesy la segunda al confrontarse con la preferencia respecto a otros medios en distintos contextosinformativos. La encuesta de Prensa Libre, realizada por Vox Latina, fue levantada en marzo de2003 y solo planteó una pregunta: “¿Cómo se informa usted, de los asuntos políticos deGuatemala?”.

Gráfica 4Gráfica 2

Page 5: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

No. 57, junio 2007/ 5

En términos organizacionales,se produce una paradoja, porque elmedio de mayor influencia no es elde mayor proyección y audiencia.En este campo el medio másinfluyente es la prensa impresa. Sonlos periódicos impresos los quedemarcan las áreas de la realidadque van a ser enfocadas comonoticia. Esto sucede porque, engeneral, los medios impresos estándedicados, mayoritariamente, a laproducción de noticias de diversaíndole. Ante la ausencia de canalesque dediquen la totalidad de suemisión a difundir noticias, lostelenoticieros asumen una impor-tancia secundaria en términos detiempo y de presupuesto.

Al final de cuentas, por lamanera como la prensa impresaestá organizada, por sus mecánicasde trabajo y por la absorción que los

otros medios hacen de los temas que difunde, se llega a la conclusión de que el medio quepuede llegar a tener la mayor influencia global –sobre los individuos y sobre lasorganizaciones y, en consecuencia, sobre las instituciones– es la prensa impresa.

El mito de la audiencia dócilEn el primer estudio realizado sobre medios para DOSES,v se pudo establecer un cuadro quereflejaba con gran exactitud las complejas relaciones entre la información y las percepcionespolíticas de los guatemaltecos y guatemaltecas. A nivel cuantitativo, las encuestas dicen quelos medios informativos son vistos como una de las instituciones que mejor cumple su papeldentro de la sociedad, por encima de la Presidencia, el Congreso, el Poder Judicial y lospartidos políticos, casi al nivel de las Iglesias.

Sin embargo, cuando se evalúa de manera cualitativa por medio de discusiones engrupo o de entrevistas a profundidad, lo que las personas sienten y piensan respecto de losmedios, se ve que estos no son percibidos como “niños en traje de primera comunión” y secuestiona con ardor la visión de la realidad que los medios difunden.

Algunas vertientes de la disciplina denominada Análisis Crítico del Discurso sostienenque dentro de cada texto existe una lectura preferente que estimula la creación de un marcocognitivo delimitante de los alcances de la percepción de larealidad de quien recibe ese discurso. Con cada nuevo mensajeque se recibe de los medios, este marco cognitivo se convierte enel lente a través del cual cada persona entra en contacto con larealidad que le rodea. Así, un medio racista insistirá en lecturaspreferentemente racistas que reforzarán la actitud racista de lagente. Esto presupone una actitud receptiva a esas lecturaspreferentes.

No obstante, como ha dicho el teórico e investigador británicoSuart Hall,vi el proceso de decodificación de los mensajes nosiempre sigue los patrones de esa lectura preferente. Es decir, elmensaje tal como es entendido por el destinatario puede no tenerel mismo significado que le asignó quien lo difundió. Además deser entendido tal como desea quien lo produjo y lo difundió, elmensaje puede ser percibido por la audiencia con un significadoparcialmente semejante o bien, puede ser interiorizado tal como elemisor lo articuló, para ser luego utilizado de una maneratotalmente diferente, con lo cual, de hecho, subvierte su sentido.

Los grupos focales organizados para la investigación aludida hacen ver que lossignificados lanzados desde diarios y noticieros, como podría ser el llamado a repudiar adeterminado candidato o partido, no siempre son aceptados y acatados por la ciudadanía. Enel proceso inciden características personales, como el nivel de educación, la edad, el gradode politización y el acceso a otros tipos de información no mediática (discusiones personales,experiencia personal, entre otras).

En investigaciones realizadas sobre el tema del establecimiento de la agenda (agendasetting), se ha demostrado en múltiples oportunidades que el efecto de los medios es mínimoo nulo cuando: a. Los temas no son relevantes para la audiencia; b. Cuando la experienciainmediata de las personas contradice lo que los medios afirman y; c. Cuando las personas noutilizan los medios informativos.vii

Al respecto, el investigador británico David Morley afirma que las interpretaciones deun mensaje mediático no son infinitas, sino están siempre condicionadas por la culturadentro de la cual se producen, difunden, reciben e interpretan esos mensajes.viii Es decir, elsignificado no es totalmente “creado” por la audiencia sino está sujeto a los recursosculturales a los que tiene acceso el destinatario.

Los medios como grandes electoresEn general, cuando se discute la relación de los medios con la política y los políticos enGuatemala, no se habla de influencia; se habla de poder. De un poder que aparte de obligara hacer cosas que los medios desean que se haga, también logra frustrar aquellas que estosconsideran inconvenientes. Además, los críticos de los medios, un poco al estilo de la visiónradical del poder postulada por Steven Lukes,ix les atribuyen la facultad de crear unaimagen de la realidad en la que no aparecen como temas o preocupaciones de la población,aquellos tópicos que los medios no desean que se discutan. Es lo que corrientemente seconoce en algunos círculos como invisibilización.

Factores como la falta de representatividad de los partidos políticos, el escaso nivel depertenencia de los guatemaltecos a organizaciones sociales, la creciente mediatización delas campañas electorales, la importancia de los medios como fuente de información políticay el grado de influencia que la gente les atribuye en sus decisiones, nos hacen pensar que, ala hora de acudir a las urnas, en efecto, las opiniones y la información mediática resultanrelevantes.

Las investigaciones sobre el establecimiento de la agenda (agenda settting) tambiéndemuestran que lo que los medios publican sobre candidatos y partidos tiende a convertirseen un punto de referencia importante para las percepciones de los ciudadanos.

v Berganza, Gustavo. (2002). Los medios de comunicación yla sociedad guatemalteca a través de sus discursos. Guatemala: DOSES.

vi Hall, Stuart. (2001 [1980]). Encoding/decoding. En Durham,Meenakshi Gigi an Kellner, Douglas M. (eds) Media and culturalstudies. Keyworks. Malden, MA: Blackwell ing.

vii McCombs, Maxwell. (2001. Estableciendo la agenda. El impacto de los medios en laopinión pública y en el conocimiento. Barcelona: Paidós.

viii Morley, David. (1992).Televisión, audiences & cultural studies. Londres y NuevaYork: Routledge.

ix Lukes, Steven. (1976). Power: A Radical View. Nueva York: MacMillan.

Page 6: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

6 /No. 57, junio 2007

¿Pero qué sucede si la ma-yoría de medios se confabula encontra de un determinado candi-dato o partido? ¿Pueden hacerloperder una elección? La impo-sibilidad de realizar encuestas aboca de urna en nuestro medioimpide despejar las incógnitas.No obstante, podemos establecerasociaciones –o más propia-mente, correlaciones– entre lopublicado y algunas conductassociales observables. Se hadicho que durante las eleccionesde 2003, una acción concertadade medios impresos y emisorasde radio coadyuvó a la victoriade Oscar Berger y a la derrotadel general Efraín Ríos Montt.

El análisis de contenido demedios realizado por DOSES

durante las elecciones pasadasno identificó un número signi-ficativo de notas informativas

que atacasen explícitamente a Ríos Montt. Sin embargo, es posible que haya habido unainfluencia mediática. No debe olvidarse que casi desde el primer año del régimen deAlfonso Portillo, durante el cual el general Ríos Montt ocupó la presidencia del Congreso, losmedios cubrieron asiduamente y de manera destacada numerosos escándalos de corrupciónque implicaban a figuras del régimen.

La experiencia reciente en varios países latinoamericanos muestra que éste no siemprees el caso. Una serie de estudios realizada por el Centro de Competencia en Comunicaciónpara América Latina (C3) de la Fundación Friedrich Ebert, analizó las coberturas realizadaspor los medios en las elecciones realizadas entre 2006 y 2007. Los estudios incluyen análisissobre las elecciones en Perú, Brasil, Chile, México, Costa Rica, Nicaragua, Colombia,Ecuador y Honduras.x A vuelo de pájaro, puede comprobarse que no hay una relacióndirecta y constante entre el apoyo que los medios dan a un candidato y el éxito o fracaso queéste puede tener.

El sociólogo Manuel Castells cita el caso en el que los medios, aparte de decidir laelección, también “construyen” al candidato. Esto sucedió en 1990, con Fernando Collor deMello. El grupo Globo, que incluye una cadena de televisión y otra con los diarios de mayorcirculación en Brasil, eligió a este ex periodista, oscuro ex parlamentario y gobernador enaquel entonces del pequeño estado de Halagaos, como su candidato y lo promovió hasta lasaturación. Collor ganó la elección, aunque luego, también por efecto de escándalosampliamente divulgados por los medios, haya sido obligado a renunciar, cuando el Senadoestaba por someterlo a un juicio político.xi

Los medios como agentes de la oligarquíaLa concentración de los medios guatemaltecos en grandes consorcios y el hecho de serpropiedad privada, lleva a algunos sectores de la izquierda a acusarlos de presentar unavisión sesgada de la realidad, en la que priva el afán por consolidar el capitalismo einvisibilizar o destruir ante la opinión pública, a quienes propugnan por una visióncontestataria.

El argumento de que la concentración de medios en grandes consorcios comercialespuede difundir una visión homogénea del capitalismo e invisibilizar otras posicioneseconómicas y políticas, presupone también la ausencia de matices entre los medios. A pesarde ser de propiedad privada, es posible distinguir diferencias significativas entre estos.

Por otra parte, en lo relativo a la invisibilización de grupos contestatarios y de izquierda,el monitoreo que realiza Mirador Electoral 2007 en cinco medios impresos y cuatrotelevisados de proyección nacional, muestra que durante la presenta campaña electoraltodos los candidatos y partidos, sin excepción, han recibido cobertura.

En cuanto a seguir los dictados de los dueños, dentro de los medios se da un procesoconstante de negociación. El punto de vista que eventualmente puede ser ordenado por elpropietario no necesariamente es el que al final se refleja en la cobertura. Ello porque laelaboración de las notas periodísticas es un proceso colectivo que implica a los reporteros,los jefes de sección o de grupo, los jefes de redacción y los editores de estilo. En eseproceso, la orden original emanada de los dueños o del director se confronta con laexperiencia personal del redactor en su intercambio con las fuentes. El trabajo de conversióndel hecho informativo en noticia también está condicionado por las preferencias delperiodista, su conocimiento del tema y su habilidad profesional para codificarlo comonoticia.

El aspecto lucrativo tampoco es un condicionante decisivo. En los medios se produceuna dialéctica entre los imperativos profesionales que norman el ejercicio del periodismo,los imperativos ideológicos de dueños, directores y periodistas, y los imperativos económicosque implica ser una empresa privada.

El marco ideológico general, de apoyo a la democracia liberal y al sistema capitalistay, en algunos medios, a variantes de la moral y éticas cristianas, define a la mayoría demedios guatemaltecos; sin embargo, cada grupo tiene diferentes interpretaciones sobre loque esto significa a la hora de definir políticas editoriales e informativas, en cuyaconsideración entran también imperativos económicos y profesionales.

Al final, ¿son o no poderosos?Para concluir, vale la pena recapitular algunos de los argumentos discutidos. En primerlugar, más que hablar de poder es mejor hablar de influencia de los medios. Y ésta esrelativa, porque a pesar de que los medios son un actor político relevante dentro de lademocracia guatemalteca, no son capaces de imponer presidentes ni de obligar a laciudadanía a que piense o actúe como los medios desean.

El grado de influencia que los medios pueden ejercer es a nivel de procesos cognitivos:los medios proveen insumos básicos que son utilizados por las personas para entender elmedio en el que se desenvuelven. Si el ambiente político del país tiene grandes limitacionesy los medios desean presentar una visión que lo describe como perfecto, no quiere esto decirque ese punto de vista va a ser el que al final será adoptado por todas las personas oindividuos. Puede ser que en algunos individuos sea este el caso. Pero en general, laspersonas procesan los mensajes periodísticos de acuerdo con las capacidades que hanadquirido a lo largo de su vida dentro de su cultura y al interés que esto les genere. Si laexperiencia personal contradice lo que los medios afirman, esta información será rechazada.Y si lo que los medios difunden no es interesante o satisface las necesidades de orientación,información e incluso, diversión quetienen sus audiencias, el mensajehabrá caído al vacío.

Los medios tampoco son losculpables exclusivos del deterioro delsistema político. Son una variable entremuchas y no necesariamente ladefinitiva, porque en la pérdida deaprecio hacia los políticos ha pesadotambién, como han dicho variasencuestas recientes, la incapacidad delos políticos para responder a lasexpectativas de la sociedad.

Los medios, en última instancia,son un reflejo de la sociedad gua-temalteca, de sus posibilidades einsuficiencias. Así como se dice de lospresidentes, podemos decir tambiénde los medios: cada sociedad tiene losmedios que se merece.

x Los estudios pueden ser consultados en la página web del C3: http://www.c3fes.net/proyectos.htm#elec

xi Ver el capítulo denominado “La política informacional y la crisis de la democracia” enCastells, Manuel.(1999). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Volumen II.El poder de la identidad. México: Siglo Veintiuno Editores, pp. 341-391.

Page 7: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

No. 57, junio 2007/ 7

1987-200729 de diciembre

XX Aniversario de FLACSO-Guatemala

El 15 de junio, como parte de las actividades que se realizan para celebrarlos 50 años de FLACSO en América Latina y el XX aniversario de la

fundación de FLACSO-Guatemala, el Área de estudios de educación organizóun desayuno-reunión, en el que se contó con la presencia de embajadores orepresentantes de países donde FLACSO tiene presencia institucional: EduardoIbarrola, embajador de México; Aníbal Gutiérrez, embajador de Argentina; Renan Paes, Embajador de Brasil; Teresita Torres, embajadora de RepúblicaDominica; Marcos Correa, encargado de negocios de Chile; Alexandra Haro,encargada de negocios de Ecuador; Herbert Espinosa, encargado denegocios de Costa Rica; los directivos de la Facultad, doctor Víctor GálvezBorrell, director, maestra Isabel Rodas, coordinadora académica y el directordel Área de estudios de ducación, doctor Virgilio Álvarez.

En el diálogo sostenido con los distinguidos(as) visitantes se acordóinaugurar un espacio de reflexión académica sobre las problemáticas y temascomunes de la realidad latinoamericana. Se concluyó que deberían coordinarselas acciones diplomáticas, que como producto de las relaciones internacionalessostienen los países de nuestro hemisferio, y se hizo manifiesto el interés deFLACSO-Guatemala por contribuir al análisis de los procesos políticos quemodifican los fundamentos y las estructuras de los Estados nacionales.

Reunión con diplomáticos en FLACSO-Guatemala

Vista parcial de los asistentes a la reunión de diplomáticos con directivos de flacso-Guatemala.

Page 8: Diálogo 57 / Medios de comunicación y política:una historia de falsos ángeles y demonios de mentiras

8 /No. 57, junio 2007