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DÓNDE VAMOS DESPUÉS DE MORIR, O AL MOMENTO DE MORIR Autor Cristian Escobarjueves, 17 de octubre de 2013

Muchas personas han relatado un sinnúmero de experiencias acerca de lo que pasa al morir.

Los griegos pensaban que las personas al morir iban a un lugar donde estaban los muertos y para llegar a él debían dar dinero al barquero que los cruzaba de una orilla a la otra, por esta razón a los muertos los cremaban con monedas en los ojos.

Incluso en culturas orientales enterraban a líderes junto con un ejército ficticio, a otros con ropas, comida, etc. Para que tuvieran lo suficiente para su viaje.

PERO ¿QUÉ PASA AL MOMENTO DE MORIR?

¿Tenemos una segunda opción para volver y cambiar nuestras vidas?, ¿Nos transformamos en ángeles, flotamos en las nubes, nos volvemos fantasmas, andamos por la tierra sin descanso?, o ¿cruzamos por un túnel de luz?, ¿nos dormimos esperando el día del juicio final?

Generalmente cuando uno asiste a un funeral, la persona que da el sermón, dice que quien ha muerto ahora se encuentra con Dios en el cielo, nunca o muy pocas veces alguien específica donde va la gente, no hemos oído a nadie decir, “bueno lamentablemente como no vivó agradando al Señor ahora está en el infierno”, esto sería traumático para la familia, aun cuando en muchos casos puede llegar a ser la verdad.

Tampoco escuchamos que alguien diga que quien ha muerto se encuentra en un lugar intermedio esperando el día del juicio.

La creencia popular es que cuando alguien muere se va al cielo, yo creo que no es así. Pienso que cuando alguien muere no va directamente al cielo, si fuera así tendríamos que enfrentar algunas contradicciones en la Biblia y esto no es posible.

Discipulos de Cristo - Viña del mar

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Tomemos como punto de partida la escritura que aparece en Lucas 23:42-43.

Luego dijo: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso—le contestó Jesús.

Jesús promete al ladrón de la cruz que estará con él en el paraíso. Ahora, muchas personas comparan el paraíso con el cielo, sin embargo al hacer esto nos encontramos con otra dificultad en Juan 20:17

Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.”

Vuelvo=subir, subido, ascendido a mi Padre.

La teología de la ascensión de Cristo se refiere a la tradición cristiana de que Cristo fue llevado por Dios al cielo 40 días después de su resurrección. (Marcos 16:19, Hechos 1:9)

Esto es muy importante aquí ya que si el viernes Jesús le dijo al ladrón que estaría ese mismo día con Él en el paraíso y el domingo después de resucitar le dijo a María que aún no había ascendido para estar con Dios el Padre, entonces nos indica que Jesús aún no había ido al cielo, sino que a un lugar diferente, lugar al que también fue el ladrón al cual Cristo perdonó y en el cual Cristo no se encontró con su Padre.

La verdad popular acerca de lo que nos pasa al momento de morir, es diferente a lo que la Biblia nos enseña. Incluso la religión ha instado a las personas a caer en el error.

La realidad comúnmente enseñada es que cuando un cristiano muere va directamente al cielo para estar con Jesús y cuando un no cristiano muere va directamente al infierno.



Sin embargo la enseñanza del Nuevo Testamento nos indica que cuando alguien muere la secuencia es diferente:

Descendemos al Hades o el estado intermedio o también llamado inframundo y solo cuando Jesús regrese, nosotros seremos resucitados y después vendrá el juicio y luego iremos a nuestro destino final que será el cielo o el lago de fuego y azufre.

La secuencia es: Muerte-Hades-la segunda venida-la resurrección-el juicio-el destino final.

Esta enseñanza no solo es avalada por el Nuevo Testamento, sino que la literatura cristiana primitiva también la consideraba como tal, solo en los años 400 o 500 d.C. el concepto de Hades o lugar de los muertos fue cambiado por el del purgatorio.

¿QUÉ ES EL PURGATORIO?

Se supone que era el lugar donde los muertos iban a pagar por sus pecado para purificarse por medio del fuego, y luego de un tiempo podrían estar bien con Dios, esto contradice la enseñanza de la Biblia. Después de muertos no hay posibilidades para cambiar, el cambio debe hacerse en esta vida.

Esta doctrina utiliza 1 Corintios 3:15 para afirmarse, ya que habla del fuego purificador que Dios usará. Sin embargo en contexto la escritura no se refiere a un lugar en que los pecadores expiaran sus culpas antes de ir al cielo, sino más bien se refiere a la fundación de la iglesia, y como esa fundación será probada en el día final. Algunos podrán construir la iglesia sobre bases humanas y pensamientos filosóficos, pero cuando llegue el momento la construcción de esa iglesia será revelada por Dios y la gente perecerá o será salvada.

“Las almas de los buenos permanecen en un mejor lugar, mientras que las de los injustos y malvados en un peor lugar, esperando por el tiempo del juicio”—Justino Mártir.

El pensamiento cristiano primitivo estaba fijo en que después del juicio tanto muertos como vivos irían al cielo o al infierno.



1 Tesalonicenses 4:13-18, nos habla del pensamiento apostólico acerca de la segunda venida de Cristo y de cómo los que han muerto en Cristo resucitarán primero y después los que estemos vivos.

Si no vamos al cielo inmediatamente, sino que vamos al Hades.

¿Cómo es ese lugar?, ¿quiénes están ahí?

Según el A.T., El Hades es el lugar de los muertos, todos van a este lugar, tanto buenos como malos.

Hades en el N.T (aparece 10 veces, en otras versiones también se usa abismo, partes bajas, debajo de la tierra, todas se relacionan con el Hades) y Seol (aparece 67en el A.T.) indican el lugar donde van todos los muertos.[1] (Según Jacob, él iría al Seol para estar con su hijo José Génesis 37:35, Números 16:33, 1 Samuel 2:6, Salmo 89:48, Lucas 10:13-15, Mateo 16:18).

Efesios 4:8-10

Por esto dice: «Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres.» 9 (¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que también descendió a las partes bajas, o sea, a la tierra? 10 El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.

Filipenses 2:10-11

…para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Estas escrituras nos hablan de este lugar donde se encuentran los muertos.

Otra palabra importante a considerar es la palabra:



· Gehena que en el A.T. se refiere a un lugar llamado el valle de Hinom Isaías 66:24 y es un lugar que se usaba para sacrificar niños al dios Moloc.

La descripción que se hace del valle de Hinom en Isaías representa una metáfora muy usada para identificar al infierno.

Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume: ¡repulsivos serán a toda la humanidad!»

Y fue usada en el N.T. para hablar del infierno mismo.

Marcos 9:43-44. (RV60), también Mateo 5:29

Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, 44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. (Es decir el valle de Hinom)

ENTONCES SEOL Y HADES SON EL LUGAR DONDE ESTÁN LOS MUERTOS, PERO GEHENA, REPRESENTA AL INFIERNO, AL DESTINO FINAL DE LOS INCRÉDULOS.

· También tenemos la palabra Tártaro, que aparece en 2 Pedro y que se refiere a un lugar en que los ángeles rebeldes están.

En la mitología griega, el Tártaro era un lugar mucho más profundo que el Hades y lo definían como un lugar de tormentos.

Si el Hades es el lugar al que van los muertos, ¿en qué estado se encuentran los que están en ese lugar?

VEAMOS LO QUE PENSABAN LOS CRISTIANOS PRIMITIVOS:



“Las almas de los buenos permanecen en un mejor lugar, mientras que las de los injustos y malvados en un peor lugar, esperando por el tiempo del juicio”—Justino Mártir.

“Hablamos del Paraíso, el lugar de la felicidad divina destinada a recibir los espíritus de los santos. Ahí, los santos son separados del conocimiento de este mundo por esa zona ardiente, como por una especie de enrejado.” Tertuliano.

…Nosotros consideramos al paraíso como nuestro país… ¿Por qué no nos apuramos y corremos para que contemplemos nuestra patria…? ¿Por qué no nos apuramos para saludar a nuestros padres (los patriarcas)? Porque un gran número de nuestros seres queridos están esperándonos ahí.”—Cipriano.

Estos escritores entendían perfectamente el estado en que las personas se encontraban en el Hades.

Ellos entendían que en este lugar había una separación, un aparte destinada a los fieles que podría ser llamado el paraíso y otra destinada a los infieles que sería la antesala al infierno.

Y ambos grupos serían juzgados en el día final, con la diferencia de que unos serían juzgados para vida y otros para muerte (Cf. Juan 5:28-29).

CONSIDERANDO EL NUEVO TESTAMENTO Y EL PENSAMIENTO DE LOS CRISTIANOS PRIMITIVOS:

El Paraíso es la antesala del cielo o la sala de espera para entrar al cielo y además es el lugar donde iremos después de morir para esperar que Cristo vuelva y nos lleve con él.

Lucas 16:19-31 nos muestra una imagen de cómo es la vida en el Hades y el estado en que las personas se encuentran en este lugar.

Había un hombre rico que se vestía lujosamente y daba espléndidos banquetes todos los días. 20 A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas 21 y que hubiera querido llenarse el estómago con lo que caía de la mesa del rico. Hasta los perros se acercaban y le lamían las llagas. 22 »Resulta que



murió el mendigo, y los ángeles se lo llevaron para que estuviera al lado de Abraham. También murió el rico, y lo sepultaron. 23 En el infierno, (en el Hades. RV60, LBLA) en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.” 25 Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir terriblemente. 26 Además de eso, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieren pasar de aquí para allá no pueden, ni tampoco pueden los de allá para acá.” 27 »Él respondió: “Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento.” 29 Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!” 30 “No les harán caso, padre Abraham —replicó el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían.” 31 Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.” »

v. 23 RV60= “ Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno…”

Esta escritura describe la separación que existe entre quienes han muerto fieles a Dios y quienes no.

Muestra la imagen de una separación o “un gran abismo (NVI), “una gran sima[2] RV60”, que apartaba al rico de Lázaro, y muestra a Lázaro en el “Seno de Abraham”[3].

Seno de Abraham era un sinónimo para referirse al paraíso.

Esta escritura refleja la vida en el Hades, unos disfrutando de la paz que otorga la fidelidad a Cristo y otros sufriendo en espera del juicio por su incredulidad y desobediencia a Dios.

HABLEMOS UN POCO DEL PARAÍSO:

La palabra paraíso nace del gr. paradeisos, (3857)[4] del persa pairidaeza = jardín o huerto cercado por un muro

El sentido básico de esta palabra es el de un jardín cercado.



Diccionario Oxford:

“El jardín del Edén; cielo, el lugar de Dios y sus ángeles y el destino final de los rectos; un lugar o estado intermedio donde las almas de los rectos esperan la resurrección y el juicio final”.[5]

· PABLO FUE LLEVADO A ESTE LUGAR

2 Corintios 12:1-4

Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor. 2 Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). 3 Y sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo sabe) 4 fue llevado al paraíso y escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar.

EL LADRÓN EN LA CRUZ DE LUCAS 23:43, FUE LLEVADO AL PARAÍSO NO AL CIELO YA QUE CRISTO AÚN NO HABÍA ASCENDIDO.

LÁZARO FUE LLEVADO AL PARAÍSO EN ESPERA DE LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS.

¿CUÁNDO IREMOS AL CIELO?, EL DÍA DEL JUICIO FINAL

En el fin de los tiempos, o en el día final o del juicio final, Jesús volverá en búsqueda de su pueblo, esto marcará el inicio de la resurrección y el juicio final y con esto nosotros los cristianos iremos a nuestro destino final que es el cielo.

Nadie está en el cielo aún.

Juan 14:1-3



No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.

1 Pedro 5:4: Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.

Nadie está en el infierno aún, aunque los que están en el Hades y han muerto sin Cristo, han empezado a sufrir su castigo.

Lucas 16:23-25 nos muestra el estado del hombre rico:

En el infierno, (en el Hades. RV60, LBLA) en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.” 25 Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir terriblemente.

El lugar en que estaba el rico es una imagen de como será el infierno, el destino final de quienes no estén con Cristo:

-

- · Un lugar de martirio

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- · De angustia

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- · De dolor

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- · De desesperanza



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- · De soledad

Antes de ir al cielo o al infierno deben pasar algunas cosas:

Juan 5:28-29

No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, 29 y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados.

· En conclusión, podemos afirmar que al morir no vamos inmediatamente al cielo, ya que es necesario el regreso de Jesús para resucitar a los muertos en Cristo y llevarlos con él junto a los que estén vivos en ese momento.

· Al morir vamos al Hades que es el lugar en que están los muertos esperando por el juicio para vida eterna en el cielo o para castigo eterno en el infierno.

· El Hades está separado en un lugar para los justos, en que son confortados mientras esperan por la resurrección y otro lugar para los injustos que esperan el juicio en medio de sufrimientos.

· Nadie está en el cielo o en el infierno aún, ya que Cristo aún no ha regresado para que se efectúe el juicio final.

[1] Fuente Biblegateway.com, La Biblia de las Américas. [2] Abismo, cuenca, precipicio, barranco. [3] También considerado como un sinónimo del paraíso, Fuente Software Bíblico Logos.



[4] Nuevo diccionario de la Biblia, Software Bíblico Logos. [5] Tomado de la conferencia “¿Qué pasa después que morimos?”, por el Dr. Douglas Jacoby.



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