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EDITORIAL
3Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Han transcurrido 27 años desde aquel
número 1 de MAPFRE SEGURIDAD que
vio la luz en 1981 y todos los que hemos
formado parte de una u otra forma de es-
ta revista nos sentimos satisfechos de ha-
ber cumplido con los fines y objetivos que
se marcaron en su día, convirtiendo a es-
ta publicación en una referencia en su
sector.
Como se indicaba en su primer edito-
rial, la revista ha pretendido contribuir al
logro de uno de los objetivos de FUNDA-
CIÓN MAPFRE, que es la prevención de
accidentes y la reducción de sus conse-
cuencias, creando además un vínculo pa-
ra dar a conocer sus actividades y pro-
yectos. En estos años de historia, y en res-
puesta a este objetivo social, la revista ha
difundido artículos dentro de las áreas de
seguridad laboral y vial, higiene indus-
trial, ergonomía, psicosociología, incen-
dios, gestión de la seguridad y protección
del medio ambiente.
Han sido numerosos los cambios que
se han producido en esta publicación con
el objeto de hacerla cada vez más atrac-
tiva para nuestros lectores. No obstante,
si analizamos al azar cualquier número
de los 108 publicados hasta el año 2007,
podremos observar cómo se mantiene
un hilo conductor, que queda vinculado
al concepto de SEGURIDAD incluido en
el título.
La presencia de artículos relacionados
con el medio ambiente ha sido disconti-
nua pero constante, desde aquel titulado
«La contaminación ambiental» incluido
en el nº 7 de la revista, pasando por «Re-
siduos tóxicos y peligrosos», «Sumideros
forestales sostenibles en España» o «Me-
tales pesados y salud». Fruto de una pro-
gresiva relevancia de esta área en la re-
vista, los números monográficos de los
años 2003 y 2006 han estado dedicados al
medio ambiente.
Este mayor protagonismo del área me-
dioambiental en la revista viene lógica-
mente acompañado por un incremento
de la actividad fundacional en este cam-
po. Buena muestra de ello son la ya tradi-
cional convocatoria de ayudas a la inves-
tigación, el Premio a la Mejor Actuación
Medioambiental, convocado por prime-
ra vez en el año 2007, o el desarrollo de ac-
tividades de sensibilización y educación
medioambiental.
Por todo ello, el cambio de denomina-
ción de la revista MAPFRE SEGURIDAD
por el nuevo título de SEGURIDAD Y ME-
DIO AMBIENTE, viene a reflejar el com-
promiso de FUNDACIÓN MAPFRE con
la conservación y protección de nuestro
entorno.
Abrimos así otra etapa, manteniendo
no obstante el hilo conductor de la pu-
blicación, abordando nuevos proyectos
que sirvan para mejorar esta revista, que
esperamos continúe satisfaciendo a nues-
tros lectores y contribuyendo a la reduc-
ción de accidentes y a la mejora de la sos-
tenibilidad de nuestra sociedad. ◆
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTERevista de la FUNDACIÓN MAPFRE
Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD
Dirección, redacción, publicidad y edición:FUNDACIÓN MAPFRE
Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente
Monte del Pilar, s/n. 28023 El Plantío (Madrid)
Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070e-mail: [email protected]
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Coordinador:Óscar Picazo Ruiz
Consejo de Redacción:Antonio Alfonso López,
Fernando Camarero Rodríguez,Luz García Cajete,
Antonio García Infanzón,Eduardo García Mozos,Ignacio Juárez Pérez,
Julián Labrador San Romualdo,Roberto López Ruiz,
Paz Llopis Mingo,Guillermo Llorente Ballesteros,
Raquel Manjón Cembellín,Yolanda Mingueza Sebastián,
Miguel Pérez Arroyo,César Quevedo Seises,
Marisol Revilla Guzmán.
Diseño y realización: Consultores de Comunicación
y Marketing del Siglo XXI S.L. COMARK [email protected]
ImprimeBlue Press
FotomecánicaLumimar
Publicación Trimestral. 4 números al añoDepósito legal: TO-0163-2008
ISSN: 1888-5438
Año 28 Nº 109 Primer trimestre 2008SEGURIDAD
Seguridad laboral y responsabilidad social corporativa● Autónomos y prevención de riesgos ● Percepción social del cambio climático
● Bali y el largo camino del Protocolo de Kyoto
y Medio Ambiente
FIPPTirada: 19.200 ejemplaresDifusión: 19.179 ejemplares entrejulio de 2006 y junio de 2007
MIEMBRO DE LA
FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable delcontenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine
su difusión no implica conformidad con los trabajosexpuestos en estas páginas. Está autorizada la
reproducción de artículos y noticias, previa notificación aFUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.
Una nueva etapa
Sección española de la FederaciónInternacional de la Prensa Periódica
Ilust
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El cambio de denominación de la revista
refleja el compromiso de FUNDACIÓN MAPFRE
con la conservación y protección de nuestro entorno
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20084
SUM
AR
IO
6GESTIÓN DEL RIESGO
AAuuttóónnoommooss yy PPRRLL18NORMATIVA
LA PRL Y LAS EMPRESAS. Descripcióndel marco normativo nacional einternacional y de las propuestasexistentes a la hora de implantaren la empresa un sistema degestión para la prevención deriesgos laborales (PRL) .
LA PRL EN EL TRABAJO POR CUENTA PROPIA.Las implicaciones jurídicas, institucionalesy técnicas del reconocimiento legislativodel derecho de los trabajadores autónomosa una protección adecuada de su seguridady salud en el trabajo.
SEGURIDADy Medio Ambiente
➔Esquema de un siste-ma de gestión pre-ventiva según el plande prevención.
DDee llaa ccoonncciieenncciiaa aa llaa aacccciióónn30MEDIO AMBIENTE
CAMBIO CLIMÁTICOY OPINIÓN.
Cuáles son laspercepciones,opiniones y actitudesde los ciudadanosespañoles ante elcambio climático apartir de los estudiosdemoscópicosrealizados en nuestropaís y en la UniónEuropea.
SSeegguurriiddaadd llaabboorraall yyrreessppoonnssaabbiilliiddaaddssoocciiaall ccoorrppoorraattiivvaa
5Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
78 INSTITUTO DE PREVENCIÓN,SALUD Y MEDIO AMBIENTE.Premio 2007 a la MejorActuación Medioambiental a lafundación Apadrina un Árbol.
Jornada técnica en SICUR 2008sobre la formación del técnicode prevención.
Entrega de Premios Proyecto Fin deCarrera FUNDACIÓN MAPFRE en lasuniversidades de Alcalá de Henares,Córdoba, Illes Balears y Castilla-LaMancha.
Talleres de prevención y primeros auxilios paraestudiantes de Aragón.
Una obra de teatro para educar contra el fuego.
Publicación de una guía sobre requisitos del estándarOHSAS 18001.
84 BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección delegislación publicada sobre seguridad laboral enEspaña.
85 DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativasobre seguridad en la Comunidad Europea.
86 NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa desectores profesionales.
90 CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.
ACTUALIDAD
NORMATIVA Y LEGISLACIÓN
AGENDA
AUGE DE LA SEGURIDAD LABORAL. IFEMA acogiódel 26 al 29 de febrero la XVI edición deSICUR, el Salón Internacional de laSeguridad. Como novedad se inauguró congran éxito la marca SICUR PROLABOR, queidentifica al sector de Seguridad Laboral.
NOVEDADES TÉCNICAS
ÉÉxxiittoo ddee SSIICCUURR PPRROOLLAABBOORR64
72NOTICIAS
SICUR 2008
BBaallii yy eell llaarrggoo ccaammiinnoo ddeellPPrroottooccoolloo ddee KKyyoottoo48
MEDIO AMBIENTESOLUCIONES DE EMPRESA. Lanzamiento de
productos del sector.
CONFERENCIA DE BALI.
La reunión de la ONUen Bali ha logradoconsensuar entrepaíses ricos y paísesen vías en desarrollouna hoja de ruta conun programa deobjetivos y accionesconcretas queintegrará el nuevorégimen climáticopost-Kyoto que seestá diseñando.
GESTIÓN DEL RIESGO
nes de todos sus interlocutores o grupos
de interés –los llamados stakeholders–
en esta materia. Ello se consigue no só-
lo de un modo puramente formal, cum-
pliendo al pie de la letra con lo estable-
cido en la normativa de prevención de
riesgos laborales, sino, y de forma vo-
luntaria, yendo más allá de lo ordenado
en la misma. Así, la política social debe
estar integrada en el trabajo diario de la
empresa de modo que se transforme en
un elemento rector de su gestión.
La dimensión interna de la responsa-
bilidad social empresarial debe tener a
Uno de los aspectos básicos
de la responsabilidad social
corporativa (RSC) es la po-
lítica de seguridad y salud
en el trabajo, que a su vez constituye uno
de los parámetros que las empresas uti-
lizan para medir cuál es su progreso en
esta materia.
En el campo de la prevención de ries-
gos laborales, las empresas «socialmen-
te responsables» son las que asumen en
su organización una auténtica cultura
preventiva a todos los niveles jerárqui-
cos y tienen en cuenta las consideracio-
los trabajadores como uno de los prin-
cipales protagonistas, y a la seguridad y
salud laboral como una de las cuestio-
nes que le afectan, no como inversión
de recursos humanos, sino como deber
empresarial en aras de la mejora de la
calidad de vida en la empresa.
Son numerosas las instituciones y or-
ganismos que han hecho hincapié en es-
te campo en los últimos años, al igual
que un buen número de empresas, que
están incluyendo la responsabilidad so-
cial como uno de los principios esen-
ciales de la nueva cultura empresarial,
publicándose numerosos criterios y có-
digos de conducta para guiar a las em-
presas en la puesta en práctica de polí-
ticas socialmente responsables, e inclu-
yendo aspectos de seguridad y salud
laboral a tener en cuenta.
El Libro Verde de la Comisión Euro-
pea, Fomentar un marco europeo para
la responsabilidad social de las empre-
sas, del año 2001, ya indicaba que el tra-
tamiento tradicional de la salud y segu-
ridad mediante instrumentos legislati-
vos y medidas ejecutorias debía cambiar,
siguiendo la actual tendencia a la sub-
contratación de servicios y proveedores
de las empresas, así como a la necesidad
de «medir», «documentar» y «comuni-
car» los esfuerzos que realizan las em-
presas en este campo.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20086
Los sistemas de gestión en seguridad y salud laboral enel ámbito de la responsabilidad social corporativa
Seguridad Laboraly RSC
La política de seguridad y salud en el trabajose ha convertido por derecho propio en unparámetro básico de la responsabilidadsocial de las empresas. Este artículo analizalas propuestas de los organismos denormalización y evalúa las ventajas queaportan para la empresa a la hora deimplantar un sistema de gestión para laprevención de riesgos laborales.
Por RAFAEL SALINAS GARRIDO. Técnico de Prevención de Riesgos Laborales de FREMAP. Especialista en Sistemas de Gestión.
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas
7Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Illus
trat
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GESTIÓN DEL RIESGO
saludable, la implicación de la alta direc-
ción, el acceso de los trabajadores a la for-
mación e información preventiva, el es-
tablecimiento de sistemas de detección y
prevención de riesgos con la eliminación
de los riesgos potenciales, y el manteni-
miento de las condiciones higiénicas y sa-
ludables de la empresa de acuerdo a una
política empresarial adecuada.
Por otra parte, hemos de citar la nor-
ma SGE 21:2005, que, a propuesta del
Foro para la Evaluación de la Gestión Éti-
ca (FORETICA), permite implantar y eva-
luar un «sistema de gestión ética y so-
cialmente responsable» en la empresa.
La norma SGE 21:2005 es más amplia
que la SA8000 y pretende dar un enfoque
ético a todos los aspectos de gestión de
la empresa, y no sólo a aquellos que es-
tén vinculados a las condiciones de tra-
bajo, al abarcar a los stakeholders, inclu-
yendo las siguientes áreas: Alta Direc-
ción, Clientes, Proveedores, Recursos
Humanos, Entorno Medioambiental, In-
versores, Competencia y Administracio-
nes Competentes.
En cuanto a la prevención de riesgos
laborales, la norma hace referencia ex-
plícita a la seguridad laboral en varias de
sus áreas, como en lo relacionado con la
evaluación y selección de proveedores
y subcontratistas, y más concretamen-
te en el área de Recursos Humanos, que
indica que «la empresa desarrollará una
política adecuada que garantice la se-
guridad y salud de los trabajadores, así
como el cumplimiento de las disposi-
ciones en materia de prevención de ries-
gos laborales».
Por último, hemos de significar que la
norma SGE 21:2005 mantiene su com-
patibilidad con las certificaciones de
otros sistemas de gestión como ISO 9000,
ISO 14000 y OHSAS 18001, lo que per-
La norma SA8000 (año 2001), por ini-
ciativa de la Social Accountability Inter-
national, permite acreditar el cumpli-
miento de la responsabilidad social a la
empresa. En otras palabras, es una nor-
ma perfectamente auditable, que se pue-
de certificar, cuyo carácter es integral o
total, pues involucra todos los esquemas
conocidos y establecidos ya por las nor-
mas ISO y OHSAS. Pero en el caso de la
SA8000 va más lejos aún, ya que imple-
menta el control de la responsabilidad
social, que no es sino el de la certifica-
ción del cumplimiento de todas aque-
llas exigencias que, además de la cali-
dad, medio ambiente y seguridad y sa-
lud ocupacional, exige el cumplimiento
de las normas internacionales sobre de-
rechos humanos.
Esta norma identifica una serie de re-
quisitos de responsabilidad social y los
elementos que debe incluir su sistema de
gestión para implantar y evaluar la ac-
tuación empresarial en lo referido a salud
y seguridad en el trabajo, destacando: el
establecimiento de un entorno seguro y
mite su integración en el sistema de ges-
tión empresarial.
Además de estas normativas, no po-
demos dejar de nombrar iniciativas co-
mo el Global Reporting Initiative (GRI),
también llamado informe de triple ba-
lance (económico, social y medioam-
biental), que se está consolidando como
un instrumento básico de la responsa-
bilidad social de la empresa. Quizá sea
la iniciativa internacional más impor-
tante en materia de comunicación de la
responsabilidad social empresarial.
Desde que la responsabilidad corpo-
rativa induce a la empresa a crear no só-
lo valor económico, sino también social
y ambiental sostenible en el tiempo, alien-
ta a la propia empresa a la elaboración
de un informe de evaluación o memo-
ria de sostenibilidad, recogiendo una in-
formación que en muchos casos va a ser
transmitida a la sociedad, como resul-
tado de su gestión.
En la guía para la elaboración de me-
morias de sostenibilidad del GRI, de uso
voluntario, podemos encontrar dife-
rentes indicadores de gestión que pue-
den servir para evaluar la actuación de
la empresa en el ámbito de la seguridad
y salud laboral y la responsabilidad so-
cial, aspecto en el que posteriormente
profundizaremos.
Un modelo de gestión en seguridad y
salud laboral que va más allá del mero
cumplimiento legal, y que ha de contri-
buir a la mejora del sistema de gestión
que representa la responsabilidad so-
cial, debe basarse en los siguientes cri-
terios:
❚ Sistema legal. Ley de Prevención y su
normativa de desarrollo.
❚ Propuesta OIT. Directrices relativas
a la gestión de la seguridad y salud.
ILO-OSH 2001.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20088
En general, la actividad preventiva en muchas empresas
españolas ha sido, y es todavía, incipiente y no integrada
❚ Sistema British y organismos cola-
boradores. Norma OHSAS 18001:2007.
❚ Guía para la elaboración de memo-
rias de sostenibilidad del Marco GRI.
❚ Norma UNE 66177:2005. Sistemas de
gestión: guía para la integración de
los sistemas de gestión.
EL SISTEMA LEGAL ESPAÑOLDesde la entrada en vigor de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales (Ley
31/1995) y de sus mecanismos preven-
tivos desarrollados en la misma y en las
normas complementarias, se ha venido
detectando un elevado nivel de cumpli-
miento meramente formal de las obli-
gaciones establecidas, asociado a una
excesiva burocratización en la aplica-
ción de las normas y a un cierto grado
de ineficacia respecto a la consecución
de los objetivos previstos en la Ley.
En algunas ocasiones incluso se ha
considerado de manera inexacta:
a. Que la gestión de la prevención con-
siste exclusivamente en la contrata-
ción de una entidad especializada o
servicio de prevención ajeno que re-
alice las actividades y elabore los in-
formes legalmente exigibles, dificul-
tándose con ello, obviamente, la in-
tegración de la prevención en la
organización general de la empresa.
b. Que la obligación fundamental que la
nueva legislación impone es la de te-
ner a disposición de la autoridad com-
petente determinada documentación
(sobre la evaluación de los riesgos, la
planificación de la prevención, etc.)
cuya elaboración, por tanto, es el mo-
tivo esencial por el que se contrata a
una entidad especializada autorizada
como servicio de prevención ajeno.
En consecuencia, la actividad preven-
tiva en numerosas empresas españolas
ha sido, y es todavía, incipiente y no in-
tegrada.
La promulgación de la Ley de Refor-
ma del Marco Normativo de Prevención
de Riesgos Laborales (Ley 54/2003), en-
tre cuyos objetivos se encuentra preci-
samente el refuerzo de la mencionada
integración, establece como una de las
primeras obligaciones legales la de con-
tar con un sistema de gestión de pre-
vención de riesgos laborales estructura-
do, al que se denomina plan de preven-
ción de riesgos laborales, éste debe incluir,
entre otros:
❚ Política
❚ Estructura organizativa
❚ Responsabilidades
❚ Funciones
❚ Prácticas
❚ Procedimientos
❚ Procesos
❚ Recursos
En definitiva, nos da las pautas para
un sistema de gestión de la prevención
basado en unos indicadores de gestión.
Se propone tres niveles para la selec-
ción de indicadores de gestión y deter-
minación de objetivos:
❚ Primer nivel: indicadores de resulta-
dos.
❚ Segundo nivel: indicadores de con-
trol de riesgos.
❚ Tercer nivel: indicadores de inter-
vención preventiva.
(Ver fig.1)
Propuesta OIT. Directricesrelativas a la gestión de la seguridady salud
En junio de 2001 la Oficina Interna-
cional del Trabajo (OIT) publicó el in-
forme final de la reunión de expertos
sobre las directrices relativas a los sis-
temas de gestión de la seguridad y sa-
lud en el trabajo, celebrada en Ginebra
del 19 al 27 de abril del mismo año. ILO-
OSH 2001.
Estas directrices sobre lo que debe ser
un sistema de gestión de prevención de
riesgos laborales incluyen básicamente
los siguientes aspectos:
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas
9Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Figura 1. Esquema de un sistema de gestión preventiva en base al plan de prevención.
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresasGESTIÓN DEL RIESGO
malización del Reino Unido, publicó las
especificaciones OHSAS 18001:1999
«Sistemas de gestión de la higiene y se-
guridad en el trabajo», y OHSAS 18002:
2000 «Sistemas de gestión de la higiene
y seguridad en el trabajo. Reglas gene-
rales para la implantación de OHSAS
18001».
Estas especificaciones han sido desa-
rrolladas en respuesta a la demanda de
contar con una norma para la evalua-
ción y certificación de sistemas de ges-
tión para la prevención de riesgos labo-
rales, y como guía en la implantación de
dicha norma.
En julio de 2007 se publicó la nueva
OHSAS 18001:2007, con carácter de es-
tándar o norma y mejorando su alinea-
miento con las normas ISO 9001:2000
(sistemas de calidad) e ISO 14001:2004
(sistemas de gestión medioambiental),
para facilitar a las organizaciones la in-
tegración de los sistemas de gestión me-
dioambiental, de calidad y de preven-
ción de riesgos laborales.
La norma OHSAS 18001:2007, que in-
cluye cinco elementos prácticamente
coincidentes con los del estándar ISO
14001, presenta una redacción breve, y
1. Política. Incluye la participación de
los trabajadores.
2. Organización, responsabilidad, com-
petencia y capacitación. Documen-
tación del sistema de gestión de la se-
guridad y comunicación.
3. Planificación y aplicación. Incluye
examen inicial, verificación, objeti-
vos en materia de seguridad y salud
en el trabajo, prevención de los pe-
ligros, medidas de prevención y con-
trol, gestión del cambio, prevención,
reparación, respuesta en situaciones
de emergencia, adquisiciones y con-
tratación.
4. Evaluación. Supervisión y medición
del desempeño, investigación de le-
siones, auditoría, examen realizado
por la dirección, acción en pro de me-
joras, acción preventiva y correctiva
y mejora continua.
Sistema OHSAS (Occupational Healthand Safety Assessment Series)
Un conjunto de entidades lideradas
por British Standard, organismo de nor-
utiliza el tono imperativo, lo que la ha-
ce auditable.
(Ver fig.2)
Por su parte, la guía para su implanta-
ción, OHSAS 18002:2000, desarrolla de
forma importante la especificación de
aplicación OHSAS 18001:1999, estando
a la espera de su publicación actualiza-
da a lo largo del presente año.
La serie de normas OHSAS 18.000 es-
tán planteadas como un sistema que dic-
ta requisitos para implementar un sis-
tema de gestión de salud y seguridad
ocupacional, habilitando a una empre-
sa para formular una política y unos ob-
jetivos específicos asociados al tema,
considerando requisitos legales e infor-
mación sobre los riesgos inherentes a su
actividad.
Estas normas buscan, a través de una
gestión sistemática y estructurada, ase-
gurar la mejora de la salud y seguridad
en el lugar de trabajo y en relación a to-
das las partes interesadas.
¿Y por qué nos decantamos por la nor-
ma OHSAS 18001:2007?
❚ Permite un reconocimiento o certifi-
cación.
❚ Exige el cumplimiento legislativo del
país de aplicación.
❚ Va más allá de la protección a los em-
pleados de la organización, al incluir
a proveedores, visitantes, clientes y
partes interesadas.
❚ Nos da herramientas de gestión que
no aporta la normativa vigente.
❚ Exige un sistema de autocontrol de la
gestión y de auditoría.
❚ Nos facilita una gestión desde la ópti-
ca de la responsabilidad empresarial.
(Ver fig.3)
Guía para elaboración de memoriasde sostenibilidad del Marco GRI
La dimensión social de la sostenibili-
dad está relacionada con los impactos
de las actividades de una organización
en los sistemas sociales donde opera.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200810
Figura 2. Elementos que componen la norma OHSAS 18001:2007.
GESTIÓN DEL RIESGO
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200812
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas
Una de las principales responsabili-
dades sociales de una empresa es «res-
petar los derechos humanos con unas
condiciones de trabajo dignas que favo-
rezcan la seguridad y salud laboral y el
desarrollo humano y profesional de los
trabajadores».
La medición del avance hacia el desa-
rrollo sostenible crea la necesidad de de-
sarrollar indicadores de desempeño re-
ferentes a la sostenibilidad.
El modelo del GRI es una guía que sir-
ve de ayuda para describir, por parte de
la organización, los resultados de la adop-
ción y aplicación de códigos, políticas y
sistemas de gestión mediante memorias
de sostenibilidad
Si comparásemos la norma OHSAS
18001:2007 y los requerimientos de la guía
para la elaboración de memorias de sos-
tenibilidad del Marco GRI, recogidos en
el apartado «Dimensión Social», podría-
mos resumirlos de forma esquemática.
(Ver fig.4)
Correspondencia con otrossistemas de gestión
En junio de 2005 AENOR, que había
publicado como «especificación» la nor-
ma OHSAS 18001, publicó la norma UNE
66177:2005 Sistemas de gestión: Guía pa-
ra la integración de los sistemas de ges-
tión, citándose expresamente las nor-
mas ISO 9001:2000, ISO 14001:2004 y las
especificaciones OHSAS 18001:1999.
Con la citada norma se pretende ayu-
dar a las organizaciones a gestionar más
eficazmente sus sistemas, haciéndolos
compatibles entre sí, de forma que les
permita establecer objetivos alineados,
una visión global de los sistemas y les fa-
cilite la toma de decisiones.
La norma proporciona directrices pa-
ra desarrollar, implantar y evaluar el pro-
ceso de integración de los sistemas de
gestión de la calidad, gestión medioam-
biental y gestión de seguridad y salud en
el trabajo de aquellas organizaciones que
decidan integrar total o parcialmente di-
chos sistemas en busca de una mayor
eficacia de su gestión y de aumentar su
rentabilidad. Puede ser aplicada a todo
tipo de empresas independientemente
de su actividad o tamaño.
El proceso de integración está basado
en el ciclo de Deming o PHVA (Planifi-
car, Hacer, Verificar y Actuar).
El desarrollo del plan de integración,
que puede y debe representar un cam-
bio cultural en la organización, debe ba-
sarse en un análisis inicial del paso que
se pretende dar, al objeto de averiguar
los beneficios que podemos obtener y
las posibles dificultades que podemos
encontrar, teniendo en cuenta la capa-
cidad y formas de gestión con que cuen-
te nuestra organización: madurez, com-
plejidad, alcance y riesgo.
Las normas OHSAS 18.000 dictan requisitos para implementar
un sistema de gestión de salud y seguridad ocupacional
Figura 3. Esquema de la norma OHSAS 18001:2007.
GESTIÓN DEL RIESGO
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200814
grada de algunos procesos, que bási-
camente serían:
❚ Una política única de sistema inte-
grado de gestión.
❚ Un único manual de gestión con di-
rectrices generales de gestión.
❚ Definición de las responsabilidades
y funciones del personal relaciona-
do con los procesos críticos para la
gestión integrada.
Una vez estudiadas en profundidad
nuestras posibilidades, deberemos op-
tar por uno de los métodos de integra-
ción por procesos que indica la norma:
1. Método básico. Rentable a corto pla-
zo y el que menor inversión necesita,
debido a la optimización de los re-
cursos destinados a la gestión de la
documentación y a la gestión inte-
❚ Integrar la gestión de algunos pro-
cesos organizativos comunes con
una documentación común de es-
tos procesos (identificación de re-
quisitos legales, gestión de docu-
mentos, gestión de no conformida-
des, auditorías, etc.).
2. Método avanzado. Rentable a medio
plazo, requiere un cierto grado de ma-
❙ Debe incluir la mejora continua y el cumplimiento legislativo en docu-mento divulgado a la organización y de carácter público.
❙ Procedimiento de prevención para la Identificación, evaluación y registrode aspectos preventivos que incluya las actividades preventivas quepuedan afectar a todo el personal propio, subcontratistas y visitantes.
❙ Procedimiento para identificar y acceder a los requisitos legales y otrosque sean aplicables, comunicándose a las partes interesadas.
❙ La organización debe establecer y mantener objetivos documentados deprevención de riesgos laborales para cada función y nivel relevantesdentro de la organización, y cuantificarlos.
❙ Cuando establezca y revise sus objetivos, la organización debe conside-rar los requisitos legales, los riesgos y peligros en prevención de riesgoslaborales, sus posibilidades tecnológicas, sus requisitos financieros ope-racionales y de actividad, así como la opinión de las partes interesadas.
❙ La organización debe definir, documentar y comunicar las responsabili-dades, funciones y autoridad del personal que gestiona, desempeña yverifica las actividades que afectan a los riesgos a prevenir relacionadoscon las actividades, las instalaciones y los procesos de la organización, afin de facilitar la gestión de prevención de riesgos laborales.
❙ Designar a un miembro de la dirección con la responsabilidad definidade garantizar que el sistema de gestión de prevención de riesgos labora-les se implementa apropiadamente.
❙ La dirección debe proporcionar recursos mínimos esenciales para la im-plantación, control y mejora del sistema de gestión de prevención deriesgos laborales.
❙ La política o políticas de la organización deben definir un compromiso decara a los aspectos laborales, en documento de acceso público y refe-renciado a las normas internacionales.
❙ Procedimiento de seguimiento y medición de acciones correctivas y pre-ventivas, tanto de la organización informante como para la cadena desuministro.
❙ Declaración Universal de los Derechos Humanos.❙ Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
les.❙ Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.❙ Declaración Tripartita de la OIT sobre empresas multinacionales y políti-
ca social.❙ Declaración de Viena.
❙ Objetivos a nivel de la organización relativos a los aspectos laborales, enrelación a normas universales reconocidas internacionalmente.
❙ Identificación del cargo más alto con responsabilidad operativa sobre as-pectos laborales y la distribución de la responsabilidad operativa en el ni-vel de alta dirección.
1. Política
OHSAS 18001 MARCO GRI
3. Requisitos legales y otros
OHSAS 18001 MARCO GRI
4. Objetivos y programas
OHSAS 18001 MARCO GRI
5. Estructura y responsabilidades
OHSAS 18001 MARCO GRI
2. Planificación para identificación de peligros y evaluación y control de riesgos
OHSAS 18001 MARCO GRI
Figura 4. Comparativa de la norma OHSAS 18001:2007 y los requerimientos de la guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad del Marco GRI,
recogidos en el apartado «Dimensión Social».
15Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
durez en la gestión por procesos. Co-
mo continuación natural del método
básico, se pueden abordar, entre otras,
las siguientes acciones:
❚ Desarrollo de un mapa de procesos
que integre los diferentes sistemas
de gestión y los procesos de gestión,
operativos y de soporte.
❚ Definición y gestión de nuevos pro-
cesos, como: definición de propie-
tarios, objetivos, indicadores, for-
mación, planificación, relación con
clientes, producción, mantenimiento,
compras, etc.
❚ Revisión y mejora sistemática de-
sarrollando procedimientos tales
como revisión por dirección, co-
municación, información y partici-
pación y procesos productivos y crí-
ticos para la gestión del producto o
servicio en sus tres vertientes.
3. Método experto. Rentable a largo pla-
zo siempre que sea una continuidad
del avanzado y se cuente con una gran
experiencia en la gestión de procesos.
Se pueden abordar las siguientes ac-
ciones:
❚ Establecer objetivos e indicadores
para los procesos y subprocesos.
❚ Incluir la voz del cliente.
❚ Extender la gestión a las activida-
des administrativas y económicas.
❚ Involucrar a los proveedores en la
mejora de los procesos.
Analizado y elegido el método de in-
tegración por el que vamos a optar para
nuestra organización, la norma señala
la necesidad de elaborar el plan de inte-
gración. Con ello podremos conseguir
no sólo la integración de los sistemas de
gestión basados en las normas ISO
9001:2000, ISO 14001:2004 y OHSAS
18001:2007, sino de otros sistemas de
gestión que utilice la organización.
CONCLUSIONES FINALES
1. Implantar un sistema de gestión de
prevención de riesgos laborales de-
bería ser un compromiso voluntario
de la organización, ya que con este
tipo de iniciativas queda demostra-
do que cumplir con la función de
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas
❙ La organización debe contar con los procedimientos necesarios paraasegurar que la información pertinente de prevención de riesgos labora-les llega a y desde los empleados y otras partes interesadas.
❙ Los empleados deben estar involucrados en el desarrollo de políticas yprocedimientos para la gestión de riesgos; también ser consultados conrespecto a cualquier cambio que afecte a la prevención de riesgos en elpuesto de trabajo.
❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para garan-tizar que todos sus empleados en cada función y nivel han sido forma-dos en prevención de riesgos laborales.
❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para con-trolar y medir regularmente el rendimiento de prevención de riesgos la-borales, mediante la utilización de medidas activas y reactivas, cuantita-tivas y cualitativas, y registro de datos.
❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para definirla responsabilidad y autoridad para el manejo e investigación de acci-dentes, incidentes y no conformidades, así como el tomar acciones paramitigar cualquier consecuencia resultante de los mismos.
❙ La organización debe establecer y mantener un programa de auditorías yprocedimientos para llevar a cabo auditorías periódicas al sistema degestión de prevención de riesgos laborales, con el objetivo de determi-nar si el sistema de gestión de prevención de riesgos está en conformi-dad con la norma OHSAS, con la política y objetivos de la empresa, y pro-porcionar a la dirección información sobre los resultados de auditorías.
❙ El punto 4.4 de la guía señala: proceso de información y consulta a losempleados sobre las relaciones laborales con órganos de representaciónformal, tales como comités de empresa (indicadores LA6 y LA9).
❙ Especificar los procedimientos relacionados con la formación y la sensi-bilización relativos a aspectos laborales (indicadores LA8, LA10, LA11 yLA12).
❙ Procedimiento de seguimiento y medición de acciones correctivas y pre-ventivas, tanto de la organización informante como para la cadena desuministro.
❙ El Indicador LA7 nos requiere el control de tasas de absentismo, enfer-medades profesionales, días perdidos, etc.
❙ La organización debe justificar las certificaciones de sistemas de gestiónde la prevención u otros enfoques utilizados para la realización de audi-torias o verificaciones por parte de la organización y su cadena de sumi-nistro.
6. Consulta y comunicación
OHSAS 18001 MARCO GRI
8. Medición y supervisión del rendimiento
OHSAS 18001 MARCO GRI
9. Accidentes, incidentes, no conformidades y acción correctora y preventiva
OHSAS 18001 MARCO GRI
10. Auditoría
OHSAS 18001 MARCO GRI
7. Formación, concienciación y competencia
OHSAS 18001 MARCO GRI
GESTIÓN DEL RIESGO
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200816
mediante la integración de la pre-
vención en todos los niveles jerár-
quicos y organizativos, y a través de
la utilización de metodologías, he-
rramientas y actividades de mejora.
3. Ayuda al cumplimiento de la legis-
lación de prevención de riesgos la-
borales. La implantación de un siste-
ma de gestión de prevención de ries-
gos laborales no asegura el
cumplimiento de la legislación. Sin
embargo, proporciona los mecanis-
mos de identificación y actualización
permanente de las disposiciones le-
gales que afectan a la empresa.
4. Promoción externa de la empresa.
Proporciona una potenciación de la
imagen de la empresa en relación con
los clientes, la sociedad y la adminis-
tración, demostrando el compromi-
so de la organización con la seguri-
dad y salud de los trabajadores en los
casos en que la empresa opte por la
certificación de su sistema. Un siste-
ma de gestión de prevención de ries-
gos laborales demuestra a las partes
prevención de riesgos laborales en
la empresa a través de la implanta-
ción de un sistema de gestión no es
sólo una actuación productiva con
repercusiones económicas muy pro-
vechosas, sino también un acierto
ético y legal.
2. La norma OHSAS 18001:2007 apor-
ta una mejora continua en la gestión
interesadas una imagen de control so-
bre la actividad productiva.
5. Mejora de la imagen interna. Re-
fuerza la motivación de los trabaja-
dores a través de la creación de un
lugar y un ambiente de trabajo más
ordenados, más propicios y más se-
guros, y de su implicación y partici-
pación en los temas relacionados con
la prevención, mediante el fomento
de la cultura preventiva.
6. Mejora del proceso productivo. La
mejora de los procesos aumenta la
calidad del producto o servicio co-
mercializado. Además, evita pérdi-
das de recursos, por un lado, y nue-
vas inversiones por sustitución de
equipos, por otro.
7. Mejora la asistencia y provisión de
proveedores, subcontratistas, clien-
tes y sociedad en general. Un sistema
de gestión de prevención de riesgos la-
borales transmite confianza y respon-
sabilidad a entidades aseguradoras o
a la propia administración pública. ◆
PARA SABER MÁS
[1] Líneas directrices para empresasmultinacionales. Organización pa-ra la Cooperación y DesarrolloEconómicos (OCDE).
[2] Libro Verde de la Unión Europea.«Fomentar un marco europeo pa-ra la responsabilidad social de lasempresas».
[3] ILO-OSH 2001.Directrices relativasa los sistemas de gestión de la se-guridad y salud en el trabajo. Ofici-na Internacional del Trabajo (OIT).
[4] Norma SA8000 (año 2001), poriniciativa de Social AccountabilityInternational (SAI).
[5] Libro Verde de la Unión Europea.«Fomentar un marco europeo pa-ra la responsabilidad social de lasempresas».
[6] Código de gobierno de la empre-sa sostenible (IESE, FundaciónEntorno, PricewaterhouseCoo-pers).
[7] Oficina Internacional del Trabajo(OIT). Nota informativa sobre res-ponsabilidad social de la empresay normas internacionales del tra-bajo. Ginebra, noviembre de2003.
[8] Marco conceptual de la responsa-
bilidad social corporativa (AECA).[9] «10 principios del Global Com-
pact» o Pacto Mundial de la Orga-nización de Naciones Unidas(ONU).
[10] Notas técnicas de prevención delInstituto de Seguridad e Higieneen el Trabajo (INSHT) (NTP640/643/644/647/648).
[11] Norma SGE 21:2005 de la asocia-ción empresarial Foro para laEvaluación de la Gestión Ética(FORETICA).
[12] La responsabilidad social corporati-va y la seguridad y salud en el tra-
bajo. Agencia Europea para la Se-guridad y Salud en el Trabajo.
[13] Norma UNE 66177:2005. Sistemasde gestión: Guía para la integra-ción de los sistemas de gestión.
[14] Guía para la elaboración de me-morias de sostenibilidad (GlobalReporting Initiative, GRI, 2006).
[15] PNE 165010 EX: Ética. Sistemasde gestión de la responsabilidadsocial corporativa. AENOR.
[16] Estándar OHSAS 18001:2007.«Sistemas de gestión de la segu-ridad y salud en el trabajo».AENOR.
La norma UNE 66177:2005 de AENOR pretende ayudar a las
empresas a gestionar más eficazmente sus sistemas de gestión
SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas
NORMATIVA
La prevención de riesgos en el trabajo por cuenta propia
Autónomos y seguridad laboral Por MANUEL CARLOS PALOMEQUE LÓPEZ. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Salamanca.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200818
TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección
Este artículo tiene por objeto el estudio de las implicacionesjurídicas, institucionales y técnicas del reconocimiento legislativodel derecho de los trabajadores autónomos a una protecciónadecuada de su seguridad y salud en el trabajo. El texto recoge enlo sustancial el contenido de la conferencia impartida por el autoren el acto de inauguración del «IX Encuentro Euroamericano Riesgoy Trabajo» que, organizado conjuntamente por la Universidad deSalamanca y FUNDACIÓN MAPFRE, tuvo lugar en Salamanca del 13al 15 de noviembre de 2007.
19Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
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NORMATIVA
La incorporación sobrevenida del trabajo autónomo al sistema normativo de prevención de riesgos laborales
El sistema normativo de prevención de
riesgos laborales, al igual que el orde-
namiento laboral en su conjunto, descan-
sa esencialmente sobre la protección del
trabajo asalariado o por cuenta ajena, es-
to es, el que se presta en el seno de una
relación jurídica bilateral de intercambio
de trabajo por salario, establecida entre el
trabajador y el empresario o empleador
por cuya cuenta y bajo cuya dependencia
realiza su actividad profesional.
LPRL, el cuerpo normativo centralDe este modo, la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales [Ley 31/1995, de 8 de no-
viembre, LPRL], verdadero cuerpo central
y básico del ordenamiento preventivo [in-
tegrante por lo demás de la «legislación la-
boral» del Estado, a los efectos competen-
ciales del art. 149.1.7ª de la Constitución,
donde el adjetivo «laboral» comprende cons-
titucionalmente tan sólo el «conjunto de
institutos jurídicos referentes al trabajo por
cuenta ajena», Tribunal Constitucional, sen-
tencias 39/1982, 7/1985 y 360/1993], así co-
mo sus abundantes normas de desarrollo
promulgadas hasta el momento, son de
aplicación [tal como aquélla establece de
modo expreso y sin equívoco posible] «tan-
to en el ámbito de las relaciones laborales
reguladas en el texto refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores, como en el de
las relaciones de carácter administrativo o
estatutario del personal civil al servicio de
las Administraciones públicas», sin perjui-
cio de las peculiaridades previstas para es-
te caso (art. 3.1 LPRL). O, dicho de otro mo-
do, el ordenamiento de la prevención de
riesgos laborales regula la protección de la
seguridad y salud en el trabajo de los tra-
bajadores [asalariados], ya estén vincula-
dos por un contrato de trabajo o bien por
una relación administrativa de prestación
de servicios [funcionarios públicos].
Y, así pues, la Ley del Estatuto de los Tra-
bajadores [Texto Refundido aprobado por
el RD Legislativo 1/1995, de 24 de marzo,
LET], por su parte, será de aplicación a «los
trabajadores que voluntariamente presten
sus servicios retribuidos por cuenta ajena
y dentro del ámbito de dirección de otra
persona física o jurídica, denominada em-
pleador o empresario» (art. 1.1 LET). Por lo
que, el «trabajo realizado por cuenta pro-
pia», por los denominados trabajadores au-
tónomos o independientes, «no estará so-
metido a la legislación laboral, excepto en
aquellos aspectos que por precepto legal se
disponga expresamente» (disp. final 1ª LET).
Se define así, en consecuencia, un régimen
legal de laboralización excepcional [parcial
y discrecional] del trabajo autónomo, en-
tendiendo por tal su incorporación al ám-
bito de aplicación del ordenamiento jurí-
dico laboral tan sólo en los supuestos que
el legislador decida en cada caso.
Uno de ellos lo constituía, por cierto, la
previsión contenida de modo incidental en
el propio artículo 3 ya referido de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales. Según el
propio reconocimiento del precepto, aqué-
lla y sus normas de desarrollo reglamenta-
rio serán de aplicación a los trabajadores
asalariados o por cuenta ajena, sin perjui-
cio de «los derechos y obligaciones que pue-
dan derivarse para los trabajadores autó-
nomos» (art. 3.1.1 LPRL). No otros, dentro
del contenido normativo de la propia Ley,
que los derivados del supuesto legal de «co-
ordinación de actividades empresariales»
(art. 24 LPRL), en que, como consecuencia
de la ejecución de fórmulas económicas de
descentralización productiva empresarial,
un mismo centro de trabajo llega a alber-
gar la actividad simultánea de trabajado-
res de dos o más empresas y de, en su ca-
so, trabajadores autónomos.
Estatuto del Trabajador AutónomoCon todo, será la Ley del Estatuto del Tra-
bajo Autónomo [Ley 20/2007, de 11 de ju-
lio, LETA], que lleva a cabo por primera vez
dentro de nuestro ordenamiento jurídico
una regulación unitaria y sistemática de es-
ta figura institucional, quien establezca con
carácter general el derecho de los trabaja-
dores autónomos [esto es, de «las personas
físicas que realicen de forma habitual, per-
sonal, directa, por cuenta propia y fuera del
ámbito de dirección y organización de otra
persona, una actividad económica o pro-
fesional a título lucrativo, den o no ocupa-
ción a trabajadores por cuenta ajena», art.
1.1 LETA] en el ejercicio de su actividad pro-
fesional a «su integridad física y a una pro-
tección adecuada de su seguridad y salud
en el trabajo» [art. 4.3 e) LETA]. Al propio
tiempo que les atribuye, de entre sus de-
beres profesionales básicos, el de «cumplir
con las obligaciones en materia de seguri-
dad y salud laborales que la ley o los con-
tratos que tengan suscritos les impongan,
así como seguir las normas de carácter co-
lectivo derivadas del lugar de prestación de
servicios» [art. 5 b) LETA].
El derecho de los trabajadores autóno-
mos a una protección adecuada de su se-
guridad y salud en el trabajo atribuido por
esta norma legal plantea de lleno, sin em-
bargo, la ardua a la vez que problemática
cuestión relativa a la determinación de su
Reconocido el derecho del
trabajador autónomo a
una protección adecuada
en el trabajo, se plantea la
cuestión de en qué consiste
ese derecho y cuál es el
alcance real de su ejercicio
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200820
TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección
La articulación jurídica de la protección de
la seguridad y salud en el trabajo [de los
trabajadores asalariados], que la Constitu-
ción encomienda a los poderes públicos co-
mo principio rector de la política social y
económica [art. 40.2 CE, éstos «velarán por
la seguridad e higiene en el trabajo»], des-
cansa institucionalmente sobre cuatro cons-
trucciones técnicas principales.
Derecho subjetivo del trabajadorSobre todas, y en primer lugar, la formula-
ción legislativa del derecho subjetivo de los
trabajadores a una «protección eficaz en
materia de seguridad y salud en el trabajo»,
que el artículo 14.1 de la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales establece como verda-
dero soporte del conjunto normativo dis-
puesto en este ámbito, reiterando así, y en
el lugar oportuno por razón sistemática, una
atribución ya conocida en nuestro ordena-
miento [arts. 4.2 d) y 19.1 LET].
Este derecho no deja de plantear, con to-
do, la cuestión básica de la determinación
de su contenido o, de otro modo, de la iden-
tificación del conjunto de las facultades que
integran el poder jurídico en que haya de
consistir el derecho y sobre el que el orde-
namiento extiende su tutela jurisdiccional,
de la ineludible respuesta, a fin de cuentas,
que deba darse al interrogante de qué sea
protección frente a los riesgos derivados del
trabajo y, más aún, qué sea protección efi-
caz. Y así, lejos el legislador de adentrarse a
tal efecto en una operación de descripción
directa y positiva del conjunto de tales dere-
chos y facultades, opta decididamente, tal
vez por tratarse del único expediente viable
en ámbito tan complejo, por definir el conte-
nido del derecho a la «protección eficaz» de
un modo indirecto o relacional, trasladando
su determinación a la esfera de un deber co-
rrelativo [y de su contenido propio] que se
impone legalmente y de inmediato al em-
presario.
Deber legal del empresarioLa segunda noción es, por su parte y en
consecuencia, la imposición al empresario
de un deber legal de protección, en la medi-
da en que el derecho referido de los trabaja-
dores a la protección eficaz «supone la exis-
La articulación jurídica de la protección de laseguridad y salud en el trabajo y el deber legal en la materia a cargo del empresario
contenido. ¿En qué consiste a fin de cuen-
tas este derecho y cuál es el alcance mate-
rial de su ejercicio? ¿Cuáles son las facul-
tades que integran el poder jurídico atri-
buido a sus titulares y sobre el que se extiende
precisamente la tutela del ordenamiento
jurídico? Porque en el caso de los trabaja-
dores asalariados su derecho a la protec-
ción [a la «protección eficaz» en materia
de seguridad y salud en el trabajo, arts. 19.1
LET y 14.1 LPRL] es asegurado legislativa-
mente a partir del expediente técnico de
la imposición al empresario correspon-
diente de un correlativo deber de protec-
ción de sus trabajadores frente a los ries-
gos derivados de la realización de la pres-
tación laboral (art. 14.1 LPRL). Lo que no
es factible institucionalmente, en cambio,
al tratarse de trabajadores autónomos, que
carecen por hipótesis de vinculación con-
tractual con un «empleador» a quien pu-
diera erigirse por ley en deudor de seguri-
dad del primero. Al fin y al cabo, la pecu-
liaridad técnica de este supuesto condiciona
la determinación y el alcance del derecho.
¿Son equivalentes, a fin de cuentas, la
«protección eficaz» [garantizada legal-
mente a los trabajadores asalariados] y la
«protección adecuada» [referida en este
caso a los trabajadores autónomos] fren-
te a los riesgos derivados de su propio tra-
bajo? Y, porque es harto significativa la uti-
lización diferenciada de adjetivos en am-
bos casos [de los adjetivos que califican el
sustantivo «protección»], no estoy seguro
de que se trate de algo inadvertido y pasa-
jero para el legislador. Antes al contrario,
todo apunta a que éste ha querido anun-
ciar ya en la propia semántica de los tér-
minos, con discutible fortuna por cierto,
el diferente régimen de protección en ma-
teria de seguridad y salud en el trabajo que
uno y otro supuesto forzosamente recla-
man desde el punto de vista técnico.
21Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
NORMATIVA
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200822
tencia de un correlativo deber del empresario
de protección de los trabajadores frente a los
riesgos laborales» (art. 14.1 LPRL). De este
modo, el empresario deberá garantizar la se-
guridad y la salud de los trabajadores a su
servicio en «todos los aspectos relacionados
con el trabajo», a cuyo fin y en el marco de
sus responsabilidades, deberá llevar a cabo la
prevención de los riesgos laborales mediante
la integración de la actividad preventiva en la
empresa y «la adopción de cuantas medidas
sean necesarias para la protección de la se-
guridad y la salud de los trabajadores», dispo-
niendo además «lo necesario para la adapta-
ción de las medidas de prevención señaladas
[..] a las modificaciones que puedan experi-
mentar las circunstancias que incidan en la
realización del trabajo» (art. 14.2 LPRL).
El alcance de la deuda de seguridad del
empresario se ofrece, así pues, a juicio de
doctrina y jurisprudencia mayoritarias [con
recurso al «principio básico culpabilista» de
la responsabilidad extracontractual del artí-
culo 1902 del Código Civil], como un deber
general y completo [«el deber general de
prevención previsto en el artículo anterior»,
reconoce inclusive el propio art. 15.1 LPRL],
como un deber de medios y no de resulta-
dos, como un deber permanente y de adap-
tación variable y, en fin, como un deber no
compensable con las obligaciones impues-
tas a otros sujetos [al propio trabajador, sin ir
más lejos]. O, dicho de otro modo, que el
cumplimiento por parte del empresario de
todas las medidas de protección que estén
previstas legalmente [se quiere ver así la
enumeración normativa de las obligaciones
integrantes del deber de protección tan sólo
como un recordatorio ejemplar, sin que, por
lo mismo, llegue a agotar su contenido gené-
rico] no le inmuniza, de modo automático y
necesario, de toda responsabilidad, si se de-
muestra que alguna de ellas, no adoptada
por no haber sido establecida, era racional-
mente necesaria. Por decirlo con el Tribunal
Supremo, «la diligencia requerida [al empre-
sario en cumplimiento de su deber legal de
protección] comprende no sólo las preven-
ciones y cuidados reglamentarios, sino ade-
más todos los que la prudencia imponga pa-
ra prevenir el evento dañoso, con inversión
de la carga de la prueba y presunción de
conducta culposa en el agente» (Tribunal Su-
premo, Sala 1ª, sentencias de 3 de julio de
1998 y de 18 de junio de 2004, de entre una
abundante jurisprudencia).
Una obligación expresaY, sin embargo, y aquí radica la tercera
construcción de la relación anunciada, el le-
gislador procede sin ambages y de modo di-
recto a la determinación del contenido del
deber de protección del empresario. No es
que, sin más, el empresario esté obligado a la
adopción de cuantas medidas sean necesa-
rias para la protección de la seguridad y salud
de los trabajadores, como es verdad que exi-
ge el artículo 14.2 LPRL, sino que este pre-
cepto legal obliga a hacerlo acto seguido, de
forma expresa y elocuente, «con las especia-
lidades que se recogen en los artículos si-
guientes», que se extienden, conviene no ol-
vidar, a la formulación expresa legal de hasta
doce grupos de obligaciones relativas al con-
junto del espectro de la acción preventiva.
La determinación del deber de protección
dispone legalmente, a fin de cuentas, de las
siguientes especificaciones de su régimen ju-
rídico a lo largo del articulado de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales y de su am-
plio desarrollo reglamentario: 1. La expresión
legal de los principios generales de la acción
preventiva (art. 15). 2. El plan de prevención
de riesgos laborales en la empresa [evalua-
ción de riesgos y planificación de la actividad
El derecho de los trabajadores autónomos [en el ejercicio de su actividad profesional] a su «integridad física y a una protección adecuada de su seguridad y salud en el trabajo»
Los trabajadores autónomos tienen de-
recho, en el ejercicio de su actividad
profesional, como ya se sabe, a su «inte-
gridad física y a una protección adecuada
de su seguridad y salud en el trabajo» [art.
4.3 e) LETA]. Cuál deba ser esta protec-
ción adecuada frente a los riesgos deriva-
dos de su propio trabajo es algo que el le-
gislador decide de modo general [ante la
imposibilidad institucional de recurrir in-
directamente a la imposición de un deber
legal de protección a un empleador ine-
xistente] en el artículo 8 [«prevención de
riesgos laborales»] de la Ley del Estatuto
del Trabajo Autónomo, después de haber
establecido el «deber profesional básico»
a cargo de estos trabajadores de cumpli-
miento de sus obligaciones en materia de
seguridad y salud laboral [art. 5 b) LETA].
Del conjunto normativo del artículo 8 de
la LETA deriva, ciertamente, una hetero-
génea pluralidad de consecuencias jurídi-
cas entrelazadas [obligaciones de las Ad-
ministraciones Públicas, derechos de los
trabajadores autónomos y deberes de las
empresas], que serán consideradas a con-
tinuación.
1. Las políticas públicas de prevenciónde riesgos laborales
Las Administraciones Públicas [laboral,
educativa y demás competentes] deberán
llevar a cabo una actuación específica en la
materia [asumirán un «papel activo» en re-
lación con la prevención de riesgos labo-
rales de los trabajadores autónomos, art.
TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección
23Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
preventiva] (arts. 16 y 23), con la consiguiente
facilitación a los trabajadores de equipos de
trabajo y de medios de protección individual
adecuados para el desempeño de sus funcio-
nes (arts. 17 y 23). 3. La formación de los tra-
bajadores (art. 19). 4. La actuación en situa-
ciones de emergencia (art. 20) y de riesgo
grave e inminente (art. 21). 5. La vigilancia pe-
riódica del estado de salud de los trabajado-
res en función de los riesgos inherentes al
trabajo (arts. 22 y 23). 6. La protección de tra-
bajadores especialmente sensibles a deter-
minados riesgos (art. 25). 7. La protección de
la maternidad (art. 26). 8. La protección de los
menores (art. 27). 9. La protección de los tra-
bajadores temporales y los contratados por
empresas de trabajo temporal (art. 28). 10. La
organización de la prevención y la constitu-
ción de servicios de prevención (arts. 30 a 32
bis, cap. IV). 11. La intervención colectiva de
los trabajadores en la realización de la pre-
vención de riesgos laborales [información y
consulta, representación específica a través
de delegados de prevención y participación
institucional mediante comités de seguridad
y salud] (arts. 33 a 40, cap. V). 12. La coordi-
nación de actividades empresariales (art. 24).
No creo por ello que la posición tradicional
y extrema antes descrita del deber de protec-
ción del empresario sea compatible, no ya
con el principio constitucional de seguridad
jurídica (art. 9.3 CE), sino ni siquiera con el
propio sistema legal vigente de prevención
de riesgos laborales. Cuando la Ley de Pre-
vención de Riesgos Laborales establece que
la adopción por el empresario de las medidas
necesarias para la protección de la seguridad
y la salud de los trabajadores deberá hacerse
de modo necesario en el marco de las espe-
cialidades recogidas, parece claro que el le-
gislador ha querido ir más allá de la mera
ejemplificación, para acometer en sentido es-
tricto una operación jurídica de determina-
ción del contenido del deber de protección
empresarial. Y, en suma, el alcance positivo
del todavía así llamado por la ley deber gene-
ral de protección no podrá desembocar, se-
guramente, en la ilimitada y excesiva figura
que a veces se quiere presentar.
Qué y cómo prevenirY, por último, en cuarto lugar de la serie de
construcciones advertidas, el deber de pro-
tección del empresario no ha dejado de ex-
perimentar una ampliación sucesiva de su
contenido, que no se limita sólo a las obliga-
ciones de hacer relativas al qué de la preven-
ción [«la adopción de cuantas medidas sean
necesarias para la protección de la seguridad
y la salud de los trabajadores», art. 14.2
LPRL], sino que alcanza también obligaciones
instrumentales relativas del cómo de aquélla,
o modo de llevar a cabo el conjunto de accio-
nes y medidas de prevención exigidas [«la
constitución de una organización» de la pre-
vención, art. 14.2 y capítulo IV, «servicios de
prevención», LPRL] y, asimismo, en fin, obli-
gaciones de facilitación de la intervención co-
lectiva de los trabajadores en la acción pre-
ventiva, relativas a quiénes deben participar
en la misma [«información, consulta y partici-
pación» de los trabajadores, art. 14.2 LPRL].
8.1 LETA], concretada legalmente en la
adopción o el compromiso de realización
de, al menos, las siguientes acciones: 1) la
«promoción de la prevención» (art. 8.1 LE-
TA), lo que empeña seguramente una ac-
tuación administrativa general y múltiple
dirigida a la impartición y expansión de la
cultura preventiva dentro del sector; 2) el
«asesoramiento técnico» (art. 8.1 LETA) a
los trabajadores autónomos [y demás per-
sonas afectadas] para el conocimiento de
las soluciones preventivas; 3) la «vigilan-
«No creo que la posición
tradicional y extrema del
deber de protección del
empresario al trabajador
autónomo sea compatible
con el propio sistema legal
vigente de prevención de
riesgos laborales»
NORMATIVA TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200824
cia y control» del cumplimiento por los tra-
bajadores autónomos de la normativa de
prevención de riesgos laborales (art. 8.1 LE-
TA); y 4) la «promoción de la formación en
prevención específica y adaptada» a las pe-
culiaridades de los trabajadores autóno-
mos (art. 8.2 LETA). Corresponde a la Ins-
pección de Trabajo y Seguridad Social, amén
de la asistencia técnica a empresas y tra-
bajadores en la materia, la vigilancia y exi-
gencia del cumplimiento de las normas so-
bre prevención de riesgos laborales [art.
3.1.2 Ley 42/1997, de 14 de noviembre, Or-
denadora de la Inspección de Trabajo y Se-
guridad Social]. Entre ellas, del artículo 5 b)
LETA, expresivo del deber básico de los tra-
bajadores autónomos de «cumplir con las
obligaciones en materia de seguridad y sa-
lud laborales que la ley o los contratos que
tengan suscritos les impongan, así como
seguir las normas de carácter colectivo de-
rivadas del lugar de prestación de servicios».
2. La interrupción de la actividad y elabandono del lugar de trabajo en casode riesgo grave e inminente
El trabajador autónomo tiene derecho
a «interrumpir su actividad y abandonar el
lugar de trabajo cuando considere que di-
cha actividad entraña un riesgo grave e in-
minente para su vida o salud» (art. 8.7 LE-
TA). Se acoge así, en sus propios términos
y con literalidad plena, la solución norma-
tiva prevista por la legislación general para
los trabajadores asalariados, cuando estén
o puedan estar «expuestos a un riesgo gra-
ve e inminente con ocasión de su trabajo»
(art. 21. 1 y 2 LPRL). Ello remite, en conse-
cuencia, a las condiciones generales de apli-
cación de este precepto, también natural-
mente para los trabajadores autónomos.
3. Coordinación de actividadesempresariales y presencia detrabajadores autónomos en el centrode trabajo
Por coordinación de actividades empre-
sariales hay que entender, en relación con
la prevención de riesgos laborales, la con-
currencia [como consecuencia de decisio-
nes de descentralización productiva em-
presarial] de trabajadores de dos o más em-
presas en un mismo centro de trabajo
perteneciente a una de ellas [art. 24 LPRL y
RD 171/2004, de 30 de enero, por el que se
desarrolla este artículo]. Y, en particular,
por lo que aquí interesa, cuando alguno de
aquéllos sean trabajadores autónomos (art.
24.5 LPRL).
La LETA contempla al respecto diferen-
tes supuestos de coordinación de activida-
des en que pueden verse implicados tra-
bajadores autónomos [reducibles en todos
los casos a la noción común de concurren-
cia de diferentes empresas y trabajadores
en un centro de trabajo común], a los efec-
tos de imposición de obligaciones legales
diferenciadas en la materia (art. 8.3 y 4):
❚ Obligaciones de cooperación y coordi-
nación de la prevención de riesgos en el
[mismo] centro de trabajo, que deberán
asumir los empresarios implicados en la
coordinación de actividades, al igual que
los trabajadores autónomos presentes en
aquél [art. 24.5 LPRL, reiterado por el art.
8.3 LETA, sin salvedad alguna y con re-
misión expresa a los apartados 1 y 2 de
aquél], «cuando en un mismo centro de
trabajo desarrollen actividades trabaja-
dores autónomos y trabajadores de otra
u otras empresas», así como «cuando los
trabajadores autónomos ejecuten su ac-
tividad profesional en los locales o cen-
tros de trabajo de las empresas para las
que prestan sus servicios» (art. 8.3 LETA).
De este modo, los empresarios afectados,
así como los trabajadores autónomos re-
feridos, «deberán cooperar en la aplica-
ción de la normativa sobre prevención
de riesgos laborales», a cuyo fin, «esta-
blecerán los medios de coordinación que
sean necesarios en cuanto a la protección
y prevención de riesgos laborales y la in-
formación sobre los mismos a sus res-
pectivos trabajadores» (art. 24.1 LPRL),
en los términos establecidos en el artí-
culo 18.1 [información, consulta y parti-
cipación de los trabajadores] de esta Ley.
❚ Obligaciones de información e instruc-
ción a cargo del empresario titular del
centro de trabajo, que deberá adoptar las
«medidas necesarias» para que los de-
más empresarios [y los trabajadores au-
tónomos, arts. 24.5 LPRL y 8.3 LETA, que
lleva a cabo la mencionada remisión a los
apartados 1 y 2 de aquél] que desarrollen
actividades en el mismo [en los dos su-
puestos ya mencionados que recoge el
art. 8.3 LETA] «reciban la información y
las instrucciones adecuadas, en relación
con los riesgos existentes, en el centro de
trabajo y con las medidas de protección
y prevención correspondientes, así co-
mo sobre las medidas de emergencia a
aplicar, para su traslado a sus respecti-
vos trabajadores» (art. 24.2 LPRL).
❚ Obligaciones de vigilancia del cumpli-
miento de las normas de prevención de
riesgos laborales, que deberán asumir los
empresarios que contraten con trabaja-
dores autónomos «la realización de obras
o servicios correspondientes a la propia
actividad de aquéllas, y que se desarro-
TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protecciónNORMATIVA
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200826
llen en sus propios centros de trabajo»
(art. 8.4 LETA).
El incumplimiento de estas obligaciones
por parte de los empresarios referidos les
hará responsables además [la responsa-
bilidad del pago recaerá directamente so-
bre el empresario infractor, con inde-
pendencia de que el trabajador autóno-
mo se haya acogido o no a las prestaciones
por contingencias profesionales] de la in-
demnización de «los daños y perjuicios
ocasionados, siempre y cuando haya re-
lación causal directa entre tales incum-
plimientos y los perjuicios y daños cau-
sados» (art. 8.6 LETA). Estos incumpli-
mientos son constitutivos, además, de
infracciones administrativas graves en
materia de prevención de riesgos labo-
rales [art. 12.13 y 14 Ley sobre Infraccio-
nes y Sanciones en el Orden Social].
La presencia habitual de trabajadores au-
tónomos en determinadas actividades
productivas ha justificado también su in-
clusión en el ámbito de aplicación de las
correspondientes normas sectoriales so-
bre prevención de riesgos laborales. Es el
caso de la construcción, cuya normativa
reglamentaria específica [el RD 1627/1997,
de 24 de octubre, por el que se estable-
cen las disposiciones mínimas de segu-
ridad y salud en las obras de construc-
ción] procede a definir la posición jurí-
dica del trabajador autónomo en dicho
medio y a imponerle determinadas obli-
gaciones en la materia.
Los trabajadores autónomos, esto es, las
«persona(s) física(s) distinta(s) del con-
tratista y del subcontratista, que reali-
za(n) de forma personal y directa una ac-
tividad profesional, sin sujeción a un con-
trato de trabajo, y que asume(n) con-
tractualmente ante el promotor, el con-
tratista o el subcontratista el compromiso
de realizar determinadas partes o insta-
laciones de la obra», sin que además em-
pleen en la obra trabajadores por cuen-
ta ajena, en cuyo caso tendrán a estos
efectos la consideración de contratistas
o subcontratistas [art. 2.1 j) RD], están
obligados en dicho ámbito, así pues, a
[art. 12 RD, «obligaciones de los trabaja-
dores autónomos»]:
■ Aplicar los principios legales de la ac-
ción preventiva (art. 15 LPRL) y, en par-
ticular, desarrollar las tareas o activi-
dades conforme a los principios gene-
rales aplicables durante la ejecución de
la obra (art. 10 RD).
■ Cumplir las disposiciones mínimas de
seguridad y salud establecidas regla-
mentariamente durante al ejecución
de la obra [anexo IV RD, disposiciones
mínimas generales relativas a los luga-
res de trabajo en las obras y disposi-
ciones mínimas específicas relativas a
los puestos de trabajo en las obras en
el interior y exterior de los locales].
■ Cumplir las obligaciones en materia de
prevención de riesgos establecidas le-
galmente para los trabajadores asala-
riados (art. 29.1 y 2 LPRL).
■ Ajustar su actuación en la obra con-
forme a los deberes legales de coordi-
nación de actividades empresariales
(art. 24 LPRL), participando en cual-
quier medida de actuación coordina-
da que se hubiese establecido.
■ Utilizar los equipos de trabajo estable-
cidos legalmente para los trabajadores
[RD 1215/1997, de 18 de julio, por el
que se establecen las disposiciones mí-
nimas de seguridad y salud para la uti-
lización por los trabajadores de los equi-
pos de trabajo].
■ Elegir y utilizar los equipos de pro-
tección individual exigidos regla-
mentariamente para los trabajadores
[RD 773/1997, de 30 de mayo, sobre
disposiciones mínimas de seguridad
y salud para la utilización por los tra-
bajadores de equipos de protección
individual].
■ Y, en fin, a atender las indicaciones y
cumplir las instrucciones del coordi-
nador en materia de seguridad y salud
durante la ejecución de la obra [el téc-
nico competente integrado en la di-
rección facultativa, designado por el
promotor para llevar a cabo las tareas
reglamentarias de coordinación du-
rante la ejecución de la obra, arts. 2.1 f)
y 9 RD] o, en su caso, de la dirección fa-
cultativa [el técnico o técnicos compe-
tentes designados por el promotor, en-
cargados de la dirección y del control
de la ejecución de la obra, art. 2.1 g) RD].
Los trabajadores autónomos deberán,
en cualquier caso, cumplir lo estable-
cido en el plan de seguridad y salud en
el trabajo de la obra (arts. 7 y 12.2 RD).
4. Suministro de materias o útiles parael trabajo
La empresa deberá asumir las obligacio-
nes establecidas legalmente para los «fa-
bricantes, importadores y suministrado-
res» [en particular, las recogidas en el últi-
mo párrafo del art. 41. LPRL], cuando los
trabajadores autónomos deban operar con
«maquinaria, equipos, productos, materias
o útiles» proporcionados por la empresa
para la que ejecutan su actividad profesio-
nal, pero «no realicen esa actividad en el
centro de trabajo de tal empresa» (art. 8.5
LETA).
Así, la empresa suministradora deberá
proporcionar al trabajador autónomo, y és-
te recabar de aquélla, «la información ne-
cesaria para que la utilización y manipula-
ción de la maquinaria, equipos, productos,
materias primas y útiles de trabajo se pro-
duzca sin riesgos para la seguridad y salud
de los trabajadores» (art. 41.1, último párra-
fo LPRL).
El artículo 8 de la Ley
del Estatuto del Trabajo
Autónomo define cuál debe
ser la protección adecuada
para el trabajador frente
a los riesgos derivados
de su propio trabajo
NORMATIVA
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200828
El contenido del derecho de los trabaja-
dores autónomos en el ejercicio de su
actividad profesional a «su integridad física y
a una protección adecuada de su seguridad
y salud en el trabajo» [art. 4.3 e) LETA] des-
cansa, como se ha examinado, sobre deter-
minados derechos y facultades singulares
atribuidas legalmente de modo directo a los
mismos y que disponen lógicamente, de
modo correlativo, de otras tantas obligacio-
nes empresariales. Es el caso de los dere-
chos de «cooperación, información e ins-
trucción» que asisten a los trabajadores au-
tónomos en los supuestos de coordinación
de actividades empresariales en un mismo
centro de trabajo (arts. 8.3 LETA y 24.1 y 2
LPRL). O de sus derechos de «información»
frente al empresario suministrador de mate-
rias o útiles para la realización de la propia
actividad profesional del trabajador autóno-
mo (arts. 8.5 LETA y 41.1 LPRL). O, en fin, del
derecho de los mismos a la «interrupción de
la actividad» y «abandono del lugar de traba-
jo» ante riesgos graves e inminentes para su
vida o salud (art. 8.7 LETA). El resultado de
todo lo cual arroja por cierto un balance ins-
titucional limitado, que se reduce de modo
taxativo al conjunto de atribuciones expre-
samente establecidas por la Ley.
Deber profesional del trabajadorAhora bien, el derecho de los trabajadores
autónomos a una «protección adecuada» de
su seguridad y salud en el trabajo es objeto
simultáneamente de una configuración insti-
tucional indirecta o relacional, en la medida
en que la norma legal acude al propio deber
de seguridad del trabajador autónomo como
garantía de la satisfacción de su propio de-
recho. En efecto, al trabajador autónomo le
es exigido legalmente, como uno de sus
«deberes profesionales básicos» (art. 5 LE-
TA), el cumplimiento de «las obligaciones en
materia de seguridad y salud laborales que
la ley o los contratos que tengan suscritos
les impongan, así como seguir las normas
de carácter colectivo derivadas del lugar de
prestación de servicios» [art. 5 b) LETA].
Deberá éste cumplir, en consecuencia, los
normas generales sobre seguridad y salud
en el centro de trabajo en que desarrolle su
actividad, junto a otros trabajadores de la(s)
empresa(s) presentes en el mismo. Y, en
particular, el Real Decreto 486/1997, de 14
de abril, por el que se establecen disposicio-
nes mínimas de seguridad y salud en los lu-
gares de trabajo, promulgado dentro del
programa de desarrollo reglamentario de la
Ley de Prevención de Riesgos Laborales [art.
6.1 a) LPRL, relativo a la regulación de los
«requisitos mínimos que deben reunir las
condiciones de trabajo para la protección de
la seguridad y salud de los trabajadores»].
En cuyo empeño, ha de quedar involucra-
do el propio empresario titular del centro de
trabajo, a quien se atribuye un determinante
deber de vigilancia de dicho cumplimiento.
De modo que las empresas que contraten
con trabajadores autónomos la realización
de obras o servicios correspondientes a la
propia actividad de aquéllas, y que se desa-
rrollen en sus mismos centros de trabajo,
«deberán vigilar el cumplimiento de la nor-
mativa de prevención de riesgos laborales
por estos trabajadores» (art. 8.4 LETA).
Y así, en definitiva, el derecho a una pro-
tección adecuada frente a los riesgos deriva-
dos de su trabajo y el deber de cumplimien-
to de las obligaciones en la materia por par-
te de los trabajadores autónomos disponen
de una extensión material recíproca e inter-
dependiente, por cuanto la garantía del pri-
mero se hace depender de modo sustancial
del estricto cumplimiento del segundo.
La «doble» determinación del contenido del derecho y el deber de seguridad del trabajador autónomo
El derecho del trabajador
autónomo a una
protección adecuada se
hace depender de modo
sustancial del deber que
éste tiene de cumplir con
las obligaciones de
seguridad de la empresa
TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección
Para cualquier acercamiento a
esta cuestión, es preciso en-
tender el CC como un reto de
extrema complejidad, tanto
desde el punto de vista científico como
por sus implicaciones sociales, econó-
micas y culturales. De hecho, el CC pue-
de ser definido como un problema híbri-
do, dado que todas estas dimensiones in-
terfieren e interactúan entre sí y generan
no pocas controversias e incertidumbres
derivadas, entre otros factores, de la ne-
cesidad de transformar el conocimiento
científico sobre el clima y sobre el papel
del ser humano en su alteración, en al-
ternativas y políticas de respuesta que
afectan a centros neurálgicos del mun-
do contemporáneo, comenzando por el
modelo energético y pasando por los es-
tilos de vida y las pautas de producción y
consumo vigentes entre nosotros, que la
globalización económica y cultural tien-
de a exacerbar y a generalizar a práctica-
mente todas las sociedades humanas.
Si se acepta, como concluye el último
informe del IPCC (2007)1, que el cambio
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
31Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
La representación del cambio climático en la sociedad española
Los estudios de opinión realizados en losúltimos dos años indican que la inmensa
mayoría de la población española identifica elcambio climático (en adelante CC) como un
problema ambiental, cree que la actividadhumana es su causa principal y lo considera,
además, una amenaza. Se puede afirmar quela «conciencia» sobre este tema está
saturada, aunque está menos claro el nivel derelevancia e inminencia que se otorga a dicha
amenaza y la responsabilidad personal que seidentifica y asume ante la misma, y aún lo está
menos qué estamos o estaríamos dispuestosa hacer para luchar contra ella. En las líneasque siguen se pretende indagar, hasta donde
los estudios disponibles lo permiten, en lasrepresentaciones, las percepciones y las
actitudes de la población española ante el CC.
Por PABLO ÁNGEL MEIRA CARTEA y MÓNICA ARTO BLANCO. SEPA-Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental. Universidad de Santiago de Compostela.
De la conciencia a la acción
(1) El último informe del Intergovernmental Panel onClimate Change (IPCC) está disponible para su
consulta en http://www.ipcc.ch/ipccreports/assessments-reports.htm.
MEDIO AMBIENTE
útil explorar y comprender mejor los pro-
cesos sociales y culturales que están con-
formando la representación social del
cambio climático entre nosotros; esto es,
indagar en cómo este fenómeno se está
integrando en la «cultura común» de la
sociedad española, que está asimilando
y procesando información, no sólo cien-
tífica, para dar forma a ese «objeto» que
denominamos «cambio climático». La
forma en que este «objeto» sea confor-
mado o representado será fundamental
para que la sociedad valore adecuada-
mente y de forma realista su potencial de
amenaza y su jerarquía en la escala de
preocupaciones individuales y colecti-
vas. Y será relevante, sobre todo, para ge-
nerar o motivar posibles cambios en los
estilos de vida establecidos.
El análisis cruzado de la información
recogida en distintos estudios de opi-
climático es un fenómeno irreversible y
que el principal vector causal del mismo
son las emisiones de gases invernadero
de origen humano, las políticas de res-
puesta han de centrarse en mitigar su
impacto: reducir en lo posible las emi-
siones de gases invernadero para amor-
tiguar los pronósticos más pesimistas y
favorecer los almacenes y sumideros na-
turales de carbono atmosférico, así co-
mo en facilitar la adaptación y la reduc-
ción de la vulnerabilidad de nuestra so-
ciedad y de la humanidad en su conjunto
ante aquellos impactos ya en curso o que
se prevén como inevitables en el futuro.
Ante este panorama, la comunicación,
la educación y la información sobre el
cambio climático son instrumentos so-
ciales que han de adquirir cada vez más
importancia en las estrategias de lucha
contra el CC. En este sentido, puede ser
nión realizados sobre la población es-
pañola será la base para aproximarnos
al proceso de construcción del CC como
objeto de representación social. Antes
de seguir es preciso, no obstante, hacer
tres advertencias.
En primer lugar, los estudios de opi-
nión tienen, en general, una capacidad
limitada para explicar en profundidad
las percepciones públicas sobre las ame-
nazas y los riesgos ambientales. Esto es
debido a la complejidad inherente a es-
tos problemas, rasgo que, en el caso del
CC, se hace más evidente. Pero también
es debido a sus propias limitaciones me-
todológicas dado que, necesariamente,
se han de simplificar las cuestiones a for-
mular en contraste con las múltiples de-
rivaciones psicosociales del problema
objeto de estudio (Moser y Dilling, 2007:
47) y a que resultan muy vulnerables a
los procesos de deseabilidad social. En
segundo lugar, los diseños demoscópi-
cos suelen ser poco sensibles a la expe-
riencia personal y a los componentes
emocionales y afectivos de las repre-
sentaciones, que son dimensiones esen-
ciales para valorar qué y cómo se confi-
gura socialmente un problema, en este
caso, el CC.
Una tercera advertencia, especialmente
destacable en nuestro caso, tiene que ver
con la carencia de estudios que exploren
sistemáticamente el estado y la evolu-
ción de la opinión pública española con
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200832
El CC tiene que ser
entendido como un reto de
extrema complejidad tanto
desde el punto de vista
científico como por sus
implicaciones sociales,
económicas y culturales
respecto al CC. De hecho, el único estu-
dio demoscópico realizado monográfi-
camente sobre este tema ha sido pre-
sentado recientemente por la Fundación
BBVA (2008), constituyendo un aporte
sumamente interesante y oportuno pa-
ra afinar el retrato de la representación
social del CC en España. Hasta el pre-
sente, la visión sobre las percepciones y
actitudes de los españoles hacia el CC só-
lo se podía inferir a partir de ítems y cues-
tiones formuladas puntualmente en el
contexto de demoscopias ambientales
de temática general, como las realizadas
por el CIS a nivel nacional –y que utili-
zaremos preferentemente en este ensa-
yo– o por algunas comunidades autóno-
mas en sus respectivos territorios. Fren-
te a este déficit, otros países de nuestro
entorno (Francia, Reino Unido, Suecia,
Alemania, etc.) han venido desarrollan-
do, ya desde principios de los años no-
venta del siglo pasado, programas siste-
máticos de investigación social, por ini-
ciativa pública o privada, para conocer y
hacer un seguimiento de cómo sus ciu-
dadanos interiorizan y valoran el CC y las
políticas con él relacionadas.
Conviene insistir en que la «represen-
tación social» del CC –como la de cual-
quier otro problema ambiental o social
que tenga derivaciones en la ciencia–
contiene información científica o que
proviene de fuentes científicas, pero lle-
ga a la inmensa mayoría de los ciudada-
nos a través de medios, mediadores y
contextos que obedecen a otro tipo de
lógicas que contribuyen a simplificar, re-
ducir o distorsionar dicha información.
Medios y mediadores que la interpretan,
modulan y connotan en función de múl-
tiples intereses, no siempre ligados a la
lógica que rige la construcción del co-
nocimiento científico, aunque dicha ló-
gica sea invocada con vehemencia para
legitimar determinadas posiciones (las
que niegan el CC, por ejemplo).
Además, en la construcción del CC co-
mo un problema social, en la valoración
de su grado de amenaza y en el desarro-
llo de predisposiciones para actuar en
consecuencia, intervienen procesos de
índole psico-social, cultural y situacio-
nal, relacionados con nuestras herra-
mientas y limitaciones cognitivas para
el manejo de la información, con la ne-
cesidad de concertar colectivamente los
significados y los valores, y con la exis-
tencia de entornos y situaciones que fa-
cilitan –u obstaculizan– la toma de con-
ciencia y la acción consecuente por par-
te de ciudadanos. En este conjunto de
factores también es preciso considerar
los componentes emocionales, que se
activan especialmente cuando se abor-
dan problemas que generan inseguri-
dad e incertidumbre, y que pueden pro-
vocar el cuestionamiento de creencias,
valores y concepciones del mundo y de
la sociedad que son centrales para mu-
chas personas.
Junto a estas advertencias, que podrí-
an hacerse extensibles al análisis del im-
pacto colectivo de cualquier problemá-
tica ambiental de carácter global, es pre-
ciso señalar otro tipo de barreras a la
representación social, o a una repre-
sentación social más ajustada, que de-
rivan de la misma naturaleza del CC. Una
de ellas es, por ejemplo, su carácter con-
traintuitivo: no podemos percibir «el cli-
ma» o los «cambios en el clima»; nues-
tra capacidad sensorial es incapaz de
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
33Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Varios países europeos han
realizado desde principios
de los años 90 programas de
investigación social para
conocer cómo valoran sus
ciudadanos el CC y las
políticas con él relacionadas
MEDIO AMBIENTE
puestas al CC, es la dificultad para per-
cibir las relaciones causa-efecto entre
nuestras acciones, individuales y colec-
tivas, y las consecuencias del cambio cli-
mático, que son en buena parte difusas
en el espacio y diferidas en el tiempo.
Veremos, a continuación, como estas
barreras, entre otras, son perceptibles
en la representación que está constru-
yendo la sociedad española del CC. Pa-
ra organizar nuestra aproximación a es-
ta realidad consideraremos cuatro di-
mensiones o apartados fundamentales:
a) la identificación del CC como pro-
blema;
b) la valoración social de su potencial
de amenaza;
c) la profundidad y el ajuste científi-
co de la información y los conoci-
mientos que la ciudadanía españo-
la maneja sobre el CC;
captar cambios que se producen en una
escala de decenas, cientos o miles de
años. Lo que percibimos realmente es el
tiempo atmosférico y, dada la informa-
ción que ya circula sobre el calentamiento
global y sus consecuencias, tendemos a
interpretar las anomalías en el tiempo
como evidencias del CC, le puedan ser
o no atribuibles en rigor desde un pun-
to de vista científico.
Otra barrera es la dificultad para en-
tender la atmósfera como un sistema frá-
gil, una fina capa cuyo espesor es el equi-
valente con respecto a la Tierra a la piel
de una manzana; una capa esencial pa-
ra que exista la vida tal y como la cono-
cemos, y no un inmenso espacio «vacío»
capaz de asimilar todo o casi todo lo que
se vierta en él. Una tercera barrera, muy
importante desde el punto de vista de la
implicación de la ciudadanía en las res-
d) y la predisposición a actuar y las
prácticas cotidianas relacionadas
con la reducción de gases inverna-
dero.
En el acercamiento a estos tópicos no
pretendemos ni podemos, por cuestión
de espacio, ser exhaustivos. Nuestro ob-
jetivo es aportar elementos de reflexión
que sirvan al lector o lectora para en-
tender que la complejidad del CC no se
limita a su naturaleza como «objeto» de
conocimiento y estudio por parte de las
Ciencias Naturales, para mostrar que
también existe una perspectiva psico-
social, aunque no figure en las priorida-
des de los programas de ciencia que se
ocupan del clima.
a) La identificación del CC comoproblema
Las sospechas de la comunidad cien-
tífica sobre una posible interferencia de
las actividades humanas sobre el clima
no comenzaron a trascender desde los
círculos académicos al conjunto de la
sociedad hasta finales de los años ochen-
ta del siglo pasado. Como sugiere Weart
(2006: 183), las primeras noticias sobre
una posible alteración climática ocasio-
nada por el hombre se comenzaron a fil-
trar a la opinión pública mezcladas con
las advertencias sobre el deterioro de la
capa de ozono y con el proceso de ne-
gociaciones que culminó con la firma
del Protocolo de Montreal de 1987 para
la eliminación de las emisiones de los
gases responsables de este deterioro. La
vinculación inicial, sobre todo en los me-
dios de comunicación, entre uno y otro
problema tendrá, como veremos más
adelante, importantes consecuencias en
la representación social del CC, al me-
nos en las sociedades occidentales.
En el caso español, independiente-
mente de que en determinados círculos
(científicos, académicos, etc.) ya se tu-
viese en cuenta con anterioridad, el «cam-
bio climático» no comenzó a ser consi-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200834
derado como «objeto» de interés públi-
co por una porción significativa de la so-
ciedad española hasta la segunda mitad
de los años 90 del siglo pasado, hace po-
co más de 10 años.
El retrato de la cultura ambiental que
ofrecen distintos estudios realizados du-
rante la última década permite consta-
tar como el CC ha ido ganando presen-
cia y relevancia en la opinión pública es-
pañola, hasta el punto de situarse entre
las más sensibilizadas ante este proble-
ma dentro de la Unión Europea. En una
investigación realizada por la Comisión
Europea en 2007 (The Gallup Organiza-
tion, 2007), sobre las actitudes de los ciu-
dadanos europeos ante la política ener-
gética de la UE, la submuestra españo-
la es la que se declara más preocupada
por el «cambio climático y el calenta-
miento global», con un 70% de encues-
tados que así se manifiestan, en con-
traste con el 50% de media en el con-
junto de la Unión (ver Gráfico 1). Este
mismo estudio permite observar otro
patrón interesante: son los ciudadanos
y ciudadanas de los países del sur de Eu-
ropa los que se posicionan como más
preocupados por el CC y sus conse-
cuencias, situándose prácticamente to-
dos por encima de la media europea
(Chipre, el 70%; Grecia, el 68%; Portu-
gal, el 65%, Rumania, el 64%; Italia el
58%; etc.), una tendencia que habrá que
seguir con atención y que puede indicar
una mayor sensibilidad asociada a la vul-
nerabilidad de los ecosistemas medite-
rráneos a las consecuencias del CC (de-
sertificación, sequías, incendios fores-
tales, etc.). (Gráfico 1).
En congruencia con estos datos, el úl-
timo ecobarómetro del CIS (2007, nº
2.682) refleja lo que se puede calificar
como una saturación de la creencia de
la ciudadanía española en la existencia
del «calentamiento de la tierra»: así lo
afirma prácticamente 8 de cada 10 en-
cuestados, mientras que únicamente el
5,7% opina que no existen pruebas su-
ficientes para afirmarlo. Estos datos se
ven confirmados por la radiografía que
dibuja el reciente informe de la Funda-
ción BBVA (2008: 8): en este caso, 9 de
cada diez ciudadanos españoles afir-
man haber oído o leído algo sobre el «ca-
lentamiento global», y prácticamente
en la misma proporción, el 85,1%, cree
que se está produciendo un CC en el
mundo. La misma saturación se cons-
tata en la demoscopia autonómica rea-
lizada en el marco del Proyecto Fénix
(Meira, 2008)2: en este caso, el 90% de
los gallegos y gallegas mayores de 18
años afirman haber escuchado hablar
del CC, con tasas que superan el 95% en-
tre las personas menores de 65 años y
que alcanzan prácticamente el 100% en-
tre quienes han cursado estudios me-
dios o superiores.
Dicho sintéticamente, el mensaje de la
existencia de un problema ambiental glo-
bal, el CC, ha llegado a prácticamente to-
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
35Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Gráfico 1. Nivel de preocupación de los ciudadanos europeos sobre el cambio
climático y el calentamiento global (porcentajes para cada país).
Fuente: The Gallup Organization, 2007.
La sociedad española, que
empezó a asumir el CC
como «objeto» de interés
público tan sólo hace diez
años, es hoy una de las más
sensibilizadas dentro de la
Unión Europea
(2) El Proyecto Fénix aborda la evaluación de laEstrategia Gallega de Educación Ambiental. En su
diseño incluye una demoscopia para explorar lacultura ambiental de la sociedad gallega (Meira,2008). El trabajo de campo, realizado sobre una
muestra representativa de la población mayor de18 años (N=1200), fue prácticamente coetáneo al
que sirvió de base para el ecobarómetro del CIS(2007, nº 2.682).
MEDIO AMBIENTE
respuesta muy costosas o cambios im-
portantes en patrones de comportamiento
que se asocian con la seguridad, el bie-
nestar y la calidad de vida.
b) La valoración del CC comoamenaza
Si los últimos estudios muestran que
el CC figura en la agenda ambiental de
los ciudadanos, lo que no está aún muy
claro es la relevancia que tiene este pro-
blema en dicha agenda.
La valoración del potencial de amena-
za percibida es fundamental como un
factor motivador que puede predispo-
ner o no a las personas a actuar en con-
secuencia. Lo cierto es que los proble-
mas ambientales, en general, se sitúan
en una posición secundaria entre aque-
llas cuestiones que más inquietan a los
ciudadanos y, por ello también, son ob-
jeto poco frecuente de reflexión, valora-
ción u opinión. En el barómetro de fe-
brero de 2006 del CIS (2006, nº 2635), an-
te la pregunta sobre los «tres problemas
principales que existen actualmente en
da la sociedad española. Este nivel de sa-
turación es importante dado que difícil-
mente se puede enfrentar un problema
si la sociedad lo ignora, aunque pueda
padecer sus consecuencias ahora o en el
futuro. Ahora bien, este nivel de satura-
ción puede ser también contraprodu-
cente si no se elabora socialmente dicha
representación y si las políticas de res-
puesta no se visibilizan y apropian so-
cialmente en mayor medida. La mayor
«conciencia» del problema también pue-
de hacer a la opinión pública más abier-
ta y vulnerable, paradójicamente, a los
mensajes de quienes niegan la existen-
cia del CC o relativizan su potencial de
amenaza. Estos mensajes, además, jue-
gan con la ventaja de ofrecer una «sali-
da» al problema sin coste alguno para las
personas o para la sociedad: si el CC no
existe, es un fenómeno natural –y, por lo
tanto, inevitable– o es una amenaza tan
diferida en el tiempo que no vale la pe-
na invertir recursos ahora para minimi-
zarla, no tiene sentido preocuparse por
él, y menos aún emprender políticas de
España» (respuesta espontánea, máxi-
mo de tres respuestas), únicamente el
3,2% de los encuestados citó algún «pro-
blema ambiental», ocupando el puesto
15 entre las 30 categorías identificadas.
Como suele ser habitual, en el primer pla-
no de las preocupaciones ciudadanas,
intercambiando sus posiciones en fun-
ción de la coyuntura social, aparecen re-
currentemente «el paro» (52,0%), «el te-
rrorismo de ETA» (37,1%), la «inmigra-
ción» (28,3%), la «inseguridad ciudadana»
(20,2%) y «la vivienda» (18,8%). En la de-
finición de este ranking tienen mucho
que ver dos factores: la evolución de la
actualidad y de cómo ésta se proyecte en
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200836
(a) Extrema- (b) (c) (d) (e)damente Muy (a) + (b) Algo No muy Nada NS NCpeligrosa peligrosa peligrosa peligrosa peligrosa
La contaminación atmosférica 2000 18,3 51,6 69,9 27,5 1,3 0,1 1,1 0,1
producida por los automóviles 2004 16,2 53,8 70,0 25,9 2,5 0,1 1,5 0,0
La contaminación producida 2000 25,6 56,2 81,8 15,6 1,1 1,1 0,4 0,0
por la industria 2004 20,9 59,3 80,2 17,2 0,7 0,1 1,6 0,1
Los pesticidas y los productos 2000 19,2 47,4 66,6 27,4 2,9 0,9 1,9 0,2
químicos utilizados en la agricultura 2004 17,7 51,8 69,5 22,9 3,6 0,7 3,0 0,3
La contaminación de los ríos, 2000 25,6 58,7 84,3 13,3 1,2 0,2 0,8 0,2
los lagos y arroyos españoles 2004 24,8 56,5 81,3 14,9 1,4 0,2 2,0 0,2
El aumento de la temperatura de 2000 27,1 47,6 74,7 14,4 1,4 0,3 9,1 0,1
la Tierra producido por el 2004 21,4 50,0 71,4 16,8 1,8 0,5 9,2 0,2
«efecto invernadero»
La modificación genética 2000 12,5 32,6 45,1 24,6 8,2 1,9 19,9 0,4
de ciertos cultivos 2004 9,9 33,7 43,6 25,6 9,6 3,2 17,7 0,4
Fuente: CIS (2000, nº 2390) y CIS (2004, nº 2557)
Tabla 1. En general, en qué medida piensa usted que… es peligrosa para el medio ambiente (porcentajes)
Frente a otras cuestiones
sociales (paro, vivienda,
terrorismo...), los problemas
ambientales en general
todavía se sitúan en una
posición secundaria
los medios de comunicación, y la sobre-
valoración lógica (desde la lógica del sen-
tido común) de aquellas amenazas que
objetiva o subjetivamente puedan afec-
tar a la esfera de la seguridad personal en
el corto plazo. El potencial de amenaza,
por tanto, que se le atribuye a los pro-
blemas ambientales, muy alto para más
de tres cuartas partes de la población es-
pañola, si se asumen literalmente los re-
sultados reproducidos en la tabla 1, se
relativiza cuando se contrasta con otros
datos. Dicho de forma coloquial: los pro-
blemas ambientales pueden ser valora-
dos como muy preocupantes, graves o
importantes por la mayoría de la pobla-
ción, pero hay otros que lo son aún más.
De hecho, cuando se sitúa el CC o cual-
quier otro problema ambiental en rela-
ción con otras esferas de la vida cotidia-
na, la percepción relativa de su impor-
tancia disminuye considerablemente,
como se muestra en la tabla 2.
Otra tendencia inquietante en la Ta-
bla 1 es el desplome de 6 puntos, o de 3
si se suman las categorías a) y b), en la
valoración de la peligrosidad del CC –erró-
neamente denominado por el CIS como
«efecto invernadero»–. Esta pérdida de
relevancia contrasta con la evolución del
problema: mientras la ciencia del clima
ha sido cada vez más concluyente al re-
conocer la existencia del calentamiento
global, al señalar la intervención huma-
na como causa principal y al identificar
sus consecuencias reales o potenciales,
la opinión pública española tiende a mi-
nimizar la valoración de su peligrosidad.
Esta posible interpretación debe mati-
zarse por el hecho de que en otros pro-
blemas sometidos a valoración por el CIS
(contaminación industrial, contamina-
ción de cursos de agua dulce o modifi-
cación genética de cultivos), la tasa de
peligrosidad percibida –la suma de a) y
b)– disminuye en mayor o menor medi-
da entre 2000 y 2004. Y también por la
relativa antigüedad de los datos.
Para conocer con mayor profundidad
esta dimensión de la representación so-
cial del CC se puede recurrir a otro ítem
contemplado en dos demoscopias del
CIS, nº 2.590 (2005) y nº 2.635 (2006),
complementadas con uno de los pri-
meros estudios del mismo organismo
que sondeó a la opinión pública espa-
ñola sobre el CC (CIS, 1996, nº 2209). La
disponibilidad de una secuencia tem-
poral ofrece una mayor posibilidad de
profundizar en la interpretación de los
datos (ver tabla 3).
Lo primero a resaltar es que práctica-
mente un tercio de los encuestados en los
tres años considerados aplazan hacia el
futuro la amenaza del CC –identificada
aquí de forma simplificada como «calen-
tamiento de la superficie terrestre»–. En
esta serie temporal vuelve a aparecer una
clara divergencia con la evolución de la
ciencia del CC y los esfuerzos realizados
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
37Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
No es Punto Importante NCimportante medio
Esfera personal
Tener un matrimonio estable 11 5 78 6
Tener dinero suficiente para vivir
confortablemente 7 8 79 6
Sentirse querido por los amigos y
la familia 14 10 71 5
Esfera social
Reducir el nivel de crímenes violentos
en el país 5 9 81 5
Mejorar las escuelas del país 8 12 75 5
Reducir la pobreza 18 15 62 5
Eliminar el déficit presupuestario
federal 20 17 56 7
Mantener un ejército fuerte 25 18 51 6
Esfera ambiental
Reducir la contaminación del aire
y del agua 11 14 69 6
Conservar nuestros parques nacionales 15 18 61 7
Reducir el calentamiento global 30 19 43 8
Fuente: Bord, Fisher y O´Connor (1998). Sobre una muestra de 1225 personas. Ciudadanos de los EE.UU.mayores de 16 años.
Tabla 2. Valoración en términos de importancia para los encuestados (porcentajes)
Un problema Un problema No le parece
inmediato cara al futuro un problema NS NC
El posible 1996 57,5 30,0 3,0 11,0 --
calentamiento 2005 60,5 31,3 2,0 5,7 0,3
de la superficie de 2006 50,3 39,1 2,8 7,4 0,4
la tierra/del globo
Fuente: CIS, 1996, nº 2209; CIS, 2005, nº 2590; CIS, 2006, nº 2635.
Tabla 3. ¿A usted le parece un problema inmediato, un problema cara al futuro,
o no le parece un problema?
MEDIO AMBIENTE
española y la del Proyecto Fénix (Meira,
2008) sobre la población gallega, son ma-
yoría los encuestados que entienden que
al CC se le «está dando menos impor-
tancia de la que tiene», frente a porcen-
tajes que no superan el 10% de ciuda-
danos que entienden que es un proble-
ma sobrevalorado.
Otra pauta que se detecta en los estu-
dios sobre la percepción del CC por par-
te de la sociedad española es la «hiper-
metropia». Esta expresión es una metá-
fora utilizada por algunos expertos (Uzzell,
2000 y 2002) para designar la tendencia
para concienciar a la ciudadanía sobre su
existencia real y su potencial de amena-
za: la percepción del CC como un peligro
diferido en el tiempo no sólo se mantie-
ne sino que parece ganar adeptos entre
la ciudadanía. El salto que se produce en
esta categoría –«un problema para el fu-
turo»–, del 31,3% al 39,1 (+8 puntos) re-
sulta especialmente destacable.
Los datos de la tabla 4, más recientes,
muestran un panorama matizadamen-
te similar. En las tres demoscopias, la del
CIS (2007) y la de la Fundación BBVA
(2008) sobre muestras de la población
de los ciudadanos a señalar la impor-
tancia de un problema ambiental pero
a deslocalizar sus posibles consecuen-
cias o a aplazarlas en el tiempo. Esa pau-
ta es perceptible también en los datos
que se registran en la tabla 3. En ella, 1
de cada 3 ciudadanos encuestados con-
sidera que el CC será fundamentalmen-
te un problema del futuro, con una ten-
dencia a crecer este grupo en la secuen-
cia de los tres años sobre los que existen
datos (de 1996 a 2004).
La tabla 5 ejemplifica el distanciamiento
en el espacio. Sobre una pregunta clási-
ca en las encuestas ambientales, en es-
te caso los ecobarómetros realizados por
el CIS en 2005 y 2007, sobre los proble-
mas ambientales que preocupan a los
ciudadanos con referencia a distintas es-
calas espaciales, el CC aparece citado
con porcentajes testimoniales en la es-
fera local (el 1,2% en 2005 y el 2,9% en
2007), con tasas algo más relevantes pe-
ro igualmente modestas a nivel de Es-
paña (del 3,3% en 2005 pasan al 6,7% en
2007), y ya como el problema más cita-
do a nivel global en 2007, pasando del
19,0% al 28,5% en el intervalo de dos años.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200838
Su pueblo o ciudad 2005 2007 España 2005 2007 El mundo 2005 2007
– La suciedad 17,1 14,8 – La contaminación 23,1 27,6 – La contaminación 22,9 25,5
(1) (2) atmosférica en general* (1) (1) atmosférica en general* (1) (2)
– La contaminación 16,5 20,3 – La contaminación 20,0 12,6 – El efecto invernadero 19,0 28,5
atmosférica en general* (2) (3) industrial (2) (3) (2005)/El cambio (2) (1)
– El excesivo número 14,9 13,6 – El excesivo número 15,5 10,1 – La contaminación 17,1 9,6
de vehículos (3) (3) de vehículos (3) (5) industrial (3) (3)
– La falta de 14,1 8,2 – Los incendios forestales 9,3 8,4 – El excesivo número 7,4 3,5
equipamientos (4) (6) (4) (6) de vehículos (4) (7)
– El efecto invernadero 1,2 2,9 – El efecto invernadero 3,3 6,7 – La tala de árboles 6,0 5,3
(2005)/El cambio (16 de (14 de (2005)/El cambio (11 (7 de (2005)/La destrucción de (5) (5)
climático (2007)** 23) 27) climático (2007)** de 23) 27) bosques y selvas (2007)**
Fuentes: CIS (2005, nº 2.590) y CIS (2007, nº 2.682. Respuestas espontáneas. El número entre paréntesis indica el orden que ocupan por porcentaje de citaciones. * En 2007 el CIS desdobló la categoría «la contaminación atmosférica en general» en dos: «la contaminación atmosférica» y la «contaminación en general»; aquí hemos
optado por sumarlas a efectos de comparar los resultados con los obtenidos en 2005.** En 2007 es la primera vez que el CIS utiliza el concepto «cambio climático» en lugar de «efecto invernadero» en su clasificación de los problemas ambientales.
Tabla 5. ¿Cuáles son los dos problemas más importantes, relacionados con el medio ambiente en…? (porcentajes, selección de los más citados).
Fénix (2008) CIS (2007) BBVA (2008)
Se le está dando la importancia que tiene 19,8 % 34,6 % 36,7 %
Se le está dando más importancia de la
que tiene 9,7 % 6,6 % 9,6 %
Se le está dando menos importancia de la
que tiene 61,5 % 54,2 % 44,1 %
NS/NC 9,0 % 4,6% 9,6 %
Fuentes: Proyecto Fénix (Meira, 2008, N = 1129), CIS (2007, Estudio nº 2682, N= 2061) y Fundación BBVA (2008).
Tabla 4. Para quien ha escuchado hablar sobre el cambio climático, cree que al
mismo...
El aplazamiento del CC como una ame-
naza del futuro es recurrente en los es-
tudios demoscópicos realizados sobre
este tema en los países occidentales aun-
que el informe reciente de la Fundación
BBVA (2008) apunta posibles cambios
en este sentido, al menos en la sociedad
española. Aún así, el 67,3% de los entre-
vistados en este informe considera el ca-
lentamiento global como un problema
«muy importante» para las generacio-
nes futuras y el 53,5% para España, fren-
te a un 38%, prácticamente la mitad, que
lo considera «muy importante» para el
encuestado y su familia. Estos datos lle-
van a los autores del informe a concluir
que «el fenómeno [del CC] no es visto
con lejanía» (Fundación BBVA, 2008: 15),
una lectura que indicaría un importan-
te cambio de tendencia en la sociedad
española que, sin duda, habrá que se-
guir y contrastar con atención.
La importancia de esta percepción es
grande dado que el aplazamiento de la
amenaza o su deslocalización (pensar
que afecta a otros lugares), puede servir
como justificación para demorar las ac-
ciones de respuesta, bloqueando u obs-
taculizando la disposición a aceptar y
adoptar cambios relevantes a nivel in-
dividual o colectivo. La dificultad de la
población para percibir realmente los
efectos del CC no hace más que reforzar
y consolidar esta percepción. Aunque
este aspecto puede estar evolucionan-
do muy rápido para llevar la represen-
tación social del problema hacia el po-
lo contrario: la explosión mediática de
información sobre el CC acaecida en 2007
puede hacer que cualquier fenómeno
atmosférico ligado a la variabilidad na-
tural del tiempo, pero inusual o extra-
ordinario, sea interpretado por la opi-
nión pública como una evidencia direc-
ta del CC, aunque la ciencia del clima no
lo corrobore o, incluso, lo cuestione ex-
plícitamente.
En síntesis, desde el punto de vista de
la amenaza percibida, el CC parece ge-
nerar un alto grado de preocupación en-
tre la población española que, además,
se ha incrementado en los últimos me-
ses. Sin embargo, todavía inquieta me-
nos que otros problemas ambientales de
naturaleza más puntual o cuyo poten-
cial objetivo de amenaza es menor. Una
proporción importante de ciudadanos,
4 de cada 10, todavía creen que no es un
problema inmediato, trasladando su po-
tencial de amenaza hacia el futuro. Es-
tudios demoscópicos similares han de-
tectado en otras poblaciones occiden-
tales el mismo fenómeno. Las tenden-
cias detectadas en los últimos estudios
muestran, no obstante, que la población
española puede estar modificado acele-
radamente su percepción, mostrándo-
se como una de las más preocupadas por
el CC, en sintonía con las señales de alar-
ma que llegan desde la ciencia del CC, y
con los estudios y pronósticos que sitú-
an a la península Ibérica dentro de las
geografías más vulnerables al calenta-
miento global.
c) La profundidad y el ajustecientífico de la información y losconocimientos que la ciudadaníamaneja sobre el CC
El hecho de que las personas posean
información sobre un problema deter-
minado no es condición suficiente para
que actúen proambientalmente. No es
suficiente, pero no cabe duda de que el
ajuste entre los conocimientos y las re-
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
39Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Según diversos estudios,
un alto porcentaje de la
población española traslada
la amenaza ambiental
hacia el futuro
MEDIO AMBIENTE
recurrente que muchos estudios socia-
les han detectado como parte de las cre-
encias asentadas sobre el CC en las so-
ciedades occidentales: la asociación cau-
sal entre «el agujero en la capa de ozono»
y la alteración del clima terrestre. El «gran
malentendido», como es conocido da-
da su «universalidad», constituye un buen
ejemplo de las distintas lógicas que ri-
gen los procesos de representación de
la realidad: por una parte, la lógica que
ordena la producción del conocimien-
to científico y, por otra, la que orienta la
representación de la realidad en el cam-
po de la cultura común o, si se quiere,
del «sentido común».
El éxito en la denuncia de la degrada-
ción de la capa de ozono, haciendo uso
de la metáfora del «agujero», facilitó y
cerró el círculo de esta gran confusión.
La imagen del «agujero» ofrece a quien
no domina el código científico –e, in-
cluso, también a muchos que lo domi-
nan– una explicación «lógica» –en la ló-
gica del «sentido común»– para simpli-
ficar cognitivamente la complejidad del
CC y reducir los procesos físico-quími-
cos que lo explican y desencadenan a
una simple relación causa-efecto: es per-
fectamente «lógico» pensar que por di-
cho «agujero», proyectado hasta la sa-
ciedad por los medios de comunicación
en esa imagen generada por ordenador
de grandes manchas azules sobre los po-
los, penetra en mayor medida o con más
presentaciones ciudadanas y el destila-
do que la ciencia consigue elaborar y ha-
cer inteligible sobre una determinada
problemática ambiental, constituye un
factor esencial para que dichas respuestas
sean posibles y para que las políticas lo-
cales, nacionales o globales orientadas
a prevenir o mitigar dicho problema se-
an socialmente comprendidas y asumi-
das. El CC no es una excepción.
Ya se anticipó que una de las variables
que más ha influido en la construcción
de la representación social del CC ha si-
do su vinculación histórica con la de-
gradación del ozono estratosférico: am-
bos fueron fenómenos que la misma co-
munidad científica, los medios de
comunicación y los grupos ambienta-
listas asociaron y vincularon, explícita o
implícitamente, desde que salieron a la
palestra pública en los años ochenta del
siglo pasado, clasificándolos como pro-
blemas globales, causados de forma im-
prevista por la intervención humana y
que afectan a la atmósfera. Pero veamos
algunos datos. La tabla 6 sintetiza uno
de los pocos ítems utilizados en los es-
tudios del CIS para explorar los conoci-
mientos ciudadanos sobre el CC, con la
ventaja de haber sido incluido en dos de-
moscopias separadas por 4 años (CIS,
2000 y CIS, 2004).
Como resulta obvio, el primer aserto
es falso desde un punto de vista cientí-
fico, pero reproduce el «malentendido»
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200840
(a) Total- (b) Proba- (c) Proba- (d)mente blemente (a) + (b) blemente Totalmente (c) + (d) NS NC
verdadera verdadera falsa falsa
El «efecto invernadero» se debe a 2000 23,7% 35,3% 59,0% 5,8% 7,6% 13,4% 26,8% 0,8%
un agujero en la atmósfera 2004 23,9% 40,5% 64,4% 6,4% 8,6% 15,0% 19,9% 0,7%
Cada vez que utilizamos carbón, 2000 29,8% 39,0% 68,8% 5,4% 3,9% 9,3% 21,1% 0,7%
petróleo o gas contribuimos al 2004 27,9% 42,7% 70,6% 6,4% 3,6% 10,0% 18,8% 0,6%
«efecto invernadero»
Fuente: CIS (2000, nº 2.390) y CIS (2004, nº 2.557).
Tabla 6. ¿En qué medida cree que es verdadera cada una de las siguientes afirmaciones?
intensidad la radiación solar responsa-
ble de caldear progresivamente el pla-
neta y de desestabilizar el clima.
Como muestra la tabla 6, esta creen-
cia errónea se ha asentado fuertemente
y es compartida por 6 de cada 10 ciuda-
danos españoles, incrementándose es-
ta proporción desde el año 2000 al año
2004. El hecho de que los CFCs se citen
cada vez más entre los gases invernade-
ro o que se hable del deshielo de los po-
los –y no olvidemos que el agujero del
ozono se suele ubicar convencional-
mente en latitudes polares– como una
de las grandes consecuencias del CC son
apostillas que no hacen más que ali-
mentar este error «universal». El infor-
me más reciente que recoge este com-
portamiento (Fundación BBVA, 2008: 9),
destaca como 7 de cada 10 españoles y
españolas siguen pensando que «el ca-
lentamiento global es una consecuen-
cia del agujero en la capa de ozono», una
afirmación que sólo es identificada co-
mo falsa por 1 de cada 10 entrevistados.
El segundo aserto recogido en la tabla
6 es científicamente correcto e identifica
el principal vector causal que liga la acti-
vidad humana con el cambio climático
(«Cada vez que utilizamos carbón, pe-
tróleo o gas contribuimos al efecto in-
vernadero»). Como se puede observar,
también 7 de cada 10 ciudadanos seña-
lan que es verdadero, prácticamente la
misma proporción que registra el infor-
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
41Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
La comunicación sobre el
CC debería orientarse hacia
una mayor responsabilidad
y mejor comportamiento de
cada persona, comunidad y
la sociedad en su conjunto
Illus
trat
ion
Stoc
k
MEDIO AMBIENTE
torsión puede indicar que no es necesa-
rio insistir demasiado en la etiología y la
responsabilidad humana del CC, que,
como ya destacamos, es asumida ma-
yoritariamente por la población espa-
ñola. Quizás sea preciso ayudar a iden-
tificar mejor cómo dicha responsabili-
dad se concreta en la actividad y el
comportamiento de cada persona, de
cada comunidad y de la sociedad en su
conjunto. Una cosa es aceptar que la hu-
me de la Fundación BBVA (2008: 9): el
77,3%. En ambos casos, este dato impli-
ca que una proporción importante de las
muestras compatibilizan esta creencia,
científicamente correcta, con la anterior,
falsa. Este juego de contradicciones mues-
tra hasta qué punto la comunicación de
un «objeto» tan complejo como el CC es,
también, un reto especialmente com-
plejo. Y muestra, también, cómo la lógi-
ca del sentido común o, si se quiere, la ló-
gica que rige la construcción social de un
«objeto» que es también científico, no se
limita a interiorizar la visión o interpre-
tación que de dicho «objeto» se constru-
ye desde la ciencia. Tener esto en cuenta
debe llevar a no confundir la divulgación
científica del CC con la educación y la co-
municación sobre este mismo problema.
Precisamente, desde el punto de vis-
ta de la comunicación del CC, esta dis-
manidad es la variable principal que ex-
plica el desequilibrio del clima y otra re-
conocer la responsabilidad concreta de
cada individuo y de las sociedades de las
que formamos parte en que dicho dese-
quilibrio se produzca.
Quizás sea preciso, también, cuestio-
nar algunas de las creencias erróneas
instaladas en la opinión pública, y llenar
algunas de las lagunas que se detectan
reiteradamente en los estudios sobre la
representación ciudadana del CC. Entre
las primeras, además de la confusión ge-
neralizada que liga causalmente degra-
dación de la capa de ozono y CC, y deri-
vada en gran medida de esa misma con-
fusión, cabe destacar la creencia en una
asociación entre el CC y una mayor in-
cidencia del cáncer de piel, mientras se
subestiman efectos reales sobre la salud
derivados de la redefinición del mapa de
enfermedades tropicales por el calenta-
miento de zonas en las que la tempera-
tura constituía hasta ahora una barrera
para su expansión o el incremento de las
afecciones respiratorias atribuidas a gol-
pes de calor y a fenómenos atmosféri-
cos extremos (Meira, 2004).
Entre las segundas, las zonas oscuras
en el conocimiento público del CC, des-
tacan la dificultad para asociar las acti-
vidades agrícolas y ganaderas o el in-
cremento del consumo de carne con la
emisión de gases invernadero, la invisi-
bilidad de los almacenes y sumideros de
carbono naturales y la ignorancia del pa-
pel clave que tienen en el balance de ga-
ses atmosféricos (los océanos, los bos-
ques y la vegetación en general, princi-
palmente), los cambios que el CC puede
ocasionar en la distribución y la diná-
mica de los ecosistemas y las biorregio-
nes peninsulares (más allá de los efec-
tos físicos del calentamiento o de los fe-
nómenos atmosféricos extremos), las
repercusiones sociales para nuestra so-
ciedad o para otras más vulnerables, las
consecuencias económicas a medio y
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200842
El 50% de los encuestados
no encuentra sentido a
su comportamiento
proambiental si otros
ciudadanos no actúan de
la misma manera
largo plazo, etc. Estas son algunas de las
lagunas detectadas y que será preciso
abordar para ayudar a construir una re-
presentación ciudadana más profunda
y ajustada del CC, y más adecuada, tam-
bién, si se quiere recabar la compren-
sión, el apoyo y la participación ciuda-
dana en las políticas de respuesta.
d) La predisposición a actuar y lasprácticas cotidianas relacionadascon la reducción de gasesinvernadero
Hasta aquí se ha analizado el grado de
identificación del CC como un problema
socialmente relevante, la valoración de
su potencial de amenaza, y algunas de las
imágenes y creencias más extendidas en-
tre la ciudadanía española sobre sus cau-
sas y consecuencias. En este apartado
abordaremos otra dimensión crucial en
la representación social del CC: la que se
refiere a la predisposición a actuar fren-
te al problema y a los hábitos y compor-
tamientos que se relacionan con las cau-
sas y con las posibles soluciones a él. Es-
cribe Moscovici (1987: 517) que las
representaciones sociales tienen un as-
pecto «mental» y otro «material»; con es-
ta afirmación pretende poner de mani-
fiesto que las representaciones sociales,
además de una función interpretativa
–dar sentido al mundo– y socializadora
–consensuar y compartir con otros una
interpretación del mundo–, tienen, ade-
más, una función pragmática: ayudar a
orientar nuestro comportamiento, indi-
vidual o colectivo, con respecto al «obje-
to» representado, que en este caso es, ob-
viamente, el cambio climático. En este
sentido, cabe inferir que existen cone-
xiones significativas entre los elementos
cognitivos («mentales») o, si se quiere,
«temáticos» referidos a los «contenidos»
de la representación (por ejemplo, la cre-
encia en que el CC está ocasionado por
el ser humano o la relación causa efecto
entre el deterioro de ozono y el calenta-
miento del planeta), las valoraciones o
tensiones emocionales a las que dan lu-
gar (por ejemplo, considerarlo una ame-
naza inminente o no) y la predisposición
a adoptar o no determinados hábitos y
comportamientos que estén relaciona-
dos con el problema. Con ello no quere-
mos decir que los comportamientos de
las personas están predeterminados por
las representaciones de la realidad, pero
si que no obedecen a motivaciones pu-
ramente contingentes y azarosas y que,
por lo tanto, existe cierto margen de ma-
niobra para actuar en ese espacio de in-
determinación con el fin de mejorar la re-
presentación del problema y, sobre todo,
para motivar una acción proactiva de res-
puesta que ayude a mitigar o reducir sus
causas y sus consecuencias más graves.
Uno de los tópicos más interesantes
en el acercamiento a esta dimensión más
pragmática de la representación es la
sensación de «sobre-pasamiento» que
la naturaleza global y la complejidad del
CC pueden generar en los ciudadanos.
El sobre-pasamiento se vive y experi-
menta subjetivamente como la percep-
ción de que la acción individual es inú-
til o tendrá efectos inapreciables ante la
magnitud de la crisis ambiental, sensa-
ción que es más aguda ante la escala y la
complejidad de amenazas globales co-
mo el CC. El sobre-pasamiento se ali-
menta también de la percepción de que
nuestra acción proambiental no tendrá
efecto o será anulada por la incoheren-
cia con la que se comportan los otros,
sobre todo si creemos que obtienen ven-
tajas competitivas al no asumir los cos-
tes –objetivos o subjetivos–, que puede
acarrear actuar solidariamente en la ges-
tión de un bien común como, en este ca-
so, la atmósfera.
La tabla 7 explora esta cuestión. Aun-
que no se refiere al CC en concreto, su
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
43Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Totalmente de Ni de acuerdo En desacuerdoacuerdo o de ni en o totalmente NS NC
acuerdo desacuerdo en desacuerdo
1. Simplemente es muy difícil que una persona como 2000 29.0 9.7 59.2 2.1 0.1
yo pueda hacer algo por el medio ambiente 2004 29.8 9.8 57.8 2.4 0.2
2. Hago todo lo que es bueno para el medio ambiente, aun 2000 50.9 20.2 25.7 2.4 0.9
cuando ello me cueste más dinero o me lleve más tiempo 2004 46.8 24.7 24.0 2.7 0.7
3. Hay cosas más importantes que hacer en la vida que 2000 39.9 30.4 25.4 4.0 0.3
proteger el medio ambiente 2004 33.8 29.4 32.3 3.5 1.0
4. No tiene sentido que yo personalmente haga todo lo 2000 47.6 7.7 42.1 2.1 0.5
que pueda por el medio ambiente, a menos que los demás 2004 47.3 10.4 38.6 2.9 0.8
hagan lo mismo
Fuente: CIS (2000, nº 2.390, N = 2499) y CIS (2004, nº 2.557, N=958).
Tabla 7. ¿En qué medida está Ud. de acuerdo o en desacuerdo con cada una de las afirmaciones siguientes? (porcentajes)
MEDIO AMBIENTE
cialmente compartida, con efectos po-
sitivos para el medio ambiente. Es pre-
ciso identificar cómo los comporta-
mientos individuales, coherentes o in-
coherentes, se vinculan con los problemas
ambientales o con las estrategias de res-
puesta, y como se produce un efecto
agregado significativo –positivo o ne-
gativo–. Campañas publicitarias insti-
tucionales como la promovida por el Mi-
nisterio de Medio Ambiente bajo el le-
ma «El total es lo que cuenta» apuntan,
atinadamente, en esta línea.
La psicología y la sociología ambien-
tales destacan recurrentemente el bajo
nivel de correlación entre información,
valores y actitudes (entendidas como
predisposición a actuar consecuente-
mente), y comportamientos proam-
bientales. Para explicar este desajuste se
han identificado distintos procesos que
tienen que ver con los factores situacio-
nales (las condiciones estructurales o
contextuales que, en el momento de con-
cretar una determinada conducta pro-
ambiental, la facilitan o la dificultan),
con la valoración de los costes de asu-
mir una nueva conducta con relación a
la anterior (valoración objetiva o subje-
tiva del coste económico, del tiempo, de
la renuncia a hábitos relacionados con
el bienestar, etc.), con la dificultad para
valorar el impacto agregado de las ac-
ciones individuales, con la dificultad pa-
ra actuar estratégicamente consideran-
do el medio y largo plazo, etc.
lectura puede ayudar a perfilar el peso
que tiene este sentimiento en la socie-
dad española.
El ítem 1 es el que alude más directa-
mente a la sensación personal de inca-
pacidad ante la magnitud de la crisis am-
biental. La lectura aislada de este ítem
parece indicar que la mayoría de las per-
sonas, prácticamente 6 de cada 10 en los
dos estudios, no comparten esta pers-
pectiva. El ítem 2 refuerza esta primera
impresión, minusvalorándose en apa-
riencia los costes de tiempo y dinero que
puedan derivarse de la adopción de com-
portamientos alternativos. El ítem 3 in-
troduce un matiz disonante que conec-
ta con el lugar secundario que ocupan
los problemas ambientales en la jerar-
quía de preocupaciones de la población:
más del 30% de los encuestados piensan
que «hay cosas más importantes» que
proteger el medio ambiente, aunque en
el año 2004 quienes se declaran en de-
sacuerdo con esta afirmación suman 7
puntos que en el año 2000 (de 25.4% al
32.3% en 2004). El ítem 4, sin embargo,
matiza significativamente los resultados
anteriores: prácticamente el 50% de los
encuestados en ambos estudios no en-
cuentra sentido a su comportamiento
proambiental si otros ciudadanos no ac-
túan de la misma manera.
La visión aislada o parcelada de la ac-
ción individual es una barrera social im-
portante que inhibe la predisposición
al cambio. La dificultad para percibir los
efectos agregados de los comporta-
mientos personales sería, pues, un se-
rio obstáculo para que la conciencia so-
bre los problemas ambientales se trans-
forme en acciones consecuentes a nivel
particular. Este dato destaca la necesi-
dad de enmarcar cualquier cambio re-
lacionado con el CC en un contexto so-
cial donde los individuos y otros agre-
gados primarios (principalmente las
familias y las comunidades) puedan re-
conocerse como parte de una tarea so-
Es preciso tener en cuenta que estos
condicionantes actúan, incluso de for-
ma más exagerada que en otros proble-
mas ambientales, como barreras psico-
sociales que pueden entorpecer las po-
líticas de respuesta al CC, sobre todo
cuando plantean entre sus objetivos la
necesidad de modificar hábitos indivi-
duales y familiares relacionados con la
movilidad y el transporte, el consumo
energético doméstico o los estilos de vi-
da que inflan y sobrecargan nuestra mo-
chila energética3.
De hecho, como se observa en la ta-
bla 8 (CIS, 2005, 2006 y 2007), los com-
portamientos asociados con la reduc-
ción de emisiones de gases invernade-
ro (renuncia al uso del automóvil privado,
uso de transportes alternativos, medi-
das de ahorro energético a nivel do-
méstico, etc.) son los que menos se afir-
man llevar a la práctica, sobre todo en
comparación con otras conductas pro-
ambientales más simples, al menos des-
de un punto de vista subjetivo. Sólo un
tercio de los encuestados que cuentan
con vehículo propio declara que «dejan
de utilizarlo» por razones medioam-
bientales en 2006, el 6.7% habitualmente
y el 16.4% algunas veces.
En 2007 el panorama era menos opti-
mista. En el último ecobarómetro del CIS
aumenta la proporción de personas que
afirman contar con vehículo propio y
también son más quienes «nunca» de-
jan de hacer uso del vehículo propio por
razones ambientales: el 57,2% en 2007
frente al 43,2% en 2006. Las tasas de uso
del transporte público también decre-
cen significativamente (tabla 8, ítem 11)
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200844
(3) El concepto de «mochila energética» es unametáfora utilizada por los economistas ambientalespara explicar el consumo energético que acarrea elciclo de vida de un producto, desde que se extraen
las materias primas que lo componen hasta eltratamiento de los residuos que se generan al
finalizar su vida útil. La «mochila energética» es, porlo general, invisible para el consumidor,
ocultándose así gran parte de los costesambientales que comporta.
Según el último
Eurobarómetro especial de
la Comisión Europea sobre
medio ambiente, sólo el 6%
en España y el 5% en Europa
asume reducir el consumo
de energía y pagar más
y pasan del 55,3% en 2005 al 47,5% en
2007 (sumando las alternativas «habi-
tualmente» y «algunas veces»). En aque-
llos comportamientos (como andar en
bicicleta o introducir bombillas de bajo
consumo en el hogar) cuyo impacto en
las emisiones de gases invernadero pue-
de ser significativo o, al menos, indicar
un mayor interés por asumir cambios a
nivel personal coherentes con la per-
cepción del problema y la predisposi-
ción a actuar, apenas registran modifi-
caciones y son poco significativas en tér-
minos estadísticos.
En la medida en que los costes perci-
bidos en adoptar hábitos ambientales
alternativos constituyen una barrera im-
portante, la predisposición a aceptar un
mayor esfuerzo económico puede ser un
indicador más preciso de la relación en-
tre valores proambientales asumidos y
comportamientos. El Eurobarómetro es-
pecial de la Comisión Europea sobre me-
dio ambiente (European Commission,
2005), planteaba este conflicto con rela-
ción a los cambios necesarios en el mo-
delo energético comunitario (para re-
ducir emisiones de CO2, entre otras fi-
nalidades) y al impacto económico de
dichos cambios sobre los ciudadanos.
Ante las opciones que presenta la en-
cuesta, el 35% de los entrevistados de la
submuestra española se declaran favo-
rables a asumir el esfuerzo de reducir su
consumo energético cuando la pregun-
ta es genérica, pero no a pagar más pa-
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
45Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Habitualmente Algunas veces Nunca NS NC/no procede
1. Utiliza las papeleras públicas para tirar papeles 2005 85.6 12.3 1.8 0.1 0.2
2. Utiliza los contenedores públicos par depositar ciertos 2005 70.1 19.4 10.0 0.2 0.2
desechos (vidrio, cartón, papel, pilas) 2007 67.8 18.4 10.8 0.2 2.8
3. Trata de evitar ruidos 2005 58.4 33.9 6.7 0.3 0.7
2007 69.7 20.9 7.6 0.3 1.5
4. Utilizan los puntos limpios para deshacerse de 2005 48.0 22.3 25.9 2.0 1.8
electrodomésticos (en 2007: …o llama a su Ayuntamiento 2007 57.9 20.1 14.3 1.8 5.9
para deshacerse de electrodomésticos y/o aparatos
eléctricos cuando no sirven)
5. Utiliza diferentes recipientes en su domicilio, según 2005 47.1 24.1 28.3 0.3 0.2
el tipo de desecho (orgánico, plástico) 2007 56.6 21.5 18.1 0.3 3.4
6. Va a pie, en bicicleta para desplazarse en su localidad 2005 46.6 28.3 24.8 0.1 0.2
2007 47.0 27.4 24.2 0.0 1.3
7. Pone en práctica medidas domésticas para 2005 41.8 33.5 23.8 0.4 0.4
economizar agua 2006 48.9 33.6 17.0 0.1 0.4
2007 49.4 24.2 24.5 0.7 1.1
8. Usa sistemas de ahorro de energía en su hogar 2005 31.8 28.4 38.7 0.8 0.2
(bombillas de bajo consumo, paneles solares)
9. Usa bombillas de bajo consumo en su hogar 2007 33.9 29.4 35.0 1.0 0.7
10. Usa paneles solares en su hogar 2007 1.1 1.2 81.3 0.4 15.9
11. Utiliza el transporte público para desplazarse 2005 29.2 26.1 42.9 0.3 1.4
2007 24.5 23.0 35.3 0.0 17.2
12. Participa en acciones a favor del medio ambiente 2005 5.1 14.1 70.8 0.4 0.5
(limpieza de playas, parques, plantar árboles) 2006 5.7 16.9 76.5 0,3 0,5
2007 3.2 12.2 79.4 0.0 5.1
13. Deja de utilizar su vehículo por razones 2006 6,7 16,4 43,2 0,1 33,7
medioambientales 2007 5,5 17,6 57,2 0,9 18,9
Fuentes: CIS (2005, nº 2590, N=2490), CIS (2006, estudio nº 2635, N=2472) y CIS (2007, nº 2682, N=2485).
Tabla 8. ¿Podría decirme si usted habitualmente, algunas veces o nunca…? (porcentajes)
MEDIO AMBIENTE
❚ El 46.8% se declara «bastante» o «muy»
en contra de aceptar recortes en su ni-
vel de vida para proteger el medio am-
biente, mientras que sólo el 27,7% se
declara «muy» o «bastante» a favor.
La demoscopia ya citada de la Funda-
ción BBVA (2008) ofrece lecturas con-
tradictorias pero que, en líneas genera-
les, apoyan las tendencias que acaba-
mos de destacar. Puede resultar
contradictorio, por ejemplo, que 9 de ca-
da 10 entrevistados (el 88,6%) acepten
que es preciso «cambiar significativa-
mente nuestro modo de vida» para lu-
char contra el calentamiento global, o
que 7 de cada 10 se apunten al optimis-
mo considerando muy o bastante posi-
ble reducir sus efectos. Una proporción
similar, 8 de cada 10, también conside-
ra que «es necesario tomar medidas in-
mediatas» para hacer frente al CC. Estas
ra sufragar nuevas políticas energéticas,
tasa que se eleva al 50% en el conjunto
de la Unión Europea (UE25). El 12% en
España y el 15% en Europa declaran no
estar dispuestos ni a cambiar los hábi-
tos energéticos ni a pagar más, mientras
que el 12% –también en Europa– está
dispuesto a pagar más pero no a reducir
el consumo de energía. Sólo el 6% en Es-
paña y el 5% en Europa asume ambas
posibilidades: reducir el consumo de
energía y pagar más. Este dato se com-
plementa con dos tendencias que se po-
nen de manifiesto en el estudio del CIS
(2004, nº 2.557):
❚ El 45.3% de los ciudadanos españoles
encuestados se declara «bastante» o
«muy» en contra de pagar más im-
puestos para proteger el medio am-
biente, mientras que sólo se declara
«muy» o «bastante» a favor el 22.0%;
cifras estarían indicando una actitud po-
sitiva y hasta una demanda por parte de
la población de políticas de respuesta
que impliquen cambios significativos en
los estilos de vida.
Pero la lectura de un segundo con-
junto de ítems, referidos a la aceptación
de hábitos y pautas de comportamien-
to más concretos, lleva a pensar que la
actitud positiva a la que nos acabamos
de referir pueda ser fruto más de la de-
seabilidad social (la tendencia a asumir
cambios que se valoran como social-
mente positivos, sobre todo en abstrac-
to), que de una apertura efectiva al cam-
bio. Es así como, por ejemplo, el apoyo
a medidas concretas va disminuyendo
conforme se transita de la esfera colec-
tiva a la personal: el 84,1% de los entre-
vistados está de acuerdo con «imponer
multas a las empresas que no reduzcan
sus emisiones de CO2», pero sólo el 35,9%
se manifiesta favorable a restringir el
uso del coche», y únicamente el 23,8%
a aceptar «incrementar los impuestos
de la gasolina» (y sólo el 19,6% de los que
tienen coche).
El escenario social que dibujan estos
datos es inquietante y necesitamos, sin
duda, afinar nuestro conocimiento so-
bre él. Precisamente, una de las carac-
terísticas del CC como crisis ambiental
de nuevo cuño –global, complejo, in-
cierto, ubicuo en el tiempo y en el espa-
cio– es la naturaleza estructural de sus
causas humanas, estrechamente ligadas
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200846
Un 46,8% de los españoles
está «bastante» o «muy» en
contra de aceptar recortes en
su nivel de vida para
proteger el medio ambiente,
frente a un 27,7% que está
«muy» o «bastante» a favor
a un modelo energético basado en el con-
sumo intensivo de combustibles fósiles
y a las formas de producción y consumo
que alimenta. Es por ello que los cam-
bios necesarios para revertir o minimi-
zar las consecuencias del CC sobre el am-
biente y sobre las sociedades humanas
han de afectar inevitablemente a siste-
mas centrales en el orden económico,
político y social actual. No debemos per-
der de vista que estos sistemas son, pa-
ra la fracción de la humanidad de la que
formamos parte, fuentes objetivas y sub-
jetivas de calidad de vida, bienestar y se-
guridad.
Ante este panorama, cabe preguntar-
se si la ciudadanía de los países avan-
zados está dispuesta a asumir, en gene-
ral, los esfuerzos y los costes del cam-
bio, máxime si suponen algún tipo de
erosión en las cotas de bienestar alcan-
zadas. La metáfora de un cuello de bo-
tella social en las políticas de respuesta
a la crisis climática es, al menos en nues-
tras sociedades, una forma de expresar
este escenario: ciudadanos cada vez más
conscientes y sensibles ante el CC, con
información limitada pero suficiente
para percibir su potencial de amenaza,
pero ciudadanos que, sin embargo, pue-
den entender que los cambios necesa-
rios y las políticas habilitadas para al-
canzarlos son demasiado costosos e ina-
ceptables.
Es en este «cuello de botella social»
donde hay que focalizar, también, las
políticas de respuesta al CC. Al menos,
y mirando especialmente hacia la so-
ciedad española, esto ha de hacerse en
dos sentidos: mejorando el conocimiento
disponible sobre la representación so-
cial del CC, desde la dimensión inter-
pretativa a la pragmática; y potencian-
do los instrumentos educativos, de in-
formación y comunicación para facilitar
un mayor ajuste entre la representación
del problema en la «cultura común» y las
políticas de respuesta que, necesaria-
mente, han de ser cada vez más ambi-
ciosas y profundas en sus objetivos y re-
querimientos de cambio. ◆
CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española
47Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
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[19] Uzzell, D. (2002). «Our uncommon
future», en García, R.; Sabucedo,
J.M. y Romay, J. (Eds.). Culture, en-
vironmental action and sustainabi-
lity. Hogrefe & Huber, Toronto.
[20] Weart, S. (2006). El calentamiento
global. Historia de un descubri-
miento científico. Universidad Pú-
blica de Navarra-Laetoli, Pamplona.
A pesar de una mayor
sensibilización del problema
medioambiental, todavía
el apoyo a medidas
concretas se transforma
drásticamente de la esfera
colectiva a la personal
El conocimiento científico del
«efecto invernadero» natural
se remonta a más de un siglo:
la Tierra mantiene su tempe-
ratura mediante una equilibrada relación
entre la energía solar entrante (radiación
de onda corta) que absorbe y la energía
infrarroja saliente (radiación de onda lar-
ga) que emite, y parte de la cual escapa al
espacio.
En este sentido, los llamados «gases de
efecto invernadero» (GEI) son gases que
se producen de manera natural y son esen-
ciales para la preservación de la vida, en
la medida en que dejan pasar la radiación
solar a través de la atmósfera sin apenas
obstáculo, pero absorben la radiación in-
frarroja de la superficie de la Tierra e irra-
dian parte de la misma nuevamente. Es-
te efecto invernadero natural mantiene
la temperatura de la superficie terrestre
aproximadamente 33 grados centígrados
más caliente de lo que sería sin él, es de-
cir, la mantiene lo suficientemente ca-
liente como para sustentar la vida.
Cualquier cambio en las condiciones
de este delicado equilibrio puede tener
consecuencias importantes: nos las po-
drían confirmar los dinosaurios de no ha-
ber desaparecido. La teoría dominante
que explica su extinción es que fueron in-
capaces de sobrevivir a la caída a la Tie-
rra de un meteorito hace 65 millones de
años, levantando tal cantidad de polvo
que la luz solar se vio casi extinguida, cau-
sando una abrupta y rápida caída de las
temperaturas, que impidió el crecimien-
to de las plantas con la consecuente rup-
tura de la cadena alimenticia.
Según las consideraciones recogidas
en el Cuarto Informe de Evaluación del
Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre el Cambio Climático (IPCC) de la
Organización de las Naciones Unidas (pre-
sidido por el indio Rajendra Pachauri e
integrado por cerca de 3.000 científicos),
el cambio climático es «inequívoco», y los
diferentes gobiernos deben poner por ello
en marcha rápidamente soluciones tan-
gibles. Este grupo examina las investiga-
ciones científicas y ofrece a los gobiernos
resúmenes y asesoramiento sobre los pro-
blemas climáticos. Recientemente reu-
nido en Valencia, y galardonado con el
premio Nobel de la Paz 2007, el IPCC ha
vuelto a reafirmar en su convencimien-
to científico que la causa principal del ca-
lentamiento del sistema climático son las
emisiones de GEI de origen antropogé-
nico (IPCC, 2007).
Por ello, en el citado informe se consi-
dera que los países industrializados, co-
mo principales responsables de la emi-
sión a la atmósfera de los GEI, deben li-
derar la lucha contra este fenómeno,
destinando recursos y ayuda a los países
en vías de desarrollo. El objetivo es que
los más vulnerables y afectados por las
consecuencias adversas del calentamiento
global consigan, cuanto menos, paliar sus
efectos, a su vez íntimamente ligados al
aumento de la pobreza. Algunos de estos
impactos negativos ya están ocurriendo,
por lo que la sociedad debe adaptarse de
manera inmediata a la nueva situación
de cambio.
Ahora bien, ¿cuándo se inició este cam-
bio? Los estudios científicos apuntan que
la velocidad y magnitud del aumento de
la temperatura global están fundamen-
talmente determinados por la concen-
tración de dióxido de carbono (CO2) en
la atmósfera, uno de los principales GEI,
MEDIO AMBIENTE
La Conferencia de la ONU consensúa una hoja de rutapara luchar contra el calentamiento global del planeta
Rajendra Pachauri, presidente delGrupo de Expertos sobre el CambioClimático, organización que recibió
el Nobel de la Paz en 2007.
Bali y el largo camino del Protocolo de Kyoto
Por FERNANDO CAMARERO RODRIGUEZ. Área de Medio Ambiente. Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente. FUNDACIÓN MAPFRE.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200848
KYOTO. El camino hacia 2012
Reut
ers/
Cor
don
Pres
s
El Protocolo de Kyoto abrió una nueva eraen la lucha contra el cambio climático,
aunque su proceso de ratificación haestado plagado de obstáculos. Iniciado ya
el debate sobre qué ocurrirá cuandoexpire el protocolo, la Conferencia de la
ONU en Bali (diciembre de 2007) halogrado consensuar entre paísesdesarrollados y países en vías en
desarrollo una hoja de ruta con unprograma de objetivos y acciones
concretas para los próximos dos añosque formará parte del nuevo régimenclimático que se está diseñando para
después de 2012.
49Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
MEDIO AMBIENTE
En el gráfico adjunto se muestran las
variaciones de temperatura que han te-
nido lugar en el hemisferio norte entre los
años 1000 y 1999. Para la época anterior
a los instrumentos como el termómetro,
las temperaturas se han reconstruido en
el cual ha venido aumentando de mane-
ra continua y significativa desde la Revo-
lución Industrial (ver figura 1), cuando la
cantidad existente en la atmósfera antes
de ese periodo se cree que ha sido esta-
ble durante varios miles de años.
azul como promedio de las mediciones
realizadas en anillos de árboles, corales,
testigos de hielo e informes históricos, y
en rojo, por datos instrumentales.
Los análisis de las burbujas de aire at-
mosférico que se encuentran en cilindros
de hielo extraídos en la Antártida detec-
tan que los niveles actuales de dióxido de
carbono son los más altos que ha habido
en los últimos 420.000 años. A 360 partes
por millón, son un 20% más elevados que
en cualquier otro periodo cálido entre gla-
ciaciones, y el doble de las concentracio-
nes específicas que se encontraron du-
rante un periodo glacial.
Según apunta la Secretaría de la Con-
vención de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático, desde finales del siglo
XIX la temperatura media de la superfi-
cie terrestre ha subido más de 0,6º C, y se
prevé que siga aumentando hasta alcan-
zar en el año 2100 una temperatura que
superará a la actual entre 1,4 y 5,8 ºC. Es-
to supondrá que aun cuando el aumen-
to real sea el mínimo apuntado, éste se-
rá mayor que el estimado en cualquier si-
glo de los últimos 10.000 años, lo que hará
Figura 1. Temperaturas en el hemisferio norte registradas en el último milenio.
Fuente: IPCC Third Assessment Report.
El aumento de las temperaturas expande el volumen de los océanos, ya que la fusión
de los glaciares y casquetes polares aumenta el volumen del agua
Información obtenida por medio de termómetros (en rojo) y de lacorteza de los árboles, corales, glaciares y registros históricos (en azul).
Hemisferio Norte
Año
Var
iaci
ones
pro
med
io e
n la
tem
pera
tura
(ºC
)de
196
1 a
1990
-1.0
-0.5
0.0
0.5
1000 1200 1400 1600 1800 2000
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200850
para muchos ecosistemas una difícil adap-
tación y supervivencia.
Adicionalmente, el aumento de las tem-
peraturas hace que el volumen del océa-
no se expanda, toda vez que la fusión de
los glaciares y casquetes polares aumen-
ta el volumen del agua. Según las previ-
siones del citado grupo de expertos, du-
rante el siglo XX el nivel del mar subió, por
término medio, entre 10 y 20 centímetros,
y para el año 2100 se prevé una subida adi-
cional de 9 a 88 centímetros. Si se llegara
al extremo superior de esa escala, se co-
rrería el riesgo de que el mar invadiera los
litorales de países fuertemente poblados
como Bangladesh (asolado el 15 de no-
viembre por el ciclón Sidr, que dejó a su
paso más de 4.000 muertos y más de siete
millones de damnificados), provocaría la
desaparición de naciones (como el Esta-
do insular de las Maldivas), contaminaría
las reservas de agua dulce de miles de mi-
llones de personas y causaría, con todo,
inevitables migraciones en masa.
Según las mismas previsiones, tanto en
las zonas templadas como en la mayor
parte de las regiones tropicales y subtro-
picales la falta de agua y el aumento de
las temperaturas hará disminuir los ren-
dimientos agrícolas. También se espera
un paulatino proceso de desertificación,
cambios que, como mínimo, podrían pro-
vocar perturbaciones en el aprovecha-
miento de la tierra, el suministro de ali-
mentos y la ampliación de las zonas afec-
tadas por enfermedades como el paludismo.
En este sentido, según la Agencia Euro-
pea de Medio Ambiente, España es el pa-
ís más susceptible de sufrir los efectos de
la desertificación de entre todos los países
de la costa norte del Mediterráneo. Más
de un tercio del suelo de España (concre-
tamente un 35%, con especial incidencia
en el sureste de la Península y las islas Ca-
narias) está sujeto a riesgo significativo de
desertificación, siendo este riesgo «eleva-
do» en el 15% de la superficie y «muy ele-
vado» en el 2% (Documento de Trabajo
del Programa de Acción Nacional contra
la Desertificación –PAND–, 2007).
La tendencia al aumento rápido y con-
tinuado de las temperaturas provocará la
extinción de numerosas especies anima-
les y vegetales, pues, debilitadas por la con-
taminación y la pérdida de su hábitat, no
sobrevivirán los próximos 100 años. En es-
te sentido, según los modelos bioclimáti-
cos de distribución potencial de los bos-
ques regionalizados para España, el área
de distribución de las especies forestales
representativas de los bosques ibéricos de
aquí a 2080 puede verse reducido hasta en
un 90% (2020 en el caso del pino silvestre),
debido a la falta de zonas con suficiente
altitud (Observatorio de Sostenibilidad en
España. Informe 2007).
El ser humano no es tampoco ajeno a
este hecho y se encontrará cada vez con
mayores dificultades. Ejemplos de ello
son los recientes episodios de tormentas,
inundaciones y sequías, desastres que
han dejado en su haber cerca de 25 mi-
llones de «refugiados climáticos» en el
mundo, y que no son reconocidos por el
derecho internacional porque éste sólo
ampara a quienes huyen de guerras o per-
secución política, religiosa o étnica.
Con esta puesta en escena, 10.000 per-
sonas de 192 estados celebraron entre el
3 y el 14 de diciembre en la isla de Bali (In-
donesia) la 13ª Convención Marco de las
Naciones Unidas Contra el Cambio Cli-
mático (COP 13), en un intento por au-
nar consensos para establecer un acuer-
do vinculante que continúe el trabajo ini-
ciado cuando el Protocolo de Kyoto expire
en 2012 y sea necesario decidir cómo se
hará frente después al cambio climático.
El nuevo texto que se trata de alcanzar
pretende ir más allá del acuerdo resul-
tante en Kyoto y no sólo concentrarse en
la reducción de GEI. Se busca un com-
promiso más amplio, y por tanto más
complejo, en la medida en que sea capaz
de abordar cuestiones de adaptación, co-
operación tecnológica o la financiación
KYOTO. El camino hacia 2012
La subida del nivel del mar puede invadir países muy poblados como Bangladesh,
que fue asolado en noviembre por un ciclón que dejó 7 millones de damnificados
51Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
MEDIO AMBIENTE
tablece diferentes cuotas para los países
en función de su nivel de contaminación
pasada y presente:
❚ UE, Liechtenstein, Mónaco, República
Checa, Rumanía, Bulgaria, Eslovenia,
Estonia, Letonia y Lituania: 8% de re-
ducción.
❚ EE.UU.: 7% de reducción.
❚ Japón, Canadá, Hungría y Polonia: 6%
de reducción.
❚ Croacia: 5% de reducción.
❚ Rusia, Ucrania y Nueva Zelanda: mis-
mo nivel que el año base.
❚ Noruega, Australia e Islandia: incre-
mentos del 1%, 8% y 10 %, respectiva-
mente.
Para ayudar a las partes a reducir las
emisiones, el Protocolo incluye tres «me-
canismos»: los Mecanismos de Desarro-
llo Limpio (MDL) y de Aplicación Con-
junta (AC), y un Régimen de Comercio
de Derechos de Emisión.
Los dos primeros son los denominados
«mecanismos basados en proyectos», de-
bido a que las unidades de reducción de
emisiones de GEI resultan de la inversión
en proyectos ambientales adicionales en
de los métodos que sirvan para dar una
solución al cambio climático. Sin em-
bargo, no es posible entender la magni-
tud de lo acordado en Bali si no se apor-
tan unas nociones previas de lo que re-
presenta Kyoto y sus efectos.
EL PROTOCOLO DE KYOTOEn diciembre de 1997, la ciudad japo-
nesa de Kyoto acogió una reunión de re-
presentantes de 125 países en el Tercer
Congreso de las Partes del Convenio Mar-
co sobre Cambio Climático (COP 3). Co-
mo resultado de esa reunión se elaboró
el Protocolo de Kyoto, acuerdo legalmente
vinculante que compromete a los países
que lo ratifiquen a reducir en un 5.2% pa-
ra el periodo 2008-2012 (respecto a los ni-
veles de 1990 –para HFCs, PFCs y SF6 se
permite utilizar 1995 como año base–) las
emisiones de los seis GEI: dióxido de car-
bono (CO2), metano (CH4), óxido nitro-
so (N2O), compuestos perfluorocarbo-
nados (PFC), compuestos hidrofluoro-
carbonados (HFC) y hexafluoruro de azufre
(SF6) , medidos en términos de su equi-
valente en CO2, aunque el Protocolo es-
países incluidos y no incluidos respecti-
vamente en el anexo I (es decir, países de-
sarrollados y países con economías en
transición de mercado) del Protocolo de
Kyoto. Así, mientras que el MDL permi-
te que los países industrializados trans-
fieran tecnologías limpias a países en ví-
as de desarrollo mediante inversiones, ya
sea en proyectos de reducción de emi-
siones, o bien en «sumideros» (bosques
o tierras de cultivo que absorben el CO2),
el AC permite que un país desarrollado
invierta en otro (también desarrollado)
en un proyecto de energía limpia.
Estos mecanismos son instrumentos
de carácter complementario a las medi-
das y políticas internas de reducción de
emisiones, que constituyen la base fun-
damental del cumplimiento de los com-
promisos bajo el Protocolo de Kyoto.
El objetivo que se persigue con la in-
troducción de estos mecanismos en el
Protocolo de Kyoto es doble: por un la-
do, con carácter general, buscan facili-
tar a los países del anexo I del Protoco-
lo el cumplimiento de sus compromisos
de reducción y limitación de emisiones,
y por otro lado, también persiguen apo-
yar el desarrollo sostenible de los países
en desarrollo (no incluidos en el anexo
Numerosas especies animales y vegetalesverán su supervivencia amenazada en Espa-
ña por el ascenso de las temperaturas.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200852
Según las previsiones, el aumento de las temperaturas hará disminuir los rendimientos agrícolasen la mayor parte de las regiones tropicales y subtropicales del planeta.
I) a través de la transferencia de tecno-
logías limpias.
El uso de este último mecanismo, con-
templado en el artículo 17 del Protocolo,
permite a las países del anexo I adquirir
créditos de otras partes del mismo anexo
para cumplir los compromisos adquiridos
en Kyoto. De esta manera, los que reduz-
can sus emisiones más de lo comprome-
tido (o no alcancen los límites que se les
haya fijado) podrán vender los exceden-
tes al resto. Este mercado tuvo su apertu-
ra oficial prevista el 1 de enero de 2008, si
bien en la Unión Europea ya comenzó a
operar el 1 de enero de 2005 a través del
Sistema Europeo de Comercio de Emisio-
nes. Bajo este régimen, los países partes
del anexo I, o aquellas personas jurídicas
a las que éstos hayan autorizado, pueden
intercambiar en el mercado los distintos
tipos de unidades contables reconocidos
por el Protocolo de Kyoto, es decir:
❚ Unidades de Reducción de Emisiones
(UREs), fruto de proyectos de aplica-
ción conjunta (AC),
❚ Reducciones Certificadas de Emisio-
nes (RCEs), generadas por proyectos
del Mecanismo de Desarrollo Limpio
(MDL),
❚ Unidades de Absorción (UDAs), pro-
cedentes de actividades en sumideros
de carbono,
❚ Unidades de Cantidad Atribuida (UCAs),
inicialmente asignadas a cada parte.
Para evitar que los países vendan en ex-
ceso los diferentes tipos de unidades, no
pudiendo cumplir los compromisos de
Kyoto, cada una de las partes del anexo I
tiene la obligación de crear lo que se co-
noce como «reserva del periodo de com-
promiso», que consiste en mantener un
mínimo de unidades de emisión que que-
dan excluidas del comercio de emisiones.
Si alguna de las partes incumple con es-
ta reserva, se le prohibirá vender unida-
des hasta que restaure, en un plazo de 30
días, los niveles requeridos.
Con el fin de detener y revertir la ten-
dencia al aumento de GEI, el Protocolo
plantea el compromiso de hacer avanzar
a la comunidad internacional hacia el lo-
KYOTO. El camino hacia 2012
El calentamiento del planeta amenaza con reducir determinadas especies forestales
de los bosques ibéricos hasta en un 90% en el año 2020
53Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
MEDIO AMBIENTE
LOS ANTECEDENTESAhora bien, la historia del Protocolo de
Kyoto comienza antes de 1997, con las
primeras advertencias de los científicos
sobre el peligro del cambio climático (pa-
ra mayor detalle, ver el recuadro al final
del artículo):
❚ Durante la década de los años setenta
se celebra en Ginebra (febrero de 1979)
la primera Conferencia Mundial sobre
el Clima. Su importancia radica en que,
por vez primera, hay un reconocimiento
de la existencia del cambio climático y
de su gravedad.
❚ En la década de los ochenta se regulan
las sustancias que afectan a la reduc-
gro del objetivo último de la Convención
de impedir «interferencias antropogéni-
cas peligrosas para el sistema climático».
La reducción de las emisiones se podrá
realizar en un amplio espectro de secto-
res de la economía, por lo que el Proto-
colo alienta a los gobiernos a cooperar
entre sí, mejorar la eficiencia energética
y promover el empleo de energía reno-
vable, etc.
Para su entrada en vigor, no obstante,
se requería su ratificación por un míni-
mo de 55 países que sumara el 55% de
las emisiones a nivel mundial. Desde
1997 hasta hoy, el camino para alcanzar
estos mínimos para la entrada en vigor
del Protocolo ha sido complicado, fun-
damentalmente por la negativa a ratifi-
carlo de Estados Unidos y otros países
como Australia (quien, recientemente,
en la COP 13 celebrada en la isla de Ba-
li, a través de su primer ministro Kevin
Michael Rudd, anunció el compromiso
de su país de ratificar el Protocolo de
Kyoto). La posición ambigua de Rusia
significó durante un tiempo el riesgo del
fracaso. Finalmente, Rusia también ra-
tificó el Protocolo, dando así luz verde a
su entrada en vigor.
ción de la capa de ozono, entre ellas los
CFCs (Protocolo de Montreal, sep-
tiembre de 1987), resultando crucial el
año 1988 (Congreso de Toronto –Ca-
nadá–, en junio de 1988) para la crea-
ción del Panel Intergubernamental de
Cambio Climático (IPCC), formado ini-
cialmente por 300 científicos a los que
se les encarga revisar las causas del cam-
bio climático y sus soluciones. De las
conclusiones de este grupo se derivó
una primera recomendación por la que
se instaba a las naciones desarrolladas
a reducir las emisiones de CO2 en un
20% respecto de los niveles de 1988 pa-
ra el año 2005.
❚ Por su parte, en la década de los no-
venta destaca la celebración de la Cum-
bre de la Tierra (Río de Janeiro, junio
de 1992), en la que se fija el objetivo de
reducir las emisiones de CO2 a los ni-
veles de 1990, objetivo que en la COP 3
(Kyoto, Japón, diciembre de 1997) se
haría extensible a los seis GEI (com-
promiso asumido en abril de 1998 por
la UE) pues, como se constata en el Se-
gundo Informe de Evaluación del IPCC
(diciembre de 1995), «el balance de las
evidencias sugiere la influencia huma-
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200854
Firmado y ratificado
No posicionado
Firmado pero con ratificación rechazada
Firmado pero con ratificación pendiente
El Protocolo de Kyoto
entró en vigor en febrero de
2006 con la ratificación de
Rusia, aunque con la
oposición de países como
Estados Unidos y Australia
(que finalmente lo ratificó
en diciembre de 2007)
Figura 2. Posición de los diversos países en 2007 respecto del Protocolo de Kyoto.
na discernible sobre el clima global».
❚ En los últimos años, y después de su-
perar algunos problemas relativos a la
aplicación del Protocolo de Kyoto (pre-
sente en la COP 6 celebrada en La Ha-
ya –Holanda– en noviembre de 2000),
en mayo de 2002 la Unión Europea ra-
tifica el citado Protocolo, una vez que
los parlamentos nacionales lo han ra-
tificado. Desde entonces se ha ido avan-
zando hasta culminar el 16 de febrero
de 2006 con la entrada en vigor del Pro-
tocolo, una vez que Rusia lo ratifica en
octubre de 2004, con las grandes ex-
cepciones de Estados Unidos y Austra-
lia (que lo ha ratificado el 3 de diciem-
bre de 2007).
LA HOJA DE RUTA DE BALIRatificado el Protocolo, se abre un de-
bate internacional (iniciado en diciem-
bre de 2005 en la COP 11, Montreal –Ca-
nadá–) sobre lo que ocurrirá cuando aquel
expire en el año 2012. Este debate ha es-
tado también presente en la XIII Confe-
rencia de la ONU sobre el Cambio Cli-
mático, celebrada en la isla de Bali (In-
donesia) del 3 al 14 de diciembre de 2007.
Entre sus principales objetivos se encon-
traba el de consensuar una hoja de ruta
(Roadmap Bali) o Plan de Acción de Bali
(Bali Action Plan), cuyos aspectos más
destacados se pueden concretar en los si-
guientes puntos:
1. Establece los temas a tratar. Una vi-
sión conjunta y una cooperación a largo
plazo para alcanzar los objetivos de la
Convención de Cambio Climático de la
ONU, teniendo en cuenta la reafirmación
de las responsabilidades comunes (pero
diferenciadas) de los participantes, en
función de sus condiciones sociales y eco-
nómicas, en especial, en lo concernien-
te a mitigación. En este sentido, se re-
quiere que los países desarrollados adop-
ten compromisos y lleven a cabo acciones
que sean medibles, reportables y verifi-
cables, incluyendo objetivos de limita-
ción y reducción cuantificadas de emi-
siones que permitan asegurar la compa-
rabilidad de los esfuerzos entre las partes.
Además, por vez primera se incluye la
consideración de acciones de mitigación
apropiadas por parte de los países en de-
sarrollo, siempre apoyadas y facilitadas
por tecnologías, financiación y fortaleci-
miento de capacidades por parte de los
países desarrollados, de manera que am-
bas acciones, tanto de mitigación como
de apoyo a las mismas, deberán poderse
medir, reportar y verificar. Este elemen-
to es uno de los aspectos más innovado-
res de la decisión y supone un importan-
te avance respecto al lenguaje actual con-
tenido en la Convención, que limita los
compromisos de reducción a los países
desarrollados.
El acuerdo o la hoja de ruta alcanzado
en Bali supone un hito histórico en la
medida en que se alcanza por unani-
midad: los países en desarrollo asumen
KYOTO. El camino hacia 2012
55Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Aunque el Protocolo de Kyoto haya entrado en vigor hace apenas dos años, la
preocupación por el cambio climático que entraña se viene gestando desde los años 70
MEDIO AMBIENTE
finiendo durante los próximos dos años
de trabajo, hasta el año 2009.
2. Con un calendario de dos años, en el
que se encuentran incluidas todas las par-
tes, y en el que se consideren los cuatro
pilares sobre los que deberá construirse
el régimen climático a partir de 2012 (año
en el que expirará el primer periodo de
compromiso del Protocolo de Kyoto), a
saber: mitigación, adaptación, tecnolo-
gía y financiación.
2.1. Respecto a la adaptación, resulta un
elemento clave en la construcción del ré-
gimen climático futuro, especialmente
para los países en desarrollo. Junto a la
mitigación, en Bali ha quedado clara su
especial importancia de cara a poder ha-
cer frente a los efectos del cambio climá-
tico. En este sentido, el Fondo de Adap-
tación (Adaptation Fund Board) ya está
en marcha: el FMAM (Fondo para el Me-
dio Ambiente Mundial) se hará cargo de
su Secretaría durante tres años, en tanto
en cuanto su gestión queda en manos del
Banco Mundial, con la regla de votación
la necesidad de realizar esfuerzos, vin-
culados a la transferencia de recursos y
capacitación, mientras que Estados Uni-
dos asume un proceso multilateral de
adopción de acuerdos, flexibilizando así
su postura, aunque no impidiendo que
se alcanzasen una serie de compromi-
sos obligados a medio y largo plazo (una
reducción de entre un 25 y un 40% de las
emisiones de GEI respecto de los nive-
les de 1990 para el año 2020 en el caso
de los países desarrollados, y de al me-
nos el 50% para el año 2050). La inclu-
sión de estas cifras se vio enfrentada a la
oposición de países como Estados Uni-
dos, Canadá o Japón, contrarios a que
en la hoja de ruta figuraran cifras con-
cretas de reducción de emisiones, y so-
lamente pudo incluirse como nota a pie
de página al Cuarto Informe de Evalua-
ción del Panel Intergubernamental de
Cambio Climático, en el que se hace men-
ción a la necesidad de dichos niveles de
reducción. Sin embargo, sí se consiguió
el compromiso de establecer límites cuan-
tificables de reducción de emisiones en
el próximo acuerdo, algo que se irá de-
de un voto por país y mayoría de dos ter-
cios. Los países en desarrollo, y en espe-
cial los menos avanzados, solicitaron que
el tema de la adaptación recibiera la mis-
ma atención que la mitigación. A pesar
del acercamiento entre la UE y el G77* en
esta materia, no se ha logrado llegar a un
acuerdo. Sin embargo, sí se acordó con-
siderar la cooperación internacional a la
hora de apoyar aquellas acciones de im-
plementación vistas como más urgentes
en materia de adaptación, mediante la
evaluación de la vulnerabilidad, la prio-
rización de acciones, la evaluación de las
necesidades financieras, la integración
de las acciones de adaptación en los pro-
gramas de desarrollo de los países, y los
medios para incentivar la aplicación de
las acciones de adaptación.
Además, se incluyó una referencia a la
gestión de los riesgos, los seguros, las es-
trategias a adoptar en materia de reduc-
ción de desastres y la diversificación eco-
nómica, así como el papel de la Conven-
ción de cara a poder movilizar a los distintos
actores en materia de adaptación.
2.2. Respecto a la transferencia de tec-
nología. La tecnología ha sido uno de los
temas clave de la Convención debido a
sus implicaciones en el ámbito tanto de
la mitigación como de la adaptación. Pa-
ra ello, para lograr y facilitar tal transfe-
rencia, se insistió en la necesidad de eli-
minar todos los obstáculos, a la vez que
se generan los estímulos e incentivos ne-
La desertización que lleva implícita la subida de temperaturas del planeta provocará
perturbaciones en el aprovechamiento de la tierra y en el suministro de alimentos
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200856
(*) El G-77 es el grupo constituido en 1964,inicialmente por 77 países, aunque en la
actualidad lo integran más de 130, querealiza declaraciones conjuntas sobre temas
específicos a la vez que coordina unprograma de cooperación en campos comoel comercio, la industria, la alimentación, la
agricultura, la energía, materias primas,finanzas y asuntos monetarios).
cesarios tanto para el desarrollo como pa-
ra la transferencia de tecnologías respe-
tuosas con el medio ambiente a precios
asequibles, a los países en desarrollo, así
como la cooperación para la investiga-
ción, promoción y desarrollo de nuevas
tecnologías.
El desafío consistía en hacer hincapié en
la necesidad de movilizar los medios ne-
cesarios de cara a lograr una transferen-
cia efectiva de las tecnologías. Finalmen-
te, se logró alcanzar un importante acuer-
do por el que se reconstituye al Grupo de
Expertos de Transferencia de Tecnología
(EGTT en sus siglas en inglés) a la vez que
se adoptó un conjunto de acciones para el
futuro trabajo del grupo, así como los tér-
minos de referencia del mismo. La deci-
sión define los objetivos y funciones del
EGTT, donde cabe destacar la presenta-
ción de un programa de trabajo de dos
años con una visión a medio plazo (2008-
2012) y a largo plazo (post-2012).
2.3. La financiación y las inversiones
serán otras de las cuestiones clave para
poner en marcha el nuevo régimen cli-
mático. En Bali, dentro del Plan de Ac-
ción, se acordó mejorar la provisión de
recursos financieros e inversiones de ca-
ra al apoyo a las acciones de mitigación,
adaptación y de cooperación tecnológi-
ca, incluyendo la mejora del acceso a
fuentes de financiación adecuadas y pre-
visibles, así como la provisión de recur-
sos nuevos y adicionales. Además, tam-
bién se acordó considerar posibles in-
centivos positivos para los países en
desarrollo, tanto en lo relativo a mitiga-
ción como adaptación.
3. Para la consecución de este proceso se
crea un nuevo órgano subsidiario, el Gru-
po Ad Hoc para la Cooperación a Largo
Plazo al Amparo de la Convención. Sus
trabajos deberán concluir en el año 2009
en Copenhague (Dinamarca), fecha en la
que se deberá haber alcanzado un acuer-
do global y exhaustivo de cara a lograr ha-
cer frente al cambio climático. Este pro-
tocolo sucederá al de Kyoto.
La decisión de Bali establece que di-
cho grupo se reunirá cuatro veces al año,
dos durante las reuniones habituales en
junio y diciembre, más otras dos veces
adicionales en los meses de marzo/abril
y agosto/septiembre. Además, estas
reuniones se verán acompañadas por
aquellas otras que sean acordadas den-
tro del resto de las decisiones relacio-
nadas con el Plan de Acción de Bali, en
especial las del Grupo Ad Hoc para la
consideración de futuros compromisos
de las partes del anexo I del Protocolo
de Kyoto, así como las acordadas den-
tro de la segunda revisión del Protoco-
lo de Kyoto (en el año 2008, de acuerdo
con el artículo 9 del citado Protocolo),
garantizando así la coherencia y siner-
gias de ambos procesos.
AVANCES ADICIONALESOtro avance a reseñar es que, por vez
primera, las partes alcanzan un acuer-
do referente a la urgente necesidad de
reducir las emisiones causadas por la de-
forestación y degradación de los bos-
ques, animándose en este sentido a to-
dos los países a actuar rápidamente me-
diante acciones piloto capaces de hacer
frente a los causantes de la deforesta-
ción, tratándose con ello de mejorar las
reservas de carbono de los bosques, gra-
cias a la gestión sostenible de los mis-
mos. Para su logro, se considera nece-
sario mejorar las capacidades de los pa-
íses en desarrollo, a la vez que se pretende
lograr que los países desarrollados fi-
nancien dichas acciones.
La degradación de los bosques, que en
especial afecta a la cuenca del Congo, es
uno de los capítulos que formarán parte
de las futuras negociaciones, gracias (en-
tre otros países) a la presión ejercida por
Francia en materia de deforestación evi-
tada, que incluye la degradación de los
bosques, los mecanismos de mercado,
enfoques sectoriales y financiaciones in-
KYOTO. El camino hacia 2012
57Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Estados enteros, como las islas Maldivas, pueden desaparecer bajo las aguas en menos
de un siglo si el nivel medio de los océanos continúa subiendo al ritmo actual
MEDIO AMBIENTE
sarrollo debían «actuar» y no «contribuir»,
mientras que el término de «reducción»
no se consideraba. Por tanto, mientras los
países en vías de desarrollo aceptaban la
palabra «acción», Europa dejaba fuera la
referencia a una cifra específica (tal y co-
mo pedía Estados Unidos).
Las negociaciones sobre el cambio cli-
mático son negociaciones norte-sur, y el
principio de responsabilidad común pe-
ro diferenciada, que en el Protocolo de
novadoras (como es el creado por el Ban-
co Mundial, organismo multilateral que
el 12 de diciembre lanzó el Forest Carbon
Partnership Facility, con el que se pre-
tende reducir las emisiones de carbono
mediante la protección de los bosques).
Una de las cuestiones más novedosas
de la Conferencia de las Partes de Bali fue
la celebración de sendas reuniones de mi-
nistros de Economía y de Comercio, des-
tinadas a analizar el papel que pueden
desempeñar para favorecer la transición
hacia una economía baja en carbono.
CONCLUSIONESComo conclusión de la COP 13, los ne-
gociadores se han mostrado satisfechos,
aunque si bien es cierto que fueron nece-
sarias más de siete horas de la última no-
che para decidir si los países en vías de de-
Kyoto queda reflejado en los compromi-
sos que se imponen únicamente a los pa-
íses desarrollados, exacerba esta división.
Para ser eficaz, el régimen post-2012 de
lucha contra el cambio climático deberá
ser global e incluir acciones provenien-
tes de todas las partes.
La próxima Conferencia de las Partes
de la Convención y la reunión de las Par-
tes del Protocolo de Kyoto tendrá lugar
en diciembre de 2008 en Poznan (Polo-
nia), coincidiendo con la presidencia fran-
cesa de la Unión Europea. La dirección
del ciclo de negociaciones iniciado en Ba-
li (que tendrá, como se ha apuntado, una
frecuencia de cuatro sesiones anuales,
dos extraordinarias y dos durante los ór-
ganos subsidiarios y la COP), cuya con-
clusión se espera para finales del año 2009,
no se prevé sencilla. ◆
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200858
Febrero de 1979. Se celebra en Ginebra la primera Conferencia
Mundial sobre el Clima. Su importancia radica en que,
por vez primera, hay un reconocimiento de la existencia
del cambio climático y de su gravedad. Se adopta una
declaración de los gobiernos de actuaciones para actuar
contra los cambios antropogénicos en el clima.
Octubre de 1985. La Convención Marco sobre el Cambio Climáti-
co de las Naciones Unidas (UNFCC) aborda en Villach
(Austria) el papel de los gases causantes del efecto in-
vernadero.
Septiembre de 1987. Se celebra el Protocolo de Montreal. Regu-
la las sustancias que afectan a la reducción de la capa
de ozono, entre ellas los CFCs que también provocan el
efecto invernadero. El tratado entró en vigor el 1 de ju-
nio de 1989. Desde entonces ha sufrido cinco revisiones
(en 1990 en Londres, 1992 en Copenhague, 1995 Viena,
1997 Montreal y en 1999 Beijing). Dada su amplia adop-
ción, resulta un ejemplo excepcional de la cooperación
internacional. Como varias veces se ha dicho, «quizá
sea el acuerdo internacional con mayor consenso hasta
la fecha». Con este motivo, el Día Internacional para la
Preservación de la Capa de Ozono se celebra el 16 de
septiembre.
Junio de 1988. Se celebra el Congreso de Toronto (Canadá) so-
bre Cambios en la Atmósfera. Reunión crucial para la
creación del IPCC (Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático), formado inicialmente por 300 cientí-
ficos de probada excelencia procedentes de todo el
mundo, a los que se les encarga revisar las causas del
cambio climático y sus soluciones, con la recomenda-
ción que instaba a las naciones desarrolladas a reducir
las emisiones de CO2 en un 20% respecto de los niveles
de 1988 para el año 2005.
Agosto de 1990. Primer Informe de Evaluación del IPCC. Se pre-
senta en Sandsvall (Suecia) en agosto, antes de la cele-
bración de la II Conferencia Mundial sobre el Clima, que
sentará las bases de la negociación en el Convenio Mar-
co de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La gestación del Protocolo de Kyoto
Para ser eficaz, el régimen
post-2012 de lucha contra el
cambio climático deberá
ser global e incluir
acciones provenientes de
todas las partes
KYOTO. El camino hacia 2012
59Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Mayo de 1992. Se adopta en su sede de Nueva York el Convenio
Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Junio de 1992. Cumbre de la Tierra (Earth Summit) en Río de Ja-
neiro, donde se produce la apertura del Convenio para
su firma. Se fija el objetivo de reducir en el año 2000 las
emisiones de CO2 a los niveles de 1990.
Marzo de 1994. Entra en vigor el Convenio Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático.
Marzo de 1995. Se celebra en Berlín (Alemania) la primera Confe-
rencia de las Partes del Convenio (Convention´s First
Conference of Parties, COP 1). Se manifiesta la necesi-
dad de emprender más acciones para luchar contra el
cambio climático y continúa el debate.
Diciembre de 1995. Publicación del Segundo Informe de Evaluación
del IPCC, en el que participan 2.000 científicos y expertos.
Su conclusión: «el balance de las evidencias sugiere la in-
fluencia humana discernible sobre el clima global».
Julio de 1996. Celebración en Génova (Italia) de la COP 2. Comien-
za a hablarse de comercio de emisiones. EE UU solicita
que el Protocolo que se firme sea legalmente vinculante.
Diciembre de 1997. Reunión de la COP 3 en Kyoto (Japón). Las
partes se comprometen a reducir las emisiones de los
seis GEI a niveles de 1990. Esta conferencia marca el ini-
cio de una nueva conciencia global sobre el problema
del cambio climático.
Marzo de 1998. Apertura del texto del Protocolo de Kyoto para su
firma, en la sede de la ONU en Nueva York.
Abril de 1998. Los países de la Unión Europea, incluida España,
firman de forma conjunta el Protocolo de Kyoto.
Noviembre de 1998. Se celebra la COP 4 en Buenos Aires (Ar-
gentina). No se producen avances significativos en
cuanto a los mecanismos para aplicar el Protocolo, pero
se consigue la firma del mismo por parte de EE UU y se
comienzan a negociar algunos aspectos como los Meca-
PARA SABER MÁS
[1] IPCC Third Assessment Report
(www.ipcc.ch) (http://www.grida.
no/climate/ipcc_tar/)
[2] IPCC Fourth Assessment Report:
Climate Change 2007. The AR4
Synthesis Report; Working Group I
Report «The Physical Science Ba-
sis»; Working Group II Report «Im-
pacts, Adaptation and Vulnerabi-
lity»; Working Group III Report
«Mitigation of Climate Change».
[3] IPCC. Graphics Presentations &
Speeches. (http://www.ipcc.ch/
graphics/index.htm)
[4] Documento de Trabajo del Pro-
grama de Acción Nacional contra
la desertificación –PAND–, 2007
[5] Sostenibilidad en España 2006.
Evaluación Integrada. Observato-
rio de Sostenibilidad en España.
2007.
[6] La Agencia Europea de Medio
Ambiente (AEMA) y el Cambio
Climático (http://www.eea.
europa. eu/)
[7] «Estrategia española de cambio
climático y energía limpia hori-
zonte 2007- 2012 -2020». Ministe-
rio de Medio Ambiente.
(http://www.mma.es/portal/
secciones/cambio_climatico/
documentacion_cc/estrategia_cc
/pdf/est_cc_energ_limp.pdf)
[8] Americans and climate change;
closing the gap between Science
and Action. Yale School of Fo-
restry and Environmental Studies,
Yale. Abbasi, D.R. (2006).
[9] El calentamiento global. Historia
de un descubrimiento científico.
Universidad Pública de Navarra-
Laetoli, Pamplona. Weart, S.
(2006).
[10] Kyoto Protocol Reference Manual
on Accounting of Emissions and
Assigned Amounts. FRAMEWORK
CONVENTION ON CLIMATE
CHANGE . UNFCCC secretariat.
February 2007.
[11] El Programa Europeo de cambio
Climático (http://ec.europa.eu/
environment/climat/eccp.htm
[12] Real Decreto 1370/2006, de 24 de
noviembre, por el que se aprueba
el Plan Nacional de Asignación de
derechos de emisión de gases de
efecto invernadero, 2008-2012.
[13] Real Decreto 1030/2007, de 20 de
julio, por el que se modifica el Re-
al Decreto 1370/2006, de 24 de
noviembre, por el que se aprueba
el Plan Nacional de Asignación de
Derechos de Emisión de Gases
de Efecto Invernadero 2008-2012.
[14] United Nations Framework Con-
vention on Climate Change
(UNFCCC). The United Nations Cli-
mate Change Conference in Bali
The Bali Roadmap: Closing state-
ment by the President of the COP,
Mr.Rachmat Witoelar
(http://unfccc.int /files/meetings/
cop_13/application/pdf/close_sta
t_cop13_president.pdf)
[15] Naciones Unidas. Informe sobre
Desarrollo Humano 2007/2008. La
lucha contra el cambio climático:
Solidaridad frente a un mundo di-
vidido (http://hdr.undp.org/en/
reports/global/hdr2007-2008/
chapters/spanish/)
[16] «Winning the Battle Against Glo-
bal Climate Change». Comunica-
do de la Comisión al Consejo, al
Parlamento Europeo, al Comité
Económico y Social Europeo y al
Comité de las Regiones. COM.
2005. 35 final. Bruselas.
[17] Consejo de la Unión Europea.
2007. «Presidency Conclusions
8/9 Marzo, 2007». 7224/1/07 REV
1. 2 de mayo. Bruselas.
MEDIO AMBIENTE
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200860
nismos de Desarrollo Limpio, el comercio de emisiones
y la transferencia de tecnología.
Mayo de 1999. El embajador representante de Estados Unidos
ante la Comisión del Cambio Climático de la ONU afirma
que su país ratificará el Protocolo siempre y cuando no
suponga efectos negativos para la economía del país, y
cuente con el apoyo de una cantidad significativa de pa-
íses industrializados.
Noviembre de 1999. Celebración de la COP 5 en Bonn (Alema-
nia). Aumentan las discrepancias entre países ricos y
pobres, y se intensifican los trabajos para conseguir el
cumplimiento de los calendarios establecidos.
Junio de 2000. Durante la reunión de los quince ministros de Me-
dio Ambiente de la UE en Luxemburgo surgen los prime-
ros problemas graves para la aplicación del Protocolo.
Se ponen en tela de juicio algunos de los mecanismos
recogidos en el documento inicial, como los denomina-
dos «sumideros de carbono».
Noviembre de 2000. Primera gran crisis, con el fracaso de la COP 6
celebrada en La Haya (Holanda). Los países reunidos no
consiguen ponerse de acuerdo en la forma de aplicación
del Protocolo. Se hacen cada vez más patentes las dife-
rencias entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Enero-marzo de 2001. Se aprueba el Tercer Informe de Evalua-
ción del IPCC. Se trata del primer consenso científico
global según el cual la acción del hombre es responsa-
ble de la alteración del clima mundial.
Marzo-junio de 2001. La administración Bush declara «muerto»
el Protocolo de Kyoto. El Parlamento Europeo condena
la negativa estadounidense a su ratificación. Los líde-
res de la UE se comprometen a desbloquear las nego-
ciaciones para que el Protocolo de Kyoto entre en vi-
gor en el año 2002, con la ausencia de EE.UU.
Julio de 2001. Se celebra en Bonn la segunda parte de la COP 6.
Un total de 180 países firman el acuerdo de Bonn, entre
ellos Rusia, Australia, Canadá y Japón. El llamado «grupo
paraguas», formado por dichos países más Estados Uni-
dos, se disgrega.
Noviembre de 2001. VII Conferencia de la ONU en Marrakech (COP
7). Se concretan los detalles legales y de funcionamiento
en un texto que recoge los compromisos de cada país y se
estructuran algunos mecanismos del Protocolo. Estados
Unidos reitera su decisión de no ratificarlo.
Marzo de 2002. La Unión Europea ratifica unánimemente el Pro-
tocolo de Kyoto. Desde este momento, los parlamentos
nacionales deberán ratificar el acuerdo en cada uno de
los Estados miembros.
Abril de 2002. El Parlamento español aprueba por unanimidad la
ratificación del Protocolo de Kyoto, convirtiéndose en el
séptimo país de la UE que da este paso. Se constituye el
Consejo Nacional del Clima en España, órgano consulti-
vo encargado de elaborar la Estrategia Española para el
Cumplimiento del Protocolo. Durante la reunión de mi-
nistros de Medio Ambiente del G-8, Japón y Rusia se ad-
hieren a los postulados de la Unión Europea, partidaria
de tomar medidas realistas contra el cambio climático.
Mayo de 2002. La Unión Europea ratifica el Protocolo de Kyoto
tras su previa aprobación en los parlamentos naciona-
les. Se trata de un gran avance para conseguir su puesta
en marcha, ya que hace posible que se cumpla la prime-
ra condición: que sean más de 55 países los que ratifi-
quen el tratado. La segunda condición, no obstante, aún
queda lejos: que los países que ratifiquen el Protocolo
sumen al menos el 55% de las emisiones de CO2 de los
países desarrollados en 1990.
Junio de 2002. Japón, cuarto emisor de CO2 del planeta, se adhie-
re definitivamente al Protocolo de Kyoto. Con esta nue-
va e importante incorporación, el porcentaje necesario
para iniciar la aplicación ya es del 35,8 %. Si Canadá y
Rusia formalizan sus promesas, el 55 % que exige el
compromiso estará muy cercano. El primer ministro
australiano niega que su país vaya a ratificar el Protoco-
lo, a menos que lo hagan Estados Unidos y el resto de
países industrializados.
La gestación del Protocolo de Kyoto
KYOTO. El camino hacia 2012
61Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Julio de 2002. El Gobierno español presenta el Plan Forestal, que
pretende repoblar 3,8 millones de hectáreas en 30
años. Será financiado, en parte, con fondos comunita-
rios, y permitirá aumentar la capacidad de los sumide-
ros españoles en 60 millones de toneladas de CO2. Es-
tados Unidos y Australia anuncian un programa conjun-
to de trabajo para reducir las emisiones de gases
contaminantes.
Agosto-septiembre de 2002. Celebración de la Cumbre Mundial
sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfri-
ca). Entre los diversos temas de la agenda política figu-
raba el cambio climático, que apenas fue tratado duran-
te las diferentes sesiones. China anuncia su aprobación
del Protocolo de Kyoto.
Octubre de 2002. Nueva Delhi acoge la celebración de la COP 8.
Se avanza en los Mecanismos de Desarrollo Limpio, se
establecen directrices sobre informes y revisiones, y se
proporciona orientación adicional al Fondo Mundial para
el Medio Ambiente para la puesta en marcha de instru-
mentos financieros tales como el Fondo Especial para el
Cambio Climático y el Fondo para los países menos de-
sarrollados. También se observa la necesidad de que se
tomen medidas tanto para la mitigación como para la
adaptación, se expresa preocupación ante la vulnerabili-
dad de los países en desarrollo, especialmente los me-
nos desarrollados y los pequeños Estados insulares. Se
reconoce que África es la región que más sufre los im-
pactos combinados del cambio climático y la pobreza.
Diciembre de 2002. Canadá y Nueva Zelanda ratifican el Protoco-
lo de Kyoto.
Mayo de 2003. La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte
que la Unión Europea no cumplirá los objetivos marca-
dos en el Protocolo de Kyoto para limitar la emisión de
gases de efecto invernadero si sólo se aplican las políti-
cas nacionales y las medidas puestas en marcha o plani-
ficadas hasta el momento.
Junio de 2003. Según un informe de la Secretaría de la Conven-
ción Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, los pa-
íses desarrollados están aumentando las emisiones de
GEI y la tendencia no presenta signos de cambiar. De
acuerdo a las proyecciones, las emisiones de Europa,
Japón, Estados Unidos y otros países industrializados
crecerán en conjunto un 17% entre 2000 y 2010.
Sesión de la XIIIConferencia de la
ONU sobre elCambio Climáti-
co, celebrada del3 al 14 de diciem-
bre de 2007 enBali (Indonesia). Re
uter
s/C
ordo
n Pr
ess
MEDIO AMBIENTE
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200862
Diciembre de 2003. Se celebra la COP 9 en Milán (Italia), con el
trasfondo de la ambigüedad de Rusia acerca de su posi-
ble ratificación del Protocolo. Hasta el momento se tie-
ne la ratificación de 120 países, con un 44,2% de las
emisiones. De la decisión rusa dependerá el futuro del
tratado, ya que con su 17,4% de emisiones se alcanza-
ría la cifra requerida para la entrada en vigor del mismo.
Mayo de 2004. Un informe señala que en España las emisiones
de gases con efecto invernadero habían aumentado en
2003 un 40,4% respecto a 1990 (un 25% más de lo que
permite el Protocolo).
Septiembre de 2004. El Gobierno español aprueba el Decreto
1866/2004, de 6 de septiembre, por el que se aprueba
el Plan Nacional de Asignación 2005-2007, cuyo objeto
es establecer la cantidad adicional de derechos de
emisión precisa para asignar derechos a todas las ins-
talaciones que deben incluirse en el Plan Nacional de
Asignación.
Octubre de 2004. Rusia ratifica el Protocolo de Kyoto, abriendo
la puerta para su entrada en vigor a principios del año
2005.
Diciembre de 2004. Se celebra la COP 10 en Buenos Aires (Ar-
gentina). Sus principales resultados fueron: la aproba-
ción de una iniciativa planteada por Argentina para vol-
ver a sentar a Estados Unidos en la mesa del diálogo
sobre mitigación, y la adopción de un plan de acción
para su adaptación.
Diciembre de 2005. La ciudad canadiense de Montreal acoge la
celebración de la COP 11. En esa cita, representantes
de 180 países se reúnen para, finalmente, poner en
marcha el Protocolo de Kyoto y comenzar un nuevo
debate internacional sobre lo que ocurrirá después de
que el Protocolo expire, lo que se prevé para 2012.
16 de febrero de 2006. Entra en vigor el Protocolo de Kyoto
con la incorporación de Rusia, y con las grandes ex-
cepciones de Estados Unidos y Australia.
27 de junio de 2006. En España, el Consejo de Ministros
aprueba por Real Decreto la modificación del Plan
Nacional de Asignación de derechos de emisión
2005-2007, para adaptarlo al Derecho comunitario en
relación con las instalaciones incluidas en el ámbito
de aplicación de la Ley 1/2005, por la que se regula el
régimen de comercio de derechos de emisión de ga-
ses de efecto invernadero. La reforma se centra en la
modificación del cuadro que recoge el escenario de
asignación para los sectores industriales; asimismo,
se unifica la reserva para nuevos entrantes; y tam-
bién se incrementan los topes sectoriales de la asig-
nación, con cargo a la reserva, para aquellos secto-
res en los que se encuentran incluidas las instalacio-
nes respecto de las cuales el Consejo de Ministros ha
estimado recursos de reposición.
17 de noviembre de 2006. La XII Conferencia de la ONU so-
bre el Cambio Climático, celebrada en Nairobi (Kenia),
aprueba una revisión del Protocolo de Kyoto en 2008.
24 de noviembre de 2006. En España, el Consejo de Minis-
tros aprueba el nuevo Plan Nacional de Asignación
2008-2012 (Real Decreto 1370/2006, de 24 de no-
viembre). Este plan apuntala la responsabilidad de
mantener el compromiso de cubrir con fuentes reno-
vables al menos el 12% del consumo total de energía
en 2010, así como de incorporar otros dos objetivos
indicativos que hacen referencia a la generación de
electricidad con fuentes renovables y al consumo de
biocarburantes.
17 de noviembre de 2007. El IPCC presenta en Valencia (Es-
paña) su cuarto informe, que afirma que el cambio
climático es un fenómeno «inequívoco» y que algunos
de sus efectos son ya irreversibles.
3 de diciembre de 2007. Australia ratifica el Protocolo de Kyoto.
3-14 de diciembre de 2007. XIII Conferencia de la ONU sobre
el Cambio Climático celebrada en la isla de Bali (Indo-
nesia).
La gestación del Protocolo de Kyoto
KYOTO. El camino hacia 2012
SICUR 2008
Los pabellones de la Feria de Ma-
drid acogieron del 26 al 29 de
febrero, con la inauguración por
parte del consejero de Presi-
dencia de la Comunidad de Madrid, Fran-
cisco Granados Lerena, la celebración de
la decimosexta edición de SICUR, uno de
los acontecimientos profesionales más
destacados del panorama internacional
de las ferias de seguridad, que ha reunido
en esta ocasión la oferta de 741 empresas
expositoras en una superficie de 42.616
metros cuadrados. Estas cifras, que supo-
nen incrementos de más del 26% y del 25%,
respectivamente, hacen de esta convoca-
toria organizada por IFEMA la mayor de
las celebradas hasta la fecha, que ha sido
visitada por 39.755 profesionales, lo que
supone un incremento del 6,3% en com-
paración con la edición de 2006.
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200864
ÉXITO DE SICURPROLABOR
Salón Internacional de la Seguridad
La decimosexta edición de la feria, con un gran éxitode participación, supuso la presentación de lamarca SICUR PROLABOR, que engloba al sector deSeguridad Laboral, un segmento que ha registradoun fuerte incremento de la representatividad.
Los profesionales provenientes de
otras provincias fuera de Madrid y del
exterior han pasado de un 54% en la
convocatoria anterior al 55,85% de SI-
CUR 2008. La repercusión internacio-
nal ha registrado igualmente un signi-
ficativo avance, con un aumento del
22,3% de visitantes extranjeros. Esta edi-
ción ha recibido a 3.012 profesionales
de 79 países, lo que representa el 7,6%
del total de visitas registradas. En el ca-
pítulo expositivo, la participación em-
presarial extranjera creció un 43,6%,
con la presencia de 135 expositores di-
rectos de 28 países.
Como novedad, este año y conforme
a la expansión que ha venido experi-
mentando en anteriores convocatorias
el sector de Seguridad Laboral, se ha inau-
gurado la marca SICUR PROLABOR, que
identifica y da mayor visibilidad a este
segmento de amplia representación. En
esta ocasión, el sector de Seguridad La-
boral ha contado con 267 empresas ex-
positoras y la ocupación de 14.598 me-
tros cuadrados en los pabellones 2, 4 y
6, que suponen incrementos del 11% y
del 19%, respectivamente.
En cuanto a la sección de Seguridad
Contra Incendios, esta área, que en la
pasada edición de SICUR incrementó
su superficie de exposición en un 20%,
afianza su representación empresarial
con la presencia directa de 134 exposi-
tores y una ocupación de 8.585 metros
cuadrados y contando además con un
área exterior reservada a la exposición
de vehículos. El sector de Security ha re-
gistrado un importante crecimiento,
con la participación de 323 empresas
directas, un 59% más que en 2006, y
una superficie de 18.993 metros cua-
drados, lo que supone un aumento del
espacio ocupado superior al 46%. La
novedad ha sido un espacio destinado
a Seguridad Informática, un segmento
emergente dentro del extenso conteni-
do de SICUR que ha contado con la par-
ticipación de 20 empresas.
FUNDACIÓN MAPFRE, como inte-
grante del Comité Organizador de SI-
CUR, desarrolló el 29 de febrero, en co-
laboración con el Instituto Nacional de
65Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
La decimosexta edición de SICURreunió en cuatro días a casi40.000 profesionales del sectorde la Seguridad.
SICUR 2008
Seguridad e Higiene en el Trabajo, una
Jornada Técnica con el título «El futuro
de la formación del técnico de preven-
ción» dentro del programa de activida-
des de la feria. La jornada tuvo lugar en
dos mesas que trataron la situación ac-
tual y futura de la formación y acredita-
ción del técnico de prevención en Espa-
ña y en Europa respectivamente. La jor-
nada fue un éxito de participación,
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200866
❙ PSS 7000 de DRÄGER SAFETY.
Es un sistema de protección per-
sonal avanzado para los bom-
beros. Su diseño modular per-
mite no sólo una gran selección
de configuraciones adaptables
a las correspondientes exigen-
cias, sino que también hace po-
sible su adaptación a futuros de-
sarrollos y a las necesidades del
cliente, especialmente en el ám-
bito del control de la seguridad
en las intervenciones.
❙ Globo de iluminación Lumi-
core de Hispamast. Patenta-
do por Fireco, se trata de un sis-
tema de iluminación basado en
un mástil telescópico que se ac-
ciona con un solo botón desde
el suelo, al llegar al lugar de in-
tervención. Está fabricado en una
tela ignífuga reflectante con fi-
bras de kevlar que garantizan
una iluminación óptima y segu-
ra. Servolux es un equipo de ilu-
minación portátil que ha sido di-
señado como sistema de emer-
gencia en caso de no disponer
de energía eléctrica. Con una
autonomía de hasta 8 horas y
una altura de 3 metros, se ha
concebido para sustituir el ma-
terial portátil de iluminación em-
pleado por los bomberos –trí-
pode, grupos electrógenos, ca-
rrete de cable eléctrico, focos,
etc.–, con la ventaja añadida de
ser muy silencioso con respec-
to a los equipos de generación.
❙ Sistema de notificación de
evacuación Siemens E100.
Consiste en un sistema diseña-
do para proporcionar mensajes
de voz y permitir un desalojo rá-
pido, seguro y fiable. Está espe-
cialmente indicado para situa-
ciones de emergencia, por lo que,
además de las características téc-
nicas de cualquier equipo de me-
gafonía, incorpora propiedades
extras y un diseño a prueba de
fallos que no se encuentran en
la oferta convencional del mer-
cado. Por otra parte, el sistema
inteligente Al-Deco para protec-
ción por objeto presenta las si-
guientes ventajas: detección y
extinción de incendio sin nece-
sidad de una fuente eléctrica; su-
pervisión online y registro auto-
mático de todos los eventos re-
levantes de seguridad, pudiendo
ser fácilmente instalado y adap-
tado a requisitos individuales.
completándose el aforo previsto para
150 asistentes.
Galería de nuevos productosCon el propósito de promover la inves-
tigación, el desarrollo y la innovación en
el marco de la Seguridad y definir la apli-
cación práctica de los nuevos productos y
servicios en este ámbito, SICUR 2008 mos-
tró una selección de las propuestas más
novedosas de entre todas las presentadas
a tal fin por las empresas expositoras en su
Galería de nuevos productos.
Este espacio ha contado con una se-
lección de 33 productos, realizada por
un jurado de expertos de los diferentes
sectores. De esa cifra, 7 corresponden a
innovaciones de Seguridad Contra In-
cendios, 17 a novedades en Seguridad
Laboral y 9 al sector de Security. ◆
Seguridad contra incendios
67Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
❙ Remolque con equipo de alta
presión de Grupo Albatros –
Ziegler. Este remolque, apto pa-
ra ser utilizado por una sola per-
sona, permite el ataque al fuego
en tres pasos: en el primero, se
inicia la extinción a larga distan-
cia y se realiza una aproximación
al mismo, seleccionando el mo-
do «chorro de larga distancia».
Una vez cerca del fuego, utiliza la
extinción en modo «spray» con
una boquilla de la lanza que posi-
bilita el enfriamiento y la extin-
ción. Por último, se cubre el fue-
go con espuma, para que no se
reavive por entrada de oxígeno.
❙ Exit Point de Honeywell. A
través de la firma System Sen-
sor, presenta este producto ba-
sado en la tecnología bidirec-
cional. Esta tecnología permite
numerosas ventajas, como son
la posibilidad de su uso en zo-
nas abiertas, en pasillos, esca-
leras, etc., y, sobre todo, en en-
tornos desconocidos. Emite una
señal comprendida en baja, me-
dia y alta frecuencia que permi-
te una fácil localización de la fuen-
te de sonido, por lo que es apro-
piada para marcar las salidas de
los edificios en caso de evacua-
ción. System Sensor es compa-
tible con los otros sistemas con-
vencionales de alarma ya insta-
lados, por lo que la convivencia
de ambos permite, en caso de
incendios, una mejor evacuación
de personas.
❙ Tejido NX-HD 185 (Coolwork)
de Iturri. Este material mejora
sustancialmente el confort de los
tejidos ignífugos sin perder por
ello su elevado nivel de protec-
ción frente al calor y las llamas.
Las prendas fabricadas con tejido
NX-HD 185 transmiten al trabaja-
dor un mayor nivel de protección
frente al calor, con una alta sen-
sación de frescor durante las ho-
ras de trabajo. Su especial diseño
reduce el peso de la prenda y la
dota de la máxima ligereza, sin
que por ello varíen sus propieda-
des de protección frente al fuego.
❙ Sympatex Reflexion de Sym-
patex Technologies. Indicadas
para el personal que trabaja en
ambientes muy fríos, los lamina-
dos Reflexion reflejan más del 75%
del calor producido por el cuerpo
con el fin de evitar la pérdida del
calor y permitir que el usuario so-
metido a bajas temperaturas con-
siga un confort óptimo.
❙ Calzado personalizado Panter
de Industrial Zapatera. Éste es
un servicio rápido y eficaz que per-
mite realizar un calzado persona-
lizado en dos días. El proceso es
fácil: tras la obtención de las me-
didas del pie se realiza la selec-
ción de la horma modelo; los da-
tos obtenidos de la digitalización
del pie son remitidos vía web a In-
dustrial Zapatera para su proce-
sado. A partir de las medidas ca-
racterísticas del pie obtenidas en
la fase anterior y del modelo de
calzado previamente selecciona-
do por parte del cliente, se pro-
cede a la comparación de ambos
datos mediante una completa ba-
se de datos de hormas disponi-
bles, que decidirá cuál es la hor-
ma que mejor se adapta a las ne-
cesidades del cliente. Una vez he-
cha la selección de medidas y mo-
delo, se procede a la fabricación
del calzado.
❙ Modelo COPS 02 de Security
Line. La línea Tao Safety está di-
rigida a evitar la molesta sensa-
ción de humedad en el calzado
producida por la transpiración. La
patente Perspiration System de
esta empresa elimina la humedad
del interior del calzado de forma
gradual, lo que permite man-
tener un microclima y la
temperatura adecua-
dos al pie. El sis-
tema dis-
pone de
una mem-
brana en el inte-
rior, transpirable e impermeable,
que evita la entrada de agua, a la
vez que proporciona un alto nivel
de transpiración.
Seguridad laboral
SICUR 2008
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200868
❙ Sistema de cierre sin cordo-
nes BOA de FAL Calzados de
Seguridad. El cierre BOA es un
avance tecnológico que propor-
ciona una asombrosa rapidez a la
hora de ajustarse las botas du-
rante la jornada, gracias a la ine-
xistencia de cordones. Este siste-
ma consta de una rueda y una sir-
ga de acero que van ajustando la
bota a la morfología del pie, lo que
aporta una extraordinaria como-
didad y rapidez.
❙ Guantes 412 KEN de Tomás
Bodero. Indicados para aquellos
ambientes en que los operarios
necesitan protegerse de posibles
cortes con instrumentos afilados,
como por ejemplo los cristaleros.
Poseen un nivel de protección 5,
no dejan huellas en los cristales y
además pueden ser utilizados con
agua, ya que ante este elemento
la prenda se adhiere para permi-
tir una manipulación más segura.
La principal novedad del 412 KEN
se encuentra en su especial re-
cubrimiento de poliuretano HDPU
indicado para su utilización en am-
bientes húmedos.
❙ Sistema Aturvite de Glacera.
Diseñado para el trabajo en soli-
tario, se trata de un dispositivo
personal que se incorpora al ves-
tuario laboral como elemento de
protección, asegurando su ac-
cesibilidad en caso de emergen-
cia. Sus reducidas dimensiones
y su pequeño peso hacen que pa-
se desapercibido en toda la jor-
nada laboral. Sin embargo, su pe-
queño tamaño no impide que pue-
da salvar la vida de las personas.
En caso de accidente, el trabaja-
dor sólo tiene que tirar de la len-
güeta del dispositivo que inme-
diatamente envía una señal por
radiofrecuencia hasta la central.
Esta señal permite activar ins-
tantáneamente el plan de emer-
gencia diseñado por la empresa
y llegar a tiempo al lugar donde
se encuentre el trabajador para
aplicarle los primeros auxilios.
❙ Visiocut de Rostaing. Este pro-
ducto es un guante anticorte con
indicación de desgaste, fabrica-
do con fibras compuestas de Inos
y Dyneema, cuyas propiedades
evitan este tipo de lesiones en
las manos. Los guantes Visiocut
están especialmente aconseja-
dos para aquellos operarios que
trabajan en prensas, herrerías,
vidrieras, etc., o bien que ten-
gan que manipular de forma fre-
cuente cartón, papel y plástico,
o en actividades relacionadas
con el embalaje.
❙ Sistema DeISI de GTG Inge-
nieros. Protege a los operarios
que trabajan en ambientes con
bajos niveles de luminosidad, en
zonas muy amplias o de geome-
tría compleja. Este sistema per-
mite reforzar la seguridad de ca-
da operario, ya que éste recibe
un dispositivo transmisor de pe-
queño tamaño (poco mayor que
una caja de cerillas) que lo iden-
tifica de forma individual. La de-
tección del movimiento o la in-
movilidad del operario permite
conocer la posición del mismo
dentro de la zona de trabajo. Si el
operario accede a una zona mar-
cada como peligrosa, DelSI para-
rá la máquina, asegurando de es-
te modo su integridad física.
❙ Pantalla de soldadura 3MTM
SpeedglasTM SL de 3M. Equi-
po de tan sólo 360 gramos de pe-
so, con todas las ventajas de los
filtros de oscurecimiento auto-
mático de una pantalla conven-
cional. La ligereza de esta pan-
talla se ha logrado gracias a la
incorporación de nuevos dise-
ños de cristal líquido y técnicas
de fabricación que producen un
cristal de oscurecimiento auto-
mático de alta calidad óptica y
excelentes prestaciones.
❙ Mascarillas de alta visibilidad
Sperian. De uso único, combi-
nan la calidad de protección res-
piratoria con la alta visibilidad pa-
ra el usuario en ambientes lu-
minosos u oscuros. Gracias a sus
propiedades fluorescentes, es-
tán destinadas a profesionales
de todos los campos de activi-
dad en los que el usuario debe
ser identificado a distancia, tan-
to por el responsable de pre-
vención como por otros traba-
jadores. Éste es el caso de con-
ductores de carretillas elevadoras
en edificios y trabajos públicos,
en carretera, plantas de fundi-
ción, minas, etc., así como en los
sectores de gas y petróleo, las
industrias farmacéuticas, horti-
cultura, nuclear, etc.
69Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
❙ Medidor de vibraciones VM30
de Casella España. Este equi-
po permite medir tanto vibra-
ciones en máquinas como las
transmitidas al cuerpo humano,
lo que facilita la protección de los
trabajadores expuestos a este ti-
po de riesgos. El VM30 incorpo-
ra tres canales de medición in-
dependientes en tiempo real con
los que se obtienen simultánea-
mente los valores correspon-
dientes a las componentes X, Y
y Z, así como el valor eficaz RMS.
Además, cuenta con un interfaz
de usuario intuitivo que incorpo-
ra los filtros de ponderación co-
rrespondientes a las normativas
europeas más recientes, lo que
permite evaluar la exposición a
la vibración de forma totalmen-
te directa.
❙ Conector de seguridad Fasten
Clip de Nueva Sibol. Para la pro-
tección contra caídas, este equi-
po incorpora un quitavueltas gi-
ratorio y un detector de caídas.
Está fabricado en una aleación li-
gera y presenta un estudiado di-
seño que posibilita un uso rápido
y sencillo. La abertura se realiza
mediante una simple presión en
los dos espolones laterales, y el
cierre y posterior bloqueo son au-
tomáticos después del pasaje del
elemento en el cual se conecta.
❙ Arnés ATEX de Sperian. Este
equipo antiestático ha sido cre-
ado para el trabajo en alturas en
atmósferas explosivas y es par-
ticularmente útil en la industria
petroquímica o minera. Una de
sus principales características es
la mayor seguridad que propor-
ciona gracias a su realización en
un material antiestático que ga-
rantiza la conductividad de la co-
rriente para evitar cualquier ries-
go de chispas. Se trata de un pro-
ducto polivalente puesto que sus
dos puntos de anclaje, dorsal y
esternal, ofrecen al usuario una
gran versatilidad en el lugar de
trabajo. Además, resulta fácil de
usar, ya que su pieza dorsal amo-
vible permite una colocación muy
rápida del arnés al tiempo que
evita que los tirantes se enreden.
Su prolongador integrado dorsal
facilita al usuario un acceso fácil
al punto de anclaje, incluso con
el arnés puesto.
❙ Altair 4 y alphaCLICK de MSA.
Altair 4 es el único detector por-
tátil multigás del mercado que
incorpora un sensor de inmovi-
lidad. Tiene el tamaño de una
cajetilla de tabaco y está espe-
cialmente indicado para aque-
llos trabajadores expuestos a
riesgos de intoxicación. Cuando
su detector de movimiento ac-
tiva la alarma de «hombre muer-
to», previene a cualquier per-
sona del entorno de la posibili-
dad de un usuario en peligro,
mediante LEDs ultrabrillantes que
garantizan la visibilidad desde
cualquier ángulo, y una pene-
trante alarma acústica. El Altair
4 dispone de un sistema de tri-
ple alarma con altas prestacio-
nes, indicación de test de com-
probación durante 24 horas y
amplio registro de datos como
estándar. Por su parte, el alpha-
CLICK es un sistema de zafaje rá-
pido de alta presión para el in-
tercambio de botellas en los equi-
pos de respiración autónomos
(ERA). El alphaCLICK se monta so-
bre los grifos de botella con ros-
ca estándar, para 200 o 300 bar,
de MSA y elimina completamen-
te la necesidad del roscado.
❙ Tienda de campaña para tra-
bajos de soldadura de Sumi-
nistros Guría. Su objetivo es
aislar la zona en que se puedan
estar efectuando trabajos de sol-
dadura potencialmente peligro-
sos. El exterior está realizado en
tela plástica blanca autoextin-
guible de acuerdo con el están-
dar francés M2. El peso del teji-
do es de 600gr/m2. La tienda pue-
de cerrarse por delante y por
detrás, evitando así contacto con
el exterior. Tras su montaje que-
dará sujeta mediante un faldón
amarrado al suelo que rodea to-
da la superficie.
SICUR 2008
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200870
❙ Maggis de Telectrisa. Es una
camara UMTS que permite un ac-
ceso directo, sin necesidad de
cables, servidores intermedios,
instalación ni configuraciones
complejas, para poder ver y es-
cuchar en tiempo real lo que es-
tá ocurriendo en el área de en-
foque de la cámara, a través de
un teléfono móvil 3G (modelos
con videollamada). La conexión
con la cámara se realiza con una
sencilla videollamada sin nece-
sidad de descargar software adi-
cional en el móvil.
❙ Bosch Security Systems. Cua-
tro productos de esta marca han
sido seleccionados. El array de
almacenamiento de vídeo di-
gital iSCSI modelo DVSA se-
rie superior para las aplicacio-
nes de almacenamiento de ví-
deo digital más exigentes del
sector de la seguridad. Bosch es
pionera en la tecnología de gra-
bación en red iSCSI que utiliza el
estándar de grabación por IP –In-
ternet Small Computer System
Interface (iSCSI)– y que permite
a las cámaras y descodificado-
res emitir directamente hacia un
array de disco sin necesidad de
un grabador de vídeo en red. El
sistema de cámara móvil 360º
inteligente modular ti-
po domo serie
AutoDome 500
está basado en
módulos inter-
cambiables para una me-
jor adaptación a funciones
avanzadas, como el «tracking»
sobre objetos y la conectividad
TCP/IP. Los módulos actuales del
AutoDome se pueden sustituir
sencillamente por módulos que
incorporan la última tecnología
sin necesidad de cambiar el sis-
tema completo. Además ,ofre-
cen la posibilidad de cambio «en
caliente», lo que permite una rá-
pida y fácil adaptación a los cam-
bios y necesidades de seguridad,
sin tener que desconectar la ali-
mentación de la cámara. El ter-
cer producto es un nuevo de-
tector de movimiento que con-
sigue eliminar las falsas alarmas
ocasionadas por plantas, ani-
males pequeños o los faros de
los coches. El detector de in-
trusión dual modelo ISC-PDL1-
W18G parte de una nueva línea
de detectores de movimiento en
interior de alta seguridad por in-
frarrojos pasivos (PIR) que utili-
za la tecnología del sensor de fu-
sión de datos. Al comparar los
datos de todos los sensores de
los detectores reduce conside-
rablemente las falsas alarmas.
Este detector integra hasta cin-
co diferentes sensores dentro
de cada unidad y un micropro-
cesador altamente sofisticado
que recoge los datos de cada
sensor y, a través de un algorit-
mo patentado, determina si una
alarma es necesaria o no. Esto
elimina las falsas alarmas a la vez
que mejora el nivel de detección
un 35% más sobre los detecto-
res de movimiento tradicionales.
Por último, Bosch presenta en
esta galería un proyector de so-
nido unidireccional que combi-
na alta calidad con un sofistica-
do diseño. El modelo LP1-UC20E
es apto para uso de alarma por
voz y posee un potente proyec-
tor de sonido de 20 W destinado
a reproducción de voz y música
de gran calidad en aplicaciones
interiores o exteriores.
❙ Cámara de vigilancia Pan-Fo-
cus de SANYO. Dispone de una
avanzada tecnología de enfoque
profundo que convierte cada
área de la pantalla en un foco ní-
tido y claro para obtener una
imagen de gran precisión. Ade-
más de la lente pan-focus de-
sarrollada por Sanyo, las cáma-
ras disponen de funciones de
zoom con panorámica vertical
(PTZ pan-tilt-zoom) que permi-
ten el uso del mando a distan-
cia sobre una red para la vigi-
lancia de grandes áreas.
❙ CashGuard de La Gard. Este
sistema de gestión de efectivo,
automático y a prueba de robos
permite el cobro y la devolución
automática en las cajas de los
establecimientos comerciales.
Asimismo, aporta una mayor se-
guridad contra posibles robos;
reduce el tiempo de cobro y per-
mite que la caja «esté cuadrada»
las 24 horas del día.
Seguridad contra intrusión, robo y agresión
71Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
❙ Rampa blindada portátil MP
5000 de Drax Seguridad. Su-
pone un obstáculo físico infran-
queable ante cualquier ataque
realizado con vehículo pesado.
La fuerza del impacto se verá ab-
sorbida por una eficaz distribu-
ción de la misma entre la propia
rampa, su soporte de suelo y un
desplazamiento físico aceptable
del conjunto.
❙ Siclo F3 de Grupo Sallén. Má-
quina que facilita a bancos y en-
tidades similares la gestión de
billetes: contar, separar, enfajar
y reciclar. La máquina puede
contar a una velocidad de 800
billetes por minuto, tiene una
capacidad de alimentación de
500 billetes, y una pantalla tác-
til de grandes dimensiones fá-
cilmente configurable. La sepa-
ración de billetes es efectuada
por denominaciones. Además,
detecta falsificaciones y recicla
los billetes en mal estado que
no cumplan la normativa fitness
establecida por el Banco Cen-
tral Europeo y tengan que reti-
rarse de la circulación.
Paralelamente a la presentación comercial del certa-
men, se celebró un amplio programa de congresos,
jornadas y talleres dirigidos a responder a las inquietudes
técnicas de los profesionales de las diferentes especialida-
des presentes en la feria. Adicionalmente a la jornada or-
ganizada por FUNDACIÓN MAPFRE y el INSHT con el título
«El futuro de la formación del técnico de prevención», se
celebraron los siguientes eventos:
❙ «Código Técnico de Edificación: Perspectivas de la mejora
de la seguridad contra incendios en la edificación», organi-
zada por AELAF, APTB, CEPREVEN y TECNIFUEGO/AESPI.
❙ «La calidad de los servicios de prevención, los servicios de
prevención ajenos», organizada por ANEPA, ASPA y AS-
PREM.
❙ «Seguridad privada en España. Situación actual. ¿La es-
perada y necesaria reforma legislativa?», organizada por
AES y APROSER.
❙ «Enfoque criminológico del director de seguridad» y «Se-
guridad aeroportuaria», organizadas ambas por AEDS.
❙ «Inspección y certificación de instalaciones de protección
contra incendios», organizada por AELAF, APTB, CEPRE-
VEN y TECNIFUEGO/AESPI.
❙ «Visión global del director de seguridad corporativa», or-
ganizada por ASIS-ESPAÑA.
Jornadas técnicas
❙ Supuestos de intervención. Se lleva-
ron a cabo cuatro maniobras con acti-
vación de Policía Municipal, Movilidad
SAMUR P.C. y Policia Nacional (Tedax),
poniendo en marcha los protocolos de
actuación de dichos servicios. Esta acti-
vidad fue organizada por la Subdirección
General de Bomberos del Ayuntamiento
de Madrid.
❙ Aula Experimental. También organiza-
da por la Subdirección General de Bom-
beros del Ayuntamiento de Madrid, se lle-
vó a cabo una demostración del compor-
tamiento de sólidos, líquidos y gases en
caso de incendio.
❙ Exposición: IX Concurso Fotográfico Emer-
gencia 112. La muestra tuvo lugar en el
stand de APTB, transcurriendo este año
la novena edición de este concurso foto-
gráfico. El acceso fue libre para todos los
visitantes de SICUR.
❙ Desfile de equipos de protección in-
dividual. Organizados por ASEPAL y SI-
CUR, tuvieron lugar en una pasarela si-
tuada en los pabellones de Seguridad La-
boral, mostrando las últimas novedades
en el campo de los equipos de protec-
ción y ropa de trabajo.
❙ Exhibición de la Sección Canina de la
Policia Municipal de Madrid. En esta de-
mostración se llevaron a cabo ejercicios
de detección de drogas, explosivos y ejer-
cicios de ataque dentro del área exterior.
❙ Retropol. Exposición de vehículos anti-
guos utilizados en su día por los Cuerpos
y Fuerzas de Seguridad del Estado entre
los años 50 y 70 del pasado siglo.
Otras actividades
S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S · S O
NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200872
E l nuevo testo 435 es un
instrumento multifun-
ción que comprueba la cali-
dad del aire interior y pro-
porciona información sobre
si los empleados trabajan en
un entorno agradable para ase-
gurar un rendimiento óptimo;
también comprueba si la tec-
nología de aire interior se usa
con el máximo de ahorro ener-
gético posible, con posibili-
dad de ajustarla.
La nueva sonda de calidad
del aire interior (IAQ) mide los
parámetros de CO2, la hume-
dad relativa y la temperatura
interior para evaluar la calidad
del aire interior.
Dispone de varios instru-
mentos de medición. Así, la
sonda de turbulencias mide la
velocidad del aire interior en
una estancia. La sonda de luz
mide las condiciones lumíni-
cas en lugares de trabajo y la
tasa de refresco de las panta-
llas de ordenador. Por último,
las sondas de superficie y de
humedad ambiental examinan
los excesos de punto de rocío
y el crecimiento del moho.
Medición de caudal
La medición de temperatu-
ra y humedad está integrada
en la nueva sonda térmica. Así,
velocidad, caudal, y humedad
y temperatura ambiental se
puede medir de una sola vez.
Según la velocidad y la apli-
cación se pueden usar dife-
rentes principios de medición:
■ Sonda de hilo caliente (0 – 20
m/s) para mediciones pre-
cisas de velocidades bajas;
■ sonda molinete de 16 mm
(0.6 – 40 m/s) extenso rango
de medición;
■ sonda molinete de 60 mm
(0.25 – 20 m/s) para medi-
ción integrada, porejemplo,
en conductos;
■ sonda de presión diferencial
integrada; medición simple
por tubo Pitot, para veloci-
dades altas y aire viciado.
Comodidad de uso
El testo 435 enfatiza la sim-
plicidad y sencillez de uso des-
tinada al usuario. En el instru-
mento pueden establecerse
perfiles de usuario para la me-
dición de caudales y de IAQ.
Perfil de usuario en el canal
de medición
Las funciones más impor-
tantes para la medición por
canal se pueden activar direc-
tamente mediante las teclas de
función.
Perfil de usuario IAQ
La función más importante
al evaluar la calidad del aire in-
terior es la medición a largo
plazo. La activación y para-
metrización del programa de
medición se puede hacer me-
diante la tecla de función.
Informes de medición
Los informes de medición
dan al usuario los datos de me-
dición en cada canal, medidas
a largo plazo y medidas de tur-
bulencias.
Resistente, con clase de
protección IP 54
La fiabilidad de los instru-
mentos de medición es un fac-
tor decisivo. Los costes son
enormes si el trabajo no se pue-
de continuar al no disponer de
instrumentos de medición. Con
testo 435 se proporciona un
instrumento fiable y resisten-
te. Una correa permite el trans-
porte seguro y el imán coloca-
do en el reverso del instrumento
asegura la correcta fijación del
instrumento, y por tanto, un
cómodo manejo durante la me-
dición de caudal.
El nuevo testo 435 esta dis-
ponible en cuatro versiones en
función de la aplicación y ac-
cesorios.
Testo 435, el multifunción para ventilación y calidad de aire interior El nuevo medidor, disponible en cuatro versiones, analiza el aire interior y permite ajustar el sistema de climatización
TESTO
73Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
I A S · S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S
Barin, empresa especialis-
ta en aspiración y filtra-
do de humos, gases y polvos
tóxicos en la industria en ge-
neral, ha presentado las nue-
vas mesas de aspiración de
amolado y humo de soldadu-
ra DraftMax.
Se trata de una nueva gene-
ración de mesas de corriente
descendiente para humos de
soldadura y polvo de amola-
do. Es en la industria del me-
tal donde los operarios están
sometidos a un riesgo muy al-
to de exposición a los humos
y el polvo. La mejor opción es
eliminar estos contaminantes
del área de trabajo, aspirán-
dolos y filtrándolos.
Las nuevas mesas de aspi-
ración de Barin-PlymoVent
destacan especialmente por
su alta potencia de extrac-
ción, su fiabilidad y su segu-
ridad, además de un diseño
robusto, un reducido mante-
nimiento y un notable silen-
cio de funcionamiento. Draft-
Max es la solución definitiva
para la extracción y filtración
de los humos de soldadura y
el polvo de amolado, en con-
cordancia con los estándares
internacionales. El sistema ex-
trae el polvo y el humo a tra-
vés de la base de la mesa, lo
filtra y lo devuelve limpio al
área de trabajo. De esta for-
ma, los humos y el polvo pe-
ligrosos se retiran de forma in-
mediata del área de donde tra-
baja el operario.
DraftMax puede situarse en
cualquier lugar, incluso en la
cabina de soldadura. En la zo-
na de filtración incorpora dos
filtros ovales de larga vida, así
como un retenedor de chispas
de alta eficacia. DraftMax se
fabrica en distintas versiones
según se vaya a conectar a un
sistema centralizado, en cuyo
caso no incorpora filtración, o
para sistemas autónomos con
filtro, con o sin autolimpieza.
L a empresa Barin ha lanza-
do al mercado una amplia
gama de enrolladores de man-
guera para ambientes exigen-
tes con un denominador co-
mún: todas las diferentes se-
ries están fabricados
en acero inoxida-
ble ASI 304, pa-
ra uso donde se
requiera resis-
tencia a la co-
rrosión, en espe-
cial la industria ali-
mentaria y agroalimentaria,
mataderos e industrias cárni-
cas, frigoríficos, grandes coci-
nas de hoteles, catering o co-
lectividades, industria farma-
céutica y química o para la
limpieza de piscinas, entre otros
múltiples usos.
Las distintas series, carena-
das o abiertas, con o sin man-
guera, están indicadas para uso
con agua caliente a alta o baja
presión (desde 10 a 400 bar).
Estas líneas de enrolladores
de manguera en acero inoxi-
dable complementan aún más
la ya de por sí amplia gama de
enrolladores de Barin para otras
aplicaciones industriales.
Los enrolladores son un ele-
mento de seguridad que eli-
mina el riesgo de tropiezos y
accidentes, la rotura de cables
o mangueras, y además evita
la acumulación de suciedad,
ayudando a mantener limpias
sus instalaciones, sin cables ni
mangueras por los suelos.
Mesas de aspiración DraftMaxSolución para humos de soldadura y polvo de amolado
BARIN
Lanzamiento de la línea de enrolladores de manguera Inox Fabricados en acero inoxidable ASI 304, se emplean donde se requiera resistencia a la corrosión
S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S · S O
NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200874
La empresa AITEX, pionera
en la investigación textil, tra-
baja en la obtención de nuevos
materiales con una mayor ca-
pacidad de absorción acústica
mediante la novedosa tecnolo-
gía de electrohilatura. Estos ma-
teriales podrán ser utilizados pa-
ra aislamiento y acondiciona-
miento acústico.
Estos nuevos materiales me-
joran las propiedades acústicas
con respecto a los materiales ac-
tuales, con un incremento sig-
nificativo del peso y del volumen
mínimos. Para conseguir el mis-
mo nivel de absorción sólo con
lanas minerales o de poliéster,
se necesitaría un espesor de ma-
terial el doble de grueso. Estas
características son muy impor-
tantes en los diversos campos
de aplicación, como pueden ser
la edificación o el transporte.
Por ejemplo, en una vivienda,
en la que el precio del metro cua-
drado es actualmente tan ele-
vado, estos nuevos materiales
pueden hacer ganar superficie
útil disminuyendo el espesor de
aislante acústico de las paredes.
Lo mismo ocurre en el sector del
transporte (automóviles, avio-
nes, trenes, etc.), donde el peso
pasa a ser un elemento funda-
mental.
La tecnología con la que tra-
baja AITEX para obtener estos
nuevos materiales se denomi-
na electrohilatura. Esta nove-
dosa tecnología permite conse-
guir recubrimientos de nanofi-
bras de bajo espesor y gramaje,
entre 10 y 20 micras, y un peso
entre 0,5 y 5 g/m2, con una me-
jor absorción acústica. Las na-
nofibras son fibras con un ta-
maño de diámetro 1.000 veces
más pequeño que el diámetro
de un cabello humano. Combi-
nándolas con los materiales uti-
lizados normalmente como ais-
lantes acústicos –lanas mine-
rales y lanas de poliéster–
proporcionan una mejora sus-
tancial de absorción en todo el
rango de frecuencias, y en es-
pecial en las frecuencias me-
dias/bajas.
Materiales textiles con mayor capacidad de absorción acústica Tienen aplicaciones prácticas en los campos de la edificación y el transporte
AITEX
La tecnología de la
electrohilatura
consigue
recubrimientos de
nanofibras de bajo
espesor y gramaje
H I-FOG® es un sistema de
extinción mediante agua
nebulizada que ha experi-
mentado un enorme creci-
miento en su eficacia y en sus
aplicaciones, permitiendo la
protección contra el fuego tan-
to en la marina como en las
más diversas aplicaciones te-
rrestres: hoteles, hospitales, bi-
bliotecas, galerías de arte, sa-
las de ordenadores y teleco-
municaciones, hangares, fe-
rrocarriles, metros y túneles,
entre otros.
El principio básico del siste-
ma de agua nebulizada HI-
FOG® es la descarga de agua
a alta presión a través de ca-
bezas nebulizadoras, dando
lugar a gotas de muy pequeño
tamaño y a una velocidad de
descarga muy elevada, lo que
se traduce en una optimiza-
ción de los recursos extintores
del agua. Actualmente, los sis-
temas mediante agua nebuli-
zada son una de las mejores al-
ternativas para la protección
contra incendios de una in-
mensa diversidad de riesgos
desde que estén probados y
aprobados por instituciones
de ensayo y homologación. Los
sistemas HI-FOG® han sido
probados en más de 5.000 en-
sayos a escala real en labora-
torios de fuego oficiales, y sus
aplicaciones están certificadas
por las Sociedades de Clasifi-
cación y Aprobación Interna-
cionales tales como, FM, UL,
Vds, VTT, VL, SPP, FRS, etc.
Sistema de protección contra incendios mediante agua nebulizada, HI-FOGMARIOFF, empresa dedicada a servicios de ingeniería de protección contra incendios, presentó en SICUR 2008 sus últimas novedades
MARIOFF
75Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
I A S · S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S
Tejidos resistentes al metal fundido Sistema NOMEX® MetalPro Plus
DUPONT PERSONAL PROTECTION
La empresa DuPont ha lanzado un nue-
vo sistema de tejido con recubrimiento
cerámico que ofrece una mayor protec-
ción y resistencia frente a salpicaduras de
metal fundido. Esta nueva tecnología, que
lleva la marca NOMEX® MetalPro Plus,
consiste en un tratamiento de superficie
que se aplica a los tejidos NOMEX® Me-
talPro, mejorando el efecto de escudo y,
por tanto, el nivel de protección.
Los tejidos NOMEX® MetalPro Plus es-
tán diseñados para emplearse sobre los
tejidos NOMEX® MetalPro en aquellas
áreas donde el traje sufre una exposición
continua a chispas y salpicaduras.
Estos tejidos protegen a los trabajado-
res expuestos al riesgo de quemaduras a
causa de chispas y salpicaduras proce-
dentes del metal fundido, así como del
propio calor del entorno de trabajo.
S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S
NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200876
Dräger PIR 7000/7200 es
el nuevo buque insignia
de la detección de gases fija.
Basado en 15 años de expe-
riencia en la tecnología in-
frarroja de detección de ga-
ses y con más de 100.000 trans-
misores Dräger de los modelos
Polytron IR Ex, Polytron IR
CO2 y Polytron 2 IR vendidos,
el nuevo Dräger PIR 7000 vuel-
ve a fijar criterios a nivel mun-
dial. Las características de es-
te nuevo detector incluyen:
■ La alta sensibilidad posibi-
lita márgenes de medición
en rangos inferiores (entre
0-350 ppm para n-nonano).
■ Conformidad SIL2.
■ Gran estabilidad a largo
plazo.
■ Montaje modular y más con-
figurable.
■ Biblioteca de gases inte-
grada y personalizable.
■ Nueva opción «respuesta
rápida» para una alarma es-
pecialmente veloz.
■ Margen de temperatura am-
pliado hasta más de 77ºC.
■ Amplio rango de accesorios
para diferentes aplicaciones.
La variante Dräger PIR 7200
posibilita además el control
de las concentraciones de dió-
xido de carbono, con márge-
nes de medición de 0-2000
ppm hasta 100% vol.
D räger Flame 5000 es un
detector de llama basa-
do en el análisis de las imáge-
nes con protección contra ex-
plosiones. Cada detector fun-
ciona de forma individual e
incorpora, en la misma uni-
dad, un sistema integrado
CCTV, procesamiento digital
de la señal y algoritmos para
procesar la imagen de vídeo
en vivo; también interpreta las
características de la llama.
Sus prestaciones son:
■ Sencilla instalación y fun-
cionamiento, mediante so-
porte de acero inoxidable
rotable, para asegurar el co-
rrecto posicionamiento en
función de la potencial fuen-
te de fuego.
■ Detector flexible y versátil.
Admite funcionamiento in-
dividual y tambien integra-
do en un sistema de control
o panel de fuego, propor-
cionando señal de fallo y fue-
go (salidas 0 a 20 mA ó reles).
■ Verificación óptica avanza-
da, diseñada para compro-
bar la posible contamina-
ción de la ventana o una po-
sible obstrucción del campo
de visión frente al detector.
■ Función de «vigilante per-
manente», que reduce el ries-
go de daños y mejora el tiem-
po de respuesta.
■ Led de estatus tricolor fácil-
mente visible en el frontal
del detector. Proporciona
una sencilla indicación de
estado al personal próximo:
verde (funcionamiento nor-
mal), amarillo (fallo) y rojo
(presencia de radiación).
■ Detecta fuegos de 0.1 m2 a
44 m dentro de un campo
de visión horizonal (en for-
ma de pirámide rectangu-
lar). Proporciona la mayor
cobertura de área frente a
los detectores conveciona-
les existentes.
■ Inmunidad de falsa alarma.
Sus algoritmos de procesa-
miento discriminan total-
mente las falsas alarmas.
■ Opcional en aluminio o ace-
ro inoxidable.
■ Cumple las siguientes ho-
mologaciones intenaciona-
les: ATEX, IECEx, FM y CFM.
Detección estacionaria de gases Dräger PIR 7000 y Dräger PIR 7200
DRÄGER SAFETY HISPANIA
Detector de llamas de proteccióncontra explosiones Dräger Flame 5000
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200878
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
E l 26 de diciembre, FUN-
DACIÓN MAPFRE falló
la edición 2007 de los cua-
tro premios que convoca
anualmente:
■ «A Toda una Vida Profe-
sional», en reconocimiento
social a una persona ma-
yor de 65 años, por una
fecunda vida profesional
vinculada al mundo de la
salud.
■ «Desarrollo de la Trau-
matología Aplicada», des-
tinado al mejor trabajo so-
bre aplicación de una nue-
va técnica quirúrgica o
clínica, en la especialidad
de traumatología y ciru-
gía ortopédica.
■ «Mejor Actuación Medio-
ambiental», con el objeto
de reconocer a una insti-
tución que haya llevado a
cabo un proyecto o acción
que contribuya al desa-
rrollo sostenible de la so-
ciedad.
■ «Superando Barreras», des-
tinado a premiar a la per-
sona o institución que más
haya contribuido a la su-
peración de barreras pa-
ra integrar a las personas
con discapacidad.
La dotación global de los
cuatro premios, que se en-
tregarán durante el mes de
abril, asciende a 60.000 eu-
ros. Este año se han recibi-
do cerca de 200 solicitudes
procedentes de España, Por-
tugal e Iberoamérica.
El premio a la Mejor Ac-
tuación Medioambiental,
que ha sido incluido por pri-
mera vez en esta convoca-
toria, ha recaído en la Fun-
dación Apadrina un Árbol
por el programa de apadri-
namiento de árboles, que
pretende la regeneración
de las zonas afectadas por
el incendio forestal que arra-
só 13.000 hectáreas en la
provincia de Guadalajara
en julio de 2005. La dota-
ción del premio es de 15.000
euros.
Para la concesión del pre-
mio se han valorado los si-
guientes criterios:
■ Beneficio medioambien-
tal y/o social obtenido,
valorándose el número
de ciudadanos beneficia-
dos; la disminución de
emisiones, vertidos y re-
siduos; el número de es-
pecies y/o ejemplares fa-
vorecidos, etc.
■ Efecto multiplicador.
■ Innovación y originalidad.
La Fundación Apadrina
un Árbol, ubicada en Gua-
dalajara, cuenta con el apo-
yo de la Fundación Rayet, la
Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha y la Di-
putación Provincial de Gua-
dalajara. Su objetivo es vin-
cular al ciudadano con el
mundo natural y favorecer
el mantenimiento de un mi-
llón de árboles reforestados.
Premio 2007 a la Mejor Actuación Medioambiental Galardonada la Fundación Apadrina un Árbol por su programa de apadrinamiento de especies arbóreas
El objetivo de la
fundación Apadrina
un Árbol es vincular al
ciudadano con el
mundo natural y
favorecer la
reforestación
La fundación Apadrinaun Árbol, ubicada enGuadalajara, ha recibi-do el premio a la MejorActuación Medioam-biental.
79Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
E l Real Decreto 39/1997,
que regula la formación
de los técnicos de prevención
en España, ya adelantaba el
carácter transitorio del actual
sistema de acreditación para
desarrollar funciones de nivel
superior en prevención de ries-
gos laborales, periodo que fi-
nalizaría cuando las autori-
dades competentes en mate-
ria educativa determinasen las
titulaciones académicas y pro-
fesionales correspondientes
para desarrollar esta actividad
profesional.
Etapa de transiciónLa estrategia española de
seguridad y salud en el traba-
jo, publicada hace unos me-
ses, establece entre sus obje-
tivos la necesidad de impul-
sar y promover la formación
universitaria de postgrado en
materia de prevención de ries-
gos laborales en el marco del
Proceso de Bolonia, como for-
ma exclusiva de capacitar pro-
fesionales para el desempeño
de funciones de nivel supe-
rior. Este objetivo de la estra-
tegia, junto con la aparición
en los últimos tiempos de ti-
tulaciones de postgrado en di-
ferentes universidades espa-
ñolas, presagia que el método
transitorio de formación de
técnicos de prevención se es-
tá agotando.
Este futuro cada vez más cer-
cano plantea algunos interro-
gantes, cuyo análisis y debate
ha sido el objeto de la jornada
«El futuro de la formación del
técnico de prevención», orga-
nizada por el Instituto de Pre-
vención, Salud y Medio Ambiente
de FUNDACIÓN MAPFRE y el
Instituto Nacional de Seguri-
dad e Higiene en el Trabajo, y
desarrollada el pasado 29 de
febrero dentro del programa
de actividades de la feria SI-
CUR 2008.
La primera de las mesas, mo-
derada por Antonio Guzmán
Córdoba, director del Institu-
to de Prevención, Salud y Me-
dio Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE, contó con la parti-
cipación de Dolores Limón Ta-
més, gerente del Instituto Re-
gional de Seguridad y Salud en
el Trabajo de la Comunidad
Autónoma de Madrid; Pedro
Montero Lebrero, presidente
de la Asociación Profesional
para el Bienestar Laboral, y Ma-
rio Grau Ríos, subdirector téc-
nico del Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Tra-
bajo. En esta mesa se abor-
dó el estado presente y fu-
turo de la formación y acre-
ditación de técnicos de pre-
vención en España.
La experiencia UEPor otro lado, resultó de
interés conocer cómo en es-
te proceso de cambio se es-
tá llevando a cabo el siste-
ma de acreditación y for-
mación de los técnicos de
prevención en otros países
pertenecientes a la Unión
Europea. Para ello, la se-
gunda de las mesas contó
con la participación de Kai-
Michael Schäfer, del Minis-
terio de Trabajo y Asuntos So-
ciales de Alemania; Luis Lopes,
coordinador nacional ejecuti-
vo para la Promoción de la Se-
guridad y Salud Laboral (A. C.
T.) de Portugal, y Eduardo Ra-
fael Leandro, miembro del Co-
mité de Educación y Forma-
ción de la Asociación Interna-
cional de Seguridad Social,
contando en esta ocasión con
Mario Grau Ríos, del INSHT,
como moderador.
Ambas mesas fueron clau-
suradas con un animado colo-
quio que permitió el desarro-
llo de un fructífero debate en-
tre los diversos ponentes y los
asistentes a la jornada, que fue
un éxito de participación, con
el aforo completo.
Jornada técnica sobre la formación del técnico de prevención Celebrada en el marco de SICUR 2008, contó con la presencia de expertos nacionales e internacionales
Un momento del desarrollo de la jornada técnica, que fue un éxito departicipación.
Las dos mesas redondas
abordaron el estado
actual y futuro de la
formación de técnicos de
prevención en España y
cómo se lleva a cabo este
proceso en Europa
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200880
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
I rene del Valle de la Sen se hi-
zo acreedora al Premio Pro-
yecto Fin de Carrera FUNDA-
CIÓN MAPFRE-Universitat de
les Illes Balears por su proyecto
«Seguimiento de una rehabili-
tación singular: el Teatro Prin-
cipal». El galardón, correspon-
diente a la quinta edición de la
convocatoria, fue entregado el
pasado 6 de febrero por la doc-
tora Montserrat Casas Ametller,
rectora magnífica de la Univer-
sitat de les Illes Balears, y por
Antonio Guzmán Córdoba, di-
rector del Instituto de Preven-
ción, Salud y Medio Ambiente
de FUNDACIÓN MAPFRE.
E l 31 de enero, dentro de los
actos conmemorativos de
la festividad de Santo Tomás de
Aquino, se procedió a la entre-
ga del Premio Proyecto Fin de
Carrera FUNDACIÓN MAPFRE-
Universidad de Córdoba, que
recayó en Juan Manuel Lora Mu-
ñoz por el proyecto «EQUIBI:
Evaluación de exposiciones a
agentes químicos y biológicos
en los puestos de trabajo». El ac-
césit fue para Mario Luz Ruz por
el trabajo «Análisis y aplicación
de la tecnología RFID en segu-
ridad industrial».
Estos premios, que corres-
ponden a la quinta edición de
la convocatoria, fueron entre-
gados por José Manuel Roldán
Nogueras, rector magnífico de
la Universidad de Córdoba, y
por Rafael Soria, gerente de la
Subcentral Andalucía Occiden-
tal de MAPFRE.
Universidad deCórdoba
Universidad de Alcalá de Henares
ENTREGA DE PREMIOS PROYECTO FIN DE CARRERA FUNDACIÓN MAPFRE
C omo ya es tradición, la Univer-
sidad de Alcalá de Henares (UAH)
celebró el pasado 12 de febrero, en el
aula magna de la Facultad de Cien-
cias Económicas y Empresariales, la
festividad de Santo Tomás de Aqui-
no, patrón de los universitarios, en un
acto académico que en esta ocasión
estuvo presidido por el rector magní-
fico, Virgilio Zapatero Gómez. La ce-
remonia se inició con una conferen-
cia que corrió a cargo de Antonio Ro-
mán Jasanada, alcalde de Guadalajara
y antiguo alumno de la UAH.
Tras la ponencia inaugural, Anto-
nio Guzmán Córdoba, director del Ins-
tituto de Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE,
y Jesús Martín Sanz, presidente de
AEDHE, procedieron a la entrega del
premio a los Mejores Proyectos Fin
de Carrera, que habían sido convo-
cados por FUNDACIÓN MAPFRE, la
UAH, la Asociación de Empresarios
del Henares (AEDHE) .
En esta convocatoria, los premia-
dos han sido Verónica Pascual Rosa
por su proyecto «Modelos predictivos
de riesgo de incendios fo-
restales debidos a causas hu-
manas en la Comunidad Va-
lenciana»; Verónica Peina-
do González por su proyecto
relativo a la «Aplicación del
procesado digital de imáge-
nes a la videovigilancia», y
José Benito Carbajo Elena
por su proyecto titulado «Tra-
tamiento de fenol por di-
gestión anaerobia en lecho
fluidizado».
Universitat de les Illes Balears
81Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
A lberto de Marcos Serrano,
por su novedoso proyec-
to «Evaluación de la contami-
nación por mercurio en el río
Tajo», se alzó con el Premio
Proyecto Fin de Carrera FUN-
DACIÓN MAPFRE–Universi-
dad de Castilla-La Mancha. Los
dos accésit recayeron en José
Soto Barón por el trabajo «De-
sarrollo de un modelo mate-
mático estacionario y dinámi-
co para el análisis del com-
portamiento de pilas de
combustible PEMFC de alta
temperatura» y en Ruth Do-
mínguez Martín por el proyecto
«Instalación de energía solar
térmica para consumo de agua
caliente sanitaria y sistema de
apoyo de calefacción general,
así como sistema de reutiliza-
ción de aguas grises en una vi-
vienda unifamiliar».
Estos premios, correspon-
dientes a la quinta edición de
la convocatoria, fueron en-
tregados el pasado 13 de mar-
zo por Antonio Guzmán Cór-
doba, director del Instituto de
Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE, y por Juan José Her-
nández Adrover, vicerrector
magnífico de Infraestructura
y Relaciones con la Empresa
de la Universidad de Castilla-
La Mancha.
Universidad de Castilla-La Mancha
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200882
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
Durante el primer tri-
mestre de 2008 se han
iniciado las actividades co-
rrespondientes a la cam-
paña «Talleres de Buenas
Prácticas en Prevención de
Riesgos y Primeros Auxi-
lios», organizados conjun-
tamente por FUNDACIÓN
MAPFRE y Prevencia 3.
Comenzar a trabajar con
los jóvenes en materias pre-
ventivas es una iniciativa es-
peranzadora para el futuro
con el objeto de hacer calar
la cultura preventiva en aque-
llos que se convertirán en
futuros trabajadores y a su
vez educadores dentro de su
entorno familiar.
Estos talleres están dirigi-
dos a alumnos de 3º y 4º de
la ESO y de 1º de Bachiller o
estudios equivalentes de los
centros de enseñanza de la
Comunidad Autónoma de
Aragón. Su desarrollo com-
prende tres etapas interre-
lacionadas: concienciación
y sensibilización en pre-
vención de riesgos, apoya-
da con recortes de prensa;
conocimientos básicos de
actuación en primeros au-
xilios; y test interactivo por
ordenador según los conte-
nidos del curso y el nivel de
participación alcanzado.
Los formadores son pro-
fesionales (técnicos de pre-
vención, médicos y diplo-
mados universitarios en en-
fermería) y la duración de la
actividad es de 2,5 horas. Las
jornadas tienen lugar en unas
instalaciones acondiciona-
das y completamente equi-
padas a 12 kilómetros de Za-
ragoza, junto a la reserva na-
tural de Los Galachos de la
Alfranca.
El taller se divide en tres
partes diferenciadas:
■ Aula-taller de prevención
de riesgos laborales. Se en-
señan los equipos de pro-
tección individual, se en-
tra en contacto con la se-
ñalización de seguridad,
se elaboran paneles de se-
ñalización, se aprende a
leer el etiquetado de los
productos químicos y el
manejo adecuado de ex-
tintores, herramientas ma-
nuales y eléctricas. Tam-
bién se realiza un caso prác-
tico de higiene postural
adaptando un puesto de
pantalla de visualización
de datos.
■ Aula-taller de prevención
de accidentes domésti-
cos. Se practica en una
cocina totalmente equi-
pada ante el incendio de
una sartén y se efectúa un
simulacro de evacuación.
También se imparten
otros conocimientos, co-
mo la actuación en caso
de electrocución y cómo
evitarla, el uso seguro de
cuchillos, actuación an-
te accidentes con pro-
ductos químicos en el ho-
gar o prevención y ac-
tuación ante caídas.
■ Aula-taller de primeros au-
xilios. Se aprende con si-
mulacros la actuación an-
te lesiones de poca grave-
dad como pueden ser
heridas, quemaduras su-
perficiales, sangrado de na-
riz, contusiones o golpes,
así como la actuación an-
te lesiones graves o actua-
ciones de urgencia vital,
haciendo incidencia en qué
hacer y qué no hacer en ca-
da caso y cuándo avisar a
los servicios exteriores.
Está previsto que unos 800
alumnos pasen durante es-
te año por los talleres.
Talleres de prevención para estudiantes aragoneses Jóvenes aprenden a evitar riesgos y accidentes domésticos y a realizar primeros auxilios
La enseñanza en los
talleres es impartida
por médicos, técnicos
en prevención y
diplomados
universitarios en
enfermería
83Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
Desde 2006, FUNDACIÓN
MAPFRE, a través del Ins-
tituto de Prevención, Salud y
Medio Ambiente, desarrolla
actividades de sensibilización
en materia de prevención de
incendios dirigidas a la socie-
dad en su conjunto, enmarca-
das principalmente dentro de
los actos de las Semanas de Pre-
vención de Incendios que se
han venido celebrando en los
dos últimos años.
Avanzando en esta línea de
trabajo, el pasado 23 de febrero
se estrenó en el teatro Infanta
Isabel de Madrid la obra de te-
atro infantil «Dos pillos y un
bombero», en colaboración
con FUNDACIÓN MAPFRE.
Esta obra es un espectáculo
de entretenimiento de carác-
ter didáctico y pedagógico, con
el que se pretende transmitir
a niños y mayores, mediante
el humor y el juego, las medi-
das de prevención y compor-
tamiento que se deben tener
en cuenta ante un incendio. A
través de ejemplos sencillos se
explica a los pequeños con-
ceptos sobre el fuego, medios
de extinción y actuaciones bá-
sicas preventivas y en caso de
incendio.
El argumento de la obra cuen-
ta la historia de Catalina y Se-
rafín que, trasteando en el des-
ván del abuelo, encuentran un
baúl que esconde numerosos
objetos que éste utilizaba cuan-
do fue bombero.
E l estándar OHSAS 18001
ha sido revisado recien-
temente para aumentar su
compatibilidad con las nor-
mas ISO 14001: 2004 e ISO
9001:2000, lo que incide en una
mejora de la integración de los
tres sistemas de Salud Labo-
ral, Medio Ambiente y Calidad.
FUNDACIÓN MAPFRE ha
publicado en febrero la «Guía
para la consideración de los
requisitos reglamentarios con-
forme al estándar OHSAS
18001: 2007», que aborda la
relación entre los requisitos
establecidos por el marco nor-
mativo en prevención de ries-
gos laborales y el estándar OH-
SAS 18001, con el objeto de
facilitar la aplicación y certi-
ficación en estos sistemas y
garantizar el cumplimiento
de la legislación. Se trata de
una obra de referencia en la
implantación de OHSAS en
España, dado el nivel de de-
talle y análisis riguroso efec-
tuado por los autores.
La obra esta compuesta por
fichas, que desarrollan para
cada elemento OHSAS 18001:
2007 el criterio de interpreta-
ción de la acción normativa li-
gada al mismo.
Este trabajo es el resultado
de una beca de investigación
concedida por el Instituto de
Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE, desarrollada bajo la
dirección del Dr. Juan Carlos
Rubio Romero, de la E.T.S. de
Ingenieros Industriales de la
Universidad de Málaga.
Guía sobre requisitos del estándar OHSAS 18001 Publicada una obra de referencia en la implantación de este estándar en España
Una obra de teatro para educar contra el fuego «Dos pillos y un bombero» enseña a los menores qué hacer en caso de incendio
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200884
NORMATIVA Y LEGISLACIÓN1
Referencia de legislación publicada - (BOE)
ORDEN PRE/3338/2007, de 15 denoviembre, por la que se modifi-ca el anexo I del Real Decreto2163/1994, de 4 de noviembre, porel que se implanta el sistema ar-monizado comunitario de autori-zación para comercializar y utili-zar productos fitosanitarios res-pecto a la ampliación del uso dela sustancia activa fostiazato.
(B.O.E. Nº 277 de 19.11.07)
ORDEN INT/3543/2007, de 29 denoviembre, por la que se modifi-ca y determina el modelo, conte-nido y formato de la guía de cir-culación para explosivos y cartu-chería metálica, y se dictaninstrucciones para su confección.
(B.O.E. Nº 292 de 06.12.07)
CORRECCIÓN DE ERRORES delReal Decreto 1371/2007, de 19 deoctubre, por el que se aprueba eldocumento básico «DB-HR Pro-tección frente al ruido» del Códi-go Técnico de la Edificación y semodifica el Real Decreto 314/2006,de 17 de marzo, por el que seaprueba el Código Técnico de laEdificación.
(B.O.E. Nº 304 de 20.12.07)
REAL DECRETO 1769/2007, de 28de diciembre, por el que se modi-fica el Real Decreto 824/2005, de8 de julio, sobre productos ferti-lizantes.
(B.O.E. Nº 14 de 16.01.08)
REAL DECRETO 1755/2007, de 28de diciembre, de prevención de ries-gos laborales del personal militar
y de la vida humana en la mar apli-cables a las concentraciones náu-ticas de carácter conmemorativo ypruebas náutico-deportivas.
(B.O.E. Nº 33 de 07.02.08)
REAL DECRETO 110/2008, de 1 defebrero, por el que se modifica elReal Decreto 312/2005, de 18 demarzo, por el que se aprueba laclasificación de los productos deconstrucción y de los elementosconstructivos en función de suspropiedades de reacción y de re-sistencia frente al fuego.
(B.O.E. Nº 37 de 12.02.08)
INSTRUCCIÓN IS-16, de 23 de ene-ro de 2008, del Consejo de Segu-ridad Nuclear, por la que se re-gulan los periodos de tiempo quedeberán quedar archivados los do-cumentos y registros de las ins-talaciones radiactivas.
(B.O.E. Nº 37 de 12.02.08)
REAL DECRETO 105/2008, de 1 defebrero, por el que se regula la pro-ducción y gestión de los residuosde construcción y demolición.
(B.O.E. Nº 38 de 13.02.08)
REAL DECRETO 35/2008, de 18 deenero, por el que se modifica elReglamento sobre InstalacionesNucleares y Radiactivas, aproba-do por Real Decreto 1836/1999,de 3 de diciembre.
(B.O.E. Nº 42 de 18.02.08)
ORDEN PRE/374/2008, de 31 deenero, por la que se modifica el ane-xo I del Real Decreto 1406/1989, de10 de noviembre, por el que se im-ponen limitaciones a la comercia-lización y al uso de ciertas sustan-cias y preparados peligrosos (sul-fonatos de perfluorooctano-PFOS).
(B.O.E. Nº 43 de 19.02.08)
INSTRUCCIÓN IS-17, de 30 de ene-ro de 2008, del Consejo de Segu-ridad Nuclear, sobre la homolo-gación de cursos o programas deformación para el personal quedirija el funcionamiento u operelos equipos en las instalacionesde rayos X con fines de diagnósti-co médico y acreditación del per-sonal de dichas instalaciones.
(B.O.E. Nº 43 de 19.02.08)
CORRECCIÓN DE ERRORES delReal Decreto 1027/2007, de 20 de
de las Fuerzas Armadas y de la or-ganización de los servicios de pre-vención del Ministerio de Defensa.
(B.O.E. Nº 16 de 18.01.08)
CORRECCIÓN DE ERRORES y erra-tas del Real Decreto 314/2006, de17 de marzo, por el que se aprue-ba el Código Técnico de la Edifi-cación.
(B.O.E. Nº 22 de 25.01.08)
REAL DECRETO 64/2008, de 25 deenero, por el que se modifica elReglamento General de Conduc-tores, aprobado por el Real De-creto 772/1997, de 30 de mayo.
(B.O.E. Nº 23 de 26.01.08)
ORDEN FOM/93/2008, de 23 ene-ro, por la que se regula la com-posición y funciones de los equi-pos de evaluación ante emergen-cias marítimas.
(B.O.E. Nº 26 de 30.01.08)
REAL DECRETO 62/2008, de 25 deenero, por el que se aprueba el Re-glamento de las condiciones de se-guridad marítima, de la navegación
Publicada la corrección
de errores y erratas al R.D.
314/2006, Código Técnico
de la Edificación, y al R.D.
1371/2007 por el que se
aprueba el documento
básico «DB-HR
Protección frente al
ruido»
Del 16 de noviembre de 2007 al 29 de febrero de 2008
Regulación de la
organización de los
Servicios de Prevención
del Ministerio de Defensa
y de la prevención de
riesgos laborales del
personal militar de las
Fuerzas Armadas
Modificaciones al
Reglamento de
Conductores, Reglamento
sobre Instalaciones
Radiactivas y al Real
Decreto sobre Productos
Fertilizantes
85Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)
REGLAMENTO nº 44 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE/ONU).Prescripciones uniformes relati-vas a la homologación de dispo-sitivos de retención de niños ocu-pantes de vehículos de motor («sis-temas de retención de niños»).
(D.O.C.E. Nº L 306 23/11/07)
DIRECTIVA 2007/67/CE de la Co-misión, de 22 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 76/768/CEE del Consejo,relativa a los productos cosméti-cos, para adaptar su anexo III alprogreso técnico.
(D.O.C.E. Nº L 305 23/11/07)
DIRECTIVA 2007/68/CE de la Co-misión, de 27 de noviembre de2007, que modifica el anexo III bisde la Directiva 2000/13/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo porlo que se refiere a determinadosingredientes alimentarios.
(D.O.C.E. Nº L 310 28/11/07)
DIRECTIVA 2007/70/CE de la Co-misión, de 29 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 98/8/CE del ParlamentoEuropeo y del Consejo de formaque incluya el dióxido de carbo-no como sustancia activa en suanexo IA.
(D.O.C.E. Nº L 312 de 30/11/07)
julio, por el que se aprueba el Re-glamento de Instalaciones Tér-micas en los Edificios.
(B.O.E. Nº 51 de 28.02.08)
ORDEN PRE/507/2008, de 26 de fe-brero, por la que se incluye la sus-tancia activa fluoruro de sulfuriloen el anexo I del Real Decreto1054/2002, de 11 de octubre, por elque se regula el proceso de eva-luación para el registro, autoriza-ción y comercialización de biocidas.
(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)
ORDEN PRE/508/2008, de 26 defebrero, por la que se modificanlos anexos II de los Reales Decre-tos 569/1990, de 27 de abril, y280/1994, de 18 de febrero, por losque se establecen los límites má-
ximos de residuos de plaguicidasy su control en determinados pro-ductos de origen animal y vege-tal, respectivamente.
(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)
REAL DECRETO 221/2008, de 15de febrero, por el que se crea yregula el Consejo Estatal de Res-ponsabilidad Social de las Em-presas.
(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)
Aprobado el Real
Decreto por el que se crea
y regula el Consejo
Estatal de
Responsabilidad Social
de las Empresas
DIRECTIVA 2007/69/CE de la Co-misión, de 29 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 98/8/CE del ParlamentoEuropeo y del Consejo de formaque incluya la difetialona comosustancia activa en su anexo I.
(D.O.C.E. Nº L 312 30/11/07)
REGLAMENTO nº 14 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE/ONU).Prescripciones uniformes relati-vas a la homologación de los ve-hículos en lo que concierne a losanclajes de los cinturones de se-guridad, los sistemas de anclajesISOFIX y los anclajes superioresISOFIX.
(D.O.C.E. Nº L 321 de 06.12.07)
REGLAMENTO (CE) nº 1451/2007de la Comisión, de 4 de diciembrede 2007, relativo a la segunda fa-se del programa de trabajo de diezaños contemplado en el artículo16, apartado 2, de la Directiva98/8/CE del Parlamento Europeoy del Consejo relativa a la comer-cialización de biocidas.
(D.O.C.E. Nº L 325 de 11.12.07)
COMUNICACIÓN de la Comisiónen el marco de la aplicación de laDirectiva 94/9/CE del Parlamen-to Europeo y del Consejo, de 23 demarzo de 1994, relativa a la apro-ximación de las legislaciones delos Estados miembros sobre losaparatos y sistemas de protecciónpara uso en atmósferas poten-cialmente explosivas.
(D.O.C.E. Nº C 300 de 12.12.07)
REGLAMENTO (CE) nº 1497/2007de la Comisión, de 18 de diciem-
bre de 2007, por el que se esta-blecen, de conformidad con el Re-glamento (CE) nº 842/2006 del Par-lamento Europeo y del Consejo,requisitos de control de fugas es-tándar para los sistemas fijos deprotección contra incendios quecontengan determinados gasesfluorados de efecto invernadero.
(D.O.C.E. Nº L 333 de 19.12.07)
DIRECTIVA 2007/76/CE de la Co-misión, de 20 de diciembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 91/414/CEE del Consejo afin de incluir las sustancias acti-vas fludioxonil, clomazona y pro-sulfocarb.
(D.O.C.E. Nº L 337 de 21.12.07)
DECISIÓN de la Comisión, de 20de diciembre de 2007, por la quese reconoce, en principio, la con-formidad documental de los ex-pedientes presentados para suexamen detallado con vistas ala posible inclusión del ipcona-zol y la maltodextrina en el ane-xo I de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo.
(D.O.C.E. Nº L 1 de 04.01.08)
REGLAMENTO (CE) nº 33/2008 dela Comisión, de 17 de enero de2008, por el que se establecen dis-posiciones detalladas de aplica-ción de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo en lo que se refiere aun procedimiento ordinario y ace-lerado de evaluación de las sus-tancias activas que forman partedel programa de trabajo mencio-nado en el artículo 8, apartado 2,de dicha Directiva pero que no fi-guran en su anexo I.
(D.O.C.E. Nº L 15 de18.01.08)
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200886
PROTECCIÓN CONTRAINCENDIOS
● UNE-EN 12101-10:2007. Siste-mas para el control de humo yde calor. Parte 10: Equipos dealimentación de energía.
● UNE-EN 12101-1:2007/A1:2007.Sistemas para el control de hu-mo y de calor. Parte 1: Especi-ficaciones para barreras paracontrol de humo.
● UNE-EN 12259-1:2002/A3:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes para
sistemas de rociadores y aguapulverizada. Parte 1: Rociado-res automáticos.
● UNE-EN 12259-2:2000/A2:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes parasistemas de rociadores y aguapulverizada. Parte 2: Conjuntosde válvula de alarma de tuberíamojada y cámaras de retardo.
● UNE-EN 12259-3:2001/A2:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes parasistemas de rociadores y agua
pulverizada. Parte 3: Conjuntosde válvula de alarma para sis-temas de tubería seca.
● UNE 157653:2008. Criterios ge-nerales para la elaboración deproyectos de protección contraincendios en edificios y en es-tablecimientos.
● UNE-EN 54-10:2002/A1:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 10: De-tectores de llama. Detectorespuntuales.
● UNE-EN 54-11:2001/A1:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 11: Pul-sadores manuales de alarma.
● UNE-EN 54-17:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 17: Aisladoresde cortocircuito.
● UNE-EN 54-18:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 18: Dispositivosde entrada/salida.
● UNE-EN 54-20:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 20: Detectoresde aspiración de humos.
● UNE-EN 54-21:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 21: Equipos de
transmisión de alarmas y avi-sos de fallo.
● UNE-EN 54-3:2001/A2:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 3: Dis-positivos de alarma de incen-dios. Dispositivos acústicos.
● UNE-EN 54-7:2001/A2:2007. Sis-temas de detección y alarma deincendios. Parte 7: Detectoresde humo: Detectores puntualesque funcionan según el princi-pio de luz difusa, luz transmiti-da o por ionización.
LUCHA CONTRA INCENDIOS
● UNE-EN 14043:2007. Medioselevadores aéreos para los ser-vicios de lucha contra incendios.Escaleras pivotantes con movi-mientos combinados. Requisi-tos de seguridad y prestación ymétodos de ensayo.
● UNE-EN 14044:2007. Medioselevadores aéreos para los ser-vicios de lucha contra incendios.Escaleras pivotantes con movi-mientos secuenciales. Requisi-tos de seguridad y prestación ymétodos de ensayo.
● UNE-EN 1777:2007. Platafor-mas hidráulicas (HPs) para lu-cha contra incendios y para ser-vicios de rescate. Requisitos deseguridad y ensayo.
● UNE-EN 1846-2:2003/A1:2005/AC:2008. Vehículos contra in-cendios y de servicios auxilia-res. Parte 2: Especificaciones,seguridad y prestaciones.
● UNE-EN 1846-2:2003/AC:2008.Vehículos contra incendios y de
Publicadas correcciones a
la serie de normas UNE-
EN 60335 relativas a
la seguridad de aparatos
electrodomésticos y
análogos
Normas EA, UNE, CEI editadas
RECOMENDACIÓN de la Comisión,de 6 de diciembre de 2007, en ma-teria de medidas de reducción delriesgo de las siguientes sustancias:piperazina; ciclohexano; diisocia-nato de metilendifenilo; but-2-ino-1,4-diol; metiloxirano; anilina; acri-lato de 2-etilhexilo; 1,4-dicloro-benceno; 3,5-dinitro-2,6-dimetil-4-terc-butilacetofenona; ftalato dedi-(2-etilhexilo); fenol; 5-terc-bu-til-2,4,6-trinitro-m-xileno.(D.O.C.E. Nº L 33 de 07.02.08)
COMUNICACIÓN de la Comisiónsobre los resultados de la eva-luación del riesgo y la estrategiade limitación de éste de las sus-tancias siguientes: piperazina; ci-clohexano; diisocianato de meti-lendifenilo; but-2-ino-1,4-diol; me-tiloxirano; anilina; acrilato de2-etilhexilo; 1,4-diclorobenceno;
3,5-dinitro-2,6-dimetil-4-terc-bu-tilacetofenona; ftalato de di-(2-etilhexilo); fenol y 5-terc-butil-2,4,6-trinitro-m-xileno.
(D.O.C.E. Nº C 34 de 07.02.08)
DIRECTIVA 2008/15/CE de la Co-misión, de 15 de febrero de 2008,por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya la clotianidina como sus-tancia activa en su anexo I.
(D.O.C.E. Nº L 42 de 16.02.08)
DIRECTIVA 2008/16/CE de la Co-misión, de 15 de febrero de 2008,por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya el etofenprox como sustan-cia activa en su anexo I.
(D.O.C.E. Nº L 42 de 16.02.08)
87Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
servicios auxiliares. Parte 2: Es-pecificaciones, seguridad y pres-taciones.
● UNE-EN 1866:2007. Extintoresde incendio móviles.
● UNE-EN 3-8:2007. Extintores por-tátiles de incendios. Parte 8: Re-quisitos adicionales a la NormaEuropea EN 3-7 para la cons-trucción, resistencia a la presióny los ensayos mecánicos para ex-tintores con una presión máximaadmisible igual o inferior a 30 bar.
● UNE-EN 3-9:2007. Extintoresportátiles de incendios. Parte 9:Requisitos adicionales a la Nor-ma Europea EN 3-7 relativos ala resistencia a la presión de losextintores de CO2.
ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS
● CEI 60079-7:2006. Material eléc-trico para atmósferas de gas ex-plosivas. Parte 7: Seguridad au-mentada «e».
● CEI 61241-0:2004. Material eléc-trico para uso en presencia depolvo inflamable. Parte 0: Re-quisitos generales.
● CEI 61241-4:2001. Material eléc-trico para uso en presencia depolvo inflamable. Parte 4: Mo-do de protección «pD».
● CEI 62013-1:2005. Lámparas decasco para utilización en minascon riesgo de grisú. Parte 1: Re-quisitos generales. Construc-ción y ensayos relacionados conel riesgo de explosión.
● CEI 62013-2:2005. Lámparasde casco para utilización en mi-
nas con riesgo de grisú. Parte2: Funcionamiento y otros te-mas relacionados con la segu-ridad.
FUSIBLES Y OTROSDISPOSITIVOS DE PROTECCIÓNCONTRA SOBREINTENSIDADES
● UNE-EN 50122-1:1999 CORR:2008. Aplicaciones de ferroca-rriles. Instalaciones fijas. Par-te 1: Medidas de protección re-lacionadas con la seguridad eléc-trica y la puesta a tierra.
● UNE-EN 60898-1:2004 ERRA-TUM:2008. Accesorios eléctri-cos. Interruptores automáticospara instalaciones domésticasy análogas para la proteccióncontra sobreintensidades. Par-te 1: Interruptores automáticospara funcionamiento en corrientealterna.
INSTALACIONES ELÉCTRICAS
● UNE 202008:2008 IN. Guía pa-ra la revisión periódica de lasinstalaciones eléctricas en vi-viendas.
PROTECCIÓN CONTRA CHOQUESELÉCTRICOS. TRABAJOS ENTENSIÓN. ROPAS DEPROTECCIÓN
● UNE-EN 61482-1-2:2008. Tra-bajos en tensión. Ropa de pro-tección contra los peligros tér-micos de un arco eléctrico. Par-te 1-2: Métodos de ensayo.Método 2: Determinación de laclase de protección contra el ar-co de los materiales y la ropapor medio de un arco dirigido yconstreñido (caja de ensayo).(IEC 61482-1-2:2007).
CONDUCTORES Y CABLESELÉCTRICOS EN GENERAL.CODIFICACIÓN POR COLORES
● UNE-EN 60446:2008. Princi-pios fundamentales y de segu-ridad para la interfaz hombre-máquina, el marcado y la iden-tificación. Identificación deconductores por colores o al-fanuméricamente. (IEC 60446:2007).
EQUIPOS ELECTROMÉDICOS
● UNE-EN 60601-2-2:2007. Equi-pos electromédicos. Parte 2-2:Requisitos particulares para laseguridad de los equipos qui-rúrgicos de alta frecuencia. (IEC60601-2-2:2006).
MOTORES ELÉCTRICOS.VIBRACIONES
● CEI 60034-14:2003/A1. Máqui-nas eléctricas rotativas. Parte14: Vibraciones mecánicas dedeterminadas máquinas con al-tura de eje igual o superior a 56mm. Medición, evaluación y lí-mites de la intensidad de vi-bración.
HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS
● CEI 60745-2-14:2003/A1:2006.Herramientas manuales eléc-tricas accionadas por motoreléctrico. Seguridad. Parte 2-14: Requisitos particulares pa-ra cepillos.
● CEI 60745-2-15:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-15: Re-quisitos particulares para re-cortadoras de setos.
● CEI 60745-2-21:2002. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-21: Re-quisitos particulares para laslimpiadoras de desagües.
● CEI 60745-2-3:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-3: Re-quisitos particulares para amo-ladoras, pulidoras y lijadorasde disco.
● CEI 60745-2-5:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-5: Re-quisitos particulares para sie-rras circulares.
PROTECCIÓN CONTRA EL RAYO
● CEI 62305-1:2006. Proteccióncontra el rayo. Parte 1: Princi-pios generales.
● CEI 62305-2:2006. Proteccióncontra el rayo. Parte 2: Evalua-ción del riesgo.
● UNE-EN 62305-3:2008. Protec-ción contra el rayo. Parte 3: Da-ño físico a estructuras y riesgohumano. (IEC 62305-3:2006, mo-dificada).
Norma UNE 157653:
2008 sobre criterios
generales para la
elaboración de
proyectos de protección
contra incendios en
edificios y en
establecimientos
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200888
SEGURIDAD DE LAS MÁQUINAS
● UNE-EN 14673:2007. Seguri-dad de las máquinas. Requisi-tos de seguridad para prensashidráulicas para forjado en ca-liente de acero y metales no fé-rreos.
● UNE-EN 474-6:2007. Maquina-ria para movimiento de tierras.Seguridad. Parte 6: Requisitospara dúmperes.
● CEI 61496-2:2006. Seguridad delas máquinas. Equipos de pro-tección electrosensibles. Parte2: Requisitos particulares paraequipos que utilizan dispositivosde protección opto-electrónicosactivos (AOPDs).
● UNE-EN 847-1:2005+A1:2008.Herramientas para trabajar lamadera. Requisitos de seguri-dad. Parte 1: Herramientas defresado y hojas de sierras cir-culares.
● UNE-EN 859:2008. Seguridadde las máquinas para trabajarla madera. Máquinas cepilla-doras alimentadas a mano.
● UNE-EN ISO 11681-1:2005/A1:2008. Maquinaria forestal. Re-quisitos de seguridad y ensayosde sierras de cadena portátiles.Parte 1: Sierras de cadena pa-ra uso forestal .Modificación 1:Equilibrado. (ISO 11681-1:2004/Amd 1:2007).
APARATOSELECTRODOMÉSTICOS ENGENERAL
● UNE-EN 60065:2003 CORR:2008.Aparatos de audio, vídeo y apa-
ratos electrónicos análogos. Re-quisitos de seguridad.
● UNE-EN 60335-2-21:2004 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-21: Requisitos parti-culares para calentadores deagua de acumulación.
● UNE-EN 60335-2-24:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-24: Requisitos parti-culares para aparatos de re-frigeración, aparatos fabrica-dores de helados y fabricado-res de hielo.(IEC 60335-2-24:2002/A2:2007).
● UNE-EN 60335-2-36:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-36: Requisitos particularespara cocinas, hornos, encime-ras y placas de encimera eléc-tricas de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-37:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-37: Requisitos parti-culares para freidoras eléctri-cas de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-38:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-38: Requisitos parti-culares para parrillas y parri-llas dobles eléctricas de usocolectivo.
● UNE-EN 60335-2-39:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-39: Requisitos parti-culares para sartenes eléctri-cas de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-42:2004 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-42: Requisitos particularespara hornos eléctricos por con-vección forzada, cocinas de va-por eléctricas y hornos combi-nados vapor-convección eléc-tricos, de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-47:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-47: Requisitos particularespara marmitas eléctricas de usocolectivo.
● UNE-EN 60335-2-48:2003 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-48: Requisitos particularespara parrillas y tostadores depan eléctricos de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-49:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-49: Requisitos particularespara armarios calentadores eléc-tricos de uso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-50:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-50: Requisitos particularespara baños maría eléctricos deuso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-58:2005 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-58: Requisitos particularespara lavavajillas eléctricos deuso colectivo.
● UNE-EN 60335-2-62:2004 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-62: Requisitos particulares
para enjuagadores eléctricoscomerciales.
● UNE-EN 60335-2-6:2004 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-6: Requisitos particularespara cocinas, encimeras de coc-ción, hornos y aparatos análo-gos para uso doméstico.
● UNE-EN 60335-2-76:2006/A1:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-76: Requisitos particularespara electrificadores de cercas.(IEC 60335-2-76:2002/A1:2006).
● UNE-EN 60335-2-7:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-7: Requisitos particularespara lavadoras. (IEC 60335-2-7:2002/A2: 2006).
● UNE-EN 60335-2-89:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-89: Requisitos particularespara aparatos de refrigeraciónpara uso comercial con una uni-dad de condensación de fluidorefrigerante o un compresor in-corporado o a distancia. (IEC60335-2-89:2002/A2:2007).
● UNE-EN 60335-2-9:2004/A2:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-9: Requisitos particularespara tostadores de pan, parri-llas y aparatos de cocción mó-viles análogos. (IEC 60335-2-9:2002/A2:2006).
● CEI 60335-2-17:2002/A1:2006.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-17:Requisitos particulares para man-
89Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Publicadas cinco normas
UNE con requisitos de
seguridad para
herramientas manuales
eléctricas accionadas por
motor eléctrico
tas, almohadas y aparatos cale-factores flexibles análogos.
● CEI 60335-2-2:2002/A2:2006.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-2: Requisitos particulares pa-ra aspiradores y aparatos delimpieza por aspiración de agua.
● CEI 60335-2-40:2002/A1:2005 +CORR.1:2006. Aparatos electro-domésticos y análogos. Seguri-dad. Parte 2-40: Requisitos par-ticulares para bombas de caloreléctricas, acondicionadores deaire y deshumidificadores.
● CEI 60335-2-68:2002/A2:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-68: Requisitos particulares pa-ra aparatos de limpieza por pul-verización y aspiración, parauso industrial y comercial .
● CEI 60335-2-70:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-70: Requisitos particulares pa-ra ordeñadoras eléctricas.
● CEI 60335-2-71:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-71: Requisitos particulares pa-ra aparatos de calefacción eléc-trica destinados a la reproduc-ción y cría de animales.
● CEI 60335-2-79:2002/A1:2004.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-79:Requisitos particulares para apa-ratos de limpieza a alta presióny aparatos de limpieza a vapor.
● CEI 60335-2-7:2002/A2:2006.Aparatos electrodomésticos y
análogos. Seguridad. Parte 2-7: Requisitos particulares paralavadoras.
● CEI 60335-2-81:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-81: Requisitos particulares pa-ra calentadores de pies y este-ras calefactoras eléctricos.
● CEI 60335-2-87:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-87: Requisitos particulares pa-ra equipos eléctricos de insen-sibilización de los animales.
● CEI 60335-2-97:2005 Consolida-ted with amend. 1. Aparatos elec-trodomésticos y análogos. Segu-ridad. Parte 2-97: Requisitos par-ticulares para motorizaciones decierres enrollables, persianas,toldos y equipos análogos.
JUGUETES
● UNE-EN 71-1:2006/A3:2007. Se-guridad de los juguetes. Parte1: Propiedades mecánicas y fí-sicas.
FERTILIZANTES
● UNE 142404-5:2005/1M:2007.Fertilizantes. Requisitos parael etiquetado. Parte 5: Etique-tado de abonos inorgánicos ominerales con micronutrientes.
MERCANCÍAS PELIGROSAS
● UNE-EN 12798:2007. Sistemade la calidad en el transporte.Transporte por carretera, fe-rrocarril y vía fluvial. Requisi-tos del sistema de la calidadcomplementarios a la Norma
EN ISO 9001 con respecto a laseguridad en el transporte demercancías peligrosas.
EQUIPOS DE PROTECCIÓNINDIVIDUAL
● UNE-EN ISO 4869-2:1996/AC:2008. Acústica. Protectores au-ditivos contra el ruido. Parte 2:Estimación de los niveles efec-tivos de presión sonora ponde-rados A cuando se utilizan pro-tectores auditivos. (ISO 4869-2:1994).
● UNE-EN 13921:2007. Equiposde protección individual. Prin-cipios ergonómicos.
PROTECCIÓN CONTRA LACAÍDA Y DESLIZAMIENTO
● UNE-EN 568:2008. Equipos dealpinismo y escalada. Anclajespara hielo. Requisitos de segu-ridad y métodos de ensayo.
EQUIPOS DE FLOTACIÓN
● UNE-EN ISO 12402-6:2007. Equi-pos de flotación individuales.Parte 6: Chalecos salvavidas yayudas a la flotación para finesespeciales. Requisitos de se-guridad y métodos de ensayoadicionales. (ISO 12402-6:2006).
MEDIO AMBIENTE – GESTIÓNAMBIENTAL
● EA 0037:2008. Vehículos de ca-rretera. Asignación de emisio-nes de CO2 a los vehículos fle-xibles (Bioetanol E85).
● UNE-CEN/TR 14520:2008 IN.Envases y embalajes. Reutili-zación. Métodos para la eva-
luación de la aptitud al uso delsistema de reutilización.
● UNE-CEN/TR 15310-1:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 1:Orientación en la selección yaplicación de los criterios demuestreo bajo diversas condi-ciones.
● UNE-CEN/TR 15310-2:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 2:Orientación en técnicas demuestreo.
● UNE-CEN/TR 15310-3:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 3:Orientación en los procedimientosde submuestreo en campo.
● UNE-CEN/TR 15473:2008 IN.Caracterización de lodos. Bue-nas prácticas para el secado delodos.
● UNE-ISO 14025:2007. Etiquetasy declaraciones ambientales.Declaraciones ambientales ti-po III. Principios y procedimientos.(ISO 14025:2006).
● UNE-ISO/TR 14062:2007 IN. Ges-tión ambiental. Integración delos aspectos ambientales en eldiseño y desarrollo de produc-tos. (ISO/TR 14062:2002).
INFORMACIÓNGENERAL
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200890
AGENDA2
Glasgow
(Reino Unido)
Manchester
(Reino Unido)
Barcelona
(España)
A Coruña
(España)
Santander
(España)
Cracovia
(Polonia)
Tours
(Francia)
Montreal
(Canadá)
Bilbao
(España)
Montreal
(Canadá)
Estrasburgo
(Francia)
Seúl
(Corea del Sur)
Las Vegas
(Estados Unidos)
Atenas
(Grecia)
Madrid
(España)
CONGRESO/SIMPOSIO FECHA LUGAR INFORMACIÓN
Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente
Del 10 al 12 de abril
de 2008
Del 15 al 17 de abril
de 2008
Del 18 al 19 de abril
de 2008
Del 14 al 16 de
mayo de 2008
Del 21 al 23 de
mayo de 2008
Del 29 al 31 de
mayo de 2008
Del 3 al 6 de junio
de 2008
Del 4 al 6 de junio
de 2008
Del 4 al 6 de junio
de 2008
Del 18 al 19 de junio
de 2008
Del 25 al 28 de junio
de 2008
Del 29 junio al 2 de
julio de 2008
Del 14 al 17 de julio
de 2008
Del 30 de
septiembre al 3 de
octubre de 2008
Del 1 al 5 de
diciembre de 2008
Congreso «Vida saludable en el trabajo
para todos»
Hazards XX. Seguridad de procesos y
protección ambiental
III Congreso Nacional de la Sociedad de
Prevención de FREMAP
ORP’2008. VI Congreso Internacional
de Prevención de Riesgos Laborales
XII Congreso de la Sociedad Española
de Medicina y Seguridad del Trabajo
V Conferencia internacional sobre
ambiente de trabajo y enfermedades
cardiovasculares
XXX Congreso Nacional de Medicina y
Salud en el Trabajo
VI Conferencia internacional sobre el
acoso moral en el trabajo –
Intercambio de conocimientos
III Congreso Internacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo
II Congreso francófono de alteraciones
músculo-esqueléticas
Heps 2008. II Conferencia Internacional
sobre seguridad de los pacientes y
sistemas ergonómicos de salud
XVIII Congreso mundial sobre seguridad
y salud en el trabajo. Seguridad y salud
en el trabajo: una responsabilidad social
2ª Conferencia Internacional de
Ergonomía Aplicada
Prevención de accidentes laborales en
un ambiente de trabajo cambiante
CONAMA 9. Congreso Nacional del
Medio Ambiente
Mrs Asha Costigan. Tel. : +441413303719. e-mail: [email protected]
http://www.hwlresearchgroup.org http://osha.europa.eu/tmp/ICOH_Education_Training.pdf
Mike Adams. Tel./Fax: +44 (0) 1539 732845. e-mail: [email protected]
http://www.icheme.org/hazardsxx/
Sociedad de Prevención de FREMAP. Ctra. de Pozuelo 61, 28220 Majadahonda (Madrid), España.
Tel.: 916265302. Fax: 916265499. e-mail: [email protected]
http://www.prevencionfremap.es/pages/congreso/congreso08.htm
Natalia Méndez, Escola Tècnica Superior d'Enginyeria Industrial de Barcelona, Universitat
Politècnica de Catalunya, Av. Diagonal 647, Planta 10, Barcelona, España. Tel.: (+34) 93 401 17 58.
Fax.: (+34) 93 401 25 78. e-mail: [email protected] http://www.orpconference.org
Grupo Geyseco S.L., C/ San Fernando 42 1º, 39010-Santander, España. Tel.: 902 195 545
Fax. 902 199 854. e-mail: [email protected] http://www.semst.org
Nofer Institut für Arbeitsmedizin, Teresy Str. 8, 91-348 Lodz, Polonia. Tel.: +48-42-6314903
Fax: +48-42-6568331. e-mail: [email protected]
Centre international de Congrès Vinci, 30ème Congrès national médecine et santé au travail, 26
boulevard Heurteloup, BP 4225, 37042 Tours Cedex 1, Francia. Tel.: 02 47 70 70 70. Fax: 02 47 66 42 43.
e-mail: [email protected] http://www.medecine-sante-travail.com
Angelo Soares, Président de la Conférence, Université du Québec à Montréal, École des Sciences
de la Gestion, Département Organisations et Ressources humaines, B.P. 6192 succursale Centre-
ville, Montréal (Québec), H3C 4R2, Canada. Tel.: 001-514-987-3000 ext. 2089.
Fax: 001-514-987-0407. e-mail: [email protected] http://www.bullying2008.uqam.ca
Tel.: (+34) 944 235 211 / (+34) 902 492 000
e-mail: [email protected] http://www.congresswork.org
Conférence TMS 2008, IRSST, 505 boulevard de Maisonneuve Ouest, 15e étage, Montréal (Québec),
Canadá, H3A 3C2. Tel.: 1 514 288-1551. Fax: 1 514 288-7636. e-mail: [email protected]
http://www.irsst.qc.ca
Newtours SPA. Via A. Righi, 8. Loc. Osmannoro. 50019 Sesto Fiorentino (Italia).
Tel.: +39 055 33611. Fax: +39 055 3033895. e-mail: [email protected]
http://www.heps2008.org
Korea Occupational Safety and Health Agency 34-4, Gusan-dong, Bupyeng-gu, Inchon, República de
Corea. Tel.: +82 32 5100.740. Fax: +82 32 512.8482. e-mail: [email protected]
http://www.safety2008korea.org
Waldemar Karwowski. Center for industrial Ergonomics. Jutz Hall Room 445. Université de
Louisville. Louisville, KY 40292. Estados Unidos. Tel.: 1 502 852 7173. Télécopie: 1 502 852 7397
e-mail: [email protected] http://www.AEI2008.org
Heliotopos Conferences. 28 Ypsilantou str. GR-172 36, Dafni, Atenas, Grecia. Tel.: +30 210 9730697
Fax.: +30 210 9767208. e-mail: [email protected] http://wos2008.conferences.gr
Tel.: 91 3675365. Fax: 91 3774669
http://www.conama9.org