derrida el lenguaje, el signo y el juego resumençç

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La historia del concepto de estructura se podría llamar un acontecimiento. Tendría la forma exterior de una ruptura y de un redoblamiento. El acontecimiento, la estructura o la estructuralidad de la estructura se ha encontrado siempre neutralizada, reducida: en darle un centro, en referirla a un punto de presencia, a un origen fijo. Este centro tenía como función organizar la estructura, hacer que el principio de organización de la estructura limitase lo que podríamos llamar el juego de la estructura. El centro por definición es único, constituía dentro de una estructura justo aquello que, rigiendo la estructura, escapa a la estructuralidad. Del centro puede decirse, está dentro de la estructura y fuera de la estructura. Está en el centro de la totalidad y la totalidad tiene su centro en otro lugar. El concepto de estructura centrada es contradictoriamente coherente. La coherencia en la contradicción expresa la fuerza de un deseo. El concepto de estructura centrada es el concepto de un juego fundado. La ausencia de significado trascendental extiende hasta el infinito el campo y el juego de la significación. La crítica nietzscheneana de la metafísica, de los conceptos de ser y de verdad, que vienen a ser sustituidos por los conceptos de juego, de interpretación y de signo; la crítica freudiana, del ser como presencia, del concepto de signo como se hace estremecer la metafísica de la presencia. La significación, el signo; se ha comprendido y determinado siempre como signo-de , significante que remite a un significado, significante diferente de su significado. Hay dos maneras heterogéneas de borrar la diferencia entre el significante y el significado: la clásica, que consiste en reducir o en derivar el significante, es decir, en someter el signo al pensamiento y la otra que consiste e poner en cuestión el sistema en el que funcionaba la reducción anterior: y en primer lugar, la oposición de lo sensible y lo inteligible. Pues la paradoja está en que la reducción metafísica del signo tenía necesidad de la oposición que ella misma reducía.

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La historia del concepto de estructura se podra llamar un acontecimiento. Tendra la forma exterior de una ruptura y de un redoblamiento.El acontecimiento, la estructura o la estructuralidad de la estructura se ha encontradosiempre neutralizada, reducida: en darle un centro, en referirla a un punto de presencia,a un origen fijo. Este centro tena como funcin organizar la estructura, hacer ue elprincipio de organizacin de la estructura limitase lo ue podramos llamar el juego dela estructura.El centro por definicin es !nico, constitua dentro de una estructura justo auello ue, rigiendo la estructura, escapa a la estructuralidad. "el centro puede decirse, est# dentro de la estructura y fuera de la estructura. Est# en el centro de la totalidad y la totalidad tiene su centro en otro lugar. El concepto de estructura centrada es contradictoriamente coherente. La coherencia en la contradiccin expresa la fuerza de un deseo. El concepto de estructura centrada es el concepto de un juego fundado. La ausencia de significado trascendental extiende hasta el infinito el campo y el juego de la significacin.La crtica nietzscheneana de la metafsica, de los conceptos de ser y de $erdad, ue $ienen a ser sustituidos por los conceptos de juego, de interpretacin y de signo% la crtica freudiana, del ser como presencia, del concepto de signo como se hace estremecer la metafsica de la presencia. La significacin, el signo% se ha comprendido ydeterminado siempre como signo&de , significante ue remite a un significado, significante diferente de su significado. 'ay dos maneras heterog(neas de borrar la diferencia entre el significante y el significado: la cl#sica, ue consiste en reducir o en deri$ar el significante, es decir, en someter el signo al pensamiento y la otra ue consiste e poner en cuestin el sistema en el ue funcionaba la reduccin anterior: y en primer lugar, la oposicin de lo sensible y lo inteligible. )ues la paradoja est# en ue la reduccin metafsica del signo tena necesidad de la oposicin ue ella misma reduca.La etnologa: ha podido nacer como ciencia en el momento en ue ha podido efectuarse un descentramiento: en el momento en ue la cultura europea ha sido dislocada, expulsada de su lugar, es un momento poltico, econmico, t(cnico, etc.La etnologa se produce en el elemento del discurso, utiliza los conceptos de la tradicin. La cualidad y la fecundidad de un discurso se miden uiz#s por el rigor crticocon el ue se piense esa relacin con la historia de la metafsica y con los conceptos heredados. Es una relacin crtica con el lenguaje de las ciencias humanas y de una responsabilidad crtica del discurso. *e trata de plantear expresa y sistem#ticamente el problema del estatuto de un discurso ue toma de una herencia los recursos necesarios para la desconstruccin de esa herencia misma. )roblemas de economa y de estrategia.El lenguaje lle$a en s mismo la necesidad de su propia crtica. Esta crtica puede lle$arse a cabo de acuerdo con dos $as y dos estilos. En el momento en ue se hacen sentir los lmites de la oposicin naturaleza+cultura, se puede uerer someter a cuestin sistem#tica y rigurosamente la historia de estos conceptos.La otra eleccin dentro del orden del descubrimiento emprico, en conser$ar, denunciando au y all# sus lmites, todos esos $iejos conceptos: como instrumentos uepueden ser$ir toda$a. *e explota su eficacia relati$a y se los utiliza para destruir la antigua m#uina a la ue au(llos pertenecen y de la ue ellos mismos son piezas. Es as como se critica el lenguaje de las ciencias humanas. L($i&*trauss piensa as poder separar el m(todo de la $erdad, los instrumentos del m(todo y las significaciones objeti$as enfocadas por medio de (ste. L($i&*trauss se mantendr# siempre fiel a esa doble intencin: conser$ar como instrumento auello cuyo $alor de $erdad critica.En El pensamiento salvaje, presenta L($i&*trauss bajo el nombre de bricolage lo ue se podra llamar el discurso de este m(todo. El bricoleur es auel ue utiliza los medios de a bordo, los instrumentos ue encuentra a su disposicin alrededor suyo. 'ay una crticadel lenguaje en la forma del bricolage, el bricolage% era el lenguaje crtico mismo, el de la crtica literaria.,ricolage% necesidad de tomar prestados los propios conceptos del texto de una herenciam#s o menos coherente o arruinada, se debe decir ue todo discurso es bricoleur.,ricolage, L($i&*trauss la describe como acti$idad mitopo(tica. La ausencia del centro es la ausencia de sujeto y la ausencia de autor. El paso m#s all# de la filosofa consiste en continuar leyendo de una cierta manera a los filsofos. El empirismo era la forma matricial de todas las faltas ue amenazan a un discurso ue sigue pretendi(ndose cientfico. El estructuralismo se ofrece como la crtica misma del empirismo. Los esuemas estructurales se proponen siempre como hiptesis ue proceden de una cantidad finita de informacin y a las ue se somete a la prueba de la experiencia. - la totalizacin se la define como in!til, como imposible. La totalizacin puede juzgarse imposible en el sentido cl#sico: se e$oca entonces el esfuerzo emprico de un sujeto o de un discurso finito ue se sofoca en $ano en pos de una riueza infinita ue no podr# dominar jam#s. 'ay demasiadas cosas, y m#s de lo ue puede decirse. )ero se puede determinar de otra manera la no&totalizacin: no ya bajo el concepto de finitud como asignacin a la empiricidad sino bajo el concepto de juego. *i la totalizacin ya no tiene sentido entonces es porue excluye la totalizacin: este campo es, un juego, es decir, de sustituciones infinitas en la clausura de un conjunto finito. Ese campo tan slo permite tales sustituciones infinitas por ue es finito, le falta un centro ue detenga y funde el juego de las sustituciones, ese mo$imiento del juego, permitido por la falta, porla ausencia de centro o de origen, es el mo$imiento de la suplementariedad. .o se puededeterminar el centro y agotar la totalizacin puesto ue el signo ue reemplaza al centro,ue lo suple, $iene por a/adidura, como suplemento. El mo$imiento de la significacin a/ade algo, es lo ue hace ue haya siempre m#s, pero esa adicin es flotante porue $iene a ejercer una funcin $icaria, a suplir una falta por el lado del significado. 0alor simblico cero, un signo ue marca la necesidad de un contenido simblico suplementario sobre au(l ue soporta ya el significado, pero ue puede ser un $alor cualuiera con la condicin de ue siga formando parte de la reser$a disponible y ue no sea, como dicen los fonlogos, un t(rmino de grupo.La sobreabundancia del significante, su car#cter suplementario, depende de una finitud, de una falta ue debe ser suplida."el ser como presencia, el concepto de episteme ha reclamado siempre el de historia, enla medida en ue la historia es siempre la unidad de un de$enir, como tradicin de la $erdad o desarrollo dela ciencia orientado hacia la apropiacin de la $erdad en la presencia y en la presencia a s, hacia el saber en la consciencia de s.Tensin del juego con la historia, tensin tambi(n del juego con la presencia. El juego es el rompimiento de la presencia. La presencia de un elemento es siempre una referencia significante y sustituti$a inscrita en un sistema de diferencias y el mo$imiento de una cadena. El juego es siempre juego de ausencia y de presencia, pero si se lo uiere pensar radicalmente, hay ue pensarlo antes de la alternati$a de la presencia y de la ausencia% hay ue pensar el ser como presencia o ausencia a partir de la posibilidad del juego y no a la in$ersa.*eenfocahacialapresencia, del origenausente, estatem#ticaestructuralistadelainmediatezrotaesnegati$adel pensamientodel juego, del uelaotracaraseralaafirmacin nietzscheana, la afirmacin gozosa del juego del mundo y de la inocencia delde$enir, laafirmacindeunmundodesignossinfalta. Estaafirmacindeterminaentoncesel no&centrodeotramanerauecomop(rdidadel centro.1 hayunjuegoseguro: el ue se limita a la sustitucin de piezas dadas y existentes, presentes.'ay dos interpretaciones de la interpretacin, de la estructura, del signo y del juego.2na pretende descifrar, descifrar una $erdad o un origen ue se sustraigan al juego y alordendel signo. Laotraafirmael juegoeintentapasarm#sall#del hombreydelhumanismo, dado ue el nombre del hombre es el nombre de ese ser ue ha so/ado conla presencia plena, el fundamento tranuilizador, el origen y el final del juego.