derecho penal en grecia grupo 1
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UNIVERSIDAD YACAMBU
VICERRECTORADO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
INSTITUTO DE INVESTIGACION Y POSTGRADO
PROGRAMA: MAESTRIA EN CIENCIAS PENALES Y CRIMINOLOGICAS
FUNDAMENTO FILOSOFICO DEL DERECHO PENAL
UNIDAD 1
Participantes: Abg.
Carlos E. Sequera S.
Nelson Carvajal.
María G. Mendoza.
Patricia Hernández.
Nilda Singer.
Mariuska Padilla.
FACILITADORA :
Msc. Abg. Milagro Yustiz.
MODULO:
Fundamentos Históricos y Filosóficos
del Derecho Procesal Penal.
SECCION:
SP16NOP
FEBRERO, 2.014
Derecho Penal en Grecia
Para conocer el derecho penal en Grecia es necesario acudir a algunos territorios,
que por historia le pertenecían: Creta, Esparta y Atenas
Inicialmente en Esparta, el conocimiento de la religión, la moral y el derecho eran
meras aproximaciones. El gobierno era ejercido por una monarquía con un rey
inmensamente poderoso. La fuerza, la religión y el derecho eran el fundamento del
poder. Poco se sabe acerca del juzgamiento. El rey era el supremo juez, y
personalmente sustanciaba los litigios que le llegaban de los tribunales inferiores de
los que no se tiene información. En la organización del Estado se distinguían los
siguientes elementos: La diarquía porque eran dos los reyes que realizaban los
sacrificios de la religión del Estado, dirigían la administración de la justicia y
llevaban el ejército a la guerra. Eran pues sumos sacerdotes, máximos jefes
militares, civiles y jueces supremos, con cierta subordinación al senado. El senado
estaba compuesto por un cuerpo de ancianos mayores de sesenta años y reunidos en
número de veintiocho.
La Asamblea estaba integrada por unos ocho mil ciudadanos, varones, mayores de
treinta años, para una población de trescientos setenta y seis mil habitantes
aproximadamente. También estaban los éforos o inspectores que según se dice eran
cinco. Estos llegaron a tener tanto poder como los reyes y después de las guerras
médicas fueron los magistrados superiores. En esta calidad resolvían las contiendas
jurídicas directamente o por medio de delegados. También ejercían poderes
políticos y militares. En Atenas la población estuvo dividida en castas o clases
políticas y económicas. Solo los caballeros de la clase de los Eupátridas podían ser
nombrados arcontes, jueces y sacerdotes.
El senado del Aerópago estaba formado por arcontes que durante su periodo habían
ejercido limpiamente el arcontado. El senado nombraba a los jueces mediante una
especie de captación. La totalidad de la administración de justicia estaba en manos
de los Eupátridas, que interpretaban la Ley a su modo y resolvían los litigios que
afectaban los intereses de la clase.
La Helenica estaba integrada por seis mil dicasteros o jurados designados por ella.
Se dividía en diez dicasteros o tribunales de quinientos miembros cada uno, los mil
restantes se dejaban para suplir las faltas de los cinco mil anteriores.
Debido a la acumulación de muchos asuntos se vieron en la obligación de crear la
institución de los árbitros públicos, designados por sorteo entre los ciudadanos de
sesenta años cumplidos. Las decisiones que estos tomaban eran apelables ante los
tribunales. Todos los ciudadanos tenían derecho a denunciar los delitos o presuntos
delitos, presentando demanda bajo juramento. El magistrado recibía la declaración
de los testigos. Toda la actuación era por escrito y se denominaba sumario, el cual
era sellado y custodiado hasta el día fijado para ser conocido por el público. En el
juicio se examinaban y practicaban las pruebas y se dictaba sentencia
La civilización helénica se distinguió por la originalidad de su filosofía; por eso, los
griegos estudiaron principios referentes al delito y a la pena. El delito se estimó,
bajo el punto de vista ético – político, como una ofensa al Estado, que necesitaba la
aplicación de un remedio o panacea.
-Sócrates: dividió las leyes en divinas y humanas y consideró el delito como la
violación a una ley natural.
Hablar de Derecho Griego es referirse, tanto a la legislación como a los sistemas
jurídicos que se habían implementando en la antigua Grecia. La más conocida de
todos es la Ley de Atenas. Debido a que Grecia para ese momento, más que un país,
era una unidad territorial compuesta por ciudad - Estados, nunca hubo un sistema de
instituciones reconocidas y observadas por la “nación” en su conjunto como su
ordenamiento jurídico,
Sin embargo, existieron métodos legales expresados con una terminología
específica que producían efectos jurídicos cuando se presentaban problemas de esta
índole, y que compartían en mayor o menor grado los numerosos estados
independientes que constituyeron el mundo helénico.
Además de esto, no hay que olvidar, que aun habiendo tales fundamentos comunes,
también existió una gran variedad de sistemas jurídicos diferentes en cuanto a su
elaboración y aplicación, que reflejaban cada uno los orígenes tribales (es decir,
dórico, jónico, ateniense, espartano, etc.) y que variaron de acuerdo al período
histórico, así como los cambios en las condiciones sociales, económicas, políticas e
intelectuales de sus respectivas sociedades.
La vida griega legal durante los siglos 4 y 5 a C. estuvo determinada por tres
factores preponderantes. Uno de ellos era la existencia de una multiplicidad de
ciudades-estado (conocidas como polis), cada uno de los cuales poseía y
administraba su propio conjunto de leyes. El segundo elemento fue el hecho de que
en muchos, si no la mayoría, de la polis (por cierto que una excepción fue Esparta)
las leyes fueron establecidas en los estatutos escritos, algunos de los cuales eran
códigos más o menos completos que establecieron métodos y procedimientos para
la administración de justicia. El tercer factor determinante de la legislación griega
era la ausencia de un cuerpo de jurisprudencia comparable a la de los romanos.
Las tres características descritas son influencias importantes en el carácter general
de la ley griega. Los dos primeros de estos factores dieron lugar a un rígido
positivismo. Contrariamente a las opiniones mantenidas por los estudiosos hasta
hace poco una investigación ha demostrado que los atenienses que estaban sentados
en un juicio no tenían la libertad para basar su sentencia, en lo que para ellos eran
vagas nociones de equidad; sino que debían adherirse al menos en teoría el
significado literal de los estatutos escritos (nomos) y que estaban obligados a
observar bajo juramento. Este estrecho apego a la interpretación literal, combinado
con la ausencia de cualquier intento de tratar los estatutos o situaciones jurídicas de
una manera analítica, trajo como resultado que la legislación griega nunca alcanzó
el refinamiento doctrinal del derecho romano, a pesar de la notable flexibilidad
técnica que caracterizó la época helenística.
Algunas Corrientes, Teorias o Escuelas Filosóficas más importantes que
influyeron en el derecho penal en Grecia, se encuentra la Corriente
Socrática, a la cual pertenecía Sócrates, Platón y Aristóteles.
a).- SÓCRATES: Nunca escribió un solo libro, toma al derecho natural como el
rector de todas las actitudes y todas sus afirmaciones y criticas a los sofistas de
manejar la verdad a medias. Fue fundador de la ética como disciplina filosófica,
fundador de la filosofía mural o axiológica de gran peso en la historia de la filosofía
occidental por su influencia sobre Platón.
Hijo de un escultor y una comadrona, creo un método mayéutica (arte de alumbrar
los espíritus) por lo que lograba que sus interlocutores descubrieran la verdad a
partir de ellos mismos. Como método de enseñanza, consiste en la habilidad para
preguntar a modo de que la otra parte analice las preguntas y el mismo se conteste lo
que desea saber mediante el razonamiento. Esta técnica se utiliza en el área penal
para hacer caer en contradicción al testigo o al culpable.
La base de sus enseñanzas fue la creencia en una comprensión objetiva de los
conceptos de justicia, amor, virtud y el conocimiento de uno mismo, creía que todo
vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal, la virtud
es conocimiento y aquellos que conocen el bien actuarán de manera justa. Se le
acusó de corromper la moral de la juventud y aceptó envenenarse.
b).- PLATÓN. Fue discípulo de Sócrates, uno de los mas originales e influyentes
en toda la historia de la filosofía occidental. Fue el primer idealista que imaginaba
las cosas y luego las describía. En la academia fue el lugar donde enseñaba;
impartiendo conferencias, fue estadista, sus obras: Decálogo, Leyes, La República,
el estado del hombre gigantesco, órganos del estado, corrupción, el exquiendo, el
estado perfecto es la justicia y es el máximo ideal , la justicia es dar a cada quien lo
suyo, lo que se merece. El estado ideal, según platón, se compone de 3 clases.
La estructura económica del estado separada de la clase de los comerciantes.
La seguridad en los militares y el liderazgo político es asumido por los reyes
filósofos, sostuvo el principio moral de la enmienda del delincuente y consideró la
pena como una medicina del alma, que servía tanto para impedir la reiteración
(reincidencia) del delito por el autor como su comisión por los demás, así, los
delincuentes que demostraran una dolencia de alma incurable debían ser castigados
con la muerte. Falleció en Atenas a los 80 años.
c).- ARISTÓTELES: Es el primer idealista creador de la lógica como disciplina y
del silogismo jurídico. (Proposiciones emparejadas que en su conjunto
proporcionaban una nueva conclusión, ejemplo: todos los humanos son mortales y
todos los griegos son humanos), se llega a la conclusión válida de que todos los
griegos son mortales (silogismo jurídico: comete el delito del robo-premisa mayor
es aquél que se apropia de algo ajeno sin permiso del dueño. Premisa menor: será
sancionado, conclusión cometió el delito del robo por lo tanto será sancionado).
Asimismo, sostuvo que la pena era un remedio, mas no para desempeñar el papel de
medicina, a no ser para los efectos de prevención; que el fin principal de la pena era
la defensa de la sociedad; que la pena era justa por ser necesaria y debía ser mayor
según el delito cometido, la perversidad del delincuente o las circunstancias.
También fue creador de la dialéctica, es una tesis, una antítesis y la síntesis, es la
verdad (2 verdades que se unifican) como método para encontrar la verdad en base a
la discusión de las ideas fundamentales y clasificó a las ciencias en Poética,
Teología (Dios), prácticas y teóricas.
Fundamentos filosóficos del derecho
Al analizar la filosofía en general y su origen, se puede decir que es la búsqueda que
el hombre ha tenido desde que aparece sobre la tierra, acerca del origen, realidad y
futuro del mismo y de todo lo que le rodea, las respuestas que el ser humano ha
venido dando a preguntas como: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
Constituyen en si la base de la filosofía como ese interés por conocer mejor todo lo
que nos rodea Para realizar el estudio sobre la filosofía del derecho tenemos que
hacer un estudio escalonado, es decir estudiar los elementos esenciales de la
filosofía.
Primeramente hay que estudiar la raíz misma, es decir, la lógica, estudio que se
viene dando desde los pensadores históricos de la antigua Grecia, es decir
Aristóteles y sus condescendientes. Aristóteles es quien retoma los principios de la
lógica natural al escribir su obra “Organón” en la cual viene a establecer las bases
del métodos deductivo, es decir que parte del silogismo racional para llegar a
conclusiones nuevas y verdaderas.
La lógica aristotélica se puede caracterizar por tareas:
1.-.Aristóteles habla de la lógica como una metodología para llegar al conocimiento
científico, a través de diversas reglas que va estableciendo para que el razonamiento
lógico lleve a la verdad, por ello no se puede separara a la lógica del proceso
legislativo y toda actividad encaminada a crear, modificar o extinguir leyes, pues
debe ir de la mano del conocimiento y la aplicación de los principios lógicos.
2.-.Establecer que la lógica constituye las raíces de todo conocimiento filosófico.
3.-.Además de ser metodológica y propedéutica, ventila problemas del conocer
científico y por ello, la cuestión ontológica de la verdad, de ahí que la lógica
aristotélica es también una lógica epistemológica.
LOGICA NATURAL O EMPIRICA
La lógica es la capacidad de razonamiento del ser humano en una forma ordenada,
desde que nace, e incluso desde antes de nacer, cuando la capacidad cerebral ya se
ha desarrollado lo suficiente para razonar.
Prueba de ello son las manifestaciones de los recién nacidos, que ya traen en su
mente una serie de razonamientos lógicos, generalmente positivos, algunas veces en
forma consciente y voluntarios y otras en forma no deseada ni pensada, ejemplo de
esto es el gusto por la música clásica o moderna según sea el gusto de la madre y su
interés de compartirlos con su hijo en la gestación. Esta lógica natural es el punto
base de la creación de distintos tipos de lógica y se enuncia a continuación:
· Lógica racional o formal.
Aristóteles va creando los principios de la lógica racional. La base de este método
para llegar al conocimiento y de ahí a la verdad y de ahí a la felicidad, es el
silogismo, compuesto por tres premisas: Premisa mayor, Premisa menor y
conclusión. Las reglas que el establece, después de muchos intentos para que sean
validas, vienen a transformar el conocimiento a tal grado que el método desarrollado
por él fue el principal instrumento del conocimiento durante más de 20 siglos.
· Lógica difusa
La lógica difusa no trata de dar a entender como un significado de confusión, sino al
contrario significa progreso, limites impensables y desarrollo personal y social. La
lógica difusa podría quedar resumida en todos los avances de la tecnología, en
especial de la cibernética, puestos al servicio de la sociedad y concretamente del
derecho.
Una vez estudiada brevemente la raíz de la filosofía, se puede estudiar lo que seria
el tronco, esto en la idea de que la filosofía es estudiada como la estructura de un
árbol, cuyas raíces son la lógica y cuyo tronco es la ontología.
Ontología
También llamada metafísica, que: muestra las bases que permite distinguir lo
esencial de lo accesorio, a través de la ontología se estudia en primer lugar al ser
humano cuyos elementos esenciales según Sócrates, Platón y Aristóteles son el alma
y el cuerpo, llamado por ellos el dualismo humano.
La ontología permite distinguir perfectamente, lo que es base de lo que es
secundario por ejemplo una silla está compuesta de un asiento, un respaldo y una
base, esto es lo esencial, el tamaño, la forma, el material, el color son lo accesorio
que iremos agregando.
Muchas veces se trata de definir algo, pero si no se conoce sus elementos esenciales,
no se puede llegar a comprender lo que se quiere definir, como ha sucedido durante
tantos años con la definición de derecho. Una vez estudiadas las raíces (lógica) y el
tronco (ontología) se puede estudiar lo que serian las ramas compuesta por varias
áreas de estudio.
1) Epistemología: también llamada teoría del conocimiento, esta rama de la
filosofía, nos da las bases para llegar al conocimiento verdadero de los seres que
queremos estudiar, que pueden ser personas, animales, cosas o entres mentales o
espirituales. Es importante señalar que la epistemología tiene tres elementos
esenciales:
- El sujeto del conocimiento
- El objeto del conocimiento
- Las relaciones que se dan entre este objeto y el sujeto
Según el énfasis que se dio al sujeto o al objeto del conocimiento, surgieron
corrientes opuestas a veces, y en otros casos complementarias llamadas:
I.- Racionalismo o Empirismo: corriente filosófica que se desarrolló en la Europa
continental durante los siglos XVII y XVIII, formulada por René Descartes que se
complementa con el empirismo, y que es el sistema de pensamiento que acentúa el
papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo,
que resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
II.- Criticismo (que inicia con Platón): se entiende la doctrina de Kant, que
sostiene la superioridad de la investigación del conocer sobre la investigación del
ser. Esta corriente está convencida de que es posible el conocimiento para el
hombre, acepta que puede llegar a poseer la verdad, puede tener conocimientos que
dan certeza, pero que hace indispensable justificar racionalmente la forma cómo
llegamos al conocimiento: es decir, cómo llegamos al conocimiento y en qué forma
se nos da la realidad.
2.-Cosmología: rama de la filosofía que estudia todo aquello que nos rodea apoyada
de la ontología y de la lógica, teniendo una visión más profunda y clara de los seres
que nos rodean para poder comprenderlos
3).- Ética: rama de la filosofía que se refiere solo al ser humano, estudia la conducta
del mismo, a fin de clasificar sus actos en buenos y malos, esta ética tiene como
elementos esenciales a la libertad y el libre albedrio, pues sin éste los actos no se
podrían clasificar en bueno y malos y no entrarían como tema de estudio de la rama
de la filosofía, todos los actos de estudio de la ética están compuestos por
conciencia y voluntad, sin éstos todos los actos realizados por el hombre no
formaría parte de la ética.
4).- Axiología. Estudia los valores, que durante mucho tiempo formaron parte del
estudio de la ética, el estudio de los valores llego a ser tan importante que se ha
llegado a la conclusión de que se estudie por separado a la axiología de la ética.
5).- Deontología. Rama de la filosofía va más allá del estudio de lo bueno y lo
malo, y de los valores analizados por la ética y la axiología. La deontología estudia
el deber ser de las cosas, enfatizando no lo que el ser humano realiza con esa carga
de imperfecciones que lo caracterizan en algunos de sus actos, sino lo que de
manera ideal debería de ser su actuar en todas las circunstancias de la vida.
6).-- Filosofía del derecho. El estudio del derecho, se puede partir de diferentes
posiciones, por una parte se tiene a la filosofía del derecho y por otra, las corrientes
relativistas que dan un enfoque diferente al de filosofía.
En el caso de la filosofía se puede caer en el llamado dogmatismo que no solo
rechaza la posibilidad de otras posturas, sino que da por sentado que lo más obvio es
la relación que se da en el conocimiento entre el sujeto y el objeto, pero con la
suposición de que esto es aceptado por todos.
El problema radica en que el dogmatista no ve la necesidad de una relación entre el
sujeto y el objeto sino lo considera algo ya establecida y hay distintas corrientes
como el escepticismo, el subjetivismo, el relativismo y entre otras que al igual no
aceptan verdades absolutas que puede ser cambiantes y tener posturas distintas
según cuestiones sociales o políticas.
Otra postura para analizar a la filosofía es aquella donde se ve a la filosofía del
derecho como una manifestación humana, pues se ha explicado el concepto de
filosofía desde distintas preguntas.
Se puede considerar a la ciencia como una de las posturas que han ayudado a la
creación de un concepto de filosofía y de filosofía del derecho y que no es
incorrecto hacer un poco de énfasis en el estudio de este tema.
Desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia, esta puede ser elaborada desde
una perspectiva descriptiva o normativa. La filosofía del derecho, se entiende como
una actividad intelectual que reflexiona sobre cuestiones fundamentales de la
explicación jurídica
La filosofía jurídica puede ser considerada como un sector de la filosofía general
que examina lo problemas jurídicos fundamentales. Por ejemplo la palabra
filosofía, se designa a la actividad que realizan los juristas, cuando describen al
derecho, actividad que normalmente se denomina “ciencia del Derecho”. Por lo
tanto, se puede decir que la jurisprudencia es la doctrina que determina y describe el
material tenido por derecho, sin cuestionar su validez, el jurista al hacer
jurisprudencia, describe un derecho establecido
Filosofía: término derivado del griego, que significa ‘amor por la sabiduría’. Esta
definición clásica convierte a la filosofía en una tensión que nunca concluye, en una
búsqueda sin término del verdadero conocimiento de la realidad.
La filosofía es: saber racional totalizante, crítico, es una forma de conocimiento que
pretende ofrecer explicaciones de los temas que analiza empleando la razón y los
argumentos racionales (a diferencia de la fe o la autoridad). Es un saber de tipo
general y totalizante, que pretende ofrecer respuesta a cuestiones de tipo general y
mantiene siempre una perspectiva totalizante sobre las mismas. Es un saber crítico,
pues analiza los fundamentos de todo lo que considera y nunca se limita a aceptarlos
de forma ingenua. Finalmente, es un saber de segundo grado, que emplea los datos y
contribuciones de las ciencias, que son siempre un conocimiento de primer grado
sobre la realidad.
Ramas de la filosofía: es posible distinguir varias áreas de investigación filosófica:
ontología y metafísica (análisis crítico de la estructura de la realidad); teoría del
conocimiento, epistemología o gnoseología (análisis del origen, estructura y alcance
del conocimiento); lógica (estudio del razonamiento o argumento válido); ética
(teoría de la acción humana y de sus valores); estética (teoría de la belleza y del
arte); y, por supuesto, la historia de la filosofía, en cuanto ésta no se limita a una
exposición de las distintas doctrinas filosóficas, sino que pretende reconstruir
críticamente determinadas argumentaciones o sistemas filosóficos. Asimismo, la
existencia de una variedad de análisis filosóficos de determinadas ramas de la
ciencia o de la actividad humana, que constituyen áreas especializadas como son la
filosofía: de la historia, de la ciencia, del derecho o de las ciencias sociales, entre
otras.
FILOSOFIA ANTIGUA.
Durante miles de años los hombres explicaban la utilidad del mundo exclusivamente
en términos religiosos. La interpretación de la naturaleza desde el hombre, y no
desde dioses y sacerdotes dan uno de los problemas de la filosofía como lo es el
mundo, siendo este de tipo Cosmológico. En la etapa preática, la cual es
fundamentalmente filosofía de la naturaleza o del mundo. Se postula para ella una
ley interna que asegura la uniformidad del acaecer de los fenómenos: la misma
causa determina siempre, en todas partes y sin excepción alguna, los mismos
efectos. Sin este postulado no hay ciencia, ni racionalidad, ni lógica. Los
representantes de la filosofía preatica son: Tales de Mileto, Anaximandro,
Anaximenes, intentan fijar el ser último de la naturaleza: agua, aire caos; Heráclito
señala hacia un fuego cósmico inteligente y Parmenides y su discípulo Zenón
enfatizan que lo que es tiene que ser inmutable e inmóvil; en consecuencia las cosas
perecederas no son el ser como tal; son apariencias y apariciones inconsistentes. Los
preáticos posteriores: Demócrito, Anaxágoras y Empedocles continúan la línea de
Tales de Mileto: su doctrina de la naturaleza, es realista y materializante: son los
cuatro elementos que constituyen el mundo.
En la filosofía Griega, se inaugura la razón como un instrumento para la búsqueda
de la verdad, se siembran los principios de la ciencia moderna. Surge como una
respuesta a los mitos, para dar argumento acerca de su naturaleza (el porque de las
cosas), ya que la mitología no es un pensamiento filosófico, puesto que no da una
afirmación racional y deductiva de sus afirmaciones.
Filosofía Preática..
Filosofía Atica. (Sofistas).
Filosofía Helenística y Romana.
EL DERECHO COMO CIENCIA SEGUN CICERÓN
Cicerón era un jurista práctico preocupado además de dotar al Derecho de un
fundamento universal, de hallar la auténtica naturaleza del mismo, la cual ha de realizarse
en el terreno filosófico. Para Cicerón, la ciencia del Derecho nace “ex intima philosophia”.
Para conocer el Derecho no hay que partir de las leyes positivas, sino de la ley que emana
de la Hay una ley suprema, constituida por los preceptos de la recta razón ínsita en la
naturaleza del hombre, que es el origen y el fundamento del Derecho positivo, ya que,
como dice en De legibus "la Ley es la razón suprema ínsita en la naturaleza, que manda lo
que se debe hacer y prohíbe lo contrario. Razón que realizándose en el pensamiento del
hombre es precisamente la ley". Ley que habrá de considerarla "como el principio del
derecho, siendo como es la ley la quintaesencia de la naturaleza humana”. El origen de esta
ley natural no es la razón humana, sino la ley cósmica, el logos divino ordenador del
cosmos. Summa lex de la que participa el hombre mediante su razón.
El pensamiento jurídico de Cicerón tiene una clara inspiración estoica y se configura
como un auténtico iusnaturalismo, de estructura trimembre, ya que en él se vincula el
Derecho positivo a la ley natural, y ésta a la ley cósmica.
La justicia se constituye como justicia objetiva y, por tanto, no ha de ser un
producto de la convención humana.
Hasta el punto de que para Cicerón sólo es verdadero Derecho el que es justo,
siendo el único criterio de justicia la ley de la naturaleza.
También se ocupa Cicerón del Derecho positivo, y así se evidencia cuando realiza su
distinción del Derecho (ius) en ius Gentium, ius civiles e ius naturales:
Ius Gentium: lo toma de la experiencia jurídica de Roma, según la cual éste está
constituido por un conjunto de normas (positivas) comunes a los romanos y a los otros
pueblos.
Ius civiles: también positivo, se distingue del ius Gentium porque es propio y peculiar del
pueblo romano.
Ius naturales: constituido por la lex naturalis, fundamento de los dos anteriores.
En ocasiones, Cicerón confunde ius Gentium e ius naturales y habla de un "ius
Gentium por ley de naturaleza", el cual contrapone conceptualmente al ius civiles. Esta
confusión permite atisbar una concepción iusnaturalista menos abstracta que la estoica, en
tanto que perfila un Derecho natural dictado por la razón que a la vez es un Derecho
positivo. Lo cual es lógico ya que para Cicerón la ley naturales puede ser conocida por la
razón de todos y, por tanto, habría tendido a ver en las instituciones del Derecho de gentes,
común a todos los pueblos, un indicio de que también fueran de Derecho natural.
En cuanto a su concepción del ius civiles, para Cicerón es la realización de la
aequitas.
Su pensamiento político se halla influenciado por el jurídico. El Derecho no sólo
realiza la justicia, sino también la seguridad, considerando al Derecho como un freno a la
tiranía. De ahí que, para Cicerón, el Estado tenga una naturaleza jurídica, como para
Aristóteles. Así, el Estado es utilitas comunión, pero también iuris concesas. De modo que
se trata de una sociedad organizada jurídicamente en la que todos gozan de la igualdad de
derechos, cuyo vínculo es la ley.
Sus doctrinas tuvieron una gran difusión y contribuyó a divulgar las doctrinas de las
que él se había nutrido, particularmente de las estoicas relativas al derecho natural
recogidas de sus obras por la Patrística y escolásticos.
EL DERECHO COMO CIENCIA SEGUN LOS JURISTAS ROMANA
Los juristas romanos, por haber tratado metódicamente el material jurídico en el que
se desenvolvía su actividad, son considerados como los primeros científicos del derecho.
La influencia filosófica ejercida por el pensamiento griego fue fundamentalmente la
estoica. Sin embargo, los juristas romanos no utilizaron el método científico de la Stoa, la
lógica, constituida por una síntesis retórico-gramática.
Theodor Viehweg, apoyándose en la obra de Johannes Stroux, llegó a la conclusión
de que el método empleado por los juristas romanos, era el pensamiento problemático
(llamado "la Tópica") que se define como técnica del pensamiento de problemas. Se trata
de un método de resolución de problemas particulares que utiliza unas directrices
previamente admitidas en el proceso de la discusión de la cuestión tratada, en vez de meros
principios lógicos. Estas directrices, llamadas topoi, pueden ser cualquiera tipo de
argumentos que se consideren como postulados aceptados con generalidad, los cuales
permiten, gracias al hecho de ser compartidos por todos o la mayoría de los miembros de
una sociedad, un nivel óptimo de consenso, haciendo posible la resolución de conflictos en
un marco de entendimiento común.
Estos topoi son heterogéneos y cuando se trata de tópicos jurídicos abarcan un
amplio espectro que se extiende, desde “puros lugares comunes de la vida ordinaria o
principios de sentido común hasta esquemas lógicos, fórmulas argumentativas, Standard
valorativos, principios generales del Derecho e incluso y con independencia del problema
de las jerarquías dentro del conjunto de los tópicos, normas jurídicas positivas”. De este
modo los juristas habrían estado mucho más influidos por la dialéctica aristotélica que por
la lógica estoica, con algunas matizaciones.
Para Cicerón la tópica no era tanto una teoría del conocimiento (lo que sí era para
Aristóteles) como un método empleado para fines prácticos, en tanto que sólo considera la
tópica en relación con la retórica o arte de la elocuencia. Ya no se trata de cuestionarse el
fundamento de la convicción, sino de forjar un modelo ideal de práctica de la elocuencia.
La tópica es para el jurista romano un método para obtener argumentos capaces de
persuadir a un auditorio, como se pone de manifiesto tanto en la Partitiones oratoriae como
en la Tópica; argumentos contenidos en una especie de depósitos que Cicerón llamaba loci
(trascripción latina del término griego topoi).
Según Cicerón, estos argumentos se clasifican en:
Los extrínsecos al asunto y los resultantes de la dialéctica: son proporcionados por
testimonios, contratos, decisiones de los jurisconsultos, confesiones obtenidas por tortura,
etc., es decir, todos los que no son fruto de la imaginación del orador, sino que le son
aportados por la causa, argumentos que convencen desde fuera del asunto y que inciden con
distinta fuerza persuasiva, según su peso probatorio específico o la autoridad de quien
proceden.
La argumentación o intrínsecos:
Definición o visión de conjunto, enumeración de las partes, etimología, argumentos
extraídos de cosas relacionadas con la cuestión de que se trata, nombres de la misma
familia, género, especie, similitud, diferencia, carácter contrario, analogía, antecedentes,
consecuencias, nociones contradictorias, causas, efectos, comparación con objetos mayores,
iguales o menores. Esta argumentación de lugares aportaría, según Cicerón, el número total
de las fuentes argumentativas.
Esta clasificación plantea el problema de la elección de los "tópicos" más
convenientes para cada caso, pues Cicerón sólo ofrece algunas indicaciones generales. Pero
sí hace alusiones a la doctrina del “status” y al "sentido común", la "intuición” o la
“naturaleza de las cosas”. La doctrina del status es un procedimiento para ordenar las
cuestiones presentes en cada caso de conflicto y fijar los puntos de discusión de los hechos
y del derecho. Con ello se consiguen hallar los diversos medios que permitan llegar a la
prueba precisa para apoyar el argumento capaz de dirimir la cuestión. Cicerón acude a esta
doctrina del status como una posible vía de selección de los lugares de argumentación.
Se trataría de comenzar centrando el status, punto a discutir, y a partir de aquí se
haría necesario seleccionar, de entre todos los argumentos posibles
(extrínsecos/intrínsecos), aplicables al tipo de status de que se trata, aquellos más
apropiados al caso concreto a dirimir; en el momento de la elección de los más indicados
sería necesario poseer un criterio de selección, que sería el "sentido común”, a la vez que
pone de manifiesto el rechazo al que se vería sometido cualquier orador que utilizara
argumentos “falsos” o “contrarios a las costumbres”. Así como la necesidad de que el
discurso se ajuste a “evidencias”.
Esta referencia al “sentido común” plantea la duda sobre si esta doctrina se apoya de
verdad en un método propiamente tópico.
Kaser utiliza una apelación al “sentido común” para criticar la tesis de Viehweg, en
lo referente a la utilización del método tópico por los juristas romanos. Se muestra de
acuerdo con Viehweg en que el pensamiento jurídico romano constituye un método de
pensar problemático o casuístico, pero no cree que sea exactamente tópico, apoyado en
tópicos determinados y catalogados previamente al planteamiento del caso.
Para Kaser, los juristas romanos se habrían limitado a captar las soluciones a los
problemas que se les planteaban de una manera intuitiva, aplicando el buen sentido y la
experiencia para hallar la solución correcta en cada caso. Kaser observa que el hecho de
que los juristas romanos se apoyaran en la intuición y en la inducción explica el que no
nunca llevaran a cabo una labor sistemática sobre el derecho ni formularan conceptos
jurídicos generales., pese a la presencia de manifestaciones sistemáticas ocasionales, como
la Compilación, de Quinto Mucio, y el Sistema, de Sabino.
Sentido jurídico, realismo y tradicionalismo habrían sido los pilares básicos del
método de estos juristas, método que descansando en el buen hacer de los jurisconsultos,
caracterizaría al Derecho romano como un Derecho de juristas.
Justicia y utilidad son los criterios que guían la labor del jurisconsulto, de modo que
éstos actuaban como un buen paterfamilias, desempeñaban su arte como prudentia iuris,
analizando lo justo y lo injusto, pero también lo útil y lo que no lo es, para satisfacer sus
necesidades. Sin embargo, y pese a la utilización de un método científico al tratar el
Derecho, los juristas romanos no realizaron un estudio sistemático del mismo. Tal ausencia
de sistema pudo deberse a que el jurista romano no se propuso desarrollar una labor
científica, pues el jurista romano, no se sentía como un científico, sino como un sacerdote.
Consecuencia de que la jurisprudencia, en su origen, era una actividad propia de los
pontífices. El pontifical era el más importante de los colegios sacerdotales y los pontífices
eran considerados intérpretes supremos de lo humano y lo divino y tenían competencias en
las cuestiones de Derecho sagrado y civil. Como pertenecían a la clase patricia, no estaban.
EL DERECHO COMO CIENCIA SEGUN SENECA
El Derecho penal científico de la España Romana está representada por el filósofo y
jurisconsulto “Lucio Anneo Seneca” , natural de córdoba España pero educado en Roma.
La criminología de Seneca está en el tratado de ira, allí hace el más delicado retrato
del pasional, Seneca no define la Ira la describe estudiándola también como causa del
delito; en cuanto es el deseo de vengarse, de volver mal por mal.
La mayor pena del delito es haberla cometido dice Seneca recordando a platón. En
este sentido cada culpable sufre el mal q ha hecho; es decir el crimen vuelve a su autor..
En Seneca se encuentra la Doctrina moderna de la eliminación penal defendida con
argumentos biológicos hasta el punto de que garofalo lo cita.. Suprimamos a los
incorregibles…! Pero sin odio es consecuencia legítima de la doctrina estoica.
En el sentido romano la pena es un acto pasional en el segundo grado de su proceso
evolutivo... Siendo esta misma la esencia de la retribución penal, se adivina cuan profunda
había de ser la renovación de la doctrina jurídica hecha por Seneca, en cuanto al
fundamento del derecho de castigar...
Pero qué cosa hay tan incómoda como la ira y tan difícil como el vicio? El gran
estoico nos enseña a ser bueno por comodidad, la ira es no solo fea, útil contra la opinión de
los peripatéticos ya refutado por cicerón. En presencia de los malvados Heráclito lloraba,
Demócrito reía; Seneca más piadoso que ellos ni deplora ni se burla: comprende y perdona.
El sabio dice “es indulgente para el error y hace por reformarle.” así que la primera
doctrina nace con la primera critica moral de la retribución.
Las penas son medicinas y deben ser aplicadas gradualmente a la gravedad del mal.
Seneca toma de platón lo siguiente; “las penas se imponen al delincuente, no
porque peco, sino para que no peque; atendiendo no al pasado sino al futuro”
El tratado de clementia dedicado a Nerón, Seneca contribuye a la depuración del
elemento pasional oponiéndonos a la crueldad la severidad a la misericordia, la clemencia
como virtudes a que debemos tender huyendo de aquellos vicios.
Los tres fines modernos de la pena según la clase de delincuentes son corrección,
intimidación y eliminación fueron señaladas por él... La eliminación de los incorregible lo
lleva a justificar la exposición de los que nacieron deforme.. la clemencia penal se funda
no en motivos sentimentales sino en razones profundamente psicológicas.. “porque es más
fácil corregir a quien conserva algo integro.
FUNDAMENTOS DE LA ESCUELA TEOLOGICA
El Cristianismo
Doctrina religiosa y moral nacida en Palestina, produjo una transformación en la
concepción del Derecho y del Estado, puesto a que en ella no hubo significado ni jurídico
ni político, si no, solo en lo moral, porque el mensaje cristiano afirma la existencia de Dios
Universal, padre de todos los pueblos y todos los hombres.
El cristianismo se divide en dos principios:
LA PATRISTICA: es la forma de pensamiento especulativo llevada a cabo por los
padres de la iglesia y los escritores eclesiásticos, comprende desde el siglo el siglo I hasta el
siglo VIII y se desarrolla en dos periodos.
PERIODO DE FORMACION: que se extiende desde el siglo I has
Ta la celebración del Concilio de Nicea en el año 325. A este periodo pertenecen los padres
apostólicos o primeros escritores eclesiásticos, los apologistas o escritores preocupados por
la defensa del cristianismo, los gnósticos o secta religiosa y por último los padres
alejandrinos que llevaron a cabo el primer intento de exponer el pensamiento cristiano.
PERIODO DE APOGEO: se extiende desde la celebración de Nicea, en el año 325 hasta el
siglo VII. En este periodo se distingue la patrística oriental dedicada al estudio de la
existencia y atributos de Dios, y la patrística Occidental en la que aparece la primera
filosofía Cristiana gracias a la obra de San Agustín.
SAN AGUSTIN. Se dedicó principalmente a luchar en defensa de la fe, de las numerosos
obras que escribió cabe destacar “La ciudad de Dios” (CIVITATE DEI), la cual significo
para el la comunión de los fieles, que constituye una especie de ciudad divina, porque los
fieles están predestinados a participar en la vida, es el primer estudio desde el punto de
vista cristiano donde se reconoce el cumplimiento de los designios de la divina providencia.
El fin de la filosofía de san Agustín apunta a la consecución de la felicidad el único
común para obtener la felicidad es ascender progresivamente hasta el ser supremo partiendo
de la interioridad del hombre. De esta forma su filosofía fue el alma del hombre y Dios.
Naturaleza del hombre: EL ALMA. San Agustín, considera que el hombre está
formado de cuerpo y alma. El alma es el principio vital del hombre, está destinado a
regir el cuerpo.
El conocimiento: LA VERDAD. Parte de que existe la verdad y hay una posibilidad
de encontrarla. De esta forme llega a una serie de verdades de evidencia inmediata,
una de estas verdades es la verdad de la propia existencia que se revela en la actitud
pensante.( si dudo, sueño. Me engaño, además de ser verdad mi duda, sueño y mi
engaño, es también verdad que existo; si no existiera no podría, dudar, soñar ni
engañarme.
Ahora la verdad que busca SAN AGUSTIN es una verdad total y única, externa e
inmutable, esta verdad es DIOS, como ser, luz y como bien. Dios es la guía de la
conducta del hombre y objetivo de sus aspiraciones, afirma que el fin último del
hombre es DIOS, con él se alcanza la felicidad.
Existencia: existen dos vías para demostrar la existencia.
1. Observación de la contingencia y mutabilidad del mundo:
El mundo, los seres nacen y mueren, por lo tanto son contingente, es decir no
pueden existir por si mismo, necesitan de un ser supremo que los haga ser
contingente y este ser es DIOS.
2. Prueba de la verdad: existe en el entendimiento ciertas verdades que por ser
eternos y necesarios están sobre el hombre y sobre su razón. Estas verdades
solo pueden proceder de DIOS que es la verdad eterna, de esta manera queda
demostrada la existencia de Dios.
LA ESCOLÁSTICA: supone el establecimiento progresivo de un discurso en el
que la filosofía acaba sometiéndose a la teología, quedando las verdades de la fe como
único contexto legítimo de reflexión racional.
En el periodo de madurez de la escolástica aparecen temas filosóficos relevantes como los
intentos de demostración de la existencia de Dios en las cuales destaca:
SAN ANSELMO: en el siglo XI será el primero en entender una demostración racional de
la existencia de Dios.
La obra de San Anselmo, tiene un carácter idealista y una orientación a priori, es decir que
valora las ideas innatas y no las experiencias sensibles, como principio del conocimiento
valido.
El tema central de su obra consistió en demostrar racionalmente la existencia de Dios,
mediante un argumento al que ya en el siglo XVII, Kant bautizara como “ argumento
ontológico”. El cual afirma lo siguiente. Todo ser humano tanto creyente como el no
creyente, tiene en su mente la idea de Dios como el ser mayor del cual nada puede ser
pensado, puesto que la existencia es una cualidad que pueden poseer los seres.
La escolástica
La denominación "escolástica" procede del latín scholasticus, el que enseña o estudia
en la escuela. El término que, desde el Renacimiento, se aplica al pensamiento
filosófico que se desarrolló a lo largo de la Edad Media en todo el ámbito conocido
de la cristiandad, pero no ha de circunscribirse históricamente al occidente cristiano,
puesto que, además de la cristiana, existen también, con iguales derechos, una
Escolástica árabe y una Escolástica judía, que se comunican entre sí; en realidad, el
trasvase de conocimientos e influencias se da más bien de las dos últimas a la
primera (de las Escolásticas árabe y judía se trata en las entradas filosofía árabe y
filosofía judía). Por otra parte, aunque la Escolástica aquí considerada se refiera
únicamente a la desarrollada, en el período mencionado, en el occidente cristiano, ha
de tenerse en cuenta que, durante el mismo período de tiempo, se desarrolla en
oriente la denominada filosofía bizantina.
En sentido estricto -y limitando la cuestión al occidente cristiano- se llama
«Escolástica» a la filosofía y la teología que se enseñó durante el período de la
Edad Media, a la denominada filosofía medieval; propiamente, la «ciencia que se
enseñaba en la escuela»: primero las artes liberales y luego la filosofía y la
teología. El nombre proviene del término latino schola, escuela, y de aquí
scholasticus, aplicado en un principio a los que frecuentaban determinado tipo de
escuela, como maestros o como alumnos, y luego a los que se caracterizaban
definidamente por utilizar en sus enseñanzas e investigaciones el método con que se
desarrollaba la filosofía medieval.
Toda la filosofía Escolástica se caracteriza por un doble, y problemático, recurso a la
autoridad, representada por los textos sagrados de la Biblia y la tradición de los
Padres de la Iglesia (a la fe, en definitiva), y a la razón, que de manera creciente se
aplica a la interpretación de la autoridad y hasta al libre juego de la reflexión propia.
A lo largo de toda la filosofía medieval se mantuvo el lema, enunciado por Agustín
de Hipona y Anselmo de Canterbury de «la fe que busca comprender», en sus
diversas versiones de intellectus quaerens fidem o de fides quaerens intellectum. Se
suceden, por tanto, períodos en que domina la auctoritas y períodos en que la ratio,
apoyada en la dialéctica, o lógica medieval, y sobre todo con las sucesivas entradas
de la obra de Aristóteles en occidente, florece en un cierto racionalismo que, con
frecuencia, resulta sospechoso a la teología.
La temática de que se ocupa la Escolástica se puede precisar materialmente
recordando los contenidos de las colecciones de sentencias o manuales, cuya lectura
y comentario debían emprender aquellos que querían ser lectores o licenciados (de
«licencia» para enseñar) en teología. La temática general, sin embargo, quedaba
determinada por los encuentros problemáticos entre fe y razón a que aquella
temática en concreto obligaba. Los estudios eran, claro está, de índole teológica, pero
no únicamente, y la mayoría de cuestiones manifiestamente religiosas encerraban en
su explicación y exposición cuestiones epistemológicas, lógicas, antropológicas,
cosmológicas, éticas o psicológicas. Si el hombre es, para el escolástico, imagen de
Dios, nada impide que, al abordar problemas teológicos sobre la Trinidad, por
ejemplo, se trataran también cuestiones psicológicas del espíritu humano.La
Escolástica se caracteriza preferentemente por su método; justamente del respeto y
cultivo excesivo del método nace el sentido despectivo del término de «escolástico»
con que se conoce la preferencia por las cuestiones formales respecto de las de
contenido. A este sentido desviado de «formalismo» hay que añadir el no menos
peyorativo de estudios oscurantistas propios de un período bárbaro de la historia, en
lo tocante a la ciencia y a la razón, que los ilustrados cargan con exceso sobre la
filosofía medieval cristiana. El método escolástico, que se elabora con el objetivo
primario de ser un instrumento didáctico, alcanza su pleno desarrollo formal con la
llegada de las universidades medievales, entre los siglos XII y XIII.
Los instrumentos fundamentales eran la lectio (lectura de textos) y la disputatio
(discusión pública). En las facultades de derecho los textos leídos eran los decretos
imperiales, el Decreto de Graciano, las decretales, etc.; en las facultades de medicina
se leían sobre todo textos de Avicena y Averroes y textos antiguos; en las facultades
de artes, convertidas en el s. XIII en facultades de filosofía, se leyeron y comentaron
de forma creciente textos de las obras lógicas y físicas de Aristóteles; en las
facultades de teología, los textos procedían de la Biblia, de obras de los Padres de la
Iglesia y de las colecciones de sentencias llamadas Libros de las sentencias.Los
escolásticos leían estos textos, discutían sobre ellos y predicaban acerca de ellos. La
lectura comentada de textos dio origen a las glosas literales y a los Comentarios
sobre los libros de las sentencias.
Las disputas académicas organizadas sobres cuestiones polémicas eran de dos
clases: la cuestión disputada ordinaria (quaestio disputata), que tenía lugar dos o tres
veces por semana, de una manera regular y que consistía en la discusión de un tema
predeterminado al cual el lector o maestro debía dar una respuesta final, y la cuestión
extraordinaria sobre cualquier tema, de quolibet, llamada también cuodlibeto, sin
ningún orden del día y desarrollada por algún gran escolástico que discutía
públicamente con interlocutores voluntarios. Las cuestiones que se convertían en
escritos se desarrollaban según el siguiente esquema:
a) Exposición del tema en cuestión en forma dubitativa, o presentación de la cuestión
preguntándose retóricamente por ella («¿Acaso existe Dios?»).
b) Exposición de las razones o de los testimonios en favor o en contra del
planteamiento inicial.
c) Cuerpo de la cuestión, en el que el escolástico responde de manera ordenada a las
razones que no considera fundadas y da, finalmente, su propia opinión
(determinatio).
Los Cuatro libros de sentencias de Pedro Lombardo (s. XII) han sido una obra
fundamental en la producción literaria de la Escolástica. Las facultades de teología lo
usaron como libro que todo aquel que se iniciaba en la enseñanza debía comentar.
Dividido en cuatro partes, contiene de forma compendiada y sistemática las
principales «autoridades» de la Biblia y la tradición sobre 1) Dios, 2) la creación, 3)
la redención y 4) los sacramentos. De los comentarios sobre este libro surgieron las
grandes obras Escolásticas denominadas Comentarios sobre los libros de las
sentencias. Las Sumas de teología son propias del s. XIII y son obras de síntesis y de
madurez.
En correspondencia con el desarrollo de la Escolástica y los problemas filosóficos que
ocupan su atención,
suelen distinguirse tres etapas:
1) Escolástica Temprana (siglos IX – XII).
En esta etapa, el dominio del clero en la sociedad es prácticamente absoluto. La iglesia
concentra un gran poder material y espiritual e intenta establecer un orden único, que
justifique el orden social existente. De este modo, crea un estado de ánimo apocalíptico, de
huída del mundo y anhelo de muerte; provoca una permanente excitación religiosa, predica
el fin del mundo y el juicio final. Organiza peregrinaciones, emprende guerras santas
(cruzadas) para reconquistar territorios y excomulga a emperadores y reyes. Proliferan
los monasterios, monopolizando la cultura.
Se destacan en la misma, figuras como las de Anselmo de Aosta, Pedro Abelardo y
Bernardo de Claraval.
Prevalece el realismo sobre el nominalismo y predomina la mística y la subordinación de la
razón a la fe, con excepción de Pedro Abelardo que representa la postura del “racionalismo
teológico”, a partir de su máxima: “Entender para creer” y abraza la postura nominalista.
2) Escolástica Madura (siglo XIII).
En esta etapa, nos encontramos ante una iglesia como institución ya consolidada, que ha
emprendido campañas (cruzadas) de las cuales ha salido victoriosa. Se intensifican las
luchas entre el poder imperial y el poder eclesiástico (entre el pontificado y el imperio). Se
caracteriza por una reanimación paulatina del comercio y de la vida urbana. Surgen
nuevamente las ciudades, en las cuales las catedrales y universidades ocuparán un lugar
importante en la transmisión del conocimiento y de la fe, como reflejo de la nueva
mentalidad que se va formando.
Se observa un incipiente desarrollo de la ciencia (aritmética, álgebra, astronomía) y la
técnica (navegación, óptica, ingeniería) por una parte, y por otra, del comercio, la artesanía
y la navegación, en gran medida graciasal intercambio con el Oriente y la cultura árabe,
producto de las cruzadas.
El siglo XII se caracterizó por un sensible aumento de los movimientos sociales de
carácter herético, lo que generó un amplio movimiento social de emancipación contra la
iglesia, que se manifestará a través de herejías populares (cátaros, albigenses, valdenses,
etc.), cuyo telón de fondo era la predicación de un ideal de vida religiosa y santa, volviendo
a la simplicidad evangélica del cristianismo original.
Como respuesta a este hecho, el papa Inocencio III ordenó una cruzada (1207 – 1214) de
gran crueldad, que en gran medida acabó con los herejes, mas no con las herejías.
La entrada masiva de las obras greco-árabes por medio de las escuelas de traducción y
recuperación filológica (Toledo, Nápoles, Roma, Oxford, etc.) trajeron al Occidente
europeo una fuerte influencia del pensamiento escolástico árabe y judío, mucho más
tolerante que el cristiano, con relación a la ciencia y a la relación entre filosofía y teología.
Penetran en Europa las obras de Avicena (980 - 1037) médico y filósofo árabe, conocido
por su “Cañón sobre Medicina” y sus “Textos sobre Metafísica”, en los cuales expresa
importantes ideas emanacionistas y manifiesta la coeternidad de Dios y el Mundo.
Por su parte, otro destacado pensador árabe, Averroes (1126 – 1198) más tarde será
conocido a través de su importante obra “Compendio de Metafísica”, en la cual, imbuido
del espíritu aristotélico, expresará importantes ideas, tales como la eternidad del mundo y
su infinitud en espacio y tiempo; la coeternidad de Dios y la naturaleza; el carácter
continuo y eterno del movimiento natural; el reconocimiento de la materia como sustrato
universal de todo movimiento y la teoría de la doble verdad, según la cual, las verdades de
razón no tienen por qué coincidir con las verdades de fe.
Penetran también las ideas de importantes pensadores judíos, como Avicebrón (1021 –
1070), portador de una concepción sobre el mundo panteísta – emanacionista y
Maimónides (1135 – 1204) quien desarrolla especialmente el racionalismo aristotélico, en
su famosa “Guía de los descarriados”.
La obra de Aristóteles, imbuida de su auténtico espíritu naturalista desemboca como caudal
indetenible que incita a su lectura directa mediante traducción o por la vía de los
comentarios sobre el estagirita, hecho por árabes y judíos.
La influencia del averroísmo es indetenible en el mundo latino, logrando adeptos hasta
entre los más ilustres doctores en teología de la Universidad de París, centro de la cultura
escolástica europea.
En 1215 se celebra el Concilio de Letrán (1215) que confirmó la doctrina sobre el poder de
los papas, instituyó
los tribunales inquisitoriales y autorizó la creación de las órdenes mendicantes. Surgen las
primeras, entre las que se destacan franciscanos y dominicos, por su labor proselitista,
aunque desde perspectivas divergentes. Dichas órdenes agrupaban a hombres que,
apartados de cualquier interés temporal y del menor apego a su tierra, se ponían al servicio
exclusivo del pensamiento cristiano.
Por su parte, el Papa Inocencio III desempeñó un importante papel en la fortificación de la
unidad cristiana y en la lucha contra las herejías. Desde el punto de vista intelectual, alentó
a la Universidad de París, que reunía, bajo los nombres de la facultad de artes, derecho y
teología, a escuelas ya florecientes, pero dispersas y que ahora aunaban sus esfuerzos
intelectuales en torno a la enseñanza de la teología cristiana.
Por cuanto en esta época, sólo el Papa tenía poder de decisión sobre la enseñanza de la
teología en la universidad, Inocencio III pretendió organizar esta enseñanza, de manera que
contrarrestase por todas las vías posibles, el peligro que suponía para la teología el
desarrollo desmesurado de la dialéctica y la irrupción desmedida del aristotelismo.
En 1219 llegaría a expresar: “la inteligencia teológica... debe ejercer su poder sobre cada
facultad, de la misma manera que lo ejerce el espíritu sobre la carne, y dirigirla hacia el
camino recto para que no se extravíe”. Más tarde, Gregorio IX en 1231 lanzaría la
consigna: “que los maestros de teología no hagan ostentación de filosofía”.
Como resultado de esta política del papado, la filosofía quedaría reducida al arte de discutir
y extraer consecuencias, partiendo de premisas sentadas por la autoridad divina. Se trataba
de lograr la unidad del cristianismo a toda costa, por motivos sociales y políticos más que
intelectuales.
Durante el siglo XIII se traducen todas las obras de Aristóteles al latín (ya fuera del griego
o del árabe), proporcionando la revelación directa de un pensamiento pagano puro, hasta
entonces desconocido casi en su totalidad.
Ya desde mediados del siglo XII se había desarrollado en Toledo una escuela de
traductores bajo el auspicio del arzobispo Raimundo (1086 – 1151), que había empezado a
traducir del árabe los Analíticos Posteriores, los Tópicos y las Refutaciones de los sofistas.
Por su parte, Gerardo de Cremona (muerto en 1187) tradujo importantes tratados, como los
Meteoros, la Física, Del cielo, De la generación y corrupción, etc. Posteriormente, el
conocimiento del griego se extendió y se hicieron traducciones al latín de la Metafísica.
Guillaume de Moerbeke (1215 – 1286) - gran amigo de santo Tomás -, Enrique de
Brabante, Roberto Grosseteste y Bartolomé de Mesina, fueron grandes helenistas que en el
siglo XIII tradujeron gran parte de las obras de Aristóteles, especialmente la Política,
ignorada por los filósofos árabes. También se traducen las obras de los comentaristas
árabes y judíos (Al Kindi, Al Farabi, Avicena, Averroes y Avicebrón.
Tales traducciones tuvieron un efecto fulminante sobre el mundo intelectual cristiano.
Fueron develadas las ideas de Aristóteles sobre un mundo eterno e increado, sobre un dios
que era sólo concebido como primer motor inmóvil, un alma que era la simple forma del
cuerpo y que debía nacer y desaparecer con él, sin que tuviera algún destino sobrenatural,
todo lo cual suprimía de golpe el drama cristiano de la salvación, la creación, la caída, la
redención y la vida eterna.
Ya en 1211, el Concilio de París prohíbe enseñar la física de Aristóteles y en 1215, en la
Universidad de París, sólo se admitían los libros del estagirita sobre lógica y ética; se
prohíbe la metafísica y la filosofía natural.
El papa Gregorio IX ordena la difusión del aristotelismo, expurgado de cualquier
afirmación contraria al dogma y hacia 1255 Aristóteles llegaría a convertirse en una
autoridad indiscutible, por cuanto fue cristianizado.
Hacia 1285 existe todo un enfrentamiento entre franciscanos y dominicos. Los primeros,
inspirados en el ejemplo de San Francisco de Assís y partidarios de la doctrina de San
Agustín (también conocido como el “Platón cristiano”, estuvieron representados en el siglo
XIII por Juan Fidanza de Toscana (1221 – 1274), más conocido como San Buenaventura
en el ámbito intelectual. Por su parte, los dominicos, inspirados en Aristóteles, tendrían
como máximo exponente a San Alberto Magno y a Santo Tomás de Aquino.
Mientras los franciscanos defendían la idea, según la cual, la filosofía, escasamente
diferenciada de la teología, se esfuerza en alcanzar a Dios, siguiendo el modelo del
neoplatonismo, por su parte los dominicos reclamaban una separación completa entre la
teología revelada y una filosofía que asumiera como punto de partida la experiencia
sensible y el método racional, afirmando su autonomía e independencia respecto a la
teología.
En su obra In Hexamerón, San Buenaventura en relación a la contraposición entre las dos
òrdenes, expresaba: “Los predicadores (dominicos) se entregan principalmente a la
especulación, de la que han recibido su nombre, y después a la devoción; los menores,
(franciscanos) se entregan principalmente a la devoción y después a la especulación”.
Respecto a los franciscanos, hay que decir que San Francisco de Assís, fundador de la
orden, ya había dado un gran impulso a la vida espiritual. Entre sus seguidores, se destacan
Juan de Parma; Alejandro de Hales (1170 – 1245); Juan de la Rochelle (1200 – 1245) y el
ya citado San Buenaventura, conocido también como el doctor seráfico, quien con sólo 36
años, llegó a ser general de la orden y enseñó en París entre 1248 y 1255.
Entre los dominicos se destacan particularmente, dos pensadores. El primero fue San
Alberto Magno (1206 –1280) - doctor universal -. Iniciador del movimiento intelectual de
los peripatéticos cristianos, fue profesor de Teología en la Universidad de París, de 1245 a
1248 y lector en Colonia, de 1258 a 1260 y desde 1270 hasta su muerte.
El segundo Santo Tomás de Aquino (1225 – 1274) - también conocido como el doctor
angélico -. Discípulo de Alberto Magno, fue Santo Tomás quien en su pensamiento expresa
el esplendor y madurez de la Escolástica, por cuanto su sistema se presenta como la síntesis
intelectual más completa de la dogmática del Medioevo.
Su sistema constituye una síntesis filosófico-teológica que parte del aristotelismo,
adaptándolo a los dogmas de la fe cristiana, mediante su conciente adulteración o
tergiversación. De tal manera, emprende la defensa, justificación y fundamentación de la fe
cristiana, desde una nueva perspectiva que establece a partir de la distinción entre filosofía
y teología.
Como se ha expresado anteriormente, ante la irrupción del aristotelismo, ya el papa
Gregorio IX había exigido un estudio sistemático del estagirita, para ver la posibilidad de
adecuar sus teorías a la ciencia de la fe. El primer intento en esta tarea se debió a Alberto
Magno, pero es Aquino, quien la lleva hasta sus últimas consecuencias.
Esta tarea implicaría para Aquino:
- Examinar cuidadosamente a Aristóteles, con el fin de extraer su ciencia racional y
fundirla con las verdades que Dios ha revelado a los hombres.
- Separar y distinguir claramente filosofía (razón) y teología (fe), señalando sus
diferencias y complementación. La filosofía, como ciencia natural, se orienta a
través de la razón hacia la realidad que circunda al hombre, al ser de lo creado y
eleva al hombre, de lo sensible hasta el principio creador: Dios. Por su parte, la
teología, en tanto ciencia divina, se orienta a través de la fe, al ser de Dios.
Esta distinción entre filosofía y teología será el punto de partida metodológico, para dar
respuesta al problema de la relación entre la fe y la razón. Al respecto, Aquino planteará:
1) La fe no anula la razón.
2) La ciencia divina no destruye la ciencia humana, antes bien, la perfecciona, la
dignifica, la libra de errores.
3) La razón es auxiliar de la fe, así como la filosofía es auxiliar de la teología.
4) La razón debe argumentar, demostrar, aclarar las verdades de la fe y debe rebatir
opiniones contrarias a la fe por medio de la argumentación teórica.
5) Las verdades de razón deben coincidir con las verdades de fe.
6) Existe una relación doble de concordancia y subordinación entre la razón y la fe,
entre filosofía y teología.
7) No existe contraposición entre la fe y la razón.
Respecto a la respuesta que ofrece Tomás de Aquino ante el problema de los universales,
puede plantearse que éste asume la postura del Realismo moderado, por cuanto el universal
existe de 3 modos:
1) Ante rem (en la mente de Dios), como idea perfecta de las cosas creadas.
2) In re (en las cosas creadas), como forma o especie de las cosas.
3) Post rem (en el entendimiento humano), como conceptos, nombres, que existen en la
mente del hombre.
Así, según él, la idea preconcebida por Dios, la encontramos posteriormente en las cosas
naturales y por último, el entendimiento humano las elabora mediante un proceso de
abstracción.
3) Escolástica Decadente (fines siglo XIII – XIV).
Esta tercera y última etapa, culminará con la disolución de la Escolástica. En la misma,
desempeñarán un papel fundamental los llamados “maestros de Oxford”, pertenecientes a
la orden de los franciscanos. Ellos constituyeron una corriente de pensamiento, que mostró
un especial interés por las ciencias matemáticas y experimentales.
Como precursor de esta corriente, despunta particularmente Roberto Grosseteste, quien
falleció en 1253. Escribió 29 tratados sobre óptica, astronomía, acústica, meteorología, etc.
y desde el punto de vista filosófico, sostuvo una concepción del mundo emanacionista,
resumida en el siguiente fragmento: “Todo es uno, surgido de la perfección de una luz
única, y las cosas múltiples sólo son tales, gracias a la multiplicación de la luz misma”.
El fundador de esta corriente fue Roger Bacon (1214 – 1294), conocido como “doctor
admirable”. De espíritu ardiente, fogoso e indomable, fue discípulo de Roberto
Grosseteste. En 1278 fue condenado por el general de la orden a la pena de cárcel y estuvo
recluido durante 14 años en las prisiones de la iglesia, debido fundamentalmente a sus
concepciones astrológicas, sus ideas en favor de la ciencia experimental y por su denuncia
ante la corrupción y falsedad del clero.
Como datos interesantes sobre la personalidad de Bacon, están su interés por la técnica y la
ingeniería (imaginó máquinas voladoras con forma de pájaros, que no requerían de la
tracción animal; realizó estudios sobre la pólvora y sus aplicaciones en la guerra. Puede
considerarse un precursor de la filosofía moderna por su crítica al método escolástico.
Entre sus planteamientos fundamentales, pueden sus planteamientos fundamentales,
pueden citarse, que veía en Clemente IV al papa anunciado por los astros para convertir la
tierra entera al catolicismo; señaló que el experimentalista es el experto que sabe extraer y
utilizar fuerzas ocultas de la naturaleza, desconocidas para el resto de los hombres; declaró
la ciencia experimental como ciencia secreta y tradicional que consiste en la investigación
de las ciencias ocultas y en el dominio que su conocimiento proporciona al experto; planteó
la existencia de dos tipos de experiencia: externa (dirigida a la naturaleza y al conocimiento
de sus fenómenos) e interna (iluminación secreta, sólo recibida por patriarcas y profetas).
Otro de los maestros de Oxford es el franciscano Duns Escoto (1265 – 1308) “doctor
sutil”. De vida breve, nació en Escocia. Estudió Artes y Teología en las universidades de
Oxford y París, donde fue doctor en 1306.
Fue excomulgado y expulsado de la iglesia. Murió en Colonia en 1308. Carlos Marx y
Federico Engels expresaron sobre él:
“…el materialismo es un hijo innato de la Gran Bretaña… Ya el escolástico Duns Escoto
se preguntaba si la materia no podría pensar. Para obrar este milagro, iba a refugiarse a la
omnipotencia divina...Duns Escoto era, además, nominalista. Entre los materialistas
ingleses encontramos como elemento fundamental el nominalismo, que es, en general, la
primera expresión del materialismo”.
Entre sus principales ideas pueden citarse: su concepción nominalista; su denuncia sobre el
carácter nocivo de las riquezas eclesiásticas; su idea acerca de las ventajas de la pobreza
para la iglesia; su lucha contra el poder papal; la diferencia radical que establece entre
verdades de razón (propias de la metafísica y válidas para todos los hombres) y verdades de
fe (a las cuales la razón sólo puede someterse y tienen validez sólo para los creyentes); la
distinción que establece entre “filosofía”, en tanto metafísica, conocimiento teorético,
ciencia necesaria en el más alto grado, fundada en principios evidentes y en
demostraciones racionales, y “teología”, como conocimiento práctico que condiciona y
determina la voluntad y la recta acción del hombre, la cual no puede llamarse ciencia en
sentido propio, en tanto sus principios no dependen de la evidencia de su objeto, no estando
subordinada a ninguna ciencia, ni ninguna otra ciencia a ella.
Por último, entre los “maestros de Oxford”, se debe destacar la personalidad de Guillermo
de Occam (1290 – 1348). De origen inglés, constituye el más ilustre de los nominalistas
franciscanos. Sus partidarios fueron llamados, terministas o conceptistas. Se conoce que en
1324 fue citado a comparecer en la corte de Avignon para responder por algunas tesis
sospechosas contenidas en su “Comentario a las sentencias”. En 1326 fueron censurados 51
artículos de esa obra y en 1328 tuvo que huir de Avignon, refugiándose en Pisa y luego
en Munich, donde permaneció hasta su muerte.
Entre sus principales ideas se destacan las siguientes:
1) Los universales son signos o significaciones, imágenes que representan a las cosas
singulares. El universal es siempre un predicado que puede decirse de muchas cosas. Su
universalidad consiste sólo en su función significante, por la cual el concepto es un símbolo
natural predicable de muchas cosas. Los universales existen sólo subjetivamente, en el
entendimiento humano y sólo en éste poseen realidad mental.
2) La naturaleza constituye la única realidad cognoscible por el hombre a partir de la
experiencia y es ésta la fuente de todo nuestro conocimiento (externa e interna).
3) Las verdades de la teología (unidad de Dios, su infinitud, su trinidad...) son puros
artículos de fe. No son evidentes por sí mismas. La teología constituye un acervo de
nociones prácticas, desprovistas de evidencia racional y validez empírica.
4) Declara insoluble y estéril, el problema de la relación entre la fe y la razón. La
filosofía tiene por objeto la naturaleza, mientras que la teología constituye un conjunto
de verdades prácticas sólo válidas para el creyente.
Teología y ciencia se oponen, así como la fe se opone a la razón.
5) Se pronunció contra el absolutismo y la supremacía papal, idea a la cual opuso la
propuesta de libertad de conciencia religiosa y de investigación filosófica.
6) Apelando a la tesis de la pobreza de Cristo y sus apóstoles, combatió al papado, en
particular al de Avignon, rico, despótico y autoritario. En tal sentido, planteó que el
poder absoluto del Papa representa la negación del ideal cristiano de la iglesia como
comunidad libre, en la que el poder del Papa sólo debe representar la libre fe de sus
miembros.
7) Planteó que al papado no le pertenece el poder absoluto, ni en materia espiritual ni
en materia política, por cuanto el poder papal fue instituido históricamente en provecho
de los súbditos y no para que les fuese quitada a ellos la libertad que la ley de Cristo
vino más bien a perfeccionar.
Como se ha podido apreciar, el nacimiento y desarrollo de las tendencias nominalistas; la
aparición del interés por el conocimiento experimental de la naturaleza; el comienzo de la
emancipación de las ciencias naturales del dominio de la teología y la difusión de los
conocimientos científicos incipientes, conducirían paulatinamente a la disolución de la
escolástica y proporcionarían el terreno fértil para el surgimiento de las múltiples
corrientes de pensamiento que aparecerán en el Renacimiento.
Disputa de los Universales.
Recibe este nombre el problema, clásico en filosofía, de determinar qué tipo de entidad, o
realidad, les compete a los términos universales. ¿Qué es, en realidad, «humanidad»? ¿Qué
es verdaderamente «hombre»? Tras estos interrogantes, se halla como telón de fondo, la
pregunta sobre qué clases de cosas existen. Como de ciertas cosas es obvio afirmar que
existen, el problema se centró, teóricamente, en aquellas cuya existencia o inexistencia era
problemático afirmar. W.V.O. Quine formula una cuestión similar preguntándose, en un
conocido trabajo, «acerca de lo que hay». La respuesta de Platón era: «las Ideas existen»; la
de Aristóteles, que «existen sustancias compuestas de materia y forma».
Históricamente, la polémica surge en el s. XI, en el seno de la filosofía escolástica
medieval, pero sus antecedentes históricos se hallan en los comentarios de Porfirio
(Isagoge) a Aristóteles, y en los comentarios de Boecio a Porfirio. El primero plantea
inicialmente el problema: si los universales existen; si existen, existen separados de las
cosas o no; si existen separados de las cosas, qué son. Boecio -«último de los romanos»-
considerado el punto de enclave entre el mundo antiguo y el medieval, transmite las
preguntas que suscitaron, en la mente de los medievales, la existencia separada de las
formas platónicas. Las posturas adoptadas ante la cuestión, en tiempos medievales y en la
actualidad, son las tres siguientes:
a) Realismo extremo o platonismo: la afirmación de que los universales existen realmente,
como las ideas platónicas.
b) Realismo moderado o conceptualismo: la afirmación de que sólo existen como entidades
mentales o conceptos, a los que en la realidad corresponden propiedades de las cosas.
c) Nominalismo: la afirmación de que los universales no son más que nombres; sólo
existen individuos (y, si acaso, para la filosofía moderna, algunas entidades abstractas -las
menos posibles-, como las clases).
El primer autor medieval que opinó sobre la cuestión fue Roscelino, que sostuvo la tesis de
que los universales son sólo una «emisión de voz», acentuando que los predicables no son
sino sonidos, (flatus vocis), nombres (fonemas). Abelardo, discípulo primero de Roscelino
y luego de Guillermo de Champeaux, se opuso tenazmente a la postura de realismo
exagerado sostenida por este último. Para Abelardo, sólo existe lo individual, y sólo las
palabras pueden ser universales; es el significado lo que les da universalidad.
El realismo moderado, inspirado en Aristóteles y Avicena, y cuyo representante más
notable es Tomás de Aquino, sostiene que los universales existen como formas -esencia,
naturaleza- de las cosas individuales.
Esta postura supone una elaborada teoría de la abstracción y de la constitución de las cosas
por materia y forma, de inspiración aristotélica. El resultado es que lo universal no existe
separado de las cosas, pero existe como esencia o naturaleza de cada cosa de la que se
afirma: la «humanidad» no existe separada; sólo existe en la naturaleza de Pedro, Juan y
Ana. Por lo mismo, el universal es también un concepto abstracto, porque por su medio
conocemos lo que son (quo est) los individuos, los únicos que son (quod est). A esto se une
la afirmación de que los universales existen también en la mente divina, a modo de
arquetipos, o ideas ejemplares, (tesis ya defendida por san Agustín), ordenados a la
creación.
Al realismo se opone la nueva lógica de Guillermo de Occam. Igual como sostenían los
nominalistas anteriores, no existe nada fuera de la mente que sea universal; todo lo que
existe es individual. Para explicar, no obstante, el conocimiento, además de crear un nueva
teoría del conocimiento intuitivo del singular, crea una teoría lingüística de los términos
lógicos. Un término, un nombre, es una vox (voz), en el sentido de producto fonético, o un
sermo, o vocabulum, emisión de voz con significado; éste convierte una vox en un sermo.
El significado le llega a un término por la suppositio simplex [sobre esta teoría véase
Occam]: capacidad de un término para significar a muchos individuos concretos. La mente
posee la capacidad natural de convertir en signo de muchos lo que ha sido conocido
intuitivamente como un objeto particular. Así, lo universal es sólo mental y, en los
individuos, nada hay de universal o común, de la misma manera que no hay «esencias». A
un universal de la mente sólo le corresponde, por una parte un nombre y, por otra, una
colección de individuos.
Realismo. (del latín realis, de res, cosa, objeto, realidad) Creencia en que existe un mundo
externo (realismo ontológico) y que puede ser conocido (realismo epistemológico). Estas
tesis pueden son una simple afirmación ingenua y acrítica, si no se fundamentan más que
en la aparente evidencia de los sentidos (realismo ingenuo) o bien incluyen una
fundamentación más o menos crítica. El realismo filosófico sostiene con argumentos la
existencia de un mundo real independiente del pensamiento y de la experiencia, pero no
afirma que percibamos el mundo tal como es en realidad. Es, pues, ante todo, una
afirmación de tipo ontológico (acerca de que las cosas son), que implica una determinada
teoría del conocimiento, así como una teoría sobre la percepción (acerca de que las cosas
no son tal como aparecen).
Históricamente, el realismo es una de las soluciones que en la Edad Media se dio a la
llamada cuestión de los universales, centrada en decidir qué grado de realidad hay que
atribuir a los universales, o ideas abstractas. La primera de las tres soluciones dadas al
problema, el llamado realismo exagerado, -mantenido, entre otros, por Agustín de Hipona
y la escuela de Chartres- debe su origen a la consideración, por parte de Platón, de
las ideas o formas como entidades subsistentes y separadas de los individuos particulares.
El realismo moderado -mantenido, entre otros, por Alberto Magno y Tomás de Aquino-, en
cambio, se remonta a la postura de Aristóteles que sitúa el universal, como forma que
puede ser abstraída por la mente, en los individuos y cosas.
Frente a esos realismos, el nominalismo sostuvo que los universales o eran meros nombres
o simples conceptos.
Tomás de Aquino (santo) (1225-1274).
Considerado el filósofo y el teólogo de mayor relieve dentro de la filosofía escolástica.
Nació en el castillo de Roccasecca, Frosinone, hijo de Landolfo, conde de Aquino. Se
educó en el monasterio de Monte Cassino y luego en la universidad de Nápoles (1239-
1244), donde a los catorce años emprende el estudio de las «artes». En 1244 ingresa en la
orden de los dominicos. La madre, que se oponía a tal decisión, encarga a otro de sus
hijos que le secuestre y encierre en el castillo. Libre, al fin, de la oposición de su familia, al
cabo de un año marcha a París, donde es discípulo predilecto de Alberto Magno, a quien
sigue luego a Colonia; vuelto a París, redacta el Comentario a las sentencias (1254-1256),
inicia su labor como profesor y enseña en distintos lugares de Italia y Francia: Anagni,
Orvieto, Roma, Viterbo, París y Nápoles. En esta época escribe sus obras, entre la que
destacan Summa contra gentiles, escrito con finalidad misionera, y sobre todo la Summa
theologiae, considerada la obra de mayor relevancia de toda la escolástica. Muere mientras
se dirigía al concilio de Lyón, convocado por Gregorio X, en la abadía de Fossanova. Fue
canonizado por Juan XXII, en 1323, y proclamado doctor de la Iglesia en 1567.
Tras la Contrarreforma, fue considerado como el paradigma de la enseñanza católica, pero
sus doctrinas no siempre habían sido comúnmente aceptadas. En 1277, el obispo de París,
Tempier, instigado por el papa Juan XXI, antes Pedro Hispano, y cuyos manuales se
utilizaban en muchas universidades europeas, condena un determinado número de tesis
entre las cuales una veintena son tomistas; el mismo año, Roberto Kilwardby, dominico y
arzobispo de Canterbury, prohíbe una treintena de tesis en la universidad de Oxford, la
mayoría de las cuales son tomistas.
Desde 1280, los franciscanos recurrían, con fines polémicos, a un Correctorio sobre el
fraile Tomás, redactado por Guillermo de la Mare, en el que se pasaba revista a los errores
tomistas.
El gran mérito que se atribuye a Tomás de Aquino es el de haber logrado la mejor síntesis
medieval entre razón y fe o entre filosofía y teología. Sus obras son eminentemente
teológicas, pero, a diferencia de otros escolásticos, concede, en principio, a la razón su
propia autonomía en todas aquellas cosas que no se deban a la revelación.
Para expresar esta autonomía y naturalidad de la razón recurre a la filosofía aristotélica
como instrumento adecuado y, así, para combatir el averroísmo latino, utiliza sus propias
armas: los textos mismos de Aristóteles.
En la labor de armonización del aristotelismo con el cristianismo, algunas de las cuestiones
que Tomás de Aquino ha de tratar de diferente manera son: Dios primer motor de un
mundo eterno, el alma mera forma del cuerpo, la preexistencia de las esencias.
Concibe a Dios no meramente, a la manera de Aristóteles, como el primer motor que,
desde siempre, mueve un mundo eterno, ni tan sólo a la manera de Averroes y Avicena,
como causa primera de un mundo eterno, sino como el ser subsistente, o simplemente el ser
mismo, noción que se constituye en la idea central de todo su sistema. «Ser», que en
Aristóteles es la idea de «ser en cuanto ser», se convierte en «existir», y explica esta noción
desde la idea de creación, como un recibir el ser de otro o un comenzar a existir por otro; el
que crea, por tanto, ha de ser la perfección del existir, y en él se halla la plenitud o el acto
puro de ser: actus essendi.
Sólo en el ser subsistente, Dios, cuya esencia es existir, se identifica realmente la esencia y
la existencia; en lo creado, esencia y existencia se distinguen y toda esencia, la del hombre,
por ejemplo, llega a existir sólo cuando recibe el ser por la creación, siendo entonces un
compuesto de esencia y existencia. La creación es un acto libre de Dios, que da origen al
tiempo. La tesis del «ser como acto», central en la metafísica de Tomás de Aquino, exige el
complemento de la analogía del ser: el ser que, según Aristóteles, «se dice de muchas
maneras», permite entender a Dios a partir de lo creado afirmando a la vez que es muy
distinto de todo lo creado. La analogía permite construir los argumentos de la existencia de
Dios, o las conocidas cinco vías o maneras de llegar a saber que Dios existe a partir de las
cosas.
Las ideas de Tomás de Aquino sobre el hombre son igualmente innovadoras, respecto de
las de Aristóteles: el hombre es un compuesto de alma y cuerpo, pero el alma no es la mera
forma del cuerpo, que perece con él; es su forma, pero le da además el ser y la
individualidad: el hombre existe y es individuo por el alma, principio de vida vegetativa,
sensitiva e intelectual; cada alma posee, a diferencia de lo que sostenían Averroes y
Avicena, su propio entendimiento agente y su entendimiento posible; cada alma es por lo
mismo depositaria de su propia inmortalidad. La autonomía que atribuye a la razón
humana, aun siendo limitada, plantea en principio la posibilidad de una auténtica actividad
filosófica independiente de la fe que, no obstante, Tomás de Aquino no llega a desarrollar.
Escribió comentarios sobre diversas obras de Aristóteles y practicó todos los géneros
literarios escolásticos de cuestiones disputadas, cuestiones cuodlibetales, tratados, etc.;
destacan, además de las mencionadas, De veritate y De regimine principum.
Es destacable la aportación de Tomás de Aquino a la noción de estado moderno y al
surgimiento de la ciencia política. Aplica el naturalismo aristotélico también a la sociedad,
que llama civitas o civilitas, y distingue en el hombre la doble condición de ser «humano»
y «ciudadano»: el ciudadano es el hombre político, no el mero hombre. Siguiendo a
Aristóteles, para quien la naturaleza no hace nada en vano, tanto la civitas como
la condición de ciudadano han de poder llegar a su plenitud; por lo que el Estado es un
producto de la naturaleza del mismo modo que la iglesia es un producto de lo sobrenatural.
La «congregación de hombres», que es el Estado, ha de poder alcanzar su plenitud lo
mismo que la Iglesia.
Si el Estado es un producto de la naturaleza, también lo es la ley del Estado, o sea, la ley
positiva, la cual, no obstante, deriva de la ley natural, por lo que ha de estar de acuerdo con
ella. Toda ley se justifica únicamente por el bien común, y sólo éste justifica el poder.1[5]
EL REALISMO
A. DEFINICIÓN
"Realismo es el nombre que se da a una posición adoptada en la teoría del conocimiento o
en la metafísica. En ambos casos, el realismo no se opone al nominalismo, sino al
idealismo". El realismo a su vez concede un lugar a la duda en la vida intelectual, pero
considera la vida universal como la muerte de la inteligencia.
Para el realismo el espíritu humano puede conocer al ser "en sí", y la verdad no es otra
cosa, que la conformidad del juicio con la realidad.
B. REPRESENTANTES
1. Aristóteles
a. Vida. Nació en el 384 a.C. en Estagira (hoy Stauros), fue hijo de Nicómaco, médico de
Amintas III, rey de Macedonia. Siendo Aristóteles muy niño murieron sus padres, estudió
en la academia de Platón durante veinte años, más tarde contrajo matrimonio Pythias con la
cual tuvo una hija, la cual recibió el mismo nombre de su madre.
En el 343 Filipo de Macedonia le hizo la invitación para que se encargara de la educación
de su hijo Alejandro. Aproximadamente en el 334 regresó a Atenas donde fundó su
escuela. Finalmente murió en la isla de Eubea en el 322.
b. Obras. Al parecer Aristóteles escribió dos tipos de libros: los llamados Esotérico, de
gran valor literario y otros Filosóficos o Acrománticos dirigidos sólo a los núcleos del
Liceo. Los diálogos se han perdido todos. El Organón de Aristóteles es un compendio de
varios tratados. Sus obras principales son: "Ética a Nicómaco", "Ética a Eudemo", "Gran
Ética".
c. Pensamiento. Según Aristóteles existen dos rasgos que caracterizan la ciencia: "es ella
un conocimiento fundado, puesto que aquello de lo que se tiene, ciencia estricta, no puede
ser de otra manera de cómo se conoce".
El realismo aristotélico, es un realismo natural. El conocimiento para este sistema se puede
1
entender como una reproducción de la realidad. Para Aristóteles la inteligencia del hombre
está dotada de una capacidad grande de llegar hasta las cosas y obtener de ella los
contenidos del conocimiento.
"Aristóteles explica la percepción mediante que del objeto percibido y a través de un
‘medium’, llega al órgano, y en la que se recibe la ‘forma sensible del objeto sin materia’.
Por eso es necesario que lo percibido exista realmente".
Aristóteles plantea la cuestión del saber que es precisamente lo que él llamó Filosofía
Primera, y dice que todos tienden por naturaleza a saber. También para Aristóteles todo
conocimiento arranca de una percepción sensible. El alma no puede pensar sin
representaciones sensibles, y según él, si falta un sentido, también faltan los
correspondientes conocimientos. Por ejemplo, un ciego de nacimiento no tiene
conocimiento de los colores. Es así como Aristóteles demuestra que todo conocimiento
tiene su origen en lo sentidos.
Pero a su vez "establece una estrecha relación entre el conocimiento sensible y el
intelectivo. En el conocimiento las facultades tienen sus límites, porque mientras las
facultades sensibles están sometidas a lo singular, la facultad intelectiva puede llegar hasta
la naturaleza de las cosas".
2. San Anselmo de Canterbury
a. Vida. Nació en 1033, es oriundo de Aosta, Norte de Italia; fue abad del monasterio de
Bec en la Normandía y luego Arzobispo de Canterbury. Con él comienza la primera
escolástica. No se limitó durante su vida a estar sólo en su país de origen, sino que vivió
sobretodo en Francia e Inglaterra. Murió en 1109.
b. Obras. Sus obras son bastante numerosas, muchas de un interés predominantemente
teológico, numerosas cartas llenas de sustancia doctrinal. Los que más importan para la
filosofía, son estas:
"El Monologium", "Meditaciones sobre fe y razón", "Praslogium", que lleva como primer
título la frase que resume el sentido de su filosofía entera.
c. Pensamiento. Para San Anselmo "el conocimiento que adquirimos de las cosas supone
la cooperación de los sentidos y de la inteligencia, pero San Anselmo no precisa el modo
de esta cooperación y se contenta con tomar sin profundizar en ellas, algunas expresiones
agustinianas sobre la iluminación del alma por Dios".
San Anselmo hace del realismo una condición necesaria para la sana doctrina teológica,
pues si no se comprende el hecho de que varios hombres reunidos pueden formar un solo
hombre, menos se comprenderá cómo un solo Dios puede consistir en tres personas
distintas.
No dice también, que "si las ideas son cosas, cada grado de perfección es un grado de
realidad, y la idea del ser más perfecto que se puede concebir nos introduce sin tropiezo en
un determinado orden de realidad. El paso de la idea al ser tenía que tentar al pensamiento
de San Anselmo, porque para él las ideas son ya seres".
Él incurre en un realismo exagerado, atribuyendo a los universales un cierto modo de
realidad extramental. La verdad de un conocimiento consiste en su "rectitud", es decir, en
que es como debe ser la captación correcta de su objeto. Al igual que el conocimiento
aprehende el objeto, este objeto conocido tiene su verdad.
3. Pedro Abelardo
a. Vida. Nació en Pallet, cerca de Nantes en Bretaña en el 1079. Estudió dialéctica en
Santa María de Lonches y más tarde en París con Guillermo de Champeaux, por ser
demasiado altanero se enfrentó con su maestro. Ingresó a la escuela de Anselmo para
estudiar allí teología. Contrajo matrimonio en secreto con Eloísa. Murió en 1142 a los 63
años.
b. Obras. Las obras de Pedro Abelardo se dividen en filosóficas y teológicas. Entre las
filosóficas tenemos: "Lógica", "Ingredientibus", "Glosas a Porfirio". Las teológicas son:
"Theología Summi Boni", "De Unitate et Trinitate Divina", "Theologia Christiana".
c. Pensamiento. El significado filosófico de Abelardo está, sobretodo en su oposición
frente al tan debatido problema de los universales, tema clásico el tiempo.
Para determinar el contenido de los universales en el pensamiento debemos partir de
nuestros órganos sensoriales y de los objetos que percibimos. Ejemplo: a nosotros se nos
forma una imagen de cada objeto, y esta imagen existe desde entonces independientemente
del objeto; si la torre en cuestión se destruye, todavía podemos imaginarla.
"Pedro Abelardo establece relaciones precisas entre la filosofía y la religión. No se pueden
demostrar y conocer experimentalmente los misterios, sólo se pueden entender o creer
según analogías o semejanzas. Según él, el intelecto aprehende las semejanzas de los
individuos mediante la abstracción, el resultado de esta abstracción fundada siempre en la
imaginación, porque el conocimiento empieza por lo individual y lo sensible".
Al igual que Descartes, Pedro Abelardo, proclama la necesidad de una crítica previa de
nuestros conocimientos, aplicando la duda para llegar más seguramente a la verdad. Contra
los realista exagerados, niega que los universales sean cosas ni que existan fuera de las
cosas individuales, sólo existen los individuos.
El entendimiento no se engaña cuando se piensa separadamente la forma o la materia, pero
sí se engaña si se pensara que tanto la materia como la forma existen por separado.
Finalmente nos dice Pedro Abelardo que "el verdadero conocimiento de las cosas es el que
nos proporcionan los sentidos y la imaginación, mientras que la inteligencia solamente nos
llevaría a la opinión".
4. Santo Tomás de Aquino
a. Vida. Nació a fines de 1224 en Roccasecca, de noble familia napolitana. A los cinco
años es llevado al monasterio de Monte Cassino. Es iniciado en la filosofía griega por su
maestro Pedro de Hibernia. Desde 1239 a 1243 estudia en la Universidad de Nápoles. En
1244 toma el hábito de Santo Domingo. Al año siguiente va a París, donde conoce a
Alberto Magno, y estudia con él en esa ciudad y después en Colonia.
Es convocado por Gregorio X para asistir al Segundo Concilio de Lyon, pero su salud no
pudo soportar la abrumadora labor intelectual a que se sometía: cayó enfermo en el camino
y murió en Fossanova el 7 de marzo de 1274.
b. Obras. Su obra más importante es la "Summa Teologica". También se destacan dentro
de sus obras "Comentarios a Aristóteles", "A la metafísica", "A la física", "A la ética", "A
Nicómaco", "A la política". Además hace parte de sus obras, los opúsculos, tratados breves
de filosofía y teología como son: "De Veritate", "De Potentia", "De anima", y por último
tratados teológicos: "Summa Contra Gentiles".
c. Pensamiento. Sin duda alguna "el influjo de Aristóteles en Santo Tomás lo apreciamos
al punto de una nueva valoración del saber natural frente al conocimiento de la fe". Santo
Tomás sigue a Aristóteles en la cuestión del origen de nuestro conocimiento y apoyado en
él dice que es natural al hombre llegar a lo suprasensible a través de lo sensible. "Se
rechaza expresamente la idea de que Dios es lo primero conocido, tal como supone la
teoría del conocimiento en las razones eternas". Pues lo primero que en la vida conocemos
es la esencia de las cosas materiales que conforman el objeto propio de nuestro
entendimiento.
También nos dice que "el alma humana está situado en el último grado de los seres
inteligentes; es la más alejada de todas las perfecciones del entendimiento divino". A cada
forma de ser corresponde una manera propia de conocer. El entendimiento que poseemos
todos, es aquel por el cual más nos aproximamos a los ángeles.
Santo Tomás ha tomado en consideración el hecho de que el conocer humano sólo es
posible mediante un volverse del entendimiento hacia los datos de la fantasía emanados del
conocimiento sensible.
Así pues, afirma Santo Tomas: "El Origen de nuestro conocimiento se halla en los
sentidos; explicar el conocimiento humano es definir la colaboración que se establece entre
las cosas materiales, los sentidos, y el entendimiento".
El realismo exagerado se remonta a Platón (v.), para el cual las ideas o esencias son lo
verdaderamente real, entes inmutables, permanentes, siempre idénticos a sí mismos. Lo
verdaderamente real no son, p. ej., los hombre individuos de este mundo, mortales y
cambiantes, sino el hombre-esencia, que es y no puede no ser, aunque no exista (existir es
un modo deficiente de ser). Las ideas o esencias no son, por tanto, conceptos, aunque sí
objetos inteligibles, ni son tampoco parte integrante del mundo sensible. Tanto nuestros
conceptos como el mundo sensible le son dependientes de alguna manera, pero las ideas o
esencias constituyen un nivel de realidad distinto del de aquéllos y del de éste, nivel que
por lo demás es el supremo: lo verdaderamente real.
En parte en línea con el pensamiento platónico, S. Agustín (v.) sostiene, sin embargo,
que las esencias no son sino ideas divinas, y de ahí su condición de suprema realidad. Tales
ideas divinas son además, por una parte, los modelos según los cuales el propio Dios ha
creado las cosas de este mundo, y, por otra, la fuente del pensamiento humano, por cuanto
nuestros conceptos no provienen del mundo sensible sino de la acción iluminativa de Dios
en el intelecto humano.
Para el r. exagerado, por tanto, los universales (lo que solemos considerar
habitualmente como entidades abstractas) son verdadera y formalmente reales, y con una
realidad suprema y radical, que es el fundamento del mundo sensible. Dado que es a éste al
que ordinariamente aceptamos como lo real, los medievales acuñaron una expresión para
delimitar la doctrina del platonismo: «universalia ante rem». Los representantes más
caracterizados de este r. en la Edad Media son los componentes de la Escuela de Chartres
(v.) y Guillermo de Champeaux (v.).
EL IDEALISMO
A. DEFINICIÓN
Fue Leibniz quien empleó el término idealista al referirse a Platón y a otros autores para
quienes la realidad es la forma o la idea.
Estos autores idealistas o formalistas sostienen doctrinas diferentes de las ya propuestas por
otros autores, como por ejemplo, Epicuro, calificado de materialista.
La filosofía idealista de la época moderna se funda igualmente en las ideas, aunque el
significado moderno de la idea no siempre es igual al del platonismo, pero no podemos
separarlo de su sentido antiguo.
Algunos autores consideran que es un error atribuir a Platón la paternidad del idealismo, ya
que aunque en Platón hay una teoría de las ideas, es un idealismo exageradamente realista.
El idealismo como doctrina se contrapone al realismo y reduce lo que podemos percibir por
medio de los sentidos y que es accesible al mero pensamiento, ya que para esta corriente lo
que aún no puede verse, puede ser comprendido. "El idealismo pretende reducir el mundo a
una actividad del espíritu... pretende identificar lo real con lo racional, el objeto con el
sujeto o conciencia".
EL ESCEPTICISMO
A. "El escepticismo es la facultad de oponer, de todas las maneras posibles los fenómenos
posibles y los noúmenos; y de ahí llegamos, por el equilibrio de las cosas y de las
razones opuestas (isostenia), primero a la suspensión del juicio (epojé) y después a la
indiferencias (ataraxia)."
El escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente tiene una
posición que el sujeto no puede aprehender al objeto.
"El sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden llegar al objeto."
Para comprender el escepticismo es necesario saber que: "El escepticismo como doctrina
filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro práctico.
Desde el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del conocimiento según
la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse nunca ninguna opinión
absolutamente segura. Desde el punto de vista práctico, el escepticismo es una actitud
que encuentra en la negativa a adherirse a ninguna opinión determinada en la suspensión
del juicio (epojé), la salvación del individuo, la paz interior."
El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y esto es
diferente del fenómeno mismo.
B. DEFINICIÓN
El escepticismo empezó propiamente en el siglo III a.C. con Pirrón de Elis y los
pirronáicos que fueron llamados escépticos. Pirrón fue influenciado durante su
expedición militar por la silenciosa sabiduría de los orientales.
C. ORIGEN DEL ESCEPTICISMO
D. SENTIDO Y FASES DEL ESCEPTICISMO GRIEGO
El escepticismo griego tiene cuatro etapas bien definidas, aunque propiamente no guardan
relación entre sí:
El escepticismo, en cuanto actitud negativa ante la validez del conocimiento científico
aparece con Pirrón. Su actitud y sentido es moral, al estilo de las escuelas socráticas
menores en cuyo marco se encuadra el pensamiento.
La segunda fase del escepticismo se desarrolla en la Academia Platónica en lucha contra el
dogmatismo de los estóicos.
El escepticismo reaparece en forma más aguda a finales del siglo I a.C, con Enesidemo y
Agripa.
La última fase del escepticismo es representada por Sexto Empírico, médico que perteneció
a la escuela empírica del siglo II d.C., quien se proponía destruir toda clase de dogmatismo
especulativo, adoptando una actitud práctica empirista ante la realidad.
EL DOGMATISMO
A. La palabra "dogma" de origen griego significa doctrina fijada. Para los primeros
filósofos significó "opinión". El dogmatismo es una escuela filosófica que : "Da por
supuestas la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el objeto"
Dice que "los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la
misma manera: directamente en su corporeidad." Pero el conocimiento para esta
corriente no es un problema: "suponen la capacidad cognoscitiva del hombre y suponen
que la realidad de hecho existe; su preocupación es la naturaleza."
B. DEFINICIÓN
El dogmatismo se da en los siglos VII y VI a.C.: "El dogmatismo, al ser la actividad
propia del hombre ingenuo es la más antigua y primigenia posición tanto en el sentido
psicológico como en el histórico. En el período originario de la filosofía griega domina
de un modo casi general."
Las reflexiones epistemológicas, no aparecen entre los presocráticos (los filósofos jonios
de la naturaleza, los eleátas, los pitagóricos). Ellos son principalmente teóricos del
mundo natural, lo que escriben entra en la designación genérica sobre la naturaleza.
"Estos pensadores se hallan animados todavía por una confianza ingenua de la capacidad
de la razón humana."
Para ellos el conocimiento no presenta ningún problema, están imbuidos en el ser y
absorbidos por la naturaleza. Ella es la realidad que existe por debajo de todas las
"cosas", y que, aunque es común a todas se distingue de ellas. En cambio las "cosas"
múltiples más que realidades, son apariencias mudables, inestables y de duración
limitada: "Esta naturaleza la entienden los presocráticos en un doble sentido: como
‘substratum’ inmudable del ser, por debajo de todas las mutaciones y de las cosas, y
también, como fuerza que hace llegar las cosas a ser, como una fuente inagotable de
seres."
SUBJETIVISMO Y RELATIVISMO
A. Subjetivismo es: "Toda teoría del conocimiento donde el carácter de verdad se hace
dependiente en una forma o, en otra, de la constitución del sujeto que conoce [...] Toda
teoría que pueda afirmar que lo que es verdad para un sujeto puede no serlo para otro."
El subjetivismo en general es la reducción de toda verdad y moralidad a la
individualidad psíquica del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender,
sin posibilidad alguna de validez de una verdad absoluta universal. El subjetivismo
limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga.
El relativismo, se asemeja mucho al escepticismo, pues tampoco admite ninguna verdad
absoluta, que tenga validez universal: "Pero mientras el subjetivismo hace depender el
conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo
subraya la dependencia de factores externos. Como tales considera la influencia del
medio, del espíritu, del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural y los
factores determinantes contenidos en él."
B. DEFINICIÓN
Esta doctrina filosófica, al igual que el escepticismo, aparece en la antigüedad. El
subjetivismo se origina en el siglo V a.C.: "Para el griego, la patria constituía una
necesidad absoluta, sin la cual no podía vivir. Los sofistas, los maestros de la sabiduría,
fueron los primeros que aportaron la reflexión subjetiva y la nueva doctrina, en la que
cada cual ha de obrar según su propia convicción."
La reflexión sobre la naturaleza había llegado a un callejón sin salida, y no es extraño
que el hombre volviera la vista hacia sí mismo, para preguntarse sobre el sentido de su
propia vida, abandonando provisionalmente la consideración de la naturaleza. En Atenas
se establece una vida democrática que le hace propicia para el pensamiento atento al
vivir personal (subjetivismo), dejando las cosmologías y las cosmogonías.
EL EMPIRISMO
A. DEFINICIÓN
"El empirismo es un movimiento filosófico cuyas ramificaciones son múltiples. El único
rasgo común a todas ellas es no admitir más que un medio de conocimiento: la
experiencia".
Para esta doctrina, el origen de nuestros conocimientos no está en la razón, sino en la
experiencia, ya que todo el contenido del pensamiento, primera ha tenido que pasar por los
sentidos.
"Nuestra mente es un papel en blanco y sólo al contacto de los sentidos con las cosas,
empieza a grabar impresiones".
No es nada fácil distinguir el empirismo del escepticismo, ya que sus fronteras son
comunes. El más exigente de los empiristas modernos, David Hume, se declara escéptico.
"Para el empirismo, la tesis del racionalismo, de que existen ideas innatas, es totalmente
inexacta". Pues si fuera así no tendría ninguna razón de ser el aprendizaje, y todas las
personas estaríamos de acuerdo en las mismas verdades.
El empirismo "simultáneamente intenta reducir la razón a la sensibilidad y demostrar que el
conocimiento sensible es el único conocimiento válido."
Una de las actitudes que mantienen los empiristas, a pesar de sus diferencias en cada autor,
es la actitud que insiste en los hechos, en oposición a las utopías teóricas, así como a las
fantasías y a las interpretaciones especulativas.
Por parte del empirismo, el progreso ha consistido en ampliar y profundizar su base hasta
encontrar en algunas experiencias una forma de llegar a la metafísica. " El extremo opuesto
al empirismo es el racionalismo, que cifra todo conocimiento en el puro pensar."
EL RACIONALISMO
A. DEFINICIÓN
Etimología de la palabra: Racionalismo viene de la palabra latina "ratio" = razón. En
general, es la concepción que ve en el espíritu, la mente y el entendimiento, el fundamento
de toda relación del hombre con el mundo considerada esta relación como forma superior
del pensar humano.
El racionalismo entonces, es la absolutización de la razón, y se da con mucha fuerza en la
época moderna, aunque no surgió en este período, porque desde mucho antes, se habían
dado intentos en torno a la razón frente a los hechos de la experiencia. Esta corriente se
caracteriza por lo real, por los conceptos o sistemas mentales y a la explicación de la
ciencia en términos lógicos. Al hombre se le presenta como animal pensante, con dignidad
y atributos de persona.
El racionalismo no es entonces una manera aislada de concebir la realidad, sino que es ante
todo la suma de lo sensible con los conceptos, o mejor, a un concepto equivale una
realidad.
El hombre es presentado como animal dotado de logos, razón; un animal capacitado para
conocer.
EL CRITICISMO
A. Por criticismo se entiende la doctrina de Kant, que sostiene la superioridad de la
investigación del conocer sobre la investigación del ser. Esta corriente está convencida
de que es posible el conocimiento para el hombre, acepta que puede llegar a poseer la
verdad, puede tener conocimientos que dan certeza, pero que hace indispensable
justificar racionalmente la forma cómo llegamos al conocimiento, es decir, cómo
llegamos al conocimiento y en qué forma se nos da la realidad.
"El criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada
despreocupadamente. Dondequiera pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón
humana. Su conducta no es dogmática ni escéptica, sino reflexiva y crítica. Es un
término medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica"
El criticismo es como una dirección especial de la gnoseología, consistente en la
averiguación de las categorías apriorísticas que envuelven lo dado y permiten ordenarlo
y conocerlo; por otra parte, es una teoría filosófica que coincide con el idealismo en sus
diversos aspectos y que invierte la dirección habitual del conocimiento mediante el
propio conocimiento. Entendiendo pues el criticismo desde la filosofía, es una "actitud"
que matiza todos los actos de la vida humana, siendo la época moderna considerada
"época crítica" puesto que en ella se pretendió averiguar el fundamente racional de las
creencias últimas.
B. DEFINICIÓN
Ha sido concretamente la Edad Antigua la que ha permitido presentar pequeños brotes
de criticismo, y dentro de esta época sobresale Platón (Siglo V a.C.) quien distingue
varios grados que conducen al conocimiento, y éstos son tres:
1. El conocimiento sensible. Este tiene por objeto de conocimiento los seres materiales
y éstos se nos dan a través de los sentidos, por los cuales se puede presentar variabilidad
en el logro del conocimiento, por tanto, no es posible una verdadera ciencia.
2. El conocimiento racional discursivo. Hace referencia al número y a la cantidad, es
decir, a las matemáticas.
3. El conocimiento racional intuitivo. Este se refiere a los seres espirituales; es el
mundo de las ideas y es sólo en éste donde se puede hallar la verdadera ciencia, pues es
considerado el mundo objetivo, verdadero, eterno e inmutable.
Más adelante, sigue a Platón, su discípulo Aristóteles, quien reafirma la posibilidad de
un conocimiento; además, aclara que los sentidos sólo nos engañan accidentalmente,
puesto que son hechos para captar los objetos.
Distingue dos tipos de conocimientos: el sensitivo y el intelectivo, los cuales se dan en
constante relación. "Nada hay en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos ",
es decir, los sentidos suministran el material con que trabaja nuestra mente.
Más tarde, en la época moderna, es Kant el gran representante o fundador de esta
corriente criticista, el cual llegó a esta posición, después de haber pasado por el
dogmatismo y el escepticismo. La intención que tuvo Kant con esta corriente, era
someter la razón a un análisis detenido para ver sus estructuras y determinar entonces la
forma como conocen. Quiere fundamentar el conocimiento humano determinando los
aportes que hace el sujeto y los aportes que provienen de la experiencia. El sujeto recibe
los datos, los organiza, les da forma, a través de estructuras a priori, tanto de la
sensibilidad como del entendimiento y la razón. La forma "a priori" que es aportada por
el sujeto, posee siempre un carácter necesario y universal.
Luego sigue Hegel, el cual ha formulado en su "Enciclopedia" que la investigación del
conocimiento no puede tener lugar de otro modo que conociendo. Querer conocer antes
de conocer es tan absurdo cuando se parte de todo supuesto, es decir, sin probar una
posibilidad misma del conocimiento.
EL PRAGMATISMO
A. DEFINICIÓN
Movimiento filosófico desarrollado especialmente en Estados Unidos e Inglaterra, pero con
repercusión y desarrollo parcial en otros países.
El pragmatismo consiste en reducir "lo verdadero a lo útil" negando el conocimiento
teórico en diversos grados; para los más radicales sólo es verdadero aquello que conduce al
éxito individual, mientras que para otros, sólo es verdadero cuando se haya verificado con
los hechos.
"El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder
orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su
destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines
prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta
práctica de éste."
En general, para las diversas formas de pragmatismo, la verdad radica en la utilidad y en el
éxito, por lo tanto, todo conocimiento es práctico si sirve para algo, si es posible de realizar.
B. CONTEXTO HISTÓRICO
El fundador del pragmatismo es el filósofo norteamericano William James, del cual
procede el mismo nombre "Pragmatismo".
La frecuentación de los medios académicos alemanes, el estudio de los sistemas de Kant, de
Fichte y de Hegel constituyen datos puramente objetivos en la formación de James.
Otro precursor del pragmatismo fue Federico Nietzsche, quien dice: "la verdad no es un
valor teórico, sino también una expresión para designar la utilidad." Y según él, sirve para
designar el poderío.
Esbozos de pragmatismo podemos ver de manera indirecta y en los comienzos de la
filosofía, en los sofistas, quienes con interés de educar o de instruir a las gentes, lo hacían
esperando una remuneración, y para ello empleaban la palabra.
Los sofistas enseñan un saber de cara a la vida pública: educan para hacer política en el
ágora, para hacer triunfar su opinión en las discusiones, para defenderse en los juicios. La
función del conocimiento es buscar el éxito en la vida política, y por esto, tiene pues, un
sentido pragmático.
MATERIALISMO
A. DEFINICIÓN
El Materialismo es una doctrina según la cual todo lo que existe no está determinado y se
explica por algo superior y previo a lo experimentable y aprehendible empíricamente (Dios,
espíritu, inteligencia del mundo, ideas), sino que está determinado en su ser sólo por algo
material y en su comportamiento sólo por la causalidad eficiente.
"Desde la antigua Grecia con Parménides en el 540 al 470, se definen como fundadores del
materialismo a los mismos fundadores del Atomismo: Leucipo (siglo V a.C.), y Demócrito
(460 – 370 a.C.)". Por ello, el materialismo es tan antiguo como la filosofía: sus exponentes
del siglo XIX lo reexpusieron en el lenguaje de la ciencia contemporánea y lo expresaron
como una concepción del mundo que pone la materia como primer principio de toda la
realidad y considera toda forma y toda energía, lo mismo que la vida y la conciencia, como
derivados de la materia misma.
La materia es entendida como sustancia originaria, único fundamento existencial del
mundo. El materialismo "rechaza todo dualismo de materia y espíritu y lleva a la negación
de Dios". La materia no ha sido creada, es eterna e infinita, su causa hay que buscarla en
ella misma.
HISTORICISMO
A. DEFINICIÓN
La historia da origen a una rica problemática, que se despliega en múltiples cuestiones. En
primer lugar debemos distinguir dos aspectos: la historia como realidad y la historia como
ciencia.
"La historia como realidad consiste en un conjunto de acciones humanas realizada
sucesivamente en el tiempo y de sus resultados relacionados entre sí. La historia como
ciencia es el estudio crítico y la narración ordenada de esos acontecimientos".
La historia es un resultado en que se conjugan todas las modalidades que reviste la realidad,
la unidad y la diversidad, la necesidad y la libertad, el determinismo y la contingencia, la
fijeza de leyes universales con la movilidad de los acontecimientos particulares, sujetos a
múltiples circunstancias variables en imprevisibles que influyen en el curso de los sucesos.
La historia es una realidad pero no toda la realidad es historia, ni es histórica, ni siquiera
tiene historia. La historia está integrada por hechos, sucesos o por acontecimientos como
resultado de las acciones humanas, pero no de todas, sino solamente de algunas
especialmente importantes, las cuales no desaparecen por completo en el pasado, sino que
perduran de algún modo, prolongando su acción en una especie de supervivencia en el
futuro.
La historia, son productos de resultados de las acciones de los hombres, bien sea
individualmente o bien en colectividades naturales o artificiales. La historia no la han hecho
ni el espíritu universal, ni el espíritu nacional sino hombres concretos, particulares y
existentes, mediante acciones realizadas en un tiempo determinado.
La historia requiere continuidad, y ésta, en el individuo aislado, solamente se da mientras
dure su vida, pues ella se constituye por acciones, relaciones que rebasan el orden físico o
biológico, entrando en el de la contingencia y, por lo mismo, en el de la libertad.
La historia no se repite jamás, y la han hecho casi siempre por separado, los distintos
grupos étnicos, raciales, sociales o políticos muchos de los cuales han vivido en un
aislamiento casi absoluto, sin influencias apreciables entre sí.
"Con esta visión de la historia se da inicio a la corriente que se llama Historicismo. Este
nombre fue dado por K. Werner en 1881 a la filosofía de la historia de Vico, esto coinciden
en subrayar el papel decisivo desempeñado por el carácter histórico o la llamada
historicidad del hombre y en ocasiones de la naturaleza".
El historicismo implica, por tanto, una comprensión del hombre en la historia y por la
historia, y toda la vida humana, con sus ideologías, sus instituciones y estructuras, habría de
comprenderse en función de la historia y según una perspectiva histórica.
El historicismo está muy relacionado con el aspecto antropológico, que adscribe la
historicidad al hombre y sus producciones bajo la influencia de las ciencias del espíritu, al
igual que con el aspecto cosmológico que, bajo la influencia del evolucionismo extiende la
categoría de lo histórico al mundo entero. Lo mismo cabe darse en una relación del
historicismo con lo gnoseológico, ontológico y religioso como con muchas esferas de la
teología actual.
FENOMENOLOGÍA
A. DEFINICIÓN
Es la doctrina filosófica que estudia lo que aparece, es decir, los fenómenos. Fue iniciada
por el filósofo J.H. Lambert (1728-1777), al investigar sobre el tema de las apariencias. En
la modernidad surge en el siglo XX en Alemania con Husserl. "La fenomenología es el
estudio de la ciencia del fenómeno, puesto que todo aquello que aparece es fenómeno".
La fenomenología es una ciencia de objetos ideales, por tanto a priori y universal, porque es
ciencia de las vivencias. "Es una ciencia esencialmente nueva, alejada del pensar natural,
por lo que tiene de peculiar y por desarrollarse sólo en nuestros días se llama a sí misma
ciencia de fenómenos".
EXISTENCIALISMO
A. DEFINICIÓN
Etimológicamente proviene de los vocablos latinos Ex–Sistere, Existentia, que significan
"lo que está ahí", "lo que es". También Ex–Sistit, que es "lo que está afuera"; así, la
existencia es equiparable a la realidad, lo que está "Ex" de la cosa que es.
De este modo, el existencialismo, como relación hombre mundo, "lucha contra toda
concepción del hombre que le considere independiente de sus relaciones con el mundo,
como alma pura, conciencia pura, yo puro o espíritu puro".
El existencialismo es una de las corrientes filosóficas más importantes del Siglo XX, tiene
sus raíces en pensadores como Sören Kierkegaard y su posición sobre la angustia. Surgió
después de la Primera Guerra Mundial y tuvo un resurgimiento en la Segunda Guerra
Mundial.
Para los existencialistas el hombre es una realidad completa inacabada, con conciencia y
libertad, cuyo destino es hacerse y realizarse en medio de múltiples contradicciones de su
propia vivencia, lo que le engendra la incertidumbre y la angustia frente al absurdo, al
fracaso, lo misterioso y lo inexplicable de su propia existencia.
Aparece el existencialismo, a diferencia del esencialismo, proclamando y defendiendo
radicalmente la existencia sobre la esencia.
POSITIVISMO
A. DEFINICIÓN
Es un sistema filosófico basado en la experiencia y el conocimiento empírico de los
fenómenos naturales, en el cual la metafísica y la teología son sistemas de conocimientos
imperfectos e inadecuados.
B. DESARROLLO HISTÓRICO
El término positivismo fue acuñado por primera vez por el filósofo y matemático francés
del siglo XIX, Augusto Comte. Pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al
filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint Simon y filósofo alemán
Emmanuel Kant.
Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los
filósofos sociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer, así como por el filósofo
austríaco Ernst Mach.
ESTRUCTURALISMO
A. Es un movimiento heterogéneo que inicialmente aparece como una metodología
científica, convirtiéndose luego en una ideología filosófica que pretende elaborar teorías
objetivas y verificables, a través del control científico a las ciencias del espíritu. En el
estructuralismo el hombre pasa de ser sujeto de la historia y de la cultura, a ser objeto
que se conoce por la objetividad y la neutralidad científica.
Quienes asumieron el estructuralismo "buscaron la permanencia y estabilidad de las
estructuras que duran y derivan su significado solamente de sí mismas y de sus raíces en
una naturaleza humana, en cuanto realidad plenamente determinada como los demás
objetos del mundo."
Los estructuralistas comenzaron por combinar el marxismo y el psicoanálisis, pero sobre
todo es el positivismo quien más marca a esta corriente. El estructuralismo plantea la
manera de comprender al hombre para pasar a mirarlo como objeto de observación y
análisis, como cualquier otro objeto de la ciencia, porque el inconsciente precede a lo
consciente.
Se opone al causalismo y al historicismo sobre todo en su visión del hombre, que de
sujeto pasa a ser objeto del conocimiento y eso implica que los hombres estén sometidos
a las estructuras. El gran desarrollo de este movimiento se dio a partir de 1960
encontrando en Lévi Strauss su mayor exponente, hoy es criticado y acusado por su
desprecio a la historia y por la devaluación de la autonomía individual.
RESUMEN SOBRE EL RENACIMIENTO
El “Renaissence” o renacimiento, es decir, retorno a la antigüedad pagana se
desarrolla en los años 1450 a 1600 época en la cual los libros paganos entran de nuevo en
circulación, los placeres mundanos sustituyen al ascetismo y un arte sensual y realista toma
el lugar del arte medieval, místico y simbólico.
En esta época las ciencias se liberan de los “libros de autoridad”, los estados
nacionales se emancipan de la pretendida soberanía del emperador y se cristalizan
claramente en derredor de sus propios reyes, además el cristianismo sacude la aplastante
autoridad romana.
Estos movimientos de liberación y reacción contra las autoridades tradicionales son
fomentados por el impacto perturbador de ciertos descubrimientos geográficos
sensacionales como el redescubrimiento de la redondez de la tierra, nuevos caminos hacia
la India, viajes al nuevo mundo, etc.
Las características principales de la época son, esquemáticamente, las siguientes:
1. Descomposición del feudalismo, e incipiente aparición del capitalismo, provocada por un
cambio en la economía: que de ser casi exclusivamente agrícola y radicada en el mundo rural,
pasa a centrarse en la economía de mercado, en los gremios artesanales ubicados en los
burgos.
2. Pérdida del sentido religioso medieval, caracterizado por el teocentrismo. Paso al
antropocentrismo.
3. Surgimiento de las monarquías nacionales ante la fragmentación del Imperio de Carlo
Magno.
4. Nuevos descubrimientos e inventos: geográficos (América); científicos (brújula, imprenta);
utilización de la pólvora...
5. Caída de los tres pilares:
a) El papado frente al conciliarismo.
b) El Imperio frente a la ruptura de la unidad religiosa y política.
c) Universidad: el centro se desplaza de París a Oxford.
6. Reforma protestante: como respuesta frente a los abusos del papado, y su injerencia en el
plano político.
7. Surgimiento de la nueva ciencia: olvido de Aristóteles y búsqueda del método experimental
(Bacon en filosofía).
8. Desprestigio de la escolástica.
Todos estos cambios hacen del Renacimiento una época optimista, consciente de la
necesidad y trascendencia del nuevo rumbo político, cultural, científico y religioso.
REPRESENTANTES
JOHN LOCKE
Nació en Wrington (cerca de Bristol), Inglaterra, el 29 de agosto de 1632. Se educó en la
Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor y
profesor de griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina.
Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración de
Derechos Británica de 1689.
Tras algunas vicisitudes en el mundo de la política internacional, que le valieron no pocos
problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras cumbre: Ensayo
sobre el entendimiento humano (1690) y Pensamientos sobre educación (1692).
BASES DEL PENSAMIENTO DE JOHN LOCKE
Su epistemología (teoría del conocimiento) no cree en la existencia del innatismo y
el determinismo, considerando el conocimiento de origen sensorial, por lo que rechaza la
idea absoluta en favor de la probabilística matemática. Para Locke, el conocimiento
solamente alcanza a las relaciones entre los hechos, al cómo, no al por qué. Por otra parte
cree percibir una armonía global, apoyado en creencias y supuestos evidentes por sí
mismos, por lo que sus pensamientos también contienen elementos propios del
racionalismo y el mecanicismo.
Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la
relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización
el hombre se libera de su dependencia de las imposiciones eclesiásticas y sustrae la
legitimidad confesional a la autoridad política, puesto que considera que no hay base
bíblica para un estado cristiano.
Considera la ley natural un decreto divino que impone la armonía global a través de una
disposición mental (reverencia, temor de Dios, afecto filial natural, amor al prójimo),
concretada en acciones prohibidas (robar, matar y en definitiva toda violación de libertad
ajena), que obligan en favor de la convivencia.
THOMAS HOBBES
Nació el 5 de abril de 1588 y falleció el 4 de diciembre de 1679. Fue un filósofo inglés
cuya obra Leviatán (1651) influyó de manera importante en el desarrollo de la filosofía
política occidental. Es el teórico por excelencia del absolutismo político.
La época de Hobbes se caracteriza por una gran división política que confrontaba dos
bandos bien definidos:
Monárquicos, que defendían la monarquía absoluta aduciendo que la legitimidad de
esta venía directamente de Dios.
Parlamentarios, que afirmaban que la soberanía debía estar compartida entre el rey y
el pueblo
Hobbes se mantenía en una postura neutra entre ambos bandos, ya que, si bien
afirmaba la soberanía del rey, afirmaba también que el poder de este no provenía de Dios.
El pensamiento filosófico de Hobbes se define por enmarcarse dentro del materialismo
mecanicista, corriente que dice que solo existe el "cuerpo" físico y niega la existencia del
alma. También dice que el ser humano está regido por las leyes del universo. Este
movimiento se clasifica en dos tipos: de acercamiento, cuando la persona se acerca a las
cosas que desea; y de alejamiento, cuando esta se aleja de las cosas que ponen en peligro su
vida. Así, dice que la sociedad está siempre en movimiento.
Escribió Leviatán, un manual sobre la naturaleza humana y sobre cómo se organiza
la sociedad. Partiendo de la definición de hombre y de sus características explica la
aparición del derecho y de los distintos tipos de gobierno que son necesarios para la
convivencia en sociedad. El origen del Estado es el pacto que realizan todos los seres
humanos entre sí, mediante el cual se subordinan desde ese momento a un gobernante,
quien a su vez procura el bien de todos los súbditos y de sí mismo. De ese modo se
conforma la organización social.
GOTTFRIED LEIBNIZ
Nació en Leipzig, actual Alemania, 1646 - Hannover, id., 1716) Filósofo y matemático
alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig, falleció cuando
Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en latín a los ocho años, a los doce
empezó a interesarse por la lógica aristotélica a través del estudio de la filosofía escolástica.
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos años
después se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de
invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en París,
donde desarrolló una fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención de una
máquina de calcular capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división y
extracción de raíces cuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo
infinitesimal.
Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador y a la redacción de sus obras
filosóficas más importantes, que se publicaron póstumamente. Leibniz situó el criterio de
verdad del conocimiento en su necesidad intrínseca y no en su adecuación con la realidad;
el modelo de esa necesidad lo proporcionan las verdades analíticas de las matemáticas.
Junto a estas verdades de razón, existen las verdades de hecho, que son contingentes y no
manifiestan por sí mismas su verdad.
El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimas lo resolvió
afirmando que su contingencia era consecuencia del carácter finito de la mente humana,
incapaz de analizarlas por entero en las infinitas determinaciones de los conceptos que en
ellas intervienen, ya que cualquier cosa concreta, al estar relacionada con todas las demás
siquiera por ser diferente de ellas, posee un conjunto de propiedades infinito.
HUGO GROCIO
Jurista y diplomático holandés. Hombre de una cultura universal y, después de
Erasmo, el representante más típico de la gran tradición humanística de los Países Bajos,
fue discípulo de G. G. Scaligero, Junius y P. du Moulin, y estudió letras, filosofía,
jurisprudencia y teología en Leyden. Extremadamente precoz, a los ocho años componía ya
versos latinos, a los quince acompañó a Olden Barneveldt a la corte parisiense de Enrique
IV y a los dieciséis publicó obras de filología griega y latina y pronunció su primer discurso
en el tribunal de La Haya.
Hugo Grocio dejó una labor original en todos los ámbitos de su actividad: en el
campo jurídico aparece como uno de los primeros teóricos modernos del derecho natural y
uno de los creadores del derecho de gentes; en teología, con el texto apologético De veritate
religionis christianae (1627), inaugura la investigación de los elementos racionales
comunes a todos los cultos históricos, de la cual surgiría durante el siglo siguiente la
"religión natural"; en la exégesis (Adnotationes ad Vetus et Novum Testamentum) anticipa
los métodos de la comparación filológica (de acuerdo con Scaligero) y de la crítica bíblica
moderna; como historiador compuso los Annales et historiae de rebus Belgicis e Historia
Gothorum, Vandalorum et Longobardorum.
JEAN BODIN
Pensador francés (Angers, 1530 - Laon, 1596). Jurista de formación, Bodin ocupó
diversos cargos (abogado en el Parlamento de París desde 1560, procurador del Tercer
Estado en los Estados Generales de 1576…) en la época en que Francia se desangraba por
las guerras civiles entre católicos y protestantes (hugonotes).
Buscando el modo de superar este clima permanente de violencia -que además
debilitaba a Francia en su relación con otras potencias-, Bodino abrazó un tercer partido,
llamado de los «políticos», que proponía la tolerancia religiosa y el reforzamiento de la
autoridad del Estado como árbitro que garantizara la paz entre las comunidades
enfrentadas.
En consecuencia, y aunque había apoyado anteriormente a la Liga católica, acabó
reconociendo como rey al hugonote navarro Enrique IV, cuya conversión al catolicismo
puso fin al conflicto mediante una solución de compromiso (1593).
Entretanto, Bodino había plasmado las ideas que sustentaban su postura en un libro
fundamental para la historia del pensamiento político occidental: Los seis libros de la
República (1576), publicado sólo cuatro años después de la gran matanza de hugonotes de
la Noche de San Bartolomé. En ellos acuñó el concepto de soberanía como el poder único,
perpetuo, absoluto e indivisible que impone el orden en un Estado impidiendo la guerra
entre sus súbditos; bajo ningún concepto consideraba legítima la insurrección contra el
soberano, pues estimaba que siempre era preferible la tiranía a la anarquía.
SAMUEL FREIHERR VON PUFENDORF
(Chemnitz, Sajonia, 8 de enero de 1632 - Berlín, 26 de octubre de 1694) fue un
jurista e historiador alemán.
Hijo de un pastor protestante. Estudió Teología y Derecho en Leipzig (1654) y
Filosofía y Matemáticas en Jena (1657). Trabajó en la embajada de Suecia en Copenhague
(1659), pasando después a La Haya (1660), y a continuación a Heidelberg, en cuya
Universidad fue el primer titular de la primera cátedra universitaria de Derecho natural y de
gentes.
Continuó su enseñanza, desde 1670, en la Universidad de Lund (Suecia). Desde
1673 se dedicó exclusivamente a la investigación y a la política, como historiador y
consejero de Estado, primero en Suecia y después en Alemania, al servicio del elector de
Brandeburgo, desde 1686. En 1694 volvió a Suecia, a recibir el título nobiliario de barón.
Pufendorf tiene más importancia en la historia del pensamiento occidental como
jurisconsulto que como historiador. Su nombre está unido a la iniciación del proceso
antiteológico de la jurisprudencia occidental, por haber consumado el divorcio entre el
derecho y la moral, asignando a aquél el fuero externo y a ésta el interno.
CHARLES-LOUIS DE SECONDAT, BARÓN DE MONTESQUIEU
Pensador francés (La Brède, Burdeos, 1689 - París, 1755). Perteneciente a una
familia de la nobleza de toga, Montesquieu siguió la tradición familiar al estudiar Derecho
y hacerse consejero del Parlamento de Burdeos (que presidió de 1716 a 1727). Vendió el
cargo y se dedicó durante cuatro años a viajar por Europa observando las instituciones y
costumbres de cada país; se sintió especialmente atraído por el modelo político británico, en
cuyas virtudes halló argumentos adicionales para criticar la monarquía absoluta que reinaba
en la Francia de su tiempo.
En El espíritu de las Leyes, Montesquieu elaboró una teoría sociológica del
gobierno y del derecho, mostrando que la estructura de ambos depende de las condiciones
en las que vive cada pueblo: en consecuencia, para crear un sistema político estable había
que tener en cuenta el desarrollo económico del país, sus costumbres y tradiciones, e
incluso los determinantes geográficos y climáticos.
JEAN-JACQUES ROUSSEAU
(Ginebra, Suiza, 1712-Ermenonville, Francia, 1778) Filósofo suizo. Huérfano de madre
desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre,
un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un
notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar
Ginebra en 1728.
En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo para readquirir sus
derechos como ciudadano ginebrino, entendiendo que se trataba de un puro trámite
legislativo. Apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los
hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon.
Rousseau se enfrenta a la concepción ilustrada del progreso, considerando que los hombres
en estado natural son por definición inocentes y felices, y que son la cultura y la
civilización las que imponen la desigualdad entre ellos, en especial a partir del
establecimiento de la propiedad, y con ello les acarrea la infelicidad.
En su obra Del contrato social (1762), intenta articular la integración de los
individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano han de verse
garantizadas a través de un contrato social ideal que estipule la entrega total de cada
asociado a la comunidad, de forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo
libere de aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo particular.
Finalmente, Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte
religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a
Neuchâtel, donde surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales, de modo que
en 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año
siguiente regresó al continente convencido de que Hume tan sólo pretendía difamarlo.
A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una
manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso a París en 1770, donde transcurrieron
los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos.
JOHN SELDEN
Nació en Salvington, en la parroquia de West asfaltado, Sussex (ahora parte de la
ciudad de Worthing) el 16 De diciembre de 1584 y fue bautizado en San Andrés y falleció
el 30 de noviembre de 1654, fue un jurista Inglés y un estudioso de las antiguas leyes y
Constitución de Inglaterra y erudito de la ley judía. Era conocido como un erudito muestra
verdadera profundidad intelectual y amplitud.
En 1635 le dedicó al Rey su Mare clausum, y bajo el patrocinio real fue puesto
como una especie de papel de estado.
Su última publicación fue una reivindicación de sí mismo de ciertos cargos
avanzada contra él y su Mare clausum alrededor de 1653 por Theodore Graswinckel, un
jurista holandés.
Varias obras menores de Selden fueron impresos por primera vez después de su
muerte, y una edición colectiva de sus escritos fue publicada por David Wilkins en folio 3
volúmenes en 1725 y nuevamente en 1726. Mesa de conversación, para lo cual es quizás
más conocido, no aparece hasta 1689. Fue editada por su amanuense, Richard Milward,
quien afirma que "el sentido y la idea es enteramente de Selden" y que "la mayoría de las
palabras" es suyos también. A veces se ha cuestionado su autenticidad.
Según la enciclopedia de los historiadores y de la escritura histórica, "desempeñó
un papel de importancia fundamental en la transición de la escritura histórica inglesa desde
un antiquarianism medieval a una comprensión más moderna del alcance y la función de la
historia que nunca antes de que se habían expresado en Inglaterra del renacimiento".
FARINACIO
Glosadores y post-glosadores
Caído el Imperio Romano de Oriente (Edad Media), se produce la fusión del derecho
romano, con el germánico y el canónico, y comienza una evolución que desembocará en lo
que denomina la mencionada Recepción del Derecho Romano.
Durante los años 1100 al 1250 surgen en Italia los prácticos y glosadores, es decir juristas
que se van a ocupar de estudiar y aclarar los textos romanos (Corpus Iuris de Justiniano).
Es decir, eran quienes comentaban los textos de los romanos y se les otorgaban gran
autoridad. Este movimiento se inició en el siglo VII y perduro hasta la edad moderna.
Como eran comentarista de los textos se los puede clasificar como positivistas jurídicos.
Entre 1.250 a 1.450 surgen los Post glosadores entre los más resaltantes esta Próspero
Farinaccio (1544-1616) y julio claro los cuales estudian profundamente el Derecho
Romano, preparan el camino del reconocimiento del este derecho y el de la recepción.
Posteriormente los trabajos se hacen más amplios y sistemáticos, prepararon el camino del
renacimiento del Derecho romano pues los juristas que hubieron de legislar en especial para
Alemania, aprendieron en Italia el derecho romano de los post glosadores.
JULIO CLARO: ( post glosador)
Jurisconsulto italiano. Nació alrededor de 1525 y murió en 1575. Obtuvo la confianza de
Felipe III, a quien prestó grandes servicios en la administración de sus estados de Italia, y
fue llamado a Madrid con el título de consejero de Estado. Su obra más notable se titula:
Receptarum sanfentiarum opus.
Hugo Grocio
HUMANIZACIÓN PAULATINA DEL DERECHO PENAL
En los inicio de la humanización del derecho penal surgieron autores de gran importancia,
entre los cuales tenemos a Hugo Grocio, dicho representante en el año de 1625 publicada
obra De jure beli ac pacis, con postulados a favor del derecho penal público, abandona las
tradiciones romanas y afinca esta disciplina en la naturaleza racional humana, como ciencia
autónoma; prescribe que es contractual el sustento del Derecho penal, pues el que comete
un delito se obliga a sufrir una pena.
Como dijimos, Hugo Grocio en Holanda, desarrolla la primera teoría independiente del
derecho penal, siendo seguido en Alemania por Samuel Puffendorf, Cristian Thomamasius,
Cristian Wolff, y otros.
Para Grocio el principio del Derecho Penal es contractual, así, el que comete un delito se
obliga a sufrir una pena, que es la consecuencia de él.
VOLTAIRE
Entre uno de los que contribuyen para destruir la arbitrariedad en el terreno penal, esta,
Voltaire y JJ. Rosseau, este último en su contrato social opina sobre la pena de muerte y fija
su criterio sobre el fundamento filosófico y jurídico de la pena.
François Marie Arouet nació en París el 21 de noviembre de 1694 – ibídem, 30 de mayo
de 1778), más conocido como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado
francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período
que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad. En
1746 Voltaire fue elegido miembro de la Academia francesa en la que ocupó el asiento
número 33.
El seudónimo «Voltaire»
Existen varias hipótesis acerca del seudónimo Voltaire. Una versión muy aceptada dice que
deriva del apelativo Petit Volontaire (el pequeño voluntario) que usaban sus familiares para
referirse a él de niño. No obstante, parece ser que la versión más verosímil es que Voltaire
sea el anagrama de (‘Arouet, el joven’), utilizando las mayúsculas del alfabeto latino.
También existen otras hipótesis: puede tratarse del nombre de un pequeño feudo que poseía
su madre; se ha dicho que puede ser el sintagma verbal que significaba en francés antiguo
que él voulait faire taire (‘deseaba hacer callar’, de ahí vol-taire), a causa de su
pensamiento innovador, que pueden ser las sílabas de la palabra re-vol-tai (‘revoltoso’) en
otro orden. En cualquier caso, es posible que la elección que el joven Arouet adopta, tras su
detención en 1717, sea una combinación de más de una de estas hipótesis.
Biografía
François-Marie Arouet fue el último de los cinco hijos del matrimonio entre el notario
François Arouet (1650 – 1 de enero de 1722) y Marie Marguerite d'Aumary (1660 – 13 de
julio de 1701), esta de una noble familia de la provincia de Poitou-Charentes y fallecida
cuando él contaba siete años de edad. Estudió latín y griego en el colegio jesuita Louis-le-
Grand (1704–1711) durante los últimos años del reinado de Luis XIV y allí trabó amistad
con los hermanos René-Louis y Marc-Pierre Anderson, futuros ministros del rey Luis XV.
Alrededor de 1706 Voltaire escribió la tragedia Amulius y Numitor, de la que se
encontraron más tarde algunos fragmentos que se publicaron en el siglo XIX. Entre 1711 y
1713 estudió Derecho. Su padrino, el Abad de Châteauneuf, lo introdujo en una sociedad
libertina, la Sociedad del Temple, y en esa época recibió una cuantiosa herencia de la
cortesana Ninon de Lenclos con el propósito, declarado por ella, "de que se comprase
libros".
En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya, trabajo del que
fue expulsado debido a un idilio con una refugiada francesa llamada Catherine Olympe
Dunoyer. Durante esa época empezó a escribir su tragedia Edipo, que no se publicó hasta
1718. A la muerte de Luis XIV en 1715, el Duque de Orleáns asumió la regencia y el joven
Arouet escribió una sátira contra él y su hija, la duquesa de Berry, que le valió la reclusión
por un año en la Bastilla (1717), tiempo que dedicó a estudiar literatura. Una vez liberado,
fue desterrado a Châtenay-Malabry, donde adoptó el seudónimo de Voltaire.
En 1718 su tragedia Edipo y en 1723 su epopeya La Henriade, dedicada al rey Enrique IV
alcanzaron gran éxito. Sin embargo, como producto de una disputa con el noble De Rohan,
con el que había sostenido un altercado en competencia por una dama (el noble Rohan le
mandó sus lacayos a darle una paliza y rehusó repetidamente dirimir la cuestión en duelo
por la diferencia de estamento social entre ambos) fue encarcelado de nuevo en la Bastilla
y, al cabo de cinco meses, como el recluso seguía sosteniendo su derecho al duelo, fue
liberado y desterrado a Gran Bretaña (1726–1729) a fin de que se apaciguara. Se instaló en
Londres y allí Voltaire recibió una influencia determinante en la orientación de su
pensamiento. Cuando regresó a Francia en 1728, Voltaire difundió sus ideas políticas, el
pensamiento del científico Isaac Newton y del filósofo John Locke, luego plasmadas en sus
Cartas filosóficas o inglesas, que harán aparecer a la sociedad francesa como atrasada y sin
tolerancia, causando gran controversia y escándalo.
En 1731 escribió la Historia de Carlos XII, donde esbozaba los problemas y tópicos que,
más tarde, aparecieron en su famosa obra Cartas filosóficas, publicada en 1734, donde
defendió la tolerancia religiosa y la libertad ideológica, tomando como modelo la
permisividad inglesa y acusando al Cristianismo de ser la raíz de todo fanatismo dogmático.
Por este motivo, en el mes de mayo se ordenó su detención y Voltaire se refugió en el
castillo de Émilie du Châtelet, mujer con la que establecerá una larga relación amorosa y
con la que trabajará en su obra La filosofía de Newton, donde resumía y divulgaba en
francés la nueva física del genio inglés.
En esta misma época, tras el éxito de su tragedia Zaire (1734) escribió Adélaïde du
Guesclin (1734), La muerte de César (1735), Alzira o Los americanos (1736), El fanatismo
o Mahoma (1741). También escribió El hijo pródigo (1736) y Nanine o el prejuicio vencido
(1749), que tuvieron menos éxito que los anteriores, a pesar de que Voltaire se procuraba
muy hábilmente una claqué para asegurarse el éxito.
En 1742 su Mahoma o El fanatismo fue prohibida y, un año después, publica Mérope. Por
esta época, Voltaire viajó a Berlín, donde fue nombrado académico, historiógrafo y
Caballero de la Cámara real. Cuando murió Madame de Châtelet en 1749, Voltaire volvió a
Berlín invitado por Federico II el Grande, llegando a alojarse como invitado en el Palacio
de Sanssouci para participar en las tertulias a las que era muy aficionado el monarca.
Durante aquella época escribió El siglo de Luis XIV (1751) y continuó, con Micromegas
(1752), la serie de sus cuentos iniciada con Zadig (1748). Debido a algunas disputas con
Federico II, en especial su desencuentro con el recién nombrado presidente de la Academia
de Berlín, Maupertuis, a quien había nombrado personalmente Federico, se le expulsó
nuevamente de Alemania y, debido a la negativa de Francia de aceptar su residencia, se
refugió en Ginebra, Suiza, lugar en el que chocó con la mentalidad calvinista. Su afición al
teatro y el capítulo dedicado a Miguel Servet en su Ensayo sobre las costumbres (1756)
escandalizaron a los ginebrinos.
Su poema sobre Juana de Arco, la doncella (1755), y su colaboración en la Enciclopedia
chocaron con el partido de los católicos. Fruto de esta época fueron el Poema sobre el
desastre de Lisboa (1756) y la novela corta Cándido o el optimismo (1759), que fue
inmediatamente condenada en Ginebra por sus irónicas críticas a la filosofía leibnitziana y
su sátira contra clérigos, nobles, reyes y militares.
Se instaló en la propiedad de Ferney, donde vivió durante dieciocho años, recibió a la élite
de los principales países de Europa, representó sus tragedias (Tancredo, 1760), mantuvo
una copiosa correspondencia y multiplicó los escritos polémicos y subversivos para
combatir el fanatismo clerical.
Cuatro años después redactó el Tratado sobre la tolerancia, y en 1764 su Diccionario
filosófico. Desde entonces, siendo ya Voltaire un personaje famoso e influyente en la vida
pública, intervino en distintos casos judiciales, como el caso Calas y el de La Barre, que
estaba acusado de impiedad, defendiendo la tolerancia y la libertad frente a todo
dogmatismo y fanatismo.
En 1778 Voltaire volvió a París. Se le acogió con entusiasmo y murió el 30 de mayo de ese
mismo año, a la edad de 83 años. En 1791, sus restos fueron trasladados al Panteón.
Su moral
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Cita apócrifa de Voltaire.
Voltaire defendió la tolerancia por encima de todo. Esta célebre frase, que se le atribuye
erradamente, pretende resumir su postura sobre este asunto.
Crítica al judaísmo
Voltaire criticó en numerosas ocasiones la pretensión del pueblo judío de ser el pueblo
elegido por Dios y se hizo eco de los prejuicios habituales en su época contra los judíos.
Esta actitud de crítica ha llevado a algunos a tildarle de antisemita o antijudío, se inscribe
en la hostilidad general del autor contra la religión, que le llevó a atacar con idéntico celo a
cristianos y musulmanes. Por ello, muchos historiadores consideran a Voltaire
antirreligioso en general, antes que antisemita o anticristiano, mas no por eso se le debe
considerar intolerante a las religiones, ya que puede no aceptar los dogmas religiosos, y sin
embargo, tolerarlos.
CESAR BECCARIA
Cesare Bonesana, Marqués de Becaria (Milán 15 de marzo de 1738 -28 de noviembre de
1794) fue un literato filosofo jurista y economista italiano, se destaca por su famosa obra
"Dei delitti e delle pene" de los delitos y de las penas sostuvo que la justicia humana es
muy distinta de la divina y que el derecho penal nada tiene que ver con esta última... La
filosofía penal liberal se funda en el pensamiento de Beccaria en una fórmula que resulta
del Contrato Social de Rousseau, el principio de la legalidad de las penas: nadie pude ser
castigado por hechos que no hayan sido anteriormente previstos por una ley y a nadie puede
ser impuesta que no esté previamente establecida en la ley, que acabó con la arbitrariedad
de los jueces que llega hasta nuestros días como piedra angular del Derecho penal., a fin de
destacar su universalidad: NULLUM CRIMEN, NULLA POENA, SINE LEGE.
Dentro de la Revolución Francesa se proclama la "Declaración Universal de los Derechos
del Hombre (1789), se modifican todos los códigos de Europa.
PENSAMIENTO
Después de publicar algunos ensayos de economía, publicó (de los delitos y las penas en
1764). Breve escrito que tuvo mucho éxito en toda Europa. Partiendo de la teoría
contractualista que funda sustancialmente la sociedad sobre un contrato encaminado a
salvaguardar los derechos de los individuos, garantizando el orden, Becaria definió los
delitos como violaciones este contrato.
La sociedad en conjunto goza por tanto al derecho de defenderse, el cual se debe ejercitar
con medidas proporcionales a los delitos cometidos (principio de la proporcionalidad de la
pena). En un segundo principio se establecería que ningún hombre puede disponer de la
vida del otro.
Becaria sostenía por lo tanto la abolición de la pena de muerte la cual ni impide los
crímenes ni tiene un eficaz efecto disuasorio; por ello se interesó en la prevención de los
delitos, que según él se conseguía más por la certeza de la pena que por su severidad.
Becaría afirmaba que para cualquier criminal pasar la vida en la cárcel con privación de
libertad era peor que una condena a muerte, mientras que la ejecución no sirve como
disuasorio para el criminal, dado que la personas tienden a olvidar y borrar completamente
los recuerdos de un acto traumático y lleno de sangre.
Por otro lado Becaria propugnaba la evolución de la pena capital pensando que esta, es una
violación del principio de indisponibilidad de la vida humana (que solo pertenecería a Dios)
y una contravención en si misma del contrato social, como queda dicho más arriba, que
tiene como fin la protección del ciudadano y no su destrucción.
Respecto al principio de proporcionalidad de las penas, sostenía que estas tienen un carácter
preventivo en sentido general y sentido especial.
La prevención especial es la que se dirige al delincuente que ha cometido la falta y la
general se refiere al conjunto de la sociedad.
OBRAS
De los delitos y las penas 1764
Capítulo 1: origen de las penas. Este capítulo afirma que los hombres cansados de
vivir en guerra crearon las leyes buscando mejorar la convivencia
Investigación de la naturaleza del estilo 1770
SUS OBRAS
De los delitos y las penas (1764).
Investigación sobre la naturaleza del estilo (1770).
Elementos de economía pública (edición póstuma en 1804).
Pierre-François Muyart Vouglans nacido en Moirans en-Montagne, el 12 de octubre 1713
y fué bautizado el 15 de octubre. Él era el hijo de Claude François y Anne Josephe Muyard
La Curva. Estudió derecho en la Universidad de Besançon y se hizo abogado en el
Parlamento de París en 1741.
En 1766, publicó una refutación de los principios aventurado en los crímenes de tratados y
los castigos , oponiéndose así a las ideas del italiano Beccaria . Esto le valió la ira de
Voltaire : e incluso Voltaire habla de él como "el abogado de la barbarie."
En ese mismo año, Muyard Vouglans intervino a favor del Chevalier de la Barre ,
condenado a muerte. En 1771 Muyart Vouglans se otorga un subsidio para entrar en el
nuevo tribunal creado a raíz de la reforma Maupeou para reemplazar los parlamentos. En
1774, durante la restauración del Parlamento, que se pagará al Gran Consejo.
En 1780 publicó su obra más importante, Las leyes penales de Francia en su orden natural.
Pierre-François Muyart Vouglans murió en París 15 de marzo 1791.
ENTRE SUS OBRAS ESTAN :
Derecho Penal Institutos (1757)
Instituciones penales de acuerdo a las leyes y ordenanzas del reino (1762)
Refutación de los principios se aventuró en el "Tratado de los delitos y las penas"
(1766)
Las razones de mi fe (1776)
Pierre-François Muyart de Vouglans Pierre-François Muyart Vouglans Las
leyes penales del reino: en su orden natural, Mérigot, 1780.
La evidencia de la autenticidad de nuestros Evangelios (1785)
LA DENOMINADA ESCUELA CLÁSICA Y SUS PRECURSORES. EL POSITIVISMO
CRIMINOLÓGICO: AUTORES PRINCIPALES Y CONCEPCIONES FUNDAMENTALES.
OTRAS ESCUELAS.
Las Escuelas Penales
En el siglo XVIII se inicia un gran movimiento de codificación para distinguir las distintas
ramas del derecho (que hasta ese momento estaban mezcladas) y así ordenarlas en distintos
códigos. Pero esto no fue suficiente ya que aparecen así diferentes corrientes jurídicas que
tratan de explicar sistemáticamente el derecho penal.
Entre las más importantes se encuentran:
La Escuela Toscana – Escuela clásica
Escuela Positiva o Positivismo criminológico
La Escuela Dogmática que se divide en tres clases de pensamientos:
Positivismo jurídico
Normativismo
Finalismo (la cual según Núñez es escuela, pero Soler no es una escuela sino un
método de conocimiento del derecho penal).
Escuela clásica
La Escuela Toscana, también conocida como escuela clásica del derecho penal, fue
expuesta en sus bases por Carmignani; perfeccionada y desenvuelta por Carrara quien
termina de construir y da sistema a la doctrina de Carmignani.
El método utilizado considera a la ley como un dogma, como algo que no admite discusión,
porque emana de una ley suprema del orden. Utiliza el método deductivo, va de lo general
(la norma penal) a lo particular (al individuo que se le va a aplicar la pena). Además estaba
basado en razonamientos lógicos, partiendo de principios superiores y abstractos.
Escuela positiva o positivismo criminológico
Parte de una concepción diferente del delito de la Escuela Toscana o Clásica. La Escuela
Positiva estudia el delito no como ente jurídico, como una infracción a la ley del Estado,
sino que sostiene que el delito es un ente de hecho.
Es decir que esta escuela estudia al delito como un hecho fenomenal humano anormal para
una sociedad determinada (sin importarle si va en contra de la ley). Por ejemplo; el
homicida es una persona anormal. Por esta causa el delito es un ente de hecho que se
analiza como un mero fenómeno anormal, que puede estudiarse como un fenómeno
personal (se estudia al delincuente) ó como un fenómeno social (se estudia la delincuencia)
El positivismo criminológico sostiene que la pura consideración del delito como un ente
jurídico, resulta ineficaz para luchar contra las causas del delito. En consecuencia es
necesario, no fijarse tanto en la ley, porque el mundo de la delincuencia no está regido por
el principio de la responsabilidad personal frente al derecho, fundada en el libre albedrío, ni
por el de la casualidad, sino que se basa en el factor causal, que es el modo de ser del
delincuente, como también en la influencia del medio ambiente. Esto implica que para la
Escuela Positiva el que delinque no posee libertad, está fatalmente determinado a delinquir.
Sus mayores representantes son ferri y Lombroso.
Comparación entre la escuela clásica y la positivista
En el siguiente cuadro se desarrolla una breve comparación entre las dos escuelas
detalladas anteriormente:
ESCUELA TOSCANA ESCUELA POSITIVA
Delito; ente jurídico Delito; ente de hecho
Reconoce libre albedrío del hombre ( el
hombre es un ser libre elige un camino)
El sujeto que delinque no tiene libertad esta
condicionado a delinquir por factores
orgánicos psíquicos y sociales reemplaza el
libre albedrío por el determinismo
Responsabilidad moral Responsabilidad social
Fundamento de la pena; la entidad del delito Fundamento de la sanción; la peligrosidad
del sujeto
La sanción es una pena retributiva La sanción es una medida de seguridad.
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MARIAS, Julián; (1960). "Historia de la Filosofía". 12va edición. Ediciones, Castilla.
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