denise levertov oraciones

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DENISE LEVERTOV GLORIA Alabada la nieve que cae esta mañana. Alabada la sombra que proyecta sobre el techo de tejas la chimenea del vecino, alabado también este día gris de Octubre que debiera haber sido, según dicen, dorado. Alabado sea el sol invisible que brilla tras las nubes heladas dándonos luz y dándonos la sombra de la chimenea. Alabado sea dios, alabados los dioses, lo desconocido, lo que nos imagina y detiene nuestra mano nuestra mano asesina, y aún nos da, en la sombra de la muerte la vida nuestra de todos los días y el sueño, todavía, de la buena voluntad y la paz en la tierra. Alabado el fluir y los cambios, la noche y el latido del día. 1

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DENISE LEVERTOV

GLORIA

Alabada la nieveque cae esta maana.Alabada la sombra que proyectasobre el techo de tejas la chimenea del vecino,alabado tambin este da gris de Octubreque debiera haber sido, segn dicen, dorado.Alabado sea el solinvisible que brilla tras las nubes heladasdndonos luz y dndonos la sombrade la chimenea.Alabado sea dios,alabados los dioses, lo desconocido,lo que nos imagina y detiene nuestra manonuestra mano asesina,y an nos da,en la sombra de la muertela vida nuestra de todos los dasy el sueo, todava, de la buena voluntady la paz en la tierra.Alabado el fluir y los cambios, la nochey el latido del da.

SALMO ACERCA DEL CASTILLODjame estar en el lugar del castillo.Deja que el castillo est en m.Deja que se alce slido desde el crculo del foso.Deja que las aguas del foso reflejen el plumaje verde de los patos, que los caparazones de las tortugas acuticas rompan la superficie o se vean a travs de las profundidades ondulantes.Deja que a su vera se detengan los jinetes, y un perro siempre alerta a la orilla del sueo.Deja que est oscuro el espacio bajo el primer piso, que el agua lama los pilares de piedra, y el limo verdevivo destelle sobre ellos; deja que all se guarde un bote.Deja que las caritides del segundo piso sean osos sostenidos por rayos que sean dragones.Deja que seamos cuatro arqueros sobre el parapeto del saln central, oteando los cuatro horizontes. Y que, adentro, el prncipe est en su hogar. Deja que se siente pensativo, en paz, con todas las ventanas abiertas a las logias.Deja que arriba se siente la joven reina, al fresco, con su hijo en brazos; deja que mire con gozo el gran crculo, las sombras de los peregrinos, el trabajo del sol y el juego del viento. Djala ir y venir. Deja que las columnas sostengan al techo, y que los pisos sostengan a las columnas, seamos el espacio oscuro bajo el piso ms bajo, deja que el castillo se alce slido desde el foso, deja que el foso sea un crculo y el agua pilago, deja que los guardias lo guarden, seamos tierra vasta a su alrededor, deja que el campo donde se emplaza est dentro de m, djame estar donde est.

ORACIN POR EL AMOR REVOLUCIONARIO

Que una mujer no le pida a un hombre que deje un trabajo valioso para seguirla.Que un hombre no le pida a una mujer que deje un trabajo valioso para seguirlo.

Que nadie intente encadenar a Eros.Pero que nadie ponga una cachiporra en manos de Eros.

Que nuestra lealtad mutua y nuestra lealtad al trabajono sean puestas en falso conflicto.

Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.

Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.

Que nuestro amor, si hace falta,ceda el paso a la ausencia. Y a lo desconocido.

Que soportemos la ausencia, si hace falta,sin perder nuestro amor.Sin cerrar nuestras puertas a lo desconocido.

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